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Niy@demon
.User deleted
Soy feliz por sus comentarios. Soy feliz porque lo lean 
Bueno, aqui la continuacion. Espero que les guste. 
Cap 8:
-No encontré nada relevante. Solo algunos comentarios sobre ruidos raros en el sótano del castillo, pero todos lo atribuyen a las ratas- Takano veía como el castaño miraba con extrañeza el papel arrugado que le había dado. Hace un momento lo había llamado y él como buen servidor apareció a su lado, causando un susto por parte de Onodera. Miraba divertido como examinaba el papel tratando de entender como funcionaba.
Ese castaño, Ritsu lo había cautivado desde la primera vez que lo vio. No pudo evitar enamorarse a primera vista de él, era un poco mandón y malhumorado, pero aun así lindo y adorable a su manera. Lo quería, y por eso decidió ayudarle en su trabajo y protegerlo, después de todo era la primera persona de la que se enamoraba de esa manera. Con solo rozarlo ya sentía como su corazón empezaba a latir rápidamente, le gustaba sentir su calor, por eso en cada oportunidad que tenia lo abrazaba por la espalda.
-Es increíble- desarrugo el papel y vio que tenia una figura dibujada en este- Ya veo, es una conexión entre símbolos- Ritsu se acerco repentinamente a Takano- uno esta dibujado en este papel y el otro seguro que esta- sin avisar le abrió el cuello de la camisa que tenia y poso su mano en su cuello- tatuado en tu piel. De esa manera sabes cuando te llaman- acaricio el tatuaje, haciendo que el corazón de Takano se acelerara. Onodera se dio cuenta de lo que estaba haciendo y sonrojándose al extremo aparto su mano rápidamente.
-L-lo si-siento, yo...- sintió como unos brazos lo envolvían, giro su cabeza y se topo con el rostro de Takano. Se perdió en esos ojos de color avellana, siendo incapaz de apartar la vista.
-Ritsu- el que dijera su nombre lo hizo estremecerse sin saber porque, desde la otra vez se había sentido raro al calor proveniente de Takano. No solo su corazón estaba a mil, pudo sentir como el de Masamune también latía rápidamente. Se quedaron así un momento, como si el tiempo se hubiera congelado. Hasta que Takano se empezó a acercar más, quería sentir esos labios rojizos del menor...
-Onodera-sama, tiene que ve...- Y An-chan entro, volviendo a interrumpirlos. Onodera se tenso y aparto del otro lo más rápido que pudo, tratando de simular que no había pasado nada. Mientras Takano quería matar a esa mujer, quería alejarla a patadas. Había estado a tan solo un centímetro de besar a su castaño y viene esa para arruinarlo todo.
-Q-que pasa An-chan?!- también le disgustaba que la llamara de esa forma, parecía tenerle mucho aprecio, y eso lo ponía en cierto punto celoso.
-Eh? E-esto... Ah, si! Tiene que venir, por favor. La gente se esta reuniendo en el jardín principal, al parecer habrá un duelo entre Usami-sama y ese tal Ijuiin.
-Ijuiin?! Rápido An-chan, vamos!- empezó a caminar.
-Quien es ese Ijuiin?- le pregunto Takano a la mujer- Además, tu no deberías haberte ido ya.- la miraba con odio.
-Estaba por irme cuando escuche los rumores y vi a la gente reunirse en el patio. Ijuiin es la persona que aprisiono a Onodera-sama, es el “criminal” que esta buscando- dijo mientras caminaba siguiendo a Ritsu. “Así que por eso, ayer lo halle saliendo de esa celda”
-Y que se supone que planeas hacer cuando lo veas, eh?- le cuestiono acercándose a él.
-Fácil. Primero detener él duelo y luego lo atrapare para sellarlo- dijo con decisión. “Sellarlo?”
.......
-Ya es medio día, donde demonios esta?!- la gente se reunía a su alrededor para ver. Comentaban entre ellos y algunos portaban cámaras para tomar fotos. Las mujeres miraban con ojos dentellaste a Akihiko. Mientras que Misaki le reclamaba para que detuviera todo el asunto.
-Ya vámonos!!- decía mientras le jalaba del brazo- Esto es una locura Usagi-san!! Mira si ni siquiera Ijuiin-san a aparecido. Vámonos!!
