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Giana Lawliet
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aaaaa que terco eres draco ya dejate llebar por el amor, son tus desiciones no las de tu padre ¬¬
genial!!! mas mas por favoooor!!!! n.n
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Usagi. .
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Muchas gracias por leer mi fic :') me hace muy feliz :3 solo que los proximos capitulos se demoraran bastante >.< puesto que estoy preparandome para la universidad y en el ultimo año de colegio, asi que estoy un poco atareada y no con mucho tiempo. Pero no se preocupen, no dejare el fic abandonado ^^U
Capitulo XIII - ¿Amigos Secretos?
Ya había amanecido y hacia un día muy bueno. Por la noche había nevado, lo cual se notaba en las ventanas, los árboles, y seguramente lo difícil de caminar por afuera en los blancos terrenos.
Hace ya dos semanas que no había tenido ni una conversación con Draco Malfoy, la última había sido el viernes siguiente a cuando lo encontró en el aula vacía. Harry lo busco, para poder hablar con él y devolverle la varita, pero lo único que consiguió del rubio fue un seco "Gracias" por parte de él.
El rubio no aparecía por ninguna parte, era como si supiera exactamente como evitarlo. Ni siquiera en las clases que Gryffindor compartía con Slytherin podía encararlo y hablar con él.
Esa mañana Harry se despertó un poco más alegre que lo habitual, pues había dormido muy bien. Pero al levantarse, su día comenzó a desmoronarse. Al sacar rápidamente los pies descalzos de la cama, sintió un agudo dolor en el dedo pequeño del pie.
Malhumorado y sobándose el dedo, vio la causa de su dolor y el alma se le cayó a los pies.
Era ese maldito huevo dorado, y su maldito enigma. Al acordarse de lo poco que le quedaba para la 2º prueba y el poco conocimiento que tenía, el nerviosismo lo invadió como una enorme plaga. Recordó que ya estaban a 16 Febrero, es decir a una semana de la segunda prueba. El tiempo de verdad pasaba volando, como si los relojes hubieran sido embrujados y se movieran al doble de la velocidad normal.
Lo que le había aconsejado Cedric Diggory estuvo muy bien, por lo menos había descubierto el enigma del huevo. Sin embargo aún no sabía cómo demonios permanecer bajo el agua por una hora.
Sintió que hasta que no encontrara la respuesta, todos los demás días no valían la pena.
Al darse cuenta de que en esos justos momentos nada podría hacer al respecto, se vistió desilusionado y bajo a desayunar con el peso de la segunda prueba sobre los hombros.
Era un feriado lunes muy lindo y relajado para todos, menos para Harry.
Entonces al sufrir en ese día, el tiempo comenzó a pasar más lento.
Cada momento en el que recordaba la 2º prueba, los nervios se le ponían de punta, y comenzaba a estrujarse el cerebro para saber cómo la pasaría. Y luego se calmaba, al no encontrar respuesta, pasaba horas enteras, tardes, noches, buscando en la biblioteca. Hermione y Ron lo ayudaban, pero no encontraban nada.
Y el tiempo pasaba…y entonces algo lo saco de su gran ensimismamiento.
Luego del almuerzo, Harry se encontraba en el Gran Comedor con Ron. El azabache había aceptado jugar con el un par de jugadas de Gobstones.
Cuando de pronto alguien se acercó a ellos, Ron lo quedo mirando, y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Harry se volteó y vio a un rubio parado frente a él, con una expresión sería bastante extraña.
-Tengo que hablar contigo- le dijo sin vacilar, casi en un susurro, como para que Ron no lo escuchara, pero este estaba bastante cerca como para entender la conversación.
Harry no entendía, ¿Cómo podía hablarle tan tranquilamente después de ignorarlo tanto tiempo?, pero no se pondría a replicar en esos momentos, el igual quería hablar con él, asique asintió con la cabeza un tanto extrañado. Y al pararse de la mesa le articulo las palabras "Ya vuelvo" a Ron.
Al ver que el pelirrojo entendía, siguió a Draco preguntándose qué pasaría a continuación.
El rubio camino decidido con el azabache siguiéndolo detrás, no se detuvo, no le hablo, no lo miró, hasta llegar al cobertizo a las afueras del colegio, un pequeño muelle techado en donde desembarcaban los chicos de primer año al comenzar el año escolar en Hogwarts.
