Cronicas de una cafetería |(SasuNaru & ItaDei) [R-18] Rape +Mpreg ¡CAPÍTULO 15!

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    Gracias por tomarse la molestia de leer este humilde fic nwn las adoro *3*



    Capítulo 6.- Coincidencias


    Su vida había sido monótona y aburrida debido al tipo de vida de su familia, pero todo había empeorado desde que su hermano menor había muerto hacía 10 años. Konohamaru—su nombre—había sido arrollado por un auto a los 4 años y a causa de eso, la salud mental de su hermano Itachi se había ido en picada; se culpaba a sí mismo y había terminado en un sanatorio fuera de la cuidad un año después del accidente. Ese trágico evento obviamente había cambiado su vida, puesto que había presenciado todo, pero lo que más recordaba era la razón de su odio al supuesto amigo de Itachi, había visto como sonería Yahiko al ver a Itachi completamente destrozado.

    Después de la incursión de Itachi al centro psiquiátrico, sus padres, se preocupaban más por las apariencias—su padre tenía un puesto importante al lado del alcalde de la ciudad—le llegaron a prohibir ver a su hermano, además del hecho que no tenía edad para verlo. Fue hasta los 15 años cuando, después de muchas suplicas, lo llevaron a verlo. Lo que vio lo destrozó; su hermano estaba fuera de sí, la imagen perfecta que recordaba de él se había hecho pedazos, tenía momentos de lucidez la mayor parte del día excepto por las noches, los recuerdos de la muerte lo atormentaban y repetía con insistencia el nombre de Deidara, y los doctores tenían que sedarlo porque sólo así conseguía dormir. Habían sido 10 años de una horrible pena para la familia.

    Ahora él, a sus 18 años, recién iniciaba la Universidad en la especialidad de Letras, que era su fuerte. La repisa de su habitación estaba llena de premios y reconocimientos, sólo le faltaba uno que tenía Gaara en su habitación aunque eso era lo de menos, según él. Sí le guardaba resentimiento, aunque tenía la satisfacción de tener en su lugar un premio de música. Su resentimiento radicaba simplemente en el hecho de que sus personalidades chocaban, nunca en la vida lograrían llevarse bien era así de simple.

    Al crecer dentro de una familia bien acomodada y de un largo árbol familiar, su apellido tenía renombre en la ciudad. Esto le hizo formar un carácter arrogante, era consciente de ello, no obstante, así había sido criando y no tenía intenciones de cambiar. Pese a ser algo reservado contaba dos confiables amigos en la universidad: Suigetsu y Yuugo, a quienes conocía desde la secundaria. Su familia, ahora que su hermano no estaba, tenía grandes expectativas en él, lo que le ocasionaba una horrible presión al oponerse a sus estudios, insistiéndole que la cambiara por Administración de empresas o Leyes. Sin embargo, decido continuar a pesar de las constantes presiones de su familia, no cedió.

    Llevaba consigo un gran remordimiento, tanto como para su familia, como para el que creía culpable de la muerte de su hermanito Konohamaru y la perdición de Itachi: Deidara, y por su puesto a Yahiko, al que consideraba la persona más falsa que había conocido.
    Yahiko llevaba una vida muy sospechosa, era dueño de varios negocios, entre ellos, un edificio. Siempre que le preguntaban argumentaba que era una herencia de su padre. Sospechaba del cómo había obtenido ese lugar tanto él como sus demás socios que, según recordaba, se hacían llamar Akatsuki; extrañamente su hermano llegó a pertenecer a dicho grupo, que anteriormente era recordado como un grupo de vándalos jovencitos amantes de hacer travesuras. En cuanto supo que Yahiko obtuvo derecho sobre una cafetería no dudo en joderle la vida llevando su presencia a ese lugar; sabía de antemano que Yahiko lo miraba con desprecio por el simple hecho de ser hermano de Itachi.

    Su vida ahora no tenía mucho de especial, las relaciones amorosas no le interesaban y toda su concentración estaba presente en su carrera. Ya era noviembre y se venía una carga pesada de trabajo en la escuela al aproximarse el fin del primer semestre, tenía que terminar un proyecto, además de haberse comprometido con uno de sus profesores a ayudarle en un importante evento y, aunque faltaba tiempo, le estresaba no poder terminarlo ya que le provocaba un mal genio que solo se iba cuando dormía.

