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Niy@demon
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Soy tan feliz (explota de la felicidad) Gracias por leer!!! 
Gracias por comentar!!! 
Los adoro!! 
Gracias por seguir el fic. Y sin mas aqui la continuacion: Me inspire para escribir este capitulo con esta cancion. Adoro Camila.
http://youtube.com/watch?v=qt89t81QlDg
Cap 9:
Listo! Todo se había ido a la mierda! Ya no había una forma diplomática de hacerlo.
Ijuiin recorría la habitación, caminando de pared a pared con el ceño fruncido. Después del duelo se refugio en el estudio secreto del padre de Misaki, quien ahora lo veía caminar preocupado.
-En serio, ya no hay alguna forma “gentil” de hacerlo?-pregunto este a Ijuiin.
-No! Ya no queda nada. Acaba de decirlo, ese idiota de Akihiko acaba de decir que lo ama! Y Misaki estaba apunto de hacerlo también.... Espera! Aun... Si, si, eso... Aun él no ha dicho nada, así que puede quedar una oportunidad, después de todo la muestra más pura de amor es la total entrega del ser de uno al otro. Y eso no ha pasado... Aunque viendo como están las cosas, “eso” puede pasar. Si tan solo tuviera el cetro de los ancestros, todo estaría controlado- se froto las sienes tratando de calmarse, miro su reloj roto y pudo ver la misma escena que antes había visto, donde Misaki y Akihiko se miraban felices- No voy a perder- se dijo a si mismo- Tendré que hacer algo en el baile, pero no me permitiré el perder.
-Por que tanto problema con ellos? Si con Takahiro y Manami dejaste que su relación creciera- recalco el padre de Misaki, encogiéndose de hombros.
-Eso es porque la reliquia de los Kajiwara tiene menos condiciones que la de los Usami. Recuerda que el anillo de los muertos es la más importante, y todo es más estricto con esta reliquia según la leyenda. Si de alguna manera el amor interfiere en el ritual con esa reliquia todo habrá sido para nada, así que el final feliz de Misaki y Akihiko es un peligro. Antes les dije que trataran de impedir que cualquier señal de enamoramiento se hiciera presente entre ellos dos, pero como no lo hicieron, ahora no me queda de otra que romper completamente la relación. Si los dos se entregan enteramente a su pareja, habré perdido. El anillo de los muertos ya no me responderá aun si logro poseerlo.
-Tanto así? Por que si no son más que palabras de amor?! No es como si tuvieran un poder especial.
-Si lo tienen. En ese maldito anillo si lo tienen. Ya que si este es entregado como prueba de amor verdadero, solo sirve para la persona a la que haya sido entregado...- se paso las manos por el pelo. Cerro los ojos y respiro hondo- Lo siento, Misaki- susurro, recordando la sonrisa que este le había dedicado- Bien, entonces lo que tienes que hacer ahora es fácil- le ordeno al padre de Misaki- Solo una cosa.- desenfundo la espada que aun llevaba y se acerco al castaño.
......
-An-chan ya se fue y no regresara hasta en la noche. Tenemos que encontrar a Ijuiin hasta que se ponga el sol.- Onodera igual preocupado se movía por su habitación- Y aun no hay rastro de la reliquia. En serio no pudiste averiguar nada?- le pregunto a Takano que estaba recostado sobre una pared. No había hablado mucho desde lo ocurrido en los jardines y se mostraba algo más distante.
-Le pregunte a los sirvientes. No sabían nada sobre el cetro. Solo decían que últimamente habían oído ruidos del sótano, nada más- dijo sin mirar a Ritsu- Y no he podido contactarme con el jefe de la familia, al parecer esta enfermo o algo así.
-Ya veo. Ahh, ahora que hago?!-saco uno de los talismanes que tenia- Tal vez pueda rastrearlo con uno de estos.
Takano solo miro inexpresivo el papel que agarraba el castaño. Aunque quería continuar con el casi beso de antes, tenia que mantenerse alejado. Después de todo, el clan Takano y Onodera no se llevan bien.
................
El sol ya casi se ocultaba y los invitados se dirigían al salón principal del castillo para comenzar con el baile.
Akihiko llego vestido con un frac negro que resaltaba su piel y pelo-plateado, su camisa gris estaba abierta ligeramente, causando que las mujeres lo miraban con codicia. Algunas se acercaban a charlar con él para pedirle una pieza en el baile. Aunque el pelo-plateado solo las rechazaba diciendo que ya tenia pareja y que iba a bailar con ella toda la noche.
