Perfect love

Harry Potter veela dominante se ha encaprichado con un veela sumiso conocido como Draco Malfoy. HarryxDraco (veelas)

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  1. lady_noryko15
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    Notas de la Autora:

    Hola chicos y chicas muchas gracias por sus comentarios me han hecho muy feliz, habrá mención de una pareja un tanto extraña por asi decirlo, pero ojo es solo mención, en lo demás el capitulo a mi me ha gustado bastante. Bueno sin distraerlos mas al capitulo.

    Aclaraciones:

    Bien me habían faltado algunas cosas por aclarar.

    *se encuentran en el me de agosto.

    *aunque Draco cambio sigue siendo igual de alto, le gana a Harry por unos 5cm.

    N° palabras: 3,193

    Advertencias: personajes enojados y corazones rotos, algunos disparates.

    Capitulo #5 cena y corazones rotos.

    Una vez que se separaron del abrazo, con grandes sonrisas, un reencuentro entre hermanos sin duda alguna para aquellos que los conocen, sin embargo en medio de un salón rodeados de Gryffindor como que eso era más un reencuentro entre amantes, bajo miradas atentas, unas celosas y otras sorprendidas, sin prestar mayor atención a lo demás empezaron una charla entre susurros que solo ellos escuchaban.

    -me da mucho gusto verte Dragón, ¿cómo fue que no te encerraron en azkaban?- le pregunto como un hermano mayor le habla a su pequeño hermanito.

    -todo fue gracias a Harry.- le dijo sonriendo.

    -¿cómo lo convenciste?- mirándolo sospechosamente.

    -bueno es que Harry es mi pareja y yo soy la de él, por eso me saco.- lo miro tímidamente, ya sabía la que se venía encima.

    -siempre supiste que Potter seria tu pareja.- su tono de voz era de resignación.

    -tu sabes que desde pequeño siempre lo he admirado y cuando recibí mi herencia todo se transformó en amor.- con ojos llorosos y un ligero sonrojo.

    -yo lo acepto… el problema será tu madre, Blaise y Lars.

    -lose ellos siempre me han visto como un muñequito de cristal.-su mirada poco a poco se fue apagando.

    -ellos están bien no te preocupes, además necesito hablar con Potter para darle el visto bueno.-sonriendo con malicia al pensar como llevar acabo esa platica.

    Un brazo rodeo la cintura del rubio posesivamente, mientras miraba con odio mal contenido al amigo del rubio, por otro lado Neville Longbottom ardía en celos al ver a su novio abrazar con una confianza y afecto que nunca antes había mostrado ni siquiera a el cuándo comenzaron a salir y todavía después de dos meses de estar saliendo no era capaz de tomarle la mano en público, esto era el colmo mira que ir abrazando de esa manera a la rubia serpiente más puta de los Slytering tendría que hablar muy seriamente con su novio. No quería ser tan paranoico mira que a él ni siquiera le llamaba con motes cariñosos como lo hizo con ese rubio teñido, sinceramente Theo no era muy cariñoso con él, de hecho nunca lo había visto así de cariñoso y eso lo hacía aterrarse ante la idea de que su hombre lo quisiera dejar por ese rubio odioso.

    No quería hacer una escena de celos frente a todos sus invitados por eso mando a llamar a los elfos para que los llevaran hacia el comedor y el se hacía cargo de esa demostración de afecto entre los dos Slytering, si bien el y Draco aún no eran una pareja formal, ese maldito de Theodore Nott no tenía el derecho de andarle diciendo “solecito” a su hermoso rubio, menos abrazarlo y acaparar toda su atención. Esa se las iba a pagar y muy caras. Quiso establecer su dominancia sobre Draco por eso fue y lo tomo de la cintura.

    -cariño es hora de ir al comedor recuerda que tenemos invitados.- le dijo de manera sutil pero el agarre en su cintura fue tan fuerte que alerto al rubio de que algo iba mal con Harry.

    -si cariño en un momento vamos, ¿Por qué no se adelantan Theo?- sus ojos grises miraban curiosos a su león.

    -vamos Nev dejémosles solos un momento.- mirando a la pareja veela mientras se iba, no le gusto para nada la manera en que lo miraba Potter.

