Te Contaré una Historia Bajo la Luz de la Luna **~ Finalizado ~** 23/05/14(JR)

papa me cuentas un cuento?- mejor te cuento una historia. Una pequeña que no puede dormir escuchara una historia de amor, drama,romance,mpreg.Todo bajo la luz de la luna.parejas secundarias JE,JT y JM

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  1. angiell
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    ~Yo no soy un ángel~

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    Hola nuevo capi!!! Pero antes agradezco sus coments!!!

    onodera-tsu- jajaa bueno yo soy niñera asi que estoy acostumbrada a cuidar bebés jeje. jaj ansias? tranqui que cada vez estamos mas cerca del fin bien pues iremos viendo mas sobre esas dos parejas y pues pero te guste jejeje. Gracias por comentar

    »Hitch 74 no Danna«- jeje no te preocupes yo se que no es habitual en ti y ademas me alegra saber que has seguido la historia desde el inicio. jejeje bueno mucho me temo que tus tres asuntos a tratar no los puedo responder o no en este momento, espero seas paciente. tienes tus ideas? bueno ya veremos si estas en lo correcto. claro aquí el capi y espero verte por aquí mas seguido :)

    Musubi.-chan- jejej muchos se hacen esa pregunta pero pronto lo sabrás! jiji aqui nuevop capi!


    Kajika-chan!!! Nena me alegra que te este gustando la historia y sobre la niña no os puedo decir nada. Jeje sip ahora les toca ser padres y ya sabemos todos que Shinobu siempre gana y Miyagi le consciente todo jijij. MMM esos hot cakes saben deliciosos jeje y bueno ya veremos que pasa, nena linda te quiero mucho!!!







    Capítulo 18 –Amor




    La noche llegó y la ciudad de Tokio se cubrió de blanco con la nieve que caía suave del cielo. Los habitantes de esta ciudad se movían presurosos por las calles buscando llegar. Por suerte para este par recién ingresaban en su hogar, temblando un poco por el frío del exterior.



    - Papi… tengo frío –dijo la niña castañeando los dientes y recostándose en el sofá de la estancia
    - Yo también… ¿Qué te parece un poco de té para entrar en calor? –la niña asintió y el padre le sonrió –bien, ve a tu habitación y espérame ahí
    - ¿Me contarás la historia? –preguntó con ilusión la pequeña
    - Claro hija, en lo que subo ponte tu pijama –dijo el padre tranquilamente. La niña contestó con un asentimiento y acto seguido salió corriendo rumbo a su habitación



    ***



    - Aquí tienes –dijo el padre tendiéndole la taza de tè a su pequeña, quien en estos momentos ya vestía una pijama color rosa y su cabello sujetado en una trenza
    - Gracias papi –respondió -¿y bien? –inquirió la niña con una sonrisa
    - Eh? –preguntó confundido el padre
    - La historia papi, la historia –dijo con un ligero tono burlón la niña a la vez que movía sus manos cómicamente
    - Aah!





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    El gel en su estomago se sentía frío, también cabía mencionar que se sentía un poco incomodo con el vientre descubierto y sus pantalones abiertos para hacer más fácil la exploración, y, aunque sabía que solo eran cosas de rutinas, le apenaba un poco el dejar que alguien, además de su esposo, explorara su cuerpo. Pero prontamente se calmaba al escuchar la voz del médico decirle donde se encontraba su bebé en ese momento y una sonrisa se surcaba en su rostro al ver la alegría en los ojos del su esposo.