Aquel lugar era el mejor si uno quería esconderse o hablar en privado. Era oscuro, cerrado, y casi nunca había gente allí, menos en esa época del año, cuando para cualquiera era preferible quedarse dentro del colegio bien calentito y cómodo.
Al llegar al sombrío lugar Malfoy paro en seco unos tres pasos de donde podía verse la delgada capa de hielo negro que cubría las aguas del lago y de donde surgían los pilares de madera que sujetaban el pequeño muelle. El rubio se dio vuelta y el verde intenso pudo encontrarse al fin con el plateado y conectarse en una mirada.
Los dos chicos no dejaban de mirarse y el silencio se hacía cada vez más aplastante. Harry esperó que el rubio comenzara a hablar, pues era el quien lo había ignorado, y él el que había llegado y pedido hablar con él.
Entonces el silencio se quebró.
-Bueno, ¿cómo has estado?- dijo el rubio y Harry por un momento no entendió. ¿Qué cómo estaba? ¿Acaso lo había traído hasta aquí después de todo lo sucedido para preguntarle cómo estaba? Pero Harry se controló y le siguió el juego, era obvio que Draco tenía otra cosa que decirle.
-Bien, digamos…- respondió como si nada - un poco nervioso por la segunda prueba que se acerca, pero bien. ¿Y tú?- agrego metiéndose las manos en los bolsillos, las que ya se habían puesto rojas por el frío que hacía.
-Bien, supongo- respondió el rubio pasándose la mano por el pelo y mirando hacia otro lado.
De nuevo el silencio.
Harry comenzó a impacientarse y luego de unos minutos (que parecieron horas) le dijo irritado:
-Draco, me llamaste para hablar, dime lo que me quieres decir.- le dijo sin vacilar, mirándolo a los ojos. Al escuchar su nombre Malfoy lo miro enseguida y la duda se reflejó en sus ojos, era notable de que era difícil para él decir lo que fuera que iba a decir, y le estaba costando un mundo. Harry, se cruzó de brazos y apoyó su espalda en la pared que tenía detrás
-Vamos, esperare todo lo que quieras a que me lo digas- le dijo, ahora con un tono más amable.-
Pasaron otros minutos hasta que Draco al fin rompió el silencio.
-Bueno, lo he pensado mucho y he llegado a la conclusión de que…-pero paro en esa frase y Harry supo lo que diría, había llegado a la conclusión de que…
-esto no funcionara.- le dijo, pero no lo miro a los ojos.
Harry lo sabía, también lo había pensado, esta relación no llegaría a nada y por más que lo pensara no sería aceptada. Sin embargo, Harry sabía que, aunque todo el mundo estuviera en contra de ellos, si Draco lo quería era suficiente.
Pero cuando el rubio le dijo aquellas palabras la mayoría de sus esperanzas se vinieron abajo, ¿Qué más podía hacer? Si él no lo quería, nada había que hacer. Aun así Harry quería pelear, no se rendiría tan fácilmente.
Pero antes de que el Gryffindor abriera la boca para decirle si estaba realmente seguro de aquello Malfoy habló:
-Pero no quiero dejar de verte- dijo mirándolo directo a los ojos. Harry le devolvió una mirada muy sorprendida ¿A qué se refería con eso? -…Ni dejar de hablar contigo- continuo, sin dejar de mirarlo firmemente a los ojos, Harry no entendía. -Quiero que seamos algo así como, amigos secretos.- termino, sin despegar los ojos de esos verde intenso.
Harry, ahora con el ceño fruncido y totalmente perplejo le dijo sin pensarlo dos veces: -¿Amigos secretos? ¿Pero qué rayos es eso?- le pregunto sacando las manos de los bolsillos y acercándose un paso más a él.
-Ya sabes, quiero decir que seamos amigos, pero en secreto- le dijo Malfoy, como si fuera obvio, pero al ver la mirada aun de pregunta que tenía Harry continuo: - Bueno, pensé que si fuéramos amigos y todos supieran se armaría todo un jaleo alrededor nuestro, la gente hablaría y diría cosas que no son, y ninguno de los dos quiere eso ¿no?- dijo encogiéndose levemente de hombros. A Harry verdaderamente eso no le afectaba mucho. Ya estaba acostumbrado a que la gente se fijara en él, que hablaran a espaldas de él, e incluso frente a él. Sin embargo esa experiencia no se la recomendaba a nadie, y sabía que la persona que menos podría soportar que se burlaran de él sería el chico que tenía enfrente
-Pero si fuéramos amigos en secreto todo esto n…- pero Harry lo interrumpió.
