El Iberium (T.K-Davis / Tai-Matt) FINALIZADO

T.K y sus amigos van a un viaje escolar que jamas olvidaran. Aveces a los sentimientos les cuesta salir por si solos y necesitan un "empujoncito" para darles energia. Este viaje será eso, y

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  1. exerodri
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    Yaoizando
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    Buen sábado a todos! Espero que estén teniendo un buen día....los últimos 10 días del 2014. ¡Que loco!, a terminarlo de la mejor manera posible!
    Últimamente estoy acutalizando fin de semana de por medio, no es mi intención, mi idea era actualizar todos los findes, pero bue....se esta dando así por diferentes motivos. que se va a hacer :P

    ¡Vamos 10 capítulos! iuju!! (descorchando champán) 128 paginas de word, 1238 parrafos, 4653 lineas, 66471 palabras (gracias word por tanta información) muchas gracias por haberse leído todo eso jaja. Parece mucho viéndolo así. Vamos por un poco mas de la mitad del fic, por ahora, a menos que me llegue una etifania o un ataque de inspiración asi muy loco y la alargue mas a la historia. Pero dudo que llegue a los 20 capitulos. En esta ocasión nos metemos en los pensamientos de uno de los personajes que todavía no sabemos que piensa.


    *Taiyama: Hola! muchas gracias por tu comentario! en serio. ¿así que quieres que se arregle lo de T.K y Ken? bueno habrá que seguir leyendo para saber que pasa. NO! muchas gracias a vos por leer la historia! adios y que andes bien!

    *Maka_Rune_Rune: Hola ¿como andas? creo que es el comentario mas largo que tiene mi historia en esta pagina ajaja muchas gracias por el comentario. A medida que iba leyendo tu mensaje me iba sacando una sonrisa y una que otra risa jaja. Sos muy graciosa :) . A ver, vamos por parte.....Gracias por el comentario en primer lugar, no importa por donde leas la historia, lo que importa es que sea de tu agrado ;). ¿asi que poco a poco te fuiste enganchando? muy bien jajaja a mi al principio me gustaba solo las historias que hablaban de Tai y Matt nomas, pero lentamente me fue gustando las demás parejas también, sin darme cuenta. jaja te diste cuenta de la maraña de relaciones que estoy tejiendo, ya de a poco se irá definiendo un poco mas. Así que te gusta los Taichis "ukes", bueno en realidad no escribo pensando el rol que cada uno hace, creo que intento que varíen de vez en cuando .... o no se, yo solo escribo XD, que todo fluya jajajaja. Bueno gracias por leer, que andes bien! Nooo no pates al mato! jaja Arrivederci (ni idea que significaba Au revoir) jaja lo busque en google :P

    *Sasarai-san: Hola !! no desesperéis, la continuación esta aquí! jaja Gracias por el comentario! suerte!

    Bueno, no los aburro mas, Decima entrega, WARNING: Contiene "lemon".....creo, no se si entra en esa categoría jajaja uds vean que es.




    Capitulo 10: Gravedad






    Punto de vista de Ray

    Ser coordinador de este lugar es más difícil de lo que la mayoría podría creer. Aunque si bien el grupo que me había tocado esta vez es pequeño, siempre tengo que estar atento a las necesidades de los otros chicos que se hospedan en el hotel también. Por ser más o memos de su misma edad, la mayoría de los chicos me piden cosas a mí, aunque no fuera su coordinador a cargo. Es algo bueno por un lado, ya que eso significa me tienen confianza, pero por otro lado es algo molesto

    -¡Ahí tienes tu coordinador rascándose, pídeselo a él!- Me dan ganas de gritar de vez en cuando, pero no puedo

    Ser hijo del dueño no tiene ninguna ventaja, es más, creo que mi papá me exige más a mí o a mi hermano que a los otros empleados. Muchos no me creen cuando les digo que mi papá se enoja conmigo, ya que no se lo pueden imaginar enojado. Pero créanme, no les gustaría verlo enojado, es otra persona cuando lo hace.

    Aun así, me gusta mucho mi trabajo, sobre todo por las ventajas de este. La cantidad de personas que conocí gracias a este oficio… se puede decir que saqué provecho de cada oportunidad. Desde los doce que hago esto, y ya perdí la cuenta de la cantidad de chicas con las que he estado, con cada camada de estudiantes que llega todos los año. Creo que ya lo hice en la mayoría de las habitaciones del hotel, sin exagerar. Nunca me consideré lindo, pero son las chicas las que me buscan… y yo no me niego ¿Por qué lo haría? Ademas, desarrollé una capacidad para no dejarme llevar por sentimientos absurdos o ligazones sentimentales de ningún tipo. Tengo en claro que una noche de pasión es
    solo eso, una descarga hormonal y ya. Después de estar con alguien, hago de cuenta que lo nuestro jamás pasó y continúo todo como siempre.

    Muchas veces, no se que se creyeron las chicas… que yo las había llegado a querer o incluso amar, pero rápidamente les dejo en claro mi posición. Me dijeron que soy frio, mala persona o simplemente un imbécil, pero me da igual, no necesito a nadie.

    No solo estuve con chicas, sino con chicos también. Es más, la primera y única persona que me dolió ver irse y nunca más volver a este lugar, fue un chico. Tenía 13 años cuando pasó.

    Era un día normal, una excursión normal al bosque con el grupo que yo coordinaba. Un chico mucho más alto que yo, de rostro angelical, pelo castaño y tez blanca formaba parte de mi grupo y noté que me miraba de manera constante, casi a todo momento. Recuerdo que era un año mayor que yo. Era la primera vez que me sentía intimidado o nervioso por ser observado de la manera que él lo hacía, no sabía el porqué. Por un hecho aislado del destino, empezamos a conversar de cualquier cosa. En un momento, me pidió que nos separáramos del grupo y que nos fuéramos a un sector apartado del bosque, solos.

