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Noah Cross
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Hola a tod@s!! Si, se que he vuelto a tardar mucho en actualizar. Gomenasai!!! Pero este es el último capítulo. Voy avisando que habrá una secuela, centrada en la historia de los hijos, y..... os presento una pregunta!
Esta muy claro a que casas iran James,Albus y Scorpius, pero queda una incognita! A que casa va a pertenecer Sara? Tomaré en cuenta todos sus comentarios, y la casa más votada se convertirá en el destino de nuestra pequeña bruja. Y sin más, les dejo el capi!
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Puntual como un reloj, cosa rara en él, Harry llamó a la puerta de la mansión Malfoy. Pronto, vio como esta se abría y una niña saltaba a sus brazos, aun en pijama.Mas concretamente, SU niña. Harry sonrió y le revolvió el pelo.
-¡ Te lo dije tía Pansy!¡ Te dije que vendría! ¡Me debes un galeón!
La mayor salio de la casa y miró a Potter unos instantes. Realmente había venido, e iba a ir a recoger a Draco. Aun ahora, se le asemejaba imposible ver al que habia sido su " archienemigo" durante toda su adolescencia hacer algo así. Aunque bueno, ese mismo archienemigo se había acostado con su mejor amigo y había tenido una hija con el. A estas alturas, pensó Pansy, ya nada debería sorprenderme. Se apartó del umbral de la puerta para dejarle pasar, y el moreno entró con Sara aun colgada del cuello.
-Venga, vete a vestirte para ir a por tu hermanito y tu padre.-le dijo su madrina
-¡¡¡¡SII!!!!-chilló la pequeña emocionada, antes de salir corriendo por las escaleras
Las miradas de Pansy y Harry se cruzaron, pero ambos apartaron la vista. Era una situacion que no destacaba por ser comoda, la verdad. Pero, contra todas las expectativas fue la ex-slytherin la que rompió la tension.
- Oye Potter, has desayunado?
-Eh? No, no tuve tiempo
- Hay tortitas en la cocina, puedes tomarlas.
-...gracias.
Así, ambos adultos entraron en la cocina y al poco rato, harry tenía delante un plato lleno de grumosas tortitas, bastante quemadas.
-Las he hecho yo misma-dijo Pansy, antes de ponerse a recoger la cocina
Harry miraba las tortitas con cierta aprehension. En su vida habia visto tortitas capaces de estar crudas y grumosas por dentro y quemadas por fuera, pero el hecho de que Pansy se las hubiera ofrecido, tenía mucho sig.ificado pata él. Era como....un modo de enterrar por fin el hacha de guerra entre ellos. Y si para lograrlo, tensría que comerse aquel desgraciado intento de tortitas y probablemente tener una de las peores indigestiones de su vida, bienvenidas fueran las endiabladas tortitas! Despues de varias tortitas y muchos vasos de zumo.para disimular el sabor, Sara bajó ya vestida, lista para salir. Al momento, Harry se levantó , apartando el plato, no sin antes darle las gracias, a lo que Pansy respondio cpn una sonrisa que le descolocó algo. Hasta hace poco, jamas había imaginado que pansy pudiera sonreir...de ese modo sincero. Apresurandose para no llegar tarde al hospital, subio a la pequeña a sus hombros, sonriendo al oir como se reía, y se dio prisa en ir a su destino.
Draco estaba esperando en la puerta del hospital con Scorpius en brazos.Esperaba, pero no sabía el que. Hoy le habían dado el alta y tenían que venir a recogerle. Pero.....no sabía si confiar en la lógica y esperar que Pansy viniera o hacer caso a sus mas profundos desos y seguir buscando por entre la gente al mago de ojos verdes. Nervioso, caminaba de un lado a otro de la entrada con el pequeño en brazos, mientras este jugaba con la mantita que lo cubria hasta quedarse dormido. El mayor se detuvo un momento a mirarlo, y lo tapó mejor para protegerlo del viento, cuando una voz le hizo levantar la vista.
-¡Papi!- chilló Sara acercándose corriendo
El rubio sonrió al verla, y al levantar la vista, no pudo evitar contener la respiración un instante al ver quien la acompañaba.
