Errores

Errores Tan común cometerlos Como también no darnos cuenta de ellos Hasta que es demasiado tarde. (SxN)

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    Está super mega hermoso tú fic!! Dios me encanta como escribes! Es como sí fueran las palabras de Sasuke pero como sí las dijera otra persona! Es simplemente genial!

    El hijo de ambos es una perfecta cambinación de ellos es tan perfecto!

    Espero conty
    Bye Bye
     
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  2. xLili_Jaeger
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    Hoola Gente bonita^^
    La verdad, como la ultima vez prometi subir el fic y no lo ice a tiempo :=SHOROO: (Sorry :B)
    Como compensacion -y porque tengi tiempo :=ummse: - Subire la conty, asi que espero que os guste :=amors: :=amors:
    Pd: No tengo tiempo pero prometo contestar a todos los mensajes que me dejeis, asi que no os corteis :=NEKKIN:
    Cualquier cosa que me querais decir (o sujerir) decidmela, me ayudan a saber si tengo que mejorar xD

    Ya sin mas me despidoo... Hadios~ :=deeaaah:



    Advertencias:

    Naruto es propiedad de Sasuke-teme
    Y todos sus personajes son obra de Masashi Kishimoto-san
    Yo solo los uso para hacerlas felizes (y escribir mis locuras -se ruega ignoren las faltas de gramática esta autora aún es principiante xD)

    Asi que ya sabeis a Leer'ttebayo~



    Porque deseo un futuro contigo



    Los sentimientos. Las personas -desde nuestra mas tierna infancia, hasta el final de nuestros días- somos seres capaces de tener emociones y sentimientos hacia algo o alguien cuyo valor va incrementando a lo largo de nuestra vida y del recuero -o sentimiento en si- que nos aporte tal cosa o persona. No es lo mismo sentir que emocionarse, como tampoco es lo mismo querer y amar.

    En su infancia, siempre pensó que tener esa clase de sentimientos eran algo muy bonito y que demostraba la importancia que tiene una persona para ti. El saberse querido -o amado- por alguien nos hace ver que tan importantes somos en la vida de otras personas y por tanto darnos cuenta de que nuestra presencia es requerida y por lo tanto el valor del sentimiento se incrementa.
    Veía a sus padres mirarse con amor -ese sentimiento que te hace tener un revoltijo de emociones y vaya a saber dios que más para hacer pensar a la gente que tiene mariposas en el estomago (ya que a su pequeña mentecilla infantil eso también podría ser por un dolor de barriga)- lo cual le alegraba, ver a sus progenitores demostrarse tal afecto le alegraba, fue por ello que pensó que quizá -y solo quizá- tener las famosas mariposas en el estomago no era tan malo.

    Oh, pero a nuestro pequeño querubín le duro poco el pensar que esos sentimientos eran únicos.

    Sasuke en el colegio era un niño que se esforzaba por ser reconocido por su padre -Fugaku Uchiha- y su hermano mayor -Itachi- al cual admiraba de todas la formas posibles haciéndolo así su modelo a seguir - y a superar- era por ello que siempre daba su mayor esfuerzo y empeño en todo lo que hacia. Sabia -y no por presumir- que su aspecto era el de un "chico lindo" -que si bien era un chiquillo no por ello debían llamarlo lindo, el era un varón y ademas un Uchiha, él no podía ser lindo/i> guapo sí, lindo no, era un hombre y como tal apelativos tan <i>femeninos no iban con él- por ello solía pegarse rabietas monumentales, aun que con el paso del tiempo - cuando cumplió los doce- apelativos como lindo desaparecieron de su vocabulario -además aquel que osara llamarle "lindo" se llevaba un puñetazo en todo lo conocido como cara (y lo admitía no tenia mucha paciencia, por no decir que era nula) por ello y otros motivo nadie le decía aquello- para pasar a ser el chico Guapo y ello si bien no le molestaba, no era como que le agradara del todo ya que a raíz de eso las chicas empezaron a fijarse más en el y por lo tanto a "acosarle" lo cual sí le fastidiaba, ya que ¿A quien le gusta tener a un montón de moscas ruidosas -nombre puesto por él- molestando a cada hora del día?
    Para Sasuke aquello era simplemente un fastidio, pero de entre toda aquella jauría de "locos" se salvaba uno solo -que si bien era escandaloso hasta el punto de dar dolor de cabeza- era alguien sumamente bonito. Sí, bonito. Para Sasuke aquel doncel de cabellos rubios y ojos azules era la cosa más linda y bonita que había visto. Aquellas marcas en su rostro le hacían ver realmente lindo, y su comportamiento -alocado- le gustaba (y cabe decir que a él no le gusta el ruido) el doncel consiguió llamar su atención.

    Cuando a sus quince años -cabe decir él rubio tenia un año menos- supo que volvería a ir a la misma clase de Naruto -nombre de su cosa amarilla- Sí, para él llamarle cosa amarilla era un apelativo "romántico", es por ellos que intentaba que su relación mejorase -porque la única manera en la que se hablaban era para discutir o pelearse- Y con el paso del tiempo -en un año- lo logro.

    Si bien su cosa amarilla era muy ruidosa, no podía evitar pensar que era muy bonita y según palabras de su padre Las cosas bonitas las quiere todo el mundo, por eso Sasuke cuando tengas algo que te guste como buen Uchiha debes pelear por lo tuyo y eso hacía, siguiendo el consejo de su padre -el cual en su momento no entendió- protegía a su cosa amarilla de cualquiera que le quisiera hacer daño, fue ahí donde diversos sentimientos empezaron a nacer y donde toda su historia comenzó, en el momento en que los corazones de Naruto y Sasuke decidieron latir al mismo ritmo y con el mismo compás...

    Porque los corazones enamorados no solo laten juntos, también bailan el mismo compás en el amor y sufren el mismo dolor del desamor.




    ~oOoOo~





    Sasuke se encontraba tumbado boca arriba en su sofá, rememorando la magnifica noche que paso ayer, el momento mágico en el que después de muchos años volvió a besarle y ello le supo a gloria y a coco...

    Recordaba que Naruto -ya desde la secundaria y universidad- se había vuelto adicto a un bálsamo labial -para las ocasiones en la que hacia frio y se cortaban los labios, en ese momento le vino el recuerdo de cuando le pregunto si de repente se había vuelto un doncel mas afeminado y el rubio sin reparo alguno le chillo en mitad del centro comercial -para ser más específicos en una de sus citas- un ¡Bastardo, es bálsamo no maquillaje! Pero jamás pudo quitarse esa manía de hacerlo rabiar, realmente sus rabietas -las cuales no cambiaron desde su infancia- eran algo que disfrutaba mucho, recordaba que lo único que debía hacer si le cabreaba era besarle hasta hacer que sus pernas temblaran y se olvidaba de todo. ¡Oh, sí! Realmente amaba hacerle eso -eso y más cosas poco sanas.-
    Solo con cerrar los ojos sentía que podía volver a ese momento...



    #Flash Back#




    El beso aumentaba de intensidad a cada minuto más y más, la pasión y el deseo reprimido de parte de los dos estaba alcanzando niveles desorbitas, a la vez que peligroso para ambos, sabían que sus cuerpos se necesitaban, que sus corazones jamás perdieron esa sincronía que les recordaba que su amor era real, porque una frase que los dos tenían -y que jamás podrían olvidar- era aquella que decía "cuando los corazones pierden su sincronía, significa que el amor pierde su fuerza y por tanto el vals que bailaban sus corazones era con la persona equivocada"
    ¿Cursi? Tal vez, pero ellos sabían que aquella frase les definía. Podrían estar lejos y engañarse diciendo que no se amaban, pero ellos sabían que daba igual con quien estuvieran, sus corazones, incluso en la lejanía tendrían el mismo compás -se amarían a la distancia.-

    Sasuke no le daba tregua a Naruto, ni siquiera tiempo para respirar le daba, deseaba -y dios sabe cuanto- besar esos labios durante toda la noche y por toda su vida.
    Y Naruto, él solo quería que ese momento no acabara, su mente, extasiada con el momento que estaba viviendo suplicaba por más, y su cordura -traidora en ese momento- se oponía a regresar y hacerle ver que aquello no debería pasar. Y es que en ese momento todo su cuerpo, mente y ser clamaban por estar en los brazos del Uchiha deseaba que le hiciera el amor...