    Yo accedí, no podía decirle que no, no quería contradecir nada de lo que me decía o pidiera. Una vez solos, se abalanzó sobre mí y me empezó a desvestir y a besar con locura. Yo quedé inmóvil. Ya tenía experiencias de ese tipo, pero era la primera vez que me pasaba aquello con un chico. Aunque estaba asustado y nervioso, me dejé llevar y la verdad es que me gustó mucho. Ese día marcó un antes y un después en mi vida. En los días siguientes, aproveché y disfruté cada momento que podía para estar a solas con esa persona especial. Cada vez que podíamos, nos comíamos a besos y… algo más. Fue una semana mágica.

    El día que le tocó irse con su escuela, yo tenía unas ganas inmensas de llorar, pero disimulaba mi tristeza lo suficiente como para no levantar sospechas. Me sorprendió para mal, una vez ya subido el equipaje al colectivo, ver como se
    despedía de mí de una manera tan fría, tan simple, como si nunca hubiera pasado nada entre nosotros, como si fuese un coordinador más.

    Se subió al colectivo. Yo lo seguí con la vista hasta que se sentó del lado de la ventana del lado del colectivo donde yo estaba de pie. Pensé con una sonrisa boba que en cualquier momento me dirigiría una mirada, una sonrisa tierna como supo darme en todos esos días, o que simplemente me saludaría. Con cualquier cosa me hubiera conformado. Pero ninguna de las opciones esas llegó, solo se quedó mirando hacia el frente, ignorando que yo estaba parado al lado del colectivo, justo en frente de él. Una vez que el rodado empezó a moverse, sentí que algo en mi pecho se colapsaba. Corrí al lado del micro, que estúpido. Sí, corrí al lado del micro, siempre viendo a esa persona que parecía un maniquí inmóvil, en ningún momento cambió la posición de su cabeza para mirar al costado. Mientras corría, grité su nombre en un intento de llamar su atención, pero fue en vano.

    Todos los pasajeros del micro me saludaban alegres, ignorando la razón por la cual corría al lado del vehículo. Pero la única persona que me interesaba que me viera nunca lo hizo. Llegué hasta el puente de la entrada, para luego detenerme por el cansancio, viendo como se iba la única persona que me hizo sentir diferente, ignorándome y olvidándome por completo.

    Durante esa semana, fue la primera vez que me sentí bien con alguien, después de que mi mamá muriera. Eso me afectó mucho por un largo tiempo, ya que solo tenía 10 años cuando pasó, no es necesario decir que la quería mucho, era mi madre. Mi papá cerró el hotel durante un año y medio por la tristeza, no tenía ganas de hacer nada. Se puede decir que mi familia ya no fue la misma desde ese día en el que mi mamá nos dejó. Con este chico, fue la primera vez en mucho tiempo que volvía a sonreír de manera natural, sentía alegría y felicidad. Pero no… el destino tenía otra cosa para mí. En vano, estuve con varios chicos en el trascurso de estos últimos dos años, intentando encontrar aquella sensación nuevamente, pero nunca lo logré. Con las chicas tampoco lo había conseguido hasta ahora.

    El cómo terminó esa experiencia, me hizo entender que no hay que ilusionarse nunca. Me prometí a mi mismo no perder mi tiempo en sentimientos tontos y ridículos. Total… todas las personas son iguales, ninguna vale nada o pretenden ser alguien que no son, solo para caerte bien o sacar provecho. Comprendí que es mejor no apegarse a la gente, para evitar ser lastimado en el futuro.

    Desde que llegaron estas 3 escuelas al hotel, ya estuve con dos chicas diferentes, pero solo por diversión. En mi grupo hay una chica muy linda que se llama Mimí, pero al ver cómo trata a sus compañeros y amigos, decidí no meterme con ella. A veces parece muy dulce, y a veces me da miedo, mejor no intentar nada.

    También hay un chico rubio, muy apuesto. Me llamó la atención desde el día que llegó, recuerdo que no le pude sacar la mirada de encima cuando lo vi. Lo fijé como mi objetivo principal de esta camada de 3 escuelas que llegaron juntas. Sería el chico más apuesto con el que he estado hasta ahora, una marca personal. Escuché por ahí que tiene una novia que no vino, sinceramente no tengo problemas en compartir. A más de un supuesto heterosexual hice caer ya. Hay un chico, llamado Tai, que me parece que me hará las cosas difíciles. La manera que me mira, me demostró que ese rubio es algo importante para él. Supuestamente solo son amigos, pero yo lo dudo bastante.

    También hay un moreno en mi grupo, de 14 años, amigo del rubio y su “amiguito” castaño. Es muy apuesto y gracioso, también me atrae algo de él. Me divertiré con él mientras hago que Matt caiga en mis manos, o en mi cama mejor dicho. El menor será como un objetivo secundario o alternativo. El hermano del chico de ojos azules es bastante guapo también, pero no intentaré nada con él, ya que se que hay otro chico tras suyo. Me gustó ayudar al muchacho de pelo negro y ojos azules con aquel favor para que pudiera estar a solas con el hermano menor en el lago.

    Siento algo de pena por ellos, ya que creen en el amor, pero bueno… cada uno es libre pensar lo que quiera. Es una lástima, ya que no merecen sufrir, parecen buenos chicos. Es un buen grupo de amigos.

    Punto de vista de Davis

    ¡El día estaba increíble!

