Jóvenes eternamente.

El único hijo de Akihiko y Misaki vuelve de Inglaterra después de estar cuatro años estudiando allá. Se va a encontrar todo cambiado, pero tendrá la ayuda de su vecino de enfrente. Sekaiichi/Junjou.

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. YukiMisaki
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡Hola a tod@s!
    Tuve un sueño sobre esto y decidí escribirlo. Por culpa de las clases y esas cosas he tardado en publicarlo, pero por fín lo tengo ^^
    No sabía muy bien en que categoría poner el fic ya que aparecen también los personajes de Sekaiichi Hatsukoi, así que lo he puesto aquí por ponerlo en algún sitio.

    Espero que os guste :D


    Capítulo 1: Un nuevo comienzo.

    Durante toda la mañana en el apartamento de los Usami reinó el caos y esta vez no fue culpa del escritor, sino de Misaki. El pobre estaba muy nervioso por la llegada de su hijo. Habían decidido sacarlo de aquel internado inglés porque consideraban que ya había aprendido lo suficiente ahí y preferían tenerlo en casa y que acabara sus estudios en Japón.

    -Misaki, sientate.- Le dijo Akihiko mientras fumaba.- Me estás poniendo nervioso y aunque estés danzando por la casa Naoki no va a llegar antes.

    -Lo siento, Usagi-san, pero estoy muy nervioso.- Dijo Misaki obedeciendo a su marido y sentándose en el sofá.- Quiero que esté todo perfecto para cuando llegue el niño.

    -Relájate, has dejado la casa muy limpia.- Dijo el escritor acercándose a su uke.- Oye, Misaki, ¿por qué no aprovechamos el poco tiempo que nos queda juntos?

    -¿A qué te refieres, Usagi-san?- Preguntó Misaki haciéndose el tonto, a pesar de todos los años que llevaban juntos le seguía gustando resistirse un poco al principio.

    -Juguemos a un juego de mayores.- Le susurró en la oreja haciendo que el más jóven suspirara.

    -Naoki llegará pronto.- Se limitó a decir el castaño.-¿Quieres que nos vea así?

    -Mira, así sabrá como le engendramos.

    -¡Usagi-san, no digas barbaridades!- Le gritó Misaki intentando alejarse de él. En ese momento se oyó como se abría la puerta del apartamento desde fuera.

    -¡Ya he llegado!- Dijo un jóven de dieciséis años entrando por la puerta. Su pelo era tan plateado como el del escritor, pero sus ojos y su estatura la había sacado de su otro padre.

    -¡Naoki!- Gritó Misaki deshaciéndose de Akihiko y dirgiéndose hacia su hijo para abrazarle.- Creo que hasta has crecido desde la última vez que fuimos a visitarte.

    -Puede que tu hayas encogido, Misaki, porque yo creo que nuestro hijo sigue igual de bajito.- Dijo el mayor riendo, provocando que dos pares de ojos verdes lo miraran mal.- No me miréis así, que os lo digo desde el cariño.

    -Eres cruel, papá.- Se quejó Naoki haciendo un puchero mientras era abrazado por el escritor.

    -¿Cómo te ha ido en el internado?- Preguntó Akihiko.

    -Genial, pero aún no entiendo por qué no puedo acabar de estudiar ahí.- Dijo Naoki.

    -Porque te echábamos mucho de menos y queremos que estés con nosotros.- Dijo Misaki volviendo a abrazar a su hijo.- Ya sabemos que tienes a todos tus amigos en Inglaterra pero antes de irte también tenías amigos aquí.

    -Lo sé, pero de eso ya hace cuatro años y ya no se acordarán de mí.

    -Claro que se acordarán de ti, cariño.- Dijo Misaki y se giró hacia su marido.- ¿Verdad, Usagi-san?

    -Por supuesto.- Se limitó a responder sin apartar la vista de su hijo.

    -Además, aún tienes todo el verano para relacionarte con la gente.- Siguió hablando Misaki, feliz de tener a su hijo con él de nuevo.- Así cuando empiecen las clases ya volverás a tener amigos.

    -Aun así no es fácil, hacía mucho tiempo que no venía a Japón...

    -No te preocupes por eso, ¿te acuerdas de Takeru?- Le dijo Misaki sentándose en el sofá y haciéndole una seña al jóven para que se sentara junto a él.

    -¿El vecino de enfrente?

    -Sí, el vecino de enfrente. Antes de que te fueras a estudiar a Inglaterra muchas tardes os juntabais para ver películas y jugar a videojuegos.- Le dijo Misaki.

    -No pienso ir a buscarle a su casa después de cuatro años, me da mucha vergüenza.- Dijo Naoki sonrojado de solo pensarlo.

    -No te preocupes por eso, Naoki. Ayer me crucé con Ritsu, su padre, y le comenté que volvías. Me dijo que se lo diría a Takeru y que seguro que le haría mucha ilusión.- Dijo Misaki sin dejar de sonreír.

    -¿Por qué me metes en estos compromisos, papá? Hace mucho que no nos vemos, va a ser incómodo y no sabremos de qué hablar.

    -No exageres, Nao-chan, seguro que no es para tanto.- Le dijo Akihiko pellizcándole un moflete a su hijo.- Y no es necesario que te pongas tan rojo, aunque estás tan adorable como tu padre.

    -¡Oye!- Se quejaron Misaki y Naoki.





    En un pasillo de la universidad tres jóvenes esperaban impacientes el resultado de sus pruebas de ingreso. Habían estado estudiando durante todo el año para esos exámenes y tenían que pasarlos para no caer en depresión.

    El jóven que tenía un tic en la pierna se llamaba Makoto, era de cabello castaño y ojos azules. Era alto pero no tanto como Kenta, la persona que tenía sentada a su lado. Kenta tenía el cabello de un color negro azulado y sus ojos eran tan azules como el mar. Por último estaba Takeru, un muchacho de pelo negro y ojos oscuros que no paraba de pasear de un lado para otro.

    -¿Por qué tardan tanto?- Preguntó Makoto ya desesperado.- Necesito saber ya si me han admitido.

    -En el cartel ponía que los resultados salían a las diez y ya son más de las once.- Se quejó Takeru y paró de caminar al ver la figura que se acercaba por el pasillo hacia ellos.- Kenta, tu padre viene por ahí.

    -¡Por favor, Kenta, pregúntale si sabe algo!- Le dijo Makoto con tono de súplica.

    -Papá.- Llamó el de pelo azulado poniéndose de pie. El hombre se acercó con rapidez hacia donde estaban los tres chicos.

    -¿Qué hacéis aquí?- Preguntó Hiroki pero no les dejó tiempo para contestar.- Estoy bastante enfadado contigo, Kenta, me dijiste que vendrías a la sala de profesores a decirme tus resultados y no lo has hecho. ¿Te parece bonito que haya tenido que ir yo a mirarlos?

    -Pero papá, aun no han salido.- Se defendió Kenta.

    -Es cierto, llevamos más de una hora aquí esperando.- Dijo Takeru.

    -¡Seréis torpes!- Gritó Hiroki asustando a los muchachos.- Los resultados están colgados en el pasillo de al lado. ¿No os parece un poco raro que no haya nadie aquí a parte de vosotros, cenutrios?

    -¿Entonces ya están colgados?- Preguntó Makoto y Kamijou asintió haciendo que los dos muchachos salieran corriendo hacia ese pasillo.

    -¿Ya los has visto, papá?- Preguntó Kenta con algo de miedo.

    -Sí, ya los he visto.- Respondió Hiroki regalándole una sonrisa a su hijo mayor.

    -¿He entrado?

    -¿No preferirías verlo tú mismo?- Preguntó Hiroki y no hizo falta respuesta ya que su hijo se dirigió hacia donde estaban sus dos amigos. Makoto estaba de rodillas en el suelo y con cara de pánico, mientras que Takeru tenía una sonrisa inborrable en su cara.

    -¿Cómo ha ido, chicos?- Preguntó Kenta con una sonrisa.

    -¡He entrado en literatura!- Dijo Takeru abrazando a su amigo.

    -Enhorabuena, Takeru.- Le dijo Hiroki sonriendo.- Ahora solo tienes que rezar para no tenerme de profesor.

    -Sería un honor para mí.- Le dijo Takeru.

    -¿Y a ti cómo te ha ido, Makoto?- Preguntó Kenta aunque por el estado de su amigo ya suponía cómo había quedado.

    -No he conseguido entrar en derecho.- Murmuró Makoto.

    -No te desanimes que seguro que te habrán cogido en alguna carrera.- Le dijo Hiroki.

    -Sí, me han cogido en literatura.- Dijo Makoto sin levantarse del suelo.- ¡Pero si yo no he cogido un libro en la vida!

    -Qué poca cultura...- Murmuró Hiroki.

    -¡He entrado!- Gritó Kenta feliz abrazando a su padre hasta levantarlo del suelo ya que era mucho más alto que él.

    -¡Quiero que mis pies toquen el suelo, hijo!- Gritó Hiroki sin borrar su sonrisa de la cara.

    -Lo siento, papá, pero es que estoy tan feliz...Tengo muchas ganas de contárselo a papá.- Dijo Kenta dando saltos.

