Olor a metal

Au / Horror Sasuke es enviado a la secundaria para aprender a “socializar” allí conoce al chico más odiado de la escuela Uzumaki Naruto, quién le enseñara a ver la vida de una manera distinta.Narusasu

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    Notas del fanfic: Este fanfic contiene horror y leve comedia (para aligerar ciertas partes), además de ingesta de sustancias psicotrópicas, si eres sensible a esto último por favor abstente de leerlo.



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    Capítulo 1:


    La timidez en los árboles





    Recordaba esa noche, hacia frio, no era un frio normal, era aquel que se metía hasta los huesos y hacia que dolieran, recordaba lo salado de sus lágrimas y el olor metálico de la sangre. Recordaba gritar hasta quedar afónico, recordaba cada detalle del día que mataron a sus padres menos una cosa, el asesino.

    Despertó de un salto, llevo su mano a su pecho tratando inútilmente de calmar su respiración y de aquel molesto dolor de pecho, se sentó en la cama para tomar un poco de agua, pasados unos minutos se levantó y se dirigió al cuarto de su hermano.

    Itachi se despertó al sentir el hundimiento del colchón, suspiró y abrazó a Sasuke. Desde hace siete años el menor era incapaz de dormir solo, aunque todos los días se propusiera en dormir en su propia habitación, siempre a las 3:30 de la madrugada despertaba y se coleaba a la suya. No era algo que le molestaba, de cierta forma le alegraba saber que su hermanito se sintiera a salvo, pero le preocupaba que nunca tuviera una vida normal.

    Al día siguiente Sasuke se despertó sin sentir el calor de su hermano, estiró la mano tratando de encontrarlo, al sentir el espacio vacío se sentó de golpe, lo buscó con la mirada por la habitación y al no conseguirlo salió corriendo, escuchó un ruido proveniente de la cocina, caminó lentamente para asomarse tratando de hacer el menor ruido posible.

    –Estoy aquí Sasuke, preparo el desayuno –Dijo Itachi, acostumbrado a tener ese tipo de reacciones por parte del menor –Siéntate, ya está casi listo – Observó de reojo como este se sentaba y lo observaba callado. Terminó de hacer el omelette y lo sirvió en dos platos junto con pan tostado.
    –Ten –Le entregó el desayuno y sonrió al ver la cara de extrañeza de Sasuke al ver que su omelette tenía forma de carita feliz, se sentó a comer en silencio.

    – ¿De qué debemos hablar? –Preguntó Sasuke al ver la actitud extraña de su hermano –Nunca te levantas antes que yo ni haces el desayuno –
    –De que tienes 16 y debes experimentar cosas de adolescentes normales, me preocupas, Sasuke –Respondió Itachi llevándose una porción de omelette.

    –Si esto es por lo del otro día es tu culpa por no decirme que Deidara se quedaría a dormir –Se excusó levantando la voz
    –No hables con la boca llena – Dijo ignorando que el menor le levantara la voz –Deidara está consciente de tu forma de… ser –Trató de escoger correctamente sus palabras, hablar con Sasuke era como desactivar una bomba, un movimiento en falso y sería un día muy largo. Al ver como este fruncía mucho el ceño se dio cuenta, primer cable equivocado.

    – ¡No es una forma de ser! ¡Es tu culpa! ¡Si hubiera sabido que Deidara estaba en tu cama hubiera dormido en el closet! –Dijo gritando
    –Sasuke, no puedes vivir así toda tu vida, no estaré toda la vida a tu lado, necesitas un poco de independencia –Observó el menor cambio en Sasuke, este se quedó sin respirar, segundo cable equivocado.

    – ¿Por qué? –Preguntó en voz baja –Todo está bien así no entiendo por qué si todo está bien quieres cambiar siempre to… -No terminó la oración porque tocaron la puerta tres veces, antes de que esta se abriera.

    –Sasuke, Itachi, cariño ya llegué –Dijo Deidara ingresando al apartamento, encontrándose a un Itachi estresado y un Sasuke de pié sin tocar su desayuno *seguramente haciendo una escenita* pensó –Vaya ya le dijiste que lo vas a meter a la secundaria –

    En ese momento Itachi se llevó la mano a la cabeza esperando un berrinche o gritos por parte del menor, al ver que no llegaban y escuchar la puerta de SU habitación ser azotada respiró profundamente – Te dije que seas más consciente de lo que vayas a decir, Dei –

    Deidara aprovecho de que Itachi estuviera sentado para darle un beso en la cabeza –Bueno plan B, negociaré con ese terrorista –Sonrió por la mala mirada que le dio Itachi –Vamos, de cualquier forma se lo tomaría mal, lo sabes –Dijo subiendo las escaleras.

    Entró a la habitación de Itachi y no vio a Sasuke, se acercó al closet y toco tres veces – ¡Vete! No quiero hablar contigo, todo esto es tú culpa –Escuchó, mas no le hizo caso y se sentó, apoyando su espalda con la puerta del armario.

    –Escucha engendro del mal, de cualquier forma te obligaremos a ir, puedes ir por tu voluntad o te arrastraré cada mañana hasta que te gradúes –Dijo enojado.

    –Eres una zorra vengativa ya me disculpé por atacarte ese día –Deidara se echó a reír a carcajadas al escuchar eso –Deja de reírte de mí maldito –Dijo Sasuke abriendo la puerta del closet para enfrentar al rubio.

    –Escucha, esto no es por lo de ese día, es porque tienes 16 y tu único amigo es tu hermano –dijo cambiando su tono a uno más preocupado –Es por tu bien –

    –Te equivocas –Interrumpió Sasuke –Yo tengo un amigo –Señalo a Deidara –No creas que por eso te aprecio, sigues siendo la víbora que me quiere arrebatar a mi hermano –De todas las reacciones que esperó de Deidara nunca imaginó que este lo fuera a abrazar mientras decía “que lindo es mi Sasuki” – ¡Que me sueltes! –Dijo empujándolo. Se alejó y estuvo a punto de cerrar el closet cuando escucho a Deidara

    –Bien Sasuke, si vas a la secundaria sin hacerle la vida imposible a Itachi te dejare dormir con nosotros los días que me quede aquí –Se quedó por más de un minuto viendo el closet esperando una respuesta.

    –Hecho –Escuchó y sonrió, ciertamente cuando empezó a salir con el guapísimo Itachi Uchija, jamás imaginó que terminaría negociando con un closet.

    ------

    Sasuke anotaba los consejos que su hermano y la víbora de su novio le decían, entre ellos estaba, ver a los ojos la gente que le hable, no mencionar que dormía con su hermano ya que según Deidara eso se mal interpretaba muchísimo, no decir groserías, no irse con extraños, no aceptar sustancias estupefacientes, no mencionar que habla con gente muerta, no mencionar nada que tenga ver con gente muerta, ir del colegio directo al apartamento, llamar en caso de cualquier emergencia real y escribir un mensaje por cualquier emergencia menor.

    – ¿Entonces si alguien entra al salón sin tocar no cuenta como emergencia real? – Preguntó, al no tener respuesta levantó la mirada y vio como ambos estaban a punto de arrancarse el cabello.

    –No –Respondió Itachi, dando una calada a su 5to cigarrillo en menos de una hora –Pero puedes escribirlo por chat en el que estaremos ambos agregados, alguno tratará de contestarte lo más rápido posible por lo que no estarás solo –

    –Que hago si alguien me pregunta por mi marca –Preguntó llevando su mano a su cuello.

    –El uniforme la tapa, si alguien por alguna razón la ve puedes ser grosero y nos llamas inmediatamente – Respondió esta vez Deidara, vio como Sasuke seguía anotando todo en el cuaderno que le compraron expresamente para eso.

    Ambos se turnaban para aconsejar y responder las preguntas *en su mayoría estúpidas* de Sasuke, aunque por fuera se viera como un chico misterioso y callado, en realidad no era más que un niño traumado y mimado por su hermano. El que aceptara ir a la secundaria tan fácilmente solo les hacía sospechar que algo se traía entre manos.

    Lamentablemente para la pareja, pasaron la noche entera respondiendo preguntas, y mimando al terrorista.

    ----

    Al día siguiente se levantó más temprano, casi no había podido dormir, pero debía admitir que dormir entre Itachi y Deidara era cálido, por un momento recordó a sus padres… vivos.

