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angiell+1
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~Yo no soy un ángel~
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Hola mis amores. disculpen el retraso sufrí una pequeña depresión por algunas cosas del fic y sobre mi gran orgullo pero bueno. Aqui el cap. Chicas me duele la cabeza a horrores y no doy para mas, Gracias por sus mensajitos
Hibari-chan mi cariño (Con foto te refieres a Kakashi y el título de que es sexi?)
mitsuko-usagi95-
onodera-tsu
musubi-chan
BlackLady713
Gracias por sus comentarios, me hacen sonreír, disculpen el que nos los responda pero enserio me siento fatal. Les dejo el cap.
Capítulo 19.- El Regreso del Ángel
- ¿Cómo te fue en la clase de piano?–preguntó el padre mientras cepillaba a su pequeña
- Bien papi, el día de hoy empezamos con una nueva melodía–dijo sonriente la niña viéndose al espejo
- Ya veo, ¿la tocarás para mí? –el hombre trenzaba el cabello castaño de la niña mientras le veía por el reflejo del espejo
- Sip –la niña asintió y el hombre sonrió
- Me parece perfecto, ¿continúo con la historia?
- Por favor! –gritó ilusionada la pequeña
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- Sigo creyendo que no debiste de consentirle su petición a Akihiko y regresar –replicó Hiroki mostrando desaprobación en el rostro
- Vamos Hiroki, chibi-tan le consciente todo, es normal que haya aceptado –dijo esta vez Ryuuchiro sonriendo animadamente
- No tiene nada de malo que haya aceptado, lo pueden tomar como una segunda luna miel antes de que nazca su hijo –defendió Shinobu tranquilamente
- Como sea, pero ya van dos meses desde que se fueron y no los hemos podido ver, solamente por video-chat y esta cosa de hablarle a una maquina me hace sentir como un loco –dijo Hiroki con reproche. Un fuerte llanto se escuchó y Shinobu sonrió
- Ahora vuelvo, ya es hora de la comida de Ryusei –Shinobu se puso de pie y salió de la vista de la cámara no sin antes mostrar su figura, nuevamente delgada.
Misaki y Akihiko seguían en la casa de playa desde hacía dos meses. Akihiko y Misaki tenían una linda convivencia en ese lugar por lo que Usami insistió hasta el cansancio para quedarse ahí un tiempo más. Misaki en un inicio se había negado, pero bajo la insistencia de Akihiko y la promesa de que cumpliría con sus plazos y enviaría los manuscritos por correo electrónico, Takahashi terminó cediendo con la condición de que solo fuese hasta el quinto mes de embarazo, es decir serian tres meses de estancia, de los cuales ya llevaban dos.
La comunicación que Misaki mantenía con sus amigos era a través del video-chat, de modo que hacían conferencias para poder hablar los cuatro juntos desde la comodidad de sus casas, pues dos teniendo hijos que cuidar y otro con cuatro meses y medio de embarazo les dificultaba salir.
Cuando Shinobu regresó al campo de visión de la cámara venia con su pequeño en brazos, despierto y con signos de no querer dormir en un largo rato. Sus ojitos grises completamente abiertos y su cabello negro un poco enmarañado por la reciente siesta.
- En cuanto regrese nos tendremos que ver, ya quiero abrazar a Ryusei–decía Misaki mientras veía al pequeño de Shinobu
- Claro como ya nació el hijo de Shinobu te olvidas de mis bebés, verdad? –Ryuu fingió reproche y Hiroki solo sonrió
- Ryuu también quiero ver a Azaki y Mitzuki, seguro ya están más grandes –Isaka sonrió y Misaki solo rió con alegría
- Por supuesto, solo han sido dos meses pero Mitzuki esta enorme y es muy inquieta, Azaki es un poco más tranquilo y callado
Hacia un mes que Shinobu había dado a luz, cuando le llamaron a Misaki el quería ir a verlos pero el embarazo lo impidió cuando unos fuertes malestares le atacaron provocándole incluso un poco de fiebre, Minoru les había recomendado a un colega que atendía embarazos cerca del pueblo y Akihiko llevaba a Misaki a sus revisiones mensuales. Cuando Shinobu relató la reacción de Miyagi al momento de ir al hospital Misaki no pudo evitar dejar salir una ligera carcajada…
+-+-+
- Miyagi… Miyagi –llamaba Shinobu con algo de pesar
- Mhm –fue lo que obtuvo como respuesta a la vez que veía como el pelinegro daba vuelta para quedar frente a frente
- Creo que ya viene –dijo en un susurro el rubio
- ¿Quién viene? –Miyagi seguía con los ojos cerrados y respondía perezosamente
- El bebé
A penas dijo esas palabras Miyagi abrió los ojos como platos viendo un poco de molestia en los ojos grises del menor. Se levantó rápidamente causando que se enredara con las sábanas y cayera al suelo -¿Estás seguro? –Miyagi se levantó del suelo y se vistió con la ropa del día anterior, pues era la más cercana a él.
