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Inokko Namikaze ††+2
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Misaki Chibi
Ayaa-801
itziritha
minorin-chan
Humpnie Humbert
LeyiUzumaki
Yo aquí otra vez LeyiUzumaki ya se cual es tu finc bajo el escritorio de mi jefe muy bueno…
Bueno ya no se las hago tan larga y gracias por leer
CAPITULO 6
Observaba el mar que se encontraba a escasos metros delante de él, se sentía relajado, libre de tanto estrés, era sábado, se supone debería de estar en Akatsuki ayudando a su hermano, pero en todo ese tiempo no se había dado la oportunidad de visitar la playa.
-Tomate un descanso Sasuke.
Con una sonrisa conciliaste y una mirada asesina su hermano prácticamente lo había echado, diciéndole que eran sus vacaciones y tenía que disfrutar de ellas, no tenía que pasarlas trabajando, pero realmente le venía bien ayudarle.
Le gustaba ver llegar a parejas de enamorados de todas las edades teniendo una cita, aunque también odiaba los momentos cuando alguno que otro tipo le tiraba los tejos queriéndose propasar, pero como buen Uchiha le ponía en claro dos que tres cosas, además el hecho de tener un hermano tan celoso y posesivo ayudaba mucho.
Pero no se engañaba a sí mismo, extrañaba la empresa, entrañaba a Gaara, pero sobre todo extrañaba a Naruto.
Extrañaba ese aroma mentolado que inundaban todos los días sus fosas nasales cada vez que Naruto besaba su mejilla, extrañaba escuchar su tono de voz tan varonil, joder si hasta le echaba de menos al constante acoso.
Una suave carcajada se formó en su boca al pensar en la complicada semana que habrá tenido al verse en la necesidad de contratar a un nuevo asistente, si apenas se había adaptado Namikaze, le habrá resultado toda vía más complicado adaptar a otra persona.
Pero ¿y si el nuevo asistente era atractivo o atractiva? Probablemente ya hasta se habría acostado con él o ella, pero puede que no se hubiera olvidado de él… no Naruto Namikaze no eran de los que se enganchaban con alguien.
¿Naruto también pensaría en él? Probablemente si maldiciéndolo a cada segundo por haberle complicado más las cosas en el trabajo, probablemente ya se habría acostado con una o dos personas diferentes por cada día que había pasado desde que salió por la puerta de su casa.
Observo con nostalgia el rojo de las nubes, flexiono sus rodillas para abrazarse a sus piernas, la marea comenzaba a subir y el viento comenzaba a refrescar, era un idiota, como fue a enamorarse de alguien como Naruto.
Cerro los ojos y en su mente comenzaron a proyectarse un montón de imágenes como si de una película se tratase, podía ver claramente a Naruto sonreír, enojarse, la forma tan deliciosa en que su ceño se fruncía cuando estaba concentrado, la forma en que una de sus cejas se levantaba cuando trataba de entender algo, si de tanto divagar podía sentir su aliento tibio mentolado acariciar su rostro.
-Señorito Uchiha ¿no sabía usted que es peligroso quedarse dormido en la playa? Y más aún solo.
Un escalofrío le recorrió la espina dorsal, abrió los ojos y por puro instinto se alejó del cuerpo que estaba acuclillado a su lado derecho, se puso de pie en un movimiento rápido, y un mareo le entumeció los sentidos, en un instante se sintió flotar y en otro ya se encontraba entre unos brazos fuertes con el rostro apoyado contra un pecho duro y firme.
Lentamente abrió los ojos de nuevo, estaba sentado en su regazo con la cabeza apoyada sobre ese pecho tan tibio, tímidamente alzo su mirada encontrándose con una clavícula de piel acanelada, al instante unos ojos azules lo miraron fijamente y su risa nerviosa lo devolvió al mundo.
-Lo siento… no pensé que te asustaras tanto.- y en sus facciones claramente se podía ver lo avergonzado que estaba.