    Hizo de desayuno panquecas, a pesar de estar sumamente nervioso, le agradaba la idea de joderle la vida sexual a su hermano, le coloco sirope extra a las panquecas de la víbora o Deidara antes de terminar de servir, usualmente él se encargaba de hacer las comidas ya que su hermano quemaba el agua y él se negaba comer algo que Deidara le hiciera, seguramente lo envenenaría a la mínima posibilidad.

    –Buenos días –Dijo de mala gana un rubio mientras se servía el café

    –No sé cómo mi hermano está contigo con esa cara tan horrenda que tienes por las mañanas –Le respondió de mala manera Sasuke sentándose a desayunar.

    –Pues claramente porque practicó con la tuya por años – Escupió Deidara

    – ¿Podrían aplazar su discusión diaria para la tarde? –Dijo Itachi uniéndose al desayuno – Sasuke, come que se te hará tarde – El menor hizo, caso, fue una mañana silenciosa, nadie tenía ganas de hablar.

    Después de desayunar Sasuke salió rumbo al colegio, quiso ir por su propio pie para aprenderse el camino y para no romper el acuerdo con Deidara.
    Llevaba puesto el uniforme y encima un suéter negro de Itachi, su olor lo hacía sentir protegido, a pesar de que estaban a 20° él tenía esa constante sensación de frio cuando salía, cada tanto volteaba a ver a los lados, sintiéndose observado. –Ayúdame –escuchó un susurro, apresuró el paso, conocía exactamente ese tipo de voces, giró para tomar una calle más concurrida Error pensó, tanta gente lo hacía sentir expuesto, observado, sentía todas esas miradas encima como si lo estuvieran acuchillando.

    No descontroles la respiración, no apures tanto el paso camina normal, no salgas corriendo. Recordaba cada cosa que Itachi y Deidara le habían aconsejado.

    Después de treinta tortuosos minutos llegó al colegio, aparentemente llamaba la atención porque todos se volteaban a ver, ignorando a los estudiantes, caminó hasta ver a un hombre alto de cabello blanco, por el tipo de uniforme que cargaba supo que se trataba de un profesor.

    Cuando llegues al colegio busca a un profesor para que te lleve a tu aula

    Había corrido con suerte ya que ese hombre era casualmente el que le impartiría la materia de esa hora. En cuanto entró toda la gente del salón cerro la boca, por un momento, Sasuke asumió que era por respeto al profesor.

    –Bueno chicos, hoy se nos une un nuevo estudiante –Kakashi observó a Sasuke por más de un minuto esperando a que este se presentara ante la clase, al ver que este no hablaba decidió terminar de presentarlo –Su nombre es Sasuke Uchija, puedes sentarte en esa silla, al lado de la ventana – Inmediatamente, Sasuke se sentó, se sintió aliviado de que al menos ahí podía ver el paisaje y sentir la suave brisa.

    Apenas se sentó empezó a oír murmullos, no eran fantasmas y lo sabía, eran sus compañeros susurrando “el chico de la masacre”

    Mierda Pensó. Trataba de respirar tranquilamente y sin hacer ruido, lo último que necesitaba era que le diera un ataque de pánico, decidió que lo mejor era prestarle atención a la materia y anotar lo que Kakashi escribía en el pizarrón. Todo le generaba molestia, detestaba los lugares con tantas personas, detestaba el ruido, solo oír la respiración de otra persona le generaba ansiedad.

    Aún si poder concentrarse bien por el exceso de ruido, escuchó un sonido extraño, era una especie de respiración entre cortada, como si alguien estuviese haciendo un gran esfuerzo físico y no quisiera ser escuchado, giró la cabeza lentamente, con temor de ver un fantasma, pero lejos de eso se topó con un chico rubio.

    Un chico rubio de aspecto descuidado, guindado en una ventada de un 3er piso. Ahogó un grito por la impresión y se levantó de su asiento alertando a los demás, el chico rubio con una mano le hizo una señal de silencio, aunque era demasiado tarde.

    –Naruto, te dije que por cada minuto que llegaras tarde te restaría un punto –Dijo Kakashi apareciendo detrás de Sasuke, quién por la impresión se quedó congelado.

    El extraño chico rubio arrugó la cara de manera infantil buscando de alguna manera piedad –Dijiste que si entraba de nuevo por la puerta tarde me quitarías puntos. Pero he entrado por la ventana –Dijo sonriendo, recibiendo el golpe de un borrador directo a la cabeza – ¡Auch! –Se quejó acariciando la zona afectada –Oiga eso es cruel –Dijo, por un momento, su mirada y la de Sasuke se chocaron – ¿Y el emo quién es? –Preguntó con una encantadora sonrisa.

    Sasuke sin embargo no respondió, se limitó a ignorarlo y a sentarse en su asiento de nuevo, actuando como si no hubiera pasado nada extraño
    –Oye no me ignores y además estás en mi lugar –Se quejó Naruto. Recibiendo una mirada molesta de Sasuke, al fondo del salón se escucharon suspiros y murmullos sobre que el chico nuevo era genial.

    –Era tu lugar, si llegaras temprano estarías en el –Respondió Sasuke de mala gana, ganándose una mirada fea por parte de Naruto, sin embargo, no le hizo caso y continuó anotando lo del pizarrón.

    –Naruto, deja de interrumpir la clase y siéntate al lado de Sasuke –Dijo Kakashi mientras se sentaba en su asiento.
    Naruto obedeció y para mala suerte de Sasuke, este estuvo toda la clase mirando a la ventana. Aunque sabía que Naruto no lo veía directamente, le ponía de mal humor sentir su mirada por encima.

    Al sonar la campana para la hora del almuerzo un grupo de chicas y algunos chicos se acercaron a Sasuke, este frunció el ceño ya que eran los mismos que se pasaron las últimas 3 horas murmurando sobre él.

    –Eres muy lindo, me preguntaba si querías comer con nosotras –Preguntó una chica de cabello rosa y una falda muy corta. Vulgar pensó.
    Sasuke sin saber qué hacer se levantó y caminó hacia la salida, dejando llorando a la chica por su rechazo. Caminó por las instalaciones buscando un buen lugar para almorzar, encontró un árbol apartado que daba buena sombra, se sentó apoyando su espalda en el tronco y sacó su celular.

    1 nuevo mensaje de: Itachi

    Sasuke ¿Cómo va tu primer día? ¿Te sientes bien? Si te da algún ataque no dudes en llamarme.

    Exhaló y sonrió, su hermano y sus inútiles esfuerzos por que sea “normal”, pulsó el botón de responder.

    He controlado mis ganas de huir, pero no me dijiste que la gente podía entrar por la ventana a la clase, ni que las invitaciones a almorzar incluían un grupo de chicas vulgares.

    Apenas envió el mensaje su hermano lo llamó, Sasuke ignoró la llamada, ese día y la noche anterior había hablado más que en el último año. Sintió como la brisa le pegaba, cerró los ojos y se permitió disfrutar del silencio.

    Hasta que olió algo extraño, era como una especie de planta quemada, extrañado abrió los ojos en busca del olor. Se sorprendió al ver que aquél olor provenía del mismo árbol, subió la mirada y se encontró con el mismo rubio de esta mañana acostado en una rama fumando algo.

    –Que mierdas estás haciendo aquí – Preguntó Sasuke.

    El chico rubio giró la mirada y le dedicó una sonrisa antes de volver a mirar el cielo –Veo la timidez de los árboles –Dijo mientras se llevaba el cigarro a la boca.

    – ¿Qué? – Preguntó, Naruto le hizo señas para que subiera. Por alguna extraña razón decidió subir al árbol, se ayudó de mano que Naruto le tendió. Al llegar hasta donde estaba el rubio respiraba con dificultad, no era un árbol alto, pero él estaba fuera de forma, se acostó con cuidado al lado de Naruto, por suerte las ramas de ese árbol en particular eran bastante gruesas.

    –Ves como a pesar de que las copas de los árboles son frondosas no se tocan entre sí y crean esas figuras o brechas –Dijo señalando una de las copas de los arboles –Desde este árbol aunque no se vea del todo bien me gusta el efecto de la luz pasando por sus ramas –Terminó de decir mientras le daba otra calada al cigarrillo y esperaba unos segundos antes de exhalar el humo – ¿Quieres? –Preguntó mientras le ofrecía el extraño cigarrillo.

