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Hola!!! yo de nuevo!!! 
espero puedan leer esta historia y si no, ustedes se la pierden u___u
LOS PERSONAJES DE JUNJOU ROMANTICA NO PERTENECEN SON DE SU MUY TALENTOSA CREADORA *o creador (??) SHUNGIKU NAKAMURA ♥
ADVERTENCIAS: Romance, Drama, Suspenso, Mpreg, es decir EMBARAZO MASCULINO, Lemon, etc (??) AU, OOC*
*Es un OOC asi que los personajes no están en su canon original, es un AU así que pasan cosas que en lo normal no pasarían* (siempre quise decir eso! xD)
Por el momento es todo, NO VOY A DEJAR A NINGÚN TRABAJO, POR MUCHO QUE NO ME CREAN ;AOAOAOAOAOAOA;
Los amo, aunque se enojen conmigo t.t..... cambio y fuera--------------------------------------------
CAPITULO 1: ESPERANZAS
Año 3016, los tiempos han cambiado drásticamente como simplemente es natural que lo haga cada cierto tiempo. Eso no significaba que las costumbres y tradiciones de miles de años se hayan tirado a la basura, no claro que no, es todo lo contrario, éstas en gran parte se han arraigado más profundamente en los corazones de la mayoría de las personas quienes con el correr del tiempo no han olvidado el arduo trabajo y la vida dura de sus ancestros por darles una vida digna de vivir, gracias a una rica historia y una envidiable educación.
Y no, los extraterrestres aun no vivían con los seres humanos en la tierra, ni los autos volaban como platillos voladores por el aire, no porque no se podía, sino porque ello implicaría graves y grandes riesgos y realmente no hacía falta de ninguna manera.
Pero como era de esperarse, la ciencia, las tecnologías, la medicina y el ingenio humano cada día fueron superándose y ampliándose enormemente con el transcurrir del tiempo, sin detener nunca los avances. El hombre nunca se ha detenido con el motor de su curiosidad e inteligencia, sin tomarse descanso ha estudiado, investigado y aprendido de sus fracasos y experiencias. Para lograr impresionantes, increíbles y numerosos logros a través de su esfuerzo y dedicación. Como sabemos en la historia, todo aquello que alguna vez se creía perfectamente imposible, de alguna u otra manera ha podido volverse posible. Como la cura de varias enfermedades, la prolongación de la vida, los medios de comunicación y transporte, hasta la clonación humana, la resucitación a través de aparatos médicos y las tecnologías que definitivamente nunca han parado de desarrollarse, sin detenerse en un fracaso o retrocediendo su crecimiento de alguna manera.
Pues bien, tal es así que los métodos de concepción y anticoncepción también se vieron involucrados en todo este proceso de desarrollo y continuo crecimiento desde tiempos inmemoriales. Habiendo infinidades de métodos anticonceptivos así como también métodos por los cuales las mujeres estériles, que no pudieran concebir pudieran junto con sus parejas procrear un niño o una niña con la cual pudieran ampliar su familia y verse así satisfechos consigo mismos por poder continuar en la historia a través de sus herederos por medio de varios métodos como la fertilización in vitro ¿Y quién no desea ser padre? Pues aparte de la inmensa felicidad que os trae, es el sentido de la vida, tal cual como nos han enseñado, y prefabricado en nuestras mentes ¿Qué otro sentido podría tener la vida? Sino el de nacer, crecer, y reproducirse, pues en caso contrario ¿Qué logro podría ser tan significativo? ¿Qué otra huella memorable podríamos dejar a través del paso por este mundo? Sólo tenemos una vida y nuestro mayor deseo es haber dejado en el camino un pedazo de nosotros mismos en la tierra, con nuestras historias, costumbres, con lo que hemos vivido, para poder enseñárselo a generaciones futuras. Si eso no sucediera, pues entonces ese si sería el fin del mundo y de la vida ¿No? ¿Qué tal si nadie se preocupara en tener hijos? ¿En tener un familia? Pues sería como dejar una historia sin valor. El solo pasar y no dejar nada, olvidarnos de todo, sin importarnos más que nosotros mismos. El solo nacer, crecer morir y ya. Si todo hicieran lo mismo ¿Qué sentido tendría? Eventualmente las personas en este mundo acabarían. Y poco a poco todo desaparecería, todo se destruiría, si no se continúa con el ciclo de vida. Pero más importante que todo eso… ¿Cuál sería la razón de vivir del ser humano?
Actualmente, en el año 3016, con estas ideas y con un propósito fijo en la mente de los hombres y mujeres más brillantes que hayan existido jamás se ideó un claro y firme objetivo. ¿Por qué no ir más allá de la naturaleza, una vez más? poder transformar lo imposible en posible. Poder llevar a cabo una maravilla, un milagro humano tan solo con la mente humana, superar todos los obstáculos en el camino y alcanzar a crear algo verdaderamente increíble, pero no tan imposible incluso en los tiempos remotos.
El embarazo masculino.
Claro, apartando el número ilimitado de problemas que conlleva una investigación y un trabajo de esa naturaleza. El cómo llevarlo y terminarlo con éxito claro está, porque no era imposible para un hombre llevar un feto en su vientre, pues es exactamente lo que ocurre en el caso del embarazo ectópico en la mujer, en donde el feto se crea fuera del útero materno, claro, en estas circunstancias el feto está destinado a morir. La meta consistiría en enfocarse en el útero y salvaguardar la vida del feto dentro de él.
Sacando eso de lado, aun vendrían los miles de problemas más, con el tema de la aceptación y discriminación en la sociedad. ¿Cuál de todos los temas, tratar primero? Resulta impensable
Tras cientos de conflictos de nunca acabar, y de más de mil años de estudios, e investigaciones y pruebas finalmente esto ha sido posible.
El hombre que así lo deseara. Actualmente puede realizarse un delicado y arduo proceso de trasplante de útero. Es un tratamiento de un año, y no todos lo logran con éxito, pero en su mayoría, con dedicación, esmero y cuidados adecuados, un gran número de porcentaje de hombres ha podido lograrlo. Aunque no son todos los casos, en su mayoría, estos son hombres homosexuales que, tras mucho pensarlo y meditarlo, pues tenían en común un único sueño: el poder concebir un hijo con su pareja. ¿Y quién no querría hacerlo con el amor de su vida? Tener una prolongación de su amor y de sus historias de vida…. Es, sencillamente el mayor deseo de cualquier ser humano.
No se han notificado fracasos en la última década, salvo raras excepciones como lo solían ser las mujeres estériles, muy poco es el porcentaje entre las mujeres que si podían concebir sin ningún tipo de problemas desde el comienzo de los tiempos y la historia de la humanidad. Y es que desde hace más de cincuenta años este procedimiento había sido dado a luz en la sociedad, ahora resultaba tan común como que un niño pudiera ser concebido en un tubo de ensayo. Pero no, menos peligroso.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
El día es realmente agitado y caluroso. Pero los cielos están tan azules, despejados y con las nubes tan hermosas adornándolo. Es realmente un día espléndido.
Más aun en el parque de diversiones.
—Waaaaarrrgggg ¿Niño, tú fuiste el que tiraste de mi cola?
—¡Mami!–el niño corrió despavorido, tal cual alma que lleva el diablo. Él empezó, no debería haber tirado de mi traje de esa manera, en serio ¿Quién lastimaría a un oso tan hermoso, tierno, bonito, apapachable? –
—Waaaaaaa….—¿Oh? Una dulce niñita montada en el carrusel estaba terminando su vuelta, pero parece lo bastante asustada, no debió de subirse a ese juego tan diabólico.
—Preciosa, ¿Por qué estas llorando? No llores, ¡Sonríe para mí!—le entregué el último globo que me quedaba en sus manitas. Debe de tener como máximo cinco o cuatro años. Su mamá también sonrió en cuanto la pequeña dejó de sollozar.
—Muchas gracias. Disculpe, ¿Podemos tomarnos una foto con usted?—ella se ve realmente amable.
—Claro.—asentí con mi enorme cabezota de Suzuki, y me incliné para estar a la altura de la niña pese a lo pesado del traje. Y coloqué con cuidado mi brazo sobre su hombro.
—¡Miren aquí! Ahora digan… ¡Dulce Yaoi!—¿eh?
—¡Duce yaoi!—finalmente la foto había sido tomada y la niña se fue feliz tomada de la mano con su madre. La hora de mi trabajo terminaba por fin este día, así que me quité la enorme cabeza para poder respirar un poco y obtener algo de vida.
—Ahhh—suspiré cansado pero feliz y satisfecho, hecho polvo.—Al fin, después de todo ha pasado rápido este día.—pasé por la oficina de Haruka-san para cobrar mi paga del día más que contento.
—Muy buen trabajo el de hoy, Misaki.
—Muchas gracias a usted.
—Nos vemos, que tenga un buen día. Cuídate.
—Nos vemos, Haruka-san.
Tanta felicidad y satisfacción no se podía concebir. Pronto esa suerte mía sería desechada. Nunca puedes tener un día cien por ciento perfecto dicen. Soy la prueba viviente de ello.
Y allí estaba ella, esperándome, había venido hasta el parque para encontrarme, y justo ahora la veía de camino a la salida. Se encontraba en las escaleras, después de haber cobrado mi paga en la oficina del jefe, mientras contaba mi dinero. Qué extraña casualidad.
—¡Misaki-chan!
—Oh… Manami nee-san –
Nos sentamos en una banca frente al parque a charlar.
—Manami nee-san, ¿Qué ha pasado como para que vengas hasta aquí? Por favor, si pudieras darte prisa en decírmelo. Pues debo cambiarme e ir a otra parte.
—Oh. Cierto. Esto debe ser tan duro para ti, tener que ponerte este traje de oso en un día tan caluroso. Oh, mira, estás sudando. —amablemente me sopló con su abanico y de inmediato sacó un pañuelo de su cartera con la intención de secarme, pero cortésmente la detuve.
—Nee-san…
—Mira. No hay nada que no podamos decirnos el uno al otro ¿No es así, Misaki-chan? ¿Puedes dejarme tres millones de yen de la paga que hiciste hoy?—tan predecible y directa mi querida nee-san.
—¡¿Tres millones?! ¿Para qué los necesitas?
—Pues, quiero enviar algo a Sumi a Londres. Él está viviendo duramente allá, en verdad que la vida no es nada fácil, menos por allá, ¿Lo sabes, no?
—¡Nee-san! Pero, ¿Cuánto es el sueldo de nii-chan para ti para que le envíes a Sumi tres millones de wons?—su cara realmente era de desconcierto y… ¿disgusto? Creo que no se esperaba que la contradijera de aquella manera—deberías decirle que si tiene algo de sentido común, el debería volver, o ganar dinero por sí mismo.
—Uh…. Mejor olvídalo…. Pero Misaki chan te lo hubieras ahorrado, con tal de decirme solo que no quieres dármelo. Sabes, no importa qué, no puedes ser de esa manera. Ambos habéis vivido como hermanos por diez años… conocéis de toda la vida Misaki, nos conocemos de toda la vida. La verdad no es como si fuera a pedirte el dinero para mí y comprar cosas innecesarias. Es para tu hermano quien ha estado completamente solo luchando por superarse en un país extranjero ¿Te has puesto a pensar cómo ha de sentirse él? No deberías ser tan arrogante, solo porque hiciste algo de dinero.
—Nee-san, no es que estaba siendo arrogante.
—No te lo habría pedido si Takahiro hubiese pagado su sueldo regularmente, la verdad yo no quería decirlo... pero, ¿Sabes hace cuánto tiempo tu hermano no me da su sueldo?
—¿Nii-chan no te ha dado su sueldo todavía? ¿Por qué?—eso es algo extraño.
—¿Cómo podría saberlo? De verdad, de todas maneras, ya me voy y no te causo más molestias. – ella se levantó ofendida, amagando su ida, pero me levanté para detenerla sosteniendo su brazo. No podía dejarla ir de aquella manera.
—Espera. Lo sé, nee-chan. Está bien.—suspiré—lo depositaré en tu cuenta.—su sonrisa no podría ser más grande.
