Crazy in love [Usami x Misaki] capítulo 8 y 9 [ACTUALIZADO 05/06]

s&m, juegos sexuales, algo de violencia, lemon (apartir del cap2), drama, romance, mpreg (descripción adentro)

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. |.:Neko~misaki:.|
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    LO LAMEEEEEEEEEEEEEEEENTOOOOOOOO!!! se que no tengo perdon por haber dejado el fic tan abandonado pero tengo una buena escusa
    el 27 de diciembre tuve un accidende de auto y me fracture la mano derecha y 2 dedos de la izquierda :'c pero por suerte no mori aunque tambien me golpee bastante la espalda y me doble el tobillo xP estube en el hospital y ya sali hace un tiempo jejeej espero que me perdonen pero no podia escribir y ya hace poco termine el cap

    LOS AMO A TODOS!! espero que disfruten el cap <3


    Capitulo 6: Oscuro paraiso

    Dios mío. ¿acaso estoy soñando? ¿acaso fui secuestrado y ahora estoy en algún lugar de Europa? Mire por todos lados, un gran jardín ,que en realidad se asemeja aun bosque y lo mas impresionante de todo es la enorme casa, no, mejor dicho mansión. Tenia solo 3 pisos pero la extensión era grande, si pensaba que la casa el pent-house de Akihiko era grande esto no se compara.

    —Apúrate Misaki, estamos llegando algo tarde— Akihiko paso por mi lado. El viento soplaba suavemente haciendo que su plateada cabellera flotara de una forma esplendorosa. No puedo estar observándolo de esa manera, pensé para mi mismo, lo seguí tímidamente desde atrás.

    Al entrar en la ostentosa casa, un mayordomo nos recibió cordialmente y nos abrió paso hasta la entrada. El vestíbulo era... como el de un cuento de Disney, un enorme candelabro colgaba del centro del techo, la loza en mis pies brillaba como un espejo, los jarrones, los espejos, las mesas, las sillas, todo se notaba caro. tenia miedo de dar un paso y romper algo. De pronto un ladrido me saco de mis pensamientos un perro llego corriendo en nuestra dirección. Pensando que se abalanzaría contra mi cerré los ojos.

    —Alexander— abrí los ojos y mire a mi costado . Akihiko estaba sonriéndole al perro de pelaje dorado, sonriendo, era una sonrisa amigable, muy tierna. No pude evitar sonreir

    —Takahashi-sama, Akihiko-sama, el almuerzo esta servido— informo el mayordomo haciendo una reverencia

    Akihiko hizo un ademan para que lo siguiera, obedecí hasta llegar a un gran comedor con un mesa que ocupaba casi todo el espacio, era rectangular y varias ventanas daban paso a la luz en distintos puntos estratégicos de la habitación, creo que solo el comedor era del tamaño de todo mi apartamento. Me sentí tan fuera de lugar

    —hasta que llegas, hermano— hablo un hombre de traje, al parecer de la misma edad que Akihiko

    —alégrate que halla llegado porque no pensaba venir— ambos intercambiaron miradas, no parecían tener una gran relación a pesar de ser hermanos

    El silencio se hizo incomodo y esos dos no dejaban de mirarse. Yo, mas que todo, me sentía mucho mas incomodo. Estaba apunto de decir algo pero unas risas que venían de la otra sala captaron mi atencion. La puerta se abrió dejando ver a una hermosa mujer castaña con vestido rosado lleno de flores, detrás de ella un pequeño niño reía. Un hombre se acerco detrás de ellos, se notaba que era ya un adulto mayor, tenia el pelo medio cano y llevaba un traje negro muy formal

    —¡papi!— grito el niño corriendo hacia el hermano de Akihiko —¡la casa del abuelo Fuyuhiko es muy grande!— su hermano revolvió el cabello del pequeño con una sonrisa paternal

    —me alegra que te halla gustado, ahora ve a saludar a tu tío y a su... acompañante— nos miro a los dos y el pequeño niño fue tímidamente hasta Akihiko

    —buenas tardes, tío Akihiko— dijio tímidamente el pequeño

    —hola Yukoishi— contesto cortante e indiferente, al parecer no le agradaban los niños

