.:Trampa del millonario:. [Varias parejas][5/?]

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    HOLA!!! Sep tiempo sin actualizar pero joder se me acumulan las cosas!!! Hoy tampoco responderé comentarios porque ando pillada de tiempo y también he tenido que dividir el cap en dos partes...¿Por qué? Pues porque el martes me operan del corazón y ya quería actualizar pero el capítulo me está quedando bastante largo y no sé cuándo podré colgar conty de nuevo así que quería quitarme de en medio algunas cosas antes de la operación. Muchas gracias de verdad por darle una oportunidad al fic y seguir comentando a pesar de todo ^^

    NOTA: POR FIN se sabe quién es el misterioso marido de Kurama que no es Minamisawa!!! Pero no intenten matarme, porque si lo hacen no podré colgar conty, ni terminar el fic y por tanto la cosa quedará así y se joderán con toda la intriga!! *inserte risa malvada aquí* Lógica aplastante xDDD Aparte que Shindou me está quedando muy cabrón en el fic...pero se arreglará...

    3. Dulce, y deliciosa venganza Parte I

    - C-cómo…¿un hijo? –Shindou se aclaró la voz para preguntar. Aquello realmente le había impactado. Habría esperado cualquier cosa…pero no eso.

    Por otra parte, Minamisawa bufó molesto. Ya le advirtió, nada de berrinches, ni de escenas dramáticas, ni de nuevo plan psicótico-maligno para vengarse de Kirino.
    Mientras el peli-café debatía mentalmente consigo mismo asimilando aquello, Minamisawa recordó la cabellera azul que había visto en el camino hacia la cafetería poco antes de quedar con Shindou. Sonrió tontamente. Si era quién creía que era, y con la información que Shindou le daría, tendría entonces una oportunidad perfecta para acercarse de nuevo a él y reconquistarle.

    Miró de nuevo a Shindou y la sonrisa se le borró de la cara. El peli-café seguía como idiota en frente suya asimilando lo que acababa de decirle.

    - Verás, cuando un hombre y, en este caso se quieren mucho, deciden dar un nuevo paso y crear el milagro de la vida. Para esto… -contaba el peli-violeta aburrido como si Shindou fuera estúpido.

    - ¡Ya sé cómo se hacen los bebés gilipollas! –cortó molesto por el comentario.

    - Joder pues no lo parecía –comentó Minamisawa aburrido– Oye, ¿seguro que querías saberlo?

    Shindou lo pensó por un momento. ¿Merecía la pena haber planeado todo aquello, teniendo un hijo de por medio?¿Sería capaz de seguir con su plan, haciendo daño a Kirino aún con su hijo presente?
    Sí, claro que podría. El hecho de tener un hijo y haberlo ocultado durante estos tres años alimentaba más el ansia de Takuto de querer vengarse, le daba renovadas fuerzas para seguir adelante con su plan.

    - Segurísimo –respondió con arrogancia.

    Minamisawa guardó silencio y miró a su amigo algo angustiado. No le gustaba para nada en lo que se había convertido Shindou.

    - Y tú…¿no tienes nada que decirme de mi Nori-chan? –preguntó curioso el peli-violeta, intentando evitar el tema de Kirino. La estupidez que hiciera Shindou en cierta forma le traía sin cuidado.

    Shindou sonrió malicioso. Era hora de devolverle el disgusto a Minamisawa.

    - Querrás decir su Nori-chan –Shindou sonrió divertido y dejó escapar una risita al ver la cara de desconcierto que puso el peli-violeta.

    - ¿Q-qué quieres decir? –Atsushi titubeó un momento. En realidad no estaba seguro de si quería saberlo,

    - Que está casado –soltó de golpe. Y para joder más añadió– Con Hyoudou Tsukasa, el capitán de tu antiguo equipo antes de volver a Raimon.

    Minamisawa sintió que se le escapaba el aire. Tanto tiempo esperándole, planeando cómo enmendar el error que hizo que se fuera de su lado, tantas esperanzas, todo se le escapaba. Apretó fuertemente los ojos, negando con la cabeza. No podía ser. ¿Hyoudou Tsukasa? Confió en él y ahora estaba casado con la persona que más amaba en el mundo.

    Shindou sonrió. En cierto modo, le daba pena Minamisawa, pero en su mayoría le parecía patético. Estaba justo cómo él cuando le abandonó Kirino, esa reacción, como si el mundo se derrumbara, era odiosa, todo en él le resultaba molesto en aquel momento. Pasó página, con mucho esfuerzo, pero para ello se despojó por completo de sus sentimientos.

    Por eso iba a por Kirino, a muerte. Le daba absolutamente igual que tuviera un hijo con él, podría usar al inocente niño como peón y ponerlo en contra del pelirrosa. Lo dejaría en ridículo, lo destrozaría justo como hizo Kirino con él unos años atrás.

    Sería una dulce, y deliciosa venganza.
    __________
    Soy tan mala!!! LES DEJE DE NUEVO CON LO MEJOR!!!!!! ASAJKSGHkgasjdghjasd soy tan pendeja...EHEM!! Ya saben por lo que es y en serio no me maten!!! Tengo que sobrevivir a una operación!! Wn se aceptan comentarios...

    Matta ne~
     
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  2. Limón
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    Mi niñaaaaaaaaaaaaaaa!!!!! Me encanta! Quiero conti! Este martes te operan por fin? Ohhhh se de una que va a llamarte mañana!! Pero tu tranquila que es para que todo fluya mejor... Tranquila, tu calmada... TE HE DICHO QUE TE CALMES, JODER!!!

    Perdona, un lapsus!!! Un abrazo muy grande!!! Verás que todo va bien y dentro de nada frikearemos por las tardes unos días!!!! Mil besos y muchos ánimos, chiquitina, recupérate pronto!!! Besos!!
     