    Los jadeos empezaron a escucharse, el erótico sonido que hacían sus bocas en un beso de por de más demandante era como música a sus oídos, sus labios rozarse con pasión y amor eran el néctar que los dos necesitaban desde hace mucho tiempo, y sus cuerpos querían - al igual que sus labios- unirse en un momento de pasión y entrega. Todo ello era el ferviente deseo de dos enamorados con los cuales el destino jugo de una manera vil y rastrera, y ese mismo destino les unía de nuevo.

    Al finalizar el beso, los dos se miraron a la cara, hasta que la fiesta "privada" de Sasuke llego a su fin.

    Ahí, apoyado en el marco de la puerta, estaba su retoño mirándolo con el ceño fruncido -muy fruncido para alguien de su edad- mientras que en ese momento Naruto sentía que perdía el color y su pulso se detenía...

    Su hijo... Su hijo estaba ahí, mirándolo fijamente y dedicándole una mirada nada sana a su "padre", en ese momento realmente quería que la tierra se lo tragara, su pequeño le había visto dando un espectáculo bochornoso y el mientras disfrutando de ello -aunque no le podían culpar, Sasuke siempre conseguía que olvidara el resto del mundo con solo un beso.-


    En ese momento la habitación se sumió en un silencio, el cual daba la impresión podía ser cortado con un cuchillo -cuchillo que por la mirada del pequeño usaría más para amenazar a su tío Sasuke que para otra cosa.- Él pequeño poco a poco fue caminando hasta ponerse frente a Sasuke -el cual ya de antes estaba separado de Naruto y se preguntaba cuanto habría visto de lo ocurrido- mientras que en la mente del pequeño una idea nada "inocente" se pasaba por su cabeza.

    -Tío Sasuke, ¿No te había dicho que te arreglaras la camisa? Deberías tener un poco de respeto hacia mi papi- Y Sasuke se sintió sudar frió al volver a ver esa mirada tan perspicaz y burlona en su hijo, realmente temía lo que le fuera soltar ahora.- Dime ¿que harías tú si papi te recibiera en nuestra casa en ropa interior?- ¡Ah, el mocoso era un diablillo con cara de ángel! -lo que ciertamente a Sasuke le hacia pensar en Naruto- Pero, realmente ¿Quien demonios le había enseñado a decir todas aquellas cosas? Porque estaba seguro ese carácter tan burlón no era suyo - y si hablamos por parte de Naruto, sería más torpeza que burla/sarcasmo.

    Y como si de un rayo se tratase, la mente de Sasuke -esa de la que tanto presumía- le mostró una imagen que le hizo rechinar los dientes del coraje. Rogaba a todos los santos - y a cualquiera que tuviera piedad de él- que su preciado hijo no tuviera la influencia de esa persona.
    Sí, había algo que le daba miedo a Sasuke -un miedo que acababa de aparecer- y era que su pequeño hubiera sido influenciado por él. Le mataría. Le haría sufrir una y mil veces si se había atrevido a pegarle su estupidez.
    En un movimiento lento, y con voz encabronada -pero conteniéndose, su linda cosa amarilla y su pequeño no tenían la culpa de que "eso" existiera- pregunto, y por primera vez, tenía miedo de la respuesta.

    -Dime Suzuki...- Pero antes si quiera de haber acabado de preguntar, su respuesta fue contestada por su rubio. Respuesta que en definitiva no le agrado.

    -¡Suzuki, Te eh dicho que no aprendas esas cosas del tío Sai!- ¡Oh, sí! Sasuke se iba a cargar al bastardo de Sai por enseñarle ese tipo de cosas a su pequeño.



    #End Flash Back#




    Sobo sus sienes en un intento de que la "repentina" migraña que le vino al pensar en "cierto retrasado" le hizo pensar en que seria buena idea empezar a planear una buena manera de desaparecer a su copia barata, y cabe destacar que cada idea era más tentadora que la anterior -cabe aclara, ninguna de ellas era de forma pacifica- hasta que se vio interrumpido por el sonido por su teléfono.

    Con pereza, pero a la vez animado, se dirigió hacia su habitación para contestar, y al ver a quien pertenecía la llamada no puedo reprimir un suspiro de cansancio -y hastió- su secretaria Sakura, era demasiado persistente, al punto de llegar a ser fastidiosa.

    -¿Que quieres Sakura?-No quería ser grosero con la chica, pero aquella situación le aburría y cansaba por igual.

    -Buenos días Sasuke, llamaba para decirte que él ya ha llegado y desea hablar contigo... Y también para...-

    -Así que al final se decidió por venir ¿eh?- Corto el dialogo de la chica, ya sabia lo que quería decir a continuación, y prefería no tener que contestar. Pero también le sorprendió saber que esa persona iba a volver.
    ¿Hacia cuanto no le veía? ¿Años?
    Quizá, después de todo... No, ahora no tenia ganas de pensar en eso, iba a aprovechar su día libre -ya que no le apetecía encerrarse en su oficina- y tal vez iría a buscar a cierto retardado y golpearle por idiota, estaba seguro de que esa su pareja se lo agradecería -es más y con suerte se le unía- así que sin más colgó y salió directo a su destino.

    Ya mañana se aria cargo de todo el trabajo pendiente. Y de recibirle, después de todo tenía curiosidad de saber para que había vuelto.
    Por que si de algo estaba seguro era que él había vuelto por algún motivo muy fuerte -aunque ya se imaginaba cual- tenia un ¿mal presentimiento?
     
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  3. Minori
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    Este capÃtulo me puso la piel de gallina :=uuum: esta increÃble tu fic... Awwwwww ya me imagino la cara de Suzuki :=DFSDFSD:


    Espero con ansias la conti... Saludos.
     
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  4. Ayaa-801
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    Hhaha estubo super emocionante! :=WIJIS:
    Me quede super solprendida con todo lo que sucedioo!
    La cara de Suzuki aww!
    Me dejaste toda entretenida con el fic aww!
    Me encantoo! Porfis que la siguiente sea asj de genial!
    Nos vemos Bye...
     
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  5. •~Gatita Kukaku~•™
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    Haaaaa quien es ese el!? Temeeee porque no te violaste a Naru en ese momento!?
    Mi quiere continuación!
     
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    Jajaja amo a Suzuki es tan lindo como su madre pero tan bastardo y serio como su padre lo amo!!

    Sigo diciendo que este fic me trae mordiendome las uñas esperando a que pasará

    Espero conty!
    Bye Bye
     
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  7. xLili_Jaeger
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    Luu-chan Sorry por no haber subido antes :=SHOROO: :=SHOROO:
    No me mates si? *La soborna con fotos de Levi-heichou :=EEEE:

    Advertencia:
    La misma de sieempre ¬¬
    Naurto es del Teme de Sasuke y todos sus personajes
    son obra de Kishimoto Masashi :3

    Perdon por las faltas de ortografia y blah blah blah :=¬¬:
    Realmente creo que para este capi me falto inspiracion :=ummse:
    Aunque no les aya podido conestar eh leido todos los comentarios y me gusta mcuho lo que me decis xD
    Yo escribo por que me gusta y para acerlas felices :=amors:
    Prometo conestar los proximos comentarios xDD

    Ya sin mas chachara! a Leer'ttebayo :=uuhuhuhus:





    Baile de máscaras I





    Miércoles, 11:30 de la mañana.