    —hola...— esta ves se dirigió a mi

    —hola, me llamo Misaki, ¿Cómo te llamas?— pregunte amablemente poniéndome en pulcrillas para estar de su tamaño

    —soy Yukoishi pero puedes decirme Yuko— dijo con mas confianza

    —es un placer Yuko, tu nombre es muy bonito— sonreí

    —gracias, el tuyo también Misaki-chan— me regalo una gran e inocente sonrisa. de verdad que Yuko es muy lindo

    De pronto sentí la mirada de todos encima mío, todos me veían extrañados pero Usami me miraba con intriga como si me dijera "¿Qué rayos estas haciendo?" me sentí avergonzado y volví a erguirme. Baje la mirada para escapar de la mirada de todos.

    Después de la pequeña escena que monte junto a Yuko todos nos sentamos a comer. No sabia que hacer a mi costado estaba Usami que se miraba con su hermano con una rivalidad palpable. Por un momento sentí que estaba almorzando con la reina de Inglaterra, si cometía un error apuesto a que alguien diría algo como "córtenle la cabeza", trague saliva e intente no hablar en la mesa y decir algo ridículo o fuera de lugar apenas me presente con su padre, su hermano y la esposa de él.

    Cuando la cena termino todos los empleados retiraron los platos y por fin pude relajarme aunque sea un poco, sentía que no había respirado en todo el almuerzo. Hubo una sobremesa muy agradable, mis sospechas sobre Haruhiko-san eran ciertas, aunque yo solo escuchara me pude dar cuenta que Haruhiko-san es una persona muy agradable y se notaba a leguas lo feliz que estaba con su familia. mirando el hermoso cuadro de "familia feliz" que montaba el hermano de Usami-san empecé a fantasear.

    ¿Cómo seria mi vida en una familia feliz? yo despertando justo a ese "alguien" abrazados y acurrucados en la cama. y de pronto una risa nos hace darnos cuenta que alguien estaba en la puerta un pequeño niño se aceraba a toda prisa hacia nuestra cama. de una salto de metió entre las sabanas sacándonos risas a todos. y allí estábamos todos mi familia, una familia que siempre deseare y buscare volver realidad. todos juntos siendo uno, siendo...

    siendo... felices.

    —¿Misaki, puedes ir a dar un paseo con Yukoishi?— la voz de Usami-san me saco de mi dulce fantasía —aquí tenemos una charla pendiente— exclamo

    —claro— afirme. No seria mala idea pasar un tiempo con ese pequeño niño, su sola presencia me hacia sentir mejor

    Me levante de la mesa y junto a Yuko salí a dar un paseo por la enorme mansión. Si el pequeño no me decía por donde tenia que ir estaba seguro que me perdería. Paseamos por el enorme jardín lleno de vegetación y aire limpio, era un ambiente tan reconfortante que me recorte en el pasto debajo de un gran árbol mientras Yuko se metía entre las plantas intentando buscar al conejo que había visto hace un rato. Dejando mis problemas de lado intente relajarme aunque sea por unos minutos pero me fue imposible por alguna razón estaba tenso. Tenia esa sensación extraña que las personas tienen cuando algo malo pasara, trague saliva intentando convencerme que eran cosas mías, aunque estando en la casa Usami cualquier cosa puede pasar de tan solo imaginar que él en algún lugar de la mansión tenga un "cuarto rojo del dolor" al mas estilo Fifty shades of Grey la piel se me ponía de gallina. De un salto me puse de pie y busque a Yuko para ir de regreso con sus padres ya nos habíamos tardado un buen tiempo aquí afuera.

    Cuando llegamos todos estaban en un profundo silencio y justo llegamos para interrumpir. Al parecer Haruhiko-san estaba agradecido de que hallamos llegado porque apenas entramos "la familia feliz" se dirigió a la puerta llevándose a su hijo. Akihiko me miro con una de esas miradas

    matadoras al parecer si habíamos llegamos en un mal momento. Se quedo mirándome por un rato en silencio, estaba empezando a impacientarme ¿acaso traía algo encima?

