‘:•Encuentro del Destino•:’ - Endou x Kazemaru - Shindou x Kirino - Otras parejas.

Una tragedia sucedió hace 14 años, Kazemaru Ichirouta perdió a su hijo poco después de saber que lo tendría, y un impacto del destino lo cambiará todo...

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Utatagi Odori
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola, jovenes fans~
    Por las musas, ¡Estoy hecha mierda, lo juro! Estuve enferma por... una semana más o menos, ¡Entonces vengo y me encuentro con que el interneth es está podri'o! Joder...



    Pero bueno, una cosa más:

    1: voy a cambiar el color, por que me di cuenta(ya hace mucho) que el azul cielo como que... marea tratando de leerlo... xD

    2: No me maten por lo que va a pasar hoy, por fa... les prometo que lo que pasa más adelante lo compensará, lo prometo.


    Pilar Martinez: Oh, cool. Nueva lectora. Ya lo sé, Shindou se está poniendo medio fresah... xDD pero weee... Y aquí está la Conty~

    takuran: Taku-chan, mi vida, mi cielo, ¡¡Mi todoooh~!! Ay sí, ¡Yo sé que mis lectoras son las mas bellas! >w< Es que ellos dos son como que... él se declara primero, no, él primero, y así... xD Ya Ichirouta-sama despertó, pero de aquí en más le aguardan puras pesadillas(Utatagi Odori, spoilereando desde tiempos inmemorable. ( 9e-e9)) Y sobre Tenma y Tsurugi... No me mates... Onegai... Q.Q

    ~Luichi98~: ajá, y yo con tu nick y tu coment quedé como que "W... T... F?! .____.", ok no, mentira... xD Oh, nueva lectora~ Jajajaja, sí, ellos son muy monos xD Bueno con el Kyouten... no me odies, pliz... QwQ Espero me sigas leyendo~

    lytaly: Oh, wueno, wueno, mi chikis trikis Miku de nieve~ ¡Yo sé que fue bello! Pero esa es la compensación por este capítulo... sigo insistiendo, no me mutiles, pliz... Q-Q Porfi, no dejes de leerme~

    Noriko Oumi: ¡Sí, yo sé, coño! ¡Y cada vez más difícil de ajustar también! Osea... ¿Llenaste el teclado de arcoiris?... Deh... Yo sé que te preocupa Kirino, pero yo sé que te dará risa este capi, por que tiene que ver con el café(y todos quedaron como que... "¿Café? ._." xD) Y lo de que se besaron... estuve en ese momento pensando en tí y Taku-chan... :3 ¡Y casi te caes, LOL! Y calma, que lo que pasa hoy te va a hacer que te olvides de esa declaración, te lo aseguro. ¬w¬ Ah y tú, que siempre quieres darle amor al mundo, pero nadie a ti. Esita, si yo estuviera en Acarigua, te viviría apapachando... :3, pero no tanto por Chi-chan~ xD Y sobre que no te de más tristeza... pues... no, no lo prometo... :c

    Charlene2001: Aquí está la conty, nueva lectora. ¡Bienevenida Encuentro del destino! Espero que disfrutes tu estancia con nostras y este "Dorama".


    En el capítulo anterior de Encuentro del Destino:

    Ichirouta estaba en el hospital, y con él Kirino. Shindou estuvo tratando de hacer lo posible por ayudar. Habían faltado a clases todo el día. Esa tarde, Kirino se lastimó la pierna, y Shindou lo llevó a su hogar, allí pasó algo que ninguno de los dos se esperaba. Descubran qué sucede entre nuestros amigos, hoy.


    ···


    *Cap. 5: "Descubrimientos y Confesiones" (Parte 1)


    Hoy en el Raimon, estaban caminando por los pasillos Sangoku. Al llegar al club de futból esa mañana, con los ojos cerrados, oyó unos fuertes gritos de insultos, como "Muérete" o "Te odio", cosas así. Cuando abrió los ojos, vio que Tenma era sujetado por Kuramada y Tsurugi por Amagi, ambos tratando de patearse y gritándose cosas.

    -No otra vez.- Dijo bajando la cara.

    -¡Sangoku, ayuda! ¡Ellos te escuchan!- Gritó Amagi. Ya casi no resistía a Tsurugi. Él enojado sí que tenía fuerza.

    Sangoku al ver eso respiró profundo con el ceño fruncido. Ya era la cuarta vez esa semana que peleaban así, y apenas era miercoles...

    -Y ahora... ¿Por qué pelean?- Preguntó manteniendo la compostura.

    -¡Pregúntale al señor desastre total!- Gritó Tenma.

    -¡Más bien al niño berrinches!- Gritó Tsurugi. Tenma le sacó la lengua altanero, y Tsurugi anojado trató de soltarse de Amagi para caerle a golpearlo.