    -ocurre algo mi león.-mientras lo tomaba del mentón para que lo mirara a los ojos, el pelinegro no dijo nada solo lo tomo de la cintura y le dio un beso en los labios.

    -¿Quién es ese?- le pregunto con voz tranquila, para disimular su enojo.

    -Theodore Nott.- mirándolo extrañado.

    -¿era uno de tus compañeros Slytering?- necesitaba saber si lo podía matar y si no lo mantendría lo más alejado del rubio posible.

    -Harry ni piense en matar a Theo el es uno de mis mejores amigos, es casi como mi hermano mayor.- tranquilizando a su dominante con esas palabras.

    -promete que me hablaras de tu familia Dragón.-le hablo en tono meloso.

    -por supuesto mi león.- con una sonrisa tan radiante como el sol.

    -mío.-un beso más en el cuello.

    -tuyo.- otro más en los labios, se separaron para ir al comedor con sus demás invitados.

    *_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

    Una vez ya todos sentados en el gran comedor de la magnífica y elegante mansión Potter los lugares habían sido planeados y escogidos por la joven pareja de veelas, se encontraban ubicados de la siguiente manera: Harry en la cabecera, del otro extremo el señor Wesley y a su lado izquierdo su esposa, seguido de los gemelos, Ron, Ginny, Hermione y Draco quien quedo al lado de Harry, del lado derecho quedaron Sirius, Remus, Theodore, Neville, Luna, Cho Chang y Seasmus. Se encontraban en una situación un poco tensa al no saber el porqué de tan extraña reunión. Hasta que alguien se aventuró, aunque hubiera sido mejor que no lo hubiera hecho.

    -dime Harry has pensado en la propuesta que te hice.- le comento la pelirroja con grandes ojos simulando “inocencia”.

    -por supuesto que si Ginny.- le sonrió cálidamente y Draco frunció el ceño.

    -que bueno entonces podr…- fue interrumpida por la comida que comenzó a aparecer en la mesa dejándolos a todos maravillados por tan exquisitos como elegantes platillos.

    -vaya Harry que gran gusto tienes para elegir platillos.- le alago Cho, haciendo enojar a la pelirroja y al rubio, Harry solo negó con la cabeza.

    -yo no elegí y mucho menos podría haber organizado todo esto. Todo fue elegido y planificado por Draco.- le dio una sonrisa encantadora al rubio.

    -Harry cariño me pudiste haber pedido ayuda a mi.- le dijo Ginny.

    -o a mi.- bramo la china.

    -chicas basta.- dios ya ni en una reunión lo dejaban a gusto.

    -pero Harry cariño…- fue interrumpida.

    -sabían que es de mala educación hablar cuando la cena está servida.-un comentario mordaz por parte del rubio callo a las dos chicas, haciendo sonreír a Sirius y Remus por el comentario tan directo.

    La cena paso sin mayores percances ni comentarios mordaces, unas cuantas miradas de odio dirigidas al rubio otras divertidas y unas cargadas de deseo por parte de Harry hicieron al chico de ojos grises suspirar con pesadez, esa sería una larga noche. El postre fue servido y con eso las conversaciones se reanudaron nuevamente. La mirada llena de súplica que le dirigía uno de los gemelos a Draco no pasó desapercibida por Harry, tendría que averiguar porque miraba así a SU rubio, no quería causar problemas con los Wesley más de los que traería Ginny.

    -y bien Harry ¿cuándo fijamos fecha para nuestra boda?-el ambiente cálido se tornó en uno tenso cuando la pelirroja hablo.

    -mira chica Wesley ya me tienes arto deja de presionar a Harry.-le dijo el rubio con un tono de voz calmado.

    -mira rubio teñido tú no tienes derecho a decir lo que es bueno para Harry, tu solo estas aquí porque Harry le debe la vida a tu horrorosa madre.-le hirió con palabras y en su rostro se mostró el dolor, algo que notaron dos personas que lo conocían muy bien.

    -¡retráctate!- le grito el rubio enfurecido.

    -¡jamás! No eres más que una sucia ramera.- fue jalada del brazo por uno de los gemelos, que se había levantado furioso.- suéltame tu sabes que es cierto cuando comenzaron a salir…- fue silenciada por una cachetada que le dio el-niño-que-vivió.-¿Por qué?- pregunto incrédula.