    -¿Por qué?-

    Se podía percibir en el ambiente la tensión, tres personas en esa casa estaban “discutiendo” (por llamarlo de alguna forma) el motivo por el cual él, Sasuke Uchiha, debía de hacerle caso al descerebrado – según él- de Sai y aceptar aquella propuesta.

    -La verdad yo no le veo nada malo.- Ah… y que su esposo le secundara en aquello –ya que rara vez este lo hacía- le hacía dudar a Sasuke en que quizá no era tan mala idea hacerlo. ¡Pero! Solo porque confiaba en el buen juicio del pelirrojo y porque este era un ser racional –a diferencia del demente de Sai (según él)- y no podría equivocarse (al menos eso quería creer) en algo como aquello.

    Así que ignorando completamente al –aún con vida- Sai, procedió a hablar con su pelirrojo esposo –Sabaku no Gaara- de “esa” propuesta tan “descabellada” para su gusto.

    -A mí me parece que la idea de Sai, no es tan mala Sasuke, después de todo sería divertido, y quizá y saques algo de provecho.
    -Supongo que si tú lo dices debes tener razón.- Contestó el moreno.

    -¡Eh! Sasuke, yo eh sido el de la propuesta ¿Por qué no me lo agradeces a mí?- En ese momento la mirada tan fulminante que le lanzo Sasuke –y Gaara- hizo callar a Sai.

    Lanzo un suspiro de cansancio, si alguien le preguntaba cómo había llegado a esa situación tan bizarra… Realmente incluso recordarlo cansaba.




    #Flash Back#





    Martes, 7:00 de la mañana.

    Como todas las mañanas, Sasuke salió a correr, era una costumbre que tenía –aunque en realidad el de aquella costumbre era su rubio- pensando en la forma de poder conquistar a su amor, cuando pasando por un parque reconoció una cabellera rojo intenso, así que se acercó a saludar a su cuñado, el cual al parecer se había levantado temprano porque le apetecía dar una vuelta.
    Mientras caminaban por el parque salieron varios temas de conversación, como el reencuentro que tuvieron él y Naruto.
    Cabe destacar que el pelirrojo era solía mantener un semblante tranquilo casi siempre, pero ante esta revelación su rostro se deformo en una mueca nada agradable. Él era el mejor amigo del rubio, sabia de su sufrimiento, pero este nunca le dijo lo del embarazo –al parecer Itachi le dijo que si alguien se enteraba le juzgarían a él ya su hijo, y el rubio temiendo por su hijo decidió ocultarlo todo- la rabia que sentía era muy grande.

    Vio las lágrimas de Naruto sin poder hacer nada.

    Vio el dolor de Naruto sin saber cómo ayudarle.

    Vio cómo sus ojos perdían su brillo.

    Vio cómo su sonrisa dejaba de ser sincera para darle paso a una mueca vacía.

    Vio cómo su vida y sueños se apagaban.

    Y lo peor es que tanto él, como aquellos que le querían y rodeaban nunca pudieron hacer nada. Nada que no fuera mirar morir en vida.

    Se llevó una gran decepción de Itachi al saber esto, y también sintió pena al saber del dolor de Sasuke, y que seguramente le habría causado la mentira de Itachi a Naruto…
    Fue por ello, que decidió esta vez ayudar a su mejor amigo a ser feliz, así como un día el rubio le ayudo a él. Porque el rubio merecía ser feliz…
    En cierto punto le causaba gracia, ver que aquello era como una de esas novelas que él rubio veía –y leía en libros- las cuales amaba.
    La vida del rubio era como una novela de esas, en las cuales todo es tan predecible, con el mismo guion en todas, pero que a pesar de todo te enganchaba e incluso sorprendía, aunque, si la mirabas desde un punto nulo, podía saber que era lo siguiente que pasaría.
    Lástima que eso no pasara ahí. Eso era el mundo real, y si bien puedes predecir muchas cosas, otras tantas no puedes evitar que pasen.
    Después de haber hablado un rato, el pelirrojo le dijo que tenía que marcharse, pero que pasara al día siguiente. Le diría todo a Sai y le pediría ayuda para ese problema. Los dos estimaban mucho a ese par, y ya era hora que estuvieran juntos y felices.


    A ese par eso de los dramas no les queda.

    Después de haber hablado con el pelirrojo fue a su casa y de ella no salió en todo el día, prefirió quedarse ahí y desconectar del mundo entero. Solo por ese día quería pensar en él, en su rubio y en su hijo.
    Al llegar la mañana siguiente se despertó un poco tarde, se arregló lo justo –ese día tampoco asistiría a su trabajo- y partió a casa de la pareja.
    Al llegar le recibió un amable pelirrojo y un sonriente moreno –al cual nada más entrar le dio un puñetazo en todo el estómago- realmente admitía que ello le sentó muy bien. Y era por ello que ahora se encontraba en aquella situación tan rara.

    ¿Qué situación? Fácil.

    Como bien sabían todos aquellos que conocían a Sai Uchiha, él es un gran pintor y sus obras eran muy cotizadas –como también caras- aunque Sai admitía que él estaba en el mundo de la pintura, no por la fama, sino porque le gustaba pintar y también le gustaba que el mundo pudiera admirar sus obras y con ellas transmitirles todo sus sentimientos y la pasión que ponía en ellas.
    Y la cuestión no era hablara sobre el talento de Sai –que incluso el reconocía que tenía- sino que el susodicho hace poco había dado a conocer que tenía planeado un gran evento para dar a conocer sus nuevas pinturas sobre la época victoriana.
    Hasta ese punto todo estaba bien. La situación se puso rara cuando a Sai con su mente maravillosa -nótese su sarcasmo- se le ocurrió que todos deberían ir disfrazados con trajes de aquella época.

    Sí, Sai y sus “esplendidas ideas”. ¿Cómo demonios esperaba que él, ¡ÉL! Sasuke Uchiha se pondría unas ridículas calzas y esos pantaloncillos tan ridículos. ¡Era blasfemia incluso que se atreviera a imaginarle en un atuendo así! Ni loco iría por ahí con esas ridículas calzas y muchos menos dejaría que le pusieran esas pelucas blancas con rulos en la cabeza ¡Por el amor a todo ser viviente! ¡Amaba a su rubio! Sí, pero ni a palos se pondría esas “cosas” así que no. Ni en broma, haría cualquier otra chorrada, como cantarle una serenata o algo, pero de ahí a ponerse esas cosas ni loco.
    Y sí, ese era el gran dilema de Sasuke Uchiha, ponerse unas medias e intentar dar un primer paso –que según el plan de Gaara- prometía mucho, o dejar pasar la oportunidad…

    Juraba que si su rubio le perdonaba, le haría sufrir, e iba a disfrutar haciéndolo de una manera muy… él – ¿Plan? Sencillo, solo sería provocar que su rubio necesitara de muchos –recálquese la palabra muchos- cojines para sentarse.

    ~oOoOo~

    Volviendo al tema que ahora les ocupaba, el pelirrojo insistía en que sería buena idea, aunque pensándolo bien ¿Sería capaz el pelirrojo de ponerse esas cosas tan apretad?

    -Gaara. -Llamo Sasuke con vos calma. -¿Realmente estas dispuesto a andar con esas calzas tan ajustadas o, en su contra con un vestido época vitoriana? -Y como si de una de los mayores descubrimientos se tratase el pelirrojo le miro sorprendido y a la vez ¿asustado? Claro, Gaara seguramente había pasado por alto que él también tendría que llevar dicho traje, y según parecía no le hacía mucha gracia.

