Arigato, nii-san (Junjou Romantica) [original]

Usagi x Misaki

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  1. .:Ðüƒeï:.
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    Hola n.n pues aquí el capítulo 2, un poco temprano, pero ahí ta... :3
    Advertencia: Drama. (Sólo no me maten u.u)


    "APOCALIPSIS"


    La mañana siguiente... ese día me levanté tardísimo, mi cuerpo estaba muy adolorido, parecía como si me hubiera ejercitado muy duramente la noche anteri-o-r... Ah, claro... seguro fue por culpa de ese viejo. Desperté y no sentí a Usagi a mi lado me y enderecé para buscarlo con la mirada y al no verlo en la habitación me levanté a buscarlo mencionando su nombre para que me respondiera. Presté atención al notar silencio y escuché un ruido y lo seguí hasta encontrarme a Usagi sentado frente a su computador portátil, escribiendo lo que parecía ser un trabajo para la editorial. Siempre es lo mismo en cada viaje. Me acerqué un poco más sin intensión de causarle interrupciones.

    "¿Trabajo de nuevo? ¿No habías terminado en casa?" Pregunté aún ya suponiendo su posible respuesta.

    "Son sólo 10 páginas, las terminaré pronto y las enviaré a Aikawa-san por e-mail, es algo rutinario." Respondió convincente. Siempre ha sido la misma respuesta y pocas veces es como él dice, pero siempre logra convencerme. ¿Está bien confiar tanto en él? Supongo que sí, de otra manera no estaría con él. "Toma un baño, pide algo a la habitación y alístate porque iremos después con Takahiro." Me ordenó serio.

    No quería que ese momento llegara pero tendría que suceder tarde o temprano. Tomé un baño bastante relajante y yo solo, tal como debería ser siempre. Me relajé un poco. Aparentemente no tenía por qué preocuparme tanto, digo, Nii-san no es un ogro o una persona sin sentimientos, así que no tendría por qué oponerse a lo nuestro, pensé. El ya tenía a una persona a la cual él ama y seguro debía comprenderme, a demás, ya no soy un niño al que tengan que estar cuidando siempre. Esa fue mi determinación en aquél momento y convencido de ello terminé mi baño, me vestí y me arreglé y ordené el almuerzo. Para eso Usagi ya había terminado de hacer su redacción... Ese idiota, siempre que salimos de viaje o a alguna cita, escribe sobre ello para añadirlo a su colección de libros yaoi, viejo pervertido.

    "¿Tú no vas a ducharte?" Pregunté al entrar a la recámara, secándome el cabello con la toalla.

    "Ya lo hice, antes que despertaras" Respondió con un semblante fresco, ¡Debería estar cansado con tanta actividad nocturna en la cama! "Sólo estoy esperando para tomar el almuerzo juntos" Se acercó a mí y comenzó a frotar mi cabello con la toalla, como era muy común que lo hiciera. Me agrada ese gesto suyo.

    Permanecimos en silencio un rato, mis pensamientos me mantenían distraído y no dejaban de rondar en mi cabeza. ¿Cómo se sentía Usagi? ¿Estaría igual de nervioso que yo? Miré su cara y no pude evitar ruborizarme, un sentimiento recorrió mi interior, fue un lapso como cuando te dejas caer desde lo alto, así sentí cuando nuestras miradas se cruzaron... eh, bueno, casi siempre siento eso cuando él me mira... naturalmente desvié la mirada para romper contacto pero mi esfuerzo no fue el suficiente. Me sujetó de la barbilla con brusquedad, insistiendo que mantuviera mi mirada sobre la de él. Si accedía de inmediato a su capricho terminaríamos en la cama, o en el baño, o en donde al jovenzuelo le placiera tomarme.

    "Misaki, mírame" Insistía.

    "N-no, d-déjame ya" Me negué titubeante.

