¿Cómo me enamoré de ti? NARUSASU

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  1. Becky Ongaku
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    ¿CÓMO ME ENAMORÉ DE TI?
    Capítulo 9:¡No te atrevas a tocar a mi madre!


    Sasuke estaba desesperado, no podía creer que su mamá fuera tan crédula, ¿enserio cayó con esa estúpida cara de niño bueno del dobe? ¡Era el colmo! Pero ya se las cobraría con el desgraciado.

    El trío iba caminando muy tranquilamente, aunque “tranquilamente” no estaba incluyendo a Sasuke, Naruto iba llevando las bolsas, ¿por qué? Porque una dama nunca debe llevar bolsas mientras vaya con algún hombre, ¿hombre? ¡Su trasero! Estaba demasiado hastiado, no sabía lo que pensara ese pervertido pero ya lo descubriría.

    Sasuke siempre ha tenido que ser cuidadoso con su madre, ya que Fugaku trabajaba mucho y casi no se daba cuenta. Muchos hombres consideraban a Mikoto como una mujer increíblemente hermosa, demasiado para ser sinceros, ella carecía de alguna imperfección, su piel se veía tan suave y a pesar de tener 35 años, la mujer aparentaba 25, era una diva para el hombre, muchos envidiaban a Fugaku, Sasuke recuerda una plática que tuvo con su padre, todas las mujeres estaban locas por el Uchiha mayor, pero él estaba perdidamente enamorado de Mikoto desde la secundaria, la bella mujer fue alguien difícil de conquistar pero al final sus esfuerzos dieron frutos.

    Naruto no paraba de sonreírle a Sasuke ¿qué tanto tenía que ver ese pervertido? Si lo dejaba solo con su madre seguro sería peligroso.

    -Muchas gracias por tu ayuda Naruto-kun-dijo la mujer con una amable sonrisa.

    -El placer es mío Mikoto-san, lástima que Sasuke no piense lo mismo-dijo con una falsa tristeza en su mirada.

    -Tranquilo, todo lo que dijo Sasuke no es verdad estamos gustosos de que vengas con nosotros.

    -¡Pero mamá…!-el moreno se estaba hartando de la actuación del tarado.

    -Basta Sasuke ¿acaso quieres herir los sentimientos de Naruto-kun?-le reprochó Mikoto.

    -Tks, ¿por qué tienes que ser tan amable?-susurró para sí mismo.

    Por fin habían llegado a la casa de los Uchiha, Mikoto incrustó la llave ya que no había nadie en la casa, Fugaku aún trabajaba e Itachi se fue a entrenar, después de abrir la puerta los tres entraron.

    El rubio quedó sorprendido por lo ordenado que estaba todo, la mesa de la sala completamente limpia y con un jarrón con flores de Kiku, las sillas pegadas en la mesa en perfecto orden, la televisión con la pantalla completamente limpia y sin un rastro de polvo alrededor, los retratos limpios y brillosos, el estante con libros en orden alfabético, los sillones impecables, la cocina brillosa de lo limpio, para Naruto sería difícil vivir en una casa como esa ya que de milagro él limpiada su cuarto y lavaba los platos, y los platos de la cocina de los Uchiha estaban tan brillantes que con sólo verlos rechinaban de limpio.

    -Puedes dejar las bolsas en la cocina Naruto-kun ¿apeteces algo de comer?-preguntó la señora Uchiha amablemente.

    -Mamá no creo que se quede a comer tal vez sus papas lo estén esperando-Sasuke intentaba por todos los medios que el rubio se fuera, ya bastante tenía con que supiera donde vive.

    Naruto pudo sospechar y formó una sonrisa en su rostro ¿acaso ese Uchiha pensaba que se iba a librar de él tan fácilmente? Ja, que ingenuo.

    -En realidad mis padres están trabajando y no volverán hasta las ocho de la noche, además puedo llamarles por celular y decirles que me quedaré a comer en casa de un amigo’ttebayo.

    -Entonces no se diga más, por favor Naruto-kun toma asiento, Sasuke acomoda el mandado en su lugar empieza con lo frío, prepararé tamagoyaki y sukiyaki..

    -Wow ¡gracias Mikoto-san!-dijo el rubio feliz.

    -Tks está bien.

    ¿Por qué tenía él que hacer todo solo? ¿El baboso no lo podía ayudar o qué? De verdad que su madre se pasaba de buena con las visitas, aunque ésta visita es demasiado desagradable para merecer el buen trato de su santa madre.