-¿Pero qué clase de amigo quieres ser?- pregunto, sin saber cómo no le lanzo miles de preguntas que se formaban en su mente.
El rubio se ruborizo, aunque casi no se notó, ya que su cara ya estaba roja por el frío.
-Ya sabes, como cualquier amigo…- comenzó a decir y por un momento pareció estar muy interesado por una tabla suelta que había a su derecha.
-Cualquier amigo…-dijo Harry pensativo, realmente esta conversación era muy extraña, pero se notaba que Malfoy iba en serio. -¿Qué es un "cualquier amigo" para ti?- pregunto haciendo unas comillas en el aire al decir las palabras "cualquier amigo".
-Un amigo, ya sabes lo que es un amigo…Los amigos son las personas en las que uno puede confiar; los que se ayudan cuando están en aprietos; los que guardan y confiesan secretos; los que se prestan cosas…- dijo enumerando cada una con el dedo y alzando la mirada al decir esta última.
Harry no pudo evitar fruncir aún más el ceño y luego dar una leve risita. Le parecía demasiado raro escuchar al engreído Draco Malfoy enseñándole lo que era tener un amigo, llegaba a ser cómico.
Esto era demasiado raro, tanto que Harry se había olvidado de cómo había comenzado este tema. Aun con una leve sonrisa en el rostro se llevó una mano a la sien y cerrando los ojos.
-Haber, haber… quieres ser amigo mío, un amigo secreto…- comenzó a decir abriendo los ojos y mirándolo aun con el ceño fruncido - ¿pero para qué harías semejante cosa?- preguntó acercándose un poco más a él y escudriñando sus ojos en señal de alguna respuesta, sentía como una ínfima esperanza se encendía en su interior.
-Porque…- lo miro a los ojos verdes y se demoró un poco en continuar la frase -… porque te quiero, Harry- Termino y miro hacia abajo.
El impacto de aquellas palabras hicieron que la pequeña esperanza creciera peligrosamente en el interior del moreno, una sonrisa cariñosa se dibujó en su rostro y sin pensarlo dos veces abrazo al Slytherin apretándolo fuerte contra él. ¿Por qué tenían que ser "amigos secretos" si se querían mutuamente? Harry lo aferro más contra él y su olor lo inundo. Estúpidamente se dejó llevar por sus emociones y sin poder contenerse se separó de él y agarrándolo de los hombros le dio un cálido beso en los labios. Pero entonces Harry se arrepintió enormemente de haberlo hecho.
Draco se separó bruscamente de él y con la mano en la boca caminó varios pasos hacia atrás. Fue tan rápido que Harry no pudo evitarlo y vio como el chico perdía el equilibrio y caía al negro lago, escuchando casi al mismo tiempo como el hielo se quebraba.. -
Dan2102 .
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Oh por Dios, HARRY AYUDALOOO!!!
Contiiii!. -
Usagi. .
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Siento la demora u.u
Capitulo XIV - Frío
-¡Draco!- exclamo Harry muy asustado y dando zancadas se asomó para ver lo que estaba pasando. Horrorizado vio como el rubio se hundía cada vez más, por el peso de su gran abrigo, botas y demás ropa que llevaba puesta para evitar el frío.
Escucho como el rubio, paralizado por el frío y el miedo, trataba de pedir ayuda. Harry por unos momentos no sabía qué hacer, vio como de pronto solo la mano del rubio asomaba por el agujero que había hecho y no lo pensó dos veces, si no hacía algo rápido Draco podría...
Con decisión y tratando de no pensar en el frío que sentiría, se quitó el abrigo y las botas y con gran coraje saltó al gran agujero que había quedado al quebrarse el hielo.
