Debo Ser... Capitulo 19. "Como parte de un Equipo"...

"Dime ¿Que pasara conmigo? ¿De que me tengo que aferrar para seguir viviendo?" Una version del futuro de Tommoky

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Gãib
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡¡¡Holaaa!!!
    Saludos desde el lugar en la tierra donde no ha parado de llover en todo el día. Lamento haber tardado TANTO para actualizar, digamos muchas cosas en la universidad y demás cosas de la vida mmm pero eso no me quita el buen animo hoy...

    Es para alguien que me estaba acosando para actualizar ;), lamento dejarte intrigado tanto tiempo. AAHHH Gracias a los que escriben, y muchas mas gracias a los que leen, gracias por darse una oportunidad por algo nuevo :) No les adelanto nada, creo que cuando lo hice me perdí un poco pensando en algunas cosas, aun así no me pareció correcto cambiarlo... cosas mías jaja

    Ya saben... Digimon y todas sus vainas no me pertenecen.

    ___________________________________________________________________________________________

    Debo Ser...

    VII. Personas Diferentes





    Seis hombres vestidos totalmente de blanco entraron apresuradamente, tenían delantal y corbatín negro. Sus rostros no demostraban ni alegría ni tristeza o por lo menos eso causaba su aptitud, no me causaba interés en tratar de entender por qué caminaban hacía nosotros, pero todos llevaban una bandeja con ellos. Mi interés se fijo en esa bandeja ¿Que podría ser? ...



    - COMIDAAAA!!! - Grito Koji entusiasmadamente -Después de todo si comeremos bien hoy -



    Al ver la bandeja que me habían servido, mi instinto de supervivencia rugió dentro de mí. «Comida» ¿Hace cuanto que no ingiero algo? Desde que habíamos entrado al edificio se me había olvidado que tenía bastante hambre como para comer por tres. Por las distintas situaciones que mantenían ocupadas mi mente y cuerpo no recordaba que me estaba muriendo de hambre.



    El olor era completamente sensacional, me causaba un éxtasis ese aroma de lo que fuera que había debajo de esa tapa. No se si era porque no había comido nada en bastante tiempo, o que de verdad la comida desprendía un olor exquisito. Creo que estoy babeando por tan solo imaginarme el sabor que pronto estará en mi boca. Ya quiero que...



    Los seis individuos de blanco levantaron al mismo tiempo las tapas de cada una de las bandejas, para dejar ver los seis platos culinarios que hicieron que casi me desmayara al ver tanta comida. Aunque no había separado la mirada de lo que me iba a tragar no pude evitar mirar si a todos nos habían servido la misma comida o había platos diferentes mmmmm Aaarrhh



    ¿No sé porque? Pero estoy babeando como un vagabundo, aunque siempre el olor de la carne asada hace que mi aptitud y mi cuerpo reaccionen de forma inesperada. Siiii... desde niño mis padres me decían que el olor a carne me transformaba, de una forma u otra hacían que actuara raro en algún sentido.



    Nubladas escenas de alguna u otra situación pasaron por mi mente. No recuerdo bien porque estábamos en ese lugar, generalmente los evitábamos aunque nunca me decían la razón. Claro... estábamos de paseo y no había algún otro lugar en unos cuantos kilómetros, por tanto debíamos almorzar allí.



    Después de pedir lo que habríamos de comer, bueno... todos menos yo, porque creo que todavía no tenía edad para decidir qué era lo que quería comer, o eso creía. Y esperar lo que a mí me pareció una eternidad, ya que el hambre que sentía, agudizaba mis ganas de comer y hacía que me babeara la boca. Entonces vi por fin lo que denominaría como mi comida favorita en ese momento y también en la actualidad: Era un trozo mal cortado en forma rectangular de carne a la parrilla que, se le notaban marcas de haber pasado por un asador perfectamente balanceado entre las rendijas donde se notaba que era un fino asador hecho de aluminio; donde el color de la carne desplegaba una inmensidad de lujuria y placer al ver esa obra de arte bien asada, cubierta de aquella combinación de tomate, cebolla y salsa negra que le daban un sabor único, ni salado ni dulce, simplemente carne asada.



    Tanto fue la adulación ese día para ese plato de comida, que opte por empacarlo para mi casa con el fin de disfrutarlo allí y terminar comiendo una hamburguesa. La cuestión es que nunca tuve la decencia de comerme y echar a perder esa obra de arte culinaria, por tanto jamás pude probar a lo que de verdad aquella comida.



    CLARO que es raro y extraño en muchos sentidos. Alguien que ama y adula tanto un trozo de carne como para no comérselo... Que estupidez. Aunque mis padres no lo entendían, solo podían sonreír ante los distintos comentarios y gritos que yo hacía respecto a todos los platos de comida que nos sirvieron esa vez, aunque yo reproche cuando se los comieron completamente. En realidad no recuerdo nada más de esa situación, los comentarios “maduros” de mi hermano no resonaban en este recuerdo ¿Sera que no los hubo y el estuvo tolerante ante mi aptitud frente a la comida? ¿O en esa época mi hermano ya no estaba conmigo? Esperen... ¿Hace cuanto murió mi hermano? ... que día...



