¡Que Príncipe! [+18] SasuNaru, NaruGaa y NaruSai Advertencias: Lemon, Orgias, Au, Humor y Romanc

Imagínense ¿Qué puede llegar a pasar? Entre un príncipe lujurioso, junto con su pintor, su consejero y su guardia personal. La época de guerra llego, junto con la gran oportunidad para el futuro rey.

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    HanniGram <3

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    Hola, hace tiempo se me ocurrió esta idea. No pude terminarlo, pero al fin lo logre, asi que espero les guste. La pareja principal y final, desde ya les digo que sera SasuNaru, jejeje y seguramente SaiGaa.

    Puede que si ustedes quieren, antes de que Naruto se quede con Sasuke, haya un Harem, entre el, Sasuke, Gaara y Sai, jejeje, esque fue mi idea principal y si quieren, ese sera el capitulo extra, como un antes, de que Naruto se decidiera por Sasuke.

    Bien, que mas decirles, disfrútenlo ^-^





    Capitulo 1: El Pintor.



    Rubio, ojos claros, un físico normal, con apenas marcas de músculos. Tres rayitas a cada lado de su cara, piel clara y de altura normal, para un joven príncipe de 18 años. Su posición es envidiable por varios reinos de las naciones continuas, ya que la mayoría de los herederos, tienen cientos de hermanos (Para exagerar) y para ser nombrados como reyes, tienen que esperar, incluso algunos, murieron siendo solo príncipes y princesas.

    Su tío es el rey, sus padres murieron poco después de haber nacido, por culpa de las guerras, su tío se encargó de él, desde entonces, y como jamás tuvo hijos, en algún momento, su sobrino, será nombrado rey. Uzumaki Naruto era su nombre, pero por lo bajo, sin que él pudiera escuchar o eso creían lo llamaban “El Bufón Del Palacio”.

    Era su momento perfecto, podría escabullirse del aburrido palacio, sin ser notado, ya que la guerra actual no era sobre las tierras del reino, y como único heredo al trono, tuvo que quedarse prácticamente sentado, a esperar los resultados, acerca de su tío, si al terminar la guerra su tío fallecía, el sería nombrado rey, mientras, tenía que mantenerse a salvo en el castillo, y sentado, sin hacer nada, cuando en realidad, deseaba con todas sus fuerzas salir a combatir.
    —Esto se siente genial “¡Dattebayo!”—se lanzó en el verde césped, del gran campo que se encontraba a unos metros del palacio. Cerró sus ojos y cruzo sus brazos detrás de su cabeza, mientras el sol de esa mañana rodeaba su cuerpo entero.
    — ¿Desea que lo retrate mi rey?—pudo ser capaz de sentir, como ahora una sombra tapada al sol. Abrió sus ojos y de un salto se paró, frente al chico de Kimono Blanco y negro, de cabello azabache, corto, piel blanca, ojos oscuros, quien estaba sonriendo.
    — ¿Eeeh…? S-Sai…. ¿Q-Que haces tú aquí?—el peli negro dejo de lado su sonrisa y lo miro con una extraña pero cálida y a la vez fría, mirada. —Esto me da mala espina…—pensó y corrió hacia el palacio, antes que el chico lo delatara, después de todo, eso hacían todos y el nuevo pintor del palacio no sería la excepción.

    Cuando llego jadeando hasta una las puertas secundarias del palacio, por donde siempre tenía un escape furtivo. Se disponía a seguir su camino (Luego de mirar que Sai, no lo siguiera) hasta sus aposentos, no evito chocarse con la persona que llevaba evitando desde hacía semana, por ejemplo; Cuando se escapaba y volvía a la noche, iba a la cocina y tomaba comida, para luego ir a su habitación y dormirse, antes que esa persona, pudiera decirle algo, hasta que empezaba un nuevo dia y volvía a escaparse.
    — ¡Hace una semana que busco la oportunidad perfecta para encerrarlo en su habitación!—le arrastro del brazo, pero el príncipe se soltó y lo miro serio.
    —Sasuke, no tienes derecho a tratar de esta manera a tu futuro rey. —le reclamo y siguió por su cuenta el camino hasta sus aposentos, siendo seguido por joven de cabello largo, azabache, de ojos negros y piel entre blanca y clara como la de Naruto.

    Llevaba un Kimono color azul marino, el cual pasaba desapercibido, delante del Kimono de seda, color negro con varios remolinos naranjas, que llevaba Naruto, el cual, era peculiar y siempre lograba llamar la atención de todos los presentes. —Puedes irte Teme…—se acostó en su futon, dándole la espalda a Sasuke.
    —Para mi desgracia soy tu guardia personal, lo que significa…
    —Que me respires en el cuello…—termino la frase, acto seguido obtuvo un escalofrió, cuando un aliento cálido choco en su cuello.
    —Así me Rey…—sus labios estaban a centímetros de su cuello, y su aliento chocaba en él, dándole ligeros escalofríos, o más bien cosquillas.
    —Sas… Sasuke…—se alejó y fue hasta la puerta corrediza, la abrió y dijo sus últimas palabras del dia.
    —Estaré fuera por si intenta huir de nuevo…—Naruto dio la vuelta y pudo ver como su guardia personal, sonreía, y él sabía lo que quería decir aquella sonrisa, era de victoria, la vitoria de tenerlo nuevamente atrapado en sus propios aposentos.

