La venganza del zorro [NaruSasu] R-18 (Capítulo 10) + OMAKE [FINALIZADO]

Todo comienza cuando la alfa de los zorros es atacada por los cuervos. Llevando así a su único hijo a tener que buscar a los cuervos para recuperar su salud. Por el camino se encuentr...Resumen dentro

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  1. RedParadiseYaoi
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    Hola :D Un nuevo capitulo viene aquí. Espero que lo disfruten ^^ (si ven que en alguna palabra falta la letra"P/p" es porque el no me funciona muy bien esa letra.

    Y muchas gracias por sus comentarios me hacen feliz (también siento la tardanza ^^U).


    Capítulo 8: Kushina


    Suigetsu ya había dormido durante 5 horas y ya se comenzaba a levantar. Él nunca fue de dormir mucho por lo que con esas horas se sentía más que complacido. Y para más suerte ara él, era al parecer la hora de comer.

    Abrió la puerta para acordarse de que su guía le dijo que le llamará cuando despierte, pero en ese momento le daba igual, el hambre podía más, y comenzó a caminar por los pasillos. Varias personas se giraban al verlo y comentaban entre ellas mirándole de reojo. La pelirroja le dijo que todos los cambiaformas serían informados sobre que él y Sasuke, ambos cuervos estaban en el lugar, para curar a Kushina, su alfa.

    — Destila amor en el aire —pensaba mientras veía como algunos se alejaban de él. Lo más seguro es que también supieran que era un cuervo albino. Es que él es el pack completo.

    Desde tiempos ancestrales decían que los cuervos albinos tenían propiedades especiales y cada vez que nacía uno, es decir que se transformaba en un cuervo y dicho cuervo era albino, era sacrificado. Utilizaban sus huesos para supuestamente curar cualquier enfermedad. Su sangre para santificar o maldecir a alguien. Que si tenía alguna parte de su cuerpo podía traerle suerte. Entonces él tendría que ser el chico con más suerte del mundo, ¿no? Tan buena suerte que traía.

    Caminado por los pasillos se olvidó donde era la cafetería. Empezaba a dar círculos perdido y con más hambre.


    — ¿Por qué no tiene un mapa o flechas que indiquen cómo llegar? —pensaba mientras seguía caminado. Y como si te un cliché, o algo obvio, se tratase se chocó con una persona —joder cuidado.


    — Eres tú quien se chocó —dijo un chico con pelo anaranjado. El tipo en seguida comenzó a oler el aire — no eres un zorro. ¿Eres un pájaro?

    — Vamos Einstein. Tú puedes. Casi lo tienes —le decía en burla pero el otro no hizo caso y continuo oliendo el aire un poco más cerca de Suigetsu.

    — ¿cuervo?

    — Muy bien, buen cachorro. Ahora dame la patita —no sabía ni porque estaba hablando con ese personaje. Con el mal humor que le pusieron esos zorros que hablaban por su espalda y aparece esté como si solo fuera un pájaro más y no enemigos.

    — ¿Los cuervo no son enemigo?

    — Me ha tocado el retrasado —tocándose la cabeza— A ver, sí. Los cuervos son enemigos pero yo no. Yo vengo a curar a tu alfa.

    — ¿Curarás a Kushina? —dijo el chico más que alegre.

    — Sí, por qué no. Ya que estoy aquí —con voz casual, casualmente sarcástica— Bueno, grandullón, ya que estás aquí ¿dónde está la cafetería?

    — Soy Juugo —con voz tranquila, le coge de ambos hombros y lo gira — y se va por este pasillo.

    — Este pasillo no estaba cuando pase las anteriores cinco veces —dijo mosqueado.


    Comenzó a caminar hacía la cafetería con su estómago rugiendo de hambre —tranquilo bebé ahora comeremos— le decía a su intestinos. Sentía una presencia detrás de él. Gira la cabeza, era el tipo de antes.

    — Oye, ¿no tienes cosas que hacer?

    — Yo también voy a la cafetería —caminando a su lado.