    "¡Misaki!" Me llamaba cada vez más fuerte, poniéndose más testarudo y molesto.

    "No, si te miro me dejaré llevar y..." No logro entender cómo ese idiota logra hacer que diga cosas en mi propia contra. O quizá soy yo tan idiota que no sé cerrar la boca.

    "Ah ¿Sí?..." Sonrió perversamente. De esas sonrisas que dan miedo. "¿Qué pasa entonces si hago esto...?" Besó mi cuello mientras sostenía mis brazos por detrás mio. Succionaba. Fue una acción a la que me costó resistirme y que admito que me hizo animarme a dejarme hacer, pero al mismo tiempo queriendo evitarlo.

    "Su-suéltame... pmmmfgg"

    "¿Por qué no simplemente evitas los forcejeos y accedes de inmediato? Sabes, eso es mucho tiempo perdido" Me dijo acosándome con su lívida mirada. "O es que... ¿Te gusta resistirte para que yo te convenza poco a poco?" Gyaa, ¿Es posible que pueda mantener la cuenta de las veces que ese idiota me ha hecho sonrojar así?

    Cerré los ojos y apreté los párpados. Había mucho silencio y eso me ponía nervioso. Oportunamente llamaron a la puerta.

    "¡Ahhh, el servicio a la habitación!" Pensé, y forcejeé un poco para pedir al supuesto trabajador del hotel que entrara. "¡Entre, por favor!" Hablé en voz alta y en seguida pude notar un gruñido de molestia por parte de Usagi. "Usagi-san, suéltame. Se llevarán una mala idea si nos ven así." Le pedí a Usagi creyendo que éste me soltaría. ¡Qué ingenuo!

    Me sujetó con más fuerza y me pegó más hacia él "Que nos vea, no me importa. De hecho no me importaría que sepan que tú y yo nos queremos y que juntamos nuestros ****** y..."

    "¡C-calla!" Lo interrumpí con un rojo gesto de molestia y un golpe en la cabeza, lo único que pude hacer antes de ser atrapado por sus labios, dejándome en silencio.

    "Disculpen por venir tan temprano, yo..." Saludaba alegre una persona, quien, al toparse con tal escena, terminó convirtiendo totalmente sus emociones. "¿Pero qué demonios está sucediendo aquí?" SHOCK... Usagi forzándome, yo aparentemente inocente para mi hermano, porque había sido Nii-san quien entró a la habitación y no el almuerzo como yo había pensado.

    Dirigí la mirada hacia donde provenía su voz y... no me gusta recordar aquella expresión suya. Inmediatamente que nos dimos cuenta Usagi me soltó.

    "Onii-san, ummh, yo..." No podía hablar, era como estar atrapado dentro de un sueño de esos de los que no puedes ni moverte, y que, por más que hables, no emites sonidos. Su rostro mostraba mucha molestia, como sorprendido y asustado, como si hubiese visto la peor de las cosas. "N-nii-san, hermano, no es como tú crees" Dije tratando de calmarlo pero me ignoró caminando hacia Usagi para atacarlo.

    "¿Tú? ¡¿Cómo te atreves a abusar de mi hermano?!"

    "Takahiro... cálmate" Respondió Usagi intentando tomarlo de los hombros para calmarlo. Nunca había visto a Usagi de esa manera, su expresión me tocó el corazón.

    "Puse a Misaki en tus manos, te di mi confianza y abusaste de ella, confié en ambos y así me pagaron." Había dicho Nii-san levantando la voz un poco. "No estoy seguro de lo que suceda entre ustedes, pero lo que acabo de ver me hace pensar que han estado engañándome todo éste tiempo para estar juntos, y no quiero ni imaginar todo lo que han hecho a mis espaldas..."

