¡Lo siento, Teme, pero el dinero no puede comprarme, ttebayo! SasuNaru Prólogo+Cap10 (26/01/15)

¿Qué harías si un día cualquiera mientras trabajas en la lavandería de tu padre te manda llevar un uniforme a la escuela más cara del país?¿Que harías si encuentras a tu cliente apunto de suicidarse?

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  1. mikouchimaki
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    Título: ¡Lo siento, Teme, pero el dinero no puede comprarme, ttebayo!
    Pareja principal: SasuNaru
    Géneros: AU, Drama, Humor, Romance
    Advertencias: Lemon, muerte de un personaje, mpreg, tortura, uso de lenguaje vulgar.
    Basado en el dorama Boys Over Flower

    Prólogo:



    La corporación japonesa Senju, ha sido seleccionada para ser el más grande patrocinador de las próximas olimpiadas. Japón no ha parado de crecer desde que la corporación Senju invirtió en la bolsa del país. Dicha corporación es la más grande del país, es una empresa de fama mundial. Posee desde electrodomésticos, energéticos, automóviles, y telecomunicaciones. El conglomerado se ha convertido en una empresa de renombre. Si usted es ciudadano de Japón, reconocerá con facilidad el logotipo de la empresa. Y el nombre del presidente.

    Al incrementar sus importaciones a un billón de Yenes, el fundador de la compañía Senju, fue invitado a la casa hokage, y en lugar de recibir una medalla pidió “Señor Hokage, permítame construir la mejor escuela donde mis nietos puedan asistir.”

    Nunca antes, había existido en la historia académica de Japón, una escuela de esa clase. La cual fue respaldada por el Hokage quien creía que una buena educación era gran parte del desarrollo económico. E inclusive, creó una ley especial para dar cabida a esta escuela. En la actualidad, se dice que si en el currículum de una persona no se encuentra la escuela Senju, que se abstenga de solicitar el puesto laboral.

    Aquellos que se gradúen en esta honorable escuela, serán bien aceptados en las esferas de la alta sociedad. Esta institución académica, está echa solamente para que el 1% de la población asista. Y, por lo tanto, ha mantenido la reputación de una escuela de elite internacional.

    Desde que un estudiante es aceptado en el jardín de infancia, los niños tienen el camino asegurado para conseguir entrar en la primaria, secundaria, preparatoria y la universidad.

    Esta institución es objeto de celos por parte de los estudiantes, sin embargo en esta escuela de ricos y famosos, algo extraordinario está por pasar…


    En los pasillos de la escuela, un joven varón, de aspecto peculiar, corría por los pasillos. Llegaba tarde a su próxima clase, además tenía que coger los libros de su taquilla. Nada más llegar, introdujo la llave en dicha taquilla y la abrió.

    Tan pronto como la abrió quiso cerrarla.

    Dentro de ella, una tarjeta negra estaba encima de sus cosas. Una tarjeta negra con una nube roja impresa sobre ella.

    Akatsuki…- Susurra el muchacho mirando la tarjeta.

    Él había escuchado de ellos; Es una asociación de los más ricos de la escuela, los cuales hacían la vida imposible a aquellos que le daba la gana. Hace cuatro años, se graduaron todos los Akatsuki, o eso creyó. Muy pronto, el hermano menor de uno de los participantes ya graduado, tomó las riendas de la organización y volvió a instaurarla. Y aunque la mayoría de personas los adoraban por su belleza, inteligencia y dinero, también les tenían miedo. Demasiado. Tanto, que hacían la vida imposible a cualquier persona que se pusiera en el punto de mira del grupo, para así ganarse su salvación, y no ser torturados por ellos.

    Ahora era él quien estaba en su punto de mira.

    Apenas cerrar la taquilla escuchó unos murmuros.

    Por Kami, Lee. Lo que vamos a hacer contigo- Tras escuchar esto, un derechazo fue a parar a su cara. Tan grande fue el impacto que chocó la cabeza con las taquillas, abriéndole en el proceso una gran raja en la cabeza.

    Dos personas lo cogieron al vuelo, lo sujetaron con fuerza mientras otro le daba fuertes puñetazos en sus costillas. Todos estaban mirando, o eso podía observar Lee mientras lágrimas salían de sus ojos. Nadie hacia nada. Los donceles y las damas se metían en las aulas para no contemplar tal barbarie.

    Lee intentó huir, cuando en un momento de descanso que tomó la persona que le pegaba, pateó a uno que le agarraba y acto seguido chocó contra la pared al otro. Como pudo intento correr pero muchos se ponían delante intentado retenerlo.


    Mientras, un doncel de cabellos dorados y ojos azul cielo, entraba, por la puerta principal, en bicicleta con su pedido a la espalda.

    Era la primera vez que pisaba ese lujoso colegio. Paró enfrente del portero de la institución.

    ¿Motivo de su visita?- Naruto vio mejor al robusto hombre, tenía escrito su nombre en una placa. Yamato.

    Vengo a…- El doncel se sonrojo un poco ante la mirada inquisitiva del mayor. Odiaba que un varón lo miraba tan fijo.- Soy Namikaze Naruto, y traigo ropa de la tintorería.

    Yamato asintió, abriéndole la cancela al muchacho. Este entro con una sonrisa de agradecimiento mientras pedaleaba con animo.


    De nuevo, en el interior del colegio, Lee no podía respirar. Sentía como el agua inundaba sus pulmones, si seguía así, su fuente de la juventud se acabaría en poco tiempo.

    Todo se estaba volviendo negro, no podía aguantar más…

    Hasta que…

    Aire.

    Los chicos que le tenían agarrada la cabeza dentro del váter, lo dejaron respirar.

    ¿Por qué no te das ya por vencido?- Pregunto un ojiperla. Abrió la puerta del pequeño cubículo para coger aire.

    Lee se levantó haciendo acopio de toda su fuerza. Le dio un derechazo al que habló, dejándolo inconsciente. Mientras que su compañero huyo asustado. Lee, escupió sangre. Debía irse de ahí y rápido, pensaba mientras miraba a su magullado y sangriento reflejo.

    Entonces, se dio cuenta que por mucho que huyera, Akatsuki seguiría haciéndole la vida imposible. No podía más.

    De repente, una idea cruzó su mente.


    Mientras, Naruto pedaleaba entusiasmado mirando todo. No podía creerse lo grande que era la institución. Tenía tres o cuatro edificios, cinco canchas de futbol y otros deportes. E inclusive tenía piscina.

    Pedaleó por uno de los numerosos parques que poseía también la institución.

    Pronto se dio un golpe mental, él no estaba ahí para perder el tiempo sino para buscar a su cliente.

    Aparcó la bici, decidió buscarlo a pie y así preguntar a alguien. Mientras caminaba por el recinto vio a un grupo de varones sudorosos corriendo. Sus mejillas se colorearon de rosa. Mejor esperaba a que pasara una chica o un doncel para preguntarle por su cliente, pensaba.

    Oigan, chicos, vengan pronto.- Un chico con ojos blanquecinos pasó corriendo a su lado, llamando la atención de los deportistas.- Rock Lee, está en la terraza. Se va a tirar.

    Chilló el joven, aunque Naruto no escuchó todo, era demasiado despistado para eso. Pero cuando escuchó el nombre reaccionó. Rock Lee, ese era el nombre de su cliente. Corriendo siguió a los varones que se dirigían hacia un gran edificio.

    Llegando al edificio pudo ver a una multitud de jóvenes mirando hacia la azotea del edifico. Naruto escuchó muchos comentarios que no entendía: “Hazlo ya” “Si quieres te ayudo” “Que aburrido, hazlo de una puta vez.” “Yo pensaba que no duraría ni una semana.”

    Naruto vio como las personas sacaban sus móviles último modelo y se ponían a grabar. Cuando subió su mirada se sorprendió al ver a un chico subido a la barandilla de la azotea. Sin pensárselo mucho corrió escaleras arriba.

    Lee miraba incrédulo como sus propios compañeros disfrutaban de esta situación. Muchas lágrimas cayeron por sus ojos, notaba la sangre que se escurría por su cara. Miro al abismo. Prefería morir a seguir siendo torturado así.

    ¿Esto es lo que buscan?- Pregunto el chico con cabellos en forma de tazón en un murmullo.- Bien, haré lo que me piden.

    Sin pensarlo, más decidió dar un paso hacia el abismo… Su último paso, hacia su ansiada libertad. Cuando un grito se oyó.

    ¡Espere, ttebayo!- Lee miró de reojo al doncel recién llegado. No le sonaba, no entendía que quería hace, acaso ¿Quería torturarlo más?

    ¿Quién eres?- Lo miró más fijamente, no era de la escuela. No portaba uniforme, sino un abrigo ancho naranja, unos pantalones marrones de campana, unos guantes algo ruidos y unas zapatillas desgastadas.

    ¿Yo?- Pregunto Naruto mirando a sus lados.- Traigo su entrega, su ropa.- Comenta el blondo con una gran sonrisa mostrando la ropa metida en una bolsa. Estaba impoluta. Era un uniforme.- Son 30000 Yenes. – Lee lo miró incrédulo, no sabía sin el doncel era muy inocente o estaba loco o era tonto O una mezcla de los tres.- Tranquilo, veo que andas apurado con la ropa, que sean 25000.- Rebajó el precio Naruto con una sonrisa de amabilidad.- La ropa de deporte va por parte de la casa, siga siendo nuestro cliente.

    Ahora, cuando muera… Manda la factura a mi casa.- Dijo serio en voz alta el chico de grandes cejas.

    ¿Ahora que muera, ttebayo?- Entonces el sol salió para Naruto, ya entendió los comentarios de las personas que miraban todo desde abajo y entendía la seriedad del muchacho.- ¿Por qué?- Lee dejó de mirarlo. Decidió no responder.- ¿Quiere suicidarse cuando asiste a esta enorme y hermosa escuela?

    Esto no es una escuela, es el infierno.- Afirmó el varón aún sin mirarlo.

    Te equivocas, ttebayo. El infierno está fuera de este colegio.- Bufó Naruto.- Los colegios públicos dan miedo, he visto como los maestros pegan a sus alumnos. Y como los alumnos varones intentan abusar de los donceles y mujeres, ¿Acaso no conocías eso?

    Y tú, ¿Conoces a Akatsuki?- Preguntó Lee mirándolo de nuevo pero sin bajarse del poyete donde estaba montado. Vio la cara de confusión del doncel, su cara reflejaba muy bien sus sentimientos.- En cuanto recibes una tarjeta negra con una nube roja, te conviertes en la presa de toda la escuela.

    Naruto lo miró extrañado, hasta ese momento no se dio cuenta de las mancha de sangre que portaba el chico por casi todo su cuerpo. Ahora lo entendió todo, pegaban al muchacho. Una gran ira le recorrió todo el cuerpo.

