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Disclaimer: Los personajes son propiedad de Masashi Kishimoto.
Advertencias: Lemon.
La cama volvió a estremecerse. La temperatura alta, jadeos junto con respiraciones agitadas y el sonido húmedo y obsceno de piel chocando contra piel llenaban por completo la habitación.
Un cuerpo bajo otro moviéndose en sincronía y con la misma intensidad que el que se encontraba sobre él.
No había delicadeza, porque esta no era la primera vez que llevaban a cabo el acto en sí, mas no por eso hacía falta el cariño, éste se podía ver reflejado en los ojos de ambos. La manera ruda, necesitada y casi salvaje poseerse era simplemente porque así lo querían ellos.
Lo deseaban.
Un jadeo mucho más audible que los anteriores abandonó la boca de uno de ellos. Las facciones de su rostro normalmente inexpresivas ahora se contraían en un intento de acallar los sonidos que salían de su boca, de no ponerse a gritar a causa del placer que continuaba sintiendo en su cuerpo.
Sonrió de manera picara. Justo como si estuviera cometiendo alguna estúpida travesura como pintar los rostros de los Hokages, y con eso río para sus adentros, pero su cerebro dejo de divagar en sus recuerdos al sentir como su compañero se apretaba alrededor de él mandando ondas de placer a todo su cuerpo haciendo que inevitablemente gimiera alto su nombre.
- Ahh… Sasuke, bastardo. –Acercó su boca al cuello del mayor para lamerlo y después abrir más su boca con la clara intención de morderlo y chuparlo.
- Estúpido, espera. –Se sobresaltó solo un poco al ver las intenciones de su amante.
Y con solo eso volvieron a su maldita realidad. Naruto disminuyó de forma drástica la forma en la que arremetía contra el cuerpo de Sasuke. Soltó un bufido y se dejó caer sobre el de pelo negro. Triste y enojado a la vez. Toda la excitación previa se había ido a la mierda. Ni siquiera le importó no haber llegado al orgasmo, tan solo sacó su miembro -el cuál comenzaba a perder dureza- de Sasuke.
- Odio esto. –Escondió su cara el en cuello del Uchiha.
- Igual yo.
El silencio reinó después de eso. Roto de vez en cuando por los resoplidos de Naruto sobre el cuello de Sasuke.
Una noche más en la que se odiaba a sí mismo, completamente harto de todo; de su puesto como líder de la aldea, de volver a su supuesto hogar feliz donde tenía que fingir estar cómodo en compañía de la madre de sus hijos, que con el paso de los años descubrió que no sentía amor o por lo menos alguna clase de afecto que le evitara la incomodidad cada vez que se encontraban solo ellos dos en alguna habitación.
Pero lo que más le calaba en su ser era esa desazón en el pecho cada vez que se repetía a sí mismo que todo esto pudo haber sido de otra manera si tan solo no hubiera sido tan estúpido y borde en su adolescencia. Que si hubiera aceptado que esos sentimientos no eran para nada fraternales, que si no hubiera confundido el agradecimiento y lastima con amor y cosas por el estilo que rondaban por su cabeza y lo torturaban en una y mil posibilidades que surgían con un “si hubiera”, acabando en el mejor de los escenarios junto a Sasuke en una pequeña casa en la aldea, llevando una vida relativamente tranquila, con insultos y peleas por cualquier cosa sin sentido a cualquier hora del día y sobre todo siendo realmente feliz.
- Deja de llorar, perdedor. –La voz gruesa de Sasuke lo devuelve a la realidad.
Toca sus mejillas y se da cuenta de la humedad que desciende de sus ojos. Sorbe por la nariz y talla con la palma de su mano los ojos.
Siente sobre su cabeza como los dedos de la única mano de Sasuke se pasean en forma errática trazando figuras sin sentido y él se apega más al cuerpo del mayor. Entierra su rostro en el cuello y cierra los ojos a medida que su cuerpo se destensa.
A pesar de que considera su vida en gran parte una mierda, aún tiene pequeños lapsos en los que es verdaderamente feliz, siempre y cuando las personas que ama estén ahí, refiérase, sus hijos o Sasuke.
