Amor en el tiempo (SasuNaru) AVISO IMPORTANTE QUE INVOLUCRA A LA AUTORA Y SUS FICS

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  1. Misaki Heartfilia
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    Amo el SasuNaru ♥ ♥

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    En una ciudad rodeada de ríos en el rincón más lindo de Chile ^^

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    Misa: hola, ha pasado mucho tiempo ¿no? es que, simplemente no me dan ya muchas ganas de pasarme por aquí, pero bue' eso va a dedicado a aquellas personitas que comentaron ^^

    Miki hatsune: me alegra que te gustara. Disculpa por tardar.

    691396: no, claro que no pasará nada, lo más que Hiroshi llegará a sentir por Sasuke, es admiración y tal vez algo de cariño ^w^
    Lo de Neji, no te quiero hacer spoiler, solo espera ¿sí?

    Gracias a los dos por comentar. Espero este capi les guste



    Capítulo 5: Recuerdos 1


    Cuando Sasuke iba por el pasillo, se encontró con Itachi que al parecer, iba a buscarlo a la enfermería, por lo que ambos detuvieron sus pasos quedando frente a frente.

    —¿Cómo está el chico? —preguntó Itachi.

    —Bien, ya se fue a su casa y sus amigos también.

    —Todavía te preocupa el asunto ¿no es así?

    —Claro que sí, y sé que no podré seguir con la incógnita por mucho tiempo, ya he esperado demasiado y lo único que quiero es saber la verdad.

    —Ya pero, eso te va a tomar tiempo.

    —No —dijo e Itachi se le quedó viendo curioso.

    —¿A qué te refieres?

    —Voy a revisar su expediente.

    —Oh, vaya, no se me había ocurrido, si lo vemos, podremos saber la verdad.

    —Así es. Por eso ahora voy a ir a la oficina de Tsunade-san, ella es la que los tiene.

    —Pero, ¿Qué excusa piensas poner?

    —Fácil, le diré que necesito revisar algunas cosas sobre los alumnos, como soy su profesor de grupo, no creo que me ponga problema alguno.

    —Bueno, vamos a intentarlo —Itachi le animó, y ambos se dirigieron a la oficina de Tsunade.

    Y tal como dijo Sasuke, Tsunade no puso ningún problema, es más, ella ya se iba por lo que le encargó a Sasuke que dejara bien cerrada la oficina antes de salir a lo que éste aceptó gustoso. Ya a solas, ambos hermanos se dirigieron de inmediato hacia el cajón de los expedientes en donde Sasuke buscó en el que salía marcado los de su salón y buscó desesperadamente el nombre de Hiroshi Namikaze. Cuando por fin dio con él, lo sujetó de manera nerviosa, en aquel expediente estaba la verdad sobre si ese doncel era o no el hijo que tanto había estado buscando en los últimos años. Solo esperaba que así fuera, para poder dar fin a aquella búsqueda interminable que ya llevaba tantos tiempo.

    —Es hora —Sasuke se sentó en un sillón que había en la oficina, junto con su hermano y abrió el expediente. Ahí decía lo siguiente:

    Es un joven muy inquieto y distraído, no suele prestar mucha atención en clase. Le gusta llevarle la contra a muchas cosas, tiene buena relación con sus compañeros aunque suele pelear en ocasiones con sus compañeros varones.



    —Bueno, eso es lo que dicen sus otros maestros —dijo Itachi.

    —Sí, pero ahora lo que importa es ver sus documentos —rápidamente pasó de hojas hasta encontrar lo que buscaba. En éste salía, su nombre, fecha de nacimiento; 20 de mayo—. Él… estuvo de cumpleaños el día que lo conocí en la calle —informó Sasuke.

    —Tal vez el destino te quiere dar un regalo —le afirmó Itachi con positivismo.

    —Entonces sus padres… —se fijó en la parte que decía que no tenía padre varón, y que su padre doncel era—: Naruto Namikaze.

    —¿Qué?

    —Itachi, lo encontré —se levantó—, es él.

    —¿De verdad? —sonrió.

    —Sí Itachi, lo es, él es mi hijo, mío y de Naruto —expresó con alegría al borde de las lágrimas. Por fin lo había encontrado, tanto tiempo de búsqueda. Al final, había valido la pena hacerse maestro, sabía que esa era la única forma de llegar a Naruto o a su hijo, y así fue.

    Itachi en ese momento, se levantó y le dio un gran abrazo de oso. De verdad que ambos estaban muy felices. Él había sido testigo de todos esos años de sufrimiento por los que pasó su hermano, sin saber si su hijo vivía o no, y en caso de que viviera, encontrarlo. Y ahora, por fin había dado con él, estaba seguro de que el destino le quería dar una nueva oportunidad a su hermano por todos los errores cometidos, oportunidad, que claramente debía aprovechar.

    Sasuke, sorprendido por la acción de su hermano —ya que Itachi sabía que él no era muy dado a los abrazos y nada relacionado con afectos— igual le correspondió ya que lo necesitaba, necesitaba saber que había alguien apoyándole después de todas las estupideces que hizo y su hermano había sido esa persona que siempre había estado con él, tanto en las buenas, como en las malas, como en aquella ocasión en la que les había revelado la verdad a sus padres, siendo uno de los momentos más difíciles de su vida. Estaba seguro que ahora, sus padres estarían felices con la noticia.