    -A mí no me molestaría llevarlo. –Acoto Sai. Claro, solo al idiota de Sai no le molestaría llevar unas prendas tan pegadas al cuerpo.

    -Sabes Sai. –Le comento Gaara- Creo que Sasuke tiene razón, ¿Porque no mejor piensas en otro tema?

    Definitivamente Sasuke amaba cuando los planes le salan a la perfección.

    -¿Y porque no en lugar de ir vestidos con trajes de época usan solamente mascaras? –La vos de la pequeña de 6 años les saco de su trance.
    Hikari Uchiha, la hija de Sai y Gaara, con su piel blanca, su pelo negro y sus bonitos ojos aguamarina fue la de la idea.

    -¿Sería bonito no crees papa? –Si le preguntaban a él, aseguraba a ciencia cierta que la niña había heredado la inteligencia de Gaara, y eso era un punto a favor de la humanidad –según los pensamientos de Sasuke- y fue por ello que los mayores luego de mirarse entre sí, habían decidido que así sería.

    Y para Sasuke y Gaara aquello supo a gloría –adiós calcetas ridículas y pelucas extravagantes – Hola normalidad.
    Despues de haber planeado todo aquello, y de quedar en acuerdo de que se llevaría a cabo en dos semanas, Sasuke partió a su casa, después de tanto tiempo en compañía del loco de Sai, necesitaba relajarse y sobre todo seguir maquinando un plan para volver a enamorar a su rubio.




    ~oOoOo~





    Miércoles, 6:30 de la mañana.

    Sasuke no era muy creyente para con los dichos, aunque ese de que “A quien madruga dios le ayuda” quizá si le iba a creer.

    ¿Por qué?

    Solo hay que recordar que le era lo que observaba para saber a qué se refería.



    #Flash Back#




    Aquella mañana decidió que se levantaría más pronto para salir a hacer un recorrido más largo que el anterior al momento de salir a correr.
    En el tiempo anunciaron que sería una tarde lluviosa así que tomo sus gafas de sol –por si decidía alargar el recorrido ya que seguramente haría mucho sol- y una vez tuvo todo lo necesario, partió para dar inicio a su ejercicio mañanero.
    Lo que el no espero es que al decidir cambiar de ruta le vería.

    Su rubio, con unos pantaloncillos –muy cortos a su ver-dejando ver sus piernas firmes y contorneadas, una camiseta deportiva blanca y ajustada –demasiado para su gusto (y no es que le sentara mal o realmente le molestara, el problema era que no solo él tenía el placer de “alegrarse el día”) mostrando su cuerpo en aquellas ropas que le sentaban demasiado bien. Así que para proteger a su rubio, y cuidar de que ningún pervertido quisiera pasarse de listo decidió ponerse las gafas y seguirle, aunque previamente –y agradecía haberlo pensado- había cogido una gorra por tanto se la puso, y una vez con su “disfraz” puesto decidió comenzar su “persecución”.

    Se consideraba una persona que sabía mantener la compostura, pero realmente algo –dígase karma, Dios, las hormonas masculinas, o cualquier cosa –estaba en su contra. Quizá no fue buena idea ir detrás de su rubio, ya que ver a Naruto enfundado en ese traje no era bueno para su salud –o quizá él con los años lejos de su rubio, había desarrollado una pequeña ninfomanía (¿O quizá una Narutomanía?)- A saber, la cuestión era que se encontraba embelesaba por verlo correr, la imagen tan perfecta que le daba; rostro sonrojado, pelo húmedo y pegado a su rostro, respiración acelerada, y la hermosa vista de su pequeño lindo y redondo trasero, no era que eso fuera realmente, lo malo de la situación, es que gracias a distraerse con esa “vista celestial” ya se había estampado contra tres basureros, chocado con cuatro personas y casi lo mataban dos coches.
    Pero todo valía la pena si podía seguir viendo al rubio que le quitaba el sueño –y provocador de una futura erección segura- ¡Ah! Eso le traía recuerdos de su adolescencia, y –aunque sea vergonzoso- también recordaba que su primer sueño “subido de tono” tenía como protagonista a un rubio de ojos azules, el cual lucia realmente bien gimiendo su nombre. Sí, que gran época –aunque no era como si aún no las tuviera, ese rubio conseguía ponerlo a tono en un instante- Tan concentrado iba en sus pensamientos –no muy sanos cabe reconocer- que no se dio cuenta de que cayó encima de algo –o mejor dicho alguien- que lo primero que hizo fue chillarle un “Suéltame, pervertido” y darle un buen derechazo. Pero todo reclamo que tenía para soltarle a aquella persona –por el golpe, el cual realmente le dolió- murió en su boca.
    Sobre quien se encontraba en aquellos momentos –y en una pose no muy sana- era nada más y nada menos que el rubio protagonista de sus sueños insanos como también de su corazón.



    ~oOoOo~






    Y ahora se encontraban los dos en una cafetería pequeña pero acogedora, desayunando los dos juntos.
    Tal parecía y Naruto se sentía mal, ya que luego de todo el alboroto, una mujer había llamado a un policía y le había dicho que intentaba propasarse con el rubio. Aunque tampoco los culpaba, un hombre vestido con ropa deportiva oscura, gafas y gorra que seguía al rubio con el cual acabo en una posición no muy sana si era para mal pensar; pero luego de todo aquello –y aclárale a la señora que no era un pervertido ni nada por el estilo- el rubio como “disculpa” le había invitado a un café, alegando que si él no hubiera chillado lo de “pervertido” no le hubieran tachado de tal cosa.
    ¿Cuántas veces en ese día le habían llamado pervertido? Bueno la parte positiva era que podría disfrutar de un desayuno con su rubio.

    -Vamos, hazlo, sé que te mueres de ganas. –Le soltó el moreno al rubio, y sí, como predijo el rubio estallo en carcajadas. Normalmente se hubiera molestado, pero verle reír tan alegre y saberse el causante de ello consiguió que se le formara una pequeña sonría a él también. Desde cuando le pasaban cosas tan idiotas, no lo sabía, anqué tenía el vago recuerdo de que cuando se dio cuenta de sus sentimientos para con el rubio, también le pasaban ese tipo de cosas.
    ¿Quién le iba a decir que un Uchiha enamorado era tan idiota?
    -Bueno, supongo que ya has tenido suficiente de burlarte de mí ¿no? –Le cuestiono el moreno.
    -Pero, como quieres que este, a ver, el gran Uchiha Sasuke acaba de ser tachado de pervertido, eso no ocurre todos los días, y mucho menos que después de todo ello tropiece con un bote de basura. –Sí, eso también lo recordaba él, así que sumando un bote más de basura y el ridículo echo ante el rubio (sin contar los otros botes de basura, personas y a saber que más con lo que ya se había chocado…) Un suspiro cansado salió de sus labios, enserio, si alguien de su empresa le viera seguro no creería que era él.
    -Supongo que tienes razón, a diferencia de otras personas yo no estoy acostumbrado a ser torpe. –Sí, él amaba a su rubio, pero algo que también amaba era sacarle de quicio.
    -Sasuke Uchiha. –Le dijo el rubio con una sonrisa inocente, sus defensas cayeron a cero, y quedo embobado con su sonrisa, aunque no le duro mucho, ya que vio esa mirada tan endemoniadamente conocida para él. El rubio tramaba algo, y según su experiencia no era nada bueno. –Mira tú, que curioso, que tenga un video de él gran Uchiha siendo acusado de pervertido y chocando contra un cubo de basura.-
    Sí, sabía que esa sonrisa endiabladamente tierna no podía predecir nada bueno.
    -¿Qué quieres? –En ese momento sentía que estaba a punto de ser usado para algo no muy bueno.
    -Lo que pasa Sasu.- Un momento. ¿Le haba llamado Sasu? O por todo lo existente en el plantea ¿qué tramaba? –El viernes acompañare a Gaara a comprar unos vestidos para su niña, así que había pensado en que podrías quedarte cuidando de Suzuki.- Bueno su hijo era algo revoltoso, pero la felicidad que sentía de saber que estaría un día entero con su hijo, era tanta que estaba seguro se reflejaba en todo su rostro. –Junto con Sai.- Sí… ya sabía el que era demasiado bueno para ser verdad. Todo un día con el idiota de Sai, eso iba a ser algo que realmente le iba a costar trabajo. Pero los accidentes domésticos son muy comunes ¿no? A ver, que Sai sufriera un pequeño accidente no podía ser tan malo… y nadie tendría porque sospechar de él.