    Sangoku intentaba calmarse masajeándose el puente de la naríz. Bajó lentamente las escaleras, ante las atentas vistas de todos, incluso Tenma y Tsurugi se detuvieron. Cuando llegó junto a ellos, agarró por la cabeza a ambos y las golpeó entre sí. Todo con los ojos cerrado.

    -¡Au!/¡Ay!- Gritaron Tsurugi y Tenma a la vez, agarrándose las cabezas por el golpe.

    -Más les vale que no vuelvan a pelear, porque un dolor de cabeza no será lo peor que les pasará.- Dijo Sangoku con una voz aterradora abriendo los ojos, mirándolos con furia. Ellos dos pasaron saliva nerviosos. -Ahora, dense la mano y vuelvan a ser amigos.- Dijo calmándose un poco. Tsurugi y Tenma se miraron un momento, para luego voltera hacia lados contrarios ignorándose. Sangoku gruño ligeramente mientra una venita se hinchaba en su frente.

    En ese momento las puertas se abrieron, cuando voltearon a ver, eran los entrenadores Endou y Kidou, Haruna, y también estaba con ellos Ichirouta.

    Al ver la escena, los cuantro se sorprendieron de ver ahí en el suelo a Tenma y Tsurugi, mientras los demás estaban alrededor algo inseguros.

    -Eh... ¿Me perdí de algo? ¿Qué sucede aquí?- Preguntó Ichirouta sin entender.

    -Tenma y Tsurugi están peleados. Eso pasa.- Dijo Midori algo irritada. No es que le gustara verlos pelear todos los días.

    -¿Por?- Preguntó nuevamente Ichirouta. Ella negó encogiéndose de hombros. Miró a Kidou, Haruna y Endou, y los tres negaron, ya que no sabían nada del asunto. -¿Y los demás?- Preguntó mirando a los del club. Todos, exceptuando a Tenma, Tsurugi y Sangoku negaron también. Ichirouta notó que Sangoku no hizo nada para asentir o negar, por lo que supuso que algo sabía. bajó las escaleras junto con los otros tres adultos, quedando frente a Sangoku. -¿Tú sabes algo, Sangoku-kun?- Preguntó. Sangoku miraba al suelo pensativo. Luego asintió ligeramente. -Dime luego, ¿Sí? Me encantaría ayudar en esto, tampoco me gusta verlos pelear.- Dijo miando al frente suyo. Cuando Sangoku volteó, vio que, nuevamente, Tenma y Tsurugi intentaban golpearse, esta vez sugetos por Endou y Kidou.

    -Ha-...- Emitió pegándose la mano en la frente. Respiró profundo una vez más, luegon volvió a mirar a Ichirouta. -Le diré todo con detalles luego de que el entrenador Kidou nos diga qué tiene pensado para hoy.- Dijo finalmente yendo a sentarse, ignorando la pelea. Ichirouta estaba algo preocupado de Sangoku al suponer que llevaba una gran carga encima, y así era.

    Luego de detener la pelea y que Kidou les dijera qué iban a hacer hoy, todos salieron del club hacia la cancha, manteniendo lo más alejados posible a Tenma y Tsurugi. Al llegar allá Ichirouta observaba todo; Tenma hablaba tranquilamente con Kariya, Kageyama y Shinsuke, los tres calentando. Tsurugi estaba al otro lado de la cancha con Kurama y Nishiki, igualmente calentando. Los demás sólo estaban igual pero por lados distintos. Él notó que todo era muy diferente que le primera vez cuando llegó al Raimon; Que todo estaba muy animado, muy unidos todos, y ahora... ni siquiera parecían un equipo. Y ahora que lo notaba, faltaban Shindou y Kirino. Ahí miró atrás, y vio a Sangoku sentado en las bancas. Se le acercó.

    -¿Ya me dirás qué pasó?- Le preguntó. Sangoku levantó la mirada, lucía algo triste. asintió, e Ichirouta se sentó junto a él.

    -Es que... el que me lo contó fue Tsurugi, pero me dijo que no le dijera a nadie. Por eso nadie más lo sabe.- Le dijo Sangoku. Aun tenía un hilo triste o pensativo en su voz.

    -Pero ¿No crees que ayudarlos a arreglar esto es más importante?-

    -Sí, pero como no sé cómo arreglarlo, tampoco he hecho nada.-

    -Entonces dime; tal vez yo sepa qué hacer.- Le pidió Ichirouta. Sangoku pensó unos segundos, para luego hablar.

