Cronicas de una cafetería |(SasuNaru & ItaDei) [R-18] Rape +Mpreg ¡CAPÍTULO 15!

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Nat
        +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yaoizando

    Group
    Escritor intermedio
    Posts
    106
    Location
    México

    Status
    Offline
    ~Suzume~
    katani-chan
    Roll RiiVeeRaa


    Gracias por su lindos comentaios >w<!!


    Este es problamente mi capítulo favorito hasta ahora, es muy tierno *-*según yo tiene romance con un poco del estilo de Shungiku Nakamura, según yo claro xDDD Espero les guste, nuestro amado teme aparece de nuevo y de una forma muy liinda ;D



    Capitulo 8.- Presagio

    Parecía un viernes normal y como siempre, su costumbre era “día de lavado” y luego ir a ver tocar a Gaara de nuevo a la cafetería, esa se había convertido en su rutina. Estaba por terminar el ciclo de lavado y ya tenía el cesto listo donde la iría colocando una a una de las prendas dobladas. El aparato dejo de hacer ese fuerte ruido y una simpática campanilla avisó que el proceso estaba listo. Naruto hurgo dentro y fue sacando prenda por prenda; no era muy dado a doblar su ropa pero con el tiempo se le fue quedando ese hábito, pero algo andaba mal, esa no era su ropa. La tomó entre sus manos, estaba hecha añicos y la que sobrevivió estaba demasiado vieja y no era de su talla, miro el número de la lavadora pensó que tal vez se había equivocado pero no era así. Se sentía ansioso y no sabía porque; desesperadamente rebuscaba más y más, solo conseguía formar una ilógica pila enorme de ropa tras él, de pronto su mano toco algo diferente dentro del aparato, la tomó y la observo con cuidado, no era otra cosa que la fotografía que gustosamente le había regalado su jefe hace unos días y su único recuerdo de su hermano; pero se veía diferente, la vio de cerca y notó que los rostros estaban borrosos, por reflejo frotó sus ojos frenéticamente y de nuevo observo el papel, se vio sorprendido, en esa fotografía ya no estaba su hermano sino él y el lugar en que antiguamente estaba Itachi ahora lo ocupaba Sasuke. Del susto se levantó tan rápido como pudo solo para toparse con la mirada profunda y la fastidiosa sonrisa de ese moreno justo a un lado de él.

    — Hola Dobe…




    Despertó asustado y sudando frio, había logrado contener un grito. Se quedo un rato mirando hacia el techo con frustración, había olvidado parte del sueño. Lo único que tenía presente era esa forma en que lo había llamado Sasuke: Dobe. Se giro en la cama quedando boca abajo e inhalo tranquilamente intentando relajarse. Miró hacía un lado de él y estiró la mano para ver su reloj; eran las 6:45 AM, decidió levantarse de una vez. Odiaba cuando se despertaba antes de la hora en que acostumbraba. Tenía tiempo de sobra para arreglarse e ir a trabajar. Bajo de la cama y camino hacía la ventana y de inmediato uso las sabanas para improvisar un abrigo, esa era una mañana muy helada, más que las anteriores, giro a ver el calendario que tenía a un lado; marcaba Miércoles 1 de diciembre. Naruto suspiro, seguramente no tardarían en caer nevadas en los próximos días, abrió las cortinas, la vista era maravillosa apenas salía el sol, tenía la tentación de abrir la ventana pero desistió de ello seguro que haya afuera estaban como a unos 2° grados centígrados.

    Sin ninguna prisa se dedico a ver el horizonte. En su mente repasaba los recientes acontecimientos. Aun se acostumbraba a su nuevo apartamento, recién lo había conseguido su jefe para él, fue muy grande su sorpresa ver que costaba solo un poco más que su anterior habitación, la nueva era un palacio comparada con la otra, aunque había quedado casi en la ruina si no fuera por que había recibido su primer pago el lunes.

    El apartamento constaba de una habitación, medio baño y una cocina chica americana, poseía justo los muebles necesarios y el toque que termino enamorando a Naruto fue un balcón con vista panorámica; se sentía feliz ahí, no pararía de darle las gracias a Yahiko de conseguirle ese lugar.

