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DIGIMON ADVENTURE: THE LEGACY OF EVIL
PRÓLOGO
Los días de instituto terminaron hace ya un tiempo, nuestra historia quedó olvidada en el pasado, pese a los acontecimientos que dieron lugar en la Tierra, aquella ocasión en la que Myotismon fracasó en su intento de destruir Japón.
El mundo digital fue salvado en varias ocasiones con cada vez más elegidos pertenecientes del mundo humano para salvarlo. Aquella historia que fue contada hace ya seis años, es un tanto diferente a la real. La primera ocasión en la que tuvimos que proteger el mundo Digital no todos volvimos vivos a la Tierra... Joe quedó atrapado en aquel mundo, en la segunda ocasión, no llegamos a saber nada de él, ni tampoco de Gomamon, pese a recorrer el mundo tanto humano como Digital sin olvidar ningún rincón. Con dolor nos convencimos de que estaba muerto, de que jamás volveríamos a verlo, nos detrozó no poder hacer más por Joe. Sin resultar hipócritas, es bien cierto que desistimos en su búsqueda.
Yolei y Cody murieron a manos de Malomyotismon, con sus garras afiladas, les asestó un golpe mortal a ambos estrellándolos contra una roca picuda que los mató en el acto. En ese mismo momento sus respectivos Digimons enloquecieron dando su vida inútilmente para vengarse de Malomyotismon, lo único que lograron fue ser brutalmente aniquilados y devorados por aquel ser maldito.
Davis, Ken, yo (TK) y Kari, logramos derrotarle con sudor y lágrimas que le costó graves heridas a Ken, quien sacrificó todo su ser con la intención de enmendar sus errores como 'Emperador Digimon' y dar muerte a Malomyotismon, aunque salió victorioso fue al volver al mundo humano, cuando sus heridas se agravaron (dada la densidad inferior de oxígeno existente en la Tierra), impidiendo que el cuerpo de Ken pudiese regenerarse de las heridas tan eficazmente como lo habría hecho en el mundo Digital.
Estas son las dos historias reales, la razón por la que en aquel tiempo contamos otras tan diferentes fue sencilla y llanamente el querer que aquellos elegidos que lo dieron todo por salvar los dos mundos, permanecieran siempre vivos.
Hoy hace exactamente seis años que Joe se perdió y tres en los que Ken, Yolei y Cody perecerieron. Todo aquello que ocurrió nos persiguió y nos persigue hoy con daga punzante en el corazón, pero para Davis directamente le quitó las ganas de vivir, su amado Ken, había muerto, aquello es algo que hoy aún no puede superar. No han sido pocos los intentos de Davis de arrebatarse la vida y reunirse con Ken a través de la muerte. Nunca permitimos que aquello ocurriera y hubo muchos debates sobre cómo actuar con Davis, en concreto, el último de ellos, que tuvo lugar hace algunos días atrás:
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Nos encontrábamos reunidos Tai, Kari, Mimi, Sora, yo (TK) y Matt, fataba Izzy en aquella reunión, quien se estaba retrasando sin tener ninguno de los presentes el motivo de su demora.
-Mimi: No podemos dejarle sólo, seguro que volverá a intentarlo.
-Kari: Mimi tiene razón, es sólo cuestión de tiempo que vuelva a hacerlo.
-Tai: ¡Maldita sea! ¿Esque no se da cuenta de que Ken no querría esto para él?
-Sora: ¿Y por qué no le dejáis? -Fue tajante y directa-.
-Mimi: ¿Sora?
-Matt: ¿Le dejarías suicidarse? ¿Para qué? Crees que así dejaría de sufrir ¿No? -Dijo con gran melancolía en su voz-.
-Sora: ¡Lo vuestro es puro egoísmo! no quiere vivir, sólo sufre, no será nunca feliz, lo único que no queréis es que muera y que perdure únicamente en nuestros recuerdos y todo acosta de su sufrimiento.
-Kari: ¡Sora! mantén la calma, te has pasado.
Cabizbajo, me acerqué con recelo a Sora y sin miramientos elevé mi brazo y abofeteé su mejilla izquierda con dureza, después la miré con dolor y odio en la mirada, parecía que mis ojos fueran a lanzar fuego en cualquier instante.
-TK: Davis mi... -Apenas me salían las palabras de la rabia que acumulaba al oír las palabras de Sora- mi... mejor amigo -Las lágrimas brotaban de mis ojos resbalando por mi fina mejilla- ¿Crees que le impediría hacerse daño para que sólo sufra por mero egoísmo? quizá ese sea tu pensamiento Sora, pero yo lo hago porque le quiero y estoy seguro de que los aires cambiarán y conseguirá ser feliz ¡Juntos lo seremos! -Exclamé con desesperación-.
Matt se acercó a mí y me abrazó con intensidad, me agarré de sus mangas con fuerza, apoyé mi cabeza en su pecho y derramé las lágrimas que aún necesitaba expulsar.
-Matt: Tranquilo hermano... -Pocas palabras, pero suficientes cuando te hacen saber que <mientras estés junto a mí, todo irá bien>-.
Tai se mostró decepcionado ante Sora, tanto como lo hacían el resto. Aunque quedaba claro que Sora debía de marcharse de allí hasta que sus palabras dejasen de estar tan presentes y dejasen de doler, no pudo evitar decir unas últimas palabras:
-Sora: ¿Juntos? -No era burla lo que Sora pretendía ni mucho menos, su expresión pretendía ser más la de una amiga preocupada por un amigo-, TK tres años es mucho tiempo, ¿Cuándo piensas admitir y actuar con respecto a tu más que amistad por Davis? El tiempo de espera para que se asentara de todo lo ocurrido con Ken, Yolei y Cody terminó, abandona ya el miedo.
-Matt: ¡VETE SORA! -Aquel grito protector resonó por toda la habitación-.
Sora agachó la cabeza y se marchó con paso rápido sabiendo que yo jamás la perdonaría, había juzgado mis actos al proteger la vida de Davis y encima los había tratado de egoístas, para acabar, profundizó en mi corazón y en mi completo amor por Davis.
Hubo un silencio atronador, los pensamientos brotaban sin cesar, aunque en mi estado nadie quería decir nada, nada que pudiese herir mis sentimientos. Ahora que lo pienso, debí de resultar muy débil.
Kari finalmente, rompió el silencio liberándome a mí y a todos de la incomodidad y de las miradas de incomprensión que me apuntaban mis amigos ante las reveladoras palabras de Sora.
-Kari: ¿Sabéis algo de Izzy? -Preguntó con timidez-.
-Tai: Se me había pasado por alto, ya tendría que estar aquí, es impropio de él demorarse tanto.
-Mimi: Yo no me he traído el móvil, mirad a ver si os ha llamado o mensajeado.
Matt que seguía pendiente de mí, negó con la cabeza, él no tenía señales de Izzy en su móvil, siempre lo mantiene en sonido y este no había sonado en ningún momento.
-Tai: Tengo un mensaje suyo, dice que está con Davis, es de hace una media hora.
-Matt: No le habrá dicho que venía hacia aquí y estará haciendo tiempo es lógico. -Reflexionó Matt-.
-Mimi: También es casualidad -rió con optimismo-, dile que venga con Davis, al fin y al cabo el asunto ya está hablado ¿No?
Me incorporé un poco y con un hilo muy decadente de voz me sumé a la conversación:
-TK: No... yo me voy.
-Tai: ¿Te vas? ¿Quieres decir que no quieres ver a Davis?
-Matt: Tai mejo...
-TK: Espera Matt -Sugerí entrecortando a Matt-, Siempre quiero verle Tai, pero ahora no sabría ni como... mirarle. -Aquella última palabra la pronuncié con gran pena-.
-Kari: Deberíamos irnos y cuando TK esté mejor volver a quedar.
-Mimi: Será mejor, además mis padres quieren salir hoy y no me he traído llaves -Confesó con una sonrisa tímida-.
-Tai: Ni móvil, ni llaves, No te habrás dejado de paso la cabeza por casa ¿No?
-Mimi: ¿Alguna vez la tuve conmigo? -Rió minuciosamente y se irguió preparándose para decir adiós-
Matt e incluso yo nos pusimos en pie con el propósito de despedirles.
Poco después todos abandonaron la casa de Matt, el único de ellos que trabajaba y tenía ya su vida hecha, gracias a que su música, aunque no de la más vendida, le propiciaba suficiente dinero como para vivir cómodamente, por supuesto, me trajo consigo que no dudé ni un momento en irme a vivir con mi hermano mayor, para mí, vale más que cualquier cosa en el mundo, sólo Davis logró luchar por ese puesto y no con la misma intención, pues Matt es mi hermano y no he concebido nunca ideas más allá del amor fraternal.
Me fui a la cama y Matt se quedó en su habitación componiendo con su guitarra canciones para su nuevo repertorio.