—¿De verdad? Yo, de verdad, de verdad te lo agradezco Misaki.—la expresión en su rostro era de verdadera felicidad, incluso me abrazó por breves segundos y eso no me lo esperaba.—Muchas gracias. Ahora ya me voy.
—Espera… sabes…. ¿Para qué es este dinero?
—Claro, es para sus gastos de la escuela. Ya, Misaki, tranquilízate, no es para mí el dinero. No lo tomaré. No tienes por qué preocuparte.—pero si no estaba diciendo eso…—Si tomase el dinero para mí, de seguro tu hermano me mataría, no podría siquiera mirarlo a la cara. Me tengo que ir.— hummmm…… ¿soy tan tonto?
—De verdad, que estúpido soy, si me lo pide, claro que no tiene malas intenciones. Debería solo prestarle el dinero sin dudar cuando ella me lo pide. Esta vez no solo le presté el dinero, sino que también me gané un buen regaño…. ay ay ay Misaki, ¿Cuándo aprenderás a deshacerte de este mal comportamiento tuyo? En verdad…— me regañaba a mí mismo en voz alta, y ahora pensándolo…. ¿Qué le habrá pasado a nii-chan para que no cobrase aun su sueldo? ¿Habrá pasado algo malo?
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
—Tenemos que solucionar el problema de circulación de dinero.
—¿Qué deberíamos hacer ahora?
—¿Qué podemos hacer? Es solo un asunto de tiempo antes de que seamos despedidos.
—Si esta es nuestra situación, ¿Pero qué hay del equipo de superiores de la compañía?
—Ellos no serán despedidos solo porque haya un pequeño problema como este con la compañía.
—Ni hablar. No creo que el Director haga eso.
Realmente todos hablan a mis espaldas, ¿Por qué todos se callan repentinamente cuando llego a la oficina tras un breve descanso? En serio que, nunca los comprenderé del todo.
Oh, el teléfono suena, será mejor que lo atienda por si haya sucedido alguna emergencia.
—¿Hola?—la expresión de mi cara de seguro debe de haber cambiado, siento como se relaja completamente tras atender la llamada. Es que no puedo evitarlo, él siempre ha sido y será mi primer gran orgullo.
—Nii-chan… ¿No has olvidado que día es hoy, no?
—Por supuesto.—¿cómo podría olvidarlo? En un día como hoy hace diez años nuestra vida dio un giro completamente drástico al morir nuestros padres. Recuerdo muy bien que en ese entonces ya estaba de novio con Manami y teníamos planes de casarnos luego de terminar la universidad, pero lastimosamente yo ni siquiera pude empezarla y debí empezar a trabajar casi de inmediato, y por supuesto debimos posponer los planes de boda. Si no hubiera sido por ella nos hubiéramos quedado en la calle, pues el único tío que teníamos nos dio la espalda y se alejó definitivamente de nosotros cuando supo que nuestro padre no le había dejado nada en el testamento, el único patrimonio que nos habían dejado madre y padre es una casa en que vivir y la cual nadie podría arrebatárnosla pero con la deudas fue muy difícil costear los gastos y todavía tener que mantenernos más aun con un niño de ocho años. Gracias a Manami, pudimos salir adelante con los primeros gastos aunque luego yo se lo devolvería con mi trabajo. Desde entonces, Manami, su hermano pequeño Sumi, Misaki y yo vivimos juntos y aunque con una vida nada acomodada y humilde, nunca nos faltaron las cosas primordiales y supimos cómo afrontar juntos las adversidades que fueron surgiendo, manteniéndonos como una familia unida, que era y sigue siendo lo más importante.
—¡No puede entrar solo así!—observé como mis compañeros intentaban impedirles el paso a algunas personas, al parecer, extrañas a la oficina, que intentaban entrar a la fuerza.
—Pero onii-chan ¿Hay algo mal?
—¡Hey! ¿Dónde está vuestro jefe?—estos hombres con trajes negros y de muy mala educación que acaban de entrar a la oficina me dan muy mala espina, ¡Oye! ¡¿Qué actitud violenta es esa?!
—Misaki, estoy ocupado ahora mismo. Te llamaré luego, voy a colgar.—así lo hice para luego dirigirme a esos hombres.
—La directora, no está aquí ahora mismo ¿Quién es usted?—le exigí explicaciones, aunque debo confesarlo, un poco intimidado y con un mal presagio de corazonada.
—Sal de mi camino.—el más alto de ellos me empujó sin ningún tipo de vacilación mientras mi compañero me sostuvo para que no cayera.
No puedo creer lo que está sucediendo.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
Finalmente, tengo el dinero. Ese Misaki ¿Qué actitud fue esa? En serio, solo pedí un poco de dinero, y no es que fuera la primera vez…. ¿Será que no recuerda como lo crié desde pequeño? Yo no pienso que sea suficiente con darme este dinero de vez en cuando. No es por echárselo en cara, pero ¿Qué tiene de malo compensar un poco por todos los cuidados que le he dado? Muchas veces creo que no ha aprendido el significado de la palabra amabilidad.
¿Ahora qué? Atiendo el móvil que suena desde mi cartera.
¿Hola? Oh, ¡Sumi, pequeño y adorado hermano! Discúlpame, por haberte hecho sufrir…Sí, estoy yendo justo a enviarte el dinero… ¿Qué?
—¿Estás en Corea ahora mismo?
—Algo surgió. Nee-chan, es hora de que suba al avión. Puedes ir a recogerme al aeropuerto con Takahiro-nii-chan ¿está bien?
—Claro, claro, ¡Ah te extraño tanto pequeño Sumi! ¡Claro que iremos!—colgué de inmediato y marqué un número en mi celular
—Cariño… soy yo. Sumi está regresando… ven conmigo a recogerlo del aeropuerto.
—Estoy ocupado. Ve tu sola ¿Si?—eso fue rápido y sin excusas… ¿Qué demonios?
—¿Oh? ¿Me colgó? ¿De verdad lo hiso? Hmmmm… en serio, este hombre… él incluso no puede ser molestado por su propio hermano ¿Qué otra cosa podría ser más importante en estos momentos? Espera un minuto…. ¿Por qué no está Sumi yendo a la Universidad en Londres? ¿Será que está teniendo citas? ¿Qué será que está pasando?
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
—La foto de mi nieto es tan hermosa. Que digo, él en persona es mucho más atractivo y agraciado de lo que realmente en una simple foto se podría apreciar o contemplar. Mira que pómulos, mira que nariz, tan perfecta fisionomía. Y esos ojos tan únicos y hermosos en verdad. Nadie se ve como el en todo el mundo. Tuve tan buena fortuna. Es tana tractivo, por donde quiera que se lo vea. No hay nadie que le pueda comparar. Y no lo digo solo porque sea mi nieto. No hay nadie que criticarle, y absolutamente todo que envidiarle.—¿Has visto a un hombre tan atractivo antes?—le pregunto soberbia y orgullosa Tanaka san, quien acomodaba en esos momentos con mucho esmero y dedicación la cama de mi adorado nieto.
—Naturalmente que no.—me responde con una sonrisa jovial. Pero en serio lo que Dios ha obrado como milagro, nadie lo puede juzgar ni explicar.
—¿Verdad que sí? Ay, Dios, en verdad que como extraño a mi pequeño Usagui, siento como si mi vida se hubiese acortado mil años.
—Lo verá en unas horas, por favor espere un poco más.
—Es cierto, es cierto, pero el tiempo se hace tan eterno. Mejor bajo a tomar un té en la sala, a matar algo de tiempo.
—Sí, señora Hana.
El tiempo es eterno cuando deseas estar al lado de tus seres queridos, pero que corto se nos hace el tiempo cuando estamos con ellos. En mis largos años de vida cuantas cosas había aprendido, y esta era una de ellas, no hay nada más valioso en el mundo que el tiempo que pasas con las personas que amas, pero cuantas cosas más aún me faltaban por aprender. Es el milagro de vivir, nunca lo sabes todo y siempre hay alguna cosa por descubrir y otras diez por comprender.
—Oh… ¿vas a salir, Natsu?—es mi querida “nuera” tan elegante ella como siempre, dirigiéndose a la salida de la casa con buen porte. Natsu siempre se ha distinguido por ser altiva, ambiciosa, una mujer de carácter fuerte y dueña de una preponderancia única y sumado a su inaguantable orgullo, hacían de ella una mujer recia y seria con la que nunca me agradó la idea de compartir reflexiones de vida, aun así es la madre de mis nietos y la esposa de mi hijo y debido a ello es que sigo manteniendo la fiesta en paz e intento tener una relación cordial con esta mujer, por mucho que me ignore y su postura no sea otra que la fría indiferencia que siempre la ha caracterizado. Las cosas que una tiene que hacer por la familia, son inimaginables.
—Sí.
—Pero Akihiko está volviendo a casa ¿A dónde vas? ¿No puedes cancelarlo?
—Hoy es el día para que Hiroki vaya al hospital.—oh, justo él acaba de bajar por las escaleras, también preparado para salir.
—¿Tienes que ir hoy? ¿No irás al aeropuerto a recoger a Akihiko?
—Akihiko ya no es más un niño. He dado órdenes al secretario para que haga eso.—siempre tan arisca esta mujer.
—Esto no es como si fuera un asunto trivial. Por supuesto no puedes retrasarlo.—también, no puedo andar con esta actitud, y volteo a ver con una sincera sonrisa a Hiroki, el esposo de mi primer nieto.
—Lo siento, abuela.—él me mira realmente apenado y acongojado. Es un joven realmente amable y encantador. Sus hermosas facciones tampoco son carentes de admiración y deslumbramiento. Desde el día en que mi nieto Nowaki nos lo presentó como su pareja; aunque fue aceptado de muy mala gana por Natsu debido a la posición económica no tan favorable de su familia, ha sabido ganarse mi estima así como mi corazón con el tiempo debido a la simpleza y transparencia de su persona, y sobre todo gracias al inmenso amor que le guarda a Nowaki, y que le es imposible contener desbordándose sus sentimientos en cada una de sus miradas como en sus acciones.
—No necesitas disculparte conmigo. Tú lo harás esta vez – es cierto. De cierta manera la situación aflige a mi corazón. Ya llevan seis años de casados y no han logrado concebir. Pero de si algo he sido testigo es de todo el calvario que ha atravesado el muchacho sin derrumbarse con tal de seguir adelante intentándolo. No ha sido nada fácil para él, y francamente no he logrado descubrir como lo hace para seguir en pie, con esa voluntad férrea e inquebrantable. Él realmente es el esposo ideal para mi nieto, y lo ha sabido demostrar de mil maneras que ya las razones sobran para decir que es, quizá, hasta mucho más de lo que Nowaki merece, algo así como un tesoro que tuvo el milagro de encontrar. Su tesoro. Yo ya no puedo pedirles más otra cosa que sean felices y nada más, después de todo este tiempo solo se han pasado de un problema a otro por todas estas preocupaciones y se han dedicado más a complacer a la familia que a su matrimonio, y esa no es la manera en que debería de ser. – Aun si no lo hiciste esta vez, no estés decepcionado. ¿No lo he dicho antes? Definitivamente no estoy esperando un biznieto. Sería genial que los dos estén llevando una vida feliz nada más. Si realmente no puede ocurrir, un niño probeta es aceptable también.
—Vamos a llegar tarde. Nos vamos.— en serio que esta mujer a veces no la aguanto ¿Cómo puede tener el corazón tan insensible? Acto seguido, no esperó ni un segundo más para salir disparada de la casa en la primera oportunidad que le di.—¿Qué le pasa? ¿Cuál es su problema? ¿No puede despedirse de sus mayores con un poco de educación?
—Bien, ten cuidado en el camino .—le aseguré a Hiroki, quien se despidió, disculpándose más de una vez por las actitudes de su suegra.
—Sí.—tiene una sonrisa tan bonita, aunque se nota lo tensionado y preocupado que está con solo tocar sus manos.