    Cuando acordó ya eran casi las 7:00 AM, estiro su cuerpo y se dirigió a darse una merecida ducha de agua caliente. Dejo que el agua relajara cada parte de su cuerpo. Salió después de 15 minutos, busco algo de ropa en su maleta — aun no desempacaba por completo—. Perezosamente busco sobre la barra de la cocina algo que comer. La noche anterior había ido de compras, pero en su afán de ahorrar compró ramen instantáneo y otras cosas esenciales de su despensa. Pensó en tomar un simple cereal pero la sola idea de beber algo helado hizo que le pasara un escalofrío. Un humeante y caliente café sería perfecto para empezar el día, bebió un sorbo y dejo que la temperatura del liquido lo reconfortara un poco, de pronto se sintió agobiado, los días anteriores tenía frecuentes sueños y muy raros, si los juntaba era pequeños fragmentos de su pasado, pero casi al momento que despertaba olvidaba gran parte de ellos. Todo aquello lo frustraba, pero hubo un sueño en particular que lo alarmó y por él que hizo un esfuerzo sobrehumano para poder recordar algo de él y fue un nombre en específico: Kakashi Hatake, ese hombre de cabellera plateada que en el sueño le sonreía bajo una misteriosa capucha y que acariciaba sus cabellos con una especie de ternura; Era nada más que su tutor, el mismo que lo había dejado a su suerte siendo apenas un niño, sintió un profundo odio; la presencia de ese hombre pudo habar cambiado muchas cosas.

    Se encontraba apoyado sobre la minúscula barra de la cocina, miro su reloj de reojo y dejo la taza vacía en un lado. Ya era hora de partir a trabajar. Tomo su único abrigo y salió de la habitación. Tal y como lo esperaba, afuera hacía un frío endemoniado; froto sus manos frenéticamente y resoplo entre ellas, definitivamente tenía que comprar una bufanda y unos guantes, más tarde iría por ellos, pensó.

    Trataba de acostumbrarse a su nueva ruta para llegar al Shinra, para su suerte era fácil llegar caminando, antes tenía que tomar un tren y un autobús para llegar a tiempo y eso era un alivio para su bolsillo. Caminó cerca de 20 minutos, la luz del sol era sofocada por nubes grises; ese sería otro día nostálgico. Naruto odiaba esos días, lo ideal para él era el calor de la primavera y la frescura del verano, pero debía admitir que el invierno y el otoño le traían hermosos paisajes únicos. Dio un gran suspiro cuando por fin entro al Shinra, fue recibido por el olor a pan recién horneado y una leve mezcla de café espresso, seguramente Shikamaru, como era su costumbre llego más temprano de la cuenta.

    — ¡Hola, buenos días! —Entró a toda prisa, con una gran sonrisa en el rostro .Llego hasta la barra donde lo esperaba Sakura saludándolo como lo hacía todos los días. — ¿Aun no llegan los demás?

    — ¡Hola Naruto!, no aun no. Oye más tarde tengo que hablar contigo — No parecía expresar mucho con su rostro pero aun así dejo intrigado al rubio.

    —Eh, claro— Entró a la cocina donde en encontró a un Shikamaru muy animado, acomodando los panecillos recién hechos en pequeñas canastas. Miró fijamente los cestos, acercándose sigilosamente, con una sonrisa sospechosa en el rostro. Si algo le gustaba de los miércoles era el pan único y delicioso que preparaba Shikamaru, pero tenía que valerse de artimañas para conseguirse uno. — Buen día Shikamaru— Saludó.

    — Buen día— Este respondió el saludo sin dejar de prestarle atención a los movimientos de Naruto. Había aprendido de él que le gustaba tomar uno que otro pan cuando se descuidaba—Te estoy viendo, deja ese pan ahí—Naruto se sintió como un niño atrapado, pero había conseguido hurtar un panecillo

    — Solo uno— suplicó endulzando la voz— no desayune en casa, por favor Shikamaru déjame tomar uno— Con esa excusa siempre lograba convencer al castaño y lo logró una vez más.

    — ¿Naruto cuando aprenderás que son para los clientes? Sabes que llego más temprano que todos para evitar justamente que te los comas. — Suspiro resignado mientras seguía con lo suyo.

    —No tengo la culpa que seas tan buen cocinero. — Naruto ya había devorado dos panecillos y ahora se encontraba chupando sus dedos y recogiendo las migas de pan que había en la mesa

    —En fin— dio un largo suspiro— ¿Qué haces tan temprano hoy? Aun faltan 15 minutos para abrir y normalmente… no eres tan puntual que digamos. — al final libero una leve risita. El rubio lo miraba un poco molesto porque sabía que era verdad.

    —Bueno creo que tienes razón. Creí que te lo había contado. Me cambie de casa hace unos días y esta vez vivo un poco más cerca eso es todo— arrastro una silla y la coloco justo a un lado de Shikamaru. Los miércoles solía ser un día muy tranquilo y ninguno de los dos tenía algo que hacer en esos momentos.

