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Akasuna no Conny
.User deleted
No es problema 
Solo espero que continúes pronto.
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Pues ya me tienes aquí de nuevo, Conny 
. Espero no volver a ausentarme, que con las clases y de regreso al instituto, no veas lo cansado que se me hace levantarme por las mañanas 
, y eso que no ha pasado ni un mes tan si quiera... Uf, mañana por fin viernes... Pero sé que el fin de semana pasará rápido, .
Bueno, fuera de mis tristezas por el maldito instituto quita energías (sí, a mí me las quita >.>), os traigo el cap nuevo
(no es tan nuevo porq este fic supera los 50 caps así que... 
... ).
Aclaraciones del capitulo:
Advertencia: Violencia.
Por cierto, debo dejar bien claro los siguientes puntos:
- Obito es, de momento y al igual que Kyuhyun, un personaje secundario.
- Kakashi no será el hermano de Madara (Perdón para quienes lo desearan pero no está previsto en mis planes XDDDDDDDD).
- La pareja de TobiIzu (Tobirama e Izuna para quienes no lo sepan), es una pareja que por el momento es secundaria y escasa.
- Futuramente y dentro de poco, tuve la loca idea de convertir a alguien en Jinchuriki que veréis en un cap dentro de poco.
Flash Backs -> Recuerdos del personaje.
(...) (...) -> Salto de tema.
Sin más, ¡A disfrutar del cap!
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Capítulo 7 Al borde de la muerte
La noche llegó y la familia de Tajima se encontraba cenando de forma cómoda y tranquila… Fumie y su marido se sentaban juntos, Madara justo al lado, al igual que Izuna en el sitio opuesto. Kyuhyun se sentaba al lado de su hermano mayor y Obito del otro.
La familia hablaba tranquilamente, pero Madara se mantenía algo callado… No se le olvidaba lo que ocurrió con Hashirama… Todo ese rato en el que percibió el cariño del Senju para él, únicamente para él…Flash Back…
- ¿Yo soy tu tesoro? – Sonrió Madara, provocando la alegría de Hashirama al ver esa dulce sonrisa en el rostro del pelinegro.
- Por supuesto… Eres lo más preciado que tengo, no te cambiaría por nada en este mundo. Eres especial para mí. – Las mejillas de Hashirama adquirieron un tono rojizo… Sentía su corazón palpitar fuertemente y levemente, sentía los nervios recorrerle por todos los lados…Fin Flash Back…
Él era el tesoro de un Senju… Pese a que ambos eran clanes rivales, que se matarían a la mínima… La expresión de Madara se tornó tierna, embobada, con una tonta sonrisa. El padre se dio cuenta de esto y miró a su hijo mayor, quien pasó a ser el centro de atención… Al percatarse de que todos le miraban, rápidamente cambió su expresión por una sorprendida.
- ¿Qué pasa? – Miraba a su familia extrañado.
- ¿Por qué pusiste esa cara, Madara? – Le preguntó su padre, mirándole seriamente, como si le estuviese juzgando.
- Me quedé pensando en el viaje que hicimos en Corea, sobre el valle y no me percaté de la cara que puse. – Se las ingenió para mentir de forma creyente.
- No parecía que fuera eso. – Le repuso su progenitor. – Esa cara únicamente la pone uno cuando se enamora. – Se acercó a su hijo, con cara asesina.
- ¿Es qué uno no puede enamorarse de un paisaje? – Replicó Madara, mostrándose molesto, nadie tenía porque juzgarlo y no soportaba que su padre lo hiciese, dándose lujos.
- Ah, es el paisaje… - Se rió Tajima. – Perdona, creí que te enamoraste de alguien.
- Ni que eso fuera a ser un delito. – El menor se cruzó de brazos mientras sus hermanos se mantenían callados y sumisos.
- Muestra respeto, Madara. – Le ordenó el hombre. – Soy tu padre. – Le miraba furiosamente, lo que no se esperó, es que su hijo le devolviese la mirada.
- No pienso mostrarle respeto a alguien que no me lo da a mí. – Le dijo Madara. – Si quieres que te respete como tú quieres, entonces, tendrás que respetarme tú a mí.
- Tú eres mi hijo, no tienes derechos en esta casa. – Se enfadó Tajima.
- El que no tiene derecho sobre mí eres tú. – Madara se cruzó de brazos. – No me has criado con cariño ni felicidad, te has pasado la vida ocupándote de tus asuntos, nos tratas a nosotros: tu familia, como a marionetas… - Suspiró. – Y por si fuese poco, no has hecho nada para que mamá se mejorase… - Alzó la mirada. – Si no fuese por ese médico que pasaba casualmente de revisión por aquí, seguro que ella estaría peor.
- ¡Suficiente Madara! ¡Vete a tu cuarto! – Le chilló el padre después de hacer un golpe en la mesa y levantarse, mirando enfurecido a su hijo, quien le imitó.
- ¡Ya no soy un niño para qué me trates como tal! – Le chilló el menor. - ¡Así qué olvídate de mí! ¡Porque yo ya no soy un niño y tú ya no mandas sobre mí!
- Entonces lárgate de esta casa porque aquí no te quiero ver. – Los ojos de Tajima demostraron un gran odio… Un sentimiento que se vio en la mirada de Madara.
- Con gusto me largaré de aquí para no ver al bastardo que nunca nos cuidó como tendría que haberlo hecho. – Madara también le miraba de la misma forma. – Pero por tu desgracia, no puedo irme de aquí sin más.
- Aquí no tienes nada que hacer. – Le repuso el padre.
- Si no soy yo, ¿Quién cuidará de mis hermanos? – Se cruzó de brazos. - ¿Quién cuidará de mi madre si no soy yo? Porque tú no harás nada por ellos.
- Eso es asunto mío, no tuyo. Lárgate de esta casa. – Tajima le señaló la puerta.
- Lárgate tú. – Madara le empujó.
Durante ese rato, padre e hijo estuvieron discutiéndose cada vez más fuerte, sin tener en cuenta que Izuna y los demás se encontraban presentes… La situación tenía un ambiente cargado de pura tensión que a la mínima, padre e hijo serían capaces de llegar a las manos… Y no pasó mucho rato cuando así sucedió… Tajima golpeó a Madara con un tremendo puñetazo que lo envió a la otra punta de la casa… Izuna y sus hermanos, algo asustados, intentaban tranquilizar las cosas pero no eran escuchados…
Madara, harto de su padre, se levantó y corrió hacía el, propinándole unos tremendos golpes marciales en estómago y abdomen, piernas y muslos… Tajima empezaba a devolverle los golpes, sin embargo, vio a su hijo utilizar el Sharingan, el cual, parecía tener algo escondido…
Desde hacía unas semanas, el mejor amigo de su hijo mayor del Clan Uchiha, había aparecido muerto colgado y apuñalado… Y además, degollado. La muerte fue muy siniestra a la vista y la familia de esa persona juraron vengar dicha muerte para matar al culpable… Quien resultó ser Madara, ya que este, empezó a usar el Mangekyou Sharingan, un nivel todavía más superior al resto.