    Viernes, 8:30 de la mañana.
    Por decisión del rubio, había decidido que era mejor que el pequeño estuviera en su departamento, lo cual no le había parecido tan mala idea, y al parecer el idiota de Sai tendría trabajo, así que un niño menos que cuidar.

    Una vez Naruto hubo marchado, un silencio –que si bien no era de incomodidad absoluta, si era un poco molesto- se formó en aquel instante, silencio que fue roto por el pequeño.

    -Tío Sasuke.-

    -Dime.-

    -¿Quieres saber las medidas del cuerpo de papi? –Y ahí iba.

    -…-

    -…-

    -Suzuki.-

    -¿Sí?-

    -¿Tío Sai te dijo que me dijeras eso?

    -Sí.-

    No hubo nada más que decir, así que le dijo al pequeño que podía ponerse a ver la tele, y como “adulto” que es lo primero que hizo fue llamar por teléfono a Sai decirle que como se le ocurriera aparecer por su departamento le “cortaría su orgullo”. Y echo esto decidió que intentaría conversar con el pequeño sin que le pillara desprevenido con alguna “ocurrencia” de las suyas.

    La mañana pasó de lo más normal. Él se dedicó a acabar trabajo pendiente mientras que el pequeño miraba la tele, o comía algo.
    La batalla campal vino al momento de comer.

    -No vas a comer esa porquería. –Sentencio el moreno.

    -¡El Ramen no es ninguna porquería! –Le replico el menor. Sí, su hijo había sacado el gusto por esa “comida” tan poco saludable, pero él no iba a permitir que su pequeño viviera a base de “esa cosa” y de ello se encargaría él.

    Pensó en que quizá si le prometía el niño que luego de comer las verduras le dejaría hacer todo lo que quisiera caería.
    Que equivocado estaba Sasuke, quien le iba a decir que sería él el que cayera en manos de su retoño.

    -Te doy cuatro fotos de papi durmiendo, en la piscina, leyendo y una sonriendo si me dejas comer Ramen.- Mocoso manipulador, pensó. –Qué me dices ¿Aceptas?

    Y sí. Eso también pasaría a la historia. Uchiha Sasuke siendo manipulado por un niño –su propio hijo-

    Cabe destacar que el pequeño tenía una energía casi inagotable, y es por ello que entradas las nueve y media de la noche se sentía tan cansado. Aunque reconocía, que había disfrutado de la compañía de su pequeño.

    Consiguió conocerle mejor, averiguo muchas cosas sobre sus gustos como también sabia del complejo que tenía su hijo.
    Era sobreprotector con Naruto. Tanto que no dudaba en espantar a los “pretendientes” del rubio. Disfruto mucho oír las travesuras que hacia su hijo para que estos dejaran en paz a Naruto.

    Después de oír todo aquello, estaba más que convencido de que iba a luchar por su rubio.

    El plan empezaba, en una semana más. Solo una semana y la vida de Naruto daría un vuelco increíblemente grande, después de todo no todos los días tienes como “acosador” a Sasuke Uchiha, un hombre apuesto y que estaba dispuesto a ligar a su rubio a la cama para no dejarlo escapar.

    Lo tenía más que decidido en el “Baile de Máscaras” se encargaría de iniciar su reconquista.

    Naruto volvería a los brazos del Uchiha y esta vez para no tener escapatoria.



     
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  8. Ayaa-801
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    Yeah! Sasuke esel mejor!!
    Ya quiero que sea ese baile de Mascaraz para que comiense el dramaa aww!
    Espero que hauga un buen Lemoin!! :=uuum:
    :=DANCING: Estoy ansiosa por ver la siguiente conty!
    Nos seguiremos leyendo! Bye..

     
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  9. xLili_Jaeger
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    QUOTE (Ayaa-801 @ 21/10/2014, 21:05) 

    Yeah! Sasuke esel mejor!!
    Ya quiero que sea ese baile de Mascaraz para que comiense el dramaa aww!
    Espero que hauga un buen Lemoin!! :=uuum:
    :=DANCING: Estoy ansiosa por ver la siguiente conty!
    Nos seguiremos leyendo! Bye..


    Muchas Gracias por leer mi novela, espero que te guste y la sigas leyendo :DD
    Tranqula el lemon no tardara en venir :=DFSDFSD: :=DFSDFSD:

    Muchas Gracias por leer :=deeaaah: :=uuum:
     
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  10. xLili_Jaeger
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    Antes que Nada pedir una disculpa masiava para todas aquellas personas que leen mi fic y que no he podido actualizar :=SHOROO: :=SHOROO:

    Pero realmente he estado muy ocupada con mis examenes (los cuales dos de ellos eh aprobado :=DANCING: :=uuhuhuhus:
    Y la otra razon es que mi Muso -¡puto!- Me abandono cuando más lo necesitaba :=SHOROO: :=SHOROO: -Por no decir
    que el otro cap tampoco me gusto mucho que digamos Dx
    Asi que prometo no volver a ausentarme tanto tiempo :=ummse:
    Pero ya estoy de vuelta! Y espero que este cap os agrade xD)


    Advertencias: Como ya saben Naruto es de Sasuke-teme y todos sus personajes son autoria de Masashi Kishimoto
    (Si fueran mios este par estarian haciendo yaoi hard siempre :=DFSDFSD: )
    Se ruega disculpen a la autora por las faltas de ortografia que puedan haber xD
    Ya sin mas que decir a Leer'tebayo ~(=*o*=)~



    Baile de máscaras II



    Desde pequeño, Suzuki ha sentido un gran amor hacia su papi Naruto, es por ello que nunca le gusto ver una sonrisa triste o verle llorar. Y aunque –cuando su adorado papi creía que no le veía- observaba como lloraba, eso en su infantil corazón dolía. Su papi era lo que más amaba, siempre que le decía que era su “bebe” y que lo era todo para él. Amaba cuando su padre le consentía, desde que tubo conciencia siempre le gustaba ser el centro de atención de su papi –no le gustaba compartirlo- por ello, cuando su papa Itachi le decía que debía compartir a su papi muchas veces se ponía a llorar –y lo más gracioso para él, era que su papa también (aunque fingiendo) se ponía a llorar junto a él- para al final acabar los dos riendo.

    Cuando su papa Itachi murió, sufrió mucho. No podía negarlo, le dolía horrores saber que nunca más le iba a volver a ver. Era su padre, pero por su papi, se hizo el fuerte, y evitaba llorar.
    Sabía que su padre Naruto era bonito –hermoso a su ver- por ello siempre –a pesar de estar casado- muchos hombres se le acercaban y no con intenciones de amigos, pero su papa se encargaba de ahuyentarlos, y cuando él murió, se encargaba él de eso –aunque eso no significa que no lo hiciera antes- pero es que a él no le agradaban esos hombres, y siempre tenía un “poco de celos” –aunque según palabras de su padre, decía que era un consentido – no le gustaban esos hombres, le daban la sensación de que querían deshacerse de él, le miraban como si fuera un estorbo, por ello no iba a dejar que su padre saliera con gente mala.