    —Vaya, tienes suerte. Es difícil encontrar algo cerca de aquí. —Permaneció de pie al pendiente que llegara su otro compañero y amigo Chouji.

    —Pain me ayudo a conseguirlo, dormí dos días en un hotel y aun estaría ahí si no fuera por él— Naruto notó un gesto extraño en Shikamaru, algo parecido a la desconfianza. Por su parte Shikamaru vio ese acto de su jefe algo sospechoso pero decidió no decir nada al respecto.

    —Ah ya veo…

    —Oye te quería preguntar algo, tal vez es algo tonto pero necesito saberlo…—Naruto se mostro pensativo, Shikamaru pensó que debía ser algo muy serio.

    —Adelante dilo

    — ¿Qué significa Dobe? — El castaño casi se va de espaldas. ¿Qué más se podía esperar en Naruto?, Pensó. Decidió dejar de lado cualquier comentario acerca de la torpeza de este, así que solo respondió.

    —Bueno eso es algo simple. ¿Alguna vez te juntaste a jugar por las tardes con tus vecinos? —Naruto negó con la cabeza y Shikamaru prosiguió. — Bien, Dobe es como le llamaban a los niños que perdían en todos los juegos y que eran muy torpes, ya sabes los padres no los dejaban decir groserías y ellos inventaron sus propios insultos— Shikamaru sonrió de lado— ¿Por qué lo preguntas, acaso alguien te llamo así? — De algún modo, Naruto se esperaba algo así, proviniendo de Sasuke. ¿Cómo era posible que aun en un sueño siguiera portándose así?

    —Algo así… — dirigió su mirada hacia el suelo y ¿Qué otras palabras inventaron?

    —Pues…

    —Algunos respondían con Teme, que según recuerdo era como decir bastardo o idiota. — Esta vez no respondió Shikamaru, sino Chouji, que parecía haber escuchado toda la conversación y recién entraba.

    —Hola, Chouji— Saludo Naruto desde su lugar

    —Buen día chicos, hace frio haya afuera… así que tal vez tengamos muchos clientes hoy— Hablo el chico robusto, se notaba muy animado había una gran sonrisa entre esas mejillas sonrosadas por el frio.

    Afuera pareció escucharse la campanilla que anunciaba la entrada de los clientes pero los tres permanecieron en su lugar hablando de trivialidades; siempre eran muy animadas las platicas entre ellos, con el poco tiempo que llevaban conociéndose ya podían llamarse amigos. De pronto, la charla fue interrumpida por una sonrojada Sakura.

    —Naruto, te buscan haya afuera— Asomo solamente su cabeza por la puerta

    —Ahora voy— Los tres se quedaron viendo, con la misma cara de incógnita. Naruto salió de la cocina y fue directo a donde le señalo Sakura. Casi se fue de espaldas cuando vio quien lo esperaba: No era otra persona que Sasuke Uchiha. Lo observo, vestido casual y un saco que se veía sumamente abrigador en color negro haciendo un buen contraste al tono de su piel. Sintió el tiempo detenerse mientras pensaba como reaccionar; Sasuke era hermano de Itachi, la persona que daño su hermano, sabía que no tenía caso mezclar las cosas, pero aun así se sentía un poco incomodo con su presencia. Por otra parte recordó que recién había aparecido en uno de sus sueños y portándose igual de grosero como de costumbre.

    —Hola, Dobe— Naruto sintió un deja vu y solo se quedo mirándolo algo sorprendido. — ¿Me escuchaste? — el blondo sacudió un poco la cabeza intentando poner de nuevo atención.

    —Sasuke… ¿Qué haces aquí, hoy no es viernes? — El chico moreno rio discretamente se giro hacía él y se aproximó acortando el espacio entre ambos pero sin invadir su espacio personal.

    —Escucha, vine aquí por un encargo de Iruka-sensei me dijo que te invitara al evento donde serán exhibidas tus fotografías— rebusco entre sus cosas, y después se escucho que maldecía al aire— ¡Maldita sea! Olvide la invitación— suspiro— bien supongo que la traeré más tarde ¿irás no es así?

    El rubio se sintió feliz. Esa sería lo más cercano a su primera exposición fotográfica; así mismo sentía un gran nerviosismo.

    —Claro que iré, ¿Qué día será? —Había un brillo de entusiasmo en sus ojos que por un momento llego a contagiar al moreno

    —Será el sábado 11; sería una buena oportunidad para ti, mucha gente importante irá y alguien tiene que preguntar por tu trabajo.