    Después de terminar de guardar las cosas, Sasuke aprovechó que su mamá estaba cocinando para acercarse al condenado tipo que estaba sentado en una de las sillas de la mesa ¡Que horror! Y tan limpia que estaba.

    -Tienes suerte de que mi madre sea inocente y bondadosa, pero yo no lo seré contigo usuratonkachi-dijo firme con los brazos cruzados y voz autoritaria.

    -Es una pena ¿sabes? Tu mamá es un dulce ángel caído del cielo, es una lástima que la pobrecita se haya tenido que casar con un tramposo y tener a un hijo amargado y sin modales´ttebayo-dijo el rubio moviendo la cabeza hacia los lados como si estuviera decepcionado.

    -Di lo que quieras dobe a mí no me afecta, pero si te prohíbo que te sobrepases con mi madre.

    -¿Sobrepasarme? ¿Yo? Que malo Sasuke, tu mamá es como un algodón de azúcar, jamás me sobrepasaría con ella, lo único que podría pasar es que me enamore de ella y quitársela al tramposo de tu papá-dijo el rubio con una traviesa sonrisa.

    Eso tomó por la guardia baja al Uchiha, ¿enamorarse de su mamá? ¡¿Enamorarse de su mamá?! Como si fuera a permitir eso, Sasuke se enojó tanto con el comentario del rubio hizo que le diera un brusco golpe a la mesa.

    -¡Como si te llegara a permitir eso usuratonkachi!

    -¿Qué pasa?-preguntó Mikoto llegando de repente por el sonido del golpe.

    -Lo siento Mikoto-san, lo sabía, no soy bienvenido para Sasuke-dijo con una triste vocecita, eso conmovió a Mikoto.

    -Sasuke ¿ahora qué le hiciste a Naruto-kun?-preguntó Mikoto mirando molesta al mencionado.

    -Pero mamá yo…

    -Tu padre y yo no te dimos esa educación, vete a tu cuarto jovencito hasta que pienses en lo malo de tus acciones-le regañó Mikoto apuntándole las escaleras mostrándole que hablaba enserio.

    -Pero…

    -¡A tu cuarto!-le repitió con la voz más alta.

    El moreno le echó una mirada de odio al rubio antes de irse a su cuarto, Naruto sólo rio para sus adentros, pobre Uchihita, que bien que le dan lo que se merece muajajajaja.

    Mikoto odiaba tener que regañar a sus hijos, se sentía mal, pero a veces tenía que ser estricta, después de todo ¿a qué madre le divierte regañar a sus hijos?

    -Lamento esto Naruto-kun.

    -No se preocupe Mikoto-san, no es su culpa.

    -Disculpa a mi hijo, él siempre ha sido así.

    -¿Siempre?

    -Vivo con puros hombres, son demasiado sobreprotectores conmigo, no aceptan que tenga visitas masculinas en la casa, son demasiado celosos, en especial Sasuke, pero ésta es la primera vez que se porta tan mal.

    Naruto sabía que no era por el simple hecho de que fuera una visita masculina, pero lo comprendía, Mikoto era hermosa y muy amable además de que es un poco inocente, tenía que admitirlo, la sonrisa de Mikoto lo sonrojaba de repente, tal vez por eso Sasuke se molestaba tanto, es que la sonrisa de ella era tan tierna y transmitía un sentimiento de confianza.

    De repente escuchó unas risitas de la mujer.

    -¿Mikoto-san?

    -Jejeje lo siento es que tuve un recuerdo.

    -¿Ah sí? ¿De qué Mikoto-san?-y buenas con el metiche.

    -De cuando Sasuke tenía 4 años, yo trabajaba en un puesto de dangos y muchos hombres compraban dangos, y eso le molestaba a mi familia pero más a Sasuke,es muy gracioso en verdad, verás…

    Flash back

    Una hermosa Mikoto de 24 años era responsable de un puesto de deliciosos dangos, ya que el tiempo de trabajo de su compañera había terminado, muchos hombres empezaron a ir al puesto justo en el momento en que Mikoto se puso a cargo, eso no le molestaba a la mujer, pero si la ponía nerviosa las miradas pervertidas de ciertos hombres, muchos la alagaban diciéndole lo bella que era y otros hasta la invitaban a salir, ella decía que era casada pero al parecer eso no le importaba a nadie, Mikoto ya se estaba poniendo más nerviosa.