Sintió como el frio se dio camino rápidamente a través de su ropa y le golpeo todo el cuerpo al instante, haciendo que cada poro de su piel aullara de dolor. Parecía que sus pulmones se congelaban, el frio lo quemaba como el fuego, y a medida que movía torpemente los brazos, sentía como si su cerebro se congelara a medida que se sumergía con la mano extendida hacia la blanca mano que sobresaltaba en toda esa negrura y espesor. La aferro lo más fuerte que pudo y tiro de Malfoy acercándolo a él y, abrazando su cintura comenzó a mover sus pies y la mano libre como nunca antes lo había hecho en su vida. Pareció que transcurrían largas horas mientras el chico trataba de emerger lo más rápido posible, sin embargo solo sucedió en unos minutos.
Harry logro llegar a la superficie y con el mismo peso de su cuerpo abrió el quebradizo hielo que se interponía entre él y la pequeña escala que daba al muelle. Logro sacar a Malfoy y al salir el de las negras aguas, pudo escuchar (con gran alivio) como este tocia fuertemente y daba grandes bocanadas de aire, incorporándose lentamente con el rostro más blanco que nunca y una cara de terror. Los dos chicos tiritaban incontrolablemente.
Entonces Harry saco su varita y recordando un hechizo que había leído para secar el agua (el cual había, desesperadamente, considerado para la segunda prueba) apunto a Malfoy diciendo: -Se-se-quía- tartamudeo a causa del increíble frío los incontrolables temblores que sacudían todo su cuerpo, pero nada ocurrió. Le dolía todo el cuerpo y sentía como pequeñas agujas de fuego lo pinchaban por cada rincón de su ser.
Aun así trato de concentrarse lo más que pudo y dijo con voz firme "Sequía". Un haz de luz anaranjada salió de su varita y se dirigió hacia Malfoy, he increíblemente pudo ver como si una aspiradora invisible succionara el agua que Draco tenía en su ropa, su pelo y todo su cuerpo. En unos instantes este quedo completamente seco y miro anonadado a Harry aun tiritando, pero mucho menos que antes.
El moreno no tardó en hacer el mismo encantamiento en él y luego de unos minutos estaban los dos completamente secos.
Se miraron, aun con el miedo y la sorpresa reflejada en sus rostros y de un momento a otro se pararon al mismo tiempo. Se miraron nuevamente y, esta vez, Draco lo abrazo fuertemente. Harry logro esbozar una sonrisa y le devolvió el abrazo, cariñosamente. El instinto de los dos chicos los hizo no separarse y permanecer abrazados largo rato, tratando de nivelar el calor de sus cuerpos. Luego de largos minutos, y reprimiendo las locas ganas de besarlo nuevamente, se separaron y subieron los únicos cinco escalones de aquella vieja escalera de madera. Harry sintió un frío horrible en sus pies y rápidamente se colocó el abrigo y las botas.
-Gracias- dijo el rubio, mirando a Harry con una mirada nunca antes vista en él, estaba realmente agradecido.
El moreno le regalo una gran sonrisa y simplemente le dijo: -Solo vámonos de aquí antes de que te caigas de nuevo- empezaba a sentir como su cuerpo comenzaba a calentarse de manera increíble, pues al estar expuesto a un frío extremo y luego repentinamente estar con el grueso abrigo hacia que el calor se sintiera 10 veces más en cada poro de su piel, y no era muy agradable.
Por eso cuando Draco se disponía a replicar Harry lo cayó diciendo -Solo vámonos de aquí- y tirándolo del brazo lo llevo consigo hacia el camino que llevaba al castillo.
Malfoy no se soltó ni replicó, y simplemente caminó, seguramente su cuerpo tenia las mismas reacciones que el de Harry.
No obstante, cuando casi entraban al castillo el rubio paró en seco, haciendo que Harry también se detuviera y lo soltara, dándose la vuelta. Se disponía a preguntar pero el Slytherin fue más rápido en abrir la boca y hablar.
-Entonces…somos amigos ¿no?- le dijo mirándolo a los ojos.
Harry, aun abrumado por todo lo que habían pasado detuvo su mirada en aquellos ojos plateados por unos momentos, por un instante no supo que responder. Pero luego de unos momentos en suspenso se decidió por lo más comprensible y realista.
-Si- respondió simplemente, dándole una sonrisa.
Draco, por primera vez, le devolvió con una pequeña sonrisa, no con una de aquellas sonrisas que ponía cuando te insultaba, sino una sonrisa sincera, que reflejaba un enorme alivio. Sin embargo, parecía que sus ojos reflejaran algo más, pero Harry no logró identificar lo que era.