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Es importante conocer con detalle ésta parte de la historia, pues desató grandes preguntas y grandes respuestas, no todos conocían la información que Sora dió al pronunciar aquellas palabras, '¿Cuándo piensas admitir y actuar con respecto a tu más que amistad por Davis?', además dejé clara la certeza de esas palabras aquel día expresando mi miedo al no saber que hacer en presencia de Davis y mi forma de actuar tan lamentosa.FIN DEL PRÓLOGO
Espero que les haya gustado
Edited by Shadow in the Light - 23/9/2014, 21:39
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DIGIMON ADVENTURE: THE LEGACY OF EVIL
Capítulo 1: Un eco sin fin
El tiempo lo cura todo se suele afirmar, para Davis parecía que el tiempo no pasase, anclado en el pasado, culpándose de no haber sido un salvador para Ken y prefiriendo ocupar el lugar de su amado. Resulta imprevisible saber cuando desistirá de nuevo e intentará quitarse del medio. Su cuerpo vive, pero su corazón se fue con Ken desde que la historia se encargó de mantenerle como un mero recuerdo. ¿Cómo podría yo confesarle mis sentimientos? No, sólo sería un estorbo, un imbécil que elige siempre los peores momentos, un hipócrita. Es cierto lo que Sora dijo, tres años es mucho tiempo, pero para una persona incapaz de escapar de su pasado, un pasado que se repite una y otra vez en su mente, en sus recuerdos, en sus sueños, en cada instante de su vida... El reloj no se ha movido ni un minuto para Davis, revive aquella historia y nadie ni siquiera yo, aunque lo desee con todo mi ser, somos capaces para sacarle de aquel estado de shock. Me gustaría estar en su cabeza, en su mente, poder ver y sentir lo mismo que él, para entenderle realmente, porque aunque crea entenderle, un sentimiento tan oscuro no puede ser visto, ni la luz parece poder encontrar recovecos por los que iluminar ese sentimiento.
Me encontraba en mi habitación, despertando de una pesadilla intensa, una pesadilla que me hizo sudar, temblar, llorar, gritar, temer, romperme en mil pedazos, no recuerdo haber vivido nunca un sueño o pesadilla con tanta claridad, mis sentimientos estaban confusos, no tenía claro si necesitaba echar a correr, gritar o llorar, quizá quisisese hacer todo aquello al mismo tiempo, pero no podría encontrar palabras para describir con claridad que sentimientos me amarraban la mente sin dejarme pensar con claridad, era como estar en una cárcel en la cual yo era mi propio carcelero.
Cuando desperté, sudaba por todas partes, dejando en mis sábanas ríos resbaladizos y malolientes, en el suelo se encontraba mi despertador, al parecer durante la pesadilla debí de golpearlo con fuerza pues se encontraba a una distancia de unos cinco metros apróximadamente de la mesilla. Con gran confusión y mareado, me levanté lentamente de la cama, intentando apoyarme en mis pies, que no parecían sostener mi cuerpo, estaba completamente abatido, me sentía como si fuese la primera vez que me ponía de pie, como un bebé que está aprendiendo andar. Hasta que pude incorporarme del todo tuve que apoyarme en mi cama varias veces para no caer, resbalando en ocasiones a causa del sudor, que debió de deshidratarme por completo, aunque no me sentía con sed, estaba demasiado confuso como para poder distinguir entre cualquiera de mis necesidades.
Fue al incorporarme por completo cuando mis recuerdos brotaron de mi mente y me liberaron de aquel bloqueo tan siniestro y perturbador. Sentí en aquel instante un golpe en mi interior, un golpe de más de cinco toneladas que me rebentó totalmente por dentro, sentí un dolor desgarrador y estuve a punto de desmayarme. La pesadilla se hizo vida de nuevo en mis recuerdos y pude entender la razón por la que me sentí de aquella forma tan desagradable, aunque en estos instantes puede decir que hubiese preferido no recordar.
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La noche nunca había resultado tan intranquila, ni tan oscura. Las nubes cerraban el cielo con gran densidad hasta el punto de quedar a pocos centímetros por encima de mi cabeza, podía apreciar que me encontraba en un terreno rocoso, con rocas oscuras, casi negras y muy puntiagudas, capaces de hacerte heridas graves con un pequeño y estúpido golpe. Me encontraba sólo entre aquella densa niebla y el camino rocoso y extenso que a penas podía distinguir debido a la niebla. Sentía frío, sentía miedo, pero sabía que algo ocurría, algo que no quería ver, algo que intentaba esconder.
El aire, que estaba totalmente calmado, empezó a agitarse, cada vez cobraba más fuerza hasta el punto de obligarme a retroceder, interpreté aquel viento agitado como un reproche, un reproche por mantenerme quieto y no querer ver la verdad. El viento continuaba haciéndome retroceder, hasta cerrarme el camino y acorralarme entre una gran roca afilada como la hoja de un bisturí. El viento no iba a detenerse, era como si alguien lo controlase y quisiese hacerme ver aquello que yo no deseaba saber. Finalmente me rendí y grité al viento:
-TK: ¿Qué quieres de mí? ¡Hazme saber la verdad!
Tenía miedo, pero no existía ninguna otra opción, abrir los ojos o dejar que una roca del tamaño de un elefante me partiese por la mitad.
El aire dejó de soplar con fuerza, se tranquilizó por completo, pero una brisa leve acarició mi rostro, fue como sentir la mano de mi hermano cuando busca tranquilizarme y darme paz, pero el tacto no era el mismo, no era mi hermano quien me acariciaba, tampoco era el aire, el aire sólo era un medio para transmitirme aquella sensación tan tranquilizante.
La niebla se esfumó por completo, el cielo estaba completamente negro como el azabache y podía ver el camino, no era muy diferente de lo que podía ver antes, el camino rocoso se extendía hasta la línea del horizonte, con rocas y más rocas por todas partes, el suelo estaba prácticamente liso, algunos baches podían encontrarse de por medio pero no eran muy acentuados, el camino era ancho y muy extenso, no era capaz de distinguir el final de aquel camino.
Los recuerdos me vinieron a la mente, la última de las batallas, el final de la historia, me encontraba en el mundo Digital y aquella era la zona oscura donde Malomyotismon hizo su fracasado intento de destruir el mundo Digital. Reviví aquellos instantes y todo se volvió real, en aquel solitario camino donde sólo yo y el viento nos encontrábamos, Malomyotismon tomó forma, su voz y su risa demoniaca sonaban en mi cabeza.
-Malomyotismon: Tú lo mataste, Tú lo mataste, Tú lo mataste, Tú...
Aquellas palabras se repetían en mi cabeza constantemente, me estaba volviendo loco, yo lo maté, ¿A quién maté? ¿Maté a Ken?
El aire cobró vida de nuevo, con más fuerza que antes y fue entonces cuando toda la historia de lo ocurrido en aquel instante decisivo, instante en el que Ken perdió la vida. Se representó tal y como fue una vez la historia, aquel vacío terreno empezó a llenarse de formas que dieron vida a todos los que estuvimos allí, a todos los que pertenecemos a esa historia pasada.
Yolei y Cody estaban muertos, empotrados contra las rocas que había metros más allá, Davis gritaba furioso y desolado, Ken también lo hacía, Kari lloraba sin poder dejar de pronunciar sus nombres:
-Kari: ¡YOLEI! ¡CODYYY! -Desgarraba escucharla gritar por ellos, dejando su alma, pensando que así volverían a la vida-.
-Malomyostismon: Están muertos y todos compartiréis su destino, gobernaré vuestro mundo y gobernaré este mundo -Burlando y riendo sin control-.
Davis y Ken unieron fuerzas y se enfrentaron con todo y por todo contra Malomyotismon. ¿Y yo? ¿Qué estaba haciendo yo? ¿Por qué no soy capaz de recordarlo?
Imperialdramon se batía contra Malomyotismon intentando hacer tiempo para... ¿Para qué? ¿Dónde estaba yo en aquel momento, qué hacía?
-Kari: ¡TK! -Gritó ensordeciendo mis oídos-, ¡CORREEE!
Fue entonces cuando me dí cuenta de todo, hacían tiempo para que Malomyotismon no me atacase, yo estaba... estaba en el suelo, intentando incorporarme, Angemon estaba a mi lado, me ayudaba a levantarme, Malomyotismon aprovechaba la ocasión para acabar conmigo y lo hubiese logrado de no ser por... Angemon, Malomyotismon estaba a punto de golpearme con sus garras afiladas y rojizas, cada una medía cerca medio metro, la sangre resbalaba por sus garras, la sangre de Yolei y de Cody. Angemon evitó el golpe sacrificando sus propio cuerpo. Davis y Ken aprovecharon el momento para lanzar una ofensiva total a Malomyotismon, Imperialdramon se elevó por el aire, unió sus dos brazos juntándolos contra su pecho y cargó un ataque que al lanzarlo, iluminó todo el lugar cegándonos por completo durante unos instantes, Kari reaccinó e hizo evolucionar a Gatomon en Angewomon. Eficazmente Angewomon lanzó una flecha de luz que disparó contra el aturdido Malomyotismon. La flecha golpeó a Malomyotismon y logró herirle desatando un rayo de luz que dejó a Malomyotismon unos instantes indefenso.