Tajima cayó en un genjutsu provocado por su hijo mayor, el dolor que este le proporcionaba era intenso y real, sin embargo, el padre no fue capaz de anular dicha ilusión porque, una vez el Mangekyou Sharingan era usado para un genjutsu, este, impedía la anulación… Sin embargo, Kyuhyun convenció a Madara de dejar al hombre quien al salir de la ilusión, aprovechó para sacar una espada y provocarle una grave herida en su hijo mayor haciendo una combinación eléctrica… Dicha herida, en dirección diagonal, iba desde la parte derecha del abdomen, al pectoral izquierdo de Madara, quien al ser herido de esa forma, se marchó de la casa rápidamente…
Corría hacía el bosque, esperando poder ocultarse allí… El dolor era insoportable, la herida era profunda y de ella, emanaba mucha sangre, haciendo que Madara fuera perdiendo fuerza poco a poco y tras eso, los sentidos. Por su desgracia, la grave herida no era totalmente recta, si no que acababa seguidamente de forma puntiaguda, teniendo la forma de un potente trueno.
Madara empezó a caminar de forma desequilibrada, su vista se volvió confusa, viendo doble, con una expresión sólida y su piel realmente pálida… Y su ropa, impregnada de su sangre… Hasta que no fue capaz de aguantar más, perdió el equilibrio y cayó directamente al suelo, siendo incapaz de moverse… Su mirada estaba fija en la nada, él no se movía y creía que ese, sería su fin… Cerró sus ojos y sonrió débilmente, esperando su muerte.
- “Creo que… Hasta aquí hemos llegado…” – Pensaba Madara, sintiendo su cuerpo pesado y muy débil.
(...)(...)
Todo quedó oscuro… No había nada, absolutamente nada más que una inmensa y profunda oscuridad… En ella, apareció Madara, vagando en el vacío, mirando a todas partes… Pero solo podía apreciar lo mismo: la oscuridad. Un espejismo que él no notó, apareció enfrente… Madara al verlo, intentó correr, correr todo lo que podía, intentando alcanzar a su mejor amigo que desapareció en el abismo.
- ¡Matte kudasai! ¡Matte! ¡MATTE! – Chillaba Madara, corriendo, con la mano extendida hacía adelante pero sin conseguir nada. Nuevamente, miraba a todas partes, pero solo había más de lo mismo… - “¿Dónde rayos estoy? No comprendo nada…”
Seguía caminando, esperando llegar a alguna parte… Llegar a una luz, a un lugar… No sabía a dónde pero tenía que avanzar…
- “Digo yo que algo habrá después de tanta oscuridad…” - Pensaba mientras seguía caminando en el abismo, en el vacío de su mente.
No entendía nada, no sabía porque estaba en un sitio tan oscuro, tan concentrado de silencio… Se detuvo y miró por todas partes, sintiéndose nervioso…
Al cabo de unos segundos, Madara comenzó a tener un intenso y agudo dolor que se repartía desde el lado derecho de su abdomen hasta llegar a su pectoral izquierdo… Se puso las manos encima, comenzando a chillar… De dichas partes, salió una luz rojiza muy brillante, como si se tratase de sangre…
Madara se miró confuso, pero aún así, el dolor no desaparecía… Después, a su alrededor, surgió un escenario que nunca quiso ver… Todo estaba lleno de sangre, había un cuerpo justo en el centro… Madara caminó asustado, viendo cada vez más lo que había delante de sus propias narices…
Era ver esa imagen y sus ojos mostraron el más profundo terror mientras las lágrimas se hacían presentes, bajando irrespetuosamente por sus mejillas, humedeciéndolas como un par de cascadas que dejaban ir agua abundantemente…
Delante de él… Se encontraba la escena de un crimen y una casa abandonada… Era ni más ni menos que su propio hogar… Cuya persona muerta, era su propia madre, quien parecía haber sido asesinada de forma intencionada…
(...)(...)
- ¡Madara baka! ¡Despierta! ¡Madara! – Hablaba una voz al lado del Uchiha, quien despertó de forma alterada, sudando mucho, con una cara de espanto increíble… Luego, se quejó por el dolor de su herida y miró a quien tenía justo enfrente. – Al fin despiertas. – Le sonreía esa persona.
- ¿Ha…? – Se sorprendió Madara - ¿Hashirama…?
- ¿Cómo te encuentras? - Le preguntó el susodicho, mirándole preocupado.
- Yo… - Madara se rascó la nuca. - ¿Qué ha pasado…? ¿Qué haces aquí? – Miraba a todas partes muy confundido. - ¡¿En dónde estoy?! ¡¿Y mi madre?! – Rápidamente volvió a alterarse.
- Cálmate Madara – Le dijo Hashirama. – Estás en la cabaña del bosque, te encontré tirado en el suelo en un charco de sangre y decidí traerte y curarte aquí. – Parpadeaba, aunque su expresión no había cambiado nada. – Delirabas mucho, chillabas, te quejabas, incluso, gritabas mi nombre… - Arqueó sus cejas, mostrándose extrañado. – Como si yo me estuviera hiendo y tú no pudieras alcanzarme.
Madara se miró las manos temblorosas, suspiró un poco aliviado aunque sentía miedo… Se quedó estático durante unos instantes, unos segundos en que Hashirama lo notó muy extraño. El castaño puso suavemente su mano sobre la del Uchiha, sintiéndola fría.
- ¿Madara, estás bien? – Habló Hashirama muy preocupado… Nunca había visto así a su amigo y si se encontraba en tal estado, no podía ser nada bueno.
- No comprendo nada… - Contestó Madara, dejando al castaño en blanco, sin comprender a que venían esas palabras… El pelinegro miró a su amigo. – Yo estaba… Estaba en un lugar oscuro, vacío… Parecía un abismo… - Desviaba nerviosamente la mirada. – Todo estaba en silencio; por más que corriese o caminase, no llegaba a ningún lado… - Se tocó levemente el pecho. – Y también una luz brillante y rojiza… Salía de la herida que tengo… - Miró a Hashirama. – Luego apareciste tú, marchándote… Yo trataba de llegar a ti y no podía y tú no me esperabas… - Su voz empezaba a quebrantarse. – Luego… - Miró las sábanas, aterrado.
- ¿Luego…? – Siguió el castaño. - ¿Qué fue lo que viste?
- Aparecí… En mi casa… - Cerró sus ojos. – Estaba abandonada, no había nadie… Sólo… Sólo un charco inmenso de sangre… Y un cuerpo sin vida en su centro…
- ¿Nani? – Se sorprendió el Senju. - ¿Supiste reconocer a esa persona? ¿Pudiste llegar a ver al…?
- Era mi madre… - Le interrumpió Madara, con la mirada estática en las sábanas, dejando salir sus lágrimas abundantemente. – Por lo que vi… Fue asesinada de forma intencionada…
- Sólo fue una pesadilla, Madara. Tranquilo. – Hashirama lo abrazó con cuidado para no hacerle daño. El Uchiha se aferró a él. – Verás que no ocurrirá nada. Las pesadillas suelen ser así.
- Pero… - Dijo el Uchiha, apartándose del Senju… Ambos, con miradas muy serias. – Eso fue muy real… Es… Es como si hubiese estado allí realmente… - Madara parpadeaba seriamente, como si su sueño fuese una futura advertencia… Más bien dicho, como si se fuera a cumplir. – Es como si ese sueño hubiese sido…
- Ya no te atormentes más, Madara. – Le interrumpió Hashirama, quien tumbó delicadamente al pelinegro en la cama que había hecho. – Ahora debes centrarte en recuperarte de esa herida, evita hacer movimientos bruscos o se te abrirá constantemente.