Sin tomarle importancia se volteó hacia el castillo haciendo un gesto con la cabeza hacia la puerta, como diciendo "¿Entremos de unas vez?" Malfoy entendió y sosteniéndole la mirada camino hacia la puerta (que estaba entreabierta), entrando primero que Harry.
-¿Pero qué?- escucho que Draco exclamaba al abrir la puerta, y al instante se escuchó un "¡ay!" de alguna persona que se encontraba al otro lado de esta.
El moreno se apresuró a ver que era y no pudo evitar sentirse abochornado, pero con unas locas ganas de reírse.
-Yo solo…quería ir a dar una vuelta- dijo Ron, de una manera muy poco convincente, mirando desde el piso a Draco con el ceño fruncido y con una mano frotándose la larga nariz, al parecer había estado pegado a la puerta y al abrir Malfoy la puerta se había pegado y caído al piso.
-Deberías tener más cuidado, Weasley- dijo Draco cortante, fulminando al pelirrojo con la mirada. Pero cuando Ron se disponía a responder, desvió la mirada al hombro derecho de Malfoy, donde se podía ver la cara de Harry, la cual lo miraba con una sonrisa que tarde o temprano se convertiría en risa. Al ver a Harry, el pecoso muchacho se levantó del suelo enseguida, y el Slytherin, luego de darle una vaga mirada a este y antes de partir hacia su Sala común le dirigió una corta, pero significativa, mirada al moreno que tenía detrás. Sin más salió de allí con paso decidió.
Al instante que Malfoy desaparecía doblando una esquina, Harry miro a Ron, quien estaba rojo hasta las orejas con una cara de avergonzado increíble. El moreno lo miro a los ojos por unos segundos y luego no pudo evitarlo y comenzó a reírse. Al tan repentina aparición, y lo gracioso que se veía Ron espiando lo relajo un tanto de la fuerte experiencia que acababa de pasar.
-¡Oye!- reclamo Ron - enserio que iba a tomar aire…- le dijo mirando hacia otro lado.
-Sí, claro- le dijo Harry, sonriéndole con los ojos entrecerrados -Y yo soy Merlín- término y se dirigió a su Sala común, aun la desagradable sensación de calor lo cubría y lo único que quería era estar tranquilo en su butaca favorita frente a la chimenea, y relajarse lo que más pudiera.
Pero era imposible que Ron entendiera como se sentía Harry en aquellos momentos.
-¿Y no me dirás de que hablaron?- le dijo ansioso, luego de un rato, mientras caminaban por las escaleras hacia su Sala común, parecía como si todo el trayecto se hubiera estado aguantando para preguntar aquello.
-¿Puedo contártelo mañana?- le contesto Harry, dando un gran suspiro. Lo único que quería era descansar un poco y despejarse, pero parecía que Ron no podía entenderlo:
-¡Vamos! ¡Pero si todavía es muy temprano!- le insistía mirándolo con reproche -Dime por lo menos de que se trataba- le dijo ansioso.
Harry no sabía que decirle para que lo dejara tranquilo un momento, quería mucho a Ron como para ponerse de malas con él. Asique luego de un rato simplemente respondió:
-Terminamos- le dijo, con un tono seco. A Ron se le esfumo la sonrisa que tenía y puso cara de preocupado. Pararon, pues habían llegado frente al retrato de la Dama Gorda.
Ron se disponía a hablar, pero justo en ese momento…
-¿La contraseña?-Intervino la gran pintura.
-"Luces de colores"- respondió Harry y entro al instante, derecho a su habitación, esperando que nadie estuviera allí, antes de subir las escaleras le dio una mirada a Ron, quien aún lo miraba con la preocupación reflejada en su rostro.
-Bajare a la hora de la cena- le dijo vagamente, y este asintió comprensivo.
Por fin podría relajar su cuerpo y mente…. -
Dan2102 .
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Draco.... Eres un torpe ....
Jeje bueno ya veremos...
ojala tenga pronto la fuerza para desafiar a Lucius y dejarse amar por Harry
Conti!. -
Giana Lawliet .
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Draco.... Eres un torpe ....
Jeje bueno ya veremos... ojala tenga pronto la fuerza para desafiar a Lucius y dejarse amar por Harry
la tendra o seria todo muy desepcionante jejejeje. -
Usagi. .