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  3. AleShiro
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    Okamiiii!!! \(*-*)/
    Que bueni que ya pusiste conty me gusto muchoooo!!! Dkakdhajdhshd estubo tan interesante, con diversion y con un cebero golpe en mi corazon, pero mejor vamos por orden ewe

    1-. JJAJAJAJAJA MINAMISAWA ES TAN DJAKSSBXHAG JAJAJA me mato de risa cuando le iba a explicar a Shindo como se hacian los bebes, como si Shindo fuera un nene de 13 años aldjsognsksj que lindo :3
    2-. Es momento del porque el golpe in my heart......COMO QUE MI NIÑO PRECIOSO CHAPARRO DE OJOS HERMOSAMENTE NEGROS ESTA CASADO CON H-H-hyodobaka?! D: bueno ese fue mi gran dolor TTTwTTT

    3-. S-shindo D: si le haces algo al pequeño y a Kirino te golpeare '-')9 aunque me duela pero....ARRIBA EQUIPO VENGA!! \('O' -se forman- 1,2,3 MARCHANDO!! '-')9 '-')9 '-')9 '-')9 '-')9 '-')9 '-')9 +

    KZJCKKAKFU OKAMI!! Te quedo genial como siempre (~*w*)~ Espero que todo salga bien con tu operacion, niña cuidathe muchoo!! Te quiero y sabes que si necesitas a alguien aqui toy :3 ANIMO!! Pon tu mano derecha en tu hombro izquierdo y tu mano izquierda en el hombro derecho, ya? Bueno pues ese es un abrazo de mi parte n.n

    Matta ne~
     
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  4. »~Chechu-Chibii~«
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    whash?! Osea el weón de Takuto igual se va vengar?...osea whash?!...D:< ...y encima va a usar a su propio bambino en espanish su hijo? e.é...Diomio...en que se a covertido Shindou...parece uno de esos villanos de las telenuvelas que ve mi mother D: ...Kirino cuidate querido! Dx ...que Dios...la Virgen...Jesús...los angeles...los arcangeles...los serafines...los querubines y los 200 santos o más te protejan!! Dx...pobechito Minamisawa :c...su mimor fue rubado x otro weón infeliche Dx ...dios conty bro conty!!! Dx
    Sin mas que decir...
    Bye-bee!! Dx
     
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  5. Araña13
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    Olé, olé y olé!!! Actualizaste!!! Lo siento por no comentar la otra vez pero se me fue la olla y me alegra que ya estés mejor ^^ en fin el capitulo moló mucho!!! Esa venganza me huele que va a acabar mal para todos, pero neh!!! No me hagas caso, me preocupas la salud mental de Minamisawa y Shindou, son medio sados... Si es verdad que son medio cabrós los dos XD, se estaba fastidiando el mutuamente y es que Kirino tiene un hijo y Kurama se casó con el portero del equipo. De Minamisawa, hay que ver lo que hace la vida...

    Actualiza prontoooo

    Sayooooooooo :) ;) :D
     
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  6. KurokoShindou
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    Sigo con la fe que no ha violado a Kurama, ¡KURAMA LIBERTAD! Small Shindou, save! Not your father's clutches! ¡Woah! Espero que no sepa la guarderia del pequeñajo... La venganza de Shindou será "Merry me" {?}

    PS: Vas a ver que terminará siendo un éxito la operación... Si soy vidente :DD Creo {?}
     
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  7. **Givemeakiss**
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    Me estoy comiendo la cabeza de una forma muy seria, Dios como sigue, no me puedes dejar asi
    Actualiza pronto, no tortures
    Con estas historias da gusto leer :)

    comentario corto, lo se, nunca consigo extenderme


    bss
     
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    3. Dulce, y deliciosa venganza Parte II

    - Nori-chan… -Minamisawa observaba impotente cómo Kurama hacía la maleta.

    - Adiós Atsushi. Mucha suerte con tu vida –dijo fríamente el menor terminando su equipaje.

    La sensación de impotencia cubría al peli-violeta, formándole un nudo en la garganta. Era incapaz de reprocharle nada al menor . Había metido la pata, hasta el fondo. Kurama por su parte intentaba de cualquier forma posible no mirar a Minamisawa a la cara, porque sabía que de alguna forma terminaría llorando, y no quería. No delante de aquel imbécil.

    - ¿Me llamarás? –preguntó el mayor intentando ocultar la tristeza en su voz.

    - Yo…no lo sé –se dio la vuelta–. Nunca llegué a pensar que me harías esto. Y…yo, llegué a confiar en ti. Pero me has hecho daño.

    A Kurama se le quebró la voz, aquello le había dolido tanto. Podría haber hecho como con los otros y no haber dicho nada, no confiar nada a nadie. Pero con Minamisawa fue diferente, terminó correspondiéndole y le confió su corazón, como un idiota. Ahora se daba cuenta de que para el peli-violeta sólo había sido un reto, un imbécil al que era difícil alcanzar y con el que podría jugar fácilmente una vez lo hubiera hecho. Debería haberlo visto venir. Simplemente no sabía cómo había pasado. Bajó la guardia, y ahora pagaba caro el precio.
    Minamisawa intentó abrazarle al verlo tan desconsolado, pero el moreno se apartó bruscamente ahogando un grito, con la furia reflejada en sus ojos negros. El mayor se apartó con expresión desconcertada. Abrió la boca en un amago de decir algo, pero la cerró de inmediato. Ya era todo demasiado complicado y difícil como para intentar hacer algo. El daño estaba hecho. Sin más que decir o hacer, echó una rápida ojeada a Kurama y se encerró en su habitación.

    Una vez en la calle, acompañado únicamente por una desagradable sensación de abandono, Kurama levantó la vista una última vez hacia el balcón del piso que había estado compartiendo con el mayor hasta aquella noche. En su soledad, susurró una última cosa antes de marcharse para siempre de la vida de Minamisawa Atsushi.

    - Adiós…amor mío –dijo suavemente con lágrimas en los ojos. Seguidamente empezó a andar sin rumbo fijo, dando tumbos por aquí y por allá. Recordando buenos tiempos. Abandonando la vida que quería.
    ______________

    El recuerdo de aquella noche atormentaba infinitamente a Minamisawa.

    Recostado en el cabecero de su lujosa cama, Minamisawa Atsushi bebía una taza de tila con la misma impotencia que había sentido tres años atrás cuando Kurama se marchó. En aquella calurosa noche de principios de septiembre, el peli-violeta perdió ya la cuenta de las veces que había pensado en Kurama. Su pelo, su olor, su piel, necesitaba todo de él. No necesitaba de ningún amigo para que le dijera que lo que pasaba era lisa y llanamente que echaba de menos al moreno. No era tan arrogante como para no verlo. Era algo que simplemente no podía negar. Se contempló a sí mismo en un espejo cercano.
    Ahí estaba, la patética figura de un apuesto joven empresario, con ojeras, sin camisa y con una fina capa de sudor que le recorría el torso desnudo. Con una envidiable fortuna y nadie con quien compartirla. Una buena casa de película y sin nadie más que él para llenarla. Mucho cariño escondido bajo una apariencia orgullosa y nadie a quien dárselo. Simplemente era tan…patético. Era lamentable el estado en el que se encontraba, un vacío que creía incapaz de llenar.

