Arigato, nii-san (Junjou Romantica) [original]

Usagi x Misaki

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. .:Ðüƒeï:.
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola, aquí el cap 1 n.n Espero sigan disfrutando. Gracias por sus comentarios n////n Cada Jueves les traeré un cap nuevo :)
    Nota: Lemmon


    "EL VIAJE"




    Misaki Pov

    Bueno, voy a comenzar... No sé qué escribir exactamente. El psicólogo me dijo que debía detallar mis sentimientos y todo tipo de pensamientos para que yo pudiera lidiar un poco más ante situaciones que pudieran afectarme, no veo el caso de tener que escribir en un diario todo eso, en fin. Quizá sea una terapia funcional.

    Ese día de nuevo se me había hecho tarde. Cuando miré el despertador me di cuenta de que me había despertado media hora más tarde de lo acostumbrado. ¿Se habrá quedado sin sonido el despertador? No, más bien, fue culpa de Usagi, como siempre. Siempre que regresa de la Editorial descarga su enojo y estrés conmigo.

    Me levanté inmediatamente vi la hora, ya no me daba tiempo de ducharme antes de preparar el desayuno, si lo hacía probablemente Usagi se despertaría e inmediatamente quisiera comer algo y no quería hacerlo esperar tanto tiempo. Estaba cansadísimo, así que lo dejé dormir un rato más mientras yo preparaba un desayuno exprés. Era viernes y a demás tenía que ir a la Universidad.

    Justo cuando comencé a llevar los alimentos a la mesa Usagi bajó las escaleras aún adormilado, pero ya duchado, perfumado y bien acorbatado y se sentó para esperar el desayuno.

    "Ohio~" Saludó desganado y le respondí. Serví su desayuno y me senté frente suyo a desayunar y acompañarlo.

    "Es un poco tarde, ¿Irás a la Editorial?" Pregunté un poco preocupado. Si ese baka llegaba tarde a la editorial lo regañaban y él se enfadaba con ellos, y yo terminaba pagando los platos rotos... Más bien, mi trasero.

    Me extrañé un poco al escuchar su respuesta "No, iremos a la playa" Me respondió autoritario.

    "¿A la playa?" Respondí con asombro. Hubiera creído que se trataba de un viaje de trabajo, pero...

    "Sí..." Tardó un poco en terminar de hablar, pues daba masticadas y sorbos a su café. "Iremos a la playa, tendremos un viaje de amor por nuestros más de 2 años juntos"

    No supe qué decir al momento, solamente estallé de vergüenza disfrazada de molestia por planearlo tan espontáneamente. Naturalmente me dio un calor de pies a cabeza, algo así como emoción porque estaba esforzándose por mí, aunque su decisión de viajar haya sido muy egoísta. Un viaje de improvisto, me hizo faltar ese día a clases y al trabajo, y, como siempre, fui yo quien dio la cara por él ante Aikawa-san.

    "¿Hoy mismo? ¿Qué hay del trabajo y la Universidad?" Le pregunté exaltándome un poco. Eso de faltar a clases no me gusta, siempre quiero ir al paso de la clase.

    "Terminé el escrito. Sólo será un día que faltes. Ya he avisado a la Editorial y están de acuerdo, me sirve como material de escritura" Respondió convincente.

    Creí lo del escrito terminado porque días antes revisé accidentalmente su calendario y supuse que estaría bien salir, a demás que mencionó que le serviría como material de trabajo. No me opuse ante sus planes. ¿Desde cuándo habría planeado ese viaje? Siempre tan fortuito. Di un sorbo a mi café y luego hablé.

    "¿Por qué decidiste tú solo ese viaje a la playa?" Le pregunté directamente, mirándolo con inquietud.

    "Porque si te hubiese preguntado hubieras escogido algo simple" Respondió acertante. Me conoce muy bien, con exactitud.

