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angiell+1
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~Yo no soy un ángel~
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hola nuevo capi...
kajika-chan me alegra haberte ayudado y pues bueno si todos se preocuparon por el pobre de Ryuu y pensaron lo pero de Risako pero cuando vieron que eran gemelos y que Risako se disculpo pero bueno me alegra que este bien.
BlackLady713- jeje preocupada? Azaki... me encantò llamarlo asi jeje. jajaj para el acosador? pobre.
Hibari-chan Cariño!!! Nena actualizo todos los domingos sin falta jej. Amor!!! si lo aprecio, por diversas razones pero me fascina y me hace feliz que te guste. no fuiste la unica que se preocupo jeje. como te has olvidado de la joven Risako eh? uuu que hacia ella ahí? eso se vera mas adelante tu espera tranqui. jajaj te sorprendí? jaja si pobre verdad? ne no te creas en este capi verás que pasó con ello. jaja te sorprendió Risako? pues ya ves, pero cual cuatro ojos? me alegra que te haya ggustado mi cariño, por cierto espero te haya gustado el one shot un beso nena linda.
onodera-tsu- jejej sip mellizos, te sorprende? oe porque me descartas al lindo de Kaoru. sip solo falta haber que onda con ellos jijij. el acosador.... pues bueno ya veremos que pasa.
Aqui capi!!!
Capitulo 17.- Antojos, Cuidados, Espera y Nombres
Una luna llena rebosaba en lo alto del cielo azul rey, una brisa fresca hacia saber que el invierno está anunciando su llegada y las noches parecían tener un aire a misterio. Especialmente en la habitación de la linda nena de cabellos castaños, con su pijama y cobijada cuidadosamente, al igual que guardián en brazos, miraba sonriente a su padre mientras esperaba que este comenzara con aquella historia que se había vuelto costumbre para ella escuchar cada noche y sin ella no podía ya conciliar el sueño.
- ¿Nena, con quien quieres que comience hoy? –preguntó el padre a la vez que se sentaba a un lado de ella
- Con los bebés!! –respondió emocionada sin siquiera pensárselo
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Dormía plácidamente cuando el fuerte llanto le hizo abrir los ojos espontáneamente, su mirada derrochaba cansancio y las ojeras bajo sus ojos solo afirmaban lo poco que había dormido en el último mes. El primer llanto fue secundado con el uno un poco más leve pero igual de intenso, así con pesadez Ryuuchiro abandonó la calidez de su cama seguido de Kaoru quien también se veía agotado.
- Vuelve a la cama, mañana debes de ir a Marukawa –dijo Ryuu al ver como su pareja le seguía, sin embargo este negó con la cabeza a la vez que le sonreía con algo de fatiga
- Se han despertado los dos, no podrás solo, además también es mi responsabilidad y no me molesta hacerlo –replicó Kaoru saliendo de la habitación, Isaka negó con la cabeza y al mismo tiempo una sonrisa se formaba en su rostro, sin duda tenia al mejor hombre del mundo a su lado
Un mes había pasado desde que el joven Isaka Ryuuchiro había dado a luz, Kaoru se había negado a dejar que Ryuu regresara a su trabajo a la editorial, este en un inicio de había negado pero al final habían llegado al acuerdo que solo sería el primer año, para así dar la oportunidad a que sus hijos creciesen y después, muy a pesar de Ryuuchiro, contratarían una nana para que cuidase de los pequeños.
Por las noches se había vuelto costumbre que alguno de ellos se levantase debido al llanto de alguno de sus pequeños y en varias ocasiones, como en esta ocasión, ambos debido a que el llanto de uno despertaba al segundo. Recibían visitas de sus amigos, quienes ayudaban a Ryuuchiro con los niños durante el día mientras Kaoru estaba en la editorial.
Kaoru entró a la habitación de color rosa y tomó en brazos a su muñequita, Mitzuki le veía con sus mejillas rojas por el llanto a la vez que hipaba debido al mismo. Sonrió al verla así e inmediatamente comenzó a hacerle mimos.
- ¿Qué sucede, mi muñequita hermosa? –preguntó Kaoru meciendo suavemente a la castaña -¿Tienes hambre?
Kaoru fijó su vista en un reloj con forma de oso, cortesía de Akihiko, donde anunciaban exactamente las tres de la madrugada, la hora de la comida de su nena había llegado por lo que sonreído tomó el tetero y se dirigió a la cocina, con bebé en brazos, y comenzó la preparación de la formula.
Ryuuchiro por su lado entró en la habitación contigua, al final Isaka convenció a Kaoru de no cambiar de hogar y en lugar de eso reacomodar el estudio de modo que este ahora era una habitación en colores rojo y blanco, esta vez decorada por ambos padres y diseñada por Ryuuchiro, convirtiendo así lo que antes era un estudio lleno de libros en una habitación acogedora para el príncipe de la casa.
