Mi pequeño amante (Akihiko X Misaki). CERRADO

Takahashi Takahiro ha vuelto a Japón luego de 16 años de ausencia, pero no llegó solo: trajo consigo a la persona que -de alguna manera- le arruinó la vida. ¿De qué forma cambiará esto su vida?

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. »Hitch 74 no Danna«
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hehehey! Ya tiene un buen ratote que no me paso por este fic, pero mis razones son las mismas que he expuesto en otros fics: la escuela absorbe mucho de mi tiempo y me corta la inspiración (sobre todo ahora que inicio con mi proyecto de titulación). En fin, no quise dejar este fic de lado debido a la buena respuesta que ha tenido, pero lamentablemente por las razones expuestas ya no actualizaré con tanta frecuencia.

    De verdad les ofrezco mis más grandes disculpas, y un capítulo que si bien no es muy extenso, al menos abarca un poquito de las otras parejas. Espero que lo disfruten tanto como yo lo hice al escribirlo.


    Disclaymer: los personajes de Junjou Romantica no me pertenecen, de lo contrario no estaría poniendo este disclaymer, XD.


    XV.-


    Martes en la mañana. Observaba desde la ventana a cualquier parte mientras sus pensamientos giraban en torno a lo que Sumi-sempai le dijo el sábado del partido de soccer, hace poco más de una semana.


    "Él no toma a nadie enserio, no esperes que haga lo mismo contigo… aléjate de él antes de que sea demasiado tarde"


    –¡Hey, Misaki! –Kisa entraba a la cafetería en compañía de un chico un poco más alto que él, cuya apariencia propia de un príncipe llamaba la atención.

    –Kisa –murmuró el pequeño, con voz ausente.

    –¡Pero qué animado andas! –soltó con tono sarcástico, mientras él y su acompañante tomaban asiento– ¿Qué te tiene tan preocupado, eh?

    –Nada en especial –mintió– Sólo llegué tarde a Química y Hatori-sensei ya no me dejó entrar, es todo…

    –Ya somos tres.

    –¿Ah?

    –Yukina y yo también llegamos tarde ¿verdad? –su acompañante asintió con la cabeza.

    –Etto… perdón por la indiscreción, pero… ¿Quién es tu amigo?

    –Es cierto, todavía no conoces a todos –espetó Kisa– Bueno, él es…

    –Yukina Kou, de onceavo (1) –se presentó el muchacho

    –Takahashi Misaki, de noveno (2). Mucho gusto.


    Entre charlas triviales transcurrieron las primeras horas sin clase, pero eventualmente tuvieron que despedirse e ir a las siguientes. Misaki caminaba ya más tranquilo, agradeciéndole internamente a Kisa y su amigo por distraerlo un rato de esos pensamientos, pero –como todo en la vida– el encanto terminó cuando fue interceptado por la persona que menos quería ver.


    –Sumi-sempai –dijo en un hilo de voz.

    –¿Qué tal, Misaki-kun? –el peligris lo rodeaba por los hombros.

    –Etto… bien, supongo –avanzaba tratando de librarse de él.

    –Y dime ¿Ya has considerado lo que te dije ese sábado?

    –Ah… etto… –eso lo incomodó de sobremanera y de momento no pretendía responder, a lo que atinó a preguntar: – ¿Por qué el interés?

    –Bueno, verás…


    En ese momento ya estaban frente al salón de clase, por lo que cortó la conversación dejando al pobre castaño con otra duda más. La clase de Miyagi-sensei transcurrió tranquila, aunque notó que en las dos horas de cátedra su amigo Shinobu no le despegaba la vista de encima al pelinegro. En fin, estaba guardando sus cosas cuando sintió que se acercaban a su oído, por la espalda.


    –Te espero a las dos en la cafetería, en el ala oeste, junto a la ventana… nuestra charla aún no termina.