-Davis: Imperialdramon ¡Vamos!
-Ken: No dejes que se recupere, es nuestra oportunidad.
Imperialdramon le asestó una serie de golpes a base de puñetazos y patadas en la cara, los dos costados y el pecho a Malomyostismon, quien parecía no responder ante los golpes.
Mientras todo aquello ocurría fui a ayudar a Angemon, quien aún continuaba en el suelo tendido, cuando me acerqué a él, pude distinguir una gran herida abierta en la espalda que probablemente se hizo al chocar contra las rocas y, varios arañazos que se extendían desde su costado derecho hasta su estómago, arañazos a causa de las garras de Malomyotismon. Zarandeé a Angemon implorándole que se levantase, pero no respondía. Imperialdramon continuaba su ofensiva a duras penas, pues empezaba a estar agotado, mientras que Malomyotismon seguía sin responder a los golpes, parecía paralizado, pero aun así los golpes no tenían ninguna clase de efecto contra él, aparentaba ser intocable.
Angemon despertó y mi Digivice reaccionó, conseguí que Angemon digievolucionase en MagnaAngemon. Sin mediar palabra alguna MagnaAngemon elevó las alas y echó el vuelo, con su gran espada, Excalibur, atacó a Malomyotismon, sin efecto ninguno.
-Ken: ¿Qué demonios ocurre? ¿Por qué no hace nada?
-Davis: No tiene sentido, diría que espera a que nos cansemos, pero es imposible que los ataques no le surtan ningún efecto.
-Ken: Ataquemos entonces todos juntos, con todo lo que tenemos.
-TK: Eso no será necesario -Estaba completamente seguro de lo que decía-.
-Kari: La... 'Puerta del Destino'... ¡Claro eso es!
-Malomyotismon: Calladitos estáis más guapos, es mi turno de atacar -Como si un rayo hubiese caído sobre nosostros nos quedamos completamente paralizados, las palabras de Malomyotismon calaron nustros huesos-.
-TK: MagnaAngemon ¡Deprisa! -Estaba completamente desesperado, nada bueno se avecinaba-.
-Ken: ¿Todo este tiempo ha estado concentrado su fuerza? No es posible.
-Davis: Es un farol de seguro que es un farol -Davis intentó calmar el ambiente, pero todos sabían que no se trataba de ningún farol-.
-Kari: No podemos permitir que actúe, será el fin, hasta que MagnaAngemon prepare la 'Puerta del Destino' nuestra misión es hacer tiempo.
MagnaAngemon se elevó por el cielo y con Excalibur dibujó con lentitud un círculo en el cielo, que a su paso con la espada dejaba una línea fina de la cuál brotaba una energía de color morada que se esparcía por el aire.
Imperialdramon aunque agotado volvió al ataque, pero no tuvo oprtunidad de hacer nada, Malomyotismon disparó de su pecho una onda oscura, densa como la niebla, que impactó contra Imperialdramon dejándolo inmóvil y sin fuerzas.
-Malomyotismon: Éste será vuestro final -De nuevo rió como si del demonio mismo se tratase-.
-Angewomon: ¡Flecha del cielo!
Angewomon lanzó varias flechas contra Malomyotismon que parecían ser del todo ineficaces, las flechas rebotaban contra su cuerpo sin dejar huella alguna sobre Malomyotismon. De nuevo, Malomyotismon se deshizo de Angewomon como si de un insecto pequeño e indefenso se tratase, la atrapó de una pierna y la zarandeó dando giros irregulares en el aire, hasta que la golpeó contra el suelo, abriendo una grieta de poco grosor que se extendió unos centímetros.
MagnaAngemon estaba terminando al fin el círculo, el ataque estaba casi terminado, pero Malomyotismon no pensaba dejar que eso sucediese. Me apuntó con sus dos cañones dentados, de los cuales resbalaba un ácido de color verde amarillento y disparó de nuevo aquella onda oscura y densa.
Aquel era mi final, no tenía salida, aunque echase a correr la explosión hubiese acabado conmigo de la misma forma, ya sea por el poder mismo de la onda expansiva o al hacerme chocar contra las rocas con su fuerza.
-Ken: ¡Imperialdramon!
Ken se subió en Imperialdramon el cuál apenas podía avanzar, pero fue lo suficientemente rápido como para interponerse en mitad del camino, entre TK y la onda oscura.
-Davis: ¡KEN!
Un grito ensordecedor, un eco sin fin, la voz de Davis gritando el nombre de su amado jamás podrá desaparecer de mi cabeza.
La onda explotó, Imperialdramon se desvaneció perdiendo su digievolución fusionada. Ken recivió el resto del impacto, se golpeó contra las rocas y cayó al suelo, y yo... yo quedé prácticamente intacto e inmóvil, bloqueado ante las señales que mis ojos enviaban a mi cerebro.
MagnaAngemon abrió la 'Puerta del Destino', el círculo tomó forma, una puerta dorada dividida verticalmente por dientes de gran anchura. De ella una fuerza tenebrosa escapó, llevándose consigo el mal, llevándose consigo a Malomyotismon. Mientras todo aquello ocurría, casi a cámara lenta (al menos así lo vivía y lo sentía en aquel instante), Davis corría descontroladamente hacia Ken, llorando, gritando y rogando por su vida.
-Davis: Ken, por dios Ken ¿Qué has hecho?
-Ken: Esto...y bi...bien ¿Cómo está... cómo está...? -Ken tosió un par de veces antes de terminar su pregunta-, ¿TK?
-TK: Estoy aquí, estoy bien ¿Por qué lo has hecho?
-Kari: Angewomon intenta curarle por favor, haz algo, por favor -Kari rompió a llorar. Angewomon no podía escucharla, en aquel instante se encontraba en el suelo inconsciente-.
-Ken: Davis, mi vida... sal... saldré de ésta -Volvió a toser-.
-Davis: Sí, por supuesto Ken, saldremos todos con vida -Davis se echó a llorar sobre el pecho de Ken-.
Fue en aquel preciso instante cuando Ken me miró y me acarició con su mano, el tacto que sentí... fue aquella la mano que sentí cuando el aire acarició mi mejilla, aquel aire que me obligó a retroceder y me hizo ver la verdad ¿Qué es lo que quería decirme mi pesadilla? ¿Por qué mi mente recuerda éste instante con tanta grandeza y pureza?
-Ken: Juntos voveremos al mundo humano -Una luz empezó a brillar a nuestro alrededor-, no hay tiempo... para que pueda curarme aquí... TK..., el... aho... ahora... -Tosió de nuevo-, cuida...
La luz nos rodeó por completo, hubo un pequeño destello, todo se movía a nuestro alrededor y en cuestión de unos instantes estábamos de vuelta en el mundo humano, totalmente confusos y sin poder si quiera despedirnos o hacer algo por nuestros Digimons.
Poco después, Ken falleció y Davis murió en vida en ese preciso momento. Toda la ayuda que recibimos llegó demasiado tarde, no hubo ninguna oportunidad, aquel fue el final.
----------.----------
Cualquiera diría que nunca actué temiendo que Davis me culparía de todo lo ocurrido. Ken, su amor, su vida, su todo, había muerto, dándo su vida por la mía. Sin embargo, Davis jamás me culpó, jamás me miró con despreció, pues si Ken no se hubiese adelantado, Davis lo hubiese hecho, hubiese dado la vida por mí. Yo si me culpaba a mí mismo, incluso me he catalogado de traidor a mí mismo, yo... ¿Hubiese dado mi vida por él? yo tengo la culpa de todo, porque no hice nada. Y por ello, jamás podría acercarme a Davis y pretender con él, lo que tuvo una vez junto a Ken, no puedo.FIN DEL CAPÍTULO 1
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que si me gusta? ME ENCANTA!!! esta genial este fic. espero que lo continúes pronto!!!!! . -
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que si me gusta? ME ENCANTA!!! esta genial este fic. espero que lo continúes pronto!!!!!
No lo dudes, mañana mismo subo el próximo episodio. Gracias por los ánimos Dark_T.K.
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Siguelo, estare pendiente del prox cap xD . -
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DIGIMON ADVENTURE: THE LEGACY OF EVIL
Capítulo 2: Mensaje del viento
Llamas ardiendo en mi interior, abrasándo mi interior, pesadilla en sueño, pesadilla en vida. Jamás olvidaría la sensación, el sentimiento de sentimientos, algo frío, cruel, duro y desgararador, pero al mismo tiempo fuego vivo e inextinguible que deboraba cada instante convirtiéndolo en mera ceniza, esparciéndola en un callejón sin salida.
