ABRACADABRA (Finalizada)

… ¿Solo un cuento infantil o…la realidad?...”Sólo una persona está destinada a romper la maldición…pierde tus esperanzas, príncipe” JR,JE,JT,SH (AU, aventura , Fantasìa,romance) Act:10/10/20

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. elimm8
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Jajajajajajaja! Que lindo Misaki, me dió mucha gracia su tímida confesión. YA ERA HORA!!!!!!!! POR FIN!!!!!!! Por otro lado, me da mucha pena Risako por todo lo que ha sufrido. Ya quiero que ella y Shinobu se reencuentren...pienso que va a ser un momento muy lindo y emotivo. (^v^)

    Ya ne, sensei. Esperamos verla pronto por aqui, con la conti. :)
     
    Top
    .
  2.     +2   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo... quería ser poema. JG

    Group
    100% Seme
    Posts
    1,791
    Location
    Comiendo panditas rojos, fresas y chocolate :D¡¡

    Status
    Offline
    Hola hola gente bonita, ¿cómo están? :3


    Bien primeramente una larga y tendida disculpa, estaba en finales de cuatrimestre y estuve como loca estas últimas semanas, pero gracias a este pequeño retardo ya su paciencia les comparto que salí con 100 en todas mis materias xD, por Kami tanto desvelos valieron la pena xD…por eso, para festejarme a mi misma xDDDD y recompensarles su preciosa paciencia les traigo un capitulo algo larguito con temas bastante emocionantes de muchas formas *.*……xD, espero les guste y también leernos pronto :3, respondo sus comentarios:

    Melyoan: hola, muchas gracias por comentar, ¡si! Metí mucho de los egoístas en ese capítulo y para nuestra fortuna los seguirás viendo seguido en los cap que vienen :D, quise que conocieran un poco también la situación en Takatsuki para estar ambientados para lo que se viene qué bueno que te gustara :3, seguimos con Akihiko y la faceta “romántica” de Misakito xD, espero te guste la conty, Mely, ¡nos leemos!. Besitos de piña para tu¡¡

    Anne onodera takano: ¿Hola, como estas?. Gracias por comentar, me alegra que te haya gustado el capítulo, pues si veremos como por fin (gracias a Kami xD) progresa la pareja romántica, y lo que pasa en Ayami, por que el drma no hace mal nadie? xD, espero te guste la conty, nos leemos pronto¡ besos de manzana.

    Elimm8: hola, ¿cómo estás?, Gracias por comentar, jajaja si pobre Misaki ya casi pierden la paciencia con su desesperante timidez, pero ya vez se desató con todo xD, ya verás lo que les tengo preparado los Takatsuki para su encuentro, muchas gracias por el apoyo, y ahora que estoy en mis casi-vacaciones ,espero poder traerles la conty mas rápido. Nos leemos, saluditos :3


    Misagi * *






    Capítulo 54: “Un lindo despertar”




    El habitual chapoteo que ocasiona la entrada brusca al agua inundó por unos segundos el pacífico paisaje de follaje verde alrededor de la preciosa cascada.

    Por fin habían llegado a Ayami.

    Sintió la muy conocida sensación del agua cubrir su cuerpo, generalmente placentera…más ahora no era así. La preocupación seguía aglomerada en su pecho. Los cinco personajes que habían ido a buscarle se encontraban nadando tras él, tratando de seguirle el paso, muy pronto saltó a su vista la hermosa estructura del palacio “cristalizado” de Ayami.

    -alteza…-pronunciaron los cinco casi al mismo tiempo, cuando se detuvieron abruptamente frente a la entrada principal, quizás esperando ordenes… o cualquier cosa. Nowaki les dio una mirada rápida.

    -Gracias por avisarme, trataré de arreglar esto rápidamente-

    -no nos agradezca Nowaki-sama- exclamó uno de los tritones mirándolo casi con pesar, todos permanecían con la cabeza gacha- lamentamos esta tragedia justo antes de la resolución de los problemas de Hiroki-sama- lamentó.

    Nowaki sonrió nuevamente.

    -no se preocupen por eso, él está perfectamente bien…necesito ver a mi familia ahora, nos veremos en otro momento- se despidió amable. Y respondió levemente la pronunciada referencia que le ofrecieron los cinco guerreros frente a él, antes de entrar finalmente al palacio.

    Las paredes semitransparentes y los adornos de coral y perla que adornaban el enorme recibidor le dieron la bienvenida a Nowaki. Pensó en dónde podría estar su familia y se dirigió hasta allí. Vio sin extrañeza casi todos los pasillos y lugares del palacio custodiados por la guardia real de Ayami y hadas sirenas, quienes al verlo solo bajaban respetuosamente la cabeza. Así Nowaki llegó al fin a la habitación de su madre en donde, la entrada a esta estaba fuertemente custodiada…por dos personajes. Nowaki sonrió agradecido a los dos personajes allí.

    -Ino- habló primero al hombre que lo recibió con una gran reverencia- gracias-

    -Alteza, es mi deber- pronunció el hombre-pez de cabello albinos que estaba a cargo de la guardia real de Ayami, el más poderoso después de él. Nowaki sonrió un poco bajando la cabeza respetuosamente hacia la otra figurita que no pasaba los 20 cm, una mujercita de apariencia adolescente de cabellos turquesa y ojos de un color ámbar profundo, su piel aceitunada y su cabello recogido en un moño alto en donde una tira dorada reposaba con orgullo.

    -Yuna-san- murmuró con una sonrisa, reverenciándole levemente. Ella la devolvió con lentitud, mirándole con una parca sonrisa.

    -Nowaki- le saludó simplemente. El tritón no se molestó por la falta del “mote” de respeto. Yuna era, desde hace ya bastante siglos, la reina de las hadas sirenas, eran una raza antiquísima, aún más que la suya…puede que por su inteligencia y recato ante cualquier problema ajeno y también porque eran de los seres más poderosos y longevos que había parido la madre Tierra. Desde antes del gobierno de su padre se había llegado a un convenio con las hadas sirenas, y este constaba en ser totalmente independientes de los tritones pero con la posibilidad abierta para algún tipo de unión. Nowaki no necesitaba el “respeto” de Yuna ni de su pueblo, aunque sabía que lo tenía, sabía también que muy a pesar de la oji-ámbar lo consideraban como un hijo más y le tenía un cariño tan grande como la cantidad inmensa de orgullo que poseía ese pequeño cuerpo. Es por eso que no le sorprendía tanto (solo un POCO) que ella en persona y un gran sequito de ellas se propusieran para cuidar el palacio…Nowaki pensaba que seguro los “atacantes” se llevaron un susto-sorpresa de miedo al verlas pelando junto a Ayami.

    -muchas gracias por venir, Yuna-san. Han salvado a mi familia- exclamó el oji-azul con una sonrisa agradecida.

    -no te preocupes por eso muchacho, y no hables tan a la ligera…dónde estabas antes…también estaba tu familia, y también era tu responsabilidad cuidarle- sonrió levemente ella, acariciando maternalmente con su diminuta mano la mejilla del azabache. Nowaki asintió conmovido.

    -necesito ver a madre y a Suki… ¿la veo luego?- preguntó Nowaki son una sonrisa para ella. Yuna asintió con una sonrisa mucho más sincera.

    -eso espero…necesitamos discutir cierto términos para fortalecer de manera adecuada la guardia y también sobre una…tregua permanente- sonrió radiante...Nowaki imitó esa sonrisa, y asintió con rapidez antes de entrar a la habitación y cerrar tras él.

    ………

    -¡¡Nowaki-nii!!-

    El grito del bonito doncel oji-verde le dio la bienvenida cuando lo vio cruzar la puerta. Muy pronto se vio cagando en brazos a su hermanito quien trastabillando intentaba ponerle, sin éxito, al tanto de todo lo que había pasado. Pero el mayor solo veía los asombrados ojos de su madre quien se acercaba lentamente hasta donde estaban ellos. Bajó al suelo al pequeño para abrazar a la bellísima sirena.

    -Nowaki, cariño, no deberías estar aquí- suspiró la mujer abrazándose al cuello de su hijo- tienes que estar con Hiro-chan ahora…- murmuró ella. Nowaki sonrió levemente apretándola entre sus brazos.

    -no te preocupes por él…está perfectamente bien, hay que ver con ustedes…él estaba preocupado por ti- exclamó con una sonrisita de lado. Hisa sonrió graciosamente antes de enseriar de nuevo el rostro.

    -tienes que regresar con él…estamos bien- dictaminó ella.

    -déjame garantizar eso madre- respondió Nowaki sujetando las mejillas de la mujer y dándole un beso en la frente- tan pronto lo haga regresaré a Kmaijou. Por ahora tengo una plática pendiente con Yuna- Hisa abrió los ojos sorprendidos y después asintió…se dieron un abrazo reconfortante al que el pequeño Suki no dudó al unirse.

    …………………..

    -fueron los tritones del pantano del Sur- se escuchó la grave voz de Ino continuar con aquella importante reunión, en donde solo eran asistentes cinco personajes. Ino, Yuna, Lei (la segunda al mando de las hadas sirenas), Siro (El antiguo consejero y amigo de su padre) y el mismo Nowaki.

    A diferencia de otros reinos, Ayami, por ser el más grande y poderoso pueblo de habitantes “bajo el agua” carecía de un Concejo como tal, las personas que se reunían para discutir el destino y el bienestar del pueblo eran nada más y estrictamente los líderes de la corona y los personajes que tuvieran alguna razón de inclusión dentro de la problemática. Posteriormente tenían permiso de presenciar una reunión las personas que así lo permitiera “su majestad”, en este caso, Nowaki. Cuando los otros cuatro personajes le vieron entrar solo a la sala de juntas no le discutieron más, entendieron que Hisa-sama aún podría estar un poco conmocionada.

    -ese es un dato conocido por todos- exclamó serena Yuna continuando con la conversación- no me preocupa quienes hayan sido, lo que me mantiene intranquila es que tan lejos han llegado- exclamó seria frunciendo levemente el ceño.

    -así es- prosiguió Lei- nunca en la Nueva Era de Ayami se había registrado que un intento de invasión hubiera avanzado tanto-

    -no lograron pasar- exclamó también frunciendo el ceño el albino capitán de la guardia Real. Yuna le miró fríamente.

    -no entiendes…jamás, en más de 300 años nos hemos visto obligadas a intervenir…- declaró. El muchacho se quedó callado momentáneamente.

    -considero que tiene mucho que ver con que supieran que Nowaki-san no estaba en Ayami- comentó con cierto retintín Lei.

    Nowaki miraba de un lado a otro escuchando atento lo que su improvisado consejo discutía ardientemente, su mirada se fijó en el serio y viejo tritón sentado al lado de Lei. Sus ojos se conectaron con los de él de inmediato, comprendiendo que acaba de ordenar una idea interesante que deseaba expresar.

    -Siro-san, ¿tiene algo que decirnos?- le habló Nowaki con profunda paciencia y respeto al hombre. Inmediatamente el resto se calló y regresaron a ver al aludido. Lei, que ya flotaba sobre la mesa haciéndose escuchar, regresó a su lugar para ponerle atención. Ino aun con su ceño fruncido estaba quieto y alerta a lo que pudiera decir. Yuna no se movió demasiado, su rostro casi impasible esperaba con cierta impaciencia lo que el hombre tendría que decir. Nowaki sonrió cuando l hombre emitió un gran suspiro antes de hablar.

    -no se- comenzó lentamente el hombre a hablar- si ustedes fueron capaces de ver lo que yo vi- exclamó un tanto misterioso, pero a pesar de las caras de intriga de los “jóvenes” en esa mesa prosiguió- Ayami siempre ha sido capaz de hacerle frente solo a cualquier enemigo Cierto es que somos una de las razas marina más fuertes- exclamó mirando hacia Ino, quien asintió en comunión con aquello- …Es verdad también que jamás un intento de invasión había llegado a tanto- miro a Yuna, esta solo le regresó una mirada significativa- pero lo que intentó invadir esa noche a Ayami, compañeros, no fue un reino…eso se los puedo garantizar-

    Todos le miraron extrañados.

    -¿De qué hablas Siro-san?- preguntó Ino apresurado e intrigado. El hombre bajó la cabeza suspirando una vez más, como pensando como diría lo siguiente.

    -No hemos peleado contra un solo reino, muchacho, era un bien organizado ejercito de guerreros de al menos 6 reinos aliados-

    Todos quedaron callados por unos segundos, asimilando esa noticia.

    -¡¿estás bromeando?!- preguntó irritada Lin. Pretendiendo acercarse agresiva al hombre. Yuna la detuvo con un seña leve de su mano a la altura de su pecho.

    -explícate…- murmuró la oji-ámbar interesada. Ella había presentido algo parecido…pero la situación no se “veía” así, por lo que lo dejó pasar – ¿cómo te diste cuenta?- explicitó.

    -el tatuaje en la nuca…los tritones de los pantanos del Sur la obtienen como una marca de nacimiento. Unos guerreros la portaban orgullosos, era la original; otros traían uno falso…no fue muy difícil diferenciarlos… ¿acaso no se enteraron ustedes?- casi una sonrisa burlona se asomó por su comisuras- su forma de pelear era ridículamente variada. Tanto Ino como Yuna abrieron sus ojos en demasía.

    -no me di cuenta…- murmuró el apesadumbrado hombre.

    -ellos querían eso, con una gran cantidad de guerreros... ¿no les pareció sospechosos que uno de los pueblos tritones más pequeños comandara un ejército tan grande como el que nos atacó?- exclamó el hombre otra vez con unas seriedad pulcra…como si lo regañara por el tremendo descuido. Nowaki estaba absorto, no había muchos que amedrentara tan tranquilamente a Yuna.

    -es verdad- exclamó entre dientes Yuna-…además yo había sentido un aura diferente en todos ellos…es probable que estuvieran usando también un hechizo para ocultarse- exclamó furiosa por haberse dejado llevar por el momento y no confiar en sus habilidades…ese no era su estilo.

    -¡¿un hechizo que no pudimos detectar, mi señora?!- exclamó sorprendida Lin.

    -Meire- intervino hasta entonces Nowaki sobando un poco su barbilla en pose de recordar algo realmente interesante, todos le regresaron a ver de inmediato- las sirenas del pantano hechizado, en Meire, ellas son capaces de hacer eso, el control de la mente, las ilusiones y el cambio de la imagen es su especialidad; no olvidemos también que son de las criaturas más oscuras que usan magia negra antiquísima…si ellas estaban de su lado…-

    -podrían haberlo hecho, sí. Resulta creíble esa versión. No conocemos aun todos los secretos de esa magia, Nowaki-sama- exclamó Ino. Siro asintió.

    -eso había pensado yo también-

    -hicieron una alianza para tratar de invadirnos- reformuló ceñudo el albino, cruzándose brazos. Todos se quedó en silencio nuevamente como pensando en la solución a todo aquello.

    -no queda de otra…habrá que responder igual, al menos por ahora- opinó Yuna. Nowaki se permitió pensar un poco en la posibilidades…¿una alianza…las hadas sirenas, Ayami…y quien más?...

    -las sirenas de la isla Jeju …creo que es mejor opción- resolvió Yuna, después de mirar al oji-azul tan concienzudo- son grandes guerreras-

    -estoy de acuerdo- habló de inmediatamente Siro. Nowaki frunció el ceño.

    - Imposible, no hay forma de cerrar el trato a su manera- exclamó serio y seguro.

    Todos recordaron alguna vez aquella cláusula de alianza que especificaba Jeju…entonces entendieron.

    -¿Qué manera?- susurró Lei a su reina, ella aún era bastante joven con quizás medio siglo de vida, por eso no conocía mucho. Le parecía curioso que Nowaki-san hubiera respondido tan a la defensiva.