-Usted es un idiota señor Namikaze.- Trato de incorporarse pero los brazos ajenos le rodearon la cintura firmemente impidiendo que se levantara.- Déjeme me quiero levantar.
-No te quedas justo donde estas.- Le gruño Naruto mientras afianzaba más el agarre que tenía sobre su cuerpo.
-¿Qué hace usted aquí?- Un suspiro abandono sus labios, no tenía caso oponer resistencia, el mastodonte que tenía prendado al cuerpo era grande, no sería fácil zafarse de él, además estaba cómodo así aunque no quisiera reconocerlo, si hasta hace unos minutos estaba divagando con él.
-Háblame de tu… estoy de vacaciones ¿Qué coincidencia no?- y por alguna extraña razón presintió que no era ninguna coincidencia, pero era ilógico Naruto no sería capaz de haber planeado encontrarse con el ahí ¿no?
-No usted es el señor Namikaze y punto, si lo trato de usted sería volver esto más íntimo, y prefiero que todo siga igual, ahora déjeme levantarme.- Dijo mientras empezó a forcejear para que lo soltara, con un esfuerzo sobrehumano se colocó a arcadas sobre la cintura de Naruto mientras que este lo tomaba fuertemente de las muñecas observándolo desde su posición acostado en la arena, con una sonrisa de satisfacción en el rostro, mientras que Sasuke seguía moviéndose tratando de liberar sus muñecas.
-Yo que tú me quedaba quieto, estas muy cerca y no querrás que se despierte.- Observo su sonrisa perezosa y al instante se quedó quieto con una notable sonrojo en sus mejillas.
-Pervertido ¡suélteme!- Con un moviendo brusco Naruto acerco su rostro al de Sasuke observo el intenso rubor de sus mejillas, mirando fijamente esos labios carmín que tanto deseo por una semana entera, su miembro comenzó a palpitar dolorosamente, y en un movimiento ansioso unió sus labios con los del doncel, introdujo su lengua en la boca ajena saboreando el dulce sabor de la boca de Sasuke.
Poco a poco se sentó nuevamente sin dejar de besarlo, Sasuke le abrazaba fuertemente con las piernas y con los brazos el cuello, con sus dientes tomo su labio inferior, provocando un débil jadeo que le causo un escalofrío, lo estrecho contra su cuerpo hundiendo la nariz en la base de su cuello.
Una semana de espera y ahora por fin tenía a su doncel entre sus brazos, porque Sasuke ya era su doncel, solo para él.
Aun recordaba la mirada incrédula que Sakura le había regalado al confesarle todo lo ocurrido y su plan para ir a su encuentro, esperaba más, pero en el fondo estaba agradecido de que su amiga entendiera que era lo que necesitaba, solo unas palmadas en su hombro y unas palabras que no supo cómo interpretar acompañadas de una sonrisa irónica.
-Espero que el doncel sepa cómo enfrentarse a lo que le viene.
Le había confesado que estaba locamente obsesionado con su ex asistente personal, le conto como había sido rechazado por ese doncel orgulloso, que finalmente termino renunciando a la empresa, pero que no se rendiría él quería algo con Sasuke aunque eso significara tener que ser un hombre con un “compromiso”, solo esperaba que este lo aceptara por fin para poder saciarse del doncel y luego que cada quien tomara su camino.
-Te echaba de menos Sasuke, y no me digas que tu no porque ya comprobé que tú también a mi.- Le susurró al oído y que ni se le ocurriera al doncel negar lo evidente, porque si no lo obligaría a hacer que reconociera la verdad usando el método que fuera.
Sasuke lentamente se separó de los brazos de Naruto, este sin poner objeción alguna dejo que se incorporara haciendo él lo mismo, camino lentamente acercándose a la orilla del mar dándole la espalda a Naruto, dejo que las olas bañaran sus pies descalzos.
Nunca se hubiera imaginado encontrarse con Naruto ahí, porque de todos los lugares del mundo en que podía tomarse unas vacaciones tenía que ser en Brighton, tenía que irse, él no tenía nada que hacer ahí, no tenía que haber besado a Naruto, no tenía que haberle correspondido.
