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Vico-chan
.User deleted
intenso... muy intenso
estoy ansiosa por la ultima parte...
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celestial .
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maravilloso estoy emocionada por leer el final
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Sherry Yukina+2 .
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Nueva lectora!!
Hace dos o tres días que empecé a leer este fic pero quise devorarme las líneas con total ansiedad inundándome: con cada pensamiento de dolor y soledad que azotaba a Miyagi, con cada una de las suyas que se mandaba Sora (y debo agregar que por instantes lo odié y por momentos me conmovió su desdicha, pero más lo odié
), con cada paso que daba mi parejita terrorista en un su historia de amor, con cada enfrentamiento y duelo de sangre... CON TODO!!
Sufrí leyendo cada indicio de que la tormenta llegaba y deseé realmente que Miyagi hiciera "la gran Nowaki" y lo secuestrara para vivir muy lejos su historia de amor con su bebé, que sospeché tendrían desde que atribuyeron su cansancio al jardín (sí, con patitas decía yo XD).
En fin, ME ENCANTA. Y ahora que me puse al día quería dejarte mi humilde comentario para felicitarte por el fic y para pedirte que escribas pronto que me mata la intriga!!. -
+1 .
Los buenos momentos de tu vida, serás recordados como grandes alegrías; los malos te darán las mejores enseñanzas
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Fransela_r de verdad lamento no haber comentado
ya voy cuatro o tres capitulos sin comentar pero
quiero que sepas que cada uno me gusto más que el anterior
mi reacción era muy voluble con respecto a sora
porque en un capítulo sentí lastima por él
en otro lo odio, en el siguiente lo quise y en el último lo volví a odiar
pero eso paso porque aunque podría comprender su dolor
creo que no es necesario llegar a esos extremos como para retener
a miyagi y además arrebatarle a shinobu a su hijo
akira mientras esta muy cegado por el amor hacia sora
mientras el inicio desde el matrimonio de miyagi y shinobu fue tan lindo
solo espero que al final consigan las pruebas necesarias
y salven a miyagi
por cierto me dejaste con tremenda incognita de saber quien les va a ayudar
espero como siempre la conti
aunque me da pena que acabe pero esta muy emocionante
con todo esto me despido
nos vemos
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Fransela_r+5 .
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Bien de todo corazon, espero que les guste. Les dejo el capitulo final.
Gracias mil a todas las que me dejaron sus mensajes por el apoyo. Alex, Nathy, Vico Chan, Mint blue.
En especial a Nathy, hermosa creo que finalmente para ti escribi esta y historia.
youtube.com/watch?v=rQ-XX_EsISQ&list=RD023dM2qCCg6GE love lost Michael Ortega 1ra
youtube.com/watch?v=xCVea05GFHU&list=RD023dM2qCCg6GE Brian Crain - Wind 2da
youtube.com/watch?v=zieoCij53YE The Forgotten Love 3ra
youtube.com/watch?v=qFL2xGrtEm4&list=RD02r0YXt2nVMw4 Eternal love 4ta
Esta canciones me acompañaron a lo largo del capitulo, por si las quieren escuchar, estan en el orden en que las escuche. Son hermosas.
Bien, al final de una nueva aventura. Solo me queda darles las gracias a los que leyeron por su compañia.
Un abrazo enorme y nos vemos pronto.
Lo que perdí, lo que conseguí, lo que me pertenece."De la oscuridad, allí en los profundos abismos de la soledad y la pena. Saldrá victorioso aquel, que sin miedo a nada, luche con la ferocidad de un ser que perdió el sueño de la vida en las manos de un ángel negro, y lo encontró de nuevo en el corazón de un alma pura, para reclamarlo como suyo, para siempre.
De los labios de ese valiente saldrá una oración que creara una historia. En el perdí el amor, en ti lo conseguí y ahora nos pertenece"
Se miró en el espejo esa mañana, pero no había un rostro esperando por él. Su imagen se desdibujaba, borrosa, confusa, gris. Así como su corazón.
Que difícil era preguntarse qué hacer. En su corazón dolía la traición, ardía el desamor. Miyagi se habría ido si él no lo hubiese descubierto. Lo habría dejado, sin importarle nada. Pero ¿por qué no podía sentir odio su corazón?
Tocó el espejo borroso, donde su imagen debería saludarle. Pero tuvo que cerrar sus ojos para poder verse a través de sus recuerdos.
Entonces se encontró con su mirada risueña y cristalina, en lo que parecía una eternidad de tiempo atrás. Sus ojos posándose inquietos en un rostro sereno, y tan sensual que hacía que sus piernas temblaran con anhelo.
Se miró embelesado en el candor de sus primeros besos. Sintiendo con sonrojo la emoción de las primeras caricias. Sonreía, a menudo sonreía, solo por él, solo para él.
Evocó el calor de la primera vez, su cuerpo ardiendo en febriles llamas. El nombre de su amor unido a sus labios, saliendo en susurros, en gemidos, en súplicas deseosas. Las manos firmes de un hermoso joven que lo acariciaba, que le hacia el amor, que lo amaba.
El odio lo trajo de regreso. Aquella sensación de desconsuelo que llenaba su corazón. Aquel viento helado que se llevaba lejos sus más dulces anhelos. Ese otro él, que no sabía amar. Que le susurraba al oído que destruyera todo a su paso, como la marea de un mar agitado, como los vientos fuertes de un poderoso huracán.