-...Harry
-Hola Draco-le sonrió el mayor
No hablaron una sola palabra en el camino a la casa. Tampoco una vez allí, donde se dedicaron a acomodar al bebé y jugar algo con Sara. Solo.una vez hubo anochecido y la pequeña estuvo en la cama, ambos se sentaron el uno frente al otro. Tenían mucho de lo que hablar, demasiado. La conversación se alargó horas y horas, nunca es sencillo dar explicaciones, nunca es fácil perdonar del todo. El sol acabó sorprendiéndoles al día siguiente en la misma posición, ambos sentados en el sofá con varias tazas de café enfrente. Eran ya las diez cuando Sara bajó por las escaleras y se los encontró así. Ahora ya no hablaban, se habían quedado dormidos. Quizás no lo habían dicho todo,una noche es demasiado corta para tanto, probablemente nunca tendrían tiempo suficiente. Pero una noche, si que había sido suficiente para pedir perdón. La pequeña se acercó y se subió al sofá agitando a Draco
-Papi
-Mnnh
-Papi...
-Mnhhn?
-Papi!
-mnn.....cinco minutos mas..
Sara bufó, y fue hasta la cocina dejando a los dos adultos durmiendo en el sofá. Allí Finley estaba haciendo el desayuno.
-Buenos dias señorita sara. ¿Quiere desayunar?
-Hola Finley! ¿Me puedes ayudar con una cosa?
-Claro señorita
-Bien! ¿Donde hay una olla?
Un par de minutos después, la niña y el elfo llevaban con dificultad la pesada olla llena de agua al salón.
-Señorita, creo que no deberíamos...
-Shh, ya verás, será divertido- dijo la menor sonriendo pícara
Finley meneó la cabeza, recordando la última vez que su joven ama dijo algo así antes de una travesura y acabaron todos los invitados del señor Mlafoy en San Mungo con enredaderas brotándoles de las orejas. Por lo menos, esta vez las consecuencias no serían tan catastroficas.
-Preparados...-susurró la chiquilla
-No deberiam..
-Listos....YA!-chilló, volcando el agua encima de los mayores
Draco y Harry se despertaron ipso facto al notar aquella inesperada ducha fría y oyendo las risas de Sara.
-¡SARAAAA!!-gritó el rubio, empezando a perseguir a la menor por todo el salón, volcando los muebles en el proceso mientras ella seguía riéndose.-¡¡¡¡¡VEN AQUÍ PEQUEÑO DIABLO!!!
Harry, poco acostumbrado a este tipo de despertar, se sacó sus gafas, llenas de gotitas, para secarlas. Estaba calado hasta los huesos, asi que usó su varita para secar rapidamentw su ropa, mientras veía la curiosa persecución que se estaba llevando a cabo delante suya. No estaba acostumbrado a ver este tipo de faceta de Draco, se le veía tan comodo ahi con su hija, amenazando con tirarla por la ventana entre risas. Recordó al Draco que había conocido en la escuela, tan orgulloso y altivo, y sonrió mas al ver como había ido cambiando.
Al mirar a un lado, vio a un elfo domestico algo más alto de lo normal mirando la escena sin inmutarse lo más minimo.
-Esto es muy normal aquí?-le preguntó Harry
-Más de lo que creería señor-suspiró Finnley sonriendo, cogiendo la olla ahora vacía y llevándosela.
Harry sonrio algo más mirándolos.
-Draco, tengo que ir a buscar a los niños a casa de Hermionne.
-Está bien-respondio el rubio, concentrado en hacerle cosquillas a su hija-tráelos después aquí
-¿Vienen James y Albus?Bien!-chilló la pequeña
-Nos vemos amor- dijo el moreno, acercándose al rubio con la intención de darle un beso.
Intención que se vio frustrada cuando notó la varita del menor en su cuello y como le susurraba las siguientes "dulces" palabras al oido: "Vuelve a llamarme así delante de mi hija y te juro que te crucio". El mayor sonrio nervioso y se apartó del rubio, que a pesar de sus duras palabras tenía un adorable sonrojo en las mejillas. Sinceramente, eran estas cosas de Draco las que mas le gustaban a Harry. Sonriendo, se despidio de la pequeña hasta dentro de un rato y se aparecio en el jardin de los Weasly-Granger. Al momento; oyó un chillido en el interior de la casa y como la sombra de una cabecita infantil desaparecia de la ventana. Sonriendo, llamó al timbre y al momento su mejor amigo y pronto ex-cuñado abrio la puerta.
Por un instante se quedo paralizado.
Edited by Noah Cross - 20/9/2014, 17:14
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Lo que me quedó de ti (HarryXDraco)HArry vuelve a encontrarse con Draco despues de seis años y descubre algo que este había tratado de ocultarle desde el momento en que lo supo. |