    —sube a mi cuarto— se dirigió a mi con un tono demandante —en un rato estaré contigo— por un instante pensé que había oído mal pero no note esa pisca de indecencia en su voz. Era como una orden cualquiera

    Subí las escaleras guiado por el amable mayordomo que me abrió la puerta del dichoso cuarto, al entrar la puerta se cerro lentamente detrás mío. Una brisa fresca baño el cuarto mientras entraba, el lugar olía a ébano mezclado con la frescura del bosque era un olor relajante. Una cama con sabanas entre rojo y marrón se encontraba al fondo del cuarto, había un escritorio al costado del balcón, desde aquel lugar era de donde provenía la luz y el embriagante olor, una cortina blanca flotando al compas del viento.

    Curioso por descubrir mas sobre mi verdugo intente encontrar algo sobre él, antes de aceptar la carga de tenerlo como autor investigue sobre Usami Akihiko pero no encontré nada relevante o interesante sobre él, en wikipedia apenas había un poco de información, se notaba lo reservado que era con su vida, esperaba que si encontrara algo que me de indicios de porque él es tan rudo con sus "parejas" podría intentar entenderlo mejor. Busque en algunos lugares pero solo me encontraba con libros muy viejos todos primera edición, para un chico de su clase comprar un libro tan caro como este seria como comprar un dulce. Mientras buscaba y maldecía su suerte por tener tan buenos libros me encontré con algo interesante, una libreta azul que tenia grabado su nombre en la parte inferior, entregándome a la curiosidad abrí la libreta y empecé a leer.

    03 de Marzo de 1999

    "Un día, una noche, un atardecer, una mañana todo se ve absolutamente igual desde la prisión que me atormenta. ni los miles de lujos que me puedan otorgar llenan la mi prisión. el cuarto esta lleno de todo lo que pueda pedir ¿pero alguien sabe lo que quiero? ¿acaso nadie puede oír mis suplicas? ¿Por qué nadie abre la puerta?

    tengo la mejor vista de un mundo que no conozco, desde este lugar puedo ver todo el esplendor de ese mundo extraño para mi, un mundo lejano que si alguna vez llego a romper las cadenas conoceré, me bañare en la impureza de aquel mundo corrompido del cual lei alguna vez, un mundo brillante por fuera pero podrido por dentro, yo también quiero mancharme de esa manera, quiero saber que es lo que se siente sentir..."


    Por alguna razón las lagrimas caían por mejillas mojando las amarillas hojas del cuaderno, una impotencia se apodero de mi y movido por la curiosidad seguí leyendo la libreta, cada vez mas impresionado y asustado por las palabras escritas en tinta negra y letra cursiva. eran palabras tan profundas y crudas que hasta mi me daban miedo. Leí mas y mas hasta que llegue a la ultima hoja escrita y me quede impresionado por las palabras en que terminaba todo, esas dos ultimas palabras estaban remarcadas casi hasta el punto de romper la fina hoja. Pase mis dedos notando la profundidad de sus palabras

    "siempre estaré encerrado en mi oscuro paraíso..."

    —¿te divierte leer las cosas privadas de los demás?— su aliento chocaba en mi nuca. En ese instante sentí como mi alma abandonaba mi cuerpo. Estaba muerto —¿encontraste algo interesante sobre mi en ese viejo cuaderno?— mi respiración se hacia cada vez mas pesada

    —y-yo... de verdad lo lamento— dije retrocediendo —no debí revisar tus cosas, de verdad que lo siento...— me separe lo mas que puse hasta que llegue las blancas cortinas que aun ondeaban

    —en realidad no me importa lo que encontraste...— ágil como siempre llego hasta mi —espero que después de esto— sus brazos rodearon mi cintura, encarcelando mis movimientos —podamos entendernos mejor— intente anticipar sus actor pero lo que vino después me dejo completamente sorprendido.

