Konoha High School Of The Dead [+18] Cap 10 (Ultima Actualización 07/01/2015)

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LeyiUzumaki

Posted on 27/6/2014, 11:08 by: LeyiUzumaki

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Konoha High School Of The Dead

Advertencias: Lemon, Incesto, Gore y Muerte de personaje.
Categorías: Romance, Angustia, Drama, Horror, Fantasía, AU y Humor.

925:
La esperanza es lo ultimo que se pierde, asi que mantenela firme. yo también me alegro que lo rescaten, estaba entusiasmada con ese rescate desde el final del capitulo 3, ya veremos quien sera, ya veremos, no creo que tengas que esperar mucho. Ese trió es bastante loco, pero creo que pronto querrán no haber nacido nunca... Creo que estoy dando spoiler, me callo mejor. Sexys personajes? *-* si verdad, son sexys *-* Nos vemos, disfruta la conti ^-^

Notas Capitulo:

Konnichiwa, gente linda, que lee mi fic ^-^
Como están? Espero que bien, aquí les traigo el capitulo 7, antes del miércoles y dos dias después de haber subido el 6, espero les guste y seguro, lo que pasara les agrada bastante... Tiene que ver con el lindo bebe... Por cierto, sera un personaje que tomare prestado de Naruto, para tomar el papel de ese bebe, aunque solo el nombre, no la apariencia, aunque diré mas adelante el nombre. Les dejare tranquilos una vez mas, para que lean el capitulo.

Al final le cambie el nombre, el nombre que tenia pensado para este capitulo era "Separación" pero sera para el capitulo 8, aunque puede que vuelva a cambiarlo, ya veré.

Capitulo 7: Formación.

Tal y como dejaron el lugar, la noche anterior, este permaneció asi. Se encontraba vacío, libre de “Ellos” y agradecieron tener un despertar no muy normal, pero normal en fin. Se levantaron, olvidándose de la situación en la cual estaban y les parecía extraño el lugar donde despertaron, poco a poco les fueron llegando recuerdos y antes de alborotarse, fueron calmados por sus respectivas parejas. Los Uchihas quedaron con el ojo bien abierto, durante toda la noche, de a ratos dormitaron un poco, y aunque sea minutos, lograron reponer energías.

No tenían idea en que se irían, por lo harían, saldrían de aquel lugar, para asi ir con Naruto y Sasuke, al cine abandonado. Itachi no se imaginó la razón de por qué mandarle un mensaje, esperaba una llamada, pero debería conformarse con el texto, que además de informarle que sus hermanos se encontraba bien, decía la dirección del tal cine, el cual era rumbo principal de su propio grupo. Se estiro junto con Deidara y salieron, encontrándose con sus primos. Gaara bostezo, dejando embobado a Sai, pues le parecía realmente lindo y solo trato de ponerse serio nuevamente, o pronto Deidara e Itachi soltarían una carcajada.

Se encaminaron hacia la salida, claro, antes se aseguraron de tener bien sujetas sus armas y de cargarlas completamente. Allí también estaba la calle desierta. Uno que otro vehículo que en definitiva no les serviría, estaban varados en la calle. El viento soplaba a la par de sus pasos. Estaban en medio de la calle, cada vez que avanzaban, no solo el viento soplaba en ese solitario lugar, sino que en la vista de todos aparecía el desastre. Sangre, cuerpos, autos incendiados, seguramente hacia un dia atrás y varias tiendas con sus cristales rotos y con la misma sangre, que cubría el centro de Tokio.

Tenían en claro que no debían preocuparse en ver, si aún quedaban personas con vida, ocultas esperando ser rescatadas, con el temor infundado ya en sus cuerpos, pero la curiosidad mato al gato y asi podría llegar a ser. A diferencia de “Ellos” y los locos que seguramente perdieron su juicio, por la situación; Sai, Gaara, Itachi y Deidara conservaban su humanidad y no dudaron, al mismo tiempo que si, en revisar si alguien, aun, tenía vida.
—No creo conveniente dividirnos, mantengamos nuestra formación. —advirtió Sai, acordándose de la última vez que batallo con los militares a su mando.
—Ahora lo creo, sin darnos cuenta nos hemos vuelto parte del ejército. —afirma Deidara.
— ¡La última vez que por una orden de un superior, nos dividimos mi batallón y yo, cada uno por su cuenta, el resultado fue que ahora, todos son “Ellos”!—exclamo desconforme, con la actitud de Deidara, sin importarle que solo fuera un comentario humorístico.
—No te lo tomes a pecho, Deidara siempre dice tonterías.
—Itachi tiene toda la razón, Sai. —mira a Gaara y trata de cambiar su expresión.
—Entonces permanezcamos en grupo.
—Lo haremos, no tienes de que preocuparte. —dice el rubio, sonriendo.
—Entraremos a la galería, y revisaremos todos juntos el lugar, si no hay nadie, seguiremos en busca de un auto. —asienten un si con la cabeza y solo siguen al Sub-Oficial.