    - Señor Takahashi, aquí esta su bebé –dijo Harada señalando un punto en el monitor y aunque ni Misaki y mucho menos Akihiko entendían del todo, sonreían al saber que ahí estaba su pequeño
    - ¿Está bien? –quiso saber Akihiko viendo incrédulo la pantalla
    - Si. Señor Takahashi ya puede cubrirse –Minoru le entregó un pañuelo desechable a Misaki para que se limpiase



    Mientras Misaki acomodaba su ropa el doctor Harada leía con minuciosidad el expediente del castaño ojiverde. Vio como tanto Misaki como Akihiko le veían expectantes y este solo les sonrió –su peso es adecuado al primer trimestre, también sus defensas son altas al igual que su estado físico


    - ¿Eso significa que no habrá ningún problema para que tomemos unas vacaciones? –preguntó Akihiko, recordando que la razón de que hubiesen pedido una cita con Harada antes de tiempo era para consultarle acerca de sus planes de viaje y si este llegaba de algún modo afectar al bebé
    - No hay problema alguno. De cualquier forma no olviden que debe tomar los medicamentos y tampoco sobre esforzarse –respondió Minoru



    ***



    Nuevamente su pequeño ángel entraba a ese hospital en compañía de ese hombre que no le merecía. No entendía la causa de que tan bello ser hiciera visitas constantes al hospital; ¿y, si estaba enfermo? No quería creer eso, ni siquiera los dioses se atreverían a dañar a tan bello ser.


    El hombre veía desde fuera del gran edificio como es que nuevamente el chico de cabellos castaños y ojos verdes entraba al hospital. Esas visitas se estaba volviendo constantes y aquel hombre hervía de enojo al no saber qué era lo que causaba tales visitas, no quería creer que el objeto de su obsesión pudiese estar enfermo. Quería saber, quería saber qué es lo que sucedía con tan hermoso ser; necesitaba estar al tanto y poder ayudarle.


    Los pensamientos del hombre se vieron interrumpidos al escuchar su teléfono sonar -¿Qué quieres? –preguntó al ver el identificador de llamada



    - (¡Se puede saber donde estas!)
    - No es de tu incumbencia –respondió molesto al escuchar la voz ajena
    - (Se supone que debía de estar aquí, ¡haciendo tu trabajo!)
    - No molestes, estoy ocupado –dijo con fastidio
    - (Escúchame bien… ya estoy comenzando a perder la paciencia. Te desapareces cuando quieres y dejas de lado tus obligaciones. Me importa muy poco lo que hagas con tu vida y tiempo libre, pero abstente de no causarme problemas a mí y a los demás y haz tu maldito trabajo!)
    - Mira…
    - (te quiero aquí en este instante o lo pagarás) –el pitido agudo invadió su oído anunciando que la llamada había terminado



    El hombre suspiró con fastidio y guardó su teléfono. Lo mejor por el momento seria regresar y terminar con sus responsabilidades si no quería que nadie le quitara su tiempo libre para ver a su hermoso ángel. Nada pasaría por un día en que lo dejase solo, confiaba en nadie sería capaz de lastimarle. Convencido de esto el hombre emprendió marcha camino hacia el lugar donde le esperaba su trabajo.



    ***



    Al salir de la consulta con Minoru se dirigieron directamente por la carretera camino hacia lo que serian sus largas vacaciones. El equipaje ya lo habían guardado en el maletero, justo antes de la consulta con el obstetra, así que al finalizar la cita y haber confirmado que no había problema alguno con el que viajase, decidieron irse inmediatamente.


    Los manuscritos de Akihiko ya habían sido terminados, Misaki había hablado con Kaoru para hacerle saber sobre su ausencia, no sin antes haberle dicho que ya tenía a alguien que le cubriese y de haber dejado todo en orden, por lo cual Misaki tampoco tenía pendientes. Habían informado a sus amigos de su viaje al igual que a los familiares de Misaki. Con todo arreglado al igual que haber confirmado el buen estado de salud de su bebé podían irse en paz.



    ***



    Sus ojos se habían cerrado con pesadez a mitad del camino, viajar en auto siempre era pesado y más aun si se estaba en estado, por lo que muy a su pesar cayó rendido ante el sueño. Para cuando sus ojos se abrieron nuevamente ya podía sentir el olor de la costa, al igual que escuchar el sonar de las olas chocando contra el mar. Misaki abrió sus ojos y sonrió desperezado al ver el paisaje y darse cuenta que estaba pasando por un camino, justo de lado de la costa, dirigió su mirada hacia el lado del conductor y se sonrojó un poco al ver la sonrisa que le dedicaba Akihiko.



