Aprendiendo Yaoi
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Bueno les traigo este fic el cual lo estoy haciendo con ayuda de una amiga que al igual que a mi nos fasina el RIVAILLE X EREN y como ella y yo nada mas nos encontramos en la secundaria y en horas libres comenzamos con nuestras ideas serán los días en los cuales suba contii u3u
CAPITULO 1
Cuando entró al castillo y lo encontró cubierto por una gruesa capa de polvo mugriento en tonos grisáceos, Rivaille se vio la necesidad de ponerse su pañuelo sobre su rostro y cabello para empezar a limpiar. Sacudía las ventanas con tal fuerza que rallaba en lo rudo, y, sin quitar ese semblante de molestia infinita, en sus adentros se sintió más aliviado al ver que había terminado con ese piso después de arduas horas limpiando y sudando la gota gorda. Se sentía asquerosamente sudado por lo que habiendo terminado el quehacer se dispuso a caminar hacia la puerta y abrirla. No esperaba encontrarse con un par de gemas verdes que tenía Eren por ojos.
Frunció el ceño —si es que se podía fruncir más— y le indicó al menor que descansara de su saludo.
—Perdón si lo molesto sargento—hizo una pausa, como dudando. — Necesito hablar sobre… algo importante con usted…
—Habla rápido mocoso.
Eren tragó saliva. Habían pasado menos de dos meses desde que conoció a Rivaille, sin embargo el pelinegro logró albergarse en el corazón del menor para quedarse ahí. Quizás fueron sus maltratos constantes y los comentarios ofensivos los que le hicieron dudar por días si de verdad era amor lo que sentía, pero luego de pasar tres noches seguidas dando vueltas sin cesar por su incómoda cama en la celda supo que eso no era una simple atracción; Rivaille lo tenía loco. No quería que su confesión de escuchara como la de una quinceañera tartamuda que está a punto de entregarle una carta de amor a su amado. Quería sonar decidido, firme, porque sabía que a Rivaille le gustaba que fueran directo al grano y no le dieran rodeos al asunto. Y aunque sintiera el corazón en la garganta y las manos le sudaran frío trataría de sonar directo y sin nerviosismo.
—Me gusta, por favor acepte mis sentimientos. — Dijo decidido.
El menor tenía ambas manos en los costados y no pudo evitar cerrar los ojos con fuerza esperando una respuesta. Pero no recibió nada. Cuando abrió los ojos se encontró solo en la habitación, con el corazón hecho trizas y los labios secos. Rivaille le había mirado por unos minutos antes de que negara con la cabeza y saliera de la habitación sin hacer ruido, mas Eren no se vio enterado hasta después de casi cinco minutos. Sus ojos se aguaron a tal punto que tuvo que alzar la cabeza para evitar que las gruesas lágrimas se escurrieran por sus mejillas, pero no pudo evitarlo; yacía llorando con los labios fruncidos, sintiendo como lloros cristalinos se resbalaban desde sus lindos ojos hasta su cuello, desvaneciéndose por fin en su traje.
¿Había sido rechazado?
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Rivaille iba en camino a cualquier lugar donde no hubiera un chico de quince años confesándose, Hanji lo miró de reojo y pudo ver que la mala vibra que emanaba el Corporal era casi palpable. Sintió un escalofrío recorrerle desde el dedo pequeño del pie hasta el último cabello de la nuca. Cualquier persona en su ligar preferiría no acercarse a más de 15 metros de distancia, pero cabe decir que Hanji no era cualquier persona. Hanji estaba loca.
—Deberías de relajarte un poco… Nadie querrá casarse contigo nunca, transpiras enojo.
Rivaille le lanzó una patada directo a la cara, pero Hanji logró apenas cubrirse con sus manos.
— Era una broma, tranquilo— expuso ella nerviosa. Rivaille no se tomó la molestia de decirle un improperio, simplemente se fue, sin más, con su mala vibra rodeándole y sus pensamientos enmarañados.
Hanji enarcó una ceja, confundida. Había algo en Rivaille diferente, normalmente nadie podía evitar alguna de sus patadas monstruosas y siempre que le decía que se tranquilizara lo molestaba más. ¿Qué tenía Rivaille?
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CONTINUARA.....
Edited by •†Ðârk Šûžûnô-šâm䆕 - 1/10/2013, 09:36
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