Puede continuar con esto se repite una y otra vez, a sabiendas que es solo una gran mentira. No puede continuar así, con escapadas furtivas de la aldea algunas veces por mes a una cabaña en medio del bosque, solo para poder tener unas cuantas horas con Sasuke. No siempre para complacerse con sexo mutuamente, en ocasiones solo hablan de trivialidades, poniéndose al día el uno del otro mientras se besan de vez en cuando mientras están recostados sobre aquella cama que ha sido testigo de tanto.
La idea ha estado rondando en él desde la primera noche en la que se encontraron, ríe un poco al recordarlo. Él se encontraba en el campo de entrenamiento cuando detectó la presencia de Sasuke lo suficientemente cerca como para que lo notara. Obviamente el no espero ni medio segundo cuando ya se encontraba yendo a toda velocidad hacia el Uchiha y las cosas sucedieron más o menos así; Naruto lo encontró, Sasuke lo ignoró e intentó irse, el rubio le preguntó porque no se había pasado por lo menos a ver a su familia y a él –sobre todo a él-, Sasuke siguió con su clásico mutismo mientras se comenzaba a alejar, el rubio se cabreó comenzado a lanzarle un montón de insultos mientras iba tras él, se encararon uno tratando de irse y el otro de detenerlo, el rubio elevó la voz logrando que el pelinegro por fin estallara y le gritara que se largara con su maldita esposa la ciega tartamuda y sus malditos hijos, la tensión subió, se gritaron, se golpearon, rodaron por el suelo uno sobre el otro, para finalmente soltar casi doce años de tensión -y sí tensión sexual- en un beso que no recuerda bien quien inició, solo recuerda que después de eso terminaron teniendo alguna clase de sexo salvaje amortiguando el dolor con la adrenalina del momento, porque una vez que habían acabado un muy histérico Naruto con el culo adolorido le recriminaba a un muy extraño Sasuke –satisfecho y con una clase de buen humor- que había sido un maldito bruto.
Volvió de sus divagaciones. Tenía que centrarse, recordó la idea que tenía mientras levantaba el rostro para ver a Sasuke. Como todas las veces que estaban en esa cama se encontraba relajado, sus ojos cerrados y respirando acompasadamente, su brazo aún sobre Naruto.
Y entonces todo cobró sentido, lo quería. No sabe con exactitud desde cuándo, tal vez desde que era un chiquillo gritando y corriendo por la aldea mientras hacía escándalo, desde esa vez que cruzaron la mirada por primera vez. Ese primer encuentro de dos niños que no tenían a nadie más, estaban solos, y se habían encontrado el uno al otro, el tiempo pasó y aquel sentimiento se agrandó dentro de su pecho, creciendo día con día desde que conoció a Sasuke, era una sensación que lo llenaba por completo, más que cualquier otra cosa en el mundo, Sasuke era su mundo, estaba seguro, lo amaba.
No le toma más tiempo y se pone en marcha, le quiere demostrar todo lo que siente, darle a conocer lo que le hace sentir.
Comienza a recorrer en cuello del mayor con los labios, tan lento y sutil que Sasuke apenas se sobresalta un poco al darse cuenta de la acción del rubio.
- ¿Qué estás...? –La pregunta es acallada por los labios de Naruto.
Las manos agiles se pasan por el torso del Uchiha, igual de lento que la forma en la que lo besa, no tiene prisa. Se toma su tiempo en descender por el abdomen de Sasuke, tocando cada marca y relieve de este antes de llegar a su objetivo, topa con el escaso vello púbico, toma su eje –ya medio erecto- y lo comienza a estimular.
Sasuke para de besarlo, suspira.
- No te quieres quedar con las ganas, ¿Eh, dobe? –No lo ve, y aun así sabe que Sasuke tiene una media sonrisa en el rostro.
No le toma atención y le dirige la mirada, toma la mano libre de Sasuke y entrelaza sus dedos.
El mayor está por burlarse de la acción de Naruto, pero es cuando lo ve, la mirada de ojiazul cargada de sentimientos y tantas cosas que no le dice, y se da cuenta que están ahí. De repente sintiéndose más desnudo que nunca ante esos ojos lo sabe, sabe que es lo que Naruto quiere decirle, en este momento agradece que ellos sean capaces de darse cuenta de lo que piensa el otro sin necesidad de palabras.
