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.En esta historia conoceremos a nuestros
queridos personajes, empezaremos por los alumnos de Griffindor.
James Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Charlie Weasley.
Los alumnos de Slytherin.
Lucius Malfoy, Severus Snape y Régulus Black.
Y el profesor Tom Riddle que enseña defensas contra las artes oscuras, DCAO.
Los alumnos que acabo de nombrar de Griffindor, son Merodeadores
Bueno ahora pasaremos a las descripciones de cada personaje.
James Potter: uno de los merodeadores, el que hace las bromas, alto, es muy bueno en quidditch, buscador,es nervioso, su pelo de color negro suelto y revoltoso, unos ojos azabaches y usa gafas, su piel es clara pero no demasiado, también es animago su apodo es Cornamenta porque se transforma en un ciervo, el apodo solo es conocido por los tres miembros de los merodeadores.
Sirius Black: toda su familia siempre ha sido Slytherin menos el, su pelo de color negro por encima de los hombros, ojos azules,piel clara, alto y juega a quidditch,es intranquilo, golpeador, es el que planea en las bromas y participa en ellas, es animago y apodado Canuto porque se transforma en un perro negro.
Remus Lupin:pelo corto marrón, ojos casi dorados,piel algo morena, alto, no juega al quidditch, le gusta leer, es tranquilo y participa en algunas bromas pero siempre intenta que algunas bromas no sean realizadas, es un licántropo y apodado Lunático debido al lobo que lleva dentro, James, Charlie y Sirius conoce, su licantropía.
Charlie Weasley: pelirrojo, alto, ojos marrones, piel clara, juega al quidditch, golpeador, participa en todas las bromas, también le gusta leer y es tranquilo pero no como Remus, es un animago, apodado dientesable ya que se transforma en tigre de colmillos largos de la prehistoria y gracias a él evitan ser pillados.
Lucius Malfoy:pelo rubio, largo hasta por mitad de las espalda, ojos grises, alto, tranquilo, no juega al quidditch, le gusta leer, no es animago y no forma parte de los merodeadores.
Severus Snape:pelo negro por encima de los hombros, ojos negros, piel clara, juega al quidditch de buscador, no es animago, le gusta hacer pociones, es tranquilo y es el objetivo de las bromas de los merodeadores.
Régulus Black:pelo negro un poco mas corto que su hermano, piel clara, es menor que Sirius por 2 horas ya que son gemelos, juega al quidditch de golpeador, es tranquilo, ojos negros y le gusta leer.
Tom Riddle: pelo marrón, corto, ojos rojos, habla con las serpientes, es alto, poco hablador, piel clara, profesor de DCAO, le gusta corregir exámenes y leer.
Bien ahora os mostraré las parejas, recordad que va primero el seme y después el uke, y todos tienen 17 años menos el profesor .
Tom/ James, Sirius/Severus, Lucius/ Remus, Charlie/Régulus.
Bien, pues que empiece la historia.Capítulo I
Hacía un día de perros, el cielo por así decirlo estaba negro y hacía un frío de que pela.
En la habitación de los chicos de Griffindor, los chicos estaban de un humor de perros, bueno más bien el único que estaba de un humor de perros era James.
-Achís, aggg.-bufaba James cada vez que estornudaba.
-¿Qué pasa hermano?-preguntó Sirius con una sonrisa.
-¿Qué, qué me pasa? Achís, Pasa que odio el invierno y ese estúpido profesor de mierda, achís, no se da cuenta de nada.-decía James mientras se ponía una bufanda.
-Jajaja.-se reía Sirius.
-No te rías, mira que me le he insinuado varias veces y este ni se da cuenta, achís.-dijo James con ojeras ya que por culpa de su resfriado no había dormido, por así decirlo, nada.
-No deberías ir hoy a clases.-dijo Sirius acercándose a él y poniendo le la mano en la cabeza para ver si tenía fiebre.-Tienes fiebre.
-Me da igual, nos toca DCAO a primera hora, achís.-dijo James terminando de ponerse la túnica.
-Ah, bueno, tú dirás.-dijo Sirius, en ese momento algo en la cabeza de James hizo click.
-Sirius~.-canturreó James que hizo que Sirius se estremeciera.
-No.
-¿Por qué no?-dijo acercando se a él peligrosamente y sonriendo socarronamente.-Además como si tú no quisieras que alguien se fijara en ti, ¿verdad?-preguntó James.
-Ah, yo no se como no acabaste en Slytherin.-dijo Sirius cogiéndole de la cintura.-Vale te ayudaré, amor.-dijo con un tono de diversión.
-Jajaja, gracias guapo.-dijo James.
Los dos salieron de allí con un James que no paraba de toser o estornudar, mientras era abrazado de la cintura por Sirius.
-¿Y esto?-preguntó asombrado Remus.
-Nada, solo que Sirius me va a ayudar con cierta persona.-dijo James a la vez que volvía a estornudar.
-Pues hoy no es buena idea y más como estás.-dijo Charlie.
-Nah, no pasará nada.-dijo James.
-¿Vamos?-preguntó Sirius.
-Vaya, ¿ansioso Sirius?-preguntó James socarronamente.
-Mucho amor, solo quiero que se den cuenta de que propiedad eres.-dijo Sirius siguiéndole el juego, haciendo que todos rieran.
Al llegar a la puerta del comedor, James hizo que todos se pararan.
-Empieza el juego.-dijo James, a lo que todos rieron.
Después de eso, los chicos entraron dejando a TODOS las personas que había en el comedor de piedra y a dos personas con ganas de matarles.
Con los profesores...
Dumbledore estaba en el centro de la mesa y a su lado estaba Tom.
-Vaya...muchacho creo que se le han adelantado.
-...-Tom no respondió ya que estaba anonadado y enfadado a la vez. ¿Y cómo no estarlo cuando estás viendo al chico que te gusta siendo abrazado de las caderas por otro chico y siendo besado dulcemente en la cabeza?
Con un grupo de personas, más específico en Slytherin.
-Severus...-dijo un chico parecido a Sirius.
-Da igual Régulus.-dijo Severus.
-Pero mira que es un h... d... p...-dijo Cissy mientras todos la miraban sorprendidos al haberla oído decir tales palabras.
-No pasa nada.-dijo Severus mirando a su plato, tristemente haciendo que todos sintieran ganas de matar a cierta persona.
Con los griffindor.
-¿Los habéis visto?-dijo Remus, mientras James y Sirius asentían alegres.
-Chicos...-dijo James.
-¿Qué pasa?-dijo Sirius.
-Creo que no me encuentro bien.-dijo James mientras cerraba los ojos mareado, cosa que hizo que todos se preocuparan.
-¿Ves James? Te dije que hoy no bajaras.-dijo Sirius mientras le acariciaba la espalda y ponía otra mano en su frente.-Encima parece que te ha subido la fiebre.-mencionó.
-James, vamos a la enfermería.-dijo Remus mientras veía que James negaba.-¿Por qué no?-preguntó.
-Porque creo que no voy a llegar.-dijo James mientras se desmayaba, haciendo que todos en el comedor se pusieran a gritar.
Los profesores se levantaron, Dumbledore y Tom fueron los primeros en llegar hasta los chicos.
James estaba respirando agitadamente en el suelo con la cabeza apoyada en las piernas de Sirius.
-¿Qué ha pasado?-preguntó Tom con ganas de matar a Sirius por dejar que James saliera en este estado.
-Digamos que este príncipe durmiente es un cabezón de primera línea.-decía enfadado Sirius, mientras se levantaba del suelo y con James en brazos.-Voy a...-no terminó la frase cuando James se le fue arrebatado de los brazos por el profesor de DCAO.
-Llamad a Madam Pomfrey, mientras nosotros llegamos.-dijo Tom, viendo como los chicos salían corriendo a avisar a la enfermera.
Mientras Tom empezaba a andar apresuradamente con James en brazos y seguido de un Dumbledore sonriendo (n/a: a veces este hombre da miedo)
-¿Qué...?-no pudo terminar de preguntar James ya que alguien lo detuvo.
-No hable Potter, y permita me decirle que es usted un completo ignorante al salir de su habitación en estas condiciones.-decía furibundo Tom, pero algo hizo que parara en seco, haciendo que la sonrisa de Dumbledore se ensanchara más.
James le había cogido del cuello con los brazos y le había besado.
-¿Qué...?-dijo Tom.-Definitivamente no se encuentra nada bien.
-¿Y tú qué sabes? Llevo tres meses intentando acercarme a ti y tú como si nada.-dijo James mientras ponía su cara entre el cuello y el hombro de Tom y empezaba a sollozar.
-Pero Sirius...
-Sirius solo fue un engaño para darte celos y no solo a ti.-dijo James que cada vez respiraba más pesadamente.
-Venga, Tom, deje se ya de hacer como si no le importara.-dijo Dumbledore mientras Tom lo miraba mal y suspiraba.
Tom bajó a James de sus brazos y lo miraba, este estaba con lágrimas saliendo de sus preciosos ojos que fueron quitadas por las manos de Tom sorprendiendo a James.
-De verdad, no sé cómo y cuándo empecé a enamorarme de ti.-dijo Tom mientras besaba a James quien estaba en las nubes. Tom agarró de la cintura a James y este pasó sus manos por el cuello de Tom.
Dumbledore simplemente estaba con una sonrisa y con una camara de fotos muggles haciendo una foto, haciendo que la pareja se separara sonrojados.
-Tom,AHHH.-chilló James cuando Tom lo tomó en brazos sorprendiendo le.
-Vamos a la enfermería.-dijo Tom siguiendo su camino, hasta la enfermería donde depositó a James en una de las camas sonrojado, haciendo reír a los presentes.
Después de todo eso, James le dijo a Tom que iba a seguir fingiendo que Sirius era su pareja, cosa que Tom asintió de mala gana haciendo que todos los de la sala volvieran a reír.
Después de dos días de eso... en la clase de DCAO...
-JAMES POTTER, CASTIGADO.-dijo un enfadado Tom.
Todos salieron menos James que tenía que saber a que hora era su castigo.
Al salir de clase James se unió con sus amigos con una gran sonrisa en la cara.
-De verdad, lo que hace el amor.-dijo Sirius riendo.
Y se fueron a las demás clases.
Al finalizar el día por la noche...en el castigo de James...
Al cerrar la puerta y darse la vuelta sus labios fueron apresados por los de Tom.
-No sabes cuanto he deseado hacer eso.-dijo Tom.
-Yo también.-dijo James volviendo a besarle.
-Una pregunta, eso de que te has acostado con todas las...-no acabó la frase al oír la risa de James.-¿De qué te ríes?-dijo molesto.
-Pues que son las chicas las que se lo inventan, pero a mi no me importa.-dijo James con una sonrisa y volviendo a besar a Tom.-¿Celoso?
-Un poco, pero... ¿te han besado?-preguntó receloso Tom.
-Jajaja, si.
--¿Con quién fue el primero?
-Con un chico
-¿Quién?
-¿Quieres saberlo?
-¿¡Con quien!?
-Jajaja, vale...contigo, antes de entrar a la enfermería.-dijo James a lo que Tom sonrió orgulloso de ser el primero en besar a James.
-Creo que me quedaré castigado más veces.
-Lo estoy deseando.-dijo Tom sentándolo encima de él y besándole a la vez que repartía besos por el cuello, haciendo que James gimiera y se frotara contra él.
-Aún no Leoncito -dijo Tom parándole.
-¿Por qué?-dijo inocentemente James.
-Porque no estas preparado aunque creas que si.-dijo Tom.
James hizo un puchero pero pensó y mejor sería hacerlo más tarde.
-Vale.
-Pero eso no quita que no nos podamos divertir.-dijo Tom con una mirada maliciosa.
A James le dio un pequeño escalofrío mientras Tom lo cogía y lo llevaba a su habitación y cerraba la puerta con magia y hacía un hechizo para que no se oyera nada y se fueron a su habitación.
Luego tumbó a James sobre su cama y se situó encima, y empezó a lamer, besar y morder el cuello de su pequeño león.
Al rato le quitó la capa junto con el suéter y la camisa y empezó a repartir besos por todo el pecho y lamer esos pezones hasta dejarlos erectos.
James no paraba de gemir..
-Tom, ah, ah...
Tom acabó por dejar a James, sin ni un trozo de ropa.
-Eres hermoso.-dijo para acto seguido besar sus labios y bajar a la entrepierna del chico que necesitaba atención.
“Espera...¿No irá a hacerlo?” preguntó James pero su mente se paró cuando...
-AAAHH...-gritó cuando Tom se metió su miembro en su boca. Al cabo de un rato Tom fue apurando la forma en la que le masturbaba.-Tom, ah, me...ah, me, AAAAHH.-no pudo terminar ya que en ese momento se vino en la boca de su profesor.
-Eres delicioso.-dijo Tom tumbándose en la cama y James se puso a su lado abrazándole y tapándoles a ambos.
-Te amo.-dijo James cayendo en los brazos de Morfeo.
-Yo también te amo James.-dijo Tom antes de ir a arreglar una cosa.Capítulo II
Al día siguiente James se despertó gracias a Tom un poco temprano.
-¿Eh?-preguntó James restregando se el ojo derecho como un niño pequeño haciéndose muy tierno para Tom.
-Tienes que ir a tu sala, si te ven más tarde saliendo de mi habitación nos meteremos en un buen lío.
-Jajaja, adiós, nos vemos luego “profesor”-dijo James con ironía saliendo de la habitación, pero antes de nada, añadió- Voy a seguir fingiendo que me gusta Sirius hasta que cierta persona se le acerque, ya sabes.-dijo James guiñándole el ojo, pero antes de que pudiera salir Tom le abraza por la espalda le da un beso en el cuello y después le gira y le besa en los labios.
-Pues me tendré que contener para no hacerte mío en medio de todo el comedor.-dijo Tom con una mirada maliciosa.
-¡Tom!-gritó un James muy sonrojado y acto seguido le dio un pico de despedía.
Al cabo de unos minutos se encontraba en su habitación con tres pares de ojos mirándole con diversión.
-Gracias, Sirius, sin ti no hubiera podido estar con él, me toca devolverte el favor con, Snivellius.-dijo James a Sirius quien sonrió y dijo:
-Gracias guapo.
-De nada precioso.-volvió a decir James.
Todos se pusieron a reír, entonces todos se fueron a preparar para ir a desayunar.
En el comedor un pelinegro miraba muy atentamente a Sirius.
-Que comience el espectáculo.
-Si, jajaja.
James hizo como si se fuera a caer mientras que un Sirius le cogía de la cintura.
Todo, ¿Me oís?, todo el comedor se les quedaron mirando, en ese momento Sirius le acercó a él y le susurró algo al oído que James como buen actor hizo como si se estremeciera.
En ese momento Severus si que miró a James de forma que pudiera matarle.
Si antes alguno se habían quedado mirándoles y de piedra... ¡Ahora estaban como muertos en las sillas!
Los chicos se fueron a su mesa, James y Sirius se fueron cogidos de la mano.
-Le tienes en tu mano.-dijo Remus.
-Jajaja, eso espero.-dijo Sirius.
-Lo malo es que mañana tenemos partido de quidditch y James conociendo a las serpientes estará en peligro.-dijo Charlie.
-Ostias, tienes razón, James lo siento, no voy a dejar que...-no pudo terminar de hablar ya que James se estaba riendo-¿de qué te ríes?.-dijo mosqueado.
-Que...jajaja, pareces a jajaja una jajaja pareja... Jajaja.-dijo riendo James pero a la vez bajo para que nadie se diera cuenta de que se estaba riendo.
-Mira que me preocupo por ti y tú te lo tomas a la ligera, que sabes como son esas serpientes y mas Severus, y, si le he llamado por su nombre.-dijo Sirius antes de que ninguno de los tres pudiera hablar pero que tenían abierta sus bocas.
-Si, si, mejor vayamos a clase que se hará tarde.-dijo James.
Pero antes de levantarse de la mesa una carta llegó a Remus.
Los tres compañeros se quedaron de piedra, mientras que Remus miraba la carta, sonrojado y se la guardaba en el bolsillo.
Los cuatro salieron del comedor con un Severus y un Lucius algo enfadados.
“De quién podrá ser la carta de Remus, y encima le ha hecho sonrojar, nadie, nadie solo yo puedo hacer que se sonroje” pensamiento del rubio.