    ¡No puedes permitir que te hagan eso, ttebayo!- Chilló el blondo de repente sorprendiendo a los que estaban a su alrededor. Y es que, también había estudiantes grabando y haciendo fotos en la azotea.- ¡Sólo son un grupo de niños pijos que se creen mejor que nadie! Si ellos fueran a la escuela, los golpearía, y…- El blondo tenía una gran expresión de enojo en su rostro mientras, quería pegar a esos desgraciados por meterse con personas más débiles que ellos.

    Una risa lo sacó de su enfado.

    Tus amigos son afortunados.- Dijo Lee con una gran sonrisa en el rostro. Por su mente no dejaba de pensar que quizás su vida hubiese cambiado si no hubiera ido a esta escuela, quizás inclusive tendría un novio como ese blondo. La idea hizo que una gran sonrisa le aflojara de los labios.- Al tener un amigo como tú.

    Naruto se sonrojo y se rió un poco, cuando vio como Lee cerraba los ojos y daba un paso hacia el abismo. Sin pesarlo mucho, el doncel corrió tras él, y llegó a sujetarle la mano. Los flashes lo desorientaron pero quiso no soltar la mano. Lee pesaba demasiado.

    Te deseo una buena vida, la que yo no pude tener.- Dice el chico con su último aliento para después soltarle la mano.


    Naruto se quedó estático viendo como el joven con el que antes conversaba caía ahora al vacio…


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    Ohayo, espero les haya gustado el prólogo. Soy nueva en esto, espero no me haya salido muy mal ^^U

    Un beso,

    Matta nee!

    Edited by mikouchimaki - 26/1/2015, 14:15
     
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  2. I <3 Sasunaru
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    :=WORKIN: YEIII la primera en comentar xD

    Pues me gusto mucho tu historia jajaja esta algo triste pero creo que va a ser muy interesante

    Espero que la continues

    Mattane!!!! :=deeaaah:
     
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  3. Alex-kun
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    tu fanfic esta genial continualo quiero ver que va pasar , sigue asi :=ideasss: :=ewriting: :=yeahyie: ^_^
     
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  4. Tsukiyo-K.
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    Quiero conty!! Tú fic esta muy interesante, me gusto mucho.
    Espero la conty con asías ^^.
     
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  5. Hana-chan64
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    noooo leee porq te tirastes TT0TT esta muy lindo y interesante tu fic espero que lo continues onegaiiii

    espero conti =]

    matta-ne
     
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    se ve interesante el fic

    se parece a Boys over flower

    en fin espero la conty
     
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  7. Beatriz Ferrusca
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    esta histaria parese ala novela
    los chicos son mejores ke las flores
    akastsuki son los f4
    naruto es yandy
    supongo que el lides de los akatsuki es sasuke (yunpio)(yiyo)
     
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  8. Monse Mei Yuno Misaki
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    jaja me gusto muxo . lo primero que se me vino a la mente despues de leer el resumen fue Boys Before/over Flowers , los F4 , Yan di ( no me acuerdo de como se escriben sus nombres ) y Lee Min Ho de SHINee como Yun Pio Goon me gusto contyy ssii
     
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    Chocolate :D y viva México y simpre ayudamos nuestra gente
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    Esta muy interesante tu Fic me dejaste la curiosidad aaaaa bueno espero la conty ^w^
     
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  10. dani-chan
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    me encanta tu fic espero el momento en que Sasuke ponga sus ojos en Naru
    CONTYYYY :=DANCING: :=DANCING: :=yeahyie: :=yeahyie:
     
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  11. mikouchimaki
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    I <3 Sasunaru Si que es algo triste, es algo dramática pero tranquila tiene también sus dosis de risas y momentos tiernos. Espero te guste la conti, matta nee!!

    Alex-kun Ohayoo! Me alegro que le gustara, espero también te agrade el próximo cap. Matta nee!!

    Tsukiyo-K. Aquí esta el nuevo cap, siento la demora. Espero le agrade, Matta nee!!

    Hana-chan64 Pobre Lee, me dio penita matarlo pero era necesario para la historia. Espero le agrade el nuevo, Matta nee!!

    nadeshiko fujisaki Claro que se parece, está basada en la serie, no será igual pero está basada en esa trama. Pero variaré algunos comportamientos, actitudes, historia y demás. Espero te guste el nuevo cap, Matta nee!!


    Beatriz Ferrusca Acertaste, está basada en esa serie. Pero tranquila, variare muchas cosas. ^^ Espero le agrade el nuevo cap, Matta nee!!

    Monse Mei Yuno Misaki Ohayoo! Está basada en la serie pero no será igual. Su trama es casi igual, pero variaré algunos comportamientos, actitudes, personajes, historias y demás. Espero te guste el nuevo cap, Matta nee!!

    Miki hatsune Me alegro que le gustara, espero también le agrade el nuevo cap, Matta nee!!

    dani-chan Pues en este cap, es Naru quien pone los ojos en Sasu-teme, xD Siento que tengas que esperar para eso hasta el próximo cap ^^U Matta nee!!





    Capítulo 1: ¿Yo en la academia Senju, ttebayo?




    “Valiente estudiante intenta salvar del suicidio a un joven.

    La persona que salvó al estudiante que era gravemente intimidado por toda la escuela Senju no es rico, ni viene de una familia con título, sino más bien, es un simple estudiante de secundaria que resulto ser quien entregaba la ropa de la tintorería.

    Pero, ¿Quién es el misterioso doncel? ¿Muerte en el instituto de la escuela de elite Senju?

    Estudiante intenta suicidarse por culpa de unos intimidadores del instituto Senju, el salvador es un chico con aspecto de Kitsune.

    Pero, ¿Qué es lo que pasa en el mejor instituto educativo, Senju?”



    Todo tipo de anuncios se escuchaban en la calle. Cada uno más ficticio que el anterior, lo único verdadero es que este intento de suicidio le estaba saliendo caro a la directora de las empresas Senju. Muchas personas, anonadadas por lo acontecido y por cómo habían actuado ignorantemente los Senju y sus empleados, han decidido no volver a ir a ninguno de sus establecimientos.


    Un chico con una máscara naranja que le cubría todo el rostro, miraba con una sonrisa divertida la televisión. En ella se veía una protesta en favor a la abolición de la escuela Senju. Estaba muy entretenido viendo como la hermosa periodista estaba siendo intimidada por tantos protestantes.

    De repente la televisión se apagó.

    Dicho chico, conocido como Tobi, se giró a encarar al doncel que sostenía el mando.

    Naruto miraba incrédulo todo lo que se había formado por culpa del suicidio, sentía su sangre hervir. Todo por culpa de esos abusones.

    Naruto.- El blondo miró a la persona que lo llamó. Otro doncel, de cabellos rojizos y mirada aguamarina lo observaba atentamente.- ¿Sabes cuál es tu nuevo apodo?- Naruto negó con la cabeza, esperando que no fuera algo muy ridículo.- Te apodan el chico Kitsune.

    A Naruto se le vino el mundo encima, lo que le faltaba. Un mote como ese era su hecatombe. Se sentó en una de tantas sillas vacías.

    Hoy, cómo casi todos los días, Ichiraku estaba vacío. Ichiraku era un restaurante de Ramen, llevado por un encargado un poco peculiar llamado Tobi. Dicho restaurante tenía un aspecto muy cutre comparado con el Starbucks de al lado o cualquier otro local moderno. Por todo eso el local estaba casi siempre vacío. Obviando, obviamente, a Tobi y sus dos camareros donceles; Sabaku No Gaara, y Namikaze Naruto.

    Cierra la boca, ¿Quieres?- Bufó Naruto cabreado, este tema le superaba, inclusive en el trabajo. Ya, ni hablar de cómo era el tema tratado en su casa.

    Demo… - Tobi quiso hablar pero el pelirrojo lo interrumpió.

    Tengo curiosidad, esos Akatsuki...- Murmuraba serio el pelirrojo.- Dicen que son la belleza personificada.- Siguió explicando el doncel, no iba a admitir que se moría por verlos de cerca, pero quién no. Decían que cada uno de ellos era más bello que el anterior, y que el supuestamente menos agraciado, estaba liado con una importante modelo. Un escalofrío le recorrió la espalda al intentar pensar, cuán bello sería el más guapo de ellos.

    Dicen que son muy populares, que son cuatro en total. Aunque sus anteriores generaciones contaban con más personas.- Decía Tobi despreocupadamente mientras se sentaba en la barra, sabía que no era muy correcto pero como no había nadie, le daba igual.

    Cuatro moscas que les gusta revolotear alrededor de la mierda, ttebayo.- Naruto se levantó de la silla ofuscado aún, Gaara sonrió levemente por lo que dijo su amigo.

    Naruto se dirigió a la cocina, cogió la bolsa de basura y se fue hacia la puerta del Ichiraku. Necesitaba tomar el aire. Nada más salir por la puerta, una gran variedad de flashes lo cegaron. El doncel se frotó sus adoloridos ojos con su mano libre mientras intentaba mirar sorprendido qué demonios pasaba.

    Cuando lo hizo vio a más de 20 fotógrafos echándole fotos, además de hacerle preguntas más que comprometidas.

    El doncel algo acongojado se dio la vuelta entrando corriendo en el restaurante y cerrando las puertas en el proceso, mientras una mirada aguamarina y otra negra miraban curiosos por la ventana.



    Mientras, no muy lejos del restaurante, en la última planta del edificio más alto de la ciudad, una pelinegra de ojos negros y piel blanquecina, miraba la tele con el ceño fruncido. Estaba sentada frente a un gran escritorio de madera de roble, su escritorio.

    Estaba cabreada, en demasía. Tanto fue así que apagó la tele y tiró el mando al suelo. Para acto seguido, tirar el periódico donde salía la foto de ese extraño doncel con aspecto de Kitsune.

    Su puerta se abrió, y un hombre de unos treinta y algo entraba en su despacho. Tenía el pelo plateado, y sus ojos negros la miraban con intensidad.

    El departamento de relaciones públicas va a tomar cartas en el asunto, está todo bajo control.- Empezó a hablar el hombre, la mujer lo examino de arriba abajo. Desde sus mocasines negros, pasando por su traje negro con su camisa blanca acorde, hasta esa máscara blanca que se ponen las personas para no contagiarse el resfriado.

    ¿Bajo control?- Repitió la hermosa mujer con el ceño aún más fruncido.- ¿A esto llama estar bajo control?- Pregunto la mujer mirando de reojo al mando y el periódico tirado.- Si estuviera bajo control, ¡La academia Senju no aparecería en las noticias!

    Lo sé, no hay excusas.- Agachó el hombre la mirada, y no era para menos.