    Luego de esa charla y del desayuno me mandó a hacer mi maleta, me tomé mi tiempo, pues ya no había prisas para asistir a la Universidad, supuse que sería sólo el fin de semana y empaqué poca ropa y lo indispensable para mi higiene. ¿Debía aceptar todo eso de parte de Usagi? Comencé con ese tipo de preguntas. Lo que menos quería en ese momento era causarle problemas pero, en realidad, fue ahí donde comenzó el gran problema de mi vida. Después de empacar limpié la cocina y fregué los trastes, revisé que todo estuviera en orden, acomodé el lazo de Suzuki-chan y salimos de la pequeña mansión, entramos al lujoso deportivo rojo, tan llamativo que llama mucho la atención, sobre todo en la Universidad. Creo yo que ya todo mundo sospecha mi situación de vida con Usagi. ¡El viaje a la playa comenzó!

    "Hubiera preferido viajar en tren" Hice el simple comentario

    "¿Sí? ¿Y eso?" Respondió el tonto de Usagi con una sonrisa divertida. A veces es algo raro.

    "Bueno, creo que es menos aburrido" Respondí.

    "Hmmm. Hay mucha gente. Ir con tanta gente es molesto" Tenía algo de razón, hasta ese punto. Pero, luego de que escuché lo que dijo después, enrojecí de mucha vergüenza. "A menos que quisieras que rentara un tren para hacerte el amor como aquella vez" Agregó tan cínicamente. Yo ya no sabía dónde meter la cara. Sentía enardecer por dentro. Grité.

    "¡Decir algo de ese tipo tan espontáneamente provocaría un accidente!" Dije regañando. Usagi sabe bien cómo hacerme perder el control de mis emociones.

    "Sigues siendo el mismo" Me dijo sonriéndome, al principio no entendí lo que quiso decir con eso, Parece ser que soy un poco ingenuo.

    0o0o0o0o0o0

    El viaje se me hizo corto, me la pasé contándole a Usagi de mi infancia y aunque él no haya dicho mucho de sí me sentí bien con eso. Pronto llegamos al hotel, era gigantesco y muy elegante. Bajé del auto para poder mirarlo mejor

    "¡Sugoii! ¡Es enorme!" Dije cual niño emocionado.

    "¿Te gusta? Perdona que no haya sido uno de los mejores" Habló Usagi disculpándose.

    "No no, sí me gusta. Todo lo que venga de parte de Usagi-san me gusta" Dije sinceramente, de verdad estaba muy agradecido.

    "¿De verdad?" Preguntó normalmente, a mi parecer...

    No había notado su perversa sonrisa por estar distraído observando al trabajador del hotel que se ofreció a llevar nuestro equipaje en cuanto llegamos y mientras otro hombre llevaba el auto al garaje. Yo respondí SÍ con naturalidad y asentí con la cabeza. Usagi se acercó a mí y me plantó un beso en los labios, tomándome con fuerza de la cintura. ¡Yo y mi gran bocota! Me escapé rápidamente y acto seguido limpié mis labios con el dorso de mi mano. Estaba seguro de que los hombres habían visto todo el espectáculo aunque se hayan hecho los ciegos. Yo me sentía hervir de vergüenza. Podía sentir un palpitar en mi rostro y esa sensación de caída en el estómago.

    "¿Qué te pasa? ¡¿Estás loco?!" Grité alborotándome, ese tonto me había abochornado mucho.

    "Dijiste que te gustaba todo lo que viniera de mi" Me respondió pareciendo inocente, ¡pero ese de inocente no tiene nada!

    Después unos cuantos regaños de mi parte seguimos caminando hacia la recepción "Baka, pero no en frente de todos. Hay momentos y lugares para esas cosas." Seguí regañando. Puedo asegurar que el chico del equipaje se dio cuenta. En seguida fuimos atendidos. Teníamos reservación en una de las mejores suites; con vista al mar, una bañera gigante, una fuente de León y una cama enorme. Una vez que el chico del equipaje salió de la habitación Usagi cerró la puerta, se aflojó la corbata y se quitó el chaleco para luego lanzarme a la cama.

    "U-Usagi... ¿Qué haces?" Reaccioné estúpido y sonrojado. Era obvio que sabía lo que estaba haciendo. "Usagi-san..."

