!Nos pillaron! YatoxYukine

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  1. Shizuku Mizutani
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    H-Hola a todos, bueno hice este fic sobre Yato y Yukine, hasta ahora mi pareja favorita *-* y em…bueno, es el primer fic que hago y ojala les guste *sonríe nerviosa* y una pregunta antes de empezar. ¿Que harían si se están dormidas y Yato (o la persona o personaje que les gusta) les da un beso? *se desmaya con un derrame nasal*

    El Shinki de Yato descansaba profundamente dormido sobre un futón, el Dios lo miró con dulzura y se acostó al lado de él.
    Esa mañana habían tenido mucho trabajo, ya que, se encontraron con una tormenta de vuelta del templo de Tenjin, se quedaron peleando más o menos una hora y el pobre de Yukine había quedado exhausto.
    Yato vio como su Shinki suspiraba en sueños, con su mano acaricio el pelo del menor.
    -Y-Yato -murmuro el menor, entre sueños
    El Dios se quedó quieto pensando en que había despertado a su Shinki, pero estaba equivocado, Yukine había murmurado esa frase en sueños. Yato suspiró y sonrió ¿Qué estaría soñando Yukine? El Dios aún no lograba descubrirlo, puesto que en la mente del muchacho estaba llena de confusión, debía ser un sueño interesante.
    Yato se acerco a la cara de Yukine y pudo sentir esa suave respiración y tranquila respiración, que todas las noches volvía loco al Dios. Le daban ganas de besar a Yukine, tocarlo, abrazarlo y esta noche estaba decidido a hacerlo. Yato analizo la respiración de su Shinki, estaba más suavizada de lo normal, así que debía estar en un sueño muy tranquilo.
    Yato se acercó un poco más a la cara de Yukine, pudo sentir el calor de sus labios…era definitivo el Dios no aguantaba más, tenía que tocar los labios del menor.
    Al Dios no le importó que el rubio estuviese dormido o no, con fuerza lo estrujó contra su cuerpo y lo besó saboreando los labios de su Shinki. Yukine enseguida despertó, no supo que hacer, intentó separarse de su amo, pero Yato lo mantenía apegado a él con fuerza, a los pocos segundos después el Shinki dejo de intentar huir y se dejó llevar por el momento, después de todo le gustaba.
    El aire le comenzó a faltar a ambos, por lo que se tuvieron que separar, Yukine presa de la vergüenza y nervios se dio media vuelta y le dio la espalda a Yato, su cara se estaba poniendo roja y no sabía que decir.
    -¿Yukine? -preguntó Yato en su oído, lo cual provoco que el Shinki se estremeciera -dime ¿estás excitado?-
    La pregunta formulada por el Dios salió de manera tan natural de su boca que provoco que el Shinki pegara un pequeño salto, uno porque lo había descubierto y dos porque Yato lo había dicho sin rodeos.
    -n…no digas tonterías -exclamó Yukine -¡como se te oc…!
    La boca del rubio fue tapado por la boca de su Dios, quién aprovecho el momento de llevarlo hacia él.
    -no grites -susurro respirando en el cuello del menor -despertarás a los demás-
    Yukine se quedó en silencio un buen rato, intentando regular su respiración pero no lo conseguía, un minuto después sintió la cálida mano bajar por el estomago del menos y llegar hasta sus pantalones.
    -si no estás excitado -pronuncio Yato sonriendo para sí mismo -¿Por qué aquí abajo está tan duro?
    Yukine se estremeció, la mano de Yato lo estaba excitando aun más que el beso.
    -i…iré al baño-jadeo Yukine levantándose
    Rápidamente antes de que pudiese dar un paso Yato salto sobre él, quedando sobre su Shinki, lo miró y sonrió como un pervertido.
    -Yukine, esta noche serás solo mío -murmuro el Dios al mismo tiempo que empezaba a besar el cuello de su Shinki.
    Yukine estaba temblando, aunque aún así no pudo resistirse y como si fuese un reflejo tomo la mano de Yato y la llevo hacia su parte baja. El Dios sonrió.
    -así que en verdad estás excitado -dijo adentrando su mano en los pantalones y bóxers del joven.
    Poco a poco y con mucho cuidado Yato masturbo a su Shinki, el cual por lo que el Dios sentía, se sentía bien. El único problema fue cuando Yato también se empezó a excitar, no tuvo otra opción más que llevar la mano de su Shinki a su necesitada entrepierna.
    -¿Qué haces? -preguntó Yukine tirando de su mano hacia atrás.
    Yato sonrió y volvió a llevar la mano de Yukine hacia su entrepierna.
    -no seas tímido, Yu-ki-ne -susurró Yato en el oído de su Shinki, asegurándose de que su voz sonara lo más serena posible.
    Con la cara completamente roja Yukine dejó llevar su mano hacia donde su amo quisiera, claro que el pobre no sabía que hacer.
    -tranquilo -dijo Yato sonriendo mientras comenzaba nuevamente un suave sube y baja en el pene de su Shinki -solo tienes que hacer lo mismo que yo hago-
    Yukine imitó a Yato en todo lo que hacía, tenía miedo de estar haciendo algo mal, pero, cuando vio la cara de su amo notó que Yato lo disfrutaba.
    El Dios estaba masturbando a su Shinki cada vez más rápido y, pudo notar que Yukine se empezaba a estremecer y a gemir un poco.
    -n…no tan rápido -pronunció Yukine, aunque no se noto para nada convincente.
    -¿Por qué no? -dijo Yato besando a su Shinki en el cuello -si te gusta, lo puedo sentir-
    Yukine dio otro gemido, no se podía contener, el pobre Shinki a veces detestaba que Yato sintiera lo mismo que él, pero no había nada que hacer.
    -Yato…no puedo más -gimió Yukine aún mientras continuaba su trabajo de masturbar a su Dios -me voy a venir -
    -entonces vengámonos juntos -dijo Yato besando a su Shinki, solo que este beso fue diferente, fue mucho más apasionado que el otro. Con mucha timidez Yukine fue moviendo sus labios para dejar pasar la lengua del Dios, la cual cuando ya estuvo dentro de su boca completamente, se enrosco con la de su Shinki, memorizando cada sabor de la boca de Yukine.
    -Yato, no puedo más -al terminar esas palabras Yukine se corrió, lo que también llevo a Yato a terminar corriéndose.
    Ambos se quedaron mirándose con dulzura, desde ese momento ambos tendrían un lazo mayor que el de Shinki y Dios.
    -te amo -dijo Yato acariciando la cabeza de Yukine.
    -yo también -dijo con timidez el Shinki
    La puerta de la pieza en la que ambos estaban se abrió y se encontraron con una silueta muy familiar. Era Hiyori, quien llevaba un vaso, el cual al ver esa escena cayó al suelo.
    Yato y Yukine ahogaron un gritó. Los habían descubierto.
     
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  2. Ranmaru!!
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    Hola me encanto mucho y la pregunta pues*sonrojo*vio me quedaría WTF?!!! y bueno lo demás depende. De la situación..*sonrisa pervertida*
     
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1 replies since 5/4/2014, 15:46   169 views
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