    Sus labios contra los míos. Una dulce sensación que jamás había probado antes. juraba que mis labios se estaban derritiendo. Nunca nadie me había besado, en ninguna de las noches de sexo que habíamos tenido él nunca me beso pero ¿Por qué ahora? ¿Por qué aquí?... ¿Por qué se sentía tan bien?. Mis brazos subieron por su firme pecho hasta su cuello el cual rodee atrayéndolo mas a mi, como respuesta sus manos me apretaron contra el. No quería despegarme de sus labios pero la falta de aire me estaba matando. Separe un segundo para después volver a unir nuestros labios pero esta vez en un beso mas intenso y lujurioso dirigido por el mismísimo Akihiko. Su lengua hurgaba por todas lar partes que nunca que pensé alguien podría alcanzar, nuestras lenguas se encontraron y decidí seguirle el paso con mi lengua acariciando la suya.

    Sin pensarlo ya había acabado en la cómoda cama del peliplata. Del balcón se colaban las hermosas luces del crepúsculo dándole al cuarto los colores de un atardecer rojo intenso. Akihiko a contra luz del crepúsculo parecía todo un Dios griego, sus músculos marcados reflejaban el rojo intenso a su espalda, su cabello brillaba como una aureola de un ángel. Movido por la sensualidad que desplegaba acerque lentamente mi mano a su mejilla pero a medio camino su fría mano me detuvo dándome como única respuesta su seño fruncido. No lo entendí y tampoco estaba dispuesto a hacerlo.

    Con dominancia y rapidez cogió mis dos muñecas y las coloco por encima de mi cabeza. Siempre hacia lo mismo dejaba inmovilizadas mis manos, supongo es será un fetiche. Su rostro bajo hasta mi cuello, dándome cosquillas con su cabello, su nariz olfateo como un lobo a su presa mi tersa piel. Bajo mas olfateándome cual perro en celo, acaricio mi cintura y se deslizo hábilmente hasta mi entrepierna pegando su mejilla con mi creciente erección. Desde mi posición parecía un lobo, un lobo plateado observándome con sus intrigantes ojos lilas, acechándome y torturándome. De tan solo denotar su personalidad dominante comenzaba a excitarme.

    —Misaki, Misaki, Misaki... ¿Qué tienes que me pones de esta forma?— su voz grave y sensual incitaba mas deseos. Sus manos tocaron con delicadeza la piel desnuda que dejaba ver mi camiseta, pasando su pulgar por mi ombligo, aventurándose a entrar en mi bóxer y tocar mi miembro con su mano que a pesar de haber tocado todo mi cuerpo y dejarme caliente su mano seguía tan fría como al principio.

    —Aghh... mhg...— un escalofrió recorrió mi cuerpo intente reprimir mis gemidos pero era casi en vano.

    Se sentía... delicioso. Sus carias, todo, me hacían vibrar y gozar pero se que eso me esta arrastrando a un vacío; a un pozo sin fondo del cual se que no saldría jamás. Pero... eso es irresistible.

    —Misaki... voy a entrar...— susurro en mi oído. Por un momento pensé que era broma pero su rostro me decía lo contrario

    —Pe-pero...— intente decir algo sin embargo estaba ya totalmente desnudo —N-no...—

    —Calma... se que podrás soportarlo— una sonrisa ladina adorno su rostro. Aunque lo hagamos miles de veces él sabe que siempre estoy estrecho, trague saliva resignándome a soportar tremendo dolor —solo relájate— su pene se froto contra mi entrada intentando lubricarlo pero ambos sabíamos que eso no seria suficiente

    —Va a doler, por favor...— suplique en vano —Por fa-¡AHHHHH!— grite a todo pulmón, la punta había entrado de una sola estocada y cada intento por separarme la metía mas adentro —¡PARA! ¡PARA POR FAVOR! ¡DUELE! ¡AHHH!— las lagrimas bañaban todo mi rostro. El dolor era insoportable.

    —Ahg... Relájate— ordeno demandante pero el dolor era mas fuerte que el miedo que infringía —Relájate... maldita sea...— me retorcía de dolor, dolía demasiado. Hasta que unos labios acallaron mi sufrimiento.