    Sasuke lo tomó sólo para verlo con curiosidad, su hermano solía fumar cigarros de caja, pero ese se veía rudimentario, hecho a mano.

    – ¿Sabes qué es no? –Ante la mirada extraña de Sasuke decidió responderle –No es un cigarrillo común, no consumo nicotina –Esperó a que el pelinegro lo viera de mala manera pero no fue así, solo le devolvió su porro y continuó viendo la timidez de los árboles.

    –No te lo tomes mal, mi hermano me dijo que no aceptara sustancias estupefacientes –Dijo y escuchó una carcajada por parte del oji azul, frunció el ceño y lo volteó a ver.

    –Hace bien en aconsejarte –Dijo mientras daba otra inhalada, giró su cabeza para ver a Sasuke mientras este le dedicaba una mirada algo preocupada – ¿Tengo algo raro en la cara? –Preguntó asustado.

    Sasuke acercó su mano hasta la cara de Naruto, tocándole suavemente el rostro con las yemas de los dedos–Tienes los ojos rojos, si estás resfriado no deberías fumar –Aconsejó el pelinegro, ganándose una encantadora sonrisa por parte del rubio.

    –No es resfriado, esto hace que los ojos se pongan así –Iba a decir algo más cuando la campana sonó –Tu clase empezará, llegaras tarde, este árbol está muy apartado del colegio –Aconsejó.

    Sasuke se incorporó y se bajó del árbol, se quedó parado por más de un minuto esperando a que Naruto se bajara.

    Naruto notó que Sasuke no se iba y lo esperaba –Adelántate a la clase, te alcanzo allá –Dijo antes de dar otra calada al cigarrillo.

    Sasuke suspiró

    Que tipo más raro

    Decidió no perder más tiempo y fue rumbo al salón, percatándose de dos cosas:

    La primera fue que olvidó almorzar por quedarse con un desconocido a ver unos árboles.

    La segunda fue que el rubio nunca llegó por el resto del día.

    **************

    Notas del capítulo: Este es el primer capítulo, aún no estoy segura si será un fanfic largo pero cada capítulo tendrá un promedio de 3000 palabras, se actualizará los sábados :)

    Notas finales: Como pueden ver Naruto ya hizo su aparición, no es el típico Naruto inquieto sino uno más tranquilo, más adelante se revelara esa razón de ser de él. El amor de ambos no avanzará rápido (recordemos que Sasuke es malo para relacionarse con las personas desconocidas) pero si ira creciendo lentamente.
     
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    Notas del capítulo: ¡Hola!
    Espero que estén bien y tengan un lindo fin de semana. Les debo una pequeña disculpa, olvide actualizar aquí ayer. Estaba amanecida y medio muerta lol




    Capítulo 2: Frío





    Había pasado un mes desde que inició clases. Durante ese tiempo para su desgracia ocurrían muchos cambios: las niñas que en el primer día lo habían invitado a almorzar habían hecho un club de fans, habían mal interpretado por completo su comportamiento apático pensando que era un chico “genial” cuando en realidad simplemente no sabía cómo decirles que le dejaran en paz.

    Su casillero a diario tenía amenazas o “confesiones de amor” como lo llamó Deidara en tono burlesco.

    El odiaba a esas chicas, especialmente a la pelo rosa, que por más que ella le recordara su nombre a diario cada vez que lo seguía por el pasillo él simplemente lo olvidaba.

    Iba caminando en la escuela buscando con la mirada a Naruto, lamentablemente se quedó más tiempo del debido porque sintió como le agarraban del brazo.

    –Sasuke –Lo llamó la peli rosa – ¿No has notado algo diferente en mí? –Le preguntó, él la vio buscando algo nuevo o extraño en ella, pero tenía su típico atuendo de porrista y su cabello estaba corto. Quería quitársela de encima así que le dijo lo primero que le vino a la mente.

    –Te creció la frente –Dijo seriamente, la chica aflojó su agarre y se le aguaron los ojos, Sasuke volteó los ojos, y se alejó lo más rápido posible mientras escuchaba el llanto de la adolescente.

    Llegó al salón y se sentó en su asiento esperando a que Naruto llegara. Una vez que empezó la clase, Sasuke mirada cada tanto a la ventana, esperando a que apareciera el rubio ya que el acuerdo de los profesores era no entrar por la puerta si llegaba tarde. Sin embargo Naruto o no se presentaba a las clases o llegaba más de 15 minutos tarde a la misma.

    Suspiró, seguramente no se presentaría a esa clase, tomó notas para él, como empezó a acostumbrar.
    Sonó el timbre del receso y se levantó antes de que el grupo de chicas lo acosara, caminó rumbo a la salida del instituto. A los pocos días descubrió que esas áreas no pertenecían al colegio y por eso Naruto era libre de fumar ahí.

    Al llegar al gran árbol como Naruto lo había apodado a pesar de que no era el más grande del lugar pero sí uno de los más frondosos vio al rubio acostado observando la copa de los árboles.

    Tal como su primer día, entre tantas cosas lo único que no cambiaba aparte de su paranoia era que Naruto diariamente lo esperaba ahí para almorzar, sin importar que lloviera.

    Subió hasta donde estaba Naruto, después de unos días obtuvo un poco de habilidad para subir árboles. De su mochila sacó el almuerzo para ambos, el rubio lo miró con una gran sonrisa y casi le arranca su envase.

    – ¿Qué preparaste hoy? –Preguntó Naruto animado – ¡Ohh! –Exclamó sacando un sándwich de queso y vegetales que se llevó rápidamente a la boca –Cocinas exquisito –Dijo con la boca llena.

    Sasuke no le respondió, en parte le aliviaba de que a Naruto no le exigiera hablar. Aunque a veces pareciera que ignoraba al rubio, no era así, según el oji azul, él como los árboles necesitaba su espacio para existir.

    De repente Sasuke notó algo, no olía a planta quemada, observó bien a Naruto y vio un moretón en su cara, no se veía grave pero lo alarmó.
    Como si Naruto fuera capaz de leer su mente lo miró y señaló su moretón –La abuela me agarró fumando en la cocina y se puso histérica –Dijo aterrado –Cuando se enoja da un miedo que te cagas, para rematar consiguió mi boletín de calificaciones –volteó la mirada nervioso –Terminó metiéndose a mi habitación y me confiscó toda la hierba. Por eso he asistido menos a clase –Terminó por decir rápidamente para seguir engullendo el sándwich.

    Sasuke sacó de su mochila su cuaderno de dudas sociales, y buscó algo referente a malas calificaciones. Naruto lo observaba con una sonrisa extraña, cuando consiguió lo que buscaba se animó a hablar.

    –Puedo ayudarte a estudiar –Dijo Sasuke levantando la mirada para verlo de manera dura –Pero será duro, has faltado demasiado, no sé cómo te perdonan tantas faltas –Mencionó algo enojado.

    –Entonces nos vemos este fin después de la reunión –Sasuke hizo una mueca extrañado – ¡Ah cierto no te comente! –Dijo Naruto entre masticando el sándwich y tragándoselo – Al menos una o dos veces por semana mi grupo y yo nos reunimos. Como sé que te habitúas poco al cambio esperé algo de tiempo para invitarte –Dijo sonriendo mostrando sus dientes sucios por la comida.

    El pelinegro frunció el ceño– ¿Estás diciendo que no has almorzado con tus amigos por comer conmigo? –Preguntó enojado, pero Naruto simplemente negó.

    –Yo como solo desde hace dos años, me gusta ver las copas de los árboles. Tú simplemente apareciste y como disfrutas de lo mismo decidí no mencionarte nada –Le respondió algo nervioso, al igual que su abuela Sasuke daba miedo al enojarse y por lo que conoce de él, es muy sensible a ciertos temas –Además parece que te cuesta integrarte, así que no vi nada de malo que te sentaras a comer conmigo por un tiempo, si te cae bien mis amigos puedes comer con ellos –Finalizo de decir ganándose una mirada de enojo por parte del pelinegro.

    –Púdrete –Dijo enojado antes de bajar del árbol e irse. Naruto no le respondió simplemente se quedó viendo las copas de los árboles.

    Estaba sumamente enojado, le hartaba que cuando alguien le conociera lo tratara con cuidado, como si se fuese a romper. Él notaba como la gente de su alrededor cuidaba de sus palabras, como si a la más mínima cosa mala se fuese a romper.