    Suigetsu no le dio importancia y continúo caminando. Pronto llegaron a la cafetería. Se encontraba llena. Había distintos tipos de cánidos, la mayoría eran zorros. También había alguna ave e incluso felino.


    — ¿La comida es gratis o se paga? —le pregunto a Yugo.

    — Es gratis

    Nada más acabar de decir esas palabras Suigetsu se puso en la cola y empezó a coger comida el otro chico también empezó a coger comida pero con más calma que el otro.

    Suigetsu se sienta en una mesa vacía y empieza a zampar todo lo que había en su bandeja. Levanta la mirada para ver otra vez al mismo muchacho sentándose enfrente. Ya lo había visto antes pero esto lo confirmaba. El chico era un solitario o bien no tenía amigos. No, eso puede ser pero eso no era. Los otros cambiaformas evitaban el mínimo contacto con el grandullón. Al entras todos se apartaron de la fila para coger alimentos y la mesa donde ahora se sentaba estaba llena pero comenzó a vaciarse al entrar Yugo a la cafetería.

    — ¡Aaagh! ¡Tú! ¡Te dije que me llamaras cuando te levantaras! —una pelirroja le grita desde una mesa cercana— Comer, lo puedes hacer después.

    — ¡Pero si tú también estás comiendo! —señalando su bandeja.

    La pelirroja coge su bandeja y se pone en la misma mesa que ellos dos. — come y calla.

    — Todas las mujeres están locas —dice mientras agarra un vaso.

    — ¡Cómo te atreves! —ambos comenzaron una pelea sin sentido.

    Juugo simplemente comía mirando a ambos, cuando hablaban respectivamente.



    Sasuke y Naruto al fin pudieron estar solos ya que Naruto pidió mostrar donde se quedaría el moreno. Naruto le echaba miradas a Sasuke el cual hacía como si no lo notara, estaba más que claro que el rubio quería decirle alguna cosa, seguramente relacionada con su primera noche. ¿Disculparse otra vez? No parecía de ese tipo de personas que pedía disculpas. ¿Pedir más? Puede ser. Aunque Sabía que tenía un sentimiento muy grande por ese blondo no pudo evitar pensar que a lo mejor, solo a lo mejor, lo quería por su cuerpo. Ya que muchas personas ya se lo habían demostrado y dicho.

    Sin darse cuenta el rubio se había parado en una puerta, coge una llave y abre dicha puerta, detrás de ella había un pequeño pasillo. En la entrada un mueble donde poner las cosas. Caminando por el pasillo en la primera puerta a la izquierda había una sala de tamaño medio con un sofá de doble plaza en frente del mueble na mesa baja y mirando más se podía apreciar el televisor de gran tamaño que había en la pared.

    El resto de aquel lugar tampoco era menos. Había un cuarto de baño suficientemente completo. Una habitación con gran cama.

    — Sasuke…

    Ahí está lo que tanto el rubio quería decirle. El azabache se gira para mirarlo a la cara. Naruto miraba para abajo hasta que respiro hondo y levanto la vista para mirarle a los ojos. Ambos se miraban a los ojos. Pasó un rato hasta que el rubio se decidió a abrir la boca.

    — Sasuke… Después de que Suigetsu cure a mi madre y ella se encuentre mejor. Me gustaría… Salir a merendar a algún sitio contigo.

    — Ahm, —eso no se lo esperaba— ¿Y dónde me llevaras?

    — Al final de la calle Mayor, al lado de una juguetería, hay una cafetería. Me gustaría conocerte mejor. Ya sabes por lo que pasó en el principio, fue algo que —hizo gestos con las manos para indicar que era algo incómodo.

    — Me encantará. Pero qué te parece si para una primera cita vamos a comer. Tengo un hambre de diablos y después de hablar con tu padre y que me mostraras todo el lugar. Me apetece ver como es esa esplendida comida de la cafetería.

    A pesar de que no le mostraba la cara a Naruto este sabía que estaba sonriendo lo cual lo hizo feliz y no pudo evitar darle un abrazo.

    — No espera, no has dicho que querías hacer lo de esperar a la tercera cita —apartando al rubio sin éxito.