    -Él también se pondrá muy contento de que haya otro médico en la familia.

    -Voy a enviarle un mensaje a Yuzuki para contárselo.- Dijo Kenta mientras sacaba su móvil del bolsillo.

    -¿No puedes dejar de pensar en tu novia ni un segundo?- Le preguntó su padre frunciendo el ceño.

    -Por supuesto que no, ella es demasiado perfecta.- Dijo el primogénito de los Kusama con ojos de enamorado.

    -A ver que dices de mi hermana pequeña.- Le dijo Takeru en tono de amenaza.

    -Preocúpate más por lo que piensa.- Comentó Makoto levantándose del suelo.- Seguro que piensa en hacerle cosas de mayores.

    -¡No seas burro, Makoto!- Le gritó Kenta sonrojado.

    -Chicos, os dejo solos ya que veo que tenéis cosas muy importantes de las que hablar.- Dijo Hiroki retirándose de aquel pasillo.

    -Perfecto, ahora mi padre piensa cosas que no son.- Se quejó Kenta.- ¿Por qué siempre me metes en lios, Makoto?

    -Sin Makoto no hay diversión.- Dijo el castaño de ojos azules señalándose a él mismo.- Hablando de diversión, ¿por qué estás tan callado, Takeru?

    -No es nada, solamente estoy un poco nervioso.- Confesó el pelinegro.

    -¿Por qué?- Preguntó Kenta agradecido de que hubieran cambiado de tema.

    -¿Alguna peca o bulto extraño que te preocupe?- Preguntó Makoto.

    -Ayer mi padre me dijo que Naoki volvía hoy.






    En un casa del centro de la ciudad se podía escuchar como dos voces femeninas gritaban sin importarles si molestaban a alguien. Esto no era nada fuera de lo normal, de hecho era una costumbre en aquella familia desde el momento en que las gemelas vinieron al mundo.

    Miyagi se masajeaba el puente de la nariz con las llemas de los dedos. Solamente deseaba que sus dos hijas pararan antes de que llegara Shinobu, si cuando este volviera de trabajar aun seguían peleando el escandalo sería aún mayor.

    -Chicas, os podéis decir las cosas sin gritar.- Dijo el profesor con toda la paciencia que tenía.

    -¡Ha empezado ella!- Gritó Midori señalándo a su hermana. Las dos eran morenas y tenían los ojos grises, en lo único que se diferenciaban era en el carácter.- ¡Me tiene envidia porque yo tengo una vida y ella no!

    -¿Por qué iba a tenerte envidia? ¡Eres cruel con los demás porque estás amargada!- Le gritó Amaya con lágrimas en los ojos.- ¡Vas a hacer que todo el mundo te odie y acabarás sola!

    -¿Yo sola? Pero si eres tú la que está sola.- Dijo Midori mientras se ponía la chaqueta.- Te crees muy lista pero yo tengo algo que tú no tienes.

    -¿El qué?- Preguntó Amaya limpiándose las lágrimas.

    -Amigos.- Dijo Midori para luego salir de su casa.

    -No llores, Amaya, no merece la pena.- Le dijo Miyagi con intención de abrazarla pero ella no le dejó.

    -¿Por qué no le has dicho nada y has dejado que me digera todas esas cosas?- Dijo Amaya sin parar de llorar.- Papá no lo hubiera permitido.

    -Ya sabes como es Midori, es mejor no hacerle caso.- Dijo el profesor pero no obtuvo respuesta ya que su hija había subido hacia su habitación.- Siempre igual...

    -¿Han vuelto a pelear?- Preguntó Tsubasa, el pequeño de la familia.

    -Por supuesto.

    -Deberíamos sacrificar a Midori.

    -¡No seas bestia, Tsubasa!- Le dijo su padre al rubio de ojos grises. Tsubasa era la viva imagen de Shinobu. Tampoco obtuvo respuesta ya que el jóven se dirigió hacia su habitación. Cuando estuvo en ella se tumbó en la cama y sacó su móvil para luego comenzar a escribir un mensaje.

    No hace ni media hora que nos hemos separado y ya te echo de menos. Tengo ganas de contarles a mis padres lo nuestro, quiero que todo el mundo sepa lo feliz que soy contigo. Te quiero, Yuma.

    Releyó lo que había escrito y sin pensárselo dos veces lo envió con una sonrisa en la boca. Solo faltaba esperar a que llegara la respuesta.





    En otra parte de la ciudad, en un piso pequeño, acababa de entrar por la puerta el menor de los Kusama. Se descalzó y dejó los zapatos en el recibidor, mientras que la voz de su padre lo llamaba para que fuera a donde estaba él.

    -¿Cómo te ha ido tu primer día de vacaciones?- Le preguntó Nowaki con una sonrisa.

    -Bastante bien, hemos ido a la tienda de cómics. ¿No tenías que trabajar hoy, papi?

    -Sí, pero he conseguido que me cambiaran el turno. Quiero estar en casa cuando llegue Kenta.- Dijo Nowaki.- Seguro que le ha ido muy bien.

    -¿Aún no te ha dicho nada?- Preguntó el jóven castaño de ojos marrones.

    -No, supongo que preferirá decírmelo en persona.- Dijo el médico y la conversación fue interrumpida por el pitido de un móvil.- Vaya, si que estás solicitado.

    -No es para tanto.- Murmuró Yuma leyendo el mensaje, cuando leyó lo último que estaba escrito una sonrisa se formó en su rostro.

    -¿Alguna chica?- Preguntó Nowaki riendo.

    -¡Papi!- Dijo Yuma sonrojado.- ¿Por qué me preguntas esas cosas?

    -Porque esa sonrisa es de enamorado.- Dijo Nowaki.- Además, tu hermano ya tiene novia, solo faltas tú.

    -No digas idioteces.- Dijo el muchacho aún sonrojado.- Me voy a la habitación.

    -Espera, Yuma-chan, ¿no te olvidas de darle un beso a tu papi?- Dijo Nowaki señalándose su mejilla. El castaño miró en todas direcciones y cuando comprobó que no había nadie su puso de puntillas para darle un besito a su padre.

    -Te quiero, papi.- Le dijo Yuma antes de irse a la habitación que compartía con su hermano mayor.

    -Yo te quiero más.- Respondió el pediatra sonriendo. En ese momento entraron en la vivienda los otros dos componentes de la familia que faltaban.

    -¡Me han cogido en medicina!- Gritó Kenta corriendo hacia su padre que le dio un fuerte abrazo.

    -Estoy muy orgulloso de ti, hijo, sabía que lo lograrías.- Dijo Nowaki sonriendo.- Hiro-san, ¿qué te parece si para celebrarlo salimos esta noche a cenar?

    -Está bien, hace tiempo que no cenamos fuera.- Dijo Hiroki.

    -Pero que no sea muy tarde, a las once tengo una fiesta.

    -También quería hablaros de eso.- Dijo Yuma saliendo de la habitación.- ¿Puedo ir a esa fiesta?

    -¿Te han invitado?- Preguntó Kenta un poco extrañado.

    -Pues claro, el que la organiza es el primo de Daisuke.- Le dijo Yuma.- Papá, ¿puedo ir?

    -Eres muy pequeño para ir a fiestas.- Dijo Hiroki negando con la cabeza.

    -¡No lo soy! Tengo quince años, en otras culturas ya estaría casado.- Intentó defenderse el menor.- Además, Kenta estará por ahí y puedo vigilarme.

    -He dicho que no y es que no.

    -¡Nunca me dejáis hacer nada!- Gritó Yuma enfadado.-¡Vivir en esta casa es como estar en la cárcel!

    -Está bien, puedes ir.- Dijo Nowaki ganandose una mirada furiosa por parte de Hiroki.- Pero como muy tarde iré a recogerte a la una, ¿lo has entendido?

    -¡Muchas gracias, papi!- Dijo Yuma lanzándose a los brazos de su padre.- Eres el mejor.






    En el lujoso apartamento de los Usami ya había vuelto a la normalidad. Naoki ya se había instalado y estaba a la espera de que apareciera su viejo amigo. Hacia cuatro años que no lo veía y sentía que en cualquier momento el corazón se le iba a salir del pecho. No sabía que era esa sensación pero siempre que pensaba en Takeru le pasaba eso.

    -¡Naoki!- Le llamó su padre haciendo que el estómago se le encogiera.- ¡Baja que ha llegado Takeru!

    -¡Voy!- Gritó el jóven mientras se aseguraba de estar perfecto, sin saber muy bien por qué lo hacía. Al bajar se encontró con que su padre le estaba dando conversación a su viejo amigo. Se sorprendió de ver lo mucho que había crecido Takeru, a su lado él se sentía más enano aún.

    -¿Cómo te ha ido por allá?- Preguntó Takeru a modo de saludo cuando lo vio.

    -Bastante bien.- Respondió Naoki con un poco de vergüenza.

    -Tenemos mucho de que hablar, pero ahora tengo algo de prisa.- Dijo Takeru.- Hoy me han dado los resultados de la prueba de admisión a la universidad y en mi casa hay mucho lío ahora mismo. Pero esta noche hay una fiesta y me gustaría que vinieras. ¿Qué te parece si paso a por ti a las diez y media?

