SEDUCCIÓN NARUSASU +17 CAPITULO 28 (Cerca del final)

Sasuke Uchiha un joven doncel inteligente e independiente dedicado a su trabajo, y con una vida sentimental nula, se tendrá que enfrentar a la pasión que su maduro y apuesto jefe, Naruto Namikaze, lo

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  1. Inokko Namikaze ††
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    Ayaa-801
    minorin-chan
    daiana99
    itziritha
    nanase-kun
    Gracias por leer…
    Y yo aquí con un capitulo nuevo jaja espero les guste nadamas aclaración por el msj de daiana99 creo que con el lemon si me voy a tardar un poquitín más porque si necesito meterle mas desenvolvimiento a la historia pero va a venir como en el cap. 9 o 10 mas o menos para que no desesperéis por el y de ahí en adelante se viene la acción mas hot…
    Bueno y ya no se las hago tan larga jajaja XD
    CAPITULO 5

    “CARTA DE RENUNCIA”



    Impresionante, nunca se hubiera imaginado que Sasuke cumpliera su promesa de renunciar, pero como dice el dicho el que avisa no es traidor, ahora tenía el camino completamente libre de ir por Sasuke y conseguir estar con él a como diera lugar, nunca ninguna persona había conseguido hacerle sentir lo que ese doncel virgen conseguía.

    Una solo mirada retadora de Sasuke conseguía calentar su corazón “frio” como solían decir sus padres, y es que no podía dejar de pensar en él, la mirada asustada pero a la vez llena de determinación, que le provocaban ganas de encerrarlo en su casa y no dejarlo salir nunca, para que sus miradas solo fueran para él, sus sonrojos y sonrisas, quería todo de Sasuke, y sabia como conseguirlo.

    Sabía que la seducción era un arma de doble filo, corres el riesgo de encontrarte con alguien que de manera consciente e inconsciente tiene justo lo que necesitas, o lo que más odias, como los polos apuestos, ambos terminan atrayéndose mutuamente, y justamente eso es lo que ocurrió con Sasuke y el.

    Lo que inicio como un jugo de seducción, para él, termino con una atracción poderosa que le causaba una necesidad desesperante por es doncel tan cabezón.

    Una sonrisa se formó en sus labios al recordar el sabor de Sasuke, aun sin experiencia el doncel supo cómo hacerle perder la cabeza con un solo beso, ah él, que siempre tenía un control inigualable sobre sí mismo.

    Unos suaves toques en la puerta lo hicieron salir de sus cavilaciones, y sabía quién era.

    -Adelante.- Respondió tras recostarse completamente en su silla.

    -Necesitamos hablar Naruto.- Y el acento serio de Gaara le conformo sus sospechas, hablarían de Sasuke.-Quieres decirme ¿Por qué renuncio Sasuke?... No más bien ¿Qué le hiciste para que renunciara?- Una carcajada se escapó de sus labios, haciendo que Gaara acentuara más las arrugas formadas en su ceño.

    -Yo solo le hice lo que le haría a un doncel hermoso como lo es él.- Un suspiro abandono sus labios, no en realidad le falto mucho de lo que en verdad haría con él.

    -Lo enamoraste, y eso es diferente, ¿en qué pensabas Naruto? Sasuke no es como los donceles a los que estamos acostumbrados, él es el doncel más recatado que eh conocido en mi vida.- Y era verdad él pudo comprobarlo ese mismo día al ver la carta de renuncia en su escritorio.

    -Justamente esto me hizo darme cuenta de ello.- Señalando la carta con su mirada.- ¿Sabes a donde pudo haber ido?

    -Lo más probable… con su hermano Itachi, tengo entendido que vive Brighton.- Y ahí estaba, la pista que estaba esperando, no era estúpido inmediatamente tras haber visto la renuncia hablo al piso de Sasuke, y al no encontrarlo ahí, llamo a seguridad para saber si había salido con equipaje, tras recibir una respuesta afirmativa solo sabía que Gaara era la única persona que sabría de su paradero, pero nunca se imaginó que la respuesta llegara tan rápido.

    -¿Tú crees que quiera volver a la empresa?- Pregunto con el tono más inocente que tenía.

    -No creo, es muy orgulloso, déjalo en paz Naruto, Sasuke y yo tenemos una buena amistad, lo aprecio no quiero que le hagas daño.- La mirada seria de Gaara y la advertencia de sus palabras le provocaron un ligero toque de rabia, pero sabía que tenía que controlarlo, más importante aún era saber dónde estaba Sasuke.

    -Tranquilo no are nada.- dijo mientras formaba una sonrisa.- Pero dime exactamente donde vive el hermano de Sasuke, él no me hablo mucho de su hermano.

    -Al sur de Inglaterra, ah la orilla del mar.- Una sonrisa nostálgica se posó en los labios de Gaara.- Vive de un restaurante llamado Akatsuki, tengo trabajo Naruto, solo quería que supieras que estoy muy molesto contigo.

    -Ya… lo siento de verdad nunca espere que las cosas con Sasuke terminaran así, pero tómale el lado positivo, tengo entendido que el casi no tomaba vacaciones, ahora las tiene.