Un ejemplo insuficiente y breve de todo lo que sentí cuando vinieron a mí los recuerdos del pasado. Lo más extraño, aquello que más me confundía, el instante de una caricia que me salvaba, que me liberaba, deshacía todo el dolor y me sonreía, me decía que todo estaba bien. Pesadilla delirante que se convirtió en vida completa y feliz, Ken quería transmitirme un mensaje, estaba claro, o al menos, yo quería estarlo. La razón del mensaje o el mensaje en sí, no los alcancé a comprender, pero sabía que debía guiarme por el viento. Ken era el viento, el viento transmitia su deseo, así pensaba.
Me hubiese gustado continuar mi reflexión, probablemente hubiese averiguado por mí mismo conceptos interesantes con respecto a mi hipótesis entre Ken y el viento, pero debía regresar al mundo real y hablar con mi hermano antes de que la pesadilla me consumiese.
Pude orientarme y hallarme al fin, me encontraba sentado en el borde de mi cama, con el cuerpo desnudo exceptuando mis calzones negros y cortos que no caían mucho más allá del comienzo de la cintura, tenía el cuerpo en completa tensión y de nuevo sudaba ríos. Me levanté de la cama y la deshice por completo, no podía dejar toda esa ropa de cama allí con tan mal olor y esos charcos de sudor. Me giré y lancé las sábanas dejándolas frente a la puerta de mi habitación, busqué y saqué de mi armario de madera, delgado y alto, una camiseta de color rojo con un pequeño dibujo estampado y un pantalón vaquero corto cuyo forro interior estaba teñido de verde oliva. Por último, saqué otro calzón gemelo al que mi cuerpo portaba y con él de la mano me dirigí hacia la puerta, con un simple giro de muñeca la abrí y salí de mi habitación. Ante mí, quedaba el estrecho pasillo con cuatro estancias diferentes. Mi habitación se encontraba en la zona este del pasillo, en la zona norte y muy cerca de mi habitación, el cuarto de baño, en el sur y bastante lejos de mi habitación se hallaban el salón y la cocina, al oeste, muy cerca del salón y la cocina se encontraba el dormitorio de mi hermano.
Me dirigí al cuarto de baño sin demasiada cautela, por suerte, ni Matt se enteraba de casi nada mientras dormía, ni la casa dejaba pasar los sonidos y el ruido con facilidad. Cerré la puerte del baño y me miré en el espejo cuyo tamaño dejaba bastante que desear, tenía que agacharme sutilmente para poder mirarme la cara. Mi cabello ondulado y rubio, se había convertido en una maraña de pelos empapados por el sudor que no describían ningún camino lógico, cada uno volaba por cuenta propia. Me miraba al espejo y a pesar de tener tan sólo 16 años, me sentía como si tuviese más de 30. Entre la pesadilla y el sudor que debió de deshidratarme, mi cara parecía todo un poema, tenía grandes ojeras en las cuencas inferiores de mis ojos y la miarada perdida, mis pómulos parecían estar chupados y mis labios, generalmente rosados, estaban completamente pálidos, al igual que mi tez. Me sentía como si hubiese perdido diez kilos de golpe.
Dejé el calzón sobre la tapa del retrete y me metí en la ducha. Accioné el grifo del agua caliente y acto seguido, maldecí a mis demonios, pues había olvidado accionar el grifo y dejarlo calentar unos segundos, antes de introducirme en la ducha.
Poco después el agua tomó la temperatura idónea y pude relajar los músculos, suspiré un par de veces mientras el agua caia por mi cabello rubio, descendía por mi torso cayendo finalmente sobre el suelo de la ducha. Mientras el agua descendía acariciando mi cuerpo con complacencia y me renovaba, regresé a mis pensamientos.
¡Maldita sea! ¿Cuál es, a qué se debe éste mensaje? ¿Por qué ahora? He tenido en otras ocasiones la misma pesadilla, pero jamás soñé con que el viento me transmitía el mensaje de Ken. El mensaje quería que recordase, que recuperase en mi mente y en mi cuerpo la sensación exacta, lo que mi cuerpo y mente sintieron con el tacto de aquella mano acariciando mi mejilla derecha con amor y pureza. ¿Por qué? Quizá fuese para... ¡Sí! eso es, fue para recalcarme el mensaje que el mismo Ken me transmitió después de acariciarme con su mano, tiene que ser por eso. ¿Cuál fue el mensaje? Nunca consigo acordarme, aquel no era un momento sencillo precisamente, quería escucharle pero todo transcurría deprisa y despacio, la confusión era enorme y llegar al entendimiento se hacía casi imposible.
¡Pum pum pum! La puerta del baño sonó tres veces con cada golpe más rápido y fuerte robándome los pensamientos y sacándome de mi ensimismado mundo.
-Matt: Tk, llevas mucho tiempo en el baño ¿No crees?
-TK: Sí, Matt... -Callé un instante-, ahora mismo salgo ¿Vale?
-Matt: ¿Te encuentras bien?
-TK: Cuando salga hablamos Matt.
-Matt: De acuerdo, por cierto ya he hechado tus sábanas a lavar, has tenido otra pesadilla ¿Verdad?
Cerré el grifo y salí de la ducha, agarrándome a los lados de la mampara para no resbalar. Me sequé con una de las toallas colgadas en la puerta y me puse el calzón negro gemelo del anterior. Abrí la puerta y me encontré con Matt enfrente de mí. Tenía la mano izquierda apoyada en el marco de la puerta y sobre su mano la cabeza. Por lo visto llevaba un rato esperando.
-Matt: ¡Por fin! necesitaba ir al baño -Declaró tras mirarme de arriba a abajo-.
-TK: Todo tuyo.
Me encaminé hasta mi cuarto un tanto extrañado, no recordaba la última vez que Matt me miró de aquella forma tan fija, me examinó el cuerpo completo sin pestañear, aparentaba ser un médico en busca de heridas graves o huesos rotos a causa de un traumatismo grave.
Entré en mi cuarto y me fui directo a la cama, cogí los pantalones vaqueros y me los puse, me encontraba un poco torpe y perdí el equilibrio un par de veces al levantar cada pierna para vestirme. De inmediato, tomé la camiseta roja y la metí en el armario, hacía demasiado calor como para ponerse más ropa, bastante había sudado durante la noche.
-Matt: ¿Puedes hablar ya? -Me sorprendió-.
-TK: ¡Qué susto Matt! Sí, además es importante.
Nos dirigimos al salón y nos sentamos en el sofá, compuesto por tres plazas y de color negro, tenía tacto de cuero (pero no aparentaba serlo), cada uno en un extremo del mismo, iniciamos la conversación. Le confesé a Matt que había vuelto a tener la misma pesadilla recurrente, que sentí que el viento me transportaba un mensaje de Ken, también lo que pensaba de aquel mensaje. Matt me escuchó y me tranquilizó, como siempre lo hace, y me dió un par de consejos para que no me obsesionara demasiado con todo lo referente a Ken.
-Matt: TK, los sueños o pesadillas, nos muestran imágenes de nuestra mente. Las pesadillas suelen ser temores, los sueños deseos o simplemente cosas que nos han marcado en el algún momento.
Matt se detuvo y esperó mi aprobación, muestra de que entendía lo que me quería decir.
-Matt: Personalmente no creo que el viento transmitisese un mensaje de Ken, el viento transmitía tu propio mensaje Tk. Quizá porque querías advertirte a tí mismo de que pasaste por alto momentos de gran importancia. Lo que nos lleva de nuevo a las palabras de Ken. ¿Qué fue lo que te dijo? ¿Por qué tu mismo te adviertes ahora de que necesitas conocer esas últimas palabras de Ken?
-TK: Por una parte tienes razón Matt, pero... -Me quedé un par de segundos en silencio-, pero... prefiero pensar que fue Ken quien utilizó al viento para transmitirme su deseo.
Matt me miró con seriedad y se acercó hasta tenerme a pocos centímetros de su cara.
-Matt: No por pensar así Ken volverá a la vida TK y no por...
-TK: ¡Pero yo...! -Intenté excusarme antes de que Matt terminarse de hablar, pero no me dió la oportunidad-.
-Matt: ¡Y no por eso! podrás ayudar a Davis TK, sabes bien que tengo razón.
Por supuesto, Matt tenía razón, sus palabras penetraron en mi corazón destrozándome el alma. Me intentaba sostener a aquella idea para mantener vivo a Ken y poder devolverle el corazón a Davis. Matt siempre sabía lo que hacer y lo que decir, siempre sabía lo que pensaba y lo que sentía, nunca podía mentirle o intentar mentirme a mí mismo, él jamás lo permitiría.
Me eché a llorar sobre el pecho de Matt, mientras, él me acariciaba el cabello con suavidad, procurando apaciguar mi llanto y mi dolor.
-Matt: TK, creo que deberías averiguar que fue lo que dijo... -Sugirió cortando mi llanto casi de golpe-.