Entonces miró al espejo y pudo verse, sin brillo en la mirada, sin esperanzas en el corazón, con la expresión sombría de aquel que todo lo pierde, y entendió que ese que todo odiaba, que no sabía amar, había ganado la batalla. Encerrando muy dentro de sí, a aquel que había amado una vez, que sabía sonreír, que quería ser feliz.
—Todo se va a solucionar. Tendremos a nuestro bebé y seremos felices mi amor. Te lo prometo.
El ángel negro volteó su mirada. Un dulce joven, tan valiente y tan amable como aquel que había amado, lo miraba con ternura, con un increíble amor. Sora luchó en su interior, el quería eso, quería ese amor, quería olvidar la oscuridad. Akira era su salvación, en sus brazos hallaría la paz, encontraría de nuevo el camino.
Akira lo envolvería en su magia y le haría olvidar.
Porque Sora sí sabía amar, porque él quería amar.
Aún así el atisbo de esperanza se perdió en su lucha interior.
—Lo sé mi amor. Lo sé.
No supo Akira por que aquellas palabras parecieron más un presagio de tormenta que un canto de esperanza.******
Aprendió con los años a olvidar su entorno.
“La fortaleza de tu espíritu esta en tu corazón Miyagi, vuelve dentro de él, cuando lo creas todo perdido, allí hallaras tu fuerza."
Aún después de tanto tiempo, Miyagi escuchaba a su padre como aquel niño emocionado que oía sus consejos como reglas, como leyes.
No había una parte de él que no hubiese sido golpeada. Parecía un hematoma enorme, con todo su cuerpo mallugado.
Habría podido defenderse, pero no quiso. Ofreció su cuerpo como sacrificio para lavar sus culpas con Shinobu. Cada golpe un pago por sus mentiras. Cada gota de sangre un tributo por las lágrimas derramadas por su dulce amor. Silencioso se dejó masacrar por sus indolentes atacantes.
Ahora yacía de rodillas en el medio del oscuro calabozo, con sangre pegada a lo que alguna vez fue su ropa, con sangre nueva derramándose de sus heridas abiertas. Pero sin emitir ni un solo quejido de dolor.
Sus atacantes comenzaron a pensar que no era humano, que nadie podía soportar algo así con tanto estoicismo. Le temían, habían oído historias del gran Miyagi Yō, pero verlo era incluso más aterrador. El hombre imperturbable y sereno que debería estar gritando de dolor, yacía de rodillas, inmerso en un profundo trance.
Miyagi estaba lejos, corría por una empinada campiña, llena de pasto verde y flores silvestres. Reía, pues la melódica risa de alguien más lo alentaba. Era Shinobu el que lo perseguía, con sus brillantes cabellos mecidos por la suave brisa. Eran felices, en ese sueño de esperanza, eran felices.
No escuchó el sonido de la puerta, no escuchó que alguien se aproximara. Las cadenas que sujetaban sus manos fueron movidas, pero aún así no regresó de su ensueño. Hasta que algo refrescante y húmedo fue pasado por las heridas de su rostro.
— ¿Por qué Miyagi...Por qué?
Unos labios tibios se posaron en las heridas de su cara. Delicadas lágrimas mojaron sus mejillas, cuando aquellos labios cubrieron de besos su maltrecho rostro.
— ¿Qué quieres escuchar Sora? —Preguntó con una voz grave y pausada.
— ¿Quieres que te diga que es porque lo amo?
Miyagi abrió los ojos a duras penas, mirando a su antiguo amor con compasión.
—Lo amo, puedes golpearme, encerrarme, matarme incluso y eso no cambiará el hecho de que yo lo amo y siempre lo amaré. El será libre y será feliz y yo estaré feliz de que así sea. Porque yo no valgo nada y él lo vale todo.
Miyagi sonrió aun cuando su rostro se resintió en el acto.
—Ganaste Sora, pero en tu victoria también tienes derrota, pues a él nunca lo podrás tener.
Miyagi movió su cuerpo acercándose lo que las cadenas lo dejaron a un perplejo Sora, diciéndole con suavidad.
—Has lo que viniste a hacer, mi hermoso Ángel de la muerte. El destino ya había escrito esto hace mucho tiempo. Mátame y cobra todas y cada una de las cosas que sientes que te debo. Solo una cosa te pido, déjalo en paz y se feliz. Por favor, se feliz.
Sora sollozó con rabia. Miyagi se entregaba dócilmente, así de grande era su amor. Sacó el arma fría y poderosa, en su interior llevaba una sentencia. Muerte, muerte para aquel que amaba. Un disparo y un adiós, todo acabaría en segundos.
Miyagi cerró los ojos. Pensó en su padre, en su madre, en Nowaki en Hiroki en Ariasu y su último pensamiento fue para Shinobu.
"En tu corazón dormiré para siempre mi amor, allí seré inmortal en tus recuerdos"
El sonido de un arma cargándose, la inminencia del final y por fin la nada.
—No puedo. — Susurró Sora con el arma temblando entre sus manos.
—Te amo.
Le dijo besando sus labios y salió silencioso del lugar, dejando a Miyagi lleno de dudas y de miedos. Pues sabía que iría tras Shinobu.******
— ¿Se durmió?
