Lo que está frente a mí no es lo que veo

Naruto es un chico que no puede negarse a las proposiciones sexuales por parte de su padre o de su mejor amigo. Un día conoce a Sasuke, un hermoso chico ciego que le enseña lo que es amar de verdad

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  1. sue zoe
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    Resumen

    Naruto es un chico que no puede negarse a las proposiciones sexuales por parte de su padre o de su mejor amigo. Cree que al decir que no, tanto su padre como su amigo pensarán que no los ama… más no se siente cómodo al ser poseído y mucho menos feliz al ser “amado” de esa forma. Un día conoce a Sasuke, un hermoso chico ciego que le enseña sin saberlo, que cada uno tiene su propia concepción del amor…





    Advertencia: Para mayores de 16 años, puede contener material fuerte. Los personajes de Naruto son de su creador masashi kishimoto.








    Capitulo 1. Repugnancia al Amor.



    En una modesta casa vivía un chico de cabellos dorados y ojos azul cielo, bastante atractivo, pues despedía un aire angelical que atraía la mirada de cualquiera que se cruzase en su camino. Éste chico respondía al nombre de Naruto, contaba con 16 años cumplidos y era el hijo de un hombre que daba su vida entera por complacerlo. Pero a pesar de todas las comodidades y toda la gracia que poseía, tenía un defecto… Naruto se enamoraba de las personas equivocadas.


    - Naruto…


    - …


    Del primero que se enamoró, fue de su padre.


    - Naruto…


    - … ¡!...


    Pensó que eso era normal, ya que supuestamente las relaciones sexuales sólo se tenían con personas amadas… y él amaba a su padre.


    - No… - El rubio cerró los ojos al sentir un agudo dolor en su espalda.


    - Sólo un poco más ¿Si?


    - ¡Agh! – Soltó un quejido ahogado, el miembro de su padre era demasiado grande para su angosta entrada.


    - Oh… si… a tu padre le gusta – Daba embestidas al cuerpo de su niño – Te has portado bien y mereces un premio – Llevó una de sus manos a la hombría del menor y comenzó a masajear.


    - Ah… No… no ahí – El placer que sentía era demasiado para él.


    Jiraiya era un hombre trabajador y responsable que se hacía cargo de su único hijo, el único recuerdo que le quedaba de su amada esposa. Tsunade había muerto de un terrible cáncer que la había consumido de manera voraz. Era amada por su esposo, amada por su hijo… la conexión prima y permanente entre ellos…


    El rubio también tenía un amigo.


    - Hola Gaara.


    - Hola Naruto.


    Su amistad se remontaba desde su infancia, siempre pensaron que estarían en las buenas y en las malas, siempre juntos… Naruto se enamoró de él también.


    - Gaara… duele… no por favor – Retiró el enrojecido rostro – Hoy no…


    - Pero Naruto ¿Por qué no? – Preguntaba en un tono lastimero – ¿Qué no me quieres?


    - ¡!


    ¿Por qué le preguntaba eso? Por supuesto que lo quería, lo quería mucho, demasiado…


    - Si… yo te quiero – Su pupilas se movían de un lado a otro desconcertadas.


    - Entonces… - Y volvió a toquetear.


    El rubio cerró los ojos y soltó un suspiró, demostrar su cariño era algo doloroso y… en ocasiones… le asqueaba…


    - ¡Oh Naruto!... Como me encanta estar así contigo…


    - Ah… ah… Gaara… me duele… ah… no.


    Sabía que con eso ellos eran felices, pero detestaba el cambio radical que tenían cuando estaban con él. Odiaba el comportamiento que adquirían cuando juntaban sus cuerpos, un comportamiento salvaje que le aterraba y que no le gustaba… para nada.