Me incorporé retirando mi cabeza de su pecho y me sequé las lágrimas de los ojos perplejo ante la proposición inesperada de un Matt, que por regla general, siempre me intenta alejar de todo esos 'asuntos del pasado'.
-TK: ¿Por qué?
-Matt: Porque quizá, recordarlo te permita tener un poco de paz. Aunque sólo sea un poco -Dijo con preocupación en su voz-.
-TK: Es posible, pero no tengo ni idea de cuales pudieron ser sus palabras, no consigo acordarme.
-Matt: Lo descubrirás, están en tus recuerdos, bloqueados, pero existen.
Matt acarició mi rostro con entregada dulzura y se levantó del sofá.
-Matt: Es hora de ir desayunando ¿No? -Sonrió tendiéndome la mano-.
-TK: Prefiero ayunar, no tengo hambre -Ofreciéndole mi mano-.
-Matt: ¡Un momento! -Me miró con seriedad- ¿Te das cuenta de que desayunar, es ayunar, pero con un des delante? Lo que quiere decir, romper con la ayuna -Dijo con tono de haber descubierto el misterio de la vida-, soy un genio TK. -De pronto cambió su sonrisa por una seriedad inquebrantable- Por no estropear este bonito juego de palabras TK, te voy a desnucar sino rompes con la ayuna y te pones a desayunar ahora mismo.
-TK: Hay que ver lo que te encanta desvariar hermanito... -Quitándole importancia a sus palabras.
No desvariaba por hacer el ridículo, lo hacía para que me olvidase del tema durante un tiempo y me relajase, además de que jamás me iba a permitir irme sin desayunar, desde que empecé a vivir con Matt nunca me he había saltado las comidas del día, las llevaba siempre a rajatabla. La verdad, era siempre demasiado atento conmigo, yo era su vida entera, me cuidaba más y mejor que mi madre y mi padre juntos. Alguna vez me llegué a plantear que sería de él si me pasara algo. ¿Quizá terminaría como Davis? no quería ni planteármelo.
¿Cúales fueron las palabras de Ken? ¿Qué fue lo que Ken quiso transmitirme antes de morir? Tenía que averiguarlo fuese como fuese y pronto, pues ya notaba la angustia y mi distancia con la realidad, cada vez que pensaba más en la pesadilla y en Ken, menos quedaba de mí en vida, consumido por mi propia mente y el fuego vivo del dolor.FIN DEL CAPÍTULO 2
¿Dónde podría TK encontrar la información que busca? ¿Se dará cuenta TK de otras muchas incógnitas que ha dejado pasar por alto?
Pronto un próximo capítulo, espero que les guste y no olviden dejar sus comentarios, un saludo
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Gãib .
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WOWW QUe texto narrativo tan interesante, la verdad me trama demasiado como cuentas todo desde la perspectiva de un solo personaje. Muy bueno como espresas los sentimientos, emociones y conlictos internos por los que pasa Takeru; Ademas de que ya murio alguien y hay un posible romance imposible jaja
Esa batalla final me parecio muy dramatica... pero nunca supe donde quedo Joe, pues lei que se habia perdido. Por tanto no estuvo en esa batalla ¿Cierto? .... O si no, ya lo descubrire
Interesante y discutible... me pusiste a pensar, esperare tu proximo capitulo con ansias. Animate a continuar.. -
Shadow in the Light .
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WOWW QUe texto narrativo tan interesante, la verdad me trama demasiado como cuentas todo desde la perspectiva de un solo personaje. Muy bueno como espresas los sentimientos, emociones y conlictos internos por los que pasa Takeru; Ademas de que ya murio alguien y hay un posible romance imposible jaja
Esa batalla final me parecio muy dramatica... pero nunca supe donde quedo Joe, pues lei que se habia perdido. Por tanto no estuvo en esa batalla ¿Cierto? .... O si no, ya lo descubrire
Interesante y discutible... me pusiste a pensar, esperare tu proximo capitulo con ansias. Animate a continuar.
¡Muchas Gracias Gãib! desde luego con comentarios así, apetece siempre continuar. Te agradezco muchísimo el apoyo y no dudes en que entre mañana y pasado actualizaré con un nuevo capítulo.
Un saludo
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lo leí, se me hace un capítulo muy bueno y sobre todo, de los que seran punto clave en la historia, ya que Takeru debe ahora recuperar las palabras que le dijo Ken en su lecho de muerte, una trama interesante y con gran potencial, concuerdo con Gaib, la batalla final fue dramatica, pero uno de los momentos mas importantes del cap. espero lo sigas pronto 
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lo leí, se me hace un capítulo muy bueno y sobre todo, de los que seran punto clave en la historia, ya que Takeru debe ahora recuperar las palabras que le dijo Ken en su lecho de muerte, una trama interesante y con gran potencial, concuerdo con Gaib, la batalla final fue dramatica, pero uno de los momentos mas importantes del cap. espero lo sigas pronto
Encantado de continuar Dark_T.K.
Agradezco mucho tus palabras y en nada y menos tendré el próximo capítulo, lo tengo escrito, pero suelo darle un último repaso antes de subirlo, para evitar errores ortográficos el máximo posible
Cuídate mucho, nos leemos y un saludo
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DIGIMON ADVENTURE: THE LEGACY OF EVIL
Capítulo 3: Océano tormentoso
Me sentía tranquilo, en calma, las palabras de Matt, me permitieron desconectar unos instantes, instantes que iluminaron por completo mis ojos perdidos, mis labios y mi tez pálida recuperaron su color y su belleza. Mientras desayunaba con Matt, pude sonreír con sus típicas payasadas e incluso preocuparme de asuntos de poca o ninguna importancia. Yo, mi propio carcelero, me había dejado salir, aunque con libertad condicionada.
Emociones y sentimientos de una vida cotidiana que esperaba que durasen más, pero presentía que aquella calma no se repetiría en mucho tiempo, presentía que la calma precedía a un caos interior que no estaba seguro de si podría superar.
-Matt: TK, deberíamos salir hoy, a que nos dé un poco el aire -Matt intentaba de nuevo que no se apagase la llama "viva" que había logrado encender-.
-TK: Sí, de acuerdo -No me sentía con muchas ganas de salir, pero Matt tampoco iba a negociarlo-.
-Matt: Perfecto, pues voy a cambiarme, no creo que esté bien visto ir en pijama por la vida -Me sonrió nuevamente-.
-TK: No, yo tampoco lo creo -Agregué un tanto distraído-.
Me levanté de la mesa, era circular y se encontraba en el fondo del salón, junto a un ventanal de gran tamaño que cubría techo y suelo. Dejaba pasar una potente luz, desde luego, era un buen día para airearse, en la zona de Japón en la que nos encontrábamos, las nubes no solían dejar pasar mucho la luz del Sol, siempre estaba nublado, pero en éste extraño e intenso día, el cielo estaba completamente despejado. Resultaba sarcástico pensar en todo lo que mi cuerpo y mente habían sufrido, la oscuridad que se había originado en mi interior apagando toda señal de voluntad, de fuerza... Y ahora, ahora el cielo resplandecía, iluminaba el mañana, propiciaba esperanzas, advertía que el día, sería grandioso.
Fuí a mi habitación, dando pequeños pasos, distraído, pensando ahora en Matt. Cada día Matt se involucraba más y más en mi bienestar, no dejaba de cuidarme y sabía exactamente lo que necesitaba. ¿Qué había de mí? ¿Qué le había ofrecido yo? Sí, yo le quiero como a nadie, pero cuando me preocupo por él, lo hago sólo por lo evidente. A veces, siento que Matt esconde algo que no le deja avanzar, algo que le mantiene prisionero de sí mismo, un secreto que no puede confesar, pero que desearía hacer con todas las fuerzas posibles. Se lo he notado siempre en la mirada, siempre que me sonreía y me calmaba, que me veía dolido y abatido, siempre que me miraba fijamente, sus ojos expresaban un deseo que sus actos no cumplían. El deseo de hablar, de actuar. Un destello que su corazón enviaba a modo de S.O.S.
Siempre eludí aquel destello, pensaba que eran imaginaciones mías, y que si Matt necesitaba algo, me lo diría, eso es lo que él siempre había hecho conmigo.
-Matt: ¿Aún no te has vestido? -Agregó interrumpiéndome-.
-TK: Ah... yo... ahora voy -Me encontraba un poco deshorientado ante la inesperada aparición de Matt-.
-Matt: ¿En qué pensabas ahora TK?
Pensé en decírselo, de veras pasó por mi cabeza, decirle que siempre había notado en su interior ese destello que se contrariaba consigo mismo, que sabía que ocultaba un secreto importante. No lo hice, aquel no era el momento, nunca veía el momento, me daba miedo descubrir su secreto. Tantos empeños en ocultar aquel misterio flameante, luchando consigo mismo por mantener en silencio su propia voz interior, contrariando a cada instante su propio ser con tal de no decir, de no expresar, ni un mínimo gesto, ni una mínima palabra ¿Qué clase de enigma sería? En dadas ocasiones, hay cosas que es mejor guardar en silencio pase lo que pase, por el bien de todos.