    Tenía enfrente de sí a la directora de todas las empresas Senju; Mikoto de Uchiha. Uchiha era su apellido de casada, pero su verdadero apellido, era Senju. Mikoto Senju. La mujer lo miraba de manera crítica, y aunque al varón la mujer le parecía dulce y atractiva, ahora mismo le parecía el mismo diablo.

    ¿Sabe por qué la opinión pública intimida?- Kakashi volvió a subir su mirada, para luego negar levemente.- ¡Porque la gente es ignorante!- Empezó a explicar.- Una vez que se ha encendido la llama, no hay manera de apagar el fuego. No quieren entender la razón…- Un suspiro se escapó de sus labios mientras su oscura mirada se posaba en un punto fijo. El periódico.- Parece que el que puede apagar el fuego, es quien lo empezó.- Una sonrisa traviesa se le escapó de sus labios, Kakashi tembló por un segundo, sabía que Mikoto podía ser muy terrorífica cuando quería.- Parece que este problema se está tornando interesante.



    Ya entrada la noche, Naruto pedaleaba con fuerza por las oscuras calles. Le encantaba coger la bicicleta a esas horas, le ayudaba a despejarse de sus problemas. Aunque también lo hacía la natación, pero la piscina más cercana estaba a 4 horas en coche.
    Mientras pedaleaba no paraba de pensar en Akatsuki.

    Seguro son unos niños mimados que se creen mucho y luego no son nada… Pensaba el blondo. Nunca pensaba que sería acosado por los periodistas, y más por culpa de una estúpida entrega.

    Pronto llegó a su casa, quizás demasiado pronto para lo que él quería. Sin prestar atención a su alrededor, metió su bici en la tintorería, ya cerrada obviamente, para luego entrar en su casa.

    Quizás si no fuera tan despistado se hubiese fijado en el coche negro con cristales tintados en negro que se encontraba aparcado enfrente de su casa.

    Ya me tiene harto la escuela Senju, ttebayo. Seguía pensando. Incluso a los Akatsuki y todavía no los conozco.

    Mientras subía la escalera de su casa, la cual estaba encima de la tintorería, empezó a escuchar mucho ruido. Mucha gente hablando. Nada más abrir la puerta, se descalzó.

    Ya llegué, ttebayo.- Un bostezo se escapó de sus labios.

    Perezosamente se dirigió hacia el salón, llego al par de segundos, debido a lo pequeña de su casa. La cual apenas contaba con 2 dormitorios reducidos, un gran salón que sus padres usaba de cuarto, un pequeño comedor que usaban de salón-comedor, una diminuta cocina y un baño bastante simple. Cada habitación tenía lo imprescindible, ni más ni menos.

    Al llegar al salón vio a toda su familia reunida; Su oka-san, Kushina Uzumaki, meneaba su rojiza melena al ritmo de su cabeza en señal de afirmación, sus ojos grises al segundo se posaron en él, además que una sonrisa pícara recorría sus labios; Su oto-san, Minato Namikaze, se encontraba de pie, al contrario del resto de la familia que se sentaba frente a una mesa de calentador*, este tenía su azulada mirada posada en su hijo varón.; Su ototo-kun, Menma Namikaze, se veía eufórico, meando su azabache melena al igual que su madre, y aunque nadie sabía de donde salió ese color de pelo, todos amaban a ese pequeñín de 12 años.

    Pero ninguno de ellos le llamó la atención al rubio, sino un varón de pelos plateados que se encontraba en la sala, el cual no le daba buena espina.

    Por fin llegaste Naruto, ttebane.-Decía la mujer eufórica. Kakashi veía la escena divertido, no se imaginaba a la señora Mikoto actuando como esa pelirroja mujer, de sólo pensarlo le producía ganas de reírse a carcajadas, pero se aguantaba lo mejor que podía.

    Naruto, saluda, onegai.- Le pidió Minato emocionado, inclusive mientras hablaba se ponía bien la camisa a cuadros verde que llevaba.- Él dice que viene de parte de la directora del grupo Senju.

    Al doncel se le vino el mundo encima, ¿Vendrá a detenerme? Quizás, pensó que lo tiré en vez de ayudarlo, ttebayo… ¡No! ¡No! ¡¿Qué le harían a un doncel como yo en la cárcel?! El chico empezó a desesperarse internamente mientras miraba al extraño con gran temor, Kakashi no entendió esa mirada celeste que lo traspasaba.

    Al fin, conozco al famoso chico Kitsune.- Quiso decir Kakashi con su tono más amable. Pero, Naruto cada vez estaba más alerta.- Mucho gusto.

    ¡Yo no le empuje, ttebayo!- Explotó el doncel mirando al extraño con sus mejores ojos de cachorro degollado.- La verdad, es que fueran esos Akatsuki, o como se llamen.

    No vine por eso, relájate.- Se rió un poco el varón viendo el nerviosismo del doncel.

    Mira, hijo…- Comenzó a hablar Kushina levantándose de la mesa y poniéndose en pie. Al momento Naruto la vio algo roja, debía tener calor. Llevaba un cuello alto beige con una rebeca verde y una falda negra larga. A eso había que añadir el calentador. Su madre estaba sudando, pero sabía que aguantaba con su mejor aspecto hasta que ese hombre se fuera.- Sé que ahora tu pequeño cerebro lo está procesando todo…- Naruto hizo un puchero por el insulto gratuito que le dedico su Oka-san.- Demo, son noticias genial. Que digo geniales, ¡Excelentes!

    Mañana asistirás…- Continuó Menma también levantándose.

    A la escuela Senju.- Dijeron los tres a la vez sonriendo al doncel que en ese momento abrió la boca estupefacto. Naruto se quería morir, no quería ir a esa escuela por nada del mundo. Ni ir, ni conocer a los Akatsuki, ni que le hicieran lo mismo que a ese tal Lee.

    En realidad…-Quiso explicar Kakashi pero Minato se le adelantó.

    La señora directora quedó impresionada contigo.- Medio chillo emocionado Minato, con sus ojos llenos de orgullo. Kushina asentía a todo con una sonrisa de oreja a oreja.- Tanto fue así que pretende darte una beca especial.

    ¿Una beca?- Seguía incrédulo el doncel.- ¿Por qué?

    Nos pareces que tienes…- Quiso continuar Kakashi pero de nuevo fue interrumpido, esta vez por el pequeño de la casa, Menma.

    ¡Una beca en natación!- Comentaba el pequeño emocionado.

    No iré.- Con esas dos palabras, la sonrisa de todos los componentes de la familia se borró.

    ¿Qué?- Pregunto Minato con el ceño fruncido.

    ¿Qué dijiste?- Preguntó Kushina pensando que quizás se tendría que limpiar la cera de las orejas.

    ¡¿Te volviste loco?!- Se escuchó al más menor.

    Naruto negó, él no quería que las cosas cambiaran. Le gustaba su vida. En su pequeño instituto de donceles, yendo a trabajar en bicicleta por las tardes, y estudiar hasta la noche, no quería tener que ir a un colegio que seguro le hacían el vacío, o peor… Lo que a Lee.

    No pertenezco a ese tipo de escuela.- Empezó a excusarse el doncel mirando al peli plata, el cual se encontraba sorprendido ante tal negación. Normalmente nadie se negaba a eso, por algo era la mejor escuela del país.- No me interesa en absoluto asistir, así que no aceptaré su oferta, ttebayo.

    ¡Cállate ya!- Un grito retumbó por toda la casa, inclusive Minato brincó, al escuchar tremendo grito de su mujer. Un silencio se formó después de eso, todo el mundo se sintió algo incómodo.

    Naruto.- La voz grave de Kakashi se hizo presente, rompiendo un poco la incomodidad.- Reconsidere nuestra oferta.

    No hay nada que reconsiderar, él se presentará mañana sin falta.- Afirmó Kushina con una mirada llena de convicción.

    Minato asintió, agarrando del brazo a su hijo doncel con fuerza, para acto seguido jalarlo fuera de la habitación, y pasar a encerrarlo en su cuarto. Naruto intentaba soltarse pero su padre era más fuerte, cualquier intento era inservible.

    Kushina acompañó al hombre hasta la calle.

    Entonces, le esperamos mañana ¿No?- Preguntó Kakashi queriendo llegar al grano.

    No se preocupe, estará ahí, sin falta.- Dijo animada la mujer.

    Asegúrese que así sea.- La voz seria del peli plata intimido un poco a la mujer, pero una gran sonrisa estaba en su rostro. Esta era una gran oportunidad para Naruto y para su familia, no pensaba desaprovecharla. Viendo como el hombre se encaminaba hacia su choche Kushina no pudo evitar decirle…

    Sé que nos ofrece una gran oportunidad, Arigato, señor secretario.



    Naruto estaba cabreado muy cabreado, cuando Kushina subió se puso a bailar al ritmo de una canción que había puesto su padre para festejar. Minato agarraba a Kushina por la cintura, mientras esta bailaba como loca por toda la casa con una gran sonrisa de oreja a oreja.

    ¡Oka-san!- Chillo Naruto apagando la música, Kushina lo miró con una mirada interrogante. No entendía la actitud de su hijo.

    No grites, ttebane.- Bufó la mujer.- Mejor pruébatelo.

    La mirada de confusión que se le formó a Naruto, hizo que se le escapara una carcajada a Menma. Pronto Minato se fue a su cuarto y volvió con algo en sus manos.

    Un uniforme.

    Un uniforme.

    Un uniforme.

    La mente de Naruto no daba crédito, nunca había visto un uniforme tan vergonzoso. Normalmente vestían a los donceles iguales que a los varones, pantalones largos y camisa larga, aunque, obviamente, con tallas más pequeñas.

    Pero este uniforme no era como los otros: Camisa casi traslucida blanca, pantalones muy cortos*, medias negras que llegaban a unos dedos más arriba de la rodilla, zapatos azules, y chaqueta azul.
    ¿Acaso tienen algún tipo de fetichismo con el azul marino? Se preguntaba para sí el rubio mirando el uniforme, si él hubiese tenido una escuela, lo pondría todo naranja. Sin duda.

    Aniki, ¿Sabes que pensé que este día nunca llegaría?- Comentó Menma con una sonrisa pícara mientras se acercaba a Naruto.- ¡Por primera vez me siento orgulloso de ser tu hermano!

    Al segundo Naruto sintió lo pequeños brazos de Menma rodearle, notó su calidez y su aroma. Pero no le correspondió el abrazo, Naruto aún pensaba que lo que le sucedía era algo demasiado irreal, todo pasaba tan deprisa ante sus ojos.

    No entiendo que no te gusta de esta escuela, ¿Sabes lo cara que es la escuela Senju?- Preguntaba Kushina acariciando el uniforme de su hijo.

