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laiss-chan
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Pov´s Sayato.
Era de noche estaba oscuro, Shin, ¿con quién estas?, ¿Quién te ayuda más que yo?, ¿Quién te tiene ahora?, lo último lo pensé mientras me apretaba de puños, me mordí el labio con fuerza hasta hacerlo sangrar, he hecho tanto por ti, tanto por encontrarte.
Ya no aguanto, no es que quiera matar a tanta gente, pero ¿por amor realmente lo vale?, para mí sí, entonces ¿Por qué huyes?, algo rozo mi cara.
-Estas llorando- Se escuchó una voz detrás de mí y me gire, otra vez sentí algo rozando pero por mi otra mejilla, los ojos brillantes aunque furiosos de Rei estaban allí.
-¿Llorando?- Pregunte tocando mis mejillas y me di cuenta que era cierto, por primera vez me siento tan miserable, me seque las lágrimas y mire a Rei -¿Qué ocurre?-
-Me voy- Dijo frio como si evitara algo.
-¿Qué?- Pregunte en un susurro.
-Lo que oíste me voy, no puedo soportarlo más, ya es avise a mis padres que me devolvía a Estados Unidos, solo venía a decírtelo-Dijo con desilusión dándose la vuelta –Ah, verdad por si eres demasiado estúpido para entenderlo…me gustas- Dijo lo último en un insulto antes de irse.
¿Qué yo qué?, no importa estoy seguro de que no volveré a verlo, no.
Ya me había dado cuenta de sus sentimientos hace bastante tiempo, pero era un estorbo, si, un estorbo, no quería que Shin estuviera conmigo, si no me iba a ayudar desde el principio, solo quería que lo dejara, solo quería eso.
-----Saliendo del edificio----
Un chico de cabello castaño y ojos azules se encontraba sentado en un auto blanco llorando y repitiéndose a sí mismo que era lo mejor.
Pov´s Riki.
Gracias a los celos de Kei se había creado una guerra de comida imparable.
Takeshi estaba blanco de harina.
Todo volaba, tomates, huevo, azúcar, sal, puré, todo lo que se encontraba se lo tiraban. Yo era el hombre tomate, el piso un asco, las paredes del sub-sub-suelo no existían o estaban tapizadas de comida (lo más probable).
De repente alguien se cae sobre mí y por suerte lo alcanzo a agarrar de la cintura, los ojos morados y el cabello castaño que por poco y quedaba como el de Takeshi, era Yu.
Solo estábamos a centímetros, la cosa era quien daba el paso primero, a la mierda yo soy el seme, me acerque lo suficiente pero a Takeshi lo cubrió un aura de fuego y cargo a Yu como princesa.
-Tú no me dejas estar con Shin, yo no te dejo a Yu- Dijo infantil sacando su lado celoso y sobre-protector.
-Por cierto, sobre sus padres- Dijo Ai colocándose serio, a pesar que su facha de huevo en la cabeza, manos pegajosas, un poco de chocolate en la ropa, y comida de bebe en todo el pantalón no le ayudaban en nada –Están en Toronto-
-¡¿Toronto?!- Gritamos todos.
-Si, en un edificio Yakuza que se encuentra en el sub-sub-sub-suelo secreto en la embajada japonesa en Canadá- Dijo mientras mordía una manzana (quien sabe de dónde el saco).
-¿Cómo vamos a llegar a Toronto?- Pregunto Haruki.
-Yo te pago tu boleto- Dijo Ai con brillos en los ojos, mientras Kei parecía que le salía humo por las orejas.
-¿A cambio de qué?- Pregunto Kei serio y brusco expulsando fuego de la boca.
-Um… un beso- Dijo Ai despues de pensarlo por un segundo y Haruki enrojeció.
-¿Pero y el resto?- Pregunté.
Todos miraron a los hermanos Usami.
-Las cajas fuertes se quemaron-Dijo Yu con las manos arriba como símbolo de inocencia.
-Yo tengo una caja fuerte con el suficiente dinero-Dijo Sorato y todos lo miramos sorprendido, claro él era hijo de la pareja de oro de Japón.
-Por cierto dijiste que tenías un soplón en los Yakuza ¿Quién es?- Pregunte.
-Es una chica…no creo que la conozcan, se llama Shiro-Dijo y yo empecé a toser.
-Por casualidad ¿tiene los ojos miel y el cabello castaño?- Pregunte preocupado mientras me servía un vaso con agua.
-Si ¿Cómo lo sabes?- Dijo Ai y escupí todo lo que había tomado.
-¿Dónde está ahora?- Pregunte.
-Quizá la estén torturando por hablar- Dijo.
-Mierda, no, no la puedo perder- Susurre pero lo bastante fuerte como para que todos me oyeran -¡Mierda!-
Todo quedo en silencio, hasta que se escuchó que alguien corría, mire por todos lados y me di cuenta…Yu ya no estaba y los tres hermanos me miraban con rabia, aunque nadie más había captado.
Pov´s Yu.
Primero me sentí molesto muy molesto, luego me sentí usado, mis ojos querían llorar, pero no podía aquí, mis pies no me di cuenta cuando se empezaron a mover y ya estaba corriendo, ocultándome, ¿Quién sabe dónde?, pero estoy seguro que la persona que quiero que venga a buscarme no vendrá, ¿la razón?, está preocupado buscando a alguien más, la chica de la fiesta, si la que siempre me miró con rabia.
Salí del sub-sub-suelo no sé cómo, salí del edificio, intentando acordarme para despues volver.
Empecé a avanzar mientras las lágrimas resbalaban por mis mejillas, todos los que pasaban me miraban lo suficientemente raro.
Me metí en un callejón desconocido, pero estaba vacío, eso era lo bueno.
Me senté.
Pasó el rato, me había cansado de llorar, mis ojos sentían que ardían.
Un hombre vestido de traje negro entró y me miro como quien encuentra a su presa.
Me tomo del brazo tirándome fuertemente, mientras me colocaba una navaja en el cuello.
Cerré los ojos con fuerza y solo escuche un disparo.
Abrí mis ojos lentamente y me di cuenta que la persona que me había tomado estaba en el suelo con un certero agujero en su frente.
Mire hacia el frente asustado y allí estaba el.
Otra vez sentía esas ganas de llorar, de salir corriendo.
Me di la vuelta y comencé a correr, lo más rápido que podía, pero me tiro del brazo y me abrazó.
Ese era Riki.
-Eres un celoso de primera- susurro y yo me empecé a secar las lágrimas, nunca había sido celoso, nunca.
Me tomo por el menton y me beso, suave y con cuidado, para que al separarse me secara él las lágrimas.
si pude subir!!!!!!, que emocion, gracias por el apoyo de siempre, el martes vuelvo a clases 
para mi mala suerte, pero eso no quiere decir que deje de subir todos lo días voy a seguir subiendo no habrá cambios de horario.. 
nos vemos mañana angelitos 
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EL GRAN INOCENTE SEGUNDO AMOR DEL MUNDO CONTRA LA GRAVEDAD.Nuestras queridas parejas de Junjou Sekaiichi y Gravitation ya tienen hijos los cuales están empezando a construir su propia historia. |