    Hacer el amor. Si eso era amor, a Naruto no le gustaba que le amaran. Cuando lo amaban era demasiado doloroso, siempre terminaba llorando y en ocasiones sangrando… pero no podía dejar de hacerlo, todos decían que amar era bueno, aunque realmente no sabía si creía en ello, lo cierto era que cada vez que estaba con su padre o su amigo no se sentía cómodo; él no deseaba hacer eso o no así…


    - Te quiero Naruto…


    Lo llenaban de besos y caricias, pero eso no lo hacía olvidar la manera brusca con que lo insistían en poseer; lo abrazaban tan fuerte que creía sus huesos romper, lo colocaban en posiciones tan complicadas que le dolían las articulaciones al terminar y lo penetraban con bestialidad… como si dándole con todas las fuerzas fueran a desatar más deseos de proseguir…


    Naruto se dedicaba a continuar fingiendo que amaba, pues eso le parecía bien. No recordaba desde cuándo, sólo sabía que los que lo hacían con él se sentían felices.


    Tal vez él no había nacido para amar. Había nacido para ser amado y eso, era lo peor que le podía ocurrir a un ser humano según sus creencias…







    Continuará…



     
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  2. gavyvan
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    :=NEWWWA: :=DFSDFSD: waaaaaaaaaaaa..............................soy tu primer lectora....... :=NOIP: :=NOIP: :=hurrahrr: :=hurrahrr: tu puedes continualo porfas :=deeaaah:
     
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  3. I <3 Sasunaru
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    :=WORKIN: Naruto!!!!!!!!!!!! no es cierto eso no es amor aaaaaaaaaaaaaa no lo hagas !!!!!!!!!!!!!

    Oliwis me gusto mucho tu fic, se lee interesante y con mucho lemon :3 (eso espero) jajaja
    espero conty
    sayonara :=deeaaah:


    Posdata: No soy de l@s que comentan mucho
     
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  4. pachi-sensei
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    Se nota muy interesante, mmmm quiero ver el proximo capi

    CONTIIII
     
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  5. sue zoe
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    Konnichi wa!!! n_n gracias por sus comentarios! Aqui la conti :B






    Capitulo 2. La luz de mis ojos.



    A Naruto le gustaba estar sólo, tanto que tenía miles de escondites que consideraba secretos. Como vivía en un sitio lleno de vegetación, le era mucho más fácil poder hallar un lugar en donde nadie le molestase.


    Era bien sabido por todos que el rubio era un muchacho sociable y muy bien portado, por eso su padre era admirado, porque a pesar de la muerte de su esposa había sabido cuidar y criar bien a su hijo.


    Un día, el ojiazul llegó a los confines de una de las casas de los que venían siendo sus vecinos. La casa era amplia, de dos pisos y muy bonita, le encantó el trabajo que habían hecho con los árboles; y las flores despedían un agradable aroma.


    Fue entonces cuando su atención fue llamada por una de las ventanas… allí, algo, una persona, miraba hacía el horizonte. Naruto se ocultó, ya que lo que estaba haciendo no estaba bien, estaba en propiedad privada y lo sabía, pero el chico en la ventana capturó su atención por completo.


    Era de piel clara, de cabellos azules y finos, danzantes ante el toque del viento, con ojos negros tan profundos que se podría perder en ellos… El Uzumaki se cautivó con el joven y por primera vez en su vida sintió deseo… un deseo que no supo describir… ya que era un ángel, un ángel en la ventana.


    - ¿Dónde has estado Naruto? – Le reclamaba su padre – Se suponía que preparases la comida temprano.


    - Lo siento papá. Me distraje por ahí – Sirviendo de la cena que minutos antes había preparado.


    - Ten cuidado. No quiero que te pase nada… ¿Lo entiendes?


    - …


    Naruto bajó la cabeza al sentir la mano de su padre sobre la suya, sabía que eso iba más allá de un gesto paternal, lo supo cuando empezó a besar todo su brazo.


    - Vamos a la cama.


    - No tengo sueño – Emitió sin mirarle.


    - No vamos a dormir tontito.


    Al sentir aquel suave y casi fugaz beso en la mejilla, recordó casi borroso cuando él tenía las mismas atenciones con su madre. A veces detestaba ser su sustituto, pero sabía que esa era la única forma de que su padre no se destrozase ante la realidad: Su amada esposa estaba muerta.