    "Molestias, las estoy causando" Me dije a mí mismo, el ver cómo dos amigos como ellos tienen esa clase de confrontación me hizo sentir culpable. Tenía razón, pues varias veces Usagi había hablado con labia para lograr que me quedase con él en ocasiones que mi hermano quería llevarme con él. Estuve tan metido en mi mente en ese momento que no prestaba atención a las cosas que decía Nii-san, solamente lo escuchaba hablar, como un ruido cualquiera sin prestarle atención.

    "Sabía que meter a Misaki a tu casa causaría problemas con el tiempo, así que... he tomado una decisión." Dijo nii-san. Pude escucharlo tan claro y presentí que lo que estaría por decir no era nada bueno.

    "Yo... nii-san..." Impotencia verbal.

    "He decidido, desde ahora, hacerme cargo de Misaki." Dijo severo.

    Usagi en silencio dirigió la mirada hacia mí. Sabía cómo se sentía, pude notarlo en sus ojos. Le dolía. "Nii-san..." Intenté nuevamente, traté de avalentarme pero no fue suficiente, ¡Rayos! No podía.

    "Y nos iremos lejos, donde no puedas volver a vernos." Dijo nii-san caminando hacia mí.

    Sentí un gran nudo en la garganta. Mis ojos comenzaron a inundarse de lágrimas que intentaba retener. Sabía que Usagi no mostraría esa emoción enfrente de nii-san. Tenía que elegir, tomar una decisión. Estar con Usagi o... o no volver a verlo nunca más. Simplemente no podía. ¿Cómo nii-san iba a ser tan inhumano como para no permitir que siga viendo a Usagi? ¿Cómo iba a ser tan duro al querer alejarme de él?

    Quería estar con Usagi y tener el apoyo de mi hermano, pero sé que no puedo tener todo lo que quiero.

    "Nos vamos ahora mismo" Instó nii-san y de nuevo esa impotencia me invadió. Me tomó del brazo y me jaló hacia la puerta y yo accedí y caminé con él.

    Usagi tampoco hacía ni decía nada, creo que en su posición ya había hecho demasiado, pues no intentó detenerme. Habrá estado de acuerdo en que es con Nii-san con quien debo estar, pues él ya varias veces me lo había dicho. No... Más bien... creo que se sentía tan inepto como yo. "Adiós, Usagi" pasó por mi mente en ese instante.

    Volteé a mirar a Usagi. Sus ojos, sus lágrimas queriendo salir y cómo me miraba, su expresión... Miles de recuerdos se aglutinaron en mi mente; sucesos divertidos, vergonzosos, tristes, felices. Como aquella vez en que ensucié a Suzuki-kun con udón y tuve que reemplazarlo. O aquella otra ocasión en la que Usagi me pedía decorar su plato como si fuera un niño y que quería comer salchichas en forma de pulpos. Aquellas salidas al supermercado. O aquellas otras ocasiones en las que muchas veces he intentado decirle que lo quiero y que por mi timidez no puedo y siempre pago por las consecuencias de eso.

    "No iré contigo" Dije nervioso y me zafé de su agarre dando tres pasos hacia atrás.

    "¿Qué dices?" Preguntó nii-san con gran asombro.

    "N-no iré contigo, dije"

    "Misaki..." Escuché por parte de Usagi, a lo lejos y dejé de prestar atención a sus palabras.

    "Quiero que vengas con tu familia" Ordenó nii-san con la voz un poco fuerte, caminando hacia mí y a punto de tomarme de nuevo del brazo pude esquivar su captura.

    "Soy mayor de edad y ya no tienes autoridad sobre alguien que quiere hacer su vida. A demás, Usagi es mi familia también." Hablé, escupitajo verbal. ¿Eso era un acto de amor? ¿Querer estar con Usagi en vez de querer estar con mi familia no me hacía alguien egoísta? "Así que... no importa cuántas veces lo intentes, no me separaré de Usagi, porque yo... lo amo" Justo eso es lo que hubiese querido decir, ¡pero gyaaa! Siempre seré un cobarde. Esto fue lo que dije: "Así que... me quedaré con Usagi, porque él me necesita y me siento muy bien a su lado, me gusta cuidarlo y cocinar para él. Me gusta la compañía de personas como él y a demás es importante para mi" Fue todo lo que pude decir en ese momento.