    — Solo un besito —aplastando a Sasuke que intentaba caminar con el otro a cuestas.

    — Pero serás idiota. ¿Dónde está esa promesa? ¿Es que no eres capaz de cumplirla? —con voz baja girando lentamente su cabeza mostrándole una cara terrorífica.
    Naruto asustado lo dejó ir. —Y bien. ¿Vamos a la cafetería?

    — Sí —más o menos recuperado del susto.



    — ¡Como puede ser que tomes tango líquido! ¿¡Qué eres una planta!? —gritaba a Suigetsu porque este solo bebía agua y tomaba un segundo tazón de sopa.

    — Son mis gustos. ¡Sí quiero tomarme solo caldo y agua es cosa mía a ti no te tiene porque importar! —respondía también gritando el otro.

    Por su parte Juugo ya había acabado y solo miraba la conversación de ambos. Juugo se gira a la puerta para ver a Naruto y Sasuke entrar. — ¿Otro cuervo?

    — Este tío está que lo peta hoy —parando de “hablar” con la pelirroja, se fija en lo mismo que el chico.

    — Ah, es cierto tú has venido con Sasuke. ¿Cómo es? —dijo con ganas de averiguar más sobre la pareja de su primo.

    — Pues como lo ves —con simpleza.

    — Eso no idiota. Si no de personalidad y eso… —explicando.

    — A ti te lo iba a contar yo —dijo pensando que Karin querría algo con Sasuke— no ves que tiene pareja. Es ese rubio.

    — ¡A mí me contestas bien! —Le vuelve a gritar— y solo quería saber si mi primito va a estar en buenas manos, gilipollas— le da un golpe en la cara— Juugo no te juntes con esta persona solo puede traerte mal de cabezas.


    Naruto y Sasuke habían visto toda la escena. La mejor sería retirarse de ese lugar lleno de bombas verbales. Suigetsu enseguida se sienta de nuevo para continuar discutiendo hasta que nota a Sasuke justo detrás suyo.

    — Hombre… Suigetsu. Siempre tan tranquilo —Sasuke le pone una mano en el hombro

    Suigetsu sin girarse comenzó a sudar frío —hombre, gracias…

    — Ah, sí. Encantada soy Karin, prima de este —señalando a Naruto— al fin te conozco bien.

    Sasuke no sabía que decir otro familiar de Naruto ¿Y se le ponía a hablar al igual que Minato? Ahora que recordaba ese lobo también dijo que quería hablar con él. —Encantado, soy la pareja de Naruto.

    Karin solo sonreía cortésmente. —Ah, sí y este es Juugo— señalando en frente.

    Sasuke se giró al verle y pudo notar que esa persona era bastante fuerte. Pensó en la posibilidad de que fuera una equivocación pero no había duda ese olor ya lo había sentido antes. Ese chico era el zorro rojo. Capaz de matarte antes de que te des cuenta de que ya comenzó la batalla. Rumores decían que mientras mataba reía y no hay nada más peligro que alguien que disfruta matando a otros. Pero para su sorpresa el muchacho le sonrió con una sonrisa pequeña, inocente diría inclusive, con la mano levantada en modo de saludo.

    — Hey, Juugo. Kushina pronto se pondrá bien —decía mientras le ponía el brazo al lado del hombro.

    — Eso me ha dicho el cuervo albino —al oír esas palabras Suigetsu le miró profundamente maldiciéndole en la mente.

    — A comer —Naruto sentado en la misma mesa que ellos comienza a comer. Sasuke se sienta al lado del rubio y comienza a comer una ensalada.

    Naruto pensó que a lo mejor que el azabache cuidaba su línea.


    — ¿Ya habéis acabado de comer? —pregunta una mujer de cabellos rosados.

    — Sí —responde Naruto acabando su cuarto tazón de Ramen.

    — Sasuke has comido ligero verdad. Recuerda que te dije que nada de comidas difíciles de digerir —Sasuke le responde con una pequeña sonrisa de advertencia.

    — Es por… eso de…— pregunta Naruto.