    Le gustaba comer con Naruto porque no lo trataba con cuidado, siempre parecía en otro mundo como si apreciara una belleza que él era incapaz de ver. El resto del día lo paso solo, con una que otra chica fastidiosa encima.


    ***


    Al llegar al apartamento tiró la mochila y se fue directo al cuarto de Itachi a encerrarse en el armario. Era su forma de decir que no quería que lo molestaran. Pasado tres horas encerrado, sintió como tocaban el armario. Sasuke no respondió y volvieron a tocar, con la diferencia que esta vez lo abrieron. Era Itachi dedicándole una mirada de preocupación.

    –Se te va a enfriar la cena, y vi que prácticamente no tocaste tu almuerzo –Dijo Itachi agachándose para mirarlo bien, Sasuke simplemente volteó la mirada – ¿Peleaste con tu amigo? –Preguntó, al ver que no tenía respuesta siguió –Es normal que los amigos discutan –Decía con calma.

    –Naruto no es mi amigo –Murmuró Sasuke enojado. Itachi le acarició el cabello de manera fraternal.

    –Le haces el almuerzo a diario, almuerzas con él a diario. Si no es tu amigo ¿es tu novio entonces? –Preguntó con media sonrisa al ver que Sasuke se sonrojaba hasta las orejas.

    – ¡No es mi novio! Le hacia el almuerzo únicamente porque él me quitaba la mitad del mío o me miraba comer con cara de borrego degollado –Se defendió –Pensé que éramos amigos, pero solo comíamos juntos porque me sentaba casualmente donde él comía–Dijo lo último en un murmuro.

    –Entiendo –Dijo Itachi levantando su mano–Creo que Naruto si te considera su amigo, de otra forma, se hubiera ido a otro lado a contemplar árboles –Con dos dedos chocó la frente de Sasuke, Se levantó y salió de la habitación.



    Sasuke no salió del armario esa noche. Pasó los siguientes dos días solo, o huyendo de su club de fans. Pero lamentablemente lo encontraban donde sea que se escondiera, entendió que el único lugar donde no lo buscarían era en el bosque detrás del colegio y era porque las chicas sabían que Naruto se la pasaba ahí.

    No le gustaba esa soledad. Naruto no era precisamente la mejor compañía pero se había acostumbrado a él y le molestaba no tenerlo cerca, al menos para almorzar.

    Se levantó a las seis am como acostumbraba. Se duchó rápidamente para hacer el desayuno y el almuerzo de todos. El apartamento estaba silencioso, incluso Deidara había evitado hablarle por su mal genio. Sin soportarlo, buscó su celular para reproducir música, puso Pink Floyd y continuó cocinando.

    Escuchó como llegaba Deidara y su hermano –Buenos días –Saludó Itachi sin obtener respuesta del menor.
    Sasuke dividía las raciones de la comida y las colocaba en los envases de cada uno. Había algo que lo molestaba, otra vez cocinó de más ya que sobraba la ración que debía ser de Naruto.

    Deidara miraba con mala cara el celular de Sasuke y lo apagó. Sasuke se volteó a donde estaba el rubio y le dedicó una mirada cansada. En otras ocasiones le habría arrebatado el celular y lo habría insultado por quitarle la canción.

    – ¡Oye! Últimamente a Itachi y a mí nos da más hambre a la hora de almorzar –Dijo Deidara tratando de aliviar el ambiente –Deberías colocarnos lo que queda en la olla –Sasuke volteó a seguir contemplando la comida, suspiró y colocó la porción que debía ser de Naruto en los envases de la pareja.

    Itachi sirvió el café de todos mientras Sasuke intentaba salir de su miseria con el almuerzo y se sentó a desayunar como los demás. Solo se escuchaban los cubiertos, lo que casi le provoco a Deidara arrepentimiento por apagar la música depresiva de Sasuke.

    El rubio tomo aire y miró a Sasuke – ¿Cuándo vas a resolver el problema con tu novio? –Dijo enojado – ¡Hasta comer contigo es deprimente! –Se levantó de la mesa y lo tomó por los hombros agitándolos – ¡Reacciona carajo! –Pidió, pero como respuesta obtuvo un empujón por parte de menor.
    Sasuke agarró su almuerzo lo metió a la mochila y se fue rumbo a su escuela ignorando a los dos adultos.



    Bajó por las escaleras del edificio y escuchó un chillido. Como si alguien apretara duramente sus dientes y los moviera con fuerza. Trato de ignorarlo y apresuró el paso, solo le faltaba bajar cuatro pisos. Por el rabilo del ojo vio una figura del tamaño de un adulto caer por el medio de las escaleras hasta planta baja, pero no escuchó el golpe.

    Deteniéndose en seco se agarró el pecho con fuerza. Cálmate, no es real, pensó. Se asomó agarrándose del barandal, no encontró nada en el piso. Se relajó un momento, hasta escuchar de nuevo el chillido de los dientes. Con la diferencia que se escuchaban detrás de él, inhalo aire con fuerza y bajó lo que le quedaban de escaleras corriendo.

    Al llegar a planta baja salió lo más rápido del edificio de lo que sus piernas le daban. Respiraba agitadamente mientras se tocaba el pecho tratando de calmar sus latidos, desde su discusión con Naruto empezó a ver fantasmas en su mismo edificio.

    Tenía miedo de decirle a su hermano, estaba casi seguro que lo volvería a llevar al psiquiatra y le volverían a dar todas esas molestas pastillas.
    El trayecto al colegio fue un infierno, estaba a nada de pedirle a su hermano que lo llevara al colegio. Pero si hacia eso Deidara cambiaría la cerradura del cuarto y no podría escabullirse con ellos en medio de la noche.

    ***


    Llegó al colegio, no vio a nadie en el pasillo lo que le extraño. Miró su reloj, marcaba las 8 am.

    ¿Cuánto tiempo estuve en las escaleras?

    Le restó importancia y se dirigió a su aula. Abrió la puerta del salón sin si quiera tocar y se sentó sin dar los buenos días. Miró a su derecha, el puesto de Naruto estaba vacío.

    –Segundo día consecutivo llegando tarde – Kurenai interrumpió sus pensamientos –Pareciera que quieres que te apliquemos la de Naruto –Amenazó la pelinegra.

    –Profesora, eso es injusto, lo que deberían hacer es expulsar a Naruto, no hace más que dar problemas –Dijo una chica pelirroja que estaba sentada adelante – ¡Sí! ¡Nunca se presenta a clases, no sé para qué viene! –Se quejó otra chica de cabello marrón – ¡Mejor que ni se presente! –Dijo otro chico a lo lejos.

    –Ya cállense o suspenderé a todo el salón –Amenazó la profesora –Me estoy haciendo vieja por escuchar sus estupideces –Dijo en voz baja pero lo suficiente alto como para que la escucharan.


    Sasuke paso casi toda las clases distraído pero no lo suficiente como para no tomar notas para Naruto, a pesar de estar enojado con él, no quería que suspendiera el año y desde que habían tenido esa discusión, Naruto no se había presentado a clases. Su plan era esperar al viernes para buscarlo en el gran árbol, lanzarle el cuaderno e irse.

    Sonó el timbre y Sasuke sacó su almuerzo. Sentía las miradas de las chicas encima hasta que una de ellas se acercó y giró la silla del puesto de adelante para quedar frente a él, la chica parecía sumamente nerviosa.

    Sasuke respiró sonoramente, se le acababa la paciencia –Di lo que tengas que decir y vete –Dijo mirándola de manera fría.

    La chica bajó la mirada y sacó su almuerzo. Llegaron otras dos e hicieron lo mismo que la primera, colocar sillas alrededor de su puesto, sentarse y sacar sus almuerzos para comer con él.

    El ojinegro se levantó y tomo sus cosas, las demás comenzaron a imitarlo con intensión de seguirlo. Las miró de mala gana –Si siguen jodiendo las golpearé –Amenazó.

    – ¿Qué mierdas te pasa? Ellas solo quieren compartir contigo – Interrumpió un chico de cabello largo y marrón. El salón en el que antes se escuchaban conversaciones quedó en completo silencio.