    Tras un rato, ambos deshicieron el abrazo y se quedaron quietos en silencio unos segundos, silencio, que fue roto por Itachi.

    —¿Qué harás ahora Sasuke? —preguntó.

    —Yo… voy a tratar de acercarme poco a poco a él, tengo que aprovechar que soy su maestro para sacar partido a todo esto, ya que no puedo llegar y decirle “hola, yo soy el padre que no te quiso y que ahora quiere que lo perdones” así como así, tengo que primero ganarme su confianza antes de dar aquel paso tan importante.

    —Tienes razón. Solo espero que todo salga bien porque a partir de ahora, las cosas ya no serán las mismas, aun así, sabes que cuentas con todo mi apoyo.

    —Gracias —le sonrió, como pocas veces hacia—. Iré a dejar esto en su lugar —habló refiriéndose al expediente y se dirigió de nueva cuenta al cajón de donde lo había sacado.

    —Bueno, entonces ahora vayámonos a casa. Dei se pondrá muy contento con la noticia.

    —No, yo tengo que comprar algunas cosas, además, necesito pensar. Ve y díselo tú.

    —¿Estás seguro?

    —Sí.

    —Pero ¿y en que se supone que me voy a ir? —preguntó recordando que ambos habían venido en el auto de Sasuke.

    —Llévate las llaves —Sasuke suspiró, sacó las llaves del auto de su bolsillo y se las pasó a Itachi.

    —¿Seguro? —preguntó Itachi dudoso.

    —Sí, y mejor vete antes de que me arrepienta.

    —Uff ya veo que ya recuperaste tu humor de siempre jeje.

    —Ya vete.

    —Ok, nos vemos en la casa —sonríe, abre la puerta y sale prácticamente huyendo.

    Sasuke vio cómo se iba su hermano por lo que él decidió hacer lo mismo. Necesitaba comprar unas resmas, lápices, plumones y libros para sus clases. La verdad era que el Konoha High School ofrecía todo eso a los profesores pero a él siempre le había gustado tener sus propias cosas aunque más bien parecía una burda excusa para estar solo. Cuando ya hubo salido del recinto se dirigió a pie hacia el centro con maletín y abrigo en mano ya que el día había estado más o menos y en cualquier momento podría llover.

    Caminó por largo rato hasta llegar al parque que se encontraba en el centro de la ciudad, se acercó a una banca en donde se sentó y alzó su cabeza hacia arriba mirando el cielo que comenzaba a ponerse gris a la vez, que se sumía en sus recuerdos. Recordó como fueron aquellos momentos luego de que Naruto desapareciera, en un principio, pensó que era algo sin importancia pero con el tiempo se dio cuenta que las palabras de Sakura, eran muy ciertas; él amaba Naruto, pero ya era demasiado tarde como para hacer algo, además, Sakura desapareció tiempo después que Naruto, al parecer, sus padres la mandaron al extranjero y ella era la única forma de llegar a Naruto, puesto que él no tenía ni idea de donde vivía el rubio; si tan solo se lo hubiese preguntado pero como él no se tomaba aquella relación en serio no le restó importancia en su momento. Además, había sido un completo cobarde, no había tenido la confianza de contarle a nadie lo que hizo, ni siquiera a su hermano. Aun así, sabía que tarde o temprano la verdad saldría a la luz y que era mejor que su familia lo supiera por su propia boca que por terceros. Así que un día, cuando ya sus padres estaban planeando todo su esplendoroso futuro, él reunió a toda la familia para decir la verdad. Sus padres, después de haber terminado el colegio querían que estudiara derecho, medicina, ingeniería o cualquiera de esas carreras en las que se sabía se podría ganar mucho dinero después de egresar, pero él ya había tomado una decisión. Por ese entonces, recordó que Naruto le había hecho saber con grandes ilusiones y esperanzas que quería ser profesor de matemáticas ¿el por qué? Nunca se lo había querido decir, pero él estaba seguro que esa sería la única forma de llegar a Naruto o a su hijo o hija. Así que, decidido, enfrentó a su familia.

    —¿Para qué nos reuniste aquí hijo? —le preguntó su madre, Mikoto Uchiha, una mujer de cabello azul azabache y ojos negros quien se encontraba sentada en un sillón de a tres, de cuero blanco junto a su marido e hijo mayor.

    —Es porque, ya decidí lo que quiero hacer con mi vida.

    —Y entonces ¿por qué profesión te vas a ir? —preguntó esta vez, su padre, Fugaku Uchiha, un hombre de cabello y ojos negros.

    —Voy a ser profesor de matemáticas.

    Sasuke vio como todos los presentes se quedaron pasmados ante lo que había dicho. Nadie decía nada, ni siquiera su hermano quien había guardado silencio todo ese tiempo. Finalmente, su madre fue quien rompió el silencio.

    —¿Es una broma verdad?