Era un edificio enorme, cuatro pisos, incluyendo la azotea y un sótano, donde los clientes estacionaban sus automóviles. Había tiendas de todo tipo, desde ropa hasta calzados, tanto femeninos como masculinos. Salones de belleza mixtos y de ambos géneros. Tienda de mascotas, restaurantes finos (a su manera) y de pura comida chatarra. Un cine, mueblerías y asi, centenares de categorías, para el gusto de cada uno. Raramente parecía solitario y no tan alborotado como las tiendas unitarias de fuera.

Era tan inmenso que no tenían idea de cómo recorrer todo el lugar. Itachi le propuso a Sai dividirse en grupo de dos, no cada uno por su cuenta, pero el peli negro dijo que lo pensaría y vaya que se tomaba su tiempo. Lejos estaba la salida y aun, no encontraron a ninguno de “Ellos” se confiaron un momento a causa de un ruido extraño, que le hizo ponerse rápidamente en alerta, disparando a matar, buscando un blanco, el cual se suponía seria la cabeza del zombi.
— ¡Deténganse! ¡Estamos bien, no somos “Ellos”!—escucharon una voz femenina y dirigieron su mirada hacia la dueña de la misma.

No era un muy alta, ni muy baja. Tenía el cabello corto y azul, además de una divina mirada, que encantaría a cualquier hombre, menos al cuarteto que ahora, cada uno por su parte bajaba su rifle, cerciorados de que no estuviera mordida. Nunca creyeron encontrar a alguien vivo y menos en un lugar que debería estar repleto de “Ellos”, cuando no se veía ninguno. La chica había salido de una florería y no se veía para nada asustada, también se encontraba sonriente y no paso mucho para que les hiciera una señal de entrar.

Dudaron, pero que podían perder, cuando habían ganado una sobreviviente que no estaba en estado de locura, sino que más tranquila de lo normal. Supusieron que sería por verles, pero no era aquello y de inmediato lo supieron.
—Lo mejor será que se queden aquí, hasta que vengan por nosotros y nos lleven a un lugar seguro, aunque… ¿Ustedes son rescatistas?—miro las X-K 11 que tenían y supo que no cualquiera las tendría.
—No exactamente, pero él es un Sub-Oficial del ejército. —menciono Deidara, señalándolo.
—Tu dijiste ¿”Estamos bien”?—cambio de tema Sai, intrigado por lo que ella, dijo al principio.
—Ah… Un gusto, me llamo Konan y tanto yo como mis hermanos pequeños nos encontramos bien. —dos chicos, uno peli rojo y otro peli naranja salieron de atrás, aparentemente sanos. —Nagato y Yahiko o en su defecto “Pain”. —el chico se vio molesto y arrugo tiernamente la frente, mientras que Nagato solo se ocultaba detrás de la falda, que usaba su hermana mayor.
—Parece tímido, mi nombre es Gaara—se inclinó y le dio la mano, la cual tomo con vergüenza, asomándose solo un poco, para ocultarse nuevamente. —Él es Deidara el bromista, Sai el estratega y más listo y luego Itachi, conservaba varias habilidades, y a veces puede parecer un poco frio.
—Bienvenidos entonces… ¿Realmente no son rescatistas?—pregunto con desilusión.
—Solo nos asegurábamos de que hayan más con vida. Podrían unírsenos.
—Eras… Sai. Bien, pero no podemos irnos de aquí, ayer cuando empezó todo, descubrí algo interesante.
— ¿De qué se trata?—se interesó el peli negro.
—Sobre esta planta…—señalo una que parecía ser la más bella y al acercarse, despedía un olor de muerte, lo que les hizo alejarse. —No sé por qué, pero esta hermosa flor… a pesar de tener aquel olor, nos salvó…

Aún tenían sus dudas. Podía ser realmente el llanto de un bebe o simplemente el momento, en el cual se encontraban, les hacía creer que el simple maullido de un gato, parecía de bebe. Eso ya no importa, no eran tan inhumanos para dejarle abandonado, su llanto era fuerte por momento y en ocasiones parecía jadear, si no pensaran que estaba con la madre, supondrían que lloro no una noche, casi un dia entero, solo, quien sabe en qué condiciones.