    Nunca pensó que un día que creía sería largo y aburrido llegaría a su vida aquel rubio de sonrisa tonta y voz chillona. Admitía que tenía ingenio, casi nada era capaz de perturbar su calma y hacerlo gritonear enfrente de mucha gente. Sacarlo de sus casillas le parecía muy entretenido y le recordaba a un gatito furioso con esas marcas en sus mejillas. Su forma de relacionarse con su rival Gaara y Yahiko hacían que llegara a una conclusión; podía ser que tuviera algo especial, o era muy, muy tonto, por relacionarse con personas bastante… complicadas o era muy muy ingenuo.

    Ya había pasado casi una semana de conocerlo y sólo los viernes podía ir al Shinra. ¿La razón? Sólo ese día su horario se lo permitía, los demás se dedicaba un poco a sus proyectos, pero ese día tal vez y si encontraba un espacio iría a dar una vuelta, pese a que tanto la universidad como su casa quedaban retiradas del Shinra. Sonreía con arrogancia al recordar su anterior conversación en la que el rubio se había puesto tan frenético que echaba chispas. Había logrado doblegarlo, pero el muy tonto de seguro no se había dado cuenta de la nota que había metido en sus bolsillos, tenía que saber su nombre y ya vería después que buen apodo ponerle.

    Llegó la tarde y finalmente no tuvo tiempo de ir a darse una vuelta por el dichoso lugar. Se resignó, a fin de cuentas lo vería por la mañana, si es que no había cometido ya alguna tontería que hiciera que lo corrieran a patadas, lo que creía muy probable. Pasó mucho rato analizando la pequeña plática que escuchó entre Yahiko y el chico. Yahiko mostraba realmente una preocupación por el enano rubio, tal vez era porque no era de Konoha. Recordaba que él había dicho que aún no sabía andar por la cuidad completamente. Se frotó las sienes despacio. ¿Qué demonios tenía que importarle lo que pasara con ese perdedor? ¡Nada! Absolutamente Nada…
    Una voz ajena le distrajo de todo.

    —Joven Uchiha— llamó la empleada de la casa—, su madre me pidió que le recordara que tenía que ir a tintorería por unas cosas que dejó encargadas. Yo ya me tengo que ir, con su permiso. —Poseían una casa de tamaño considerable, aunque no confiaban que alguien ajeno a la familia se quedara, por lo que la empleada acudía todos los días y se iba antes de las 7.

    Sasuke se quedó pensativo sin querer replicar, ya sabía que su madre le encargaba las cosas más delicadas a él como sus trajes más finos, los cuales mandaba siempre a la tintorería que estaba a unas calles. Tomó sus llaves y fue por el pedido de su madre.

    Apenas entraba a la lavandería y se llevó una gran sorpresa al ver dentro una conocida cabeza rubia esperando que terminara el ciclo de lavado, viendo bobamente el movimiento dentro de la lavadora por la ventanilla. Sí que era todo un caso ese chico. Éste no le miró puesto que estaba de espaldas. Aunque se debatía por dentro si molestarlo o simplemente ir por su pedido e ignorarlo, optó por la segunda, estaba algo cansado como para soportar tonterías. Sigilosamente llegó a la parte donde entregaban los paquetes de tintorería, allí le informaron que su pedido tardaría unos minutos en estar listo. Buscó un lugar donde esperar y se sentó.

    —Disculpe, ¿me puede dar un poco de suavizante?, olvidé el mío en casa—la chica lo miró enternecida por su torpeza, accediendo a su petición

    —Aquí tienes—le dio un pequeño frasco. Si su pedido iba a tardar ¿Por qué no entretenerse un rato?

    — ¿Que nunca dejas de hacer tonterías? —dijo Sasuke desde su lugar con los brazos cruzados, mirándolo fijamente. El otro en seguida reconoció ese timbre pretensioso.

    — ¿Qué, tú aquí? No quiero pelear—Naruto suspiró pesadamente, toda la semana tuvo latente el recuerdo de cómo Sasuke le había humillado.

    —No estoy aquí por ti, estoy esperando algo

    — ¡Ah! Como sea no te metas conmigo, Sasuke—El de ojos azules le dio la espalda con una carga de ropa que aún tenía que terminar.

    —Así que leíste mi nota, ¿eh? Bien y ¿cuál es tu nombre? —El azabache lo siguió con cautela, era un justo intercambio el saber sus nombres.