    "Dijiste que hay lugares y momentos para estas cosas" Me respondió sin apartar su lujuriosa mirada de mi acariciándome también por debajo de la ropa. Me sonroje mucho. A pesar de que siempre pasan estas cosas no logro acostumbrarme por completo a sus acciones. Intenté resistirme, pero me fue imposible. Siempre lo es así. Esa vez me dejé hacerme de él, con deseo... Como otras veces.

    Cuando acalorados terminamos el acto decidimos ir al mar, disfrutar de la brisa y la hermosa vista, ordenar algo para beber y comer, construir castillos de arena, enterarnos bajo ésta. No fue completamente así. Nunca antes me había sentido tan tranquilo, sentado a la orilla del mar, detrás de una gran roca dándonos sombra, las olas chocando contra mis pies y Usagi a mi lado escuchando mis palabras. Últimamente, a causa de éste diario, siento más la necesidad de que me escuche, aunque él no me cuente mucho de sus cosas. De cualquier manera logro enterarme de algunos deseos cuando leo sus libros Yaoi.

    Se nos había pasado la mayor parte del tiempo con mis palabras, el cielo se coloreaba de tonos rojizos, un hermoso atardecer. Me entró de pronto un profundo sueño, sentía mis ojos arenosos y pesaban mis párpados, me recosté sobre la arena seca y llegó a mí la oscuridad.


    ((Usagi tomó mi mano y no dejaba de sonreír. Se me hizo muy raro y mi alarma de peligro se entendió, sabia dentro de mí que algo estaría por sucederme. Mi alarma nunca falla. Atento y con la guardia en alto esperé a que hablara. Lo mire cautelosamente, nervioso de lo que estaría por suceder.

    "Misaki... ¿Estás listo?" Me preguntó con su mirada desviada de la mía.

    "¿Listo? ¿Para... qué?" No comprendía a lo que se refería con eso, por eso titubeé un poco.

    "Para que me tengas abajo" Respondió sin trabas, agregando sin vergüenza algo más: "Es tiempo de que pongas en acción todo lo que te he enseñado" Ardí de pena. "Quiero que Misaki me haga el amor"

    Yo, sin embargo parecía ponerme de mil colores. Sentí que el estómago se me salía por la garganta: esa sensación que sientes cuando caes desde lo alto. No pude decir nada, sólo quise ocultar mi roja cara debajo de la tierra y no salir nunca ¿Cómo se le ocurre decir esas cosas? "Entonces di lo que dijiste al final aquella noche" No pude recordar que era eso a lo que se refería, pero mi mente parecía bloqueada, me esforzaba demasiado para recordar. Luego lo recordé, recordé la realidad ajena a esa realidad que vivía en ese momento.

    "¿Qué noche?" Pregunté para asegurarme de que no se tratara de ESO.

    "Lo de ayer al final" Sí... Claro que se refería a eso. Mi mente dentro de esa realidad lo recordaba, sin embargo mi mente en la realidad en la que pertenezco no lo recordaba.

    "N-no sé de qué hablas" Intentaba escabullirme de eso... "Seguramente lo habrás soñado ahh ahahaha" No lo logré. Sabía que hacerme el desentendido no funcionaría, pero aún así lo hice. Usagi soltó mi mano, agachó la cabeza, parecía triste... 'Parecía' y caí en su engaño. "¡Ahh, espera! N-no te pongas así" Intenté calmarlo. "Yo, etto... Ehh hehehe... Sí lo dije, pensé que ya te habías dormido, por eso se me hizo fácil decirlo. Gomen" Confesé, me sentía culpable.

    De pronto la sonrisa de Usagi regresó aún más perversa que antes. Estúpido Usagi, siempre me hace confesar. Nunca se lo había dicho tan claro como aquella noche en la rueda gigante. No esa palabra. Siempre fue un 'Te quiero' pero en ésta ocasión se trataba de algo más profundo, algo más que un 'Te quiero' Es vergonzoso decirlo que siempre termino diciéndoselo de forma indirecta, o agregando un 'Tal vez' al final. Comencé a regañarle, más bien, gritarle y aunque fuera mucha mi molestia a Usagi no le importó y me jaló hacia él, recostándose sobre la arena y teniéndome a mi encima suyo, sujetándome de los brazos para que no escapara.