    -¡DEJEN A MI MAMI EN PAZ-gritó de repente una criaturita pequeña que estaba detrás de toda esa multitud.

    -Sasuke-susurró Mikoto sorprendida.

    Sasuke corrió directo hacia su mamá y la abrazo fuertemente de las piernas con sus fuertes bracitos.

    -Mi mami no saldrá con ninguno de ustedes, ella sólo estará conmigo y con su familia ¡así que déjenla en paz!-gritó de manera autoritaria el chiquillo, todos los hombres se quedaron admirados por la firmeza del chamaco, así que por las buenas decidieron resignarse.

    Mikoto sonrió con ternura y le dio un beso en la mejilla a Sasuke, el morenito sólo le dijo…

    -Ya no te volveré a dejar sola mami-a lo que Mikoto sonrió y se lo agradeció.

    Esa misma noche Sasuke le contó a Itachi y a Fugaku lo sucedido, Itachi abrazó protectoramente a Mikoto diciéndole “tú eres nuestra mami” y Fugaku decidió que Mikoto ya no trabajaría en el puesto de dangos, no se arriesgaría de que algún fulano pervertido se quiere sobrepasar con su bella esposa y Sasuke le dijo “te protegeremos de los hombres malos mami".

    Fin flash back


    -Desde ese día en cada compra que hacía Sasuke siempre me ha acompañado, nunca me ha dejado sola, y cuando un hombre se me quiere acercar Sasuke lo amenaza, no lo quiero ver como mi guardaespaldas, pero admiro su firmeza para protegerme.

    Naruto se quedó impresionado, sinceramente él también era un poco celoso con su mamá, pero la diferencia es que Kushina alejaba a los pervertidos con buenos golpes, por eso sabía que podía cuidarse sola, pero comprendía a Sasuke, el moreno al parecer protege lo que ama, y él admiraba mucho eso, entendía que por eso Sasuke no lo quería en la casa a pesar de todo lo que le ha hecho pasar.

    -¿Sabe Mikoto-san? No se enoje con Sasuke, él tiene un buen corazón, además de buen alumno es un buen amigo, yo hubiera hecho lo mismo si fuera él-no sabía por qué decía eso, pero todo era verdad, excepto lo de amigo, pero lo demás era sincero.

    -Me alegra mucho que Sasuke tenga un amigo como tú Naruto-kun.

    Ya eran las 5 de la tarde, Naruto quedó gustoso por la comida de Mikoto y platicaron un ratito, el rubio le agradeció por recibirlo y Mikoto le dijo que podría visitarlos cuando quiera.

    Naruto iba caminando pensativo, conoció algo más en la vida de Sasuke, en cierto modo empezaba a pensar que se estaba equivocando con él, sentía que debía parar su venganza pero él sólo quería dejar las cosas claras y vengar a su papá que trabaja tan duro por su compañía, pero sinceramente ya estaba comenzando a dudar.

    -*Sasuke…sería difícil volvernos amigos ¿verdad?*-pensó el rubio con una leve sonrisa.

    Eran las 6 y media de la tarde, Sasuke estaba en su cuarto meditando acostado en su cama, se sentía nervioso de que ese mal nacido le pudiera hacer algo a su indefensa madre.

    En eso escucha que tocan la puerta y el moreno sólo atina a decir “adelante”, mira que es Mikoto abrir la puerta lentamente y Sasuke sin dudarlo corre hacia ella asegurándose que no tenga alguna señal de tocamiento indecente.

    -¡¿Estas bien?! ¡¿Ese pervertido te hizo algo?!-preguntó inmediatamente, quería estar tranquilo.

    -Tranquilo Sasuke, estoy bien, mira te traje té de Kocha tu favorito-dijo la mujer sonriendo.

    -Gracias mamá, lamento mi comportamiento de hoy.

    -Tranquilo, te agradezco por preocuparte por mí, pero Naruto-kun es un gran chico, no es malo en verdad, dale una oportunidad Sasuke, es un buen niño-dijo mientras le acariciaba la cabeza a Sasuke.

    -Mmm, está bien mamá *lo haré porque tú me lo pides no por ese zopenco*.

    ¿Qué seguiría en la vida de éste pequeño e ingenuo Uchiha? Eso lo sabremos pronto.


    CONTINUARÁ…


    Edited by Becky Ongaku - 9/2/2015, 18:42
     
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