    Al día siguiente Naruto se levantó temprano, hizo los quehaceres de la casa y salió. Su padre no regresaría hasta pasada la tarde, y si no se encontraba con Gaara tenía el día para él.


    No supo porqué, pero tenía ganas de ver a aquel extraño chico, su sólo recuerdo le hacía sonreír como idiota y el cosquilleo en su estómago le instaba a reír divertido. Tal vez ese día tendría el valor de presentarse.


    Al mirar a la ventana no le halló. Se entristeció. Los azulados ojos se apagaron al pensar que a lo mejor su mente le había hecho una mala pasada y ese hermoso chico no era más que producto de su solitaria mente, pero tampoco había que ser tan negativos, no había necesidad para que alguien se quedase todo el día sentado frente a una ventana, y pensando así, el rubio se armó de valor para ir más allá de los jardines.


    Fue entonces cuando lo vio… el joven de la ventana frente a sus ojos, destellando la perfección de la obra de Dios. Naruto sintió deseos de abrazarlo, más sólo sonrió, estaba de espaldas pero sabía que era él.


    Caminó despacio para no asustarlo. En eso pisó sin querer una pequeña ramita haciéndola quebrar. Ante el sonido el chico se dio la vuelta.


    - ¿Si?... ¿Quién anda ahí?


    - ¡Ah! – Naruto se cubrió la boca.


    - ¿Hay alguien ahí?


    En ese momento Naruto cayó en cuenta, aquellos ojos carbonados estaban ignorantes a lo que constituía su persona, permanecían inertes bajo aquellos párpados rosados… apagados ante su imagen corpórea.


    - Por favor si hay alguien… - El peliazul levantó delicadamente su mano, como tratando de tocar a la persona que estaba frente a él.


    El rubio quiso tocarlo. Levantó su mano igualmente mientras sentía un agradable sentimiento brotar de su pecho, jugó entre las separaciones de la manos, deleitándose con la inútil búsqueda del otro muchacho. Imaginaba que era capaz de sentir la distancia entre sus manos como parte de las mismas, una extensión, una danza que lo cautivó por completo…. Cuando estuvo a escasos centímetros de sentir la piel de sus dedos, Naruto se contrajo, haciendo el menor ruido posible.


    El ojinegro permaneció en silencio, mirando con sus ojos ciegos a la nada, dejándose llevar por su agudo oído.


    ¡Fue hermoso! La figura detenida y alerta del peliazul, sus cabellos agitándose con el viento, sus rosados labios apretados por la seriedad y las delgadas cejas fruncidas al no encontrar lo que buscaba, todo a la vez sin dejar de despedir un aire de ternura… ¡Sublime! Ansió besar esa boca o al menos tenerlo entre sus brazos un instante… un segundo.


    Poco a poco Naruto retrocedió, no quería asustarlo y eso era lo que lograría si llegaba de ese modo, así de repente. Decidió retirarse, dejándolo sólo mientras sus ropas se agitaban con la brisa.


    - Ah… ah…. – Naruto estaba totalmente rojo, apoyaba la mitad de su cuerpo sobre una de las paredes, buscaba son desespero que el miembro lo abarcase, por lo que se movía de atrás para adelante con fuerza.


    - Naruto…. Hoy estas muy animado… - El pelirrojo se recostaba de su espalda a la vez que le penetraba.


    Naruto le ignoró y se dedicó a masturbar su propio pene, en su mente una escena lo hacía querer llegar al clímax, una imagen lo hacía vibrar y querer gritar del placer… el recuerdo de aquel chico ciego… se sintió avergonzado de aquello, pero entre suspiros se entregó a los brazos de Morfeo.




    Continuará…



     
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  6. pachi-sensei
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    Estuvo tan cerca pero no le hablo,

    que le habra pasado a Sasuke para que este ciego.

    Se esta poniendo interesante

    CONTIIIIIIIIIIIIIIIII
     
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  7. Lawli.Bemma
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    uuuuu cielos >-< ... :) hola!
    quiero decirte que me encanta tu idea y tu forma de escribir!! es hermosa +w+
    que lindo :3 aunque igual me pregunto porque Sasuke es ciego -w-
    por favor tienes que continuarlo :3 me encanto
    esperare la conti ^^/
    bye bye
     
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  8. sue zoe
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    Yappo!! *w* agradecida por sus comentarios!! Espero que lo que estan por leer les guste ;) see ya!!









