Pecados capitales Lemon-SasuNaru o NaruSasu (VAMPIROS) Capítulo 6 FINALIZADO

Pecados capitales es el nombre de una discoteca y a la que solo asisten personas importantes e igual a ellos.

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  1. pri_sasukelove20
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    Capitulo 6:






    —¡Resiste! ¡Resiste, por favor!

    —Itachi… vete antes que te encuentren.

    —¡No voy a abandonarte! ¡No lo haré!

    —Itachi… ya es tarde para mí, por favor, al menos sálvate tú.

    En un pequeño sitio oscuro el dúo se tomaba de las manos por última vez. Ese enfrentamiento había costado la vida de su pareja, ahora él estaría solo por mucho tiempo y sin el amor que había logrado sentir por su otra mitad. Las balas envenenaban rápidamente todo el cuerpo, este se deterioraba poco a poco haciendo grietas en la piel.

    —Vete, siempre estaré contigo-acarició su mejilla con cariño-Quiero que vivas.

    —Konan…-sollozó-Jamás te olvidaré.

    Entonces de ese pequeño callejón el corrió dejando atrás a la mujer con la que compartió una pequeña parte de su vida inmortal. Escuchó un grito desgarrador de ella y solo pudo apresurar el paso mientras sus ojos se nublaban y sentía el paso apresurado de sus adversarios con sed de sangre.

    Van a matarme

    Voy a morir

    Estoy solo


    La mente de Itachi estaba a punto de colapsar. Perturbado y vulnerable. Jamás había experimentado tanto dolor y tanto miedo como en ese instante. Tantos años viviendo y matando vampiros de su misma clase para llegar a estar al borde de la locura después de perder a Konan.

    —¡Al fin te tenemos!

    Aparecieron frente a él cortándole el paso, incluso si trepara las paredes ellos eran demasiados y no iría muy lejos. Esos ojos rojos resplandecientes en la noche solo buscaban matarlo por asesinar a su líder, uno de los principales traficantes de humanos. Se pegó contra la pared temblando de pánico, ya no se sentía capaz de derrotar a nadie.

    —Vamos a torturarte hasta que supliques morir. ¡A él!

    Se abalanzaron sobre el azabache desgarrando su ropa y mordiéndole el cuello, brazos y piernas. Itachi gritó de dolor en cuento comenzaron a beber de él sin control alguno, su vista pesaba si cerraba los ojos ahora sabía que no volvería a abrirlos nunca más.

    Déjame a mí tomar tu cuerpo.

    Una voz le hablaba desde lo profundo de su cabeza, su propia voz, su otra personalidad que se mantenía al margen de sus acciones.

    Yo mataré a todos.

    Itachi dejó paso libre a su otro yo, él dormía plácidamente mientras la oscuridad dominaba su corazón. Los vampiros fueron expulsados de su cuerpo, los jaló de la cabeza y los estampó contra la pared rompiéndoles el cráneo. A otros les atravesó el pecho y les arrancó el corazón, y mientras más matanza hacía más sus instintos salían a la luz. Ese día, sus alas salieron de su espalda por primera vez y su nombre se hizo temido en toda la región.



    —¡Padre!

    Minato cayó de rodillas al suelo con la respiración irregular. Orochimaru se valió de esto y le tomó del cuello levantándolo en el aire con su nueva fuerza producto del elixir que había tomado anteriormente. Comenzó a asfixiarse, su cara cobro un color pálido por la falta de aire pero se negaba a rendirse.

    —¡Aaaaaahhh!

    —¡Naruto!

    —¡Naruto, resiste!

    Los gritos de su hijo eran la alarma de que Sasuke ya le quedaba poco para abandonar este mundo. Naruto perdería a Sasuke y él perdería a…

    —¡Reúnete con Kushina en el otro mundo!-sonrió Orochimaru.

    —¡N-o! ¡No pue-do!

    El blondo levantó su mano y agarró la muñeca de Orochimaru torciéndosela fácilmente, al zafarse dejó al descubierto sus garras y en un abrir y cerrar de ojos, la cabeza de Orochimaru fue arrancada de su cuerpo esparciendo grandes cantidades de sangre y manchándose él en el proceso. Shikamaru y Kiba apartaron la vista de la impresión mientras Naruto yacía inconsciente en sus brazos

    —Nunca regreses a la vida, escoria-los ojos plateados brillaban con intensidad y furia.—¡Chicos, síganme, no hay tiempo que perder!