    -Eres un imbécil, me voy antes de que te lo que te mereces.

    Bien ahora con lo que sabía podría formar un plan para volver a ver a Sasuke, pero primero tendría que buscarse un nuevo asistente, aunque sabía que nunca encontraría a alguien como él.

    Se puso en marcha, llamo al encargado de los archivos para que le llevara los currículos de todos los que aspiraban por un puesto de trabajo, rápidamente comenzó a buscar descartando los que tenían menos preparación y los faltos de experiencia.

    -Vaya no me imagine que sería tan complicado.

    Y era verdad ninguno llegaba a la talla de Sasuke ante la preparación, y menos aún en belleza, poco a poco comenzó a formar dos filas, los que estaban más o menos preparados y los que no.

    Cuando termino con la dos filas, se concentró solo en la que contenía a los más preparados, comenzando a comprar la información, y uno en particular era el que se acercaba al que más necesitaba.

    -Sai Shimura.

    Una sonrisa zorruna se formó en sus labios, Sai se parecía físicamente un poco a Sasuke, tal vez no sería tan complicado.

    Tomo el teléfono y llamo a Ino para que concertara la cita para la entrevista, ahora solo tenía que afinar unos detalles más para ese mismo fin de semana ir en busca de Sasuke.

    Siempre había tenido como cualidad principal ser práctico y justo ahora daba un claro ejemplo de ello, para finalizar el día ya había realizado una reservación de hotel en Brighton, así como también dio con la dirección exacta de Akatsuki.

    Al llegar al ático observo la obscuridad en la que se encontraba todo, no encendió las luces, ya sabía de memoria donde se encontraba cada cosa, a la izquierda la barra que delimitaba laespaciosa cocina, a la derecha la sala, y más al fondo el balcón, y a mitad de sala las escaleras en forma de caracol que daba a las habitaciones en la parte superior.

    Al llegar a su habitación encendió la luz, apenas eran las 9 de la noche, se sentía cansado pero, algo de compañía no le vendría mal esa noche, que más daba que la persona que calentara su cama no fuera Sasuke, solo sería como un pequeño aperitivo antes del verdadero festín ¿no?

    Tomo el teléfono y marco un número ya conocido, la voz de una mujer asalto sus oídos.

    -Naruto… ¿Cómo estás?- Una sonrisa se formó en su rostro tras detectar el tono seductor.

    -Bien… ven a mi casa, te doy media hora- Ordeno mientras se dejaba caer acostado boca arriba en la cama.

    -Ahí estere- fue la corta respuesta que dio por finalizada la conversación.

    Rápidamente se desnudó para tomar un baño rápido, un suspiro abandono su cuerpo cuando un pensamiento cruzo por su mente ¿Sasuke seria así de obediente si le diera una orden?

    Probablemente no a la primera, pero con el tiempo tal vez podría lograr que así fuera.

    Sasuke era un doncel joven con nula experiencia, y él estaba dispuesto a llenar ese espacio en blanco, solo esperaba que no le pusiera las cosas tan difíciles, pero que importaba lo difícil que fuera, la recompensa estaba seguro que sería muy buena, solo bastaba con recordar esos ojos negros llenos de sensualidad para recordarse así mismo que Sasuke ya era su reto personal.

    El sonido del timbre lo saco de sus cavilaciones, con solo la toalla de baño atada a la cintura bajo para abrir la puerta, y la persona que ahí se encontró le recordó su triste realidad, él no estaba hecho para los compromisos, estaba solo.

    Solo las compañías de una solo noche era lo único a lo que podría aspirar, aunque la excepción era la persona que se encontraba en la puerta vestida con un diminuto vestido rojo al cuerpo, el corto cabello rosa perfectamente lacio, y unos ojos verdes observándolo con hambre.

    -Pasa Sakura.

    Si Sakura la única que entendía como eran las cosas con él, la única que nunca había enganchado ningún sentimiento más allá de sexo.

    Tomándola por las caderas con fuerza la acerco a él, besándola con ímpetu, pero había algo que no cuadraba, un detalle que desazonaba todo, los brazos de Sakura estaba alrededor de su cuello, la levanto tomándola por el trasero y ella enredó las piernas a su cintura, acorralándola contra la pared la volvió a besar nuevamente, le acaricio las piernas, mientras le mordía el labio inferior.

    La piel que tocaba no se sentía como la de Sasuke, el sabor de sus labios no era igual, mucho menos la forma de besar, Sakura besaba con lujuria, no con timidez pero al mismo tiempo con deseo.

    Fijo sus ojos en los de Sakura que lo observaban con lascivia, el esperaba encontrarse con unos pozos negros llenos de orgullo.

    Escondió su rostro en el cuello de Sakura mientras una sonrisa llena de resignación se formo en sus labios, esa noche no necesitaba de Sakura, eran amigos antes que amantes, si le contaba todo probablemente se burlaría de él.

    -Estoy jodido.
    Frustado. Furioso. Excitado. Así que después de todo Sasuke Uchiha resulto ser un doncel jodidamente especial.

    Pero le demostraría que Naruto Namikaze también tenía lo suyo.


    Continuara…
     
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