    "Ba-basta ¿Qué haces?" Me sonrojé un poco. "Nos van a ver"

    "Mira a tu alrededor, estamos solos." Recorrí toda la playa con la mirada. Era cierto, estábamos completamente solos. "Renté esta zona de la playa sólo para nosotros, disfrutémosla" Ese baka, siempre actuando de manera egoísta. "Dime lo que me dijiste ayer, al final." Lo estaba haciendo de nuevo, él siempre sabe cómo hacerme sonrojar.

    "¡Ba-baka! Eso es algo que no se puede decir tan fácil cada vez que tú quieras" Y eso es algo muy cierto, al menos lo es para mí.

    "Si no puede decírmelo con palabras, dímelo con acciones" Me quedé callado. Ahí fue cuando comprendí a lo que se refería con lo de tenerlo abajo. A veces soy un poco ingenuo y Usagi siempre se aprovecha de eso. No me sentía seguro en poder iniciar. Una vez lo intenté y no tenía la experiencia necesaria. "Te he enseñado muchas veces ¿No sabes hacerlo?" Me dijo en tono burlón, sabía que me estaba provocando, a lo que yo le respondí con un tartamudo 'Sí puedo hacerlo' y comencé entonces. A partir de ese momento todo es raro y confuso.

    Me acomodé más hacia él, abrí mis piernas y me coloqué sobre su pelvis, casi sentándome sobre su abdomen y me incliné para besar sus labios. Desabotoné su camisa, por cierto... Sólo a él se le ocurre ir a la playa con traje. Desabotoné su camisa y besé su cuello, el viento soplaba travieso y revolvía mis cabellos, al igual que hacía erizar la piel de Usagi al desnudarlo. Llené de calor su cuerpo con mi tacto... Podía sentir su erguida entrepierna rozar, sobre la ropa, con la mía. Sus frías manos me acariciaban el abdomen. Rápidamente fuimos despojándonos de la ropa, el viento y la brisa de la mar se incorporaban a nuestro ambiente. Me incliné para besar vorazmente sus labios, casi podía devorar su boca pero decidí probar de su suculento cuello. El momento estaba llegando y, a pesar de ser una de las primeras veces yo ya tenía en mente todo lo que iba a hacerle.

    Comenzó a jugar con mi entrepierna, deslizando su mano sobre ella repetidas veces por encima de la ropa, haciéndome gemir. "U-Usagi, si continúas así pronto voy a..." ¡Gyaaa! me abstendré de detallar mis reacciones. Ya bastante hago al escribir todo esto.

    Sentía que no podría aguantar más y que estallaría pronto. El tacto de sus manos siempre me estremece.

    "Tócame Misaki, acaríciame" Dijo tomando mi mano para ponerla sobre su tallo y la hacía deslizar de arriba hacia abajo así como él aún seguía haciéndolo conmigo. Tenía todo es en mis manos, exactamente sabía lo que tenía que hacer, supe cómo hacerlo a pesar de no haberlo hecho antes, me jaló suave del cabello hacia él para besarme en los labios y luego decirme 'Te amo' con su irresisti... Con su típica sonrisa. Pude sentir mi corazón latir muy rápido que creí que en cualquier momento se me saldría por la boca, estaba muy nervioso, pero era mi oportunidad de hacer lo que siempre había querido hacer. Besé nuevamente su cuello, su pecho, incluso sentí la curiosidad por lamer uno de sus pezones y lo hice, estaba endurecido pero al tacto con mi lengua se sentía suave. Sentí un poco de vergüenza pero no me detuve ni titubeé, de hecho siento más vergüenza al recordarlo que en ese momento. Podía oler el perfume de su pecho, esa agradable fragancia que deja por toda la casa cuando no está fumando. Besé su pecho, bajando lentamente hasta el abdomen, haciendo mi camino, dejando mi rastro por su piel haciendo que soltara para pequeños suspiros sólo para mí. Pasé mi lengua y rodeé su pequeña cavidad hasta que finalmente llegué a esa zona afelpada.