    -porque te estás pasando y no voy a dejar que insultes a mi pareja.-la mirada gélida del pelinegro asusto a todos en la mesa.-no voy a casarme contigo, yo ya elegí con quien quiero estar.

    -¿no me vas a defender Fred?- le pregunto la chica al gemelo que parecía estar en un profundo shock.

    -¿Harry? ¿Por qué elegiste a Malfoy?... el siempre nos ha despreciado.- le pregunto y reclamo una disgustada Hermione.

    -porque así lo quiso nuestra sangre veela Granger.- le contesto un muy serio Draco.

    -miren no es así como yo quería dar esta noticia, pero dadas la circunstancias, todo ha salido mal.- les dio una mirada culpable.

    -no es tu culpa, tu no debes pedir perdón.- le aconsejo un Draco algo pálido y con voz culpable.

    -creo que hoy ya se han roto varios corazones, porque no mejor nos vamos.- le sugirió con voz venenosa George, mirando con muy mala cara al rubio.

    -no aun no George, tengo varias cosas que hablar con Draco.-sus ojos inundados de tristeza y su voz seria, dio a entender que no se iría hasta hablar con el rubio.

    -¿Por qué quieres hablar con mi Draco Fred?.- el tono de voz deba a entender que estaba celoso.

    -el pasado es pasado Harry, pero aun debo aclarar algunas cosas con Fred.-el rubio se veía algo intranquilo y nervioso.

    El pelinegro intento calmarse, suspiro varias veces, cerró los ojos y los volvió a abrir, miro a los gemelos uno se veía muy triste y el otro demasiado molesto, el rubio se veía culpable, Ginny estaba en shock, Hermione y Ron reían a carcajadas solo ellos sabían de qué, los señores Wesley estaban en su propio mundo hablando entre ellos, Cho Chag lloraba en silencio, Luna le hablaba a Seasmus de criaturas mágicas inexistentes, Theo y Neville se comían la boca en un beso muy apasionado y por ultimo Sirius y Remus intentaban contener la risa ante la escena tan bizarra.

    -cachorro esto es como estar en casa.- le comento un divertido Remus.

    -si Harry si hasta hay dramas familiares y corazones rotos, creo que has tomado la decisión correcta.- le dio su aprobación Sirius Black.


    Una vez la cena termino todos se fueron, Draco y Fred se quedaron de ver dentro de dos días, a Harry esa relación se le hacía muy extraña y no le gustaba para nada algo le decía que esos dos escondían una historia, sus celos no lo dejaban pensar bien por eso cuando se quedaron solos el pelinegro tomo al rubio de la cintura y lo beso .

    -mmm para Harry.- su dominante estaba tan apasionado esa noche pero aun tenía algo que decirle.

    -no mmm… mi rubio sexy.- no quería detenerse.

    -es algo importante…¡ha!- le mordió el labio inferior con fuerza.

    -bien habla.- se sentaron en el sillón de la sala y Harry se recostó en las piernas del rubio.

    -yo no quiero que te enojes pero… tienes que saberlo.- el rubio muy nervioso, inquieto al niño-que-vivió.

    -ya dilo Draco me pones nervioso.

    -Fred y yo fuimos novios cuando estaba en cuarto grado.

    Ya está lo había soltado ahora solo faltaba ver la reacción de Harry, el cual se encontraba en shock, pasados varios minutos frunció el ceño, se levantó del sofá, subió las escaleras y cerró la puerta de la habitación con demasiada fuerza. El rubio se quedó en la sala y entonces comprendió que su dominante desde ahora sería mucho más celoso que antes, pero eso era algo que por más que doliera tendría que contar. Se quedo recostado en el sillón recordando cómo fue que se dio aquello.

    *~*~*~*~* Flash Back *~*~*~*~*~*

    Se encontraba un rubio de unos catorce años en uno de los salones en desuso, tenía unos grandes ventanales y muchos estantes cubiertos de polvo, las ventanas dejaban entrar una buena cantidad de luz y en el centro del salón se encontraba un enorme piano blanco, concentrado tocando una triste melodía y cantaba una canción mientras finas lagrimas salían de sus hermosos ojos grises. Que más daba estar ahí llorando en un rincón si de todos modos nadie lo notaria por poner toda su atención en el torneo de los tres magos o eso pensaba. Tan absorto estaba en su música que no noto que alguien lo miraba desde la puerta del salón, un chico pelirrojo lo miraba con fascinación estaba un poco sonrojado.