    -Bueno, pasó que hace ya más de una semana atrás, Tenma regresó al club a buscar algo y...-


    -Recuerdo de lo que pasó ese día.-


    Tenma entró en el club, estaba sólo ya que todos se habían ido, entonces cuando bajó a buscar en los casilleros sus zapatos que había dejado por accidente, vio en el sillón recostado a Tsurugi.

    -Oh... Tsurugi, ¿Qué haces aquí?- Le preguntó. Él tenía los ojos cerrados.

    -Descanso.- Dijo simplemente sin cambiar nada. Tenma, después de tomar sus zapatos y cerrar su casillero, se le acercó y se sentó a su lado, guardándolos en su bolso. -¿No te ibas?- Preguntó Tsurugi frunciendo un poco el ceño.

    -Bueno, sí. Pero... quería acompañarte un rato.- Dijo algo tímido. Tsurugi abrió un poco el ojo mirándolo de reojo.

    -Hum...- Emitió ligeramente Tsurugi, lo cual Tenma interpretó como que se quedara ahí, por lo que sonrió más. Un poco después, se acercó discimuladamente más a Tsurugi. Él tenía una sonrisita pícara pensando en un plan que se le ocurrió en un zantiamen, ahí se le acercó más, algo que Tsurugi, aun con los ojos cerrados notó. Tenma se acercó a su mejilla. -Hey, ¿Qué-...?- Decía Tsurugi antes de que Tenma besara sus labios. Tenma se apartó de él rápidamente, muy sonrojado. Mirando el rostro sorprendido de Tsurugi, también muy sonrojado. -¿Qué... Qué fue lo que...? ¿Por qué hiciste eso?-

    -Eh... E-Eso... ¡E-Eso fue tu culpa!- Gritó Tenma nervioso levantándose.

    -¡¿Qué?! ¡¿Por qué fue mi culpa?!- Gritó también Tsurugi levantándose.

    -¡Por... porque te giraste! ¡Ese no era el plan!-

    -¡¿Y cuál era tu maldito plan?!-

    -¡Tú no mereces saberlo!- Gritó Tenma para salir corriendo. -¡Me largo!-

    -¡Pues lárgate!- Girtó también Tsurugi cuando Tenma se fue. Ahí calló nuevamente al sillón, respiró prufundo un rato. Acercó sus dedos de la mano derecha a sus labios, tocándolos ligeramente, para luego gruñir y pasarse la mano por la cara. -Ese Matsukaze... está loco.- Susurró levantándose otra vez para irse.


    -De vuelta al presente.-



    -Ah... ya veo.- Dijo Ichirouta recostándose a la banca. -Así de grave quedó el problema. -Decía sorprendido. Sangoku seguía con la misma expresión preocupada.

    -Sí. No puedo evitar sentirme mal por ellos; ya que yo soy el mayor entre todos, y alguna vez fui capitán, siento la responsabilidad de estar al pendiente de todos.- Dijo Sangoku poniéndose derecho. -El ver a dos personas que les costó tanto llevarse bien, y que de un momento a otro se odien hasta el punto de golpearse apenas al miarse a la cara... Me hace sentir con una carga muy grande. Y no sabe lo mal que me siento de no poder hacer nada por ayudarles.- Decía entristeciéndose.

    -Está bien. Entiendo.- Dijo Ichirouta levantándose. -Y ya sé qué hacer. Y tú me ayudarás.-

    -¿Qué? Valla, qué rápido.- Dijo Sangoku sorprendido.

    -Verás, Sangoku-kun; Mamoru era el capitán del equipo cuando éramos niños, y yo siempre vi cuanto se esforzaba por ver felices a todos. Entiendo que como el ex-capitán, quieras aun cumplir con tu antiguo cargo.- Le dijo Ichirouta poniendo una mano en su hombro.

    -Gracias, Ichirouta-sama.- Dijo Sangoku sonriendo un poco.

    -Aproposito, ¿Donde están Kirino y Shindou? No los he visto hoy.-

    -Ah, sí. Recibí un mensaje de la abuela de Kirino, me dijo que está de reposo porque se torció el tobillo. Hoy no vendrá a clases, pero creo que mañana sí.- Dijo comenzando a caminar hacia la cancha.- Y sobre Shindou... no lo sé, me preocupa que aun no haya llegado; usualmente es uno de los primeros en llegar.- Dijo para finalmente irse a la cancha a calentar con los demás. Ichirouta se le quedó mirando un momento con una sonrisa.

    -"No era mentira que siempre está al tanto de todos."- Pensó.

    En ese momento llegó Shindou corriendo a la cancha.

    -Shindou-kun, ¿Por qué llegas tan tarde?- Preguntó Haruna acercándose a él.

    -Shindou, al fin llegas.- Se le acercó también Sangoku.

    -Lo siento, me levanté muy tarde, vine corriendo lo más rápido que pude. Disculpenme.- Dijo haciendo una reverencia.