Misaki se tiró en el mueble con cansancio y tristeza. Shinobu llevaba tres días de absoluta tensión. Sin saber de Miyagi, temiendo ser encontrado, y temiendo también exponer a sus amigos a un trágico destino. Pero sobre todo temía por su bebe, porque se lo arrebataran, por no verlo jamás. Ni siquiera había podido decirle a Miyagi, la buena noticia.
—A duras penas Usagi san, si sigue así se va a enfermar. No hace sino llorar. Ya no sé qué hacer.
Akihiko besó a su novio con ternura. —Haces lo que puedes mi amor y pronto resolveremos todo. Ya tengo casi todo lo que me hace falta y solo me falta llamar a alguien más.
Misaki lo miró preocupado. — ¿Crees que venga?
—Vendrá. —Respondió Akihiko con certeza—. Es su hermano y él nunca le fallaría.
Esa noche cuando Misaki se durmió, Akihiko finalmente se preparó para hacer algo que habían planeado años atrás cuando Miyagi se convirtió en el asesino de los Osagawa.
En una noche de invierno como aquella que bullía en el exterior de su casa, dos jóvenes hicieron una promesa...
Cuando sea, como sea, si él nos necesita allí estaremos.
Akihiko sonrió, lo que le pareció promesas de niños era ahora una realidad.******
Nowaki se levantó por un vaso de agua, no había podido dormir en días. Algo lo molestaba, estaba inquieto y un desasosiego llenaba su corazón.
Se asomó en el cuarto de su hija y la miró dormir, hermosa, pequeña e indefensa en su cuna. Ya casi tenía un año, era tan despierta y vivaz como Hiroki y también igual de hermosa que él. Nowaki sonrió, todo lo que amaba estaba seguro en las paredes de su hogar.
¿Entonces, por qué tenía miedo?
Salió del cuarto de su princesa, fue a la cocina y entonces lo pensó. No todo lo que amaba estaba seguro. Su hermano, la única familia que le quedaba en el mundo. Él no estaba seguro ni protegido, había elegido aquella maldita vida de sangre y muerte. Era eso lo que lo llamaba. Era su hermano gritando por ayuda.
Cuando corrió a la sala a buscar sus celular, este sonó con un tono que hacía años no escuchaba, uno que solo traía malos presagios.
Cuando leyó el mensaje dejó caer el teléfono con frustración.
"Código ángel caído"
Tres simples palabras, la promesa de dos jóvenes que esperaron no tener que jamás cumplirla.
—Nowaki... mi amor ¿qué pasa?
Nowaki se giró para mirar a su esposo y este encontró en la expresión sombría del hombre que amaba la respuesta que no quería oír.
— ¿Está...está muerto?
Preguntó Hiroki ahogando un sollozo.
Y Nowaki lo abrazó, rogando por qué no lo estuviera, porque pudiera llegar a tiempo para cumplir su promesa.******
Al caer la noche del quinto día. Miyagi seguía sin decir nada y Akira no había podido dar con el paradero de Shinobu.
Sora se paseaba como sonámbulo por la habitación, como si solo su cuerpo estuviera allí y su alma estuviera corriendo lejos de ese lugar. Akira lo atribuyó a la angustia. Sin saber que dentro de su esposo se desataban emociones tan complejas que él jamás llegaría a imaginar.
Sora se debatía entre las sombras que habitaban su interior. Poco a poco se iba perdiendo, en las penumbras de los ojos de Miyagi, en el amor perdido, en su propio temor de no poder volver al pasado, de no poder recobrar lo que tuvo.
Supo que en algún momento sería capaz de tomar el arma y sin titubear, matarlo. Para que no fuera de nadie aquel amor, para que fuera solo suyo.
— ¿Por qué me amas?
Preguntó de pronto.
Akira lo miró perplejo.
—Porque eres fuerte y valiente, porque también eres frágil y dulce. Porque cada vez que te veo me conmueve tu belleza y ese atisbo de nostalgia que veo en tus ojos. Porque quiero protegerte y hacerte feliz.
Akira lo abrazó con ternura, llenando sus labios de besos.
— ¿Por qué me preguntas eso Sora?... Estas tan extraño, tan ido. Me da miedo despertarme y que ya no estés.
Sora sintió los tibios besos. Deseó que Akira hubiese llegado antes a su vida, quizás él habría podido salvarlo.
—Te amo Akira. —Le dijo con verdad. Una parte de él lo amaba, aquella que quería ser redimida, aquella que quería ser feliz.
—Tú... tú eres el amor bonito que siempre quise. —Los ojos azules de Sora se encontraron con los de Akira. —Te merecías algo mejor Akira, tú merecías eso que das con tanta facilidad, ese amor fuerte, esa entrega absoluta, esa sinceridad. ¿Por qué me amas Akira? ¿Es que no me viste realmente?
Sora se separó de Akira y miró su imagen en el espejo. La mirada dura y marchita, mas allá de su belleza, era un ser vacío, un corazón hueco, era nada, era olvido, decepción, desprecio.
—Vuélvete a enamorar Akira, busca a esa persona que merezca tus besos. No ensucies más tus manos, tu alma, conmigo. Yo ya no tengo regreso.
Akira se acercó rápidamente y lo tomó por los hombros para hacer que este lo mirara.
—Sora que demonios...
Pero sus palabras se perdieron en los ecos de una batalla que daría fin a todo.
—Rodeen la casa.
Gritó Akihiko a sus hombres.
—Yo voy al sótano, allí deben tenerlo.