—Vete ahora corazón.—esperé que se fuera detrás de Natsu para comenzar a despotricar a diestra y siniestra a libertad. —Ella es tan estricta con los chicos, ella de verdad podría haber ido después, cuanta rabia en verdad me da.
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—¿Ha fracasado otra vez?
—Le dije la otra vez que su endometrio es demasiado estrecho. Como sabe usted el útero se ha adecuado perfectamente a su cuerpo luego de la cirugía. Pero desde un principio le advertimos de los riesgos y las posibilidades que Hiroki tenía de quedar embarazado.—tras un largo suspiro la ginecóloga continúa con su perorata.—No ha tenido problemas de gravedad estos años pero estas cosas pueden pasar.
—¡No importa qué, este es el sexto intento! ¡¿Cómo es posible que ninguno de ellos haya tenido éxito!?
Ella está realmente consternada y enfadada, sus lágrimas me lo demuestran… También intento comprender las razones, pero pese a que mis esperanzas nunca mueren, desde el primer fallido he sido consciente de mi situación. Pero me propuse que nunca me rendiría. Cumplir con el más profundo anhelo de mi corazón…. Y el de Nowaki, ¿Qué tan feliz sería con un hijo suyo entre sus brazos? Mío y suyo… ¿Podría existir mayor orgullo y felicidad en el mundo? No lo creo…. Claro que mi corazón se encuentra oprimido, cansado, maltratado y golpeado por haber llevado tantas luchas fracasadas, pero ellas no me garantizaban que todo estaba perdido en mi vida… ¿O sí? No… no me puedo dejar llevar por la amargura y la depresión. Es cierto que duele, y duele mucho, oh, si tan solo Nowaki supiera cuanto me duele a mí, pero mi deber siempre ha sido mantenerme fuerte. No abandonaría, no lo haría por nada en el mundo. Muchos dirían que solo lo hacemos para complacer a la familia, pero nadie sabe que si he llegado a soportar tantos tratamientos médicos y sobrevivido a tantas desilusiones ha sido única y exclusivamente a mis deseos de ser padre. En este punto ya nada más me importa, que cumplir mi sueño, y mientras más me lo niegan, más me aferro a él.
—No es como si fuera mínima la oportunidad. Doctora intentémoslo una vez más, se lo ruego. No importa cuánto cueste.
—Esto no es asunto de dinero señora. Si abandona ahora…
—¿Abandonar? ¿Cómo puede decir tal cosa siendo una doctora?-esa no era una de mis opciones, pero incluso antes ningún médico lo había sugerido tan abiertamente. Madre; como la llamo desde el día que me casé con Nowaki, realmente tomó una postura desafiante ante la mujer de bata blanca, quien hasta entonces solo había mostrado profesionalismo y preocupación hacia mi persona.—Si fuera usted ¿Abandonaría? ¡¿Habría dicho abandonar tan fácilmente?! … Parece que vinimos al hospital equivocado.—ella se levanta y se prepara para salir, mientras estático y en shock me quedo expectante en mi lugar.—¿Qué estás haciendo?¡Sal!—así que obedezco y la sigo.
~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~
Nos dirigimos hasta el hospital central, siendo recibidos formalmente por personas de la administración y seguridad.
—¿No tienes noticias de allí?—le pregunto, entregándole los documentos necesarios.
—No.
—Entiendo. Debemos contactar con ellos lo más rápido posible. Es vital la fusión de las dos empresas.
—Sí, con su permiso, me retiro.
—Hazlo.—en cuanto se retira, ella entra por la puerta de mi oficina, dejándome un poco sorprendido, porque no la esperaba este día, ella siempre suele anunciarse antes aun sin necesidad. Pero sin protocolos, me levanto a recibirla.
—¡Madre! ¿Por qué estás aquí a esta hora?
—¿Por qué lo preguntas? ¿Preguntas porque no sabes que día es hoy? ¿No te dijo tu esposo que íbamos al hospital hoy para recibir los resultados de la prueba?— oh, es cierto, ¿Cómo pude olvidarlo? De verdad que no tengo excusas, no haber podido estar con él en algo tan importante como esto. Mi madre, con un semblante realmente perturbado se dirige al sofá de mi oficina y se sienta.
—¿Cómo salió?—pregunto con el corazón en vilo y al borde de la desesperación, sabiendo muy bien la respuesta por sus reacciones y acciones, pero algo dentro de mí me pide conservar un poquito de esa fe, de la cual si carecíamos hace tiempo hubiéramos perdido la cordura, si es que aun la conservábamos un poco.
—Fracasó otra vez. Si esto continua me volveré loca ¿Qué diablos está haciendo afuera?
—¿Vino, Hiroki contigo?
—¡¿Porque todo lo que hace el me exaspera?! No. Ya que él no pudo embarazarse, entonces yo pensé que podríamos poner un bebé dentro de él ¡¿Pero él no puede incluso hacer eso?!— en ese justo momento entró Hiroki con el rostro totalmente descompuesto.
—Madre.—trato de reprenderla, pero no lo logro.
—¿Qué están los dos haciendo?—entonces me dirijo a él y lo invito a entrar ya que se había quedado congelado en el marco de la puerta.
—Cariño, entra—lo hago entrar tomándolo delicadamente del brazo y nos sentamos ambos enfrente de mi madre para encararla.
—Es hora de cambiar de hospital.—sentencia ella, mientras ambos la escuchamos y Hiroki la mira solo de reojo, lo noto tan cansado y con los ojos irritados y con ojeras, él no la estado pasando nada bien estos tiempos, y yo hasta ahora puedo notar su estado. Me siento como el mayor imbécil del mundo.—Te dejé manejarlo, pero encontraste un asqueroso hospital como ese. Esta vez yo te buscaré un hospital especialista en infertilidad. ¡Si no puedo encontrarlo en Japón, entonces iré a Corea, China, Europa, Estados Unidos, no me importa! Yo te encontraré el mejor hospital.—la conozco, y sé que sus palabras no vacilan. Ella está dispuesta a todo. Finalmente tomo el valor, pues esto no puede continuar de esta manera.
—Madre, te lo pido, solo dejemos que la naturaleza tome su curso.
—¿Cómo haces eso? ¿No estamos donde estamos hoy porque dejaste a la naturaleza tomar su curso? ¡Has estado casado por seis años!
—No hay forma de quedar embarazados, ¡¿Qué quieres que hagamos?!—me comienzo a exasperar, alzando el volumen de mi voz. Esta vez ya perdí los estribos y la paciencia ha mermado en mí.
—Es por eso que dije que te buscaría el mejor hospital ¿No fue así?
—¡MADRE, TE RUEGO QUE NO NOS FUERCES MÁS! ¡¿QUÉ PARTE NO LOGRAS ENTENDER?!
—Cariño…—inquieto, Hiroki me toma de las manos intentando inútilmente que logre recuperar mi tranquilidad perdida, pero ésta ha naufragado en un lugar del que ya será imposible ser rescatada.
—No mi amor.—le aseguré agarrando con fuerza sus manos sintiendo el temblor de éstas por culpa de todos sus temores.—Ya no permitiré que ella siga haciéndote daño ni que continué como titiritera intentando controlar nuestras vidas.—
—Nowaki.—mi madre, incrédula, me mira confundida, no esperaba por lo visto, esta reacción mía, pero ya no estoy dispuesto a tolerar más que se inmiscuya en nuestras vidas, si seguía con ello, tarde o temprano nos destruiría y yo debía de detenerla. Ya había provocado suficiente daño, presionándonos todos estos años por su deseo egoísta de tener un nieto sin considerar nuestros sentimientos.
—Hicimos nuestro mejor esfuerzo, no podemos seguir más tiempo. ¡Esto no es algo de lo que estemos orgullosos! –
—Entonces ¿Quieres divorciarte de él?
—¿Qué?—ese fue un golpe inesperado. Y dirigió la mirada a él, acuchillándolo con su despectiva observación.
—¿Entonces para qué quieres seguir con él? Un yerno, que ni siquiera puede llevar ningún niño, no tengo deseos de fijar mis ojos sobre el nunca más. Ni siquiera debí haber consentido que te cases con un hombre desde un principio. Si no sirve para nada, si es un completo inútil, no vale para nada.—sin más, se levantó y se retiró más ofuscada y furiosa de lo que la había visto en toda mi vida, mientras de los ojos de Hiroki comenzaban a desbordarse lágrimas de frustración y dolor reprimidos por tanto tiempo.
—No…Corazón mío…No tomes de corazón lo que ella dijo.
—No, cariño.—y con la voz temblorosa, y todo su cuerpo agitado con una lágrima cayendo por su hermoso rostro, me aseguró, a pesar de faltarle las fuerzas.—Quiero continuar. Incluso si muero, quiero continuar.—lo abracé y acuné entre mis brazos mientras le daba rienda suelta a sus sentimientos.
CONTINUARÁ----------------------------------
gracias por leer--------------
Edited by Lady Trifecta - 20/7/2013, 02:03
. -
.
Que hermoso TTnTT Naty chan quiero conti!!!
Cuídate, hasta pronto!!!. -
InuNoe+1 .
User deleted
Está interesante! Contyyyy . -
rorokamijou+1 .
User deleted
TwT q lindo cap pobres nowaki e hiroki y menuda suegra la de hiroki
xro misaki ^^ vestido de sukuzi jajjajaja XDXD me encanto eso
contyyyyy. -
+1 .
kyaaaaaaaa
esta hermoso!!!!
vamos hiro_san no te rindas...yo se k pronto un bebecito estara en tus brazos!!!!
conti conti
mattta ne =). -
elimm8+1 .
User deleted
Este cap fue un buen comienzo; está bien lindo y conmovedor. Me hizo sentir muchas emociones a la vez. Espero la continuación con muchas ansias.
Ya ne!
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+1 .
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Hola! Muchísimas, pero muchísimas gracias a:
melyoan
InuNoe
rorokamijou
kanari_jeannie_chan
elimm8
Las amo!! sin ustedes no hubiera sido posible que actualizara hoy, son las que me dieron ánimos de hacerlo
AVISO: CADA SEMANA PUBLICARÉ 2 A 3 CAPÍTULOS POR SEMANA, LOS QUE LEEN MIS OTROS FICS, ESTE FIC NO RETRASA A NINGUNO *ES IMPOSIBLE RETRASARME MÁS DE LO QUE YA ESTABA NORMALMENTE ATRASADA JAJAJA, OK, XD, NO DEJARÉ NINGÚN TRABAJO COMO SIEMPRE OS DIGO, PERO ESTOY MUY OCUPADA Y ESTE FIC YA TIENE TODA LA HISTORIA Y SALE MUY FÁCIL, LA HISTORIA VA PARA LAAAAARGO, YA LES ADVIERTO, LENTO PERO SEGURO, TIENE MUCHA TRAMA, BUENO SIN MÁS, ESPERO LES GUSTE MI HUMILDE Y APASIONANTE TRABAJO Y ME LO RECOMPENSEN CON UN MENSAJITO, SÉ QUE CUESTA, PERO ES MI PAGA N____N Y ASÍ TENDRÁN CONTI MÁS PRONTO!
MUCHAS GRACIAS POR TODO!
BESOS! CUÍDENSE!
CORRE FIC-------------------------------------------
CAPITULO 2: LLEGADA.
—Uff…¿Hay suficiente tiempo?—verifico en mi reloj mientras camino por la calle, cuando finalmente ella me contesta del otro lado del teléfono y me hace realmente feliz solo de poder escucharla, logrando que sonriera de oreja a oreja.—Abuela, es Misaki. Estoy en camino ahora. Compararé carne y frutas. Quiero hacerlo porque recibí mi sueldo hoy… ¡Te lo ruego, abuela!—ella se niega, pero le hago un puchero.—¡Abuela, no puedes comprar carnes y frutas, entendido! ¿Sí? ¡Nos vemos! – y le corté antes de que se pudiera quejar o tuviera oportunidad de protestar
Oh, ¿Y ahora quién llama?
“Nee-san” delata el identificador de llamadas desde mi móvil.