    Tenía que hacer algo, y cuánto antes mejor.
    ______________

    Kariya Masaki, a pesar de que en la adolescencia había sido un chico rebelde y torpe para los estudios, ahora era uno de los empresarios internacionales más importantes de todo Japón. Tenía corresponsales en casi toda América y en buena parte de Europa, sobre todo en España. Pero aún así si hubiera una especia de ránking sobre qué empresario japonés era más importante, estaría el segundo. Sólo había alguien más importante que él, sólo una persona cuya empresa era más poderosa que la suya. Shindou Takuto.
    Habían sido buenos amigos en la secundaria, y sobre todo en la universidad cuando estudiaban empresariales. Pero en todo ese tiempo de amistad, Kariya quedaba siempre en un segundo plano, justo a la sombra de Takuto.

    Siempre fue alguien ambicioso y competitivo, más aún cuando lo abandonaron a la edad de once años, ya que creía que no era lo suficientemente bueno para nadie, así que el segundo lugar no le contentaba en absoluto. Él quería ser el mejor, para demostrar que aquel gamberro de once años que jugaba fútbol sólo, que aquel defensa bromista y torpe, no era tan malo después de todo. Su ambición fue a más cuando Shindou comenzó a salir con Kirino, la persona con la que muchas veces se picaba y se insultaba, pero la persona que amaba al fin y al cabo.
    Aquella vez el peli-cian se sintió especialmente frustrado consigo mismo. Si no era capaz de tener siquiera a Ranmaru, ¿para qué diablos existía? Estuvo un buen tiempo perdido sin hacer nada más que enredar. Hasta que conoció a Hikaru. Aquel pequeño realmente le mostró lo bueno del mundo, sus notas incluso mejoraron por él. Se esforzaba. Seguía sin ser un maestro de la táctica futbolística como el capitán Shindou y quizá tampoco fuera el mejor de su clase, pero por una vez se sentía útil y necesario. Necesario para Hikaru, con eso le sobraba.

    Pero un fatídico día a finales de su segundo año de secundaria, Hikaru tuvo que abandonar Japón a causa del trabajo de su tío Kageyama –el cual tenía su custodia–, dejando a Kariya atrás. Nunca olvidaría el esfuerzo del pequeño por explicarle por qué se iba entre un mar de lágrimas. Ese día Masaki lloró como nunca lo había hecho. La persona a la que amaba y con la que se sentía útil se marchaba. A partir de ahí, si antes de conocer a Hikaru iba mal, todo fue aún peor. Justo en esos momentos de decadencia contempló la posibilidad de ser empresario. Largos viajes de negocios en los que podría aprovechar para buscar y recuperar a Hikaru, y hacerse importante de paso.
    Y así lo hizo. Pero las cosas no iban como planeaba. Era importante, eso era innegable, pero al ser el jefe de una empresa tan importante sólo viajaba cuando era estrictamente necesario y la situación era crítica. O simplemente por mera formalidad, así que no tenía mucho tiempo para averiguar dónde se encontraba el oji-negro. Era frustrante.

    Pero ese mismo día la suerte parecía sonreírle por primera vez en mucho tiempo. Gracias a sus contactos con antiguos compañeros de Raimon supo de la desesperante situación en la que se encontraba Takuto. Ahora mismo se dirigía a una supuesta reunión con el prodigio de las finanzas empresariales. Pero no pensaba hablar expresamente de negocios. Tenía otras cosas en mente.

    Cosas mucho más importantes que hacer un trato con Shindou y su correspondiente corresponsal al sur de España.
    ______________

    Shindou ya estaba crispado pensando en la noticia que le había dado el peli-violeta hacía unos días. Ahora tenía a un niño de por medio en todo el asunto. Toda su enrevesada venganza hacía aguas. Pero el aguantaría hasta el final. Haría pagar a Ranmaru por todo el daño que le hizo, se lo devolvería y con intereses. Aquel día por si fuera poco le llamó su antiguo compañero Kariya para hacer negocios. No tenía planeado hacer ningún trato con él ya que la empresa del oji-ámbar le hacía una competencia importante, pero por ver la cara de idiota que se le quedaba al otro cuando rechazar su oferta lo que sea.

    - Capitán. Cuánto tiempo –dijo una voz a su espalda. No necesitaba ser un Sherlock para saber quién era. Kariya tenía una característica sonrisa burlona que ya conocía.

    - Pues sí que es verdad Masaki.

    - Vamos Shindou déjate de formalismos conmigo –dijo haciendo un ademán con la mano para quitarle importancia al asunto–. De todas formas ya nos conocemos de hace mucho.

    Shindou sonrió con melancolía al recordar aquella época.

    - Te seré sincero. No he contactado contigo para hablar de negocios –Shindou puso una cara extraña al escuchar eso de la boca de Kariya. Éste último miró a ambos lados de la calle rascándose la nuca. Siguió hablándole en susurro– He sabido de lo tuyo con Kirino, puedo ayudar a vengarte, tengo algo planeado que te puede interesar. Pero no te lo diré aquí.
    ___________
    Y sanseacabó...siento no responder comentarios y haber tardado tanto...
     
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  9. Limón
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    Hola chiqui!!!!!

    Me ha gustado mucho!!! Qué mierdas ha hecho el mil amores? Qué va a hacer Shindo con Kariya? Dónde está Wally?

    Estoy deseando la conti! Pero antes... SUERTE EN LOS EXÁMENES!!!!


    Besos!
     
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  10. AleShiro
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    ´kjesFwejbfwkjvceskj tantas cosas emocionantes!! :3 todo esto es un lio!! D:

    Kirino no quiere que Shindo sepa de el

    Shindo quiere vengaza

    Minamisawa necesita de Kurama

    Kurama aun extraña al estupido y sensual de Minamisawa mas no lo quiere ver

    Kariya quiere ayudar a Shindo.....que no estaba ayudando a Kirino? D:

    VAYA TAMASHI ESTA TRANQUILAAA!!! XD

    Te ah quedado genial como siempre :3 hiciste que regresara mi emocion por leer fanfics *^*

    Bueno, bueno, espero conty! yo te espero cuando puedas :3

    Suerte en tus examenes, demos lo mejor en estos ultimos!!! n.n

    Por cierto tengo una pregunta.....recuerdas el fic que hiciste de la niña nueva? la que era hija de Tamashi? bueno porque Kurama tenia esos moretones? ;^; siempre eh tenido esa pregunta! espero puedas responderla je n.n

    Bueno Hasta Luego!!

