‘:•Encuentro del Destino•:’ - Endou x Kazemaru - Shindou x Kirino - Otras parejas.

Una tragedia sucedió hace 14 años, Kazemaru Ichirouta perdió a su hijo poco después de saber que lo tendría, y un impacto del destino lo cambiará todo...

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Utatagi Odori
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡Feliz año nuevo 2015!



    Y ¿Qué mejor forma de comenzarlo que con un capítulo que está más caliente que pan de jamón recién hecho? ¿Eh? ewe

    lytaly: Mi amorchotototóte~ ¡Feliz año nuevo! Fuiste la primera y casi que la única, te quello~ >w< Aquí tá' la conty, y ya te vas a enterar, esta capi es MUY importante. Nos leemos~

    takuran: ¡Taku-chaaaaan~! ¡¡Que pases un súper, súper, súper feliz año nuevo!! Y... qué loco, fueiste la única que contestó las preguntas... creí que todos las ignoraban apropósito... ah, bueno. xD Y no te preocupes por nada, que mientras me comentes, o tan siquiera un likesito ahí, me alegra la vida entera. Te amito~

    ¡¡Y Oranje-kun no me comentó!! Dijo que se le olvidó, pero... Grr... Hice el final de esta capítulo especialmente para ella...


    En el capítulo anterior de Encuentro del Destino:

    Shindou finalmente le confesó sus sentimientos a Kirino, y él alegre correspondió. Ichirouta descubrió más a fondo cosas sobre Kirino, quien posiblemente pueda ser su hijo, pero al llegar a casa a buscar a su esposo, se encuentra con una desagradable y peli-roja sorpresa. Entérense de los misterios más impactantes revelados, hoy.


    ···


    *Cap. 7: "Secretos y Misterios" (Parte 1)

    QUOTE
    Advertencia: Este capítulo contiene escenas de sexo clase A y lenguaje para mayores de 18 años (Ni tanto.). (Y sé que no harán caso a la advertencia, pero lo digo porque las reglas del foro dicen que si tiene al menos señales de lemon, debo hacer una advertencia antes de empezar. Qué bah... xD)

    Esa noche en el Hospital Inazuma, Ichirouta estaba sentado en un asiento de la sala de espera, y lejos de él, Endou lo observaba. Esa noche Ichirouta lo encontró con una mujer en su casa, lo cual lo hizo estallar, y Endou quería disculparse, pero no sabía cómo.

    Pensó por mucho rato, no sabía qué iba a decir, pero se disculparía y conseguiría el perdón de su esposo. Aunque, claro, quería también decirle otra cosa muy importante.

    Se levantó de su asiento y fue a donde él estaba. Ichirouta tenía los ojos cerrados, muy serio, pensando en qué ocurriría después.

    -Ichirouta.- Oyó que alguien lo llamó, con una voz que en ese momento le causaba repugnancia.

    -Lárgate, Mamoru.- Le dijo sin abrir los ojos, frunciendo más el ceño. Quería llorar, quería soltar todo aquel líquido amargo, luego de golpear a Endou y a su perra en donde les cayeran sus puños. Endou acercó su dedo al entrecejo de Ichirouta, lo cual lo irritó.

    -Te saldrán arrugas si haces eso.- Le dijo Endou para calmar su tención, pero sólo lo hizo rabiar más. Ichirouta le golpeó la mano y se volvió a poner derecho.

    -¡Basta! Ya déjame solo.- Le regañó. Pero entonces Endou se arrodilló en el suelo.

    -Por favor... ¡PERDÓNAME!- Gritó tan fuerte que se oyó un eco dentro del hospital.

    -Shh~- Emitió la dama de la recepción haciendo que guardaran silencio.

    -Mamoru, basta.- Le regañó Ichirouta en voz baja. Endou levantó un poco la cara.

    -No, hasta que me perdones. ¡De verdad no lo hice apropósito! Jamás te engañaría, y menos con alguien que sé perfectamente que odias con todo.- Le dijo con un rostro de sufrimiento, y así era; estaba sufriendo de remordimiento por aquello. Ichirouta miró a los lados, la gente los estaba mirando.

    -Ya cállate, la gente nos está viendo.-

    -Y ¿Crees que con esto me importa el resto de la gente? Me importas tú.- Le dijo seriamente, pero aun dolido.