—Oh no.—mi sonrisa se borra automáticamente, siendo remplazada en tiempo récord por una expresión de preocupación.—¿Qué ha pasado ahora? Mejor contesto.
—Sí, soy yo.
—Hoy Sumi está llegando a casa, así que estoy de camino al aeropuerto.
—¿Qué? ¿Sumi nii-san está viniendo?
De pronto ese auto ya había frenado frente a mí de golpe, provocándome un susto de muerte.
---------------------EN EL AUTO-------------------------
—¿Qué es lo que pasa?—pregunta una pensativa y realmente consternada Natsu, por el freno de golpe que el chofer tuvo que realizar sacándola de su ensimismamiento.
—Ese joven salió de repente.
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—¡Lo siento! ¡Lo siento de verdad!—me inclino no sé cuántas veces para pedir disculpas sinceras, estaba tan enfrascado en la conversación… de verdad no me esperaba una noticia como la que nee-san me acaba de dar, aunque claro no me desagrada… es una grata e interesante sensación, después de todo hace un buen tiempo que no veo a Sumi nii-san.
—¡Mira por dónde vas!—me grita una ofuscada mujer desde el automóvil, aunque no me detengo para observarla, simplemente comienzo a caminar nuevamente así como el auto de inmediato retomó su viaje.
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La señora que iba en el Mercedes se veía realmente distinguida desde lejos, y el chofer se disculpó de todas las maneras posibles muy amablemente conmigo pese al carácter un poco altanero y ofuscado de aquella mujer recia y con un semblante encrespado de nervios.
—Hey, Misaki ¿Sigues allí? ¿Qué sucede? ¿Por qué me ignoras?—era la voz de nee-san regresándome del susto de muerte del que había sido víctima.
—Aquí estoy. Nee-san, lo siento, pero hoy es el aniversario de muerte de mis padres, no voy a poder ir.
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—Oh, ¿Recién llegaste?— Natsu tenía esa expresión devastadora, como si el fin del mundo hubiera llegado.—¿Qué pasó? ¿Falló otra vez?—esa mujer ni siquiera volteó del todo dándome la espalda.
—¿Va a salir?—se limitó a responderme con otra pregunta. Pero qué mujer más intragable, lo juro por Dios, aunque no debería de jurar en vano, y por esa mujer… mejor me callo antes de cometer pecados.
—Voy a recoger a Akihiko al aeropuerto. Vamos juntas.—se dio la vuelta como… ¿ofendida?
—Madre. No estoy de humor para ir al aeropuerto ahora mismo.—mi querida nuera siempre tan directa, sin miramientos ni intentos de disimulos o engaños, me lo dijo de la manera menos sutil y esperada posible.
—¿No crees que yo me siento mal también? Ese es su asunto, no tiene nada que ver con Akihiko. No le hemos visto en tanto tiempo.
—Le veré cuando llegue aquí ¿No? Voy a descansar.—se dio media vuelta, de camino hacia su habitación. Esta vez derramó mi última gota de paciencia y me colmó la exasperación.
—¡No puedes ser así! Si tratas a Akihiko la mitad de cómo lo haces con Nowaki. No, aun si tratas a Akihiko un cuarto de cómo lo haces con Nowaki, eso sería suficiente. ¿Qué no te das cuenta? Ambos son tus hijos, ¿Cómo puedes tener la sangre tan fría?—aunque nunca se lo había reclamado, desde pequeños Natsu siempre tuvo sus preferencias hacia Nowaki, aquello no pasó desapercibido nunca para mis ojos ni para toda la familia, pero traté de no darle demasiada importancia puesto que si lo hacía solo lograría que Akihiko te entristeciera aún más y ni siquiera valía la pena discutirlo con esa mujer. Mi pequeño Usagui siempre ha sido un niño muy reservado pero inteligente, delicado y sensible y nunca quise darle más amarguras de las que ya traía consigo, con semejante madre le bastaba y sobraba. Me dedicaba entonces a cuidarlo, mimarlo y verlo crecer aunque por supuesto nada en el mundo puede reemplazar el amor de una madre. Siempre intenté que nunca le faltara nada, pero cuánto daño puede hacer el no tener a tu madre contigo aun cuando ella estuviera presente, es de aquellos sufrimientos que te dejan marcas invisibles pero dolorosas de por vida.
—¡Madre! ¿Sabes cómo de molesta estoy ahora mismo? ¿Cómo puedo estar en estado de ánimo para ir al aeropuerto a recoger a Akihiko? ¡No tenemos heredero ahora mismo!
—Ahora, ¿Cómo te atreves a mirar a tu suegra así, y todavía a alzarme de semejante manera la voz? No. ¿Quién dice que nuestra familia no va a tener herederos? Yo tengo dos nietos vivos y activos. Aun si Nowaki es incapaz de hacerlo, ¡Aún tenemos a Akihiko!
—¿Qué?—su manera de mirarme es altiva y soberbia, prepotente y podría decir hasta calculadora, pero siempre fría como un iceberg.
—¿Por qué? ¿No es Akihiko parte de nuestra familia también?—de cierta manera, siempre se ha sentido que su trato no fuera como para la de un hijo, sino para alguien completamente extraño a ella, y esa era una de las pocas cosas que realmente me sacaba de quicio y me enfadaba como ninguna otra.
Pero ella no me respondió en absoluto, mordiéndose los labios y retirándose a su habitación sin atisbo de educación alguna.
—Tenga cuidado en el camino.—fue todo lo que me dijo antes de su despedida.
—Qué mujer más insensible.
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Este lugar me trae un poco de paz. Aunque esa paz ahora no sé dónde andará extraviada.
Las hojas de los árboles van cayendo dejando notar la entrada del otoño.
¿Hasta cuándo se deshojarán las esperanzas de mi corazón? Quizá hasta quedarme completamente marchito como las ramas de este árbol, sin vida, sin color, esperando porque el viento se lleve mis últimos suspiros de lamento.
He decidido regresar cada vez que necesitaba un respiro. Después de todo es este el lugar donde aquella vez vi a Nowaki por primera vez.
On broken wings i'm falling
And it won't be long
The skin on me is burning
By the fires of the sun
On skinned knees
I’m bleeding
And it won't be long
I’ve got to find that meaning
I'll search for so long
El tono de mi celular me saca de mi letargo.
Intento ocultar los espasmos que delatan mi reciente llanto para contestar la llamada entrante.
—¿Si, dígame abuela?—Hana es una persona afable, cariñosa y comprensiva, pese a que tiene su carácter. Es una costumbre pasar automáticamente a formar parte de la familia de tu marido cuando te casas, así que para mí más que por respeto la llamaba de aquella manera porque la considero alguien muy importante en nuestras vidas. Y la única persona que se preocupa con sinceridad y lo demuestras hacia nosotros.
—Estoy en camino para recoger a Akihiko al aeropuerto ahora mismo.
—Sí, entiendo. Volveré dentro de un rato.
—No. ¿Por qué no vas a lo de tu madre y te tomas un respiro por hoy? Hablaremos una vez que estés en casa.—ella es tan considerada y amable, que siento no me lo merezco.
—No, abuela, iré.
—No rezongues, y haz como te estoy diciendo.
—Está bien, como usted diga abuela.—no tengo muchas opciones una vez que ella ha decidido.
—Le dejaré saber a Akihiko que no te estás sintiendo bien, así que no te preocupes.
—Lo siento tanto, por causarle tantas molestias.—en verdad que esa espina en mi pecho estaba empezando a doler, ¿Quién era yo en su familia? Si no podría darle un hijo a Nowaki, ¿Eso en que me convertía? Si no podíamos estar unidos por lazos de sangre, nuestro único parentesco había sido y siempre sería Nowaki, sin él es como si esas personas fueran extrañas para mí, me habían aceptado y acogido pese a que mi familia no tiene la mejor posición de todas y aun así… yo….
—¿Cómo dices eso? Esta mujer está siendo ridícula. ¿Por qué tienes que disculparte? No siempre digas “Lo siento” sin ninguna razón Hiroki. Voy a colgar. Cuídate, hijo.—la llamada termino y retomo el hilo de mis pensamientos.
—Es cierto. No lo sentiré.—me digo a mí mismo y emito una débil sonrisa gracias a los ánimos que Hana me da, el abatimiento de mi corazón pesa un poquito menos, al saberme apreciado por una persona de esa familia—¿Por qué he de hacerlo?—y aun así estas lágrimas no son suficientes aun.
En ese instante una pareja camina por el parque frente a mis ojos, paseando con su pequeña niña de aparentemente unos tres o cuatro años de edad. Y no puedo evitar verme a mí mismo en su lugar, junto a Nowaki y a nuestro pequeño niño revoltoso saltando de paso en paso mientras lo llevamos sujetado de las manos, riéndonos sin parar. De pronto golpeando contra la realidad me doy cuenta de que aquella visión es tan hermosa y perfecta como efímera… ¿Acaso la felicidad no está hecha para mí?
Limpiando mis lágrimas y procurando calmar los espasmos de mi reciente llanto, marco un número desde mi móvil, deseando encontrar un poco de paz en aquella persona que tanta falta me hace ahora.
—¿Tía? Soy Hiroki, ¿Se encuentra mamá allí?
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—¿Qué está pasando aquí?—se hace más que evidente, que llego en el peor de los momentos, como siempre.
—¡Estoy tan frustrada! ¡No quiero seguir viviendo!—y he ahí mi madre escritora en pleno auge de una de sus tantas crisis nerviosas. —Nadie me entiende.—dice en un tono lastimero, abatida como nunca, descargándose con unos golpes sobre mi hermano.
—¡Sakura, no seas así, Hiroki ha venido a visitarte.— Izumi, mi tía siempre ha sido más perspicaz que mi madre y atenta en lo que respecta a mi presencia, no me extraña esta nueva crisis nerviosa de mi mare. Desde que tengo memoria tanto mi hermano Hotaru como mi tía y yo hemos sido completamente independientes de mi madre, pues el trabajo de un escritor siempre radica en aislarse de este mundo para vivir en el su imaginación donde debe estar la mayor parte del tiempo para subsistir en este mundo. Aunque me gusta la literatura, aun hasta hoy en día no puedo entender ese apasionamiento ciego que tienen los escritores es casi como si las letras fueran el aire que necesitan para poder respirar y sin ellas nada son.
—Tienes que traer tus propios hijos al mundo antes de entender por lo que pasa un padre.—
—Mamá, apagaré la televisión.—cede mi hermano, condescendiente y a la espera de no recibir más golpes ni ver más en aquel estado deplorable a nuestra madre.
—¿Quién puede entender el nivel de dificultad de escribir un guion para un TV drama? Ah, ¡Realmente!—continúa cuando ya nadie la escucha con sus pucheros y lamentos, ahogada en sus problemas, oh madre, definitivamente nunca cambiarás.
—Tía, vendré en otro momento.—paso a retirarme, no antes sin escuchar los reclamos de mi madre.
—¿Ves, ves, ves? ¡Su madre está tan molesta, pero el hijo todavía incluso no se preocupa ni siquiera en mirarme o preocuparse por el estado lamentable de su madre!
—¡Mamá!—realmente quería decirle algunas cuantas cosas, estaba inspirado…—¡Eres en verdad demasiado!—pero no valía la pena. Ya había tenido suficiente por hoy. Salí de ese lugar lo más rápido que pude antes de que mi depresión empeorara, si eso era posible.
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—¡Aki-chan! ¡Vamos juntos!—oh, no, de nuevo….
—¿Qué crees que haces? Y ya te dije que dejes de llamarme de esa manera.—tan molesto, me deshago de su agarre, pero nuevamente de manera descarada y sin rendirse vuelve a colgarse de mí.
—Aki-chan, no seas así.—
—¡Akihiko! ¡Por aquí!
—¡Abuela!—mi mal humor desaparece, voy apresurado hasta llegar junto a ella, y la abrazo, cargándola y dándole vueltas. Ha sido tanto tiempo. Se siente bien regresar de nuevo a casa.
—¡Oh! ¡Suéltame! Jajaja… ¡Eres tan fuerte!
—Abuela, ¿Has estado bien?