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Capitulo XV – Desesperación
Los días seguían siendo increíblemente helados, pero la nieve comenzaba a escaparse del paisaje, dejando que pequeños brotes de hierba comenzaran a emerger de la blanca muralla fría que las encarcelaba.
Los días pasaban volando, y Harry aun no encontraba la respuesta para la segunda prueba. *Faltaban cinco días para el 24 de febrero (tenía que encontrar algo sin demora); 3 días (¡por favor, que pueda encontrar algo!, ¡por favor!).
Cuando quedaban solo dos días Harry volvió a perder el apetito* y sus esperanzas comenzaban a desmoronarse. Lo único que lo aliviaba un poco era los días que se juntaba con Draco. Aun lo encontraba particularmente extraño, pero por lo menos podía verlo y hablar con él.
Ya les había contado a sus amigos lo que había sucedido el pasado lunes, cuando habían quedado en ser “amigos secretos” con Malfoy, y todo el incidente del Lago. Sus reacciones fueron muy parecidas a las que imaginó Harry, menos la de su amiga.
Ron enseguida quería saber más detalles sobre cómo se cayó Malfoy al agua y todo lo relacionado a aquel incidente. Sin embargo Hermione reacciono de una manera un poco distinta, ya que enseguida le pregunto cada detalle acerca de la conversación que tuvieron luego de la horrorosa zambullida al helado lago, y parecía un poco recelosa por el asunto, cosa que Harry aun no comprendía.
El día anterior a la prueba Harry se quedó todo el día en la biblioteca, buscando y buscando… ¿Cómo era posible que le sucediera aquello?
Estaba totalmente horrorizado por lo que pudiera pasar mañana y con los ojos muy cansados por la excesiva lectura de libros que había hecho.
Pero cuando la profesora Mcgonagall se llevo a sus dos amigos y se quedo solo en la silenciosa biblioteca, su pequeña llama de esperanza comenzó a apagarse lentamente. Era imposible, no había nada, no podía encontrar nada…
Ya era tarde y no podría estar mas tiempo cerca de aquellos estantes colmados de libros, ya que la señora Pince lo había echado de la biblioteca. Pero en el trayecto hacia su sala común, cuando estaba caminando por un pasillo completamente vacío y sin ruido alguno alguien lo llamo, haciendo que el moreno se sobresaltara y casi se le cayeran los pesados libros que se llevaba a su sala común, con la esperanza de encontrar algo útil si los seguía leyendo.
Se dio la vuelta y vio en una esquina como se asomaba el rostro de un chico pálido, de un pelo hermosamente rubio platinado, y ojos plateados. Este le hacía señas para que se acercase.
Harry camino hacia el sin quitarle los ojos de encima, y al estar frente a el no pudo evitar sonreírle.
-¿Qué pasa?- le pregunto, y el rubio desvió su mirada hacia los grandes libros que tenía entre sus brazos.
-Bueno, yo…-comenzó a decirle sin despegar la mirada de los libros-…quería desearte mucha suerteenlapuebademañana- le dijo de un tirón casi incomprensible, como si le fuera muy difícil decir aquellas simples palabras. De inmediato su rostro comenzó a ponerse rojo, y sus ojos plateados aun no quitaban la vista de los libros.
Harry sintió una gran alegría que inundaba su pecho. Muchos le habían deseado buena suerte, pero que Malfoy se lo dijera era como si recibiera cien mil “buenas suertes”.
Pero aunque haya entendido lo que el rubio le había dicho, le gustaba verlo sonrojado…
-¿Cómo dijiste?- le pregunto con una sonrisa buscando su mirada. Draco frunció el ceño y lo miro desafiante, abriendo la boca pero sin emitir ningún sonido para luego cerrarla y luego abrir al nuevamente diciendo: -¿acaso no me escuchaste? No tengo para que repetirlo…- le desvió nuevamente la mirada con el ceño fruncido y aun con rubor en sus blancas mejillas.
-¡Vamos!, no te escuche porque lo dijiste muy rápido y no se te entendió nada…- Se acercó un poco más a el –Dímelo- le dijo con la voz más amable que podía utilizar, haciendo que el rubio se sonrojara aún más. A Harry le encantaba verlo así.
-Suerte- dijo Draco al fin, casi en un puchero y volviendo su mirada a los libros que aún tenía Harry en sus brazos.