    — ¿Para qué lo quieres saber? —El aludido mostró desconfianza, tal vez pretendía inventarse un apodo con su nombre tal y como toda la semana él había inventado miles como “Sasu-Tarado”

    — ¿Quieres que te siga llamando tonto?

    — ¡Me llamo Naruto! — Dijo histérico

    — ¿No es broma?—Cuestionó el Uchiha.

    —Claro que no, así me llamo, como si el tuyo fuera tan genial. — Lo miro por encima del hombro mientras él seguía en su labor de preparar la carga de la lavadora.

    —Pues supe que un famoso ninja se llamaba así—Dijo en tono presuntuoso. El otro, algo harto, le planteó una idea.

    —Mira— Exhalo profundo— no empezamos bien, hagámoslo de nuevo—Naruto extendió su mano—. ¿Está bien?

    —Creo que tienes razón, Sasuke Uchiha— completó el saludo.

    —Naruto Uzumaki—El apellido Uchiha hacía eco en su cabeza. Tenía vagos recuerdos de haberlo escuchado antes— ¿Uchiha? — preguntó para confirmar lo que había escuchado, no lo podía evitar debido a que lo sentía tan familiar.

    —Sí, ¿Por qué la pregunta?

    —Por nada, sólo que siento que ya lo había escuchado antes…

    Después de esa breve presentación y después de unos momentos de silencio incomodo, empezaron a hablar como es debido, Sasuke aún respondía algunas cosas que hacían que el rubio se molestara y éste torpemente las contestaba, pero a fin de cuentas terminaron por llevarse un poco mejor. Al paso de la charla, Naruto; quien llevaba el hilo de la conversación, resumió un poco su historia desde que había llegado a Konoha y Sasuke dudaba en contestar a todo lo que el interrogador rubio preguntaba, así que se limitó hablar de la universidad
    —Oye, ¿cuánto tiempo dejaras tu ropa en la lavadora? Ya de estar hecha trizas—dijo Sasuke.

    — ¡Es cierto!—Perdieron la noción del tiempo, habían pasado 20 minutos. Naruto apagó el aparato lo más pronto que pudo. Para su suerte, su ropa seguía intacta. Suspiró aliviado.

    —Jovencito su pedido está listo desde hace rato, ¿me entrega su nota? — Sasuke se sentía algo estúpido, ni siquiera recordaba por qué estaba allí. Avergonzado se acercó a recoger su pedido. Se dirigió a despedirse de Naruto pero para su sorpresa éste también iba de salida.

    — ¿Ya te vas? —Preguntó curioso el de marcas en las mejillas.

    —Sí, ya llego lo que esperaba—el aludido le mostró el paquete envuelto en papel.

    Afuera estaba oscuro, el paisaje nocturno de la cuidad era realmente muy bello. Estaban en a la parte alta de la ciudad y si prestaban atención a sus alrededores se veía perfectamente lo extensa que era la ciudad. Era mitad de Noviembre por lo cual las noches empezaban a ponerse realmente frías.

    —Bien, yo me voy por allá, mi departamento esta unas calles arriba—Naruto comenzó a caminar, pero enseguida la voz de Sasuke atrajo su atención.

    —Yo también vivo en la misma dirección, te acompaño, eres capaz de perderte aunque tu casa este cerca
    — ¿Nunca te cansas de molestar? — el moreno solo sonrió y no contesto

    Iniciaron su recorrido y retomaron la plática que habían dejado inconclusa. Naruto explicó que los viernes era día de lavado y que siempre asistía a ese lugar, incluso le indicó como llegar a su casa. Sasuke por su parte se mostró reservado, únicamente dijo que estaba ahí por un pedido de su madre.

    — ¡Demonios! Llegaré tarde y aún tengo que ir con Gaara—Pensó el rubio en voz alta—. Hoy tocarán, ¿quieres ir? —Naruto aún no sabía el motivo por el cual se odiaban y puesto que Sasuke no le había contado nada, sentía una horrible curiosidad.

    —No lo creo, su grupo… No es de mi estilo, además no tocan tan genial y Gaara no sabe cantar—el aludido desvió la mirada, en el fondo sabía que eran un gran grupo pero nunca lo aceptaría.