    - Despertaste –dijo el mayor tranquilamente, Misaki le sonrió y asintió –ya estamos a punto de llegar



    Misaki miró al frente y a un kilometro de distancia se podía observar una pequeña casa, pues era muy grande para ser cabaña, se podían ver algunas palmeras alrededor y un camino por el cual andaba el auto, del mismo se encontraba cerca de la costa, sería fácil caminar hasta esta y no tardar más de cinco minutos en hacerlo. Misaki hizo un pequeño puchero al recordar la barbaridad que había hecho su esposo.


    - No debiste comprarla, solo será un mes –cuando Misaki se había enterado de que Akihiko compró aquella choza solo para pasar un mes de vacaciones en ella, había regañado al escritor sin miramientos, pero como era usual en ello Akihiko convenció a Misaki de que no habría problema y que en algún futuro podrían llevar a su hijo a esa casa, con esto convenció a Misaki, aunque aun creía que solo había sido un gasto innecesario



    Akihiko le sonrió y besó rápidamente sus labios. Aparcó el auto y bajo de este para después ayudar a su pareja, Misaki salió del coche y observó todo con admiración, la casa estaba labrada en madera, de una sola planta pero con gran perímetro, alrededor de esta había palmeras y uno que otro arbusto pequeño, el camino por el que había pasado era de piedra y el barandal que había en el recibidor de la casa estaba adornado con una enredadera de plantas verdes y flores. En el mismo recibidor había un pequeño banco que se situaba de modo que quedaba frente el océano.



    - ¿Te gusta? –preguntó Akihiko al ver el asombro de Misaki, este solo asintió y le sonrió –ven vamos a dentro



    El escritor tomó el equipaje y se adelantó a la entrada principal para abrir y cederle el paso a Misaki, quien a pesar de estar acostumbrado a ese tipo de atenciones por parte de su esposo no pudo evitar que el color carmín se apoderara de sus mejillas a la par que entraba en la casa.



    ***



    Caminaban por la playa tomados de la mano, hablaban y se besaban con amor. Misaki acariciaba su vientre con su mano derecha mientras que su mano izquierda era tomada por Akihiko y hablaban sobre sus planes en ese hermoso lugar.



    - ¿Quieres ir al pueblo esta noche? –preguntó el peliplata
    - Si, podríamos comprar ingredientes para preparar un pastel –dijo Misaki sonriendo animadamente
    - ¿Pastel? –la cara de confusión que mostró Akihiko solo hizo sonreír a Misaki
    - Quiero uno de chocolate
    - Bien, vayamos al pueblo



    ***


    Árboles verdes y enormes se situaban en una pequeña plaza, los residentes les veían con curiosidad, pues al ser un pueblo pequeño se conocían entre sí, por lo que verlos a ellos y además llegar en un auto deportivo hacia más que obvio el llamar la atención.



    Misaki y Akihiko habían entrado a un súper, en este Misaki compraba vegetales, frutos rojos, carne roja y pescado, del mismo modo llevaba harina, huevos, chocolate, entre muchas cosas más. Akihiko solo le seguía con el carrito en manos feliz de la vida al ver a su pequeño esposo moverse con tanta soltura en ese lugar.



    Al llegar a la caja Misaki suspiró un poco agotado y en un movimiento causado por la inercia acarició su vientre a la vez que sonreía y un hermoso brillo se asomaba por sus ojos. La dependiente quien no pasó desapercibida la muestra de afecto se dedicó a ver a la pareja con curiosidad pues también se daba cuenta como el hombre de cabellos plateados veía con profundo amor al pequeño de cabellos castaños, una escena muy tierna a su mirar.



    ***



    Mientras Misaki removía la masa para pastel en un molde, Akihiko le veía sentado desde el comedor, sonreía al verlo moverse para buscar un huevo más y después asegurarse de que el horno ya estuviese caliente. Su sonrisa crecía al verlo meter el molde con la masa en el horno y colocar una alarma para que no se pasara de cocción. Le vio caminar hasta él y sentarse sobre sus piernas. Sintió como su pequeño castaño besaba su mejilla y le sonreía mientras que sus manos se ocupaban de acariciar su vientre, buscando el calor de aquella vida que llevaba dentro.