-No hasta que este claro que yo soy y seré él único que tiene el derecho de bailar contigo- miraba a los lados en busca de su oponente.
-Ya te dije que no decidieras por ti mismo!!- Misaki había hecho todo lo posible para evitar que Akihiko asistiera al duelo, pero había sido en vano.
-Veo que Misaki-san realmente no te tiene mucha estima, no Usami-san?- Ijuiin apareció entre la multitud, como siempre sonriendo. La mirada del Usami se volvió asesina y un aura negra invadió todo el ambiente.
-N-no es así, Ijuiin-san, es solo que... Lo que van a hacer es una locura!!
Los oponentes ignoraron sus quejas, caminaron mirándose desafiantes, se acercaron a una distancia prudente y desenfundaron sus espadas. Akihiko llevaba una con empuñadura de plata, mientras la de Ijuiin era de color negro. Se voltearon, poniéndose espalda contra espalda, empezaron a avanzar cada uno a su lado, contando.
-Uno, dos- Misaki estaba cada vez más nervioso “Si algo le pasa a Usagi-san que haré?!”
-Tres, cuatro- La multitud se empujaba entre ella tratando de ver mejor. Onodera trato de abrirse paso entre ella, seguido de Takano y An-chan, pero no pudo hacer mucho, siendo que su estatura era la de alguien de 15. Takano al ver que era imposible, agarro de la mano a Ritsu y lo llevo por otro camino, dejando a un lado a An-chan.
-Cinco!- gritaron los dos oponentes al unisono, volteando lo más rápido que podían. Sus espadas chocaron en el aire, haciendo que los dos retrocedieran. Ijuiin fue el primero en atacar, con agilidad se acerco a su oponente y dirigió un golpe a su muñeca. Aunque el duelo no era a muerte, las espadas estaban afiladas y podían cortar con facilidad un miembro. Misaki miraba todo desde un lado, se tapaba la boca para no gritar, sus ojos estaban completamente abiertos y temblaba de cabeza a pies, rezando en su cabeza “Por favor, por favor, que Usagi-san no salga lastimado” No podía intervenir, esa lucha era no solo por bailar con él, sino también por orgullo, y el orgullo en un hombre es algo muy importante.
Akihiko logro parar el golpe de Ijuiin con su propia espada. Forcejearon un rato, hasta volver a separarse. Su fuerza estaba igualada, no le seria nada fácil a Ijuiin vencerlo, y menos hacerlo sin dañarlo, después de todo aun no lo necesitaba muerto, aun. Le lanzo otro ataque que termino igual. El siguiente lo inicio Akihiko, dirigido al cuello de su oponente. Era rápido, tanto que al otro no le dio tiempo de pararlo y le costo evadirlo. Usagi-san sonrió engreídamente, molestando a su oponente. Ese había sido claramente un intento de herirlo con gravedad. “Quien te crees que eres?” pensó enojado, sus pupilas se pusieron de color rojo, haciendo que su sombra cambiara ligeramente. Ijuiin se lanzo apuntando al pecho de Akihiko. Esta vez se movió más rápido, a duras penas el Usami pudo bloquearlo.
Onodera y Takano al fin consiguieron hallar un lugar por donde ver la escena sin obstáculos. Ritsu al parecer fue el único en notar como la sombra de Ijuiin cambiaba. Busco en los bolsillos de su capa alguno de los talismanes que había preparado para un caso así. Temía que pudiera dañar a alguno de los presentes si su sombra se deformaba más. Saco uno cuando lo encontró, se lo puso entre las mano y empezó a recitar. Takano solo lo vio algo sorprendido ante sus acciones, pero no dijo nada.
Su enojo aumentaba al ver como Akihiko se las arreglaba para evadirlo e incluso lograr hacer que retrocediera. Una estocada al brazo derecho por parte de él, le hizo perder el equilibrio al evadirla, trastabillando a punto de caer. Sus pupilas se volvieron más oscuras y de su sombra salio otra disparada hacia Akihiko quien no podía ver nada, ya que no poseía la habilidad de ver espíritus como Ritsu. Este oír su parte actuó rápidamente, termino de recitar sus versos y lanzo el talismán en dirección a la sombra. Cuando el papel choco contra esta, una luz fue desprendida del punto, cegando a la multitud y a los oponente. La sombra se desintegro, junto con las deformaciones de la de Ijuiin, quien trato de taparse todo lo que podía con sus brazos.