    El sol a pleno. Era 21 de septiembre, comenzaba la primavera, y el día estaba acorde a la ocasión. Pasaríamos el día en el lago e incluso almorzaríamos allí, como si fuese un día de picnic. Hacía rato que tenía ganas de nadar en ese lago, desde que llegamos me tentó con su agua cristalina. Estaba con mucha energía, ya que había dormido muy bien toda la noche. Increíblemente me había despertado antes que Ken y T.K. Por primera vez, yo tuve que despertarlos a ellos. Cuando todos estuvimos listos, nos encontramos atrás del hotel en el punto de encuentro. Todos teníamos bocadillos para comer a la orilla del lago, cosas simples, como sándwiches y demás. También traíamos todo lo necesario para pasarla bien en aquel día: trajes de baño, toallas, gorras y manteles grandes para tirar en el suelo y sentarse.

    Hasta los adultos estaban vestidos para ir a la playa, algunos mostrando sus panzotas desagradables, como el director por ejemplo. Una vez llegada la orden del señor Z, todos caminamos por el bosque para poder llegar a las playas del lago. Una vez allí, todos se ubicaron en alguna parte la extensa playa. Obviamente, los de nuestro grupo nos sentamos todos juntos en el mismo punto. Una vez ya instalados, todos corrimos como chiquilines hacia el lago. El agua estaba a una temperatura ideal, algo fría pero no demasiada, lo suficiente para refrescarse. Los del hotel armaron un perímetro cerca de la orilla, indicando hasta cuán lejos podíamos adentrarnos en el lago, ya que este tenía partes muy profundas.

    Nos estábamos divirtiendo mucho en este primer día de primavera. A las orillas del lago, había un inmenso árbol en el cual había una soga atada de una de sus ramas. Usabamos esa soga como liana para balancearnos y tirarnos en el lago. También nos tirábamos clavados desde las ramas del árbol, mientras Mimí nos sacaba fotos con su cámara. En el lago, había unas especies de plataformas flotantes, hechas de gomas de autos viejas y maderas, que flotaban libremente, adonde podíamos subirnos y descansar o tomar sol. No eran muchas, solo eran 3. Hicimos unas cuantas carreras para ver quien nadaba más rápido. Desafortunadamente, Tai fue el que ganó la mayoría de las veces, inflando su ego aun más… si es que eso es posible.

    Los adultos solo nos veían sentados desde unas reposeras a las orillas del lago. Todos los directivos y profesores de las escuelas, incluyendo el señor Z, Kevin y los 2 choferes de nuestro colectivo, estaban muy cómodos, con tragos y cigarros en sus manos. De vez en cuando levantaban al aire un vago grito de “chicos, con cuidado” o “no se metan en lo profundo”. Se notaba que estaban más concentrados disfrutando del día que cuidando a sus alumnos.

    Con T.K y otros chicos de nuestro curso encontramos, cerca del gigantesco árbol del cual nos tirábamos al agua, lo que parecía los restos de una de aquellas plataformas flotantes hechas de madera y gomas de autos. Ray nos explicó que esa plataforma se había dañado durante una tormenta el año pasado y que nunca se la hizo arreglar, que no importaba que hiciéramos con los restos. No sé porque, pero con los otros chicos nos decidimos a arreglarla. Era como si nos hubiésemos plantado ese desafío grupal y queríamos hacerlo a toda costa. Debo admitir que parecíamos unos niños pequeños, discutiendo la mejor manera de arreglar esa cosa, y peleándonos para decidir quién tenía razón.
    Tai, Izzy y Matt nos miraban a lo lejos, escépticos de que los de 3° pudiéramos hacer flotar esa balsa de nuevo. Pensaban que perdíamos el tiempo.

    En un momento, T.K se puso dar indicaciones a nuestros compañeros de que y como había que hacer con las sogas y las maderas para rearmar la plataforma. Yo me paré a su lado ya que me había cansado de intentar armar esa cosa de nuevo. Me sorprendió la energía y pasión que todos estaban poniendo para lograr el objetivo, sobre todo T.K. Parecía un maestro mayor de obras dando tantas explicaciones.

    Un grupo de chicas nos miraban, sentadas a unos cuantos metros de donde los muchachos armábamos esa cosa. En realidad, miraban a T.K, eran pocas las veces que podían ver a su amor platónico sin remera durante todo el día.

    Algunas de las chicas que lo observaban eran sus típicas acosadoras. El rubio no se había enterado del grupo de chicas que lo observaban, ya que este estaba de espalda a ellas, concentrado en el proyecto de volver a armar esa plataforma flotante. Yo, para no ser antipático, las saludé a lejos. Una de ellas me contestó con una seña no muy amistosa con su dedo medio. Sin dudarlo le respondí de la misma manera, no sé porque eran tan gruñonas conmigo.
    Decidí hacerlas sufrir, se lo merecían.

    Asegurándome que aquellas brujas me estaban mirando, pasé una de mis manos por la parte trasera de la cabeza de T.K, acariciando su cabello. Sabía de la envidia que me tenían por tener tanta confianza con mi amigo y poder hacer eso. Pude ver como se empezaban a inquietar, lo que más querían en el mundo era cambiar de lugar conmigo en aquel momento. Sabía que T.K sentía mi contacto, pero no le dio importancia, tan solo siguió con su nuevo labor de capataz. Decidí ir un poco más lejos. Deslicé la misma mano con la que toqué su cabello por su cuello, bajando lentamente por su espalda hasta llegar a su trasero. Una vez allí, agarré una de sus nalgas con fuerza, mientras con una sonrisa burlona les guiñaba un ojo a las chicas.