    "Misaki... Métela a tu boca y succiona" Sentí en ese momento molestia, como si no hubiera necesidad de que me dijera qué hacer y con molestia lo hice. Tomé con una mano su hombría y la meneé un poco para luego introducirla dentro de mi boca. Acaricié con mi lengua la cima de su tallo percibiendo a la vez un sabor algo amargo y cálido. Comencé entonces a jugar con él dentro de mi boca, con esas ganas de mordisquearlo y apretarlo, lamerlo y sentir su textura, cada detalle con mi lengua. Los gemidos de Usagi emprendían tan resonantes cuando comencé a succionar "Haré que sufras por todo lo que me has hecho soportar, muahahaha" pensé. Parecía buena idea al momento, así para cuando escuchara las súplicas de Usagi pidiéndome que pare yo haría que escupiera. Demonios Misaki, ¿Hasta en una situación tan irreal eres tan tonto?

    Comenzaba a retorcerse y a nombrar a medias mi nombre "Misa... Misa... Misa..." "Ésta es mi venganza" pensé y en seguida esa fiera me tomó suave de los cabellos "Misaki, voy a estallar" Reí al escucharlo decir eso con su voz tan estremecida, estaba sufriendo... o al menos eso creí. Justo iba a sacar su pene de mi boca y continuaría con mi mano, ¡Pero ese idiota! Traté de alejar la cabeza pero él, al contrario, la hundía más para evitar que yo me alejase. Intenté gritar para que me soltara, pero mis 'gritos' fueron inútiles. Sentí de pronto líquido caliente y amargo escabullirse dentro de mi boca, casi me ahogo y en mi intento desesperado lo eché detrás de mi garganta. ¡Me lo había tragado!

    Con fuerza y rapidez me quité de ahí "¡Kyyyyaaaaaaaaagggggghhhhhh!" Grité entre tosidos, siendo luego interrumpido por uno de los besos de Usagi, me quitó de la boca lo que había quedado de su propio veneno. Lo aparté de mí empujándolo, pero la verdad eso que había acabado de suceder me había gustado... Sentí unas ganas tremendas de besarlo, devorar sus labios y me abalancé sobre él, tumbándolo de espalda sobre la arena. Tomó mis manos y las pasó rosando suave de su pecho hasta su abdomen "Acaríciame" Dijo con su rostro deseoso de poseerlo. Humedecí su entrada y acomodé mi miembro para comenzar a meterlo, apretaba mucho, pero se sentía tan relajado que no hubo problema al entrar. No pude ver su rostro al momento de introducirme, sólo sentí su cuerpo contraerse un poco y mencionó mi nombre con voz ronca y rápidamente le callé con mis labios, besándolo. Me comprendió, entendió que quería silencio. Sabía que quien dominaba en ese momento era yo.))

    Laguna mental; creí que esas cosas eran difíciles que ocurrieran y que sólo cierta gente padecía de ellas, pero ésta vez me sucedió a mí. Lo último que recuerdo de ese acto fue que, al abrir los ojos, me encontraba recostado sobre él, abrazándolo... y sentí un gran apocamiento que ruboricé de inmediato, y de un brinco desperté. Yo estaba recostado sobre las mantas que habíamos llevado y Usagi sentado al lado mío con un balde de cangrejos que había acabado de capturar. Había sido un sueño... Un sueño que ese día no dejaba de repetirse en mi mente, ¡kyaaa! era tan vergonzoso para mí pensar en eso. Había tomado a Usagi en mi sueño y... ¡Dios! Me sigue dando pena al acordarme.

    "Misaki, has despertado" Me habló al mismo tiempo que yo me sentaba y me tallaba los ojos. "Se ha hecho un poco tarde... Ah, mira lo que he conseguido" Se acercó a mi cuando me puse de pie y me mostró feliz el balde lleno de cangrejos. A veces siento que él es como un niño mimado y caprichoso. Me ruboricé un poco cuando se acercó, pues aún recordaba lo que había soñado.