    AAAAAHHHHHH



    Golpee mi cabeza con mi mano derecha. “Despierta” Dije mentalmente ante esta avalancha de pensamientos acerca de mi problema o lo que llaman “manía” con respecto a la comida. La verdad yo conozco mi problema desde que comenzó, o eso creo. Una persona que se refiere a la comida como lo hice yo esa vez: donde no me la quise comer por evitar destruir la perfecta sincronía de ingredientes que generan el desprendimiento de un olor cautivador que... AAAAAHHHH Otra vez estoy empezando. Yo tengo problemas con la comida elegante por decirlo así, NO ME LA puedo comer por querer adorarla. Soy tan fanático de la comida que temo comerla.



    SI ese es el conflicto por el cual estoy pasando en este momento ya que lo que hay en mi plato, frente a mis ojos es un trozo cortado finamente en forma rectangular, de contextura un poco oscura y con olor a salsa de ajo.



    Muevo mi cabeza de un lado para el otro varias veces. Debo despertar y comerme ese trozo de comida, porque es comida, y es necesaria para que yo viva, si yo no la ingiero me voy a morir de hambre; Pero esta tan finamente cortada, y esa salsa se rebosa tan plácidamente sobre... AARRRGGG Siento como un poco de baba se resbala por mi mentón. De verdad tengo mucha hambre, pero no puedo utilizar mis manos para arruinar ese hermoso plato. Por eso siempre evitábamos esos lugares, yo siempre terminaba haciéndome daño: a mí mismo por no comer y a mis padres, preocupándolos.



    - Di AAA - ¿Qué? - Hermano... Di AAA - No podía creerlo. Konu sostenía el tenedor con el cual acababa de cortar un trozo de la carne en mi bandeja y me estaba diciendo que abriera la boca; En otras palabras me estaba dando de comer. Empujaba y restregaba la carne contra mis labios hasta que abrí y empecé a masticar esa delicia.



    WOW Sabe como siempre dije que sabría, perfecto... simplemente delicioso. La salsa y los vegetales le daban un sabor único. Nunca me había atrevido a probar nada así, por temor a... ya saben, ese maldito problema. Pero ahora que conozco su sabor y combinándolo con mi extrema hambre, no puedo evitar comerme lo que queda en el plato en menos de un minuto.



    Konu me mira algo sorprendido, cabeza ladeada y ojos perdidamente desconcertados, aunque todavía tenia los cubiertos que estaban en mi plato, me las había ingeniad para... de la nada partir e ingerir todo lo que se encontraba en mi plato.



    - Al final si tenias hambre - Dijo sonriendo, regresando su mirada a su plato - Y yo que creía que no tenias - Recogió su tenedor y continuo comiendo de su plato. No sé porque siento que esta situación, es una suposición de que se preocupa por mí. Supongo que de verdad se dio cuenta de mi interesante problema.



    -¿Te preocupaste? - Pregunte dudoso de lo que respondería, algo dentro de mi quiere saber la razón por la cual Konu hizo eso.



    - UUmm - Me miro de frente - Es que fue raro verte mirando la comida, mientras todos los demás disfrutábamos - Lo sabía, mi problema no paso desapercibido - Pensé que quizás no querías, o no te gustaba o tal vez no sabias como usar esto - Dijo señalando el tenedor. Sufrí una ligera alteración en mi humor... CREE que no se usar un tenedor ¿De verdad parezco tan tonto? - porque tenias una mirada un poco extraña, parecías disfrutar algo pero no hacías nada - Me siento demasiado insultado como para responderle, lo único que puedo hacer mientras habla es sonreír discretamente. - Entonces pensé en ayudarte a comer... - Esbozo una enorme sonrisa, mostrando casi todos los dientes - ...como a un niño pequeño.



    Mi enojo se esfumo por completo y aunque estaba ruborizado y sentía vergüenza por lo que me había dicho, no dije nada. No puedo enojarme con una sonrisa tan inocente y esa aptitud tan benevolente que demuestra preocupándose por mí. Aunque nos estuviéramos muriendo de hambre (siendo exagerados) el tuvo tiempo de mirar hacia mí, mientras que yo estaba como idio... admirando un plato. Se preocupo por qué no me vio comiendo y le preocupaba que me sintiera mal. Se preocupo por mi culpa... por demostrar este problema que tengo.



    Al ver esa carita adornada con esos ojos tan llamativos e intrigantes, puedo leer claramente todo lo que sintió por mí, exactamente todo lo que acabo de pensar.