    El rubio al sentir aquello, me miró sorprendido, pero al ver que lo estaba haciendo para irritar a las chicas, se rió con un poco de vergüenza, para después seguir controlando a nuestros compañeros que luchaban para armar la plataforma. Las chicas parecían explotar mientras masajeaba la parte trasera del ojiazul. Me encantaba hacerlas sufrir así, haciéndoles recordar que no podían hacer eso. Agarré el elástico del bóxer del rubio, que sobresalía un poco por arriba del traje del baño. Lo estiré y lo solté rápidamente. Eso fue la gota que rebalsó el vaso, las chicas no soportaron más y se fueron. Mi objetivo se cumplió jeje.

    -¡Auch! – exclamó el rubio - ¿No te parece que ya es demasiado Davis?

    -Ah, perdona jaja- le contesté riéndome- debiste ver sus caras T.K, no daban más jaja, me odian con toda su alma.

    -Me alegro mucho... eemm ya me puedes soltar si es que se fueron.

    El oír eso me sorprendió. Me di cuenta que todavía lo tenía agarrado de la cintura, muy cerca de la mía. Inmediatamente lo solté, antes de que alguien más nos viera. No sabía que decirle, mi boca estaba atascada para poder decir algo y pasar este momento incomodo. Para mi fortuna, nuestros compañeros terminaron de arreglar la plataforma flotante, saliendo de esa situación que yo solo había armado. Había llegado la hora de hacer navegar de nuevo esa destruida plataforma. Muy alegres y optimistas, levantamos la vapuleada plataforma y la llevamos hacia el agua. Una vez allí, la soltamos y le dimos un leve empujón así empezara a flotar como las otras… se hundió inmediatamente, no duró ni 3 segundos a flote. Bueno… ¿Qué se va a hacer? Por lo menos nos entretuvo un poco.

    --------------------------------------*-----------------------------------



    El día estaba espectacular para tomar sol. Hace media hora que estaba echado a la par de Mimí e Izzy absorbiendo los rayos del sol. De vez en cuando, levantaba la mirada para ver que hacían el resto de mis amigos. Tai y Matt conversaban mirando el cielo, echados uno a la par del otro en una de las plataformas flotantes. Ken y T.K se subían al árbol para tirarse desde allí al lago. Me senté para poder ver mejor el salto de mi mejor amigo. El rubio caminó con algo de dificultad por una gruesa rama, hacia su extremo, para tirarse desde allí al agua. Me sentía algo nervioso por cada vez que parecía que perdería el equilibrio, se encontraba a unos 3 o 3½ metros del suelo.

    "¿Por qué me preocupo tanto? Estará bien, no me debo preocupar, ni que fuese su madre" me dije a mi mismo en un intento por dejar de estar tan pendiente de él.

    No pude evitar sonreír como un tonto al ver que me saludaba con una sonrisa desde arriba del árbol. No sé porque me atonté tanto por verlo sonreírme… aunque esa sonrisa no duró mucho. Vi perplejo como T.K perdió el equilibrio por estar saludándome. El ojiazul resbaló y golpeó su cabeza contra la misma rama en la cual estaba parado, para después caer pesadamente a la tierra, a tan solo un metro del agua. Me quedé helado mientras los que habían visto el accidente pasaban a mi lado corriendo para auxiliar al rubio. Me costó unos cuantos segundos más poder reaccionar y correr hacia donde estaba T.K. Al llegar, ya había una muchedumbre rodeando al rubio, que estaba inmóvil, con un rastro de sangre que iba desde su ceja izquierda hacia su mejilla.

    Como un demente empujé a todos los curiosos para que se alejaran de él, y lo tomé en mis brazos. Parecía estar inconsciente.

    -¡T.K! ¡T.K! ¡Despierta!- le grité con una voz quebrada, los ojos se me humedecieron mientras miraba atentamente su rostro ensangrentado- di algo, por favor.

    No puedo describir la alegría que sentí cuando vi que por fin a reaccionó. El blondo abrió lentamente sus ojos celestes, fijándolos en mí. No me dijo nada, solo me sonrió. Ken se me puso al lado, también observando con preocupación el estado del rubio. Puedo ver como este fija su mirada en el pelinegro, sonriéndole con algo de esfuerzo.

    -Ken, lamento haber arruinado nuestro salto, soy un tonto- dijo entre risas el blondo, con algo de esfuerzo, mirando fijamente a Ken.

    -No te preocupes- le contestó este tomándole de la mano- lo importante es que estés bien.

    Ambos se rieron mirándose fijamente, mientras T.K seguía en mis brazos.

    "¿Y a mí? ¿No me dice nada?"

    Sentí que estorbaba en su conversación, mientras los curiosos nos rodeaban. De repente, vemos como el señor Z viene corriendo, (o intentando correr), junto con el director de nuestra escuela.

    -¿Qué pasó? ¿Estás bien?- interrogó el hombre rubio a T.K, mientras se abría paso entre los chicos que nos rodeaban.

    -Sí, sí señor, solo fue un golpe, nada más- le contestó mi amigo, mientras intentaba reincorporase de a poco - estaba algo mareado, pero ya se me está pasando.

    -Pero estas sangrando hijo…- insistió el dueño del hotel, observando el rostro del ojiazul más de cerca.

    T.K se incomodó ante la penetrante mirada de ese sujeto, ademas de ser el centro de toda la atención.

    -Es solo un rasguño, no se preocupe- sonrió el rubio menor, intentando convencer al hombre alto en frente suyo.

    -Nada de eso, esa herida tiene que ser revisada.

    El señor Z agarró del brazo a T.K, para alzarlo y ponérselo en el hombro como si fuera un saco de papas. Una vez hecho eso, caminó hacia el camino del bosque, en dirección al hotel. Todas las chicas que vieron el accidente siguieron al hombre con T.K a cuestas, preocupadas por el rubio. Ken, Izzy y Mimí también fueron con la caravana de gente que se iba detrás de T.K. Ni Matt ni Tai se enteraron del accidente, ya que siguieron conversando en la plataforma que
    lentamente flotaba en los límites del perímetro establecido por la gente del hotel, alejados de la orilla.