La luz se desvaneció, la multitud estaba confundida y más Akihiko. Pero antes de que pudieran decir algo, Ijuiin soltó su espada diciendo:
-Creo que subestime a Usami-san, es más habilidoso de lo que esperaba. Supongo que usted gana- dijo aun sonriendo. Esperaba que el poder que tenia Onodera no fuera tan fuerte, pero al verlo ahora, sabia que estaba en peligro al quedarse ahí- Después de todo ya no puedo alzar más mi espada. Misaki-san tendrás que bailar con él aunque te disguste, lo siento- miro a Misaki con algo de tristeza reflejada en sus ojos. En cierto punto no solo lo frustraba el tener que aceptar la derrota, sino también el hecho de que Akihiko podría bailar con él. De alguna manera el hacerse a la idea de bailar con Misaki le había gustado, y lo había puesto feliz.
Ijuiin avanzo entre la multitud que parecía aun aturdida por la luz.
-Oi, espera!!- llamo Akihiko enojado. Aunque Ijuiin no le hizo caso, y desapareció entre la gente, Akihiko solo tenso su mandíbula frunciendo el ceño. Estaba dispuesto a ir tras Ijuiin para acabar definitivamente las cosas, empezaba a dar un paso, hasta que sintió como alguien lo abrazaba por la espalda.
Misaki lo sujetaba fuertemente, ocultando su rostro, aunque no lo viera a través de la camisa pudo sentir la humedad de una lágrimas que era derramadas por el menor.
-Idiota Usagi, no te pongas en peligro de eso modo- dijo sollozando. Misaki había sido capaz de ver la sombra que iba a arrematar contra Akihiko y por un momento creyó que su corazón se detenía a la idea de que este pudiera morir. Se había asustado tanto que cuando lo vio sin un rasguño después de que la luz deslumbraba, le salieron las lágrimas por si solas.
Akihiko se dio la vuelta y rodeo a Misaki con sus brazos. Uniéndose en un abrazo que el castaño correspondió pasando sus manos por la espalda del mayor; ya aliviado de sentir el calor del Usami.
-Lo siento, Misaki- le susurro al oído estrujándolo más contra su cuerpo- No llores. Estoy bien.- trato de tranquilizarlo acariciando sus cabellos.
Se empezaron a oír murmullos provenientes de la multitud, que comentaba la escena que estaba viendo es ese momento. Al parecer ya habían recobrado consciencia.
-Que? Que paso? Donde se fue el contrincante?- comentaban algunos. Aunque lo que llamo la atencion de Misaki fueron otros murmullos.
-Mira como se abrazan / Que lindos!/ Misaki-san parece estar realmente feliz de que Usami-san haya ganado, no?/ Son adorables, no?/ Hacen una linda pareja...- ”Pareja? Espera, espera... COMO QUE PAREJA?” el castaño se dio cuenta de su situación. Usagi-san y él estaban unidos en un abrazo realmente “cariñoso” en frente de toda esa gente “...!” Los colores se le subieron al rostro, apartándose de Akihiko, quien solo lo miro con amor. Haciendo que Misaki se pusiera aun más rojo.
El almuerzo había transcurrido normal, y ahora estaban los dos en la sala de estudio de Misaki. Claro, Akihiko había seguido al castaño sin su permiso y otra vez se había metido en la habitación sin ser invitado. Estaba sentado hojeando sin interés los libros, mientras miraba de reojo como el castaño escribía algunas cosas, haciendo sus deberes. Quería ir a abrazarlo, pero sabia que este se molestaría si lo interrumpía así que solo se quedo mirándolo fijamente.
-Podrías dejar de verme- se quejo Misaki que estaba ya sonrojado por sentir la profunda mirada de Usagi-san. Al no recibir una respuesta bajo el libro que tenia en la manos y observo al mayor, quien lo seguía mirando. Le dio un tic en el ojo- Por que no vas a molestar a alguien más?- le sugirió.
-Ya te dije que no me gusta tener gente rondando alrededor mio. Además...
-Además, que?