“Pero quién se ha creído quién es para acercarse a MI Sirius” pensamiento del pelinegro.
Los tres amigos salieron de ahí y Régulus y Severus iban hablando sobre lo que hacer con James en en partido de mañana.
A la primera hora tocaba adivinación, a la segunda runas oscuras, a la tercera DCAO que...-¡SEÑOR POTTER, CASTIGADO!-gritó un “furibundo” Tom.
A la cuarta pociones, que no salió muy bien... ya lo veréis y a la quinta Cuidado de criaturas mágicas.
Después de pociones se puede decir que ninguno de los merodeadores fue a clases de cuidado de criaturas mágicas ya que James tubo un pequeño percance.
-No puedo creerlo -dijo un Remus anonadado junto con un Sirius riéndose y un Charlie de piedra y es que como las serpientes nunca olvidan James tenía, umm, ¿cómo decirlo? Orejas y cola de gato de color canela.
-No te rías Sirius.-dijo James sonrojado bajando sus orejas y la mirada.
-Pero mira que lindo.-dijo Sirius abrazándole.
-Grrr, si pudiera te mataba.
-Pero no puedes.
-¿Y eso?
-Por qué vendría cierta persona y te cruciaría o te haría algo como ponerte a demás el hocico o terminar de convertirte en un gato.
-Sabes, mejor te dejo tal y como estás.
-Buena elección.
Todos empezaron a reír. A eso llegó la enfermera.
-Ya tengo los resultados, pero no te van a gustar mucho, Potter.
-¿El qué?
-Pues que te vas a quedar a sí por dentro de un mes.
Todos los amigos se quedaron en silencio y temblaron al oír la risa de James, hasta la enfermera.
-Ja-James, ¿Q-qué vas a hacer? Porque esa risa dice que vas a hacer algo malo-dijo Remus con muchas, pero muchas gotas de sudor, temblando y con una cara de horror.
-Sirius~- dijo James con una voz que hasta al mismo Tom le daría miedo y con una cara de... “Corre o muere” y a sí lo hizo Sirius como todo griffindor se fue de ahí como la expresión muggle dice “Sal de ahí cagando leches”.
-Coge lo- dijo Remus y Charlie lo cogió antes de que atrapara a Sirius para matarle.
-SUELTAME, SIRIUS VEN AQUÍ Y PELEA CABRÓN.-decía muy “tranquilamente” James dando puñetazos y pataleando al aire, Sirius estaba detrás de una asustada enfermera.
-Si, para que me mates.-dijo Sirius con una cara de horror, a eso Remus se acerca detrás de James y le acaricia por detrás de las orejas haciendo que se relajara y ronroneara.
-Vaya pero...-no pudo terminar ya que un James enfadado dijo.
-Cállate si aprecias tu vida y tus testículos.
A eso entraron a la enfermería dos personas, Tom y Dumbledore.
-Señor Potter, ¿Qué le ha pasado?-preguntó Dumbledore.
James estaba que no sabía dónde meter la cabeza, Tom estaba delante de él con una pequeña pero pequeña sonrisa que solo fue notada por James, que hizo que se sonrojara y bajara las orejas.
-Jajaja, pero mira que lindo.-dijo Dumbledore riendo y mirando de reojo a Tom que le miraba con una cara asesina.
-No tiene gracia.-dijo James aguantando no dejar caer ninguna lágrima cosa que hizo enfurecer más de la cuenta pero algo hizo que le sacaran de sus casillas.
-Deje de fingir Tom, lo se todo.-dijo Dumbledore mirando a Tom con una sonrisa.
-De verdad usted esta paranoico.-dijo Tom con una sonrisa.
-¿Eh?-preguntó James.
-Que sabe lo nuestro y la enfermera también, ¿verdad?- a lo que ella asintió.-¿Quién?-añadió enfadado.
-¿EH?-dijo James.
-Dije que ¿quién fue el que hizo esa obra maestra?-dijo Tom con una sonrisa de picardía y señalando las orejas y cola de James, cosa que hizo que James se sonrojara a más no poder y bajando sus orejas y guardando su cola entre sus patas ya que estaba de pie.
-No lo sé.-dijo este mirándole a los ojos a Tom.
-¿Seguro?-preguntó Tom elevando una ceja.
-¿Crees que si supiera quién me ha hecho esto, no estaría muerto ya?.-dijo James con un gran gran enfado y con una mirada que mataría hasta al ser mas muerto cosa que hizo estremecer a Tom y a los demás.
-Te creo.-dijo este sudando frío.
-Jajaja.-reía Dumbledore.
-Sigue sin tener gracia.-decía un James enfado.
-No se pierde nada por intentarlo.-dijo Tom con malicia acercándose peligrosamente a James cosa que hizo que a este no le diera buena espina y se girara para salir corriendo pero algo le detiene y es que Tom con dos zancadas había llegado al lado de James y le había cogido de las caderas acercándole a él y empezándole a acariciar por detrás de las orejas haciéndole ronronear.
-Grrr, pa...grrr...para...grrr- intentaba decir James, cosa que no hizo caso Tom.
-Jajaja, bueno ya puedes irte, Potter.-dijo la enfermera a lo que la miró como si le hubiese salido una segunda cabeza.
-Pero, tengo mañana partido de quidditch.
-¿Y?
-¿Cómo que y? Que no puedo ir así.-dijo señalando sus orejas y su cola.
-¿Quién te lo impide.
-Nadie.
-¿Entonces?
-¿Cómo que entonces? No puede hacer nada para al menos que desaparezcan en el partido al menos.
-Si, tengo algo, te lo tienes que tomar una hora antes del partido para que haga efecto ya que solo dura 4 horas.
-¿Solo?
-Solo.
Los chicos junto a los profesores salieron de ahí con un enfurruñado James y un divertido Sirius.
-Venga hermano, no es para tanto.
-Cierra la boca Sirius.-dijo un enfadado James yendo a su torre.
-Ah, ya se acostumbrará.-dijo Sirius mirando a Tom.
-¿Eh?-dijo este.
-Nada, nada.-dijo Sirius y acto seguido los tres amigos se fueron detrás de James.
-Espera James.
-¿Qué queréis?
-Lo siento hermano-dijo Sirius.
James le miró a los ojos y supo que decía la verdad.
-Bah, solo espero que esto funcione para mañana y no se si ir a las clases hasta que se termine el partido.
-En eso entro yo.-dijo una voz que hizo que James se estremeciera.
-Pero...
-Nada de peros, vas a ir.
-GRRR.-dijo James mientras se le engrifaban los pelos y mostraba sus pequeños colmillos, dio un giro sobre sus piernas pero no llegó a terminar de irse cuando algo le hizo detenerse y estremecerse.
Tom sonrió y se fue.
-Condenado.-fue lo único que pronunció.
Los cuatro amigos entraron con cuidado de que nadie les viera y se dirigieron a su habitación.
-¿Qué te he dicho?-preguntó Remus.
-Na-nada.-dijo James con un pequeño sonrojo y con las orejas bajas y echando lo que parecían maldiciones, pero recordó algo -Sirius... no te voy a seguir ayudando.
-¿Por?
-¿Cómo que por? No quiero acabar siendo un gato definitivamente, ese tío da miedo cuando se lo propone y no quiero acabar en una tienda de mascotas.-dijo con una cara de horror James.
-Bueno, no pasa nada, lo entiendo, por eso tengo un plan.-dijo Sirius con una cara perversa.-Pero ayúdame solo hasta mañana antes del partido.-dijo juntando las manos.
-GRRR, está bien.
-Bien, gracias hermano.-dijo acercándose a él y soplándole en la oreja, cosa que hizo que James se estremeciera y ronroneara.
-GRRR, definitivamente lo mato.
-Jajaja.
-Bueno nosotros vamos a comer, ¿Vienes?-dijo Charlie quien recibió por parte de James una mirada de odio.
-Si no bajas es capaz de que “ese” suba y te “coja”-dijo Remus, acto seguido tenían a un James pegado a la puerta diciendo “Vamos u os mato”.Capítulo III
Los tres rieron y bajaron con un James temblando con ganas de matar a alguien en especial.
Al llegar al comedor todos se quedaron de piedra, algunas chicas se habían desmayado, unos chicos con ganas de... ¿cómo decirlo?... devorar a cierto león o ahora... gatito, (Jajaja, soy muy mala) y a un muy orgulloso pelinegro.
James susurró a sus amigos un... “Que os follen” y los tres respondieron a la misma vez “A ti”.
Los cuatro se rieron para sorpresa de los que estaban en el comedor y para un pelinegro y para los profesores.
Cuando se sentaron James se sentó al lado de Sirius, y este le acarició las orejas.
Acto seguido llego Lily se sentó al lado de James.
-¿Qué te ha pasado?
-Digamos que ha Snivellius no le gustan que toquen lo que es suyo.
-¿Cómo?
-Haber Lily, Sirius está enamorado de Snape y Snape de Sirius, y Sirius y James han hecho como que son novios para darle celos, cosa que ha funcionado... como puedes ver.-dijo Remus mirando a James.
-Jajaja.
-No te rías Lily.-decía un sonrojado James mientras bajaba sus orejas.
-Pero mira que te quedan bien.
-No, no me quedan nada bien.
-Si.
-No.
-Si.
-No.
-Si.
-No.
-Callaros los dos.-dijo Remus con una vena en la frente.
-Vale.-dijeron los dos a unisonoro.
-Ahora, ¿qué demonios vas a hacer?, Sirius.-dijo James mirando a Sirius, quien sonrió coqueto.
-Bueno después de comer y de que este salga del comedor, voy a ir a por él.-dijo Sirius con su sonrisa.
-Bueno y ya que estamos hablando de amores, ¿Alguien más quiere hablar de amores?-dijo Lily mirando a Remus y Charlie.
-¿Qué?-dijeron los dos a unisonoro.
-Venga, que se nota demasiado de que vosotros dos también estáis enamorados.-dijo Lily.
-Bueno, yo... yo-dijo Charlie temblando.
-¿Tú qué, Charlie?-dijo Sirius.
-Pues yo, yo, yo estoy por tu, hermano-terminó diciendo mirando a su plato.
-¿Tanto has tardado en decir eso?Ya lo sabía.-dijo Sirius.
-¿EH?-dijo este anonadado.
-Jajaja.
-¿Bueno y tú?-dijo Lily a Remus.
-Yo por, Malfoy.-dijo este mirando a su plato a lo que Sirius se quedó de piedra e intentando recapacitar lo dicho.
-¿Qué le ha pasado?-preguntó Charlie.
A lo que James miró a Sirius, que este estaba como si acabara oír la cosa más bárbara del mundo
-Nah, ya se...-no pudo terminar ya que Sirius...
-¿Te gusta el rubio?-dijo Sirius sin chillar, cosa que sorprendió a los cuatro amigos.-¿Qué pasa?
-Pensaba que ibas a gritar.-dijo Remus.
-Si quieres lo hago.
-No.
-Vale.
-Jajaja.- se reía Lily.
-Aun no hemos terminado-dijo James con un brillo en los ojos y mirando a Lily. Quien rió nerviosa.
-Si, es verdad, ¿Y tú por quién?-dijo Sirius.
-Yo...Yo... Me voy.-dijo Lily quien iba a irse pero James la agarró.
-No, desembucha.
-Pero...-decía temblando.
-Cuenta.-ordenó James.
-Aggg, vale, Cissy.-dijo ella con un pequeño sonrojo.
-¿Mi prima?
-Si, y... estamos juntas.-añadió ella.
-¡Vaya! Felicidades-dijo James.
-Gracias, y si me disculpáis me tengo que ir a la biblioteca que he quedado con ella.-dijo Lily yéndose de allí.
-Bueno pues a comer.-dijo Sirius.
-Tu siempre en el mundo de los alimentos.-dijo James con una sonrisa.
-Por que será que estoy así de bien.-dijo Sirius.
Los cuatro rieron.
Mientras tanto en la mesa de Slytherin...
-Sera.-dijo Severus.
-¿Qué te pasa?-dijo Malfoy.
-Que creo que voy a ir a Azkabán por asesinato.-dijo este.
-¿Y eso?-dijo Régulus.
-¿Veis las orejas de Potter?-dijo Severus a los que los otros dos asintieron-Bien pues es obra mía y acabaré matándole.-dijo este muy malhumorado.
-¿Obra tuya?¿Es que al final se las quieres devolver todas?-dijo Malfoy.
-Sinceramente Lucius, eres algo lento.-dijo Régulus.
-¿Y eso? Espera, te gusta James o Sirius.-dijo Lucius.
-Sirius.-dijo Severus.
-Nah, a mi me da igual siempre y cuando sea mi hermano y no Potter.-dijo Régulus.
-Pero... ¿tú y tu hermano no os lleváis mal?.-dijo Severus.
-No, solo fingimos, para que mis padres no se enfaden.-dijo Régulus.
-Vaya,no lo sabía.-dijo Lucius.
-Nadie lo sabes hasta ahora.-dijo Régulus mirando a sus dos amigos.
-Bueno vámonos, como sigamos aquí voy a cometer delito.-dijo Severus mirando con odio puro a James.
Los tres amigos se levantaron y se fueron y al cabo de unos segundos los merodeadores también se fueron.
Severus se fue hacia la biblioteca mientras que los otros dos se fueron a las mazmorras y es que como era sábado, pues no había que hacer nada.
Cuando Severus iba a entrar a la biblioteca alguien le coge de la muñeca y le acorralan contra la pared.
-B-Black, suéltame.-dijo Severus mirando a Sirius a los ojos.
-¿Y si no quiero?-dijo Sirius acercándose a Severus y situando una pierna entre las piernas de Severus y sujetando sus muñecas encima de su cabeza.
-Puede venir alguien.-dijo Severus.
-¿Cómo quien?-dijo Sirius.
-Como Potter.-dijo Severus.
-Jajaja.
-¿De qué te ríes, Black?
-De lo inocente que puedes ser a veces.
-¿Eh?
-No estoy saliendo con Potter, el solo me quería para darle celos a vuestro profesor Riddle.-dijo Sirius haciendo una mueca cuando pronunció el nombre de su profesor.
Eso hizo que Severus se enfadara y cogiera a Sirius y lo empotraba contra la pared, ahora era el quien estaba arrinconado a la pared, con los brazos encima de su cabeza siendo sujetadas por la de Severus y una de las piernas de este entre las suyas, mientras que estaba pasmado, en parte por estar arrinconado y otra porque su boca estaba siendo prácticamente devorada y eso no le agradó, no por la persona que lo hacía sino por que a el le gustaba llevar las riendas (n/a: pero no siempre, y esto lo descubriréis más adelante) y volvió a cambiar posiciones.
-Entonces ¿qué me dices, Sev, somos pareja?-preguntó a lo que recibió por respuesta un demandante beso.
-¿Vienes?
-¿A dónde?
-A un sitio que he descubierto fuera, en los jardines.-dijo Sirius.
-Vamos para allá entonces.-dijo Severus.
Y los dos tortolitos se fueron sin saber que un grupo de personas les habían estado observando.
Continuará....
¿Os ha gustado? ¿Queréis continuación? ¿Qué parte os ha gustado más? Por favor dejad comentarios.
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deizira .
User deleted
Conty tu historia esta genial . -
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Capítulo IV
Con los espías
-Madre mía, con que nuestro profesor, ¿No Potter?-dijo Lucius mirando a Potter, quien sonrió tímidamente y bajó sus orejas.
-Severus no ha hecho mal trabajo.-dijo Lucius mirando de arriba a abajo a James.
-Grrr.-bufó James.
-¿Qué quieres decir Malfoy?-dijo Remus muy molesto.
-Nada.-dijo Lucius mirando a otro lado y pensando “Dios pero que lindo se pone Remus cuando está celoso, un momento... ¿celoso? ¿Lindo? ¿Qué me pasa? (n/a: que estas enamorado).
-Un momento... ¿qué hacéis vosotros aquí?-dijo Régulus señalando a los tres.
-Pues para lo mismo que vosotros.-dijo Charlie, haciendo que Régulus se sonrojara.
-Mierda.-dijo James.
-¿Qué pasa?