    No voy a ir.- Volvió a negarse el doncel con el ceño muy fruncido mirando a su progenitora.- No insistas, oka-san.

    ¡No entiendo que sucede contigo, ttebane!- La mujer dejo de mirar el uniforme y se acercó a su hijo, quedando a un palmo de distancia. Y aunque esos ojos grises intimidaban algo al rubio, se armó de valor y le sostuvo la mirada.- Hasta la gente con dinero sueña con entrar ahí, ¿Por qué tú no?

    Hay, oka-san, no hace mucho dijiste que no tenía nada de bueno esa escuela de ricos.- Dijo Naruto recordando que su oka-san siempre criticaba a los niños de esa escuela. Kushina se sonrojo, su hijo tenía razón, pero no dejaría que se desperdiciara esta oportunidad por un capricho de Naruto.

    Eso fue antes de que tú pudieras tener una oportunidad de asistir a esa escuela.- Un goterón estilo anime le bajo por la cabeza a Naruto.- Además literalmente te está lloviendo dinero del cielo. Contéstame algo, ¿Quién no lo aceptaría?

    Naruto vio la ilusión en los ojos de su madre, y no sólo en los de ella, sino en los de todos. Un sentimiento de culpa se alojó en su pecho.

    ¿Estoy siendo egoísta? Se preguntaba una y otra vez.

    No sé, pero huele a gato encerrado.- Murmuró el rubio, para acto seguido negara fuertemente con la cabeza agitando en el proceso sus dorados mechones.- Escuchen, no voy a ser parte de esa falsa, no importa lo que digan, ¿Entienden, ttebayo?

    Minato endureció sus facciones, Menma se le borró su sonrisa y se fue molesto hacia su cuarto sin entender el porqué de las acciones de su aniki.

    Demo, Tú amas nadar.- Menciono Minato, para luego pasar su mano por sus propios cabellos dorados, Naruto notó la cara de cansancio de su padre.- Tú dijiste que querías una escuela con piscina.

    Oto-san, ¿Quién crees que soy yo?- Naruto caminó despacio hacia su cuarto mientras hablaba serio.- ¿Crees que una piscina me hará cambiar de parecer? No quiero ir, ¡No iré!

    Tras decir eso corrió hacia su cuarto encerrándose en él, ¿Es que acaso no entendían que le pasaba? ¿No entendían que las personas le harían el vacío por su clase social? ¿No entendían que ya tenía la autoestima baja por culpa de esas marcas de su cara? ¿Qué ya le llamaban el chico Kitsune? ¿Qué les tenía cierto temor a esa banda, Akatsuki?

    No, definitivamente, no iría.




    ¡No es justo, ttebayo! Chillaba internamente el de cabellos dorados. A las 6 de la mañana su madre se había presentado en su cuarto, le tiró una cubeta* de agua fría por encima par acto seguido decirle que tenía el baño listo con el uniforme preparado. Y aunque en un principio, Naruto se reusó, Kushina lo había amenazado con no volver a probar Ramen en su vida. Y sabía que su madre no amenazaba en balde.

    Y ahí se encontraba, en los aparcamientos de la academia Senju, con ese incomodo uniforme que lo hacía sentir desnudo. Se mordió el labio nervioso, llamando la atención de Minato.

    Tranquilo, todo saldrá bien.- Comenta el rubio mayor con una sonrisa.

    A Naruto no le faltaron ganas de preguntarle que como estaba tan seguro de eso, pero decidió callar, al ver como Minato se bajaba de la furgoneta y daba la vuelta al coche para abrirle la puerta como hacían los mayordomos a los demás estudiantes que iban llegando.

    Naruto se bajó de mala gana, aunque sonrió levemente al ver a Minato vestido de traje de chaqueta, bastante arreglado. Sin duda, la idea había sido de su Oka-san. Pero de nada servía que se vistieran bien si lo llevaban en la furgoneta de la lavandería.

    Gracias por traerme…- Murmuró el doncel agarrando con fuerza su mochila naranja para dirigirse hacia el edificio principal.

    Suerte Naru-chan.-Tras decir eso Minato cerró la puerta con fuerza pero lo que no espero es que empezara a sonar el eslogan de su tienda.

    Tintorería Kyubi, la tintorería Kyubi, ya llegó.- La voz grabada de Menma inundó el lugar, los estudiantes empezaban a mirar todo el espectáculo con risas y comentarios por lo bajo.

    Naruto negó sonrojado y miró el cielo. Un helicóptero azul marino sobrevolaba el lugar, poseía un símbolo que Naruto nunca había visto. Un pai-pai*. Pero el blondo lo ignoro y se fue corriendo al edificio principal intentando huir de allí.


    En la entrada del edificio había un gran bullicio de gente, por lo que decidió andar a paso lento para pasar inadvertido. Mientras caminaba no podía evitar escuchar la conversación de otros estudiantes.

    ¿Verdad que son bonitos?- Preguntaba una voz algo empalagosa para los oídos del blondo. Una chica de pelo largo rosáceo hablaba delante de él. Por como vio mirar a sus dos acompañantes, se refería a unos pendientes.

    Antes de poder escuchar más unos pocos de estudiantes le empujaron sin querer haciendo que se quedara más atrás de esa chica, cosa que agradecía. No le gustaba su voz.

    Miraba como muchas chicas paseaban diferentes tipos de pendientes largos, como los donceles llevaban gargantillas o pulseras, y cómo los varones llevaban el pelo de maneras llamativas.

    Al momento entendió que lo primordial para las personas de esa escuela era llamar la atención, así tuvieran que pintarse el pelo de color rosa chicloso.

    Subió las escaleras hacia la puerta principal, notaba como nadie lo miraba y estaba agradecido.

    ¿Dónde has sacado esta camisa?- Pregunto una voz que no supo quien habló pero vio como unos pocos varones rodeaban a un varón en concreto. Pelo largo castaño, aire de arrogante, y lo que le llamó la atención al blondo. Unos ojos blancos. Lentillas seguro, ttebayo.

    Sólo hay dos en Japón, una la tengo yo, y ¿Adivinen quién tiene la otra?- Pregunto con aires, todos lo miraron interrogativos.- Uchiha Sasuke.

    Una exclamación se escapó de los labios de la mayoría de varones, Naruto no reconoció el nombre para nada. Quizás sea un cantante, o un bailarín famoso. Pensó desechando ese nombre de su mente al momento.

    Nada más llegar buscó el tablón de guía, busco su nombre… ¡No puede ser, ttebayo! Tantas vueltas para nada… Pensó cuando vio que le tocó en un edificio diferente al que estaba.

    Con un pequeño puchero se fue en la búsqueda del edificio de humanidades.


    Media hora llevaba el pobre doncel dando vueltas buscándolo y lo peor es que no sabía donde estaba. La academia Senju contaba con numerosos parques que casi pasaban por bosques pequeños. Y sin quererlo Naruto se había metido por uno.

    Caminaba distraído buscando una salida, o algún indicio que lo condujera a una. Pronto una melodía llegó a sus oídos. Era una melodía suave y triste, casi nostálgica. Curioso, buscó a la persona que interpretaba dicha melodía.

    Entonces lo vio y su corazón se estrujo contra su pecho con fuerza. Era un joven adulto, de unos 19 ó 20 años, de cabello largo y negro atado con una cola de caballo en punta. Tenía los ojos marrones y tenía ambas orejas adornadas con pendientes. Su atuendo no era como el de los demás. No llevaba el uniforme, en su lugar, llevaba un traje de chaqueta beige con una camisa blanca a conjunto.

    Naruto se quedó embelesado mirándolo, ese chico con aspecto tranquilo le había llamado la atención notablemente. Es hermoso… ¡Qué demonios estoy pensando, ttebayo! Yo no estoy aquí para ligar ni nada de eso, además a mí no me gustan los varones son todos unos pervertidos.

    Tan concentrado estaba en su pelea interna, que ni cuenta se dio cuando la música acabo, y ahora unos ojos marrones lo evaluaban de arriba abajo.

    Yo… yo…- La voz le empezó a temblar. Venga Naruto, pareces retrasado hablando así, respira lentamente… Y tal como pensaba lo hizo. Normalizo su respiración y miro al varón frente a él.- ¿Sabes dónde está el edificio de Humanidades? O, ¿La piscina?- El chico no le respondió sólo señaló con el arco* que tenía en su mano a un camino.- Oh, ¿Por allí? Arigato, ttebayo.- Se giró deprisa para ir por ese camino pero antes de irse y desaparecer de la vista de ese muchacho murmuró.- Gomen, si-siga tocando, onegai.

    No escuchó respuesta alguna de ese chico, pero una gran sonrisa se le dibujo en el rostro al blondo. Ese chico no parecía profesor, pero tampoco parecía alumno al no llevar el uniforme… Quizás sea hijo de un maestro o algo…

    Siguió el camino que ese misterioso chico le había indicado, y en menos de un cuarto de hora llegó al edificio de humanidades.

    Paseo por él, era un edificio de 3 plantas. Y buscó su taquilla para soltar sus cosas.

    960, 961, 962,963, 964, 965, 966, 967… ¡967!

    Nada más encontrarla la abrió, su contraseña era el día de su cumpleaños para no olvidarse. Metió su anaranjada mochila, no sin antes sacar un cuadernos y un su pequeño estuche verde de ranas.

    ¡Ya llegaron!- Escuchó una voz desde el primer piso, alarmado de que algo pasara, bajó corriendo los escalones de dos en dos.

    Cuando llegó a la planta vio a una gran muchedumbre junta mirando hacia la puerta, como esperando algo. O mejor dicho, a alguien.

    ¿Qué ocurre?- Musitó débilmente pero al parecer alguien que pasaba por ahí lo escuchó.

    ¡Llegó Akatsuki!- Le chillaron, pero la persona que le contesto se fue tan deprisa que ni pudo darle las gracias por la información.

    El blondo se puso detrás de la gente, no quería que esas personas lo agobiaran, por algo era claustrofóbico. Esperó impaciente a ver como eran esos chicos. ¿Serán tan guapos como decía Gaara? Se preguntó e inclusive se sonrojo levemente, pero rápidamente negó con la cabeza. Son unos abusones, no debo olvidarme, ttebayo.

    Cuatro sombras entraron por la puerta, y un grito general se oyó.

    Al primero que vio, por su posición al tener tanta gente delante, fue a un chico de pelo blanco con un ligero tinte azulado. Poseía unos ojos morados atrayente, debido a que no eran lentillas como algunos pensaban, sino que eran naturales, gracias al síndrome de Alexandria*. Llevaba un traje de chaqueta gris con una camisa púrpura debajo.