    —Nunca te cansas de ser un adulador…— Miraron hacia la puerta a la vez. La charla fue interrumpida por Gaara, que recién cruzaba la puerta de entrada, quitándose su bufanda roja y se aproximaba hacía ellos. Sasuke sonrió divertido para luego encontrarse cara a cara con ese pelirrojo, quien mantenía un gesto impasible. Naruto sintió de inmediato como el ambiente se hacia tenso; observaba con detenimiento a los dos, ambas miradas gélidas y casi sin expresión chocando. Sasuke fue el primero que rompió el incomodo silencio que se había formado.

    —Deberías de cuidar más tu voz en vez de fijarte en lo que hago, escuche por ahí que tus ultimas criticas no son nada buenas— Sasuke se llevo la mano a la garganta fingiendo carraspear— trata de cuidarte más, el festival de invierno esta próximo— sonrió complacido, había logrado que el semblante de Gaara cambiara un poco.

    — ¿Debo agradecer la preocupación? — Sonrió de medio lado pero de inmediato regreso a ese mismo gesto impasible— No te preocupes estaremos listos para ese festival…

    —No lo creo, ¿Sigues molesto por que no fueron aceptados para tocar en el evento de fin de cursos? —Gaara frunció el ceño, era verdad lo que había dicho Sasuke, no habían sido aceptados e incluso fue criticado severamente por su voz. Naruto, por su parte sintió como poco a poco ellos mismos perdían la paciencia.

    —El estilo de mi música no va con esas fiestas. —Dijo sin mostrar mucho interés— Además de que nosotros no tratamos de quedar bien con alguien. — se encogió de hombros.

    — ¿Insinúas algo? —Sasuke se vio molesto

    Naruto observaba y escuchaba atento cada frase cargada de hostilidad, tenía deseos de intervenir pero algo entre esos dos era realmente aterrador; tal vez podía ser esa aura negra que ambos emanaban al estar de frente.

    —Solo digo que el hecho que tu padre sea alguien importante hace que todos quieran quedar bien contigo, ya sabes como son esas cosas, la hipocresía abunda. ¿Enserio crees que a todos les agradas por tu supuesto talento? —se cruzó de brazos y en su rostro había algo parecido a una sonrisa retorcida.

    —De nuevo con eso…— sacudió ligeramente la cabeza, empezó a perder la paciencia

    —Oigan basta— Naruto se animo hablar y jaló un poco a Gaara del brazo. Antes que ninguno pudiese contestar, de nuevo se escucho que alguien entraba y no se veía precisamente feliz por lo que estaba viendo. Tanto Sasuke como Gaara gruñeron. Era Yahiko quien hacia acto de presencia. Naruto de inmediato soltó a Gaara del brazo mientras veía a su jefe acercarse. Gaara vio eso sospechoso.

    —Esto no es algo que me guste ver todos los días… Sasuke… creo que se hace tarde para tus clases ¿no es así? Y Gaara dedícate a trabajar, recuerda que solo estas aquí por favor de tu hermano—Sasuke miro a Gaara

    —Entonces, ¿Gaara no estas aquí por tu talento?—El pelirrojo enfureció

    — ¡Cierra la boca!

    —Sasuke vete— Habló Yahiko señalándole la salida, Sasuke le dedico una sonrisa y de se dirigió hacia Naruto.

    —Más tarde vendré a entregarte la invitación, es importante que la tengas— Naruto solo asintió y observo a Sasuke alejarse y salir de local.

    — Naruto, ¿no me digas que piensas ir a esa fiesta? —Aquello parecía un reclamo

    — Yo tome las fotografías que serán expuestas ahí, claro que iré no puedo fallarle a Iruka-sensei— El pelirrojo se mostro sorprendido; tenía deseos de persuadir al rubio de no ir pero con esa noticia supo que no ganaría nada.

    — Vaya, espero que tengas suerte con eso, de seguro tu exposición será lo único que valga la pena en ese lugar— Naruto soltó una ligera carcajada dándole toda la razón. Seguido de eso Gaara se dirigió hacer sus respectivas tareas, la presencia e Yahiko no era del todo agradable para él.