    -un compromiso, un matrimonio con la princesa del lugar, linda- murmuró igual de preocupado Ino- Lei se permitió cubrir con sus diminutas manos su boca, silbando por lo bajo por la sorpresa.

    ….¿y Hiroki-san?...


    **************************************************************

    -¿tú me qué…?-

    La voz del príncipe salió de su boca pícara y aterciopelada. Sus ojos violetas traviesos miraban con gracia las reacciones avergonzadas de su hermoso doncel.

    Un par de velas y una lámpara de petróleo era la única voz disponible y Akihiko podía ver, a pesar de la vergüenza ocasionada por sus palabras, ese brillo especial con el que tanto soñó alguna vez tener de su pareja “destinada”. Misaki no le mentía…

    -y-ya te lo dije Usagi-san…no me hagas repetirlo- murmuró aun sentado a un lado de él, todo colorado. Y esos labios deformados en un puchero se le hicieron tremendamente deliciosos. A Akihiko le hubiera fascinado poder lanzarse hacia al para besarlo apasionadamente, pero otra vez, no podría ser posible, su cuerpo dolía como el infierno.

    -neee…pero no te he escuchado- cuchichió con un puchero y aura infantil. Por su puesto lo había escuchado…y había sido maravilloso. Misaki endureció su ceño, que muy a su pesar no se podría tomar muy en serio al estar tremendamente sonrojado.

    -¡haberme puesto atención!- exclamó abanicándose su clorado rostro y separándose al fin de la cama y dando vueltas en la habitación, con el fin de rehuirle a la violeta mirada. Akihiko rio largamente antes de quejarse un poco por el dolor. Misaki le regresó a ver preocupado.

    -baka…no hagas tantos esfuerzos- le riñó Misaki suavemente regresando a su lado.

    -al final has vuelto a mí- le guiñó el ojo el peli-plateado, riéndose un poco más.

    -baka…- murmuró nuevamente el menor. Se quedaron viendo fijamente hasta que el mayor coló una sonrisa. Misaki habló al final, sintiéndose un poco sofocado por lo rápido que crecía “ese” sentimiento dentro de él- … ¿n-necesitas algo, Usagi-san?- preguntó finalmente.

    Asintió.

    -abrázame…-

    El doncel pensó que era una petición muy inocente para venir del mayor, por lo que no dudó mucho en acercarse para complacerle y en un arranque de ternura le besó la mejilla; sin embargo debió indagar que el mayor prefería un beso un poco menos “inocente”. No es tan poco que hubiera hecho mucho para detener a su ,al parecer, guapo “novio”, cuando este volteó el rostro justo para estampar sus delgados labios sobre los suyos; porque bien sabía que Akihiko no estaba reteniéndole…es decir, no podía dada las circunstancias, literalmente. Ni tampoco hizo mucho para evitar que el mayor intensificara el beso, metiéndole su traviesa lengua que gustaba de saborear toda su boca haciendo que sus rodillas temblaran, al igual que los brazos que difícilmente le sostenían sobre el sin aplastarle.

    Gimió en su boca, complacido y avergonzado…era difícil saber cuál dominaba dentro de sí, admitió con vergüenza.

    -¡U-sagi-san!- chilló de manera graciosa cuando este por fin había dejado sus labios libres. Incorporándose un poco en la cama con el pecho agitado por la falta de aire. Akihiko tenía una sonrisa de cachorro con juguete nuevo.

    -¿nani?...no te he escuchado quejarte antes- se burló un poco, las mejillas del donde volvieron a colorearse. Mitad enojado, mitad avergonzado…quizás puede que 3/ avergonzado…razonó.

    -¡BAAAAAAAKA…no puedo pensar claramente cuando me besas así!- le gritó sin pensar…como casi siempre.- etto...no...he…-

    Misaki estaba reinventando satisfactoriamente una nueva escala de rojo. Akihiko tenía una magnifica imitación de la sonrisa de Chessire.

    -procuraré recordar eso…- sonrió gatunamente. Misaki no hizo más que dejar caer su rostro sobre el pecho del mayor rendido y avergonzado…quizás a punto de un colapso nervioso también.

    -olvídalo…por favor- rogó con sus orejas rojísimas. Apenas entendible, pues murmura sin levantar su sonrojado rostro.

    -no lo creo, mi bello doncel…-

    Misaki levantó su vista, encontrándose con los ojos sinceros del mayor…por Kami…¿tanto le quería ese varón?, esperaba que si…porque él estaba casi completamente seguro que tampoco querría huir en un futuro ni cercano ni lejano de él…

    Suspiró. Se mordió por un tic nervioso su labio inferior, Akihiko lo siguió con la mirada atentamente. ¡ugg!...¡peligroso!...

    Por si algo más pasaba, el destino intervino, y unos toques en la puerta los hicieron despertar del hipnótico momento. Usami resopló inconforme y Misaki jadeó algo sorprendido y con rapidez se levantó del filo de la cama en donde estaba.

    -iré a ver- anunció lentamente. Apresurándose a la puerta, al abrirla no pude evitar dar un pequeño gemidito por la sorpresa de encontrar a Juro-san junto a sus cuatro amigos, que traían una consternada cara entre preocupación y reproche. ¡¿ya había llegado Juro-san?!

    -haa…mmm…¿hola?- exclamó algo nervioso, después de un gran silencio.

    -¡no digas “hola” tan altaneramente!...¡¿tan difícil era habernos dicho que te quedabas acá, estábamos preocupados por ti?!- Misaki rio un poco, para frustración del otro oji-verde. Ese era “mamá- Ritsu” al ataque. Y a continuación una serie de reproches por parte de los otros tres. Hasta que Juro-san calló al ruidoso séquito. Casi había olvidado que era cerca de media noche.

    -cariño- le habló suavemente- sabes que te hace falta reposo, no puedes dormir en una silla- un “ya le había dicho eso” de Ritsu interrumpió la charla, pero ella prosiguió después de emitir un suspiro - ¿ha habido alguna señal de conciencia?... ¿lo ha pasado mal?- preguntó en su pose de médico, empujando suavemente al doncel para que los dejara pasar. No entendía de donde se habían “pegado” los otros cuatro…pero como sea…ya era tarde ahora. Sonrió nerviosamente.

    -etto…tuvo fiebre hace un rato- todos les prestaban atención- y… ¿Juro-san?-

    -sí, cariño- le regresó a ver levemente, mientras preparaba algún medicamento para inyectar.

    -he…ya despertó- murmuró con una sonrisa.

    Los ojos abiertos de todos demostraron la sorpresa de aquello. Y el intento del oji-violeta por aguantar una risa los trajo de vuelta, haciéndolos correr hasta él. Muy a su pesar se quitaron para darle permiso a la médico, quien le sonrió amablemente.

    -¿cómo estas Akihiko?, has tenido a estos muchachos realmente preocupados por ti- exclamó tomando sus signos vitales y generalmente el protocolo médico. Vio al muchacho a sonreír, mientras levemente escuchaba un dramatizado “maldito insensible…creí que nos dejabas” de Ritsu. Supo que era el mejor amigo del muchacho. Rio sin poderlo evitar.

    -He estado mejor. Me duele todo el cuerpo, no creo poder mover la mayoría…pero a pesar de todo estoy inmensamente feliz- Juro sonrió levantando una ceja, dejando al fin en paz la revisión del muchacho.

    -¿y se puede saber por qué?-

    El dejó escapar una fresca risa, mientras miraba con una intensidad divina al oji-verde más alejado del resto, quien, cruzado de brazos, inmediatamente conectó su mirada con él.

    -usted no se imagina el lindo despertar que tuve…-murmuró sin despegar la vista del avergonzado oji-verde quien intentaba no hacer contacto visual con nadie, pero sin embargo podía escuchar las risitas “discretas” de los allí presentes, incluyendo la de Juro-san, para variar.

    ******************************************************

    Los ojos mieles recorrían con avidez y palpable enardecimiento las líneas de aquél libro de pasta blanca inmaculado. Sentado cómodamente en pose de indio en el amplio sillón rojo que estaba en el centro de la gran biblioteca del palacio, tenía la cara casi metida dentro del libro, mientras se llevaba de cuando en cuando un dulce trozo de mandarina, que Kioshi con entusiasmo había separado en gajitos para su lindo “nii-san” en un tazón a su lado. Haruhiko estaba acostado sobre su regazo dormitando cuando no ayudaba la familia real con sus papeles, como ahora.

    Aquella había sido una rutina que se habían empeñado en cumplir. A Haruhiko le parecía impresionante poder pasar cada momento junto su amado doncel, después de haber estado tanto tiempo separados ahora les parecía inconcebible separarse, y eso era algo problemático, porque les hacia un eco doloroso en el pecho pensar en todas las posibilidades posible que pasarían en 3 días en Usami. Los ojos grises se abrieron lentamente, de repente todo el sueño se le había esfumado…una mueca de preocupación invadió su rostro. No supo exactamente cuánto tiempo pasó hasta que despertó de sus pensamientos cuando sintió una tibia humedad en los labios.

    -¿Haru-chan?...

    Enfocó unos atormentados ojos mieles mirándole con atención, y se sintió tremendamente culpable, porque descubrió que esa mirada era una copia de la suya…

    Su bello doncel había dejado el libro a un lado suyo y enterraba sus delgados dedos en su cabello, tratándolo de consolar de cualquier cosa. Se incorporó en el sillón, quedando de frente a él.

    -¿Qué sucede?...háblame- le rogó el menor, acariciando su mejilla suavemente.

    -no te preocupes amor…yo sólo…- intentaba explicar Haruhiko sin mirar esos ojos que rogaban siempre la verdad de una manera desesperada.

    -no lo intentes- le paró con un risita que no pudo ocultar su nerviosismos- …te conozco más de lo que quisieras- admitió con un sonrojo en sus mejillas- cuéntame- Haruhiko se sintió totalmente como un libro abierto, paradójicamente, y jodidamente apoyado como nunca se había sentido. Le sonrió- ¿es sobre Usami?, ¿verdad?-

    Asintió lentamente.

    -yo lo siento keiichi, sé que necesito estar tranquilo…también para ti- exclamó el encerrándolo en un abrazo. Keiichi no se negó, porque principalmente, sentía que era da las cosas que ambos necesitaban en esos momentos.

    -no seas tonto- murmuró contra su pecho- …tenemos que apoyarnos en todo…¿Qué no de eso van las parejas?- sonrió, él le copió- cada vez tenemos más cerca la fecha y mañana partimos allá…¿no es verdad?...-exclamó risueño aun con una sonrisa nerviosa.

    -¿partimos…los dos?- el rostro de su guapo varón era un poema de sorpresa absoluta. Keiichi rio de nuevo asintiendo rápidamente, tanto cómo el mayor preguntaba- ... ¿vienes conmigo, cariño?... ¿estás seguro?- tomó las manos del doncel.

    -…te dije que te acompañaría hasta el final… ¿no es así?- exclamó con una radiante sonrisa. Una sonrisa que Haruhiko no dudó en besar agradecidamente, sabía bien que en esos ojos miel rebosantes de esperanza había también miedo y un mar de tristeza. Él también lo sentía, por lo que solo se dedicó a jalar hasta él a su adorado y valiente doncel y plantarle un gran beso en sus esponjosos labios…claro…como lo extrañaba…¡cómo lo amaba!...

    -¡H-Haruhiko!…- murmuró entre un gimoteo agudo el menor cuando se vio sentado en el regazo de su novio, mientras este sutilmente colaba sus manos debajo de la camisa beige que utilizaba su doncel, tocando la tibia piel sintiendo como esta se estremecía- … ¿Qué… estás haciendo baaaka?- susurraba sin saber si alejar o cercar más la traviesa boca del mayor que besaba su cuello tan divinamente…se decidió por la segunda opción, jaloneando un poco los cabellos oscuros y tirando la cabeza hacia atrás dándole espacio. Jadeo…rebotando sin querer sobre el regazo del mayor…quien respondió su jadeo…

    Sus ojos se encontraron.

    Más que pronto Keiichi estaba recostado a lo largo del brillante sillón rojo. El oji-gris, sobre él, robándole beso tras beso, cada uno más apasionado que el anterior, colocado entre las piernas abiertas de su doncel no daba tregua a esos rosados labios que hacía años que lo habían conquistado, mientras rozaba ocasionalmente las largas y tersas piernas del castañito. Keiichi, por su parte, se vio todo sonrojado pasando sus manos por todo el torso de su pareja encima de la ropa , sintiendo su duro abdomen…la sola idea de tocar la piel desnuda le hizo jadear.

    La burbuja de lujuria se disolvía poco a poco, cuando el mayor se separó levemente mordisqueando aun los enrojecidos labios de su oji-miel, que a pesar de tener su rostro sonrojado, tenía en sus ojos impregnada la lujuria…

    -nene…-murmuró dificultosamente, cuando intentó separarse por completo del menor, y este apresó su cintura con sus esbeltas piernas; aun así no perdió la oportunidad de acariciarlas con firmeza…Keiichi mordió sus labios.

    -Haru-chan…-gimoteó. El varón sabía que le estaba rogando.

    -… ¿estás seguro que quieres hacerlo, cariño?- exclamó, con su último atisbo de autocontrol el mayor. Solo vio asentir repetidamente a su sonrojado castaño.

    -te amo…-

    -yo también, cariño- susurró contra sus labios…respirando el olor dulzón en su cuello. Keiichi lo atrapó de su cuello. El oji-gris acercó sus labios a la colorada oreja del menor mordisqueándola y después susurrando a su oído- …no hay otra cosa en este momento que quiera hacer más que hacerte el amor, precioso…-

    -si, ¡si!...Haru-chan…-exclamó penosamente el menor con vio temblorosa e intentando acercar más su cuerpo al mayor- justo ahora…justo aquí- exclamó, al parecer negándose a la idea de dejar a corto plazo el sillón en donde estaban cómodamente ahora. Haruhiko rio un poco sobre el pecho de su doncel…donde iba besando sobre la delgada tela…

    -paciencia amor…vamos a tu habitación…quiero que tu primera vez sea única…quiero que te guste…- murmuró contra los labios ajenos, recordando que estaban en una biblioteca…-

    -neeee…Haru-chan…pero los libros también me gustan- exclamó risueño. Haruhiko se rio largamente…

    - cielo…

    -¡además he esperado bastante!...¡3 años, para ser exactos!...-

    -entiendo…- comenzó Haruhiko, divertido, regresando a acariciar al tembloroso doncel por todas partes – me parece brillante enseñarle a Kaede-san, a Kioshi y a Yura cuanto nos amamos…-

    Los ojos del doncel se abrieron de repente. Su rostro colorado. Haruhiko no pudo parar de reír por la repentina palidez del doncel. Si, seguro recordó…que aunque estuvieran solos en el castillo ahora, ellos no tardarían en llegar…

    -bien…¡al cuarto será!…-tartamudeó avergonzado.

    Tomó a su preciosa carga por las caderas y salió rumbo…un lugar más privado…

    ………………………

    Keiichi rebotó graciosamente en el colchón, el oji-gris se subió a la cama, desabrochó su camisa y al fin se dispuso a acechar a su lindo doncel quien no despegaba sus curiosos ojos de los suyos. Muy pronto el esperado beso se hizo presente, jadeaban, chupaban y mordían los labios contrarios.

    -¡hug!..Haruhiko- gimió el menor reclamándole otra vez por dejarlo contra el colchón. Con vergüenza Keiichi sintió como el mayor deslizaba sus prendas fuera de su cuerpo y se sintió tímido al verse finalmente desnudo ante él…e intentó cubrirse, pero una mano se lo impidió.