    A su lado, otro varón de pelo corto, negro, ojos negros, que contrasta con su piel. La cual es muy pálida. Llevaba un traje de chaqueta marrón con una camisa blanca combinada. El muchacho mantenía una gran y agradable sonrisa, que hacía que muchas chicas suspiraran.

    En un momento, su mundo se congelo. Al lado de ese chico, estaba ese pelilargo de aspecto misterioso. En ese momento bostezaba como si se encontrara aburrido ya de esa situación. Los ojos azules del rubio no se despegaron de él, tanto fue así que no miró a la cuarta figura.

    Hasta que una voz conocida le sacó de sus pensamientos…

    ¿Hay algún problema?- Preguntaba un castaño pelilargo algo tembloroso ante la persona que tenía delante.

    Tienes tres segundos…- Una voz fría y seria inundo el lugar. Esta fue la primera vez que Naruto oyó esa extraña voz.

    Pero aún que quería no podía ver al poseedor de esa voz. Inquieto, buscó un sitio donde subirse para verlo.

    ¿Tres segundos para qué?- La voz del chico temblaba, Naruto no entendía que pasaba. Se dirigió a la escalera y subió tres escalones, para así ganar altura y ver que ocurría.

    Entonces, vio al poseedor de esa voz.

    Un varón de piel clara, poseedor de unos ojos ónix miraba fríamente a ese chico que presumía con anterioridad de camisa con sus amigos. Su cabello era, al igual que sus ojos, de color ónix con reflejos en azul y le llegaba a la altura de la barbilla por delante, mientras que en la espalda es en punta. Todo ello combinaba a la perfección con su piel lechosa. Además el varón era bastante alto, casi le sacaba dos cabezas…

    Tres, dos, uno…- Neji cerró los ojos con fuerza esperando lo peor. El extraño chico lo cogió por la corbata atrayéndolo a él.- Suigetsu, ¿Te queda ese extraño líquido* que siempre bebes?

    Hai, ¿Quieres?- Respondió a la pregunta el chico de cabellos blanquecinos. La respuesta fue muda, ya que el de ojos negros extendió la mano hacia su amigo. Suigetsu miró su botella liliácea como si le tuviese mucho cariño y no quisiera dársela, pero se la dio.

    Sin más el extraño chico agarró la botella y le tiró el contenido encima a la camisa del contrario, casi sin inmutarse. Un grito de sorpresa se le escapó al castaño de ojos blancos mirando horrorizado la gran mancha que tenía su nueva y carísima camisa. Pero no iba a decir o a hacer nada, no debía. No podía.

    Naruto miró toda la escena enfurecido. Primero, porque por un segundo vio atractivo a ese ser despreciable que acaba de tirarle un líquido por encima a su compañero. Segundo, estaba indignado de que nadie hubiese salido a defender a ese chico, tanto era así que apretó fuertemente los puños, clavándose, en el proceso, las uñas en las palmas de sus manos.

    Los Akatsuki siguieron caminando, haciendo que las personas se apartaran de su camino con miradas de admiración y miedo, pero todo eso a ellos no les importaba.

    En menos de un segundo, después que Akatsuki abandonara el primer piso, las personas empezaron a desaparecer de manera rauda.

    Naruto, seguía quieto en el mismo sitio, indignado y enfurecido. Si por él hubiese sido, le habría partido la cara a ese teme, como ya lo había bautizado. Pero Kushina lo amenazó de que o se portaba bien y estaba allí un año, o adiós Ramen.

    ¡Maldito teme!- Bufó Naruto en voz alta creyendo estar sólo. Grave error.

    ¡Oh, my god!- Otra voz conocida retumbó en los oídos de Naruto.- ¿Qué acabas de decir niño?

    Naruto se giró y al momento reconoció ese pelo rosáceo. Una chica de cabellos color rosa brillante estaba parada frente a él. Sus grandes ojos verdes lo escudriñaban con una mezcla entre desprecio y asco. Llevaba el uniforme de las mujeres, que era igual que el suyo pero con falda. La chica llevaba una cerpa de color rojo fuego que contrastaba con su piel blanca. ¿Por qué tienen todos la piel tan blanca? ¿Serán todos vampiros chupasangre? Y, ¿Por qué van tan maquilladas?

    ¿Quiénes son?- Pregunto el blondo enarcando una ceja.

    Somos las más lindas de la academia: Soy Haruno Sakura.- Dijo para después morderse el labio pretendiendo aparentar poseer sensualidad, Naruto soltó una pequeña risilla.- Ella es Karin.- Dijo señalando a una chica pelirroja con anteojos.- Y ella, Matsuri. – Comentó ahora señalando a una castaña de ojos marrón oscuro.- Escuché que llamaste a alguien teme, no me digas que tus palabras se referían a nuestros Akatsuki.- Dijo más como una afirmación que como una pregunta.

    ¿A los Akatsuki?- Repitió Naruto asombrado por la estupidez de la chica de enfrente suya, acaso ¿Admiraba a esos abusones?- ¿Admiran a esos infames?

    ¿Infames?- Pregunto Karin a punto de caérsele las gafas.- Niño, son famosos. Sino mantienes la boca cerrada, te meterás en problemas.- Karin se acercó a él lentamente, pero Naruto no se alejó, no le tenía miedo, aunque le recordara levemente a su Oka-san.- Asique, ¿Trabajas en una lavandería?

    Tintorería.- Corrigió al momento el doncel. La risa escandalosa de la pelirrosa resonó en el lugar.- ¿De qué se ríen?

    De nada, simplemente es la primera vez que veo al hijo de un tintorero.- Se justificó Matsuri.- Es tan fascinante.

    Pues obsérvame, ttebayo. No te cobraré nada.- Contesto con falsa alegría el blondo, quitando la sonrisa de la cara de la morena.

    Como es tu primer día, nos damos cuenta de que no estás muy bien informado. Por lo que, lo pasaremos por alto.- Decía la pelirrosa mirando sus uñas de gel.

    Ni sus uñas son verdaderas… Pensaba el rubio mirándolas con cansancio, era esto exactamente lo que quería evitar.

    Por haber hablado mal de Akatsuki.- Le acabó de explicar la pelirroja.

    ¿Cómo? ¿No puedo hacer eso?- Pregunto sorprendido.- ¿Qué es eso que los hace tan grandiosos?

    Mira niño de tintorería, ¿De verdad no sabes lo grandiosos que son?- Preguntó Matsuri con los ojos bien abiertos. Naruto negó encogiéndose de hombros.

    Las tres suspiraron a la vez, se miraron y dieron media vuelta, alejándose del doncel.

    Naruto se quedó viendo a esas tres extrañas chicas que caminaban casi rectamente con sus altos tacones.

    Espero no se caigan por las escaleras, ttebayo.




    *Mesa calentador: Son esas mesas bajas, donde las personas se TIENEN que sentar arrodilladas, son típicas de japón. Es COMO la mesa de Sin-chan.
    * Pantalones cortos: Son como esos pantalones de chica que tapan tan SOLO lo imprenscindible.
    *Cubeta: Cubo PERO más pequeño
    *Pai-pai: Es el abanico que simboliza al clan Uchiha.
    *Arco: (No es que Shikamaru fuera armado^^U) Se refiere por el contexto al arco del violín. El palo del violín, siendo más bruta.
    *Síndrome de Alexandria: Es un síndrome que existe realmente. La persona que lo tengo es más enfermiza y posee UNOS ojos de color amatista. Más información, busquen en Wikipedia o Google.
    *Extraño líquido: Sasuke se HACE referencia a una botella que Suigetsu siempra lleva consigo. Es esa botella que lleva Suigetsu lila en el anime, sé que posee agua, pero aquí poseerá un líquido extraño xD


    Bueno siento tantas aclaraciones, algunas son bastante obvias pero como soy española pues temo que no entendáis algo.
    Sin más, el título del siguiente cap: Recaudando información, ttebayo.

    Matta nee!!
     
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  12. I <3 Sasunaru
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    :=WORKIN: KYAAAAA!!!!!!!!
    me encanto el capi jajaja casi me muero de risa al imaginarme a Naruto con el uniforme jajaja
    pero que se traera esa Mikoto entre manos
    ya quiero que Sasuke vea a Naruto KYAAAA

    espero conty
    sayonara :=deeaaah:
     
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  13. Hana-chan64
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    guaaaaa me gusto quiero conti

    ese teme es un Malo pobre neji

    la tabla de surf me cae mal MUy mal igual que sus amiguitas se creen mehor que nadie

    pobre naru en su primer dia se da la verguenza del siglo con la cancionsita de la tintoreria ¡¡que vergienza!! fijo yo ubiera preferido que la tierra me tragase-ttebayo -.-U

    sempai nos leemos luego
    matta-ne ñyaa =^×^=
     
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  14. mikouchimaki
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    CONTESTACIÓN:



    I<3SASUNARU A mi se me caía un hilito de sangre mientras lo describía xD En este capi Sasu va a ver demasiado a Naru, incluso se enfrentarán un par de veces, espero que sea de tu agrado. En cuanto a Mikoto, es mi personaje favorita de Naruto despues de Naru y Sasu claro. Mi problema es que también me gustan los malos por lo que Mikoto no va a ser una persona muy amigable en este historia... ^^U Espero te guste el cap. Un abrazo, ¡Matta nee!

    Hana-chan64 Bueno Neji tampoco es un santo, golpeó mucho al pobre Lee, se merecía un escarmiento peor que ese pero bue... xD La peli chicle es el ser animado que más puedo llegar a odiar, y mira que veo mucho anime! y lo de la canción de la tintorería, me imaginé a Minato blanco de la impresión y al dobe rojo como los tomates que le gustan al teme. Espero te guste el cap, un abrazo, matta nee!

    Capítulo 2: Recaudando información, ttebayo.



    Menma tecleaba rápidamente en el ordenador familiar mientras sentía a su aniki pegarse mucho a él, cosa que no le importaba. Es más, se sentía emocionado porque su aniki lo tenía en cuenta para situaciones como estas.

    Hōzuki Suigetsu…- Comenzó a hablar Menma entrando en una página de internet.- Hijo del presidente de la constructora marítima Hözuki. Su fortuna consta de muchos millones y varias islas son de su familia.

    Pero, ¿Esa familia no es conocida por tener nexos con la mafia?- Pregunto atemorizado el doncel en voz alta. Ya entendía porque le tenían tanto miedo.

    Son dueños de la mayoría de los clubs nocturnos y bares.- Explicaba Menma pasando algunas fotos del albino.- Poseen, como ya he dicho, una gran fortuna. Siendo una de las familias más poderosas del país.

    Pasa al siguiente.- Ordena Naruto curioso por saber más sobre ese chico misterioso con cara de aburrido.