    -No pasa nada Shindou. Cambiate y ve a calentar con los demás.- Dijo Endou.

    -Comenzaremos con el entrenamiento en un momento.- Le avisó Kidou. Shindou asintió y se cambió para ir a entrenar.

    El entrenamiento estuvo muy complicado; Tenma y Tsurugi a cada rato que se cruzaban, se miraban mal. Shindou estaba corriendo más lento de lo que él acostumbraba, y en un momento le lanzaron el balón, pero estaba distraido, algo muy extraño en él. Todos hacían su mejor esfuerzo por entrenar bien, pero sin la cooperación de Tenma, Tsurugi y Shindou, los tres mejores del equipo, era muy difícil hacer algo bien. Por ende, al ver a todos tan mal, Sangoku también estaba fuera de sincronización. Ese día el entenamiento fue todo un fracazo.

    Ichirouta estaba mirando a todos con mucha atención. Realmente, sin ninguna duda, todo era muy diferente del primer día.

    En el descanso, Ichirouta se acercó a Shindou, y le dio una toalla para cercase la cara. Shindou levantó la mirada y lo vio. Tomó la toalla y se cecó.

    -¿Todo está bien, Shindou-kun?- Preguntó Ichirouta sentándose a su lado.

    -Sí, sí. Todo bien.- Dijo mirando hacia la cancha.

    -¿Seguro? Y ¿Por qué tan distraído?- Le preguntó. Shindou se quedó unos segundos callado.

    -Ok, me atrapó.- Dijo rindiéndose. Ichirouta rió ligeramente. -Es que... Eh...- Decía con dificultad. -Es que es algo muy... penoso.- Dijo sonrojándose un poco.

    -Jeje... entonces ven. - Dijo Ichirouta levantándose y tomando de la muñeca a Shindou. Cuando se alejaron lo suficiente, Ichirouta lo miró frente a frente. -¿Y bien? Cuéntame.- Le dijo sonriendo. Esa sonrisa tan serena del mayor le daba un poco más de seguadad a Shindou para hablar, y así fue.

    -Eh... Verá; ayer ¿Recuerda que el entrenador nos dejó a Kirino y a mí aquí en Raimon?-

    -Aja.-

    -Bueno, Kirino fue a ducharse, pero se calló en las duchas y se golpeó muy fuerte.

    -Oh, no. ¿Él está bien?- Preguntó Ichirouta preocupado.

    -Sí, está bien. Tiene reposo por una semana, luego podrá volver como nuevo.

    -Y ¿Es por eso que estás distraido? ¿Piensas en Kirino?-

    -No. Bueno... en realidad sí, pero no por su herida... es que...- volvió a ponerse la dificultad para hablar.- Ayer cuando lo llevé a su casa para que fuera atendido, su abuela nos dejó solos en su cuarto, y... ¡Ay, ya sabe!- Dijo pegando su cara en el pecho del mayor. Ichirouta se sorprendió ante eso. Pensó unos sengundos, y luego entendió.

    -Ahh... Se besaron.- Dijo. Shindou asintió aun contra su pecho.

    -Y ahora no sé que piensa Kirino. Cuando pasó, su abuela entró al cuarto, pero no nos vio. Yo salí rápido, y no sé que piensa él de eso.- Decía aun igual.

    -Ya, ya.- Le consolaba Ichirouta abrazándolo y acariciándole su espalda. -Dime, ¿El beso fue a la fuerza?-

    -¿Qué? No, jamás haría algo con Kirino sin que él lo quisiera.- Dijo subiendo la mirada así como indignado.

    -Entonces fue mutuo.-

    -Eh... sí, eso creo.-

    -Algo más, Esto ya lo sabía desde que llegué, pero ¿Te gusta Kirino?- Le preguntó. Shindou enrojeció ante tal preguntó, y volvió a ocultar su cara en el pecho de Ichirouta.

    -Sí... mucho, mucho. Lo amo demaciado.- Abrazando a Ichirouta con más fuerza. -¿Tan obvio soy?-

    -Pues... sólo un poco.- Shindou lo miró con un puchero. -Jeje... es mejor que vuelvas al entrenamiento.- Le dijo. Shindou asintió y volvió con los demás. -Bueno, ya son dos cosas qué arreglar.- Dijo, para luego ir de vuelta con los otros tres adultos.


    ···


    Esa tarde, Tenma y Sangoku se quedaron en el club de futból luego de que los demás se fueran. Sangoku le dijo a Tenma que quería platicar un poco sobre el entrenamiento de ese día. Tenma se disculpó por haberse distrido tanto, pero culpó a Tsurugi de su distracción.

    -Tenma, ya vasta, ¿Por qué ahora odias tanto a Tsurugi?- Le preguntó Sangoku. Tenma frunció el ceño.