    Asintió lentamente y luego de que Sumi se alejara, fue a los baños y unos minutos más tarde, mientras se lavaba las manos, le pareció escuchar dos voces en particular. Normalmente no les hubiera dado importancia, pero no era normal escuchar a dos personas gemir dentro de los baños –menos si ambos eran hombres–, a menos que…


    "¡Waaah! ¡Deja de pensar en cosas innecesarias!"


    Iba a salir huyendo, pero el sonido del pestillo abriéndose lo obligó a esconderse en algún lado.


    –¿Ya te enteraste de que echaron a Mako-sensei?

    –¿Al instructor de esgrima?

    –Sí. Dicen que fue porque se andaba tirando a un chavito de séptimo (3), en las regaderas del gimnasio… Mayura Shiro, me parece ¿puedes creerlo?

    –¡Maldito hijo de…! –el otro sonaba colérico, como si estuviera haciendo algún tipo de rabieta– ¡Aaagh!

    –Yo también me puse así cuando lo supe ¿puedes creerlo? Digo, todavía hubiera estado bien si hubiera sido con su hermana Ariko ¡¿Pero con él?! En serio ese tipo debe estar enfermo… habiendo tantas chavas bonitas de grados superiores y tenía que tirarse a un hombre… ¡Yiugh!

    –¡Deja eso! ¡Hombre o mujer, realmente no importa! ¡Se aprovechó de un menor de edad!

    –Estoy de acuerdo con eso…


    Ya no pudo escuchar más, puesto que ambos chicos se habían ido. Sin embargo, en cuanto salió de su escondite, deseó no haberlo hecho: frente a él, dos jóvenes se besaban apasionadamente.


    –¿Kisa?


    Algunos instantes más tarde…


    –Lamento que hayas presenciado eso.

    –Está bien, Yukina-sempai. Yo no diré nada, pero tengan cuidado, los podrían expulsar si se sabe… como a Mako-sensei.

    –¿También escuchaste?


    Antes de decir cualquier cosa, se integraron al círculo Chiaki, Ritsu, Hiroki y otro sujeto… Nowaki Kusama, si no mal recordaba.


    –¡Hehehey! –se saludaban todos.

    –¿Ya se enteraron de lo de Mako-sensei? –Ritsu fue el primero en hablar.

    –Sí, parece que ya todo mundo lo sabe –dijo el peliazul.


    Sus amigos hablaban y daban su opinión al respecto. Sin embargo unos minutos más tarde se percató de la ausencia de alguien.


    –Oigan ¿Dónde está Shinobu?

    –Él… –suspiró Chiaki– Está deprimido.

    –¿Por?

    –Se le declaró a Miyagi-sensei hace rato –dijo Ritsu– pero él lo rechazó.

    –¿Cómo? ¿Le gusta Miyagi-sensei?

    –¿Tú por qué crees que tomaba asesorías con él? –increpó Hiroki– En fin, el punto es que lo rechazó y ahora está en detención.

    –¿Por qué?

    –Le destrozó el parabrisas a su auto con un palo de golf.

    –Típico de él –espetó Kisa con tono de aburrimiento, el ojiverde le miró intrigado– me refiero a hacer esa clase de cosas cuando algo le afecta realmente. Miyagi-sensei debió haber sido muy duro como para haberlo puesto así.

    –Creo que sensei fue muy razonable al rechazarlo –dijo Yukina– Con todo esto de Mako-sensei, era lógico que lo hiciera.

    –Estoy de acuerdo con eso.

    –No es por criticar ni nada, digo, cada quien sus preferencias, pero… –espetó Hiroki– ¿Qué le ven los chavos a los hombres mayores? Primero Shiro y ahora Shinobu ¿Qué sigue? ¿Que alguien se le declare a Hatori-sensei? –un aura pesada se sintió en el ambiente– Está detrás de mí ¿verdad? –el resto asintió en silencio.

    –No tiene de qué preocuparse, Kamijou-kun. Yo sabré como manejarlo –musitó Hatori– Yoshino-kun… ¿puede venir un momento a mi oficina?

    –¡Hai!


    Sin rechistar, Chiaki siguió a su profesor.