    — ¿Pero qué dices? ¡Son geniales!—Respondió el de ojos azules, explicando emocionado, realmente sorprendido por la respuesta.

    —Tú te sorprendes con cualquier cosa—el rubio se ofendió, una vez más empezaban con sus tontas peleas sin sentido.

    —No es mi culpa que no tengas buen oído, de seguro ni te gusta la música—le respondió, haciendo graciosos gestos con los labios.

    — ¿Qué dices? ¿Acaso ya eres fan de Gaara? Sólo digo que no me gusta su grupo y él canta terrible.

    Por un largo tiempo discutieron si Gaara era o no genial. Sus opiniones sobre él eran muy diferentes, Naruto convivía con él pelirrojo constantemente y con eso le bastaba para llamarlo “amigo”. Le había contado parte de su historia y admiraba su talento musical, cada vez que lo veía ensayar miraba embelesado su habilidad y, aunque seguían los constantes regaños de su jefe por ser tan unido a él, no le importaba.

    De pronto el celular de Sasuke comenzó a timbrar, por consiguiente se detuvo para contestar y Naruto lo espero

    — ¿Si? Iruka-Sensei pasa algo —Contesto cortésmente— el blondo no creyó que lo llegaría a escuchar tan atento

    Tenemos problemas Sasuke, el fotógrafo nos canceló de última hora…

    — ¡¿Qué dice?! La sesión es mañana…—Se exaltó tanto que asustó al mismo Naruto

    Lo sé, todos están preocupados, Ino hace unos momentos me avisó, así que ¿tienes alguna idea?

    —No se preocupe creo que tengo una buena idea—Miró a Naruto— que todos estén listos mañana a la misma hora, te lo encargo por favor.— Al decir esto colgó. Se aproximó al chico tanto que fue retrocediendo.

    — ¿Qué pasa?... —Dijo nervioso

    —Ahí dentro dijiste que sabías de fotografía ¿verdad? —Él rubio solo asintió despacio—Pues este es tu día de suerte

    — Tomé un curso de un mes y aprendí lo básico pero… ¿Qué dices? …— contestaba aun sin entender.

    —Escucha, tú me ayudaras en esto, mañana hay una importante sesión pero el imbécil de nuestro fotógrafo cancelo de último así que… el trabajo es tuyo…

    — ¿Qué?... pero, no tengo equipo…—Parecía que no terminaba de entender la situación

    —De eso no te preocupes, todo está listo, solo necesitamos a alguien que sepa usar el equipo. Enserio necesito esto además dijiste que te gustaba la fotografía ¿Qué mejor oportunidad que esta? —Insistía Sasuke, realmente se estaba empezando a fastidiar de hacerlo, ese tipo de cosas no iban con él.

    Naruto se veía nervioso, realmente Sasuke estaba preocupado. Era cierto había tomado un pequeño curso en cuanto tuvo tiempo y dinero cuando estaba aún en la casa hogar, pero era solo lo básico, ISO, diafragma, velocidad y un poco de iluminación. Después de pensarlo unos minutos asintió aun dudando.

    —Está bien… lo haré, no prometo mucho pero haré lo mejor. — sonrió. Sasuke respiro aliviado, un problema menos, ahora solo faltaba que ese chico no fuera un desastre como parecía serlo en todo lo que hacía.

    —Excelente… te veo mañana a las 10:00 en el parque central, en el Jardín de Narcisos. — Dijo y después se despidió.

    Naruto corrió emocionado a su departamento dejo la ropa recién lavada y planchada sobre la cama y salió de nuevo, después de todo tenía que ir a ver a Gaara como había quedado. Toda esa noche no pudo borrar la sonrisa de su rostro.



    26 de noviembre


    “Como la vez pasada Gaara toca genial, hoy de nuevo me encontré con Sasuke, esta vez fue un poco mejor ya no me molesto como la vez anterior y conseguí algo genial: demostrar mi talento en la fotografía, de la emoción no podré dormir, estoy muy ansioso…“



    A la mañana siguiente muy temprano comenzó a arreglarse. Busco un abrigo suficientemente cálido como para soportar la fresca mañana; encontró uno café de franela su favorito había sido un regalo de Tsunade. Tuvo tiempo de repasar uno que otro apunte que conservaba del taller que tomo hacia años, pero recordaba cada detalle no podía ocultarlo esa era su pasión desde muy chico, lo supo y su padre la había ayudado a darse cuenta de ese talento. Salió del modesto edificio cargando una pequeña mochila algo desgastada.