    Yo me quedé solo, en la misma posición en la cual tenía a mi amigo en mis brazos. Lo que acababa de pasar me hizo pensar.


    ---------------------------------------*------------------------------------



    Todos habían regresado al hotel hacía aproximadamente una hora, yo era el único que seguía en el lago. Matt, al contarle lo que le había pasado a T.K, salió disparado con una mezcla de preocupación y enojo para con su hermano menor, con Tai por detrás.

    Sentado en uno de los muelles a la orilla del lago, miraba el horizonte. Un color anaranjado empezaba a tomar gran parte del cielo, ya que el sol estaba ocultando detrás de las montañas. No tenía reloj para fijarme, pero debían ser apenas las 6 de la tarde. Tuve la necesidad de quedarme un rato más allí, solo, con mis pensamientos.

    Tenía varios motivos para estar así, ya que en aquel día habían pasado cosas extrañas en mi interior. Aquellas extrañas sensaciones las sentía desde hace ya bastante tiempo, pero en ese momento era peor que nunca.
    Todavía pensaba en cómo había reaccionado ante el accidente de T.K, como me había alborotado y hasta casi había llorado. ¿Yo llorando? No recordaba la última vez que lo había hecho. El impulso me había llevado por delante, sin que me preocupara sobre que podían pensar los demás.

    La manera como lo tuve en mis brazos… esa imagen se repetía en mi cabeza una y otra vez. Mi corazón latía de una manera sobrehumana en ese momento, de la misma forma que lo había hecho en la camioneta cuando veníamos a este lugar. Así es, no era solo lo de hoy lo que me tenía así, sino todas las cosas que venían pasando en los últimos días, mejor dicho las últimas semanas. La forma como lo miraba cuando estaba con Mara, lo que sentí cuando volvió a usar mi pulsera, esos pensamientos recurrentes que tenía sobre él todo el tiempo.

    Me sentí extraño al ver como el rubio pasó casi todo el día con Ken, como si de la nada se hubiesen hecho los mejores amigos. No es que estuviera celoso, ¿Por qué habría que estarlo? Mm quizás… quizás si lo estoy.

    -¡AAAHHHGG!- mi grito resonó en los arboles que me rodeaban, haciendo que algunos pájaros salieran volando.

    "Quisiera poder alejarme corriendo de estas cosas que siento, pero sé que no puedo escapar, ya que adonde vaya sentiré lo mismo, están dentro de mí. ¿Por qué no puedo hacer otra cosa que pensar en él? Ni cuando estaba con Kari sentí esto. Es como si estuviese enamo… no, que estupideces estoy pensando. No, simplemente no, no es una opción."

    Abrasé mis piernas mientras mantenía la mirada fija en el atardecer. No sabía qué pensar, nunca había sentido esto.

    "Ósea, debe ser otra cosa, cualquier cosa, menos…amor…" - pensé- "¿o sí?"

    Suspiré pesadamente.

    "Necesito una señal, algo que me indique que debo hacer ¡como volver a ser el mismo de antes!"

    Mientras estaba inmerso en mi propio mundo, sentí la mirada de alguien sobre mí…

    Punto de vista de T.K

    Dios, que circo armé por un descuido tonto. Igual, los demás fueron demasiado exagerados, solo tuve un golpe y una leve cortada arriba de mi ceja, nada más. El hombre del bigote me cargó como si fuese un herido de guerra en pleno campo de batalla, no era necesario. Lo único que me hicieron en la enfermería fue limpiarme la herida y colocarme una especia de pegamento para que no se vuelva a abrir. No fue necesario cocer con puntos ni nada, como todos temían. No es que menospreciara mi salud, solo que no me gusta que los demás estén preocupados por mí, que es justamente lo que pasó. El reto y sermón de Matt no tardó en llegar. Desde pequeños que se preocupa excesivamente por mí. ¡Pero ya no soy un niño! ¿Es que nadie lo ve de esa manera? Igual, lo único que hice fue agachar la cabeza mientras mi hermano me retaba por mi irresponsabilidad. No necesitaba escucharlo en aquel momento.

    Tenía demasiadas cosas en que pensar. Sinceramente, lo de Ken no me lo esperaba. El recuerdo de ese momento en el lago, a la luz de la luna, seguía muy fresco en mi mente. A pesar que al principio estaba asustado y sentía que estaba en una situación muy extraña, debo admitir que… me terminó gustando. Me dejé llevar por el momento. Jamás imaginé que besaría a un hombre, mucho menos de esa manera tan apasionada. Me daría vergüenza contárselo a alguien, pero no me desagradó para nada. Tuvimos mucha suerte que el que nos descubrió fue Oleg, el hijo mayor del señor Z. Creí que estaría enojado con nosotros, pero lo único que hizo fue advertirnos que eso era peligroso y nos dejó pasar la aventura por alto. Solo nos pidió que no lo volviéramos a hacer. Tuvimos suerte.

    Nunca tomé la posibilidad de querer a alguien de mi mismo sexo. ¿Será que mi destino es ese? Jamás lo pensé, nunca me lo planteé así. ¿Tengo que tomarlo como una opción desde ahora?¿Todavía no me conozco lo suficiente como para saber qué es lo que quiero? Ken me pidió una oportunidad, pero no supe que responderle. Yo lo quiero mucho, pero no sé si lo quiero de esa forma. No sé nada del amor ¿Cómo debo proceder? Aunque nadie me cree, nunca tuve una novia antes ¿ahora debo plantearme si debo tener un novio? ¿Sería lo correcto?

    Necesitaba una señal, algo que me indicara que debía hacer ¡Como volver a ser el mismo de antes!