    -¿Puedo?- Le preguntó algo inseguro a su padre.

    -Claro que puedes ir.- Dijo Misaki sonriendo.

    -Entonces perfecto, te veo luego y nos ponemos al día.- Dijo Takeru despidiéndose y saliendo del apartamento.

    -No ha ido tan mal, ¿verdad?- Le dijo Misaki.

    -La verdad es que no, pero no tengo muchas ganas de ir a esa fiesta.- Dijo Naoki.- No voy a conocer a nadie.

    -Conoces a Takeru.- Insistió su padre.

    -A papá no le va a gustar que vaya a una fiesta de alguien que no conoce.

    -No te preocupes por tu padre que yo hablaré con él.

    -¿Por qué tienes tantas ganas de que vaya a esa fiesta?- Preguntó Naoki frunciendo el ceño.

    -Porque me acuerdo de como mirabas a Takeru.

    -¿Cómo lo miraba?- Preguntó el muchacho desconcertado.

    -Lo mirabas de la misma forma en que lo has hecho ahora.

    -¿Qué quieres decir con eso, papá?

    -Yo a tu edad también era tan despistado como tú para estas cosas, pero no te preocupes por eso ahora mismo.- Dijo Misaki.- Tarde o temprano te darás cuenta de a qué me refiero, de momento disfruta de la fiesta.



    Vosotros decidís si lo continuo o no. Los otros fics que tengo los actualizaré este fin de semana.
    Gracias por vuestro tiempo.

    Besos :D
     
    Top
    .
  2.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    ^///^ nekosagi 100% suke ♦


    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    1,123
    Location
    * La Fidelidad Existe Cuando el Amor es más fuerte Que el Instinto*

    Status
    Offline
    WAAAAAA (neko saltando con mi conejita Misaki)
    Te mando un abrazo de nekosagi

    :=NEKKIN:
    PRIMERA YEEEEHAAA

    Molan tus historias Yuki san¡ ¿puedo decirte así??

    POR SUPUESTO QUE QUIERO CONTY :=DFSDFSD:
    KYAAAA hontoni? Actualizaras el Fin de semana? ERES KAWAAAI

    Escuchaba de Lazcano Malo su canción: "El rey del Universo" y me acuerdo de TakanoXRitsu.
    Siempre lloro con esa rola.:=SHOROO:
    Y da la causalidad que hoy fue la excepción xq subes nuevo fic, TE ADORO.

    Cuidate mucho, espero que todo vaya excelente con tus estudios y en tu vida desde luego.
    Nos vemos :=amors:
     
    Top
    .
  3.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    ~Yo no soy un ángel~

    Group
    Escritor experto
    Posts
    674
    Location
    Sonriendo y disfrutando de la vida. Porque la vida no es eterna. *u*

    Status
    Offline
    hola!!!
    me encantó; que genial que tengan hijos y esten casados que bello

    que bueno que actualizara sus otras historias

    y si onegai continuelo :)

    ya quiero saber que pasará; esperaré conti anciosa :)

    ok

    bye;bye
     
    Top
    .
  4. †Alice-Miu (Müller)†
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    <3 ¡Que genial!

    :B este fanfic esta muy bueno

    esperare ansiosa la conty <3

    Adiós~
     
    Top
    .
  5. misaki23
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡¡¡¡¡¡¡KYAAAAAAAAA YUKIMISAKI!!!!!!!!!!!!!

    Nueva lectora reportandose, soy Misaki23!!!!!

    Me encanto el fic!!!! ^^

    Owwww todos estan casados y tienen hijos, jajajajaja el amor de hijos Junjou Hatsukoi!!!! XDDDDD

    Me mato de la risa Naoki jajajajaa es igualito a Misaki, dios que lindo!!!!! ^^

    Jajajaajajajajajaajaja dios tan mono y tierno, se ve que Misaki conoce a su hijo!!!

    Esta enamoradp De Takeru??

    Que tierno espero que en esa fiesta pueda ser mas abierto y se lleve bien con los demas!!!'

    Algo me dice que Akihiko no lo tomara bien, como convencera Misaki a SU esposo?

    Jajaajaja me encanto la idea, le felicito, esperare ansiosa la contyy, por supuestoque debe de continuarlo, suerte le deseo lo mejor cuidese besos y abrazos!!! (^.^)/
     
    Top
    .
  6. Yuki Asahina
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Amo tus fic jajajaja sacrifiquemos a Midori xD
     
    Top
    .
  7.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    "en mi vida privada mi mayor prioridad eres tu"
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    72
    Location
    en mi mundo feliz! con música, anime, mangas, libros, películas y comida~

    Status
    Offline
    Kyaaaaaaaaa!!! Ya me enamore de todos! Jejer espero muuuuuuuuuuUuuuuuuuuuuuuuuuuuyyyyyyyyy ansiosa la continuacion! :D
    Conty conty conty!!!!

    Mata ne~
    Besos!
     
    Top
    .
  8. payola-chely
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Kyaaaa amo el fic me encanta lo carińosos que son los padres con sus hijos. Definitivamente merece una conty!!!
    Espero el siguiente con ansias!!!!
     
    Top
    .
  9. YukiMisaki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola a todos ^^

    Tenéis permiso para matarme si queréis por haber tardado cuatro meses en actualizar. Espero que aún así quede alguien que aun quiera leer este fic.


    Nos leemos más tarde :D


    Capítulo 2: Acercamiento.

    Unos gritos procedentes de la planta de bajo le hicieron despertar de su siesta. Maldeció en voz baja su suerte y se dispuso a atender los llamados de su padre. Cuando llegó a la planta baja en el salón se encontraban sus dos padres y su hermano pequeño.

    -Daisuke me ha dicho que iréis a casa de vuestro primo después de cenar.- Le dijo Hatori con su tono de voz serio.- ¿Es una fiesta, Makoto?

    -Es una reunión de amigos.

    -Makoto, ya sé que estás de vacaciones y en este momento no tienes tantas obligaciones como hace un mes, pero te recuerdo que por culpa de esta actitud fiestera no te han admitido en derecho.- Dijo el editor. Desde que su primogénito había vuelto de la universidad y le había contado que tendría que hacer literatura, Hatori estaba de mal humor.

    -¿Tanta ilusión te hacía que fuera abogado?- Preguntó Makoto un poco harto de la actitud de su padre.

    -Papá no quería decir eso.- Le dijo Chiaki negando con la cabeza.- A nosotros no nos importaba que fueras abogado, lo único que queríamos era que estudiases lo que a ti te guste y estamos un poco disgustados de que no puedas hacerlo.

    -Me he esforzado.- Murmuró Makoto.

    -No lo suficiente.- Dijo Hatori.- Podrías haberlo conseguido si te hubieras esforzado un poco más, pero preferiste salir por ahí con tus amigos a quedarte en casa estudiando.

    -Tori, el niño ha estudiado bastante.- Le dijo Chiaki haciendo que su marido le mirara con el ceño fruncido.

    -No le defiendas, podría haber estudiado más.- Dijo el editor para luego suspirar.- Te voy a dejar ir a esa fiesta pero solo porque quiero que vigiles a tu hermano.

    -¿Tú también vas?- Le preguntó a su hermano pequeño. Daisuke era muy parecido a él, también tenía los ojos azules y el pelo castaño, aunque no era tan alto como su hermano mayor.

    -Sí, iré con Tsubasa y Yuma. Hemos quedado en un rato.-Le respondió el menor.

    -Más te vale esforzarte más en la universidad, porque como no lo hagas te meteré de monje en un templo.- Le dijo Hatori para luego salir del salón.

    -¿Cómo te pudiste casar con él?- Le preguntó Makoto a su padre.- Es insoportable.

    -Se preocupa por ti, por eso se comporta así.- Dijo Chiaki.

    -Es demasiado estricto.- Murmuró Daisuke.

    -Lo hace por vuestro bien, ya veréis como dentro de unos años se lo agradecéis.

    -Sí, se lo agradeceremos metiéndolo en una residencia de ancianos.- Dijo Makoto cruzándose de brazos.

    -¡Makoto, no digas esas cosas!- Le riñó su padre.

    -No te preocupes papá que a ti no te meteremos en un sitio de esos.- Le dijo Daisuke.- Nosotros sí que cuidaremos de ti.

    -No conseguiréis separarme de vuestro padre, si él va a una residencia yo iré con él.



    Durante la cena, en el lujoso apartamento de los Usami, reinaba el silencio y la tensión se palpaba en el aire. Naoki miraba su plato con incomodidad, Akihiko se limitaba a fruncir el ceño y Misaki hacía como si no pasara nada.

    -Mañana podríamos hacer algo en familia.- Comentó Misaki para romper el silencio.

    -Pregúntale a tu hijo, puede que mañana tenga otra fiesta.- Dijo el escritor provocando que el menor se tensara y se pusiera rojo.

    -¿Y qué tiene eso de malo?- Preguntó Misaki haciendo que su marido le mirara como si estuviera loco.

    -En las fiestas nunca pasa nada bueno.- Se limitó a decir Akihiko.

    -Está en edad de salir con sus amigos.- Le dijo el castaño.