    CHOCHO ~(*^*~)
     
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    Tengo muchas cosas en mis manos y no me da miedo usarlas
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    Okami-sempai, me ha encantado la conty. Esta súper cool, de verdad. Leí ambas contys y son fantásticas.
    Tuviste una operación? Me imagino que todo salió bien ^^.
    Me pregunto que es lo que tramara Kariya. Yo creo que hará un tipo de "trueque" con Shindou: venganza por ayuda para encontrar a Hikaru... O bien puede ser una ayuda en la expancion de su negocio... Quien sabe? Solo lo sabe Okami-sempai.
    Estaré esperando la conty ^^, todas te desearon suerte en los exámenes entonces... ¡Éxitos en tus exámenes! Que la suerte es para los mediocres y Okami-sempai no es así.
    Matta ne
     
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    Madre de mi vida!!!! Y yo me creía que no iba a tener más comentarios QwQ Ahora que se acabó el curso, gracias por vuestro apoyo xD me dieron ya las notas y todo perfecto uwu y hoy fui para devolver los libros de texto...y como estoy solita aquí en casa pos me aburro mucho y el caso es que también me tuve que quedar en clase porque nadie podía recogerme (es que estoy aún en la E.S.O y no puedo salir por mi cuenta, tiene que venir un adulto y firmar una especie de registro o algo) y me quedé allí...total que en clase de francés nos hemos puesto a escuchar musica...francesa po...y había una que me ha revelado!!! ME VINO LA INSPIRACION PARA UN MAKOHARU EN CLASE DE FRANCÉS!!!!! Fue raro...pero yo estoy como..ohh...fue increíble xDD Y ya les dejo, respondo comentarios y dejo conty!! Es que me voy a Italia y bueh, quería actualizar nwnU en fin... Limón Wally, nadie sabe donde está xDD Y qué hizo el milamores? Uff eso sólo lo sé SHO!!! MUAJAJAJAJAKGSAJFDFASAHSGH!!!! Ehem!! el caso es que...el milamores nos la lió pero bien cielo oAo AleShiro MI NIÑA!!! Ains tanto tiempo sin saber de ti TwT Tu pregunta fue como...me hice bolita...porque el caso es que no lo puedo desvelar hasta dentro de unos capítulos y como no colgué conty...ME SIENTO HORRIBLE!!! ME ODIO!!! *vuelve a hacerse bolita* Uy sí todo es un follón así bien gordo...que mal sonó eso xDD pato359 Me llamaste sempai...dioh. Cuando me decís cosas como esa, algo en mí se rompe porque es como, soy un desastre, a qué narices viene lo de sempai!? NO JODER!!! Eso...no..me dejaste pillada...pero...gracias por comentar.

    Y sin más la tan ansiada conty (ni que fuera importante ¬¬)

    4. Cambio de planes, salvadores y una extraña explicación

    Shindou siguió a Kariya a través de un sin fin de callejuelas y bocacalles, hasta lleagr a un amplio parque semi-abandonado. Sólo un par de niños jugaban a lo lejos bajo la atenta mirada vigilante de sus madres.
    Kariya tomó asiento en un incómodo banco de piedra, por el contrario Shindou prefirió quedarse de pie. Al repantingarse sobre aquel maltrecho banco el oji-ambar encendió un cigarrill de un paquete que llevaba en la chaqueta.

    - Así que ahora fumas -observo Shindou.

    - Te llamo para hablar de negocios. Luego te digo que era una tapadera para planear tu venganza y finalmente te arrastro hasta un parquecillo de mala muerte... ¿y lo único que sacas en claro es que fumo? -reprochaba Kariya con una sonrisa socarrona en el rostro- Parece que el genio de la táctica ha perdido facultades desde que le abandonó Kirino-sempai.

    - En verdad no me sorprende nada. Tarde o temprano caerías, y por lo visto ha sido más temprano desde que Hikaru tuvo que dejar Japón. Sinceramente, se veía venir.

    Al oji-ámbar se le borró en seguida la sonrisa de la cara. Por lo visto el antiguo capitán ahora era capaz de defenserse de sus pullas, cuando en el pasado posiblemente habría llorado. ¿Qué fue de aquel niñato rico, amable y un tanto tontorrón?
    Kariya conocía la respuesta. Aquel crio que antaño fue Shindou se perdió cuando éste ocupó el puesto de su padre y elevó a la empresa familiar a un nuevo nivel, y terminó por desaparecer cuando el peli-rosa salió de su vida. Aquel Shindou que tenía delante era otra persona, ahora era frío y calculador, que todo lo observaba como un beneficio, algo en su favor que usar contra los demás. Shindou Takuto se había convertido en el Kariya Masaki del instituto: frío, borde, calculador, arrogante, y en resumen, cabrón.
    Y a Kariya le gustaba esa nueva perspectiva del anterior genio de la táctica. Dio una última calada a su cigarro antes de tirarlo y pisotearlo contra el suelo. No perdería esa oportunidad.

    - ¿Qué querías decirme sobre mi venganza? -de nuevo una sonrisa burlona asomó a los labios de Kariya ante la pregunta formulada por Shindou.

    - Para llevarlo a cabo debes tener en cuenta mi condición, que sí tiene que ver con los negocios -al castaño se le iluminaron los ojos vagamente. El oji-ámbar trajo su atención, aunque sólo fuera un poco, pero lo hizo- Un pacto entre empresas, una fusión. Con lo que tengo pensado mataremos dos pájaros de un tiro.
    Inmediatamente a Shindou se le fue aquel brillo de sus orbes marrones y lo miró con vaguedad. Aquello no le interesaba en absoluto, pero lo escucharía por educación y por la antigua amistad que tenía con Kariya.

    - Creo que prefieres que me deje de rodeos -Kariya prendió otro cigarro, dándole una profunda calada y exhalando con lentitud, con el único propósito de hacer rabiar a Shindou- Si nos unimos nos quitaremos el tremendo peso de la competencia mutua, porque... seamos sinceros, esto ya nos estaba superando a los dos, querido Shindou. Con tu ingenio para detectar buenos negocios, y mi habilidad para regatear y llegar a acuerdos, junto con nuestros excelentes abogados, podríamos incluso llegar más lejos con nuestra empresa que separados, ¿no crees? También has de tener en cuenta que obviamente quiero la mitad de las acciones y los beneficios que ganemos.

    El peli-cian enseguida se percató que Shindou le miraba con fingido interés, no le entusiasmaba la idea de juntar ambas empresas. Prefería trabajar solo y evitarse traiciones. Pero el castaño no sabía que en realidad eso era una nimiedad, una elaborada estratagema de Kariya antes del golpe de gracia. Sólo estaba preparando el terreno para lo que venía.
    Previendo que Shindou rechazaría su oferta, decidió explicarse.