    -Ya te dije que pares con esto, lo que hiciste no te lo voy a perdonar.- Dijo Ichirouta mirando a otro lado.

    -Pero, acaso...- Decía Endou levantándose.- ¿Crees que yo no te quiero de verdad? Si no te quisiera, ya hace mucho que hubiese buscado a alguien que sí me dé un hijo real.- Le dijo molesto. Ichirouta reaccionó ante eso. Miró a Endou sorprendido. -Realmente te amo, pero me ha lastimado que los últimos 14 años no hemos intentado tener otro hijo sólo porque temes perderlo otra vez. Pero aun así permanecí en silencio, porque no quería lastimarte.- Dijo sentándose a su lado. -Lo peor es que, no importa lo que hiciera, con esta estupidez que hice hoy, lo arruiné todo. Me avergüenzo de mí mismo.- Dijo cerrando los ojos triste.

    -Mamoru...- Dijo Ichirouta sorprendido, mirando con algo de lástima el rostro triste de su esposo. -Pero, si tanto querías ser padre, ¿Por qué no lo dijiste?- Endou lo miró raro.

    -No creo que algo así fuera necesario. Desde siempre, desde que nos hicimos novios, recuerdo que siempre te decía 'Sería lindo ser padre, espero el día en que nos casemos y tengamos un hijo'. Fue cuando teníamos 15. Lo decía tan realmente que no sé cuándo fue la última vez que hablé tan en serio.-

    -Pero sólo me pediste que tuviéramos otro un par de veces después, y luego desististe.-

    -No lo hice. Siempre lo quise, y hubiese sido más fácil adoptar a un niño sano y feliz, pero pensaba que te lastimaría que llegara a casa y te dijera, '¡Ichirouta, tenemos un hijo!' Así como así.-

    Ichirouta pensó un poco, tal vez fuera verdad que fue muy serio con lo de no volver a intentar tener otro hijo, y no pensó en los sentimientos de Endou.

    -"Bueno... sé que él siempre estuvo de mi lado, y aun lo amo... mucho."- Pensó mirando a un lado pensativo. -¿De... verdad te arrepientes de... lo de Natsumi?- Le preguntó.

    -Nunca me había arrepentido tanto de algo en toda mi vida, te lo juro. Me arrepiento de casi haberte engañado, y de no decirte que iba a beber con mis amigos, y de no haberte dicho nunca más que quería otro hijo, y...-

    -¡Mamoru, ya entendí!- Le detuvo medio riendo por lo rápido que hablaba. -Está bien... te perdono.- Le dijo finalmente. Endou se sorprendió y lo miró. La gente alrededor, incluso la dama de la recepción, los miraban enternecidos. Endou puso una sonrisa muy alegre y se lanzó a abrazarlo.

    -¡Gracias, Ichirouta! ¡Te amo! ¡Te amo!- Gritaba halándolo hacia él abrazándolo con fuerza.

    -¡Mamoru, calma! Jaja...- Decía Ichirouta riendo por lo loco que podía ser su marido.

    -Ehem...- Emitió alguien desde atrás, cuando los dos miraron, se trataba de un hombre alto, moreno, de cabellos color crema y largos en una coleta baja y ojos negros. -¿Me buscaban?-

    -Gouenji.- Dijeron los dos. Ichirouta se le acercó y lo miró serio.

    -Vine... perdón, venimos.- Dijo mirando de reojo a Endou.- Venimos a preguntarte algo, pero... es mejor en privado.- Le dijo.

    -Pues, vamos a mi oficina.- Les dijo. Ellos lo siguieron. Los guió hasta una oficina que tenía su nombre en la puerta. Entraron y Gouenji se sentó en su escritorio. -Bien, ¿Qué querían preguntarme?-

    -Gouenji, respóndeme con claridad.- Le pidió Ichirouta. -¿Qué pasó, exactamente, con nuestro hijo hace 14 años?- Le preguntó serio. Gouenji se sorprendió ante la pregunta.


    ···


    En casa de Shindou, él estaba en su habitación, acostado en su cama. En la noche cuando llegó, pasó algo, que hasta esa hora, aun no había podido dormir, sólo mirando hacia el techo pensativo.


    Flashback - PV Shindou Takuto.