    Tomo el metro hasta la estación del centro justo el camino que tomaba cuando iba a su trabajo, no sabía dónde estaba exactamente el jardín de Narcisos pero se guiaría al ver la muchedumbre, pensó. Cuando llego al parque central recorrió la zona de juegos, incluso donde las personas realizaban sus caminatas matutinas. Pasaban los minutos y daba vueltas en círculos a esas alturas ya estaba nervioso, miro su reloj ya eran cerca de las 10, estaba retrasado cerca de 15 minutos no era mucho pero así no quería iniciar el día, nunca pensó que ese parque fuera tan extenso.

    — ¡¿Así que aquí estabas?! — observo la silueta del azabache se aproximaba a él algo furioso— Debiste esperar a que fuera a tu casa, todos están asustados pensando que no iras.

    —Lo siento, cuando llegue me di cuenta que no sé dónde están el “Jardín de Narcisos” — hablo quedito y muerto de pena, de nuevo ser impulsivo lo le traía nada bueno.

    —Eres todo un caso — no quiso regañarlo más lo vio algo afligido— ¡No tenemos tiempo vamos! — Naruto corrió tras él hasta internarse en una parte del parque que no conocía, supo la razón por la que no encontró él lugar; estaba detrás de unas rejas que resguardaban el lugar Sasuke abrió las rejas y entraron.

    Todo le pareció sumamente hermoso, casi sacado de una pintura fantástica como su nombre lo decía había un jardín con una flora diversa, pero en esa época del año solo los narcisos florecían, los caminos estaban empedrados y en el centro un fuerte roble que conservaba parte de su follaje; un ambiente muy agradable, comprendió por que habían elegido esa locación, era perfecta a sus ojos de fotógrafo tenía en mente muy buenas tomas, además la luz matutina era perfecta.

    — ¡Aquí esta! — Grito Sasuke a los demás, de inmediato Iruka salió entre los demás chicos que esperaba a Naruto, eran aproximadamente 18 personas contándose él, Sasuke e Iruka. Todos escasamente vestidos— a pesar de frio— con ropas blancas y detalles azules, las chicas un lindo vestido blanco y un moño azul, mientras que los chicos camisa azul y bermudas blancas.

    —Pensaba que no llegarías bueno después me explicaras ahora, Las presentaciones para después ahora ¡Todos atención vamos a comenzar!—suspiro aliviado Iruka y de inmediato ordeno a todos que tomaran que tuvieran listas las cosas para Naruto.

    Una chica rubia que después supo que su nombre era Ino, le ayudo con las cosas, tenía lo básico para una sesión de fotos semi-profesional, fuentes de luz, un buen tripié, paneles de luz y difusores de luz, la chica le dijo como se usaba cada cosa no hubo tanta necesidad pues este sabía a la perfección como usarlas, los demás le ayudarían con la iluminación del lugar y Sasuke e Iruka a revisar cada minúsculo detalle.

    —Naruto, te preguntaras para que es todo esto, así que seré breve; es para un evento de la universidad, habrá una ceremonia de graduación de curso, los chicos que ves aquí propusieron como tema primavera así que eligieron el Jardín de Narcisos, ellos te guiaran para que el resultado sea parecido a la anterior sesión, serán tres fotos por alumno.

    Naruto entendió todo ya no hizo preguntas, y fueron pasando de uno por uno, Sasuke le ayudaba con los difusores de luz mientras el fijaba el lente, nunca antes Sasuke había visto que alguien pusiera tanto cuidado a su trabajo y vaya que los resultados fueron muy buenos en la primera sesión. Naruto estaba más que feliz haciendo su trabajo analizaba cada movimiento que hacían los jóvenes modelos, enfoque, iluminación, todo. Pasó una hora y termino con la primera sesión, todo había llevado su tiempo por la sencilla razón que había ciertos fallos en la cámara, después de todo era de segunda mano; junto con Ino y Sasuke analizaban por computadora los resultados para su suerte todo estaba bien.

    — ¡Vaya Naruto eres genial!, me gustan mucho— Ino junto con Naruto era quienes más sabían sobre eso— De seguro estuviste en un buen curso— La chica más que querer tener una conversación normal parecía que le estaba coqueteando pero el rubio ni cuenta de eso.