    —Naruto— se oyó la voz de su jefe— hay algo de lo que tengo que hablar contigo, acompáñame… — Antes de que el rubio aceptara, le dio la espalda y camino hasta su oficina. Naruto lo siguió, pensando que le llamaría la atención por el reciente incidente y tal vez le repetiría lo de hace unos días. Entraron a la oficina. Naruto busco un lugar donde sentarse después de que Yahiko se lo indico

    — Tal parece que tienes planes recientes para los próximos días, así que te contaré algo que creí innecesario— Yahiko tomo su lugar detrás de ese lustroso escritorio color negro— El vigilante tiene prohibido dejar entrar a alguien después de las 12 de la noche. No quisiera que llegaras a tener problemas por un tonto descuido— Yahiko tomo unos papeles e hizo parecer que los observaba con cuidado— ¿Esta claro?

    —Eh… si, ¿Eso era todo? — Insistió saber el rubio, lo que le contaba pudo habérselo contado sin la necesidad de llevarlo a ese lugar

    — Escucha— echo a un lado los papeles y le miro seriamente—lo estuve pensando estos días y tome una decisión— hizo una breve pausa que solo puso nervioso al blondo— Te ayudaré a encontrar a Deidara. En tu condición tardarás mucho en conseguir dinero para un investigador privado así que no veo problema en ayudarte con eso ¿Qué dices?

    Naruto sintió como a su mundo llegaba un ligero rayo de esperanza.

    — ¡Eso seria genial! —Habló emocionado, pero algo en esa alegría se opaco de pronto—Pero… vas a gastar tu dinero no quisiera que eso te causara problemas, además estoy dependiendo demasiado de ti, me gusta hacer las cosas por mi cuenta…

    —Naruto —Lo interrumpió y le dirigió una sonrisa— No eres el único que extraña a Deidara, no seas egoísta quiero verlo, así que si tienes una pequeña información sobre él o algo relacionado con tu familia, solo dímelo se lo haré saber a mi investigador privado. —Naruto suspiro; era imposible llevarle la contraría a su jefe

    —Pues, hace unos días recordé un nombre, Kakashi Hatake. Lo único que recuerdo de él es que era nuestro tutor y que desapareció antes del accidente de mis padres.

    — Interesante…— anotó el nombre en un pequeño trozo de papel y lo guardo celosamente en uno de los cajones— ¿Algo más? —Dirigió de nuevo su mirad hacia el rubio que se mostraba más pensativo de lo usual.

    —No, es lo único que recuerdo— Se encogió de hombros

    — ¿No tenías abuelos o tíos, algún familiar? —Insistió saber

    —Mis padres nunca mencionaban nada de eso, mi madre era extrajera y mi padre nunca nos dijo nada sobre algún hermano o sobre mis abuelos, fue lo mismo con mi madre.

    —Ya veo, bien creo que con esto será suficiente para iniciar la investigación, puedes ir a continuar con tu trabajo— extendió su brazo señalando la salida.

    —Yahiko… quiero saber una cosa—Naruto mantenía la cabeza un poco inclinada y su tono de voz no parecía la usual; lo cual le llamo bastante la atención

    —Dime— Dijo con interés

    — ¿Qué fue lo Itachi le hizo a Deidara? ¿Fue tan horrible? — Yahiko se quedo en blanco. Se quedo mirando hacia el escritorio; se veía muy sorprendido

    —No es algo que tú tengas que saber

    —Quiero saberlo, no e sabido nada de mi hermano por 10 años, ni siquiera sabía que alguien lo había lastimado tanto. Quiero saberlo… por favor quiero tener una razón para odiar a Itachi como mi hermano— El blondo mostro un lado que Yahiko nunca se hubiera imaginado. Estaba molesto e incluso le había levantado la voz.

    — De acuerdo pero… no será nada agradable. ¿Estas seguro?— Naruto asintió y lo dejo proseguir— No se bien como decirte esto— suspiro— Estaba por cumplir 6 meses de noviazgo y a Itachi se le ocurrió una forma “muy original” de celebrarlo— Naruto se mostro confundido— quería sexo— el rostro del rubio comenzó a tornarse rojo, cosa que le hizo gracia al mayor.

    — ¿Sexo? — pregunto apenado

    — Así es, tenían 15 años ¿Qué esperabas? — Se encogió de hombros— Pero bien—se llevo la mano a la cabeza, sin saber como proseguir— Lo citó en un hotel. Deidara se negó una vez que las cosas que se pusieron serias y… ya imaginaras lo que paso. — El blondo dedujo por lo lógica lo que paso esa noche; imaginar el dolor por el que paso su hermano le hacia enfurecer. Recordó el rostro amable que mostraba Itachi en la fotografía, que no era más que una mascara en la que cualquiera podía caer. Se odio así mismo. Tal vez esa horrible noche él estaba cómodo en su cama mientras su hermano pasaba por uno de los más crueles actos que pudiesen existir.