    Llegué a casa muy alegre por lo que pasó esta tarde. Estaba tan feliz, que no podía evitar sonreír mientras cenaba con mis padres. Ellos me miraban extrañados, preguntándose por qué estaba tan feliz.

    -Takuto, ¿Pasó algo hoy en la escuela? Te vez muy animado.- Me preguntó mi madre; una dama hermosa y dulce, su cabello muy igual al mío pero más largo, y ojos negros.

    -No en la escuela, fue esta tarde, en casa de Kirino.- Le dijo alegre luego de pasar la comida. Mi padrastro puso una expresión seria al oír ese nombre.

    -Ah... Kirino.- Dijo igual de serio. Él está conmigo desde que tengo memoria, pero nunca fue un verdadero padre para mí, así que no lo trato como tal, sino de respeto por los mayores, como "Señor". -Ese niño de verdad no me trae buena espina.- Dijo. Yo me enojé, no quiero que ese viejo hable mal de Kirino.

    -Vasta, Amor.- Le regañó mi madre. Hasta para regañar era le persona más dulce. -Y ¿Qué pasó con Kirino-kun?- Me preguntó, miré al señor un momento, para luego sonreír algo malicioso.

    -Le declaré mis sentimientos hoy.- Dije directamente, mirándolo a él de reojo. Él escupió un poco de comida, ahogándose con ella. Se sobresaltó al oírme decir eso. Sé de sobra que es muy homofóbico. Mi madre le ayudó a pasar la comida con la que se ahogó. Me sonrió

    -Mi amor...- Dijo mi madre dulcemente. Ella ya sabía que yo amaba con todo el corazón a Kirino, y lo aceptaba bien.- Estoy tan-...-

    -¡Decepcionado! De ti.- Respondió mi padrastro interrumpiéndola a ella. -Esto es lo más decepcionante que nos has dicho, Takuto. ¿Por qué te interesan los hombres? ¡Y más ese crío travesti!-

    -¡CÁLLATE!- Le interrumpí levantándome de la mesa. -¡No quiero que hables así de MI novio!- Le dije para que se molestara más, verlo molesto me gusta, aunque sea peligroso a veces.

    -No puedo creerlo...- Decía él gruñendo. -Esperaba grandes cosas de ti, Takuto. ¿Y ahora me sales con que...? ¡¿Con que eres Gay?!- gritó molesto también levantándose de la mesa.

    -Ya fue suficiente, los dos.- Nos interrumpió mi madre. -Es la hora de cenar, ¿Podrían comportarse, por favor?-

    -Lo siento, mamá. No planeaba decírtelo hoy, ni mucho menos frente a... él.- Dijo mirando con repugnancia al viejo. -Yo quería decírtelo a ti, mañana, cuando él no estuviera, y traer conmigo a Kirino para que te dijéramos juntos.-

    -No puede ser.- Dijo él gruñendo más por lo bajo.

    -No te metas, esto no te incumbe.- Le dije serio.

    -Deberías tratarme con más respeto, Takuto. Yo soy quien te ha dado todo.-

    -¡Porque te lo pide mi madre! ¡No sé qué haces pretendiendo ser mi padre cuando ni siquiera me quieres!- Le grité, lo cual los sorprendió a ambos. -Ya terminé. Gracias por la comida.- Dije para luego irme de allí. Qué suerte que terminé mi comida antes de ponerme a discutir, sentía que me darían nauseas.

    Poco después mi madre fue a mi cuarto. Yo estaba llorando por las cosas malas que él dijo sobre Kirino, no quería que nadie hablara de él así, y menos frente a mí. Ella me encontró llorando y me abrazó. Nos sentamos en mi cama y charlamos. Dejé de llorar para contarle todo lo que pasó.

    -Aw~... Pareció una telenovela.- Dijo ella algo sonrojada y enternecida. -Y ¿Qué crees que piensa Kirino-kun?-

    -Creo... No lo sé, él es muy impredecible, puede pensar cualquier cosa.- Dije pensando en él, en lo mucho que lo quiero. No evité sonreír o sonrojarme.

    -Yo espero que sean muy felices juntos, amor.- Me dijo ella acariciándome en cabello.

    -Gracias, mamá.- Le dije abrazándola. -Mamá... ¿Por qué te casaste con ese tipo?- Le pregunté de pronto. Realmente a ella no le gusta mucho hablar de eso.