—Hey, ¿Qué clase de peinado es ese? ¿Quieres ser regañado por tu padre nuevamente?
—Déjalo que me regañe. Pero abuela ¿Por qué estás mucho más hermosa de lo que recuerdo? ¿Es porque te has enamorado mientras no he estado aquí?—ella se sonroja y me regaña con ganas, cuanto he extrañado sus sermones.
—Mírate, te estás burlando de mí a los treinta segundos de verme… Oh, ¿Pero quién es él?
—Él es mi amigo de la universidad.
—¿Cómo está? Soy Kajiwara Sumi.
—¡Sumiiii!
—Oh, nee-san.—el peligris se abrazó con su aparecida hermana efusivamente no dejando lugar a dudas de sus emociones encontradas. —Aki-chan, te presento a mi hermana, ella es Manami. Takahashi Manami. Nee-san, él es mi sempai, lo conocí en los Estados Unidos. Usami Akihiko.
—Buenas Tardes ¿Cómo está? Ésta es mi abuela.—saludé cortésmente, desde pequeño me enseñaron a ser educado, aun cuando lo quiera o no.
—Muy buenas tardes.—la mujer alborotadora me saluda inclinándose, pero me parece conocida, y creo ella también me reconoce.
—Oh, tú eres la nieta de Kajiwara Nami que vivía en Hokkaido.
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—Oh, mira las coincidencias de esta vida.
—Oh, el hecho de que nee-san y la abuela de Aki-chan se conozcan, no es una coincidencia, es el destino.—Aki-chan y yo… oh definitivamente estamos predestinados a estar juntos.
—El curso del destino fluirá como la corriente del río, inevitable y sin que nadie lo pueda parar. ¿Qué hace su familia? Ellos incluso tienen hasta chofer.
—Su padre es dueño de Corporaciones Usami. La tercera compañía de empresas más grande de todo Japón, nee-san, son dueños de la cuarta parte de los negocios de todo el país.
—¿De verdad?—sus ojos brillaban tal cual como si hubiera visto las estrellas en medio del cielo del mediodía.—Pues cuando yo era una niña, la abuela de Akihiko y mi abuela tenían una relación muy íntima. Así que ella me adoraba como si fuera de su propia familia.
—Oh, Aki-chan es tan malo, nos hubiera llevado en su coche privado. ¡Hace tanto calor!
—¿Qué tiene de malo el autobús público? Oye… por cierto ¿Estás saliendo con alguien? Espero sea de alcurnia y que sea hermoso o hermosa eh, dime, dime ¿Hay alguna persona afortunada?
—No hay nada de eso aun. Pero soy su amigo íntimo.
—Oh, ¿En serio? ¡Sumi chan de verdad que sabes cómo hacer las cosas! ¡Aki-chan es tan guapo, como una estrella de televisión!
—Oye, solo yo puedo llamarlo Aki-chan.—mis cachetes se inflaron en señal de un puchero que no ocultaba algo de molestia.
—Oh no seas egoísta Sumi chan, siempre que se pueda debes compartir.
—¡Onee-san!—¿cómo se atreve a decir tal cosa?
—Es broma, es broma.
—Como sea, ni de broma eh….—hubo un breve silencio en el que mis pensamientos se acomodaron mejor.—Pero nee-san, Aki-chan es como un árbol lleno de espinas ¿Qué si caigo de ese árbol siendo gravemente lastimado?
—¡¿Pero qué cosas dices?! No importa lo que suceda, tienes que llegar a la cima y aferrarte a él, ¿lo entiendes?—resaltó propinándome un golpe en el brazo.
—Claro que lo haré, pero no tienes por qué pegarme, ouch.
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—¿Cuál es tu relación con ese chico? ¿No estás saliendo con él, o sí?
—¿Qué? ¿Acaso no puedo salir con él?
—¿De verdad estás saliendo con él?
—Ay abuela, eres tan ingenua. Ni aunque fuera la última persona en el mundo para casarse. Sólo estaba bromeando. Ni en un millón de años entablaría una relación con Kajiwara Sumi, no del tipo en que piensas.
—Estas en edad para casarte y sentar cabeza. No puedes elegir sólo a cualquier persona.
—No te preocupes, abuela. No tengo interés en desperdiciar mi tiempo y esfuerzos en ninguna persona. No tocaré a nadie, nunca más.—
—Tu boca puede decir una cosa, pero tu corazón no lo creerá como quieres que lo haga solo porque sí ¿Cómo podrías no estar interesado en nadie nunca más? ¿Qué no te quieres enamorar? Ahora, tienes que ser serio aun si solo estas buscando amigos Hey… ¿Por qué te tapas los oídos? ¿No quieres oír mis sermones? ¡Es un consejo! ¡Y uno muy bueno!
—Tu teléfono suena abuela.
—Oh, salvado por la campana eh, o mejor dicho por sweet child o’mine de los guns roses, pero de estas no te escapas, eh jovencito. Oh, tu padre dijo que no te extrañaba pero solo estaba intentando hacerse el duro jajaja…
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—Hola si soy yo…. No tienes que pasarle el teléfono madre, los veré en casa. Sí. Entiendo. Estaré temprano en casa.—cuelgo la llamada y emito un leve suspiro dejando fluir mis más sinceras emociones.
Con un poco de nostalgia le permito a mi cabeza tomar un descanso y a mi corazón un respiro, observando en la fotografía adornada sobre mi escritorio la imagen de mis dos amados hijos.
—Cuanto ha pasado el tiempo.
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—Ven aquí, ven aquí ¿Cómo estás, Alexander? ¿Me extrañaste? Porque yo sí, buen chico.—Alex es uno de los pocos a quienes demuestro un cariño sincero de verdad. Es mi mejor amigo, después de todo.
—Jajaja, esta vez el sí está feliz porque estás de regreso. Vamos, entremos.
—Akihiko está de vuelta.—Tanaka san nos saludó cordialmente, dándome la bienvenida con una alegría natural.
—Tanaka, ¿Cómo estás?
—Bien, muchas gracias por su consideración. Se ve igual que antes joven amo.
—No tienes nada que agradecer, eres parte de la familia.
—Es usted muy amable.
—¿Dónde está mi nuera? ¿Por qué esto está tan tranquilo?
—Está en su cuarto. Dijo que no se sentía bien.
Esta persona tiene un temperamento horrible, no me sorprende que se enferme
—Oh, Akihiko… estás de vuelta ¿Tuviste un viaje difícil?—y hablando de la bruja, digo del Rey de Roma…
—No del todo, mamá ¿Te sientes mal?—intenté verificar si tenía fiebre pero ella apartó bruscamente su mano, quizá está muy cansada.
—Estoy bien…. ¿Cuánto tiempo vas a quedarte esta vez?—me pregunta sin mucho interés, gesticulando cada palabra y acción como si estuviera en modo automático y nada más.
—Mamá, ¿Deseas que me vaya tan pronto como sea posible no es así? Recién llego y ya quieres saber cuándo me voy.—no es mi intención, pero más que molestarme su actitud me entristece y hace encoger a mi corazón, aunque ella no se diera cuenta del efecto de sus frías palabras sobre mí, al fin y al cabo nunca se da cuenta.
—No malinterpretes.—recién ahora me mira directamente, como tomándome en cuenta por primera vez en la tarde, hay veces que no la entiendo para nada y me parece completamente una extraña y otras en que la veo como mi madre, pero que contadas son esas ocasiones.—Sólo estoy preguntando cuanto duran tus vacaciones.
—Es una temporada indefinida esta vez, podría tomar tiempo transferirme…
—¿Transferirte? ¿Cambias otra vez de universidad?
—¿Qué quieres decir? ¿Dejar la universidad?
—¡Padre! ¡Nowaki!—por fin hicieron acto de presencia.
—Akihiko, ¿Dejaste la universidad y por eso está de vuelta?—dice con una sonrisa Nowaki.—Eres tan predecible querido hermano. Ven aquí.—nos unimos en un fraternal abrazo y algunos cuantos coscorrones, hacía tiempo que no lo veía y era cierto que lo extrañaba aunque no se lo diría. Es él mi hermano mayor y después de todo siempre fue el único con el que me sentí cercano y perteneciente a la familia, además de abuela.
Usami Fujuhiko es el nombre de mi padre. Un hombre serio y de buen porte, pese a su fuerte carácter él siempre ha sido más condescendiente que mi propia madre, aunque nunca hicieron falta los regaños. En verdad, los he extrañado tanto. Nada como estar en casa y que te reprochen hasta porque el cielo es negro de noche.
—Akihiko, ¿Qué hay de verdad en lo que acaba de afirmar tu hermano?
—No, no es eso padre. Solo quería cambiar mi especialidad.—
—¿Qué? ¿Cambiar de especialidad? ¡¿Cuántas veces ha sido?!—y aquí empieza.—Si no quieres continuar tus estudios, entonces ven a casa, no desperdicies el dinero, ¡qué irresponsable! Además, ¿Qué pasa con tu cabello?
—¿Por qué estás actuando así cuando no lo has visto por tanto tiempo?—lo regaña mi abuela, intercediendo a mi favor.
—La apariencia de uno dice de su actitud en la vida, ¡Ve a cortarte el cabello mañana mismo!
—Oh, ¿Por qué actúas así por mi inocente cabello? Se sentirá ofendido.—en serio que no tiene la culpa de sólo querer verse lindo, además me agrada tenerlo un poco largo.
—¡¿Qué?! ¿Estás pensando aparecer en la oficina viéndote así?
—Ah, está bien, no iré. Eso lo resuelve, ¿no?
—¡¿Qué?! ¡Granuja!
—Padre, tranquilízate. Tendré una charla con él.
—Si cariño, sé paciente. Nowaki le enseñará.
—Espero así sea.— padre se retira a su habitación para cuando tuvo la certeza de que podría emendar mi camino a través de su hijo prodigio.
—Uff, gracias hermano, de esa no me salvava.
—Hablaba en serio, eres todo un caso, no tienes remedio Akihiko.—más me sonríe brevemente en señal de entendida complicidad. Aunque lo conozco, y sé que de sus sermones no me podré escapar tan fácilmente.
—Nowaki, ¿Dónde ha ido tu esposo? ¿Por qué estás tú solo de vuelta?—pregunta mi madre, como vigilante quien pierde de vista a su vigilado.
—¿Hiroki no ha regresado? Pensé que él estaba en casa.—mi hermano se ve preocupado, y hasta casi culpable ¿Habrá pasado algo grave? Es abuela quien les responde a su duda naciente.
—Él parecía indispuesto, así que le dije que volviera a lo de su madre para descansar.
—Bueno, si la ceremonia de bienvenida ha terminado, entonces voy a mi cuarto.— anuncio finalmente, estoy tan cansado después del viaje y de la “alegre” bienvenida que me han dado, cuánto me quieren en esta casa, estoy profundamente conmovido.
CONTINUARÁ------------------------------------------
La música del tono de celular de Hiroki, es "Browen Wings" de Alter Bridge, se las recomiendo ♥
Los personajes hasta ahora son:
Usami Fujuhiko: padre de Nowaki y Akihiko.
Usami Hana: abuela de Nowaki y Akihiko.
Usami Natsu: madre de Akihiko y Nowaki, creo que es odiosa, xD, pero ama a sus hijos pese a su carácter frívolo y prepotente.
Usami Nowaki: es nuestro Kusama Nowaki en junjou romantica, recuerden que lo tomo prestado para mi universo alterno, pero sí, es ese sexy chico enamorado del demonio más tierno y hermoso del mundo, ya, me emocioné. xD
Usami Akihiko: el sexy peliplateado y de ojos lilas que todas/os amamos aquí tiene 25 años.
Takahashi Manami: esposa de Takahashi Takahiro,por eso lleva su apellido. Ella ayudó muchísimo, aun cuando era muy joven a Misaki y a Takahiro cuando murieron sus padres.
Kajiwara Sumi: hermano pequeño de Manami, pequeño porque es menor pero tiene 25 años. xD.