    -no te cubras nene…te ves hermosísimo- había exclamado bajito. Keiichi descubrió, para su vergüenza, que su novio le miraba completamente embelesado y sintió las ansias del varón por tocarle, por lo que con su mano temblorosa guio la del varón hacia su pecho, para que el acariciara. Haruhiko sonrió y acarició toda esa suave y cálida piel que se encontraba enrojecida de pasión, no pudo evitarlo y acarició superficialmente uno de los rozados botoncitos que se encontraba erizados por ser acariciados por primera vez…

    -aahh…Haru…-

    El oji-miel se deshacía en gemidos que se ahogaban en sus bocas, que como imanes, les era sumamente difícil permanecer separadas. El mayor luchaba por desabrocharse los pantalones al mismo tiempo que besaba a su desesperado doncel quien le tenía bien sujeto por los cabellos jaloneándolo de vez en cuando.

    Pudo separarse al fin de su apasionada pareja cuando pateó los pantalones fuera de su cuerpo, comenzando casi inmediatamente un recorrido con su boca desde el blanco cuello, pasando por el pecho agitado, mordisqueando suavemente los enrojecidos botoncitos duros, entreteniéndose bastante tiempo succionando el ombligo…el menor seguía sus movimientos con una mano enredando los delgados dedos en la corta cabellera y una mano sujetándose de los barrotes de la cama como si temiera desvanecerse en cualquier momento.

    -¡GYAAA!- el doncel se arqueó gritando escandalosamente cuando Haruhiko lo metió por completo a su boca, gimoteos y gritos contenidos inundaban la habitación. El mayor veía excitado a su pareja retorcerse de placer en la cama, sus ojos miel estaban surcados de lágrimas y el sudor empezaba a empapar su frente. Subía y bajaba, envolviendo en su lengua el duro eje de su doncel al mismo tiempo que acariciaba las hermosas piernas. Y se metía dos dedos a la boca para ensalivarlos.

    Keiichi gimió un poco adolorido cuando sintió un dedo intentando abrirse paso por su virginal canal, gimoteó un poco intentando adaptarse, moviendo suavemente sus caderas, sintió el segundo dedo invadirlo, y siseó de dolor…solo un por un rato…lanzó otro grito cuando “los intrusos” encontraron su punto dulce y explotó en la boca de su bello varón…ni siquiera sintió entrar un tercer dedo cuando sus ojos mieles se encontraron con los grises…

    -¿estás listo, amor?

    Asintió.

    Muy pronto se vio boca abajo por que “así será mejor para ti, cariño”, Haruhiko empezó a empujar la punta de su miembro en su estrecha entradita. Un dolor lacerante se le instaló en el principio de su columna. Cerró los ojos fuertemente, intentando respirar…tenía que esperar, sabía que iba a doler porque era su primera vez, solo necesitaba acostumbrarse.

    -Haru-chan…espera por favor-

    -lo que necesites, cariño…-

    Poco a poco los besos en su espalda y cuello lo fueron relajando, se encontraba justo sobre sus manos y rodillas por lo que su hermoso varón podía acariciar su pene libremente, y así lo hizo. Apenas fue consciente de cuando empezó a mover su caderas, dando así la señal muda para que le mayor, lentamente, comenzara a moverse dentro de él.

    -ahh… ahhh…¡H-Haru-hiko!...mmm…¡más!-

    La cama rechinaba y el choque de las pieles y el olor a sexo inundó la habitación rápidamente…era segurísimo que si algún sirviente pasó por allí escuchó su precioso y excitante orquesta. Ambos estaban al límite. El mayor levantó a su amante del pecho, embistiéndole rápidamente mientras ambos se encontraban arrodillados, mordisqueó el cuello fuertemente…justo cuando sintió las paredes anales de su pareja estrecharse. Segundos después el mayor terminó en el cálido interior de su doncel.

    -Te amo mi amor….te amo Keiichi- murmuró Haruhiko en el oído de su hermoso novio, apretándolo fuertemente a su pecho.

    -yo también te amo….Haru-chan-

    Haruhiko besó su sien y le sostuvo justo antes de que callera dormido y agotado en sus brazos.

    ……………………………

    Los golpes en la puerta de su habitación lo hicieron abrir los ojos sobresaltado. Regresó a ver hacia un lado…su Haru-chan no estaba. Tuvo un lapsus veloz de lo que había pasado hace un tiempo y solo pudo sonrojarse intensamente cuando la puerta se abrió dejando ver…para su buena o mala suerte a…

    -Hola Keichii…¿cómo estás?- murmuró el lindo doncel rubio que muy prontamente sería su cuñado. Así que ya habían llegado todos. Frunció el ceño al ver a Yuki intentando no reírse y se cubrió hasta la cabeza justo cuando el otro soltó una ruidosa carcajada.

    -¡no me molestes Yuki!- murmuraba aun debajo de todas esas sábanas. Hasta entonces pudo ver y sentir, paulatinamente, que tenía nada más puesto un enorme camisón que hace mucho no usaba. Sonrió nervioso y agradecido, al menos Haruhiko no lo había dejado completamente desnudo.

    -¡ya!...lo siento, es que es inevitable…te vez tan mono- exclamó aun entre risitas- ya en serio- enserió su rostro un poco, con un leve atisbo de preocupación- ¿estás bien?...no creo que puedas cumplir esa promesa que hiciste a cierto doncelito hace un par de días- le dijo refiriéndose a que Kioshi le había pedido que lo llevara a correr al bosque. Keiichi se coloreó de carmín cuando intento incorporarse en la cama y un punzante dolor le llegó…allí.

    -n-no creo- exclamó con un hilito de voz. Yuki negó otra vez divertido, al escuchar el gemidito que intentó ahoga su futuro cuñado.

    -descuida, cariño, ya lo haré yo por ti, por cierto Yura mando a traer a Haruhiko por que llegó una carta que venía de Kamijou, en fin- exclamó levantándose de la cama y dirigiéndose a la salida, su sonrisa sincera cambió a una pícara y traviesa- te recomiendo que te des un largo baño, descansa y mantén a ese guapo novio tuyo lejos de ti y de tu lindo trasero, jejejejej- exclamó entre risitas y salió corriendo antes de que una almohada voladora lo golpeara.

    -¡¡YUUUUUKI!!-

    .
    .
    .

    Continuará…
     
    Top
    .
  3.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    "El Yaoi no es solo un gusto,ni mi pasión...¡Es mi vida!"
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    4,999

    Status
    Offline
    Hola Misagi ryuk!!! woow que genial, es grandioso que te haya ido perfecto y me alegro mucho por ti, ahora a descansar por vacaciones bien merecido lo tienes n_n

    Ufff que alivio, yo pensé que algo muy grave le había pasado al reino de Ayami, más bien la guardia pudo proteger muy bien su reino, pero ahora ya saben que los atacan 6 reinos unidos y eso es muy peligroso D: pero esa idea de aliarse con un reino que solo hará pacto si Nowaki se compromete con alguien, eso no me gusta para nada Ò_Ó Nowaki es solo de Hiroki y de nadie más, pero si no tienen otra alternativa, no sé que hará u_u y qué pasaría si Hiroki se entera D:

    Kyaaaa al fin hubo un beso francés entre Akihiko y Misaki, ya era hora, ahora más le vale a Misaki no hacerse derogar a cada rato, lo bueno es que Akihiko parece no haber sufrido un daño permanente y ahora sus amigos están más tranquilos

    OMG!!! al fin Keiichi y Haru tuvieron su primera vez y fue tan sexy zukulenta, me encantó, pero Keiichi si que ya estaba desesperado, como que hacerlo en la biblioteca XDDD si que se estaba conteniendo y eso que es el uke, eso quiere decir que es un uke cachondo *w* pero más bien que Haruhiko lo hiso entrar en razón porque si no XDDD me pregunto si a Haru no le fue como en feria con su querido cuñado O_OU

    Amé la conti Misagi ryuk, gracias por escribir tanto de mi pareja favorita y decirme que habrá más de ellos, yo quiero drama *0* XD

    Esperaré súper ansiosa la conti, cuídate mucho, te quiero un montón y también te mando besos como siempre de chocolate, hasta pronto!!!
     
    Top
    .
  4.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Maestr@ en Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,597

    Status
    Anonymous
    Me ha encantado el capítulo.
    Qué bien que entre Misaki y Akihiko ya hubo un beso de verdad.
    Menos mal que no pasó nada grave en el reino de Ayami, espero que encuentre otra forma sin que Nowaki tenga que comprometerse con nadie, él ya tiene a su tierno Hiroki embarazado.
    Qué tiernos Haruhiko y Keiichi ya tuvieron su primera vez.
    Esperare con ansias la conti.
    Me alegro mucho que en tus estudios te haya ido muy bien.
     
    Top
    .
  5.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yaoizando
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    76
    Location
    peruana

    Status
    Offline
    me encante el capitulo :=KITTIYN: usagi y misaki que tierno :=DFSDFSD:
     
    Top
    .
  6.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo... quería ser poema. JG

    Group
    100% Seme
    Posts
    1,791
    Location
    Comiendo panditas rojos, fresas y chocolate :D¡¡

    Status
    Offline
    ¡¡¡Holaaa!!!, ¿cómo han estado?, espero que bien, bueno, tomando en cuenta que estoy en vacaciones si que me he demorado :P, gomene, esta conty me ha costado un poco, espero realmente que disfruten un poco de lo que viene xD. Antes que todo muchas gracias por leer y comentar, mí se los agradece incansablemente, después, déjenme decirles que quería apurarme para poder terminar el capítulo antes de Navidad xD, por cierto…¡FELICES FIESTAS A TODOS!, espero que la pasen bien y en familia <3, bueno, con la noticia de que tengo avanzado el sig cap y si todo sale bien espero tenerlo para entes de Año nuevo, si no es el caso, de cualquier forma, gracias por acompañarme un capítulo más en este fic. Aprecio mucho su paciencia, casi cumplimos otro añito xD, pásenla bien, espero que les guste y respondo sus comentarios.

    Un abrazo y mucho besos de chocolate para todos mis lectores…

    Melyoan: hola, ¿cómo estás?, gracias por comentar, jajaja me alegra que te haya gustado el capítulo, no te imaginas lo que se le viene a Nowaki en los siguiente capítulos xD, espero te guste. La relación de Usagi y Misaki apenas comienza tendrás tiempo para verlos un ratito más. Jejeje a mi Haru-chan y Keiichi siempre me habían parecido los más reprimidos xD, así que pos…:P ….Espero que te guste la conty Mely, feliz navidad :D, nos leemos pronto. Besitos de dulces de piñata para tu xD…

    Anne onodera takano: Hola, gracias pro comentar, me alegra que te haya gustado la conty, sip, ya verás como le va a Nowaki con su asunto, verás un poco más del tirno Misakito. Esperemos que no le vaya como en feria al lindo Haru-chan con su cuñado xD. Felices fiestas. Nos leemos pronto. Besitos de Uva.

    Mei rin: Hola Hola¡¡, gracias por comentar, me alegra que te haya gustado el capítulo, ya verás un poco más sobre el lindo Misaki y su sexy príncipe xD, nos leemos pronto. Un abrazote para tu¡.


    Misagi * *





    Capítulo 55: ¿Usagi-san vs…el príncipe Akihiko?



    -así está bien…si….ahora pasas esta parte por acá… ¡exacto!, ya casi lo dominas, cariño. Bien ahora la siguiente, así está bien…correcto-

    Akihiko se encontraba sentado, recargado en el respaldo de la cama; Misaki trataba de que no le temblaran las manos ni de tocar de más al guapo varón. Más atrás estaba Juro-san indicándole al pequeño oji-verde como tenía que hacer un correcto vendaje.

    La bella elfo alegaba que era imprescindible que aprendiera a cuidar de las heridas del príncipe, de nada sirvieron los alegatos de Misaki …y tampoco es que haya puesto demasiada resistencia. Juro-san decía que sus manos eran pequeñas, suaves y se movían con delicadeza, y eso lo hacía un “enfermero-nato”.

    -¡ouch!- lanzó un gritito exagerado el oji-violeta. Misaki brincó en su lugar, separando inmediato sus manos del vendaje a medias del pecho del mayor. Sus ojos voltearon ver asustado al mayor.

    -l-lo siento Usagi-san…yo…- intentaba excusarse

    -estoy jugando contigo…- murmuró risueño el mayor, riéndose de su propia broma.

    -¡idiota!- exclamó Misaki sonrojado haciendo un puchero mientras golpeaba levemente el pecho del mayor. Este hizo una mueca extraña y gimió de verdad…

    -¡OUCH!...oye…eso si me dolió…-gimoteó el peli-gris, arcándose un poco.

    -pues me da mucho gusto…- exclamó todavía “molesto”, mientras procedía a seguir vendando al hermoso varón…esta vez un poco más suave.

    Juro-san solo reía levemente mirando desde atrás a esos dos. No tenían remedio…al menos nunca se iban a aburrir, pensó con gracia. Akihiko era ahora el que tenía un puchero y Misaki trataba de no relajar demasiado su ceño fruncido.

    -hey, muchachos- intentó llamar la atención de los dos chicos, que estaban en una pela verbal entre susurro y pellizcos- chicos- intentó de nuevo. Ambos le regresaron a ver al fin.

    -¿si?, sensei- exclamó Misaki. Ella les sonrió.

    -hay algo importante que tengo que decirles- comenzó- han pasado ya un par de días desde que llegaron y es indispensable su llegada pronta a su destino- comenzó ella. Akihiko enserio su rostro, pues lo único que pasaba por su cabeza era “la boda de Hiroki”. No.

    -… ¿pero cuando?... ¿cómo?- exclamaba sin terminar bien alguna pregunta el nervioso Misaki.

    -eso será algo que Kanaye-sama hablará con todos ustedes-, lo que a mí me concierne es el estado de salud en que tendrán que viajar…en especial tú, Akihiko- exclamó con preocupación. El peliplateado la miró igual.

    -¿creé que Usagi-san está en condiciones de poder viajar, Juro-san?- preguntó despacito el menor. Ella asintió con una leve sonrisa.

    -no está del todo recuperado y creo que todos podemos ver eso, pero puede viajar. No hay duda. Debe poder hacerlo- aseguró y prosiguió- Eso es lo otro sobre lo que quería hablarles…tienes que poner de tu parte Akihiko- miró fijamente los ojos violetas- el medicamento que ahora está haciendo efecto en tu cuerpo no es como cualquier otro, no es común… ¿acaso no han observado que las heridas han sanado mucho más rápido de lo normal?-

    -es verdad- murmuró Misaki, echándole otro vistazo al cuerpo semi-cubierto del mayor. Eran poco moretones lo que quedaban, al igual que las lesiones grandes como las fracturas, pero los raspones y los lugares hinchados y no estaban.

    -es un tónico muy especial y la preparación requiere de un ritual mágico- explicó Juro- es por eso que los resultados son casi inmediatos, sin embargo no les mentiré: el proceso tomará su tiempo, y este medicamento funcionará mejor en cuanto empieces a mover un poco tu cuerpo, Akihiko, la recuperación será un poco dolorosa, eso no puedo evitarlo, pero seguro que ya encontrarán la manera de solucionarlo…juntos… ¿no es verdad?- exclamó sonriendo. Akihiko el regresó la sonrisa agradeciendo a la médico. Misaki bajó su rostro para que no le vieran extremadamente sonrojado. Juro miró con ternura, como pesar de todo, ambos chicos no se soltaban de las manos. Al final se despidió de ellos y salió del lugar.

    Tanto Misaki como Usagi se quedaron un rato en silencio quizás pensando, fue el oji-verde quien viró su preocupada mirada a su “novio”.

    -Usagi-san...¿crees que se trate de Hiroki?- preguntó casi murmurándolo. Akihiko solo asintió…al parecer habían pensado lo mismo.

    -llegaremos a tiempo, no te preocupes, Misaki- consoló el mayor. Misaki sonrió.