    Cuando entraron al club Minato dejó que su instinto lo guiara al lugar donde estaba su pareja y Sasuke. Donde la claridad llegaba y no había un techo, La habitación estaba en un completo desastre y al fondo divisó al dúo tirado en el piso mientras el cuerpo de Kabuto descansaba a unos metros de ellos.

    —¡ITACHI!

    Las paredes retumbaron ocasionando que algunas grietas se abrieran a su alrededor. El pelinegro de ojos rojos zafó su mano de su interior quedando esta ensangrentada y se puso de pie con el cuerpo de su hermano menor en sus brazos.

    Sus ojos se conectaron de inmediato. Itachi lloraba.

    —Él… murió.

    Naruto abrió los ojos de golpe y se apartó bruscamente de sus compañeros aun con los ojos empapados en sangre y tambaleando, fue hasta Itachi.

    —¡Sasuke!-Itachi dejó que Naruto tomara a su hermano gentilmente, el blondo cayó con él en el piso abrazándolo con fuerza.-¡SASUKE! ¡SASUKE! ¡SASUKE!

    —Mi hermano me detuvo con sus últimas fuerzas… él… me dijo: “No lo hagas” y luego… luego dejó de respirar…

    Una mezcla amarga de sensaciones se manifestaba en Naruto que no podía parar su llanto. Cobró más fuerza y no dejaba de gritar el nombre de su amante, en sus memorias las pocas cosas que hicieron juntos se marcaban profundamente en su corazón.

    —Estás detrás de mí.

    —Buenos reflejos, rubio.

    —¿Necesitas algo que has venido pisándome los pies?

    Cada cosa, cada detalle venía a él con más fuerza.

    —Eres tú. Eres justo lo que he estado esperando por siglos.

    Los ojos del rubio se abrieron tanto como fue posible. Ahora lo veía, ahora veía la verdad.

    —Lo amo.

    —Te amo, Naruto. Yo sé que me amaras, lo sé.

    —¡Padre! ¿PADRE QUE HAGO? ¡AMO A SASUKE! ¡AMO A SASUKE! ¡AAAAHHHHH!

    Todos guardaban silencio sepulcral. El joven de ojos azules gritó hasta el cansancio, esa desesperación lo llevó a transformarse repentinamente. Al igual que su padre, las alas se abrieron paso desgarrando su ropa y se abrieron en el aire mientras sus ojos cambiaban del color rojo al plateado.

    Itachi se apartó del resto y se sentó junto a unos escombros llorando en silencio. Su herida estaba cicatrizando con rapidez, ese dolor no tenía comparación al perder a su hermano menor.

    —Hijo-se acercó a su lado con cautela, lo que iba a pronunciar no tenía vuelta atrás. Como señor de la noche, el origen de todo mal, había descubierto tras perder a Kushina una manera de revivir a la pareja de un vampiro-Hay una manera de revivir a Sasuke.

    En cuanto susurró esas palabras Naruto e Itachi enfocaron la mirada al mayor.

    —¡Dime cual es! ¡Dímelo, padre!-gritó aferrado a Sasuke.

    —Yo…-apretó los nudillos. Era una decisión difícil-El corazón de su hermano no hubiera funcionado. Sasuke ha bebido de ti por un periodo corto, pero se han unido como pareja en la sangre de ambos eso queda establecido por toda la vida. Naruto, Sasuke vivirá si le entregas tu corazón y tu sangre, toda.

    —¡¿Jefe, de que está hablando?!-preguntó sorprendido Kiba.

    —Como mi hijo, tienes la capacidad de reencarnar. Un nuevo cuerpo, una nueva vida, pero no podrás recordar a Sasuke. No estoy seguro cuanto tardaras en regresar, podrían ser treinta años o menos. Comprendí esto cuando perdí a tu madre.

    —¡LO HARÉ! ¡Lo haré!-acercó el rostro de Sasuke al suyo otorgándole un último beso a sus labios fríos-Sasuke, por favor, búscame. Aunque no pueda recodarte, pelea por mí y regrésame a esos días que compartimos juntos. Te amo, lamento haber tardado en decírtelo-susurró en su oído. Dejó el cuerpo en el suelo y se paró delante de su progenitor sin miedos ni dudas en sus ojos.

    —Shikamaru, Kiba salgan, por favor-habló el mayor por lo bajo. Tener que matar a su propio hijo, era muy doloroso.