Nowaki corrió entre los disparos para entrar por la enorme tronera que habían hecho a un costado de la casa. Cuando Nowaki se perdió por las escaleras apenas escuchó a Akihiko gritar.
—Tano, saca a tus hombres de la casa. Recuerden, la orden es no matar. No queremos muertos solo sacar a Miyagi de aqui.
Akira buscó su arma, al encontrarla se asomó por la puerta.
—Nos están atacando. Sora no...
Las palabras angustiadas murieron en el silencio de la inconsciencia. Sora, arrastró como pudo el cuerpo desmayado de Akira acomodándolo en un rincón de la habitación.
—Buenas noches dulce príncipe. Esta noche soñaras con un nuevo amanecer y mañana cuando despiertes las sombras se habrán ido.
Sora besó los labios tibios de Akira. —Adiós y gracias por tu amor.
Con agilidad se movió por los rincones conocidos de su casa. Llegó hasta un lugar donde tenía lo que la noche anterior había guardado. Sabia que eso pasaria, lo estaba esperando. A lo lejos se escuchaban los gritos y los disparos, pero él estaba ido, ausente.
Solo con un objetivo en mente.
El olor a gasolina se notó en seguida y las llamas estallaron en un ala de la casa.
—Busquen a Sora. Busquen a mi hijo. —Gritaba el anciano Osagawa desesperado. Tano lo había puesto a salvo en las afueras de la mansión.
En un segundo el teléfono de Tano sonó.
[Ponme a mi papá]
Tano le pasó el teléfono a su jefe.
[¿Dónde estás mi sol? ¿Akira te puso a salvo?]
Sora sollozó. Pronto estaría a salvo, pronto dormiría pacíficamente en los brazos de aquel que amaba. Pero primero debía decirle adiós a su adorado padre.
[Papi te amo...Gracias por ser el mejor padre del mundo. Yo sé que no fui el hijo que merecías. Perdona papá, perdóname por no ser fuerte, perdóname por abandonarte. Pero ya no tengo fuerzas y esta oscuridad en mi corazón me llama. Desearía haber sido más como tú y no como ella. Te amo Papi. Perdóname]
[Sora...Sora...Sora...]
Sora bajó las escaleras corriendo, las llamas ya empezaban a volverse incontrolables. Varios de los hombres de Umehara, se movían entre disparos y gritos. Sora interceptó a uno de ellos.
—Akira está en mi habitación, por favor ayúdenlo, se desmayó por el humo.
El hombre subió corriendo y cuando los otros trataron de poner a Sora a salvo este se les escabullo, corriendo hacia las escaleras del sótano.
******
— ¡Miyagi...Miyagi donde estas!
Gritaba Nowaki tratando de ver entre el humo.
Miyagi lo escuchó a los lejos, no quiso creer que eso fuera cierto. No Nowaki, su hermano no debería estar allí.
—Nowaki...aquí...aquí estoy.
Al momento escuchó la puerta abrirse. Nowaki le sonrió con su hermosa sonrisa.
— ¿Te has estado divirtiendo no?
Le preguntó Nowaki con sorna al verlo en aquel estado.
— ¿Qué haces aquí Nowaki? ¿Por qué?
Miyagi estaba consternado, temeroso de que a su hermano le pasara algo.
—Porque eres mi hermano y nunca voy a abandonarte.
Nowaki lo liberó de las cadenas y lo ayudó a ponerse de pie, apoyándolo de su costado. —Vamos, Akihiko nos está esperando afuera, saldremos de este infierno. No volverás jamás a este maldito lugar.
Caminaron unos pasos y la voz de alguien los detuvo.
—Miyagi.
Nowaki endureció sus facciones, miró a Sora con profundo desprecio. El rubio los apuntaba. Miyagi se interpuso entre ellos.
— ¿Serás capaz de terminar con esto hoy? —Le preguntó a Sora, sereno y resignado.
Sora asintió.
Miyagi se dio la vuelta y encaró a su hermano.
—Por favor. Te suplico que te vayas. Shinobu, Ariasu, Hiroki y Tu son lo único bueno que tengo en mi vida. No hice las cosas bien Nowaki. Tenías razón, debí alejarme cuando pude, pero ya es tarde. Este es mi destino, déjame cumplirlo.
Nowaki lo miró con tristeza.
—Él, no merece tu vida Miyagi.
Miyagi volteo a mirar a Sora, que aun los apuntaba.
—Él, merece mi muerte.
Miyagi extendió su mano colocándola en el corazón de Nowaki. —Aquí Nowaki. Aquí viviré siempre. Dile a Shinobu que lo amo, que siempre lo amaré.
Nowaki se supo vencido. Miyagi había elegido un camino.
— ¿Por qué nunca puedo salvarte?
Le preguntó con sus ojos llenos de lágrimas. Y al no obtener respuestas se marchó.
Miyagi se dio la vuelta y encaró a Sora. A lo lejos se oían las sirenas de los bomberos. El tiempo se les agotaba.
—¿Estás listo para hacerlo?
Sora le sonrió tristemente. —Nunca estuve más listo.
Presionó la pistola en el pecho de Miyagi. —Te amo Miyagi. Te amé desde la primera vez que te vi ¿Podrás perdonarme alguna vez?... Tengo tanto que decirte Miyagi.
Miyagi besó sus rubios cabellos. Susurrándole sin emoción alguna en su corazón. —No tenemos tiempo.