    -es verdad…por ahora, hay que intentar que te muevas un poco, ¿no?...- exclamó el menor con sus mejillas rojitas. Akihiko asintió con una media sonrisa.

    ………………..

    Era casi medio día cuando Shinobu y Ritsu salieron de la última sesión de “entrenamiento” con Isamu-san. Ambos decidieron que sería buena idea ir a visitar a Akihiko, el albino elfo les había informado que por la tarde el rey del lugar quería hablar con ellos sobre su próximo viaje de regreso. En el camino se habían encontrado con Miyagi y Masamune.

    -¿de verdad crees que esté listo para viajar?- preguntaba Ritsu a su novio con preocupación.

    -esperemos que si…- respondió el otro suavemente, cruzándose de brazos.

    -yo dudo que si quiera pueda caminar- murmuró Shinobu metiéndose a la plática, con gesto incrédulo y intranquilo. Miyagi hizo una extraña mueca asintiendo.

    Cruzaron la pequeña aldea nómada hasta llegar a las chozas donde estaba su peliplateado amigo, muy probablemente bien acompañado de Misaki. Ritsu sonrió por aquello, al fin estaban juntos esos dos…al menos algo salía bien de todo aquello.

    Sin tocar la puerta, decididos a darles una buena sorpresa entraron en tromba.

    Enfrente de ellos se encontraba una impactante escena. Akihiko estaba dificultosamente sentado en la cama, los dedos de sus pies apenas tocaban el suelo, sus brazos caían laxos a su costado, sin embargo su rostro se encontraba enterrado en el pecho de su castaño doncel, quien le abrazaba suavemente mientras parecía susurrar algo a su oído.

    Un gemido de sorpresa y el sonido de la puerta al ser azotada hicieron que la pareja se alertara y el menor regresó a verlos. Ritsu casi bufa de arrepentimiento al interrumpir la preciosa escena. Casi. Mas su atención se fijó el Akihiko quien al dirigirles fugazmente una mirada pudo darse cuenta que tenía los ojos rojos, ¿había llorado?...se preguntaba sorprendido.

    -¿Akihiko, estás bien?- la pregunta la había ganado Masamune. Akihiko le había regresado a ver levantando una ceja con una sonrisa leve.

    -tan bien como me puedo ver…- exclamó tratando de reír un poco, pero enseguida se quejó de algún dolor en sus costillas. Todos fruncieron el ceño al ver quejarse al mayor que inconscientemente se apretaba un poco más al pecho del doncel que le sostenía.

    -pues no pareces estar muy bien- exclamó algo preocupado Miyagi. Akihiko bufo mirándoles ceñudo.

    -intenta moverte después de que un montón de piedras han fracturado tu cuerpo. No es tan sencillo- exclamó con media sonrisa. El resto le dio la razón.

    -¿es seguro moverlo tanto, Misaki?- exclamó algo preocupado todavía Ritsu. El aludido mordió sus labios, aun sin dejar de sostener en sus brazos a su adolorida pareja y mirando al otro oji-verde. Todos parecían esperar la respuesta y se concentró en intentar responder antes de que su rostro se sonrojara por completo. Sentía la respiración acompasada y extremadamente cálida del príncipe en su pecho, justo sobre su pezón.

    -fueron órdenes de Juro-san, los medicamentos que le ha suministrado funcionan mejor si su cuerpo comienza a estar en movimiento…-

    -con que era eso- exclamó dubitativo el rubio.

    -es un medicamento bebido y otro tónico que va antes del vendaje- explicó simplemente.

    -¿te ha enseñado como hacerlo?- pregunto de nuevo.

    -a-algo así…- exclamó algo avergonzado. Los chicos sonrieron tratando de incomodar lo menos posible al muchacho.

    -seguro le has de hacer el trabajo más difícil al pobre de Misaki, Akihiko- exclamaba reprendiéndole Ritsu. Todos rieron. Misaki quiso gritar un enorme “¡SI!”. El oji-violeta sonrió de lado haciendo un enorme esfuerzo por levantar el rostro hacia su doncel.

    -te equivocas, me he portado muy bien…además Misaki tiene manos muy suaves.

    Los “awww” y las risitas no se hicieron esperar. Misaki se sonrojó intensamente escondiendo el rostro en el hombro del sonriente varón.

    -Usagi-san…baka

    *************************************************

    Nowaki caminaba de un lado a otro en la pequeña habitación, tenía un rostro imperturbable de pura concentración y enojo. Desde hace al menos dos horas se había encerrado en la habitación “seca”, esa que había ocupado su hermoso Hiro-san cuando estaba en su reino. Era lo único que podía darle un poco de paz en esos momentos, su ceño fruncido y su mirada perdida analizando a conciencia realmente todas las posibilidades que tenía…porque Jeju, obviamente no iba a ser una. Toda persona que le vio dirigirse con premura y exaltación desde la sala de reuniones hasta e la pequeña habitación se había quitado de su camino consternado por haber visto al joven príncipe tan alterado. No fue capaz siquiera de mirar los sorprendidos rostros de los cuatro sujetos que había dejado en la sala de reuniones cuando les había dirigido las secas palabras “buscaré otra solución” y había dejado el lugar sin más. Dejar a su Hiro-san no era la solución…

    -Nowaki-sama-

    El azabache apenas se enteró que ya no era el único en la habitación cuando escuchó la grave voz algo suavizada al estar dirigida hacia él. Observó al tritón a sus inquietos ojos verdes, le frunció el ceño y observó como este temblaba ligeramente en su cuerpo “humano” al estar en esa habitación.

    -Ino…te había dicho que no quería nadie me molestara…-

    -si Nowaki-sama, al menos que fuera algo sumamente importante- completó el capitán de la guardia real, intentando no perder su postura respetuosa, con las manos atas de su espalda y el cuerpo erguido, a pesar de haber nadado como loco para buscar al príncipe.

    -¿y entonces?-

    - es algo importante- respondió en un hilo de voz. Nowaki dejó de fruncir el ceño y su mirada cambió de irritación a expectación…

    -¿qué sucede?

    -el guardián de los mares del Este está aquí, quiere hablar contigo- exclamó Ino con una cara de preocupación intensa.

    Nowaki lo había dejado de escucharlo en algún momento, tan solo le siguió con rapidez, ¿de verdad “él” estaba aquí?...había pasado mucho tiempo desde que le había visto. Una sonrisa afloró su rostro.

    -Masumi…-murmuró sonriente.

    ……………..
    Nowaki siguió a su capitán hasta el jardín trasero del palacio. Ino reverenció al oji-azul antes de retirarse silenciosamente. El jardín trasero del palacio no era tan grande pero estaba plagado de bellas algas azuladas y preciosas plantas marinas, así también como un pequeño espacios de “juegos” para su hermanito, todo decorado lindamente con perlas, conchas y demás adornos. Nowaki buscó con la mirada al aludido, seguro había pedido que le trajeran hasta acá para esperarle…conocía a Masumi desde hace un tiempo, odiaba tanto como él las formalidades y de vez en cuando las responsabilidades…tal vez por eso se le hizo extraño que ese hermoso y holgazán ser se hubiera decidido a convertirse en un guardián…

    -eh…pensé que ya no vendrías, casi estaba a punto de irme- escuchó una suave voz llena de un gracioso y fingido reproche. Nowaki observó al bello personaje, a escasos metros de él, sentado sobre un roca, se encontraba un hermoso doncel tritón, mantenía uno de sus brazos recargado sobre su inclinada aleta rosa la cual sostenía distraídamente su barbilla, la otra mano reposaba sobre la roca al mismo tiempo que sostenía un curvo cetro dorado sobre el que flotaba una brillante esfera rosada. Sus ojos azules clarísimos miraban con añoranza al guapo varón y su corto cabello rubio oscuro ondeaba libremente en el mar, aplacado solamente por una cinta que lo mantenía en una coleta alta en su cabeza.

    -Masumi…hace tanto tiempo…-solo había respondido Nowaki al verlo de nuevo. El doncel lo miró fijamente, quizá salgo consternado de que él príncipe no tuviera algo más que decirle.

    -Me gusta este jardín, Nowaki- comenzó de nuevo el doncel mirando fijamente a los ojos azules del tritón frente él- me recuerda a la buena infancia que tuve…a los buenos momentos que pasamos juntos- exclamó suavemente, mientras con lentitud se levantaba de la gran roca y se acercaba a Nowaki.

    -una muy buena infancia, Masumi- corroboró el mayor con una leve sonrisa, para deleite del rubio- me ha causado sorpresa y algo de intriga verte de nuevo, deseo saber…¿por qué?- exclamó con seriedad, sin borrar aun el gesto amble de su rostro. Los ojos se clavaron con rapidez en los contrarios, frunciendo ligeramente el ceño y cruzándose de brazos.

    -me he enterado de lo que ha pasado- exclamó serio- he venido tan rápido como he podido, me había sido imposible hacerlo antes, tenía asuntos que atender en mi actual domicilio, pero algo dentro de mí me ha indicado que debo estar aquí. Quiero ayudarte- le miró significativamente. Nowaki supo que el rumbo de esa conversación se volvería complicada…y mucho-¿y tú?... ¿querrías decirme tu paradero?...había escuchado por allí que estabas fuera, pero o no sabían o se negaban a aclararme la razón- exclamó sin relajar su ceño, ahora se encontraba frente a Nowaki, su mirada se había colmado de tristeza repentinamente…él podía leer el sentimiento que brotaba a borbotones de esos brillantes ojos claros.

    -ha pasado mucho tiempo Masumi- exclamó algo parco el mayor, como preparándolo.

    -lo sé, no nos vemos desde que éramos casi críos, Nowaki- recalcó lo obvio el menor, su mirada bajó por unos segundos para después clavarse de nuevo en los oscuros.

    -tuve que tomar la responsabilidad del reino desde que papá se fue- exclamó consternado, los ojos nerviosos del menor le causaban tanta pena, una que no debería sentir.

    -lo sé…- el asintió mirándole como si fuera su culpa.

    - El hechizo de Aikawa nos tenía en constante sufrimiento a todos…-

    -me enteré de eso, lo siento, no podía intervenir…- bajó el rostro avergonzado, para de nuevo, mirarle fijamente

    -La legión de Usami fue la respuesta a nuestras súplicas-

    -¿a dónde quieres llegar, Nowaki?- su mirada se había endurecido un poco. El mayor emitió un gran suspiró y tomó las suaves manos del doncel, sintiendo el leve estremecimiento de este al contacto.

    -conocí a alguien muy especial para mi…- Nowaki miró en cámara lenta las reacciones de su acompañante. Los ojos azules que parecían tan brillantes de pronto se opacaron…supo de que su dueño se esforzaba por retener las lágrimas. Sus manos se soltaron con agresividad de las suyas.

    -¿Qué…tan especial?- fue un murmullo. Esta vez el rostro estaba agachado, su mirada no lo enfrentaba. A pesar de todo, Nowaki no pudo más que sonreír, con un poco de tristeza.

    -él me hace feliz, Masumi…él me ha ayudado de tantas formas…- declaró recordando a su bello oji-avellana. Masumi se alejó un poco del mayor, aun sin levantar su rostro se abrazó, tratando de aliviar el creciente dolor que invadía su cuerpo de repente. Nowaki quiso acercarse a él, pero él no se lo permitió.

    -yo también quería ayudarte…yo quería hacerte feliz- murmuró suavemente con la voz quebrada. Nowaki emitió un largo suspiró, pasando con frustración y profunda tristeza una mano por sus negros cabellos. Ya venía venir eso…

    -Masumi…tú eres mi mejor amigo- exclamó tomando suavemente por un brazo, para que este le mirara un poco.

    -¡yo no quiero ser tu mejor amigo, maldición!- se soltó con rapidez y al fin levantó su rostro. Nowaki no era tan frío como para no estremecerse con la triste escena. El rostro sonrojado en vergüenza y furia, los labios delgados y rositas apretadas, las cejas fruncidas y los hermosos ojos azules y clarísimos cristalizados por el tumulto de gotitas saladas que poco a poco se disolvían en el agua cristalina…

    -Masumi, el…-

    -¡no te atrevas a hablarme de él, Nowaki!- exclamó interrumpiéndole destrozado. Nowaki le miró con tristeza.

    -dime que puedo hacer, nunca me ha gustado verte llorar, “Umi-chan”…- murmuró Nowaki con preocupación, acariciando con cuidado una hebra dorada del tembloroso doncel, quien sollozó con fuerza al escuchar el antiguo apodo.

    -¡y-yo solo quiero a mi Nowaki!- murmuraba entre hipidos el rubio- ¡sólo quiero mi promesa!- le gritó apretando los puños a los lados con una cara terriblemente triste. Nowaki no pudo evitar abrir en demasía sus ojos, una lágrima se escapó de uno de ellos al mismo tiempo que recordaba aquél día…

    //Flash-Back//

    -¡Nowaki!, ¡Nowaki!...¡No sabes lo que acaba de suceder!-

    Un pequeño niño de no más de 8 años llegó nadando enloquecido y feliz al jardín trasero del castillo de Ayami. El aludido, de algunos 11 años, se encontraba repasando alunas aburridas lecciones de política cuando fue interrumpido por su mejor amigo, un doncel precioso de bonita sonrisa. Ambos eran unos de los pocos niños que tenían magia y se juntaban de vez en cuando para practicar un poco, Masumi era hijo de una de las sirvientas del castillo, pero Hisa-sama lo adoraba tanto que no tuvo problemas con tratarlo como a su propio hijo, y naturalmente se les veía pasear de acá para allá juntos.

    -¿Qué sucede, Umi-chan?- le habló con cariño el mayor, acariciando tiernamente los cabellos rubios y desordenados de su amigo, quien tan solo se sonrojaba levemente.

    -¡Hisa-san me ha conseguido un maestro!...¡voy a poder entrenar para ser un gran mago!- el pequeño doncel revoloteaba de acá para allá emocionado. Nowaki no hizo más que sonreír y abrazar a su inquieto amigo.

    -¡felicidades Umi-chan!, seguro que serás el mejor- lo apretó en sus brazos, el más pequeño chillaba de felicidad.

    -tendré que irme por un tiempo, pero todo valdrá la pena, ¿no es así?- preguntó el niñito. Nowaki asintió. A esa edad no era capaz de decirle a su pequeño amigo que ese tipo de entrenamientos podía llegar a durar muchos años. Pero sonrió…seguro el superaría lo que tuviera enfrente.

    -¡claro que sí, tienes que esforzarte y aferrarte a lo que más quieras para poder ser el mejor!- le contestó levantando un pulgar. El rubio asentía frenético y con las mejillas sonrojadas.

    -¡yo quiero ser el mejor para que Nowaki esté orgulloso de mi!- exclamó moviendo su aletita con entusiasmo y sus mejillas coloradas. Nowaki también había tomado un leve dolor carmín en sus mejillas.

    -¿por qué yo, Umi-chan?- preguntó con una nerviosa sonrisa.

    -porque es obvio que tú serás un tritón fuerte e importante…¡eres el príncipe!- exclamó como su fuera lo obvio el tierno infante- yo tendré que esforzarme mucho más si algún día quiero estar…a tu lado…para siempre…-exclamó con una tímida mirada para el mayor, quien lo miraba perplejo.

    -¿q-quieres casarte conmigo…Umi-chan?- exclamó con su cara sonrojada el mayor. El menor asentía frenéticamente mordiéndose los labios con su rostro colorado.

    -hug…¿si?-

    Nowaki no pudo evitar lanzar una divertida carcajada al ver a su mejor amigo todo colorado, tratando de zafarse de su abrazo.

    -bien, cuando seas el mejor mago de todos los mares del Este, me casaré contigo, Umi-chan- le sonrió nuevamente apachurrando las suaves mejillas del menor.