    ..........



    Todos los alumnos ya se habían ido a sus cuartos a bañarse. Al ser el último en intentar bañarme, me di con la noticia que se había acabado el agua de los tanques cisterna del hotel. Ray me dijo que tendría que volver en algún momento. Definitivamente no era mi día de suerte. En aproximadamente media hora había que estar en la parte trasera del hotel ya que los coordinadores tenían un evento programado. Estaban armando una especie de pasarela o algo así.

    Todos mis amigos se alegraron que no haya pasado nada grave. Todos menos uno, Davis. No estaba por ningún lado, y que nadie sabía de él. Me preocupé. Él no de los que les gusta andar solo. En ese momento recordé que el primer rostro que vi al abrir los ojos después de caerme fue el de él. Sus ojos estaban colorados, como si… ¿estuviese a punto de llorar? En ese momento, por la conmoción y por estar algo mareado, no me había dado cuenta.

    "¿Dónde estará?" me pregunté al no verlo por ningún lado.

    Quería hablar con él. Preguntando a diferentes personas mientras caminaba por el hotel, todavía sucio, lleno de arena de la playa, algunos compañeros me afirmaron que seguía en el lago

    -¿Qué hace allí solo?- pregunté a las personas que me afirmaban que se todavía estaba en la playa, nadie supo decirme.

    Cruzando el bosque, no sé porque sentí la necesidad de correr hacia donde supuestamente estaba el moreno. La enfermera me había aconsejado no hacer actividad física, ya que podría reabrir la herida, pero no me interesó. El impulso de querer llegar rápido al lago era muy fuerte.

    Una vez llegué al final del camino en el bosque, pude ver a mi amigo de pelo marrón sentado en la punta del muelle, mirando el horizonte. Parecía algo preocupado. Miraba tan atentamente el lago que no se había percatado de mi presencia. Me fui acercando lentamente, no quería sorprenderlo de golpe. De repente, giró su cabeza sobre su hombro clavando sus ojos marrones en mí. Pensé que estaba enojado por algún motivo, pero me tranquilizó ver que sonrió al verme. Me acerqué mientras él se levantaba para encontrarnos a mitad del corto muelle.

    -Davis ¿estás bien? ¿Qué haces solo en este lugar?- pregunté mientras lo miraba a los ojos.

    -Eh nada, solo estaba pensando cosas sin importancia, ya sabes cómo soy- me contestó mientras miraba el suelo- yo soy el que debería preguntarte como estas, menudo golpe te diste.

    -Solo fue un golpe, nada más, ustedes son muy exagerados- le dije riéndome, él hizo lo mismo- oye, gracias por haber sido el primer en ayudarme, recuerdo abrir los ojos y ver tu rostro de preocupación, lamento haberte preocupado así.

    -No tienes nada que agradecer T.K, solo hice lo que cualquier persona haría por un ser querido.

    Me sentí raro al escucharlo decir eso, no solo por lo que dijo, sino por la expresión de sus ojos al decirlo. Me regalaba una mirada llena de ternura y gentileza. Me dio cosa mirarlo fijamente.

    -Bueno, igual gracias- contesté mirando el suelo- oye, hay que bañarse rápido, creo que el evento atrás del hotel está empezando mientras nosotros estamos aquí. No sé que es, pero vi que alzaron un escenario atrás.

    -Bueno vamos, oye… te queda bien esas marca arriba de la ceja jaja

    -¿Tú crees? Jaja no digas tonterías- le dije mientras empezamos a caminar hacia el sendero en medio del bosque para volver al hotel.

    -En serio, te hace ver como decirlo… rudo- nos miramos sonrientes.


    -------------------*---------------



    Cuando llegamos al hotel, vimos a varios coordinadores corriendo de aquí para allá apresurados. Una mujer joven que vestía una remera con el escudo del hotel, al vernos se detuvo en seco antes de seguir con sus corridas.

    -Chicos les hago una pregunta ¿alguno conoce por casualidad a Davis Motomiya y a Takeru Takaishi?

    -¡Sí! ¡Somos nosotros!- le contestó mi amigo.

    La mujer cambió totalmente su cara al oír eso

    -¡¿Pero que hacen así, todos sucios a esta hora?! ¡Ustedes dos están anotados para el desfile y este está a punto de empezar! – la forma en cómo se alteró nos hizo dar un paso atrás.

    -¿Qué-que-que desfile? Nadie nos dijo nada- pregunté dubitativo "¿Cómo que estamos anotados si ni sabemos de qué se trata?"

    - El desfile de primavera, se hizo una encuesta a diferentes grupos para saber su opinión con respecto a quien debía modelar y sus nombres aparecen en la lista de elegidos ¡Basta de charla!- nos gritó mientras nos empujaba para
    empezáramos a caminar- Vayan a bañarse y después salgan a la parte trasera del edificio, donde está la pasarela ¡Deprisa!

    No nos quedó otra que hacerle caso y dirigirnos hacia nuestras habitaciones, esa mujer parecía una loca. Mientras caminábamos por el pasillo del primer piso, nos encontramos de frente con el dueño del hotel. Iba acompañado de un hombre muy flaco y viejo de anteojos muy gruesos. Vestía como si fuese un plomero y traía en su mano una caja de herramien… era un plomero.

    -¡Hola chicos! Vaya, ustedes sí que llevan el valle en la piel JAJAJA- bromeó al ver que estábamos todavía sucios por haber estado en el lago todo el día - Tú, hijo, espero que no sigas trepando cosas para lanzarte y aterrizar de cabeza
    ¿No?- me dijo riéndome y dándome un leve golpe en mi hombro que casi me volteó. Ese tipo no medía su fuerza.