    -¿Crees que está en edad? Solamente tiene dieciséis años y el vecino es más mayor que él. Va ir a una fiesta en la que no conoce a nadie y estará llena de gente mayor.- Dijo Akihiko.- ¿Y si pasa algo, Misaki? ¿Es eso lo que quieres?

    -¿Prefieres que lo encerremos en casa de por vida?- Preguntó Misaki.

    -Lo he pensado más de una vez y contigo debería haber hecho lo mismo.

    -Creo que es mejor que no vaya a la fiesta, papá.- Le dijo Naoki a Misaki hablando por primera vez.

    -¡Ni hablar, tú vas!- Le dijo Misaki sobresaltándole.- Ya le has dicho a Takeru que irás con él y si le dejas plantado no querrá volver a salir contigo.

    -Eso sería perfecto.- Murmuró el escritor.

    -Así que será mejor que vayas a arreglarte antes de que se te haga tarde.- Le ordenó Misaki. Naoki obedeció y subió a su habitación sin rechistar.

    -¿Por qué?- Preguntó Akihiko cuando se quedaron solos.

    -¿Qué?- Dijo Misaki sin saber muy bien a qué se refería.

    -¿Por qué vas a obligar a Nao-chan a ir a esa fiesta si no quiere ir?

    -Me lo agradecerá.- Se limitó a decir el castaño mientras recogía los platos de la mesa.- Además, en el fondo sí que quiere ir, lo que pasa es que le da vergüenza.

    -No entiendo nada.- Dijo Akihiko levantándose.- No quiero que vaya a esa fiesta, Misaki. Por favor, haz que no vaya.

    -¿Es por la fiesta o por Takeru?- Preguntó Misaki deteniendo lo que estaba haciendo para mirar a su marido.

    -¿Y si intenta propasarse con nuestro bebé?- Preguntó el escritor angustiado.- ¿Y si le obliga a algo que no quiere?

    -No lo hará, Takeru no es de esos.- Dijo el castaño.

    -¿Cómo estás tan seguro?

    -He visto como mira a nuestro hijo y voy a hacer todo lo posible para que acaben juntos.- Dijo Misaki.

    -No, eso sí que no. Mi Naoki no va a tener novio nunca, no lo voy a permitir.- Dijo Akihiko negando con la cabeza.

    -¿Por qué te pones así? Es algo que tarde o temprano va a ocurrir y prefiero que sea con Takeru que con cualquiera.- Dijo Misaki.- Naoki ya no es un niño pequeño.

    -Para mí sí que lo es.- Murmuró Akihiko.- Es mi pequeño.

    -Ya no es tan pequeño.

    -Entonces tengamos otro hijo.- Dijo el escritor sorprendiendo al castaño.

    -No digas tonterías, Usagi-san.- Le dijo Misaki.

    -No son tonterías. Solo de pensar en que Naoki ha crecido y ya no me necesita, me hace sentir vacío.- Explicó Akihiko.- Yo quiero que alguien me necesite, tengamos un bebé. Siempre hemos hablado de tener más hijos, pero nunca nos hemos atrevido.

    -Ya no podemos tener más hijos.

    -¿Por qué no, Misaki?

    -Porque estamos viejos, Usagi-san.- Dijo Misaki.- Tienes 51, si tuvieramos un hijo ahora mismo cuando ese niño tuviera la edad de Naoki tú tendrías 67, ¿te ves a esa edad cuidando de un adolescente?

    -Vale, ahora me siento vacío y viejo.- Murmuró Akihiko caminando hacia su estudio.

    -¡No era esa mi intención, si quieres podemos comprar un perro!- Le gritó Misaki pero el escritor ya se había encerrado en su estudio.





    En un restaurante de la ciudad se encontraba reunida la familia Kusama. Los hermanos conversaban animadamente mientras que sus padres se mantenían al margen, cada uno pensando en sus cosas. Nowaki se preguntaba qué había hecho para mosquear a su pareja y Hiroki pensaba de cuántas formas posibles podría torturar a su marido.

    -Se me va a hacer tarde.- Dijo Kenta mirando el reloj.- He quedado en que iría a recoger a Yuzuki.

    -Pues vete ya, no la hagas esperar.- Le dijo Hiroki.

    -Espera, nii-chan, yo me voy contigo que tengo que pasar por casa de Daisuke.- Dijo Yuma levantándose de la mesa.

    -Tu padre irá a recogerte a la una.- Le dijo Hiroki con voz fría.

    -Pasarlo bien, chicos.- Dijo Nowaki con una sonrisa mientras sus dos hijos salían del restaurante.- ¿Qué te ocurre, Hiro-san? ¿He hecho algo que te haya molestado?

    -Has hecho lo mismo de siempre, baka.- Le dijo el profesor frunciendo el ceño.

    -¿A qué te refieres?- Preguntó Nowaki sin entender.

    -¡Siempre me desautorizas cuando se trata de Yuma!- Dijo Hiroki enfadado y bajó el tono de voz al notar que algunas personas que se encontraban ahí lo estaban mirando.- Cuando intento castigarle o decirle que no le conviene hacer algo, siempre apareces tú y dices lo contrario haciendo ver que mi palabra no vale nada. Nowaki, yo también soy su padre.

    -No es esa mi intención, te lo aseguro.- Dijo el médico sorprendido por las palabras de su pareja.

    -¿Entonces por qué lo haces?- Preguntó Hiroki aun enfadado, pero no obtuvo una respuesta inmediata.- ¿Por qué consientes tanto a Yuma?

    -Tú haces lo mismo con Kenta.- Murmuró Nowaki sin levantar la vista de su plato ya vacío.

    -No, no es lo mismo. Kenta se ha ganado todos los derechos que tiene, es un buen chico y nunca me ha dado ningún disgusto.

    -Entonces Yuma es un mal chico, ¿no?- Dijo Nowaki ahora también enfadado.

    -¡Claro que no lo es!- Exclamó Hiroki alzando la voz.- Yuma también es un muchacho increíble, Nowaki, pero aún es muy joven y no tiene claras las cosas. Me da miedo darle demasiada libertad por si conoce a alguien y nos lo echa a perder, ¿entiendes? No es porque Kenta sea mi favorito, de hecho cuando Yuma tenga la misma edad que él lo trataré de esa manera.

    -¿Crees que puede juntarse con ese tipo de gente?- Preguntó Nowaki ya más relajado.- Conocemos a los amigos de Yuma desde hace mucho tiempo y también son buenos chicos.

    -Por desgracia a esa edad es normal cambiar de aires y salir con gente nueva. Debemos estar alerta.

    -Entiendo.- Murmuró Nowaki pensativo.- Será mejor que nos vayamos ya a casa, se está haciendo tarde.




    Se miraba una y otra vez en el espejo, no sabía si ponerse la camisa azul o la roja. ¿Por qué estaba tan nervioso si solo era una fiesta? Eso era, simplemente una fiesta. Una fiesta más, normal y corriente, no era ninguna cita. ¿Por qué seguía sin decidirse?

    -¡Nii-chan, Kenta ya está aquí!- Gritó su hermana desde el salón.- ¡Si no te das prisa nos iremos sin ti!

    -¡Iré con alguien!- Le respondió y hubo un momento de silencio, seguido por el sonido de unos pasos que se acercaban rápidamente hacia su habitación. No tardó en abrirse la puerta dejando entrar a una chica morena y con los verdes.-¿NO SABES LLAMAR ANTES DE ENTRAR?

    -¿Tienes una cita, nii-chan?- Preguntó Yuzuki con una sonrisa de lado.- Con un chico, ¿verdad?

    -No es asunto tuyo.- Le dijo y en ese momento entró Kenta en la habitación.

    -¿Al final vienes con nosotros o te vas con Naoki?- Preguntó el más alto.

    -¿Naoki ha vuelto?- Preguntó la morena muy sorprendida.- ¿Cuando?

    -Esta mañana.- Respondió Kenta.- ¿No te lo había dicho tu hermano?

    -No, se lo tenía muy calladito.- Dijo Yuzuki.

    -¿Podéis dejar que me cambie en mi propio dormitorio?- Preguntó Takeru empezando a hartarse.

    -Perdona, ya te dejamos solo.- Dijo Kenta cogiendo la mano de su novia.- ¿Vamos, neni?

    -Sí, vamos.- Respondió Yuzuki saliendo de la habitación.

    -La roja, sí, finalmente me quedo con esta.- Murmuró Takeru mientras se acababa de cambiar. Cuando ya estuvo listo salió de su casa y fue hasta la que tenía enfrente. Llamó una vez al timbre y comenzó a sentir los nervios en su estómago.

    -Hola, Takeru, pasa.- Le invitó Misaki a entrar.- Naoki no tardará en bajar.

    -Está bien.- Respondió el moreno sentándose en el sofá.

    -Vaya, vaya, vaya, que agradable visita.- Dijo Akihiko bajando las escaleras para luego ir a sentarse al lado del jóven, ganándose la mirada furiosa de Misaki. Con toda la tranquilidad del mundo sacó su cajetilla de tabáco y le ofreció un cigarrillo a su vecino.- ¿Quieres, Takano-kun?