-Hay un problema sobre el baile- dijo mirando otra vez a los libros.
-”Un problema. Ijuiin otra vez?!” Que problema?- pregunto nervioso.
-Pues... No se bailar... -Misaki se quedo callado pensando que había escuchado mal.
-Jaja, me repites lo que dijiste. Creí escuchar decirte que no sabias bailar, jaja
-No se bailar- miro a los ojos al castaño, mostrando que no mentía.
-... A ver... No sabes bailar?
-Antes, cuando era niño me enseñaron lo básico, pero no me gustaba bailar en las fiestas, así que se me olvido con el tiempo.
- Ya veo, así que es así.-aspiro profundo- SI NO SABES BAILAR PARA QUE DEMONIOS PELEASTE CON IJUIIN-SAN!!!
-No iba a permitir que ese tipo bailara contigo- respondió tranquilo Akihiko “Te mato, te mato. Y pensar que estuve tan preocupado durante la pelea. Ya no volveré a tratar de detener a este idiota!!!”grito en su cabeza, agarrándose con fuerza el pelo-. No es para ponerse así- le comento el pelo-plateado levantándose de su asiento y acercándose al castaño-, aun quedan tres horas para el baile.
-Y?!
-Puedes enseñarme.
-ENSEÑARTE?! Por que debería hacerlo?! Si no sabes bailar, nnng. Ya! Sabes? Mejor, si no sabes bailar yo no tengo que hacer nada durante la fiesta, y puedo descansar en p...-Akihiko lo abrazo.
-Misaki, ya pelee y gane el derecho de bailar contigo, no voy a desperdiciarlo. Además, en serio quiero que compartamos una pieza los dos dijo con voz ronca, besando delicadamente la mano del castaño. Lo miro penetrante.
-Y-yo. Aun si acepte el bailar con-contigo, por que tengo que ser él que te enseñe? P-podrias pedírselo a alguien más- tartamudeo nervioso. El estar tan cerca de Usagi-san lo alteraba, aunque esa sensación que tenia en su pecho no le desagradaba, sino que lo reconfortaba, el sentir su calor.
-Porque, Misaki, si tu eres quien me enseña tendré más confianza, como con lo de lanzar piedras-le sonrió con cariño al ojo-esmeralda. Su corazón dio un latido fuerte, y su sonrojo aumento.
-B-bueno, s-si no hay otra opción.
www.youtube.com/watch?v=o0BNTKbzElg (Trate de que la musica estuviera junto con el parrafo, pero bueno depende de la velocidad de lectura de cada uno. Aun asi espero que acabe bien...)
Y la musica empezó a sonar.
-P-pon tu mano en mi hombro izquierdo- indico el castaño totalmente nervioso. Misaki también puso su mano en el hombro derecho de Akihiko. Aunque antes de que le dijera algo más, este bajo su mano deslizándose por la cintura del castaño hasta llegar a su cadera, causando un sobresalto en este. Le agarro la otra mano y entrelazo sus dedos.
-Así, no?- le pregunto sonriendo pícaramente. Misaki se tenso, su respiración era agitada y podía oír a su corazón latir fuertemente.
-S-si- contesto casi en susurro, bajando la mirada- Solo sigue mis pasos y trata de no pisarme.
-Esta bien- se río ligeramente.
Misaki empezó a moverse, siendo seguido por Akihiko. Los pasos al principio eran torpes por parte de los dos, ya que Misaki se mantenía mirando al piso nervioso, y el pelo-plateado trataba de acompañar sus movimientos, sin mucho resultado.
-Misaki, mírame- Le susurro al oído. Soltó su mano un momento, levantando su barbilla. De forma que sus ojos se encontraron, cada uno solo se perdió en la mirada del otro. Y desde ahí, los movimientos se hicieron más fluidos y naturales, dejándose llevar los dos. No importaba nada más que ellos. En ese momento, a su alrededor el tiempo se había detenido.
Mientras danzaban dando vueltas, ninguno de los dos podía apartar la vista del otro. Podían sentir la respiración, el calor e incluso oír sus latidos. El estar juntos los hizo felices, y tanto Misaki como Akihiko sonrieron. El esmeralda brillo junto al violeta, denotando sus miradas llenas de amor.