Takahiro se presento ante la multitud y dio un discurso de agradecimiento, que fue pasado por alto por el Usami que ya se preocupaba por no ver por ningún lado a Misaki. Las palabras del mayor de los Takahashi cesaron, una mujer vestida de azul con la cabellera castaña larga se situó junto a él. Presento a su futura esposa, Manami Kajiwara, diciendo que se casarían en tan solo dos días.
La multitud aplaudió ante la noticia. Y los futuros esposos abrieron el baile. Una vez concluida la pieza inicial, poco a poco la gente se fue uniendo a Takahiro y Manami. Varias mujeres seguían acercándose para pedir una pieza a Akihiko, que solo negaba una y otra vez. Estaba algo triste por no ver a su castaño, y ya pensaba en ir a su habitación para buscarlo.
Aun no había escuchado su confesión de amor, y no estaba seguro de qué hacer. Se dispuso a salir de la sala, cuando vio que la puerta se abría lentamente y una cabeza se asomaba por ella. Sus ojos esmeralda brillaban aun con la poca luz de la sala. Además que se notaba también su rubor en las mejillas.
Misaki, miro a ambos lados comprobando que Akihiko no estuviera cerca. Aikawa le había obligado a presentarse aun si él no quería. El vestido que llevaba lo avergonzaba y más si tenia que mostrarse así ante el Usami.SPOILER (click to view)
Una vez asegurada la zona, entro lentamente en la sala, sin hacer ruido. Sabia que tenia que bailar con él, pero lo ocurrido en la tarde daba vueltas en su cabeza una y otra vez. Estaba demasiado nervioso como para caminar bien, y los altos tacones no ayudaban. “Dios, me beso! Que se supone que haga ahora?! No se como mostrarme ante él, me da vergüenza, no podría ni mirarlo a los ojos! Quiero decir... Después de todo Usagi-san aun no sabe que soy hombre... Misaki, Te amo. Si te dijera la verdad, mantendrías tu palabra? Ya no se que hacer... No quiero seguir engañándolo, aunque Ni-chan me dijo que siguiera con el plan, pero... Yo, realmente, realmente quisiera poder mostrarme ante él como soy, y no disfrazado de una chica. Aunque se que cuando eso pase, seguramente él se apartara de mi y no querrá volver a verme” La sola idea de apartarse de Akihiko, lo entristeció de verdad.
Se dio la vuelta para irse, no podía verlo a la cara “Realmente quisiera que me amara y no se fuera de mi lado... Ya que yo igual...” Choco con fuerza contra alguien, causando que se cayera.
-Idiota, a donde crees que estabas huyendo?- Akihiko lo ayudo a pararse, agarrando su mano, pero en cuanto lo puso de pie le paso el otro brazo por la cintura, atrayéndolo- No incumplas tus promesas. Ya te dije que no desperdiciare el tiempo que este contigo.
Lo condujo al centro de la sala, donde todos bailaban. Y empezó a danzar con Misaki, quien solo estaba sonrojado y trataba de evitar la mirada de Usagi-san, dejándose solo llevar por los movimientos del mayor.
-Misaki, que pasa?- le pregunto este, haciendo que se tensara- Estas bien?
-Eh, s-si. No pasa nada- respondió tartamudeando. “Debería decirle la verdad? Mi padre me lo prohibió, pero el seguir a su lado así solo lo lastimara y a mi también...”
-Seguro?- aspiro el olor del cabello de Misaki con descaro- Dime. No me gusta verte así.
-Asi?
-Estas triste, no? Pareces apunto de llorar.
-Jaja, pero que dices Usagi-san. Si estoy bien
-Mentira. Tu cara no dice que estas bien.- acaricio sus cabellos, despeinándolo un poco- Dime. Puedes confiar en mi -sujeto barbilla atrayéndolo aun más, a tal punto que sus alientos se mezclaban aun si la necesidad de besarse- Te quiero y por eso estoy preocupado por ti. Dime. Quiero verte feliz. Quiero verte sonreír, con esa hermosa sonrisa que solo tienes tu —se agacho rozando con los labios el cuello de Misaki- Te amo.