    "¿Es así? Está bien. Creí que tendrías un poco de consideración por todo lo que he hecho por ti. Será mejor que me vaya." Se dirigió serio hacia la puerta, la abrió y antes de salir dijo: "Piensa un poco en la familia que te ha dado todo lo que ha podido sólo para verte feliz"

    Y después de haber dicho eso salió, cerrando suave la puerta detrás de él. "¿Habré hecho mal?" Pensé. No se puede tenerlo todo en la vida.

    "Nunca antes había tenido una discusión con nii-san. Me dolía tanto el hecho de que no me comprendiera, de que no haya decidido apoyarme, el que... quisiera separarme así de Usagi-san. Papá y mamá... ¿Ustedes me comprenden? ¿Ustedes... me comprenderían?" Pensé y en ese momento me giré para ver a Usagi, me apenaba verlo así. Me acerqué tímido a él y levanté su rostro lloroso y traté de mirarle a los ojos. "Usagi-san... ¿Estás bien?" Pregunté, a lo que él se puso de pie y me abrazó fuertemente.

    "Creí que me separarían de Misaki, estoy muy feliz de tenerte" Me dijo con voz débil, pude sentir sus lágrimas sobre mi hombro, justo como aquella fría noche.

    "Te amo" Es lo que tendría que haberle dicho, pero en vez de eso, le golpeé en la cabeza. "Baka... ¿Cómo crees que me iría y te dejaría solo? Si no sabes ni siquiera preparar un huevo..." Sentí que debí cortar ese ambiente tan pesaroso. No era bueno ponernos tan tristes en ese momento. Eso sólo haría las cosas más dolorosas, o quizá debimos habernos quedado así y confortarnos mutuamente... No sé. Yo pienso que lo mejor fue salir de eso, distraernos haciendo otras cosas. En seguida llegó el almuerzo y lo tomamos juntos, para, en un rato, salir del hotel y dirigirnos a casa.

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    Después de unos cuantos días en casa nuestra vida siguió siendo normal, haciendo a un lado los malos recuerdos de aquella vez con nii-san. Me encontraba preparando el desayuno, omelet y salchichas en forma de pulpo, las favoritas de Usagi. Ese día no había clases ni trabajo para mí, pero sí para él. En seguida que terminé de servir y me senté en la mesa tocaron el timbre de la puerta.

    "Ahh, ¡debe ser Aikawa-san!" Argumenté y me paré a atender.

    "¿Aikawa? ¿Dijo que vendría?" Preguntó Usagi mientras mi transcurso a la puerta.

    "No, pero ella ocasionalmente viene por las mañanas" Dije llegando a mi destino, y sin mirar por el picaporte abrí inmediatamente. Error.

    "¡Ohio!" Saludaba un señor muy alegre. "¿No me invitas a pasar?" Preguntó Usami-chichi* después de varios segundos de haberme quedado atónito...

    Así es... era el papá de Usagi.

    "¿Quién es, Misaki?" Me preguntó Usagi poniéndose de pie para averiguarlo por sí mismo y me hice a un lado para que los visitantes entraran, y digo LOS porque acompañando a Usami-chichi estaba Usami-ani* "¿Qué están haciendo en mi casa? Refunfuñó Usagi "No quiero visitas" Dijo molesto.

    "Descuida, vine a ver al pequeño Misaki"

    ¿Pequeño? ... Entraron por sí solos, dejaron las bolsas de, al pareceré, regalos en la sala y con tanta confianza Usami-chichi se sentó en el comedor y Usami-ani siguiéndolo se sentó también.

    "¿Hay un poco para nosotros también?" Preguntó papá Usami.