Takahashi Misaki: cuenta con 18 años de edad, ya todas los conocemos
Takahashi Takahiro: hermano de Misaki.
Konae Chinatsu: abuela materna de Misaki.
Usami Hiroki: sexyyyy esposo de Usami Nowaki. ¿Extraño no? que lleve el apellido Usami, todas lo deseamos así en nuestras fantasías (?)
Kamijou Sakura madre de Hiroki, es escritora de dramas, de una familia humilde pero trabajadora.
Kamijou Izumi: tía de Hiroki.
Hotaru Kamijou: hermano menor de Hiroki, tiene 20 años.
Tanaka: es el mayordomo de la familia Usami, ya saben de quien hablo, ese mero :3
Alexander: el perrito más suertudo del mundo *,*
Edited by Lady Trifecta - 9/5/2013, 23:33. -
Galeks+1 .
User deleted
Hola, me han gustado mucho los dos capitulos, tu manera de escribir es muy fluida y realmente me gusta, esta muy buena la trama y hace que quiera seguir leyendo, espero pronto leer la continuación.
Amé está frase:SPOILER (click to view)Tu boca puede decir una cosa, pero tu corazón no lo creerá como quieres que lo haga solo porque sí. -
rorokamijou+1 .
User deleted
aaahhhh me encanta el cap
kiero conty xro me pregunto como llevara akihiko el cabello y gracias por poner los personajes me estaba aciendo un lio
bssitos. -
†-hikari-san-†+1 .
User deleted
waa....!!!!
me encanta tu fic lady-san!!!! ^^
gracias por poner el nombre de todos los personajes
de tu universo alterno ^^ ya me mareaba @_@
^^ t ambien me gusta la trama lady-chan ^^ (siempre me han gustado fics asi komo este ^^)
espero conty con ansias..-!!! ^^/ animos!!
Yane~. -
+1 .
woow que madre la de Hiroki! O_OU pobre, con tanto drama 
Akihiko llegó!!! n_n con el pesado de Sumi ¬_¬U no me cae... ya quiero que Akihiko se encuentre con Misaki!!!
Que linda y emotiva la conti, me encantó, espero ansiosa por más!!
Cuídate mucho Naty chan, hasta pronto!!! n_n. -
elimm8+1 .
User deleted
Pasando por aqui rapidito ya que estoy llena d trabajos de la uni. EL CAP TE QUEDÓ AWESOMEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!! Que cosa, si Misaki hubiera ido con la estúpida de Manami al aeropuerto hubiera conocido a Usagi-san, tendremos que esperar un poco mas para su encuentro jejeje
Algo que no apunté anteriormente...esa may de Nowaki y Usagui-san es una cabrona, Ughhhh me enferma cada vez que sale veneno de su boca...mira y que estar tratando mal a mi Hiro-san.
Bueno espero con muchas ansias la conti!. -
elimm8+1 .
User deleted
Dnd sta la conti?! Estoy super ansiosa por saber que va a pasar... ψ(｀∇´)ψ . -
+1 .
You're born this way baby You are beautiful in your way cause god makes no mistakes ♥♪Lady Gaga♪♥
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Mil gracias, con todo mi corazón a: Galeks, rorokamijou, †~hikari-san~† melyoan elimm8
Por su apoyo y comentario, y en especial a Hikari y a Elimm ^^ sin ellas no hubiera sido posible este capítulo, no quería aparecer (por miedo) sin capítulo y es que me da mucha pena, ustedes confiando en mí y yo sin traer nada más que excusas, pero en serio, no ando bien de salud, y el semestre en la universidad está fatal @_____@ please, comprendan (*se esconde de los tomatazos*)
Ya, de veras me hacen feliz ^^ los amo ♥ gracias por el apoyo sincero y por cada uno de los comentarios de quienes leen, sin ustedes esta historia no sería nada.
Gracias~~~~~~
CAPITULO 3: ENCUENTRO
—Oh Sumi, realmente eres demasiado.—éste desempacaba su maleta en su habitación, sacando más que ropas y accesorios nuevos que se habían comprado haciendo notable la ausencia de cualquier tipo de libro de la universidad.—¿Cómo puede un estudiante no tener libros sino todas estas clases de cosas? ¿Qué, has ido de turista y no me he enterado que estabas de vacaciones, nada más?
—Nee-san.—me respondía con una sonrisa inocente.—Si estoy estudiando moda, pues es lo más lógico que no pueda aprender lo más importante de libros, al contrario, llevando todas estas clases de ropas es como uno experimenta “el sentimiento de llevarlas con uno”, así uno entiende la tendencia en su más pura esencia y es capaz de comprender la moda actual y cómo las personas se sienten y desean sentirse con sus vestimentas. Recuerda “La apariencia dice todo de una persona”, he recibido la mejor educación de moda en el extranjero. Este tipo de carrera no puedes aprenderla encerrado en casa y leyendo tontos y aburridos libros que no dicen nada.
—Oh, ya veo, ya veo ¿Entonces, dónde está mi regalo?
—Sé paciente, lo estoy buscando ahora mismo… oh, mira, aquí está.—era nada más ni nada menos que una cartera de Prada.
—¡Oh! ¡Es tan hermosa Sumi! ¿Qué hay de lo demás? Oh, Sumi, muchas gracias, tú si te acuerdas de mí, no como el resto de la familia. De veras siento que se han olvidado de mí y de todo cuanto los he ayudado. Es tan triste que ahora llevemos esta vida pues nuestros padres quebraron y se fueron a la ruina…
—Nee –san… No recuerdes cosas tristes, ven.—la abrazó con ganas como hacía mucho no lo hacía, sus padres habían fallecido dejándolos con nada más que deudas, en ese entonces como Takahiro ya trabajaba con mucho esfuerzo lograron salir adelante superando un nuevo obstáculo que la vida les había puesto.—Solo traje algo más para Shinobu-kun, creo que sólo podré darles a los demás algo que escoja de mi equipaje.
—¡Nee-san! ¡¿Dónde estás?!—a sus dieciséis años Shinobu era un niño extremadamente amable y dulce, era el menor de los tres hermanos: Takahiro, Misaki, y por último, estaba él. Se habían enterado de su existencia nada más hacía cinco años atrás, cuando la madre del rubio falleció y se lo había revelado hasta entonces a su único hijo. Eran medios hermanos, por parte de su padre. Al principio la noticia fue muy… intensa para ellos pero ni para Takahiro ni para Misaki hubieron motivos ni para juzgar a su padre ya muerto ni para despreciar a su hermano, quien no tenía la culpa de nada. Ambos lo amaron desde que supieron de él, y no existieron jamás motivos para mirar al pasado y cuestionarse sobre asuntos que ya no tenían importancia, dedicándose tan solo al presente y en cómo salir adelante en el día a día. Y con una boca más que alimentar, claro que no fue nada fácil para nadie; pero con esfuerzo, trabajo, y sobre todo amor, nada nos podría faltar.
—Nee-san, ¿Qué haces?—era su costumbre llamarme así, por más que no nos uniera la sangre, los lazos que habíamos formado eran mucho más fuerte e importantes. Sumi se escondió detrás de la puerta, una vez que el pequeño entró a la habitación.
—Ven, ven Shinobu.—lo invité a sentarse a mi lado, en la cama
—Oh, ¿Qué es todo esto?—preguntó por toda la ropa esparcida de un lugar a otro, deteniéndose a observar y a admirar alguna que otra prenda, sobre todo por una suéter gris del que sintió enamorarse a primera vista.
—¡Hey! ¡Hola!—lo saludó repentinamente, sorprendiéndolo por detrás.
—¡Ah! ¡Hey, me asustaste! Oh, Sumi… ¡¿Cuándo llegaste?!—lo recibió con una sonrisa de oreja a oreja, si bien era cierto que con quien mejor se llevaba era con Misaki, el niño sí que supo ganarse nuestros corazones e incluso Sumi con su carácter lo adoraba como un hermanito.
—¿Me extrañaste?
—¡Claro!—se abrazaron dando pequeños bailecitos de alegría, quien los mirara diría que son unos tontos, pero a ellos no les importaría, en verdad que sí se han extrañado. Shinobu era el único en la familia que se llevaba divinamente bien con todos, se podría decir que era y seguirá siendo el malcriado de la casa.
—Oh, pero si incluso tú estás en casa, ¿Por qué no están devuelta Takahiro nii-chan y Misaki?
—Oh, hoy es el aniversario de la muerte de los padres de Misaki.–se lo comuniqué con simple naturalidad y creo que fui capaz de ver un atisbo de incomodidad en los ojos del pequeño, bah, pero creo que sólo alucino. Él nunca conoció a su padre al fin y al cabo, y hasta el momento se había mostrado renuente a querer saber nada al respecto.
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—¡Nii-chan! ¡Nii-chan!—lo alcancé con las bolsas de súper en la mano, encontrándolo en el camino.
—Misaki, hola.—lo recibió con una sonrisa cansada.
—Nii-chan, ¿Por qué llegas tan tarde?
—Jaja, mira, mi pequeño hermanito regañándome por las horas. Ése debería ser mi lugar, jovencito.
—¿También fuiste de compras? Oh, dame yo te las llevo.—tomé las bolsas que que llevaba.
—No hace falta, Misaki.
—Que traigas, te digo.—y una vez cumplida la orden, me colgó con mi brazo libre de él, y retomamos nuestro camino.—Nii-chan, ¿bebiste?
—Oh, ¿Puedes olerlo? Lo siento Misaki. Sólo bebí un poco.
—Hmmm, ¿Un poco? Nii-chan, apestas a alcohol.—lo regañé.—Nii-chan ¿Estás pasando por momentos difíciles en el trabajo, verdad?
—Es lo mismo cada día.—suspiró con resignado pesar.—Nada es fácil en este mundo Misaki.
—Nii chan espera un poco más, cuando me gradué y encuentre un trabajo estable cuidaré de ti.
—Hey, ¿Estás menospreciando a tu hermano mayor? aún no estoy muerto.
—Nii-chan, sabes que no quise decir eso.
—Misaki lo siento por hacerte pasar mal, privarte de muchas comodidades.—él en verdad, ¿Se está disculpando?
—Nii-chan, ¡No digas tales cosas!
—Misaki tienes que volver a la universidad este semestre
—¿Sabes? La verdad es que…he decidido solicitar para volver a la universidad mañana, quería darte la sorpresa.
—¡¿En serio?! ¡Esa es una excelente noticia! Oh Misaki estoy tan orgulloso de ti, me hace s feliz.
—¿Sólo por volver a la universidad?—preguntó un poco incrédulo.
—Claro. No te preocupes por el dinero y enfócate en tus estudios. Es lo que más me haría feliz Misaki.
—Lo sé, eso es lo que planeo hacer esta vez.
—Vamos. Mientras Misaki se gradúa, te conviertas en un profesor ideal; o lo que desees hacer en esta vida, mientras puedas hacerlo y encuentres una buena pareja, te cases y lleves una vida feliz, entonces no tendré ningún arrepentimiento. Será entonces que sabré que todos los esfuerzos y sacrificios habrán valido la pena.
—Lo sé, solo espera un poco más. Sólo estoy empezando.
—Oh, mírate ni siquiera negaste que te quieres casar.—se detuvo y me pellizcó la mejilla, como cuando era pequeño y se percataba de que había hecho alguna travesura, jamás pude ocultarle nada.
—¡Nii chan, ese es sólo tu deseo! Tal vez, por eso lo haga.—murmuré con un leve puchero, no pudiendo evitar que el calor ascendiera a mis mejillas, cosa que no pasó desapercibida por él.
—Jajajaja.
—¡En serio!
—Lo sé, lo sé.
—Toma, esto te hará bien. Es agua con miel.—nos encontrábamos frente al altar de mis padres, dónde siempre que quisiéramos podíamos verlos, rezarles y hablar con ellos.
—Lo siento tanto, abuela, no debería haber venido en este estado.—ella suspiró con pesar pero entendimiento.
—Después de que yo muera, por favor permite que tus padres sigan aquí, Takahiro.—aquello hizo que Misaki y yo nos miráramos entre sorprendidos y asustados.
