Revolución del Amor en la Revolución Industrial (cap 25) (FIC FINALIZADO)

parejas: YxC y GxS, IxY, KxH, MxK, NxM, TxK, HxS, IxA...

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Tem-chan
        +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Diosa del amor yaoi!
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    1,358
    Location
    En un mundo perfecto con mucho yaoi y gente buena :) <3

    Status
    Offline
    Aquí ese capi… el 5 ya… que rápido me pasaron estos capis. A ver qué diré.

    Okami-chan, pues no tengo respuesta a como lo hago, porque no escribo tan bien... pero bueno... jeje, bueno me puse mas o menos al dia pero el que has actualizado el capi 6 a trocitos no he tenido oportunidad de leerlo entero ni de comentarlo, perdona. Lo haré... tarde o temprano como dice una cancion de fito y fitipaldi, xd...
    Dora la exploradora?... yo solo recuerdo que hablaba en inglés a ratos... vi pocos capis de ella... mi madre dice que soy muy mayor para ello, jejeje, lo imagino... veo una extraña obsesion por la pareja... no sé porque jajajajaja porque será.

    Ani-nee-chan, veo una extraña obsesion por esa pareja por parte de todo el mundo... no se porque... a mi realmente no es de las que más me guste, en verdad no se ni porque la puse... influencia de Misu-chan supongo... pero bueno, no es que me desagrade, ¿eh? es algo así como lo que me pasaba con NaguxSuzu... pero bueno...
    Obviamente la violencia no es buena, así que se necesita, alguien que la evite, xd... y Tenma es más o menos pacifista, Makoto tambien y Hikaru igual, así que los mas peleones... estaran controladitos.
    Pues para el enfrentamiento y eso tendrás que esperar al capi que viene porque soy así de mala persona jajajaja, y si hay mas gente, jeje en esta fiesta.
    ---------------------------------

    Capítulo 5
    Un chico castaño de moñitos corría por las calles de la colonia industrial. Estaba todo agitado y sus lentes habían estado a punto de caerle unas cuantas veces por la velocidad a la que corría. Al final consiguió llegar al lugar y entró rápidamente. Aun estaba abierto, suspiró mientras jadeaba un poco. En ese momento en el mostrador estaba un moreno con unas google en la cabeza quien sonrió ante esa hermosa visión. Un Hayami con la ropa un poco descolocada y un poco sudoroso por haber corrido ese trozo, su carita sonrojada y la boca entreabierta por los jadeos. Se le quedó viendo mientras pensaba en cosas… no muy inocentes precisamente. Apartó esos pensamientos de su cabeza y sonrió un poco más.
    —Buenas noches Hayami ¿Qué te trae por aquí? —preguntó familiarmente.
    —Mi-mi… ma-madre me-me mando a-a co-comprar.
    —¿A estas horas? ¡Ya pronto cerramos! —dijo extrañado pero feliz de poderlo ver— ¿Y qué te mando?
    Hayami le dijo el encargo a Hamano y este cogió el pez en cuestión y le envolvió con el papel antes de meterlo en la bolsa de cartón. El castañito la cogió sonrojándose al notar como sus manos se rozaban al coger la bolsa. Bajó un poco la cabeza lo que se le hizo muy tierno a Hamano y sonrió de nuevo. Se acercó para acariciarle la cabeza sonrojando más al menor.
    —Gr-gr-gracias —tartamudeó.
    —De nada —respondió— nos vemos mañana en clase.
    —S-sí —dijo asintiendo con la cabeza— m-me de-debo i-ir.
    —Ten cuidado al regresar a casa, mañana a lo mejor me dejan ir a pescar. ¿Vendrías conmigo?
    —Ti-tienes pe-permiso…
    —Bueno… espero tenerlo…
    —E-esta bi-bien —respondió pensando en que la lógica de su amigo era un poco rara— ha-hasta ma-mañana…

    ------------------------------

    Shuu había acabado muy tarde con su trabajo en el mercado y se estaba haciendo oscuro. Había salido de la ciudad con prisa para ir a su casa pero parecía no tendría tiempo. Encontró una posada donde pasar la noche, estaba cerca de la entrada a la ciudad, la cual ya estaba cerrada, pero también cerca del puente que tenía que cruzar para llevar a casa. El problema era ese. No se atrevía a pasar el puente de noche. Miró la posada, miró su dinero y pensó en su hermana la cual estaría sola esa noche. Suspiró un poco triste pero no tenía más remedio. Se acercó a la puerta y entró con cuidado. Todo se veía un poco oscuro, pero tenía un aura bastante tranquila y que invitaba a entrar.
    —¿Hola? —preguntó con un poco de miedo.
    —Hola —respondió un chico de su misma edad, de pelo blanco y un poco largo.
    —Quisiera pasar aquí la noche…
    —Está bien, pasa.
    —Ne-necesitaría… un lugar para el carro…
    —Claro, ahora iremos al establo.
    —¿Pu-puedo pa-pagarte en e-especies?
    —Está bien. Normalmente no aceptamos pero está bien.
    —Gra-gracias —respondió bajando la cabeza un poco incomodo por el trato “especial”.
    Salieron de la posada y fueron al establo a dejar el carro. Hakuryuu miró bien las cajas que había en el carro y cogió dos de ellas como pago, a lo que el peli-negro aceptó. Luego se dirigieron dentro del edificio y el peli-blanco le explicó que en ese momento cenaría y que luego podía irse a la habitación. El moreno no quería aceptar la comida porque se sentía un poco mal en ese lugar. Nunca antes había estado en una posada y mucho menos había ido solo. Bajó la cabeza, estaba un poco nervioso. El otro se dio cuenta de eso y sonrió al ver lo tierno que se veía. Lo cogió de la mano y lo llevó a la mesa que luego sirvió para los dos. Ese día no había nadie más así que no tenía que preocuparse por sus deseos ni cosas por el estilo.
    —E-esto… ¿co-cómo te llamas? —preguntó el moreno mientras miraba ese plato de estofado que tenía delante.
    —Hakuryuu ¿y tú?
    —Shuu.
    —Es un lindo nombre para un lindo chico.
    —Gra-gracias —contestó sonrojándose— ¿pu-puedo lla-llamarte Ha-Haku-san?
    —Claro, pero mañana te irás, así que no tiene mucha lógica —sonrió divertido por ese chico.
    No dijo nada más solo siguió comiendo mientras se sonrojaba por ese comentario. Acabaron de comer en silencio, cada uno en sus pensamientos. El pequeño peli-negro aun estaba un poco incomodo pero el saber el nombre del chico le daba un poco de confianza y le reconfortaba un poco. Al menos no tenía la impresión de estar con un total desconocido.
    —Ha-Haku-san, me v-voy a dormir. Que te-tengo su-sueño.
    —Tranquilo, no tienes que dar explicaciones, viniste aquí para ello —respondió mientras le acariciaba la cabeza—. Buenas noches.
    —Bu-buenas noches —dijo antes de irse de allí casi corriendo hacia la habitación que antes le habían mostrado y cerró con la llave des de dentro.