-Que he quedado con Tom.-dijo esto acto seguido salió corriendo dejando a los cuatro con una gota de sudor en sus nucas y con una cara de... ¿Pero este de qué planeta se ha vuelto?. (n/a: del planeta del amor en el vosotros pronto estaréis~)
-Jajaja, bueno, ¿Quién lo diría?, Griffindor y Slytherin juntos-dijo Remus mirando a Sirius y Severus que se iban para afuera.
-Jajaja, tienes razón, bueno como quedan 30 minutos antes de que empiece las clases, ¿Hacemos algo?-dijo Malfoy mientras los otros tres le miraban con cara de ¿que bicho le ha picado?
-¿Perdona?-dijo Remus.
-Digo que como esos cuatro están juntos, ¿Por qué no olvidamos eso de la rivalidad entre las dos casas?-dijo Malfoy.
-Tienes razón, ya somos mayores para dejar de pelear como niños pequeños.-dijo Régulus a lo que los griffindor asintieron.
A si que todos se fueron al jardín de delante a hablar, a veces se enfadaban pero no llegaban a matarse a hechizos ni a puñetazos, se reían por algunos comentarios y dejaban a los que pasaban de piedra.
Antes de terminar la hora libre, todos me oís TODOS los profesores fueron a verles ya que unas chicas exageradas decían que habían hechizado a cuatro de sus alumnos y cuando fueron para allá al verlos por poco no se desmayan, bueno todos menos Dumbledore que ya se lo habría intuido.
-Jajaja, hechizados.-dijo Dumbledore que estaba en su despacho con la profesora McGonagall.
-Pero, estaban juntos sin pelearse y sin mandarse ningún hechizo maldito.-decía la profesora anonadada.
-Eso amiga mía se le llama amor.-dijo Dumbledore.
-¿Amor?
-Si, amor, los chicos se atraen, ya veras que como al final del año están juntos.
-Pero...
-Nada de peros, deja los son jóvenes y si pasa algo tienen una vida por delante, aunque dudo mucho que se traicionen.
-Está bien.
Mientras en el jardín secreto de Sirius.
-¿Por qué me has traído aquí?.-dijo un enfadado Severus.
Estaban en la zona del sauce boxeador lo suficientemente lejos de el para que ninguna rama les golpeara.
-Espera, mira para allá.-dijo Sirius señalando a una puerta que acababa de aparecer.-Ven-añadió mientras le daba la mano y atravesaban la puerta.
Severus se quedó maravillado, era un jardín oculto, había rosas, margaritas, amapolas, lirios..., en el centro una pequeña fuente, y en uno de los lados dos columpios.
También había un árbol grande y un montón de animales, como ciervos, ardillas...
-¿Te gusta?-susurró Sirius en su oído mientras le abrazaba por detrás.
-Es hermoso.-dijo Severus maravillado.
-Lo descubrí hace tres meses, me acerqué demasiado al sauce y me golpeó y acabé enfrente de la puerta que apareció tras unos segundos, y como la gente no se acerca a esta zona por miedo al sauce, este sitio solo lo conozco yo, a parte de que planté las plantas y arreglé la fuente y los columpios.
-¿Hiciste todo esto?
-Si
-Eres...
-¿Soy?
-Maravilloso.- dijo Severus mientras le besaba, cosa que hizo que Sirius se sorprendiera, pero que acto seguido volviera a la realidad y respondiera al beso.
-¿Cita compartida?-preguntó acto seguido Severus.
-¿Eh?
-Como si no supiera de que Lupin está por Malfoy y este por Lupin, y lo mismo pasa con tu otro amigo, Weasley por tu hermano y tu hermano por Weasley y Potter y el profesor ya son pareja así que no pasa nada si un día quedamos aquí.
-Pero... este es nuestro lugar.
-Si, pero sería mejor si nuestros amigos disfrutaran de esto, pero solo nuestros amigos, a demás sería divertido un picnic con el profesor, ¿como nos lo pasaríamos?.-dijo Severus.
-Umm, no se, pero, tienes razón.
-Siempre la tengo.
-...
-Jajaja.-rieron a la vez.
Mientras con James y Tom.
-Pase.-dijo Tom desde dentro.
James abrió la puerta y al ver que este estaba de espalda le abrazó.
Tom se sorprendió un poco, pero al ver la cola de color canela sonrió.
-James, ¿Que pasa gatito?-dijo volteando se y viendo a un sonrojado James.
-N-no me llames así.-dijo desviando la mirada.
-Jajaja, pero te queda mejor.
-...
-Vamos no te enfades, mira me.-decía Tom mientras que James le ignoraba, hasta que le cogió de la cadera, con la otra mano de la barbilla y le plantó un dulce y necesitado beso.
De repente James sonrió.
-¿Por qué sonríes?
-Porque Black está con Snape.
-Am, me alegro.
-¡Ah! Y puede que vayamos a algún picnic cuando se junten los demás.-dijo James sonriendo pícaramente.
-Jajaja, enserio eres un Slytherin.
-Jajaja.-rió James.-¿Y quien lo diría?, el malvado profesor de DCAO que no cree en el amor ahora está con un chico y de la clase rival.-añadió con una sonrisa de superioridad.
-Um, tienes razón.-dijo y acto seguido le besó.
Y así se tiraron hablando de cosas hasta que llegó la hora de ir a clase.
Hoy todas las clases las compartirían con Slytherin y... bueno la mayoría, bueno, ¿Qué mayoría?, todos los alumnos estaban en shock y por qué bueno pues que los chicos se sentaron de esta manera.
Severus con Sirius, un chico apellidado Wood con James, Régulus con Charlie y Lucius con Remus, vamos que hasta los profesores les costaba asimilarlo.
Ya cuando todos terminaron las clases y de comer se juntaron en el jardín.
-Jajaja, habéis visto la cara del profesor de CDCM (cuidado de criaturas mágicas).-decía un divertido Sirius.
-Jajaja, y la de los compañeros ya ni te digo.-decía divertido Remus que sin darse cuenta ninguno Lucius le estaba mirando fijamente.
-Tenéis razón, jajaja demasiado divertidas.-dijo Lucius.
-¡Vaya! ¿El serio de Lucius se está riendo? Necesito una cámara de fotos.-dijo Régulus.
-Jajaja.-todos rieron a la vez.
De repente cinco personas se miraron entre sí y asintieron.
-Bueno yo me voy, que tengo que prepararme para el partido-dijo James quien se fue.
-Nosotros también.-dijo Sirius quien miraba a Severus sonriendo y se fueron.
-Bueno y nosotros, luego nos vemos Lucius.-dijo Régulus quien se fue con Charlie.
-Parece que...-empezó a decir Remus.
-Nos quedamos solos...-terminó la frase Lucius.
Pensamiento de Remus: “mierda y mira que se los dije, encima mi lobo le ha elegido a el como pareja”.
Pensamiento de Lucius: “mierda ¿Qué digo?... un momento parezco estúpido, se lo voy a decir”
Lucius se levantó y se puso delante de Lucius quien empezó a sudar frío.
-Lupin...-empezó a decir Lucius. “Oh mierda, ahora me llama por mi apellido, nada va a salir bien seguro” era el pensamiento de Remus.
-D-dime.- dijo Remus.
-Pues verás que... que a mi, pues tu- “¿Se puede saber por que estoy tartamudeando, di lo ya”- A mi me gustas, Remus .-terminó de decir Lucius.
Remus estaba en el Limbo, la verdad es que no se si le había dado un ataque hasta que se levantó, ahí pensó Lucius que Remus le iba a golpear, pero lo que Remus hizo lo dejo cao.
Remus le agarro del cuello de la camisa y le besó, era un beso cálido y necesitado a lo que Lucius volvió a la realidad y le correspondió y le cogió de la cintura.
En otro lado.
-Que bien, nya.-dijo James a lo que todos le miraron.
-¿Acabas de...?
-Cállate Sirius si aprecias tus partes, nya, aggg.-decía James intentando no romper nada.
-Lo siento.
-No pasa nada Severus, nya.
-Enserio...-pero no pudo terminar porque James dijo.
-Enserio no pasa nada a demás me has hecho un gran favor,nya.-dicho eso se fue a tomarse la poción ya que tenía que tomarse la poción.
-A este paso, va a acabar convirtiéndose en un gato.-dijo Sirius a lo que todos asintieron.
-¿A que vino eso de que le hecho un gran favor?-dijo Severus a lo que lo demás rieron.
-Ah pero mira que eres lindo.-dijo Sirius abrazándole por la espalda.
-Suelta me.
-No.
-Si.
En ese momento le dio la vuelta y le plantó un beso de película que hizo que a Severus le flaquearan las pierna y que se agarrara al cuello de Sirius e hizo una señal que Sirius entendió y le agarró de la cintura.
Capítulo V
Charlie tuvo que coger a un shockeado Régulus, y llevárselo de allí.
-¿Oye estás bien?-dijo Charlie pasando una mano por los ojos de un Régulus estático.
-¿Eh?
-Digo qué si estás bien.
-¡Ah! S-si.-dijo colorado.
-Pues no lo pareces.
-¿Cómo?
-Lo digo porque estas rojo, ¿no tendrás fiebre, Seguro qué estás bien?.-dijo acercándose a Régulus y poniéndole una mano en su cabeza.-Um, no tienes.
-T-te he di-dicho que e-estoy bien.-dijo él desviando la mirada, “es ahora o nunca” pensó Régulus, quien volteó su rostro hacia Charlie y le besó, al ver que no respondía iba a parar cuando sintió que Charlie le acercaba a su cuerpo para no romper el beso y empezó a corresponder.
-A mi también.- susurró Charlie en su oído para después morderle el lóbulo de la oreja que hizo que este gimiera.
-Prepara te, porque vas a caer en el partido.-le dijo Régulus.
-Ya lo veremos.-dijo Charlie.
-Jajaja.-rieron los dos a la vez.
Cada uno se fue a su casa y se prepararon.
En la casa Griffindor.
-Jajaja, ¿Estabas maullando?-dijo Sirius quien recibió de regalo un zapato en su cabeza.
-¡Aaah! Eso duele.-se quejó.
-Te va a doler mas como no te calles-dijo James como un demonio.
-De acuerdo me callo.-dijo Sirius.
A James le empezaron a desaparecer las orejas y la cola.
-Lo malo es que no se que hacer cuando me pregunten cosas en la clase, nya.-dijo James.
-Pero... si te han desaparecido las orejas y la cola ¿no tendrías que dejar de maullar?-dijo Sirius.
-Si, han desaparecido, nya, pero no se han ido nya.-dijo James enfadado.
-¡Ah!, es como un hechizo ocultador.-dijo Charlie.
-Si pero como esos hechizos duran poco, en poción duran más y son mas eficaces, nya.-dijo James.
-Bueno, listos y...James.-dijo Sirius.
-¿Qué?
-Cuidado con la pelota, jajaja, a ver si haces algo raro, jajaja.-dijo Sirius.
Al cabo de un rato aparecieron en los vestidores del equipo.
-S-Sirius ¿que te ha pasado?-dijo el capitán.
-Un animal.-dijo este con cascadas en los ojos.
(n/a: os estaréis preguntando que le ha pasado y es que el pobre lleva un ojo morado y un arañazo en una mejilla y un chichón en la cabeza pero eso no se nota por el pelo)
-Bu-bueno, comencemos con el partido, pero...Sirius, ¿vas a salir así?.-dijo el capitán.
-Si.
-¿Seguro?
-Si.
-Va-vale.-dijo el capitán.
Salieron todos al campo, Severus se quedó mirando a Sirius y suspiró.
Se acercó y dijo...
-¿Qué te ha pasado?
-Un gatito enfadado.-respondió este.
Severus se rió pero de tal forma de que nadie se dio cuenta salvo Sirius
-Me las vas a pagar.-dijo Sirius
-Sueña.-dijo Severus.
El juego empezó, iban empatados 678 puntos cada equipo.
-Mierda y la snitch, nya.-decía en un susurro James mirando a todos lados.
-Jajaja.-oyó una risa de Severus.
-Sigue sin tener gracia, nya, bueno, un poco nya.-dijo James.
Al final los dos buscadores localizaron la snitch pero... James sentía algo raro, de repente una gran atracción a la bola le hizo ponerse de pie en la escoba, cosa que hizo que a Severus por pocas no le diera un ataque al corazón por creer que se iba a caer y es que, claro estaban a 11 metros de altura y la bola no paraba de dar vueltas, haciendo que James girara bruscamente, en uno de esos giros se dio la vuelta, saltó y cogió la snitch, lo malo es que se había soltado de la escoba. El profesor Tom por así decirlo cuando vio que James se había soltado por pocas no salta para pararle con un hechizo pero hubo algo que hizo que se parara.
Y es que Dumbledore había hecho una cosa con la mano para que se volviera a sentar y que observara.
James ya estaba en el suelo ni más tranquilo jugando con la snitch con sus mano (sin hacer lo que hacen los gatos de tirarse al suelo ni nada raro, se la estaba pasando de una mano a otra) y bueno, los alumnos estaban todos en un shock momentáneo y, bueno algunos ya estaban desmayados, ¿Y como no estar desmayados si el menda estaba a 11 metros cuando cayó y ha caído de pie y sin un rasguño?.
De repente los alumnos empezaron a aplaudir y James volvió a la realidad y vio que estaba en el suelo y con la snitch en la mano y a su lado un enfadado Sirius.
-¿Se puede saber por qué has hecho eso?-le gritó.
-¿Eh?¿Hacer el qué? Nya.
-¿Cómo que el qué?...-Sirius iba a seguir hablando cuando James lo interrumpió con una pregunta que hizo que se le cayera la mandíbula al suelo.
-¿Qué hago en el suelo, nya, y cuando he cogido la snitch?-dijo desconcertado James.
-¿Qué estás diciendo? ¿Es qué no sabes lo que has hecho?-dijo Sirius a lo que James negó.
De repente el profesor Riddle llegó.
-Señor Potter al despacho del director, junto con Weasley, Snape y los Black.-dijo dando media vuelta para que le siguieran.
Al cerrar la puerta del despacho del director Tom estaba como alma que se la llevaba el diablo.
-¡¿SE PUEDE SABER POR QUÉ HAS HECHO ESO?!.-dijo mientras esperaba una respuesta pero se sorprendió al ver las orejas y cola de James, ya que la poción ha dejado de hacer efecto y James estaba temblando, con la orejas gachas, la cola entre las piernas y con lágrimas cayendo de sus ojos.
-Yo, yo n-ni, si qui-quiera, snif, lo se, snif.-decía mientras empezaba a llorar.
-Si me permites, profesor Riddle, a mi me ha dicho cuando le he hecho la misma pregunta que usted me ha preguntado de por qué estaba en el suelo y tenía la snitch, en resumen, que no sabe que es lo que ha hecho.-dijo Sirius.
-Um, ¿Qué es lo último que recuerdas James?-dijo dulcemente Tom mientras le abrazaba y le acariciaba la espalda.
-Pues, snif, solo hasta que he visto la snitch, lo demás no se que hice, snif, pero recuerdo un sentimiento de querer saltar y jugar con la bola, snif.-dijo mientras lloraba y era abrazado por Tom mientras este besaba su cabeza para que dejara de llorar, pero de repente se oyó otro sollozo.
-¿Se-Severus y a ti que te pasa?-decía Sirius, mientras le abrazaba también.
-Pues ¿qué va a ser? Snif, pues que si, snif, no le hubiera hecho eso, snif, nada hubiera pasado, snif.-decía mientras se abrazaba a Sirius.
-Severus, snif, no pasa, snif, nada.
-Si, snif.
-Que no, snif.
-Si, snif.
-No, snif.
-Jajaja- se oyó a Dumbledore.
-¿Y usted de qué se ríe?-dijo un enfadado Tom.
-Del concierto de esos dos y, ¿es que no os han enseñado nada en Hogwarts?
-¿Perdón?
-James, ahora es, digamos un gato, los gatos caen de pie, y mas si es uno mágico, ¿hasta cuántos metros puede saltar un gato sin romperse las patas si es mágico?
-Hasta los 30 metros.-dijo Remus.
-Señor Snape, Potter cuando cayó estaba a la misma altura que la de usted cuando cayó, ¿a cuántos metros marcaba su escoba?
-A, snif, a 11 metros.-dijo Severus quién abrió sus ojos.