    -¡¿lo prometes, Nowaki?!- exclamó contentó el menor. El príncipe le había devuelto una sonrisa tranquila y asintió una vez. El niño empezó a gritar por todas partes l buena nueva. Nowaki reía levemente al verlo y continuó con sus lecciones. No creía que aquella promesa traería tantas lágrimas en un futuro.

    //Flash- Back//

    -Umi…-

    -¡nada Nowaki!...solo- el menor le interrumpió poniendo una mano frente a él, dándole la espalda al fin se dirigió hacia la gran piedra donde anteriormente estaba sentado. Nowaki solo se quedó en el mismo lugar, viendo al muchachito llorar un poco más, parecía pensar algo concienzudamente. Pasaron varios minutos, todo estaba en silencio. Ninguno se había movido de su lugar.

    -bien, vamos- exclamó suavemente Masumi. Nowaki lo observó al fin levantarse de la gran roca y nadar lentamente hacia dentro del castillo, lo siguió con curiosidad.

    -¿Umi?-

    -llévame con Yuna-san, ¿está a cargo de la seguridad en estos momentos, no?- le volteó a ver con una pequeña sonrisa. Nowaki se permitió abrir mucho los ojos, sorprendido.
    -¿a qué viene esa expresión de sorpresa, he?- exclamó el menor con media sonrisa- aunque no lo creas, he madurado un poco Nowaki, hasta ahora tu habías sido mi inspiración para salir adelante…ahora solo hay que canalizar una nueva meta- el mayor iba a decirle algo- No, no me interrumpas…estoy feliz Nowaki, porque eres feliz. Y aunque no fuera mi deseo ayudarte, que no es así, es mi responsabilidad hacerlo. Yo comprendí y acepté el cargo de un guardián hace un tiempo ya…ahora es mi responsabilidad mantener la paz en estos mares, vamos-

    -Masumi, estoy orgulloso de ti, por todo- le sonrió con sinceridad. Había subestimado una vez la fortaleza de alguien… en muchos sentidos.

    El menor se detuvo nuevamente para verle volteando su cabeza ligeramente hacia atrás. Y le sonrió levemente seguido de hacer un puchero avergonzado y seguir el camino.

    -baka…esto ha sido lo, más vergonzoso que hecho en mi vida- murmuró abrazándose. Nowaki se permitió reír un poco, ¿cuán vergonzoso es para un doncel una declaración?, más siendo su mejor amigo- me gustaría ver a Hisa-san antes de hablar con Yuna, ¿podría?- preguntó lentamente. Nowaki sonrió tiernamente.

    -estará feliz de verte-

    -eso espero, tengo algunas cosas que hablar con ella- murmuró. Todo se quedó en silencio, mientras tomaban un muevo camino hacia los aposentos de su madre, esta vez, Nowaki iba al frente- y…¿Nowaki?-

    -¿si?- preguntó levemente una vez que estaba frente a la puerta de la habitación y haber dado un pequeño golpe.

    -quiero conocerlo- dijo firmemente con una sonrisa traviesa. Nowaki abrió sus ojos en demasía por la sorpresa justo al mismo tiempo que se abría la puerta y su madre salía de la habitación para lanzarse hacia el bello rubio y encerrarlo en un abrazo.

    -¿q-qué?- murmuró el mayor, ni si quiera escuchó cuando su hermanito le hablaba curioso por su expresión de mirada pérdida…el tan solo pensaba.

    ¿Qué diría Hiro-san de todo eso?...una sonrisa nerviosa adornó su rostro…

    ******************************************************

    El muy temprano cuando el castaño caminaba con tranquilidad por los despejados pasillos del castillo, llevaba una carta en una de sus manos y la otra reposaba suavemente sobre su vientre. Caminaba hacia la sala del castillo cuando un pequeño torbellino rosa le detuvo.

    -¡nii-chan!-

    El agudo grito le hizo detenerse por la sorpresa y tan solo le sonrió a su linda interlocutora.

    -Mikoto, ¿Qué haces tan temprano despierta?- preguntó curioso le mayor, tomando en cuenta que además era fin de semana, la pequeña solo había su mano con susu manita dispuesta a seguirle.

    -nada, solo no tenía sueño…¿y tú nii-chan?, tú y bebé-chan necesitan descansar mucho- le reprendió con un tierno puchero. Hiroki rio divertido.

    -tranquila, estamos bien, me he cansado de estar acostado, además nos ha dado un poco de hambre. Quizá algún pastelillo antes de que se sirva el desayuno- exclamó con una sonrisita que prometía travesura.

    -¡entonces a la cocina se ha dicho!- exclamó la pequeña con cara seria y una linda sonrisa en su rosto, mientras jalaba de la mano a su querido hermano, quien reía divertido.

    El bello doncel avellana acaba de ir a entregar a uno los mensajeros una carta para su querido primo Haruhiko, aprovechando que ya no quería dormir más, sino más bien su pequeño inquilino rogaba por un pequeño dulce. Hace dos días había decidido mandarle finalmente una carta diciéndole más a o menos lo que había pasado, dándole algunas indicaciones de que debería hacer cuando se reunieran con el Concejo y realmente, sobre todo, informándole que él ya había llegado, pero que era prudente que se vieran hasta entonces y servía que calmaba un poco sus nervios; evitando claramente el asunto de su embarazo, el cual no era adecuado contarse mediante una carta, que cualquiera podría interferir. Apenas, ese mismo día en la noche le había llegado la respuesta de Haruhiko expresando con fervor su alegría, comentándole un poco sobre lo que había pasado con el Concejo y con Keiichi sobre todo, eso había logrado tranquilizar el apesadumbrado corazón del doncel embarazado, también escribía que él prefería llegar un día antes para tranquilizar a tía Asuka y tío Hitomi, además de la noticia de que Keiichi lo acompañaría…Hiroki había respondido entusiasta a todo eso, por eso también, la razón de que quisiera entregar lo más rápido posible esa carta…después de todo la reunión con el Concejo era mañana…

    A sus padres no les había hecho gracia la “desaparición” del tritón, más aun justo antes de la reunión, pero no había nada que hacer. Mikoto le hacía burla a Hiroki diciéndole que “mamá quiere más a Nowaki-niisan que a ti”. Después de que le oji-avellana les explicara las razones de su partida cambiaron su opinión, consideraban que era necesario que el chico estuviera en su reino y arreglara todo antes de volver…

    El día siguiente prometía bastantes emociones de todo tipo, predijo el oji-avellana doncel mordiéndose nerviosamente los labios…

    **********************************************************

    Ya habían pasado dos días. Como Juro-san lo había indicado, el estado constante de movimiento en el que estaban sometiendo a Akihiko le había favorecido al tratamiento, tanto que el joven príncipe ya casi era capaz de caminar algunos tramos cortos por sí mismo, con un poco de dolor y la cojera que aún mantenía, pero parecía ser ya un avance. Entre Masamune y Miyagi lo ayudaban a caminar un poco hacia la arboleda detrás del campamento- aldea de los elfos; Misaki permanecía casi siempre a su lado, ayudándole con algunos ejercicios que le había explicado Juro para mover sus hombros y brazos. La medicina mágica de los elfos les estaba sentando a ambos de maravilla. Por las mañanas y antes de anochecer iban a las orillas del bosque a caminar y juguetear un poco, mientras la nueva pareja se sentaba, relajada, y recargados sobre el tronco de un árbol continuaban con sus ejercicios. Las otras dos parejas habían decido mantenerse al margen de aquella nueva relación, aunque interiormente cruzaban los dedos deseándoles suerte, a Akihiko sinceramente le parecía graciosa la situación, pero agradecía el intento.

    Esa noche iba a ser la última que iban a estar en Aki. Por la tarde, Kanaye-sama, acompañado de Isamu y Juro, los habían visitado y el monarca les había platicado muy brevemente, cabe mencionar, que el tiempo que necesitaban estar allí había terminado y que era de gran importancia que al día siguiente, muy temprano salieran hacia su destino final. Los seis chicos no discutieron nada y solamente agradecieron infinitamente por toda la ayuda recibida; también, volvieron recordarle el asunto de la “paga” que recibirían por su ayuda, el hombre rubio tan solo les había sonreído enigmáticamente diciéndoles que tendrían que esperar al momento de su partida para conocerlo.

    Mune, Miyagi, Ritsu y Shinobu se habían ido a acosta temprano argumentando que necesitaban descansar para el largo viaje de vuelta a casa, más aun el lindo doncel rubio, pues fue el mismo Isamu quien propuso, o más bien ordenó, que la mejor opción y la más rápida, era que viajaran ni más ni menos que “en dragón”, el rubio no tuvo nada más que objetar, cierto que era que sus poderes ya habían vuelto y que gracias al entrenamiento que habían tenido con el hombre albino su magia estaba más fuerte que nunca, ¡claro que podía!, probablemente llegaría exhausto, pero valdría la pena, se decía.

    La noche era tranquila, el viento fresco movía las copas de los árboles de un lado a otro, la luna brillaba en el cielo con luz propia y las estrellas brillaban más que otras noches. Akihiko permanecía muy quieto con una suave sonrisa en el rostro, su espalada estaba recargada en un enorme tronco, sus piernas estaban extendidas y sostenía un poco de su peso en ambos brazos, mientras veía atentamente las mejillas sonrojadas de su doncel, quien sentado sobre su regazo con una pierna a cada lado de sus caderas, parecía concentrado tratando de anudar una venda que se había desacomodado en su pecho. Un mechón castaño calló sobre la frente de su doncel, quien resopló frustrado porque interrumpía su vista. Akihiko lo miraba divertido, había visto crecer bastante el suave cabello de su amado oji-verde desde la primera vez que le vio, y ahora mismo le parecía tremendamente perfecto que le llegara un poco más debajo de los hombros. El oji-violeta finalmente levantó el brazo y acomodó el rebelde mechón detrás de la oreja. Sus ojos se encontraron por un momento, Misaki le sonrió…y todo su mundo se detuvo.

    -gracias…- había musitado el menor, sabía que de vez en cuando, todavía le ponía bastante nervioso, ¿no era eso tierno?...

    -no hay de qué. Me gusta tu cabello así de largo. Te vez bellísimo- lo aduló, sintiendo levemente el temblor del cuerpo contrario, sintió también sus manos temblar por unos segundos en el vendaje en su pecho. Pero vio también un puchero bailar en esos hermosos labios.

    -pues no te acostumbres tanto, en cuanto lleguemos a casa, cortarme el cabello será una de las primeras cosas que haga- exclamó simplemente. Casi medio segundo después abrió sus ojos enormemente…Akihiko lo miraba con una sonrisa brillante… ¿acaso su bello doncel hablaba de Usami, como su casa?...¡SI, POR FAVOR! Rogó de inmediato a todos los dioses. El bello escarlata de sus mejillas se encendió de nuevo…Misaki pensaba en qué tan pronto se había acostumbrado al guapo príncipe para que soltara como si nada que planteaba un futuro bastante largo …juntos. Sonrió malditamente nervioso, mordiéndose los labios con ansiedad, sus manos al fin cayeron a sus lados- esto…Usagi-san…yo- más no dijo nada más.

    Gracias a Kami había logrado anudar esa venda. Misaki veía al pequeño nudo como si fuera lo más interesante del mundo.

    -Misaki- El oji-verde cerró los ojos ante el terrible estremecimiento que sintió al escuchar pronunciar al guapo varón su nombre, al mismo tiempo que este le apretaba por la cintura, acercándose, si fuera posible más, a su cuerpo. Al abrir sus ojos se encontró con escasos milímetros del rostro contrario…los ojos violetas, como siempre, lo mantenían en un hermoso transe- tenemos que hablar…- murmuró contra sus labios. Sus ojos instintivamente se llenaron de lágrimas…no sabía que pensar en ese momento. Solo asintió. Akihiko le había besado la punta de su nariz para seguido limpiarle las lágrimas que mojaban si rostro con el pulgar.- ¿por qué lloras, amor?- le había preguntado preocupado el mayor. Misaki le miraba con un pucherito, mientras inconscientemente ponía sus manos sobre el fuerte pecho de su pareja. Todo este tiempo había aprendido, muy a su pesar (y a su vergüenza) que era mejor decir las cosas como tal, las suposiciones y cosas a medias traían malos entendidos…que su escases de elocuencia al hablar no podrían resolver en un futuro.

    -yo…sentí miedo de repente- exclamó avergonzado, mirando el bonito bordado plateado que había en sus pantalones cortos, que por cierto les habían dado los elfos en su llegada. El oji-violeta levantó una ceja curiosa, al mismo tiempo que la barbilla de su doncel para que le mirara, intrigado.

    -¿por qué?-

    -sentí que…después de todo lo que ha pasado…no sé, pero, s-siento como si estuviéramos juntos desde hace mucho tiempo- exclamó con sus mejillas rojas-y quizás tú decidieras que ya no quieres estar conmigo…más- su mirada triste huyó a la sorprendida del mayor.

    -NO- exclamó firmemente, tanto que los ojos sorprendidos de Misaki le miraron de inmediato, un calorcito inundó su pecho- eso nunca pasará- el varón mantenía su ceño fruncido y sus manos apretaban con premura la cintura de su doncel. SUYO.

    -yo solo…-

    -¿acaso no quedó claro cuando dije que Misaki era mío?- exclamó con tanta seguridad que un temblor recorrió por el cuerpo del menor- no lo decía por decirlo Misaki, te amo. No quiero estar contigo solo por un rato. Estoy seguro que eres tú con quien quiero pasar el resto de mis días…para siempre-

    -para siempre es mucho tiempo, Usagi-san…- murmuró Misaki con el corazón en la garganta, el loco palpitaba tan fuerte que temía no poder escuchar a su interlocutor, su guapo interlocutor.

    -es la justo la palabra que estaba buscando, Misaki- el mayor tomó con delicadeza y furia los labios del menor, quien gemía quedito contra los desesperados labios de su pareja. Las grandes manos pasaron por la piel de su cintura, por debajo de la camisa. Eran tan cálidas sobre su cuerpo ya bastante caliente. Misaki quería fundirse con él…justo ahora. Enredó sus brazos en el cuello del mayor, acercándose mucho más a él, hasta que sus pechos no podían estar más juntos. Gimió en frustración cuando el mayor despegó sus labios de los suyos- Misaki…- murmuraba quedito sobre su oído- el temblaba de placer y emoción por igual, quizás intriga también- quédate conmigo…para siempre-

    -eso…eso quiere decir…- sus ojos verde miraron con atención los preciosos violetas que brillaban con la luz de la luna alumbrándose. Estaba sonriente. Todo pareció desaparecer…todo excepto ellos dos. Misaki no tan solo parecía, perplejo, sorprendido y en shock, sino también tremendamente asustado, intrigado y …emocionado. El menor había dejado de respirar por unos segundos mientras sentía el tacto de su pareja sobre sus manos…¡ho kami!

    -cásate conmigo, Misaki- Su vista era tremendamente seria, y el oji-verde podía jurar que había un tono de súplica en su voz.

    -¡NANI!- el pánico y la sorpresa corrían por sus venas.

    -por favor…-

    -¡¿he?!, imposible…tu eres un príncipe… el concejo…Hiroki….tu y yo…soy torpe…además…-el pobre ya no sabía ni lo que decía. Sus ojos temblaban Akihiko sonreí divertido y tremendamente nervioso, tal y como su pequeño.

    -yo creo que serás perfecto- exclamó con una sonrisa sin apartar sus manos de las de su doncel.

    -¡soy estúpido hablando, no creo servir para eso!…-

    -serás un fantástico rey, Misaki…te diferenciará tu gran corazón, bebé-

    -p-pero…pero…yo no sé nada de ser formal y sofisticado, ¡no tengo una belleza extraordinario como debe de tener alguien de la realeza!- exclamaba con lágrimas en los ojos el castaño, Akihiko gruñó un poco antes de besar los temblorosos labios rápidamente.