-Usagi-san -suspiro. “Que hago? Yo...”- Yo... yo, a Usagi-san, ya no quiero engañarlo- susurro sin que Akihiko pudiera oírlo bien por la musica.
-Que? -le pregunto expectante alejándose para poder ver a los ojos del castaño “Engañarme?”
-Yo-yo- subió su mirada hasta encontrarse con los ojos violetas de él mayor- Usagi-san! Yo- yo te-te Te A-Amo!- cerro sus ojos muerto de la vergüenza. Y bajo otra vez su cara sonrojada- Quiero decir... o eso creo.
Akihiko sonrió abiertamente, era todo lo que necesitaba oír. Misaki lo amaba, su corazón no podía estar más feliz, los dos se querían. Estaba realmente, realmente contento. Se detuvo y abrazo al castaño con amor. Le acaricio la mejilla, subiendo su rostro para verlo.
-Ya lo sabia- dijo riéndose levemente. Le planto un beso casto en la frente, causando un sobresalto en el otro- Soy tan, tan feliz, Misaki- bajo hasta sus labios y le dio otro beso, uno más largo y lleno de amor- Tan feliz- le susurro al oído, abrazándose más a él.
Sus latidos se juntaban, pareciendo los de una sola persona. No querían separase nunca. Estar juntos para siempre era lo que deseaban. ¿Para que separarse? No tenia sentido si la persona que amas te corresponde con ese mismo puro e inocente corazón.
Akihiko agarro la mano de Misaki y lo codujo entre la gente. Quería estar con él en ese mismo momento, ya no tenia por qué esperar.
Salieron de la sala, dejando la musica a sus espaldas.
-E-espera Usagi-san. A donde vamos? -Akihiko no respondió a su amado. Solo se limito a mantener un paso rápido para llegar lo más pronto a la habitación.
La habitación de Misaki era la que estaba más cerca, así que el pelo-plateado se dirigió a esta. Cerro la puerta a sus espaldas, metiendo al castaño en su interior. Y antes de que este pudiera reclamar lo lanzo a la cama donde habían dormido por primera vez juntos. Para después posicionarse encima de él, observándolo de pies a cabeza con esa mirada penetrante que hacia ruborizar a Misaki.
-U-usagi...-no pudo acabar de forma su frase, ya que sus labios fueron sellados por los de Akihiko. Primero lo beso tiernamente, para luego lamer sus labios saboreándolos despacio. Misaki solo se estremeció ante esto, abriendo ligeramente su boca para jadear de forma lasciva. Haciendo que Usagi no pudiera resistir el volver a besarlo, pero esta vez metiendo su lengua. La cual recorrió demandante toda la cavidad de Misaki, que trataba de seguir su movimiento. Empezando una danza en la cual claramente guiaba Akihiko.
-Mmm. MMmmm! -los gemidos ahogados del castaño solo incitaban al mayor a seguir besándolo con más y más pasión cada vez- Mmmm!!
La saliva se deslizaba por las comisuras de sus labios, mientras sus lenguas seguían jugando. Misaki se sujetaba de las sabanas de su cama con fuerza. El húmedo beso se interrumpía por segundos para que el mayor vuelva a tomar los labios de su amado después de un respiro.
El castaño nunca había sido besado de esa forma. Se estaba empezando a excitar.
-U-usagi-san -cuando sus labios volvieron a separarse siendo unidos simplemente por un hilo de saliva entre ellos, el menor trato de apartarlo. Si se excitaba más tendría un problema muy grave, ya que Usagi-san acabaría descubriendo su secreto. Los jadeos de parte de los dos, y más de parte de Akihiko mostraban que no tenia ninguna intención de detenerse.
El mayor sujeto las muñecas de Misaki, poniéndolas a los lados de su cabeza. Agarro las dos con una sola mano mientras que empezó a deslizar la otra por el torso del castaño. Causando otro jadeo por parte de este. Volvió a besarlo.
Su mano acariciaba la cintura del menor, bajando poco a poco hasta su cadera. Una de sus piernas levantaba ligeramente el vestido de Misaki, pero fue su mano la que subió casi completamente su falda. Para poder pasar a de su rodilla hasta su muslo, volviendo a la rodilla. Y de vuelta. Quedándose esta vez en el muslo del castaño, acariciándolo en círculos y apretándolo levemente. Las caricias hicieron que Misaki doblara ligeramente las rodillas y abriera más las piernas.