    — ¿Así que tienes talento después de todo eh?— Se hizo notar Sasuke a su manera— Están quedando bastante bien— parecían tan honestas sus palabras que Naruto no dudo de ellas, era inmensamente feliz haciendo lo que más le gustaba que ni los comentarios de Sasuke arruinarían su buen humor.

    —La siguiente sesión será las 3 de la tarde—Puntualizó Ino

    — ¿Por qué hay que esperarnos tanto?— Cuestiono Naruto

    — Así será el formato de la sesión una parte sería de día, otra en la tarde y una más en la noche— le giño el ojo, ahora recordó por que Iruka le había dicho que sería un día agotador, Naruto solo suspiro no pensaba que le llevaría tanto pero sabía que él tiempo se le pasaría volando. Sasuke por su parte ese día cambio su forma perspectiva del rubio era algo atolondrado pero sabía entregarse a su trabajo y eso era admirable, le recordaba a cuando tocaba una libreta en blanco.

    El día se pasó rápido y pesado para todos los que estaban ahí, el único que se veía deslumbrante era Naruto. En las horas en que no tenían nada que hacer convivían contando experiencias fue una excelente tarde para todos. Naruto observo como se llevaba Sasuke con los demás no le extraño que se viera reservado pero una que otra ocasión sonreía. Todo termino pasadas de las 7 de la noche, Iruka y todos los demás agradecieron a Naruto su presencia argumentando que era su salvador, solo después de colocar todo dentro del auto de Iruka se fueron despidiendo uno a uno.

    —Te veo después Naruto nos acabas de salvar a todos y por cierto es un placer conocerte, siento que hasta ahora sean las presentaciónes, mi nombre es Iruka— agradeció una vez más el hombre trigueño y extendió su mano para saludar al joven

    —Es un placer— contestó el blondo

    —Bien ahora iré directo a que aprueben esto, te llamaremos después y esto es para ti— le entrego un sobre que si bien no tenía un buen grosor contenía una razonable cantidad— es lo que mereces por tan buen trabajo

    — No creí que me fueran a pagar— Se mostró sorprendido, hacía lo que más le gustaba y encima le pagaban eso si era vida.

    —Entre tantas cosas ayer de seguro a Sasuke se le olvidó mencionar eso nos vemos después Sasuke, Naruto— con un ligero movimiento de la muñeca se despido. Ahora solo quedan Sasuke y Naruto

    —Vamos por un café, hace mucho frio— Ahora mismo un humeante café Italiano era todo lo que necesitaba para que fuera un día perfecto

    —Me estoy congelado— Habló Sasuke frotándose insistenmente las manos y salieron del jardín, Naruto entre todas las cosas que traía en la cabeza apenas razono que el Shinra estaba justo enfrente.

    —Pero tú pagas, yo no traigo ni un centavo—Ordeno

    — ¡Sasuke eres un patán! —Le grito molesto Naruto

    No tardaron en salir del parque para su suerte aún estaba abierto el Shinra, Naruto no tuvo de otra que pagar, Sasuke los pidió para llevar así que estuvieron muy rápido; fueron atendidos por Ten Ten y Sakura los demás al igual que Naruto tenían día libre los sábados. Sus compañeros lo miraban sorprendidos, más cierta chica de cabello rosa que no terminaba de creer que Naruto en una semana hizo lo que ella y las demás no habían logrado en meses, simplemente no era creíble que ahora esos dos se fueran juntos a casa.

    — ¿Puedes creerlo, el chico misterioso y Naruto juntos? —Sus ojos reflejaban su sorpresa, hacía apenas unas semanas esos dos se querían matar dentro de la cafetería

    —Pero que hacían juntos, tal vez estuvieron en una cita Sakura, no puedo creer que Naruto te gano— Decía en tono burlesco, Ten Ten buscaba la atención de Sakura con un comentario que iba directo a su orgullo como mujer

    —No creo que hayan tenido una cita ¿pero es porque están juntos? ¡Tendrá mucho que explicar el lunes! —Inflo sus mejillas, tenía que saber todo con lujo de detalles.