    - Jajaja Pero el niño pequeño eres tu - Dije entre risas, ya sé lo que tengo que hacer – Ven, me toca ayudarte a ti - Levante el tenedor y me puse en posición para darle de comer igual como el había hecho conmigo - Di AAA -



    - OYE no soy tan pequeño - Dijo haciendo un leve puchero. Me impacto esa imagen de niño enojado, se ve tan...



    - Lo se... pero ahora te toca a ti - Tras esto empuje el tenedor con un trozo de carne hacia su boca. Al principio se hacia el difícil y quería evitar que lo alimentara. Hasta estaba cruzado de brazos. -A ver... AAA esta delicioso. Si no comes no crecerás sano... - Repetía cosas que recuerdo que decía mi mama cuando me hacia el rebelde para comer hasta que por fin logre mi cometido. Mientras masticaba rápidamente, vi ante mis ojos que un sonrisa se formaba en su rostro.



    - Esta bien, está bien AAA - Y abrió la boca esperando otro trozo de carne. En este momento no quiero acabar con ese trozo de carne, siento una tranquilidad que embriaga mi alma, quiero seguir así, estar con konu en estar nuevo lugar y compartir con él. Lo quiero mucho.



    AL notarlo vi que el plato estaba vacío, esta situación infantil donde yo lo alimento a él acabo. Creo que ninguno de los demás miembros de la mesa ha notado nuestra pequeña situación emotiva, ya que estaban pegados de sus platos.



    - ¿Por qué no comes Reisuke? - Mire a Konu y vi como miraba preocupado a aquel chico de pelo anaranjado que estaba prácticamente al frente de él en la mesa. Notaba tristeza y preocupación en sus ojos, los cuales buscaban un desesperada respuesta en ese niño que apenas si había levantado la vista a mirarnos. Si debía adivinar, estaba jugando con esos muñecos. - ¿No te gusta la comida? - Pregunto Konu insistentemente, trataba de ser amigable con ese niño, pero este ya había vuelto a bajar la cabeza. No sé porque note que Konu bajo la cabeza, como si quisiera ocultar algo o simplemente no podía verle a los ojos.



    - No te angusties - Interrumpió Daji, sacándome de mis pensamientos - Llevamos casi 3 meses viviendo con él, y apenas si sabemos su nombre, por más que nos declaremos amigos de él, nunca lo hemos visto sonreír, además que la única vez que lo he escuchado hablar es hoy - Todo lo que Daji estaba diciendo hacia que sugiera un temor minúsculo sobre ese niño, no es normal que nadie nunca hable. Ya sabemos que no es mudo ya que hace un rato menciono su nombre, pero si no había hablado en 3 meses que lleva viviendo aquí ¿Porque le dijo a Konu su nombre? - Pensaba que teníamos que darle tiempo para que nos tomara confianza pero... apenas nos acordamos de que existe - continuo Daji que hablaba con un tono angustiante, como si el también sintiera preocupación por ese niño bajito de ojos color esmeralda. - Hace todos sus deberes pero nunca conversa, ni habla... ni nada, por eso Koji dijo que sería interesante convivir con una persona muda, aunque ya estuviéramos conviviendo con una en realidad - Mire a Koji que estaba con los ojos cerrados sobándose la barriga - Por eso después de tanto intentar decidimos dejar de intentar de... bueno tratar de socializar con él. - Termino suspirando con los ojos cerrados.



    - Lo dirás por ti, yo desde que lo vi supe que ese niño era raro y no debería estar cerca de mi - La vos de ese niño de anteojos me provoca un choque emocional. Tanto así que mi puño está a punto de partirle la cara si vuelve a decir cualquier cosa.



    Dirijo mi mirada hacia el pelirrojo de mi derecha y noto que todavía tiene la cabeza agachada, sus puños están cerrados juntos sobre sus muslos y se les nota temblorosos en cierto momento. ¿Se sentirá mal por él? ¿Estará preocupado por él? ¿Porque Konu le habla a ese niño tan extraño? Sea lo que sea creo que Konu se siente mal por culpa de esa preocupación por los demás que tiene, debo hacer algo.



    Me levanto normalmente y me dirijo lentamente hacia el peli anaranjado, que según noto al pararme está jugando con esos muñecos en sus manos. Al pasar por detrás de Keijo siento que apesta, pero apesta a... Koji tenia razón es un idiota en todo sentido. Al acercarme a Reisuke descubro algo interesante, sus piernas apenas si cuelgan de su asiento, por tanto es mucho más pequeño que Konu; Las cosas que creía que eran muñecos son en verdad marionetas que encajan perfectamente en sus pequeñas manos y al llegar noto como trata de hablar mediante las marionetas para generar una conversación imaginaria.