    — Lo forzó… —menciono el rubio. Yahiko asintió. Tenía sentimientos encontrados; ira, frustración, tristeza. Estrujo los nudillos sobre su pantalón que casi parecía que arrancaría la tela de este.

    —Te dije que no era nada agradable… pero te entiendo, creo que mi reacción fue la misma que la tuya.

    — ¿Que paso con el bastardo de Itachi? — hablo con dificultad y con una voz rasposa que extrañó al mayor

    —No lo sé… —Negó con la cabeza y fijo la mirada hacia el suelo.

    —Ah… ya — suspiro— Sera mejor que vaya a trabajar de seguro no tardan en llegar clientes y después Shikamaru y los demás se enojarán conmigo— intento sonreír pero no consiguió engañar a Yahiko, en sus ojos se enmarcaba una profunda tristeza; este lo siguió con la mirada hasta que estuvo apunto de cruzar la puerta.

    — ¿Estarás bien?

    —Lo intentaré. Gracias Yahiko, eres una buena persona— habló antes de salir de la oficina.

    Quería llorar de coraje; salir corriendo y golpear al bastado que había jugado de esa manera su hermano. Humillarlo de esa manera. A su mente viajaba una y otra vez ese retrato que guardaba, el rostro amable de ese chico que parecía complementar la existencia de Deidara; ¿Cómo una persona que se veía así podía llegar a ser tan cruel?, se lo pregunto una y otra vez. Sonrió amargamente, había llegado de dudar de lo que Yahiko le contaba. El ruido de la campanilla de entrada lo despertó, sacudió su cabeza más tarde tendría tiempo de pensar en todas esas cosas.







    El día fue más pesado que lo esperaba. Afuera no paraba de llover y hacer frio por consecuente muchas personas entraban al local a buscar refugio y de paso calentarse un poco. Había sido un poco problemático pasar por el interrogatorio de Sakura con todos los demás de testigos. Tal parecía que la imaginación tanto de Ten Ten como de Sakura habían llegado tan lejos que hicieron sentir apenado a al pobre rubio mientras todos le miraban acusadoramente, al final de todo Naruto termino explicándoles todo lo que había pasado el sábado que salió con Sasuke y el profesor Iruka, Sakura, aunque no muy satisfecha dejo por terminado aquel asunto.

    Por la tarde fue todo más relajado, más apegado a como se suponían que eran tranquilos los miércoles. Afuera seguía haciendo frío pero por suerte para Naruto la lluvia había cesado.

    —Shikamaru, si que deberías conseguirte una vida, por que tenías que ayudar a Sakura y a Ten Ten con su interrogatorio— Naruto se encontraba desplomado sobre una silla, mirando perdidamente al techo blanco. No había querido salir de la cocina, era demasiado confortable estar ahí dentro.

    —Tu cara valió la pena. —Naruto noto como este reía disimuladamente— Oye ¿y a que vino ese tipo en la mañana? —el blondo ya había olvidado su reciente encuentro y se sentía incomodo al pensar en Sasuke.

    —Me invito a la fiesta donde exhibirán mis fotos—Respondió desde su lugar

    — ¿En serio? Eso es algo bueno—Dijo entusiasta— pero no te vez tan feliz como deberías ¿Algo te inquieta? Haz estado muy serio y eso no es algo normal en ti— Shikamaru de incorporo de su cómoda postura. Naruto hizo lo mismo. Su semblante seguía serio y pensativo, algo que no paso desapercibido por su castaño compañero. A esas horas ya solo quedan ellos dentro del local.

    —Un par de cosas… te las contare después, es hora de cerrar. —Suspiro pesadamente

    — ¿No te parece extraño? —Caminaron hasta la entrada, después de dejar apagar las luces de la cocina

    — ¿Qué cosa? — El rubio se dirigió a una mesa donde había dejado su mochila, la tomo y la paso por su hombro.

    —Ese tal Sasuke, nunca decía una palabra, solo veía una vez a la semana pero llegas tú ¿y ahora viene a dejar invitaciones? — Shikamaru espero a que Naruto saliera para poder cerrar con llave.

    —Lo hizo por que se lo ordenaron—No quiso dejarse llevar por las indirectas de su compañero

    — ¿Pero no parecía...? —Hablo en un tono sospechoso que ya no le agrado mucho al blondo

    —Shikamaru… ¡deja de estar sacando conclusiones y consíguete una novia!

    —Mira quien viene ahí— Señalo tras él y observo la silueta de Sasuke acercándose a los dos

    —Sasuke…— dijo en voz baja. Recordó que había dicho que vendría más tarde pero no le había creído.