    Yahiko no pasó desapercibida la plática de sus empleadas, fue grande su sorpresa al comprobarlo el mismo, observo desde uno de los ventanales, a lo lejos parecía que iban peleando pero iban juntos a casa, por más que le advirtió a Naruto que no se acercara a ese tipo esta había hecho caso omiso, eso le hacía enojar, estaba demasiado acostumbrado a mandar que no soportaba ese rubio fácilmente lo ignorara ahora tomaría otras medidas estaba seguro que Sasuke no traería nada bueno a su vida y tenía que “salvarlo” como salvo a Deidara de las garras de Itachi.

    Le pidió a Sakura y a Chouji que cerraran por él, regreso a su oficina evadiendo a cualquier persona que se le cruzara delante salió veloz y subió a su auto, la dirección a la que iba la conocía a la perfección y una vez que se encontró con la persona indicada se dirigió a ella.

    —Buenas noches, tengo que hablar seriamente sobre Naruto Uzumaki con usted— sonó tan amenazador como pudo.

    Tomaron el tren de la estación central, Naruto al fin mostro signos de cansancio por momentos Sasuke sentía como apoyaba su cabeza en sus hombros, era normal y él estaba igual que él, sus ojos de momento se cerraban solos e igualmente su cabeza se iba de lado chocando en varias ocasiones con la de Naruto, para su suerte se anunció que habían llegado a sus respectivos destinos ahora solo era caminar un poco y listo, en su casa lo esperaría una humeante cena y su cómoda cama.

    —Hiciste un buen trabajo hoy, ¿no te importaría si te llamamos después? — cuestionó serio mientras recorrían esas fastidiosas colinas y tomaban camino a sus hogares

    —No, con una cámara en mis manos soy feliz— sonreía sincero— no me importaría que me volvieran a llamar.

    —En verdad amas la fotografía, ¿no es así?

    —Sí, esa fue una de las razones por las que regrese a Konoha— se vio pensativo y esto lo noto Sasuke.

    — ¿Una de las razones? — dijo incitando a que prosiguiera

    —Sí, la otra es ver de nuevo a mi hermano —suspiro— y sé que lo voy a encontrar— conservo ese perfil serio y pensativo pero sobre todo tan seguro de sí mismo en cada palabra, eran tan parecidos, tenía ideales extrañamente iguales, no podía dejar de verlo muy sorprendido.

    — ¿Por qué me miras así? ¿Piensas que no poder hacerlo? — le amenazo con él puño

    —No, es solo que parece que tenemos varias cosas en común— contesto sin pensar, se arrepintió enseguida no quería dar explicaciones a nadie de su vida.

    — Iguales ¿A ti también te separaron de tu hermano?

    —Algo así… — Dudo en contestar

    —Yo sé que lo harás, serás un patán y todos pero— suspiro— eres buenas persona, creo — agrego de último

    —Tonto— dijo en voz baja, mientras en su rostro de formaba una sutil sonrisa

    Unas calles más arriba y se despidieron, Naruto tomo su camino entre los callejones, estaba tan exhausto que solo pensaba en su cómoda suave y cálida cama y tal vez una ligera cena, abrió la puerta de su habitación estaba muy frio dentro encendió la calefacción y se tumbó en la cama, su momento de descanso no duro mucho fuera de la habitación pues unos incesantes golpes en la puerta terminaron por hartarlo.

    — ¿Qué pasa por que toca así? — replico en rubio, al abrir la puerta se dio cuenta que era su loca casera amante de los gatos, pero esta vez lo se vio molesta

    —Uzumaki no viene de cortesía así que arregla tus cosas ¡hoy mismo te vas de aquí! Me debes renta un mes y no pienso esperarte ni un día más, ¡estoy perdiendo dinero por tu culpa!— tomó por sorpresa al rubio que no sabía ni como contestarle, nunca fue en inquilino favorito y no pagaba su renta a tiempo pero correrlo así de la nada era un inhumano.

    — ¡¿Qué?! Pero no puede hacerme esto—Hablo enfurecido, ¿cómo se le ocurría hacer algo así? Si bien nunca fue puntual cumplía con el pago— además son las 8 de la noche ¡¿A dónde se supone que vaya?!

    —Si hubieras estado aquí todo el día hubieras conseguido algo— trató de justificarse pero más bien era solo una excusa más, ¡así que largo! Tienes 20 minutos si no llamare a la policía

    —Pero yo trabajo, solo es cuestión de días para recibir mi sueldo, ¡por favor espéreme un poco más! — suplico, tenía la esperanza que por lo menos lo dejara marcharse al día siguiente.