    "Ahh, sí, claro" Respondí nervioso y corriendo me dirigí a la cocina a preparar un poco más para ellos.

    "Hmmmm, esto huele un poco inusual y apetitoso y se ve comestible... seguramente es delicioso" Comentó Usami padre. ¿A caso intentaba hacerme sentir incómodo? A demás que ya de por sí con sus simples presencias me sentía un poco perturbado, pero no había nada de qué preocuparme. Él ya había aceptado mi relación con Usagi.

    "Desayunen en su casa" Dijo Usagi molesto, berrinchudo, comportándose como un niño cuando le quitan sus juguetes. "A demás, si van a venir avisen. Así nos dará tiempo de salir de aquí." Completó Usagi dando un sorbo a su café.

    "¿Eeehhhh~~? ¿Así es como tratas a tu padre?" Sinceramente, se miraban patéticos... Un hombre tan formal y con un alto status social actuando de esa manera... bueno. Seguramente trataba de hacer fastidiar a Usagi.

    Serví la mesa y nuevamente me senté. De reojo miré a Usami-ani y éste no mostraba expresión alguna, solamente en ocasiones miraba su reloj y hacia la estantería de libros de Usagi. Ni siquiera me miraba a mí, como yo había pensado.

    Usagi ya había terminado con su desayuno y sólo se dedicaba a mirarme, como si en algún momento que él se descuidara aquellas personas fueran a morderme, o arrancarme un brazo... o peor aún, ¡Secuestrarme! Miré el reloj y ya era tarde para Usagi. Si llegaba tarde lo regañarían y llegando a casa descargaría ese enojo conmigo.

    "Usagi, debes irte ya, es tarde" Dirigí mis palabras hacia él.

    "No iré" Respondió firme cruzando los brazos y girando la cabeza hacia un lado. ¡Como un niño! repito.

    Me levanté y caminé hacia él, lo levanté de la silla jalándolo de la corbata y lo alejé un poco de la mesa, dirigiéndome hacia la entrada para hablarle a solas.

    "¿Cómo que no irás?" Pregunté con voz fuerte.

    "No voy a dejarte solo con dos monstruos como ellos" Me respondió de la misma manera, señalándolos sin apartar su mirada de mi.

    ¿Monstruos? Usami Fujihiko, padre de Usagi; la persona que quiso separarnos desde el principio y que intentará librar cualquier obstáculo que impida la felicidad de su hijo y Usami Haruhiko, hermano mayor de Usagi; la persona que me secuestró, quiso separarme de Usagi y a demás, acosador personal, sin olvidar que ambos no saben viajar en tren. Creo que comenzaba a comprender a Usagi.

    "Esa no es excusa para no querer ir a trabajar ¡Ya no soy un niño al que deban estar cuidando todo el tiempo, y si de niños se trata, parece que soy yo quien está cuidando de uno en esta casa!" Me molesté y grité. No me arrepentí del hecho en el momento, pero sí unos segundos más tarde.

    "Está bien... Si no se van en tres horas llamas a la policía" Tomó las llaves de su coche y abrió la puerta.

    "No es para tanto..." Pensé

    "...Pero de ésta noche no te salvas" Dijo. Lo dejó muy en claro con esa perniciosa sonrisa, por más que lo intentara no podía hacer cambiar a Usagi de parecer cuando se trataba de eso. Lo dicho, dicho estaba.

    "¿Y se refiere a ellos como monstruos? ¡Él es el peor monstruo de los tres!" Pensé aterrado.

    El ambiente continuaba pesado como desde hace rato, ellos dos, con sus miradas sobre mí, esperando a que hablaran porque era obvio que no iban sólo a visitar ni a desayunar. Algo debían tramar.

    "Queremos hablarte" Habló el mayor de ellos.

    "¿Hablar...me? ¿Hablar conmigo? ¿Pedirme que renuncie a Usagi? Joder ¡Hablen ya!" Pensé en ese momento.