    Akihiko le besaba los labios con devoción y posaba su mano sobre las de Misaki, ambos sintiendo a su bebé –Misaki –el susodicho alza la vista y le sonríe al sentir un beso fugaz –te amo –a pesar de estar acostumbrado a escuchar aquella hermosa palabra no puede evitar que sus mejillas se tiñan de un rojo intenso mientras esconde su rostro en el pecho del mayor para después contestarle:



    - Yo también te amo, Usagi-san


    Akihiko lo toma en brazos y lo lleva hasta la habitación. Al llegar lo postra sobre la cama con el mayor cuidado posible, al recostarlo se coloca sobre él y besa sus labios, las manos del mayor viajan a través de la cintura de Misaki, quien recibe con suspiros las caricias y se aferra al cuello del peliplata. No se han dado cuenta del pasar del tiempo entre caricias y palabras llenas de amor, sin embargo cuando quieren llevar sus caricias a otro nivel la alarma anuncia que el pastel está listo. Misaki muy a su pesar se levanta y saca el pastel del horno, tal vez ya no estén en la cama pero aun así el momento mágico no se ha ido, Akihiko le sigue viendo con amor y sonríe al ver como batalla un poco para sacar el pan del horno, Misaki hace un puchero y después solicita la ayuda de su conejo para que retire unas cosas de la mesa y poder colocar el pan.


    Muy en contra de lo pensado, Akihiko no solo ayuda a Misaki a hacer espacio entre la mesa, sino que también coloca la crema sobre el pan y lo decoran juntos. Misaki le dice cómo hacerlo y Akihiko obedece haciendo una que otra pequeña broma referente a la crema batida y el cuerpo de su pequeño, este sonrojado coloca algo de chocolate en la nariz de Akihiko y después respinga un poco al sentir su propia boca embarrada con crema. El pastel ha quedado listo y Misaki y Akihiko tienen que darse un baño pues ambos quedaron llenos de chocolate y crema batida, sin duda alguna el mejor pastel que alguien pudiese haber probado.



    ***


    Por la noche se dirigen a la cama, Akihiko toma en brazos a Misaki y este se recuesta en el pecho del escritor, cayendo dormido ante el sonar del corazón de Akihiko, la mejor canción de cuna para el ojiverde. El mayor al sentir el peso sobre su pecho y escuchar la respiración acompasada del menor se da cuenta de que yace dormido, sonríe por esto y se dice que sin duda alguna es el hombre más afortunado del mundo.



    ***



    Una semana había pasado desde aquella llamada tan molesta, su trabajo había quedado en orden pero eso a él poco le importaba. ¿Dónde estaba su ángel? ¿Por qué no le encontraba en ninguna parte? ¿Acaso se había olvidado de él? Por más que buscó no lo encontró. Su hogar, trabajo, lugares que habituaba, en casa de sus amigos, en los trabajos de sus amigos, donde fuera que buscara su hermoso ángel no aparecía.



    El hombre corría, gritaba y refunfuñaba contra todo, pero ni siquiera así el objeto de su obsesión aparecía. Quería verlo, NECESITABA verlo. La locura llegaba su cerebro y la paranoia lo invadía, alguien le había robado a su ángel y él lo iba a recuperar…




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    La niña entregó la taza vacía a su papá y besó la mejilla del mayor, le dijo buenas noches y lo mucho que lo quería; acto seguido se acomodó entre su guardián y cerró sus ojos, ella gustaba de dormir porque tenía sueños muy gratos…


    El padre tomaba la taza y después de salir de la habitación al ver a su pequeña dormir salía rumbo a la cocina para lavar los recipientes utilizados durante la preparación del té. El haría todo por su princesa…












    Eso fue todo. Hasta el próximo Domingo!!1



    ok




    bye,bye
     
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185 replies since 19/11/2013, 21:37   12088 views
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