Tomó la mano de Sora que temblaba ligeramente. —Hazlo.
Akira escuchó el disparo cuando entraba de nuevo a la casa. Recobró el conocimiento cuando un paramédico lo atendía, nadie pudo detenerlo de volver a entrar. Sora era su vida, él necesitaba verlo a salvo.
Sora, sentado en el suelo, sostenía a Miyagi entre sus brazos. La sangre manchaba su mano. Poco a poco se extendía a través de la sucia camisa de Miyagi.
—¿Te duele? —Le preguntó lloroso. Acariciando suavemente su rostro.
Miyagi apenas pudo contestar. —Pronto pasará.
— ¿Por qué dejaste de amarme Miyagi? ¿Por qué dejaste de luchar por mí?
Miyagi uso las pocas fuerzas que le quedaban para alzar su mano y limpiar las lágrimas cristalinas, perdiéndose en la tristeza de aquellos brillantes zafiros.
—El amor también se cansa.
Los ojos de Miyagi se cerraron, y sus manos cayeron inertes sobre su regazo.
—Perdóname. —Le dijo Sora besando sus aun cálidos labios.
Sora escuchó como alguien lo llamaba. Era Akira, su voz hermosa se oía desesperada.
—Es tarde...tarde para mí, tarde para nosotros Akira. —Murmuró besando los labios de Miyagi una última vez.
Akira corrió, pero no fue lo suficientemente rápido. Una vez más llegaba tarde a la vida de Sora.
— ¡Sora nooooooo!
Otro disparo, y un profundo silencio.******
— ¡Miyagi! —Gritó Shinobu despertando de una pesadilla. Su cabello se pegaba de su frente húmeda, el corazón latía a un ritmo frenético. Lágrimas comenzaron a llenar sus ojos. Lo sabía, de alguna forma lo sabía.
Miyagi se había ido.
Apretó la medalla en su cuello. —No Miyagi. No dejes que te alcance la muerte. Por mí, por tu hijo. Nosotros te necesitamos. Por favor Miyagi, por favor vuelve.
Shinobu se acurrucó en la cama abrazando su vientre y lloró. Rezando silenciosamente, por el regreso de aquel que amaba más que a nada en el mundo.
Las ambulancias corrían por las solitarias calles. El caos de gritos y órdenes.
—Apenas tiene pulso. —Gritaba el paramédico.
—Póngale dos miligramos de epinefrina.
—La presión está cayendo.
—Lo estamos perdiendo.
—Está muerto...Lo perdimos.******
Tres años después
— ¡Kazuki!
Una pequeña cabecita con hermosos y rubios cabellos en punta, acechaba entre los arbustos.
—Kazuki cielo ven a bañarte.
Shinobu suspiró con cansancio, su hijo era tan terco como su padre e igual de ingenioso para esconderse.
O no tanto.
Shinobu sonrió al ver la matica de cabello caminar sigilosa.
— ¿Dónde podrá estar mi pequeño dolor de cabeza?
Preguntó en voz alta fingiendo no verlo.
—Lastima y yo que iba a darle un rico trozo de pastel.
Al momento se escuchó una pequeña y deliciosa risa.
—Siiiii, mamá. Kazu tiere patel.
Shinobu lo tomó en sus brazos llenándolo de besos. Su pequeño angelito travieso. Sus ojos grandes, oscuros como los de su padre, y su rostro dulce y perfecto.
—Primero tienes que bañarte y luego te daré pastel.
—No...Agua no mamá.
Protestó el pequeño retorciéndose en sus brazos.
—Kazu no puedes quedarte así, mírate, pareces un cerdito todo sucio y lleno de barro.
El niño cruzó sus bracitos molesto. —No tiero agua. No, mamá.
Shinobu lo puso en el suelo. —Bien, entonces no hay pastel.
—Mamaaaaa. —Rogó Kazu con un mohín delicioso.
Y de pronto, el rostro de ambos rubios se iluminó al escuchar la voz de alguien que amaban.
— ¿Por qué pelean ustedes ahora?
Kazu se lanzó a los brazos de su padre. Miyagi lo recibió con una dulce sonrisa.
Shinobu se acercó despacio y recibió su beso de cada tarde.
—Tu hijo no se quiere bañar.
Miyagi lo miró serio con una ceja alzada en un gesto de inconformidad.
—Cuando se porta mal es mi hijo.
Shinobu lo besó tiernamente. Con picardía le respondió.
—Le recuerdo señor que usted no tiene fama de portarse bien. Así que si, cuando se porta mal es tu hijo.
Miyagi acarició el hermoso rostro de Shinobu y luego descendió para acariciar la pequeña barriguita que resplandecía detrás de la holgada ropa.
—Entonces esperemos que ella se parezca más a ti. Porque tres mal portados en casa...
Shinobu chisto e hizo un gesto de desesperación. —Me iré con Hiroki y Nowaki.
—Papá... ¿Kazu tendrá manita?
Miyagi besó las mejillas de su hijo, encantado con su manía de nombrarse en tercera persona.
—Si pequeño, tendrás una hermanita y espero que a ella si le guste bañarse.
El pequeño arrugó el ceño y un dulce pucherito se dibujó en sus labios.
— ¿Te bañas con papá? —Le preguntó Miyagi, que siempre sabia como apaciguar el enojo de sus pequeños rubios.