-TK: Pensaba en comerme un helado, hace muy buen día ¿Verdad? -Sonreí con disimulo-.
Yo sabía que Matt no se creería la mentira, pero también sabía que no me lo preguntaría dos veces. Si yo decidía mentirle, el captaba que no me sentía dispuesto a contárselo.
-Matt: Compraremos uno entonces, pero vamos ¡Vístete ya! -Protestó-.
Llegué finalmente a mi habitación, sin darle más vueltas a la cabeza, me dirigí hacia mi armario y saqué la camiseta roja con el pequeño estampado que anteriormente había guardado, debido al gran calor que hacía. Me puse la camiseta y me dispuse a salir de la habitación.
-Matt: ¡No me lo puedo creer! Resulta que sí eres capaz -Añadió con sarcasmo-.
-TK: No seamos cínicos Matt, no seamos cínicos -Respondí con retintineo-.
-Matt: ¿De qué vas enano? -Al tiempo que se burlaba, me daba unas palmaditas en el hombro, intentaba provocarme-.
-TK: Lo que te gusta hacer el tonto Matt ¿Quién es el enano aquí, eh? -Reí con sutileza-.
Continuamos peleando varios minutos, insultándonos y pegándonos con delicadeza, aunque en pequeños momentos, no con tanta. Finalmente, Matt cogió sus llaves y abrió la puerta de casa y para nuestra sorpesa:
-Matt y TK: ¡IZZY!
-Izzy: Ho... hola chicos -Dijo con inseguridad, como si le hubiesen cazado robando-.
-Matt: ¿Cuánto ti...? -Matt calló unos instantes- No entiendo ¿Acabas de venir? ¿Qué casualidad, no?
-Izzy: Matt, que nos conocemos, no estaba espiando si eso es lo que piensas -Dijo con firmeza-.
-TK: Izzy ¿A qué has venido? -En ningún momento pretendía ser un reproche, aunque sonó como tal-.
-Izzy: ¿A qué vengo? ¿Quieres que me vaya?
-TK: Perdona, no me malinterpretes Izzy, no quería insinuar eso... -No sabía qué más decir, después de todo, Izzy era el más frío de todo el grupo-.
-Matt: Pensábamos salir a tomar un poco el aire Izzy ¿Te vienes? -Intervino Matt salvándome del incómodo contratiempo-.
-Izzy: De acuerdo, pero tengo que hablar con vosotros, es importante.
-TK: ¿De qué se trata? -Pregunté muy nervioso-.
-Matt: Buscaremos en el parque un lugar con intimidad para hablar -Sugirió Matt quitándole importancia a mi pregunta-.
-Izzy: Perfecto -Finalizó Izzy-.
Tomamos el ascensor con impaciencia y descendimos hasta la planta baja. Por regla general, siempre usaba las esaleras, me asustaban los ascensores, me hacían sentirme inseguro. No se debía a ninguna casualidad o rareza, tuve una larga, asfixiante e inolvidable experiencia en el ascensor de mi propio portal, cuando vivía con mis padres. Fue con diferencia una de las experiencias que más cambiaron mi persona e incluso la de Matt.FLASHBACK
Me dirigía a mi casa después de un cansado día jugando con los amigos del colegio, tenía 9 años, cerca de cumplir los 10. Mientras andava me sentía observado, tenía la sensación de que alguien me seguía. Me puse muy nervioso, no sabía cómo actuar, no sabía qué hacer. Tan sólo era un crío de 9 años, que no debía de estar sólo, cuyos padres desatendían muy a menudo.
Cuando llegué a la puerta del portal, sentí que ya estaba a salvo, ya estaba en casa. Me relajé y fui directo al ascensor, con impaciencia pulsé el botón y esperé a que éste bajara. ÑIII, alguien había abierto la puerta del portal. ¡PUM! Se cerró con un fuerte impacto, provocando un ruido estremecedor. ¡BING! El ascensor acababa de llegar, mi corazón se aceleraba cada vez más, sentía mucha presión en la cabeza, demasiada presión, en cualquier momento me desmayaría. No paraba de segregar adrenalina, tanta, que me quedé paralizado. Me metí en el ascensor y pulsé el botón con velocidad y nerviosismo, distinguía la figura de un hombre acercándose con amplias zancadas hacia mí, por su aspecto aparentaba tener entre 20-25 años, su pelo era castaño, corto y sutilmente ondulado, lucía una barba que debía de haberse dejado crecer desde hacía poco. Vestía unas deportivas negras cuyos cordones quedaban tapados por la caída de su pantalón vaquero, marrón oscuro. Se acentuaba en él, cierta tendencia a ser un hombre orondo. Llevaba una camiseta completamente oscura y apurada, pegada totalmente a su cuerpo y encima de ésta, una chaqueta de cuero, a juego con el color de sus pantalones vaqueros marrones.
Me paralicé por completo con mi dedo pegado al botón del ascensor, el cuál no se cerraba, parecía que nunca fuese a hacerlo. Quizá fuese una impresión, al segregar tanta adrenalina, el tiempo debió de paralizarse para mí, tanto como yo mismo me hallaba, totalmente paralizado.
¡Al fin! el ascensor hizo el amago de cerrarse, pero el hombre intervino a gran velocidad, impidiendo a la puerta cerrarse y haciéndola retroceder. El hombre entró en el ascensor y pulsó un botón al azar, mientras, me miraba como aprobando su propia decisión, se alegraba de haberme perseguido, lo veía en su mirada.
Me tiré al suelo del ascensor, arrinconándome en la esquina derecha del mismo, levanté las rodillas hasta poder esconder mi cabeza entre ellas, mientras, con mis brazos, las rodeaba sujetándolas. No había pasado tanto miedo en toda mi vida, seguía paralizado, se manifestaron en mí, deseos de gritar y de llorar, pero el miedo me impedía hacer cualquiera de ellas. ¿Por qué no se me ocurrió si quiera intentar salir de aquel ascensor? Tarde, el ascensor se cerró al mismo tiempo que mi corazón estallaba, ni siquiera entiendo aún como podía seguir latiendo a aquellas velocidades.
El hombre detuvo el ascensor a mitad de camino. Jamás entendí ese botón ¿Cuál es la utilidad de que un ascensor permita ser detenido antes de llegar a un piso? ¿Para qué nadie iba a recurrir a ese botón? Seguramente fue un violador o un asesino el que diseñó aquel ascensor con aquel maldito y estúpido botón.
El hombre se quitó la chaqueta marrón de cuero y la dejó caer, se agachó hasta quedar a mi altura y me susurró "dulces palabras":
-Hombre: Tranquilo joven, no vengo a hacerte daño, vengo a descubrirte un mundo nuevo, a hacerte disfrutar -Dijo sin perder la sonrisa-.
Me ahogaba, el aire dejaba de entrar en mis pulmones, la presión era excesiva en mi cabeza. Tenía miedo, pavor, terror, no sabía que iba a suceder conmigo, pero sabía que no iba a disfrutar una mierda.
El hombre se incorporó y se quitó el cinturón que sujetaba sus vaqueros, lo dejó caer, desabrochó sin perderme la mirada sus pantalones y se los bajó hasta la altura de los tobillos. Calzones rojos como la sangre y un bulto en medio más grande de lo habitual. En unos instantes se iba a deshacer de ellos, después me desnudaría a mí y me violaría, lo ví perfectamente claro en mi cabeza.
Perdí el pavor y el terror, tenía miedo, pero ya no estaba paralizado. Mis ojos cambiaron de expresión, cambio que el hombre notó. Sentí la duda surgir en él y aprovechando la ocasión, me levanté rápidamente y le empujé. No conseguí gran cosa, pero me dió tiempo a pulsar el botón de stop, al segundo toque ponía en marcha el ascensor. Me quedé en medio del botón para que mi agresor no pudiera presionarlo, para él fue fácil deshacerse de mí, me agarró de la melena y me golpeó dos veces contra la botonera del ascensor. El ascensor se resintió y se zarandeó un par de veces, haciéndonos caer tanto a mí como al agresor.
Rápidamente el hombre se levantó, yo me encontraba aturdido, aquellos dos golpes en la cabeza, me habían causado un leve traumatismo. Para evitar que el hombre diese al botón de nuevo le agarré de una pierna y tiré de ella. No tenía suficiente fuerza como para lograr nada contra él, pero por una vez la suerte se puso de mi lado. Mi agresor estaba muy nervioso, seguramente temía que el ascensor llegara a "tierra", al tirar de su pierna, resbaló y se golpeó contra la pared del ascensor, aportándome unos pocos segundos de ventaja. Me puse a gritar:
-TK: ¡AYUDA! ¡SOCORRO! ¡AAAAAHHHH!