    - Sé de sobra que vas a trasladar la sede central de tu organización al edificio de la ultima empresa que salvaste de la quiebra, con el astuto plan de acercarte a Kirno, que trabaja allí -ahora si que obtuvo toda la atención del capitán-. Si fusionamos nuestras empresas en una solo, yo también podré acercarme a sempai.

    - ¿Con qué intención? -inquirió el castaño.

    - Para acosarlo

    - Entonces te has vuelto loco

    - Piénsalo bien, capitán -incitó el oji-ámbar-. Acosarlo, atraparlo y acorralarlo hasta el mismísimo borde de la locura, y arrojarlo así a tus brazos, en busca de protección y consuelo. ¿No te parece genial?

    - Ahora que lo dices... -meditó el castaño- Es una buena forma de torturarle y hacerle pagar por lo que me hizo, hacerle volver a mí, y cuando se confíe, humillarle aún más si cabe. Me gusta la idea.

    Ambos sonrieron. Kariya con malicia, pero la sonrisa de Shindou era casi diabólica. El oji-ámbar suspiró aliviado, por un momento creyó ver en la mirada del conrario cierto tono de asco, y llegó a pensar que su elborado pln y se esfuerzo se iban a pique. Pero gracias a Dios se equivocaba.
    Concretaron los detalles. Kariya acosaría a Kirino hastala deseseración, a Shindou sinceramente le daba igual lo que éste hiciera con o contra Kirino para volverle loco, cuánto más sufriera el peli-rosa, mejor. Así, Kariya haría el papel de malo que no superó que Kirino se fuera con Shindou. Por su parte, el peli-caé debería interpretar al jefe desinteresado que únicamente se centraba en el trabajo, pero que a su vez hacía de bueno y terminaba protegiendo y salvando a Kirino de las garras del antiguo centrocampista. Al peli-cian no le importaba quedar como el malo de la pelícua, o que Kirino le odiara. Ya no quería nada de amor desde que le arrebató a su preciado Hikaru.
    En aquel perdido y abandonado parque comenzó a levantarse una nelina espesa y grisácea que impedía casi por completo la vista, formando así el ambiente perfecto para que aquellos dos perversos rakshasas sellaran el infierno que caería sobre Kirino Ranmaru.

    -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-



    Hayami Tsurumasa tenia 15 años cuando aquello sucedió.

    Contrariando a su personalidad por lo general pesimista y asustadiza, caminaba feliz por los pasillos de Raimon con su engalonado uniforme para la ocasión con motivo de las fotos del anuario. Le harían la foto, entregarí los libros, recogería sus bien merecidas notas y por fin se daría un descnso preparándose para las vacaciones. Por lo visto no se dio cuenta de que le seguían de cerca un grupito de tres chavales mayores que él. Especialmente el del centro, que lo miraba con ojos brillantes de deseo.
    Por fin notó la presencia de aquellos tres, acelerando así su paso, nervioso, asustado. Sin embargo, pronto lo acorralaron y lo metieron contr su voluntada en la sala de profesores, la cual estaba vacía deido a que todos se encontraban o de guardia o presentes en las fotos escolares. Le desataron los arreglados moñitos de su cabeza y desabrocharon la chaqueta negra para esa celebración especial y un poco la blanca camisa que llevaba debajo. Dos de los chicos lo recostaron contra un mesa de escritorio mientras que antes iba en el centro se posicionaba sobre él.
    Hayami quiso gritar, pero la voz no le salía a causa del miedo. Su virginidad, ¿iba a ser tomada de aquella manera?¿Justo aquel día? Cerró los ojos con fuerza, dejando correr las lágrimas por su rostro. El que estaba encima suya le acarició la mejilla siseando para que se callara la boca provocando que los que lo tenían sujeto rieran.El pequeño castaño apretó los dientes y cerró más sus ojos, esperando a lo que viniera, pues ya nada podía hacer. De pronto sintió un peso sobre él, asustándolo, creyendo que había empezado lo peor. Pero sintió que los otros dos lo soltaron, y cuando abrió los ojos el niño que antes estaba dispuesto a violarlo estaba inconsciente en su pecho. Retiró como pudo al muchacho sin conocimiento de su cuerpo y alzó la mirada. Entonces lo vio, dejándose la vida por él contra los otros chicos que intentaron colaborar en su violación.
    Su mejor amigo, Hamano Kaiji, se desvivía en una intensa pelea por salvarle. cuando por fin hizo que los los chicos tomaran a su amigo inconsciente y salieran corriendo, se acercó a Hayami. Tenía un ojo entrecerrado que pronto estaría morado por culpa de un puñetazo, y sangraba ligeramente por la comisura de sus labios. A pesar de su deplorable estado, Hamano sonrió, tendiéndole la mano a Hayami.
    No dijo nada, sólo le recompuso los moños y abrochó de nuevo su chaqueta y camisa, asegurándose de dejarlo tal y como estaba antes de que lo cogieran por sorpresa, y se fue, dejando a Hayami solo, temblando y pensativo.

    Hasta la fecha Hayami no había cuelto a ver a Hamano, ya que aquel año terminaron la secundaria y empezaron la preparatoria, y por lo visto Kaiji eligio otra de mejor nivel para formarse antes de la carrera. El castaño no volvió a saber de él. Pero quería darle las gracias, por su amistad, por haberle aguantado tanto tiempo, pero sobretodo, por haberle salvado aquel día.

    -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-



    Cuando Tamashi se deshizo con cariño del pequeño Takumi, se sentó tranquilamente para tratar con Kirino y Kurama, que estaban consternados ante la noticia que el peli-rosa había dado. Al parecer, unos antiguos fantasmas que habían dejado atrás volvían a ellos: Shindou y Minamisawa.

    - ¿Cómo es eso de que Shindou es tu jefe? -preguntó con paciencia la de la mecha morada.

    - Mi empresa estaba a punto de quebrar, y antes de hacerlo, los dueños la vendieron para que al menos algunos empleados conservaran su puesto. Y al parecer se la vendieron a Shindou -Kirino se llevó las manos a la cara desesperado.

    - Y con Shindou viene de cerca Minamisawa, que por lo visto es us mano derecha. ¡Me va a encontrar! -Kurama cayó en seguida al suelo llevado por la más desesperante de las sensaciones: el miedo porvocado por el arrepentimiento.

    Tamashi sólo pudo canturrear una cosa en voz baja antes de ayudar a aquellas dos pobres almas.