Lo que sentían no se podía describir, era algo más que paz. Para Akihiko era como si todo hubiera adquirido un color que nunca jamas había tenido su alrededor. Misaki le daba algo especial a su vida, el tenerlo a su lado lo hacia sentir de verdad feliz “Yo creo que cuando uno a encontrado a la persona indicada lo sabe desde un principio, porque simplemente algo en tu o su interior que te dice eso. Es difícil de explicar, pero es como si cuando la vieras supieras que es ella, y que nadie podría reemplazarla nunca....” recordó las palabras de su amigo en ese momento. Era cierto, cuando veía a Misaki sabia que solo él podía hacerlo sentir así.
De pronto deseo poder estar con él para siempre.
Para el castaño era igual, aun si no se daba cuenta completamente de que lo que sentía era amor, sabia que él único que lo había hecho sentir de esa forma era Akihiko, y también podía afirmar con seguridad que nadie más en su vida haría que su corazón latiera como lo hacia él. No encontraría a otra persona que cautivara su corazón de esa forma. Ese violeta lo hacía perderse, pero no le importaba, si era con Usagi-san, si estaba con él de seguro seria feliz, no importara donde, no importaba cuando.
Ese amor que nacio entre ellos. Era su primer amor verdadero...
... el primer amor verdadero para los dos...
La musica termino y aunque los dos dejaron de moverse, no se separaron. Seguían perdidos en la mirada del otro. Se oía el latido de sus corazones, y más cuando Akihiko se empezó a acercar lentamente al rostro de Misaki. Poco a poco la distancia se fue acortando, mientras los dos entrecerraban sus ojos, sin apartar sus miradas.
Akihiko beso los labios de Misaki primero de forma tierna y dulce, sintiendo como este se apretaba más fuerte de su mano. El beso se fue intensificando, hasta el punto que el mayor devoraba a su amado, había introducido su lengua, a lo que Misaki no dio ninguna queja sino que más bien trataba de seguir el movimiento de Usagi-san.
El menor paso sus brazos por el cuello del pelo-plateado, mientras que este lo abrazaba fuertemente de las caderas, juntado sus cuerpos. El beso se torno de dulce a lleno de pasión, siendo que el mayor parecía querer devorar totalmente los labios de Misaki, saboreando estos de forma lujuriosa.
Se separaron dejando un hilo de saliva. El ojo-esmeralda estaba más que sonrojado, también al pelo-plateado se le notaba un leve rubor. Hundió el rostro en el cuello de su pequeño, para besarlo y luego decir con esa característica voz suya:
-Misaki. Te amo- le susurro como una promesa eterna de amor. El castaño se estremeció, sintiendo que su pulso aceleraba más y se ponía todavía más rojo. Miro a los ojos a Usagi-san, viendo todo el verdadero afecto que demostraban.
-Yo... yo i-
-MISAKI!!!!- Aikawa entro en la sala hecha un furia. Se paro en seco al mirar a la pareja, sonrojándose ella más y empezándole a sangrar la nariz- Ah, lo- Lo siento, no debí entrar sin tocar antes. Por favor, continúen. Siento el haber interrumpido- iba a salir de la sala de estudio.
-N-no, esta bien Aikawa-san.- Misaki se separo de Akihiko, la atmósfera se había roto otra vez. Enojando al mayor que quería seguir a solas con su castaño.-Que quiere?
-Eh...- Aikawa miro como el pelo-plateado suspiraba y volvía a sentarse a hojear los libros- Vine para prepararte para el baile.
-Ya veo. Entonces... Tengo que irme, Usam- Usagi-san- le sonrió con cariño logrando que el humor de este mejorara- Nos vemos después.
Salio de la sala en compañía de Aikawa que hizo una reverencia al irse, realmente arrepentida.
“Ohhh, si tan solo hubiera entrado como una persona normal no los hubiera interrumpido. Y hubiera podido ver más!!”
Y eso fue... Espero que les haya gustado. Gracias por comentar!!
Gracias por leer Hasta la proxima 
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Te encontrare en esta y en otras vidasUna de las vidas anteriores en la que Misaki y Akihiko se conocieron y se juraron amor, (Pareja principal: MxU, Pareja secundaria: TxR)(Humor, drama, ficcion) |
