MI PASION TU CONDENA (MISAKI X USAGI) (Terminado 18/07/14)

Mi pasión tu condena

Angustia…

Se vistieron lentamente a la espera de la llamada pero una hora después aun no tocaban la puerta, Chiaki jugaba con las sombras y los brillos, sus ojos estaban delineados de un negro intenso, los otros dos no sabían cómo debían realmente reaccionar ante la forma familiar en que el chico actuaba.

Parecía que no le temía a su sexualidad, de hecho seguramente Misaki tenía mucha más experiencia sexual que ellos, había hecho de todo con el novelista y aunque en algún punto lo disfrutaba hasta la locura, también era muy cierto que hasta ahora no era posible para el aceptar que era su realidad. Creía que en verdad mucho peor que estar ahí, era el hecho de gozar con eso. Observo a Chiaki, parecía que el castaño ponía singular empeño en su apariencia y ahora incluso en la de Shinobu pues le maquillaba los ojos con calma.

- ¿Cómo aprendiste a maquillar?

- Mi hermana baila ballet, entonces mi madre siempre la estaba pintando para sus eventos, una vez hizo de una muñeca y le puso las mejillas totalmente coloradas.

Misaki se limitó a observarlos, Shinobu también disfrutaba de estar ahí y no en el sótano, y tampoco imaginaba que pudiera huir así que simplemente trato de asimilar la idea de que muy posiblemente Chiaki tuviera razón.

- Y ¿Qué le dirás a tu madre?

- Le diré que esté tranquila, que estoy a salvo y que regresare cuando me lo permitan… no quiero que sufra

- Miyagi n me dejaría hablar con mis padres

- Y ¿Qué tal se lo pides a Usagi-san? No parece tan mala per…

- ¡Es un bastardo! – chillo Shinobu molesto – él es de lo per, reza para que no se fije en ti… te golpeara, te violara, y luego escupirá sobre ti, y si lloras te abofetea y si tratas de luchar pone esa maldita almohada en tu cara… y… y… nadie viene a ayudarte… - finalizo sin energía, como si solo recordar que ahí cada uno estaba tan sol como el otro fuera ya de por si un fuerte y duro golpe

- Miyagi no es mejor que Akihiko – gruño Misaki desde su sitio – pone esos postizos dentro de ti y te ata las manos para hacer lo que quiera, te golpea y de lastima y te obliga…

- Entonces todos ellos son iguales – la voz de Chiaki sonó débil, tan débil como había sonado cuando llego y le dijo a Misaki sobre la muerte de su hermano.

Chiaki noto que cada uno de ellos, aunque de una manera leve, terminaba defendiendo a su captor, Miyagi había sido soberanamente cruel con Misaki y Akihiko con Shinobu, pero solo eran ellos tres, sintió un gran alivio por n haber acabo como ellos, tenía una confianza plena en poder conseguir que Hatori lo sacara de ahí, aun si lo encerraba no era tan grave, pero la idea de dormir e un sótano siendo violado y golpeado por diversas personas, le resultaba espantoso.

Se abrió la puerta…

Reducidos a jirones en el suelo frio del sótano comenzaron a despertar uno a uno, el dolor era apremiante mientras sus estómagos crujían, no habían comido nada salvo bebidas alcohólicas a las que no estaban acostumbrados, no alcanzaron a verse en medio de la oscuridad per sabían que estaban ahí.

Misaki casi incapaz de calmar el miedo busco una pared, creía extrañamente que estaba en un abismo, sin lugar a donde ir o alguna forma de esconderse, cuando su espalda toco lo sólido y frio del cemento se tranquilizó. Cerró los ojos intentando calmarse.
Deseaba gritar como un loco mientras se mordía la lengua pero hacer un solo sonido que despertara o trajera a esos sujetos al lugar donde él estaba, Misaki se reclino contra la pared y su frio, su cabeza gobernó y como una pesadilla vivida fue reconstruyendo lo que sucedió, ya no podía más, estaba harto, dejarse morir de hambre seria tal vez una buena opción, no saldría de ahí, tanto tiempo encerrado había logrado al fin doblegarlo, estaba cansado de todo, quería dejar de existir de una sola vez.
Hatori entro con una sonrisa en los labios, Misaki sintió que tal vez, solo tal vez Chiaki tenía razón, si irse no era una opción padecerlo si, aun había esperanza, si solo lograban hacer sus días menos espantosos, tal vez no era tan importante buscar la libertad, Misaki al fin y al cabo estaba completamente solo, no tenía padres y su hermano había muerto también. Al salir al salón las cosas no pintaban bien, Misaki sintió un escalofrió y pudo sentir que los otros dos que salían con el sentían lo mismo.

Les pusieron en las manos los vasos, aunque no sabía del todo mal si era un sabor algo agrio y seco, se dejaron llevar al medio del salón Misaki observó a Akihiko sentado sujetando a Chiaki con fuerza para sentarlo en sus piernas.