    —¡Naruto! ¡Siempre serás mi mejor amigo! ¡Yo no te olvidaré!-lloró Kiba. Luego salió corriendo a prisa sin mirar atrás.

    —Naruto, voy a extrañar darte las planillas de trabajo. Extrañaré nuestras charlas, te extrañaré-se dio vuelta levantando una mano en el aire siguiendo el camino de Kiba.

    —Gracias, chicos-sollozó mostrando una pequeña sonrisa. En ese momento se sentía plenamente vivo, podía expresar todas sus emociones. Emociones que hubiera deseado que Sasuke conociera.

    —Naruto, te estaré eternamente agradecido. Me alegro que mi hermano te tenga como su pareja.

    —Por favor, cuida a Sasuke en mi lugar. Se sentirá muy solo, no lo dejes, Itachi.

    —No lo haré.

    —Padre, te amo-sonrió.

    —Yo a ti, Hijo-sollozó.

    Sin pasar por dolor alguno, Naruto cayó al suelo en segundos cuando Minato apagó la llama de su vida. Lo siguiente que ocurrió fue que ambos trasplantaron el corazón sano a Sasuke y le obligaron a beber la mayor cantidad de sangre posible.

    Afuera, Kiba y Shikamaru lloraban debajo de la fría lluvia que confundía sus tantas lágrimas.





    Han pasado veinte años, la empresa se ha expandido con éxito y hay nuevo personal a disposición. Minato sigue a cargo y como es de esperar, no ha envejecido en absoluto. La caza de los chupasangre sigue en pie y más trabajo últimamente, el lugar vacio de Naruto fue ocupado por Sasuke e Itachi como los nuevos agentes en asesinar durante las noches.

    Sasuke pasó por un largo tratamiento. Ya que muchas veces intentó suicidarse después que le dijeron que su corazón era el de su amado rubio, sin embargo su hermano mayor no lo dejó solo ni un instante y lo consoló todo el tiempo hasta que este logró reaccionar y darse cuenta de tal grande sacrificio.

    “El murió para que tu vivas” “Si mueres, la muerte de Naruto habrá sido en vano”

    Las palabras de Itachi calaron profundo su interior y poco a poco avanzó poniéndose a disposición de Minato y llevar a cabo el trabajo de su rubio. Matar a aquellos que atacaban a los humanos. Ha logrado acostumbrarse a beber sangre que le suministraban de hospitales aunque el gusto sigue siendo horrible.

    —Tengo su siguiente misión, Sasuke-tiró la planilla sobre el escritorio.

    —Entiendo. Lo haré esta noche. Ah, y Sakura, tráeme un poco de café.

    —Sí, señor-se inclinó para luego abandonar la oficina. Lugar que antes perteneció a su amado.

    —Sasuke-tocó su puerta-Hay algo importante que tengo que decirte, revisa este informe-el ojinegro lo tomó entre sus manos-Se hace llamar Kyubi, un chico realmente problemático. Un vampiro que mata y roba. La foto es reciente.

    En cuanto observó la pequeña fotografía se le paró el corazón por segundos y su boca quedo entreabierta. Su mano tocó esa imagen a color, el chico de cabello negro y ojos rojos. Su expresión, su rostro, oh, era tan parecido a él.

    —Está en China, tengo a un agente vampiro llevando la investigación. Se llama Gaara, te estará esperando mañana a la mañana en el hotel sol naciente.-aventó el pasaje de viaje sobre el escritorio dejando desconcertado al moreno-Ve por mi hijo.





    Itachi miraba el azul firmamento desde la azotea. Descansaba debido a que la noche tendría que ocuparse de unos cuantos asesinos, poco a poco terminó acostumbrándose y tenía contacto con su banda. De vez en cuando visitaba a Deidara para ver cómo le iba domando al equipo y el tomar territorios. Extrañaba esa vida, pero también le agradaba la nueva experiencia era solo que tenía un ligero problema todavía sin resolver.

    —Itachi.

    Y he ahí, el origen. A su espalda, Minato no lo dejaba en paz. Todavía le costaba asimilar que él y ese hombre eran pareja de vida, no podía estar con él porque no quería lastimar los recuerdos que guardaba por Konan.

    —Tu hermano se ha ido. Le conté que Naruto está en china, él hará de todo para recuperarlo solo hay que tener fe en él.