Kazu asintió resignado y su padre se lo llevó al interior de la casa, contándole una historia de duendes y dragones fantásticos, que salian de las aguas magicas de la bañera.
Shinobu sonrió, y acarició su vientre con nostalgia. Miró todo a su alrededor. La casa, que parecía sacada de un cuento. Cálida, hermosa, acogedora, segura. Enclavada en una pequeña colina, coronada con frondosos árboles y rodeada por un espesor de verde grama y hermosas flores.
La casa de sus sueños. La vida que anheló y el hombre que amaba. Al que estuvo a punto de perder...
La llegada al hospital fue caótica, Sora iba con un agujero de bala en su sien. Con un pie en la vida y otro en la muerte.
Miyagi había muerto en la ambulancia, reaccionando segundos después por los implacables esfuerzos de su hermano y de los paramédicos para devolverlo. Nowaki luchó con uñas y dientes, para arrancarlo de las garras de la muerte.
Los días siguientes pasaron lentos y confusos. Tantas explicaciones que había que darse. Tanto que decir.
Shinobu y Akira se encontraron. Luego que Nowaki dio las explicaciones requeridas a Osagawa y a Akira.
Ahora había más vergüenza y una justificación a las acciones que desencadenaron aquella tragedia.
Sin embargo, Shinobu no fue en busca de disculpas o retribuciones. Quería estar cerca de su esposo. Velar su sueño. Rogarle en silencio que fuera fuerte.
Con Akira intercambió breves palabras. Sus disculpas no le servían, quisieron quitarle a su hijo, y casi le quitaban a su esposo. Nunca olvidaría, y en ese momento se dijo que tampoco perdonaría jamás.
Pero el tiempo pasó y Miyagi sobrevivió. Dejaron atrás las pesadillas y fueron libres para vivir. Miyagi pudo ver a su hijo nacer, lo recibió con sus temblorosas manos. Con esas mismas manos valientes construyó aquel hogar y labró una vida nueva.
El pasado se quedó atrás, borró todo vestigio del que fue. Miyagi Yö el asesino, el despiadado, la mano negra del clan Osagawa. Murió aquella noche con una bala que por unos milímetros evitó su corazón.
Ahora era Miyagi Kusama, padre de un niño hermoso y vivaz y de una niña que aun esperaba por nacer. Esposo del más puro ser, que le amaba sin condiciones, que redimió todos sus pecados, y que le dio una vida nueva sin sombras, sin sangre, sin muerte.
Shinobu se sintió apresado por unos fuertes brazos. En silencio miraron los últimos rastros del sol esconderse en el horizonte.
Miyagi besó su cabello y él se dio la vuela para encontrarse con la mirada enamorada que iluminaba cada día su vida.
— ¿Te perdí, te conseguí y ahora qué?
Miyagi le sonrió y besó con amor sus suaves labios.
—Ahora me perteneces y yo a ti. Para siempre.
Una brisa fresca los envolvió y la vida tarareo una tonada de alegría, aquella que canta la vida cuando las promesas son ciertas y se cumplen.Fin
Epilogo
Él camina como cada tarde por los blancos pasillos. Su andar pausado denota el peso que lleva en sus hombros.
La gente lo ve pasar. Taciturno, silencioso. Solo para alguien sonríe, solo esa persona ve su hermoso rostro feliz.
Cuando entra a la blanca habitación, su corazón se comprime. La luz del sol aun brilla por la ventana y le da al que duerme en la pequeña cama un aire triste y melancólico.
—Dada.
Balbucea una vocecita cantarina. Akira se sienta y coloca a su princesa en su regazo.
—Si Noa, es mamá... Dile hola.
Las palabras apenas salen de su garganta reseca de tanto llorar. La bebe de ojos azules como el firmamento, lo mira risueña, ella no entiende, ella no sabe el tamaña de su dolor.
Akira le sonríe y la besa con amor.
Toma la mano inerte del que duerme y le ruega una vez más.
—Sora, por favor. Vuelve.
—La bala dañó una parte del cerebro. No sabremos que daños haya causado hasta que no despierte. Y no sabemos si despertará.
Las palabras del medico estan siempre en su mente. Pero el sigue con fe.
El corazón del anciano Osagawa no resistió la espera. Soñando con encontrarse a su hijo en la eternidad, se durmió una noche para siempre. Akira quedó solo con el dolor. Solo con la tristeza.
Le costó decidirse pero luego de pensarlo mucho y con la ayuda de su padre, que encontró una persona dispuesta, lo consiguió.
Después de nueve largos meses. Llegó Noa a su vida. Sin contratiempos y perfecta. Ella ahora era su mundo, por ella vivía, para ella despertaba cada día. Se ocupaba de cambiarla, de alimentarla, de vestirla, dormía con ella en sus brazos.
Su pequeña princesa de rizos rubios y ojos azules como su mamá.
—Si la vieras mi amor, se parece tanto a ti... Hoy cumple diez meses. Ya casi habla y es tan traviesa.
Akira besa la cabecita de su hija, que lo mira solemnemente como si entendiera la tristeza del momento.
Akira se levanta y la pone en el regazo de Sora. Entre el medio de los cables, que lo atan a la vida. Ella recuesta la cabecita del blando pecho. Sintiendo el calor de su mamá, aunque este no le diga nada, aunque no la vea.
Akira besa la nivea frente. Acaricia los dorados cabellos que despues de ser cortados, han ido creciendo y ya se ven como antes, brillantes y hermosos.