- ¡Urusai, baka! – Le chilló Madara, quien volvió a levantarse, alzando su puño en forma de réplica. - ¡No necesito descanso! ¡Estoy…! – Su cuerpo instintivamente reaccionó ante el brusco movimiento y la herida, le causó una terrible descarga aguda de dolor que obligó al Uchiha a poner una rodilla en el suelo y a ponerse la mano en la zona afectada, cerrando los ojos en el proceso y quejándose. – Ku… Kuso…
- Te lo he dicho. – Suspiró el Senju, un poco harto de la testarudez de su amigo.
Tras esto, Hashirama mostró tener habilidad de ninja médico a su amigo, quien se dejaba curar mientras pensaba en lo que había visto… Tenía el presentimiento que iba a suceder algo malo… Miró al Senju y así, durante unos instantes… Hashirama se percató de que era observado por unos ojos negros y le sonrió levemente, tratando de mostrarse simpático a Madara, quien miró al techo, ignorando dicha sonrisa.
Hashirama suspiró, pensando que el Uchiha no estaba en condiciones de mostrarse bien tan a la ligera… Así que decidió concentrarse en la herida que parecía tardar en curarse, llegando difícilmente a la fase de cicatrización, donde Madara empezaba a quejarse levemente…
Sin embargo, Hashirama se percató que algo no iba bien cuando vio como el brillo en los ojos del Uchiha desaparecía y este perdía el conocimiento… El Senju decidió hacer una revisión general para ver si el cuerpo de su amigo había sufrido daños importantes en órganos vitales.
Permaneció así durante diez minutos, en los cuales, afirmó que sí habían daños pero estos iban a ser resueltos en poco tiempo por su chakra médico y logró curar al pelinegro de una muerte más que segura.
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Hasta aquí termina este cap, espero que su corta longitud no sea motivo para echarme los trastos en la cabeza, es sólo el principio, ¿Okey? Hay un capítulo en el cual, van haber dos partes porque es demasiado largo (de 45 páginas, uno de los más importantes entre los demás).
Me tiro bastante rato para actualizar los capítulos en este foro, me es mucho más sencillo en Amor Yaoi porque hay la posibilidad de ponerlo todo recto, no como aquí jajajaja, al igual que poner el texto en diferentes direcciones: izquierda, centro y derecha. Aquí sólo deja izquierda y centro, nada más y me es un pelmazo...
Bueno, soporto todas estas incomodidades por mis lectores, que lo merecen y mucho.
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Por petición a una fan de mi fic, subiré otro capítulo , espero que os siga gustando, cualquier cosa es bien recibida ^^. Informo que este fanfic os va a dar muchas sorpresas y giros de ciento ochenta grados, hahaha, así que preparaos porque ya os he avisado.
Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen a mí, si no a Masashi Kishimoto. Sólo hay unos personajes que sí son míos pero que aparecerán más tarde conforme la historia avance.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Capítulo 8 El primer beso
Después de media hora, Hashirama descansó un poco mientras vigilaba que Madara durmiera correctamente en una posición en la que su herida no sufriese ningún daño.
El Senju se quedó dormido y así, empezaban a pasar las horas… La luna cada vez iba más alta en su firmamento, iluminando todo lo que hubiese a su alcance con sus finos rayos de seda… Madara se despertó y miró al Senju, quien también había abierto sus ojos…
Los dos se miraron y se sonrieron.
- ¿No puedes dormir, cierto? – Le sonrió el castaño.
- Sí… - Madara miró las sábanas con una débil sonrisa.
- ¿Sabes, Madara…? – Habló Hashirama tras un pequeño rato, captando la atención del Uchiha. – Es la primera vez que duermo fuera de casa. – Sonrió tontamente, mostrando su gran alegría. – Y aunque no me gusta verte herido… Me alegra de que estemos aquí los dos juntos. – Abrió sus ojos, mirando intensamente al pelinegro, quien le observaba de forma tierna.
- A mí también me alegra estar aquí, es la primera vez que me siento tan relajado… - Suspiró Madara, llevándose la mano al pecho donde yacía su terrible herida. – No puedo creer que mi propio padre fuera capaz de herirme de esta forma… ¿Y si hubiese…?
Madara no terminó de hablar al ver que Hashirama se ponía encima de él y le miraba de forma seria, muuuy seria. El pelinegro tragó saliva, extrañado por aquella acción…
Pudo oír como el castaño, suspiraba de forma pesada.
- No lo digas, Madara. – Le habló Hashirama. – Ni se te ocurra mencionar esa palabra…
- Ha- hai… - Asintió el pelinegro, un tanto asustado. – Etto… Hashirama… - Desvió la mirada, siendo ahora observado por el castaño, quien poco a poco, vio como un tremendo sonrojo aparecía en las níveas mejillas del Uchiha. - ¿Por qué te has puesto encima de mí…?
- Para evitar que hablaras… Para que no dijeras esa palabra… La que tú y yo no deseamos oír. – Hashirama sonrió tiernamente mientras poco a poco, se iba acercando al rostro del Uchiha.
- E- es solo… U- una palabra… - Tartamudeaba Madara, poniendo las manos sobre el pecho del Senju, notando como el cuerpo de este se apegaba delicadamente sobre el suyo y sentía poco a poco su calidez y su respiración cerca de él.
- Aunque sea una palabra… - Habló el castaño, a centímetros del Uchiha. – Sé perfectamente que te desagrada… Igual que a mí…
- Hashirama… Yo… - Trató de hablar el pelinegro, pero sus labios fueron interrumpidos por el dedo índice del mayor.
- Sh… - Hizo Hashirama, mirándole con infinito amor en su mirada. – No digas ninguna locura… - Decía mientras rozaba con sus labios, los otros de Madara, quien estaba tremendamente sonrojado y nervioso… - Permíteme que selle tus labios con los míos… Permíteme saber que hay en tu corazón, Uchiha Madara.
- Senju Hashirama… - Habló el mencionado, poniendo tímidamente su mano sobre la mejilla izquierda del castaño. – Sella mis labios con los tuyos… Y deja que te abra la puerta a mi corazón… Y decirte que te amo con todas mis fuerzas, con todo mi ser, mi corazón y mi alma… - Decía mientras entrecerraba sus ojos.
- Entonces, haré que tus labios me pertenezcan… Y corresponderé tus ardientes sentimientos, porque yo también te amo… - Sonrió Hashirama.
De esa forma, el Senju terminó todas las palabras sellando los labios de Madara con los suyos, haciendo así, el primer beso de ambos… Uno que era tímido, delicado y suave… Besando con torpeza por la inexperiencia, pero conforme pasaba el rato, el beso se hacía más demandante… Intenso.
Madara correspondía, aún de forma tímida, aferrándose a Hashirama, quien iba de forma suave, disfrutando de aquellos finos y delicados labios que ahora le pertenecían a él, únicamente a él. Seguían disfrutando de aquél momento entre ambos, saboreando cada milímetro de los labios del otro, jugando con sus lenguas y compitiendo para ver quien invadía la boca del otro…
Obviamente, Hashirama consiguió esto último… El oxigeno comenzó a faltar entre ambos y se vieron obligados a separarse del contrario, respirando algo agitados… Más tarde, se miraban el uno al otro y sonrieron… Luego, Madara se quedó dormido y Hashirama, le acompañó en el sueño, durmiendo a su lado, ambos, abrazados mutuamente.
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Sé que es algo corto, los caps principales son escasos de largura pero veréis que a lo largo del avance, todo irá tomando interés. A partir de ciertos caps que no recuerdo muy bien, las contys empiezan a superar las 1.000 palabras, solo algunos se quedan con 900 o 600 por carecer un poco de importancia XDDDDDD.