-Veis, ha y hacedme el favor de dejar de llamaros por usted.-dijo el director.
-Jajaja -se oyó la risa de Sirius.
-¿Y tú de que te ríes ?-dijo Tom.
-De lo tontos que hemos sido, esa altura yo y James la saltamos hasta con los ojos cerrados, por no decir que ya saltamos esos metros una vez, ¿te acuerdas James?-dijo Sirius.
-Si, es verdad, pero dónde fue, se me ha olvidado dónde fue.
-En tu casa el año pasado que la ventana de tu habitación pegaba al tejado de garaje cuando nos escapamos porque tu padre quería llevarnos a pescar en plena noche y nos fuimos a casa de Charlie.
-Jajaja, tienes razón.
-Ah, ¿por eso llegasteis a mi casa hechos unos zorros?-dijo Charlie.
-Si-dijeron los dos a carcajadas.
-Bueno no ha pasado nada eso es lo importante.-dijo Tom besando las mejillas de James para borrarle las lágrimas.
Sirius limpió las lágrimas de Severus con sus pulgares mientras le decía cosas para que se calmara.
-Jajaja, el amor- dijo Dumbledore a lo que todos se rieron.
-Un momento...-dijo James tapándose la boca para no hacer ningún ruido a lo que Tom se extrañó.
-¿Qué pasa gatito?-dijo Tom con una sonrisa pícara.
-Aggg, QUE NO ME LLAMES ASÍ NYA.-le dijo, pero al ver la sonrisa vencedora de Tom se dio cuenta y todos los presentes rieron menos él.
-Jajaja, ¿Que quieres James?-preguntó Dumbledore.
-Pues que en clase nya nadie me pregunte y ni me haga hablar nya.-dijo James enfadado.
-¿Por qué?
-¿A caso estás sordo, nya? Cada vez que hablo o cuando estoy hablando nya maullo nya.-dijo con una vena en la frente.
-Jajaja, de acuerdo, se lo comentaré a todos los profesores.-dijo Dumbledore.-Pero... ¿a dónde vais?-añadió.
-Pues a fuera.-dijo James.
-No.-dijo Dumbledore
-¿Y eso por qué?-dijo James.
-Pues porque vienen tus padre.-dijo Dumbledore a lo que James pareció que su alma salía de su cuerpo.
-¿¡QUÉEEE?!-gritó y alguien tocó a la puerta.
Los padres de James se quedaron de piedra, no por ver a su hijo siendo abrazado por el profesor, si no por verle con orejas y cola de gato... un momento, ¿Su hijo abrazado por el profesor?¿Orejas y cola de gato?¿Nos perdimos del hilo?
-Pa-padres,nya, ¿Que hacéis aquí nya?.-dijo James que se maldijo internamente por no parar de maullar.
-¿Eh? James cariño ¿qué ha pasado y que hace el profesor abrazándote?-dijo su madre.
-Eh, jajaja, nya, pues una historia muy larga nya.-dijo James.
-Pues tenemos todo el tiempo del mundo a que empieces a hablar.-dijo su padre.
Bueno tras una hora de reloj de contar lo sucedido responder a preguntar y vivir el desmayo de la madre de James, los insultos y ganas asesinas del padre de James contra el profesor Tom por haberle quitado a su niño, salió de perlas.
-¡Ah! Mi niñoooo.-decía la madre de James abrazando a su hijo.
-No estáis enfadados de que me gusten los hombres.-dijo James.
-Tu felicidad es la nuestra, pero como ese profesor como te haga daño, ya se puede ir despidiendo- dijo mientras se acercaba a Tom y se lo llevaba a la otra punta mientras la madre de James estaba hablando con su hijo pero al ver la reacción de su esposo sonrió y siguió con lo suyo, al poco tiempo los dos hombres volvieron pero Tom con una cara de muerto.
Continuará ....
Espero que os haya gustado, espero respuestas, bye.... -
deizira .
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Contry y claro que me gusto . -
.
Aquí está la continuación, lamento haber tardado tanto, espero que os guste.
Capítulo VI
Tom dejó de abrazar a James se posicionó a su lado y le dijo a todos.
-Bueno yo quiero decir algo.
-¿No me digas que mi hijo ya no hes virgen?-dijo su madre en tono catastrófico.
-Sigue virgen, pero no es eso y es que me gustaría pedir su mano.-dijo Tom al padre de James.
-Yo te diría que si, pero mi hijo ya es mayor y creo que sabe decidir por si mismo.-dijo el orgulloso.
Tom se volvió hacia James se arrodilló y sacó una cajita negra y dijo.
-James C. Potter, ¿Te quieres casar conmigo?-dijo Tom.
James estaba más que feliz.
-SI, SI, SI.-gritaba para lanzarse a los brazos de Tom.
Tom abrió la cajita y sacó un anillo fino de plata y se lo colocó.
La escena no podía ser mas bonita entre abrazos, risas, gritos y algunas lágrimas, hasta que algo lo interrumpió.
En la puerta estaban los padres de Sirius y Régulus.
-Padres.-dijeron los dos a la vez.
-¿Qué queréis?-gruñó Sirius.
Al ver a su madre se sorprendieron, ella estaba con lágrimas surcando sus mejillas y se abalanzó sobre los dos, mientras decía.
-Lo siento, no he sido buena madre durante estos años, lo siento.-decía ella.
Sin embargo su padre soltó un suspiro de alivio.
-Madre.-dijo Sirius sorprendido.
-Lo siento Sirius, estaba tan metida y ciega a la historia familiar que te lo hice pasar fatal, no solo a ti, también a tu hermano.-dijo ella mientras les abrazaba.-¿Me podréis perdonar?
Los dos se miraron y dijeron a unisonoro -Claro.
Ya las dos madres afuera y después de que la madre de los dos hermanos felicitara a James y le preguntara por qué lleva orejas y colas de gato, los que se quedaron dentro...
-¿Qué le ha pasado?-dijo Régulus a su padre, y es que su padre no era como su mujer y quería a sus dos hijos.
-Pos no lo se, se ha levantado así.-dijo su padre que tampoco cabía en su asombro.
-Mejor lo dejamos así.-dijo Sirius.
-Si.
-Bueno y Tom ¿para cuando será la boda?-dijo Dumbledore, pero fue en mal momento ya que estaba bebiendo agua y por pocas no se ahoga.
-Pues no lo se, aún hay que decidirlo, ¿no, James?-dijo Tom mirando a James que movía su cola alegremente.
-Si, nya.
-Em, perdonad, no quiero ser cotilla, pero, ¿Qué te ha pasado?-dijo el padre de Sirius mirando a James-neko .
-Jajaja, nya, larga historia nya.-dijo James.
-En cuanto a bodas y novios...-dijo Sirius.
-Nosotros ya tenemos parejas y no sabemos cuál va a ser la reacción de mamá.-terminó Régulus.
-¿Por qué?
-Por que...-empezó a decir Sirius.
-Nosotros somos...-siguió diciendo Régulus.
-Gays.-terminaron a la vez.
-Bueno que sea lo que Merlín quiera.-dijo su padre abrazándoles y añadió-Pero para mi sois y seguiréis siendo mis hijos, y estoy muy orgulloso de vosotros.
-Y yo, solo que estaba ciega.-dijo su mujer.
Los cuatro se abrazaron, en eso salta un flash y los cuatro se dan la vuelta encontrándose con un Dumbledore con una cámara y una gran sonrisa.
-Hermosa foto para un cuadro familiar.-añadió enseñándoles la foto.
Sirius estaba siendo abrazado por su madre mientras que Régulus estaba siendo abrazado por su padre mientras que los dos hermanos estaban cogidos de las manos.
-Si, es hermoso.-dijo la madre de los gemelos.
-Bueno ya que estamos todos, madre, padre, él es mi novio.-dijo Régulus con un pequeño .
-¡Ah! Charlie Weasley ¿me equivoco?.-dijo la mujer.
-Es un placer conocerla.-dijo educadamente.
-Es muy lindo y mira que fuerte que está, Régulus, espero que me des nietos.-dijo la mujer abrazándole.
-Ma-Madre.-dijo Régulus sonrojándole.
-Dime muchacho, ¿quieres a mi hijo?-dijo el hombre.
-Más que ha mi propia vida.-dijo él abrazándole por la cintura y atrayéndole hacia él.
-¡Charlie!-se sonrojó Régulus.
-Bueno, pues él es mi novio.-dijo Sirius abrazando por la cintura por detrás y atrayéndole hasta él y dándole un beso en la nuca que hizo que Severus se sonrojara.
-¿Cómo te llamas?
-Mamá, el es Severus Snape, es hijo de muggles- dijo Sirius esperando lo peor.
-¿Muggles?-dijo su madre y los dos temblaron.-Pues no lo parece, es muy lindo.-dijo su madre mientras todos se quedaban helados.
-Que bien porque yo también tengo que decir algo...-Sirius también se arrodilló, sacó un anillo de plata con un pequeño detalle de un dibujo de una serpiente, los ojos de Severus estaban acuosos.
-Severus Snape, quieres casarte con...-no pudo terminar de hablar cuando Severus se le abalanzó diciendo si.
-¡Ah! Voy a ser abuela.-decía la madre de Sirius dando saltos.
-Doble abuela.-dijo Régulus mientras mostraba un anillo de oro fino.
-¡Ah!.-gritaban las dos madres.
Ya afuera Lucius estaba con Remus.
-¿Haber, qué te pasa?-dijo Lucius.
-Pues que no se si deberías estar conmigo, es más no te he contado una cosa y cuando lo haga seguro que no te vas a volver a acercar a mi.-dijo Remus con los ojos acuosos.
-Pues si no me lo dices no sabremos mi reacción.
-Allá voy... soy licántropo.-dijo Remus a lo que Lucius se quedó helado pero volvió a la realidad y se le ocurrió una cosa.
Se le acercó y dijo
-Tienes razón, no te quiero.-y vio como le empezaban a caer lágrimas y a estremecerse, eso le sentó muy mal pero... se acercó a su oído y susurró-no te quiero...te amo.-dicho esto Remus se sorprendió. Lucius le atrajo de la cintura suavemente y le beso, era lleno de amor.
-Lucius.-gimió Remus.
-Jajaja, creo que no me voy a quedar atrás.-dijo Lucius mientras cogía la mano de Remus y señalaba el anillo que le había puesto a Remus sin que el se diera cuenta.-¿Qué dices, Remus Lupin, quieres casarte conmigo?
-Si, si, si quiero.-dijo Remus mientras se lanzaba a besar a Lucius.
El anillo de Lucius era de oro, con una inscripción que ponía:
Más que a mi propia vida en francés.
-¿Pero y tus padres?
-Ya lo saben.
-¿Cómo?
-Mira si están ahí.-dijo señalando a una mujer y a un hombre que se iban acercando con una gran sonrisa.
-Bien, habrá que preparar muchas cosas y sobre todo habrá que comprar un montón de regalos para tus amigos que tengo entendido de que también se van a casar, yo me ocuparé de que ninguna boda coincida en el mismo día.-dijo la madre de Lucius.
-Bueno ya solo falta de que lo sepan tus padres.-dijo el padre de Lucius a lo que la mirada de Remus ensombreció y dijo.
-A ellos no les importa, no les importó cuando casi acabo muerto.-dijo con una mirada fría a lo que la familia Malfoy se sorprendió.
-¿Cómo que casi mueres?-dijo pálido Lucius.
-Fue hace tres años, cuando era luna llena y... pues digamos... que una persona me intentó matar... no lo hizo, pero me hirió de gravedad... los únicos que me ayudaron fueron los padres de James y de Charlie.-dijo él.
-Pero eso es intolerable.-dijo el padre de Lucius.
-No intentéis invitarlos a la boda, seguro que me la arruinarían.-dijo Remus.
-Yo a esos no los invito ni aunque sean los reyes del mundo.-dijo Lucius.
Ya cuando los padres se fueron los chicos se fueron al jardín secreto que Sirius había estado arreglando, les pareció maravilloso, luego se fijaron en que había un picnic comieron y tras una tarde de charlas y risas se fueron a sus habitaciones.
James se fue con Tom a su habitación.
Tom entró un momento al baño y cuando salió se encontró a James tumbado boca abajo en la cama con las manos a cada lado de la cara moviendo la cola y mirando a través de la ventana.
Tom se quedó mirándole apoyado en el marco de la puerta.
-Que lindo.-dijo.
James le escuchó se levantó y le cogió del cuello de la camiseta y le arrastró hasta la cama donde le tiró.
-¿Qué te pasa gatito?-dijo con dulzura mientras miraba a James quien arrugaba su entrecejo.
-Um, sabes que no me gusta que me digas eso.
-Jajaja, pero es verdad, anda dime, ¿qué te pasa?
-Quiero...
-¿Quieres?
-Quiero, pues... quiero hacerlo.-dijo James con un pequeño sonrojo.
-Pero si no estas...-no pudo terminar ya que James le besó, después del beso James dijo -¿Y tú qué sabes?- con una sonrisa pícara.
-Vale, pero te aviso de que si empiezo no voy a parar.-dijo Tom.
-Pues no pares,nya.-dijo James antes de ser besado por Tom y quedando debajo de él.
Tom fue repartiendo besos, lamiendo y mordiendo suavemente el cuello y las orejitas de gato de James haciéndole gemir.
Al poco tiempo se deshizo del suéter y de la camisa y corbata, a parte le quitó las gafas y empezó a repartir besos por su pecho.
-Ah~, Ah, Aaah Tom~...-gemía sin parar James.
Tom empezó a lamer y morder uno de los pezones y a estimular el otro con su mano, James no podía decir palabras coherentes, solo gemía o gritaba de placer.
Luego Tom fue bajando los besos hasta el ombligo, en el que empezó a penetrarlo con su lengua.
La cola de James estaba enredada inconscientemente en una de las muñecas de Tom.
-Ah, Aaah, To... Tom...grrr...-intentaba hablar James.
-Dime.
-No, ah, no... es ah, justo que, ah lleves, ah la camisaaah,grrr.-decía como podía James.
-Jajaja, perdón.-dijo Tom.
Acto seguido empezó a quitarse la camisa, cuando se la quitó empezó a desabrochar el pantalón de James, que se lo quitó de un tirón.
En el bóxer se podía notar gotas de presemen.
Tom se acercó al bóxer y empezó a lamerlo sacando varios gemidos por parte de James y haciendo que a parte se le erizara el pelo de las orejas y la cola que se movía sin parar, al poco tiempo se lo quitó y empezó a estimularlo con su lengua.
-AAAH...-gimió al sentir la boca de Tom masturbándole, enredó una de sus manos en el cabello de Tom a la vez que movía sus caderas inconscientemente.
Tom sintió a James tensarse y supo que pronto se vendría a si que aumentó el ritmo.
-N... no...ah, T...Tom, espera, ah, me...me vengo, AAAH, nya~.-gritó cuando se vino en la boca de Tom.
-Eres perfecto.
-Idiota,nya.
-Lo se pero soy TU idiota.-dijo dándole un beso.
-Me toca, nya -dijo James. Tom no pudo reaccionar y cuando se dio cuenta, ya estaba debajo de James quien tenía una sonrisa orgullosa y meneaba su cola de un lado al otro con ritmo, se posicionó mejor y empezó a repartir besos por el pecho de Tom quien sin quererlo soltaba varios gemidos.
Los besos de James fueron bajando hasta el pantalón que empezó a desabrochar con ayuda de Tom, junto con el bóxer, se sonrojó y bajó las orejas y empezó a masturbar a Tom con una de sus manos nerviosamente, sacando varios gemidos de parte de Tom, “Merlín, que bien lo hace...espera no iraaaa...” no pudo terminar de pensar cuando su mente se quedó en blanco.
James estaba masturbándole con la boca.
-James, espera.-dijo Tom apartando a James.
-¿Por qué?Nya...-preguntó girando la cabeza y poniendo una oreja en punta y agachando la otra a lo que Tom le pareció la cosa mas tierna del mundo y tuvo que usar todo su autocontrol para no tomarlo duro y por no acabar veniéndose ahí mismo. Y entonces se le ocurrió una cosa y se acercó a su oído y susurró -Porque no me quiero correr justamente en esa cavidad, si no en esta.-dijo rozando con uno de sus dedos la entrada de James, quien jadeó -¿Preparado?-añadió Tom a lo que James solo atinó a mover la cabeza en forma de asentimiento, volvieron a cambiar posiciones.