    Sasuke lo volteó a ver enojado –Que compartan contigo, no quiero estar con ellas– Dijo señalándolas –No me interesa si son mujeres, estoy cansado de sus acosos y sus estupideces –Las miró –Son solo una molestia –

    El chico de cabello largo se levantó de su asiento abruptamente, se dirigió hacia Sasuke y lo tomó del cuello del suéter –Repite eso una vez más –Amenazó levantando su puño.

    Sasuke lo miro con prepotencia y le escupió. El peli marrón lo soltó un momento para limpiarse la saliva que le cayó en la cara antes de dirigirle un golpe. El pelinegro cayó sobre un pupitre y se empezó a reír – ¿Eso es todo? –Preguntó Sasuke sonriendo.

    –No vales ni mi tiempo –Dijo el muchacho, sentándose a comer como si no hubiera ocurrido nada.

    Sasuke se levantó y se dirigió al baño para lavarse la cara, los demás se alejaban de él al pasar. Suspiró al sentir el agua en el rostro. Aunque le dolía la cara Neji le había dado un golpe suave, sentía más dolor por caer sobre el pupitre. Se miró en el espejo y notó que tenía ojeras.

    Esto no sirve, le diré a Itachi que no asistiré más a esta basura de escuela.

    Iba a salir del baño cuando notó que la puerta estaba cerrada, el único bombillo del baño empezó a titilar. Sasuke tomó aire, en el último cubículo se empezó a escuchar un llanto ahogado, lento y con pausas.

    No de nuevo, pensó sin moverse y cerró los ojos esperando a que el llanto cesara. Pasó alrededor de dos minutos esperando, como nada cambiaba abrió los ojos e inhalo todo el aire que pudo llenándose de valentía. Se dirigió al cubículo de dónde provenía el ruido, tocó tres veces y el llanto se cesó.

    El baño se silenció por completo, Sasuke se dio media vuelta y se volvió a dirigir hacia la salida, al tocar la manilla de la puerta el bombillo explotó a la vez que escuchó la puerta del cubículo ser golpeada violentamente.

    La puerta se abrió, Sasuke salió de allí y cerró la puerta del baño rápidamente sin pensarlo dos veces. Exhaló todo el aire que anteriormente había inhalado y se quedó un par de minutos sosteniendo la manilla de la puerta temiendo que empezaran a forcejarla hasta que consideró que era estúpido lo que hacía.

    Se dirigió al salón para terminar de almorzar y continuar sus clases. El día continuó tranquilo, nadie quería acercársele y nadie notificó el problema a ningún profesor. En clase de química tuvo la suerte de ser emparejado con el alumno ausente ya que ningún chico acepto ser su compañero y las chicas se negaron a trabajar con él cuando les dedicó una mirada fría.


    ***



    El pelinegro iba de salida, luego de guardar los utensilios del laboratorio se tomó unos minutos de más para dibujar el procedimiento del experimento. Estaba seguro que a Naruto se le haría más fácil entender con dibujos. Al terminar cerró su cuaderno y se dirigió a la salida cuando se consiguió a Sakura.

    –Sasuke –Lo llamó Sakura levantando su mano saludándolo para llamar la atención –Que extraño encontrarte a esta hora –Dijo acercándose a él –Usualmente ya debiste irte ¡Ya se! ¿Querías verme en la práctica? – Se sonrojó.

    Sasuke no hizo ninguna expresión y se volteó para seguir con su camino, no quería que le agarrara la noche y lo asustaran –Oye espera. No te vayas, lo siento –Se disculpó la peli rosa, Sasuke extrañado se volteó –Sé que se nos ha ido de las manos nuestro fanatismo ¡Pero nos emocionó el hecho de que ya no te juntaras con Naruto! –El pelinegro frunció el ceño.

    – ¿Por qué dices su nombre con desprecio? –Preguntó tratando de controlar su voz enojada.

    – ¿No lo sabes? Él era el mejor jugador de la escuela, era súper popular –Sakura se llevó la mano a la cara apenada –Pero un día decidió faltar al partido más importante de la escuela. En ese entonces trataba de salir con él –Hizo una mueca de asco –Resulta que su mamá empezó a sufrir de esquizofrenia. Al principio lo entendíamos y le dimos nuestro apoyo, pero empezó a ser más y más pesimista dejaba un aura lastimera –se llevó la mano a su pecho –Su madre insistía que él tenía un demonio dentro y debía morir ¡Incluso un día llego al colegio para matarlo! – Exclamó.

    Sasuke estaba conmocionado, no podía creer lo que escuchaba, quería que Sakura cerrara la boca y buscar a Naruto, pero ella continuó.

    –Aparentemente, su madre en uno de sus ataques mató a su padre y desde ese entonces Naruto cambió. ¡Incluso fue expulsado del equipo por consumir drogas! –Sakura mostro una sonrisa extraña –Viendo en retrospectiva, no me extraña que su madre quisiera matarlo. Digo, es un drogadicto, es despreciable –Finalizó al fin. Emocionada por tener una conversación con Sasuke.

    –El único ser despreciable aquí eres tu –Dijo Sasuke en voz pausada y baja, la miro con odio cuando empezó a sentir una terrible sensación en el pecho. Salió corriendo dejando a Sakura extrañada.

    Tus padres deben morir

    Se paró en seco al escuchar esa voz, de inmediato agarro su cabeza con sus manos y su respiración se descontrolaba.

    Tu madre olía tan bien, pero mírala ahora.

    Un mareo lo atacó y se agachó cuando las arcadas se hicieron presentes. Sentía que sus ojos estallarían por la presión al vomitar. Se levantó como pudo, su cuerpo temblaba y empezaba a sentir frío.

    Tanto frío que los huesos duelen.

    Sentía como si en el lugar se acabara el oxígeno, empezó a correr como pudo, sus piernas empezaron a dolerle, sus pasos eran torpes y caía al suelo, pero se levantaba al instante queriendo huir de lo que recordaba.

    Era su casa, pero ella ya no era cálida, era fría. Su madre estaba en la sala, desprendiendo un olor terrible. Veía con terror como los gusanos se la comían y un ser demoniaco cortaba trozos de ella para freírlos. Él quería correr, quería huir, pero una cadena en su píe lo impedía.

    Gritaba hasta quedar afónico con la esperanza de ser escuchado.

    Gritaba hasta que salía aire de su boca sin sonido alguno, sintiendo su garganta reventada.


    Empezó a gritar, pero como ese día lo más que le salía era un susurro lastimero. Corrió en dirección al bosque, no quería que nadie lo viera de esa patética forma y a pesar de correr con todas sus fuerzas sentía que su cuerpo se ponía más frío.

    Todo empezaba a oscurecerse y aquellas imágenes horribles no se iban de su cabeza. Empezó a recordar el olor a putrefacción y otras arcadas se hicieron presentes. Se detuvo tratando de controlar el asco. Su cara estaba mojada, no tenía idea si era su sudor, o lágrimas.
    Maldita sea, maldita sea, contrólate.

    Pensaba enojado, caminaba rápido tratando de recordar el camino hacia el árbol donde solía reunirse con Naruto. Le era difícil ver, entre la oscuridad y sus lágrimas. Su cuerpo temblaba violentamente.

    Se cayó de nuevo, esta vez por enredarse con una raíz. La vegetación frondosa le raspaba la ropa y se enredaba en su cabello, estaba tomando el camino equivocado.

    Estúpidas raíces, estúpidas plantas, estúpido camino, estúpida mente, estúpido Naruto.

    Como si sus vagas súplicas fueran escuchadas. Sasuke se chocó contra un árbol, no lo suficientemente grande, pero si suficientemente frondoso. Era el árbol en el que ambos solían almorzar.

    Se arrodillo y abrazó lo que podía del tronco. El silencio del lugar moría por su llanto y su respiración agitada, mientras su cuerpo empezó a entrar en calor por la actividad física.

    El ojinegro sintió que le daban un abrazo desde su espalda, pensó que no era real y se aferró lo más que pudo al tronco. Empezó a escuchar un pitido en sus oídos y una sensación desagradable como si estuviera cayendo en un vacío inundó su cuerpo.

    Algo lo jaló del tronco con fuerza, se dio la vuelta recordando que lo tenían agarrado y se encontró con el rostro preocupado del rubio. Este le decía algo, pero no era capaz de escucharlo bien. Se escuchaba lejano a pesar de tenerlo en frente, trataba de empujarlo, pero Naruto con facilidad le agarró las manos y lo abrazó. Sasuke se hizo un ovilo mientras trataba de tranquilizarse.