Akihiko aprovecho y se posiciono en medio de ellas. Haciendo que sus cuerpos se juntaran más. El calor de uno derretía al otro.
En ese momento Misaki agradeció que su vestido tuviera flecos, de esa forma lograba ocultar su miembro que estaba semi-erecto. Pero si Usagi-san decidía juntar más sus cuerpos, ya no podría esconder nada. El secreto seria rebelado y no podía hacer nada. Aunque eso no era del todo verdad. En ese momento Akihiko había dejado de sostener las muñecas del castaño, para poder acariciar con su otra mano el cabello, el cuello y el torso de este. Empezando a desatar el listón de su cuello y los de la espalda.
Si Misaki quería podía alejarlo. Pero su cuerpo parecía ya no responder a la alarma que sonaba en su cabeza, dejándose llevar por las caricias del otro.
La mano que estaba en el muslo de Misaki bajo más, queriendo acariciar otra cosa...
“No voy a permitirlo” La espada de Ijuiin bajo.
—Misaki-sama!- la voz de Dian y sus golpes en la puerta hicieron que la consciencia de Misaki volviera. Misaki aparto su cabeza, ladeándola mirando hacia la puerta por miedo de que Dian pudiera entrar. Pero Akihiko la había cerrado por lo que no se preocupo.
El pelo-plateado empezó a besar con pasión y lujuria el cuello de Misaki, dispuesto a dejarle más de una marca.
Usagi-san no se detuvo aun cuando los golpes de Dian volvieron a sonar, llamando de nuevo a Misaki, quien no sabia que hacer. Tenia a Akihiko acariciándolo y besándolo, demandando algo más. Su mano se había alejado de su muslo para tocar su cadera, pero sabia que no tardaría en volver a bajar más.
-Usagi-san -trato de alejarlo sin resultado. El mayor parecía no oírlo, solo concentrado en su tarea- De-detente. Usagi-san! De-detente. Dian esta... ngh!- La lengua y el roce de los labios del pelo-plateado estremecían su cuerpo. Las fuerzas se le iban tratando de alejarlo, no podría aguantar más. Quería dejarse llevar por las caricias y el calor de Akihiko. Jadeaba entrecortadamente.
Hasta que empezó a gemir por los besos.
El mayor ya le había desatado los listones del cuello. Su vestido estaba suelto. Si Akihiko quería podía retirarlo de una solo movimiento, pero en vez de eso lo fue bajando poco a poco.
Misaki se dio cuenta, y trato de evitarlo, pero Usagi volvió a agarrar sus muñecas mirándolo a los ojos. Los llamados de Dian seguían.
-Tu paje o yo ¿quien es más importante? -demando mirándolo con esos ojos violetas que mostraban toda la excitación de Akihiko- Dijiste que me amabas, no te dejare ir tan fácilmente -le susurro al oído, para después morder su oreja, causando un sobresalto en el castaño-. Tienes que pagar por haberme provocado con tu confesión y aun más con tus gemidos. Te devo-
-Misaki-sama!!! Su padre!!!!- Dian grito lo más fuerte que pudo.
-Padre?- Misaki miro a la puerta de nuevo.
Akihiko sabia que ya no había oportunidad. Si era con el paje, podía hacer que Misaki tuviera toda su atencion en él, pero la familia era diferente. «Te secuestrare para que nadie más nos interrumpa la próxima vez» juro en su mente mientras se quitaba de encima de Misaki.
Quien no perdió tiempo (por si Usagi-san cambiaba de opinión). Se volvió a atar los listones del vestido con cuidado que no dejara ver nada relevante en el proceso. Arreglo lo mejor que pudo su pelo, que estaba despeinado y abrió la puerta.
-Misaki-sama, al fin abre- Dian se mostraba furioso-. Tiene que venir. Rápido!-jalo a Misaki del brazo, causando que Akihiko, quien veía todo, le diera un ataque de celos. «Quien se cree?! Yo soy el único que puede conducir de esa forma a mi Misaki». Salio detrás de ellos.
.....
-Misaki- Takahiro ya se encontraba en las habitaciones de su padre. Recibió a su hermano con una cara de preocupación.
-Padre ya esta bien? Dian dijo que se desmayo- Misaki vio que su padre se encontraba recostado en su cama. Tenia un aspecto terrible, parecía como un muerto en vida.