Podría parecer frio, pero podrían terminar convertidos en “Ellos” al trata de rescatarlo y quería evitar eso a toda costa, teniendo que abandonar al bebe, si era necesario. Naruto dio su última palabra, estaba decidido y Jugo le apoyo en su decisión, por ende Suigetsu estaba de acuerdo y Karin no sería la excepción. Sasuke no tenía alternativas, sabía que era un pobre bebe y seria cruel dejarlo, además de que no haría cambiar de parecer a su medio hermano y… ¿Que importaban las consecuencias? ayudaría al bebe.

Hicieron unos pasos y Suigetsu que por lo sucedido recientemente lo había olvidado, repentinamente señalo algo, captando la atención de todos, y asi sabían dónde quedaba su casa. La misma era sin dudas la más grande del vecindario y no pasaba desapercibida, ni aunque estuviera aun, a dos calles de distancia. Ya tenían todos en mente, que luego de rescatar al pobre bebe, tendría que ir dos calles hacia arriba, para finalmente estar en casa del alvino y asi, irse en su transporte, que aún era misterio absoluto, al menos para todos.

Luego de escuchar con atención, encontraron la pequeña casa, donde él bebe aguardaba por ellos, gracias al destino. Su llanto atrajo a muchos de “Ellos” pero como no podían verle, seguían resguardado en la casa para la mascota de quien sea que haya vivido en la casa. Se colocaron en su mejor formación, Sasuke al frente, Karin y Naruto a cada lado y cubriendo sus espaldas, Jugo y Suigetsu. Multitud fue la descripción que paso por la mente de todos, era una multitud de cadáveres vivientes, solo por un sonoro llanto.
— ¡Malditos llantos de bebes, atrajo a demasiados, como haremos para sacarle de donde este, no podemos verle!—exclamo molesto Sasuke, viendo muy de cerca su fin y el de los demás, principalmente el suyo.
—Luchando como al principio… Teme. —dijo Naruto, no lo dudo más y sin importarle, que terminaría por romper su brazo sano, junto todos sus fuerzas en el mismo y empezó el ataque, cargándose por lo menos a tres.
—Estaría bien observar… Es muy bueno, debemos admitirlo.
—Estoy de acuerdo con Suigetsu.
— ¿Cuándo has estado de acuerdo con mi persona?
—Varias veces, empiezo a creer que enloquecí como tu hermano, Sasuke.
—Hum… Idiotas. —Ahora solo las espaldas de Karin eran cuidadas, puesto que el Moreno le hizo compañía al Blondo, el mismo tenía pequeños inconvenientes, a pesar de que “Ellos” no le quisieran como alimento, Sasuke les parecía delicioso.
— ¡No me dejaran atrás, par de tontos!—abanico el bate y se sumó a la acción, pero estaba demasiado acostumbrada a utilizar su fuerza, que no le importo haber perdido el bate, hacia un lado.
— ¡Ire por el!
— ¡Yo te cubro Naruto!—otra cabeza más al dichoso expediente—No te preocupes… Salvaremos al bebe… dobe. —pensó y entro al ataque nuevamente.

— ¿Cuál es el plan?
—Ten calma Kimimaro, tan pronto como tengamos nuestra base lista, nos encargaremos de los planes.
— ¡Ahora solo nos divertiremos! ¿Cierto Hidan?
—Tu querías un plan, pues lo tendremos ahora, ese será, divertirnos. —Sonrió, mientras observaba el lugar, en plena remodelación, sosteniendo cuchillo en su mano derecha. —Agradécele a Kakuzu.
—Tengo cuentas pendientes, alguien que se pondrá muy feliz de verme, además le invitare a jugar. ¿Verdad que puedo?—pregunto Kakuzu, él tenía el cuchillo en su mano izquierda y su sonrisa no era para nada bonita.
—Claro, claro que puedes, mientras nos dejes algo para nosotros. —respondió el peli gris. Hizo unos cuantos pasos, abrió una puerta, encendió la luz y sonrió al ver la gran pantalla y las butacas, nuevas. —Varios de los trabajadores se convirtieron en “Ellos” y mancharon el lugar, deberíamos de buscar a alguien que lo limpie, detesto la sangre, pero a la vez, me fascina.
—Entonces iré de casería para ti, muero por divertirme y utilizar mis garras. —sonrió de medio lado, retirándose de la sala. Por el camino uno de los trabajadores apareció enfrente de él, pero estaba convertido y sádicamente, rebano su cabeza, hundiendo la hoja del cuchillo, hasta cortarla completamente. No le importo que sus manos quedaran teñidas de sangre, después de todo, sus ropas estaban igual y lo adoraba.
— ¡Podrías limpiar el desastre!—grito Hidan, pero Kakuzu se había retirado ya, sin preocupaciones de andar solo por las calles infectadas.