    La puerta se cerró, mientras que el joven príncipe, hizo un esfuerzo por que quedarse dormido, ya que no había pegado un ojo en toda la noche anterior y como fuera del palacio no tuvo oportunidad de hacerlo, por cierto pintor, tendría que conformarse con su futon.

    Cerca del medio dia una voz le despertó, era la voz del azabache, que tenía una bandeja con comida para él, quien al despertar froto sus ojos y estos brillaron al ver la comida.
    —No cederé, por que seas tú quien personalmente trae mi almuerzo. —por instantes estuvo a punto de babear por la comida, pero como dijo, no cedería tan fácilmente.
    —Yo le aconsejo que lo haga, príncipe. No querrá convertirse en un Rey débil, cuando su querido tío deje este mundo.
    —Hmpf… —el guardia personal del príncipe bufo claramente molesto, lo cual hizo que el peli rojo, que acaba de entrar y dar su consejo al futuro rey (Después de todo era su trabajo) para acercarse al mismo y molestar más al azabache.
    —Es hora de planear el vestuario de su próximo retrato, mi Rey. —Sai entro, con todos sus objetos de pintura, quedando al lado del consejero, del futuro Rey, quien se veía molesto, por el acercamiento de un simple pintor. Pero Sasuke era quien estaba más molesto que ambos y era su hora actuar.
    — ¡Lárguense, el príncipe no desea ser molestado por un parlanchín consejero y un maniático pintor!—intento empujarlos fuera, cerrar la puerta corrediza, y quedarse a solas con el rubio, pero no fue como imagino, es más, fue como jamás lo hubiese pensado.
    — ¡Lárgate tú, no quiero una sombra molesta, que respira en mi cuello todo el tiempo!—fueron las palabras de Naruto, que lo mirada fijo, como cuando se encontraba verdaderamente molesto.

    Soltó a ambos chicos y espero silenciosamente que Naruto no hablara enserio, pero este solo se dio la vuelta y hablo de nuevo, pero esta vez solo—Es raro en un consejero, pero Gaara, podrías traerme tu mi almuerzo.
    —Enseguida—el consejero salió como rayo.
    —Tu Sai, podrías trabajar mientras tanto en el vestuario.
    — ¡Si, a la orden!—el chico sonrió y empezó a preparar todo, mientras que Sasuke giro en su lugar, esperando aun, que Naruto le hablara, que lo detuviera, pero no fue exactamente de esa manera.
    —Puedes cuidar lo que quieras, pero lejos de mis aposentos, vete.
    Se levantó a empujarlo fuera, ya que el azabache no quería irse, pero tuvo que hacerlo, para entonces, Sai, Gaara y Sasuke, cayeron en la trampa del Rey, futuro Rey que por cierto, se hacía desear bastante por sus elegidos, que aun, no sabían que tan elegidos eran por el joven príncipe.
    — ¿Qué le parece…?—Sai giro, para mostrarle el kimono que eligió, pero al hacerlo, se encontró un adonis, Naruto estaba semidesnudo ante él, llevaba solo la ropa interior, de una tela simple y celeste agua.

    Su pecho estaba bien fornido, al igual que sus brazos, pero no exageradamente, sino sencillamente, no era su estilo llamar mucho la atención, pero tampoco no llamarla.
    El azabache se sonrojo y las ropas de sus manos cayeron, el príncipe se acercó hasta él, le dio la vuelta y lo encamino hasta donde se encontraban sus materiales. —Nunca me pintaste así ¿Verdad Sai?
    —N-No mi rey.
    — ¿Estas nervioso?—se alejó y poso para él, encima de unos almohadones, que estaban en medio de la habitación. —Por ser tú, dejare que me digas rey, cuando aún no lo soy. —sonrió. —Empieza.
    —S-Si…
    El pintor inicio con su pintura, alejaba su vista de la misma, para mirar a su adonis, que posaba para él, estaba quieto en su lugar, ni un musculo había movido. Rara veces Sai sonreía, era de ese clase de personas sin sentimientos, pero no evito hacerlo, cuando descubrió que todo ese fornido y joven cuerpo, estaba exhibido solo para él y es más, esa pintura, se la guardaría, mentiría, diciendo “Se arruino” y se la quedaría, nadie sabría aquello, por lo tanto, seria toda para él.

    Era insoportable, empezaba a sudar y no precisamente frio, sino calor, dejo el pincel, camino hacia Naruto, que para su suerte, estaba bien dormido. Se arrodillo, acerco su cara a la de su príncipe, busco sus labios, para unirlos aunque sea unos momentos con los suyos, pero no conto con cierto detalle.