Cuando llegue el cap estrella, ya os lo haré saber, espero que os haya gustado y siento que sean cortos estos caps principales.
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Akasuna no Conny .
User deleted
Perdona mi ausencia xD Ya como fan #1 de tu fic 
(Ya me autoproclamé) Jajaja me disculpo por no haber comentado, ya lo había leído obvio xD Pero pues no había comentado por andarlo leyendo a media noche desde mi celular que no me deja comentar D: Pero he vuelto! 
Lalala, ya para que digo lo obvio de que me gustó y espero conti... Pero ya lo dije de todos modos 
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Jajajajaajaja, entonces tengo tres grandes fans, ¡Y ojo! ¡No tengo favoritismo! (seeh, que luego eso sienta muuuy mal!), y no te preocupes por la ausencia, yo me mantuve escribiendo el siguiente cap (cuyo número no diré), XDDDD. Traigo la conty , espero que os guste y por los caps cortos que vayáis viendo, pido disculpas.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Capítulo 9 Sentimientos, el primer Jinchuriki
Las horas pasaban y la luna era la única de testigo de lo que había sucedido en esa cabaña… Poco a poco, esta iba desapareciendo y el sol, salía por el horizonte… El Senju se despertó y dejó a Madara dormir tranquilamente tras darle un beso en la frente. Antes de irse, dejó una nota dejando claro que iría a recoger algo de alimento por el bosque y que no se tardaría…
A la media hora, Madara se despertó y se tapó los ojos, molesto por la luz del sol… Hasta que oyó una dulce voz que reconoció al instante…
El Uchiha sonrió tiernamente.
- Buenos días, dormilón. – Saludaba Hashirama, mirándole con una sonrisa.
- Buenos días… Te has levantado pronto por lo que veo… - Habló Madara, tratando de levantarse de forma realmente dificultosa.
- No deberías hacer esfuerzos… - Hashirama caminó hacía él, ayudándole mientras le miraba de forma preocupada. – La herida no está del todo cerrada… Puede abrirse si haces algo brusco…
- No es nada… - Le replicó el pelinegro.
- Hazme caso, Mada-chan. – Suplicó Hashirama mezclando un tono seductor.
- Hai, hai… - Accedió Madara, rodeando el cuello del Senju. – Te amo, Hashi-kun. – Sonreía, con amor en su mirada. El Senju le rodeó por la cadera, atrayéndolo a su cuerpo.
- Y yo también, mi pequeño Uchiha. – Dijo para después besarlo en los labios, siendo correspondido gustosamente.
- Sabes que no soy tuyo todavía. – Habló el pelinegro al separarse del Senju.
- Tú mismo lo has dicho… Todavía. – Sonrió el castaño, acariciando la mejilla del menor. – Pero pronto cambiará eso.
- Sí. – Madara fue esta vez quien besó a Hashirama.
Después de ese acontecimiento, ambos empezaron a pasar mucho tiempo juntos como una feliz pareja… La herida de Madara cada vez iba terminando de curarse y el Uchiha entrenaba de vez en cuando, siendo vigilado por Hashirama, quien estaba allí para que nada malo le ocurriese.
El padre de Madara, aprovechó algunas ocasiones y en una de ellas, asesinó a Fumie, su esposa y la madre de sus hijos… Cuando estos se dieron cuenta, lloraron brutalmente, rotos del dolor, en especial Madara, quien tras los días, terminó cayendo en una completa locura, cortándose varias veces las venas de las muñecas…
Por fortuna, Izuna estaba ahí para cuidarlo y se lo empezó a impedir. En el proceso, Izuna convenció a los consejeros de su clan para que Kyuhyun fuera expulsado de este con una marca de traición en su mano…
Pero esto, no fue porque Izuna odiase a su hermano menor, si no para protegerlo, porque sabía que Kyuhyun iba a sufrir intensamente por el estado de Madara, quien al saber esto, trató de impedirlo pero no funcionó nada y de nuevo, cayó en una locura en la que casi se suicidaba varias veces: primeramente, intentó ahorcarse con una cuerda…
Luego, cortarse las venas… La tercera, intentó tirarse de un árbol alto pero Izuna no le permitió tal locura y terminó atándolo en un lugar seguro. Después de esa locura, Madara y Hashirama, por separado, trataban de convencer a sus clanes para que se aliaran con el otro y así hacer un tratado de paz… Pero lo único que conseguían era la negación por ambas partes y que ambas familias se enfrentasen constantemente, debido a que había otros clanes que, cuando se enfrentaban, unos contrataban a los Senju y los contrarios a los Uchiha.
Tanto a Hashirama como a Madara, les costaba el tener que enfrentarse entre sí para que nadie sospechara nada sobre su relación… Tobirama e Izuna, les pasaba lo mismo… Ambos tenían sentimientos entre sí y no deseaban hacerse daño entre ellos mismos.
Las semanas pasaban y las guerras no cesaban… Pero, esta vez, hubo algo totalmente diferente… Los Senju y los Uchiha, nuevamente se enfrentaban entre sí con varios clanes unidos a cada bando… Como los Sarutobi, los Uzumaki, los Nara, entre otros… Los ninjas que combatían, fueron interrumpidos por una bestia de doce colas llamado Tsubaresky. Era un Bijuu gigantesco… Su pelaje, era gris claro por encima y blanco por debajo, dejando las puntas de todas esas colas del mismo color.
Tenía unos detalles negros que acababan de forma filosa alrededor de sus ojos en vertical también de color negros. Las garras, filosas y enormes, también eran de color negras con un peligroso filo cortante que era capaz de destruir cualquier cosa a través de fuertes ondas de choque o ráfagas de viento que lo cortaban todo a su paso.
Justo cuando el Bijuu iba a atravesar al líder de los Senju: Batsubama, Hashirama trató de impedirlo pero ni él ni nadie, se esperaba que el mismísimo Madara, un Uchiha, fuera quien se interpusiera, deteniendo la garra de Tsubaresky que le atravesó el abdomen en la parte derecha…
La sangre salpicó al Senju, quien no daba crédito a lo que había ocurrido hacia unos segundos… Nadie se esperó que un Uchiha, protegiese a un Senju, teniendo en cuenta que ambos clanes estaban enfrentados… Batsubama, miró incrédulo a Madara, quien de no ser por Hashirama, hubiese caído al suelo, estando ahora, en los brazos de su amado.
- ¡Madara! – Habló Hashirama, realmente alarmado.
- ¡¿Por qué lo has hecho?! – Le preguntó Batsubama, mirando a un delicado Madara, quien, a pesar de su herida, le miraba con una gran sonrisa.
- Porque… - Trataba de hablar Madara.
- No hables, Madara… - Se desesperaba Hashirama. – Onegai…
- Si no hablo… Nuestros clanes… Seguirán luchando… - Hablaba el Uchiha de forma dificultosa, mirando a Hashirama y alzando su mano. – Odio que… Nuestros clanes… Se tengan que enfrentar por… Tonterías…
- “Este Uchiha… No es como los de su clan…” – Pensaba Batsubama al ver esos sentimientos en los ojos de Madara, destinados a su hijo Hashirama. – “Él ama a mi hijo, a pesar de que ambos son hombres… Ellos se aman…” – Enserió su mirada. – “No permitiré que nadie se interponga en esa relación.”
- Madara, ahora te curo, no te preocupes… - Lloraba Hashirama por sentir el miedo de perder a su amado Uchiha.