- Sí, me duele y desde la mañana sentía pequeños dolores. No te dije nada porque Minoru-sensei había dicho que tendría que esperar hasta que los dolores fueran con mayor frecuencia –explicó Shinobu con tranquilidad mientras veía como el pelinegro corría hasta el armario en busca de algo de ropa para darle
- Bien tranquilo, recuerda que Harada-sensei dijo que no te debías de alterar, debes de estar relajado –Miyagi corría de un lado a otro rápidamente buscando las cosas que necesitarían para el hospital
- Miyagi… -llamó Shinobu al ver a su esposo moverse como loco por la habitación –Miyagi
- ¿Qué sucede, te duele mucho? Tranquilo, ahorita te llevo al hospital y en el camino llamo a Harada-sensei –Miyagi colocaba torpemente un abrigo sobre los hombros del menor mientras hablaba
- Miyagi el que debe de calmarse eres tú, no yo. Tranquilo, pareces loco. –Shinobu se colocó adecuadamente el abrigo y se puso un pantalón deportivo y unos tenis. Se puso de pie con trabajo y Miyagi rápidamente le cargó
- Lo siento, es que… bien no te rías pero estoy nervioso –confesó el mayor sacando a Shinobu de la habitación para dirigirse al auto
Durante el trayecto en auto Miyagi llamó a Minoru y por petición de Shinobu a Hiroki y Ryuuchiro; cosa buena para ambos pues Miyagi necesitaba apoyo y quien mejor que Kaoru que ya había pasado por eso. Para cuando había llegado al hospital el doctor ya le esperaba con una silla de ruedas y por fortuna sus amigos llegaron rápidamente.
- Miyagi-san –Miyagi volteó ante su llamado viendo al doctor Minoru – ¿no viene?
- ¿Puedo? –el médico asintió y Miyagi sonrió nerviosamente mientras le seguía
+-+-+
- Aun sigo sin creer que Miyagi-san se haya puesto como loco el día del parto –dijo divertido Misaki
- Jajaja y lo debieron de haber visto antes de que Minoru-sensei le dijera que podía pasar. Parecía que la muerte venia por él, estaba todo pálido y nervioso –Ryuuchiro rió con gracia y Shinobu y Misaki solo sonrieron
- Misaki yo no sé porque te sorprende. Miyagi siempre ha sido así, ya se te olvidó que se desmayó cuando le dijeron que iba a ser papá?