—Te necesito Sora. Por favor...te lo suplico, no me hagas sufrir más. Despierta.
Akira llora como cada tarde y Noa se queda dormida en el regazo de Sora, arrullada por los latidos de su corazon. Finalmente Akira la levanta acunándola contra su pecho.
—Hasta mañana mi dulce ángel.
Se despide como cada día y sale silencioso y cabizbajo.
Es entonces cuando la vida concede un perdón, una oportunidad.
En lo profundo de los sueños se enciende una luz. No hay ayer, ni hoy, pero si quizás un mañana.
Como un lienzo en blanco, él regresa, su mente no recuerda y su corazón está limpio.
La tarde siguiente cuando Akira se siente a su lado para rogarle que regrese, sus ojos se abriran.
Akira llorará todo ese día, pero esta vez de felicidad. Por primera vez a llegado a tiempo a la nueva vida de Sora. Él llenará de bondad el nuevo corazón, y escribirá en el alma en blanco, palabras de alivio, de amor, de esperanza. Él ángel negro se quedó en la oscuridad y Sora, el que quería amar, el que quería ser feliz, ganó la batalla consiguiendo una segunda oportunidad.
Edited by Fransela_r - 24/10/2013, 17:41. -
Alexx Jackson .
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Magnifica! el mejor fic que he leido, con esta gran obra, con Sora haz desbancado a otros fics loscuales son hermosos y llevo en mi corazon pero esste ahora si sin duda alguna es el mejor, haz causado en mi cosas que en otros no y ah mujer!!! aun lloro :'( de nostalgia de felicidad de todo un poco....
por un momento pense que Miyagui moriria y que Sora por consecuente tambn, como t dije... rogue por Miyagui pero aun mas por la salvacion de Sora... y lo haz terminado tan increible y unico, una oportunidad para Sora para amar a la persona correcta esta vez... de verdad me conmovio mucho y ha sido muy muy digno de ti este final. eres explendida
las melodias perfectas... hicieron que esta historia se guardara hasta auditivamente en mi memoria.
no tengo mas palabras para felicitarte, no me alcanzaria foro para decirtelas, pero si t agradezco por todo lo q conllevo este fic y lo excelente que fue.
Lo unico que si me dejo con una super pena es que Shinobu no perdono a Akira segun entendi; fue muy duro lo que paso pero igual Akira tambn fue una victima aunque cometio errores pero fueron por un noble amor.
SORAAA mi hermoso Sora... fue tragico como se quizo quitar la vida y la de Miyagui pero ah es tan él ♥ ahora sera feliz con Akira y su hermosa bebita, lastima que su papa fallecio, pero ahora podran reiniciar una vida digna de vivir lejos de todo ese mal que les atormento.
gracias y mil gracias... eres perfecta te adoro! ♥
espero verte pronto en tus creaciones... mientras seguire llorando por Sora XDD .... besooos Carolina y mil gracias .!!. -
Vico-chan+1 .
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Querida sempai, al inicio del fic no me encontraba segura de querer leerlo
pero como siempre al ser un trabajo tuyo supe que seria tan magnifico
y perfecto como todo lo que he leido hasta ahora, cada uno de tus trabajos es unico
es perfecto, eres capaz de trasmitir toda la gama de sentimiento que los personajes viven
y a su vez contagiarnos (al menos en lo personal) de esos sentimientos, nuevamente felicidades
y gracias por compartir conmigo, tu inspiracion, tu genio y creatividad. -
+1 .
TTnTT totalmente hermoso sensei!! muy bello y merecedor final!
Casi grito cuando Sora disparó a MIyagi y cuando los paramédicos dijeron ¨lo perdimos¨ en serio lloré TTnTT
Fue el final perfecto, sin ningún vacío ni incógnita y tan exquisitamente alucinante *o* el que pasara el tiempo dejándonos en ascuas por saber si Miyagi se salvó o no fue lo mejor!
El epilogo tan enternecedor, Akira la fin cumplió el sueño de Sora y aunque sufrió un tiempo este despertó y lo mejor sin memoria, así ya no guardará sigue ese absurdo rencor y se dedicará exclusivamente a su familia n_n la actuación de Sora en este final me conmovió, después de tanta maldad, el que se rindiera pidiendo perdón a su padre y agradecido por el amor de Akira me hizo pensar que hasta la peor alimaña merece una segunda oportunidad u_u pero luego fue a matar a Miyagi y me hizo dudar O_OU XDDD fue grandioso!
Muchísimas gracias sensei por siempre deleitarnos con tan hermosos escritos llenos de sentimiento, ruego a Dios que siga así, que nunca se le acabe la inspiración y que la salud nunca le falte!! n_n
Cuídese mucho, no olvide que la adoro y que siempre la seguiré, por favor vuelva pronto con una nueva y gran obra,
rezaré para que en ella mis adorados egoístas sean los protagonistas *w* 
Le mando un montón de abrazos y muchos besos, hasta siempre sensei!!! *0*
. -
Sherry Yukina+1 .
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MARAVILLOSO!! MARAVILLOSO!!
No veía la hora de leer el final y la verdad es que me encantó.
Igual pasé por múltiples etapas mientras leía y me iba internando nuevamente en la historia.
Primero casi muero de desesperación con el dramatismo egoísta de Sora al punto de desear que desapareciera de alguna manera para dejar de arruinar la vida de los demás y cuando leí que disparó a Miyagi casi estallo en improperios.