    —Que bueno, estoy feliz por Sasuke. Sé que podrán volver a estar juntos.

    —¿Y nosotros? ¿Cuántos años tengo que seguir esperando?

    —¡Solo olvídalo! ¡Tú también tuviste a alguien que amaste! ¿Cómo esperas que te ame sin dañar a mi otra pareja? No es tan fácil. Esto es nuevo para mí…

    —Itachi-lo abrazó por la espalda desprevenidamente-Yo no olvidaré a mi esposa, yo siempre la amaré, pero no puedo estar solo por el resto de mi larga vida. Mi amor a ti será diferente al que le tuve a mi esposa, pero sigue siendo amor de todos modos, deja que te ame. Deja de resistirte, no estamos traicionando a nadie.

    El joven pelinegro cerró los ojos unos instantes. Conociéndola a Konan lo reprocharía por quedar solo y no aprovechar la oportunidad de volver a ser feliz. Ella hubiera querido que siguiera con su vida.

    —Itachi-susurró en su oreja-Por favor, déjame besarte. Quiero besarte.

    El azabache se volteó apartándose un poco de los brazos del mayor, cerró los ojos y Minato entendió la indirecta. Se inclinó a tomar suavemente por primera vez la boca de su nueva pareja y en cuanto hicieron contacto, el deseo en ellos se manifestó de golpe. Se abrazaron y se degustaron con toda la pasión que desbordaban sus cuerpos.

    Tal parecía que ninguno regresaría a sus tareas y estarían un tiempo alejados de los demás. Era hora de tomarse un tiempo para amarse.





    China.

    Es una pequeña cafetería el joven moreno había concretado juntarse con el agente del caso del chico pelinegro.

    —Mi nombre es Sabaku No Gaara, un placer.

    —Soy Sasuke Uchiha, es un honor conocerte. He escuchado muy buenas cosas de usted.

    —Me alegro. Llevo en esto bastante tiempo con Minato. Sigo las pistas de este vampiro llamado Kyubi desde hace seis meses, apareció de la nada haciendo actos que llamaron mucho la atención. No mata personas, pero sabe robarles y deja muchos cadáveres de vampiros en lugares públicos con la sangre completamente drenada. Creemos que está buscando un tipo de sangre que lo deje satisfecho, en estos últimos días se lo ha visto muy débil para huir.

    —Si es Naruto, mi pareja, podré terminar con todo una vez que beba de mi sangre.

    —Eso mismo me dio a entender Minato, solo espero que sea su hijo, oí rumores que se reunirá hoy a la noche estará en un club llamado Luna nueva. Muchas veces intervine para salvar adolecentes de ser devoradas en el escenario. Atacaremos esta noche, ¿Tienes armamento?

    —Sí, traje conmigo un revolver y bastantes balas de plata. Aunque con mis habilidades no creo necesitarlas.

    —Bien, sígueme. Te presentaré con el equipo.

    Sasuke estaba impaciente por que llegara la noche. Llenaron de armas una furgoneta negra de vidrios polarizados, cargaron el equipo e idearon un plan para cuando se separasen al salvar a los rehenes humanos. Él desde luego iría por cuenta propia tras su objetivo.

    Doce de la noche. Había llegado el momento.

    El vehículo se detuvo a unos metros del club, la fila era inmensa y tenían que saber un código especial para entrar. Gaara y Sasuke ocultaron sus armas debajo de sus gabardinas negras y bajaron de la furgoneta a la espera de una señal.

    —En cuanto oigamos los gritos desde adentro, entraremos para rescatar a las mujeres, ¿Entendido equipo?-miró a su espalda a todos dentro y armados hasta los dientes.

    —¡Sí, señor!

    —Sasuke, ¿sucede algo?

    —Siento un deja vu, esto creo haberlo vivido antes con Naruto, ja-sonrió nostálgico-Cuando nos conocimos, yo estaba en un club y él era un agente cumpliendo su deber de rescatar a unas chicas.

    —Entiendo. Todo pasa por algo, Sasuke.

    De inmediato se escucharon gritos y explosiones dentro del establecimiento, el humo salió por las puertas y los vampiros comenzaron a huir despavoridos chocándose entre sí.

    —¡Ahora, equipo!

    Todos siguieron a Gaara y Sasuke se adelantaba empujando a los demás. Una vez adentro vieron escombros y fuego esparciéndose rápidamente. Algunos vampiros yacían muertos en el piso, Sasuke miro sobre el escenario y su corazón comenzó a latir desenfrenado.