    MMMM OKK Trato de no juzgarlo mal, solo son amigos imaginarios de un niño que tiene algún problema con la gente ¿Le temerá a los demás, tanto como lo hacía yo? Me pregunto ¿Yo era así de extraño cuando ignoraba toda comunicación con mis compañeros de clase? Cierto... yo era así justo antes de conocer a esequenuncanombrare, justo después de ese incidente que no voy a recordar. Me dedico entonces a hacer lo que tenía planeado hacer, mientras parto su carne en pedazos pequeños, noto que esta tiene algunas marcas de dientes en los costados, por tanto considero que ha tratado de comer aunque no lo hayamos notado. De pronto siento un escalofrió recorriendo mi brazo, volteo la mirada y veo unos ojos saltones color esmeralda fijos en mis ojos turquesa. En realidad me siento aterrado, esa espeluznante mirada hace que me tiemblen los pies, esos ojos gigantes fijos en los míos, como un reflejo hace que se me resbale el cuchillo con el cual estaba cortando la carne.



    Reacciono entonces y tomo el tenedor, el cual estaba con un trozo de carne y lo levanto rápidamente.



    - Di AAA - Le restriego el trozo por los labios para que abra la boca pero no lo hace, muevo en tenedor de arriba hacia abajo frente a sus ojos tratando de disipar su mirada la cual no ha dejado de generarme una perturbación muy incómoda. - AAAA debes comer mas -Digo casi suplicando, con una sonrisa un tanto hipócrita. Pero para mi sorpresa Reisuke abre la boca, mastica lentamente, traga y vuelve a abrir la boca pidiendo más. Este no sonríe, se limita a comer sin dejar de mirarme seriamente, como si no confiara en mí. Aunque no lo culpo, si yo estuviera en un lugar desconocido tampoco confiaría en nadie, bueno tal vez ahora que los conozco: Confiaría en Konu, en Taichi y tal vez en Daji; Para Koji tengo mis dudas y Keijo mejor ni tenerlo en mente ¿Será que todavía no confía en nadie? o es que con sus marionetas le basta.



    Mientras el bebe de un vaso plateado lo que debería ser jugo de algo; el mío era de guayaba y solo había tomado dos tragos, ya que su sabor me disgusto; Me dio por mirar como había visto Konu lo que estaba haciendo: Estaba en lo correcto, Konu tenía una sonrisa algo tímida y su cara se veía bastante iluminada por la luz artificial que alumbraba el salón, tanto así que desde mi distancia podía distinguir los dos colores diferentes de sus ojos. Notaba también la mirada de repulsión de ese cuatro ojos a mi derecha, tanto así que después de cruzar nuestras miradas fríamente miro para otro lado. En tanto los gemelos combinaban entre miradas de asombro y sorpresa, haciéndome sentir que lo que acababa de realizar era digno de admiración y sus sonrisas de aprobación hacían que mis ojos leyeran su cordialidad.



    Pero si, en realidad me siento bien por lo que hice, reflejarle confianza a uno de los que será mi compañero de dormitorio ayudándolo a comer me hace creer que pronto seremos amigos aunque no me haya dicho nada, ni me haya agradecido ni...



    - AAHHH - Deje escapar ese pequeño susto debido a que al voltearme a verlo, tenia abiertos de par en par esos ojos saltones color esmeralda fijos en mi con la misma expresión seria y atemorizante de hace rato. Vi entonces que tenía su boca abierta e interprete rápidamente que quería que siguiera alimentándolo. - Ok ok Ya entendí - Fingí que ya lo sabía y uno por uno termine de darle a masticar todos los trozos que yo había partido de su carne, lo cual me hizo relajarme un poco después de esa mirada que me ponía los pelos de punta. No es que sea asustadizo o bueno, tal vez si lo soy, pero esa mirada me generaba un perturbación bastante grande. ¿Pero cómo es posible de que me asuste un niño de esa edad? Esos ojos verdes se ven muy grandes cuando hace esa mirada ¿Por qué?



    Cuando no había más trozos de carne en la bandeja, me dispuse a dejar el tenedor sobre ella y empecé a caminar de regreso a mi asiento. Como su mirada seria no cambiaba, decidí mejor no molestarlo más con mi presencia y alejarme, pero no sin antes.



    - No puedes quedar así... -Con la servilleta que casualmente había cogido mi mano quien sabe cuando comencé a limpiarle la boca. Tenía varias migas de carne alrededor de los labios y varios hilos de salsa que le chorreaban de la boca - ... debes limpiar tu cara después de comer - Mencione removiendo todo lo que había sobrado de su comida.



    A ver de nuevo su cara ya limpia, y todo por mi impulso de ayudar a un niño pequeño, divise algo totalmente distinto, algo en esa nueva imagen me causaba algo diferente... algo más inocente, más tímido, más tierno que la mirada espeluznante que me regalo durante los últimos minutos. Aunque no sonreía notaba claramente que estaba estupefacto... Pero no hablaba.