    - Los demonios susurraron "ranbara, ranbara, ranbara". Vuestra respiración empieza a ser débil tal que "roujhira, roujhira, roujhira!"...y se dieron cuenta~
    ______
    ACLRACIONES:

    Rakshasas: Según la mitología y las leyendas japonesas, los rakshasas son los demonios que habitan en lo que sería el infierno de la cultura japonesa que se encargan de torturar a los pecadores en función de lo terrible o la crueldad de sus actos en vida. Con esto intento hacer alusión a Shindou y Kariya, que más cabrones no pueden ser. Me pareció apropiado ponerlo aquí porque lo escuché en una canción y al momento me puse a investigar y como ya digo creí que estaba bien dentro del contexto del asunto.

    Ranabara: es como un conjuro que susurran los demonios antes de caer sobre sus víctimas. Su significado aún no está bien definido ni claro.

    Roujhira: Antiguamente era lo que se gritaba en el Periodo Edo en Japon cuando se jugaba al escondite y el que la quedaba encontraba a alguien.

    Una vez aclarados las dos últimas palabras (ranbara y roujhira) déjenme aclararles el significado funesto de la frase de Tamashi:

    Con ella, la propia Tamashi se refiere indirectamente a Shindou y Minamisawa como los demonios que han susurrado el maleficio de ranbara antes de caer sobre sus victimas (Kirino y Kurama) que han sido encontradas con el grito de Roujhira!. Lo que Tamashi no sabe, pero que va implícito o se puede deducir en el significado de la frase tras leer el cap, es que uno de los demonos no es Minamisawa, sino Kariya.
    _____
    Y una vez comentado todo esto...espero les haya gustado nwnU

    MATTA NE
     
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    Me encanto la conty, Okami-sempai.
    Ya me imaginaba que algo tenia que ver con las empresas, Kariya ahora piensa en mas detalles que antes. Y será un acosador... De verdad Shindou me esta dando miedo, esta muy cambiado, la venganza lo edta cegando; ya aunque me parece un detalle súper cool de que por fin alguien cambie un poquito a Shundou, me da miedo.
    Hamano, siempre salvando a Hayami, y esta vez me pareció increíble. Que hazaña la de Hamano.
    Y aprendiendo algo nuevo hoy, siempre es bueno aprender algo ¿no?
    De verdad me encanto, espero la siguiente, por favor.
    Me alegra que tus notas salieran bien ^^.
    Matta ne
     
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    Ciao!!! En fin no me voy a entretener mucho porque ando en *redoble de tambor* FLORENCIA!!!!!! Exacto por fin estoy en Italia, es mi último día acá pero no se crean que ya vuelvo... hoy es mi último dia en Florencia, sí, pero de aquí me voy para Venecia :3 Y como nos han dado el día libre para que paseemos, echemos fotos, compremos recuerdos etc y yo ya lo tengo todo recogido y en un rato vamos p'al tren de camino a la ciudad de los canales... pos recordé que traí el ordenador, y en él las contys así que... CONTY!!! No se lo esperaban, ah? Y bueeeno sinceramente tenía ganas de actualizar este alkshdkhadkh (?) Y bueeeno pos aquí está, ya digo no me voy a entretener pero me gustaría decir que... echo en falta comentarios... esto significa que voy a peor como escritora QwQ En fin... espero que... bah ya nada...

    5. La suposición y esa emotiva carta para Minamisawa



    ”La humanidad es egoísta, es hipócrita”. Pensaba Tamashi Kurai al ver a su hermano y a su amigo en aquella situación tan agobiante y desesperada. A pesar de que como todo ser humano sentía lástima por ellos, no podía evitar pensar que estaban dramatizando por nada. Sólo eran sus ex – novios, tan horrible no podía ser –¡cuánto se equivocaba!–.

    Tamashi fue cruelmente abandonada y se crió vagabundeando en las calles de Tokyo hasta los ocho años, cuando fue recogida por un orfanato y llevada a ciudad Inazuma donde fue rebautizada como Tamashi Kurama –aunque siguió manteniendo su apellido– y donde se encariñó con Norihito y conoció la calidez de una familia. Hasta ese entonces, la joven era conocida en todo Japón como por ser una niña herrante, y su fama aumentó cuando se enteraron que aprendió a hablar y a leer a partir de esconderse en librerías donde la gente comentaba los libros. Nunca llegó a ser tan famosa como aquel estúpido pato que incluso llegó a ser una atracción turística durante un breve período de tiempo. Con el tiempo fue olvidada, ya nadie conocía a aquella pequeña que vivía en las calles y aprendió de la nada. Cayó en una profunda depresión al ver el mundo desde el conocimiento que había adquirido: esos ataques terroristas, esa desigualdad en el mundo a raíz del dinero, esa justicia que no era igual para todos, por mucho que dijeran lo contrario… Cada vez que leía un periódico o veía las noticias, le entraban con todas sus ganas volver a ser analfabeta. Lo peor de todo fue darse cuenta de que no podía hacer nada, que sólo era una diminuta niña en un mundo adulto y grande. Se volvió alcohólica, incluso coqueteó con las drogas durante buena parte de su adolescencia. Pero aquella etapa de droga – adicta pasó en cuanto se dio cuenta en dónde había caído, asustándose de ella misma. Pero el alcohol siempre la había acompañado, eso sí que no lo dejó, y lo peor era que no sabía controlarse.
    ”Yo misma soy hipócritase dijo en aquel momento, ”…no puedo ayudar al mundo si no soy capaz de ayudarme a mí primeroMiró de reojo a Kirino y a su hermano mayor y se auto – convenció de que quizá podría empezar con ellos ayudándoles, al fin y al cabo, ella ya no tenía salvación.
    Compuso su mejor sonrisa, ocultándose en aquella personalidad tan descuidada que se había creado, frunció el ceño fingiendo molestia y se levantó con aire decidido.

    - ¡Hey vosotros dos! –sentenció– No se va a acabar el mundo, ¡joder!

    - Tú no lo entiendes –replicó el peli-rosado, destapándose angustiado la cara.

    - Vamos Kirino no me jodas, eres un adulto, no puedes lloriquear porque el fantasma de tu ex – marido al que abandonaste ha vuelto a tu vida. ¡Lo abandonaste por algo, y ese algo Shindou deberá de entenderlo!