    Sakura enarca una ceja para mostrar que la pregunta sobraba. Todos recogieron sus bandejas y las llevaron a las papeleras.

    —Bien. Suigetsu me has dicho que no necesitabas más que tu pájaro y a Sasuke.

    — Sí, solo podemos entrar nosotros dos a la habitación.

    Sakura lo miró con desconfianza y es normal. Después de dejarlo descasar Sakura pensó en todo lo sucedido y no vio claro el fiarse de dos completos desconocidos. A pesar de que uno de ellos sea la pareja de su mejor amigo y que con el otro haya tenido un buen trato durante la corta estancia. No, no tenía que confiar. Ellos salvarían a su alfa, y poco más podían hacer los médicos de la coalición.

    — Bien. Minato y yo estaremos en frente de la puerta por si necesitáis alguna cosa más —aceptándolo— el cuervo está dentro de la habitación.

    — Gracias por ayudar —dice Suigetsu.

    La chica de cabellos rosados le sonríe y se pone en frente de una puerta, señala a ambos chicos que entren. Ambos se adentraron dentro. Ahora nadie sabría lo que ocurría dentro. Solo quedaba esperar.

    Sasuke sacó al cuervo de la jaula y lo puso a la misma altura de la cabeza. Suigetsu por su parte se acerca a la mujer y le abre los ojos. Sus ojos parecían normales hasta que el cuervo se puso a mirarlo con intensidad, enseguida se volvieron rojos con tres aspas que se movieron haciendo un circulo en los ojos.

    — Ahora le toca a tu hermano —quita sus manos de la cara de la pelirroja ya que esta los tenía muy abiertos.


    En la mente de Kushina se libraba una batalla. Solo entre ella y la persona que lo atacó. El chico le ataca sin cansarse pero Kushina se encontraba ya exhausta. No sabía cuento tiempo había pasado desde que comenzó aquel combate pero de lo que estaba segura es que era una técnica mental. Había habido veces que pudo estar lucida y en los que intentaba hablar con alguien pero aquel sujeto lo perseguía. Lo atacaba pero dañaba otras cosas fue en uno de esos estados de lucidez que se dio cuenta de que le manipulaban la mente por lo que cuando le llevo otra vez a adentrarse a su mente no se resistió y comenzó a pelear con el tipo.

    Aquel hombre tenía la pinta de ser un cuervo, pelo negro todo de negro pero no olía a nada. Ahora en uno de sus innumerables combates en el que comenzaba a tener desventaja apareció un segundo hombre, viva imagen del anterior. Se creía derrotada ya no podría cuidar de su hijo ni de sus subordinados. Ellos la necesitaban sabía que tenía que sobrevivir así que sacó fuerzas de donde no tenía y comenzó a pelear con el que anteriormente luchaba, sería presa más fácil de acabar, solo esperaba que el otro no se uniera a la lucha.

    El recién llegado se quedó observando la batalla de ambos. La mujer parecía tener magulladuras por todo su ser y el otro también a pesar de que mostraba una máscara de cara neutra. Cuando iba a atacar a la mujer detiene a su propio ser y lo tira hacía atrás poniéndose en posición de defensa ante este.

    — Señora Kushina, por favor descanse un poco —pidió educado.

    La mujer de cabellos rojizos no hizo nada, de lo cansada que estaba ya no se podía ni mantener en pie.

    — ¿Quién eres?—pregunta como un susurro.

    — El culpable que quiere remediar su error —al acabar aquellas palabras comienza a luchar contra si mismo.


    La batalla se hizo dura, su yo dentro de ese cuerpo había estado en continua batalla con Kushina por lo que tenía más resistencia y fuerza, solo tenía que conseguir que le mirase a los ojos del sujeto para hacerlo desaparecer pero el desgraciado los tenía todo el rato cerrados por lo que únicamente podía hacer es luchar.

    Al fin había conseguido inmovilizar a su yo. Le obligo a abrir los ojos cortándole los parpados nada más mirarle a los ojos desapareció.
    Se giró y se encaminó hacia la pelirroja, seguía recostada.