—¡¿Pero por qué dices esas cosas? Todavía nos tienes a nosotros abuela.
—Takahiro es tu deber ocuparte de tu familia ahora, tus padres lo entenderán, solo dedícate a cuidar de Misaki. Es admirable como tratas a Sumi y a Shinobu como tus propios hermanos sin hacer diferencia entre ellos y Misaki. Pero dejaste a Sumi estudiar en el extranjero mientras tu propio hermano tuvo que dejar la universidad, ¿Entiendes lo que te digo? Debes ser más bueno con Misaki.—lo regañó, realmente preocupada.
—Abuela no seas así con nii-chan, yo dejé la universidad, sin que él lo supiera, además, ¿No es la experiencia de trabajar una lección esencial de vida?—tenía que convencerla de ello.
—Oh Misaki, eres justo como tu madre, tan tontamente amable.
—Abuela, volveré a la universidad. Además, Sumi nii-chan está de vuelta.
—Oh, eso está bien, ya no me preocuparé por Misaki, por ahora. Sólo haz las cosas bien, es la única cosa que te pediré mi niño.
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—Oh, hace mucho que no comía la comida de nee san… tan delicioso.—me recosté en el sofá, más que satisfecho de lo que podría haber estado desde ya no recordaba cuándo.
—¿Quieres frutas, nii-chan?—el pequeño Shinobu tan amable, cómo no haberlo extrañado todo este tiempo oque no estuve en casa. Inluso me caía maravillosamente bien, todo lo contrario de Misaki.
—No, estoy tan satisfecho, gracias Shi-chan.
Justo en ese momento entran por la puerta de casa mi querido hermano, nótese el sarcasmo en mi voz, seguido de mi padre.
—Sumi, ¡Estás de vuelta!
—¡Nii-chan!—sin pensarlo una vez, me levanté y fui directo a los brazos de mi hermano mayor.
—Oh, Sumi, ¿Has tenido un tiempo difícil, no es así?
—Sí.—lo reafirmé con un pequeño puchero.—¡No sabes lo que te extrañe nii-chan!—y era verdad, probablemente era a él, a quien más lo extrañaba de todos.
—Cuanto tiempo ha sido, la familia esta junta de otra vez.—decía haciéndome mimos como siempre y abrazándome estrechamente.
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—¿Cómo te sientes Takahiro? ¿Te sientes mejor después de ver a tus padres, cariño?—entramos a la habitación que compartíamos, y tras luego de unos cuantos suspiros, ya no quise esperar más para enfrentarlo.—Amor, ¿Cuándo vas a recibir tu sueldo? No podemos seguir soportando así, mucho tiempo más. Ya no hay arroz ni frutas, y Shin-chan debe pagar la matrícula de su colegio.
—Oh Manami, no es solo el tema del sueldo ahora.
—Entonces, ¿Cuál es el problema?—nos sentamos en la cama, mientras conversábamos y él terminaba de cambiarse de ropa.
—Mira, sólo usa los ahorros que tenemos, ¿Sí?
—Hay que ver, como eres.
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La música melancólica de fondo no me ayuda mucho que digamos.
A veces puedo resultar realmente patético, pero muchas veces no puedo evitarlo.
—¿Hola? Izumi-san, soy yo, Nowaki ¿Se encuentra Hiroki aun allí? Ah, ya veo. No. Pensé que si Hiroki seguía allí, me gustaría pasar a buscarlo. Está bien… iré de visita la próxima vez. Salude a Sakura-san por mí, ¿Sí? Gracias, adiós.—“¿Dónde estarás Hiroki? Como hubiera querido estar contigo en estos momentos. Y sin embargo, heme aquí, solo en un bar intentando ahogar las penas en el alcohol, que iluso puedo ser, ¿En qué clase de esposo tan terrible me pude haber convertido que no estoy a tu lado ahora, mi amor? Y ni siquiera me siento mal por ello, me he convertido en un perfecto imbécil. —Disculpe, por favor deme una copa más.—me dirigí al joven rubio que trabaja de barman en este lugar. Si bien es un bar muy sofisticado, me sorprende que alguien de su edad y belleza trabaje a estas horas en un lugar así, en un trabajo como éste.
—Claro.—me responde con dulce timidez, sin mirarme a los ojos. Sabe cuál es su lugar, y se mantiene al margen de su trabajo. Sólo está siendo profesional. Deja los vasos que estaba limpiando para atenderme con pulcra y cuidadosa atención. Se acerca y me sirve un poco más de whisky escocés. Es imposible detenerme a mirarlo fijamente, al estar tan cerca, pienso que lo conozco de algún lado, pero no logro recordarlo. Educadamente se retira y regresa con su quehacer.
Suena el timbre de mensaje de mi móvil sacándome de mi intento de recordar, ¿Será…?
Es un mensaje de él, respondiéndome a mis múltiples llamadas perdidas y mensajes, hasta entonces sin responder.“No te preocupes. Me gustaría estar solo hoy.
Realmente lo siento Nowaki.”
Suspiro. Tomo mi vaso y termino de un sorbo mi trago, ¿Para qué pensar? Él no me quiere a su lado en estos momentos, es así como lo quiere.
El dolor de cabeza me está matando, cubro mi frente con una mano, como si fuera que de aquella manera se disiparían mis preocupaciones y todos mis problemas se desvanecerían de un soplido. Como quisiera que así fuera.
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Por fin.
Creí que nunca llegaría. Suspiro. Cierro la puerta de la habitación del hotel en el que decidí pasar la noche, con pasos lentos y tortuosos llego hasta la cama y me siento en ella.
Los espasmos son inevitables, las lágrimas asaltantes.
El pecho me duele, ya no puedo más. Pesa tanto este estúpido e inútil corazón soñador, que de nada me ha servido.
Una lágrima cae por mi rostro, la siento caer, pero con ella el dolor no se va, ¿Por qué?
Me recuesto, no me importa quitarme la ropa, no me importa nada.
¿Por qué no puedo?
¿Por qué no tengo derecho a esa felicidad?
¿Cómo puedo continuar?
Estoy tan cansado de luchar, tan cansado de intentar, quizá una vez, dos o hasta tres veces hubiera sido suficiente, pero volver a ilusionarme tantas veces más y hundirme cada vez más en la desesperanza, en la desesperación, en la infelicidad… era muy difícil seguir soportando. Ya no quiero esto, ya no quiero volver a soñar con lo imposible, volver a creer que puedo tenerte en mis brazos, un pequeño ser al que le podría dar todo este amor inmenso, intenso e incondicional que tengo estancado en mi interior. Un amor de padre que me han hecho creer; no, que me hice creer a mí mismo, que alguna vez podría sentir, y que probablemente nunca podría hacerlo. Seguir esperando… duele, duele tanto, y no saben que tan grande es este sentimiento que se encarna en mi piel, porque es muy distinto en los demás que en mí. Y no se detienen a pensar… no se detienen a intentar comprender. Y soy sólo yo, el que debe continuar de alguna u otra manera. Soy yo, el que debe seguir soportando las miradas e insultos de ella, la decepción en los ojos de Nowaki con cada nueva mala noticia, soy yo el que poco a poco se convence más de que no sirve para nada, ni como hombre, ni como persona, ni como esposo.
¡¿Por qué no lo ven?!
Mierda, me siento tan… débil, tan… nada.
Sólo quiero que este sentimiento desaparezca.
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En cuanto llegamos a la empresa, noté su presencia.
Es el mismo joven que trabaja en el bar.
También trabaja en nuestra empresa.
Sería ciego y me estaría engañando si dijera que no es hermoso y tiene un cierto aire… encantador.
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—¿Dónde vas tan tempano, Akihiko?
—Oh, buenos días abuela. Voy a reunirme con mi amigo de facultad.
—¿Cómo irás? Ve con el coche de tu madre. No llamaré a mi chofer para ti.—la detengo justo a tiempo, antes de que lo llamara.
—¡Abuela! No hay necesidad, ¿Para qué tengo piernas?
—Estoy en casa.—
—Oh, ¡Hiroki, hola! ¡Hace tanto tiempo!—lo abrazó, tomándolo desprevenido.
—Akihiko, hola.—responde con una sonrisa cansada y la voz un poco débil.
—Oí que estás mal, ¿Cómo te encuentras?
—Sí, estoy bien. No te preocupes. No pude ir al aeropuerto ayer a recibirte, discúlpame.
—Oh, qué va, no te preocupes. Ni que fuera un niño.
—¿Cómo está tu familia, Hiroki?—
—Están bien abuela, muchas gracias por preguntar.
—Oh, llegaste justo a tiempo, préstale a Akihiko tu coche.
—Claro, toma.—me pasa las llaves, pero yo las rechazo.
—No tienes que hacerlo. Gracias.
—¿Vas a salir?—es mi madre la que aparece e indaga ahora sobre mi salida.
—Sí, saldré a encontrarme con un amigo.
—Sí, no has estado aquí por mucho tiempo, deberías reunirte con tus amigos. Ve.
—Gracias, ¡Nos vemos madre! Adiós.
—Ese mocoso es tan atractivo.—oigo, sonriente, la orgullosa voz de mi abuela, siempre le ha encantado mimarme de mil maneras.
—Tú, no has vuelto a casa por mucho tiempo ¿Tu familia no te dio nada para traer contigo?—esperó a que nos quedáramos a solas para decírmelo. Mi "madre" política no cambiará.
—¿Qué?—prefiero hacerme del desentendido, con ella es lo mejor que se puede hacer. Siempre termina ganando, con o sin la razón de su parte.
—Es cierto, tu madre no tendría esa amabilidad. Ella ni siquiera llamó aquí desde que te casaste.—expresa con desdén, sin ningún tipo de cuidado; y luego de tirar aquello, pasa a retirarse sin más.
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—Sumi, toma un poco de café.
—Oh, solo déjalo por ahí.—leía algunas revista, recostado en el sofá, mientras me lo pedía, claro, sin ninguna clase de amabilidad. Ese es mi querido hermano, y no, no lo sigo sarcásticamente. Es su manera de expresar… ¿Su cariño?
—Sumi, sólo hago esto porque no nos hemos visto desde hace mucho, recuérdalo.—termino de colocar el café sobre la mesa, en frente suyo.
—Oh, Misaki eres malo. ¿Qué si no fuera de esa manera?—sin meditarlo mucho, le tiré una de las pequeñas cerezas. La comida no se lo merece, pero era una ocasión especial.
—¡Hey! ¡¿Qué crees que haces?!—Jajajaja, siempre me encantaba molestarlo cuando menos se lo esperaba, de esa manera comenzó una pequeña batalla de cerezas.
—¡Debo irme ahora!—se despedía nii-chan, un poco apurado, seguido de Manami nee-san.
—Oh, Takahiro, ¿Cariño pasa algo malo?
—Nada nada, ¡Me voy!—espero que no pase nada grave. No puedo evitar preocuparme.
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—¿Qué le pasó al presidente?—llegué lo más rápido que pude, en cuanto me contactaron y comunicaron que debía reportarme de inmediato en el trabajo.
—¡Se fue a china con su familia! ¡Nos dejó con todas las deudas de la empresa! Takahiro, ¡¿Qué hacemos?!
—¡No puede ser! Nuestro presidente no es esa clase de persona. ¡Maldita sea! ¡¿Estás seguro?!—intenté llamar al jefe al teléfono móvil cuantas veces pude, pero nadie me respondía.
—Eso es inútil Takahiro. Transfirió todo a sus cuentas personales como planeaba. No sabemos cómo la noticia se infiltró pero los acreedores se han dividido la compañía entre ellos.
—¡¿Que dijiste?!—mierda, justo en este momento, ¿Cómo ha podido ocurrir una cosa así? Mierda, esto no es nada bueno, nada bueno. El trabajo, mi familia… no hay manera de salir de esto.
—Takahiro, ¿No tenías tu casa como garantía? Parece que se está llevando a cabo la ejecución hipotecaria.
—No, eso no puede ser… —de un momento a otro, todo se volvió oscuro, luego un duro golpe, y ya no sentí nada.