El hombre se tumbó encima mía y me hizo callar poniendo su mano en mi boca ejerciendo mucha fuerza, estuvo cerca de dislocarme la mandíbula. Conseguí lo que me proponía, que el agresor se centrase en mis gritos olvidándose del ascensor. El ascensor se abrió ¡Al fin! Sentí como si respirara por primera vez después de mucho tiempo sumergido en un océano tormentoso. El hombre miró hacia fuera dejando de presionar mi mándibula.
-Joven: ¿¡Qué cojones haces con el niño!?
-Mujer: ¡Rápido! Ayudádle
-Anciano: Te vas a enterar asqueroso
-Mujer: Dale con el martillo, dale, para que aprenda.
Dos varones, uno de mediana edad y otro de tercera edad que portaba un martillo en su mano derecha, separaron al intimidado agresor de mí. El hombre intentó escapar pero el varón de mediana edad le agarró, dejándole indefenso.
-Mujer: Ven aquí chico, corre -Sugirió la anciana, venía a rescatarme junto a los varones que se ocupaban del agresor-.
Mientras el varón joven sostenía al agresor, el anciano golpeó con el martillo el escroto del hombre, que se desmayó casi al instante, tras chillar de forma muy aguda.
-Anciano: Así aprenderás a mantener la polla dentro de los calzoncillos ¡Degenerado! -Dijo con media sonrisa deslizandose por su mejilla-.
-???: ¡TK! ¡TK! -Se escuchó a lo lejos-.
Se trataba de Matt, mi hermano, que descendía a toda prisa las escaleras para reunirse conmigo.
-Matt: TK, hermano ¡Dios! ¿Qué ha pasado, estás bien? -Preguntó y preguntó mientras me examinaba por completo de arriba a abajo-.
-TK: Estoy bien, Matt -Respondí con debilidad-.
Tras comprobar que tenía un par de golpetazos no muy graves se levantó completamente airado y se acercó a los varones que habían dejado K.O. a mi agresor.
-Matt: ¿Qué es lo que ha pasado, quién es ese?
-Anciano: Mejor llama a tus padres y encárgate del niño, no te conviene saber lo que ha pasado.
-Matt: ¡DÍMELO! -Gritó amenazante-.
-Joven: El chico tiene derecho a saberlo -Concedió el más joven-.
Le contaron lo que escucharon y lo que vieron, yo estaba en shock y a penas podía recordar bien lo que había pasado en aquel instante, aunque acabase de ocurrir.
Matt pateó al hombre que me intentó violar, le escupió, maldijo su existencia y se echó a llorar, pidiéndome perdón por haberme dejado sólo, se culpó y se cargó la responsabilidad de aquel intento de violación.
Ese instante, me obligó a madurar y a ver la vida de una forma muy diferente, ese instante, dió vida a un nuevo Matt, que desde aquel día, nunca dejó de sobreprotegerme.
El violador terminó en prisión, con una condena de 17 años y el escroto rebentado e inservible. Matt aseguró que se encargaría de él en cuanto saliese de la cárcel, aunque no habla de ello, sé que aún piensa en él y en ese instante.FIN FLASHBACK
Nos escontrábamos, Matt, Izzy y yo en un banco alejado de todo el mundo, situado en mitad de una arboleda de gran tamaño y algo extensa. Jamás entendí que pintaba ese banco huérfano en esa despoblada zona, no tenía mucho sentido, pero desde luego resultaba útil para tener intimidad.
Nos acomodamos en el banco, quedando Matt en el medio, yo a su derecha e Izzy a su izquierda. Matt y yo llevábamos un helado para ambos que lamíamos en rara ocasión.
-Matt: Bien Izzy, creo que ya puedes hablar ¿No? -Preguntó señalando el lugar, vacío de bullicio y vida humana-.
-Izzy: Es un buen sitio, sí -Afirmó sin perder detalle del lugar- ¿Me perdí mucho? Tai me dijo que hubo problemas con Sora.
-Matt: Así fue, Sora nos juzgó a todos de egoístas y de dañinos para Davis. -Explicó Matt con calma-.
-Izzy: Sora debe de sentirse desplazada, ya sabéis que le gusta llamar la atención y ayudar, esos dos conceptos, la definen de maravilla.
-TK: Supongo que al no poder ayudar, se habrá venido abajo... y como siempre nos preocupamos por Davis y nunca preguntamos por ella... -Suspiré hondo-, no se puede estar pendiente de todo el mundo y no existe ninguna escusa para su comportamiento.
-Matt: No, no hay escusa, pero también debemos de entender como se siente Sora, ¿Acaso ella no se dió cuenta de lo que sentías, de cuáles eran tus sentimientos, TK?
-TK: Sí -Agaché la cabeza, desde luego no podía decir que no, aunque aún me doliesen las palabras de Sora. Me empecé a sentir algo melancólico-.
-Izzy: Bueno, creo que ya va siendo hora de contaros la razón de mi visita -Añadió cambiando de tema-.
-Matt: Pues sí que te haces de rogar Izzy.
-Izzy: Lo sé y me encanta -Confesó con gran entusiasmo-. TK, se trata de tí.
Un cristal se hacía pedazos y en pedazos se quedaban mis pensamientos. De nuevo, me volvía a sentir confuso, venía para verme a mí, para hablar conmigo de algo importante ¿De qué podía tratarse? El corazón se me aceleraba, notaba los pálpitos en mi pecho y resonaban en mi cabeza. Algo importante, algo importante... En mi cabeza se me repetían continuamente esas mismas palabras.
-Matt: TK, ¿Estás bien? parece que te acaben de dar la noticia del siglo -Dió un chasquido con los dedos-, vuelve en tí, TK.
-TK: No, no es nada, estoy bien, no me lo esperaba eso es todo -Sonreí con falsedad y volví mi mirada hacia Izzy esperando respuestas-.
-Izzy: Probablemente esto te resulte menos esperado aún -Se paró y pareció felicitarse por lo que estaba a punto de decir-, todo esto, tiene que ver con Davis...FIN DEL CAPÍTULO 3
Espero que les haya gustado y que no me odien por dejarlo así. Muy pronto, el siguiente capítulo.
Agradezco los comentarios
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buen cap. me gusto mucho, me dejas intrigado con lo que pasara despues, conti pronto . -
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Cuando Izzy visita a alguien de lo elegidos es por algo muy importante ¿No crees? ya que siempre se la pasa tecleando en su habitacion... ni para una cita sale jaja Aun asi que viva el genio Izzy. Con que tiene que ver con Daisuke... me pregunto si le dira que tiene algo de oscuridad en su corazon o algo asi. Me dejas en la intriga.
Ese Recuerdo me tuvo pendiente y con la respiracion cortada... Aunque no paso nada, cualquiera recordaria eso al entrar a un asensor. Cuidate... Metele ganas
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Capítulo 4: La última campanada
Capítulo contado desde la perspectiva de Davis
¿Qué se puede esperar de la vida? Nada, tan sólo puedes encaminarte hacia tu meta esperando que los contratiempos no se entrometan y si lo hacen, que no sea nada grave. Yo carecía de metas, mi vida era fácil, tranquila, vivía bien, no necesitaba nada a lo que agarrarme. Fue al llegar al instituto cuando todo cambió, mi vida se revolucionó. Conocí a Takeru, un chico rubio y agradable. Sorprendiéndome a mí mismo, Takeru me resultaba excesivamente atractivo y sentía deseo sexual hacia él, sentía necesidad de diseñar metas para alcanzarle, para estar junto a él y sentirle.
Tenía miedo, no entendía mis sentimientos y además, desconocía los suyos. Me costaba acercarme a Takeru por el miedo y por ese motivo, cambié de actitud. Dejé de ser tan tranquilo y busqué el modo de llamar su atención sin necesidad de acercarme a él. Ese fue un instante decisivo en mi historia, me transformó en otra persona, en una persona en busca de metas. Por supuesto, llamar la atención en todo momento, tuvo su eficacia, aunque no la esperada. Takeru me miraba, pero lo hacía avergonzado, me esquivaba siempre que tenía ocasión.
A fuerza de cambiar, me volví más seguro y encontré el valor necesario para acercarme a Takeru, lo tenía claro, al menos lo intentaría. Pero, el mal acechaba en un mundo que resultaba totalmente desconocido para mí, una misión de importancia superior que contuvo mis deseos por Takeru. Ahora como nuevo elegido, debía salvar el mundo Digital.
Cuando descubrí que Takeru había sido elegido con anterioridad y que había salvado el mundo Digital hacía ya 3 años, me quedé impresionado e incluso llegué a pensar que Takeru y yo estábamos hechos el uno para el otro. Sin embargo, Kari, esa chica que compartía su misma historia, parecía muy apegada a él. Me ponía nervioso y me hacía pensar que Takeru nunca me correspondería, que se trataba de un chico heterosexual enamorado de Kari.