    Notas finales: Ok, ok. No me odien, Sasuke debía sufrir un poco (en este capítulo). Con respecto a Sakura no me cae mal ni nada, pero en los primeros capítulos de Naruto tiene una actitud súper insensible y necesitaba a alguien con esa actitud, nada personal.
    Espero disfrutaran la lectura, nos leemos el otro sábado.
     
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    Notas del capítulo: Bien me atrase un día en actualizar, mil disculpas. Este capítulo es más suave y tranquilo :)



    Capítulo 3: Descanso





    Pasaron alrededor de diez minutos. Naruto sentía como el cuerpo del azabache dejaba de temblar– ¿Tienes frío? –Preguntó tratando de ver el rostro de Sasuke que ahora se encontraba escondido en su pecho.

    No recibía respuesta, suspiró y acarició el cabello del azabache hasta que un celular empezó a sonar. El sonido provenía de la mochila que estaba en la espalda de Sasuke, aprovecho la posición en la que estaban para abrir el bolso y sacar el aparato. Tenía alrededor de 30 llamadas perdidas. Marcó al número de la última llamada y le contestaron de inmediato.

    – ¡Mierda Sasuke donde estás! –Escuchó de la línea, Naruto exhalo sonoramente antes de hablar.

    –Sasuke está bien, parece que le dio un ataque de pánico, le

    – ¿Dónde están? Iré a buscarlos –Lo interrumpió Itachi preocupado.

    –Estamos en el bosque, conozco una ruta corta que da a la salida de la carretera norte, estaremos ahí –Apenas terminó de hablar le colgaron.


    Naruto tomó aire y trató de mover a Sasuke, este parecía aferrado a él como se había aferrado al tronco anteriormente. Observó el árbol en donde lo encontró, era parecido donde ambos almorzaban –Bien Sasuke, me levantaré –Al ver que el ojinegro seguía sin dar señales de colaboración siguió –Sasuke, necesito que me sueltes para guardar mi equipo, tu hermano nos buscará cerca de aquí –Se alivió al sentir que el pelinegro lo soltaba.

    El rubio se levantó y se quitó su chaqueta polar. La colocó encima de Sasuke – ¡Ahhh! ¡Me congelo! –Exclamó abrazándose al sentir el aire frío –Será mejor que me apure –Dijo mientras desarmaba un trípode.

    Sasuke abrazó la chaqueta de Naruto mientras lo veía correr y guardar unas cámaras, cosas de camping y otros aparatos que no conocía.

    Pasaron unos minutos para que el rubio terminara – ¡Listo! –Dijo Naruto cargando un inmenso bolso – ¿Ya no tienes frío verdad? Solo a ti se te ocurre venir aquí con ese suéter –Iba a seguir balbuceando cuando sonó de nuevo el teléfono.

    – ¿Diga? –Contestó

    – ¿Dónde están? –Preguntó una voz distinta a la de la primera llamada

    –Ah, aun en el bosque. Estaba guardando mis cosas ¡Eran muchas! –Respondía con los dientes tiritando del frío

    –Ya estamos en la salida que mencionaste, será mejor que te apures o Itachi entrará al bosque a buscarlos. ¿Seguro te sabes el camino con esta oscuridad?

    –Tengo linterna y vengo aquí a menudo. Llegaremos entre quince minutos y una hora dependiendo de la velocidad de Sasuke al caminar – Dijo antes de colgar.


    Naruto vio a Sasuke sentado en el piso observándolo –No me veas así, te toca caminar, además… ¿Cómo demonios terminaste aquí? –Preguntó recibiendo una mirada molesta del azabache mientras se levantaba.

    –No necesito que me carguen, no soy una niña estúpido –le respondió al fin –Vamos –Ordenó, recibiendo otra sonrisa tonta del rubio.

    Sasuke iba a la par de Naruto gracias a que este lo tomó de la mano. En un principio se negó pero el ojiazul le advirtió que debían apurarse y que su ritmo era considerablemente lento. Sus piernas temblaban por el esfuerzo físico realizado anteriormente. Pensó en quejarse pero ya había recibido varias burlas por su mal estado físico.

    Les tomó alrededor de cuarenta minutos llegar a la salida acordada. Ubicaron el carro de Itachi rápidamente gracias a las luces del mismo. En cuanto se acercaron Naruto vio un clon de Sasuke pero mayor y con el cabello largo, este se acercó y le dedicó una mirada aterradora mientras abrazaba al menor

    – ¿Sasuke te sientes bien? –Preguntó Itachi preocupado. Este se alivió al ver como su hermano asentía con su cabeza.

    –Si muy lindo todo ¿podemos irnos? –Preguntó Deidara observando a Naruto y a Sasuke –No les vendría mal un baño, apestan – Abrió la cajuela del auto –Pon tu… ¿Bolso? Ahí.

    –No dije que lo llevaríamos Deidara, por culpa de él Sasuke se vive metiendo en el bosque, te dije que tarde o temprano se perderían –Dijo el Uchija mayor aun abrazando a Sasuke.

    Naruto lo miro de mala manera – ¡Yo no me perdí! ¡Grababa las estrellas y escuché un algo aterrador acercarse y resulto ser Sasuke! ¡Casi me da un infarto pensé que era un espíritu del bosque que se llevaría mi alma! –Exclamó –Además no tengo idea de cómo llego ahí –Se defendió.

    Itachi suspiró –Bien, te llevaremos a tu casa –Se montó. Naruto guardó su bolso y se sentó en el asiento de atrás al lado de Sasuke.

    –Al fin calor –Se relajó al sentir la calefacción, pero aún sentía algo de frio. Se giró y vio a Sasuke cómodo con un cubrecama encima. Tomando chocolate caliente de un termo –Me estoy congelando devuélveme mi chaqueta –Pidió Naruto.

    Sasuke lo miró con su frialdad habitual –Ahora es mía – Respondió tomando otro sorbo de su bebida.

    Naruto se sorprendió – ¿¡Cómo que tuya!? –Preguntó – ¡No es justo yo también quiero chocolate caliente y una manta! ¿Por qué solo tú tienes eso? –Lloriqueó –Devuélveme mi chaqueta –Ordenó. Sasuke negó con la cabeza.

    –Sasuke, al menos ofrécele chocolate a Naruto –Pidió Deidara para que Naruto dejara el escándalo. El ojinegro alargó su mano ofreciendo de mala gana la bebida.

    Naruto la aceptó con ojos llorosos, el termo le calentaba las manos. Tomó un gran sorbo antes de sentir el horrendo sabor y casi escupirlo. Se ahogó con él y comenzó a toser sonoramente –Que amargo está –dijo entre tosidas –Dios santo Sasuke ¿cómo puedes tomarte esto sin azúcar?

    –No me gusta las cosas dulces –Dijo quitándole el termo. Naruto aprovechó que se distrajo para halarle la manta – ¡Suelta mi manta! –Gritó Sasuke.

    – ¡Devuélveme mi chaqueta! – Exigió el rubio mientras le halaba la manta. El coche se detuvo en seco provocando que Sasuke quedara encima de Naruto. Ambos se veían frente a frente mientras sus caras se sonrojaban. Escucharon un click y giraron sus miradas hacia los asientos delanteros.

    Deidara tenía una cara malévola. Les había sacado una fotografía –Si quieren los llevamos al motel que queda de paso –Bromeó mientras los menores se acomodaban. Sasuke tenía el ceño fruncido y miraba por la ventana, mientras que Naruto se tapaba la cara con las manos.

    –Naruto, dame la dirección de tu casa –Pidió Itachi tocándose la sien – Antes de que te asesine –Dijo pausadamente, provocando tensión en el ambiente.

    –Ah –Se incorporó viéndolo por el retrovisor –Mi abuela pensaba que estaría en casa de Sasuke –Dijo rascándose la cabeza –Me fugue para hacer grabaciones. Si regreso a esta hora me va a matar.

    Itachi dio un largo suspiro antes de volver a poner el auto en marcha. Deidara le tomó la mano para que se relajara, causando una media sonrisa en el Uchija mayor. Nadie hablo en lo que quedaba de camino.