    -Es que... él me asusutó cuando me gritó así, y más que el resto de los días me ha estado molestando.- Dijo Tenma.

    -Pero fuiste tú quien lo besó, no él a ti.- Dijo Sagoku razonablemente.

    -No me ayuda, Sangoku-sempai.- Dijo mirándolo con el ceño fruncido.

    En eso la puerta del club se abrió.

    -Sí, creo que debí consentrarme más, no prestarle atención.- Tenma oyó esa voz que a sus oidos eran como un zumbido de abispas. Gruñó ligeramente. Quienes entraron al club fueron Ichirouta al lado de Tsurugi. Él al ver a Tenma ahí sentado con Sangoku, se detuvo de inmediato. -Ah, no. Yo me voy de aquí, antes de que el nene berrinches comience a llorar.- Dijo dándose la vuelta, pero Ichirouta le sugetó la muñeca. -¿Eh?-

    -Oh, no, Tsurugi-kun. Tú y Tenma tienen mucho de qué hablar.- Dijo mirandolo con una sonrisa que a Tsurugi le pareció medio macabra.

    -¡No! ¡Suélteme, no quiero estar aquí!- Gritó tratando de soltarse, pero Ichirouta lo agarró con más fuerza.

    -¡No, Tsurugi! ¡Tú y Tenma deben dejar su rivalidad!- Gritó Sangoku yendo a ayudarle a Ichirouta. Tenma se levantó del sillón serio.

    -No importa, Tsurugi. Si estás aquí, yo me voy.- Dijo Tenma caminando con los ojos entrecerrados evitando mirarlo o dirigirle la atención.

    -Y ¿A donde crees que vas, Matsuaze?- Preguntó una voz desde la puerta. Cuando miraron, estaban ahí parados como paredes Amagi y Kuramada, y frente a ellos Endou.

    -Escuchen. Ustedes dos se van a quedar aquí a hablar como personas civilizadas, sin pelear, ni insultarse. Y si no hacen las pases, o intentan huir antes de terminar, tengo el permiso de quetarles puntos en cualquiera de sus materias.- Dijo Endou muy seguro.

    -¡¿Qué?!/¡No es justo!- Gritaron Tsurugi y Tenma.

    -Ustedes deciden.- Dijo Ichirouta. Ya había soltado a Tsurugi. Tenma sin mirar a nadie, volvió al sillón y se sentó. Tsurugi miró eso, luego a Endou otra vez. Endou asintió mirándolo serio. Tsurugi suspiró y fue donde Tenma, pero no se sentó, ni se acercó mucho. -Por favor, hagan las pases. No saben cuanto nos preocupan.- Dijo Ichirouta antes de salir con todos los demás, dejando solos a Tenma y Tsurugi.

    -¿Cree que funcione?- Preguntó inseguro Sangoku a Ichirouta.

    -Tiene qué. No imagino cómo se mataran estando los dos ahí dentro si no hablan tranquilos.- Repondió Ichirouta mirando hacia la puerta cerrada.

    Dentro de la sala, los dos seguían igual. Tenma estaba sentado en el medio del sillón jugando con sus dedos, con una expresión algo triste en el rostro. Tsurugi estaba de pie mirando hacia el suelo serio, con las manos en los bolsillos de la chaqueta. Ninguno de los dos se dirigía la palabra; era mejor a estar discutiendo, pensaban.

    Tenma quería decirle a Tsurugi que sentía, y sabía, que era su culpa, pero no quería que él le gritara; Le daba miedo cuando le gritaba, pero había sacado valentía de donde no tenía para discutir y pelear con él sin miedo ni restricciones. En ese sintió un ligero penso de un lado del sillón, cuando miró, Tsurugi se había sentado quieto en un lado, no tan cerca de él. Hubo silencio por unos minutos, hasta que al fin dijeron algo.

    -Tsurugi, yo-...-

    -¿Por qué me besaste, Matsuaze?- Preguntó Tsurugi serio interrumpiendo a Tenma.

    -¿Tú crees que era mi intención besarte en los labios? Como te dije ese día; Ese no era el plan.-

    -Y ¿Se puede saber cuál era tu tonto plan?-

    -¡Mi plan no era tonto!- Gritó Tenma. Ahí al darse cuenta que estaban subiendo la voz; Que estaban cerca de otra pelea más, se detuvo un segundo, y volvio a sentar derecho. -Ah... Mira, Tsurugi. Para mí no es fácil discutir contigo, lo he hecho porque de verdad me asusta cuando me gritas, pero por impulso me defiendo en lugar de irme como un miedoso.- Decía sin mirarlo. Tsurugi seguía igual de serio.