    —¡Váyanse de aquí de una vez! ¡Rápido!-gritó a las mujeres tras desatarlas de manos y pies.

    El chico parado delante de él vestía una camisa negra y unos jean con botas del mismo color. Llevaba el cabello corto con unos mechones a cada extremo de su rostro, sus ojos rojos resplandecían llamando la atención de muchos vampiros.

    —¡Sasuke, ve por él! ¡No te quedes parado como idiota!-le empujó el pelirrojo.

    Su equipo marchaba con las mujeres asustadas mientras otros empezaron a buscar agua para apagar el fuego. Temblaba de emoción y miedo a la vez, era Naruto, su apariencia difería un poco pero era él. Su amor. No podía mover sus piernas, no sabía por qué.

    —Está viniendo a nosotros-Gaara observó al pelinegro que saltó del escenario sin perder de vista a Sasuke.-Suerte-le animó. Se apartó de allí para apoyar a sus compañeros.

    Lo tenía frente a frente.

    —Tú… hueles delicioso-olisqueó su cuello y comenzó a lamerlo. Sasuke permaneció como estatua al ver como accionaba, se estremeció con cada caricia hecha por su lengua.

    —¡Aarrg!-finalmente comenzó a beber de Sasuke casi descontrolado. Al borde de la locura, se abrazó a él pegándose a su cuello con desesperación. Sasuke lo abrazó un poco adolorido, lo abrazó con todas sus fuerzas-Naruto…-susurró.

    De lejos, Gaara y compañía observaban a los amantes juntos. Sonrió. Tal parecía que era el hijo de Minato. El chico se separó de Sasuke y lo miró confundido tomándole el rostro con sus manos.

    —Tu sangre ha acabado con mi sed. Tú… te me haces muy familiar. Ah…-acercó su mano a su propio rostro y notó como de sus ojos salían lágrimas-¿Por qué estoy llorando? No lo entiendo.

    —Lamento tener que interrumpirte, pero necesito hacerlo-tomó de las mejillas al chico y estampó sin previo aviso sus labios, su lengua se introdujo en la cavidad ajena degustándola por completo.

    El beso estaba cargado con todos los sentimientos de Sasuke, con todas sus tristezas y todas sus pasiones. Sasuke le estaba trasmitiendo todo su amor en ese dulce contacto que añoraba hace tantos años. Su pareja le abrazó y le correspondió poco a poco buscando más y más ese placer que quemaba su interior.

    Y entonces, entonces se apartó de su amor. Y él le sonrió entre lágrimas.

    —Sasuke, por favor, búscame. Aunque no pueda recodarte, pelea por mí y regrésame a esos días que compartimos juntos. Te amo, lamento haber tardado en decírtelo. Esas fueron… mis últimas palabras a ti, Sasuke-lloró recodándolo todo de golpe-Oh, Sasuke-se abalanzó hacia él con fuerza sin dejar de llorar-¡Sasuke! ¡Estás vivo, Sasuke!

    —¡Mi amor! ¿Cómo has podido hacerme sufrir tanto? He llorado tanto cuando me dejaste, idiota… idiota…

    —¡Si no lo hacía te hubiera perdido para siempre! ¡Cabía la posibilidad de que volviera, así que no lo pensé dos veces! Quería estar contigo, Sasuke… te amo-lloraba.-Te amo.

    —Y yo a ti, siempre lo haré-volvieron a besarse frente a sus camaradas que gritaron animado a la pareja. El fuego había cesado y las chicas estaban a salvo, una vez más, la misión había sido un éxito.

    —Volvamos a casa-juntaron sus frentes.

    —Sí, quiere ver a mi padre-lloró-Quiero ver a todos. ¡Y quiero teñirme el cabello de rubio, no me gusta este color!

    —Ja, ja, ja, mi amor… todo te queda bien-besó su frente.-Incluso tu nueva personalidad infantil.

    —Ahora que lo mencionas, me siento diferente. Me siento más vivo...

    Naruto y Sasuke finalmente pudieron estar juntos, e Itachi y Minato no fueron la excepción. Y su trabajo todavía no terminaba, protegerían a los humanos a pesar de ser de la misma especie. Ellos querían coexistir en paz con los humanos y estar con la persona que amaban para toda la vida.



    (FIN)
     
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46 replies since 19/6/2013, 08:03   6202 views
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