    Aquella vez, en el parque la –cuando conoció a su tío Sasuke- antes incluso de que su papi se acercara a él, Sasuke había llamado su atención. Tenía un cierto parecido a su padre –Itachi- pero lo que más le extraño fue ver el rostro de su padre cuando se vieron. La tensión en el ambiente era muy palpable, e incluso el sentía la incomodidad, no le gusto ver que su papi tuviera ese rostro –esa mirada triste en el rostro de su papi no le gustaba- por ello en un principio no le agrado su tío. Después de aquello, cuando fueron a su departamento, y les encontró en una pose extraña –porque no llego a entender del todo porque estaban así (a pesar de las influencias de Sai, el pequeño aún seguía teniendo esa inocencia la cual no dejaba ver muchas cosas –obvias- al ojo adulto)- vio en la mirada de su papi un brillo que no había visto antes y –con su mente inocente- creyó que sería buena idea hacer que su tío y su padre fueran más unidos. También admitía que le gustaba la cara de su tío al verle, cada vez que le veía le dirigía una mirada con un brillo especial –como si sintiera orgullo de él- y eso le agradaba, tanto así que la primera impresión que tuvo de su tío Sasuke cambio, le agradaba –y mucho- por eso quería que fuera más unido a su papi, sentía algo especial cuando estaba con él.

    Eso a pesar de solo haberse visto dos veces. Por ello cuando se enteró que su papi iría con su tío Gaara a comprar cosas para Hikari, le pidió –con esa mirada tan suya que derretía a su papi- que le dejara pasar el día con su tío Sasuke, alegando que deseaba conocerle mejor. Vio la duda en los ojos de su padre, pero insistió hasta que le dejo.

    Recordaba que le había estado observando en un análisis muy exhaustivo para ver si no se había equivocado al pensar que debía estar con su papi Naruto. Y se alegró de no hacerlo.

    Así que ya casi al final del día, sin darse cuenta, había empezado a hablarle como si le conociera de toda la vida. Le gustaba ver que le escuchaba –como también esa mirada orgullosa a cada que le contaba sus planes para ahuyentar a los “pervetidos” que acosaban a su papi- porque a pesar de ser pequeño era todo un torbellino. Le agradaba Sasuke, le sentía como alguien muy especial…




    ...Casi como si fuera su padre-





    Aunque en su pequeña mente eso lo adjudicaba a que extrañaba a su papa Itachi. Debía admitir que Sasuke era simpático con él, le agrada, pero lo que no le acababa de gustar –y era ahí cuando sus “pequeños” celos salían a relucir- era esa mirada que le dedicaba a su adorado papi, era algo que no sabía cómo definir, era casi como si le quisiera ¿comer? Pero su inocente mente infantil lo dejo pasar, total que iba a hacerle ¿comérselo?


    oOoOo


    En el momento en que su adorado hijo le aviso de que quería quedarse con Sasuke y pasar un día entero con él, un gran miedo le invadió.
    Miedo de que su hijo supiera todo, miedo de que Sasuke quisiera arrebatarle a su pequeño, de que le odiara cuando supiera la verdad, todos esos miedos se agolpaban en el des de que volvió a verle.

    Para Naruto, Sasuke fue como un huracán, salido de cualquier lugar, con el único fin de acabar con su paz.
    Pero aun así no se iba a rendir, lucharía porque su pequeño no saliera afectado de toda aquella situación. Porque temía saber de la decepción de su hijo hacia su “padre”. Era obvio que si se enteraba de que Itachi no era su verdadero padre, querría saber la verdad, aunque era pequeño su hijo era inteligente y él no deseaba que su niño sufriera una decepción al saber todo aquello que hizo Itachi, no quería tampoco que le odiara por mentirle, como tampoco que odiara a Sasuke por haberles “abandonado” –aunque no fuera del todo su culpa- toda esa situación consiguió ponerle los pelos de punta.

    Y de esa situación se dio cuenta Gaara, ya que aprovechando aquello –y alegando que le veía muy estresado- le comento sobre la fiesta que iba a ofrecer Sai para dar a conocer sus nuevas obras. Ellos ya habían empezado a repartir las invitaciones, y aprovechando aquello, le dijo a Naruto de la invitación –claro todo ello sin mencionarle la presencia de Sasuke- Así que con un poco de persuasión y diciendo que le vendría bien salir y relajarse consiguió que Naruto accediera.
    Todo sea para que ese par sea feliz –se dijo el pelirrojo.-



    ~oOoOo~






    Y como si la vida le sonriera a Sasuke, la semana pasaba a un ritmo rápido, tan así que ya era viernes, lo cual significaba que ese día era la fiesta, y el no cabía de los nervios. Ese día debía dar inicio su plan.

    Tan concentrado estaba que no escucho la voz de su asistenta hablarle, al parecer Sakura le reprendía por habérsele olvidado que había quedado de recibir a “cierta persona”, pero realmente con su hijo, Naruto, su plan y el estrés que se cargaba daba gracias de recordar su nombre. Es por ello que en cuanto Sakura acabo con su parloteo, le dijo que podía retirarse e irse a su casa.

    A pesar de que la joven intentaba hacerse ver ante la persona de la cual se había enamorado, no lo lograba y eso era frustrante y doloroso. Sabía que el corazón de Sasuke estaba “en manos” de otra persona, pero ella desconocía la identidad de quien era. Sabía que era un doncel, y por lo que averiguo –de Shikamaru, un antiguo compañero de clases de Sasuke, que trabaja allí- supo que era un doncel, del cual se separó hace casi cinco años, y que al parecer no había logrado olvidar. Tenía una gran curiosidad por saber quién era, aquel que conseguía que Sasuke Uchiha olvidara que el mundo existía, aquella persona que por más que pasaba el tiempo continuaba teniendo su corazón. Ese que ella soñaba con tener.




    ~oOoOo~







    Galerías Uchiha
    Viernes 8:00 de la noche.


    Él corazón de Sasuke latía desbocado, la fiesta ya había empezado, y por lo tanto, su plan daba inicio.
    Él se encontraba con un traje sencillo –pero no por ello poco elegante-, de color negro, al igual que sus zapatos y corbata debajo de la cual relucía una camisa de color rojo sangre. El color negro del traje hacia resaltar con mayor fuerza su tez blanca, haciendo juego con su pelo azabache peinado hacia atrás y sus ojos de un negro tan profundo, con un destello plateado en ellos a la luz de los focos, la camisa rojo sangre hacia un perfecto contraste junto con su traje.

    Sasuke siempre había sido un hombre que desprendía elegancia y seguridad allá donde va, es por ello que llamaba la atención de muchas personas –a pesar de que había más hombres que también destacaban- pero aquella noche, con aquella máscara de filigrana veneciana – sutilmente decorada con diamantes de color rojo- hacían que sus rasgos faciales masculinos destacaran por su forma, consiguiendo así que luciera sexy, elegante y le dándole un toque misterioso.

    En aquella fiesta se había reunido muchas personas de buena posición, así como también aquellas personas que les interesaba el arte, pero a él únicamente le interesaba una persona de aquel lugar, aquella que hacia acto de presencia luciendo un traje de color azul oscuro –el cual se acentuaba muy bien a su figura- con una camisa de color blanco y un chaleco encima, levaba una máscara veneciana de color plateado, los bordes de la máscara estaba rodeados de un encaje-de color blanco- y una serie de brillantes y flores que la decoraban de forma perfecta sin olvidar de las grandes plumas blancas situadas en el lateral derecho de la máscara enganchada con un prendedor en forma de serpiente de color azul zafiro; el parpado de la máscara estaba rodeado de pequeñas perlas, hacían resaltar aquellos ojos azules de una manera exquisita y encantadora, sin duda aquella mascara era perfecta para él además de que llevaba la parte izquierda de su cabello –parte del flequillo- retirada hacia atrás por dos clips de pelo de color negro. Su rubio realmente se veía hermoso. Si bien en la fiesta había gente vestida de manera muy elegante y refinada, a los ojos de Sasuke no había nadie más hermoso que su rubio.