    -Aun no me dices por qué lo hiciste.- Le dijo. Tenma le miró de reojo, para luego suspirar pesado y tomar mucho aire.

    -Voy a tener que decir esto, que para mí no es fácil, pero es lo mejor. Yo quería besar tu mejilla, no tus labios.

    -Y ¿Por qué queríais besarme la puta mej-...?- Preguntaba aun mas irritado, pero Tenma lo interrumpió.

    -¡Porque me gustas!- Gritó de pronto, sorprendiendo a Tsurugi. -Me gustas, ¿Ok? Ya los dije. Ya no tengo nada más qué ocultar.- Dijo quitándose un enorme peso de encima. -Creo que es más facil decirlo después de una vez... me gustas... mucho.- Decía sonriendo un poco, ante la confusa vista de Tsurugi. -No, espera... no me gustas... ¡Te amo!- Dijo de pronto, sorprendiéndolo más. -Pero... dudo que después de todo esto tú sientas lo mismo.-

    -Ah... yo... No comprendo.- Decía más que confundido; ¿Primero le decía que lo odiaba con todo y luego le grita que lo ama? ¿Cómo es eso?

    -Mi plan se basaba en ver cómo reaccionarías si te besaba en la mejilla; si te asustabas, y si lo ignorabas, o... si te gustaba. Pero en eso volteaste y... ya sabes.- Dijo Tenma un poco sonrojado, por lo que decía y por lo que dijo hace un momento.

    -Entonces...- Decía Tsurugi comenzando a entender. -Pero, ¿Por qué me gritaste de repente?-

    -Ah, pues... Es que me asusté al ver tu cara sorprendido, y... reaccioné mal, supongo.-

    -Jah, ¿Supones?- Se burló Tsurugi.

    -Oye, yo nunca hago esas cosas, es la primera vez que lo hago.- Dijo Tenma defendiéndose. Tsurugi se volvió a recostar en el sillón con los brazos cruzados y los ojos cerrados. Tenma también se recostó. Hubo silencio unos segundos. Después Tenma miró raro a Tsurugi, como esperando algo. -Oye, y... ¿Tú que dices?-

    -¿Qué digo de qué?- Preguntó igual.

    -¿Cómo de qué? Ya te dije todo lo que siento; Me gustas, Tsurugi. No me has dicho qué respondes.- Dijo Tenma indignádo.

    -Ah... sí, me da igual.- Dijo indiferente, mirando al lado contrario de donde estaba Tenma.

    -Ah-... ¿Eh?- Emitió Tenma sorprendido- Es decir que... ¿Yo no te gusto?-

    -Hum... No de esa forma.- Dijo Tsurugi sin cambiar de expresión. Tenma estuvo en silencio sorprendido por unos segundos.-

    -Ah... Ya veo... Entiendo. Bueno... al menos ya me quité un enorme peso de encima.- Dijo Tenma al menos satisfecho por ese lado. Tsurugi lo miró de reojo cuando él se levantó del sillón. -Eh, supongo que ya terminamos. Podemos irnos, ¿No?-

    -Hum...- Emitió Tsurugi levantándose también. Antes de llagar a la puerta, se dio cuenta de algo. -Espera, Matsukaze.- Dijo tomando a Tenma del hombro. -Olvidé decirte... algo importante.- Dijo con una voz demaciado sexy. Tenma Lo miró entre sorprendido y confundido cuando él le hizo una señal de silencio con el dedo índice. Se acercó al lado de la puerta moviendo con él a Tenma. Ahí presionó el botón que la abre. Todos los del club de futból, menos Kidou y Haruna, calleron al suelo uno encima del otro, incluso Ichirouta y Endou estaban en ese montón. Tsurugi y Tenma rieron ligeramente ante eso. Tsurugi se acercó a Ichirouta y le tendió la mano. -Gracias por ayudar, Ichirouta-sama.- Le agradeció mientras él aceptaba su mano.

    -También gracias a usted, Sangoku-sempai, y a todos los que ayudaron.- Les agradeció Tenma feliz. Ahí él y Tsurugi se despidieron y se fueron, dejando a todos con una gran interrogatoria.

    -¿Se quedarán juntos o no?- Preguntó Midori sorprendida al verlos caminar tan tranquilos pero sin nada de... de pasión o algo así.

    Ya saliendo del Raimon, Tenma recordó también algo que de verdad no podía dejar sin respuesta.

    -Tsurugi.- Llamó al otro que iba junto a él, quien lo miró. -Seguimos siendo amigos... ¿Verdad?- Preguntó inseguro. Tsurugi rió ligeramente, para luego desordenar el pelo de Tenma con su mano, lo cual se vio muy gracioso por sus estaturas.