    Shimura Sai, hizo su debut artístico a la edad de dieciséis años.- Esto sorprendió a Naruto, no esperaba que uno de esos mimados quisiera hacer algo con su vida.- Es un pintor nato, la UNESCO* lo selecciono como uno de los diez mejores pintores jóvenes.

    Por lo menos, uno de ellos se ha ganado el reconocimiento por su cuenta.- Pero nada más acabar su afirmación, Menma soltó una risa irónica cortando a su aniki.

    No todos los artistas en esta época son pobres, ingenuo.- Comentaba el pelinegro con una sonrisa pícara, mirando a su hermano, el cual estaba haciendo un puchero en ese instante.- Su abuelo es el famoso Shimura Danzö. Su familia es dueño del museo Konoha.


    ¿El museo Konoha pertenece a su familia?- Dicho museo era el más grande del país, cientos de personas van cada día para disfrutar de la exposición.- ¿Cuánto costará ese museo, ttebayo?

    Más de lo que te puedes imaginar.- Rió Menma. Mirando foto a foto encontraron una foto de un niño en las rodillas del Hokage*.

    Esa es una vieja foto del Hokage.- Murmuro el doncel mirando como el anciano hombre salía aún con el pelo completamente marrón, actualmente su pelo era completamente blanco debido a la edad.

    ¿Ves al niño pequeño en sus piernas?- Naruto se quedó mirado al niño, la verdad le sonaba pero no sabía exactamente de qué.- Es Nara Shikamaru, componente de los Akatsuki.- Otra foto salió del mismo niño tocando el violín, al segundo se sonrojo.

    Es tan hermoso incluso de niño, ttebayo… ¿Si tuviera hijos con él se parecerían al de la foto? Nada más pensar eso se sonrojo, debajo de la foto empezó a leer.

    “Sobrino del presidente fallece junto a su mujer en un accidente de coche. El único superviviente fue su hijo Nara Shikamaru de cinco años.”



    Otra foto pero ya con 19 años salió en la pantalla, haciendo que el corazón de Naruto se disparase.

    Ttebayo…- Murmuro embelesado el doncel.

    ¿Recuerdas el lugar donde fue el concierto de rap de Killer Bee? Pertenece a la fundación cultural Nara.- Naruto le quitó a Menma el ratón de las manos y empezó a teclear foto por foto. Cada una era más hermosa que la anterior, para él.- Además posee un equipo de futbol soccer Europeo y un equipo de beisbol de las grandes ligas, es al que más envidio.

    Naruto estaba muy emocionado. Con que Shikamaru es tu nombre ¿Ne? Es muy lindo.

    De repente una foto de un chico diferente apareció, al segundo lo reconoció y frunció con fuerza el ceño. Miró el encabezado de la foto:

    “Una de las personas más ricas del mundo.”



    Teme…- Murmuró el doncel tan flojo que Menma no consiguió oírlo.

    Sabes quién es, ¿verdad?- Naruto negó con la cabeza.- ¿Has oído hablar de las empresas Senju?

    Obviamente, no soy tan baka.- Otro puchero adornó los labios del mayor.

    Es el sucesor de toda su fortuna: Uchiha Sasuke.- Naruto se rascó la nuca, ese nombre le parecía haberlo escuchado antes.- Es el líder de Akatsuki.




    El siguiente día llegó deprisa, pero a Naruto no le apeteció ir a la primera clase de la mañana por lo que decidió escabullirse a la azotea del edificio principal, donde suponía no había nadie.

    Nada más llegar, sintió el viento de la mañana acariciarle el rostro. Le encantaba pasear a esa hora. Sin más se acercó con cuidado al filo de la azotea y se sentó mientras no dejaba de pensar en lo que descubrió ayer.

    ¿Será Shikamaru igual que el teme? Son amigos, deben parecerse pero… Un suspiro se escapó de sus labios. Él parece tan diferente a todos los varones que he conocido.

    ¡No es justo, ttebayo!- Chilló sin preocupaciones, estaban todos en clase y nadie le oiría o eso pensaba.- ¡Maldito Ucheha eres un fracasado, y un maldito teme, ttebayo! Tienes suerte de haber nacido con tanto dinero, lujo y comiendo de una cuchara de plata.- Decía el doncel en un tono elevado, Naruto comenzó a sentir como toda la ira acumulada iba desapareciendo de su cuerpo.- Son un desperdicio las personas como tú, ¡Akatsuki es una vergüenza pública!- Grito con mucha fuerza lo último al recordar aquella prohibición que le dijeron esas tres cabezas huecas de meterse con ese popular grupo. Por un segundo, se imagino a ese alto azabache delante de él.- Oye, yo te lo advierto, ¿Eh? Cómo te acerques a mí, te golpearé. Si algún día siento algo por ti, me tiraré del edificio más alto, ¡Teme!

    Tú.- Una suave voz se escuchó haciendo que Naruto dejara de gritar y se quedara petrificado en su lugar.

    Se giró lentamente, con miedo a que algún maestro o alumno lo hubiese descubierto.

    Pero era alguien peor.

    Hoy llevaba el pelo suelto, sobrepasando sus hombros. Shikamaru se levantó del suelo para limpiarse el trasero por si había cogido polvo. Naruto se sonrojó muchísimo, mientras se levantaba deprisa.

    No puede ser…

    Lo examinó de arriba abajo; Unos pantalones claros rasgados, un básico blanco con una rebeca encima grisácea. Y ni rastro del uniforme.

    El varón empezó a acercarse mucho a él, Naruto quiso retroceder pero si lo hacía caería al vacío. Por lo que, decidió agachar la cabeza para que el chico no notara su sonrojo.

    Eres muy ruidoso, y sobretodo, muy problemático.- Decía el chico casi sin pestañear, mientras paraba a escasos centímetros del doncel. Shikamaru lo miro curioso, su cara le sonaba mucho.- Con tus gritos no pude dormir.

    Gomen.- Pidió disculpas al segundo Naruto.- Imagine que no había nadie.

    Y tú, ¿Estás seguro?- Esa pregunta descolocó al doncel que miro al chico sin entender.- De tirarte de un edificio.- Si antes estaba rojo ahora podía luchar contra un tomate.

    ¡No! ¡Ha escuchado todo! Eso significa que… Me va a odiar, y no sólo eso, sino que me castigará por haberme metido con su banda, ttebayo.


    Yo, quería decir que…- Su cabeza marchaba a 1000 por segundo, necesitaba una buena respuesta y pronto.- ¿Escuchaste todo?

    ¿Qué?- Pregunto el varón retrocediendo un paso y encogiéndose de hombros.

    Lo que dije recién, ttebayo. Verás…- Quiso explicarse el rubio pero fue interrumpido.

    ¿Lo de Sasuke? ¿Lo de vergüenza pública?- Preguntó serio el chico. Debe estar muy molesto, no ha sonreído ni una vez… Con lo hermosa que debe ser su sonrisa. Pensaba el rubio. Al momento Shikamaru se giró y empezó a caminar hacia la salida, antes de salir se paró frente a la puerta y habló.- Por cierto, es Uchiha no Ucheha. Si lo odias, por lo menos apréndete su nombre ¿Quieres, problemático?

    Tras decir eso salió, cerrando la puerta tras de sí.

    Debí parecerle un baka.




    El sonido del timbre del almuerzo retumbaba por todas partes, muchos alumnos corrían hambrientos al enorme comedor de madera. Estaban deseando saber que delicatesen habría cocinado sus chefs de fama mundial.

    Tres chicas se servían sushi emocionadas.

    Comeré un poco de sushi, y no cenaré esta noche para compensar las calorías que me coma.- Explicaba una pelirrosa a sus amigas, las cuales asentían sin si quiera haberla escuchado.

    Ese Jamón se ve muy bien.- Comento la pelirroja sirviéndose varias lonchas.

    Una vez que escogieron su comida se dirigieron a su mesa de siempre, pero cuál fue su sorpresa al comprobar que alguien estaba sentado en su mesa.

    Un doncel de pelo rubio y ojos azul cielo comía Ramen de una forma que denotaba un hambre atroz. La pelirrosa se acercó a él con una sonrisa nada buena mientras sus amigas miraban con asco al chico.

    ¿De donde viene ese mal olor?- Preguntaba de forma despectiva poniéndose frente al rubio.

    Apesta todo el lugar…- Siguió la corriente a su jefa, Matsuri.- Sin duda es él.

    ¡Oh, my god!- Murmuró al pelirrosa poniéndose a su lado, pero notaba como ese rubio ni si quiera las miraba.

    Tintorero, ¿Por qué trajiste Ramen de tu casa si los chefs hacen una comida deliciosa?- Habló por primera vez, frente al rubio, la pelirroja.

    Cuesta más de 50.000 Yenes.- Murmuró el rubio aunque las tres lo oyeron.

    Y, ¿Estarás todo el año comiendo eso?- Dijo la última palabra de forma despectiva.

    ¿Algún problema, ttebayo?- Preguntó el rubio con la boca llena de fideos. Sakura entornó sus verdosos ojos.

    Sin más, rebusco en su rojiza mochila. De la nada sacó un perfumador de color verde hierba y comenzó a echar colonia alrededor del rubio, este deprisa tapó su comida para que no se echara a perder.

    ¡Ya llegaron los Akatsuki!- Un grito inundo el comedor, y los cuatro chicos de ayer empezaron a entrar en el lugar.
    Sakura y las demás se fueron corriendo hacia la puerta.

    Que gente más loca, ttebayo. Pensó para volver a concentrarse en su Ramen. Quiso volver a comer pero nada más probarlo lo escupió. ¡Maldita pelo chicle, su perfume cayó sobre mi pobre e inocente Ramen! Su tripa gruñó y no era para menos, no había llegado ni a la mitad del bol.

    Disculpa, ¿quieres de mi comida?- Una dulce y suave voz que nunca había escuchado se hizo presente.

    Al levantar la cabeza se encontró a una chica muy hermosa de cabellos negros y piel muy blanca, además poseía unos ojos blanquecinos hermosos. Una sonrisa amable enarcaba su cara.



    Naruto suspiraba, hoy Ichiraku estuvo movidito. Tobi hizo algunas rebajas y muchos clientes vinieron, y no todos parecían tener buena educación, aún recordaba a uno que quiso tocarle el culo y le tiró el bol de Ramen por encima.

    Otro suspiro escapó de sus labios. Menos mal que ya estaban recogiendo, pensaban todos en general.

    ¿Ella vivió en España?- Se escucho preguntar a una voz curiosa. Naruto se giró y miró a los ojos de Gaara.

    Hai, ella es muy adorable.- Le comentaba sincero el rubio, hablando de la única amiga que había hecho en ese colegio.- Parece una muñeca viviente, ttebayo.