Naruto baja su rostro de nuevo al cuello del Uchiha. Casi al mismo tiempo que este siente al menor adentrarse en él. Lo llena, en más de un sentido, y siente su corazón comenzar a palpitar más acelerado, porque sabe que algo está por suceder.
- Te amo.
Y de pronto, nada más importa, solo ellos dos. Uniéndose en cuerpo y alma.
Sasuke está consciente de lo que eso conllevará más adelante, y deja de pensarlo en cuanto siente a Naruto –su Naruto- comenzar a moverse, lento, pero a la vez con intensidad, llenándolo de sensaciones placenteras al alcanzar su punto en cada estocada.
El pelinegro lleva sus piernas alrededor de las caderas de Naruto, logrando que llegue más profundo y su ritmo sigue constante, ambos jadean.
Ambos se mueven en sincronía perfecta provocando más placer el uno al otro. Lo saben, están hechos para estar juntos, para complementarse. Son completamente opuestos y se atraen de forma inevitable.
El sudor se hace presente a ambos. El volumen de sus jadeos se eleva, ahora los dos gimen sin inhibiciones.
Sasuke reclama la boca del Hokage, a la vez que siente cada centímetro de Naruto palpitar dentro de su ser, sus lenguas se enredan, es húmedo, al igual que su interior desde hace unos momentos cuando el miembro de Naruto comenzó a gotear, haciendo todo más sencillo.
La excitación vuelve al cuerpo de Sasuke y decide tomar el control. Y con algo de fuerza y agilidad propios tiene a Naruto bajo él, apoya la mano sobre el abdomen del rubio y siente la dureza de sus músculos, y después comienza a moverse sobre el eje, que nunca abandonó la calidez de su trasero cuando cambiaron de posición.
- Adoro cuando me montas.
Y era completamente cierto, le encantaba la forma en la que Sasuke tomaba el control en ocasiones, no importaba que fuera el que daba o el que recibía, siempre sabía cómo llevarlo al límite, con la imagen del pelinegro sudado, sonrojado y sobre todo excitado saltando sobre su pene como ahora, o como esas ocasiones en las que lo sometía para estar debajo y lo hacía delirar cuando se adentraba hasta lo más profundo de él.
Pero ahora había algo diferente, podía verlo en la mirada de Sasuke, y que sabía él le devolvía una vista similar. Sasuke también quería transmitirle tantas cosas, lo supo cuando el Uchiha tomó su mano antes de impulsarse a sí mismo e hizo a Naruto gemir por el placer.
De nuevo de movieron de forma sincronizada, y Naruto dirigió su mano libre al cuerpo del Uchiha, disfrutaba en pasar sus manos por cada centímetro de blanquecina piel, deslumbrado por la perfección de ésta, complacido por la forma en la que Sasuke reaccionaba ante su toque, con espasmos que provocaban que su recto se contrajera contra su polla.
El movimiento sobre la cama no cesaba, los cuerpos comenzando a cansarse, perdidos en el placer de su unión perfecta, saciados, satisfechos y de alguna forma, explorando una parte nueva y desconocida al poner sus sentimientos en acciones que antes, tal vez solo fue sexo y sentimientos expresados de manera distinta.
Caricias dadas con verdadera devoción, pequeños toques en contraste con la fuerza que chocaban ambos cuerpos, el sonido del sexo, amortiguado por susurros que expresaban palabras de amor poco antes mencionadas entre ellos.
La mano libre de Naruto parando en un punto fijo del pelinegro, moviéndose de arriba abajo sobre el miembro de Sasuke que en estos momentos se debatía entre; concentrarse en la mano de Naruto sobre su eje moviéndose en la manera que le gustaba y mantener el ritmo en el que se dejaba caer sobre la polla de Naruto.
El calor expandiéndose desde su vientre junto con un apretón a su pene y estaba dejándose ir, fuerte y basto sobre el abdomen de Naruto, mientras lanzaba su cabeza hacía atrás asfixiando el miembro del Hokage y sintiendo a los pocos segundos como es que este se venía en su interior también en gran cantidad y soltando un chillido de satisfacción pura.
Por cualquiera que fuera la razón se sentía realizado.
Estaba claro para ambos y por primera vez Sasuke supo que tenía que decirlo, estaba seguro al cien por ciento que quería decirlo. Fue su turno para dejarse caer en Naruto, siendo recibido por sus brazos y un beso en la parte superior de su cabeza, la calidez en su pecho comenzó a llenar todo su cuerpo.