    Después de haber hecho un análisis a la vestimenta de su rubio, paso a ver a su pequeño hijo, el cual llevaba un pequeño traje de color negro, con unos pantalones cortos y una chaqueta la cual llevaba desabrochada y dejaba ver la camisa color azul, y a diferencia de su rubio, el pequeño llevaba una máscara veneciana, rodeada de brillantes y con formas desiguales pintadas en distintos colores.
    En aquel momento hizo acto de presencia Sai para dar inicio así a su nueva colección de obras de arte, mientras el intentaba pasar desapercibido y esconderse en la muchedumbre.
    Su plan para conquistar a su rubio acababa de empezar.




    ~oOoOo~







    En el momento que entro a aquella fiesta sintió como si alguien le observara, pero al pasar su vista por la sala no percibió nada, así que ignorando aquel sentimiento de sentirse observado siguió con su recorrido hasta dar con la persona que buscaba.
    Gaara estaba junto con su hija esperando a que Sai acabara de dar su pequeño discurso para así poder empezar con la visita a su nueva exposición. Una vez acabado el discurso esta dio inicio a dejar que las personas recorrieran libremente el salón de la galería, junto con su pequeño empezó a dar vueltas por el gran salón observando los cuadros, a pesar de que la sensación de saberse observado no le dejaba, le quito importancia, quizá Sai y Gaara tenían razón y de tanto estrés al final si se estaba volviendo un paranoico de primera.

    Eran las once de la noche y su pequeño le avisaba de sus ganas de dormir, por lo que pensó y sería buena idea marcharse -además de que los nervios que le invadían al recordar que Sí había alguien observándole- provocaron que bebiera un “poquito” de más por lo cual al empezar a ver las cosas moverse, así que decidió que era hora de regresar a casa.
    Pero al momento de irse, apareció Sai diciéndole que los niños podían dormir en un pequeño cuarto que había en la planta de arriba –el edificio contaba con dos plantas, la primera tenía la sala amplia, y era en la cual se estaban llevando a cabo la exposición que también tenía un despacho y al lado de esta estaba el estudio de Sai, en cambio en la segunda planta estaba amueblada (según sabia, ese había sido el piso de soltero de Sai y el cual ahora usaba para hacer sus exposiciones y obras)- así que decidió junto con Gaara ir a dejar a los niños en la segunda planta y que descansaran.
    Y en cuanto hubo cumplido su cometido –y verificar que nadie subiría- decidió encaminarse a la fiesta, pero cuando estaba a punto de entrar al gran salón le vio.
    Un hombre apuesto, con un traje por demás elegante y de gran porte, sin saber por qué se sintió atraído –y porque no decirlo encandilado por él- así que decidió seguirle.




    Y esa fue la señal para Sasuke de que era su momento de actuar.





    Con paso decidido se dirigió hacia el despacho de Sai, allí sin mayor prisa decidió esperar a su “presa” y como había predicho le había seguido. Esa era su oportunidad, ese era el momento en el cual todo daba comienzo.

    -¿Quién eres?- Le pregunto su rubio, más el guardo silenció, expectante –y un tanto nervioso- por saber que haría su rubio, aunque admitía también que no espero que fuera tan despistado como para no reconocerle. –Sé que me has estado siguiendo y vigilando- volvió a hablar, y otra vez no hablo.

    Naruto admitía –para sus adentros- que esa persona –a la cual no reconocía por los “pocos” litros de alcohol en la sangre y la oscuridad del lugar que tampoco ayudaba- le estaba poniendo nervioso, su sola presencia había conseguido ponerle los pelos de punta y que una sensación de vértigo le invadía por completo, era una sensación entre placentera y como si le avisara que algo nada bueno iba a ocurrir, y por más descabellado que sonara aquello ansiaba con todo su ser que ese “algo” ocurriera.
    Por su parte Sasuke sentía que las ganas de empotrar a su rubio contra el escritorio de caoba del despacho le iban a ganar en cualquier momento, fue por ello que con paso firme se fue acercando hasta su rubio.
    Naruto, en cuanto vio que se aproximaba hacia él no supo que hacer, su mente le ordenaba irse, pero su cuerpo –el cual se negaba a obedecerle- se quedó estático viendo cómo se acercaba aquel extraño, y su corazón bombeaba con fuerza, tanta que sentía su piernas temblar hasta que este ¿Paso de largo? Por un momento creyó que se le iba a acercar no que pasaría de largo para marcharse, más cuando empezaba a tener la sensación de decepción por que le haya ignorado oyó un ‘click’ y ese sonido retumbo en sus oídos.

    Justo en el momento en el que planeaba girarse y reclamarle el que le hubiera encerrado en aquella habitación –más bien el que estuvieran encerrados- sintió su cálida respiración sobre su cuello, su cálido aliento chocar contra su piel le provoco una sensación placentera, provoco que el bello de su piel se erizara por completo, que sus piernas dieran la sensación de fallarle y dejarle caer, entrecerrar sus ojos y lanzar un pequeño suspiro na sensación magnifica. Sentía sus manos recorrer sus brazos, hasta que paso su brazo izquierdo por su cintura y con el otro seguía rosando levemente su brazo, los labios de aquel hombre rozaban su piel en una caricia dulce y relajante, la cual él deseaba que se volviera más atrevida. Cerro sus ojos y se dejó hacer así de fácil, una parte de su cerebro le gritaba que aquello no estaba bien, que ni siquiera sabía de quien se trataba, que no podía dejar que hiciera aquello; pero otra le gritaba que se equivocaba, que sabía de quien se trataba y que lo único que tenía que hacer era pedirle que siguiera, no, que le pidiera más de aquello; Pero el hilo de sus pensamientos fue roto cuando aquel “desconocido” le susurro con voz ronca y cargada de deseo, aquellas palabras provocaron que un jadea saliera de sus labios, aquella simple frase consiguió que se perdiera en un mar de placer solo con oír el susurro de su voz en su oído, solo con escuchar aquello…







    -Soy aquel que te va a hacer morir de placer entre mis brazos, Naruto.







    Sasuke realmente estaba complacido con las sensaciones que estaba despertando en su rubio, sentía el mayor de los placeres verle así, sumido en un mundo de ensueño y placer otorgado solo por él, se sentía realmente satisfecho con aquello, pero eso no iba a acabar allí, él no se iba a ir solamente con aquella sensación, que si bien era realmente perfecta no le satisfacía lo suficiente, él quería provocar más en Naruto, llevarlo al éxtasis con sus palabras, quería provocar tantas cosas en él, pero no se iba a adelantar, ni arruinar todo solo por una noche, iba a hacer las cosas bien, iba a ir a un paso lento pero seguro, él no quería a Naruto solo por una noche, le quería por muchas, y eso lo iba a conseguir.

    De manera lenta, sin provocar que Naruto saliera de su estupor, le giro y le apreso entre sus brazos, hundió su nariz en su fino cuello, y empezó un recorrido por él, inhalando aquel dulce aroma que tanto le atraía, proporcionándole una caricia dulce y calma pero a la vez demostrando sus intenciones.