    —Bien, ¿parece que llegue en buena hora no? Ya no veré a Yahiko o a Gaara—Shikamaru parecía estar incomodo entre ellos así que fue el primero en hablar.

    —Así es ya no están por aquí. Bien yo me tengo que ir, Naruto te veo mañana— Los dos lo observaron marcharse a una dirección contraria de donde venía Sasuke.

    — ¿Iras a tu casa ahora? — Sasuke camino incitando a que este lo siguiera. Naruto camino unos cuatro o cinco pasos tras él con la vista fija en el suelo o a los lados.

    —Iré hacer algunas compras—Fue por un fugaz momento, pero Sasuke percibió algo raro en el rubio, ya no había esa emoción y su voz no se escuchaba tan chillona como acostumbraba, pensó que sería algo pasajero pero a lo largo del trayecto seguía igual. Él no acostumbraba hablar cuando estaba con el rubio pero esta vez extrañamente era él quien rompía esos silencios tan incomodos; le empezaba a molestar que solo contestara con un si o un no. Conforme pasaban los minutos se iban adentrando al paisaje urbano que les ofrecía la ciudad; aunque no podían disfrutarlo del todo hacia demasiado frio, incluso sus rostros habían tomado una ligera coloración rosada.

    —Respecto a la fiesta, Iruka-sensei nos llevara en su auto, el lugar esta bastante lejos y en taxi saldría una fortuna, espero no tengas problema con eso—Explico

    —No, esta bien, pero tendré que irme de la fiesta antes de las 12, el vigilante del edificio no deja que nadie entre después esa hora. —Se detuvieron frente a un semáforo que marcaba rojo

    — ¿Serás como la cenicienta?

    —Muy gracioso— Le dirigió una afilada mirada

    — ¿Desde cuando en ese viejo edificio hay vigilante? — La luz se puso en verde y caminaron de nuevo, esta vez Sasuke camino un poco más lento hasta que tuvo a Naruto a un lado.

    —Me echaron de ese lugar, Yahiko me ayudo a conseguir un buen lugar— Explico feliz. Sasuke se detuvo un momento llamando la atención de rubio y se vio obligado a esperarlo. Algo le hizo sentir inquieto de la fuerte mirada que sostenía el moreno.

    — ¿No será el edificio de 5 pisos que esta cerca de la zona residencial de la cuidad? —Dijo en tono suspicaz

    —Si, es ahí. ¿Cómo supiste? —El rubio se mostro confundido ante tal exactitud en las palabras del joven moreno.

    —Naruto — mostro un semblante raro que hizo sentir nervioso al blondo, parecía como si Sasuke realmente le preocupara—antes de aceptar algo de Yahiko piénsalo bien. Cuestiona cada cosa que venga de él

    —Él solo me ayudo además… no quiero tus consejos— Algo dentro de él se sintió muy molesto, por su mente pasaba una y otra vez la idea de él no era nadie para decir ese tipo de cosas de alguien tan amable como era Yahiko. Le dio la espalda y comenzó a caminar con la esperanza que él otro se quedara ahí y que no lo siguiera. Pero no fue así.

    —Oye, ¿Qué es lo que pasa contigo? —lo detuvo tomando sutilmente su muñeca. Se acercó demasiado casi a punto de violar su espacio vital —solo 10 centímetros los separaban— Naruto solo retrocedió hasta que su espalda estuvo contra la pared. Era incomodo estar en esa posición se sintió vulnerable; los ojos de Sasuke eran aun más penetrantes de noche.

    —No sé de que hablas— elevó el tono de voz, claramente estaba molesto— solo apártate ¿si?

    —No creo haber hecho nada para que me respondas con monosílabos— inclino su cabeza hasta estar frente a frente. Parecía no notar los nervios constantes del rubio y tampoco notaba que estaba demasiado cerca.

    —Aléjate, ¡si alguien nos ve pensara otra cosa! —Intento salirse por un costado pero el antebrazo del moreno fue más veloz. Naruto solo chasqueo la lengua; comprendió que realmente Sasuke estaba molesto y él tenía toda la culpa — ¡De acuerdo! No es por ti… es lo una estupidez mía.

    —No me sorprende —admitió— Pero me gustaría saber esa estupidez

    —No tengo por que contártelo es algo personal. Ahora ¿Puedes dejarme pasar? — pidió con una falsa amabilidad, Sasuke sonrió y se alejó. Justo en ese momento se dio cuenta que realmente se había acercado demasiado. Sasuke era de naturaleza curiosa, ahora tenía la incertidumbre de aquella “estupidez” que menciono el rubio. Quería saberlo.