- Sella… Sella el Bijuu… En mi interior… - Decía Madara mientras veía a la bestia con doce colas atacando. – De lo contrario… Nadie se salvará…
- ¡Padre, trae a los Uzumaki, deprisa! – Le dijo Hashirama quien curaba la herida de Madara. – Antes te curaré…
- Hashirama… - Llamó Madara, cuyos Sharingans dejaron salir lágrimas.
- Dime… - Le miró el castaño.
- Si muero ahora… - Decía el Uchiha. – Recuerda… Que únicamente…
- No te vas a morir, no te lo voy a permitir… Si mueres tú, yo muero contigo. – Le interrumpió Hashirama, mirando con determinación a Madara, y el chakra del Senju se intensificó por esos sentimientos que multiplicaron su poder. – No morirás… Alguien que es un Uchiha y que no tiene la maldición del odio hacia mi clan: los Senju, no merece morir.
- ¡¡Hashirama, Madara, padre!! – Chillaba Tobirama, corriendo hacia ellos acompañado por unos cuantos Uzumaki, Sarutobi y Nara. - ¡¿Estáis bien?!
- ¡Clan Uzumaki! – Hashirama alzó su rostro, mirando seriamente a los miembros de dicha familia con un característico cabello rojo. - ¡Sellad a este Bijuu dentro de Madara!
- Pero… Él está muy débil… - Dijo uno de los miembros. – No aguantará.
- Si lo haré… Solo selladlo. – Contestó el Uchiha, siendo curado por Hashirama, cuya herida comenzaba a desaparecer.
- ¡Hai! – Miró a sus familiares y juntos, se colocaron en los puntos cardinales alrededor del Bijuu para impedir que este se moviera.
Tsubaresky quedó inmóvil por el chakra de los Uzumaki y, a continuación, otro de los Uzumaki, se acercó a la bestia y una vez hizo una conexión con su mano y el chakra de esta, hizo unos sellos y empezó a sellar el chakra de Tsubaresky y a este dentro de Madara.
- ¡¡Hakke no Fuin Shiki!! – Hizo el Uzumaki, sellando finalmente la bestia de doce colas dentro de Madara, que, para protegerlo, Hashirama hizo otro sello de los cinco elementos que conocía para evitar que el Bijuu, saliera del Uchiha a voluntad.
Tsubaresky desapareció de la superficie y pasó a estar dentro de Madara, quien, con su chakra, su cuerpo se acostumbró rápidamente… De esta forma, el Uchiha, pasó a ser el primer Jinchuriki de la bestia con colas… Una vez pasado este gran problema, Hashirama logró cerrar la herida de su amado pelinegro y le cogió en brazos, encarándose con su padre y el otro de Madara.
- Madara podría haber muerto tras esto… - Hablaba Hashirama, en un terrible tono de furia. – Él ha demostrado que el Clan Senju no es enemigo suyo porque no nos odia… - Miró a su padre y luego a Tajima. – Madara Uchiha, ama el Clan Senju porque me ama a mí… Y yo no odio a los Uchiha, porque lo amo a él. Queremos estar juntos sin que nadie interfiera… Nunca más, ¡¿Me habéis oído?! – Se mostró enfadado. - ¡Nunca más habrá ninguna guerra entre los Senju y los Uchiha! ¡Ni tampoco entre ningún clan!
- Eso no lo decides tú, no eres el líder. – Le repuso Tajima. – Me niego a tener paz con gentuza como vosotros, así que ya me estás entregando a mi hijo. – Extendió su mano, intentando coger a Madara pero Hashirama se lo impidió.
- ¿Tú estás tonto o no te oyes? – Preguntó Hashirama, aún con furia en su oscura mirada. – Sé perfectamente que tú eres la causa de los problemas entre tu clan y el mío… Pero esta vez, te ha surgido una persona llena de luz que ama a todas las personas, en especial a mí: un Senju. Tu hijo: Madara, no tiene odio, está lleno de luz.
- ¿Enserio? – Habló Batsubama, mirando el rostro lleno de paz del Uchiha menor.
- Sí, enserio. – Respondió Hashirama, que volvió a mirar a Tajima. – Y tú intentas manchar su corazón con odio, intentas llenarle de ese destructivo sentimiento para que cause problemas.
- Los Uchiha deben de destruir a los Senju, esto es así, chaval. – Tajima se cruzó de brazos, mirando con odio a Hashirama. – Y mi hijo se llenará de odio, ya sea por él mismo o no.
- Urusai. – Le dijeron Tobirama e Izuna, que intervinieron en ese momento.
Batsubama y Tajima los miraron extrañados… Viendo que ambos hablaron al mismo tiempo esa única palabra y poniéndose delante de Hashirama y Madara para protegerlos.
- Nosotros también estamos hartos de tantas batallas. – Dijo Tobirama, quien en cierto modo, estaba más que enfadado, cansado.
- No queremos más guerras, se acabó. – Le apoyó Izuna. – Madara ha dado su vida, debemos pagar su favor con un tratado de paz.
- ¡¿Madara está muerto?! – Empezaron a hablar todos los ninjas del alrededor sin creérselo.
- ¡Era imposible qué sobreviviese a eso! ¡Pobre! ¡No se lo merecía! – Decían entre unos y otros.
- ¡No es justo, Madara se sacrificó por todos y por Batsubama Senju del Bosque! – Replicaban los Nara al unísono.
- ¡MADARA NO ESTÁ MUERTO! – Chillo Hashirama, sin creérselo. - ¡ÉL SIGUE VIVO!
- Es imposible que haya sobrevivido, Hashirama… - Le dijo Tobirama, mirándole de forma apenada.
Todo el mundo empezó a apenarse, otros comenzaban a llorar, como Izuna y algunos familiares de los Uchiha y Hashirama… Incluso, Batsubama se arrodilló ante Madara, arrepentido de todos los errores que cometió… Otros, como los Sarutobi, chillaban furiosos y también llorando y así, todo el ambiente fue empeorando al ver la muerte de un Uchiha que se sacrificó por todos y por los Senju, dejando bien claro que él no tenía odio alguno…
- ¡No es posible, no, Madara no puede estar muerto! – Lloraba Hashirama, abrazando el cuerpo del Uchiha…
- ¡¿ESTARÁS CONTENTO VERDAD?! – Izuna le chilló a su padre. - ¡NI SI QUIERA TE ARREPIENTES DE LA MUERTE DE MAMÁ!
- ¿Nani…? – Todos miraron a Tajima, incrédulos.
- ¿La muerte de Fumie Uchiha? – Habló Batsubama.
- ¿Qué ella no murió por enfermedad? – Siguió Tobirama.
- ¡NO! – Chilló Izuna. - ¡NUESTRO PADRE LA MATÓ INTENCIONADAMENTE PARA QUE MADARA ODIASE! – Señalaba a Tajima. - ¡POR SU CULPA, MI HERMANO CAYÓ EN UNA LOCURA INCREÍBLE!
Todos miraron furiosos a Tajima, y estuvieron a punto de matarlo ahí mismo, de no ser porque una voz débil habló, causando el silencio en toda el área… Hashirama abrió sorprendido sus ojos, los cuales, aún estaban llenos de lágrimas…
- ¿Ma… Madara…? – Habló Hashirama, en voz baja pero lo suficientemente audible. Todos observaban lo que estaba sucediendo.
- Ha… Hashi… - Trataba de hablar Madara.
- ¡Madara! – Hashirama abrazó al Uchiha, llorando intensamente. - ¡Gracias a Dios que estás bien! ¡Madara… Mi pequeño Uchiha…!