Ryuu tomó en brazos al pequeño príncipe, su pelusita de cabello negro yacía alborotada y sus ojos se encontraban rojos debido al llanto, mas toda replica desapareció cuando el pequeño Azaki se vio en brazos de su padre. Ryuu revisó el pañal del pelinegro dándose cuenta de que estaba sucio, así que ya despertado por completo colocó a su hijo sobre una mesita para cambiarlo.
- Te dejo el biberón de Azaki? –Kaoru entró en la habitación con Mitzuki en brazo derecho y un par de mamilas en mano izquierda
- Si, gracias –Kaoru dejó el tetero en la mesita de noche y salió de la habitación
Ryuu vistió al pequeño príncipe con un mameluco color azul cielo y después lo tomó entre sus brazos para comenzar a alimentarlo. Azaki bebía gustoso el liquido mientras escuchaba como Ryuuchiro le contaba acerca de los días en los que había conocido a Kaoru…
- Y el muy idiota pensó que yo solo quería jugar con él, ¿Puedes creerlo? ¿Cómo jugaría así con tu padre si es el amor de mi vida?
- Ryuu…- en la puerta estaba Kaoru viéndole con una sonrisa en el rostro
- ¿Mitzuki?
- Ya está dormida
- Azaki también –dijo al ver al pequeño pelinegro con sus ojos cerrados y respirando tranquilamente
Ryuuchiro fue a besar la frente de la pequeña Mitzuki mientras que Kaoru le decía a Azaki que eso no era cierto, refiriéndose a lo contado por Ryuu. Una vez que ya habían deseado las buenas noches a sus hijos la pareja se dirigió a su cama para dormir nuevamente.
***
Un constante movimiento le hizo despertar del sueño tan placentero en el que estaba hundido, abrió sus ojos con pesadez y justo a su lado vio como su esposo se removía en la cama. Notando que tenía su entrecejo fruncido y bufaba cada que se volvía a acomodar en la cama, pudo deducir que algo le molestaba.
- ¿Hiro-san? –preguntó sorprendido Nowaki -¿Te sientes mal? ¿Quieres que vayamos al hospital?
- No es nada de eso –dándose cuenta de que estaba preocupando a su esposo, resignado y con una gran vergüenza y sonrojo en el rostro, decidió contar su “malestar” –es solo que…
- ¿Qué…? –Nowaki instó al castaño a hablar al darse cuenta que no quería finalizar la frase
- Quiero hot cakes –Hiroki se cubrió completamente con las sábanas y no pudo ver la sonrisa que se formaba en el rostro de Nowaki. Sintió el movimiento de su cama y con algo de curiosidad descubrió un poco su rostro, viendo así que Nowaki se disponía a salir de la habitación -¿A dónde vas?
- A preparar hot cakes –respondió sonriente el peliazul
- Le puedes poner café a la masa y canela sobre la mantequilla?
- ¿Algo más para nuestro bebé?
- En la alacena tenemos chocolate amargo, también pon una barra derretida en la masa
Nowaki sonrió divertido, el solo imaginarse chocolate amargo, canela, café, mantequilla y los ingredientes básicos de la masa para hot cakes le hacía saber que Hiroki no estaría conforme con solo una pieza. Salió de la habitación y se dirigió a la cocina, aun si su esposo le pidiese un coctel de camarones a las tres de la madrugada el lo prepararía o en su defecto lo compraría, lo que fuera por la persona que amaba y la que venía en camino.
***
La mañana los recibió con unas pequeñas patadas en su interior, y la sonrisa de ambos acrecentó con tan solo sentirlo. Miyagi abrazó el cuerpo de Shinobu, de tal modo que la espalda de este quedara pegada al pecho del mayor, Miyagi dirigió su mano derecha hacia el ancho vientre del rubio. Shinobu sonrió contento, desde que se habían enterado de la pequeña sorpresa Miyagi había adquirido esa costumbre, posar sus manos sobre el estomago de Shinobu y sentir a su bebé, había incluso ocasiones en donde le hablaba, contándole sobre su día y lo feliz que estaba de que su esposo había desistido de la cocina y ya no tener que probar repollo, eso sin duda le llevó un buen golpe en la cabeza aunque todo se volvió risas en aquella tarde al recibir el primer movimiento del pequeño.
Ese había sido su diario desde ya ocho meses atrás, pero hace un mes alguien se había sumado al grupo de ansiosos por la llegada del pequeño, pues Risako visitaba a su hermano por lo menos una vez a la semana. Ella le ayudaba con las tareas del hogar y le hacía compañía, pues con ocho meses de embarazo ya no le era tan fácil a Shinobu moverse como antes.