    — ¡Ay, perfecto! ¿Estás feliz?— El blondo miro acusadoramente al moreno— Ya cerraron el supermercado— se cruzo de brazos con un gesto infantil en el rostro— Ahora por tu culpa me congelaré

    —Dobe, sabes que los miércoles cierran temprano; debe de estar cerrado desde hace unas 2 horas. ¿Qué venías a comprar? — Se paró justo a un lado del rubio

    —Una bufanda y unos guantes… ¡y ya deja de decirme dobe! — Intentaba recordar las demás palabras que la habían dicho Shikamaru y Chouji. Dio un largo suspiro— Bien, creo que tendré que venir de nuevo mañana.

    —No hace falta… toma— Naruto observo como Sasuke le ofrecía su bufanda; era negra con detalles rojos y blancos— Tienes razón hace frio y no creo que a estas horas encuentres algo mejor.

    — ¿Que? no hace falta… yo comprare una mañana— Su cara enrojeció de pena

    —La necesitaras hoy, tal vez cuando llegues a tu casa estará nevando— Insistió de nuevo con la prenda.

    —No creo que vaya a nevar hoy… además tu vives más lejos que yo. Quédatela

    —En Konoha es de ley que nieva este día, más tarde empezara, insisto tómala. Yo tomaré un taxi unas calles más adelante. —Señalo con su cabeza hacia adelante una calle donde parecía haber mucho movimiento de autos.

    —Tú también tendrás frio, no parece que tu abrigo sea muy caliente.

    — Pero mi abrigo no esta roto—Dijo Sasuke. Naruto trago saliva y se llevo la mano dentro de una de las bolsas donde estaba un agujero enorme; era normal que con el paso de los años la tela se fuera desgastando, así torpemente había intentado arreglarlo, pero aun así se colaba el frio por los agujeros que no podía remendar. Pensaba que no se notaba el mismo se había asegurado de eso.

    — ¿Cómo supiste que estaba roto? — Dijo sorprendido y avergonzado

    — Eso no importa, ahora ¿Quieres que te ponga yo la maldita bufanda? —Amenazo Sasuke— Esta bien que la tengas, me la regresas otro día. No creo que seas un ladrón. —La puso en su mano y a Naruto no le quedo de otra más que aceptarla.

    —Gracias… te la devolveré en cuanto te vea—Sonrió mientras la enredaba con cuidado. Aquella prenda era más cálida de lo que había imaginado.

    —No hay problema…

    Unas calles más delante se despidieron. Sasuke tomo un taxi y Naruto decidió caminar su apartamento estaba a solo unos 15 minutos. Caminó bajo un sendero de luces que prendían y apagaban, miró hacia él cielo; aun había un poco de luz sobre el horizonte pero lo demás estaba cubierto bajo un manto de nubes con tonos violetas. El frio aumento, se encogió de hombros, la bufanda de Sasuke cubría la mitad de su rostro. Pudo percibir un aroma a fragancia sutil, parecía una loción muy cara pues olía exquisito. Ahora ya podría recordar con un aroma el rostro de Sasuke, cosa que no le agrado demasiado.

    En el camino medito un poco y llego a una conclusión. Aunque Itachi fue un completo imbécil con su hermano, él mismo se daba cuenta que Sasuke no era igual, tenía momentos donde era un verdadero bastardo, solo era cuestión de conocerlo mejor.

    Justo a una cuadra de llegar a su departamento, miró sorprendido al cielo. Caían pequeños copos de nieve. Sonrió asombrado dejando que se derritieran al caer en su rostro. Después de todo Sasuke lo le había dicho mentiras y ahora el mismo presenciaba ese hermoso fenómeno que era una tradición en Konoha. Metió las manos a sus bolsillos encontrándose con algo peculiar, lo saco y lo sostuvo con las dos manos. Ese bastardo se las había arreglado para meter algo de nuevo en sus bolsillos. —Queda cordialmente invitado a…. — Leyó la invitación y noto que detrás del papel de celofán había otra nota escrita con la caligrafía misma de Sasuke. .

    —No la vayas a perder, Dobe

    Entro con una sonrisa al edificio, releyendo una y otra vez la nota.

    Teme....



    C o n t i n u a r a...





    ¿Qué les pareció?....

    ESPERO SUS COMENTARIOS nwn
     
    Top
    .
112 replies since 1/7/2013, 09:26   7775 views
  Share  
.