- También te amo, idiota. –Dijo en un tono tan bajo, apenas audible por Naruto y lo estrecho más contra su cuerpo.
Ambos lo supieron.
- Quiero terminar con esto. –Comenzó en jinchuriki. –Ya no quiero que seamos amantes.
Sasuke definitivamente no estaba preparado para esto.
- Supongo que es el final. –Sus palabras saliendo de su boca en un tono que pretendía ser sereno, que podría serlo de no ser por la forma en la que su voz había temblado un poco. –Haz madurado un poco, tarad…
- Te quiero conmigo. –Interrumpió mientras hacía que se vieran directo a los ojos. –Y quiero que todos lo sepan.
Su estómago dio un vuelco. Tantas cosas por procesar en un solo momento y pesar de eso, el hecho de repasar las palabras dichas en su mente una y otra vez, provocaron que una sonrisa se posara en su rostro.
Supo lo que esto significaba, desde el primer ‘te amo’, y estaba listo para hacerle frente, a absolutamente todas las cosas que estaban por sobrevenir.
- Haz lo que se te dé la gana.
Y entonces Naruto atacó su cuello, mordiendo a la vez que succionaba fuertemente la piel, dejando una obvia y muy visible marca. Sasuke jadeó complacido para después devolverle la acción marcando el cuello de Naruto.
Se besaron de nuevo, felices asustados, sintiéndose por primera vez libres en mucho, mucho tiempo.
Y mañana comenzaría todo.|.|.|.|.|
Naruto había llegado a su casa, no era un hecho extraño que llegara justo cuando el sol estaba por salir, así como no era extraño encontrar a Hinata preparando el desayuno.
Inhaló y se preparó mentalmente para saber qué es lo que iba a decir, repitiéndose una y otra vez que esto era lo correcto. Por su mente pasó la imagen de Sasuke y todas sus dudas desaparecieron mientras una boba sonrisa llegaba su rostro.
Con paso decidido se acercó hasta su esposa y ella se volteó al detectar su presencia.
- Naruto. –La mueca que solo parecía una sonrisa algo forzada le indicó que esto quizá podría llegar a ser más sencillo de lo que pensó.
- Hinata, hay algo de lo que tenemos que hablar.
Ella puso una expresión sería mientras se dirigían hasta la mesa para sentarse y la cara de Hinata se deformó por completo al ver algún punto fijo en el Naruto, su cuello quizá.
Naruto pensó en cómo le estaría yendo al bastado de Sasuke en este momento. Sonrió inevitablemente para sus adentros, mientras se preparaba para dar inicio a lo que probablemente sería la ‘quinta guerra mundial shinobi’.
Todo sea por estar junto al hijo de puta del que se enamoró perdidamente.**********
¡Hola! :’DDD *grillos* después de años –literal- desaparecido vuelo a publicar, *nadie lo recuerda, no saben quién es, se preguntan de dónde salió este bicho raro*
Ok eso no es lo importante, lo que importa es que ojalá y les haya gustado este One-Shot & eso, bye. Xoxo
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Pilika .
User deleted
Jijiji la 5 guerra ninja es interesante se ve bonito el lío me gustaría que este fuera el final
El sueño del sasunaru
Interesante continúa con otra historia te esperamos. -
Ysa184 .
User deleted
muy bueno, me gusto 
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Era un ONE SHOT!? vaya y yo k esperaba continuación. Aun así m a encantado tu manera de redactar, él fanfic m pareció muy bueno. La temática interesante, la manera en como manejaste lo sentimientos y la escena del sexo, ya k si fue lemon pero no de una manera vulgar u obscena si no transmitía sus verdaderos sentimientos.
X otro lado si tienes mas One shot o algún otro fanfic no dudes en decírmelo k con gusto lo leeré.. -
Killer_Cookie .
User deleted
Luego de recuperarme del orgasmo visual que tuve XD está genial, te quedó muy bien 
sigue haciendo más por fa.
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<3 . -
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Definitivamente, mereces un premio. Te quedó brutal, realmente sí. 
Saludos!!
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https://faccine.forumfree.net/pg_blossm_h4h.gif .
InfielesOne-Shot, Drama, Romance +18 |