    - Soy Tommoki entiendes, TOMMOKI - Por el movimiento en su cara note que había comprendido mi nombre - Y tu eres Reisuu-uke ¿Cierto? - Se trabo la lengua cuando pronunciaba su nombre, no recordaba como lo había mencionado Konu.-



    - Si. Me llamo Reisuke - Aunque solo esperaba que asintiera con la cabeza, el que hable o articule cualquier sonido me impacta, pues pensando en las palabras de Daji, tres meses es mucho tiempo para no decir nada.



    - Te diré Rei. ¿Te gusta? - Lo había oído mencionar alguna vez pero nunca había conocido alguien llamado así. Creo que me tomo demasiada confianza con alguien que apenas me empezó a hablar, pero me gusta cómo suena «REI» «rei» «rei»



    Después de ver a su boca formar una medio circulo abierto hacia arriba y divisar una serie de asentimientos, cabria deducir que estaba de acuerdo con nuestro pequeño vínculo de confianza acabado de formar...



    - Mira te presento a...-



    -TODOS DE PIE PARA RECIBIR AL DIRECTOR - Otra vez ese altavoz con esa misma voz que me suena familiar, hasta estoy pensando que es la voz de Taichí pero no tengo como comprobarlo.



    Todos los integrantes de la mesa se levantaron de su silla y se pusieron de pie mirando hacia la puerta. Hasta Rei que apenas se veía por encima de la mesa estaba con los ojos fijos en la puerta.



    - Oye ponte de pie - La voz de Daji me sonaba en la cabeza, rápidamente me puse de pie y por instinto corrí al lugar donde debería estar sentado donde Konu ya estaba de pie.



    Las puertas dieron paso a los mismos meseros que habían traído las bandejas seguidos de tres personas: dos adultos y un joven, los que eran completos desconocidos para mí. Uno de los adultos, el más viejo diría yo, por las arrugas que deslucían su cara, no tenía nada de pelo en su cabeza... bueno era calvo; Siempre le he tenido resentimiento a los calvos ¿No sé porque? Siempre me dan mala espina y me siento raro junto a ellos, tenía unos lentes azules y una postura algo rígida. El que iba a su lado, un poco más joven, digamos de mediana edad... pues no sería mayor que mi papa, no tendría mas de 40 años, su pelo negro como la noche apenas le tapaba la frente, su mirada me causaba un poco de tenebrosidad ya que no reflejaba muchos amigos. Tanto este como el calvo llevaban trajes de gala aunque sin corbata y de diferente color.



    El joven que venía a su lado y un poco retrasado en cuanto a distancia no superaba la mayoría de edad, sus cabellos alborotados eran castaños oscuros, sus brazos estaban sobre su cabeza y caminaba como si tuviera demasiada pereza para hacerlo, traía una gorra hacia atrás y tenía sus ojos cerrados. Un momento ¿Camina con los ojos cerrados? ¿Como hace para no golpearse con nada? De pronto recuerda muy bien por dónde camina y no necesita mirar por que sabe donde están todas las sillas. WOW de ser así, que niño tan genial, me pregunto... ¿Quien será?

    No termino de pensar bien sobre eso chico cuando veo que cae al suelo sin chocarse ni tropezarse con nada... Solo lo veo caerse de narices y golpearse directamente con el suelo.



    Algo de decepción y vergüenza inunda mi mente, una ligera gota cae por mi frente y mis sentidos se ven sorprendidos por una acción completamente... digamos interesante. NO puedo sonreír y muchos menos soltar una risa, es sencillamente increíble...



    -¡KANBARA!!! - Grito el señor calvo después de ver como este joven hacia una de los ridículos menos cómicos que había presenciado en mi vida; cierto... esto no me da risa, me da vergüenza ajena por él. - TE DIJE QUE NO CAMINARAS COMO UN VAGO, ABRE LOS OJOS!!! - El tono de su voz retumbaba por toda la habitación, rígida y fría como siempre supuse que sería la voz de un calvo, aunque jamás tuve la oportunidad de toparme con uno creo que acerté en que son bastante despreciables. - ¡KANBARAAAA!! -



    Increíblemente después de esa exageración en el uso de sus cuerdas bocales el calvo calmo su mordaz temperamento a ver como el hombre del centro lo miraba un poco enojado. Los veo mover sus labios y después de unos segundos los dos empiezan a acercarse a nosotros mientras el castaño que estaba tirado en el piso empieza a levantarse lentamente, tenía un sonrisa dibujada en el rostro. Al ponerse de pie vi que se estaba riendo ¿No entiendo? Se está riendo por que se tropezó como un idio... eso sí que es raro, pero pensándolo bien, después de estar en esa situación tan ridícula lo único que podría hacer es reírme. No puedo pensar nada más porque me distrae el comentario que hace Keijo repentinamente.