    — Tengo que curarte-

    — Cuidado… —le susurro.

    Siente un temblor por todo el lugar acompañado por unos rugidos bestiales. Se gira sobre si mismo y ve a un imponente animal, era un zorro pero no cualquier zorro. Era el Kyubi.

    Por instinto retrocede unos pasos.

    — El otro tipo utilizó sus ojos contra mi animal. Cuando el perdía me mandaba a mi propio animal mientras se recuperaba —realmente era una mujer increíble. Eso era una lucha sin descanso.

    — Le desharé de la técnica y volverá a ser como antes —preparándose de nuevo para la lucha.


    El Kyubi no se dejaba se defendía como podía. Ya había atacado en todas partes, él también se sentía agotado. Comenzó otro intento más. Subió desde una de las patas delanteras, el animal enseguida llevó la otra para quitárselo de encima pero el moreno lo esquivo y se posicionó encima de su hocico e hizo la técnica lo más rápido que pudo. Lo consigue pero el animal lo tira de encima suyo lanzándolo al aire y posteriormente comiéndoselo.

    — ¡Kyubi malo! —le riñe Kushina algo más recuperada— escúpelo, ahora.

    El animal con las orejas bajas obedece dejando a Itachi al lado de Kushina. Kushina se acerca a su animal y le acaricia una pata— se más pequeño —el Kyubi enseguida obedece volviéndose de un tamaño similar al de Kushina. Kushina se abraza de su cuello y se acuesta siendo enroscada por Kyubi.

    Itachi un poco aturdido comienza a levantarse. Ve la estampa de Kushina con el zorro y notó como Kushina se curaba sus heridas. Se quedó sentado enfrente de ella no pasó mucho hasta que ella misma abrió los ojos.

    — ¿Cómo puedo volver a casa? —pregunta aun acurrucada en el zorro.

    — Mírame a los ojos —Kushina no hizo caso ni respondió— cuando abras los ojos estarás en la enfermería de tu coalición. Estará mi hermano y un cuervo más. Ellos llamarán a las personas que están esperando por ti al otro lado de la puerta.

    — Está bien. Creeré en ti —gira su cabeza para mirarlo. Se comenzó a sentir mareada la imagen del lugar se borró y apareció la enfermería. Cerró varias veces los ojos, sentía como si no los hubiera cerrado en mucho tiempo.

    Lo primero que vio fue el techo de la enfermería lo segundo un cuervo al lado de su cabeza. Se sentó de golpe pero sus músculos no los soportaron y se tumbó bruscamente.

    — Tranquilícese, ahora les llamaremos. Están deseando verte —dijo Sasuke con una voz dulce que nunca había puesto ni que pensaba que tenía.

    La mujer lo miró —eres el hermano de ese chico, ¿verdad? —Sasuke se sorprendió un poco por lo dicho— ¿tú también tienes esos ojos?

    — Sí —respondió en su tono normal.

    — ¿Sasuke los llamó? Tienen que revisarla —preguntó Suigetsu.

    Sasuke antes de responderle se sentó en una silla que había al lado de la cama— Sí, querrán verla lo más probable es que se vuelva a dormir pronto, por el cansancio.

    — Vale —Suigetsu agarra al cuervo y lo vuelve a poner en la jaula.

    — Señora Kushina, le debo pedir que no diga nada sobre lo que pasó en su mente. Es un secreto, el secreto de mi clan.


    Kushina respiraba con tranquilidad— tu hermano me ha salvado dos veces estando dentro de mi mente. Pero él fue el causante. ¿Cómo te llamas?

    — Sasuke.

    — Supongo que nada de apellidos. Bien, está bien no diré nada. Es cosa de tu clan pero si alguien que esté bajo mi protección es atacado con algo similar a lo que me ha ocurrido… No dudaré a buscar al causante para matarlo —con una voz muy firme para el aspecto que tenía.

    Enseguida aparecieron Naruto y compañía.

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    Hasta el siguiente capitulo ^^/
     
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28 replies since 1/6/2014, 08:56   2865 views
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