- Bueno eso sí. También cuando pasó conmigo solo me decía: “vamos Shinobu, no es nada” “tu puedes, es fácil, yo se que puedes” –decía Shinobu citando las palabras del mayor -¿Qué no es nada? Trata de sacar algo de más de 40 cms por ahí y dime si no es nada
- No sé de qué te quejas, Shinobu, yo tengo dos, te fue mejor que a mí. Aunque Kaoru también se pasó al preguntarme como me sentía –Ryuu y Shinobu rieron, por otro lado Misaki y Hiroki le veían sin entender
- Shinobu con por ahí… te refieres a que el bebé va a salir por… -Misaki le veía con un poco de temor al igual que Hiroki con atención. Los otros dos rieron
Ryuuchiro, sacando su mejor lado, el burlesco y malicioso, sonrió y después miró fijamente a la cámara –así es Misaki, el bebé sale por donde entró
- Ryuuchiro no estamos para bromas –dijo Hiroki frunciendo el ceño
- Y quien te dice que estoy bromeando. –Isaka volteó su mirada hacia la ventana donde estaba, Shinobu diciéndole –¿Shinobu estoy mintiendo al decir que el bebé sale por donde entró? –el ojigris negó con la cabeza mientras mecía suavemente a Ryusei
- ¿Pero… es posible? –preguntó Misaki
- Misaki estas embarazado y preguntas si es posible sacarlo por el cu…
- Ryuuchiro! –reprendió Hiroki al escuchar la palabra que diría el ojipurpura
- Bueno ya dejemos ese tema de lado. Mejor, -Shinobu miró a la cámara sonriendo a la vez que daba palmaditas suaves en la espalda de su bebé -Misaki ponte de pie y déjanos ver cómo te ves
- Si, queremos ver que tan grande estas. Deberías de ver a Hiroki está muy grande para tener cuatro meses y medio
- No me digas gordo, Isaka Ryuuchiro –Hiroki frunció el ceño e infló los mofletes en un puchero
Misaki se puso de pie y se alejó del computador –¿Si me veo? –preguntó Misaki, los demás asintieron y el ojiverde se sonrojó un poco la saberse mirado con tanto detenimiento -¿Ya? –Misaki vio como Isaka negaba y le indicaba con la mano que se diera una vuelta. Algo tímido hizo caso a la petición y después se sentó rápidamente, quedando nuevamente frente al portátil algo apenado
- Casi no se nota –en efecto a Misaki a penas se le veía una pequeña curva en su estomago, la cosa se podría aducir fácilmente a un poco de sobrepeso si no se sabía el motivo verdadero
- Suertudo –Hiroki volteó la mirada y los demás rieron al saber a qué se refería
- Hiroki tú tienes la culpa, si no comieras tantos dulces y pastelillos no pasaría nada. Hasta Minoru-sensei te dijo que debías de bajar el consumo de azúcar –dijo Shinobu. Todos rieron a excepción del ojimiel quien solo frunció el entrecejo y se sonrojó al recordar las palabras del médico
Hiroki quiso protestar pero un “Estoy en casa” se escuchó a sus espaldas, los demás vieron como sonreía Hiroki y después les sonreía a ellos –ya me voy, hablamos luego –dijo Hiroki
- Yo también, Ryuu, vamos a pasear a los niños? –preguntó Shinobu y el mencionado asintió
- Bueno entonces hablamos pronto –Misaki les sonrió a todos y después cada uno cerró su propia cuenta en el chat y se dirigió a sus respectivas labores
***
Hiroki caminó hasta el recibidor y sonrió al ver a su esposo llegar a las ocho puntualmente, tal y como se lo había dicho por la mañana –bienvenido –dijo y después respondió al beso que se le era otorgado
- ¿Qué estabas haciendo? –preguntó Nowaki entrando a la estancia y ver la computadora portátil
- Platicaba con los chicos
- ¿Qué te dijeron, cuando regresan? –Nowaki se sentó en el sofá y se llevó a Hiroki entre sus brazos
- En un mes, el idiota de Ryuu nos estaba bromeando, asustándonos a Misaki y a mí al decirnos por donde sale el bebé , nos dijo que salía por donde entró
Nowaki acariciaba las piernas del castaño sutilmente mientras le escuchaba y sonrió al escuchar lo ultimo –Hiro-san, el bebé si sale por donde entró –Hiroki le miró asustado y este solo aprovechó para besarlo. Hiroki rápidamente adivinó las intenciones del pediatra al sentir una mano acariciar su espalda baja y un poco más abajo, por lo que rápidamente se separó -¿Qué sucede? –preguntó Nowaki consternado
- ¿Cómo puedes querer eso conmigo? –dijo Hiroki
- Pues porque eres irresistible –dijo Nowaki acercando a Hiroki nuevamente y volviéndolo a besar
- No es cierto, estoy gordo
- Eso es porque tienes un bebé adentro –Nowaki dejó de lado las caricias eróticas y solo besó suavemente los labios del castaño mientras le hablaba tiernamente –es normal
- No es cierto, hasta Minoru-sensei dijo que debo de dejar de comer tantos dulces –Hiroki se puso serio y después miró a Nowaki de forma acusadora –tú tienes la culpa!
- ¿Yo?