    -Claro que sí, Matsukaze.- Dijo mirándolo con una bella sonrisa. Tenma se sonrojó ligeramente al verlo, pero luego sonrió. Ahí chocaron sus manos como buenos amigos, y siguieron su camino. -"Realmente es mejor que permanezcamos como amigos nada más, Matsukaze. No quiero que siendo algo más que amigos te lastime, eo nunca me lo perdonaría."- Pensó mirando a Tenma de reojo.

    -"No importa lo que pase. Yo... aun amo a Tsurugi, y mis sentimientos hacia él no cambiarán."- Pensó Tenma con una linda sonrisa en su rostro.


    ···


    Esa tarde, Ichirouta le pidió a Shindou que lo llevara a casa de Kirino; quería visitarlo para ver cómo estaba. Shindou estaba algo inseguro por la misma razón que le contó a Ichirouta esa mañana, pero igual aceptó; debía enfrentar ese pánico. Ya habiendo llegado a la residencia, ambos llamaron a la puerta. Una mujer mayor la abrió.

    -Shindou-kun. Buenas tardes. ¿Qué se te ofrece?-

    -Hola, Yui-sama. Venimos a ver a Kirino.- Dijo Shindou. La señora les dio paso.

    -Shindou-kun, aun no me dices quién es tu amigo.- Dijo la señora al cerrar la puerta.

    -¿Eh? Ah, sí.- Dijo Shindou. Estaba algo distraido pensando en qué haría al ver a Kirino otra vez. Estaba nervioso. -Ichirouta-sama, ella es Kirino Yui, la abuela de Kirino. Yui-sama, él es Endou Ichirouta, ha estado ayudándonos mucho últimamente en el club de futból.-

    -Es un placer, Kirino-sama.- Dijo Ichirouta haciendo una reverencia.

    -Ah, así que tú eres el famoso Ichirouta-kun. Ranmaru ha hablado mucho de tí; el más amable y tierno de los asistentes del equipo.- Ichirouta miró a Shindou raro, y él se encojió de hombros. -Bueno, pueden subir a ver a Ranmaru, yo prepararé un poco de té.- Los dos asintieron y subieron las escaleras.

    -El más amable y tierno, ¿Eh?- Preguntó Ichirouta.

    -Tiene que admintir que es muy amable y tierno, Ichirouta-sama.- Le dijo Shindou.

    -Ah, bueno.- Dijo Ichirouta medio riendo. Al llegar al segundo piso, Shindou tocó una puerta con el nombre de Kirino.

    -Pase.- Se oyó desde adentro. Cuando abrieron la puerta, vieron a Kirino acostado en su cama jugando unos vodeojuegos. -¡Shindou, Ichirouta-sama! Que alegría verlos.- Dijo Kirino feliz.

    -Hola, Kirino.- Dijeron lo dos a la vez.

    -¿Cómo te sientes?- Le preguntó Shindou.

    -Muy bien. Esos medicamentos sí que son rápido. Creo que con esta semana de reposo estará más que en forma para robarle el balón incluso a Tsurugi.- Dijo Kirino con una gran sonrisa.

    -Me alegra que estés con tantos ánimos, Kirino,- Dijo Ichirouta caminando hacia él. -porque te traje algo.- Dijo sacando de su bolsillo de la chaqueta una barra de chocolate.

    -¡Chocolate!- Gritó recibiéndola -¡Gracias, Ichirouta-sama!- Saltó a abrazarlo, halándolo caer sobre él.

    -Jaja, Kirino, calma.-

    -Oye, ¿Cuánto café tomaste hoy?- Le preguntó Shindou.

    -Dos tazas, bien cargadas, ¿Por?- Preguntó con una gran sonrisa.

    -No, por nada.- Dijo mirando hacia otro lado. -"Tendré que decirle a su abuela que deje de darle café."- Pensó. Hablaron de cosas normales por unos minutos, preguntaron si se encontraba bien, y eso.

    -Chicos, el té ya está.- Dijo la señora desde abajo. Ichirouta y Shindou ayudaron a Kirino a bajar las escaleras. Por lo hiperactivo que estaba, casi se lanzó por el pasamanos, si no es por que Shindou se lo evitó.

    Se sentaron en los sillones de la sala. Shindou se quedó hablando con Kirino, e Ichirouta con la abuela.

    -¿Entonces él se porta bien?- Preguntó Ichirouta.

    -No sabe cuanto. Es el niño más amable que hay.- Decía la señora. -Hace unos días salió con un plato lleno de comida, y se la dio a un pobre joven que estaba en la calle, y ¿Sabe qué me dijo?... Dijo que lo hacía feliz ver felices a los demás. Realmente eso me hace ver que es un gran chico.- Dijo. Ichirouta miró a Kirino, quien hablaba y reía con Shindou, lo cual le causó ternura. Ahí vio sobre la mesa una foto de Kirino cuando era un niño pequeño; En sus grandes ojos azules se reflejaba una alegría como ninguna.