Tom le dio a James tres dedos quien los lamió y cuando estaban bien lubricados los sacó y dijo-Allá voy.-e introdujo el primer dedo a lo que James se incomodó un poco, empezó a moverlo luego metió el segundo causándole un gemido de incomodidad.
Volvió a moverlos, sin embargo al tercero James soltó algunas lágrimas a lo que Tom las borró con besos.
James buscaba mas contacto ya que empezaba a mover las caderas.
-Estas ansioso, ¿verdad gatito?-dijo Tom rozando los labios de James esperando una respuesta.
-Ca-Cállate, ah, y sigue, grrr.-gemía James.
Tom sonrió y sacó los dedos del interior de James quien se quejó y se acercó y susurró- Esto solo dolerá un poco al principio, pero te prometo de que te llevaré al cielo.-para después colocar las piernas encima de sus hombros y le beso mientras le penetró de un solo golpe, haciendo que James se separara y empezara a gemir de dolor.
-S-sácalo, duele, por...favor,nya~.-gemía James con lágrimas en los ojos.
-Shh, ya, ya.-intentaba calmarle con besos y empezaba a masturbar a James para tranquilizarlo, cosa que consiguió, James cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás e intentaba relajar su respiración.
Al cabo de unos minutos James movió sus caderas para avisarle a Tom de que se moviera.
Tom empezó a penetrarlo lentamente.
-Ah,Tom~ Ah, más, Ah, rápido~...nya~ grrr...-pedía James.
La visión que James ofrecía a Tom era perfecta, James estaba sonrojado, respiraba agitadamente, tenía los ojos entrecerrados nublados de placer y algunas lágrimas que Tom borró con sus dedos.
Tom empezó a penetrarlo mas rápido hasta que dio en un punto que hizo que James gritara de placer.-TOM, AAAH, MÁS, AH TOM~-gemía James.
Tom golpeó mas veces en el punto G de James quien se acabó viniendo apretando deliciosamente la entrada haciendo que Tom se viniera.
Se quedaron así por unos minutos y al final.
-Te quiero, nya.-dijo James
-Jajaja, yo te amo.-dijo Tom mientras salía con cuidado del interior de James y se dio la vuelta para coger las sábanas y cuando se volvió a girar para hablarle a James, sonrió con ternura.
James estaba acurrucado al lado de Tom y se había quedado dormido, tenía las orejas hacia atrás y la cola estaba enrollada al rededor de la cintura de Tom, quien los tapó y abrazó a James.
Capítulo VII
En la habitación de Slytherin.
Estaba un Remus gimiendo al sentir los besos de Lucius recorrer desde su cuello hasta el borde del pantalón.
Luego pasó a lamer y morder uno de los pezones mientras empezaba a desabotonar el pantalón de Remus.
-Lucius~-gemía Remus.
-¿Qué quieres?-preguntó Lucius coquetamente en su oído.
-Quiero mimos, ahí.-dijo Remus mientras se restregaba contra Lucius quien suspiró.
-Pues no te lo voy a negar.-dicho esto, le quitó los pantalones junto con el bóxer y empezó a lamer la erección de Remus sacándole varios gemidos.
-Ah, Lucius, Ah-gemía Remus.
Lucius notó como se tensaba y aumentó el ritmo de la masturbación mientras empezaba masajear los testículos.
-No, ah, Lucius~, espeAAAH.-gimió Remus al correrse.
-Delicioso.-dijo Lucius, mientras Remus se sonrojaba y susurraba un “Idiota”.
Al poco tiempo ambos estaban desnudos y Remus lamiendo tres dedos que Lucius le había dado.
Cuando terminó metió el primero en la entrada de Remus que le dio una pequeña molestia, empezó a hacer círculos y a meterlo y sacarlo, luego metió el segundo que hizo que Remus diera un pequeño quejido y empezó a hacer los mismos movimientos, después metió el tercero que hizo que a Remus le salieran varias lágrimas que fueron borradas por los besos de Lucius.
-Lucius~-gemía Remus.
-¿Si?-dijo Lucius en su oído para después lamerlo sensualmente.
-Quiero...ah.-intentaba hablar mientras que Lucius paró de hacer algún movimiento.
-¿Quieres?-pregunto mientras pasaba un dedo por el pecho de Remus.
-Tenerte dentro.-dicho esto Lucius besó los labios de Remus y sacó los dedos del interior de Remus.
Besó a Remus y metió de solo un golpe su erección, haciendo que Remus se quedara sin aire y se separara de él para coger aire como podía, y soltara algunas lágrimas que fueron borradas por Lucius y empezó a darle pequeños besos por la cara haciéndole reír hasta que se acostumbrara.
Al cabo de unos minutos Remus movió las caderas haciendo que Lucius empezara a moverse, al cabo de los minutos empezó a ir mas rápido a petición de Remus, pero se le ocurrió otra cosa (n/a:pero que malo es, lo hace para molestar a Remus ¬_¬, malvado) salió del interior de Remus a lo que a este se enfadó.
Lucius se tumbó y le dijo a Remus.-Haz lo, venga.-dijo Lucius.
Remus se relamió y se sentó en el miembro de Lucius y empezó a penetrase con ayuda de Lucius.
Al cabo de unos minutos cambiaron posiciones.
-AAAH, ah, vuelve ah, a, ah, hacerlo, AAAH.-gemía Remus mientras Lucius golpeaba con su miembro su punto G hasta que Remus se corrió y Lucius dentro de él.
-Jajaja.-rió Lucius.
-Ah, ¿Qué..pasa?-dijo Remus como podía.
-Pues que me parece increíble de que un lobo se deje dominar tan fácilmente.-dijo Lucius a lo que recibió un puñetazo en el hombro y un cojín en la cara que hizo que se cayera de la cama.
-Idiota.
-Venga no te enfades.-dijo Lucius mientras le abrazaba de la cintura y besaba el cuello de Remus. Este se giró y le besó, se taparon y cayeron a los brazos de Morfeo.
En la habitación de la sala de los Menesteres.
Estaba Severus gimiendo mientras Sirius besaba, lamía y mordía su miembro erecto mientras que sujetaba un consolador que había introducido hace poco tiempo.
Flax back
-Sirius~-decía Severus mientras Sirius
Ambos estaban desnudos y sudorosos.
-¿Quieres jugar?-dijo Sirius a lo que Severus no le dio muy buena espina, pero el placer le ganaba.
-¿A qué?.-dijo.
-Jajaja, pues tengo un juguete.-dijo Sirius y apareció en su mano un consolador.
-¿Qué es eso?-preguntó.
-Un instrumento muggle, me sorprende que no lo conozcas.-dijo Sirius.
-Pues apenas salía de mi casa, por eso no lo conozco.-dijo Severus con un puchero.
-¿Quieres probarlo?-dijo con una sonrisa.
-Bu-bueno.-dijo este temblando.
Sirius besó los labios de Sirius, lubricó sus dedos.
Al final Severus tenía tres dedos en su interior, luego los sacó cuando supo que la entrada estaba dilatada y echó lubricante por toda la extensión del consolador y lo metió mientras empezaba a masturbarle.
-¿Sabes para qué es este botón?-preguntó Sirius coquetamente mientras Severus negaba.
-Bueno, pues yo tampoco-dijo mientras Severus abría los ojos-Pero no se pierde nada por intentarlo.-añadió mientras pulsaba el botón y el consolador comenzaba a moverse causándole gemidos y espasmos a Severus.
Fin Flax back
-Sirius, me ah,AHH.- intentaba avisar Severus, a eso de que Sirius aumentó el ritmo y acabó veniéndose en la boca de su prometido mientras seguía con el botón pulsado.
-Delicioso.-dijo para después besar los labios de Severus.-Y estos instrumentos muggles son increíbles, ¿no lo crees Sev?-dijo Sirius, Severus solo asintió, Sirius sonrió y se acercó al oído de Severus mientras susurraba.-Pero si antes te has sentido en las nubes, ahora te vas a sentir en el Limbo, pero al principio dolerá un poco.-añadió.
Sirius besó a Severus y con su mano empezó a masturbarle mientras que metió de un solo golpe su erección.
-AAAH, DUELE, AAAH, S-SACALO.-gritaba Severus mientras le daban unos pequeños espasmos.
-Shh, se pasará...ya lo veras...pero si te mueves será peor, relájate...-dijo Sirius como podía, debido a que la entrada de Severus acogía a la erección de Sirius tan dulcemente que tenía que usar TODO su autocontrol para no empezar a penetrarlo como un poseso.
Al cabo de unos minutos que a Sirius le parecieron siglos, no años, si no siglos, Severus movió sus cadera incitando a Sirius para que se moviera, y este... bueno este, ni lo pensó, también empezó a moverse.
Al cabo del tiempo Severus se acabó viniendo y Sirius dentro de él.
-Te amo.
-Y Yo.-dijo Severus antes de caer en un sueño al igual que Sirius.(n/a: como cambia el amor a las personas aunque os voy a decir que con esta pareja os vais a llevar más de una sorpresa, XD)
En la habitación de Griffindor la cosa iba igual.
-Charlie~-dijo un Régulus con la mano enrollada en el pelo de Charlie mientras sentía una boca recorrer su erección mientras tenía tres dedos en su interior penetrándole sin piedad alguna.
-¿Dime?-dijo Charlie que paró solo para decir eso y volvió a su trabajo.
-No, ah...un momento, m-me vengo.-dijo Régulus antes de venirse en la boca de Charlie, mientras el seguía sacando y metiendo los dedos en la entrada de Régulus.
-¿Querías algo?.
-AH, no m-me tortures, ah más, te quiero, ah dento~.-dijo gimiendo Régulus.
Charlie sacó los dedos del interior de Régulus y dijo.
-Pon te a cuatro.-susurró en su oído,Régulus hizo lo que le pidió -Tal vez esto duela un poco, pero se pasará ya veras.-añadió mientras metió de una sola estocada su miembro en la entrada de Régulus quien gritó de dolor.
Para que se le pasara Charlie empezó a masturbarle y a besarle el cuello y la espalda.
-Te odio.-dijo Régulus.
-Lo se, yo también te quiero, mi serpiente dulce.-dijo Charlie mientras notaba como Régulus le daba paso a que se moviera.
Empezó a penetrarle lentamente, hasta que Régulus pidió mas y empezó a penetrarle con mas fuerza.
Charlie dio la vuelta a Régulus.
Le besó en los labios se tumbó y ayudó a Régulus a autopenetrárse, pero de repente se le ocurrió una cosa.
Cogió a Régulus y lo soltó encima de su miembro haciéndole que su miembro golpeara contra la próstata de Régulus haciendo que este arqueara la espalda y gritara de placer.
Tras repetir esa acción varias veces Régulus se acabó viniendo al igual que Charlie en su interior.
Ambos cayeron en la cama exhaustos.
-Ah, te amo.-dijo Charlie abrazando a Régulus.
-Y yo.-dijo este durmiéndose al igual que Charlie.
Las vacaciones de navidad la pasaron con sus familia... las vacaciones de primavera... digamos que la pasaron como le expresión muggle dice “follando como conejos”.
Continuará..... -
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Perdón al ir tan deprisa se me olvidó escribir la inscripción del anillo que Lucius le dio a Remus, sería: en español Te amo más que a mi propia vida .
Je t'aime plus que ma prope vie. -
deizira .
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Conty esta genial tu historia 
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Aquí está la continuación, disfrutenla Capítulo IX.
Un mes después de la graduación de los chicos, todos se habían ido a vivir a la casa de sus parejas y faltaba un mes para la boda de James y Tom, y James no estaba en sus mejores momentos.
-Vamos, será mejor que vayamos a un medimago.-decía un Tom pegado a un James que estaba pegado por así decirlo al retrete vomitando.
-Yo ya te lo he dicho, no pienso pisar un hospital.-dijo James que paró de vomitar y se levantaba del suelo con ayuda de Tom.
Pero este se paró y con la mirada que haría que una persona no hubiera deseado conocerlo, cogió a James como un saco de papas y lo cargó en su hombro.
-Bájame.-ordenó James pataleando cosa que no funcionó.
-Vamos al hospital te guste o no y te llevaré así.-fue lo ultimo que dijo Tom antes de coger los polvos mágicos y acabar en el hospital.
-Tom bájame, nos están mirando.-susurró James.
-¿Tengo pinta de querer bajarte?-preguntó Tom a lo que James negó.-Pues cállate y deja de comportarte como un crío malcriado.
A eso llegó la enfermera.
-¿Se les ofrece algo?-preguntó ella.
-Si teníamos cita con el medimago, soy Tom Riddle.-dijo Tom.
-Ah, si pasen, les está esperando.-dijo ella sonriendo.
La pareja pasó y Tom dejó a un enfadado James en una de las sillas.
-Jajaja, ¿qué tal, Tom?-dijo el medimago a lo que James se extrañó.
-Bien, ya lo ves.-dijo él.
-Jajaja, veo que estás con alguien.
-Si aunque es un cabezón de primera.
-No lo soy, y ¿de qué os conocéis?-dijo James extrañado.
-Ah es verdad, se me olvidó decirte lo, él es Édgar mi compañero de clase y habitación cuando entre a Hogwarts.
-Encantado.-dijo el medimago.
-Lo mismo digo-dijo James con una sonrisa.
-¿Y cuáles son tus síntomas o lo que te molesta?-dijo Édgar.
-¿Eh?
-Hombre para algo habréis venido ¿No?-dijo este.
-Ah, si... Pues tengo vómitos muy a menudo sobre todo por las mañanas aunque tengo mucha hambre, me enfado o lloro por cosas sin sentido, a veces solo quiero llorar y no soporto últimamente ninguna de las colonias que me echo y casi siempre acabo vomitando por eso.-dijo James.
-Umm, ¿podría ser...?¿Me hería el favor de tumbarse en la camilla boca arriba y levantarse la camisa solo hasta donde empieza la barriga?.-dijo este.
James asintió e hizo todo lo que dijo el medimago.
Este pasó una crema por encima y con su varita pronunció un hechizo en el que salió una luz verde.
El medimago sonrió y dijo -Ya puede levantarse.
-¿Qué es lo que tiene?.-dijo Tom.
-Nada que no se cure en 9 meses, porque estás embarazado.-dijo el medimago sonriendo.
James al oír eso abrazó a un shockeado Tom.
-¿Lo has...?-a James no le dio tiempo a hablar pues se oyó un golpe seco y miró hacia abajo donde se encontraba su prometido en el suelo y desmayado.-Menudo adulto estás hecho ¬_¬-dijo James.
-Jajaja.-reía el medimago que hizo un hechizo y Tom volvió.
-¿E-embarazado?-dijo Tom.
-Si, ¿no quieres?-dijo James mientras se le aguaban los ojos.
-Si, si, me encanta, lo malo...-dijo Tom.
-¿Lo malo?-dijo James.-¿Crees qué es pronto?
-No, no es eso, lo digo por tus padres, me van a matar.-dijo Tom sudando frío.
-Jajaja, increíble el gran Tom Riddle tiene miedo de los padres de su novio.-dijo Édgar.
-No es mi novio es mi prometido y no he venido solamente a que le revisaras si no para entregarte la invitación de la boda, toma.-dijo Tom entregándole la tarjeta.
-Hablando de padres, te dijo mi padre algo, ¿verdad, Tom?-dijo James mirando a Tom.
-¿Eh? Puf, que va ja ja...si.-dijo al final.
-Jajaja, a que te dijo algo como...Si le haces llorar algún día te encontraras colgado de un árbol con tus intestinos como las cuerdas mientras lloras sangre, ¿verdad?-a lo que Tom asintió.
-¿Cómo lo sabes?
-Jajaja, había que verlo con el novio de mi primo y con el novio de su propio hermano.-dijo James riendo.
-Jajaja.
-Pero...
-¿Pero?
-Lo de decir que estoy embarazado te ocupas tú.-dijo James mientras que a Tom parecía como si le hubieran tirado un yunque a la cabeza.
-Pero...
-Nada de peros, es mi venganza por haberme traído al hospital como un saco de papas.-dijo James.
-Si.-dijo Tom resignado.