    ***


    Al llegar al apartamento Sasuke fue directo a bañarse dejando a Naruto solo con los mayores. Itachi tomo a Naruto de los hombros –Así que tú eres el amigo de mi hermanito –Apretó el agarre fuertemente –Tienes una oportunidad para explicarme cómo fue que terminaste en el bosque con Sasuke a las diez de la noche. Después hablaremos de porqué usas a Sasuke de excusa con tu familia –Dijo soltándolo y haciéndole una seña para que se sentara en el sillón mientras se cruzaba de brazos.

    Naruto tomo aire antes de hablar –Grababa un timelapse cuando Sasuke salió de la nada. Parecía huir de algo hasta que se chocó contra un árbol y después se aferró a él –Explicó –No tengo idea de lo que le haya pasado –Dijo preocupado.

    Deidara que hasta ahora se había mantenido fuera de la conversación le ofreció un té a Naruto y a Itachi –No vas a sacarle más información, debe ser verdad porque como mentira sería patética –Comentó acariciando la espalda de Itachi reconfortándolo.

    El azabache suspiró y miró a Naruto –Tu teléfono –Ordenó, el rubio obedeció asustado. Itachi puso una cara de extrañeza al ver el teléfono que le entregaron. Era pequeño, de teclas.

    –No es un modelo antiguo. Su batería dura hasta dos meses, es aprueba de agua, tierra y podrías meterlo a un horno a doscientos grados y no le pasará nada –Presumió el ojiazul recibiendo una mirada de odio.

    –Nadie te preguntó –Respondió Itachi buscando un número –Aquí esta –Murmuró haciendo una llamada –Hola…. Sí, si soy yo –Se escuchaba unos gritos provenientes del teléfono –Exactamente, no se preocupe, se quedará aquí esta noche y mañana regresará a su casa –Colgó y le devolvió el teléfono a Naruto.

    –Eres un idiota si pensaste que te libraríamos de esta –Frunció el ceño –Te toca dormir aquí esta noche, pero… –Se acercó a Naruto y lo tomo del cuello de la camisa –Si tocas a Sasuke haré que desees la muerte –Amenazó.

    El rubio trago saliva deseando haberse ido a casa de su abuela.

    – ¿Ya terminaste de intimidarlo? –Preguntó Sasuke ingresando a la sala con una toalla doblada en sus manos –Déjalo bañarse, apesta. Enserio ¿Cuántos días llevabas ahí? –Preguntó tendiéndole la toalla.

    Itachi deshizo su agarre y Naruto vio a su salvador con ojos llorosos. Tomó la toalla y se fue a bañar.


    ***


    Al terminar de bañarse Naruto ingresó a la habitación de Sasuke –Woah –Expresó el rubio al ver un montón de libros organizados por autor, categoría y color en tres estanterías. Además de observar algunos libros apilados unos encima de otros en el suelo pero de manera ordenada.

    – ¿Acaso no te enseñaron a tocar? –Preguntó Sasuke desde su cama, sin despegar la vista de un libro –Olvídalo, debería sorprenderme de que no entraras por mi ventana –Se burló.

    Naruto se acercó a Sasuke y se sentó a su lado –Tienes muchos libros –Comentó sorprendido – ¿Los has leído todos? –Preguntó.

    –No –Respondió el pelinegro cerrando el libro –Me faltan leer los cuatro que compre la semana pasada –Se levantó de la cama para guardar el libro en su respectivo estante.

    El rubio suspiró y se acostó – ¿Cómo convenciste a tu hermano de dejarme dormir contigo en la misma habitación? –Preguntó siguiendo al azabache con la mirada.

    –La venenosa de Deidara lo convenció de que si duermes conmigo no me tocaras y ellos tendrán una noche de pasión –Respondió con una mueca de asco –Aún no sé qué le vio mi hermano a ese idiota –Se acostó al lado de Naruto y lo miró mal al escuchar su carcajada.

    –Lo llamas así, pero se ve que le tienes aprecio –Comentó girando su vista hacia los estantes –No tenía idea de que fueras de los que leían –Dijo asombrado –Pensé que eras más de escuchar música depresiva –Se burló recibiendo un codazo por parte de Sasuke.

    Estuvieron unos minutos callados viendo el techo –Oye –Interrumpió Naruto el silencio – ¿Cómo llegaste hasta ahí? –Preguntó.
    Sasuke volteó la mirada al lado contrario del rubio, no quería enfrentarlo.

    Naruto se dio media vuelta quedando frente al ojinegro –Sasuke –Lo llamó con una inusual seriedad –Responde –Dijo apoyándose de un brazo y con el otro tomó el rostro de Sasuke para obligarlo a verlo.

    Sasuke trago en seco, Naruto no daba su brazo a torcer. Se deshizo del agarre del rubio y se giró dándole la espalda. Respiró un par de veces –De salida me encontré con la pelirosa insoportable –Dijo lentamente –Ella mencionó que estaba feliz de que no me acercara a ti – Esperó un minuto para continuar –Le pregunté y –Enmudeció, no sabía cómo hablar de ese tema.

    Naruto acomodó a Sasuke colocando su brazo debajo de la cabeza del ojinegro para que la utilizara de almohada y con la otra lo abrazó.
    Sasuke dio un leve brinco por la inesperada cercanía. El rubio cerró los ojos y escondió su cara en el cabello del azabache –Está bien, puedes preguntar –Dijo en voz baja.

    El pelinegro tomó la mano que lo abrazaba con suavidad –No, lo siento –Se disculpó.

    –No está mal hablar de ello, en especial si es contigo –Le respondió el rubio rápidamente sintiendo como la mano de Sasuke temblaba ligeramente –Prometo que no hare tu escenita –Bromeó para aligerar el ambiente. Recibiendo una leve patada –Auch –Se quejó.

    Duraron un par de minutos así, hasta que Sasuke soltó un largo suspiro –No preguntaré nada. Solo cuenta lo que desees –Dijo escuchando una leve risa de Naruto.

    –Supongo que ya Sakura te contó la mayoría –Apretó la mano de Sasuke –Yo la llegué a odiar –Se refirió a su madre –En realidad… llegue a sentir desprecio por todos. Me daban envidia, no entendía porque ellos sí tenían familias felices y yo no –Cerró los ojos respirando el olor del cabello del ojinegro –De verdad la odié tanto que rompí su lápida –Su voz se quebró al decir lo último.

    Respiró profundamente para continuar –El único amigo que en ese momento me apoyó cometió el estúpido error de guardar sus drogas en los vestidores y el entrenador lo encontró –Sonrió levemente –Quería dejar el equipo así que dije que eran mías. Ese mismo día me expulsaron –Dijo nostálgico –La gente pensó que era un drogadicto o algo por el estilo – Abrazó a Sasuke con fuerza –Al final me convertí en lo que ellos pensaban de mí.

    Sasuke se quedó sin habla, intentó girarse para ver a Naruto pero este no lo permitió.

    –Me sentía perdido –Continuó –Así que un día caminé al bosque sin seguir la ruta. Caminé hasta no poder más. Me encontró un equipo de búsqueda–Suspiró –No recuerdo mucho de ese día, pero algo cambió –Dijo girando la mano con la que Sasuke usaba de almohada para taparle los ojos y acariciar su cabello –Al día siguiente tome una decisión y compre equipo para irme de senderismo –Aligeró su agarre y suspiró –Tomé todo mi dinero ahorrado e hice una ruta de más de cuatro mil kilómetros a pié. Otro día quizá te hable de esa experiencia.

    – ¿Te sanó? –Preguntó Sasuke después de un largo silencio. No recibió respuesta, imaginó que se quedó dormido. Cerró los ojos aspirando el olor del rubio y se durmió.


    ***


    Se despertó con el rubio entre sus brazos, hacía meses que no tenían una noche así. Se levantó y se estiró. Buscó en la mesita de noche su caja de cigarros y encendió uno.

    Dio una calada antes de caminar al closet y abrirlo. Abrió los ojos sorprendido al no encontrar a Sasuke. Se dirigió a la puerta para asegurarse de que Deidara no la cerrara anoche, pero estaba abierta. Recordó que su novio le convenció de que Naruto se quedara con su hermanito. Frunció el ceño al pensar en las cosas que le pudieron hacer mientras ellos estaban ocupados.

    –Deja tu sobreprotección – Interrumpió Deidara sus pensamientos –Él no es un depravado como tú –Comentó señalándole el moretón que le hizo en la nalga.