    Tomo su mano, abrió sus ojos y capturo sus labios, la mano la dirigió hasta su entrepierna, Sai sintió morir cuando justamente también sintió, el bulto, que su futuro rey, ya no podía ocultar, y aun mas, este lo había capturado con un beso, el solo empezaba a ceder y dejaba que el rubio se entrometiera en su boca y la recorriera cuanto quisiera.
    —Naruto…
    —Dime…—dejo que se tomara un tiempo para respirar y espero que hablara.
    — ¿Desea que enmiende mis errores?
    — ¿Cuáles?—levanto un ceja, haciéndose el desentendido. La mano de Sai se adentró en su ropa interior, sonrió y la misma sonrisa, le fue devuelta, asintiendo con su cabeza. Se relajó y disfruto de ese bello momento, planeado desde que quedó maravillado con su consejero, su pintor y en especial, con su guardia personal.

    Lentamente esa blanca mano, como si fuera perteneciente a un cadáver, envolvió su masculinidad. El ritmo con el que era masturbado poco a poco fue aumentado, irguiendo aún más su atributo, su esencia prese minal, se asomaba brillante por la punta, cayendo por su miembro, ayudando a Sai, para darle más placer al príncipe, que dejo que escapara un gemido, seguido de un suspiro de satisfacción.

    No lo dudo, y ya se lo había introducido en su boca. Se deleitó con la punta, tomándola con sus labios y desde adentro pasaba su lengua, luego la succionaba, para finalmente atreverse a introducirlo un poco más, menos de la mitad, sosteniéndolo igual que antes, pero esta vez solo lo lamia con su lengua.

    Era insoportable, hacía mucho no se sentía tan bien, deseaba que nadie interrumpiera el momento, pero quería acelerar las cosas, ya había disfrutado pacientemente, pero no lo haría más. Penetro por el mismo la boca del peli negro, que al principio tuvo una arcada, no estaba acostumbrado, pero el instinto del acto, le hacía saber lo necesario, para satisfacer a su rey, sin más, empezó a moverse por sí solo, sacando y metiendo el miembro del rubio, que gemía, altamente.


    Gaara se había perdido, camino a la cocina, era el más nuevo, de los digamos, sirvientes personales del príncipe, así que estaría un buen tiempo dando vueltas, para al fin volver con el almuerzo, para su futuro rey.


    Sasuke estaba que hervía, escuchaba los gemidos de su rey, si su rey, él lo quería para sí solo, de hecho, él fue el primero en la vida sexual del príncipe y ahora tenía tal coraje, que mataría a Naruto, para que nadie más pudiera disfrutarlo, pero el mismo era fuerte y no sería fácil, así soportaba desde afuera, sin que el rubio supiera que se encontraba allí, todo el espectáculo.


    Lo había despojado de sus ropas, mientras aun recibía placer por parte de su boca, su trasero estaba un tanto levantado, humedeció dos dedos y jugo con ellos, en la entrada del peli negro, que apretó un poco con su boca, cuando la rara sensación, del dedo de Naruto, lo hizo ahogarse su gemido, y como no, era extraño ser penetrado por un simple dedo, luego un segundo y se preguntaba ¿Sería un más extraño, si fuera con su atributo?

    Con la mano libre marco el ritmo, tomando la cabeza de Sai, hundiendo más su boca, gimiendo al sentir aun esa húmeda lengua recorriendo su erección. Tres dedos invadieron la entrada del peli negro, las embestidas aceleraron, asi como la felación a su futuro rey, quien termino acabando en su boca, y le hizo beber hasta la última gota de su semen.
    —Sera mejor que tomes un descanso, seguiremos con pintura mañana, entendido.
    —Si…

    Se vistió, al igual que Naruto. Acomodo los artículos de pintura y antes de poder correr la puerta de los aposentos del príncipe, esta fue abierta por Gaara. Sai se apresuró a salir y Gaara cerró la puerta, sin antes tener ciertos ojos negros, clavados en su espalda.
    —Ahora te divertirás con el… ¡Maldición, juro que te hare sufrir, te hare durante dos días, Usuratonkachi!




    Próximo Capitulo 2: El Consejero.

    Eso fue todo, hasta el capitulo dos, espero les este gustando, yo me divierto y sigo pensando en el Harem *-*
    No se que mas decirles, ah, espero llegar al Lemon entre Sasu y Naru ♥ Mattane!!
     
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  2. akiyame kyra
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    ooooooohhhhhhh!!!! Ahhhhhhhhhhhh ehhhhhhhhhh sugoooooooooooiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!sugoi sugoi sugoi sugoi sugoiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!awwwww yaquiero lemon sasunaruuuuuu!!!!!!
    Genial buen fic te felicito y espero conty
     
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  3. gavyvan
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    :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :=DFSDFSD: :woot: :woot: :woot: :woot:
     
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  4. 691396
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    Dónde esta la continuación?!
    Ya quiero que Sasuke le de su merecido al rubio.
     
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3 replies since 8/5/2014, 13:03   744 views
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