El moreno dejo estos últimos en el suelo, haciendo que el rubio despegara la mirada de ellos y mirara al chico que tenia enfrente.
Entonces Harry no lo aguanto más y le dio un fuerte y cálido abrazo al rubio. Este no replico, y lo abrazo de vuelta con el ceño levemente fruncido.
-Gracias- le susurro el moreno al oído, aun abrazados, haciendo que Draco cambiara su temple y comenzara a ponerse nervioso.
-No tienes por qué agradecer…-murmuro el rubio rápidamente, aun sonrojado, y Harry se separo un tanto de el para verle la cara. –Se que…-pero Draco se detuvo en aquella frase y dio un gran suspiro antes de continuar, era evidente que le costaba decirle ese tipo de cosas – lo harás excelente y serás…el mejor- la última frase fue la más rápida que dijo, y por ende la más difícil. Harry apenas la alcanzo a escuchar.
Pero entonces sintió una oleada de cariño, más grande que la anterior, hacia el chico que tenía tan cerca de él, y cariñosamente se le acercó y le dio un tierno beso en la frente. Se sentía muy feliz.
Draco sobresalto, abrió los ojos de par en par y luego, con el ceño fruncido se alejó del moreno.
-¡No hagas esas cosas!- exclamo, tocándose la frente.
-¿Y por qué no?- replico el azabache acercándose un poco más a él arrinconándolo a la pared que tenía detrás.
-¡Porque…porque somos amigos secretos!- le dijo aun sonrojado –Tu sabes que los amigos no se besan- lo contradijo el rubio mirándolo desafiante a los ojos, tratando de no inmutarse por lo cerca que se encontraban.
-Yo tenía entendido que no se besaban en los labios, pero en otro lugar…- Le contesto, mirando aquel perfecto y liso rostro que tanto le gustaba, cuyas mejillas resaltaban por el color que comenzaban a tomar a medida que Harry lo incomodaba cada vez más con su mirada.
De un momento a otro, sin dejar que el rubio expresara el mas mínimo argumento, Harry le dio un rápido beso en la nariz, aún muy cerca de él.
-¡Detente!- le espeto Malfoy, sobándose la nariz – ¿qué te crees?- le dijo, mirándolo ceñudo.
-¿no será mejor que regreses esos libros a la biblioteca?- continuo señalando los libros con la mirada para luego posarlos en los verdes ojos del moreno.
La felicidad y diversión del momento se esfumaron tan rápido como lo hace un mago al desaparecer. Como un ladrillo en su estómago cayo el miedo, la duda, los nervios y la desesperación.
Miro fugazmente a Draco y luego a los libros y sin pensarlo dos veces los levanto del suelo y los acomodo en sus brazos.
-Yo… tengo que volver a mi sala común- le dijo, con un tono de voz muy diferente al anterior, ahora de desconsuelo.- y sin antes mirar de arriba abajo al chico rubio y detenerse particularmente en sus claros ojos, dio media vuelta y camino a su sala común. Al doblar una esquina y estar fuera de la vista de Draco, Harry comenzó a caminar más rápido, luego a trotar, y finalmente a correr. En unos minutos estuvo en su sala común respirando entrecortadamente. Aquello no le serviría de nada, ya que en luego de unas horas de no encontrar nada, no tuvo más remedio que regresar a escondidas a aquella biblioteca.
**: CF, capitulo 26, página 424. -
Dan2102 .
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Jjeje fue un momento especial para ambos jejeje
gracias, espero conti
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Nozomi_Akimitsu .
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*-------------* me encanto la historia... es hermosa.. Adoro a Draco todo sonrrojadito @.@
esperare con ansias la conti... me enamore *-*. -
kûro_scorpîo .
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draco >w<!!!!!!! te ves tan tierno sonrojadito
no entiendo como harry pudo aguantar no besarlo (yo ya lo habria echo xD)
esero con muchasansias el siguiente capitulo ^-^/. -
Giana Lawliet .
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si, si draco, solo amigos secretos e.e
estubo bueno el cap
espero la conty n.n.
Entre el amor y la sangre [Harry/Draco] +16Entre la espada y la pared. Que elegir, ¿La traicion a su propia sangre... o la persona causante de tantos sentimientos antes desconocidos? |