    -vas a casarte conmigo, no con alguien más; además…¡tú eres bellísimo!, ¿nunca has visto tu reflejo, cariño?, ¡nadie ha nacido sabiendo, Misaki!, yo mismo tendré que aprender muchas cosas antes de tomar mi lugar en Usami…¡y joder!...creo fervientemente que te verás muy sexy con una tiara dorada sobre tus “largos” cabellos, amor- exclamó mordiéndose los labios. Misaki lo veía absorto, más con esa sonrisita coqueta que solo era dirigida para él, sacudió su cabeza tratando de quitar el terrible sonrojo que estaba en su rostro, ¡ese hombre hablaba ensero KAMI!...

    -¡Usagi-san!-

    -¿qué?...cúlpame por amarte tanto- sintió los labios ajenos en su cuello, separó a su hermoso amante de su cuerpo, antes de derretirse en sus brazos- ¿no quieres casarte conmigo, es eso, Misaki?- exclamó con un puchero gracioso el sexy hombre. Los ojos de Misaki se abrieron en demasía.

    -¡no es eso!, es solo que…-

    -¿te he tomado por sorpresa?…

    -¡si!...yo…-

    -te amo Misaki, ¿tú me amas?...

    -¡si!, pero…- sus mejillas estaban tan rojas que Akihiko no se pudo resistir a besarlos de nuevo.

    -¿qué pasa entonces?-

    - Quiero casarme con Usagi-san…-exclamó quedito el doncel. Su mirada tímida se encontró con la extasiada y rebosante de alegría de Akihiko-…pero…me da pavor casarme con el príncipe Akihiko- exclamó todo avergonzado. Akihiko lo miró por unos segundos, completamente sorprendido y después…lanzó una divertida carcajada. Miski frunció el ceño y se cruzó de varazo sonrojado, justo cuando estaba punto de levantarse del regazo de su novio, este lo apretó contra su pecho…

    -cariño…no tienes nada que temer, los dos recorremos juntos lo que haya que recorrer, ¿confías en mí, Misaki?- sus ojos estaban fijos en los contrarios y sus frentes juntas. El asintió con un tierno puchero, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, esta vez de felicidad… ¿Quién lo hubiera pensado, antes?...bueno, al parecer todos…todos menos él. Ahora sabía que siempre habían estado destinados…- ¿Misaki…te casarías conmigo?...-

    -si, Usagi-san…baka…-

    .
    .
    .

    Continuará…
     
    Top
    .
  7.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Maestr@ en Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,597

    Status
    Anonymous
    Me ha encantado el capítulo.
    Qué bonito Akihiko le ha pedido matrimonio a Misaki y este le ha dicho que si.
    Akihiko poco a poco se está mejorando.
    Ya dentro de nada se verá qué pasará con el consejo. Esperemos todo bien.
    Esperare con ansias la conti.
     
    Top
    .
  8.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yaoizando
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    76
    Location
    peruana

    Status
    Offline
    me encanto :=amors: :=DFSDFSD: quiero ver la boda
     
    Top
    .
  9.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    "El Yaoi no es solo un gusto,ni mi pasión...¡Es mi vida!"
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    4,999

    Status
    Offline
    Hola Misagi ryuk!!! cómo has estado, espero hayas tenido una hermosa navidad y una bienvenida al año nuevo excelente, ja, ja yo ya había visto la conti en cuanto la subiste pero siempre que quería leerla me distraje haciendo otra cosa y se me pasó, sorry no me vuelve a pasar

    Ese Akihiko bromista pero XD me alegro que Misaki sea tan tsundere

    Órale!! pobre de Umi chan u_u ese Nowaki haciendo semejantes promesas que ni recordaba, o si lo hacía? e igual su corazón se decidió por Hiroki? lástima por ese lindo tritón doncel, pero qué sucederá cuando él y Hiroki se conozcan O_OU por mi parte quiero mucho drama por ese lado *w*

    Hiroki irá un día antes?!! D: pensándolo bien creo que es buena idea, así pondrá al tanto a los reyes Usami sobre su estado, puede que lo apoyen

    Es cierto!! ya se me había olvidado lo de la paga, es que me distraje del como llegarían a tiempo, me pregunto como les cobrarán los elfos; ohhh viaje en dragón, sin duda será muy beneficioso...

    Kyaaaa Akihiko le pidió a Misaki que se casara con él *w* que alegría, así que ya sabes Misaki, no tienes más excusas y además aceptaste, así que no tienes derecho a echarte para atrás XD

    Woow que conti, fue genial, amo que escribas tanto de mis adorados egoístas, ya quiero saber que sucederá *0* cuídate mucho Misagi ryuk, hasta pronto!!!
     
    Top
    .
  10. Arwen09
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Un Tritón doncel aparece!!! Lo siento, pero Nowaki es de Hiro-san
    Estaría bueno que Hiroki pueda usar magia durante su embarazo, ya que sería su bebé el mágico. Una loca idea pero esta buena jajajaja
    Gracias por la Conti, muy bueno el fanfic
     
    Top
    .
  11.     +2   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo... quería ser poema. JG

    Group
    100% Seme
    Posts
    1,791
    Location
    Comiendo panditas rojos, fresas y chocolate :D¡¡

    Status
    Offline
    Hola…. .-.

    Sip me tarde de nuevo…lo siento :/, he tenido unas de las últimas semanas má estresantes, de verdad. Mi uni me ha maltratado un poquito y tenido que leer un montón u.uU…no se imaginan que compleja es la sociolingüística….x´D, en fin :P….Muchas gracias por seguir de cerca mi fic, de verdad que sus cometarios y el crecimiento de vistos xD me inspiran demasiado para seguir con esta historia. Bueno tan solo, como última cosa quisiera compartir con ustedes que ayer comencé a subir este fic también a otra plataforma (Amor Yaoi, para ser específicos xD) a ver cómo me va allá. Pues bien, espero les guste este cap, es la cúspide del fic¡¡¡ :P, hagan sus apuestas de lo que creen que pase después de todo esto xD. Muchas gracias por todo….contesto comentarios. Besitos de guayaba para todos mis hermosos lectores fantasmas¡¡ <3

    Anne onodera takano: Hola, ¿Cómo estas?. Gracias por comentar, me alegra que te haya gustado el capítulo. Jajaja ya no podía permitir que se le escapara Miski otra vez xD, jejeje la reunión con el concejo está más cerca de lo crees, espero te guste el cap, nos leemos pronto¡ :). Besitos de fresa¡

    Mei rin: ¡Hola, muchas gracias por comentar!, me alegra que te haya gustado el capítulo, jajaja pronto verás no sólo la boda de los romántico :P, nos leemos pronto. Besitos de chocolate¡

    Melyoan: Hola querida Mely, ya te comentaba que pronto regresaba con la conty :D, muchas gracias por tus buenos deseos, me la pasé muy bien con mi familia estas fiestas :3, jejeje si no te preocupes, no soy quien para habar de tardanzas y ocupaciones; por otra parte, jajaj sip, quería meter a este lindo personaje mío, Umi-chan tendrá un indo encuentro con Hiroki x, espera a ver como se enterará nuestro lindo Hiro-chan xD. Mune y Keiichi son los que irían un día antes, Hiroki llegaría ese mismo día :P. Bueno el asunto de la paga ya lo conocerás y Usagi-san no dejará que el lindo Misakito se le eche para atrás xD. Espero te guste la conty querida Mely, nos leemos pronto¡¡. Besitos de manzana verde para tu¡¡

    Arwen09: Hola, muchas gracias por comentar. Jajajaja has tocado un tema que me había pensado por un tiempo :D, ya veremos ese asunto pronto, Hiroki como mago temporal :P. Espero te guste la continuación. Nos leemos pronto, abrazo y besos de cereza¡¡¡

    Misagi * *





    Capítulo 56: ¡Llegó la hora!”


    En sus serenos orbes de un color avellana brillante se reflejaba al boscoso paisaje que admiraba sin ninguna especial atención a través de la ventanilla del carruaje. El sol coloreaba primero, como siempre, las altas montañas por donde salía; sin embargo sabía que ese día iba a ser todo menos precioso y perfecto, lo aceptaba con amarga gracia…al menos no amaneció lloviendo, eso hubiera sido bastante deprimente.

    Ya había llegado el momento.

    Emitió un respiro, tratando de mantenerse sereno, ya había muchas personas estresadas con el asunto como para agregarse él mismo al inquieto grupo. Pasó una mano por su vientre, sintiendo el calor que emanaba su bebé. Tenía muchas razones ya para ser fuerte…justo ahora era necesario su peculiar carácter, esa impertinencia que le caracterizaba era el arma con la que todos contaban, ¡y por Kami-sama que lo iba a utilizar!...iba dispuesto a hablar muy seriamente con esos mequetrefes aprovechados que pretendían vivir como reyes, siendo cerdos. Él sabía muy bien que el llamado Concejo no era más que la más asquerosa mafia de la gente que tenía dinero para comprar tirulos estúpidos y beneficiarse de las riquezas ajenas. Tarde o temprano ese sistema fallaría, ancianos, por más “sabios” que sean, sin pertenencia a algún reino y sin ser específicamente autoridad no tenían absolutamente ningún derecho sobre las posesiones de alguien más.

    Frunció el ceño mientras mantenía sus brazos cruzados.

    -Hiro-chan, por el bien de ambos, debes mantener la calma-

    La dulce voz de la mujer le sacó de su trance. Sus ojos preocupados se encontraron con los de él, y asintió. Esa mañana el castillo en Kamijou había amanecido agitado. Con los preparativos que se tenían que hacer para el viaje a Usami, tenían a cocheros y demás sirvientes corriendo nerviosos de un lado a otro. Se había decidido que iba a ser la reina Mitsuki quien acompañaría a Hiroki a Usami, dado que era la que tenía la sangre real del linaje Usami al ser hermana menor de Hitomi, el rey de Usami. Neji, a regañadientes tuvo que quedarse en el reino. Irritado aún más al saber que su pequeña Mikoto, al mostrarse renuente a despegarse de su hermanito logró que la llevaran también, por lo que ahora se encontraba durmiendo, frente él, en el regazo de su madre.

    Mitsuki-sama y Hiroki se habían llevado buena parte de la mañana encerrados en el cuarto del menor, quien había tenido un brevísimo ataque de nervios sobre lo poco que “ocultaba” su embarazo el vestuario que había sido elegido para la importante visita al reino de sus tíos. La reina con una sonrisa alentadora le tranquilizaba tenuemente diciéndole que “es una auténtica paranoia bebé, aún faltan un par de días para que cumplas apenas dos meses”. El elegante vestuario era nada menos que un ligero corset para doncel completamente negro con bordados dorados y azules, bordados a mano, sobre un kimono precioso en diferentes tonos de azules. Mitsuki pensaba que su querido hijo había elegido el color inconscientemente para recordar a su amado tritón de ojos celestes. Neji había agregado que tal atuendo ajustaba a la perfección con su precioso y valiente doncel.

    -no te preocupes mamá, sé que todo estará bien- le sonrió de vuelta el doncel. Ella asintió, al mismo tiempo que acariciaba los rubios cabellos de su niña sobre su regazo. Regresó su avellana mirada hacia su dedo anular y el diamante cristalino de su anillo que, por obvias razones, había pasado a colgar de su cuello oculto entre la ropa y seguido regresó a ver verde camino, a través de las cortinas rojas de la ventanilla. Hasta entonces, Hiroki se permitió divagar un poco el los ojos azules de su tritón… ¿Qué estaría haciendo en esos momentos?... ¿cómo estaría su “otra” familia?... “él dijo que vendría a verme a Usami” se animó con una pequeña sonrisa, que a pesar de ser diminuta había iluminado todo su rostro.

    La bella mujer frente a él lo miraba feliz…todo tendría que salir bien, ella quería conservar esa sonrisa en su precioso doncel.

    ****************************************************

    Era muy temprano. El sol todavía no salía y el cielo estaba levemente oscurecido aun. El viento fresco movía las copas altas de los árboles que rodeaban la pequeña aldea nómada de Aki. Estaban a punto de partir hacia Usami y Kanaye-sama había expuesto que quería que salieran lo más pronto posible. Misaki miraba toda la pequeña aldea con una sonrisa nostálgica un tremendo agradecimiento por todo lo que habían hecho por ellos. Su mirada se fijó entonces en el peliplata quien hace poco había sido llamado por Kanaye-sama, y ahora mismo los ojos violetas le miraban atentamente, cuando este extendió su mano hacia él no dudó en ir a su encuentro y con un sonrojo en su rostro se dejó abrazar levemente por su…¡Kami!... “prometido”.

    -te ves precioso- murmuró un cumplido el príncipe al oído de su doncel. Misaki no hizo más que sonrojarse como amapola.

    - pero si los tres llevamos el mismo traje, baka- le respondió entre susurros también él, observando fugazmente su atuendo de una camisa blanca bordada en hilos verdes y plateados y unos pantaloncitos cortos de un estilo bastante similar, al igual que los Shinobu y Ritsu, cortesía de los elfos.

    -no les digas…pero a ti te queda mejor

    Misaki rio divertidamente aun con sus mejillas coloradas.

    -bien, chicos, parece que ya es hora- la suave voz del monarca les despertó a todos de su quehaceres y prontamente se acercaron para quedar enfrente del rubio hombre de ojos azules. A sus lados izquierdo y derecho respectivamente, como siempre, se encontraban Isamu-san y Juro-san; y más atrás podían ver a algunos de los habitantes de esa aldea, quienes le sonreían amablemente. Misaki pensaba que curiosamente extrañaría ese lugar, le había traído bastante paz y noticias…felices su estancia allí.

    -ha sido un placer haberlos recibido en nuestra aldea- comenzó Kanaye-sama-sin embargo es hora de despedirnos para que ustedes puedan proseguir con el destino que deben cumplir. Espero sinceramente que tengan éxito en todas las misiones futuras de la vida y que…obviamente, cumplan con el “favor” que nosotros le solicitaremos como su paga-

    Los 6 chicos observaron una vez más la enigmática sonrisa, sorprendidos y tal vez algo nerviosos.

    -¿lo cumplirán, no es así?- susurró con una reluciente expresión en su rostro.

    -c-claro…haremos lo posible…les debemos demasiado…- exclamó midiendo aquello Ritsu.

    -bien…sin embargo, esto le corresponde a dos de ustedes solamente. Juro, explícales por favor

    -¿cómo?...- los muchachos se regresaban a ver entre nerviosos y expectantes.

    -Misaki, Akihiko- la suave vos de la elfo les hizo saltar en su lugar. La “nueva” pareja compartió una fugaz mirada antes de caminar lentamente hacia donde estaba la amable médico, la heroína de ambos.

    -¿sensei?- murmuró el ansioso oji-verde. Fuera como fuera si de algo estaba seguro es de que ellos no le los lastimarían…¿verdad?

    Misaki apenas fue consciente de cuando ella se había acercado tanto, hasta poder susurrarle al oído aquella petición que serviría como pago por sus servicios. Los ojos verdes temblaron, primero nerviosos y después confusos. Akihiko frunció el ceño, escasos centímetros más atrás, cuando vio los enormes ojos de su amor llenarse de lágrimas acompañado de un rostro notablemente pálido, negando levemente.

    Rugió, ignorando olímpicamente los llamados de sus amigos, más atrás. Llegando hasta su doncel de una sola zancada.

    ¡¿Qué le estaba diciendo Juro-san a su PROMETIDO?!...