- ¡Hey suéltame!! – chillo el chico tratando de alejarse, pero las risas sonaron y con as fuerza Akihiko lo jalo, Hatori no mostro interés por ayudarlo y estaba más concentrado acariciando a Shinobu y obligándolo a beber, Misaki retrocedió al ver que Miyagi se ponía de pie, pero no se movió y observo quieto cuando él y Hatori caminaron y lo sujetaron

- Bien Misaki – dijo el castaño – cuando comiences a penetrar a Shinobu quiero que no lo sujetes con ambas manos, solo usa una para que las tomas funcionen ¿bien?

- ¡¿Qué?!

- Si, los chicos están de acuerdo con que tú seas el seme esta vez, quiero que cojas a Shinobu, obviamente ya estas capacitado para hacerlo,- la mano de Hatori sujeto su miembro masajeándolo, provocando aquella sensación tan placentera e insultante. – Bebe Misaki, ayudara a que se te ponga firme, - Misaki oía los lloriqueos de Chiaki por detrás de Hatori, sintió lastima y rabia por no poder hacer nada para ayudarlo

- No puedo – respondió asustado, todos estaban en la misma habitación, Shinobu era tocado por Miyagi y bebía el vaso, parecía comprender y aceptar lo que el azabache le decía, pero Misaki no quería hacerlo, era ser como ellos y el los odiaba, no podía hacerle eso a su amigo y menos para complacer a estos hombres, Iba en contra de todo cuanto el creía, era como hacérselo a si mismo él no quería hacerse ningún tipo de daño, ya estaba cansado. Observo a Chiaki, estaba aterrizado. - ¡NO LO HARE!

- Tenía muchas ganas de oírte decir eso, más de las que imaginas – respondió Hatori encendiendo un cigarrillo, - no se trata de lo que puedas o quieras hacer ¿sabes? – su voz estaba llena de ira, sus ojos tenía una mirada ardiente, daba miedo estar frente a Hatori - Esto es lo que nosotros queremos que hagas, y o lo haces bien o te pasara esto, - sin vacilación sujeto el brazo de Chiaki Mientras Akihiko lo sujetaba y sin más se oyó el grito del chico pues acababa de apagar su cigarrillo en su brazo, Misaki sintió como el alma se le caía al suelo – Voy a quemarte Misaki, puedo quemarte el brazo las orejas o hasta el pito y ahora ¡OBEDECE Y JODETE A SHINOBU!!

Misaki bebió el vaso hasta el final.

Tal como le dijeron la bebida había hecho efecto en su cuerpo, sentía el dolor de su erección, deseaba que Akihiko se bajara los pantalones y lo fornicara ahí, delante de todos, pero esta vez tendría que hacer algo diferente para satisfacerse, tenía que hacérselo a Shinobu.

Shinobu se separó de Miyagi y camino hasta estar frente a él, las cámaras los seguían, sintió las manos de su compañera acariciarlo y sintió como sus bocas se reconocían temblorosas en un beso, primero tímido y luego poco a poco más apasionado, tenían deseos, pero no eran suyos, sus cuerpos necesitaban calmarse aunque ellos no buscaran ese tipo de calor.

Sus manos fueron reconociendo sus cuerpos, sus voces fueron llenando el espacio, había un deseo extraño, una venganza sublime y una ternura especial en este acto, los labios de Misaki fueron devorando la piel de Shinobu mientras este despacio caía frágil en el deseo de pasión.

Consumidos se tocaban uno al otro con suavidad, palpando las sensaciones, sonrojándose con la seducción, ¿Qué era lo que sucedía a su alrededor? Nada. Ellos estaban ajenos a todo, Shinobu se volteó y Misaki pudo verlo, el dolor cálido de su miembro erecto y ahí, frente a él la entrada al consuelo, noto que Shinobu ya estaba dilatado, Miyagi había estado tocándolo un rato antes, y Misaki apoyo la mano en su cadera, Shinobu se sujetó al brazo del sofá y comenzó 1…2…3… AHHH!!! AHHH!!!!AHHHH!!! La primera firme estocada, Misaki solo penetro hasta el fondo, era su primera vez…

AHHH!!! MISA- MISAKI AHHH!!! Shinobu se sujetaba mientras el castaño iba penetrándolo con ganas, saboreando la sensación cálida de poseer al otro, de estar dentro de un cuerpo y saber que está ahí para darte placer OMG… ANNN AHHH!!! Los jadeos y gemidos de no saber si lo haces bien, solo hacerlo, sol sentirlo, una y otra y otra vez… MAHHH!!! AHHH!!!! NNN!!! El dolor y el placer, y la forma de Shinobu de mover las caderas en un vaivén seductor, ayudando a la entrada, y la extraña sensación de ser observados, repulsiva y trágica, pero muy muy excitante, saber que ahí los observan y los desean estando ellos ajenos, saber que esos gritos no son los suyos, ellos dos están gozándose el uno al otro, sin dolor, sin golpes, sin brutalidad, el llanto es de otro, no de ellos y es genial es sublime AHHH!!! AHAHAHA!!! “Sácala ahora – grita un voz”

Misaki languidece, las nalgas y la espalda de Shinobu están llenas de semen, y esta vez es su semen…

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Una sonrisa se pinta en sus labios, lo que siguió pierde sentido, haber sido violado por Hatori da ya lo mismo. Apoyado a la pared Misaki se resigna… estar ahí es mejor que estar afuera, ahí tiene amigos afuera ya no le queda familia

Continuara…