Luego cuando leí lo que dijeron los paramédicos en cuanto a la muerte de Miyagi, intenté autoconvencerme (sin éxito) de que se trataba de un falso indicio y que en realidad se refería a Sora, lo cual en ese momento me hubiera hecho feliz porque me negaba rotundamente a que se tratara de un final tipo "Titanic" en el cual los enamorados se encontraran después de la muerte.
Finalmente morí de felicidad con el final feliz en el cual compartían su vida juntos, llenos de proyectos, ilusiones, sueños y lo más importante en una hermosa familia con la vida que ellos deseaban tener.
Fue sublime el final que le otorgaste a esta historia incluyendo la redención de los pecados de los personajes, incluyendo a Sora, para que pudieran disfrutar de sus nuevas vidas alejados de todo lo malo que conocían.
Ha sido un placer leer esta historia muy bien ambientada también (me impresionó tu conocimiento en cuanto a las escenas de acción que supiste plasmar en el texto) y básicamente eso, espero volver a leer otro fic tuyo
. -
Kajika Sama .
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Fransela Sensei *haciendo una reverencia* en primer lugar felicitarla por el excelente fick que ha escrito y que a su vez nos ha regalado, sensei desde que la leí me cautivo, el primer fick que leí de Ud., fue ¿Que... que estoy que!!!? de la pareja egoísta, y desde ese momento no he parado de leerla, todos sus ficks sin dudas me han gustado de una manera que ni se imagina, son mis modelos a seguir como escritora. En segundo lugar pensé que su fick iba a tener un corte del anime y manga ruroni kenshin o también conocido como samurai x, pero fue todo lo contrario y en verdad que ame mucho mas la forma que le dio con la trama expuesta, en tercer lugar mi corazón tembló del miedo al pensar que sora había matado a miyagui y lagrimas rodaban de mis mejillas pensando que shinobu iba a criar solo a su hijo, pero cuando apareció miyagui, me calme y me emocione muchísimo al saberlo vivo y feliz, con la persona que ama, en verdad pensé que sora había muerto pero me gusto mucho la idea de darle una segunda oportunidad al lado de ese bello ángel que es akira, en verdad que su amor es tan bello que no se compara con nada, y mas con la hija que hizo que naciera, y darle una segunda oportunidad a sora, para poder redimirse, por ultimo Fransela Sensei disfrute muchísimo esta historia, la guardare como un tesoro en mis recuerdos con sus demás ficks, espero de todo corazon que nos deleite con un nuevo fick, y que siempre la inspiración este de su lado, que la salud nunca le falte, y en mi siempre cuente con una amiga incondicional a pesar de la distancia, pero se que algún día iré a su país y tendré el agrado y placer de conocerla en persona.
Me despido muy devotamente de Ud., Sensei.. -
+1 .
Los buenos momentos de tu vida, serás recordados como grandes alegrías; los malos te darán las mejores enseñanzas
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dejame decirte que me encanto este este último capitulo
fue tan genial y emotivo pues como a todas
termine adorando a sora
Me hiciste llorar aunque deberia decir cuando no he llorado
En uno de tus fics
ya vez porque te insistia tanto que escribieras esta historia
sabía que sería un exito
espero como siempre otra historia de tu autoria
y sigo esperando la continuacion de tu fic en la seccion de sekaiichi
con una tremenda satisfacción me despido
nos vemos. -
†Alice-Miu (Müller)† .
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*O* genial :c llore con este fic (No había comentado en este pero lo empece a leer desde hace mucho xD)
La historia estuvo genial *Q*
nunca cambies escribes genial !
nos vemos.... -
kimmi-chan+1 .
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Por donde debería empezar... Tantas emociones, te juró que me duele el estomago de tantos corajes que hice ;33
Sora fue tu obra maestra, lo ame, lo odie, llore con él, sentí su dolor, bueno que te digo ;u;
Ame esta historia como las otras pero esta me atrapo muchisimo más, me acabe las uñas! Dios, no sé como expresar lo mucho que me ha encantado esta historia.
La ame ;u; me encantó todo hiciste un trabajo maravilloso relatando cada una de las escenas, la acción *O* Me dejaste con la quijada en el suelo, fue tan entretenido /._./ Generalmente no me gustan los fics con tanto ajetreó policial pero te quedó excelente! c:
Esta es mi segunda pareja favorita de junjou y me has hecho adorarla más ^^
Gracias por compartir un fic tan bello~
Un beso grande y mucha inspiración para futuros trabajos! nwn
Ciao~. -
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Ok....me encanto y solo eh leido el primer capitulo , el resto lo guardare en el cell para leerlo en el trabajo .. . -
+1 .
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Hola senei nuevamente yo jejeje
Déjeme decirle y sin exagerar...
Este es mi fic favorito
me encanto
tiene drama, romance, acción, m-preg, lemon y a mis amados terroristas!
me fascino la historia de principio a fin y me pareció increíble el final
Llore jejeje usted me hace llorar con estas increíbles historias
siga asi sensei
me fascino y espero seguir leyendo mas trabajos suyos
ok
bye,bye.
LO QUE PERDI… LO QUE CONSEGUI… LO QUE ME PERTENECE Spin-off historia de Sora¿Qué pasa cuando alguien marcado por la muerte se encuentra con alguien signado por el dolor?... ¿serán capaces de cambiar su destino?... |
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