Takahiro le explico a Misaki: Al parecer el señor quiso ir a ver el baile, pero en medio del camino la respiración le empezó a fallar y dándole un espasmo se agarro el pecho, cayendo al suelo inconsciente. Dian que lo acompañaba no había visto como Ijuiin le dio una apuñalada a su amo, el hechicero podía envolverse en sombras y pasar sin ser percibido por las personas que no eran capaz de ver espíritus. Pero Onodera si lo vio. Habia utilizado uno de sus talismanes para ubicar a Ijuiin y llegaron justo en el momento en el cual el hechicero desaparecia de la escena, sonriendo de forma burlona
Ahora Ristu estaba inclinado sobre el cuerpo del padre de Misaki, tratando de curarlo con sus talismanes. Gracias a Takano habia podido entrar en la habitacion sin necesidad de pedir permiso a Dian. Necesitaba averiguar que tipo de magia habia utilizado Ijuiin en el hombre.
Takahiro se sorprendio un poco al ver que Onodera se encontraba ahi.
Este ya acababa en Onodera que ya acababa de "curarlo", no podia hacer mas con tantas personas mirandolo. Takano se le acerco para ver si necesitaba algo, pero antes de que pudiera decir palabra fue el Takahashi quien hablo primero:
-Quienes son ustedes?!- demando saber, viendo con preocupación a su padre, que empezaba a despertar, aun seguía pálido pero parecía mejor. Dian gritaba ordenes a los sirviente para que trajeran unas mantas y agua, mientras se acercaba a su señor y lo ayudaba a sentarse en la cama.
-Yo? Ehhh, yo... pues.- el castaño se quedo balbuceando hasta que respondió Takano-. Él es aprendiz de médico. Oímos el alboroto y vinimos a ayudar- explico calmado.
-Ah, si eso. Al parecer al señor Takahashi le dio un infarto, que lo hizo perder la consciencia. Pero ahora esta bien, así que no hay de que preocuparse -dijo sonriendo.
-...Pero si él nunca ha tenido problemas de corazón.
-Ah, no?... Pues debió ser por un repentino estrés, después de todo ya esta en edad, no Onodera?-El castaño solo asintió tratando de mantener su mentira.
-Ustedes vengan- ordeno Takahiro a Onodera y Takano indicando que salieran de la habitación.
Misaki, Dian y algunos sirvientes estaban en la habitación. Mientras que Akihiko y Takahiro junto con Manami estaban afuera, diciendo a los invitados que todo estaba bien, despachándolos a sus habitaciones.
Una vez que todos los curiosos se fueron, Takahiro se volvió hacia Onodera que esperaba a un lado en el pasillo.
-Y? Como es posible que a mi padre le haya dado un infarto?- cuestiono. Akihiko solo escuchaba todo apoyado en una pared al lado del puerta. En el otro lado Takano igual estaba apoyado, sin decir nada.
Los dos se vieron, como empezando una pelea de miradas.
-Realmente no lo se. Debe ser por un alto nivel de estrés.
-Estrés? Por que demonios el estaría estresado?!- le grito al castaño provocando que Takano se enojara.
-Pues debería preguntarle eso a su padre- dijo saliendo a su defensa.- Ya le ayudamos, así que si fuera tan gentil de disculparnos- le agarro la mano a Ritsu, alejándose.
-Esperen! Aun no me han dicho sus nombres. No recuerdo conocerlos. Además... que ese no es el símbolo del clan Takano?- señalo el cinturón de pelo-azabache, donde la flor de sakura resaltaba- Como se que ustedes no trataron de matar a mi padre?!
-Ahhh- Onodera suspiro- Supongo que no hay de otra, nos iría bien su ayuda, ya que son de la familia.
-Le vas a contar?- le pregunto Takano.
-Son de la familia, podrían ayudarnos a encontrar el cetro- Se voltearon para ver al Takahashi- Antes de explicar los hechos: Primero, quisiera preguntarle a su padre algunas cosas.
Hasta aqui. Pronto pondre lo que sigue. Espero que les haya gustado 
Gracias por leerlo. Por favor, comenten y digan que les parecio. Hasta la proxima 
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Te encontrare en esta y en otras vidasUna de las vidas anteriores en la que Misaki y Akihiko se conocieron y se juraron amor, (Pareja principal: MxU, Pareja secundaria: TxR)(Humor, drama, ficcion) |