-Jajaja.-reía sin parar el médico.
La pareja se despidió y se fueron a casa de los padres de James y Tom no intentaba suicidarse.
-No te preocupes.-dijo James.
-No (forma irónica) si al final me encontrarán descuartizado.-dijo Tom tirándose del pelo.
-Ya verás como no.-dijo James.
En ese momento alguien abrió la puerta y la pareja pasó.
Una hora después...
-Serás un h... d... p...-decía el padre de James persiguiendo a Tom por toda la casa, hasta por el jardín con su varita y echándole hechizos como un poseso que Tom esquivaba con dificultad, mientras dos personas les veían desde la sala de estar con una risa nerviosa con una gota de sudor en la nuca y la madre de James con una videocámara muggle.
-Mamá ¿qué haces?
-Nada, grabando para luego enseñárselo a mis nietos.-dijo la mujer con estrellas en los ojos.
-Estáis locos.
-Lo se, y mucho, muajajaja.-reía esta.
-JAMES, AYÚDAME, TU PADRE ME VA A MATAR.-decía un Tom asustado y al padre de James por detrás riendo como un sicópata.
-Voy, desmayius.-dijo James apuntando su padre y este al momento cae redondo al suelo.
(n/a: os estaréis preguntando que ha pasado os lo voy a decir)
Flax back.
-Bueno, me alegro de que estéis aquí para cenar.-dijo la madre de James sonriendo.-Pero supongo que ya estas mejor, ¿no?.-dijo la madre.
-Si, nada que no se solucione en 9 meses.-dijo James mirando hacia otro lado.
La madre de James volvió a repetir la misma frase en su cabeza.
“Me alegro...9 meses, vale... ¿CÓMO QUE NUEVE MESES? ¿ES QUE ESTÁ...? Me alegro por ellos pero mi marido...” pensó la mujer mientras miraba a su marido que seguía con la conversación “¿Este qué es? ¿Imbécil? Mira que no pillar una indirecta menudo padre está hecho, a quién ha salido el hijo y eso que el también hacía ese tipo de bromas ¬_¬” pensó mirando a su marido y siguió el juego de su hijo.
-Ah, me alegro, ¿Sabéis que es?-dijo la mujer a su hijo, quien sonrió y siguió también con el juego.
-Aún hay que hacer muchas pruebas e ir a comprar.-dijo James.
“Osea que en 9 meses, ¿Saber qué es? ¿Qué es el que?, ¿Muchas cosas?, ¿Comprar? Jajaja, y pensar que hace nada mi mujer lo tenía en su barriga durante 9 meses y que tuvimos que hacer muchas cosas y comprarle ropa, juguetes, ah, el tiempo pasa tan ra... ¿QUÉEEEE?, mi hijo está, está, ¿embarazado? ¿y antes de la boda? Yo a ese tío lo mato” pensó el hombre mientras comenzaba a reír y se le oscurecía la mirada a nadie le dio buena espina, y menos a Tom ya que el hombre miraba a Tom como diciendo “Corre o te mato desgraciado” y así lo hizo Tom, corrió como si no hubiera mañana.
Los dos salieron del comedor y la mujer dijo:-Se dio cuenta el final.
-Si, y...¿Este es imbécil? Mira que le ha costado agarrarse al hilo.-dijo James.
-Si, James, tu padre es un imbécil del primera línea.-dijo la madre mientras le daba un sorbo a su vino.
-¿No estas enfadada?
-No, aunque me hubiera gustado que llegaras virgen a la iglesia.
-Jajaja.-rió James.
-Venga vamos a ver el espectáculo.
-Si.
Fin del Flax back.
-Bueno adiós, y hasta mañana.
-Ah, adiós, ah, que resistencia tiene, ah.-decía Tom acalorado.
-Jajaja, al menos nadie ha resultado herido.-dijo James a lo que Tom le miró con malicia y a James no le dio buena espina.
La pareja se despidió de los padres de James y se fue a su casa.
-Con que...-no le dio tiempo a terminar ya que James se fue corriendo al cuarto de baño.
Y así estuvieron dentro del baño desde las 12 hasta las 2 de la madrugada.
-Ya, ya.-decía Tom pasando una mano por la espalda de James quien sollozaba por el cansancio y el dolor de barriga, lágrimas que fueron borradas por Tom.
-¿No tienes más ganas de vomitar?
-No, amh.-dijo mientras bostezaba y se frotaba un ojo.
-Bueno pues hora de dormir.-dijo Tom tirando de la cadena y cogiendo a James en brazos.
-S-Suéltame, puedo ir yo solo.-dijo James.
-Vale.-dijo Tom con una sonrisa y dejó a James en el suelo a quién le temblaron las pierna y por poco no se cae si no lega a ser por Tom que lo volvió a cargar.-¿Ves que no puedes?
-Si, amh.-dijo mientras bostezaba y era llevado a la habitación.
Allí Tom se puso su pijama y le puso el pijama a James ya que este se había quedado dormido.Capítulo X
Al día siguiente en otro lugar, más directos en la mansión Black.
Tras aquel día en la reconciliación de la familia, Sirius había vuelto a la mansión acompañado con Severus.
-Buenos días.-dijeron a coro los dos entrando en el salón en el cual se encontraban los padres de Sirius y su hermano que se encontraba algo mal, ya que llevaba el día anterior vomitando, con mareos y dolor de cabeza, al igual que otra persona pero nadie se daba cuenta porque lo disimulaba bastante bien y con maquillaje en la cara para que nadie viera las enormes ojeras de estar toda la noche vomitando y de seguir así iba a acabar confesando.
-Buenos días.-dijo su madre sonriente.
De repente llegó una elfo con una carta.
-Amito Black.-dijo el elfo dirigiéndose a Sirius.
-Dime.-dijo Sirius.
-Ha...llegado una ca-carta del señor P-Potter.-dijo el elfo que le dio la carta a Sirius y desapareció con un puf.
-¿Qué dice?¿Es la invitación de la boda?.-preguntó su madre.
-Si, y dice... -no pudo terminar ya que se quedó de piedra.
-Sirius, ¿qué dice James, le ha pasado algo?.-dijo Severus pasando una mano por sus ojos y de repente, Sirius cayó al suelo desmayado.
-¡Sirius!-gritó Severus mientras le quitaba la carta y la leía y luego miraba a Sirius y dijo.-Que dramático que eres, la carta pone que James está embarazado.
-Que alegría.-dijo la madre de Sirius.
-Vaya.-dijo Charlie.
-Si, tam...-Régulus no pudo terminar de hablar ya que se fue corriendo al baño.
-Voy a pedir cita para el medimago.-dijo Charlie, y desde la otra habitación se oyó.
-¡NI SE TE OCURRA!-dijo Régulus.
-¡DEMASIADO TARDE~!-canturreó Charlie y se oyó un.
-PIERDETE DESGRACIADO.
-Venga que nos tenemos que ir.-dijo Charlie pasando a la habitación de al lado y cogiendo a Régulus que había terminado de vomitar y se lo llevó por red flu mientras los demás les miraban con una gota de sudor.
-Son...-dijo Sirius que acababa de despertar gracias a Severus.
-Raros...-terminó Severus a lo que todos asintieron.
-Bueno, seguro que esta en cinta.-dijo la madre con estrellas en los ojos, desgraciadamente cuando dijo esto estaba su marido bebiendo vino.
-Coff, cof, ¿QUÉEE?-dijo este.
-Digo que ese está en cinta seguro, esos síntomas los tenía yo cuando estaba embarazada de vosotros, a demás se le nota en la barriga.-dijo la mujer como si nada y miro a su esposo y tuvo la sensación de que la veía como si le hubiese salido una segunda cabeza.-No me mires así, a demás si no me crees preguntárselo cuando vengan.-añadió lo más tranquila.
-Jajaja, y más de uno está.-añadió mirando disimuladamente a una persona que le dio un escalofrío.
-¿Eh?-preguntó su marido.
-Nada.
-Ah, vale.-dijo su esposo.
“Enserio...yo ¿embarazado? ¿Cómo lo sabe? ¿Se me nota? ¿me habrá visto cuando iba al baño? ¿Se me olvidó un día hacer aquel hechizo para insonorizar el baño? Yo embarazado de...” pensaba uno de los que estaban en la habitación.
-Jajaja.-rió la madre.
-¿De qué te ríes?-dijo el padre.
-De nada, de que más de uno se llevará una sorpresa.
30 minutos después ya en casa ...
-¿Embarazado?-preguntaba el hombre a lo que la mujer estaba dando saltitos de alegría y gritando a pleno pulmón.
-¡OS LO DIJE, JAJAJA, VOY A SER ABUELA, ESPERO QUE SEA NIÑA.-decía muy alegre la mujer a lo que todos estaban mirándola, como se le hubiera salido, no una, sino veinte cabezas.
A eso llaman a la puerta del salón y entra un elfo diciendo...
-Amos la comida está...-pero antes de terminar la frase, una luz aparece desde la chimenea y aparecen dos figuras a lo que todos se levantan y saludan a los recién inesperados llegados.
-¡Lunático!- saltan Sirius y Charlie a lo que abrazan a Remus.
-Lucius.-dicen Severus y Régulus.
-Lamentamos haber venido sin avisar pero es que teníamos una noticia que daros.-dijo Lucius.
-¿Pues a qué esperáis, hablad?-dijo Sirius.
-Vamos a ser papás.-dijo Remus siendo abrazado por Lucius.
-¡Alá! Ya no sois los únicos.-dijo Sirius.
-¿Qué quieres decir?-preguntó Lucius.
-James, también está embarazado, al igual que mi hermano.-dijo Sirius.
-Hola.-dijeron dos a la vez llegando por la chimenea.
-James,Tom, enhorabuena.-dijeron todos en la sala haciendo que este se sonrojara.
-Jajaja.- rieron todos.
-También a vosotros.-dijeron Tom y James a la vez.
-James, dentro de poco es tu boda, ¿Cómo estas?-dijo Remus.
-Ahora que me lo has recordado, como un manojo de nervios, pero todo está saliendo bien gracias a nuestras madres.-dijo este.
-Gracias, un amigo se merece la mejor boda del mundo.-dijo la madre de Sirius y Régulus abrazando a James cariñosamente.
-¿Ya tenéis los trajes?.-preguntó James a lo que los chicos asintieron.
-Bueno, pues, también hemos venido, a decir quienes serán los padrinos.-dijo Tom.
-¿Y quiénes serán ?-dijo la mujer.
-Pues, Sirius, Lucius y Charlie.-dijo un sonriente James.
-Gracias.-dijeron los aludidos.
-Bueno, ¿A qué esperamos?, vamos a cenar.-dijo el padre de los hermanos.
-Si.-dijeron todos.
Se sentaron a la mesa y empezaron a cenar, charlando de cosas triviales.
Luego de eso todos se fueron a sus casas.Capítulo XI
Después de la cena, en casa de James y Tom.
-Ya, ya.-decía Tom, mientras acariciaba la espalda y la barriga de James y le daba pequeños besos, ya que este llevaba 1 hora vomitando y estaba muy cansado.
-Me duele la barriga... y tengo sueño.-dijo James con una voz de cansancio.
-Ven.-dijo Tom mientras se ponía de pie y cogía a James y lo llevaba hacia su habitación y le ponía el pijama, luego se lo puso el.
-¿Qué hora es?-dijo James.
-Las 1 en punto.-dijo Tom.
-Tengo sueño.-dijo James bostezando.
-Venga, buenas noches amor.-dijo Tom mientras le acariciaba suavemente la barriga, y así estuvo hasta que James se durmió, apagó la luz de la lámpara y se abrazó a James para dormir.
Mientras en la casa de Sirius y Régulus.
-¿Te encuentras mejor?.-dijo Charlie mientras le sobaba la barriga a Régulus.
-Si, aunque algo cansado.-dijo este cerrando los ojos y echándose hacia atrás, apoyándose en el cuerpo de Charlie.
Charlie tiró de la cadena y se llevó a Régulus a su habitación.
Cuando dejó a Régulus en la cama se dio cuenta de que este estaba dormido, sonrió como bobo, besó los labios de Régulus y se acostó arropándose a ambos y abrazando a Régulus.
En la mansión Malfoy, digamos que estábamos en otra situación muy distinta.
-Lucius~.-gimoteó Remus.
-No.-dijo este rotundamente.
-¿Por qué no?-dijo Remus con un puchero de esos que si lo ve hasta el ser más descorazonado del mundo caería rendido...Salvo Lucius.
-Por que no.-dijo Lucius.
-Pero tengo hambre.-dijo este con los ojos vidriosos.
-Pues tendrás que aguantarte.-dijo este sin despegar la vista del libro (n/a: ¡Lucius da le de comer al pobre, no ves que lleva una criaturita en su vientre y necesita comer)
Remus lo miró mal y se levantó.
-¿A dónde vas?- preguntó Lucius.
-A la cama.-respondió este.
-Voy contigo.-dijo Lucius a lo que Remus paró en seco.
-Ah, no... tu duermes en el sofá.-dijo con una mirada que hasta al propio Tom Malvoro Riddle desearía no haberla visto.
-Pero...-intento decir Lucius.
-Ni peros ni peras Lucius o me dejas comer o duermes en el sofá lo que a mi me queda de embarazo a si que vete acostumbrando, o si no...-no terminó de hablar cuando Lucius estaba llamando a un elfo para que le trajeran algo de comer a Remus a lo que este sonrió internamente por saber los puntos débiles de Lucius.
-Buena elección.- añadió Remus besando a Lucius.
-Grrr.-bufó Lucius.-Pero es que entiende me, no quiero que luego te sientas mal.-dijo Lucius acariciando la barriga de Remus, a este se le oscureció la mirada y Lucius lo miro algo extrañado. -¿qué pasa?
-Tengo miedo.-dijo Remus acariciando su vientre.
-¿Qué pasa mi lobito?-preguntó Lucius abrazando a Remus de la cintura y atrayéndolo a él.
-No quiero que mi licantropía afecte al bebé.-dijo Remus apenado y apartando la mirada.
-Eh, mira me, si le afecta o no, aun así será mi hijo y para mi sera la cosa mas hermosa y perfecta del mundo, igual que su padre.
-Te amo.-dijo Remus basando a Lucius.
-Y yo, mi lobito.
Al rato apareció el elfo con la comida, después de que Remus comiera al rato se va al baño seguido de Lucius quien dijo...-Te lo dije.
Y recibió del parte del moreno un golpe que lo dejo por así decirlo pasado y viendo mas de un millón de estrellas y otro golpe que dejaría marca (n/a: te lo mereces XP,XD).
Después de eso, Lucius estuvo mimando a Remus hasta que este paró de vomitar y se lo llevó a la habitación donde se acostó con el y siguió haciéndole mimos y diciéndole palabras dulces hasta que este se quedó dormido.
Continuará.... -
deizira .
User deleted
Conty conty esta genial solo falta sirius por decir que esta embarazado conty ongai
Edited by deizira - 3/12/2014, 21:52. -
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Perdón por no haber escrito antes debido a que no tenia tiempo, lo siento :<, bueno espero que os guste como a mi 
Capítulo XII
Ya había pasado un mes desde eso y hoy era la boda de James y Tom, James estaba nervioso, pero Tom estaba que se subía por las paredes.
-Tom, para, ya veras como se soluciona.-decía muy calmadamente Lucius.
-¿Qué me calme?¿Se puede saber dónde está Sirius?, el es quién llevaba los anillos y ni rastro de el en todo lo que llevamos de día.-decía Tom (n/a: es que si sabéis como es Sirius, no haberle dejado los anillos). Tom llevaba una túnica con pantalones y zapatos negros, la túnica le marcaba el cuerpo, su pelo estaba muy bien peinado.
Simplemente parecía un dios.
En eso se abre la puerta y entra un acalorado Sirius.
-¿¡SE PUEDE SABER EN DÓNDE ESTABAS!?-saltaron Severus y Tom a la vez.
-¡¡NO ES MI CULPA DE QUE ME DEJARAN CON LA SERPIENTE DE DE ESTE TIO Y NO ME HAYA DEJADO ENTRAR A LA CASA PENSANDO QUE ERA UN LADRÓN Y HE TENIDO QUE HACER UN MONTON DE COSAS PARA LLEGAR A TU HABITACIÓN Y COGER LOS ANILLOS Y NO DAÑAR A LA SERPIENTE!!-dijo Sirius muy alterado.