    Qué bien que ya tengas una amiga.- Su voz sonaba alegre pero su cara seguía tan inexpresiva como siempre. Eso le hizo gracia al rubio.- Estaba preocupado de que… ya sabes, la gente se metiera contigo y te hicieran algo.- El tono de voz de Gaara cambió a uno preocupado. Naruto lo miró a los ojos, odiaba hablar con Gaara porque era la única persona que desde niños sabía cuando mentía.

    Yo, esto…- Naruto se rascó la nuca mientras se reía nerviosamente.- Ya lo hicieron.

    ¿Qué?- Pregunto acercándose más al ojiazul.

    Ya fueron groseros conmigo, ttebayo.- Un puchero se formó en sus labios.- Demo, me alegro que lo hayan hecho así, porque nadie se molestará en hablarme. Y estaré callado hasta que me gradúe…

    Gaara notaba el dolor que transmitían las palabras de su amigo, y se sentía impotente por no poder ayudarle. Entonces, prefirió animar al rubio a su manera, lo cogió fuerte de los hombros y lo acorraló contra la pared. Naruto se sonrojó en el acto. Si Gaara hubiese sido un varón, seguro que tendría muchas mujeres y donceles atrás. Pensaba el chico

    ¿Quién eres tú?- Pregunto de repente, Naruto se sorprendió.- ¿Dónde está mi amigo?- Naruto siguió mirándolo sin entender.- Recuerdo que siempre me ayudabas cuando estaba en un apuro, ¿Te acuerdas cuando también me defendiste de esa pandilla de la secundaria?- Gaara dejó salir al rubio de su encerramiento y se apoyó contra la pared.- Siempre hablas de libertad, promesas y justicia, ¿Qué te pasó?

    ¿Qué otra opción tengo?- Refutaba el doncel indignado, él no quería ser así, él quería tener muchos amigos y pasarlo bien con ellos.- Si hubiera reaccionado como siempre lo hago, mi oka-san me hubiera matado.

    Tobi volvió de sacar la basura, por lo que ambos donceles callaron. Gaara le miró con una mirada que Naruto sabía su significado. Seguro Gaara le haría el tercer grado mañana para sonsacarle más información…

    Nada más llegar a su casa se encontró con su madre que le miraba con ansia, su padre planchaba su uniforme y Menma miraba la tele.

    Naru-chan, te he comprado unas cremas que estaban en oferta en el supermercado.- Se emocionó la mujer como si hubiera descubierto la Atlántica. Naruto negó con la cabeza y se sentó junto a Menma en el calentador.

    ¿Cremas para qué?- Preguntó el blondo bostezando, hoy había tenido un día muy duro.

    Si te conviertes en el doncel más hermoso de la academia, quizás el varón más humilde de la escuela se fije en ti.- Naruto la ignoró pero Kushina siguió hablando.- El más humilde siempre será más rico que cualquiera que conozcas por la calle con un empleo mediocre.

    Estás loca, oka-san. – Naruto negó con la cabeza. De todas formas son todos muy hermosos y llamativos, yo soy muy simple y feo para gente tan guapa. Nadie se fijaría en mi por mucha crema que me echase. Pensaba infravalorándose el rubio

    Minato, a que tú piensas igual ¿Ne?- Insistía la mujer mirando a su esposo.

    ¡Hasta la tela de este uniforme es algo celestial!- Gritó de repente Minato ganándose una mirada de desaprobación por parte de su mujer. Yo sé de alguien que duerme en el sofá esta noche… Se rió el rubio mirando la ira mal contenida de su madre, por algo la apodaban la habanera sangrienta.

    ¿Por qué planchas mi uniforme, sino lo manché ni lo arrugué?- Preguntó el doncel curioso.- Pensé que te dolerían los brazos de planchar todo el día.

    He trabajado 15 años en una tintorería y nunca antes había planchado un uniforme como este.- Decía con cara de fascinación.- Esta tela es sólo para los mejores.- Menma iba a agarrarlo para ver la textura pero recibió un manotazo antes de tocarlo.- Naru-chan debes cuidar en exceso este uniforme, sin importar donde estés. – Naruto veía con aburrimiento todo mientras se levantaba para darse una fría ducha.- No lo manches con nada ¿Eh?- Naruto se giró y levantó su brazo, mientras tenía levantado el dedo pulgar en señal de Okey. – Después de todo es el uniforme de hijo favorito, nunca me dolería el brazo.

    Antes de que acabara de hablar se dirigió al baño, de fondo escuchó una queja de Menma por lo de que Naruto era el hijo favorito de Minato. Pero era normal, ambos eran gotas de aguas.

    Pero el blondo tenía la cabeza en otro lado… Nadie va a quitarme mi ideal de justicia, ttebayo. Lo protegeré sin importar las consecuencias, así que no voy a cerrar mi bocota. Viviré expresando lo que tengo que expresar.

    Akatsuki, a partir de mañana estáis muertos.- Murmuro el agüero con voz tenebrosa.



    La tan ansiada mañana había llegado. Naruto, ya, se encontraba en la academia Senju. Bostezaba mientras desde la escalera miraba como un mogollón de gente se agolpaban en la puerta esperando a los Akatsuki. Pronto la misma voz de siempre daría la voz de alarma.

    Son los Akatsuki.- El bostezo se le cortó al rubio al escucharlo.

    Mientras esos cuatros seres divinos para todos entraban, Naruto los miró con asco. Odiaba la gente mala, egocéntrica, controladora y creída. De repente alguien se puso en el camino de Uchiha Sasuke.


    El azabache examinó con la mirada a una chica morena con dos roetes que estaba frente a él. Esta tenía un pastel de fresa y nata entre sus manos. Sin decir nada se lo extendió al varón ante la atenta mirada de toda la academia. Viendo que Sasuke seguí mirándola fijamente sin decir o hacer nada, se animó a hablar.

    Querido Uchiha-sama, horneé este pastel especialmente para usted.- Esas palabras enternecieron al rubio. Debe ser muy valiente para casi declararse a la persona que ama, a ver cómo actúa el teme. Pensaba el blondo mirando fijamente el buen aspecto del pastel.- Onegai, acéptelo.

    Sasuke cogió el pastel con lentitud y pasó a examinarlo durante unos segundos. Mucha gente lo miró con escepticismo, y muchos murmullos se empezaron a escuchar.

    Quizás Sasuke no sea tan malo, ttebayo. Le daré una oportunidad. Pensaba el blondo mientras sonreía enormemente.

    Pero todos sus pensamientos se cortaron al escuchar el grito de esa chica. Sasuke le estampó, sin pensar en las consecuencias la tarta en la cara. Un grito de sorpresa acompañado de risas se escuchó.

    Todo el mundo sabe que a Sasuke Uchiha no come dulce, no le gusta.- Se escuchó a una pelirrosa mientras se reía con descaro del mal ajeno.

    Naruto sintió como la ira lo inundaba y lo cegaba, mientras escuchaba a la chica llorar. Sin más el varón siguió su camino acompañado por sus tres amigos.

    Ahora tenían ciencias para el mundo contemporáneo y esa era una asignatura que le llamaba mucho la atención a Sasuke y no quiere llegar tarde por nada en el mundo. Pero algo se interpuso delante de él.

    Un doncel.

    Un doncel muy hermoso a su gusto; Rubio, ojos azules, buenas curvas y piel canela. Sin duda un buen manjar para cualquiera. Seguro que este dobe piensa declararse o algo, quizás me divierta con él… O mejor no, es hermoso. Seguro muchos varones ineptos ya se lo han llevado a la cama. Pensaba el azabache examinando al doncel frente a él.

    Naruto sintió una mirada liliácea, y tres negras mirándolo intensamente. Pero las cuatro estaban acompañadas de aburrimiento.

    ¿Quién eres?- La voz grave del próximo heredero de las empresas Senju retumbo en el hall del edificio. Y ciertamente, el Uchiha nunca había visto a ese doncel en su vida, que él recordara al menos. Pero no obtuvo respuesta, sino obtuvo una mirada que no supo descifrar.- ¿No sabes hablar, dobe?

    Hai, y quiero decirte algo, teme.- El insulto del doncel hizo que los ojos de la mayoría se pusieran sobre ellos, todos miraban escépticos lo que acontecía.- Más bien te diré muchas cosas.- Sasuke lo miraba sin entender esperando que diría.- ¡Teme!- Chilló más fuerte el doncel.- Acaso, ¿En tu casa no te enseñaron buenos modales?- Una risilla floja se escapó de los labios de Sai.- No pido que le correspondas, pero sino querías comerlo porque no es de tu gusto, sólo tenías que rechazarlo.- Una sonrisa de lado se formó en la gélida expresión del Uchiha.- Sino, por lo menos piensa en los sentimientos de la otra persona, ¿Qué habrías echo si ella se hubiese arrojado de la terraza del edificio principal?- El rencor traslucía a través de sus palabras sorprendiendo a muchos, recordando en el proceso el accidente de Lee.

    Un silencio se formó.

    La mirada fría y sin sentimientos se enfrentó contra una llena de ellos. El negro se enfrentó al azul. La noche al día.

    ¿Quién eres?- Se volvió a escuchar la misma frase de los labios del Uchiha.- Contesta.- Naruto sintió la mirada del resto de la academia y no solo esas, sino también la del resto de Akatsuki. Concretamente le perturbaba la de Shikamaru.

    A Sasuke le divirtió el arrojo de valor que dio el rubio pero quería saber si llegaría a responsabilizarse de lo dicho o se lo guardaría al anonimato.

    No tengo nada más que decirte.- La mirada del Uchiha se volvió una de decepción por unos segundos, y él que pensaba que había encontrado un nuevo entretenimiento. Sin más pasó de largo ignorando al doncel.

    Naruto agachó la mirada. No he tenido el suficiente valor, ttebayo. Pensaba decepcionado consigo mismo. Miro como uno a uno los Akatsuki pasaban de largo, Shikamaru el último. Al pasar él, Naruto escuchó un susurro.

    Qué problemático.- El blondo levantó la mirada esperando ver odio o decepción en su mirada como en la del Uchiha.

    Pero cuál fue su sorpresa al ver que este le sonreía cálidamente.

    Su corazón latió con fuerza. Con mucha fuerza.




    Llevaba cerca de una hora y media en el agua nadando. Se sentía como una pasa en el agua pero necesitaba esto. Nadar. Lo necesitaba demasiado. Es su forma de desestresar se y sacar de su cabeza la cobardía que le agarró cuando esos pozos negros intentaron intimidarlo.

    Cabreado dio otro largo. Llevaba ya 20 vueltas, 40 largos.

    Al salir a la superficie una mano se extendió, unos ojos perlas lo miraban con amabilidad. Agarró la mano con una gran sonrisa y se impulsó a salir con la ayuda de su nueva amiga.