    --------------------

    Cierto rubio estaba en su casa esperando a que llegaran todos los invitados para la fiesta de cada año. Tenía que llegar cierto peli-rosa, un peli-naranja, el cual deseaba ver, y un peli-gris, entre otra gente. Los demás no le importaban mucho la verdad. El peli-rosa era lo que él consideraría su mejor amigo y rival en el premio al rey de la fiesta. Mientras que el peli-naranja era su prometido, o lo sería, y el peli-gris su discípulo así que no ya tenía suficiente con ellos. Nadie más tenía derecho a su presencia.
    Se había vestido lo más elegante que había podido, con un traje completamente blanco y una camisa verde. La camisa estaba hecha a propósito para ir a conjunto con los ojos del peli-naranja con quien bailaría durante gran parte de la noche, si lo conseguía. Mientras pensaba en cómo sería bailar con su futuro prometido, porque él ya tenía decidido que sería así, sonó el timbre de la casa. Su mayordomo fue a abrir la puerta y trajo a su presencia cierto peli-gris el cual vestía con un traje gris y una camisa blanca. Sonrió.
    —Hola Yoichi-sempai —saludó feliz el oji-negro.
    —Buenas noches, Miyabino-san —respondió con educación mientras mentalmente estaba maldiciendo al imbécil que había creado el protocolo.
    —Buenas noches. ¿Soy el primero? —preguntó mirando a su alrededor.
    —Sí.
    —Genial porque quería explicarte sobre un lindo zapatero, al que fui el otro día. Nunca le había visto pero es realmente guapo… —empezó a contar sin parar mientras el rubio solo esperaba que llegara su príncipe naranja.
    En eso oyó de nuevo el timbre y si allí lo vio. El peli-gris solo suspiró, él no había acabado pero si Ichiban estaba allí no valía la pena molestar a su amigo. No le iba a escuchar igualmente. El rubio se acercó a su presa para nada sigilosamente. Había dejado de banda el protocolo, digamos que había durado mucho comportándose como tocaba. Saltó encima de él gritando.
    —ICHIBAN!! Te esperaba —dijo mientras le abrazaba por el cuello.
    —Buenas noches Yoichi-san —respondió este de manera formal— muchas gracias por invitarnos a tu casa como cada año.
    —No digas bobadas. ¿Cómo no iba a invitar a mi futuro esposo y padre de mis hijos? —preguntó entusiasmado, sacando un suspiro por parte de Ichiban.
    —Yoichi-san, ni siquiera estamos prometidos.
    —Por mí no hay problema —dijo una mujer rubia, casi igual de emocionada que el rubio.
    —Se-señora… —tartamudeó el peli-naranja.
    —Darías buenos genes para unos futuros nietos muy lindos. Creo que iré a hablar con tu padre.
    —Pe-pero se-señora…
    —Lo ves, ahora ya no habrá el problema de si no estamos prometidos.
    —No pensaste en si yo no quiero.
    —No, porque tu sí quieres —dijo dándole un beso en la mejilla— ¿o me dirás que no deseas este hermoso cuerpecito?
    Él simplemente no respondió, desvió la mirada hacia otro lado y el rubio se separó de él contento por la reacción. Justo en ese momento sonó el timbre y entraron en la casa Kirino y su sirviente peli-gris. Ya estaban todos los que a él le interesaban por lo que no debía preocuparse por nada más.

    ---------------------------------
    Hasta aquí por hoy. No tengo mucho más tiempo para escribir que tengo leer capis que colgaron hoy y estudiar, que llevo mucho sin hacerlo… En un principio ya salieron todas las parejas que quería meter en el fic… no sé si aparecerá alguno más de improvisto… conmigo nunca se sabe.

    ¿Les gustó esta conti?
    ¿Quieren la siguiente?
    ¿Quién quieren que gane el trofeo al rey de la fiesta?

    Hasta la semana que viene.
     
    Top
    .
57 replies since 7/8/2013, 15:55   2379 views
  Share  
.