- Shinobu, no hemos decidido como se llamará nuestro bebé – dijo Miyagi, cosa muy cierta pues aunque ambos decían de vez en vez algún nombre que les gustase para el pequeño en camino, jamás se había dado por sentado uno en específico
- El nombre te lo diré cuando el haya nacido –respondió el rubio con tranquilidad
- Entonces tu elegirás? –Shinobu asintió y Miyagi le miró con suplica –déjame escoger a mi –Shinobu negó con la cabeza –vamos Shinobu-chin, le daré un nombre fabuloso, seguro supera al tuyo, ¿sí?
- Nop, el nombre que yo tengo en mente superará al tuyo –Shinobu se dio la vuelta hasta quedar su rostro frente al del pelinegro –y se que te encantará
- ¿Y cómo sabes que el tuyo es mejor que el mío? Por favor, deja que yo elija el nombre y cuando tengamos otro bebé tu le pones el nombre que quieras
- ¿Otro… bebé? –la sorpresa, incredulidad y escepticismo no fueron pasado por alto para Miyagi – Miyagi quieres tener más hijos?
- ¿Tú no?
- No es eso –dijo Shinobu al ver la mueca de decepción que tenía su esposo –eso solo que… no sabemos cómo es que esto es posible, es decir que yo esté esperando un hijo, que sea yo quien la vaya a parir. Claro que me gustaría pero y si después de esto ya no es posible?
En ese momento Miyagi sonrió y besó los labios de Shinobu, y después de dicho acto de afecto cedió al hecho de que Shinobu escogiera el nombre de su hijo y si en algún futuro se les permitía tener otro bebé… ya sería el turno de Miyagi.
***
Ellos vivían enfrascados en una especie de luna de miel, donde el demostrase afecto de todas las maneras posibles se había vuelto cosa del diario. Akihiko día a día le repetía cuando grande era el amor que sentía por su esposo de cabellos castaños y ojos color esmeralda; diciéndole que sin él no podía concebir la vida, sin su presencia el no sería nada y ahora con la noticia de un bebé en camino sentía que rebosaba de alegría.
Misaki le miraba sonreído, correspondía gustoso cada beso que le era otorgado, respondía con las mismas palabras cada vez que escuchaba de los labios del otro un “Te amo” y cada vez que escuchaba que su conejo no podría vivir sin él, le sonreía de la manera más tierna y tomando el rostro blanquecino del escritor le decía con amor que siempre estaría a su lado, que jamás se separaría de él y de la misma forma el no imaginaba un futuro sin su conejo pervertido.
- Misaki salgamos de viaje –dijo repentinamente Akihiko
- Ehh? –Misaki quien cocinaba en estos momentos, alzó la vista de la cacerola y fijo sus orbes verdes en las lilas de Akihiko
- Vayamos a la playa un tiempo, Harada-sensei dijo que después del quinto mes es peligroso que viajes –Akihiko se dirigió donde Misaki y lo encerró en un abrazo y prosiguió con su petición susurrándole al oído –desde hace un tiempo que venía pensando en esto, salgamos de la cuidad un tiempo, ¿Qué dices?
Misaki cerró los ojos al sentir la nariz del mayor rozar contra su cuello, las manos de Akihiko se pasearon por el vientre del castaño, buscando el calor del pequeño ser que habita ahí dentro. Lo meditó unos minutos, el ya había pensado en que en cierto momento tendría que dejar de asistir a Marukawa, inclusive había charlado de ello con Kaoru, así que pensaba que por el trabajo no habría problema. Eso aunado al gran deseo por pasar tiempo solo con su pareja le hizo tomar una decisión que cambiaría su vida en muchos aspectos…
- Promete que antes de que partamos terminarás todos tus manuscritos –pidió Misaki, grande fue su sorpresa al sentirse liberado y ver como su esposo partía rumbo a la segunda planta del apartamento -¿A dónde vas?
- A terminar mis manuscritos
Misaki sonrió y acarició su vientre con dulzura –tienes un padre maravilloso –le dijo –estoy seguro que lo amarás cuando estés con nosotros… no tienes idea de cuan ansioso estoy por tu llegada
Tomó entre sus manos la cafetera y una taza, sabía que un buen café seria de mucha ayuda a su esposo. Sonreído Misaki esperó paciente a que el agua estuviese caliente, esperaba feliz a su hijo y con ilusión el viaje, un viaje que traería consigo muchos cambios.
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- Pequeña, buenas noches –dijo el padre besando la frente de su nena
- Buenas noches papi, te quiero mucho
El hombre sonrió y besó la mejilla de su hija, vio como esta sonreía y acto seguido abrazaba fuertemente a su guardián. El hombre la vio dormir y sonrió, sin duda ella era la luz de su vida…
Eso fue todo, hasta el prox Domingo!!
ok
bye,bye
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Te Contaré una Historia Bajo la Luz de la Luna **~ Finalizado ~** 23/05/14(JR)papa me cuentas un cuento?- mejor te cuento una historia. Una pequeña que no puede dormir escuchara una historia de amor, drama,romance,mpreg.Todo bajo la luz de la luna.parejas secundarias JE,JT y JM |