    "De hecho es mi padre el que ha venido a hablarte. Yo sólo vengo acompañándolo. Nada tengo que ver en esto." Había hablado Haruhiko.

    "¡Habló!" Pensé. Por fin había mostrado evidencia de vida. Asentí con la cabeza al escucharlo.

    "Quiero pedirte, por favor, convence a Akihiko de pasar Navidad en casa con su padre, con su familia" Decía serio.

    "¿Convencerlo? ¿Sabe usted lo que me costará hacerlo? ¡Y no me refiero al esfuerzo ni economía!" Pensé molesto. "Discúlpeme señor Usami-san, pero no podría hacer eso" Respondí antes de dejarlo decir otra palabra más.

    "Por favor, hazlo" Me pidió. Realmente se veía un poco... necesitado.

    No podía negarme a hacerlo. Uno debe estar con su familia en los buenos y en los malos momentos y pensé en mí, en lo que ocurrió con nii-san. No le deseo a nadie mi situación. Entonces decidí ayudar, sabiendo que quizás ese favor tendría que pagarlo muy caro.

    "Verás, es mi último año en Japón. Tendré que ir a Inglaterra por asuntos de trabajo y...-" En ese momento sonó su celular y me tomé el tiempo para seguir pensando. Si era por asuntos de trabajo y quería pasar tiempo con Usagi entonces debía ayudar. "Sí... entiendo. Mandaré a un representante. Sí, gracias" Cuelga. Parecía importante. "Haruhiko, era Mr. James del caso de América. Ya sabes qué hacer" Ordenó con autoridad a Usagi-ani y éste posteriormente se fue con un 'Buenas tardes' como despedida.

    Serví un poco de té y pasamos a la sala. "Bien, como te decía, me iré de Japón. No quiero ser una carga para mis hijos."

    "¿Una carga? ¿A qué se refiere?" Pregunté con curiosidad.

    "Me atrevo a confesarte esto porque sé que tienes el poder de cuidar a Akihiko mejor que yo. Él te obedece y hace cosas como si estuviera a tus pies, en eso te admiro y respeto, a demás de que me gustó la forma en que lo mandaste al trabajo. Se ha abierto extraordinariamente" Me dijo, dio un sorbo de té y se quedó mirándome.

    "Etto... ahh hahaha haha, es un hombre necio y difícil, gracias, pero... ¿A qué se refiere con eso de no querer ser una carga?" Pregunté medio obstinado.

    Se puso de pie, caminó hacia las bolsas que traía consigo al llegar y sacó de una de ellas un oso tallado de madera con ¡Cinco salmones! Ese hombre sí que tiene obsesión con los osos, justo como Usagi.

    "Wow, ésta vez son cinco salmones" Le dije y ulteriormente sacó dos más.

    "Éste es para Akihiko y éste otro para tu hermano." Dijo entregándomelos en ese orden.

    "Gracias, no hacía falta" Le dije sonriendo, a lo que posteriormente él me dio la espalda y caminó hacia la entrada. Había ignorado totalmente lo que le había preguntado, pensé que tal vez se trataba de algo personal. Sentí que había algo mal detrás de esas palabras y al final utilicé amenazas para hacer que me dijera.

    "Me voy Misaki-kun, gracias por el desayuno" Se despidió y antes de que caminara, lo detuve del brazo.

    "¡Aguarde!" Mi atrevimiento de detenerlo me hizo sentir vergüenza e inmediatamente me disculpé. "Ah, l-lo siento, discúlpeme..." Lo solté y retrocedí un poco. "Perdone mi descortesía y mi insistencia, pero si no me responde la pregunta que le hice yo... tendré que negarme a ayudarlo." ¿Cómo me atreví a forzarlo a contarme algo que él no se atrevió a decirme por sí mismo?

