Fresas con chocolate para Cupido [Akihiko X Misaki]. FINAL + EXTRA - 30/04/14

Dos habitantes de la Tierra han sido elegidos: uno, para remplazar al mismísimo Cupido o Eros; el otro, para asesinarle, pero ¿y si terminan enamorados el uno del otro? Especial de San Valentín.

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  1. »Hitch 74 no Danna«
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    He aquí otra entrega de esta humilde historia que, a como veo últimamente, les ha gustado. Antes de leer, diré que este cap es más bien explicativo, por lo que no estará ubicado en la linea de tiempo actual -por decirlo de alguna forma-.



    Disclaymer: Los personajes de Junjou Romantica no me pertenecen.



    XIV.- Reminiscencias – Parte I


    –Teresa… Misaki…


    Aunque sus nombres fueron pronunciados con un tono suave y cálido, resonaba como eco muy dentro de sus mentes. Ambos cayeron de rodillas y se llevaron las manos a la cabeza, que sentirían estallaría en cualquier momento.


    "Este sentimiento…" muy pero muy en su interior, Misaki y Teresa empezaban a preguntarse algunas cosas "¿Qué es este sentimiento? Esa voz…"



    Cuatrocientos años atrás


    Podían apreciarse toda clase de flores que danzaban en compás con el viento que soplaba. Entre ellas dos infantes jugaban: eran un par de gemelos sumamente idénticos, de negra cabellera rebelde, piel lisa y clara cual marfil, uno de ellos con ojos azules cual zafiro, y el otro con unos preciosos ojos escarlata. Los dos corrían y reían sin preocupaciones, sin tener idea de lo que el destino les tenía preparado.


    –Haku… Haru… –una bella mujer que aparentaba unos 30 años entraba al jardín, de la mano de una pequeña de unos 9 años, rubia, de sedosa cabellera ondulada, tez clara como marfil, facciones infantiles sumamente finas y delicadas, y unos preciosos ojos azul celeste– quiero presentarles a alguien.

    –¿Quién es ella? –inquirieron los dos pequeños al unísono.

    –Niños, ella es Teresa. Teresa, ellos son mis hijos Haku –señaló al de los ojos azules– y Haru –hizo lo mismo con el de los ojos escarlata.

    –Es un honor conocerlos, Haku-sama, Haru-sama –la chica hizo una reverencia.

    –¡Hola, Teresa-chan!

    –Ella acaba de perder a sus padres, por lo que partir de hoy vivirá con nosotros. Trátenla bien.

    –¡Sí!


    Cien años más tarde


    Personas habían llegado y partido de sus vidas en esos años, entre ellos sus padres: su partida, varios años atrás, fue igual de dolorosa para Teresa como para Haku y Haru, pues aquella mujer, esposa del entonces gobernante de Amore & Psique, les entregó vida, alma y corazón. Por otra parte, su padre dejó en las manos de los gemelos una grande responsabilidad: cuidar del amor en todo lugar donde hubiera vida inteligente, pero especialmente en la Tierra.


    Durante los primeros años todo iba relativamente bien, con Haku o Eros haciendo enamorarse a las personas, y Haru o Anteros encargándose de que los sentimientos desarrollados fueran correspondidos. Teresa se había vuelto como la mano derecha de ambos, aunque estaba un poco más apegada a Haru y eso de cierta manera molestaba a Haku.


    No obstante verdadero problema había empezado cuando Haku les propuso algo que, para su gusto, era totalmente descabellado: la creación de triángulos amorosos.


    –… ¡¿Estás loco?! –le recriminó Haru una vez que terminó su hermano de hablar– ¡¿Tienes idea de lo cruel que sería eso para los humanos que ya tienen a alguien?!

    –Sí, lo sé, pero la verdad ya me aburrí de hacer siempre lo mismo. Además los humanos también deberían poner de su parte.

    –Bueno, sí, pero…

    –Tómatelo con calma, Haru-chan… ¿Qué podría pasar?

    –Perdón por diferir con usted esta vez, Eros-sama –espetó Teresa– pero si lo que quiere es que los humanos valoren aún más a sus parejas ¿no sería suficiente con agregar dos cucharaditas extra de dulzor y cincuenta mililitros de pasión?