    -Bueno... Es lo obvio, Takuto. Lo amaba. Tu padre biológico, como sabes, murió cuando naciste. Y me dijo que no me quedara a cuidarte sola, por lo que me dijo que Suisenji me iba a cuidar. Fui enamorándome de él, y cuando cumpliste un año, nos casamos.- Me contó. -Takuto, sé que parece que no te quiere, pero él te quiere proteger, y quiere lo mejor para ti. Sólo que no sabe demostrarlo.-

    -Si de verdad me quisiera, me apoyaría en algo que me importa tanto como Kirino, como lo haces tú. Pero no...- Decía molesto.- Sólo piensa en lo que él cree que es correcto.-

    -Lo sé.- Dijo ella levantándose de mi cama. -Bueno, cariño. Es mejor que te duermas, mañana vas a la escuela.-

    -Ah, cierto. Mañana Kirino podrá ir a clases, y al menos a ver la práctica.- Dije sonriendo.

    -Jujum... Mándale mis saludos, y mis bendiciones para los dos.- Me dijo. Ahí se acercó a mi cara. -Buenas noches. Te quiero.- Dándome un beso en la frente.

    -Buenas noches, yo también te quiero.- Dije arropándome. Ella salió del cuarto, pero me quedé despierto mirando al techo.



    End Flashback.


    Pensando en aquello, Shindou consiguió algo de sueño, pero no lograba apartar de su mente que su padrastro no lo aceptara. Quería que lo apoyara, aunque no lo dijera, le importaba su opinión. Logró quedarse dormido poco después, a las 12:43am.


    ···


    Esa noche, en las calles, caminaba una persona con una chaqueta con capucha, con la cara cubierta. Éste caminaba con las manos en los bolsillos. Caminó frente a una residencia que él conocía muy bien.

    En una ventana del segundo piso, estaba recostado Tsurugi Kyousuke, mirando al cielo pensativo. No tenía sueño, sólo pensaba en lo que pasó ese día, deseaba no haberle dicho a Tenma que no le gustaba, si era todo lo contrario. En ese momento vio pasar en la otra acera al frente de su casa a ese encapuchado. Por un segundo pensó que se parecía a Tenma, por su media estatura.

    -No puedo creerlo, ya estoy alucinando con Matsukaze.- Dijo bajo, estregándose los ojos. Ahí volvió a mirar, y vio que ese encapuchado miraba hacia su ventana de reojo. Cuando él notó la mirada de Tsurugi, volteó rápidamente. -"¡No puede ser!"- Tsurugi se sorprendió, para luego alejarse corriendo de la ventana. Tomó una chaqueta, ya que estaba sólo en pantalones y sin camisa, y salió de la casa rápido, pero sin hacer ruido. Vio que el encapuchado trató de seguir su camino, pero no quiso eso. -¡Espera, no te vayas!- Le llamó corriendo hacia él. Esa persona trató de correr al oír el grito de Tsurugi, pero Tsurugi logró tomarlo por la muñeca. -Espera.- Le ordenó. El chico se quedó quieto un momento, pero mirando hacia al frente, no a él. -¿Qué haces afuera tan tarde,- Decía acercando su mano a la capucha y quitándola lentamente. -Matsukaze?- Preguntó, mirando los cabellos castaños del chico. Él volteó lentamente, mirándolo a él de reojo.

    -Yo... salí a dar un paseo de noche.- Dijo bajo, mirando hacia el suelo. Tsurugi lo soltó. Quedaron en silencio un momento. Tenma tenía una expresión algo decaída.

    -Ya, di la verdad, Tenma. ¿Qué haces en la calle a estas horas? Es más de media noche.- Le dijo algo preocupado, algo no muy típico de él. Pero no había nadie, así que...

    Tenma quedó un momento en silencio, sentía la mirada de Tsurugi sobre él, lo cual lo ponía un poco nervioso.

    -Tsurugi...- Le habló de pronto. -¿Por qué... por qué no te gusto?- Le preguntó un poco triste. Tsurugi lo miró un momento.