-Ah, era eso.-dijo Tom tranquilamente, y Sirius pensó en matar a Tom pero en vez de eso se acercó a un enfadado y preocupado Severus y lo sacó de la habitación, cuando estuvo afuera Severus se lanzó a devorar los labios de Sirius.
-Sev... buenos días... lo siento por... llegar tarde.-decía como podía porque Severus no paraba de besarle.
-¿Te ha hecho algo la serpiente?-preguntó preocupado Severus. Mientras que Sirius sonreía con ternura debido a la reacción de Severus.
-No tranquilo, Sev, no me ha pasado nada, aunque cuando Tom llegue a casa se va a llevar un disgusto al ver a su serpiente.-dijo Sirius con una sonrisa macarra que hizo estremecer a Severus.
-¿Qué has hecho Sirius?-dijo Severus.
-Digamos que hay que encerrar a las serpientes que son malas, ¿no?-dijo Sirius mientras lo acercaba a él de la cintura y le besaba en el cuello, haciéndole jadear.
-Luego me cuentas como fue la despedida de soltero, ahora tengo que ver a James, estará fatal, espero que Lily no lo haya hechizado.-dijo Sirius divertido.
-Vale, hasta luego.-dijo Severus no sin antes volver a devorar los labios de Sirius y darle una nalgada.
En la habitación de James.
-¡Sirius!-dijo/gritó una aliviada Lily .
-Hola, James, te ves... bien, muy bien.-dijo Sirius mirando a James de arriba a abajo, cosa que hizo que este se sonrojara.
James iba vestido con unos pantalones, unos zapatos y una túnica blanca sin esos horribles anteojos, el pelo no llegaba a estar domado por completo pero tampoco estaba como una leonera, la túnica le marcaba el cuerpo al igual que los pantalones. Llevaba el símbolo de la familia de Tom. Era un collar de plata con dos serpientes enrolladas en una cruz en oro puro.
-Gracias.-dijo este muy sonrojado.
-De nada, ¿Has dado mucho trabajo?-preguntó con una sonrisa burlona.
-¿Qué si ha dado?, estaba que parecía un huracán.-dijeron Lily y Cissy a la vez.
-Jajaja, bueno ¿Estás listo?-preguntó Sirius, mientras James asentía, pero luego volvía a negar con la cabeza y haciendo amago de vomitar.
-Oh, no, James ni se te...-no pudo terminar de hablar Lily de hablar.
Después de unas horas James y Tom se encontraban dándose el beso de unión en la iglesia.
Todos estaban muy alegres, bueno... no todos.
Lily había tenido que cambiarse de vestido en el último segundo debido a que James no pudo llegar al baño.
Pero dejando eso de lado, todos estaban alegres.
-Te mataré.-decía Lily, entre dientes y sonriendo al lado de James mientras les hacían fotos.
-No podrías, me adoras.-decía James mientras le agarraba de la cintura y le guiñaba un ojo divertido.
-Si, te adoro.-dijo Lily siguiéndole el juego haciendo que Cissy y Tom se pusieran celosos.
Tom cogió a James de la cintura y Cissy a Lily y los apartaron.
La boda se celebró en la mansión de la familia Riddle. (n/a: en esta historia la fortuna de Salazar pasó a ser de su único descendiente, en este caso Tom)
-Es una mansión hermosa.-dijo el padre de James a Tom.
-Gracias.-dijo Tom.
-Bueno que empiece el banquete.-dijo James haciéndoles pasar a los invitados a la zona donde se almorzaría.
Todos se la pasaron muy bien.
En la boda estaban la familia Potter, la familia Black, los Malfoy, los Wood, Dumbledore, Minerva McGonagall, la familia Weasley...
Aunque antes de que todos se fueran un comentario hizo que Sirius sonriera socarronamente.
-SIRIUS ALGÚN DÍA TE MATARÉ.-gritó un Tom des petrificando a su serpiente mientras se oía la risas de James.Capítulo XIII
Al finalizar el día ya eran las 2 de la madrugada y digamos que James en estos momentos no lo estaba pasando muy bien.
-Odio... estar... embarazado...-decía un cansado y frustrado James pegado al lavabo siendo cuidado por Tom.
-Ya, ya tranquilo, faltan tres meses para que las ganas de vomitar pasen.-decía mientras le sobaba la espalda.
Al terminar de hablar Tom, James gimió de cansancio y de agobio al pensar en los meses que iría a pasar.
-Mi noche de bodas pegado a un retrete, que bonito.-dijo James irónicamente haciendo reír a Tom.-¡No te rías!.
-Perdón, perdón.-se disculpó Tom.
Al cabo de unos minutos en la habitación...
-Tom~.-canturreó James mientras se frotaba contra Tom.
-Jajaja, ¿que pasa gatito?-preguntó Tom.(n/a: desde que le transformaron en gato, le siguió diciendo ese apodo)
-Hace tiempo que no tengo mimos.-dijo con un puchero adorable.
-Umm, que tal si lo remediamos.-dijo Tom con una mirada pícara, haciendo estremecer a James, se posicionó encima de James y empezó a devorar el cuello de James teniendo cuidado de no hacer daño a James y a su hijo que lo llevaba en su vientre.
-Ah...ah...Tom~.-gemía James, mientras que Tom le besaba el cuello y le iba quitando poco a poco la camisa.
Cuando se la quitó besó el pequeño bulto de la barriga de James, poco a poco iba subiendo los besos hasta que se topó con unos botoncitos rosados que lamió uno y con una mano estimulaba el otro. Cuando terminó con eso pasó a desabrocharse su camisa y después bajó los pantalones de James y fue repartiendo besos desde la pierna hasta el muslo interior haciendo gemir y a enfadar a James.
-Tom~, por favor~.-gimoteó James.
-¿Si, dime... qué quieres?-dijo Tom mientras una mano pasaba cerca de al lado del miembro de James, haciéndole jadear.
-Quiero...quiero mimos ahí.-dijo James.
-¿Dónde... aquí?.-dijo con una sonrisa Tom mientras pasaba un dedo por encima de toda la extensión de James, haciéndole jadear y gemir.
-Si, por favor~ Tooaaaahm.-no llegó a terminar de hablar cuando sintió que Tom se había metido su miembro en su boca de un solo golpe haciéndole encorvarse y gemir de puro placer.
-Mierda, Tom~, ah... ah...-gemía James, haciendo sonreír internamente a Tom.
Este empezó a jugar con su miembro y a masajear sus testículos.
Cuando James iba a correrse Tom paró haciéndole gemir de frustración (n/a: Tom deja de jugar, pobre James, soy mala muajajaja) después se lo volvió a meter haciendo que James volviera a gemir. Cuando se iba a volver a venir Tom volvió a hacer lo mismo.
-Mierda, Tom~.-gimoteó James Tom un poco más y se corre de ver tal escena y es que quién no lo haría teniendo a James con los ojos entrecerrados llenos de amor, placer y frustración, lagrimosos y algunas lágrimas saliendo de ellos y las mejillas sonrojadas con el entrecejo fruncido y hilo de baba que salía por el lateral de su boca con las manos a cada lado de su cara, jadeando, simplemente demasiado erótico, Tom tuvo que usar todo su autocontrol para no cogerlo fuerte en ese mismo momento.
-¿Qué quieres James?-dijo con una sonrisa pícara Tom.
-Quiero...
-¿Quieres?.-preguntó Tom con una sonrisa dando con la mano un suave apretón al miembro de James, haciéndole que gimiera.
-Que... ah... me dejes ah... correrme, duele~.-dijo James mientras gimoteaba.
Tom no dijo nada más sonrió y volvió a meterse el miembro de James chupándolo y mordiéndolo suavemente hasta que este se vino y gimió desde lo mas profundo de su garganta haciendo que Tom volviera a usar su autocontrol para no acabar viniendo se al acabar de oír a James.
Cogió la varita e introdujo la punta en la entrada de James y murmuraba un hechizo lubricante, después de eso con ella misma empezó a extender el lubricante moviendo la varita dentro de James haciéndole gemir, luego sacó la varita e introdujo dos de sus dedos en James haciendo que este se quejara un poco pero luego gimiera de placer, empezó a mover sus dedos en tijera, girándolos... al cabo de un rato James tenía tres dedos penetrándole.
-¡Tom no me jodas más, te quiero dentro!-gritó enfurecido James.
Tom sonrió al haber logrado sacar a James de sus casillas.
Tom alzó las caderas de James y le besó mientras metía su miembro haciendo que James se separara del beso dando un grito de dolor que poco a poco se fue sustituyendo por gritos y gemidos de placer. Tom embestía a James cada vez mas fuerte hasta que dio en el punto en que lo hizo encorvarse y gritar de placer a la vez que se corría.
-¿Tan...pronto?-preguntó como pudo Tom mientras le seguía penetrando y dando en ese punto.
-Ca...ah...cállate.-decía James.
Tom sonrió y siguió penetrando a James hasta que este se volvió y Tom tras dos estocadas más se vino en su interior haciendo gemir otra vez a James.
Cuando volvieron a respirar decentemente, Tom hablo.
-Alucinante, simplemente increíble.-dijo Tom haciendo un hechizo limpiador sobre ellos.
-Si... ha sido... alucinante.-dijo James mientras bostezaba y sonrió al ser abrazado por Tom y atraído hacia él.
-¿Tienes sueño, mi gatito?-pregunto mientras veía que James asentía y bostezaba y se frotaba un ojo tiernamente.-Descansa,ah y feliz noche de bodas.-fue lo único que dijo antes de ver a James sonreír antes caer rendido de apagar la luz y tapar a ambos y quedarse dormido abrazado a James.
Al día siguiente se despertaron como a las 11 y cogieron las maletas que Tom había hecho por la mañana.
Tom cogió a James de la cintura y les apareció en un aeropuerto, se iban de luna de miel muggles,es decir una luna de miel como los muggles, nada de magia, y se iban al caribe, y si, también se llevaban a la serpiente, haciendo qué las personas que pasaban por su lado se alejaran unos cuantos metros.
Después de unas semanas de risas, compras, mimos, paseos, más mimos volvieron a casa ya que se celebraría la boda de Sirius y Severus, junto con la de Charlie y Régulus.Capítulo XIV
La boda y la luna de miel fue bien para Régulus y Charlie
Régulus fue vestido de blanco y Charlie de negro.
La boda había un montón de gente...
Al llegar la noche...
-Ah...ah...aaah...-Régulus gemía mientras que Charlie le mordía y chupaba uno de sus pezones y penetraba con sus dedos a Régulus.
-Di lo.-dijo Charlie en su oído para después morderlo.
-Aaah, ¿El qué?..-decía como podía Régulus.
-Di lo.-dijo Charlie esta ves penetrando a Régulus con sus dedos más profundo y fuerte, haciendo que Régulus se arqueara de placer.
-Aaah, por favor~, Charlie~-gimoteo Régulus.
-¿Dime, qué quieres mi dulce serpiente?.-dijo Charlie suavemente en el oído de Régulus mientras le volvía a penetrar haciendo que este gimiera.
-Por favor... te quiero, ah, dentro.-dijo Régulus.
Charlie besó a Régulus y luego su vientre haciendo que Régulus sonriera, lo cogió delicadamente de las caderas y se fue metiendo dentro de el con mucha lentitud.
Cuando Régulus estuvo preparado movió sus caderas buscando más contacto.
Charlie empezó a penetrarle lentamente, poco a poco las embestidas fueron siendo más rápidas y fuerte hasta tocar el punto de Régulus quien gritó de placer.
De repente las posiciones a un Régulus sonriendo orgulloso arriba y un anonadado Charlie abajo.
-¿Qu...?Ahhh.-gimió Charlie al sentir como Régulus le montaba.
Charlie sonrió maliciosamente, sabía lo que Régulus quería y se lo iba a dar, iba a hacer que rozara el cielo.
Lo cogió de las caderas lo levantó y lo dejó caer encima de su miembro haciendo que gritara desde lo más profundo de su ser y corriéndose apretando su entrada dulcemente haciendo que Charlie se corriera también.
Después de un rato de recuperar el aliento y de que Charlie pronunciara un hechizo limpiador, estaban tapados abrazados y un Régulus sonriendo dulcemente al sentir las caricias de Charlie en su vientre.
-¿Qué crees que será?-dijo Charlie.
-Yo quiero que sea niña y se llame Brieta.-dijo Régulus.
-Me parece bien, pero si es niño a mi me encantaría que se llamara Theodore.-dijo Charlie.
-Me parece ah, bien.-dijo Régulus mientras bostezaba.
-Buenas noches amor, feliz noche de bodas.
-Buenas noches, ah, igualmente.
Charlie apagó las luces y se durmió al igual que Régulus.
Bueno yo creo que aquí el único que por ahora no lo estaba pasando muy bien era Sirius.
Sirius fue el que iba vestido de blanco (n/a: lo pilláis ¿verdad?, vamos el que hacía de novia, esto ocurrió debido a que Severus no quería ir vestido de novia a si que lo echaron a suerte y... ya veis, perdió, el día de la boda, James, Remus, Régulus y Charlie no paraban de reír, y ¿quién no lo haría teniendo a Sirius haciendo el papel de novia?)
Y digamos que en único momento de la boda que pasó bien fue en la noche de bodas.
-Oh, venga Sev,ah, desata me,aaah, por favor, ah, necesito tocarte.-gimió Sirius mientras que Severus devoraba el miembro de Sirius.
Sirius se encontraba atado de manos al cabezal de la cama, mientras que Severus estaba, devorando, por así decirlo su miembro.
-¿Ansioso, Black?-preguntó Severus con una sonrisa socarrona.
-Aaah, Sev~..., Por favor~-gimoteaba Sirius mientras movía las manos con ganas de liberarse, haciendo reír a Severus.
-Jajaja, espera, te harás daño.-dijo Severus mientras desataba a Sirius quien abrazó a Severus, mientras gemía al sentir que Severus lubricaba su entrada (n/a: con esto es a lo que me refería cuando os dije que con esta pareja os ibais a sorprender).
Después de unos cuantos minutos teníamos a Sirius gimiendo mientras que Severus le penetraba con tres dedos.
-Severus~,ah, venga, te quiero dentro.-dijo Sirius.
Severus no se negó a esa petición sacó los dedos del interior de Sirius y empezó a meter cuidadosamente el su miembro en la entrada de Sirius.
Quitó las lágrimas que habían caído de los ojos de Sirius y empezó a penetrarle cuando sintió que este empezaba a mover sus caderas buscando más contacto.
Al cabo de otros minutos, Severus logró encontrar el punto de su pareja que lo hizo gritar de placer, para acabar corriéndose.
Tras unas estocadas mas en ese punto Sirius se volvió a correr y con el esta vez Severus, hizo un hechizo de limpieza y se puso los bóxer y luego se los puso a Sirius.
-Sirius, me parece a mi o... has ganado algo de peso...¿¡Sirius!?-gritó al ver que Sirius se iba corriendo al baño.-¿Sirius?-preguntó preocupado al ver a Sirius vomitando. (n/a: qué no os lo esperabais, digamos que Severus no es la primera vez que se lo hacía a Sirius)
-¿Sirius, cuándo me lo pensabas decir?-dijo Severus arrodillándose a su lado.
-¿Eh?...-fue todo lo que pudo murmurar antes de volver a vomitar.
-Bueno digamos que hace días que empecé a atar cables.-dijo Severus.
-¿Lo sabías?-dijo Sirius.
-Si.-dijo Severus limpiándole las lágrimas, ya que el dolor era insoportable, Severus tenía una mirada enfadada, y Sirius pensó lo peor.
-Lo siento.-dijo Sirius.
-¿Por qué?-preguntó Severus.
-Por...-no pudo terminar ya que se echó a llorar siendo consolado por Severus.
-Eh, no pasa nada, no estoy enfadado ni nada, solo me molesta que no me lo comentaras, llevabas dos semanas que sabía que estabas vomitando solo.-dijo Severus.
-Gracias.-dijo Sirius.-Por quererme tanto.
-No, gracias a ti por hacerme el hombre más feliz de la tierra.-dijo Severus repartiendo besos cariñosos por toda la cara haciéndole reír.