    -Su madre ha de estar orgullosa.- Dijo mirando la foto con una tierna sonrisa.

    -¿Eh? No, él no tiene padres.-

    -¿Qué? ¿A qué se refiere?- Preguntó Ichirouta ante lo que dijo la señora.

    -Ranmaru... él es adoptivo.- Dijo ella. -Yo lo adopté cuando tenía dos años.- Ichirouta se sorprendió ante eso.

    -¿Qué? Pero... ¿Él lo sabe?- Preguntó bajo. La señora asintió.

    -Se lo dije hace mucho. Cuando se lo dije pareció no importarle, aunque, claro, todos sabemos que eso a cualquiera lo hiere, incluso si no lo dice.- Dijo ella igual.

    -Valla...- Dijo Ichirouta impactado. -Eso... no me lo esperaba.-

    -¿Y usted? ¿Tiene hijos?- Preguntó la señora. Ichirouta pensó unos segundos. Sus ánimos se bajaron un poco.

    -No... no tengo. Perdí a mi único hijo apenas con seis y medio meses en mi vientre.- Dijo bajo.

    -Oh. Perdone, lo siento.-

    -No se preocupe.-

    -Pero, qué coinsidencia, si Ranmaru es sietemesino.- Dijo ella.

    -¿Ah, sí? Pero, si se ve tan saludable.- Dijo mirando a Kirino reir, realmente no parecía nada débil.

    -Eso mismo me sorprende a mí.- Dijo ella, pero Ichirouta no la miraba, si no que se quedó pensando aun mirando a Kirino, luego a la foto, luego a la señora. "Es adoptivo", "Es sietemesino", resonaba en su mente. Entonces algo llegó a su mente de pronto. Pasó saliva antes de hablar.

    -Digame algo... ¿En qué mes comple años Kirino?... Y ¿En donde lo adoptó?- Preguntó con la voz algo ronca.

    -¿Hum? Él comple años en Agosto, y lo adopté... en el Orfanato SunGarden.- dijo la Señora. Ichirouta al escuchar "Agosto", pensó algo que no se podía creer. Sus manos se debilitaron, por lo que derramó un poco de té en el suelo.

    -¡Ah! Lo siento.- Dijo él dejando la taza en la mesa. -Yo... yo lo limpio.-

    -No, no. No te preocupes. Yo lo haré.- Dijo la señora Yui levantándose. Él estaba muy pensativo. No podía escuchar nada más.

    -No puede ser posible...- Susurró. Se levantó del sillón y fue hacia los jóvenes. -Shindou, debo irme; hay algo que debo hacer. Kirino, cuidate mucho.- Le dijo mirándolo. -Ojalá te mejores pronto.- Dijo para luego alborotarles el cabello a los dos. -Nos vemos mañana en el Raimon.-

    -Ichirouta-kun, ¿Ya te vas?- Preguntó la señora volviendo a la sala con un trapo.

    -Sí, señora. Lo siento, pero tengo que hacer algo. Prometo volver otro día a visitarlos. Adios.- Dijo Ichirouta yéndose rápidamente por la puerta, ante las vistas confusas de los tres presentes.

    Afuera, Ichirouta subió a su auto. En ese momento, apenas lo encendió, su teléfono sonó. Era Endou.

    -¿Qué pasa, Mamoru?-

    -¿Ya vienes?- Preguntó Endou al otro lado.

    -No. Hay algo muy importante que debo hacer. No me esperes hasta tarde.- Le dijo serio.

    -Ah... está bien. Ten cuidado.-

    -Gracias, Mamoru. Te amo.-

    -Yo también te amo.- Dijo Endou para cortar la llamada. Ichirouta partió inmediatamente en su auto, con una mirada seria y desidida. Lo que había deducido en casa de Kirino realmente no lo podía dejar para otro día, debía saberlo esa misma noche, lo más pronto posible.


    ···


    ·Continuará...·

    En el siguiente capítulo:

    ¿Shindou le revelará sus sentimientos a Kirino? ¿Qué pasará de ahora en más con Tenma y Tsurugi? ¿Qué va a hacer Ichirouta?

    Los misterios comienzan a desatarse en los capítulo finales de Encuentro del Destino: “Descubrimientos y Confesiones (parte 2)"


    Nota:
    Sietemesino: Un niño nacido con sólo siete meses en el vientre de la madre, no nueve.


    By: Utatagi.
    To: My Fans~



    Edited by Utatagi Odori - 23/12/2014, 21:32
     
    Top
    .
63 replies since 11/8/2014, 17:35   4029 views
  Share  
.