Con paso apresurado se dio la media vuelta, recogió sus sandalias y pasando junto al rubio intentando huir de nuevo, porque por más humillante que fuera reconocerlo… si… estaba huyendo, estaba huyendo de todos los sentimientos nuevos y extraños que Naruto sacaba a flote, se desconocía a sí mismo.
Apenas había dado dos pasos cuando había pasado junto él y lo tomo fuertemente del brazo, no esta vez no lo dejaría irse, esta vez tenía que darle la cara.
-¿Adónde crees que vas Sasuke? Tu y yo tenemos asuntos que arreglar.- Con un tono de voz intimidante hizo que Sasuke lo mirara a los ojos, observando la angustia que el doncel tenía en la mirada.
-No tenemos nada de qué hablar.- Dijo con voz fuerte, con la esperanza de que Naruto se viera intimidado.
-Nada de eso precioso, tú me debes unas cuantas explicaciones, así que te vienes conmigo a mi hotel.- No, él no tenía nada que decirle, ya había renunciado a la empresa, lo había sacado de su vida, además porque a su hotel, no, definitivamente el no pisaría un hotel con Naruto Namikaze.
-Ni lo sueñes Namikaze yo no voy contigo a ninguna parte.- Se cruzó de brazos con una mirada retadora, un escalofríos le recorrió el cuerpo al observar la mirada seria de Naruto.
-Tú vas conmigo al hotel por las buenas o por las malas Sasuke, no fue pregunta fue afirmación.- Naruto le regalo una sonrisa autosufiente a Sasuke cuando observo como este lo observaba con incredulidad.
Con pasos seguros se acercó hasta él, hacheándoselo al hombro, comenzó a caminar con naturalidad mientras las personas que transitaban por la playa observaban la peculiar escena con una sonrisa en sus rostros mientras que Sasuke golpeaba la espalda de Naruto con sus puños y pataleaba intentando liberarse y Naruto para calmarlo le daba unas cuantas palmadas en el trasero a Sasuke, consiguiendo con esto que los gritos aumentaran.
Una vez que llegaron al hotel Naruto fue detenido en la entrada por el vigilante.
-Señor¿Qué es lo que está haciendo.- Pregunto el policía con una mirada preocupada.
-Nada tranquilo, es mi esposo pero ya sabe el embarazo les dispara las hormonas, si me permite lo llevare a la habitación para que se tranquilice.- Con una sonrisa contenta el vigilante lo dejo pasar.
-¡Es mentira, este imbécil me esta secuestrando, llame a la policía!- Naruto volvió a azotar a Sasuke en el trasero una vez más, con una mano oprimió los botones del ascensor, espero a que las puertas se abrieran, ingreso en el con paciencia mientras indicaba el décimo y último piso, con seguridad acaricio el trasero de Sasuke, dándole un nuevo azote.
-Usted tiene un culo precioso señorito Uchiha.- dejo escapar una sonora carcajada al escuchar un jadeo cuando le acaricio una de las desnudas piernas.
-Deja de manosearme ¡bastardo!- Un azoto volvió a estallar pero esta vez en los muslos del doncel produciéndolo ardor en la zona afectada.
-Cuida tu lenguaje Sasuke.- Dijo Naruto con un tono de voz gélido.
Al instante las puertas del ascensor se abrieron avisando que había llegado, con su mano libre Naruto busco la llave de la puerta, paso la tarjeta en donde correspondía, entro con prisa a la habitación, y con un suspiro deja caer a Sasuke bruscamente en la cama de tamaño Kingsize.
Ahora si había llegado la hora de hablar y poner en claro las cosas…
Continuara…
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SEDUCCIÓN NARUSASU +17 CAPITULO 28 (Cerca del final)Sasuke Uchiha un joven doncel inteligente e independiente dedicado a su trabajo, y con una vida sentimental nula, se tendrá que enfrentar a la pasión que su maduro y apuesto jefe, Naruto Namikaze, lo |