Perdidas las esperanzas, un nuevo alba llegó, iluminando mis ojos e irrandiándolos de brillo. El misterioso 'Emperador Digimon' resultó ser Ken, un chico totalmente contrario a Takeru, agresivo y oscuro, su color de ojos negro, casi tanto como su pelo moreno intenso como el azabache, me dejaba sin respiración. No tenía sonrisa y parecía siempre afligido, era tan diferente a Takeru... Me enamoré de él. Sí, me enamoré de la persona más contraria al ser que amaba y que sentía que me había traicionado. Mi amor fue correspondido y fui el ser más feliz, durante escasos meses lo fui. Tenía mil metas que desafiar junto a Ken y todas murieron en un instante, aquel en el que Ken abandonó la vida y me dejó sólo, sin vida pero vivo, sin metas pero con contratiempos.
Mil años podrían haber pasado, mil historias podrían haberse contado, pero jamás me habría percatado de la verdad. Takeru no me evitaba por vergüenza, lo hacía porque no podía mantenerme la mirada, no si quería ocultar su amor por mí. Él, estaba enamorado tanto como yo de él, ambos dudábamos de la correspondencia del otro y cada uno actuaba a su manera para evitar ser descubiertos ¡Maldito miedo!
Sarcástico ¿Verdad? Fue Ken quien me demostró esa perspectiva, la perspectiva de lo cierto. Aquella historia era cierta, Ken la conocía y... También estaba al tanto de que todo el amor que yo le procesaba, era el amor que realmente quería ofrecerle a Takeru.
Dudas existenciales acarrean mis pensamientos, matándome cada segundo, deseando la muerte por encima de cualquier cosa, mereciendo sólo sufrimiento, carga que llevo conmigo mismo y que llevaré hasta el final de los días. ¿Ken se sacrificó para salvar a TK y para dejar de ser un muro entre los dos? ¿Siendo así, como podría perdonármelo? ¿Cómo podría aceptar esa realidad? La muerte de Ken supondría para mí, el fracaso. El fracaso como persona, el fracaso como hombre. Dejé morir a Ken, le dejé morir sabiendo que aunque le fuese a amar toda mi vida, parte de mi corazón aún deseaba irse con Takeru. Le dejé morir engañado y traicionado. Le dejé morir para mi propio beneficio, a costa de su amor, para satisfacer el mío.
Soy culpable de todo lo que sufro y de todo lo que sufriré. No merezco felicidad y es por eso, que Takeru y yo nunca estaremos juntos, pese a las palabras de Ken antes de morir. Pensarlo me destroza, me rompe, me quema. Palabras cuyo recuerdo generan una herida profunda, que paralizan mis instintos y me propician del único pensamiento del que me sirvo hoy: Quitarme la vida, pues soy el ser más despreciable, hipócrita y traidor que existe, yo maté a Ken por puro egoísmo.FLASHBACK
Horas antes de la muerte de Ken, antes de la reaparición de Myotismon como Malomyotismon, Ken y yo nos hallábamos en su casa, en su habitación, tumbados en su cama, mirando ambos al techo con gran preocupación. Preocupados por lo que sucedía en nuestro mundo para ser exactos, o al menos pensaba que ambos estábamos preocupados por esa misma razón. Como si Ken conociese el final de todo, el final de su propia historia, comenzó a hablarme de nosotros y de Takeru:
-Ken: La oscuridad se cierne, Davis.
-Davis: ¿Qué? ¿A qué te refieres?
Ken se giró, me miró a los ojos y me sonrió.
-Ken: Olvídalo -Dijo con melancolía en su voz-.
-Davis: ¿Qué te pasa, cielo? Habla, no me dejes con la preocupación. -Le dí un pequeño beso en los labios-.
-Ken: Falta poco para la última campanada, lo presiento.
Ken me agarró de las manos con fuerza y decisión, transmitía dolor en su corazón, transmitía miedo y tristeza, una oscuridad que nunca había experimentado en él.
-Ken: Davis, sé que me amas, pero también sé lo que sientes por Takeru.
-Davis: ¿Takeru? ¡Maldita sea Ken! ¿A qué viene esto? -Me sentía ofendido ante sus palabras-.
-Ken: Él también te ama, ninguno de los dos os habéis dado cuenta de vuestros sentimientos correspondido ¿Verdad? -Rió con brevedad y sarcasmo-.
-Davis: ¿Él... siente lo mismo por... por mí? -Estaba totalmente impresionado, sorprendido por la noticia, tanto que formulé una pregunta que no sólo no negó las palabras de Ken, sino que las admitió-.
La actitud de Ken cambió por completo, se volvió más serio y directo de lo que jamás le había visto.
-Ken: Lo siente y si enlazas tus recuerdos del pasado con lo que sabes ahora, te darás cuenta de que lo que te digo es cierto.
-Davis: ¿Y a mí qué me importa? -Alegué sin convencimiento-, yo quiero estar contigo, mi vida, sólo contigo -Acerqué mis labios para besarle de nuevo, pero se alejó un poco y continuó hablando-.
-Ken: Te quiero -Suspiró conteniendo el dolor-. Quiero que seas feliz y pase lo que pase, necesito que me prometas una cosa...
-Davis: Contigo hago promesas ciegas, lo sabes.
-Ken: ¡Escúchame bien! La luz de la esperanza será consumida y la oscuridad reinará en tu corazón...
-Davis: ¿Mi corazón? ¿¡De qué estás hablando!? -Me sentía confuso, no terminaba de entender a Ken-.
-Ken: Quiero que no abandones tu camino y que hables con Takeru, pase lo que pase no debes alejarte de él. No sientas culpa de nada y sé feliz ¿Me lo prometes?
-Davis: ¡Ya basta! -Me enfadé, no podía creer las palabras de Ken, ni siquiera las entendía-.
Me levanté de la cama y salí de la habitación, me fui directo a la puerta que da a la calle, la abrí y salí de allí. Estaba enojado, perdido y muy asustado ¿La última campanada? ¿Qué pretendían significar todas esas afirmaciones y promesas? También dijo que mi luz se vería acosada por la osuridad ¿Acaso hablaba de estar deprimido?
Mi cabeza dió mil vueltas y no obtuve ninguna respuesta. Volví a casa de Ken después de un par de horas para disculparme por mi ruda actitud y pedirle explicaciones, pero no tuve tiempo de nada. El mal se había descubierto y la última de las batallas tendría lugar en pocas horas.FIN DEL FLASHBACK
Tres años han pasado ya desde aquel suceso, tres largos y sufridos años. Aquí continuo, sin comprender el motivo por el cual supo advertirme de todo lo que terminó sucediendo poco más tarde. No se trata de comprender el por qué, se trata de entender el cómo ¿Cómo demonios llegó a conocer los sucesos que acontecieron antes de que tuviesen lugar? Ken no era ningún vidente. Él sabía que la oscuridad se cernía porque siempre pudo sentirla, pero cuando habló de mis sentimientos hacia TK y de estar con él pasase lo que pasase... ¿Ken ya sabía que iba a morir? No, eso es imposible, alguna otra razón le llevaría a esas palabras. En realidad, estoy prácticamente seguro de cual fue la premisa que le llevó a su conclusión, la conclusión de despedirse de mí antes de dar la vida en la batalla que se libraría poco después. Pero, recordarlo me hiere, me quema, me tortura y me mata.
Todo esto, nos lleva hasta un suceso que tuvo lugar hace muy poco tiempo, simples (aunque destructivos para mí, cada instante que el tiempo contaba era significado de más y más a dolor) y escasos días atrás. Me encontré con Izzy y no fue por casualidad, es fácil contactar con una persona que se mantiene activa en la red, al menos, 12 horas diarias. La razones por las cuales decidí hablar con Izzy y no con otra persona fueron sencillamente su discreción y su inteligencia para tomar las riendas de los asuntos. Si en algún momento te topas con un dolor atroz que te impide hablar, necesitas a alguien que sepa interpretarte y que sobretodo, también sepa actuar por tí con total madurez y protegiendo tu intimidad. Izzy es esa persona, el tipo persona que esconde más secretos de los que cualquiera de nosotros somos capaces de ver u observar...
Cuando la oscuridad gobierna tu corazón, toda oscuridad sabrá como encontrarte. Esto resume todo lo que hablé con Izzy, al menos, lo más importante.FIN DEL CAPÍTULO 4
Espero que les haya gustado, espero sus comentarios e intentaré no retrasarme tanto con las próximas actualizaciones
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me gusto, un buen cap. narrado por Motomiya, se puede apreciar el dolor que siente y la culpabilidad que lo remuerde, francamente, un trabajo estupendo, a mi parecer, sabes expresar muy bien sentimientos
Matta ne.
DIGIMON ADVENTURE: The Legacy of EvilUna historia basada en Digimon Adventure 1 y 2, narrada por Takeru. Capítulo 4: La última campanada (Davis revive su pasado y toma importantes decisiones que tendrán que ver directamente con TK) |
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