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Si alguien sabe cómo linear correctamente el texto en este foro que me lo diga, no soporto que todo termine desordenadamente jajajajajaja. Espero que os haya gustado, nos vemos hasta la próxima conty .
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Akasuna no Conny .
User deleted
Entendido! *Pose de soldadito* Bien, ya... Mi cantaleta de siempre: "Amo este fic, continua pronto" xD Empezare a copiar y pegar, en serio Bien, no, no se hacer casi nada de como funciona este foro *Mi cerebro anti informática* Así que no puedo ayudarte con lo de alinear, lo siento.
Bueno, nos vemos :3. -
DEATH MASTER .
User deleted
Joder joder joder joder joder joder joder joder joder joder joder joder joder!!!! -golpea su pecho como una bestia-
Diomio!! mi encanto
Me encanto el Madara tierno <3 es tan bello,
XD me gusto y ojala sigas continuando en esta pag
Amor yaoi es algo seria para mi gusto u.u
pero no importa, el pedo es que me gusto el fic
Bye bye!! :DD. -
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tobi ah de querer conti...no importa cuanto tenga que esperar...quiero contiii!!!...porfaaaa!!! . -
Tsuki Himeko Factor .
User deleted
Conty por favore Enviado por ForumFree Mobile
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Buenas, ha pasado un larguísimo tiempo desde la última vez que publiqué. Esto tiene una explicación: perdí mi cuenta en este servidor, Mundo Yaoi y hasta ahora no logré recuperarla. Había olvidado mi contraseña y menudo lío para recuperarla XD. Por ello me creé una cuenta nueva que tal vez conozcáis llamada Sly D. Cooper, es otra de mis cuentas pero ahora que recuperé esta seguiré subiendo Amor Prohibido desde la misma, así que no os preocupéis.
PD: No estoy segura de que esté bien si publicase el fanfic desde la cuenta de Sly D. Cooper, por eso prefiero no arriesgarme XD.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Capítulo 10 La muerte de Tajima Uchiha
El ambiente cambió totalmente y todo el mundo, a excepción de Tajima, chillaba alegre, otros lloraban de alegría, dándole las gracias al cielo y otros a Dios porque el Uchiha estaba bien… Otros estaban realmente sorprendidos de la gran resistencia de Madara, quien acarició débilmente la mejilla de su amado Senju.
- Hashi-kun… - Dijo Madara, siendo ahora observado por el castaño mientras Tobirama e Izuna, a la altura de ambos, se abrazaban muy alegres.
- Mi amado Mada-chan… - Se alegraba Hashirama, quien aún lloraba.
- Te amo… - Sonrió el Uchiha, dejando boquiabiertos a todo el mundo. Hashirama se le quedó mirando y le acarició la mejilla. – Más que… A mi propia vida…
- “Madara Uchiha…” – Pensaba Batsubama, quien sonreía. – “Has demostrado que hasta un Uchiha puede cambiar y aceptarnos a nosotros: los Senju… Y amas a mi hijo… Te prometo que nadie interferirá entre ustedes, aún después de muerto.”
- Madara… - Seguía llorando Hashirama, acercando al Uchiha a él. – Yo también te amo… Sin límites…
Ambos se besaron de forma tierna, delante de todos, sin importarles ya si alguien intentaba algo… Ellos estaban juntos, nadie les separaría y todos sonrieron felices… Madara cerró sus ojos y esto, asustó a Hashirama quien luego se alivió al ver que el Uchiha reunía su chakra para curarse… Más tarde, Madara encaró a su padre.
- Así que… Tú eres el culpable de todo… - Madara activó su Sharingan, mostrándose furioso mientras se levantaba de los brazos de su amado Senju, quien le ayudaba a mantenerse en pie.
- No sé de qué me estás hablando, Madara. – Le respondió el padre, extendiéndole la mano. – Vamos, ven conmigo. Tú y yo dominaremos a esta gente. – En su mirada, se vio el reflejo del odio… Sin embargo, un fuerte viento empezó alrededor de Madara, cuyos ojos, brillaban mientras se formaba un rombo blanco que brillaba más que el diamante…
- ¡Atentos! – Algunos ninjas de algunos clanes se pusieron en guardia.
- ¡No teman, no pasará nada! – Les alivió Hashirama, quien había alzado su mano para evitar que nadie atacase.
- ¡Es un Jinchuriki! – Habló una Uzumaki de nombre Mito, quien detestaba a los Uchiha.
- Pero es el amor de mi vida. – Sonreía Hashirama.
Todos se pusieron en el bando de Hashirama y esa Uzumaki quedó en ridículo… Sin embargo, Tobirama se puso enfrente de Izuna, quien le miraba extrañado y, en cierto modo, sonrojado.
- No temas, Izuna. – Le decía el Senju albino, mirándole de reojo, con su brazo extendido. – Yo te protegeré.
- Tobirama… - Susurró el Uchiha menor, quien sonrió.
- ¡Vamos Madara! ¡Ahora tienes a un Bijuu en tu interior! ¡Más qué suficiente para terminar con los Senju! – Tajima ya había perdido la cabeza, el odio terminó por consumirlo… Era un ser de alma oscura y sin emociones. - ¡Eres un Jinchuriki, tu deber es matar a los Senju!
- Madara… - Le miró Batsubama, seriamente, pero él y todos veían la verdad y la luz en los ojos del Uchiha, cuyo viento movía su largo cabello que parecía un mar de espinas.
- Los Senju no son mis enemigos. – Habló Madara, quien intensificó el viento en contra de su padre, quien apenas podía avanzar medio paso. – Me he hartado de luchar contra ellos sin sentido, y no soy el único que piensa así.
- “Teniendo en cuenta que es ahora un Jinchuriki, debemos vigilarlo…” – Pensaba Tobirama de forma prudente.
- ¡Estás loco, eres un Uchiha, un Jinchuriki! ¡Debes de matar a los Senju, ese es tu deber! ¡Si no, nuestro clan terminará extinguido! – Chillaba Tajima.
- El único que va a ser exterminado… - Alzó su mano izquierda, en la que formó un fuego. – Vas a ser tú… Tajima… Uchiha. – Lo llamó por su nombre. – Renuncio a ser tu hijo.
El viento se fusionó con el fuego y el ataque fue en dirección a Tajima, quien murió al instante por ello… El ataque continuaba avanzando pero desapareció por voluntad de Madara, quien nuevamente, de no ser por Hashirama, hubiese caído al suelo… El Uchiha le sonreía a su amado Senju, quien le devolvía el gesto de amor.
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Lamento muchísimo haber tardado tanto tiempo en seguir el fanfic, prometo que no volverá a pasar.. -
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es es...es hemosisimo!!! TToTT... quiero conti onegai!!!...y esperare la conti sin importar que...
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Agradezco que no me lancéis al infierno por el tremendo que pasé sin seguir el fanfic, en verdad no fue mi intención, aún así espero que este fanfic, que es uno de los primeros que escribí cuando fui más joven (parezco una vieja diciendo esto XD) os guste 
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Disclaimer: Los personajes de Naruto le pertenecen a Masashi Kishimoto, este fanfic sólo tiene el objetivo de entretener y divertir al público, estando en consecuencia, libre de fines lucrativos.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Capítulo 11 Construyendo la Aldea
Todos volvieron a chillar de alegría, esta vez, los problemas se iban a acabar… Batsubama, líder de los Senju, decidió hacer un tratado de paz con el ahora nuevo líder de los Uchiha: Madara. Nadie repuso nada y todos los clanes implicados en las batallas, se fueron uniendo y todos, empezaron a crear una aldea por idea de Madara y Hashirama, que tras el paso de las semanas, la villa iba tomando forma… Pero aún así, Madara seguía descansando.