    -No, gracias, no fumo.- Respondió Takeru algo incómodo.

    -Bueno, Takeru, ¿cómo has quedado con lo de la universidad?- Preguntó Misaki sonriendo.- ¿Has entrado en la que querías?

    -Sí, por suerte me han cogido en literatura, que es la que yo quería.- Dijo Takeru más relajado con Misaki.

    -Akihiko tiene un amigo que es profesor de literatura.- Dijo Misaki.- Yo lo tuve de jóven, ahora somos amigos pero en aquel entonces fue un horror.

    -¿De verdad?- Preguntó Takeru interesado.- ¿Quién es?

    -Kamijou.- Se limitó a decir el escritor mientras fumaba.

    -Es el padre de uno de mis mejores amigos, desde que eramos pequeños hemos ido juntos.- Les explicó Takeru, aunque hablaba más hacia Misaki.- De hecho, él es mi cuñado ya que sale con mi hermana pequeña.

    -¿Te refieres a Kenta? Se llamaba así el mayor de Hiroki, ¿no?- Le preguntó Misaki a Akihiko y éste asintió con la cabeza.- No sabía que salía con Yuzuki...

    -Yo sí que lo sabía, me lo dijo Hiroki.

    -¿Y por qué no me cuentas esas cosas, Usagi-san?- Le reprochó Misaki.

    -No sabía que te interesara.

    -¡Ya estoy!- Gritó Naoki bajando las escaleras de dos en dos.- ¿Te he hecho esperar mucho?

    -No, que va, ha sido solo un momento.- Respondió Takeru sonriendo.- ¿Vamos?

    -Sí, ¿sobre que hora tengo que volver?- Preguntó Naoki.

    -A las diez.- Dijo Akihiko.

    -Papá, son más de las once.

    -Pues ya se te ha pasado tu hora, no vas.

    -Deja de decir burradas, Usagi-san.- Le dijo Misaki.- Como mucho a las tres en casa, mañana tienes que acompañarme a hacer unos recados y te tendrás que levantar pronto.

    -Está bien, hasta luego.- Dijo Naoki y salió junto a Takeru de la casa.

    -Ahí se va nuestro hijo...- Murmuró el escritor.- Lo más probable es que esta haya sido la última vez que lo veamos virgen.

    -¡Usagi-san!




    Daisuke buscaba de arriba a bajo dónde podían estar sus dos amigos, a veces desaparecían sin decirle nada y hasta que pasaba un rato largo no volvían a aparecer. Eso le molestaba mucho, le hacía sentir como si lo estuvieran dejando de lado. Sin saber por donde más mirar decidió sentarse en un sofá mientras veía como los demás se divertían bailando y bebiendo.

    -Asco de fiesta...- Murmuró mientras miraba con odio a todos los ahí presentes.

    -¿Te importa si me siento a tu lado?- Le preguntó un chico alto, de cabello moreno y ojos azules. Daisuke se le quedó mirando un momento, le sonaba ese chico de algo pero no sabía de qué. Algo en su interior comenzó a despertar y olvidó por completo todo el odio que tenía hacia el mundo.

    -No, claro, siéntate.- Le respondió.- ¿Cómo te llamas?

    -No me recuerdas, ¿verdad?- Preguntó el moreno timidamente.- No te preocupes, ya estoy acostumbrado a que la gente no se fije en mí. Nuestros padres trabajan en la misma editorial, coincidimos en una cena hará casi un año.

    -Me sonaba tu cara, de verdad, pero no sabía de qué.- Dijo Daisuke algo apenado.- Yo soy Daisuke, encantado.

    -Yo me llamo Shuichi.

    -Ya estamos aquí.- Anunció Tsubasa junto a Yuma.- ¿Nos has echado de menos?

    -Para nada.- Respondió Daisuke.- No me había dado cuenta de que os habíais ido.

    -Oye, esta fiesta se está volviendo un poco aburrida.- Dijo Yuma.- Habíamos pensado en ir a otro sitio, ¿vienes?

    -No, yo me quedo.- Dijo Daisuke.

    -¿Te vas a quedar aquí solo?- Preguntó Tsubasa extrañado.

    -No estoy solo, estoy con Shuichi.- Dijo Daisuke señalando a su lado, pero cuando se dio cuenta ya no había nadie en ese sitio.- ¿Dónde está?

    -¿Quién?- Preguntó Yuma.

    -El chico moreno tan guapo que antes estaba aquí.

    -¿Tan guapo?- Repitió Tsubasa riendo.- ¿Te has enamorado?

    -¡No, claro que no!

    -¿Vienes con nosotros sí o no?- Preguntó Yuma impacientándose.

    -Vale.

    -Perfecto, porque queremos contarte una cosa.- Dijo Tsubasa con seriedad.

    -¿Qué ocurre?- Preguntó Daisuke pero ninguno de los dos dijo nada, se limitaron a salir de la casa en silencio. Caminaron un par de calles hasta que llegaron a un parque.- ¿Vais a contarme ya que os pasa? Desde hace unos meses estáis actuando de forma extraña, desaparecéis así sin más y ya no contáis conmigo tanto como antes.

    -Daisuke, tu siempre has sido y serás mi mejor amigo.- Comenzó a decir Yuma.- Nos conocemos desde siempre y nada va a cambiar entre nosotros, sé que cuando conocimos a Tsubasa te mostraste un poco distante con él pero ahora somos uno más y no ha cambiado nada, todo sigue igual que antes.

    -No, ahora él es tu mejor amigo.- Dijo lo que desde hacía semanas pensaba, Daisuke ya no podía callarse nada más.- ¡Ya casi nunca me quedo a dormir a tu casa ni tú a la mía! Seguro que ahora lo invitas a él.

    -Daisuke, no he pisado para nada la casa de Yuma.- Le dijo Tsubasa tranquilamente.- Ni si quiera me ha presentado a sus padres, creo que ni les ha dicho de mi existencia.

    -¿Es eso cierto?- Preguntó Daisuke muy sorprendido.

    -Sí, no les he hablado de él a mis padres.- Dijo Yuma.- Porque Tsubasa no es mi mejor amigo, Tsubasa es mi novio.

    -¿QUÉ?- Dijo Daisuke con la boca abierta.- ¿Vosotros dos...?

    -Estamos saliendo desde hace tres meses.- Dijo Tsubasa.- Eres muy importante para Yuma y para mi también lo eres, por eso queríamos que lo supieras aunque nos daba miedo que no te lo tomaras bien.

    -Yo no juzgo, pero esto es demasiado sorprendente.- Dijo Daisuke.- Necesito asimilarlo.

    -Está bien, lo entendemos.



    -¿Qué te han parecido mis amigos?- Preguntó Takeru mientras volvían a casa de la fiesta.

    -Kenta es muy simpático y Makoto está un poco loco.- Dijo Naoki riendo.- La verdad es que me lo he pasado muy bien con ellos.

    -Me alegro, la verdad es que estaba un poco nervioso hoy.- Confesó el mayor.- No sabía si te iba a seguir cayendo bien, han pasado tantos años...

    -Pero sigues igual que siempre.- Dijo Naoki.- Sigues igual de amable, simpático y gracioso. Me alegra que me invitaras a ir a la fiesta, temía que después de tanto tiempo nadie me recordara.

    -Te recuerdo perfectamente...- Dijo Takeru perdiéndose en los ojos del otro, cuando se dio cuenta continuó hablando.- Si mañana no tienes ningún plan podemos jugar a videojuegos o ir al cine, lo que quieras.

    -Vale, por mi perfecto.- Aceptó el menor sonriendo.- Nos vemos mañana.

    -Hasta mañana.- Se despidió Takeru cuando cada uno llego hasta su casa.


    Hola ^^

    ¿Qué os ha parecido el capítulo de largo? ¿Bien? ¿Corto? ¿Infumable? Bueno, siento mucho no haber actualizado en estos meses, la presión de los estudios me ha podido. Espero no volver a tardar ya que ahora tengo casi una semana (6 días) de vacaciones y dentro de un mes tendré unos cuantos más.

    Por si alguien de por aquí lee alguno de estos fics, actualizaré durante estos días "Nuevos vecinos"y "Desliz" (por fín el final).

    Se agradecería algún comentario, siempre animan.

    Gracias por vuestro tiempo y por haber comentado en el capítulo anterior. Si alguien tiene alguna duda acerca de alguno de los personajes hacérmelo saber e intentaré aclararlas.

    Besos :D
     
    Top
    .
  10.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    ~Yo no soy un ángel~

    Group
    Escritor experto
    Posts
    674
    Location
    Sonriendo y disfrutando de la vida. Porque la vida no es eterna. *u*

    Status
    Offline
    Hola!

    Hey! que alegría leer la continuación!