    -¡Misaki!- el peliplatedo intervino inmediatamente encerrando al doncel en sus brazos, mientras este miraba desesperada y tristemente a la mujer- ¡Juro-san, ¿Qué significa esto?!- preguntó molesto por causar dolor a su pequeño doncel. La mujer, sin embargo le dedicó un gesto para que le restara importancia y ladeo su rostro sonriente, observando a su “príncipe”.

    -así que son dignos, he- exclamó vagamente Kanaye.

    -pero usted ya lo sabía, ¿no es así?, Kanaye-sama- exclamó ella.

    -¡¿de qué están hablando?!- exclamaba Akihiko aun enfurruñado por todo, al igual que los demás, sin obtener respuestas. Pero fue olímpicamente ignorado.

    -bien…que sepas que aún me parece interésate la primera idea, haz lo que te parezca mejor, Juro- el hombre sonrió a su mejor médico y miró aprobatoriamente a los 6 chicos –buena suerte, discúlpanos por lo reciente Misaki, despreocúpate, Juro te dará las verdaderas indicaciones. Misaki asintió algo perplejo aún. Usami frunció el ceño- …buen viaje a todos- y muy pronto se veía desaparecer por allí , antes de que los otros pudieran responder algo; dejando a todos terriblemente confundidos, pero dejaron pasar aquello.

    El extraño ritual se repitió, aun no comprendía porque aquello solo le fue confiado a Misaki. Esta vez la parecer la petición “verdadera” le hizo asentir repetidamente con el rostro tremendamente sonrojado, su rostro seguía luciendo sorprendido…la pregunta del siglo era… ¡¿Qué rayos le había pedido?!....

    -está listo- indicó así, Juro-san cuando parecía haber terminado sin problemas el tema con el doncel oji-verde- Misaki les contará de qué va todo esto, como sea, lo más seguro es que puedan considerar muy pronto saldada su deuda- rio graciosamente ella.

    -Juro-san…- reclamó en un tierno murmullo él sonrojado aludido. Prefirieron dejarlo tal como está…Misaki lo diría después.

    -ya es hora, se hace tarde- interrumpió seriamente el apuesto elfo con el nombre de Isamu. Todos asintieron y se apresuraron a despejar el área para que Shinobu pudiera tomar su “otra” forma. El rubio sonrió agradecidamente con el albino hombre frente a él…si el no les hubiera permitido entrar a Aki, de ninguna manera habrían sanado a Akihiko ni Misaki, ni Ritsu ni él hubieran recuperado sus poderes…le debían mucho.

    -¡muchas gracia por todo, sensei!...le estaremos siempre agradecidos- exclamó el rubio con una gran reverencia.

    -muchas gracias por todo…trataremos con fervor que cumplir con nuestra deuda lo más pronto posible, sea lo que sea- le imitó Ritsu. Todos reverenciaron profundamente a los dos personajes frente a él.

    Justo cuando el cuerpo de Shinobu empezó a irradiar una refulgente luz dorada, observaron no sin mucha sorpresa como el estricto elfo les devolvía levemente una reverencia acompañada de una sonrisa ladeada.

    Muy pronto el poderoso Dragón Dorado, que tanto fulgor había ocasionado en aquél camino casi intransitado, apareció en todo su resplandor. Agachó la cabeza y pegó el cuerpo el suelo. Misaki aún no superaba el ligero nerviosismo que le ocasionaba tener tan cerca al imponente animal, sin embargo los tranquilos ojos plateados que le miraban le dieron un poco de serenidad.

    Una exasperada sacudida indicó a los 5 muchachos que había llegado el momento. Dijeron adiós una última vez antes de subir cuidadosamente y partir hacia el… ¿último problema que les esperaba?...

    ***********************************************************

    Dejó escapar lentamente el aire que no sabía que había contenido.

    No era momento de ponerse nerviosos. No ahora, no cuando estás a punto de enfrentarte a un Concejo estúpido que tenía el poder de destruir un montón de vidas y esperanzas. Tragó saliva.

    -¿nii-san?, ¿estás bien?-

    Los ojos avellana parecidos a los suyos le regresaron al presente. Su pequeña hermana parecía preocupada, más atrás su madre lo miraba igual. Sonrió por ellas, y después se convenció para hacerlo por él. Asintió.

    El escudo de armas de Usami les dio la bienvenida. Hiroki nunca había sentido tan deprimente el tramo de la entrada del castillo a la principal, delante de los jardines. El carruaje al fin se detuvo, dando a entender que el “paseo” se había acabado. El cochero abrió la puerta, escuchó a su madre agradecer el gesto y ambas bajaron. Observó, a través de la ventanilla, un par de personas que discretas daban furtivas miradillas hacia ellos…parecían también ansiosas y algo “tristes” por lo que podrían suscitar las decisiones de las personas que intervinieran en este acontecimiento.

    -¿cariño?...ya es hora- escuchó la suave voz de su madre, quien tras del cochero, con la mano extendida hacia él para ayudarle, le miraba aun preocupada.

    -estoy bien, mamá. Hay que darnos prisa- respondió con una leve sonrisa. Bajó del carruaje agradeciendo también al buen hombre, quien acercó el coche a su sitio. Los tres caminaron lentamente hacia la entrada. Una sonrisa, al fin sincera, en estos últimos días afloró en su rostro al ver a los dos sujetos con una sonrisa nerviosa le saludan en la entrada del castillo, y sin poder evitarlo trotó y terminó corriendo a su encuentro, igual que el otro doncel.

    -¡Keiichi!... ¡nos tenías preocupados…idiota!- exclamó Hiroki una vez que estuvo abrazado al chiquillo. Luchando por no echarse a llorar allí, cosa que no pudo lograr el de cabellos claritos.

    -lo siento…- solo murmuró sin ser capaz de soltar aun al otro y riendo pícaramente. Los ojos avellana miraron también al otro chico tras Keiichi sonriéndole solemnemente. Soltó con lentitud al doncel para abrazarle también.

    -Haruhiko, qué bueno que te decidiste a tiempo…este baka ahora es tu responsabilidad- bromeó Hiroki dándole un leve golpecito al menor en el hombro.

    -¡oye!- reclamó un puchero el aludido, mientras los mayores reían.

    -te lo prometo. Todo saldrá bien…confió en ello- exclamó. La mirada gris de Haruhiko se centró intensamente en los ojos nerviosos y esperanzados de Keiichi, quien asintió sin recuperarse de todo del llanto. Y supo que su amor, en este mismo momento les estaba doliendo…mucho. Hiroki sintió en su pecho la ligera opresión…él también extrañaba muchísimo a Nowaki, y también quería que todo este problema se resolviera de la mejor manera. Fuera como fuera a terminar todo esto consideraba necesario que todos, o al menos ellos dos por ahora, supieran la nueva “situación” en la que se encontraba. Levantó su mirada hacia los enamorados frente a él, antes de despertarlos de su aparente pensamiento compartido.

    -chicos…creo…que tengo algo que decirles- exclamó bajito. Los otros le voltearon a ver extrañados y después serios al ver también la seriedad en el rostro.

    -¿sucede algo?- preguntó primero Haruhiko.

    -bien, les juro que lo que menos necesito es que armen un escándalo justo ahora, así que me justaría comentarlo con todos cuando todo esto pase, sea cual sea el resultado, ¿sí?- comenzó seriamente. La pareja, aun más expectante asintió repetidamente. Hiroki sonrió nerviosamente, mordiéndose un poco labios, atento a las reacciones de ambos cuando él lo dijera…- estoy embarazado…- y ellos no lo decepcionaron. Casi ríe al notar sus bocas exageradamente adviertas, al igual que sus ojos.

    -¡¡¿QUÉ ESTÁS EM…?!!-

    El grito de Keiich quedó inconcluso cuando su pareja tapó su boca. Hiroki agradeció con la mirada eso, a pesar de estar a punto de morirse de la risa.

    -bebé…no escandalo- murmuró Haruhiko aun en shock también.

    -¡¿Por Kami, cómo rayos?!...bueno si se cómo- comenzó Keiichi en completo estado histérico, emocionado y en pánico, murmurando entre grititos chillones- pero… ¡¿cómo se te ocurre?!....¡ho, Hiroki!....un bebé…¡Haru-chan, seré tío!. Oye Hiroki- deletreó ya con más seriedad- ¿quién es el padre?

    Ambos pares de ojos esperaban la respuesta. Hiroki sonrió nerviosamente.

    -¿no quieres adivinar?-

    Keiichi entrecerró los ojos con brazos cruzados. Un nombre llegó del golpe en su mente y resolvió todas las dudas en su cabeza…

    -¡¿N-Nowaki-san?!...- exclamó con voz chillona y casi incrédulo. Hiroki asintió con sus mejillas sonrojadas-¡Ho, Hiroki, maldito!, ¡un bebé con el príncipe heredero de los magos tritones!...¿¡cómo se lo ha tomado?!...¡¡¿Y Neji-san, no lo ha amenazado aun?!!... ¡¿porque si se hará cargo, verdad?!- exclamó lo último en un tono amenazante. Haruhiko solo sonreía divertido de ver a un Keiichi histérico y cambiante de mociones y a un Hiroki extrañamente sonrojado.

    -¡Calma!...no puedo contestar todo eso…- le interrumpió Hiroki sostenido las manos del menor, quien asintió con un puchero- solo te diré que nuestras familia ya están enteradas de todo. Su familia en Ayami está enloquecidamente contenta por la noticia. Y el vino a hablar con la mía a Kamijou…-

    -¡Ho, por Kami!...- gritó más sorprendido que antes.

    -y al parecer, le agrada a papá…- murmuró el oji-avellana con las mejillas encendidas. Keiichi volvió a lanzar un grito emocionado. Haruhiko rio más alto.

    -¡¿Qué tan serio es?!-

    -me ha pedido matrimonio…- le mostró el anillo plateado con la gema azul en el centro que escondía bajo su ropa.

    -¡¡KYAAAA!!...-

    El menor se lanzó a abrazarle de nuevo.

    -¿tú no dices nada?- preguntó Hiroki con un puchero fingido al varón frente a ellos. Él hizo una mueca, despegando suavemente a su pareja de Hiroki y le abrazó muy fuerte.

    -sabes bien que siempre me sentí orgullos de ti, Hiroki. Muchas felicidades. Supongo que ahora tenemos una razón mucho más grande para arreglar las cosas allá dentro, ¿no?- exclamó con media sonrisa, señalando con la vista dentro del castillo antes de proseguir y cambiar su gesto a uno más serio- es solo que me has preocupado un poco, no les perdonaré si por un disgusto les hacen daño a ti o al bebé- exclamó con el ceño fruncido.

    -ni yo tampoco…-agregó Keiichi de repente. Hiroki asintió agradecido con los ambos, permitiéndose soltar unas lágrimas aun sin separarse del chico que aun fungía como su “prometido”.

    -gracias…-

    -no tienes que hacerlo. Haru-chan cuidará de ti allá adentro…yo no tengo permitido entrar- exclamó entristecido Keiichi- pero no me moveré de aquí, estaré al pendiente de la llegada de…los chicos- murmuró. Hiroki asintió- creo que ya han llegado todos los vejetes eso- frunció el ceño- ¡andando!....se hace tarde- los apuró y casi gimió disconforme con toda la situación. Ambos “prometidos” asintieron a aquello. Los 3 se vieron intensamente en silencio por unos segundos…

    -¡mucha suerte!- Keiichi abrazó muy fuerte a Hiroki y enseguida se lanzó la cuerpo de su bello príncipe y besó apasionadamente los labios de su oji-gris- éxito…-murmuró en los labios contrarios. Haruhiko le regresó un corto beso en los labios antes de asentir, tomar la mano de Hiroki y dirigirse a la sala de reuniones. No les quitó la vista hasta que se perdieron en el largo pasillo.

    -lleguen pronto…- musitó Keiichi con una mirada ansiosa puesta en la entrada de Usami.

    *****************************************************

    La situación en otra parte, no era tan favorable, sin embargo.

    Decir que iban a viajar en dragón era una cosa; más realmente estar haciéndolo en este momento era algo completamente diferente, algo que estaba a un paso de ser extremadamente difícil, un poco imposible y quizás una pisca de descabellado. El hermoso animal en que se había convertido su rubio amigo era enorme, mas eso no garantizaba un viaje “extremadamente cómodo…”o tranquilo, en todo caso. Una de las razones era la obvia rapidez con la que se movían. Con Akihiko algo inmovilizado por el dolor y Misaki aun en recuperación fue algo más complejo acomodarse…pero lo habían logrado.

    Habían pasado 2 horas volando bajo los ardientes rayos del sol naciente y unos minutos después había comenzado lo más preocupante, el cielo se iba oscureciendo por tramos. Se estaba nublando. Las fuertes corrientes de viento le causaron muchos problemas a Shinobu, quien en su forma “dorada” revoloteaba inquieto, confundido, a pesar de haber estudiado con Isamu-san el mapa de su recorrido hasta el cansancio. Misaki vio en los ojos grises el tremendo pavor de encontrarse perdidos…y el cansancio en sus enormes músculos que se tensaban y destensaban bajo ellos…se mordió los labios preocupado…Shinobu estaba dando todo él.

    -n-no sé qué podemos hacer para ayudarte, Shinobu- se lamentó en voz alta y ansiosa, mientras acariciaba un costado del nervioso animal, quien pareció entenderlo tratando de relajarse. Masamune quien tenía el mapa en sus manos, parecía igual de confundido que el rubio.

    -parece que nos hemos desviado un buen tramo…lo siento, no sé dónde estamos- exclamó preocupado el oji-avellana. Frustrado fruncía el ceño, sin ser capaz de leer el mapa, el cual fue arrebatado gentilmente por Miyagi quien hacia su intento. Ritsu trataba de consolar a su pareja, mientras observaba también con angustia como pequeñas gotas de agua empezaban a caer sobre ellos.

    -¿no creen que sería mejor parar?...¿no necesitas descansar, Shinobu?- preguntó con preocupación al menor de todos Ritsu. El dragón negó, casi al mismo tiempo que Miyagi.

    -si deshace el hechizo justo ahora, puede que no vuelve a tomar la forma rápidamente- aclaró Miyagi. Ritsu asintió a aquello no muy convencido, al ver como la preciosa criatura casi jadeaba de cansancio.

    -¿e-entonces no podremos hacer nada?- preguntó entristecido Misaki, quien mantenía en sus brazos a Usagi, ambos cerca de Miyagi por cualquier cosa. El peliplateado no la llevaba muy bien tampoco, con tanto ajetreo, muy a pesar de Shinobu mantenía un movimiento ligero y firme, se habían abierto algunas heridas y el dolor le había “obligado” a descansar un rato en brazos de su hermoso doncel.

    -no quisiera pensar eso…- murmuró Ritsu apretando sus labios.

    ……

    El corazón de Shinobu palpitaba ansioso, nervioso. Tenía que hacer algo, si había una forma divina de salir de esto, esperaba que aconteciera ahora mismo…lo necesitaban. Necesitaban llegar ya. Cerró los ojos por un momento, tratando de invocar toda la paciencia y la calma que le habían faltado estos últimos años. Necesitaba paz para poder pensar en algo que los hiciera salir de allí. Diría que si era necesario pediría por “el poder del amor” una señal…pero aquello le parecía bastante cursi en muchas maneras…mas no pudo evitar pensar en su azabache capitán…seguro que si hubiera estado en su forma humana su rostro se hubiera acalorado por completo. Removió la cabeza quitando esos pensamientos de ella. Entonces abrió los ojos.

    Ladeó la cabeza confundido y curioso cuando un diminuto destello parpadeante en un tono rosa llamó su atención justo unos metros frente a él. Se movía rápidamente de un lado a otro…como si quisiera que le siguiera.

    Shinobu se preguntó si esa sería la señal que había pedido o simplemente el resultado de sus delirios. Pero se decidió por la loca idea de seguirle. Al menos eso era algo. Sus “tripulantes” apenas fueron capaces de sostenerse cuando él siguió con rapidez al veloz destello rosa, ignorando las quejas, preguntas y demás comentarios de su histérico público.