    —No. Yo sé que ustedes hubiesen querido algo muy distinto para mí pero… tengo mis motivos.

    —¿Cuáles? —siguió Mikoto.

    —Es una historia larga.

    Así, Sasuke procedió a contar todo, sin omitir detalles, lo que había pasado con Naruto, lo que le había hecho y que no sabía que había sido de ese hijo y que por eso quería ser profesor.

    Mikoto escuchaba con horror todo. No podía creer que su hijo hubiera hecho tales cosas y que podía tener un nieto o una nieta por ahí. Estaba tan dolida y resentida con su hijo, sobre todo porque después de tres años, recién venía a contarles algo tan importante.

    —No puedo creer que hayas hecho todo eso —dijo Mikoto con dolor—. Dios, si ese doncel abortó tenía muy buenos motivos para hacerlo —empezó a alzar la voz a la vez que se ponía de pie— ¿te das cuenta? ¡Hay una alta probabilidad de que sí haya abortado a que no! ¡Y todo por tu irresponsabilidad e inmadurez! ¡Yo no críe un hijo así! —finalizó al borde de las lágrimas mientras volvía a sentarse y su marido la abrazaba.

    —¿Por qué no confiaste antes en nosotros? —le preguntó su padre bastante enojado mientras consolaba a Mikoto.

    —No lo sé, supongo que por cobarde —respondió apenado Sasuke.

    —¿Sabes que puede que ese niño no haya nacido? —habló por fin Itachi.

    —Sí, pero algo me dice que nació, que Naruto si decidió tenerlo y quiero aferrarme a esa intuición —contestó decidido.

    —En ese caso —Itachi se levantó del sofá—… te apoyaré y te ayudaré en lo que pueda —le sonrió y Sasuke le devolvió una sonrisa de agradecimiento.

    Desde aquel día, Sasuke solo tenía un objetivo en mente: dar con Naruto y saber la verdad por muy dolorosa que esta fuera.

    Luego de eso, sus padres se distanciaron un poco de él, estaban dolidos, y eso lo entendía, pero con el tiempo volvieron a unirse como familia. Así, pasaron los años, años en los cuales Sasuke no pudo dejar de pensar en Naruto, en su hijo, en la esperanza de encontrar a su rubio nuevamente para esta vez, si hacer las cosas bien. Pero a medida que los años trascurrían y las esperanzas se veían más escasas, muchas veces intentó darse por vencido debido a que lo único que había hecho en todo ese tiempo, era sufrir día a día por su soledad y sus malos actos pensando que por culpa de esto último, no merecía la paz que tanto anhelaba. Nunca quiso tener de nuevo una relación amorosa, a pesar de que lo intentó en unas ocasiones, al final, se dio cuenta de que nadie iba a poder reemplazar a Naruto en su corazón y que siempre que buscaba a alguien con quien salir, trataba de encontrar algo del rubio en ellos, ya sea su color de cabello, ojos, manos, etc. por lo que prefirió, seguir solo, esperando.

    Sasuke se levantó de la banca cuando notó que unas pequeñas gotas le caían sobre el rostro. Estaba empezando a llover por lo que se puso su abrigo negro y se dirigió a la librería a comprar lo que necesitaba. No tardó mucho y cuando ya hubo pagado, salió de la librería, cogió su celular y llamó a su madre.

    —¿Sasuke? —preguntaron desde la otra línea.

    —Hola mamá.

    —¿Qué tal tu primer día?

    —Muy bien, demasiado bien.

    —¿Por qué?

    —Lo encontré mamá.

    —¿Qué?

    —Encontré a mi hijo mamá.

    —¿Hablas… en serio? ¿Estás seguro?

    —Sí mamá, Itachi y yo lo comprobamos —Sasuke escuchó un pequeño sollozo desde el otro lado.

    —Eso es una gran noticia ¿Dónde estás?

    —En el centro.

    —Bueno, yo iré a casa de Itachi con tu padre para que nos cuentes mejor.

    —Está bien, ahí nos vemos.

    —Sí —se le notaba lo emocionada en la voz—. Nos vemos —y cortó.

    Sasuke guardó su celular en el bolsillo de su abrigo y cuando se disponía a caminar nuevamente para buscar un taxi, sintió como alguien le tocaba el hombro por lo que volteó a ver, encontrándose con un rostro muy conocido por él.

    —¿Tú?

    —Hola Sasuke —le saludó con alegría aquella persona.

    Continuará…


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    Misa: les he dejado una gran incógnita ¿con quién se encontró Sasuke? A pues, les tengo una gran noticia, eso no lo sabremos hasta el subsiguiente capi ya que el próximo estará dedicado a Naru ^^

    Por cierto, aquí les dejo el link de mi devia en donde subí unos dibujos hechos por mí de Naru y Hiroshi http://misaki-heartfilia.deviantart.com/


    Si pueden, un like a mi page www.facebook.com/misaki.heartfilia.ea

    No prometo nada sobre la próxima actualización ya que no sé cuando pueda traerla, espero que pronto jeje. Se esperan, reviews, tomatazos, ramen, dinero (? Pasteles, galletas, de todo

    Matta ne n.n
     
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