    -jajaja- fingí reírme ante su pésima broma- quédese tranquilo, no volverá a pasar. Señor ¿ya se arregló el problema de la falta de agua?- intenté cambiar de tema

    -¡No!- bramó el hombre viejo- pude hacer que el flujo de agua circule pero tardará un tiempo en llenarse los tanques.

    -¿Así que no nos podemos bañar ahora? – le preguntó Davis al anciano de los gruesos lentes.

    -mmmm según mis cálculos, ahora hay agua suficiente para que uno se dé una ducha fugaz… con suerte. Dudo mucho que haya suficiente para que se bañen los dos. A lo sumo, recién el sistema se normalizará en dos o tres horas.

    -Así que ya saben chicos- dijo el señor Z mientras empezaba a caminar agarrando al viejo plomero del hombro- dúchense como si fuesen ese superhéroe rojo que es rápido emmm ahh ¿Cómo es? A mi hijo le gustaba ehh, bueno no me sale el nombre ahora, ustedes saben, o sino... báñense juntos JAJAJAJA.

    El hombre musculoso y el anciano decrepito se rieron alejándose, dejándonos a nosotros totalmente rojos por la idea que acababa de dar.

    Entramos en nuestra habitación, y buscamos algo de ropa en nuestro pequeño armario para vestirnos después de bañarnos. Una vez ya decidido que nos íbamos a poner, nos paramos en frente a la puerta del baño.

    -Bueno ¿Quién se baña primero? Hay que ser rápidos, sino uno de los dos quedará sin ducharse- le dije a mi amigo que estaba igual de indeciso que yo con respecto a quien va primero y quien segundo.

    -Ve tu primero si quieres- me dijo sin darle importancia al tema.

    -Bueno, no tardaré, espera aquí- cuando estaba a punto de abrir la puerta del baño, Davis me agarró del hombre por detrás.

    -oye… ¿Qué te parece si hacemos…lo que dijo el señor Z? eso de… bañarnos juntos- me dijo con un tono rojo en su cara.

    -¿¡QUE!? ¿Hablas en serio?

    Mi cuerpo se estremeció al oír eso. Recuerdo que tuve esta misma reacción y sensación cuando él me había propuesto tocarnos mutuamente esa noche de verano hace dos años. Lo primero que se me vino a la cabeza fue ese recuerdo.

    - Y si, ¿Qué tiene de malo? sería lo más inteligente- me dijo con una sonrisa, pero al mismo tiempo me está haciendo ver que habla en serio- ya que si se llegase a acabar el agua, uno de los dos quedaría sin bañarse.

    Tuve mis dudas acerca de esa idea, pero no pude negármele. Cuando me pedía las cosas así... era como si no pudiera decirle que no. Sentí esa misma sensación de querer hacerlo y a la vez no en mi interior que había sentido esa noche que nos quedamos solos en mi casa, cuando teníamos 12.

    Entramos juntos al baño. La regadera estaba rodeada de 3 paneles de vidrio, incluyendo una puerta. No era muy espaciosa pero podíamos entrar los dos.

    Cada uno se sacó el traje de baño. Yo me quedé en mis bóxers negros, me costaba bajármelos. No sería la primera vez que estaría desnudo en frente de Davis, lo había estado muchísimas veces, pero había algo que me dificultaba deshacerme de mi última prenda de vestir. Vi como mi amigo se desnudó sin problemas y entró en la regadera, no sin antes verme y preguntarme:

    -¿No piensas entrar?- mientras abría la puerta de la ducha.

    -Ah, sí ya voy.

    Con mucha vergüenza, me saqué la única vestimenta que me quedaba y entré con el castaño a la ducha.

    Davis abrió el flujo del agua, pero esta no cayó inmediatamente, al contrario, se escucharon unos ruidos extraños, producidos por las cañerías al otro lado de la pared. Con mi amigo nos miramos a los ojos, temiendo que nuestro baño solo quedara en el intento. De repente y sin previo aviso, un chorro de agua nos empapó. El agua salía a una muy fuerte presión. Con el moreno nos peleamos para decidir a qué temperatura nivelar el agua, él la quería un poco más fría, yo un poco más caliente. Llegamos a un nivel intermedio y empezamos a limpiarnos y sacarnos toda la tierra y arena que teníamos en nuestros cuerpos.

    El estar desnudo con mi amigo, bañándonos juntos, se sentía muy extraño. Estábamos muy cerca el uno del otro, de vez en cuando nuestros cuerpos se rozaban mientras nos limpiábamos.

    De vez en cuando, mis ojos se fijaban en el cuerpo enjabonado de Davis, sin que este se diera cuenta. No lo podía evitar, cada vez lo hacía con más frecuencia, como si lo necesitara. Mi respiración se tornó irregular. Cada rose del cuerpo de mi amigo con el mío, hacia que esta sensación aumentara cada vez mas.

    "Un momento ¿me estoy excitando?" Me pregunté confundido y sorprendido a la vez.

    Vi hacia abajo y una parte de mi cuerpo demostraba que es así.

    "¿Cómo hago para disimular esto?"- pensé- "Estoy desnudo a unos centímetros de Davis, es imposible poder ocultarlo" Rápidamente me di la vuelta para evitar que el viese mi vergonzoso estado. "¿Qué pensará de mi si me ve así con él?"

    -Oye T.K, ¿Qué te pasa? ¿Sucede algo?

    -No nada, no te preocupes- le respondí con mi rostro ardiendo, dándole la espalda y tapando mi vergüenza con mis manos.

    -¿En serio? Te noto extraño, como si ocultases algo- me puso una mano en el hombro.

    -¡Que no pasa nada!

    - ¿Acaso estas…"alegre"? tú sabes… ahí abajo- me preguntó con cierta curiosidad en su voz.