Por fuera parecía abandonado, pero lo que nadie sabía era que estaban remodelando el lugar. Era un secreto, por eso mismo empezaron desde adentro y más, al ser uno de los primeros cines de Konoha. Hacía muchos años se encontraba en deterioro total, solo indigentes vivían allí o al menos, eso seguía creyendo la gente, incluso Hidan, quien estaba dispuesto a quedarse allí. Pero al ver parte de las salas terminadas, asi como los baños y los puestos donde venderían golosinas, le entusiasmaba bastante.

Sasuke no lo sabía y probablemente sería a último momento, mientras tanto su idea era fija en ir a ese lugar. Suponía que se encontraría con varios de “Ellos”, pero no una multitud. Quiera o no, Naruto iría con él y allí esperarían a Itachi, escondidos y libres del caos que había por cada rincón, posible e imposible. El llanto del bebe se apagó finalmente cuando Naruto lo cargo en sus brazos. Se llevaron una sorpresa al saber dónde estaba y definitivamente no era en manos de su madre, más bien, estaba en esa casita de perros.

No era momento, pero Naruto se atrevió a calcular cuantos meses tenia y por su tamaño, que era considerable chico, calculaba un mes o tal vez menos. Sus ojos eran de un color verde y su cabello, que más bien parecía pelusa, era negro. La mantita le había cubierto bastante y su temperatura era normal, a pesar de haber pasado la noche allí, aunque claro, eso no se lo imaginaban. Por un momento se distrajo, era demasiado tierno ver al rubio con ese bebe en brazos, que no pudo evitar observarle con detenimiento.
— ¿Tienen al bebe?—pregunto Suigetsu.
— ¡Sí!—respondió Naruto. — ¿Qué sucede Sasuke?—aún seguía con su vista clavada en su medio hermano y él bebe.
—Nada…—giro, tratando inútilmente de no seguir observándole, pero era imposible y por poco, fue mordido. Naruto le entrego él bebe a Karin, y el llanto empezó, trato de calmarlo, pero el rubio se encontraba luchando con el moreno.

Jugo y Suigetsu apenas podían mantener la seguridad de sus espaldas y dos de “Ellos” se unieron a la multitud, que tenía rodeados al bebe, Naruto, Sasuke y Karin. No era capaz de lograr calmarlo, no entendía por qué, con Naruto se había calmado. Estaba ocupado, no podía desocuparse, pero Sasuke lo había entendido y trato de seguir solo, mirando como señal, para que su medio hermano le deje solo, al bebe. Era de esperarse, no le comprendió y siguió, arrugando la frente, entendiendo cualquier otra cosa, no teniendo más remedio que gritarle “Tu toma al bebe”.

Le obedeció y Karin tomo su lugar. Se abrieron camino con rapidez, simplemente aventándolos, y solo si era necesario, les eliminaban. Volvieron a reunirse y con la mirada basto para salir del lugar e ir las dos calles hacia arriba. La casa del alvino se encontraba cada vez más cerca, podían ver la punta, a mitad de la segunda calle, que estaba vacía. Llegando a la tercera y última, se encontraron con más de “Ellos”, pero decidieron seguir, sin hacer el más mínimo ruido y lo lograron, para entonces, tenían la casa de Suigetsu enfrente de sus narices.

Hurgo en sus pantalones. Al no encontrar nada, se puso blanco como papel. Buscaba el control remoto que abriría la puerta del garaje, el mismo control siempre lo llevaba, al igual que las llaves del automóvil, esperando esa ocasión especial para usarlo, pero ahora no tenía manera de abrir la puerta. Llego a pensar que todo había quedado en su chaqueta, la cual un dia antes coloco sobre su silla, al iniciar las clases. Le miraron con impaciencia, temían ser sorprendidos por “Ellos” pero terminaron por pegar un salto, gracias al grito del alvino, que al fin, encontró el control y las llaves.