    Fue muy divertido el capi
    vaya sorpresita le dieron al decir que eran novios
    Quien era el chico? porque si habló con él y luedo ya no estaba? que extraño, quien era?

    jeje los vecinos si que se diviertieron jaja y el lindo de Usagi que no quiere que se lleven a su niño y Misaki todo lindo haciendola de cúpido :)
    Espero la continuación con paciencia y suerte en tus estudios
    ok

    bye,bye
     
    Top
    .
  11. payola-chely
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    waaaah me encanto ya extrañaba el fic pense que no lo iba a continuar pero me alegro de que si lo haga

    me encanta Misaki tratando de hacer que su hijo encuentre el amors jajajaj y pobre usagi ya lo tacharon de viejito XD me encanta que siga viendo a su hijo como un bebe eso es tan tierno!! amo que los padres sean cariñosos y aunque algunos son un poco estrictos siempre velan por el bien de sus hijos


    esperare por la conty


    saludos!!
     
    Top
    .
  12. YukiMisaki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Holaaaa ^^
    Por fin lo acabo, creía que iba a morir en el intento. Me ha costado muchísimo, bueno, pero no quiero entreteneros (si es que alguien sigue leyendo este fic)


    Capítulo 3: Dilemas.


    El verano estaba llegando a su fin, a penas quedaban dos semanas para que las clases comenzaran y todos volvieran a su rutina. Hiroki comenzaba hoy a trabajar de nuevo, tenía que preparar todo para el nuevo curso y no podía esperar hasta el último día para organizarse.

    Cuando llegó al despacho que compartía con Miyagi se llevó una gran sorpresa al ver que estaban las luces encendidas. No esperaba que el vago de Miyagi ya estuviera por ahí rondando, normalmente no se presentaba hasta que era casi el medio día. Se metió en el despacho y se quedó parado al ver que no era Miyagi el que ya estaba trabajando. Era un jóven que no debía llegar a los trenta. El desconocido era muy alto, tanto como Nowaki, y su pelo negro le llegaba por un poco más bajo de los hombros.

    -Buenos días.- Saludó Hiroki cuando dejó de observarlo.

    -Hola.- Dijo el joven de la melena levantando la vista de los papeles.- Soy Hiroshi Akagawa, el nuevo profesor de literatura.

    -¿Nuevo profesor? Creía que todas las plazas ya estaban ocupadas.- Dijo Hiroki sorprendido.- No habrán despedido a Miyagi, ¿no?

    -No, no, no han despedido a nadie. Han aumentado el número de plazas este año, debido al cierre de una universidad del centro de Tokyo muchos jóvenes se han pasado a esta universidad.- Explicó el nuevo profesor.

    -En ese caso será un placer trabajar contigo, soy Hiroki Kamijou.

    -Buenos días a todos.- Saludó Miyagi entrando en el despacho.

    -¿Qué haces aquí tan pronto?- Preguntó Hiroki extrañado.

    -¿Pronto? No sé de qué me estás hablando, Hiroki, yo siempre he sido muy puntual.- Dijo mientras se sentaba en su escritorio.- Veo que ya os conocéis.

    -¿Lo sabías?

    -Pues claro que lo sabía, Hiroki. Me dijeron que seríamos uno más cuando acabó el curso.- Le respondió Miyagi.

    -Podrías habérmelo dicho, ¿por qué siempre soy el último en enterarme de todo?- Preguntó Hiroki suspirando.

    -No te preocupes, Hiroshi, Hiroki al principio suele ser un poco insoportable pero luego se le coge cariño.

    -¿A quién llamas tú insoportable? Eres tú el insufrible.- Dijo Hiroki molesto y luego se dirigió hacia el nuevo profesor.- Llevo más de veinte años aguantando sus estupideces, ya verás como en menos de dos días querrás matarlo.

    -Venga, Hiroki, ya basta de hacernos perder el tiempo.- Le riñó Miyagi provocando que palpitara una vena de la frente del uke.- Tenemos que asignarnos los grupos que vamos a tener cada uno este año.

    -Muy bien, este curso no quiero tener a los de primer año.- Anunció Hiroki.

    -¿Por qué? Siempre te pides a los de primero, te encanta meterles miedo.- Dijo Miyagi sorprendido.

    -Habrán amigos de mi hijo en ese grupo y es mejor no mezclar las cosas.

    -Ahora lo entiendo todo, no quieres que te vean como a un ogro.- Dijo el más mayor riendo.- Está bien, ¿quieres tú a los de literatura de primer curso, Hiroshi?

    -Por mí vale, no hay ningún problema. - Dijo sonriendo.

    -En ese caso dales mucha caña, tienes que apretárlos. Que sepan que la literatura no es nada fácil.

    -Hiroki, no exageres.- Le dijo Miyagi.

    -Hay un amigo de mi hijo que es un desastre de chaval. Ese quería estudiar derecho pero no le llegó la nota y se ha metido a literatura.- Informó Hiroki.- A ese le tienes que hacer sufrir, Hiroshi.

    -¿Cómo se llama?- Preguntó el nuevo.

    -Se llama Makoto, es muy buen chico pero necesita que sean duros con él.

    -¿Así es cómo tratas a los amigos de tu hijo?- Se burló Miyagi.- Cuando algún amigo del mío viene a mi casa yo lo que hago es darle de merendar, deberías probar a hacer eso, Hiroki.

    -¿Siempre sois así de divertidos?- Preguntó Hiroshi ganándose una sonrisa por parte de Miyagi y una mirada de odio de Hiroki.




    Daisuke paseaba por el centro comercial en busca de algo para su hermano, le había roto una de sus figuritas y ahora tenía que compensárselo. Aunque había estado mirando en las tiendas que más le gustaban a Makoto no había encontrado nada interesante. Daisuke comenzó a sentirse nervioso, debía de volver a casa con un regalo antes de que Makoto se diera cuenta de que faltaba una de sus figuras.

    Continuó caminando por los pasillos del centro comercial hasta que se cruzó con una tienda que debía de ser nueva, ya que nunca la había visto. Era una tienda de mangas y cómics. Daisuke entró sin pensárselo dos veces, seguro que allí encontraría algo para Makoto.

    -Papá, ¿este es vuestro?- Preguntó una voz que le resultó familiar a Daisuke, nada más entró en hablando con él pero que desapareció de repente. Ahora que lo veía con más luz y a lo lejos, pudo observar que era un chico muy alto. Debía haber heredado la altura del hombre que le acompañaba, era un hombre un poco más alto que su hijo. La verdad es que eran como dos gotas de agua, tenían los mismos ojos claros y el mismo cabello, aunque el del hijo era más oscuro.

    Daisuke estuvo meditando si ir a saludarlo o no. La verdad es que sentía curiosidad por ese muchacho, pero le intimidaba ir a hablar con él delante de su padre. Se lo pensó durante unos segundos, no había nada de malo en ir a hablar con él, además, Tokyo era muy grande y no sabía cuándo volvería a encontrarse con él.

    Se armó de valor y se acercó hacia donde estaban los dos hablando sobre un manga. A cada paso que daba su corazón latía más rápido, no sabía si era por los nervios de volver a hablar con él o porque su padre daba realmente miedo.

    -Hola Shuichi.- Saludó llamando la atención del padre y del hijo.

    -Hola Daisuke, no te había visto.- Dijo Shuichi mientras miraba de reojo a su padre que no despegaba la vista de Daisuke.

    -Hacía tiempo que no te veía.- Murmuró Daisuke sin saber muy bien qué decir.

    -Desde la fiesta.

    -¿Sois amigos de clase?- Preguntó su padre de repente.- Tu cara me resulta familiar.

    -Mi padre trabaja en Marukawa y mi otro padre es mangaka.- Respondió Daisuke cada vez más nervioso, ese hombre le daba bastante miedo.

    -Debes de ser el hijo de Hatori, ¿o me equivoco?- Preguntó el padre de Shuichi.

    -Sí, soy su hijo.

    -En ese caso debes de ser un buen chico, tus padres son buena gente.- Le dijo el hombre sin cambiar su expresión, continuaba igual de serio que al principio.- ¿Por qué no vais a dar una vuelta o al cine?

    -Papá, no creo que sea buena idea...- Murmuró Shuichi.

    -Por mi bien, señor.- Dijo Daisuke ya más tranquilo.

    -Yokozawa-san, por favor.- Le dijo el padre de Shuichi arqueando una ceja.

    -Está bien. Yokozawa-san.- Dijo el más bajo para luego girarse hacia Shuichi.- ¿Te apetece ir a tomar algo?

    -Vale.- Susurró Shuichi algo apenado.

    -Pasarlo bien, yo ya me voy hacia casa.- Dijo Yokozawa saliendo de la tienda. Se alejó poco a poco de dónde estaban los muchachos y, cuando se aseguró de que no lo podían ver ni oír, se escondió detrás de un arbusto que decoraba aquel pasillo. Sacó su móvil y marcó de memoria un número.

    -¿Pasa algo, cariño?- Se oyó la voz al otro lado de la línea.

    -Zen, no te lo vas a creer.- Dijo Yokozawa emocionado.- Nuestro hijo tiene una amigo.

    -¿Es una broma?

    -Claro que no lo es. Ahora mismo estoy en el centro comercial espiándolos.- Le informó sin apartar los ojos de los dos jóvenes que estaban en la terraza de un cafetería tomando algo.

    -Mierda, en cinco minutos tengo una reunión y no voy a poder ir. Me voy a perder toda la diversión.- Suspiró Kirishima.-¿Me puedes enviar fotos?