    - jajaja otra vez este tipo, pensé que estaríamos mejor sin el- Dijo ese cuatro ojos - Quien dice que necesito un mentor, estaré bien yo solo - murmuro en voz baja tratando de que nadie lo escuchara.

    Con que mentor eehh ¿Como alguien como el podría ser mentor? Noto por su postura que es de esas personas irresponsables y despreocupadas, las cuales no me agradan para nada. Entonces supongo que él es el mentor de este dormitorio, pero Taichí me había dicho que era un mentor por cada dos personas, que raro ¿Me habrá dicho mentiras?



    - Buenas noches para todos - Dijo el hombre pelinegro del centro, sacándome de mis pensamientos. Su voz aunque era firme y grave no me generaba ningún temor. -



    -Buenas noches director- Respondieron Koji, Daji y Keijo al unisonó. Si hubiera sabido que él era el director también habría respondido rápidamente.



    - Buenas noches - dije apresuradamente haciendo una reverencia y obligando a Konu a hacerla también. ¿Tenía a Konu tan cerca de mí? O fue una reacción inesperada para que actuara de esa forma. Me di cuenta de que había tomado la cabeza del pequeño Konu y la había empujado hacia abajo para que se inclinara, ahora el estaba luchando contra la fuerza de mi mano para volver a la normalidad. Cuando me di cuenta lo solté de inmediato, pero por su mirada... sabía que lo que había acabado de hacer era un poco abusivo e innecesario.



    - Para los nuevos soy el director Saya Amano - Dijo mirándonos a Konu y a mí con cordialidad - Soy la persona que está a cargo del Instituto privado Kohg Sadosha, que es el lugar donde se encuentran en este momento. Es un gusto para mi darles la bienvenida a su nuevo hogar y decirles que estaré disponible para ustedes cuando gusten ¿Entendido?- Konu y yo asentimos lentamente y el nos devuelve el gesto - Espero que no tengamos problemas y nos llevemos de maravilla. -Dijo asintiendo con las manos cruzadas y los ojos cerrados - Ahora les quiero presentar a las personas que tienen frente a sus ojos: Este Señor de mi derecha en Hetaro Mizuo -



    El Señor calvo dio un paso al frente y con su mirada enojosa hizo una reverencia en forma de saludo. Por el contrario del calvo, el director se notaba que era una persona amable y comprensiva, o por lo menos esa era mi primera impresión.



    - Mizuo es el coordinador general del Instituto, en otras palabras es el segundo al mando después de mi. - Se señalo así mismo con el dedo pulgar gestionando una cara de orgullo por sí mismo y una gran sonrisa egocéntrica - El les dirá unas palabras - Dijo sin dejar de sonreír, como me agrada el director.



    - Bueno primero que nada quiero que me digan sus nombres - Su voz penetrante, seria y grave inundo el ambiente mientras señala con su mano huesuda a Konu y a mí. - ¿ME OYERON? - El regaño fue un poco exagerado para haber pasado apenas 10 segundos de silencio.



    - Yo soy Tommoki Himmi - Dije algo tembloroso - Y el es Konamu Togami.



    - Dime “Tommoki” ¿ Sera que Konamu no es capaz de hablar por si solo? - Su mirada neutralizo mis sentidos. Estaba inclinado mirándome de cerca fijamente algo enojado. Konu no había mencionado nada pero parecía estar bastante tranquilo. Se incorporo y prosiguió con su discurso - Como ya deberían saber Tommoki y Konamu mi deber es hacer que se respeten las reglas de este lugar, considero que la disciplina es el primer paso para que los “niños” se conviertan en hombres, por lo tanto les advierto que no aceptare ningún acto que viole los reglamento de esta institución. - Tenía sus manos en la espalda y se movía lateralmente mientras hablaba con su voz gruesa.



    - Quien sea sorprendido violando una de las reglas comparecerá ante mí personalmente, por eso ser mejor que no intenten hacer nada que no deberían hacer y también que no hagan algo estúpido - ¿Algo estúpido? A que se refiriera con eso. - Ahora bien les explicare cortamente las cosas más importantes. - Dio un suspiro largo y si limpio un poco los lentes.



    Pensándolo bien no sería extraño encontrarme con este tipo de personas, casi siempre en todas las escuelas hay un tipo bueno y un tipo malo, o como les dicen en la televisión “un policía bueno” y “un Policía malo”; Podría pesar que en este nuevo lugar hay personas con distintos tipos de personalidades, todas piensan y actúan diferente. No podría comparar esto con la escuela a la cual asistí ayer, ya que debido a todas las cosas han pasado hoy, yo no soy la misma persona que asistía a esa escuela; No tengo la misma idea de la vida, no sé si quiero llegar a ser adulto, no sé si tengo algo que me recuerdo quien soy en realidad... En realidad NO SE NADA.