    Capitulo 3. La persona que se llevó tus ojos.




    Desde aquel día, Naruto quedó cautivado por el chico de los cabellos azulados. No había instante en que no pensase en él, inclusive cuando hacía el amor.


    Su ambición fue tan grande, que no pudo resistirse a irle a visitar a diario, así fuera simplemente a verle sentando frente a la ventana, esperando hallar algo… o al menos escuchar la llegada de alguien.


    Se acercó hasta un hombre alto y de cabello largo que mantenía entre sus manos un delgado libro.


    - Buenas tardes.


    - Muy buenas tardes ¿Podrías moverte un poco? Necesito claridad para poder leer – Le hacía un gesto con la mano a lo que el rubio obedeció sin molestia – Muchas gracias…. Y…. ¿Qué te trae por aquí?


    - Pues… usted…. ¿Quién es el chico de la ventana?


    Itachi giró el rostro hasta encontrarse con quien preguntaba.


    - ¿Te refieres a Sasuke?


    - “Sasuke”


    “Sasuke, Sasuke, Sasuke, Sasuke”… En el corazón de Naruto se produjo una guerra de emociones, se sentía entre feliz y emocionado, sorprendido y encantado… su nombre era hermoso, tan hermoso como él mismo.


    - Es mi hermano menor. Lo tengo a mi cuidado a partir de ahora.


    - Ya veo… - El ojiazul lo miró una vez más y se perdió de nuevo en su aura majestuosa.


    - ¿Hay algo más que quisieses saber? Él no estaba aquí, de hecho nunca había estado por estas tierras, vivía en el extranjero.


    - Ya… - Mencionó comprensivo. Una idea, según él maravillosa le surgió a la mente – Si necesitas ayuda para cuidarle, yo podría dártela con mucho gusto. En verdad no me molestaría.


    - No.


    Naruto recibió un fuerte golpe en el corazón, trató de no mostrarse tan herido pero le fue inútil. Itachi sabía que era un buen muchacho, así que decidió contarle sobre su hermano menor.


    - Sasuke es muy independiente, antes de que cayera en depresión era bastante activo. No permitía que nadie le ayudase con sus asuntos.


    - … ¿Por qué cayó en depresión? – El rubio se entristecía al enterarse de aquello.


    - ¡Ay muchacho! ¡Los infortunios del amor!…


    ***Flash Back***


    En aquel tiempo, Sasuke temía a la soledad. Era un niño frágil y temía hacer cualquier cosa, ya que su mundo era oscuro y no conocía más que la nada.


    Hasta que un día lo conoció a él…


    Un hombre que lo llenó de esperanzas, un hombre que le dio fortaleza para seguir adelante, un hombre que le entregó… la luz.


    Sasuke tenía apenas catorce y éste hombre le triplicaba la edad, pero a él no le importaba, sólo estando con aquel hombre era capaz de ver, podía ver hermosas escenas de personas bailando a pesar de que jamás en su vida hubiese visto un baile, podía ver extensos campos de narcisos a pesar de que su nariz sólo hubiese olfateado los ramos que su madre traía del jardín… podía ver colores, luces… ya que todo esto no lo veía con los ojos del rostro, si no con los ojos del corazón.


    Sasuke se entregó en cuerpo y en alma a ese hombre, se volvió suyo y lloró de felicidad al poder vivir en un mundo habitado por algo más que el solitario manto negro que lo acompañaba desde su nacimiento. Le gustaba cuando hacían el amor… las mejores visiones las tenía en esos momentos y más cuando el hombre le dedicaba todo el tiempo que podía para describirle cada una de las cosas del mundo exterior.


    El peliazul aprendió a hacer las cosas por sí solo, y por primera vez no se sentía inútil. Nuestros padres no estaban de acuerdo con esa relación, debido a la diferencia de edad tan grande, pero prefirieron no inmiscuirse ¡Porque su hijo sonreía y amaba como nunca en su vida!