    -¿Shinobu-chin?- escuchó vagamente el murmullo de Miyagi; sin embargo se obligó a ignorar a todo lo demás y se limitó a seguir por un buen tiempo al punto rosado, el cual cada vez más estaba convencido de que se trataba de un animal…un insecto en todo caso. ¿era su agotado entendimiento…o realmente le estaban ayudando?...si era lo segundo, estarían tremendamente agradecido con ellos.

    Un par de horas pasaron. El sol abrazador de nuevo cubrió sus cuerpos. Shinobu ya sentía su cuerpo entumecido. Pero estaba casi seguro que faltaba solo un empujoncito…solo un poco más.

    -n-no puedo creerlo…-pareció escuchar la voz sorprendida de Miyagi algo lejana… ¿Qué sucedía?...-acabamos de entrar al reino…-

    La mejor noticia que había escuchado en los últimos días.

    Un gemido salió con alivio de su cuerpo, al mismo tiempo que escuchaba los gritos emocionados de todos. Su rosado guía parpadeó repetidamente antes de desaparecer en el aire. “Gracias”…Shinobu habría querido que el escuchara…

    -en un par de minutos llegaremos al palacio…-afirmó el mayor.

    ……………………

    Decenas de guardias acomodados a los alrededores de la entrada de Usami fueron testigos del impactante sonido del batir de las alas del poderoso “Dragón Dorado” hacer el amago de aterrizar justo en el jardín principal del palacio. Muchos con caras de espanto, pero con el atisbo de valor y coraje que les quedaba empuñaron sus armas para enfrentar a la infernal bestia.

    Más los que estaban más cerca y pudieron ver la escena, detuvieron con una señal aquélla desesperada acción.

    -¡bajen las malditas armas!, ¡ahora!

    No lo podían creer.

    -¡¿Capitán Yoo?!-

    Los murmullos no se hicieron esperar cuando el fuerte hombre bajó de un salto de la imponente criatura. Y cuatro personas más siguieron aquél ejemplo. Un vez que todo habían bajado del dragón, quién se había mantenido flotando muy cerca del suelo, este comenzó a brillar con una gran intensidad…todos los presentes habían contenido dolorosamente el aire, cuando el bello doncel, aturdido por el cansancio cayó laxo en los brazos del capitán, quien lo abrazó con delicadeza a su pecho.

    -Has estado fantástico, bebé. No te preocupes por nada más- expresó. Shinobu asintió con una sonrisa y le dirigió una agotada mirada grisácea, antes de desvanecerse en sus brazos. Todos miraban la escena impresionados y los otros cuatro chicos agradecidos.

    -¡POR KAMI!, ¡denme permiso!...¡hagan espacio, caballeros!- insistía un bello doncel que corría hacia ellos como si su vida dependiera de ello, empujándose entre los guardias que se habían quedado pasmados ante tal escena. Mune se alegró al verle y le abrazó con fuerza.

    -¡Keiichi, estás bien!-exclamó el mayor, sintiendo un peso desvanecerse en su pecho. Las lágrimas de Keiichi antes de entrar al bosque del recuerdo le abrían traído constantes pesadillas .

    -lo estoy, Mune, n-no saben que feliz estoy…me gustaría preguntar y responder tantas preguntas que no se imaginan…- miró a todos, a los que conocía y a los que no y sonrió nerviosamente- ¡pero es urgente que se den prisa!, Haru-chan y Hiroki llevan un buen tiempo metidos allí…no sé qué tanto han podido alargar esto!- comentó con preocupación. Haruhiko asintió y apresuró a todos para llegar lo más pronto.

    -no te preocupes- intervino Akihiko, quien era sostenido por Misaki y Mune en ese momento. Keiichi no tuvo muchos problemas en adivinar quién era-…las cosas regresaran a su lugar, porque estamos listos para enfrentarlos por completo- sonrió de lado, mientras afianzaba su agarre en la mano de su lindo oji-verde. Keiichi sonrió bobamente cuando vio la mirada que compartían esos dos. Asintió eufóricamente.

    El siguiente minuto fue el más estresante de toda la historia de las cerca de 15 personas que corrían, cual final de maratón hasta la sala de reuniones en el primer piso al fondo. Akihiko, Misaki y Mune hasta el frente, los últimos tratando de ayudar al oji-violeta a moverse más rápido aun en el terrible estado adolorido en el que se encontraba; seguido de Ritsu y un poco más atrás Miyagi quien corría con Shinobu en brazos; Keiichi que se negó a perderse la entrada del siglo y algunos guardias que les escoltaban hasta la “terrible habitación”.

    ……………………

    El ceño en la frente de Hiroki estaba a punto de estallar. O eso pensaba Haruhiko ,quien tenía una mano en el hombro del doncel.

    Como lo habían intuido. Esa gente tenía un nivel de estupidez impresionante.

    -¿entonces… “majestad”, nos vas a seguir haciendo perder el tiempo o vas a intentar hacer un acuerdo para salvar este reino?- Haruhiko había entendido muy bien la saña con la que escupía la palabra “majestad” el viejo.

    -un acuerdo dices…un acuerdo que favorece…¿a quién?, yo vuelvo a preguntarte, ¿con qué derecho vienes a exigirme un matrimonio para quedarte con las propiedades de MI familia?, ¿Qué tan sínicos pueden ser todos ustedes…- Hiroki miró con despreció a la decena de hombres sentado alrededor -que pretenden sentirse y vivir como la realeza sin haber luchado?...¿creen que tener sangre real tan solo es gozar de la riqueza, de las propiedad, de las atenciones?...¡¿CUANDO UNO DE USTEDES A PUESTO SU VIDA EN RIESGO PARA PROTEGER LAS DE SU PUEBLO?¡….un papel no te hace digno de nada- murmuró con rabia, mirando al hombre más viejo frente a él, que fruncía su ceño cabreado.

    Haruhiko tragó saliva. La respiración de Hiroki estaba errática.

    Los últimos minutos. Desde que entraron. Había sido un tumulto de comentario mordaces yendo y viniendo de ambos bandos. Era exactamente como se lo había explicado sus padres. Era el pacto más ridículo que había escuchado en sus 25 años de vida. Era prácticamente, todavía más ridículo, e ilegal que intentaran adelantar una boda, porque según… “no tiene caso esperar”. Hiroki se había encargado ya de decirles lo idiotas que eran, lo cobardes y como lograría destituirlos uno a uno…reconocía que era impactante, y ellos nerviosos habían tragado saliva. De ahí en adelante todos su comentarios eran sin base, estúpidos y recalcaban el hecho de que tenían que firmar el acta de matrimonio, que claro traían consigo.

    En la sala no estaban nadie más que los 10 hombres, la madre de Hiroki, los padres de Haruhiko, los reyes de Usami y nada más.

    -Tienen que firmar esos papeles, ya- exclamaba entre dientes el furioso hombre. Perdiendo el control y el fingido interés y respeto en que entablaban esa conversación.

    -bien. Lo haremos- respondió Hiroki como si nada, cruzando se brazos. Todos contuvieron el aire impactados y tanto el viejo como Haruhiko le miraron con cara de “¿de verdad?”- claro que firmaremos y llegaremos a un acuerdo de no haber cumplido con lo estipulado. Cuando sea el momento. Si eso es todo, pueden regresar dentro de dos años- exclamó Hiroki con su seca seriedad. Asuka y la madre de Hiroki por poco y no logran contener la risa, aún más cuando el pequeño y arrugado hombre avaricioso casi se consume de la ira cuando su rostro se coloreó en rojo.

    -¡MALDITO MOCOSO, INSOLENTE!

    -¡¿cómo te través a dirigirte hacía mi de esa manera?!...te recuerdo que eres tu quien está perdiendo el control, no puedes negar que en la medida de lo posible, no te he faltado al resto, señor- exclamó Hiroki mirándole con altiveza.

    El hombre saltó de su asiento, encabronado y avergonzado de que un muchachito le estuviera dando clases de modales. El resto de los hombres se levantó también.

    -¡es imposible tratar con ustedes!, ¡si no se llega a un acuerdo por las buenas, tendremos estas tierras de cualquier otra manera!....p-por el bien de los reinos, claro- musitó. Todos los presentes de la familia Usami fruncieron el ceño casi al mismo tiempo…los “invitados” tuvieron que admitir que la familia imponía, y mucho…

    -permítame señor, pero ¿he entendido bien?- interrumpió el padre de Haruhiko, Toshio, seriamente- ¿le está declarando la guerra a Kamijou?- levantó con perspicacia una ceja. El hombre se agitó en unos segundos…no sabía que contestar a aquello.

    -por que déjeme decirle, que ninguno de los muchachos o está sólo- comenzó Kyoko, la madre de Haruhiko - y si Kamijou entra en guerra, lamento decirte que Nakamura no se quedará con los brazos cruzados- decretó con una mirada terriblemente sería. Haruhiko sonrió, si ,sus padres no hablaban en vano.

    -yo…- el hombrecillo se había quedado sin palabras…

    - y obviamente, ya debería saber que la cabeza de la familia Usami jamás dejaría pelear sola a su familia. No tan solo el ejército de Usami sería enviado a Kamijou sino también parte de la guardia real- habló por primera vez Hitomi también.

    -¡ustedes no saben cuántos reinos pueden participar en su contra!- exclamó el hombre recuperando un poco de su cordura, si es que se le puede llamar así. Los monarcas y príncipes alertas se pusieron de pie también. Esa locura estaba llegando a demasiado.

    -¡una unión de reinos!, ¡fantástico!-.exclamó Hiroki con ácido sarcasmo- ¿qué harás cuando te den la espalda y se subleven en tus narices?, lamentablemente no eres un líder, ya te lo he dicho, no seas egoísta, condenarás a mucha gente. Hay muy pocos que puedan hacerle frente a los ejércitos de la familia Usami. No querrás imaginarnos, si quiera, a todos juntos… ¿quién se atreverá a enfrentarnos…en tu nombre?- escupió el ji-avellana.

    -firmen el documento de una vez- musitó el viejo regresando a lo mismo. Hiroki sonrió burlón. Casi…

    -me parece que mi respuesta sigue siendo no-

    -justo ahora, no estoy bromeando cuando te dijo que te despidas por las buenas de la propiedad. Vengo a negociar un acuerdo no una guerra- exclamó al final.

    Hiroki frunció el ceño, tambaleándose un poco en su lugar . Haruhiko observó detenidamente a Hiroki, se veía agotado…no por favor. Se preocupó un poco… ¿hasta aquí había llegado todo, entonces?...

    -¿estás bien?- murmuró el oji-gris en el oído de Hiroki. Este tardó en asentir. Un poco preocupado por el embarazo, Haruhiko le ayudó a sentarse en la silla. El silencio invadió la sala, todos miraban extrañados al castaño, menos su madre, ella se moría por ir al lado de su hijo y ayudarle, se mordió lo labios…no era el momento…no ahora.

    - me parece que ya vas a firmar- exclamó con una gran sonrisa el viejo. Hiroki frunció el ceño.

    -y a mí me parece que puedes largarte ahora mismo por donde viniste- exclamó aun dando guerra Hiroki, su rostro estaba pálido. Algunos miraban curiosos como se aferraba a algún collar escondido en el kimono azul que vestía.

    Haruhiko fue el primero en percatarse del excesivo ruido que se escuchaba a lo lejos. Su corazón palpitó con fuerza de pura expectación.

    -creo que ya no tienen nada más que hacer aquí- exclamó Haruhiko con media sonrisa.

    -¿por qué lo dices?- preguntó enojado el hombre sin entender nada.

    Muy pronto el ruido de grandes zancadas había llegado a sus oídos, todos se voltearon alarmados hacia la puerta. Guardaron completo silencio para escuchar todo.

    “abre la puerta ahora, soldado”

    “¡p-pero capitán!…justo en este momento….”

    “¡ahora!”

    “si, capitán”

    La puerta se había abierta de un portazo.

    Haruhiko casi gime de gusto dejándose caer en la silla, al mismo tiempo que Hiroki dedicó una mirada sonriente a los recién aparecidos. El resto contuvo el aire…

    -¡¿Quién rayos te crees que eres para interrumpir esta importante reunión, mocoso?!, ¿no ves que se trata del futuro del reino?- exclamó encolerizado el viejo por la interrupción. Tembló cuando el muchacho de ojos violetas le miró con un profundo cabreo irguiéndose en su casi dos metros para responderle.

    -Solamente soy Usami Akihiko, el heredero POR DERECHO al trono de Usami, y de ahora en adelante el futuro de mi reino no debe preocuparte, te lo aseguro-

    Carajo.

    .
    .
    .

    Continuará…
     
    Top
    .
  12. Arwen09
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Excelente capítulo!!!
    Ame cuando Hiroki les contaba de su embarazo, que tiernos!!!
    Llegaste justo Akihiko!! Hiroki ya estaba pálido pero les dió una buena pelea jajajaja lo adoro!!
     
    Top
    .
  13.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    "El Yaoi no es solo un gusto,ni mi pasión...¡Es mi vida!"
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    4,999

    Status
    Offline
    Hola Misagi ryuk!! que alegría que trajeras la conti, pensé que esperaría más por esta tan ansiada conti *w*

    Amo a Hiroki!!! es tan lindo, me alegro que les haya dicho a Keiichi y a Haru lo de su baby *o* hasta yo que ya lo sabía me emocioné con la emoción de Keiichi; y vaya que mi Hiroki es tan enérgico y valiente, pero esos bastardos lo terminaron agotando, menos mal que los chicos llegaron a tiempo, pensé que no lo lograrían, aunque con la perseverancia de Hiroki no creo que esos viejos hubieran logrado algo, ya les dijo que volvieran en dos años XDDD eso estuvo gracioso, ya que al principio pensé que Hiroki se había rendido, pero se las hiso XD

    Los chicos casi se pierden, pero gracias a esa lucecita lograron llegar a tiempo, pobre de Shinobu terminó exhausto, pero lo logró; por otro lado me pregunto qué fue lo que le pidió Juro a Misaki, lo primero y lo segundo, me asusté con lo primero por la reacción de Misaki y por lo segundo por ese sonrojo que me hace imaginar mil cosas

    Eso Akihiko!! a ver con que sale ese estúpido consejo XD

    Quiero mássss n_n esperaré ansiosa como siempre la conti Misagi ryuk, te me cuidas mucho eh?, te mando besitos dulces y un gran abrazo de oso, hasta pronto!!!
     
    Top
    .
  14.     +1   +1   -1
     
    .
    Avatar

    Maestr@ en Yaoi
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    5,597

    Status
    Anonymous
    Me ha encantado el capítulo.
    Qué lindo cuando Hiroki le decía de su embarazo a Keiichi y a Haruhiko.
    Eso Hiroki así se trata a los imbeciles como ese viejo.
    Menos mal que llegaron justo a tiempo.
    Muy bien dicho Akihiko, veamos ahora que tiene que decir el idiota del viejo.
    Que será lo que tiene lean dicho a Misaki tanto la primera como la segunda.
    Esperare con ansias la conti.
     
    Top
    .
  15. Jazmin Sabaku Tenpouin Luna
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    :=NEWWWA: Ahhhhhhhhh kiero la contyyyyy :=uuum: wooooww gritee :=omgdf: me emosioneee :=uuum: ecasi lloro de la emocion!!!! :=SHOROO:
    Conty conty contyyyyyyy :=DFSDFSD: plisssss para hoyyyy :=uuum: :=uuhuhuhus: xD contyyyyyy parfavar :=deeaaah:
     
    Top
    .
264 replies since 24/7/2014, 19:31   7243 views
  Share  
.