    –No, Teresa-chan, no es suficiente.

    –¡Pues yo no voy a apoyar eso! ¡Es cruel y completamente descabellado!

    –¡Pues yo no voy a seguir haciendo lo mismo siempre! –Haku seguía renuente a cambiar de opinión.

    –¡Rayos, a veces eres tan inmaduro!

    –¡Pues si tan maduro y mejor te crees, entonces hazlo tú!


    Sí, el de los ojos azules a veces podía llegar a ser caprichoso, pero esta vez sí se había excedido poco más de lo debido. En primera instancia el de ojos escarlata quería hacer entrar en razón a su hermano, pero era tan obstinado y caprichoso que al final su relación terminó en una competencia por ver quién llevaba mejor la fuerza del amor a los mortales.


    Cincuenta años más tarde


    Las cosas no habían mejorado entre los hermanos. Aunque el dios Anteros ponía de sí para evitar que los triángulos amorosos hechos por su gemelo terminaran en desastre, cada vez perdía la paciencia y se preguntaba hasta cuándo el dios Eros seguiría así. Incluso habían llegado al grado de no dirigirse la palabra, y ahí era donde la pobre Teresa intervenía como su vocera.


    –¡Teresa! –era Haku, que estaba frente a un espejo mágico– ¡Dile a Anteros que deje de estar metiendo sus narices donde no le importa!

    –¡Teresa! –ahora era Haru– ¡Dile a Eros que esto no es un juego, que tome su trabajo enserio!


    Un día como cualquiera, Anteros ya no lo soportó más.


    –¡Me largo! –le había gritado a su hermano– ¡Encárgate de todo tú sólo, a ver si es tan fácil!

    –¡Bien! ¡Teresa…!

    –¡No, Teresa viene conmigo!

    –Lo siento, Eros-sama, pero es lo mejor para los tres. Por favor cuídese mucho.


    Otros cincuenta años más tarde


    Los siguientes cincuenta años habían sido los más desastrosos para la Tierra, pues las infidelidades eran más frecuentes, y ahora había algo llamado materialismo de por medio. Haru y Teresa ya no vivían en Amore & Psique.


    –Ya van más de cien millones de corazones rotos ¡todo en menos de una semana! –suspiraba Haru con fastidio– Teresa, temo que esto no está funcionando.

    –Lo sé, Anteros-sama… lo que sea que haya corrompido a Eros-sama ciertamente ya no tiene remedio.

    –Teresa –Haru sonaba serio, pero también dolido– Por el bienestar de este mundo, voy a tener que pedirte un gran favor…

    –¿Sí, Anteros-sama?

    –Quiero que me traigas su cabeza.

    –Sí, Haru-sama –susurró ella, dejando caer una lágrima.



    La vida en la Tierra seguía su curso. Teresa había logrado volver a Amoris & Psique para encontrarse con grandes cambios: al quedarse solo, Eros había reclutado a sus actuales subordinados. Por ejemplo Violeta, la diosa que se encargaba de las estaciones del año; Yukio, un dios inteligente y hábil en el manejo de armas; Fanny, una afamada médico con vastos conocimientos especialmente en herbolaria; Aoitsuki, una diosa con una mente prolífica para la música y la intuición; Joel, el único dios que podía manipular las palabras con tan solo escribirlas con su pluma de fuego; y el menor de todos, Kyöya, cuyo manejo de la tecnología e ideas innovadoras le dieron ese giro a Amoris & Psique.


    –¿Qué haces tú aquí? –aunque se esperaba esa hostil bienvenida de quien fuera su amigo, le dolía mucho.

    –Eros-sama, yo…

    –Seguramente Anteros te envió ¿me equivoco?

    –En realidad yo… quiero tratar de entenderlo, Eros-sama… no solo llegar a su punto, sino también a su corazón.


    "espero que me perdone algún día por mentirle"



    CONTINUARÁ…




    Notas finales:

    Bueno, como se dieron cuenta esta es la razón por la que Anteros quiere matarlo. En el siguiente cap -que ya tengo casi listo- terminaré la explicación.

    Gracias por leer. Chaito.

    Edited by »Hitch 74 no Danna« - 9/4/2014, 13:51
     
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