- Si, tu. Tu eres quien me da esos dulces
- Porque tú los pides, Hiro-san –Nowaki solo se reía interiormente por la pequeña pelea, pero lo hacía para sus adentros pues sabía que si Hiroki se daba cuenta le lanzaría un libro
- Pero tú fuiste quien me dejó así, por tu culpa estoy gordo y me van a abrir el trasero –Hiroki le veía con tanta seriedad que solo hizo que Nowaki sonriera un poco en un intento por no soltar una carcajada
- Yo no sabía –se excusó el peliazul pero para su mala fortuna una sonrisa se dibujó en su rostro
- Oh pero seguro que aunque lo hubieras sabido no te habrías detenido, verdad –reclamó Hiroki
- Nop
Nowaki recibió un cojín y después varios libros. Hiroki los lanzaba todos con algo de irritación al ver como Nowaki reía a la vez que corría, se le hacía difícil alcanzarlo en su estado y eso lo irritaba aun más. El pediatra por su lado estaba feliz, Hiroki siempre había sido muy susceptible con sus emociones y ahora el embarazo las hacía muy notorias, por el momento disfrutaría y ya más tarde le pediría disculpas con un rico pastel.
***
Misaki caminó hasta la habitación donde se encontraba su esposo y entró cuidando el no hacer ruido pues este estaba escribiendo. Como se había acordado el trabaja en un manuscrito y después lo enviaría por correo electrónico a su editora. Misaki caminó hasta posarse a un lado del peliplata, viéndole con algo de pena.
- ¿Misaki?
- ¿Estás ocupado? –preguntó Misaki un poco apenado y con el rostro sonrojado
- Para ti, nunca. ¿Sucede algo? –quiso saber Akihiko atrayendo a Misaki y sentándolo sobre sus piernas –Misaki negó con la cabeza y agachó la mirada, el peliplata le vio su rostro sonrojado –Misaki
- Tengo ganas de algo –dijo el menor en un susurro
- ¿Quieres que vayamos al pueblo y lo compremos? –Misaki volvió a negar sin mirar el rostro de Akihiko -¿Entonces?
- Quiero… -Misaki dudó un segundo pero con algo de valor se atrevió a proseguir –quiero Usagi-san, tengo ganas de…
Misaki ya no prosiguió al escuchar la risa de Akihiko, un poco molesto trató de levantarse del regazo del peliplata, pero le fue imposible al sentir un poco de más presión en su cintura y después los labios del mayor en los suyos –entonces démosle a Misaki lo que pide, no puedo dejar que alguno de sus antojos no se cumpla –Akihiko llevó a Misaki a la habitación, lugar donde le cumpliría su antojo.
***
Cada día a su lado era mejor al anterior, para ellos estar juntos dentro de aquella cabaña se había vuelto un sueño para ambos, un pequeño refugio lejos de la realidad, sin embargo la hora de regresar había llegado y con ello el retorno de la pareja Usami a la cuidad. Así es como ambos se encontraban ahora en su apartamento, saludando animosamente a Suzuki-san y sus otros compañeros. Después de eso se dirigieron a su habitación, aun llena de juguetes, se recostaron en esta y Misaki dejó escapar un pequeño grito que asustó al mayor.
- ¿Qué sucede Misaki? –el peliplata se acercó al castaño y este solo le miró con los ojos llenos de sorpresa y unas pequeñas lagrimas
- Se… movió… el bebé se… movió –Akihiko le miró incrédulo y el ojiverde tomó la mano fría del mayor y la colocó en su vientre
Misaki veía sonreído el rostro de Akihiko al sentir un segundo movimiento del pequeño. Los ojos lilas de Akihiko transmitían sorpresa y un enorme amor –Misaki… nuestro bebé… se mueve… -el castaño asintió
- Recuerda que en el libro que leímos decía que a partir del quinto mes se podría sentir al bebé
- Mañana iremos con Minoru-sensei, ya quiero saber que vamos a tener –Misaki asintió y la pareja se quedó esperando mas movimientos por parte de su hijo
***
Ambos veían fijamente la pantalla del ecogràfo, esperando por la respuesta del doctor y saber el sexo de su bebé. El castaño veía sin entender mucho y el más alto emocionado – No se ve
- ¿Cómo que no se ve? –preguntó consternado el castaño
- No, el bebé tiene las piernas cruzadas –explicó Minoru
- ¿Entonces no podremos saber si es niño o niña?