    -Claro, ahora mismo te enviaré unas cuantas.- Le dijo Yokozawa.- No te imaginas lo genial que es esto, Zen, me recuerda a cuando Hiyori se echó novio.

    -Intenta que esta vez no te pillen.- Le dijo Kirishima riendo.

    -No me van a pillar, ya tengo práctica.

    -Eso espero. Me tengo que ir ya a la reunión. No te olvides de enviarme las fotos.

    -Ahora mismo haré unas cuantas.- Aseguró Yokozawa.

    -Vale, te quiero.

    -Yo también te quiero.- Dijo para luego colgar.




    Kisa estaba en la cocina preparándolo todo para la cena. Cocinar no era su fuerte, pero se esforzaba para que la comida fuera al menos comestible. Se encontraba totalmente concentrado cuando escuchó que había mucho movimiento en el piso superior de la casa.

    -¿Qué estarán haciendo estos dos?- Se preguntó a si mismo suspirando. Aunque nunca lo reconocería, a Kisa le molestaba un poco que su marido y su hija se llevaran tan bien. En muchas ocasiones se sentía como apartado, ya que esos dos se ponían a hablar sin parar de cosas que él no llegaba a entender o que no le interesaba.

    -Que bien huele.- Dijo Yukina entrando en la cocina y yendo a darle un beso a su marido.

    -No seas mentiroso.- Le dijo Kisa.- ¿Qué estabais haciendo por arriba?

    -Estábamos intentando cerrar la maleta pero no hemos podido.- Le contó Yukina sonriendo.- Tomoka se ha sentado encima y yo he intentado cerrar la cremallera, pero ha sido imposible.

    -¿Cuánta ropa habéis metido? Se va solo una noche.

    -Es que queríamos comprobar cuanta ropa cabía en esa maleta.

    -No tenéis remedio...- Suspiró Kisa.- ¿Pero ya tiene lista la maleta para esta noche?

    -Está en ello.

    -Pues que se dé prisa que Shinobu pasará a por ella en una hora.- Le dijo Kisa.

    -Y entonces nos quedaremos los dos solitos.- Le susurró Yukina al oído mientras lo rodeaba con sus brazos.

    -No hasta la hora de dormir. Vendrá Kanade a cenar.

    -Bueno, pero lo importante es que cuando se vaya podremos hacer todo el ruido que queramos.- Dijo Yukina besando su cuello.- No tendrás que reprimirte.

    -Sigo aquí.- Dijo una voz femenina a sus espaldas.- No deberíais decir esas guarradas delante de vuestra hija.

    -No sabíamos que estabas ahí.- Le dijo Kisa.

    -Te pondremos un cascabel en el cuello para saber por dónde estás.- Dijo Yukina riendo.- ¿Ya has acabado de prepararlo todo?

    -Sí, lo tengo todo listo.

    -¿El cepillo de dientes también?- Preguntó Kisa.

    -Es lo primero que he metido.- Dijo Tomoka suspirando.- ¿Va a venir el tito Kanade?

    -Sí, no tardará en venir.- Respondió Kisa y en ese momento sonó el timbre.- Ahí lo tienes.

    -¡Voy yo!- Gritó Tomoka mientras corría hacia la puerta para abrir.- ¡Tito!

    -¡Tomo-chan!- Saludó Kanade abrazándola.- ¿Cómo estás?

    -Muy bien.- Dijo sonriendo.- Aunque no cenaré hoy con vosotros.

    -¿Y eso?

    -Me voy a dormir a casa de una amiga.

    -¿Vas a dejarme solo con los dos tortolitos?- Preguntó el editor.- ¿Están muy empalagosos hoy?

    -Siempre lo están.- Respondió Tomoka mientras se metían en la cocina.

    -Hola Kanade.- Saludó Yukina.- ¿Quieres algo para beber?

    -No, estoy bien, gracias.- Respondió sin dirigirle la mirada, ya que tenía sus ojos puestos en el delantal de Kisa.- ¿Has cocinado tú?

    -¿Algún problema?- Dijo Kisa arqueando una ceja.- Te doy de cenar gratis, así que no te quejes.

    -¿Vienes a ayudarme a bajar la maleta, tito?- Le preguntó Tomoka.

    -Claro, Tomo-chan.

    Subieron a la habitación de la adolescente. Tenía todo bastante ordenado a excepción de dos o tres pares de zapatillas que habían tiradas por el suelo. La maleta se encontraba encima de la cama y no era muy grande.

    -Tito, quería enseñarte una cosa.- Le dijo Tomoka sonriendo.- Pero no se lo puedes decir a mi padre, él aún no lo sabe.

    -¿Otro piercing?

    -Mejor, me he hecho un tatuaje.- Dijo emocionada mientras se subía un poco la camiseta dejando ver su espalda.- ¿Te gusta?

    -Sí, es muy bonito. Me encantan los pajaritos.- Le dijo Kanade.- ¿Te duele?

    -Ya no, solo mientras me lo hacían y un poco el día de después.

    -¿Fuiste sola?

    -No, me acompañó papá.- Dijo Tomoka colocándose bien la camiseta.

    -Entonces el único que no lo sabe es Kisa.- Comentó Kanade y ella asintió.- Cuando se entere os va a matar.

    -¡Tomoka, ya han venido a por ti!- Se oyó que gritaba Kisa desde bajo.

    -¡Voy!




    Shuichi acababa de volver del centro comercial, al final se había quedado toda la tarde con Daisuke. Era extraño para él pasar tanto tiempo con una persona, ya que nunca había tenido amigos por culpa de su timidez. De hecho, la primera vez que se atrevió a hablar con alguien fue el día de la fiesta y porque sentía que Daisuke merecía la pena.

    Saludó a sus padres que estaban preparando la mesa para cenar. Los dos tenían una sonrisa en la cara y lo miraban como si esperaran que dijera algo.

    -¿Os pasa algo?- Preguntó Shuichi.

    -Nada, simplemente estamos contentos.- Dijo Kirishima.- Es la primera vez que sales con alguien.

    -No exageréis que no es para tanto.

    -Cuéntanos qué habéis hecho.- Le dijo Yokozawa.

    -Como si tú no lo supieras...- Le susurró Kirishima sin que Shuichi lo oyera.

    -Hemos ido a tomar algo y luego le he acompañado a que comprara una cosa para su hermano.

    -¿Habéis quedado para otro día?

    -No, pero le he dado mi número.- Respondió Shuichi.

    -Puedes invitarle a cenar algún día, si quieres.- Le dijo Yokozawa.

    -No te emociones tanto, cariño.- Le dijo Zen.- Aún es pronto para eso, primero tienen que conocerse mejor.

    -Creo que os estáis haciendo una idea rara.- Dijo Shuichi empezando a enfadarse.

    -¿A qué te refieres?

    -¿Por qué tenéis que verlo todo gay? ¿Es que no puedo tener un amigo sin que tenga que pasar algo entre nosotros?- Preguntó Shuichi levantando un poco la voz.

    -Es que se os veía tan bien juntos...- Dijo Yokozawa.

    -¡No soy gay!

    -Está bien, te seguimos queriendo igual.- Le dijo Kirishima.

    -¡Dejadme tranquilo!- Gritó Shuichi yendo hacia su habitación.

    -Si se ha enfadado es por algo...

    -¿Qué insinuas?- Le preguntó Yokozawa.

    -Le gusta ese chico.

    -Ha dicho que no.- Dijo Yokozawa.

    -Eso era un sí, lo que pasa es que tú no sabes comprender a los adolescentes.- Dijo Kirishima.

    -¿Y tú sí? ¿Desde cuando?

    -Desde siempre, es un don que tengo.




    Tsubasa no estaba prestando atención a lo que se decía mientras cenaban. Se había quedado a cenar y a dormir Tomoya, una amiga de su hermana Midori, y todos parecían estar manteniendo una conversación. Menos él. Él no podía parar de pensar en Yuma. A penas llevaban unos meses juntos pero Tsubori sentía que estaban hechos el uno para el otro y que nada les iba a separar nunca. Por eso mismo quería que todo el mundo se enterara de esa relación. El problema estaba en que Yuma no quería que nadie se enterara, con solo mencionarlo se alteraba y empezaba a gritarle. Tsubori no quería presionar a su novio pero sentía que ya no podía callárselo más y, aunque ya había dado un gran paso contándoselo a Daisuke, Tsubori pensaba contárselo a sus padres esa misma noche.

    Se había estado preparando qué decir durante toda la tarde y ya lo tenía todo listo, suponía que a Yuma no le molestaría mucho que se lo contara a sus padres porque, al fin y al cabo, no se iban a enterar los de Yuma.

    Poco a poco se fueron yendo todos hacia arriba, Amaya para dormir y Midori para hablar con Tomoka de sus cosas. Al final solo quedaron Tsubasa y sus padres mirando la tele.

    -Papis, ¿puedo contaros una cosa?- Preguntó Tsubasa muy nervioso.

    -Claro, cielo, puedes contarnos lo que tu quieras.- Dijo Shinobu mientras Miyagi apagaba la tele.

    -Pero me tenéis que prometer que no se lo contaréis a nadie porque es un secreto.