    "De acuerdo, creo que es justo que lo sepas." Regresamos de nuevo al sillón y nos sentamos. "No es tu obligación llevar a Usagi a la fiesta de Navidad, es mía y por lo tanto confiaré en ti. Pero debes prometer que no le dirás nada a Akihiko ni a Haruhiko de lo que estoy por contarte." Me dijo tan serio, tan severo... que a leguas supe que se trataba de algo muy sustancial.

    Eso me sonó muy mal ¿Por qué querría callar ante ellos? ¿Qué ocultaba? ¿Un asesinato? ¿Una amante? ¿Otra familia? Pensé. "Cálmate cálmate Misaki, no pienses en tonterías" Me dije.

    "Sí, está bien. Lo prometo." ¿Prometer callar? ¿Así de simple? No supe en el hoyo en el que me estaba metiendo cuando acepté guardar el secreto. Pude notar su rostro cómo pasó de un severo a un muy relajado, tan relajado como para que me haya dicho tal noticia.

    "Me iré a Inglaterra. Cualquiera pensaría que se tratan de asuntos de trabajo".

    "Espera... ¿Pensarían? ¿Entonces, huye del país para librarse de la justicia?" Pensé estúpidamente de nuevo. "Bueno, si es así está bien. Todo sea por el trabajo" Le dije sonriendo, con la idea de que mi respuesta fuera acertada.

    "No, no son asuntos de trabajo. En realidad es que estoy muy enfermo. El doctor me dijo que lo que tengo es imposible de remediar y aproximadamente tengo un año de vida." Agregó serenamente.

    "¿El papá de Usagi... morirá? ¿Así de pronto? ¿Por qué no avisar a su familia y aprovechar el tiempo que queda?" Me dije a mí mismo., atónito. Me impactó tanto que miles de preguntas se formaban en mi mente, pero ninguna de ellas podía salir de mi boca.

    "La verdad es que me siento muy bien como para tener una enfermedad tan avanzada." Dijo como si no le tomara importancia, o quizá esa familia es de pocas expresiones... "El médico dijo que tengo la **enfermedad renal crónica y ha avanzado mucho."

    Recordé la noche en que perdí a mis padres y lágrimas querían salir de mis ojos. Me sentí mal. Aunque no tuviera nada que ver con Usami padre sentía ese pesar en mi, y por el sólo hecho de saber que Usami-chichi quería pasar sus últimos momentos lejos de su familia... solo, como un perro. "¿No podría hacer nada? Teniendo tanto dinero no podía someterse a cirugía?" Pensé molesto.

    "Ah, lo siento. Te he hecho llorar, pero no tienes por qué sentir lástima por mí." Me dijo sonriendo.

    "Así que era eso, no quiere que sus hijos sientan algún sentimiento por él que no provenga de sus propios corazones. La lástima es el peor de los sentimientos." Dije en mente. "Lo siento, es que..." Hablé con dificultad, siendo interrumpido.

    "Te preguntas el por qué no quiero informar a mi familia. ¿Verdad?" Acertó a mis pensamientos. "Es eso mismo, sus vidas son demasiado ocupadas como para ocuparse de un viejo moribundo como yo. Haruhiko es demasiado envidioso y celoso, y Akihiko demasiado egoísta y testarudo, a demás de que no quiere que me acerque a él. ¿Cómo pedirles algo que no tienen para mí?"

    Comencé a molestarme por la forma en la que estaba hablando y pensando el padre de Usagi. Ahí fue cuando escupí y escupí palabras. No pude más, me puse de pie y con determinación hablé.