    "Ahh, sí..." Dije ruborizado. Comencé a recoger las cosas para ir al cuarto de hotel, pues, como había dicho Usagi, se había hecho tarde. Caminamos hacia la entrada del hotel ya con nuestras cosas. "Oye, no te dejarán meter eso al hotel" Advertí, pero ese Usagi siempre hace lo que quiere.

    "Sería una lástima... pero reservé la zona y puedo disponer de todo lo que haya en ella." Me respondió insolente.

    "¿Pretendes llevarlos a casa? ¿Dónde los pondremos? El departamento está lleno de colecciones tuyas." Regañé un poco porque es verdad. Cada vez Usagi mete cosas y más cosas a la casa. Tiene una colección de osos Suzuki, una escala de un ferrocarril a medias, el marimo, juguetes y demás sarta de desorden cuando hace sus escritos. En dos ocasiones me he quedado atrapado bajo una avalancha de osos de peluche.

    "¿Debería comprar un departamento más grande?" Me dijo. Para él, hablar de gastar dinero es algo muy fácil.

    "¡No gastes dinero en un espacio innecesario! Deja ese dinero para tu vejez." Dije, sin embargo me respondió con una sonrisa.

    "Quizá debería darle algunos a Takahiro" Insistía.

    Caminamos a través de obi y llegamos al ascensor, en donde sorpresivamente Usagi me besó mientras esperábamos éste. "¡N-no actúes tan precipitadamente, baka!" Agaché la cabeza con molestia.

    "Nadie nos está viendo" Tan deslenguado. La puerta del ascensor se abrió y una voz en su interior nos saludó.

    "¡Misaki, Akihiko! ¿Qué hacen aquí?" Esa voz se me hizo tan familiar. Claro... Nii-san: Mi gran problema frente a mis ojos. Me sorprendí de verlo ahí; un hotel lujoso, un lugar privado, nii-san con sueldo medio... fue inconveniente. El lío que se hubiera armado en ese momento si nos hubiera visto a Usagi y a mí besándonos... Momento. ¡Él me besó a mí!

    "¡Takahiro, qué sorpresa!" Tendió la mano a mi hermano para saludarlo formalmente. "No esperaba verlos por aquí" Posteriormente tendió la mano a onee-san, la esposa de mi hermano, a lo que ella respondió amablemente.

    "Gané éste viaje por ser el mejor empleado en 3 trimestres" Respondió alegre mi hermano, agregando una pregunta un tanto incómoda "¿Y ustedes? ¿También de viaje de negocios?"

    Temí que si Usagi se apresuraba a responder dijera algo inapropiado, así que respondí rápido. "Sí, un viaje de trabajo" Reí nervioso, se notaba mucho en mí mi intranquilidad "A Usami-san le pidieron escribir una nueva novela y lo mandaron aquí para que se acoplara con el ambiente y la experiencia para poder escribir". Le respondí, obviamente era mentira. "No quiso dejarme solo en casa. Le dije que estaría bien, pero ya sabes cómo es" No dejé a nii-san decir ni una sola palabra porque yo no paraba de hablar "Estamos apurados, Usami tiene mucho trabajo, nos vamos a la habitación. Pueden visitarnos, adiós" Me despedí rapidísimo y a jalones me llevé a Usagi de ahí, nos metimos al elevador y llegamos a nuestro piso, corrí jalando a Usagi detrás mío y nos metimos a nuestra habitación. Sentí un poco de alivio.

    Caminé hacia el baño, con la mirada de Usagi fija sobre mí, presentía que me diría algo. "Misaki..." Escuché seriamente de él. "Voy a ducharme, tengo arena pegada en el cuerpo" Dije evadiéndolo. Me apresuré a entrar y cerré la puerta, me quité la ropa, abrí el agua caliente templándola con un poco de agua fría y me metí a la ducha. Sentir el agua caer sobre mi cuerpo me hizo relajar un poco. Acaricié mi cuerpo para sacar los restos de lodo que tenía sobre el cuerpo y levanté el rostro para que el agua cayera sobre él. No había notado su presencia hasta que sus frías manos tocaron mi pecho cuando me abrazó por detrás

    "Usagi-san ¿Qué haces aquí?" Pregunté alarmado girando mi cuerpo para verlo. ¿Cómo se le ocurre asustarme así?