    -¿Has matado a alguien?- Preguntó el profesor.

    -Me he enamorado.- Dijo el joven algo avergonzado.

    -Vaya, eso está muy bien. El amor es muy bonito, ¿verdad que sí, Miyagi?- Le dijo Shinobu.

    -Precioso.- Le dio la razón.

    -Lo complicado viene ahora.- Dijo Tsubasa.- Es un hombre y no quiere que nadie se entere de lo nuestro, sobretodo sus padres.

    -¿Por qué?

    -Dice que no está preparado, pero yo quiero que todo el mundo lo sepa.- Dijo Tsubasa.- Es que le quiero tanto que...

    -Ya me imagino, hijo, pero no tienes que ser tan así.- Le dijo Miyagi.

    -¿Tan así?- Preguntó Tsubasa aqueando una ceja.- ¿A qué te refieres?

    -A que no tienes que ser tan terrorista.- Le soltó Miyagi.- Si él no se siente a gusto con que todo el mundo lo sepa debes respetar su decisión y esperar a que él quiera.

    -No estoy de acuerdo.- Dijo Shinobu cruzándose de brazos.- Debes luchar por lo que quieres y no debes rendirte, aunque te diga mil veces que no, debes seguir insistiendo. Yo hice eso con tu padre y míranos, veinte años después seguimos juntos y con tres hijos.

    -No le hagas caso, Tsubasa.- Dijo Miyagi.- Eso no funciona.

    -Con nosotros funcionó.- Le dijo Shinobu. Después de eso comenzaron a discutir sobre quién tenía razón, Tsubasa vió que eso no llevaría a ninguna parte y que ninguno de los dos sería capaz de ayudarle con Yuma. Sin nada más que añadir se subió a su habitación para poder pensar. Pensó en lo que acababa de hacer y no supo si eso molestaría a su amado, por eso decidió enviarle un mensaje.




    -Hoy ha venido un profesor nuevo de literatura.- Comentó Hiroki mientras cenaban todos juntos.- Es bastante joven.

    -Tú sigues siendo joven, Hiro-san.- Le dijo Nowaki guiñándole un ojo y provocando que se sonrojara.

    -No seas baka.- Le dijo Hiroki haciendo que sus dos hijos rieran. En ese momento sonó un pitido que venía del bolsillo de Yuma.- El móvil en la mesa no.

    -Será solo un segundo.- Dijo el menor mientras lo sacaba de su bolsillo y se disponía a mirar el mensaje. Nada más leerlo se sintió traicionado y unas ganas increibles de llorar se apoderaron de él. Intentó aguantarse o al menos disimular un poco, se levantó despacio de su asiento y sin poder evitarlo habló con tono lloroso.- No tengo hambre, me voy a dormir.

    -¡Yuma!- Gritó Nowaki muy preocupado mientras su hijo se iba corriendo a su habitación sin poder controlar ya su llanto. El médico intentó alcanzarlo pero Yuma le cerró la puerta en sus narices.

    -¿Sabes qué le pasa?- Le preguntó Hiroki a Kenta.

    -No tengo ni idea, desde hace tiempo que no me cuenta nada.- Dijo Kenta pensativo.- La verdad es que lleva unos meses raro.

    -¡Yuma, por favor, ábreme!- Le gritó Nowaki ya desesperado.- ¡Déjame entrar!

    -Nowaki, creo que quiere estar solo.- Le dijo Hiroki.

    -¡Me da igual si quiere estar solo!- Dijo Nowaki muy alterado.- ¡Soy su padre y quiero saber qué es lo que le pasa a mi pequeño!¡Y no pienso moverme de aquí hasta que salga!

    Yuma seguía llorando en su habitación. Ya hacía más de una hora que su padre había dejado de gritar desde el otro lado de la puerta y todo se encontraba en silencio. El berrinche se le iba pasando poco a poco y las lágrimas cada vez iban a menos. Cuando ya se encontraba más tranquilo, buscó su móvil y vio que tenía diecisiete llamadas perdidas y un mensaje, todos de Tsubasa. Leyó el mensaje.

    "Supongo que estarás enfadado conmigo y lo entiendo, pero quiero que hablemos y que me grites o lo que sea, pero que al menos me digas algo. No paro de llamarte y no me coges el teléfono, necesito saber si te ha dolido lo que he hecho. Quiero que sepas mis razones, que las tengo. Como no me coges el teléfono voy a ir a tu casa y estaré esperando en la puerta hasta que salgas, si a las doce aún no has salido llamaré al timbre, aunque eso te enfade aún más. Te quiero"

    Yuma se apresuró a mirar el reloj. Eran las 23:50, faltaban diez minutos para que ese loco llamara y despertara a toda su familia, si lo hacía todos se enterarían de su relación y eso era lo último que quería. Se levantó de la cama y se miró en el espejo, tenía toda la cara roja y los ojos hinchados. Abrió la puerta con cuidado, tumbado en el suelo se encontraba su padre durmiendo. A Yuma se le encogió el corazón al verlo ahí por su culpa. Se dirigió con mucho sigilo hacia la entrada de la vivienda y abrió la puerta poco a poco con cuidado de que no chirriara mucho, aunque no lo consiguió ya que hizo un poco de ruido. Salió a la calle y vio a Tsubasa apoyado en una pared.

    -Yuma.- Dijo Tsubasa corriendo hacia él.- Has estado llorando, lo siento muchísimo de verdad.

    -¿Por qué lo has hecho?

    -Porque te quiero y quería que ellos supieran lo feliz que soy a tu lado.- Dijo Tsubasa.

    -No, no me quieres, si me quisieras hubieras respetado mi decisión.- Dijo Yuma volviendo a llorar.

    Kenta no podía dormir, estaba muy preocupado por su hermano pequeño. Nunca le había oído llorar de esa forma. Eran casi las doce cuando escuchó unos ruidos que venían de fuera. Se levantó de la cama y se dirigió a descubrir qué era. Pasó por delante de Nowaki que estaba durmiendo junto a la puerta del dormitorio de Yuma. Al acercarse a la puerta de la entrada vio que estaba abierta y con cuidado se asomó para ver qué ocurría. Observó cómo Yuma hablaba con un chico que debía de ser de su misma edad, por suerte para él también podía escuchar qué decían.

    -Sí que te quiero, Yuma, te quiero muchísimo.- Dijo Tsubasa con cara de preocupación.- Siento mucho que todo esto haya pasado, pero también tienes que entenderme a mí.

    -Eres tú el que no me entiendes.- Le dijo Yuma secándose las lágrimas.- Creo que será mejor que nos demos un tiempo.

    -¿Un tiempo? ¿A qué te refieres?

    -Necesito tiempo para pensar.

    -No, por favor, no puedes dejarme.- Dijo Tsubasa con lágrimas en los ojos.- Yo te quiero.

    -Vete.

    -No, no voy a irme.

    -Quiero que te vayas, Tsubasa.

    -Por favor, Yuma...- Le suplicó llorando.

    -No es el momento.- Dijo Kenta saliendo de su escondite.- Sea lo que sea que ha pasado, acaba de pasar y aún está todo muy reciente. Creo que necesitáis pensar durante unos días, porque ahora en caliente puede que os parezca bien lo que estáis haciendo y las decisiones importantes se deben tomar en frío. Así que de momento el tiempo que os dais será de dos días, porque pasado mañana quedaréis para hablar de esto. Tsubasa, ¿te llamabas así?

    -Sí.- Respondió limpiándose las lágrimas.

    -¿Dónde vives?

    -Vivo a cinco minutos de aquí.

    -Muy bien, pues vete a tú casa porque aquí ya no vas a poder hacer nada.- Le dijo Kenta.- Y tú, Yuma, ve a dormir que mañana será otro día. Ya hablaréis de lo que sea que ha ocurrido con calma pasado mañana.

    Tsubasa se fue poco a poco hacia su casa y los dos hermanos se metieron en la suya. Cada uno se fue a su dormitorio sin decir una palabra, ya hablarían mañana de todo lo que había pasado.



    Siento mucho la tardanza, he estado muuuuuuy agobiada con los estudios. He estado todo el día sin parar de escribir para poder actualizar hoy, aunque casi es ya mañana, en fin, que me alegra haber acabado ya el capítulo.

    El próximo fic que actualizaré será Nuevos vecinos.

    Gracias por vuestro tiempo.

    Besos :D
     
    Top
    .
  13. BlackLady713
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    waaaaaa!!!! que linda historia

    por fa continua!!

    LB :=wozardd:
     
    Top
    .
  14. hiyori 12
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    al fin me cree una cuenta tenia que comentar muxo me encanta tu fic espero que lo sigas tiene muy buena drama y me gusta como lo detallas y la historia es muy interesante,
    ¿ cuando lo vas a actualizar?
    tbn espero tu otro fic de nuevos vecinos
     
    Top
    .
  15. payola-chely
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    whaaa que lindos!!

    siento un poco de pena por tsubasa el solo quiere que su familia sepa que tiene a alguien que lo hace feliz

    me encanta el fic, esperare la conty con ansias!!


    saludos!! :=deeaaah:
     
    Top
    .
17 replies since 5/11/2013, 17:58   1047 views
  Share  
.