    —Dije mi última palabra, si no me completas ahora mismo lo de este mes de ¡te vas! — Asevero sin piedad
    Naruto recordó el sobre que le había dado Iruka, pero era inútil, no era suficiente y sus ahorros tampoco alcanzaría era muy poco lo que quedaba.

    —Por lo menos espere a que sea de día, donde se supone que camine a estas horas— dijo resignado, conocía a su casera y era muy terca

    —20 minutos Uzumaki, ¡yo no hago caridad! — la mujer cerro de un portazo casi impactándola contra el rostro del Uzumaki

    ¿Ahora que se supone que haría? le quedaba la opción de un hotel, pero en esa zona todo era bastante caro; sintió la desesperación correr por todo su cuerpo; no tenía en gran equipaje pero aun así sería una lata cargar con todo a esas horas, recordó a Sasuke el vivía cerca o tal vez… Yahiko ¡No!, no le pediría favores a nadie se las arreglaría solo como siempre. Triste y furioso empezó a empacar sus cosas; una mochila vieja, una maleta de un buen tamaño y eso era todo. De nuevo afuera se oyeron golpes en la puerta.

    —Espero que ya tengas todo listo— hablo demandante la mujer regordeta con los brazos en la cintura

    —Todo esta listo— dijo resignado— salió junto con su pesada maleta

    —Unas calles arriba esta un hotel económico, siempre hay lugar, ve ahí—sintió algo de pena por correrlo a esas horas, el sentimiento de culpa le hizo tener un gesto amable hacía el chico.

    —Gracias— forzó una sonrisa

    El frío calaba más antes, podría jurar que podía empezar a nevar en cualquier momento. Resignado buscaba el lugar que le había indicado su ahora ex casera pero por más que pasaba calles no lograba ver el hotel que le habían señalado; A la vez iba hundido en sus pensamientos, su única salvación era que con su sueldo pudiera pagar rápido cualquier otro lugar, respiro hondo una vez más pensando mañana será otro día.

    De pronto de topó con un hombre de mediana edad, se veía algo elegante y justo iba entrando a su casa esta era muy hermosa y grande, sintió envidia.

    — ¡Oiga! — le grito antes que traspasara la puerta

    — ¿Que deseas jovencito? — El hombre echo un vistazo su maleta y su a apariencia de foráneo

    — ¿Sabe si hay algún hotel cerca de aquí?, me dijeron que había uno por aquí— se acercó a él.

    Después de pensar un poco, aquel hombre le indico como llegar, al parecer era una calle más delante pasando un restaurante de comida rápida, Naruto agradeció su gesto y corrió tan rápido como pudo

    — “Y yo que pensaba que sería el mejor día de mi vida en mucho tiempo” —Pensó Naruto


    ~0~

    — ¿Sasuke que paso con el evento que me habías contado? — Le habló desde la cocina su madre Mikoto; estaban por servir la cena sólo era cuestión de esperar un poco a Fugaku. Siendo una madre responsable acostumbraba tener una comunicación constante además de que Sasuke no se llevaba del todo bien con su padre.

    —Mejor de lo que esperaba, Naruto hizo bien su trabajo— respondió algo seco mientras tomaba su respectivo lugar.

    — ¿Naruto? —Preguntó cuándo cruzó al comedor con una bandeja en mano

    —Sí, fue una enorme casualidad que me lo haya anoche cuando fui por lo que me encargaste, de hecho lo conocí hace tiempo en una cafetería, nunca pensé que me lo toparía otra vez, debo admitir que salvó el día—Preparaba los cubiertos sobre la mesa sin prestarle mucha atención a su madre.

    — ¿Sabes hijo? — Libero una pequeña risa muy propia de ella— las coincidencias no existen— Sasuke solo se quedó callado observando estupefacto a su madre ¿Qué se supone que significaba eso?



    C o n t i n u a r a…




    Y bien ¿Que les pareció? ¿Que pasará con nuestra rubia adoración? Ya se empezaron a revelar varias cosillas como el paradero de Itachi, y lo que paso el día que los Deidara y Naruto dejaron la ciudad. Y hay un problema más para la relación de Sasuke y Naruto... nuestro querido teme ODIA a muerte de Deidara... jojojo así o más drama x)
    ESPERO SUS COMENTARIOS nwn


    Edited by Nat - 26/7/2013, 16:45
     
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