    -¿qué haces aquí weasley?-intentando disimular las lágrimas que salían de sus ojos.

    -yo… mmm… pasaba por aquí.- lo miro con una sonrisa nerviosa.

    -¿Cuál de los gemelos eres?-lo miro con sospecha.

    -¿tiene importancia saberlo?- lo miro con resignación, se sentó a su lado en el amplio banco.-¿Por qué llorabas?

    -¿eso tiene importancia?- le regreso la pregunta con tono mordaz.

    -jajaja eres muy lindo como no lo vi antes.-le acaricio su mejilla la cual estaba un poco sonrojada.

    -porque todos los Gryffindor creen que los Slytering queremos ser mortifagos.- suspiro con pesadez.

    -tal vez no todos pero si la gran mayoría.- le respondió con timidez.

    -si pero sucede en todas las casas y eso es algo que nadie quiere ver, solo porque tu ya sabes quien salió de Slyterin ya todos creen que seremos como el.- hizo una mueca extraña.

    -eso es cierto pero en las demás casas… son obligados a tomar la marca.- lo miro con duda y pena.

    -y que te hace pensar que en nuestra casa no sucede lo mismo.- le comento con cierta irritación.

    -¿tú no quieres tomar la marca?-eso era nuevo, jamás lo hubiera imaginado.- pero tu siempre has tenido los mismos ideales.

    -bueno eso una de las mejores actuaciones que he hecho.-le sonrió un poco.-la verdad es que muchos seremos obligados a seguir a un imbécil.

    -eres tan lindo.- le sonrió con un toque de diversión.-y tu sonrojo también es lindo.

    -cállate Weasley y no digas nada de esto a nadie.-con el ceño fruncido y todavía sonrojado.

    -por supuesto que no bueno tengo que irme.- levantándose del banco y caminando hacia la puerta.- por cierto soy Fred. Nos vemos después.

    -adiós Fred.

    El rubio se quedó unos minutos más una sonrisa boba adornaba su rostro y se fue a las mazmorras. Los días pasaban rápido al igual que la pequeña amistad entre Draco y Fred quienes se reunían casi todos los días y nadie lo notaba, excepto George quien miraba con malos ojos esa extraña relación y aunque estuvieran muy ocupados con sus cosas, Draco ideando planes para molestar a Potter y Fred con las travesuras que hacía con su hermano siempre encontraban tiempo para verse a escondidas. Hasta que un día terminaron besándose en la torre de astronomía y desde ese día se volvieron novios, el rubio le conto que era un veela y sus consecuencias, le explico por qué no podían tener relaciones y solo podían besarse.

    Por dentro Draco se encontraba muy feliz pero había una espinita en su corazón que le decía que eso estaba mal y que estaba traicionando a su pareja, no entendía por qué si ni siquiera conocía a su pareja y por eso seguía con su hermosa relación, pero al termino del torneo de los tres magos, el regreso del señor tenebroso y una carta que le envió su padre, lo complicaron todo pero cuando los gemelos recibieron el dinero para abrir su propia tienda y el que Fred abandonara la escuela fue como una apuñalada a su tierno corazón, la ruptura fue inminente y quedaron como amigos, de vez en cuando se enviaban cartas y aun lo seguían haciendo pero por parte del rubio dejaron el tinte amoroso se fue para convertirse en uno amigable, también le había advertido que ya sabía quién era su pareja y que lo perdonara por no poderle corresponder.

    Después de eso en la guerra se vieron muy pocas veces y para el término de esta perdieron todo tipo de contacto. El enterarse que Harry alguien que consideraba como un hermano era la pareja de su amor rubio debió de ser un golpe duro.

    *~*~*~*~* fin Flash Back *~*~*~*~*

    Sus ojos se cerraban lentamente no sintió ninguna presencia hasta que fue levantado del sofá y cargado en brazos por su posesivo dominante quien lo apretaba contra su pecho.