    –Bueno, yo tengo que irme –espetó Yukina– Tengo clase de cálculo.

    –Yo tengo clase de Historia –Nowaki también se retiraba– Nos vemos.

    –Hatori-sensei se trae algo con Chiaki –dijo Kisa–…lo presiento.

    –¿Ah?

    –Lo castiga por cualquier cosa pero nunca lo he visto en detención, además de que a cada rato lo cita en su oficina ¿no se les hace sospechoso?

    –Ahora que lo dices, sí, se me hace muy raro –Hiroki sonaba suspicaz– ¿Qué dices tú, Misaki?

    –¿Ah?

    –¡¿Qué rayos pasa contigo?! ¡Has estado en la luna casi todo el día!

    –Etto… no es nada… em… yo…


    Misaki tartamudeaba como bobo, pues a decir verdad se mantuvo al margen: el caso de Mako-sensei y las opiniones al respecto que daban sus compañeros no hicieron más que acrecentar sus dudas.


    –…no sé qué decir… –vio que su reloj marcaba la una con cincuenta y ocho minutos–…etto… debo irme, quedé con alguien en el ala oeste. Nos vemos.


    Sin dar tiempo a réplicas, se dirigió al ala oeste, donde Sumi ya lo estaba esperando.


    –Vaya, pensé que no vendrías –le dijo éste.

    –Etto… –el castañito tomó asiento– sempai…

    –Quieres saber por qué mi interés en tu caso con Usami ¿cierto? –el muchachito asintió– Bueno, antes de que pasemos a eso, ¿ya supiste de…?

    –El caso de Mako-sensei –Misaki le cortó, recibiendo un asentimiento– Parece que es el nuevo chisme.

    –Así es… imagínate al pobre Shiro, cómo debe sentirse en estos momentos por estar en boca de todos… y pensar que todo esto se pudo haber evitado si se hubiera alejado de él a tiempo.

    –¿Qué quieres decir?

    –Muchos ignoran esto, pero… no era la primera vez que Shiro-kun y sensei tenían esta clase de encuentros. Verás, Mako-sensei primero pretendía a la hermana de Shiro, Aiko… pero ella lo rechazó. Pasaron los días y un martes, de buenas a primeras, Shiro-kun se le declaró. Ya te imaginarás la perfecta oportunidad de venganza que se le presentó a sensei, aprovechó que el pobrecillo chico se enamoraba por primera vez… aunque al final sí pudo vengarse de Aiko al dañar a la persona que más le importa a ella, no todo le salió tan bien y como ya sabes, terminó siendo expulsado –Misaki estaba atónito– Bueno, el punto es que algo similar pasará entre Usami y tú, si no te alejas de él.

    –¿Qué?

    –Por favor, te ruego que te alejes de él… –Sumi ponía una expresión suplicante muy convincente– No me gustaría que te utilizara y luego te botara, y mucho menos que estés en boca de todos como Shiro-kun…

    –Sempai… –Misaki no pudo evitar ponerse nervioso en cuanto Sumi le tomó la mano y la estrechó– ¿Por qué…?


    El peligris llevó la mano de Misaki hasta sus labios y la besó suavemente. Luego de eso sus ojos negros se fijaron en los esmeraldas del pequeño.


    –Te quiero… y no permitiré que nadie, ni siquiera él, te lastime.



    CONTINUARÁ…




    Notas finales:
    1, 2 y 3 .-
    Son el equivalente de 2° de preparatoria (Yukina, en el rango de edad 16-17), 3° de secundaria (Misaki, 14-15) y 1° de secundaria (Shiro, 12-13). Creo que esto ya les dará idea del grado en el que están los chicos. Recién estaba leyendo esta información y me pareció adecuada, por lo que la manejaré de ahora en adelante en todos mis fics.


    Bueno, de nuevo mil disculpas por la tardanza. Gracias por leer. Chaito.
     
    Top
    .
79 replies since 19/11/2013, 23:27   5480 views
  Share  
.