    Yo quedé sorprendido y petrificado ante su pregunta. Me quedé en silencio.

    -Vamos, no pasa nada, date la vuelta- me dijo con una voz comprensiva, mientras con la mano que tenía en mi hombro me hacia dar media vuelta, quedando de frente a él.

    Mi vergüenza no permitía que pudiera verlo a los ojos, solo agaché mi mirada. Pero al hacerlo, algo me sorprendió: él estaba en la misma situación mía. Sin darme cuenta, me quedé mirando su miembro erecto, como si me hubiese quedado tildado. Cuando me percaté de lo que estaba haciendo, levanté mi mirada. Él está hacia lo mismo que yo, tenía la mirada fija en mi zona baja.

    -T.K, te hago una pregunta…- clavó sus ojos marrones en los míos- ¿quieres que tu y yo volvamos a… no se… recordar los viejos tiempos?…ósea…- lo último que dijo, lo hizo como si le diera mucha vergüenza decirlo.

    Colocó su mano en mi pecho, y lentamente empezó a bajarla.

    En ese momento, capté lo que quería decir con “recordar viejos tiempos”. En un acto automático, me adelanté a lo que el moreno iba a hacer y agarré su pene erecto con mi mano derecha. Davis se sorprendió, pero inmediatamente hizo lo mismo. Al sentir su mano agarrando esa parte de mi cuerpo, a mi mente vinieron todas aquellas ocasiones en las que nos habíamos dado placer el uno al otro. Hacía tiempo que no lo hacíamos, ya había olvidado lo bien que se sentía.

    Sin perder tiempo, empezamos a mover nuestras manos hacia arriba y abajo lentamente. El agua de la ducha salía constantemente, mojándonos a ambos. La temperatura de nuestros cuerpos subió, y nuestra respiraciones se agitaban más y más. Me di cuenta que no podía controlar mis gemidos por estar gozando tanto, pero no me importó. Nada importaba en ese momento, ni siquiera si el agua dejará de salir y nos dejara a medio bañar.

    Me di cuenta que Davis también emitía leves sonidos de placer, eso solo hacía que lo masturbe con más decisión. La velocidad con la que nuestras manos subían y bajaban sobre el pene del otro iba aumentando cada vez más. El placer era tal, que sentía que perdía fuerzas en mis piernas así que puse mi mano sobre el pecho de Davis para apoyarme. El moreno se dejo caer sobre el panel de vidrio de la ducha, sin importarle si el vidrio resistiera o no el peso de nuestros dos cuerpos. En un momento, nos miramos fijamente a los ojos, sin mencionar palabra alguna, Jadeábamos como perros. En un momento, Davis miró para arriba, cerró los ojos y emitió un grito final, dejándolo con la boca abierta. Bajé mi mirada y pude ver salir una gran cantidad de líquido blanco de su miembro.

    Era la primera vez que Davis terminaba antes que yo. En ese momento él puso toda su atención en continuar con su labor sobre mi pene. Subía y bajaba su mano de una manera y a una velocidad tal, logrando que yo hiciera diferentes muecas incontrolables. Era un volcán a punto de estallar, ya no podía aguantar más. Finalmente, eyaculé de una manera que nunca lo había hecho. Fue tan potente y tan placentero, que me dejé caer sobre el cuerpo de Davis, apoyando mi cabeza en su hombro, respirando lo más agitadamente posible. El moreno, me rodeó con sus brazos, mientras el agua salía y salía a una presión muy fuerte. Me quedé así unos momentos, sobre cuerpo mojado de Davis.
    Lentamente mi respiración y los latidos de mi corazón se normalizaron.

    Llegó un momento en el que ambos nos dimos cuenta de la situación en la que estábamos: abrazados, mojados y desnudos, como en una película censurada. Lentamente nos separamos, riéndonos nerviosamente por haber terminado así.

    Continuamos con nuestro “fugaz” baño, limpiando lo que quedaba sucio de nuestros cuerpos. A modo de juego, llené mi mano de shampoo y masajeé el cabello de Davis, haciendo que se creara una gran cantidad de espuma. Él rió e hizo lo mismo en mi cabello. Parecíamos dos nenes divirtiéndose con la espuma que del shampoo. Una vez terminados de limpiarnos, cerramos los grifos y salimos de la ducha de cristal para empezar a secarnos con las toallas.

    -T.K ¿te diste cuenta que el agua salió y salió de manera constante?- me dijo el moreno mientras se secaba a la par mía- esto de bañarse juntos en realidad no fue necesario jaja.

    -jaja si tienes razón- y la tenia, por la presión con la que salía el agua, parecía que había suficiente para que los dos tomemos un baño de duración normal cada uno- igual…me gustó mucho que lo hayamos hecho de nuevo- ¿Eso lo dije o lo pensé?

    -A mí también me gustó mucho.

    Al verlo, el castaño me regaló una sonrisa.

    -¡Te sonrojaste! Jaja- se burló de mí. Yo al escuchar eso me miré en el espejo… tenía razón.

    -¡No es cierto! ¡Cállate!- le grité solo para que deje de reírse, hasta yo sé que si lo había hecho.

    Mientras le gritaba a Davis, escuchamos ruidos provenientes del dormitorio.

    -¿T.K? – era la voz de Ken del otro lado de la puerta del baño- ¿eres tú? ¿Con quién hablas? ¿Estás bien?- vimos como la perilla de la puerta del baño empezaba a girar.

    Con el moreno nos quedamos petrificados, mirándonos uno al otro, sin saber qué hacer.



    Iw0h2Mgl


    Eso es todo por ahora, me gustaria decirles hasta el finde que viene pero ya no se si prometer eso o no jaja. Solo diré hasta pronto ;)

    Edited by exerodri - 20/11/2016, 13:04
     
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