    -Sasuke… -En el momento en el que escucho su nombre salir de aquellos labios su cuerpo se quedó rígido, estático, su corazón latía a una velocidad impresionante, poco a poco fue dirigiendo su mirada al rostro de Naruto, pero lo único que vio fue a este con el rostro sonrojado –al menos algo entre la oscuridad (y agradeciendo a la gran ventana que allí había y la cual dejaba entrar la luz lunar) pudo ver que Naruto dijo su nombre en un momento de inconsciencia, presa del placer, y eso no hizo más que alegrarle, a pesar de que ante Naruto era un “desconocido” en el único en quien pensaba era en él, así que más calmado volvió a lo que estaba haciendo, pero estaba vez con más soltura que antes se atrevió a depositar un beso en su cuello, un beso que supo hizo estremecer al rubio.

    Naruto en aquel momento ya no tenía consciencia de lo que hacía, ni siquiera se dio cuenta de que había mencionado el nombre de Sasuke, solo sabía que las caricias y el cuerpo de esa persona junto al suyo le agradaba, le hacía sentir bien, con simples toques le estaba provocando un calor en el cuerpo, y provocando que en él naciera la necesidad de que le tocara más, mucho más. Por ello al momento en el cual aquel desconocido le beso, no dudo en corresponderle, un beso que si bien al principio empezó lento poco a poco se iba volviendo más demandante, más excitante, provocando deliciosos espasmo en su cuerpo, que sus piernas flaquearan, que su corazón retumbara en su pecho de una manera descontrolada, que le costa respirara por la intensidad de aquel beso el cual no quería que acabara, y quería más, deseaba muchos más.

    Sasuke tampoco estaba en mejores condiciones, su piel ardía, sus manos ya no estaban quietas, recorrían la espalda del rubio con pasión y sin control, le besaba con todo el amor, con todo el cariño y necesidad que poseía, quería más de aquella persona a la que a pesar del paso del tiempo no había podido olvidar, y a la cual tampoco estaba en sus planes hacerlo.

    El ambiente en la habitación era caldeado, la pasión, lujuria y desenfreno se notaba cada vez más en aquellas dos personas, y para la dicha dl moreno, Naruto de manera inconsciente repetía su nombre a cada bocanada de aire que daba. Las manos de Naruto tampoco estaban quietas, viajaban de sus hombros hasta su espalda, para después hacer un camino de retorno, sentía como aquel desconocido le empezaba a besar el cuello, con pasión y fervor, era tanto el placer que sentía, estaba sumido en aquellas sensaciones brindadas, hasta que como si un rayo iluminara su mente se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
    Estaba encerrado con un desconocido haciendo algo que no debería –a pesar de que quería continuar- fue por ello que de manera un tanto brusca se separó de este.

    Ante aquella acción Sasuke se le quedo mirando de manera inquisidora, preguntándole sin hacerlo porque había parado aquel momento tan perfecto.

    -No debería hacer esto.-Dijo el rubio. –No puedo hacer esto y mucho menos con alguien a quien ni si quera conozco.- sentencio.

    -Bueno eso deberías haberlo pensado mejor antes de empezar a provocarme, Naruto.

    Y como si un balde de agua fría se tratara, el “desconocido” se fue quitando poco a poco la máscara, revelándole al rubio de quien se trataba. En aquel instante Naruto sintió que helársele la sangre, y también como los efectos del alcohol abandonaban su cuerpo de una manera rápida.

    -¿Por qué me miras de esa manera? Vamos Naruto, lo estabas disfrutando tanto como yo, además de que ni siquiera me hizo falta mostrarte mi rostro para comprobar que aun mueres por mis besos, y que lo que más ansias soy yo.-

    Eso fue un golpe bajo para el rubio, sentía sus mejillas arder de la rabia y la vergüenza, porque en parte no se equivocaba, a cada beso y caricia el único rostro que tenía presente era el del moreno. La frustración aunada a la vergüenza y la rabia, provocaron que –como en antaño- el rubio perdiera los papeles y empezara a chillar como poseso, que si era un bastardo, que si no tenía vergüenza, que si era un descarado, y muchas más cosas las cuales causaban mucha gracia al moreno, saber que su rubio no cambiaba era algo que le alegra en demasía, seguía siendo –en parte- aquel chiquillo que le encandilo con su sonrisa, con su gran corazón y su jovial y escandaloso carácter.

    -Oh vamos Naruto, no es para tanto, solo fue un simple beso, el cual te recuerdo tú también colaboraste, y sin que yo te obligara.- Las muecas del rubio estaban siendo un deleite para Sasuke, mientras que el rubio no sabía dónde esconderse i pedía que la tierra se lo tragara.

    -Sasuke eres un maldito, un descarado, atrevido, bastardo narcisista y muchas más cosas- Los alaridos del rubio le estaban empezando a dejar sordo por eso a situaciones desesperadas…

    -Medidas desesperadas.- Un nuevo beso demandante desde un principio fue lo que hizo el moreno para callar a su pequeña cosita rubia, que no dejaba de chillar e insultarle, cabe decir que esta vez el rubio estaba oponiendo resistencia, pero no la suficiente, y no era que el Uzumaki fuera débil, no claro que no, el moreno estaba seguro de que en el fondo el rubio o disfrutaba, pero que como todo orgullo que era no lo quería admitir. Con sus labios fue descendiendo hacia e cuelo del rubio donde –desde hace ya un momento- continuo con el objetivo de dejar una marca por demás vistosa en su cuello. ¡Ah! Orgullo Uchiha, no más bien ¡Posesividad Uchiha! Le encantaba poner como excusa que lo posesivo y celoso era por los genes Uchiha. Sí, en parte era verdad, su familia tenía la tendencia a ser posesiva, pero lo celoso y posesivo compulsivo era cosa suya, no de su apellido –cosa suya y de que sabía lo que tenía y valía su rubio por ello lo celaba- Y aprovechando de la distracción del moreno él rubio le dio una “pequeña” patada en el orgullo a Sasuke y salió corriendo como alma que lleva el diablo. Para el Uchiha recibir una patada en una zona tan “delicada” fue algo que le dolió en… Bueno en sus partes más nobles, pero no, el recibió una patada pero cuando el rubio se fijara en el bonito recuerdo que le dejo en el cuello…
    Estaba seguro que el rubio le iría a reclamar y aprovechando esa reclamación él también se cobraría ese golpe bajo –y nunca mejor dio-


    oOoOo



    Naruto salió corriendo de aquel lugar, y a la velocidad del rayo ya tenía a su hijo en brazos listo para volver a casa, demasiadas “sorpresas” en una noche, así que salió disparado hacia su coche, en el trayecto de la NO huida –porque él no estaba huyendo como un vil cobarde, claro que no, solo que sabía que las hormonas de su lindo moreno no eran algo a tomarse en broma, la última vez que lo hizo tuvo que soportar dormir casi una semana boca abajo, por no decir que el caminar y el sentarse era tarea titánica- por eso él no estaba huyendo, solo estaba siendo precavido.
    Con un andar rápido se despidió de Sai y Gaara que le vieron salir de manera rápida y casi no entendieron lo que les dijo.

    -Gaara, ¿has visto la marca del cuello de Naruto?
    -Cunado Naruto lo vea matara al Uchiha. –Sentencio el pelirrojo.




    oOoOo





    Desde las sombras había una persona la cual no perdió detalle de la figura del rubio y la cual se imaginaba lo que había sucedido en el despacho, estaba más que lista para que todo aquello que empezó hace ya muchos años tuviera fin, no iba a estar contento hasta que lograra hacerle sufrir tal y como él lo paso, de eso se encargaría, de eso no había duda.


     
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  11. •~Gatita Kukaku~•™
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    jajaja toma eso Teme! Por dejenerado-ttebayo!
    Me encanto el capitulo, espero continuación!
    Sayou!
     
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  12. 691396
        +1   -1
     
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    Y aparece Deidara...
    O un enamorado de Itachi o Sasuke.
     
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26 replies since 22/9/2014, 23:09   739 views
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