    - Pero yo no pensaba…

    - Nadie pensaba que Takuto volvería a tu vida! Es algo que simplemente no se puede controlar –aclaró con voz firme. Kurama había dejado de lamentarse por lo bajo y prestaba especial atención a su hermana–. Ahora en vez de lamentarte por algo de lo que tú no tienes la culpa, demuestra que ya no eres un criajo enamorado, ¡coño ya!


    - P-pero…. –Kirino tartamudeó levemente ante aquel sorpresivo discurso– Takuto tiene dinero, influencias, amistades… puede conmigo.

    - Pero tú tienes un hijo –intervino ahora Kurama– su hijo.


    - ¡Cierto! A pesar de que dudo mucho de que Shindou se quiera vengar… ha tenido que convertirse en un auténtico monstruo para pisotear a su propio hijo sólo para vengarse de ti.

    Kirino se quedó pensativo, en silencio. Por una parte tanto Tamashi como Kurama tenían razón. Takuto siempre había sido alguien racional y el peli-rosado recordó que siempre había querido un niño con él. Pero claro ¿cómo presentarle a su hijo de tres años después de haberle abandonado? ¿Qué le iba a decir? ¿ ”Hola Takuto quiero que sepas que siento mucho haberte abandonado. Por cierto este es tu hijo ¿no querías uno?”? Por supuesto que no. Era un asunto más delicado y complicado que todo eso.
    Observó con cariño a Takumi, que ahora jugaba en brazos de su tía Tamashi a la vez que Kurama también tonteaba con los dos en pos de tener el pequeño contento y apartado de esa peliaguda situación. Kirino sonrió. Podría apañárselas para razonar con su todavía marido y quizá, de arreglar las cosas. Después de todo, ese millonario no era un monstruo, ¿o no?

    Tamashi caminaba de camino al supermercado tras perder con su hermano por ver quién iba a hacer la compra para Kirino, el cual no podía. Tras perder al piedra, papel o tijeras -juego del cual nunca aprendería a engañar a su hermano por su simpleza– recogió su modesto bolso de mercadillo y se encaminó al ultramarinos más cercano.
    Pensando en sus cosas se encontraba cuando sintió unas manos que tiraron con fuerza de su blusón azul y la arrastraron sin piedad a un escondido callejón.
    La joven no quiso gritar, pero sí se aseguró de darle un doloroso codazo al costado de su supuesto agresor. Cuando estuvo concienciada de que el tunante se agachaba aguantándose la zona adolorida, rápidamente se dio la vuelta y levantó la pierna derecha propinándole al sujeto en cuestión una buena patada en la cabeza, tirándole así al suelo boca-abajo.
    Como en la penumbra del callejón no podía ver bien, y a la calle no se podía acercar o la delatarían a ella, arrastró a su pesado malhecho a una zona donde se filtraba la luz ente el hueco de la parte de atrás de dos viejos edificios. Una vez allí, hizo como si se sentara sobre el agresor y le dio la vuelta aguantándole los brazos con las rodillas, inmovilizándolo. Quería ver a aquel bastardo para poder dar su retrato a la policía y evitar posibles fechorías en un futuro.

    Pero cuando por fin dejó de cegarse centrada en la paliza que le había dado y le vio la cara, casi se pega a ella misma. Esos ojos marrones de doble iris. Ese pelo morado. Y ese estúpido flequillo que en ese momento estaba mal acomodado. No había duda alguna. Ese hombre era…

    - ¡¿M-Minamisawa?!

    - Recuerdo que dabas pellizcos por proteger a Nori-chan, pero no palizas tan espléndidas como estas –contestó el vapuleado Minamisawa a modo de saludo. Si hubiera sabido que le iban a dar semejante paliza, le hubiera enviado un mensaje a Tamashi tan campante. La joven hizo una extraña sonrisa al ver que su viejo amigo seguía tan sarcástico como siempre.

    - ¿Se puede saber por qué coño me arrastras a un puto callejón? Creía que si violabas a alguien sería a mi hermano, no a mí –regañó la otra con el mismo tono de sarcasmo.

    Minamisawa compuso un amago de sonrisa, pero la hostia que se había llevado de Tamashi en la cabeza le había paralizado el rostro casi por completo, cualquier movimiento por leve que fuera le dolía.

    - ¿Por qué hay dos más como tú? –preguntó aturdido.

    Mierda. Mierda… ¡Mierda! A la de la mecha morada se le descompuso la cara del miedo. El pobre chico veía doble por culpa de su patada. Pidió mil veces perdón al pobre Minamisawa, que se retorcía como podía debajo suya diciendo que no pasaba nada, que fue su culpa.
    Sin importarle lo que la gente pensara de la escena, la joven se levantó apresuradamente y tomó el aturdido cuerpo del peli-morado, de manera que Minamisawa estaba colgando aferrado al cuello de Tamashi, que le arrastró con asombrosa rapidez hasta una parada donde tomaron un taxi y fueron a la casa del empresario gracias a las vagas indicaciones que consiguió dar.

    Tras llegar, acomodar y cuidar al dueño de la casa hasta que por fin recobró buena parte del sentido, Tamashi se tomó su tiempo observando con aniñada curiosidad la morada de su agresor. Más que una casa, era un pequeño edificio para él solo. Tenía cuatro plantas, sin contar por supuesto el modesto garaje subterráneo que Minamisawa se mandó construir para sus lujosos coches, que contaba con un anexo a éste que contenía una simple y mundana piscina cubierta, como cualquier persona normal. La planta baja, en la que ambos se encontraban, constaba del aterciopelado y engalanado vestíbulo, que se bifurcaba para dar lugar a los dos núcleos imprescindibles de una casa: salón y cocina. En donde estaban, el salón, era una amplia e iluminada estancia que con toda certeza era como dos veces más grande que el apartamento entero donde vivía Tamashi con Kurama y su marido. Al fondo a la derecha, se erigían pegadas a la pared unas elegantes escaleras de madera clara de pino, con una barrera de cristal tintado en turquesa en el lado opuesto a la pared donde comenzaban para que nadie cayera y que llevaban al primer piso. Pero el peli-morado, a pesar de la patada que casi lo deja tonto, conocía lo suficiente a su amiga y el torrente de energía que ésta suponía. Y como no quería que la hermana del amor de su vida demostrara su impresionante torpeza destrozando la casa en la que tanto tiempo y dinero había empleado, le frenó los pies diciendo que tenía algo de prisa por unos negocios y que no podría entretenerse viendo toda la casa. La curiosidad de la menor se vio reducida a la planta baja. La cocina enseguida la descartó porque se le pusieron los dientes largos al ver semejante despliegue de modernidad y clasicismo perfectamente armonizados en esa habitación. Ella, que adoraba la cocina y se dejaba su corazón y su alma preparando comida mediocre en una cocina que ni siquiera tenía vitrocerámica, sino un antiquisímo hornillo que iba a gas y a veces daba pequeños explotidos, habría dado lo que fuera por tener la cocina del peli-morado, que parecía que tenía las instalaciones de Master chef ahí metidas.
    Volvió al salón echa un amasijo de curiosidad frustrada y de asquerosa envidia por la cocina de ensueño de su amigo.