- Padre… - Habló Hashirama, entrando en una cabañita que había construida por el lugar para que Madara pudiera descansar en condiciones. El Senju se sentó al lado de Batsubama, su padre.
- Ah, hijo. – Se alegró el mayor. - ¿Cómo va todo?
- Bien, la aldea está construyéndose a su tiempo… - Sonrió débilmente, mirando a Madara. – Pero la gente está empezando a desconfiar de Madara porque es un Jinchuriki… Me da miedo lo que pueda ocurrirle…
- No te preocupes por eso, les dejaré bien claro que él es de fiar, nuestro clan está de su parte y el suyo también. – Sonrió Batsubama. – Es un Uchiha realmente raro, ¿No te parece? – Empezó a reírse. – No odia a nadie, te ama a ti sabiendo que eras rival de su clan y aún así, no le dio importancia… Creo que será el Shinobi más grande de todos mientras permanezca a tu lado.
- Sí, yo pienso lo mismo. – Las mejillas de Hashirama adquirieron un cierto sonrojo. - ¿Cómo se encuentra Madara?
- Está mejor, su cuerpo se acostumbró al chakra del Bijuu: Tsubaresky. – Suspiró Batsubama. – Ahora, sólo debemos centrarnos en que el sello no se debilite.
- Comprendo… - Hashirama se llevó la mano al pecho y dejó ir aire, sintiéndose aliviado. - ¿Sabes, padre…? – Batsubama le miró. – He llegado a pensar que si esto sigue igual de bien, podré tener mi futuro a su lado… - Decía mientras miraba tiernamente a Madara. – Podré tener una familia a su lado.
- ¿Una familia? – Se extrañó Batsubama… - Pero… Si los dos sois hombres, eso no es posible biológicamente…
- No se lo cuentes a nadie pero… - El Senju menor se rascó la nuca, con aires tímidos. – En las noches de eclipses lunares… Madara cambia.
- ¿Cómo qué cambia? – Batsubama seguía sin entender absolutamente nada… El pobre estaba en blanco y no sabía de qué le estaba hablando su hijo mayor.
- Pues… Deja de ser un hombre y su naturaleza se vuelve mujer. – Hashirama miró a su padre, ciertamente sonrojado. – En esas noches, Madara es una mujer… Y por lo tanto, si aprovecho una de esas noches para una entrega total, él quedará en gestación aún después de ese eclipse.
- Comprendo… Suena muy extraño pero me alegra saber eso y aún más de que confías en mí para decírmelo. – Se alegraba el hombre, comenzando a reírse. - ¡Tú y Madara tenéis mucho por delante, un futuro juntos! ¡Yo mismo me encargaré de qué nada os separe!
- Eso suena como si nos fuéramos a casar… - Un aura deprimida había alrededor del castaño menor.
- ¿Qué no te vas a casar con Madara? – Se reía su padre. - ¡Para tener una familia, primero hay qué casarse!
- Una boda… Con Madara… - Miró al Uchiha, y sus ojos negros, brillaron con mucha emoción. – No es una mala idea…
Por otra parte, la aldea seguía construyéndose y tomando forma… Izuna era el encargado de que todo estuviera bien y por el momento, no había error alguno. El lugar comenzaba a ser hermoso, pese a que la villa no tenía nombre todavía pero eso era un tema del que su hermano y Hashirama se ocuparían… Pues de ellos surgió la idea de crear la aldea.
Por el camino, Tobirama venía mientras lo miraba todo con dulzura en sus fríos ojos ámbar. El Senju fue poder ver a Izuna y su mirada inexpresiva, cambió totalmente a una llena de sentimientos… Sonrió amablemente y se acercó al Uchiha menor, quien al verlo, le sonrió.
- Ah, Tobirama… Llegas justo a tiempo. – Sonreía Izuna al ver llegar al Senju. – Aquí, los señores Sarutobi necesitarían de tu ayuda.
- ¿Nani? – Se sorprendió el recién llegado. - ¿Mi ayuda?
- Así es. – Dijo uno de los Sarutobi. – Se nos secó el cemento y necesitamos que vuelva a estar húmedo para seguir construyendo.
- Ah, comprendo… - Dijo Tobirama, quien pasó a mirar a Izuna. – Entonces veo que soy oportunista.
- Si – seguía sonriendo.
Tobirama subió a ayudar a los Sarutobi con el cemento, en cierto caso, sus verdaderas intenciones era ser observado por Izuna, quien estaba contento de que todo fuera bien. Entre él, Izuna y los Sarutobi, empezó una graciosa disputa, en el que era obvio que se lo estaban pasando bien, como idiotas.
Desgraciadamente para ellos, Mito Uzumaki, venía también por el camino con aires de grandeza y arrogancia y exigió ver a Hashirama Senju en ese momento, porque, según ella, sus clanes habían acordado su matrimonio con el shinobi… Tobirama bajó y se encaró a la mujer un poco harto.
- ¿Y tú qué rayos quieres ahora? Esfúmate. – Le habló Tobirama con poca amabilidad.
- Vamos… No seas así… Cuñadito. – Se burló la pelirroja. – Tengo que ver a mi futuro esposo…
- Nuestros clanes no acordaron nada. –Le empujó el Senju. – Es más, mi cuñado será Madara, no tú.
- ¡¿Qué?! – Habló Izuna. - ¡¿Mi hermano se casará con el tuyo?!
- Eso creo, pero es muy seguro. – Le contestó el otro.
- Esos dos no pueden estar juntos… Son clanes rivales, no se llevarán bien… - Mito afiló su mirada. – Además… Ese Uchiha, es el Jinchuriki de Tsubaresky, no vale la pena, es demasiado peligroso.
- Aquí la que no vale la pena eres tú. – Le hizo callar Tobirama. – Hashirama está profundamente enamorado de Madara, y que él sea un Jinchuriki no significa nada, sigue siendo una persona con sentimientos. Además, nuestros clanes se llevan bien, ya tenemos un tratado de paz con los Uchiha.
El Senju y la Uzumaki continuaban discutiendo acaloradamente… Tobirama de parte de su hermano y Madara, le dejaba bien claro a Mito que ellos siempre estarían juntos, pero la mujer simplemente se reía, burlándose… Contestando de que una mujer y sus encantos puede separar cualquier cosa… Esto no le gustó para nada a Izuna, quien se metió en la discusión pero Tobirama le dejó estrictamente al margen.
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Debo de explicar algo antes de irme hasta la próxima conty: este fanfic, también publicado por mí bajo el apodo de AlmaTheBest (incluso AlmaTheBest II cuando perdí la cuenta principal), tiene un error el cual consiste en la fusión de las dos temporadas del fanfic en uno solo. Actualmente corregiré ese error en Mundo Yaoi en este tema abierto desde hace un año aproximadamente según he visto. En otras palabras y resumiéndolo todo... Esta 1ª Temporada está TERMINADA mientras que es la 2ª la que permanece inacabada. Informo de ante mano que cuando llegue el momento de publicar la 2ª Temporada será en un Tema Nuevo cuyo link os dejaré al final del último capítulo de la 1ª Temporada.