    -No respondiste mi pregunta.-

    -Responderé la tuya si respondes la mía.-

    -Ah-...- Iba a hablar, pero mejor le seguía la corriente.- Hum... de acuerdo. Escucha, no me gustas y ya, Matsukaze. Me agradas, sí, pero... no de ese modo.- No sabía por qué decía esas cosas, más a él, si sabía que más que quererlo, lo amaba, más de lo que él mismo pensaba. Tenma bajó la mirada aun más triste, lo cual le molestó a Tsurugi.

    -No te creo.- Le dijo Tenma igual.

    -¿Ha?- Emitió Tsurugi sorprendido.

    -Sé que yo te gusto, lo sé.- Decía Tenma muy seguro, mirándolo de frente. -Porque he visto que haces cosas conmigo que no haces con los demás, como seguir mis temas de conversación, aunque para ti sean aburridos, para no lastimarme. Y ¿Sabes qué? Yo creo que me dices esto para no herirme en algún momento siendo... siendo novios.- Decía sonrojándose un poco por esa palabra. Tsurugi quedó sorprendido de que Tenma adivinara sus intenciones tan pronto, eso sí que lo asustaba.

    -¿Cómo...?- Decía Tsurugi sorprendido de que él supiera tanto.

    -Si es eso, no debes preocuparte de lastimarme. Todas las parejas pasan por problemas, y si así es, pues peleemos, no le veo problema. Tarde o temprano estaremos juntos otra vez.- Dijo mirándolo muy tranquilo, algo que hacía sentir raro a Tsurugi... era como si hubiesen cambiado de papeles; Tenma le podía intimidar, pensaba. Pensó un poco sobre eso, tal vez sí podría darle una oportunidad de ser algo más, y ver qué tal les va. Miró a Tenma a los ojos.

    -Pues... supongo que... es verdad, también me... gustas...- Decía con algo de dificultad. -Pero no sé si sea lo correcto.

    -Claro que es correcto.- Dijo Tenma sonriendo un poco. -Porque si me gustas, y yo te gusto, entonces está bien.- Dijo muy seguro.

    -Hum...- Emitió inseguro, miró a los ojos de Tenma, adoraba esos hermosos ojos grises azulados. Él sonrió, lo cual lo hizo estar un poco más seguro. -Bueno... creo que está bien.- Aceptó finalmente, sonriendo un poco. Tenma sonrió más, acercándose a él y abrazándolo. Tsurugi correspondió el abrazo de inmediato. -Te amo, Matsukaze.- Le susurró. Tenma al oírlo se sorprendió ligeramente. Se sonrojó un poco, pero lo abrazó más fuerte por lo feliz que se puso.

    Pasando el rato, Tenma le dijo a Tsurugi que mejor se iba a casa, ya que podía ser peligroso seguir allí. Tsurugi pensó un poco; A pesar de saber lo suficiente, a Tenma le podían hacer algo malo en la calle tan tarde.

    -Bueno, Adiós.- Dijo él.

    -Espera.- Le dijo Tsurugi. Tenma volteó hacia él. -Creo que es muy tarde para que estés en la calle sólo.-

    -Tsurugi... ¿Me estás pidiendo que...?-

    -Ahm... ¿Quieres quedarte por esta noche en mi casa?- Le preguntó mirando a un lado. Tenma sonrió ante eso.

    -Pues...- Iba a decir, pero entonces su teléfono sonó. -¿Hola?-

    -¡Tenma! ¡¿Dónde estás?! ¡¿Por qué no estás en tu cuarto?!- Se oía a Aki preocupada del otro lado.

    -Ah, Aki-nee... Lo siento, no quería preocuparte. Salí un momento porque tenía algo qué hacer.-

    -Pero Tenma, ¿Tienes una idea de la hora que es? No debes estar en la calle tan tarde.-

    -Jujum...- Rió ligeramente, porque eso mismo le había dicho Tsurugi. -No te preocupes. Tsurugi me dijo que me puedo quedar en su casa hoy. ¿Está bien?- Dijo mirando a Tsurugi, lo cual indicaba que aceptó.-

    -¿Ah? ¿Tsurugi? ¿Acaso él no...?-

    -No, ya todo está bien.-

    -Bueno. Ten mucho cuidado, pero mañana tienes clases, ¿Cómo harás con tu uniforme?-

    -Puedo levantarme temprano y lo voy a buscar.-

    -De acuerdo. Está bien. Que tengas buena noche, y ten mucho cuidado.-

    -Claro. Adiós.- Dijo Tenma finalmente para colgar.