    ¿Por qué nadas tanto Naruto-kun?- Preguntaba la chica viendo como el blondo intentaba normalizar su respiración después de tanto ejercicio.- Te puedes desmayar.

    Estoy cabreado conmigo, ttebayo.- Explicaba entre exhalaciones el rubio.

    ¿Contigo? ¿Por qué?- La joven se sentó en una grada, el ojiazul la siguió enseguida mientras agarraba su botella de agua con sabor a Ramen y empezaba a beber.

    Fui cobarde.- Fue la única explicación que dio, Hinata no entendía a que se refería, pensaba si se habría perdido algo por haber ido a su cita a primera hora con el médico.

    Y, ¿Te sientes mejor?- Pregunto la joven amablemente entregándole una toalla para que el joven no se resfriara. Naruto le sonrió con una de sus mejores sonrisas y asintió. Hinata es tan buena conmigo, ojala fuera tan lindo como ella. Pensaba el chico quitándose el gorro de natación y levantándose para ir hacia las duchas.

    Hay dos razones por las que sigo aquí…- Comentaba el chico caminando, Hinata ya le seguía ligera, le costaba seguirle el ritmo. Para ella el rubio era demasiado nervioso y no paraba quieto ni un segundo.- Una es que sino mi oka-san me mata, y la otra es mi amiga Hinata.

    Tras decir eso, Hinata lo abrazó con fuerza, le daba igual que estuviese empapado. Naruto sorprendido le correspondió el abrazo. Y ciertamente, tener una buena amiga en todo el colegio era para Naruto como haber encontrado un diamante entre mucha mierda.


    Una vez duchado y vestido, Naruto salió al encuentro de Hinata, la cual le esperaría fuera del edificio. Cual fue su sorpresa al encontrarse a su amiga con dos helados de kínder en las manos.

    Hinata y Naruto, caminaba ensimismados comiéndose el helado. Ese sabor tan delicado pero a la vez delicioso recorría sus bocas. Estaban pendiente del contrario todo el camino, ni si quiera veían a quién tenían a su alrededor.

    Grave error.

    Hinata tropezó, cayendo de rodillas y haciendo que su bola de chocolate callera sobre un mocasín de color negro. Cuando la joven elevó atemorizada el rostro vio al portador del zapato fulminándola con su mirada oscura.

    Uchiha Sasuke.- Una lágrima de terror surcó la cara de la joven sorprendida.- Gomen, de verdad, he sido una patosa, Gomen.

    Naruto miraba todo asombrado, pero al segundo se le pasó. De un jalón levantó a Hinata del suelo para que se levantara y no siguiera arrodillada. Sasuke miró con frialdad al doncel, lo reconoció al segundo y como olvidarlo, si había estado las últimas tres clases pensando en él.

    ¿Lo sientes?- Preguntaba el varón aun mirando al rubio.- ¿Es lo único que tienes que decirme?- El tono duro con el que hablaba hacia que Hinata agachara la cabeza, pero Naruto no lo hacía, seguía enfrentando su mirada.- Las disculpas no cambian nada.

    Sé que fue mi error, le compraré los mismos zapatos Uchiha-san.- Hablaba atemorizada la chica agarrando fuertemente la mano del doncel. Sasuke se dio cuenta, y no sabiendo porque eso le cabreó.

    Acaso, ¿Nadas en dinero?- La chica se sorprendió por la repentina cuestión.- Ni así los comprarías.- Naruto miró los zapatos, le parecía zapatos normales.- Estos zapatos fueron hechos a mi medida, por un artesano en Florencia.

    Lo lamento mucho.- Volvió a expresarse Hinata.- Haré lo que usted me pida.

    ¿Hablas en serio?- Naruto se encontraba sorprendido, y el que pregunto, Sai, también. Hasta ahora Naruto no se dio cuenta de la presencia de Shikamaru, Suigetsu y Sai. Hinata Asintió mirando por primera vez a los ojos al Uchiha.

    Lámelo.- Naruto se sonrojó, pero al segundo noto que el azabache se refería a su zapato. ¿En qué demonios estabas pensando Naruto? Y sobre todo en un momento como este. Se recriminaba el chico intentando normalizar su color de piel. Sasuke no se dio cuenta, estaba más interesado en humillar a la joven.

    De-demo… Uchiha-san yo…- La chica dubitativa no sabía qué hacer, miraba a todo lados indecisa esperando que algo pasase. Hinata no se creía que esto le estuviese pasando. Sasuke no ha cambiado y ni cambiará, seguirá así siempre… Pensaban la joven entristecida.

    Dijiste que harías cualquier cosa.- Sonrió arrogante el Uchiha viendo las lágrimas bajar por las mejillas de la pálida chica. Naruto decidió que era tiempo de actuar al escuchar como la chica sollozaba.

    No puedes estar hablando en serio, teme.- Lo desafió de nuevo el blondo acaparando la atención del Uchiha.- Ella no se cayó apropósito. Ya se disculpó, ¿No?- Hinata se escondió detrás del doncel aún sin soltarle la mano. Suigetsu sonreía ampliamente, el blondo lo estaba divirtiendo muchísimo.

    Salió un pequeño rubito a defenderla.- Comenta con burlo el azabache.- ¿Quién demonios eres?- La pregunta retumbó en los oídos de Naruto, pero esta vez, tomaría valor y le diría lo que pensaba sin duda alguna.- ¿Eres un niño doncel de segundo?- Preguntaba despectivamente.- Eres nuevo por aquí y, si no lo sabías, la libertad de expresión está prohibida.- De repente, Suigetsu lo interrumpió.

    Es el chico Kitsune, del que tanto hablan.- Hablaba el albino riéndose.

    Oh, yo que esperaba verte con unas orejas naranjas y una colita esponjosa.- Rió Sasuke arrogante, y aunque en un principio el menor se sorprendió al escuchar la hermosa risa del Uchiha, lo miró al segundo con odio.- Inclusive escuche que eras como un ángel. Vaya, es decepcionante.- Mintió el Uchiha. Si que parece un ángel, y puede que se hubiese visto violable con una cola y unas orejitas de Kitsune, pero a un Uchiha ningún dobe (Por hermoso que sea) puede desafiarme.


    Me encanta decepcionarte, ttebayo.- Habló el rubio sorprendiendo más a Akatsuki, en la cara del blondo había una profunda sensación de asco.

    Ya veo, entonces por eso te encanta meterte en problemas ajenos de personas extrañas, te gusta desafiarme.- Afirmó el Uchiha en vez de preguntar.

    Ella no es ninguna extraña. Es mi nakama*.- Hinata dejó de llorar sorprendida por las palabras del blondo. Eso cabreó a Sasuke, no paraba de preguntarse que tendría esa Hyuga para ganarse la amistad del blondo.- Creo que en el diccionario de los ricos no existe esa palabra.

    ¿Amistad?- A Sasuke se le iluminó la cara, y por un segundo Shikamaru temió que le hiciera algo demasiado malo a ese doncel.- Veamos cómo funciona esto de la amistad. Perdono a tu amiga, si eres tú la que me lame el zapato.

    Naruto no podía creer lo que escuchaba, nunca en su sano juicio lamería el zapato de ese teme. Pero no quería que Hinata se metiera en problemas. No paraba de pensar que si Hinata no fuera su amiga y no se hubiese llegado a la piscina con los helados, nada de esto hubiese ocurrido.

    Odiaba al azabache, desde sus oscuros cabellos hasta esos horteras mocasines. Sin hablar nada empezó a agacharse lentamente. Sasuke miró victorioso como el rubio se agachaba. Conseguí amasar al Kitsune, aunque no ha sido muy difícil. Quizás por 100000 Yenes me lamería otra cosa. Pensaba el chico mientras seguía mirando a su nuevo juguetito. Shikamaru giró la cara, por alguna razón se negaba a ver al rubio lamiendo el zapato de su amigo.

    Pero entonces pasó.

    El helado de chocolate del rubio se impactó con fuerza en la cara del azabache, este anonadado quiso echarse para atrás pero se tropezó y cayó de culo ante la mirada sorprendida de todos los presente y los que pasaban por alrededor.

    Demo, ¿Por qué?- Fueron las primeras palabras que se escucharon tal el silencio que se formó. Sasuke tenía el ceño arrugado.

    ¿Qué si tengo más dinero que tú? En realidad ese dinero no es tuyo.- Sasuke se levantó ligero y dio un paso hacia el rubio, con la intención de intimidarlo, pero este se mantuvo quieto frente a él.- ¿Qué si me gusta meterme en problemas ajenos? No, sólo no soporto a las personas que le dan todo en una bandeja de plata, ttebayo. Eres, ¡Un niño consentido!- De repente, el chico número uno sorprendiendo a la gente (Apodado así en la mente de Sai y Suigetsu.) sacó un monedero con forma de rana. De ella sacó 30.000 Yenes que le tiró a la cara al Uchiha. Shikamaru dio un paso al frente, poniendo su mano sobre el hombro de Sasuke, evitando que su amigo hiciese alguna tontería.- Con ese dinero, lo puedes llevar a una tintorería y hasta dejar propina, ese dinero sí es mío, lo gané con trabajo y esfuerzo. No con la paga que me da mi madre.- Naruto se giró y caminó hacia Hinata, la cual no creía lo que veía, Naruto la agarró de la mano y volvió a ver a los Akatsuki.- Si no pueden, llévalos a la mía.

    El doncel echó a correr junto a la chica, evitando así escuchar las recriminaciones que pudieran hacer el azabache.

    Los otros tres acompañantes comenzaron a reírse con mucha fuerza, hacía mucho que no se divertían así.

    Oigan…- La voz tenebrosa y enfurecida llegó a sus oídos.- Voy a acabar con ese dobe hasta que no quede nada de él.





    *^*^*^*^*^*^*^*^*^*^**^*^*^*^*^*



    UNESCO: United Nations Educational Scientific and Cultural Organization

    Nakama: Compañera, amiga

    Bueno espero les gustase el capitulo me costó mucho tiempo escribirlo. demo ¿Qué les parece Sasu-teme? ¿Y akatsuki? ¿E Hinata?

    El próximo capítulo se llamará La tarjeta negra con la nube roja, ttebayo.

    Hasta pronto, cuídense.




    Matta nee!!
     
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  15. Hana-chan64
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    joooooo estuvo demaciado genial ñyaaaa me gusto que naru no se rebajara a lamerle los zapatos al teme pero cuando el le dijo eso a hina-chan si lo mal pense v.vU que verguenza-ttebayo

    sasu-teme esta celoso de hina-chan aunque su orgullo no lo deje ^p^

    quiero conti-ttebayo
    la espero con ansias

    matta-ne
     
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135 replies since 13/8/2014, 18:25   15454 views
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