    Hasta que… ese hombre lo abandonó, se fue y le dejó sin siquiera avisarle. Estaba casado y tenía hijos sin siquiera contarle… Sasuke estaba destrozado, ni siquiera podía ir a buscarlo, de nuevo habitaba en el mundo oscuro, porque su amado se había llevado sus ojos con él, ya no veía más que oscuridad… había perdido la vista de nuevo…


    ***Fin del Flash Back***


    Naruto lloraba a lágrima viva, lo que acababa de escuchar le había llegado al alma, miraba a Sasuke desde la ventana esperando el regreso de su amado y se entristecía aún más.


    - Él no sabe que no está en el mismo país que su amado. Decidimos sedarlo y traerlo aquí, así evitaríamos tener que darle otra causa de dolor…


    El rubio no podía contenerse, inclusive en esos momentos estaba siendo engañado, aquel hombre nunca llegaría para buscarle, permanecería en la ventana esperando a que viniera y le devolviese la visión, sin saber que lo más probable era que eso nunca sucediese… El Uzumaki deseó arrancarse sus propios ojos y dárselos a aquel desafortunado joven.


    - Por favor Itachi…. déjame ayudarlo. Aunque sea servirle de compañía, estoy seguro de que se debe sentir muy solo…


    - ¡Jamás! – Exclamó como si hubiese escuchado una ofensa – No permitiré que vuelvan a lastimar a mi hermano nunca más. Retírate.


    - Pero Itachi… Te juro que no deseo hacerle mal alguno, yo sólo…


    - Lo siento Naruto. Pero no… - Y luego de brindarle una mirada seria volvió a las páginas de su libro.


    Sencillamente no pudo aguantarlo, Naruto corrió como desaforado por todo el camino a casa. Los árboles agitaban sus ramas sobre su cabeza y sus lágrimas se perdían entre la música del bosque. Se detuvo a llorar. Le parecía tan triste. Sasuke no vería jamás las cosas tan hermosas que él había contemplado, su hermano estaba decidido a protegerlo de cualquiera que quisiese acercarse a él, como si fuera a desvanecerse al igual que un suspiro…


    Naruto se maravilló por algo relatado por Itachi… Sasuke sólo había podido ver a través del amor que sentía hacía aquel hombre… pero el ojiazul sólo veía dolor e incomodidad con el amor de su padre y Gaara… tal vez aquello que ellos tenían era muy distinto a ese amor… el rubio se prometió que encontraría ese cálido sentimiento capaz de proveer tan bellas imágenes… y se lo entregaría a Sasuke…









    Continuará…






     
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  9. I <3 Sasunaru
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    :=WORKIN: Kyaaaaaaaaaa quiero llorar :=SHOROO: :=SHOROO: pobre Sasuke!!!!!!!!!!

    Espero conty
    Sayonara TT.TT
     
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  10. pachi-sensei
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    Mi pobre Sasu quien sera aquel hombre lo abandono

    solo deseo que Naruto le enseñe nuevaments e, amor

    CONTIIIII
     
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  11. 691396
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    Oh!
    Se lee muy interesante.
    por cierto esto es Narusasu ¿cierto?
    por que lo parece.
    Bueno, espero continuacion, esta muy emocionante.
     
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  12. liho1993
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    es ta muy padre me conmovió mucho y casi me pongo a llorar espero la conty con ansias y naru animo ya tendras la oportunidad de hablarle a sasu.
     
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  13. sue zoe
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    Holaaaaa :D muchisimas gracias por leer, estoy muy contenta por sus comentarios n///n aqui la conti, disfruten de su lectura! <3







    Capitulo 4. Quisiera verte.





    A pesar de que Itachi se lo prohibió, Naruto continuó tratando de acercarse a Sasuke. Se conformaba con sólo mirarle, nada más…


    En una ocasión, le sorprendió que el Uchiha estuviese parado enfrente a la ventana, por lo general siempre estaba sentado en lo que deducía era una silla colocada muy cerca del marco de la misma. Vio en el momento, como llevó sus manos hasta los bordes y se apoyó, se subió hasta la ventana, el viento que se colaba por ella se escurría entre sus cabellos y acariciaba con delicadeza su pálido rostro.