    ¿Sera que después de alimentarme, mi cuerpo volvió al triste presente? ¿Sera que el hambre cegaba mi visión acerca de lo que me estaba pensando? ¿Sera que desde hace algunas horas no estaba pensando cuerdamente? ¿Me encontraba en un mundo utópico donde pensaba que todo lo malo traería algo bueno? Esperen... ¿Cuerdamente? ¿Qué significa eso?... No estoy loco...



    - OYEEE - Ese grito me resonó en los tímpanos - ¿Me estas escuchado “nuevo”? - Asentí apresuradamente sin darme cuenta. - ...Entonces su mentor aquí presente, además de ser el encargado del dormitorio y de estar a cargo de todos ustedes, me notificara ante cualquier violación a las reglas. No obstante si tienen alguna duda el tendrá el placer de resolvérselas- Una sonrisa algo placentera se dibujo en su cara, mientras miraba al chico de pelo castaño, el cual todavía tenía las manos sobre su cabeza. - Quítate esa gorra y preséntate - Lo regaño mientras le sonreía, ¿Algo extraño? No sé porque pero me causo un poco de gracia la cara que tenía el calvo, aunque no podía ver hacia atrás supe que Konu también sentía lo mismo que yo.



    - Ahhwww... bueno para los que no me conocen mi nombre es Ahwww... - Que tipo para bostezar. El parece que no le da importancia a sus bostezos, pero hasta yo sé que eso es una falta de respeto a las personas que te escuchan y creo que el señor calvo sufre por controlar su ira mientras frunce las cejas - Perdón, es que estaba durmiendo muy bien... Ahwww - Menciona mientras estira los brazos hacia arriba - Mi nombre es Takuya Kanbara. Soy el encargado de este dormitorio desde hace mas de tres meses ... eehh me gusta mucho comer y jugar soccer - Menciono mientras se sobaba la cabeza con la mano derecha con un sonrisa tonta en su cara - ... Espero que nos llevemos bien. -



    Esa última frase me hizo ver el primer día de clases donde todos nos presentábamos frente a nuestros nuevos compañeros y terminábamos diciendo “Espero que nos llevemos bien”; muchos recuerdos rebotaban en mi cabeza. Aparecían y desaparecían algunas personas que decían esa frase y yo las recordaba por alguna u otra razón. Gire mi cabeza tratado de buscar algo en la cara de Daji. En realidad no se que buscaba: ¿Una sonrisa? ¿Una mueca? ¿Un guiño? Cualquier cosa que me reflejara lo que él pensaba de este tal Takuya, ya que como él lo dijo, han pasado tres meses desde que llego y supongo que Daji lo conoce bien. Pensándolo bien Daji me agrada, es alguien que es sereno, calmado, que se piensa las cosas para hablar y por lo poco que lo conozco de hace unos minutos creo que es alguien muy inteligente, y que le gusta investigar cosas como a mí.



    La cara del Peli dorado me lo dice todo, digamos que enojo e ironía son los sentimientos que mas puedo evidenciar en aquella faceta. En su cara puedo leer como si tratara de responder sin decir nada a las palabras de ese castaño: “Si claro” en tono irónico dando a entender un interesante forma de desmentir todo lo que este estaba diciendo; O “Como no” dando negación rotunda a todo lo que saliera de la boca de su mentor. Entonces por lo visto en la cara de Daji podría decir debido a mis dotes de detective que no nos llevaremos bien con Takuya.

    Jajaja detective, si claro jajaja. Saco esa sonrisa de mis pensamientos a mis labios y me desahogo por lo que acabo de pensar mientras veo como Takuya me sonríe creyendo que le había sonreído a él, aunque cuando me doy cuenta también le dirige esa sonrisa a Konu. ¿También le habrá sonreído? Eso supongo.



    - Bueno tienen todo el resto de la noche y del año para conocerse y hacerle preguntas a su mentor así que... - El calvo hablaba rápido y con desespero. O tendría mucha prisa o simplemente quería irse - ... con el permiso del director me retirare - El Director Amano asiente - Espero no tener que verlos mucho ya que últimamente estoy muy ocupado para niños - ¿Si no tiene tiempo para niños que hace en un instituto para niños? - Recuerden, si cumplen todas las reglas que les mencione hoy no tendremos situaciones un tanto... graves - Dijo mientras se daba la vuelta y se retiraba tan rápido como sus pasos se lo permitían.



    UN MOMENTO... ¿A qué reglas se refiere?... ¿Cuando las dijo? ¿Cómo...? DIABLOS no preste atención a las reglas. Claro fue justo en el momento que me perdí inconscientemente en mis pensamientos, justo cuando estaba pensando sobre si estaba cuerdo o no. Pero esperen... ¿De donde nació esa pregunta? ¿Cuerdo...? AAAHHHH.



    - Hermano... Hermano!!! - Konu me estaba halando la camiseta cuando volví a la normalidad - ¿Estás bien? Ya nos vamos - Dice señalando a Takuya que me miraba con pereza.