    Itachi aspiró el cigarro y botó el humo en la cara de Deidara. El rubio miró de mala gana y lo besó –Mmm –Se quejó el azabache al sentir como lo mordían el labio superior y no lo soltaban.

    –Lo de la nalga te la cobraré –Dijo Deidara al soltarlo.

    El Uchija sonrió y en un movimiento rápido tomó el cabello de Deidara halándolo para dejar su cuello libre y morderlo. Sintió como el rubio se quedó sin aliento y le arañaba levemente la espalda. Apretó más la mordida hasta escuchar el gemido.

    Lo soltó dejando un rastro de saliva y apreció el leve sonrojo de Deidara –Si te vengas te dejare chupetones y no morados –Le susurró al oído.
    –Como sea –Le respondió con el ceño fruncido pero sonriente –Será mejor que prepare el desayuno –Se vistió y le guiñó el ojo de forma pícara antes de salir de la habitación.

    Terminó su cigarrillo para ir a ducharse. Una vez vestido se dirigió a la cocina esperando encontrarse a Sasuke y al ruidoso de su amigo, sintió un leve enojo al solo ver a Deidara.

    El rubio sintió un aura pesada –Tu lindo hermanito no se levanta, seguramente lo de anoche lo canso mucho –Dijo con doble sentido.

    Itachi sintió que su corazón se detuvo por un instante. Subió rápidamente las escaleras rumbo a la habitación de su hermano y abrió la puerta abruptamente.



    Sasuke se despertó por el escándalo. Trató de moverse, pero el abrazo de Naruto lo impedía. Se resignó y volvió a cerrar los ojos tratando de volver a dormirse.

    – ¡Maldición suelta a mi hermano! –Exclamó Itachi al ver a Naruto abrazar a Sasuke como si fuera un oso de felpa.

    Naruto sintió como algo lo alejaba de la cosa suave que abrazaba. Abrió los ojos y vio al hermano de Sasuke –Viejo déjame dormir –Se quejó mientras se acomodaba.

    – ¿Viejo? –Preguntó –Ya quisieras tú llegar a mi edad. ¡Te matare! –Amenazó halando al rubio para tirarlo al suelo. Naruto se despertó al sentir el golpe y se sentó sobándose la espalda baja.

    – ¡¿Cuál es tu problema?! –Preguntó enojado – ¡No hicimos nada indebido a diferencia de ti! –Lo señalo – ¡No sé cómo mierdas duerme Sasuke con los sonidos que hacen ustedes!

    El Uchija menor se sentó con dificultad en la cama mientras los otros dos discutían sobre quién era el más inmoral. Su cuerpo le dolía y mucho, sentía su cuerpo pesado. Inhalaba y exhalaba lentamente.

    Dirigió su mirada hacia los escandalosos –Cállense –Los interrumpió en voz baja pero firme –Ya me duele bastante el cuerpo como para que me empiece a doler la cabeza – Se volvió a acostar.

    Sasuke ignoró a todos los presentes tapándose con la sábana hasta la cabeza. La única razón por la que no se encerró en el closet de Itachi fue por el dolor.


    ***


    Abrió los ojos sintiéndose confundido, de alguna manera se quedó dormido. Estiró su mano para agarrar su celular y comprobar la hora.

    12:15 am.

    Dio un leve suspiro y procedió a sentarse. Aún le dolía el cuerpo. Se quedó viendo el mismo punto por más de un minuto cuando se percató de un olor. ¿Sopa instantánea? Pensó extrañado. Giró su mirada imaginando encontrar algún tipo de ente que tratara de asustarlo, pero en su lugar encontró su habitación levemente desordenada.

    Varios de sus libros estaban desparramados por el suelo sin orden alguno, abiertos en ciertos capítulos y en el medio de su cuarto un rubio engullendo lo que parecía ser su quinto envase de sopa instantánea mientras parecía intentar leer algo que evidentemente estaba manchando con las gotas que salían disparadas de los fideos al succionarlos.

    –Estás manchándolo –Se levantó y le arrancó el libro. Trato de limpiar las gotas de la sopa sin éxito con la manga de su camisa.

    – ¡Al fin despiertas! –Exclamó emocionado –Cuando te dormiste Itachi pensó que te moriste o algo parecido – Se llevó más fideos a la boca antes de continuar –Tardaste tanto en despertar que fui al mercado y compré el almuerzo –Dejó el envase a su lado para levantarse y agarrar lo que parecían ser varias bolsas del supermercado. Las volteó para que todo el contenido cayera en el suelo.

    Sasuke miró la escena con horror, su cuarto oficialmente estaba hecho un desastre y el supuesto almuerzo que compró el rubio no eran más que una variedad de sopas, bolsitas de papitas, dulces y demás golosinas.

    El rubio abrió varias latas de refresco mientras el azabache recogía los libros para evitar una catástrofe –Prueba este, es de piña. Este también es bueno ¡es de cereza! –Le extendió los refrescos. Sasuke suspiró y se sentó en el suelo aceptando los las gaseosas, hizo una pequeña mueca de dolor al doblar las rodillas.

    – ¡Espera! ¡Es verdad te duele el cuerpo! –Dijo Naruto guardando todas las chucherías.


    Terminaron en la sala, en un segundo el rubio la desordenó como había desordenado su cuarto. Sasuke se encontraba cómodamente en el sillón arropado. Miró las bebidas que le había ofrecido Naruto. Asco pensó al probarlas.

    –Parece que no te gustaron –Se rió por la cara del azabache –Ten, esta es de limón es súper amarga como tú –Sonrió al ver que Sasuke la probó sin arrugar el rostro.

    Pasaron la mayor parte de la tarde viendo películas y comiendo de las golosinas del rubio. Para sorpresa de Sasuke, muchas de ellas eran ácidas o saladas. La película fue interrumpida por el celular de Naruto, este leyó el mensaje antes de dirigirse al ojinegro.

    –Son los muchachos, quieren confirmar la reunión de mañana –Le dirigió una sonrisa extraña –No te preguntaré si quieres ir porque te negaras, así que no iremos.

    Sasuke frunció el ceño –Solo aceptaré con la condición de que no repruebes ninguna otra materia –Lo miró con superioridad –Te ayudare a estudiar.

    Naruto se quedó analizando sus palabras hasta que su cara formó la sonrisa más grande que Sasuke había visto en su vida – ¿De verdad? –Soltó la bolsa de cheetos para agarrar las manos del ojinegro – ¡Eso sería genial! –Dijo animado.



    Itachi abrió la puerta del departamento. Estaba cansado, tuvo un largo día y prácticamente pasó la noche en vela, aunque no se arrepentía –Sasuke, ya estoy en –Se detuvo en media oración. Su lindo hermanito estaba levemente sonrojado mientras que el estúpido rubio lo tenía agarrado de las manos –Ahora sí te matare – Dijo acercándose hacia a los menores.


    -*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-


    Notas del capítulo: Bueno como decía el título, el capítulo fue relajado. Siento que era necesario considerando la cantidad de drama de los dos primeros.

    Lo de los fantasmas y eso ira evolucionando poco a poco. Por ahora Sasuke los ve cuando se encuentra solo y no los verá obligatoriamente en cada capítulo.

    En cuanto a por qué Naruto tuvo una baja de temperatura al darle su chaqueta a Sasuke (aparte del frío) es debido a que como se encontraba acampando la camisa que llevaba debajo era sintética (las que usan para ejercitarse). Les dejo un par de definiciones interesantes sobre las palabras que puedan considerar extrañas dentro del capítulo.

    Chaqueta polar: chaqueta hecha con un tejido de punto sintético de aislamiento térmico generalmente fabricado con PET (un tipo de plástico). Se puede fabricar a partir de reciclaje de envases plásticos, por lo que se considera una alternativa ecológica a la lana.

    Timelapse: técnica fotográfica que consiste en capturar a través de imágenes sucesos que, normalmente, acontecen a velocidades muy lentas.


    Muchísimas gracias por leer, se les quiere y nos leemos la semana que viene. Besitos :)
     
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    Hola! Disculpa aqui es el único lugar dnd posteas tu fanfic?
    Por cierto, muy padre! Espero actualizes pronto
     
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4 replies since 11/1/2020, 23:15   473 views
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