—¡ Takahiro! ¡Takahiro!
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—Nee-san, ¿Podríamos ir a conseguir un paquete facial especial?
—Olvídalo, no la hemos tenido fácil, ¿Sabes cuánto has gastado en este tiempo?
—Solo espera nee-san, cuando trabaje te devolveré todo.
—Jaja, mírate tan presumido, a ver, dime ¡¿Y cuándo será eso!?
—Cuando me case con Aki-chan, ¿Debo llamarlo, ahora? ¿Qué crees?
—No, espera unos días si no quieres ahuyentarlo.
Justo en ese momento alguien interrumpió nuestra tranquilidad.
—Oh, están tocando el timbre.
—¿Quién será? Nee-san ¿Esperas a alguien?
—No.
—¿Es la casa de Takahashi Takahiro? Soy un representante de la corte.
—¿Corte?—nee-san los deja pasar. Son dos hombres vestidos de traje negro, camisa blanca y corbatas soberbias, ¿Qué demonios querrán?
—¿Es esta la casa de Takahashi?
—Que Sí, ¿Pero porque están aquí?—me pongo al lado de nee-san, esto tiene muy mala pinta. Este presentimiento no es nada bueno de verdad, y en caso de pelea, no se ve que podamos presentar resistencia, con semejante tamaño de gorilas.
—Investigando, usted debe de haber recibido una nota de ejecución hipotecaria de la corte.
—¿Eh? bueno llegó una carta, pero mi esposo dijo que no era nada.
—Los acreedores han demandado a la compañía donde su marido está y también a su marido. Estamos aquí para cumplir con el pago de la deuda. Por favor coopere.
—¡¿Qué?! ¡No puede hacer eso!
—Si no se marchan ahora mismo, ¡Llamaré a la policía! ¡¿Qué clase de atropello es este?!—los amenazo, sin otra arma en mis manos.
—Si lo impiden serán arrestados.
—Pero, ¡¿Qué demonios?! ¡¿Cómo se atreven?!—sostuve a mi hermana, que por poco se desmaya del susto y de los nervios, ¿Cómo ha venido a pasarnos esto? ¡Mierda!
—Oh, Sumi, ¡¿Qué hacemos?! ¡Llama a tu hermano!
En ese instante el teléfono de casa suena, y contesto con los nervios de punta
—¿Hola? ¿Sí? Es aquí… ¡¿Qué?! ¡¿Nii-chan en el hospital?!
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El aire es tan puro y renovador aquí. Ya extrañaba la universidad.
—¿Misaki?
—¡Takeshi, Ken! ¡Hace tanto tiempo!
—¡¿Qué haces aquí?!
—¡Volveré!
—Oh, ya era hora Misaki, ¡Tenemos que celebrar a la salida!—la expresión en sus rostros no tenía crédito, he hecho buenos amigos en este lugar, y sinceramente estoy tan feliz de regresar.
—Claro. Llegarán tarde, ¡Nos vemos luego!
—Recuerda, nos tienes que esperar a la salida, eh.
—Nos vemos más tarde, chicos.—una corta despedida y los observo irse. Todo este entusiasmo espero pueda conservarlo hasta final de semestre. Extrañaba tanto este lugar, a mis amigos, el campus lleno de gente, de árboles de cerezos. Todo es perfecto. Es como si fuera un nuevo comienzo. Una nueva oportunidad, y no la pienso desaprovechar.
—Hasta que por fin llego, uff.—de seguro se tardará, mejor me bajo del deportivo. Al final de cuentas abuela insistió tanto que me tuve que traer mi propio auto aunque no quería hacerlo de verdad. Las personas terminan mirándote extraño, y terminan sacando mil conclusiones acerca de tu vida y de tu personalidad. Es un verdadero fastidio.
Mejor me tomo el café en lata que me compré, mientras espero.
—Oh, pero si ya es la hora. Tan impuntual, hasta ya terminé con mi bebida… hmmm, ¿Dónde habrá un cesto? Allá…—apunto a él, estando a una distancia prudente, de seguro acertaré.—Espera, es mejor si le atino estando de espadas, ¿No?—algo debía hacer para matar el tiempo, y es que ya me estaba muriendo de aburrimiento.
Lo tiro de una vez, ¿Será que…?
Pero en cuanto me doy la vuelta, observo que la misma lata que arrojé, fue la que cayó sobre la cabeza de una persona, ups, que casualidad. Intento esconderme, fracasando en el mismo segundo en que nuestras miradas se cruzan por primera vez.
—¡Hey! ¡Tú! ¡¿Qué te pasa para golpearme?!—se acerca hasta mí amenazadoramente, debo admitir que es bello, aunque pequeño. Salgo de mi escondite, tratando de parecer imperturbable y hacerme del desentendido.
—¿Qué? No entiendo.
—¡Bien que entiendes! ¿Entonces por qué te escondiste, siendo pillado in fraganti? ¡Yo te vi!
—Ah, que bah, no hagas tanto escándalo. Tú te pusiste en el camino.
—¡Ah! ¡Ahora lo admites! Y además, ¡¿Por qué mientes tan descuidadamente?
—¿Me estás llamando mentiroso?—sus hermosos ojos esmeraldas se clavan con una inusitada furia sobre mí, que me parece tan, tan… tierno como indefenso. Ah, esto debe ser lo que llaman amor a primera vista.
—¡¿Eres retardado?!—hasta insulta bonito, ¿eh? esperen un momento.
—Hey, más respeto niño.—tan chiquito, pero tan bravo.
—¡¿Cómo que niño?!
—¿Cuántos años tienes?
—Dieciocho, espera, ¡¿Por qué te contesto?! y tú, ¿Cuántos tienes?
—Veintiocho.
—Ja, ¡Vejete! ¿Y no me digas que aún no terminas un título universitario o eres tan bruto que aún no pudiste terminar la carrera que escogiste?—encima de prepotente, atrevido… me gusta.
—Ja, mejor dicho ya tengo cuatro títulos, pero como me aburren todas las que he estudiado hasta ahora voy por terminar la quinta carrera, leyes esta vez. Creo que nada está a mi medida.
—Ja, además de altanero, narcisista. Discúlpate ahora.—¿será tan lindo cuando no está enojado, también? Sería un pecado que una criatura semejante ande suelta de esta manera.
—Tú deberías ser el que se disculpe por tratar así a los mayores, ¿Qué? ¿Tus padres no te enseñaron modales?—estaba empezando a creer que no estaba escogiendo las palabras adecuadas
—¡Con mis padres no te metas, IDIOTA!—ahora sí, ya estaba fuera de sí, juraría que en cualquier momento me mordería.—¿¡Quién golpeó a quién?!
—Oye, oye, tranquilo, te va a dar algo. Mira, ya quedamos en que te cruzaste a propósito, también deberías disculparte por eso, ¿No?
—¡¿Qué demonios!? ¡Jamás acordamos nada! ¡Eres tan solo un estúpido arrogante!
—Te dije que más respeto…—llevó su mano a su cabeza.—Hey, ¿Te duele? Entonces deberíamos ir a un hospital.—intenté acercarme a él, y sin planearlo toqué sus manos, eran tal como me las imaginaba, tibias, suaves… cabían perfecto en mis manos.
—Yo-yo….—¿perdió el habla? Pues estaba temblando ligeramente, temí seriamente de que de verdad el golpe en la cabeza lo hubiera dejado tarado.
—Parece que estas bien, no estás sangrando, pero te ha dejado medio idiota.—lo examiné acariciando un poco su cabeza. —Oh, eres así naturalmente, ¿verdad?—empiezo a creer que soy yo el idiota descerebrado. Alejó con brusquedad mis manos de sus cabellos castaños.
—¡Tú! ¡¿ Cómo puedo tener la suerte de encontrarme a alguien tan.. tan….?!
—¡¿Tan qué?!
—Tan insoportable, ¡Vejete mimado e inmaduro!
—Hey, no soy ningún vejete ya te he dicho. Eres una persona sin educación verdad, tus palabras son hirientes.
—¡MIRA QUIEN HABLA! ¡ERES TÚ EL ME GOLPEÓ!
—No seas llorón, estás bien.—acaricio sus cabellos nuevamente, aprovechando que sus manos están abajo.
—¡No me toques!
—Ya, ya que sensible eres. Todo porque soy ecologista y quise tirar una lata en un pote de basura, dime, ¿Qué tienes en contra de la pobre naturaleza? ¿Qué te ha hecho?
—¡El pote de basura está a la derecha, ciego! Claro, ha de ser por la edad… ¡La lata cayó SOBRE MI CABEZA! TSSSK , ¡En serio! Quería irme en casa en paz y sin embargo estoy aquí discutiendo con un vejete mimado e inmaduro como tú.—¿por qué de una manera tan extraña no puede dejar de verse adorable? Creo que es por el mismo motivo que no puedo dejar de actuar como un imbécil: no tiene explicación.
—Hey, hey, hey, deja las groserías, y ¿Por qué sigues con todo esto? ¿Acaso estás buscando algún tipo de compensación o qué? Ah, si te vas con eso, toma.—saqué mi billetera del bolsillo, de todas maneras, quizá quisiera un poco para el metro o algo así. Garrafal error.
—¿Qué?—parecía no creer el proceder ni la veracidad de mis acciones.
—¿Cuánto quieres para poder irte de una buena vez?
—Ja… imbécil….
—¿Qué dijiste?—en verdad no puedo creer el vocabulario que se manda tan divina criatura.
—¿Qué? Aparte de vejete mimado e inmaduro, imbécil y ciego, ¿sordo? Claro, tú eres de los que creen que el dinero cae del cielo solo porque tu familia lo tiene, conozco a los de tu tipo.
—¿Perdón?—¿a qué demonios se está refiriendo?
—Sólo usas el dinero de tus padres para solucionar cualquier problema, ¿Verdad?
—Hey, niño insolente, ¿Por qué me estás juzgando sin conocerme? Sólo porque estés enfadado eso no significa que puedes ir por la vida maltratando y humillando a los demás porque te creas el muy decente.—creo que en serio, ya se pasó de la raya, yo sólo estaba intentando disculparme de la manera que sé y ayudarlo un poco, tal vez.
—¡¿Qué?! ¡¿Quién es el que está tratando de callarme con sucio dinero que ni siquiera es suyo!? Óyeme bien, aunque no te conozca… te advierto que la próxima vez que me veas…lo mejor será que te gires y camines para el otro lado ¿Entendiste?—no quisiera hacerlo.
—¡¿Qué si no lo hago?!
—Sólo mira tu cabello. Tsssk, Mejor me voy.
—¡Hey! ¡¿Qué pasa con mi cabello?—me agacho a mirarme en el retrovisor.—No está mal, sigue igual de bonito y largo hasta el hombro como me gusta, ¿Por qué todos se agarran con mi inocente y hermoso cabello? Es sólo que no tienes sentido de la moda.... Hey, ¿Mocoso?—ya me habían dejado hablando sólo, para colmo.
“¡Rayos! Ya parecía mentira que fuera un día tan agradable, ese sujeto...”
Mejor intento calmarme un poco, no vale la pena, y contesto mi móvil.
Pero en serio, que rabia.
—¿Hola? Sí, soy yo… ¿Eh? ¿Qué pasa con nii-chan? ¡¿Qué?!
CONTINUARÁ----------------------------------
si quieren contactarme: www.facebook.com/nathaliarosmary.vi...ero?ref=tn_tnmn ^^. -
+1 .
Ohhh pobre Takahiro u_u le llueve sobre mojado!
Que bueno Misaki ya se topó con Akihiko n_n/... pero aunque no fue en buena situación, bueno del odio al amor hay un paso! XD
Quiero conti, más, más!!!
Gracias por este cap Naty chan, cuídate mucho *o*
Hasta pronto!!!.
TE AMO MÁS QUE A NADA EN EL MUNDO *USAGUIXMISAKI/NOWAKIXHIROKI* [FAN FIC PARADO]¿Hasta dónde serán capaces de sacrificarse Hiroki, y Misaki por amor? |
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