- Mucho me temo que este mes no, señor Kamijou, pero tal vez para la próxima revisión sea posible
- ¿Nowaki? –Hiroki miró a su esposo, pues aunque no fuese obstetra era medico y algo debía de saber
- Es verdad Hiro-san, tal vez en el transcurso del mes el bebé cambie de posición y podamos saber que será, mientras hay que conformarnos con saber que está bien –el castaño asintió y después recibió el papel que Minoru le había dado para limpiar el gel que había en su vientre
***
Akihiko y Misaki se pusieron de pie al ver la puerta abrirse y con ella salir a sus amigos, se sonrieron y después de cruzar un par de palabras, acordando que Kusama y Kamijou les esperarían para compartir un almuerzo juntos, la pareja entró al consultorio.
- Me alegra verle bien, Takahashi-kun, ha pasado tiempo –saludó con cortesía Harada –Usami-san –el mencionado solo asintió
- Lo mismo digo, Minoru-sensei –la pareja tomó asiento al igual que el medico
- ¿Cómo les ha ido en estos tres meses? –preguntó Harada tranquilamente –mi colega me ha dicho que todo iba con bien, a excepción de aquella fiebre de hace dos meses, ¿Se ha repetido?
- No, desde esa vez todo ha estado bien –respondió Misaki y Akihiko le secundó con un asentimiento –incluso… ayer se movió
- Ya veo, así que tenemos a un pequeño inquieto –la pareja sonrió -¿Quieren verlo?
Cuando ya estaba recostado en la camilla vio como Minoru sonreía -¿Qué sucede? –Preguntó Akihiko al ver la sonrisa del doctor -¿Hay algo mal?
Minoru negó con la cabeza y después les miró a ambos -¿Quieren saber qué será? – la pareja solo se miró y después asintieron – bien…
***
No lo podía creer, después de tres largos meses de sufrimiento ahí estaba, frente a él, a tan solo unos metros de distancia. Su hermoso ángel de cabellos castaños y ojos verdes había regresado. Nuevamente le veía salir del hospital en compañía de ese hombre que no le merecía y sus amigos, pero esta vez no prestaba atención a sus acompañantes, lo importante era que su amor había regresado, claro, había regresado por él, sabía que no sería capaz de abandonarle.
El hombre miró con detenimiento al objeto de su obsesión, después de tanto tiempo deseaba ver una vez más el cuerpo del pequeño inocente; le recorrió con la mirada sus piernas hermosas, su espalda y cintura, el cabello tan bien cepillado; le vio girarse y sonrió al encontrar tan hermosos ojos, su mirada bajó poco a poco y su sonrisa se deformó, ¿Qué era eso? ¿Qué significado había para eso? ¿Su ángel le había traicionado? El hombre fijó su vista en el cuerpo del castaño, su vientre estaba abultado, a pesar de llevar un enorme abrigo se le podía distinguir fácilmente, después de haber visto tanto tiempo a los amigos del ojiverde no debía de pensar mucho para saber qué era lo que le sucedía al hermoso ángel.
- No puede ser… ¿Por qué me has hecho esto? ¿Dime, porque me traicionas llevando eso en tu interior?, eso no puede ser posible, dime… ¿te obligaron? Ese hombre te ha obligado verdad?
El hombre vio como Misaki acariciaba su vientre y eso confirmaba sus sospechas. No podía permitirlo, Misaki le pertenecía, ya le había dado mucho tiempo para jugar con aquel escritor, ya era hora de ocuparse de ese asunto y reclamar lo que era suyo…
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El hombre besó la frente de su hija al verla cerrar los ojos apaciblemente, cerró la ventana, no sin antes ver como la luna llena se alzaba gloriosa esa noche. Salió de la habitación y se dirigió a la planta baja. Ahí un enorme piano de cola lucía tentador, el hombre se acercó y comenzó a tocar una hermosa canción. Si su niña le mostraría su nuevo trabajo el también debía ponerse a practicar…
Eso fue todo, el domingo subo el próximo capi, por ahora les dejo que quiero dormir. Joder me siento mal.
ok
bye,bye
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Te Contaré una Historia Bajo la Luz de la Luna **~ Finalizado ~** 23/05/14(JR)papa me cuentas un cuento?- mejor te cuento una historia. Una pequeña que no puede dormir escuchara una historia de amor, drama,romance,mpreg.Todo bajo la luz de la luna.parejas secundarias JE,JT y JM |