Se hicieron a un lado, con total silencio y la puerta se alzó, quedando como un sub-techo. Suigetsu ingreso dentro y se subió, escucharon el ruido del motor, ya era tarde para preocuparse por el y simplemente se limitaron a abrir desmesuradamente sus ojos, ante tal belleza. Con una sonrisa dibujada en su rostro estaciono el vehículo fuera y bajo, todos admiraban a “Su bebe” al menos asi le llamaba Suigetsu.
— ¿Un Nissan Silvia S15?—pregunto Karin sin creérselo.
—Reacción trasera. Su motor es de 2.0 litros en variantes atmosférica de 160 o 165 CV de potencia máxima, y tiene un turbocompresor de entre 225 y 250 CV. —los ojos de Suigetsu brillaron al escuchar como Jugo relataba las calidades de su deportivo.

El Nissan era de un color azul marino, tenía el volante del lado derecho (Definitivamente nuestra derecha) y era de dos puertas, con un alerón trasero. La chapa brillaba y parecía que jamás de los jamases fue sacado de aquel garaje. Como ultima descripción, en medio del volante y la punta del capot delantero, tenía el logo con la forma de un rayo plateado.
— ¡Me quieres explicar por qué nunca lo vi! ¡¿Desde cuando tienes este maravilloso deportivo?!—la pelirroja apretó su puño, fingiendo obviamente el enfado, para no derretirse por aquel automóvil.
—Es lo que menos importa, no podemos estar aquí por mucho…—aclaro su garganta, tratando de ocultar que también había quedado maravillado con el Nissan—, sus pasos son lentos pero cuando menos nos demos cuenta, saltaran sobre nosotros.
—Sasuke tiene toda la razón, debemos largarnos. ¡Bien suban, pero conduzco yo, es mi bebe!—Suigetsu subió al deportivo azul, hizo el asiento del acompañante hacia delante y Karin subió a los asientos de atrás. Cuando fue el turno de Naruto, este le entrego un pequeño bulto a Sasuke, ya que arropo al bebe y el moreno se molestó, aunque precisamente no era por eso, más bien porque diviso a unos cuantos de “Ellos” acercándose con su andar lento y los gemidos escalofriantes.
— ¿Qué sucede?—pregunta Naruto, esperando que se lo entregue.
—Ten… ¡Aun me molesta que le hayamos salvado, por tu instinto maternal!—frunció el entrecejo, mientras estiraba sus brazos y seguía esperando que su hermano mayor se lo entregara.
—¡¡Luego discuten eso el matrimonio!!—bromeo el alvino. El rubio se miró con el moreno y viendo como cada vez estaban más cerca los muertos vivos Sasuke subió, sentándose a su lado. Dejo el asiento como correspondía y justo a tiempo Jugo subió, para sentarse en el lugar del copiloto.

El motor rugió estruendosamente, sabían que seguramente fueron escuchados y sin dudarlo, queriéndolo hacer siempre, Suigetsu piso fuertemente el acelerador, arrollando unos cuantos durante la veloz salida. Fue derecho, doblo a la izquierda y siguió, bajo por un momento la velocidad y siendo muy pocos en el camino, les arroyo, eliminándoles exitosamente, para sí, al menos por ese dia, tener un camino libre y tranquilo, con el sol mostrando todo su esplendor.

Notas finales:
Ufff, al fin lo subí, varias partes las había escrito, las mismas hubieran aparecido en capítulos anteriores, pero me frene a tiempo, para no adelantar la cosas, y este fue el maravilloso resultado n,n espero les haya gustado y bueno, pronto se vendrán dos Lemon, pueden adivinar cual sera el real y el verdadera, seguramente lo harán. Una cosa mas antes de irme actualizo el miércoles que viene o antes, ya saben y... El Nissan existe realmente, es hermoso, búsquenlo con Google, suerte.

Ja Ne Mata

Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi-Sensei... sigo riéndome con el capitulo del manga, el 682, creo que realmente, Naruto terminara como Yaoi, despues del Jutsu de Naru, lo creo mucho *-*

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37 replies since 12/6/2014, 09:28 2508 views

Konoha High School Of The Dead [+18] Cap 10 (Ultima Actualización 07/01/2015)

e importe o no, Naruto su medio hermano, le protegerá hasta el final, pero… ¿Podrá hacerlo entre cadáveres vivientes? SasuNaru, JuGetsu, SaiGaa e ItaDei.