    "Vine a bañar a Misaki" Respondió arrogante, besando mi mejilla.

    "¡¿Qué?! S-suéltame" Mi cara se puso roja, no pude verla, pero sí pude sentir ese bochornito recorrer mis mejillas. Me aparté de él quitándome con violencia sus brazos de encima "T-tú y yo no podemos estar desnudos en el mismo lugar, es peligroso" Eso era cierto siempre que... bueno. No hace falta decir lo que ocurre cuando estamos en esas condiciones.

    "Misaki" Me habló en tono serio. Quise pasar de ello.

    "Quiero ducharme en paz" Me giré dándole la espalda y agaché la cabeza. No quería oírlo decir nada, siempre que me habla en ese tono es para decirme algo que no me gusta escuchar.

    "Misaki... ¿Has considerado contarle a Takahiro de lo nuestro?" Quise ignorarlo, pasar de sus palabras, pero tenía razón. Era tiempo de decirle a Nii-san. No podía seguir ocultándolo... Sí podía, pero no era correcto. Decirle a Nii-san que quiero estar con Usagi siempre, decirle que quiero a Usagi, decirle que lo amo. Me tomó por los hombros y me giró para contactar nuestras miradas, pero en vez de eso sólo mantuve la cabeza agachada, mirando hacia un lado.

    "Sí... lo he pensado" Respondí con tono serio, apoyando mi cabeza sobre su hombro, quería que me abrazara. "Lo he pensado, de pronto se me viene la idea de contarle, pero me olvido de eso y dejo de pensar porque... no sé cómo vaya a reaccionar" Era cierto. Desde hace un tiempo que ya me había hecho a la idea de que tarde o temprano tenía que contarle, mi situación académica estaba cambiando y pronto acabaría la Universidad, ya no tendría razones para tener que quedarme en casa de Usagi, así que, si quería quedarme al lado de Usagi, tenía que decirle cuanto antes pero... tenía miedo, no me sentía capaz de cargar con todo yo solo, no me sentía seguro de poder enfrentar a Nii-san. Toda esa inquietud fue transmitida hacia Usagi.

    "Yo estaré contigo, le diremos juntos" De nuevo estaba leyendo mi mente, "No te dejaré solo en esto" Inmediatamente le abracé con fuerza, tanto que quizá se sorprendió de ello. Levantó mi rostro y me besó en la frente, mi corazón palpitó muy rápido y, como siempre, mis mejillas se tiñeron de rojo. Me sonrió y supe que estaría conmigo siempre.

    A pesar de que sus palabras y él son egoístas, cuando me sonríe de esa manera me siento protegido por él. ¿No me está mimando demasiado? No quiero llegar a ser tan dependiente de él aunque más bien, él depende un poco más de mí que yo de él. ¿El necesitar sus besos es depender de él? ¿El esperar el momento en el que me toque con sus manos es depender? Me siento como un niño.

    Permanecí abrazándolo, todo eso que me dijo me hizo tranquilizar un poco, todo eso que me dice me hace no poder evitar amarlo tanto. Me empujó con fuerza contra la pared y me acorraló sujetándome de los brazos por encima de mi cabeza y con su otra mano me abrazaba por la cintura. Solté un gemido ahogado cuando mi piel contactó con la fría pared "¿Q-qué te pasa?" Tartamudeé ruborizado. "¿Qué demonios te pasa a ti provocándome de esa manera?" Dijo ronco a mi oído. En seguida mordisqueaba el lóbulo de mi oreja y acto seguido ya estaba besando mi cuello y hombros. ¡No pensé en las consecuencias de mi afecto! Ese rato lo pasamos metidos en el baño, bajo las gotas de agua caliente, es por eso que dije que es peligroso estar desnudos ambos en un mismo lugar.

    Ésta vez no diré más detalles... Sólo me hizo suyo... de nuevo.
     
    Top
    .
11 replies since 9/5/2014, 07:40   738 views
  Share  
.