    -Entonces, te quedas.- Comprendió Tsurugi. Tenma asintió.

    Ahí fueron hasta la casa de Tsurugi. Llegaron, y como no había nadie despierto, entraron tranquilamente. Fueron hasta el cuarto de Tsurugi y él cerró la puerta. Tenma vio cuando él se quitó su chaqueta, quedando con el cuerpo descubierto. Ver el perfecto cuerpo de Tsurugi lo hizo sonrojar un poco. Tsurugi se sentó en su cama y lo miró.

    -Tendrás que dormir conmigo.- Le dijo. Tenma pasó saliva nervioso, ¿Tendría que dormir al lado de ese perfecto abdomen? No resistiría. Miró para otro lado.

    -E... Está bien.- Dijo. Ahí se quitó la chaqueta que él traía, quedando en una camiseta blanca. Fue al lado de Tsurugi y se sentó junto a él. Miraba al suelo algo nervioso con la chaqueta en sus manos.

    -Oye...- Le llamó. -Al final, no me respondiste qué hacías en la calle a esta hora.-

    -Hum...- Pensó un poco, lo que iba a hacer no era algo que cualquiera haría.- Iba a tener un "Accidente".- Dijo, lo cual Tsurugi sobrentendió de inmediato.

    -Matsukaze, ¿Estás loco? ¿Por qué?- Preguntó Tsurugi preocupado.

    -Porque...- Decía pensando.- Ya tú lo sabes...- Dijo bajo.

    -Matsukaze...- Susurró. Eso se debía al rechazo, estaba claro. Qué débil emocionalmente era Tenma. -Por Dios, Matsukaze. ¿De verdad te ibas a suicidar por... un rechazo?- Tenma se encogió de hombros, no es que lo haya pensado mucho. Ahí buscó en el bolsillo de la chaqueta, y sacó una carta.

    -Iba a dejarte esto,- Dijo con la carta en la mano. -quería que fueras el que lo supiera, y si acaso se lo decías a los demás. Pero, supongo que ya no hace falta.- Dijo más tranquilo. Iba a romperla a la mitad y en pedazos, pero entonces Tsurugi se la quitó. -¡Hey!- Tsurugi la abrió y la leyó.

    -A ver...- Comenzó a leer, y a cada palabra se sorprendía más. Quería reírse, de esas cosas que puso Tenma en ese Testamento.

    -¡Tsurugi, dámela!- Le gritó tratando de tomarla, pero Tsurugi la alejó de él y siguió leyendo. Estaba entre reír y llorar, por la forma como él escribía esas cosas.

    -Woa...- Dijo él sonriendo sorprendido. -¿Esto es en serio?-

    -Eh... algo así. Lo que hice ahí fue desahogarme.-

    -Aquí me dijiste a mí unas 6 veces "Te amo". Escribes como poeta.- Le dijo Tsurugi mirándolo sorprendido. Tenma sólo se volvió a sentar y miró a otro lado avergonzado.

    -No puedo creer que lo hayas leído... qué vergüenza.- Susurró cerrando con fuerza los ojos. En ese momento sintió a Tsurugi agarrarlo y darle la vuelta para abrazarlo. -Tsurugi...-

    -No quiero tener que responderlo tantas veces como tú lo dijiste en ese Testamento, pero supongo que esto lo compensa.- Le dijo soltándolo y agarrándole la cara. -Yo también te amo... Tenma.- Le dijo dulcemente, antes de unir sus labios en un beso.

    Tenma se sorprendió, y se sonrojó furiosamente por eso, y por que, al fin, lo llamó por su nombre. Pero a los segundos, lo correspondió. Ahora que lo pensaba, ese era su primer beso; su primer beso fue con la persona que más amaba en el mundo. Se separaron al momento. Tsurugi miró el rostro sonrojado de Tenma, sus ojos brillantes, su piel tan tersa, su expresión tan inocente. No pudo evitar besarlo una vez más, esta vez metinedo un poco su lengua. Tenma lo correspondió igual, se sentía tan raro, su primer beso fue muy intenso para ser él, y eso que apenas comenzaba...

    Tsurugi poco a poco fue intensificando el beso. Tomó los hombros de Tenma y lo empujó lentamente a la cama. Al separarse otra vez, Tsurugi estaba encima de Tenma, mirándolo fijamente.