Espero que este fanfic pueda ser del agrado de todo el mundo, algo que destacar es que en lugar de haber SasuNaru o NaruSasu hay ItaSasu cuya pareja se desarrollará más adelante, por el momento serán meras cosas específicas. Otra cosa: Madara es el uke, ya que he visto que hay personas que todavía confunden el HashiMada con el MadaHashi. Vivo enamorada del HashiMada, mi Maddy es uke 100% porque es muy adorable :3.
¡Hasta la vista!
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el capi da risa...es enserio??? son primera temporada y segunda!!!???...ne yo quiero la ultima conti...y como que tu maddy?...el es MIO y SOLO MIO ok? . -
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Hola Tobi, sí, son 1ª y 2ª Temporada pero irán por separadas. Me alegro que no me mataras por tardar tanto en publicar el fanfic pero ya estoy de vuelta. Intentaré actualizar lo más rápido posible para avanzar. Y bueno... El fanfic tiene muchas escenas de humor así que a lo mejor te divierte.
Podemos compartir a Maddy e_e, aunque él es de Hashi hahaha.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Capítulo 12 Petición de Matrimonio
Las horas pasaron y todo el mundo se dio un descanso al ser de noche… Madara, en la cabaña, había despertado y vio a Batsubama dormido… Pero ni rastro de Hashirama por ningún lado del lugar… Así que decidió salir, ayudándose por el Abanico de Guerra de su clan que él tenía de hace tiempo… Fue llegar hasta el final de la colina, que parecía desde a esa altura, un gran precipicio, y vio como la villa iba tomando forma…
Sonrió y se quedó mirando el paisaje… Pese a la oscuridad de la noche, podía ver perfectamente…
- “La villa está tomando un aspecto hermoso…” – Pensaba Madara, maravillado.
- No deberías estar de pie. – Le interrumpió una voz que caminaba hacía él.
- ¿Ah? – Madara se giró y vio a Hashirama sonriéndole. - ¿Hashi-kun? – Se extrañó.
- Aún estás algo débil, deberías reponer fuerzas. – Le aconsejaba el Senju, caminando hacía él. Le rodeó la cadera, atrayéndolo a su cuerpo mientras apoyaba su cabeza en el hombro derecho del Uchiha. - ¿Qué tal te parece la villa? ¿Te gusta la forma que va cogiendo?
- Está hermosa, Hashirama… - Madara le miró ilusionado. – La gente que está con nosotros realmente tienen buenas ideas en la cabeza.
- Porque todos pensamos lo mismo. – Decía mientras se sentaba y era imitado dificultosamente por Madara. – Deberías descansar… - Le miró preocupado.
- Ya estoy bien… Además… No me gusta quedarme sin hacer nada, yo también quiero cooperar… - Se mostró apenado. – Solo he descansado hasta ahora… Además… ¿Qué ha pasado mientras yo estaba inconsciente? Se me hace que ha pasado mucho tiempo… - Miró al Senju, que estaba a su lado.
- Mientras tú descansabas y te recuperabas, saliendo de esa inconsciencia… Nosotros hemos estado construyendo la villa. – Le sonreía Hashirama. – Y han pasado unas semanas desde que perdiste el conocimiento y tu hermano Izuna, te ha substituido en el liderazgo de tu clan en tu ausencia.
- Ah… - Suspiró el menor. - ¿Y Obito?
- Él… - Suspiró Hashirama. – No lo he visto desde hace mucho… Tu clan menciona que ha desaparecido de la vista de muchos…
- Que mal… - Se entristeció Madara. - ¡Entonces le buscaré! – Se levantó de golpe pero rápidamente Hashirama lo agarró justo cuando se iba a caer.
- Estás loco… Decir eso y en el estado en el que te encuentras… - Hashirama sonrió torpemente. – Realmente eres un imprudente.
- Y con orgullo – sonrió Madara, quien acarició la mejilla del Senju. – Me gusta la oscuridad… - Habló en un tono bajo, único para ambos. – Porque así hay más privacidad…
- A mí también – sonrió Hashirama, acercando al Uchiha. – Sobre todo porque nadie puede interrumpirnos cuando yo quiero besarte.
- Entonces bésame, Hashirama… - Madara cogió al Senju por su prenda. - ¡Bésame!
El castaño sonrió y no tardó en obedecer al Uchiha, quien correspondió de inmediato al tener esos finos labios encima de los suyos. Ambos se besaban con amor, también con cierta rivalidad por ver quién era mejor que el otro, pero era obvio que Madara siempre tenía las de perder, aún así, el muy provocativo lo disfrutaba. Empezaron a jugar con sus lenguas, explorando la boca del otro mientras sentían como el oxigeno comenzaba a faltar…
Intentaron seguir con ese momento pero los pulmones pedían aire… Los dos se separaron, mirándose mutuamente.
- Siempre te gano. – Habló Hashirama en un tono divertido mientras notaba como Madara se aferraba a él de forma seductiva.
- Pero yo lo disfruto. – Le contestó el Uchiha. – Además, esto es solo un juego, tú mismo sabes que hay otras cositas… - Se rió mientras provocaba cierto sonrojo en el Senju.
- Sabes que nada de ese temita hasta el matrimonio, Madara. – Se rió Hashirama, causando levemente la molestia del Uchiha, quien parpadeó sorprendido y miró al castaño.
- Espera… - Dijo Madara, cuyos ojos se veía como la emoción crecía y crecía. - ¡¿Estás diciendo qué te quieres casar conmigo?! – Sonrió ampliamente, mostrándose ilusionado, fue tanta su emoción que lloraba de alegría y todo.
- Pero no te pongas a llorar, hombre… - Hashirama secaba las lágrimas del pelinegro. – Así es, estuve pensándolo unos días… Y bueno… Llegué a la conclusión que deseo pasar mi vida contigo… - Suspiró y se puso de rodillas una vez logró separarse del otro, cogiéndole de la mano. – Uchiha Madara… - Dijo, mirándole mientras estaba arrodillado ante el shinobi. – Como futuro líder de mi clan y tu actual pareja… ¿Aceptarías ser mi esposo?
- Ha… Hashirama… - Dijo Madara entre el lágrimas y felicidad. - ¡¡Claro qué acepto!! – Se abrazó al Senju totalmente emocionado. – ¡Di- Dios, si esto es un sueño no quiero despertar!
- ¿Sueño? – Se rió el castaño. – Madara, esto no es un sueño, es la pura realidad. – Le miró de frente, con una gran sonrisa. Empezó a secarle las lágrimas mientras le miraba alegremente.
Después de ese momento tan especial, ambos se fueron a la cabaña y se durmieron… La luna nuevamente, había sido testigo de lo que había ocurrido entre ellos en lo alto del firmamento. El viento soplaba suavemente, moviendo las hojas de los árboles que estaban por los alrededores.
Poco a poco, el sol salía del horizonte, bañando la tierra con sus primeros rayos de luz dorados, que pronto, lo cubrieron todo a excepción de los pequeños terrenos que los bosques cubrían, aún así, los rayos del sol pasaban a través de pequeños huecos que dejaban las hojas de los árboles.
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Seguiré subiendo con más rápidez así que paciencia :3. -
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jajaj...es tan tierno el capi *o*... es verdad hay que compartir a maddy XD...espero conti 
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Amor Prohibido (HashiMada) 1ª Temporada - TerminadoMadara Uchiha y Hashirama Senju pasarán por muchas cosas a lo largo de su vida para luchar por su amor. Cosas ocurren y los dos tomarán un camino diferente que quizá, les vuelva o no a unir... |