    “Era hermoso, sencillamente hermoso”, era lo que pensaba el ojiazul ante la figura que representaba a Sasuke, nunca pensó que se maravillaría de manera semejante con un ser vivo. Deseó tanto abrazarlo, tenerlo entre sus brazos inocente y a la vez tan lascivamente, perdiéndose en la esencia sutil que lo tenía cada mañana al despertar y pensar en él, sólo en el instante de volverlo a ver, de contemplarlo… de amarlo en secreto.


    El peliazul estiró su rostro hacía el cielo, como mostrándole a los entidades divinas que no tenía nada que envidiarles, con la nariz perfilada en alto, con tono presumido, acompañado con el cerrar de sus ojos extinguidos.


    Naruto se acercó un poco más, de nuevo había sido capturado por la magia del muchacho. Con su sonrisa exclamaba aquello que se producía con fervor en su interior.


    Algo distorsionó aquella escena maravillosa y enternecedora, en una llena de pánico y horror, cuando Sasuke alzó los brazos y de un paso se entregó al vacío.


    Naruto reaccionó de golpe y buscó de atrapar al joven que se tiraba desde la ventana del segundo piso. No pudo capturarlo como quiso, Sasuke terminó cayendo encima de él fracturándole el brazo izquierdo. El terrible y agudo dolor lo abarcó por completo, más eso no le importó, trató de contener el dolor.


    - ¿Estás… bien? – Preguntó con dificultad.


    - Oh por dios… Eso es lo que debería preguntar yo… ¿He caído sobre ti verdad? ¿Te has lastimado?


    Como pudo se apartó y trató de alcanzar al chico, al encontrar su rostro lo detalló entre sus largos y finos dedos.


    - ¿Te duele algo? – Sasuke se notaba preocupado.


    - No… estoy bien… sólo un par de rasguños, no más…


    Naruto parecía victima de un hechizo, nunca había sentido unas manos como esas, jamases de los jamases, nunca de los nunca, había sentido la imperiosa necesidad de abrazar a alguien simplemente porque si. Se sintió morir al pensar de que de no estar él ahí, su querido Sasuke se hubiese lastimado.


    - Me alegra.


    Y las manos trataron de alejarse del rostro, más con la suya sana, Naruto trató de mantener el contacto.


    - ¿Por qué lo hiciste?…. Pudiste haberte hecho daño…


    - Jum… mi hermano ha quitado todos los objetos punzantes de mi habitación, mucho menos me deja tener algo decente con que cortarme… necesitaba algo lo suficientemente fuerte como para apaciguar éste dolor… ¿Lo comprendes?... – Sasuke hablaba en un tono bajo al tiempo que señalaba el sitio en donde se encuentra el corazón – Duele aquí ¿Sabes?… - Se mostró triste - Una vez traté de clavarme las tijeras en los ojos… ¿Por qué se molesta? ¿Qué caso tiene si de nada me sirven? Dime… ¿Lo comprendes chico?


    No, Naruto no lo comprendía, no quería que su Sasuke se lesionara así por ese hombre. Tomó la mano y la acercó hasta sus labios. El peliazul sintió que su corazón se aceleró al percibir un roce cálido y suave.


    - No vuelvas a tratar de hacer eso nunca más… me gustan tus ojos… y mucho…


    - ¿? ¿Te gustan? – Sasuke arqueó una ceja - ¿Cómo te llamas?


    El ojiazul a pesar de estar cubierto de pies a cabeza por el incesante dolor de una fractura, no sentía en tal grado semejante malestar; era como si cada frase que el Uchiha le dirigía, le sedara, le calmara poco a poco.


    - Naruto… Naruto Uzumaki…


    - Yo soy Sasuke Uchiha – Se presentó - Bien Naruto Uzumaki, gracias por el cumplido. Aunque no sepa si lo que dices es cierto, porque nunca los he visto.