    -Tsurugi, yo no...-

    -Es tu primera vez, lo sé... Pero de verdad no lo puedo resistir.- Dijo acercándose a su cuello. Lo besó y le hizo una ligera marca roja. Tenma soltó un suave gemido. -De verdad te amo... Me gustas tanto...- Decía siguiendo con su labor, escuchando esos ligeros sonidos que provenían de los labios de Tenma. -Quiero que seas mío totalmente.-

    -Ahh... Pero...- Decía Tenma apenas. Logró tomar los hombros de Tsurugi y lo apartó un poco. -De verdad no me siento listo. No creo que sea el momento.- Tsurugi lo miró un momento; no quería obligarlo a nada, pero no podía aguantarlo, pero... Era una gran guerra de decisiones inconclusas.

    -Yo... no quiero presionarte.- Dejo alejándose un poco. Quedaron un momento en silencio. Tsurugi sabía perfectamente que lo que iban a hacer era muy serio, pero en serio quería a Tenma totalmente, que sintiera física y emocionalmente cuanto lo amaba. Pero esa no parecía le mejor forma de demostrarlo.

    Tenma miró a la entrepierna de Tsurugi un segundo; había un pequeño bulto allí. Qué rápido se había excitado. Pensó por un momento que tal vez... sólo tal vez, no sería tan malo. Miró un momento a Tsurugi a los ojos.

    -Creo que... podríamos hacerlo... por esta vez.- Dijo mirando a otro lado sonrojado. Tsurugi sonrió un poco, de que Tenma le permitiera tenerlo por esa noche. Se le acercó y lo besó, así como estaba sentado. Tenma se comenzó a quitar su camiseta, apartándose un segundo de él y volviendo a unirse. Cayeron en la cama. -Sé gentíl conmigo, por favor.- Le pidió.

    -No tienes que decírmelo.- Dijo antes de continuar.-

    Sólo Dios y la luna saben lo que ocurrió dentro de esa habitación esa noche.


    ···


    En el hospital, Gouenji aun estaba sorprendido por la pregunta que le hizo Ichirouta, mientras Endou tenía una mirada seria, pero preocupada a la vez.

    -¿Y bien?- Preguntó Ichirouta mirándolo fijamente. Gouenji pensó un poco.

    -¿Por qué preguntas eso tan de repente, Kazemaru?- Le preguntó.

    -Estuve toda esta noche investigando, y sólo falta que tú me digas lo que te pregunté para estar seguro. ¿Qué pasó con mi hijo exactamente, Gouenji Shuuya?- Dijo muy serio Ichirouta. Gouenji lo miró sorprendido un momento; hace muchos años que no lo veía tan serio.

    -Bueno, escucha, Kazemaru. Ese día, tú estabas inconsciente, y Endou no estaba aquí.- Comenzó a relatar. -Cuando lo sacamos de tu vientre, lo dejamos en observación para ver por qué había muerto. Cuando te dieron de alta, pasaron algunos días, y los doctores y las enfermeras, ninguno conseguíamos las razón de que hubiera muerto. En eso la máquina de nivel cardíaco comenzó a sonar. Todos quedamos impactados. Fue tan extraño. Lo entubamos para darle oxigeno y sueros, y poco a poco recuperó la salud. Le dimos vitaminas para que mejorara. Pasó un año y se había mejorado por completo, a pesar de que no alcanzó ni los 7 meses en tu vientre.- Relató. A pesar de ya haber tenido una idea, Ichirouta estaba estupefacto, ni siquiera conseguía respirar bien.

    -Y...- Comenzó a decir con la voz entrecortada. -¿Tú sabes dónde está ese niño ahora, y quién es?- Gouenji asintió. -Y... ¿Por... por qué no... me lo dijiste antes?- Preguntó tembloroso, con tanta furia contenida que estaba a punto de golpear a Gouenji, si no es porque aun tenía que preguntarle más cosas.

    -Lo siento, es que... no sabía cómo decirles.- Decía Gouenji algo nervioso, pero lo ocultaba bien. -Adremás, estando recién atendido psicológicamente, eso habría sido un poderoso impacto a tu corazón.-

    Ichirouta comenzó a soltar lágrimas; ahora sí que lo había logrado, estaba volviéndose un tornado de sentimientos. Felicidad, tristeza, rabia, furia, alegría, confusión, locura, todo a la vez.