    Nuestros ojos se miraron atentos a cada movimiento de nuestras bocas. Su lengua paso sin ningún pudor en mi boca enredándose con la mía, chupándola, acariciando y borrando el tormentoso horror de la penetración. Su boca se separo de la mía dejándonos con el aliento agitados, ni si quiera sentía que se estaba moviendo dentro mío. Su traviesa lengua delineo mis labios; hasta llegar a mis mejillas, donde aun quedaba rastro de lagrimas y las comenzó a lamer mientras volvía a sentir el resto de mi cuerpo ser ultrajado por mi verdugo de ojos lilas.

    —ahhh... mghh... ah....— ya empezaba a sentir la chispa de excitación corriendo por mi cuerpo. Su libido era implacable, sus movimientos eran certeros y precisos que daban justo en mi punto de excitación máximo —Usa-usami... ahh... voy a correrme...— intente hablar lo mas preciso que podía

    —Hazlo... tienes mi permiso— sonrió burlón mientras aceleraba sus penetraciones dando justo en el punto del éxtasis

    —yo, yo... ¡¡AHHH!!— me corrí entre los dos, curvando mi espalda haciendo que su miembro entre mas en mi, saboreando el dulce sentir del orgasmo Usami al verme de esa manera y apretar mas mi cavidad trasera el también se corrió dando un gemido ronco muy sensual.

    —Esta será una larga noche...— sus palabras fueron un dejavu, sonreí al notarlo y al saber que es lo que me depararía para mi después.

    Talvez no es tan malo hacer esto, al fin y al cobo yo también termino disfrutando esto. Cada vez que cierro los ojos veo lo oscuro que este lugar, aunque estés junto a mi se que solo eres como una cascaron vacío donde no hay nada. A veces desearía morir en este instante y ahorrarme todo esto que me haces vivir pero algo siempre me detiene y me dice que no es tan malo como parece. Nadie se te compara. Talvez ya perdí la cabeza pero no quiero que esto acabe.

    Quiero quedarme en tu oscuro paraíso

    Una corriente de viento recorre toda mi piel haciendo que me despierte algo incomodo. Todo esta oscuro, el cielo atreves del balcón se ve grandioso; azul y estrellado, nunca había visto tantas estrellas, me levante tapando todo mi cuerpo con la sabana blanca en la que estaba envuelto. A mi costado estaba Usami, durmiendo plácidamente como si fuera un niño pequeño. Mire por todos

    lados hasta ver un reloj de pared que marcaban las 11:42pm, casi me da un infarto al ver la hora en la que me había levantado. Era tarde muy tarde, demoraríamos mas o menos hora y media en regresar. Tenia dos opciones quedarme a dormir o irme por mi cuenta y no despertarlo.

    —¿Preocupado por la hora?— su voz resonó en todo el cuarto crispándome la piel

    —¡Ah! esto... yo...— no tenia nada que decir, estaba totalmente en blanco

    — Calma, yo tampoco quiero quedarme aquí mucho tiempo— frunció el seño —Este lugar me aborrece—

    Después de cambiarnos y despedirnos del amable mayordomo que se encontraba en la puerta con el auto de Akihiko, ya nos encontrábamos de camino a la ciudad escuchando Losing my religion de REM. El camino estaba tranquilo y la música acogedora para un viaje en auto. Hasta que mi celular sono repentinamente dejándome desconcertado ¿Quién llama a estas horas?

    —¿Alo?—

    —¿Hablo con Misaki Takahashi?— pregunto un hombre desde la otra línea

    —si, soy yo— dije algo preocupado

    —Mi nombre es Moriyama Tamashiro de la policía de Tokio, su hermano Takahiro Takahashi esta siendo internado de emergencia en el Hospital central, a sido victima de un atentado—

    —¿Que?— el celular se me resbalo de las manos, mi rostro se lleno de preocupación, ese sentimiento de que algo malo pasara había regresado


    Gracias por su apoyo!!! c: los quiero mucho espero sus comentarios jejeje y... CHAN CHAN CHAN!!! q le habrá pasado a Takahiro??? o: pos descubralo en el prox cap xP
     
    Top
    .
50 replies since 1/10/2014, 02:25   3162 views
  Share  
.