-Para, me haces cosquillas.-dijo Sirius riendo.
Severus se levantó y levantó a Sirius en brazos.
Lo llevó a la cama.
-¿Te acuerdas de la primera vez que me lo hiciste? A partir de ahí siempre fuiste tú el que me hacía el amor-dijo Sirius.
-Si, recuerdo que te encantó.-dijo riendo Severus, recibiendo un golpe en el hombro.
-¡No me gustó prácticamente me violaste!-se quejó Sirius.
-¿No me digas qué no te gustó? A demás no exageres, que no te violé-dijo Severus.
-Si, pero... ¡no te rías!-dijo al oír la risa de Severus.
Flax back.
Sirius estaba coqueteando con una chica de Ravenclaw, después de despedirse de ella, giró en un pasillo desierto y se sorprendió al ser empotrado contra la pared y siendo besado por unos labios que conocía muy bien haciéndole sonreír.
-Sev, ¿qué pasa?-preguntó socarronamente, teniendo por respuesta un tirón de la túnica y siendo guiado hasta la sala de Menesteres.
-¿Sev...?-no pudo terminar de preguntar cuando sintió los labios de Severus y después de darse cuenta se encontraba en una cama atado de manos y desnudo.-¿Qué...? Ah, mierda Sev~...Ahhh...- gemía Sirius al sentir como Severus besaba, mordía y pellizcaba sus pezones.
-Sirius, te lo diré unas sola vez, eres mio, solo mio, no quiero que coquetees con nadie, me entiendes.-dijo mientras apretaba ligeramente su miembro, haciendo gemir a Sirius.
-Si aaah... ah... soy...aaah... soy solamente tuyo, AAAH.-gimió alto cuando sintió que su miembro era devorado por la boca de Severus.
Severus mientras masturbaba con su boca el miembro de Sirius, le dio tres dedos a Sirius para que los lamiera, haciendo que este parara.
-¿Sev?-preguntó extrañado y con algo de miedo.
-Tranquilo, seré cuidadoso, por favor...-pidió mientras devoraba el cuello de Sirius.
Sirius no dijo nada solamente abrió la boca y dejó entrar los dedos de Severus.
Severus sonrió y volvió a devorar la erección de Sirius, haciéndole gemir mientras lamía los dedos.
Severus sacó los dedos de la boca de Sirius e introdujo uno en la entrada de Sirius haciendo que este gimiera de placer y dolor y que a la vez se corriera en la boca de Severus.
-Delicioso.-dijo Severus mientras giraba, metía y sacaba el dedo que tenía dentro de Sirius haciendo que este gimiera.
Después metió otro haciendo que este se quejara, y volvió a repetir los mismos movimientos pero esta vez moviéndolos en forma de tijera.
-Sev~ aaah~...-gemía Sirius, en ese momento metió otro haciéndole gemir de dolor y sacar algunas lágrimas que Severus borró con sus besos.
-Sev~ aaah... po-por favor~-gimoteó Sirius.
-¿Si, dime, qué quieres Sirius?-preguntó mientras le penetraba sin piedad con los dedos haciéndole gemir más alto y fuerte.
-De-desátame... aaah... qui-quiero aaah... tocarte~-gimoteaba Sirius.
Severus desató a Sirius y este alargó sus brazos hasta su cuello abrazándole y gimiendo en su oído, haciendo que Severus le penetrara con sus dedos mas rápidamente.
-Sirius ya no aguanto.-dijo Severus con la voz ronca.
-Yo...ah... tampoco~-gemía y hablaba como podía Sirius.
-Pon te en cuatro.-ordenó con voz ronca Severus.
Sirius se mordió el labio inferior y se puso en cuatro.
-Relaja te, ya veras como pronto pasará.-dijo Severus, y empezó a penetrar a Sirius de una estocada, haciéndole gritar de dolor.
-¡SEV... DU-DUELE SACALO~!-gritó Sirius llorando.
Severus para calmarlo, empezó a repartir besos por su espalda y a masturbar la erección de Sirius.
Cuando Sirius se calmó, empezó a mover las caderas buscando mas contacto.
Severus al notar que Sirius movía las caderas empezó a penetrarle, cada vez más rápido y fuerte intentando encontrar el punto de Sirius.
“¿Dónde estará...? Ah, ¿con qué es aquí?” pensó Severus cuando oyó a Sirius gritar de placer.
-¡SEV~ AAAH, MÁS... MÁS...AAAH AHÍ~-gritó Sirius.
Severus dio la vuelta a Sirius y por poco no se corre de ver la escena.
Sirius con los ojos entrecerrados llenos de placer y amor con restos de lágrimas, sus mejillas sonrojadas, jadeando, con la boca abierta gimiendo su nombre tan sensualmente y con un pequeño río de baba cayendo de ella y con sus brazos intentando agarrar su cuello.
Simplemente CELESTIALMENTE SENSUAL.
Severus se acercó a él y besó sus labios dejando que Sirius se agarrara a su cuello y pasara una mano por su pelo.
Severus volvió a penetrar salvajemente a Sirius dando varias veces en su punto y masturbando su miembro hasta que Sirius se corrió gimiendo su nombre desde lo profundo de su ser.
-¡SEV~!-gimió Sirius al correrse haciendo que Severus al oírle se corriera en su interior.
-Te amo, y eres mio solamente mio.-dijo Severus mientras le besaba y los limpiaba y los tapaba.
-Si, solamente tuyo y... yo también te amo.-dijo Sirius antes de caer rendido.
Fin del Flax back.
-Después de eso no pude sentarme en una semana.-dijo Sirius con un mohín al acordarse.
-Jajaja, bueno has de reconocer que lo hago bastante bien.-dijo Severus con un aire orgulloso, recibiendo como un respuesta un...
-Si, tal vez.-dijo Sirius quedando dormido.
-Jah... buenas noches Sirius.-dijo Severus mientras besaba la cabeza de Sirius.
En la misma mansión al día siguiente.
-¡¿QUÉ TU QUÉ?!-gritaban padre e hijo, mirando a un Sirius que tenía una vena en la cabeza, siendo abrazado de la cintura por Severus.
En la sala había, una mujer dando saltos y gritando, “LO SABÍA, SABÍA QUE ÉL SERÍA EL UKE, LO SABÍA”, un Charlie riendo, y un Régulus y un padre como si le hubieran lanzado un petríficus.
-Haber, ¿TÚ embarazado? Sirius Black el mujeriego ¿EMBARAZADO?-preguntaba sin creer lo Régulus.
-Si.-respondió Sirius.
-¿Y tú lo sabías?-volvió a preguntar Régulus pero esta vez a la loca que gritaba y saltaba.
-¡PUES CLARO!¿POR QUIÉN ME TOMAS?-decía su madre alegremente.
-¡SOCOROO, HA LLEGADO EL FIN DEL MUNDO!-decía Régulus dando vueltas por la sala.
-¡ALTOOO!-gritó Sirius cansado.-Si no te lo crees vienes conmigo al medico y santas pascuas.-dijo Sirius sentándose en el sofá encima de Severus quien acariciaba la barriga de Sirius como un niño pequeño.
-Increíble.-fue lo único que murmuró su padre antes de desmayarse.
-Menudo Black está hecho.-dijo Sirius mirando a su padre.-Y esta es una casa de locos.-añadió mirando a su familia mientras le caía una gota de sudor por la nuca.
-¡HOLAAA!-gritaron varias voces saliendo de la chimenea, pero pararon en seco al ver a una mujer saltar de alegría, un Régulus diciendo que era el fin del mundo, un hombre desmayado, un Charlie riendo sin parar y una pareja en el sofá, Sirius encima de Severus y este acariciando la barriga de Sirius y le violaba la boca. “¿Nos perdimos algo?” pensaron a la vez cuatro personas.
-¿Qué pasa aquí?-preguntó James mirando a Sirius y a Severus.
-Nada, he dicho que estaba embarazado y han empezado así.-dijo Sirius.
-Querrás decir que Severus está embarazado.-dijo Tom.
-¿No me has oído?, he dicho que ESTOY EMBARAZADO.-dijo Sirius remarcando las dos últimas palabras.
-¿Qué...?-empezó a decir Remus.
-...Tú...-siguió Tom
-...Estás...-continuó James.
-...Embarazado?-finalizó Lucius.
-Si, Sirius está embarazado.-dijo Severus alegremente.
-...-
-...-
-JAJAJA.-se oyó la risa de James.-¿Es una broma, verdad?-dijo, y luego fijó su mirada en Sirius quien tenía los ojos acuosos.-Sirius ven.-dijo mientras avanzaba hasta el sofá y se sentaba al lado de Severus y abrazaba a Sirius.-Lo siento, es que todos te veíamos como... emm, como la parte dominante de la pareja.-dijo James mientras como sentía como Sirius le abrazaba y se echaba a llorar.-No Sirius no llores, nos alegramos de vosotros... me vas a hacer llorar a mi también.-dijo James mientras sus ojos también se cristalizaban. (n/a: las hormonas de los embarazados)
-¡¡¡ENHORABUENA, YA ERA HORA!!!-gritaba Remus abalanzándose sobre Sirius.
-Enhorabuena.-dijeron Lucius y Tom a la vez.
Charlie paró de reír, paró a Régulus con un beso de película que lo dejó, drogado por así decirlo.
-Enhorabuena.-dijeron los dos, junto a sus padres.
-Sirius...-Severus iba a decir algo pero Sirius se fue corriendo al baño y se levantó corriendo siguiéndole.
Se arrodilló junto a Sirius y le ayudó a sujetarse el pelo mientras este vomitaba.
Al cabo de 40 minutos, Sirius ya no tenía más ganas de vomitar.
-¿Mejor?-preguntó Severus mientras veía que Sirius asentía.
Severus tomó a Sirius en brazos y lo llevó a la sala donde lo dejó tumbado en un sofá con la cabeza en sus piernas.
Los chicos estaban en los demás sofás.
-¿Cómo estás?-preguntó James, mientras veían que Sirius quién tenía un brazo sobre sus ojos sonreía y levantaba el pulgar del otro brazo, haciendo como si no tuviera importancia haciendo que todos en la sala se relajaran.
-Aunque ya cansa.-comentó Sirius haciendo que todos rieran.
Después de eso, todos se fueron a comer, acto seguido Severus llevó a Sirius al médico en contra de su voluntad con un petríficus.
Al rato volvieron con un Severus muy enfadado y Sirius con ganas de llorar.
-SIRUS ORION BLACK,¿LLEVABAS ASÍ CUATRO MESES Y NO ME HABÍAS COMENTADO NADA?-gritó un furibundo Severus haciendo que a Sirius se le saltasen varias lágrimas.
Y ahora que todos se fijaban bien, Sirius no vestía a como estaba acostumbrado, antes vestía camisas ajustadas, sin embargo ahora sudaderas o camisas holgadas y grandes.
-¡SEVERUS, NO SEAS ASÍ!-gritó James, haciendo ver a Severus como se encontraba Sirius.
Este estaba temblando mientras sollozaba y le salían varias lágrimas de los ojos y miraba al suelo y se mordía el labio inferior.
Severus en cuanto se dio cuenta le abrazó y empezó a consolarlo.
-Ya, ya, lo siento, tienes que entenderme, llevabas cuatro meses vomitando y solo...-decía Severus mientras abrazaba a Sirius y este se iba relajando.
Se sentó en uno de los sofás con Sirius encima de él mientras lo calmaba.
-¿Sirius?-preguntó Severus al notar que este se había calmado pero no había quitado la cara de entre su cuello, iba a moverlo cuando James le hizo una señal para que no lo moviera.
James pasó por detrás del sofá y sonrió con dulzura.
-Severus, al parecer Sirius ya ha tenido bastantes emociones en el día y ha acabado agotado.-dijo James dándole a entender a Severus que Sirius se había terminado por dormirse debido a tantas emociones en un solo día.
-Pobre, estará cansado, nosotros nos vamos, nos alegramos por vosotros.-dijo Remus, cogiendo a Lucius de la mano y despidiéndose de todos y se marcharon por la chimenea.
-Nosotros igual.-dijo James con Tom que hicieron lo mismo.
-Querido, deberías llevar a Sirius a su habitación, para que descanse.-dijo la madre de Sirius.
Severus asintió, movió con cuidado a Sirius y vio que sus mejillas tenían rastros de lágrimas, se sintió fatal por haberle hecho llorar, a si que las borró con besos, haciendo que Sirius sonriera inconscientemente.
Lo cargó y lo llevó a su habitación dónde lo acostó, y se tumbó a su lado observando como dormía, parecía un ángel así, tan tranquilo y pensó como se vería embarazado o con un niño en brazos, eso lo hizo sonreír.
Continuará.....
Espero que os haya gustado y que me perdonéis por no haber escrito nada durante todo este tiempo .. -
deizira .
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CONTY ESTA GENIAL CONTY . -
.
Capítulo XV
Después de todas estas emociones, por fin llegó el día de la boda de Lucius y Remus.
Remus estaba increíble con su traje blanco con detalles en dorado y el collar con el símbolo de la familia Malfoy. El traje de Lucius hacía resaltar sus ojos, era negro con detalles delicados en color azul eléctrico. A la boda acudieron un montón de gente.
La noche de bodas fue simplemente perfecta.
La cama había sido decorada con pétalos de rosa y velas.
Si alguien entrase en este momento a la habitación vería a...
Remus quien estaba gimiendo sin parar al sentir los besos de Lucius por todo su cuerpo y tres dedos del rubio en su interior penetrándole sin piedad.
-Lucius~, por favor~, te quiero dentro...-pedía Remus.
Remus, llevaba el pelo suelto, lo llevaba un poco debajo del cuello, estaba jadeando con la boca abierta y con un rastro de baba desde ella hasta la barbilla, su cuerpo se arqueaba al sentir los dedos del rubio penetrándole sin piedad y sus besos por todo su cuerpo.
Lucius, saco los dedos del interior de Remus y metió de una sola estocada su miembro mientras besaba a Remus para distraerle.
Cuando Remus se relajó buscó más contacto y Lucius empezó a penetrarle, cada vez más rápido.
-SII AHHH, más ahí, Lucius~-gimoteó Remus encorvándose de placer cuando Lucius dio en su punto.
Lucius sonrió y dio más estocadas en ese lugar, haciendo que Remus gritara de placer hasta venirse y con él, Lucius.
-Te amo.-dijo Remus.
-Te amo, mi lobito.-dijo Lucius.
13 años después...
Lo único que puedo decir es que Sirius y Severus tuvieron un niño, era los ojitos de ambos, su niño.
Le pusieron Bleaise Black Snape, el pelo de Sirius, los ojos de Severus, la energía de Black y el amor por las pociones, de Severus. Una mezcla perfecta de ambos.
James y Tom un niño,era una réplica exacta de James nada más que con los ojos de Tom. Le llamaron Harry James Potter Riddle.
Remus y Lucius, tuvieron un hijo, Draco Lucius Lupin Malfoy. Era idéntico a su padre Lucius, salvo en los ojos.
Charlie y Régulus tuvieron dos hijos y después una hija, ambos con el cabello de Charlie, pero con el temperamento de Régulus.
Ronald Black Weasley y Ginebra Black Weasley y Theodore que era idéntico a Régulus (cambiaron el nombre de Brieta, que vueltas da la vida)
Y Cissy y Lily tuvieron una hija, Hermione Evans Black, el pelo de Lily y todo lo demás de Cissy.
Solo tengo que deciros que habrá segunda parte, aun falta el amor de esta nueva generación.
Espero que os haya gustado y perdón por no haber escrito antes, por favor no me matéis.. -
deizira .
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CLARO QUE ME GUSTO ESTA SUPRR GENIAL ESPERO LA CONTY . -
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No me importa lo que pase, seguire adelante, intentando ser feliz
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holaa lamento no haber comentado antes pero igual , mejor tarde que nunca , lo que importa es comentar ya no ? bueno me encanto tu fic espero la proxima parte con hancias matta nee~ .
Época de los Merodeadores¿Qué pasaría si Tom fuera profesor en Hogwarts y James se hubiera enamorado de él y sus amigos de sus enemigos jurados? Adverténcias: he cambiado a Peter por Charlie Weasley y lleva lemon, mpreg... |