    - Oye… ¿te encuentras bien? –preguntó Minamisawa con una bolsa de hielo en la cabeza. Tamashi daba gracias a los Dioses –conocidos, desconocidos e inventados– por no haberle abierto una brecha en la cabeza al contrario.

    - Eso lo tendría que decir yo –contestó dando un suspiro– ¿No es una casa muy grande para una sola persona?

    - ¿No es demasiado brutal darle una patada así a un viejo amigo? –replicó el otro, demostrando que su sentido de la agudeza estaba intacto pese al golpe.

    Tamashi se ruborizó, esa pelea no la podía ganar.

    - ¿Por qué me arrastraste hasta allí?

    - Tenía que hablar contigo.


    - ¿Sobre qué?

    - Sobre Kurama y su marido Hyoudou.


    A Tamashi se le cerró el estómago. ¿Cómo se había enterado? Desde que su hermano le abandonó y se instaló con ella, procuraron borrar hasta el más mínimo detalle que revelara a Minamisawa el paradero de Kurama. Comenzó a sentirse mareada, pero, aun con toda la curiosidad que le hubo generado esa respuesta, estaba casi segura de que no quería saber cómo se enteró.
    No quiso decir mucho más. Le rogó a Minamisawa que atendiera a razones y antes de que éste tomara una decisión o respondiera, le entregó un papel varias veces doblado, ligeramente quemado en un extremo. Atsushi lo miró aburrido, aquello no era para lo que le había hecho venir a Tamashi. Sin embargo, la menor lo detuvo diciéndole que antes lo leyera, que así entendería algo. Dio una torpe excusa sobre que tenía prisa y que debía ir a comprar algo para unos amigos o se metería en un lio, le pasó también su teléfono para que hablaran y quedaran en un par de días para tratar el asunto, y sin más, se fue.

    El peli-morado se quitó la bolsa de hielo de la sien donde la tenía posada, el dolor ya no era tan agudo y punzante como hacía rato, sí que podía aguantar con él. A pesar de que la joven lo había dejado en tablas con lo que tenía pendiente, por algún motivo desdobló desinteresado el papel. Apenas lo tenía abierto a la mitad, cuando descifró la pulcra letra de Kurama. Tamashi no le había dejado sin nada después de todo.
    Hinchado por una asfixiante curiosidad que le oprimía el pecho, desdobló entero el papel y leyó en voz alta, a pesar de que no había nadie a quien leer:

    Osaka, 10/Mayo/2011

    “Querido” Minamisawa:
    Me dolió mucho lo que me hiciste. Lo peor no fue el hecho de que lo hicieras, o de que incluso me mintieras. Para nada. Lo peor fue darme cuenta de que al final, por mucho que me lo negaste, fui al igual que los demás un juguete para ti. Yo podría haberme cerrado y rechazado, ¿sabes? Podría haberlo hecho. Pero… persististe tanto que al final acabé entregándome por completo. Aún me duele.
    Ahora estoy casado, y además con Hyoudou Tsukasa. Espero, que si alguna vez llegaste a quererme, este hecho te duela. Cosa que en verdad no creo, ¿no?
    A pesar de todo, igualmente te echo de menos. Llegaste a convertirte en alguien muy importante en mi vida. Cuando estoy con Hyoudou, me imagino que estoy contigo. Cuando dormimos, él me da la espalda, pero yo me duermo y sueño que estoy acurrucado en tu pecho mientras tú me tienes abrazado por la cintura con una mano y me acaricias la espalda con la otra, hasta llegar a mi nuca donde empiezas a tontear con mis pelos. Estoy seguro de que no debería decirte esto, porque lo único que haré será incluso hinchar tu orgullo… pero quiero que lo sepas, que cuando hacemos el amor, le pongo tu cara, esa que se mantenía firme y dulce aun cuando me estabas mintiendo. Nunca te lo dije, ni directa ni indirectamente, pero has sido y eres alguien realmente guapo… me atrevo a decir que atractivo incluso.
    Hyoudou tiene unas manos nervudas y callosas, pero al tocarme, hago un esfuerzo sobrehumano para recordar tu tacto y me hago creer que eres tú y no él. Incluso su lengua es viperina y pincha, pero igual trato de recordar la tuya tan cálida y la imagino sobre mi piel.
    Es arisco y distraído, pero cuando me duermo me hago soñar que vuelvo a estar contigo. Supongo que debo de tener un serio problema, porque después de lo que hiciste (lo cual no pienso repetir, obviamente, pero tú solito lo sabes) sigo imaginando que estoy contigo. Qué iluso, ¿no?


    A partir de ahí no pudo leer más puesto que estaba quemada, y lo que pudo leer se le hizo difícil ya que la tinta estaba algo corrida por unos goterones ya resecos. Minamisawa supuso al borde del llanto que Kurama había derramado algunas lágrimas al escribir aquella carta.
    Pero eso le daba renovadas esperanzas, porque, si no había cambiado, Kurama le echaba de menos.
    _____

    Y fin :3 Espero les haya gustado~ haré un par de aclaraciones en el siguiente cap... que me tengo que ir ya

    BYE BEE!!!!
     
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  15. Limón
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    Esta vez, sí!!! Parce que voy saliendo del estado marmota en el que estaba, ya te dije en persona lo que me parecía el otro capítulo, por ello me voy a centrar en este capítulo.

    Me ha sorprendido la fortaleza de Tamashi... Salir se ese mundo es complejísimo, y se necesita mucha fuerza de voluntad.

    La aparición de Minamisawa... El angelito no tenía otra manera de aparecerse? Hay que ser inconsciente y bestia. Me encanto que viese doble... Me hizo mucha gracia.

    La carta es prácticamente lacrimógena, ¿quién quiere cortar cebolla teniendo esa carta? Aunque me da pena como describe a Hyudou... No sé, me da pena el pobre portero del Gassam...

    El capítulo, me ha encantado, pero ahora estás en Italia!! Aprovecha las vacaciones, y pásatelo bien!!!

    Cuando vuelvas tenemos que vernos!!! Besos!
     
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48 replies since 8/11/2013, 22:11   1985 views
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