    Naruto se alegró, estaba conversando con el chico que le gustaba y lo que era mejor… había logrado sacar una leve, pero hermosa sonrisa de sus labios… estaba seguro… quería crear su propia manera de amar a Sasuke… un amor que nunca lo lastimase…


    - ¿Te quedarías un rato conmigo Naruto?


    - …


    - ¿?


    - …


    - ¿Naruto? – Frunció el seño y agudizó su oído.


    - …


    Sasuke se extrañó, más buscó de palpar y efectivamente, el cuerpo de Naruto desmayado estaba frente a él. El peliazul se aterró y al no saber que tenía llamó a su hermano.


    - ¡¡¡¡Itachi!!!! ¡¡¡Itachi!!!! ¡¡¡¡Ven rápido por favor!!!! … Naruto, Naruto ¿Qué tienes? Contéstame – Sasuke lo movía, más no reaccionaba.


    - ¡¿Qué pasa Sasuke?! – Itachi llegó al escuchar a su hermano - ¿Qué es lo que ha pasado?


    - No lo sé… creo que se lastimó cuando me atrapó de caer de la ventana… Itachi, por favor… ayúdalo – Sasuke se escuchaba alarmado.


    El rubio terminó con un yeso en el brazo, al parecer el dolor había sido tan fuerte que su organismo reaccionó de la mejor forma: Desmayándose. Al menos así había dejado de sentir aquello.


    Sasuke estaba apenado, se sentía culpable de lo ocurrido. Naruto estaba feliz, ya que debido a su acción, Itachi le permitía quedarse a hacerle compañía al peliazul y aunque fueran un par de horas, el ojiazul sentía que toda su vida se desarrollaba en esa habitación.


    - Eres muy apuesto Naruto… quería decírtelo aquella vez… pero te desmayaste – Sasuke sonreía – Pude saberlo con sólo palpar tu rostro.


    - Eres increíble.


    - No, sólo soy ciego – Se encogió de hombros.


    El rubio le tomó la mano.


    - Tú también eres muy atractivo Sasuke – Lo decía con total seriedad.


    Sasuke estaba sofocado.


    - No digas esas cosas para hacerme sentir bien.


    - No lo digo por eso. Te digo la verdad… me gustas así como eres… - Su corazón quería salir de su pecho.


    - No mientas ¿Quién querría quedarse al lado de alguien que ni siquiera sabe como es físicamente? – El peliazul bajó la cabeza – Nadie entiende… nadie comprende lo que siento.


    - Yo quiero entender…


    El muchacho levantó la cabeza, como tratando de encajarle la mirada.


    - Quiero ver lo que tu ves Sasuke… - Acarició con dulzura la mejilla.


    - ¡Nada! Sólo veo negrura. Horrible y solitaria oscuridad…


    - Entonces, llévame a tu mundo habitado por sombras…


    No lo entendía, Sasuke movía los labios apretados de un lado a otro, las palabras de Naruto hacían estragos en su interior.


    - Sasuke… yo también estoy ciego. Lo estoy porque a pesar de que estás frente a mí, no puedo verte. Lo que veo no eres tú, no estás aquí… no puedo alcanzarte, por eso quiero ir hasta donde tú estas… y verte… verte mi querido Sasuke…


    Naruto se había acercado hasta el Uchiha y besaba su rostro con mucho cariño, poniendo mayor atención a los párpados. Sasuke creyó tener fiebre, porque sintió como su cuerpo se calentaba de sobremanera, preludio a su perdición.








    Continuará…



     
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    Suspirooooooooooooooooooooooo de acá a quien sabe donde. Simplemente, cada palabras me enamora de tu historia. No quiero dejar de leerla, pero debo hacerlo por aquí se acaban los capítulos. Esperare paciente la continuación, gracias por compartir algo tan maravilloso n,n
    Hasta Luego.

     
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  15. pachi-sensei
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    Waaaaa!!! su primer acercamiento resulto con un brazo fracturado jeje
    al menos ambos ahora se ven juntos
    me gusta como va
    CONTIIIIIIIIII
     
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29 replies since 11/9/2014, 03:18   1237 views
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