    - Síganme - Dijo con poco entusiasmo.



    Keijo ni siquiera espero a que el hablara pues, ya se encontraba en la puerta cuando Takuya hablo. Por su parte Koji y Daji se levantaron y empezaron a avanzar hacia la puerta por donde habíamos entrado. Moví agitadamente mi cabeza tratando de despertar de lo que había pasado, me sacudí el pelo. Fui halado por Konu para avanzar hasta la puerta hasta que sentí algo en la mano izquierda. Al mirar vi que era la marioneta que estaba en la mano de Reisu... perdón Rei me estaba... mmm mordiendo el pulgar. No me dolía pero me parecía algo extraño que quisiera llamar mi atención así. Voltee mi cabeza y lo mire con amabilidad.



    - ¿Qué pasa? ¿Por qué tu muñeco me muerde el dedo? - No se supone que era una marioneta, porque no me decido. Bueno ya, en realidad no sé que es esa cosa.



    - Mmmm - Me soltó el dedo- Reisuke te quiere dar las gracias por tu ayuda- Fue algo inusual: Alzo el muñeco que me acababa de soltar el dedo frente a mí y hizo como si este hablara. Obviamente la voz era de él, pero era más grave como si fuera de alguien mayor, ahora bien la boca del muñeco se movió cuando salieron las palabras. Estoy desconcertado... yo sé que me está hablando este niño, pero ¿Por qué lo hace a través de este muñeco? Lo miro a la cara y veo que tiene las mejillas rojas, como si estuviera apenado... ¿Sera que sentía vergüenza de darme las gracias y lo dijo por medio de su muñeco? Aunque pensándolo bien cuando me acerque hacia él lo escuche como si hablara en distintos tonos. Mmmm Que molestia, me duele el cerebro.



    - No fue nada Rei- Me limito a responder ya que mi cabeza no da para pensar en más cosas. Sonrio tiernamente y él me responde de la misma forma para después correr hacia la puerta murmurando cosas.



    Camino hasta la entrada de la puerta donde ya me espera Konu. Cuando lo alcanzo veo que mira a la derecha una puerta abierta con algo de duda.



    - ¿Que miras Konu?- Dije tratando de hallar que le causaba esa impresión.



    - Nada importante hermano, lo que pasa es que esa es la puerta por donde entramos. - ¿QUE?



    - ¿Y tu como sabes eso? - Le pregunte algo dudoso. Me sorprendió que digiera algo así, ya que por lo mínimo estuvimos caminando varios minutos al momento de entrar a este lugar, y cruzamos varias veces a la izquierda y derecha.



    - Es que ese hombre de pelo gris lo he visto salir y volver a entrar en el tiempo que llevo aquí parado- WOW me sorprende lo observador que puede ser Konu - Mira es Taichi.... TAICHIIII - AHHGG que pulmones tiene para gritar este niño.



    Efectivamente para mi sorpresa era Taichi quien había entrado por la puerta en ese momento, traía cargadas dos cajas y una mochila. Este dejo las cosas y corrió hacia nosotros.



    - Hola!! ¿Qué tal su bienvenida? EH ¿Bonita? ¿Buena comida? - Decía cosas animadamente pero tanto Konu como yo estábamos de mal humor, pues sabíamos que nos había hecho caminar más de la cuenta sin ninguna razón. - mmm bueno si tienen esas caras mejor me voy - Y salió corriendo de nuevo hacia la puerta.



    - ESA ES LA PUERTA POR DONDE ENTRAMOS ¿CIERTO? - Grite algo enojado.



    -LO SIENTO... ES QUE ME PERDÍ... EN TUS OJOS... - Le escuche gritar mientras desaparecía en la esquina. Pero como se puede perder si vive aquí hace tiempo, ¿Qué clase de persona se pierde en su casa? Es un despistado e inmaduro además... ¿En mis ojos? ¿Qué significa eso?... Maldito Taichi porque eres tan idio...



    - ¡Oigan ustedes dos!!! - Nos volteamos y notamos como nuestro mentor nos estaba gritando - ¡Nos vamos!!! –
    ____________________________________________________________________________________________

    Siéndoles sinceros a mi no me gusto como quedo al final. Si me perdí al inicio, pero ya lo hice así que... Leeré sus criticas, y espero que me sean sinceras, yo se que algo le falto al capitulo... pero ni idea de lo que es. Espero que la ortografía no les hubiera puesto problema para entender; Para mi se pone bueno, pues todavía tengo cosas que contar... ademas tengo lo misión de mejorar para inquietarlos aun mas con mi historia :)

    Gracias a los que leyeron y a los que se preguntan por lo que pasara... Es mi razón de ser
     
    Top
    .
71 replies since 5/11/2013, 02:51   1695 views
  Share  
.