    -Y... ¿Quién lo llevó a SunGarden?- Preguntó para estar completamente seguro.

    -Fue... ¿Espera, cómo sabes eso?-

    -Te dije que estuve investigando. Fue Hiroto, ¿No es así?- Preguntó. Endou lo miraba todo sin decir nada, no quería opinar nada que no supiera, sólo escuchar.

    -Ahm... sí.-

    -Y tú fuiste el que se lo dijo... ¿No? Que había un niño aquí sin padres... ¿Verdad?- Le preguntó aun llorando, y ahora con más esperanzas.

    -Sí.- Gouenji hablaba bajo, tenía algo de pánico, pero se intentaba calmar.

    -Algo más... ¿Cómo se... llama?-

    -Eh... creo que aquí sólo le pusieron nombre y no apellido. Se llamaba Ranmaru, su cabello era rosado y los ojos azules. Era un hermoso varón cuando fue sanando.- Le contó Gouenji. Ichirouta estaba inmóvil. Miró a Endou, quien sonreía un poco. Para luego los dos sonreír más y abrazarse.

    -Mamoru... ¡Mamoru, Kirino sí es nuestro hijo!- Decía Ichirouta llorando de alegría.

    -¡Lo sé, no puedo creerlo!- Decía Endou también alegre, soltando algunas lágrimas.

    -Jujum...- Reía ligeramente Gouenji, mirando a los dos alegres.

    Poco después de esa gran noticia, ellos decidieron ir a casa. 'Es bastante tarde.', les dijo Gouenji. En el camino de vuelta, Ichirouta fue en el asiento de copiloto y Endou conducía, a un paso lento, para calmar las cosas. Endou no había visto a Ichirouta tan feliz desde hace años. Hablaron durante todo el camino de las cosas que harían de ahora en adelante con Kirino, y también de cómo harían para decírselo. La verdad no es tan común llegar y decirle a alguien 'Oye, tú eres mi hijo'. Decidieron sentarse a hablar con él con calma, aunque no sería tan sencillo. Llegaron a casa y entraron. La mujer de cabello castaño rojizo y las latas ya no estaban. Ichirouta sonrió ligeramente, y Endou por ende también.

    Fueron a ducharse cada uno y fueron a su cama, se acostaron y se quedaron mirándose un rato.

    -¿Estás feliz?- Le preguntó Endou.

    -Esa es una pregunta muy estúpida, Mamoru. Está claro que no...- Endou lo miró raro. -¡Estoy más que feliz, me siento increíble!- Dijo feliz levantándose un poco apoyándose en sus codos. Endou rió un poco, entonces vio los ojos de Ichirouta; se veían brillantes y alegres, algo que hace tanto no veía. Ichirouta lo miró un momento con una pequeña sonrisa, algo diferente a la anterior.

    -¿Qué?-

    -Hum...- Emitió acercándose a él. Se posó sobre Endou y los besó apasionadamente. Se levantó de encima de Endou y se quitó la camisa. Ahí se acercó a su oído. -¿Qué te parece si lo hacemos hoy, Mamoru?- Le preguntó susurrando. Lo besó y le mordió la oreja.-

    -Hum~... Hace mucho que no cambiábamos de papeles...- Dijo Endou haciendo ligeros sonidos de placer. Se levantó un poco y se quitó la camisa él también. Ichirouta lo volvió a besar, haciendo que cayera nuevamente a la cama. Tocaba su abdomen, acariciándolo y haciéndole sentir mucho placer.

    Esa noche, fue pasional para varios, y mejor sería el día siguiente... o al menos eso esperaban.


    ···


    ·Continuará...·

    En el siguiente capítulo:

    Ichirouta y Endou tienen que decirle la verdad a Kirino, pero ¿Cómo? ¿Tenma de verdad quería decirle adiós a la vida? ¿Cómo le irá a Kirino cuando descubra la verdad?

    La verdad se descubrirá en los capítulos finales de Encuentro del Destino: “Secretos y Misterios (Parte 2)"



    By: Utatagi.
    To: My Fans~

     
    Top
    .
63 replies since 11/8/2014, 17:35   4029 views
  Share  
.