    -sabes eres muy celoso.- le dijo al oído mientras se acomodaba mejor en los brazos de su hombre.

    -tú tienes la culpa por ser tan hermoso y ser mío.- lo beso en la frente.

    -jajajaja te quiero pero no intentes matar a Fred y menos a Theo a ellos los quiero solo como amigos me oyes.- mirándolo a los ojos mientras Harry subía las escaleras.

    -solo si me dejas acompañarte cuando vayas a hablar con Fred.- poniendo cara de inocente.

    -está bien pero pórtate bien he mi león.- le sonrió mientras era depositado en el suelo frente a su habitación.

    -por supuesto mi dragoncito.- se quedó viendo el cuerpo del rubio mientras se cambiaba y la verdad le encantaba, aun no podía entender como no había intentado algo con el rubio antes.

    Llevaban durmiendo juntos desde el primer día que Draco llego a vivir en la mansión y desde entonces su humor por las mañanas era excelente y ni se diga de su rubio siempre amanecía acurrucadito con él y una sutil sonrisa surcaba su rostro angelical, cuando se despertaba perecía un gatito se abrazaba un poco mas a él y soltaba algo parecido a ronroneos. Eso era una buena mañana y no estaba dispuesto a dejar eso por nada del mundo.

    *_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

    Los días pasaban en calma hasta que Harry se dio cuenta que el rubio estaba un poco decaído sus hermosos ojos grises estaban apagados y Harry como su pareja sabia el porqué, las cosas entre el rubio y Fred no habían salido muy bien en especial por culpa del pelinegro quien no aguanto sus celos y termino peleando con el chico pelirrojo casi llegan a los golpes y solo porque el rubio se llevó a Harry de las orejas no llego a mayores, sin embargo Draco ya estaba lo suficientemente enfadado, lo ignoro por días a modo de venganza. Aunque el rubio no lo quería admitir el también sufría por eso.

    -vamos mi Dragón ya perdóname.- le suplicaba un angustiado pelinegro.

    -no quiero, me prometiste que no harías algo estúpido.- lo miro enojado.- y casi agarras a golpes a Fred solo porque me agarro una mano.

    -si pero tampoco me hagas sufrir tanto ya son dos días que me privas de tu hermosa presencia.-lo miro con una sonrisa maliciosa, pues el gran ego del rubio no pasaría por alto los halagos

    -continua.- los ojos del rubio brillaron con emoción.

    -si mira que privarme de tu hermosa mirada con esos ojazos grises que tanto me encantan, del suave tacto de tu piel.- tocando una de sus mejillas.- de tu voz, tus labios.- le dio un pequeño pico en los labios.- de tu aroma, tus manos, tu cabello, el poder tocarte, no sabes cuánto he sufrido por esto. Perdóname por favor.

    -ho mi Harry por supuesto que te perdono.-lo abrazo por el cuello y le dio un beso en los labios.

    -mi hermoso Dragón.- lo abrazo por la cintura.

    -pero… prométeme que iremos a cenar a casa de mi madre. Y que vestirás formal.- la sonrisa sádica del rubio le dio a entender que esa sería la peor de las venganzas.

    -te lo prometo cariño.- sudo la gota gorda pero valdría la pena.- ¿dónde vive ahora tu madre?

    -vive en Francia ahí está la mansión principal de los Malfoy.- la altera nía y superioridad en el rubio solo hizo aumentar su belleza e hizo a Harry babear.

    -entonces… ¿me ayudaras a escoger un traje verdad?

    -obvio en verdad crees que te iba a dejar escoger uno a ti solo con los malos gustos que tienes.-la mueca en la cara de Malfoy no dejo dudas no estaba bromeando.

    -tan mal me visto.-el rubio ya no le contesto y cambio el tema rápidamente.

    CONTINUARA::::::::::::::::::::::

    Notas de autora:
    Bien he terminado con el quinto capítulo y en lo que a mí respecta ha quedado bien la manera en que quería plasmar mis ideas ante lo ocurrido en la cena, espero y les haya gustado la historia entre Fred y Draco. Bien he de decir que en el próximo capítulo habrá un encuentro muy esperado entre la última pareja que me falta por aparecer. Punto de vista de Ron.
     
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