    "Está usted equivocado, ¡Hay muchos médicos bastante buenos en todo Japón y en América y otros lugares! ¡¿Por qué no buscar más opiniones?! ¡Usted es una persona que está con muy buena posición económica y que puede buscar la manera de poder salvarse!" Hablé y hablé. "¿¡Por qué querer rendirse tan pronto!? Aquí el único egoísta es usted. No sabe si sus hijos lo necesitan. ¿Cómo un padre va a ser una carga? Deje de ser tan egoísta y piense más en su familia ¡Baka!" Callé repentinamente, eso último no debí haberlo dicho. "Ah, lo siento, no quería decir eso, lo siento mucho" Y comencé a reír de vergüenza, como un idiota, sin embargo el viejo parecía estar satisfecho con lo que había escuchado, pues me sonrió.

    "Tenía una idea equivocada de ti." Se levantó del sillón y sin decir nada, se dio la vuelta y caminó hacia la puerta, la abrió y caminó lento através de ella. "Gracias... Misaki-kun" Me dijo y salió del departamento.

    Sabía que mis palabras habían servido, pude notar su semblante diferente, como con una verdadera gratitud por haberlas escuchado, como cuando alguien recibe ánimo y apoyo de la persona que ama, como si uno de sus hijos le dijera un "Te quiero papá", esas palabras que un padre anhela escuchar de sus hijos. Me di cuenta entonces que ese cabal hombre se sentía muy solo y quizás era la razón por la cual decidió irse lejos.

    Esa mañana se me hizo eterna y desesperante. Usagi llamaba cada 15 minutos para saber si su padre ya se había ido de casa. Desde la distancia me mantenía vigilado. Realmente me preocupé por Usami padre y comencé a dudar a cerca de mi silencio. ¿Debía callar? ¿Debía contarle a Usagi? He tenido muchos conflictos con Usagi por callarle cosas, misma cantidad de conflictos por contarle todo. Entonces, hiciera lo que hiciera al final resultó lo mismo. Distinto clímax, pero semejante desenlace.

    Usagi llegó más temprano de lo usual, podría decirse que se saltó el trabajo, desde que ya no trabajo en la editorial él volvió a hacer lo que quiere. Al llegar me examinó de pies a cabeza, podría decir que casi me desnuda para revisar que no tuviese algún rasguño, inclusive programó una cita con el psicólogo por si a su padre o hermano se le había ocurrido torturarme mentalmente. "Estoy bien, ¿Por qué no te calmas?" Dije intentando convencerlo, lo cual ignoró por completo. Y es por eso que estoy escribiendo todo esto, como un diario, actividad que me encomendó mi psicólogo. A pesar de negarme a visitarlo creo que me ha ayudado bastante en cuanto a situaciones que podrían persistir en mis pensamientos, más que nada en situaciones como la de nii-san, acosos, sexo salvaje, traumas de cama... Aunque nunca había escuchado algo acerca de éste tipo de terapia.

    Por supuesto que tuve que pagar las consecuencias de no permitir que Usagi faltara a la editorial, un pago con beneficio propio.

    ________________________________________________________


    * "Usami-ani" es un término usado para hacer referencia a un hermano mayor. Ségun las fuentes, es sólo cuando te refieres a tu propio hermano mayor y hablas de él a otra persona, pero he notado que Misaki se refiere como "Usami-ani" al hermano de Usagi en el anime.

    * "Usami-chichi" Significa papá... Y lo mismo, Misaki se refiere al papá de Usagi como "Usami-chichi" :)

    **Enfermedad renal crónica: La insuficiencia renal provoca un envejecimiento prematuro de las arterias por lo que es un factor de riesgo cardiovascular, tanto como el tabaquismo, la hipertensión arterial y la diabetes, entre otros. Además una lesión del endotelio vascular renal se manifiesta clínicamente a través de la pérdida de proteínas y se denomina Síndrome Cardiorrenal, para describir la conexión hemodinámica y neurohormonal que existe entre el corazón y riñón. Blah blah, no quise meter tanto de éste tema, pero pues no pude dejar de lado ese aspecto del pobre papá de Usagi, se me hacía simple el "Está enfermo y se va a morir y ya" xD Así que pues lo añadí '-'
     
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