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Floritei+2
.User deleted
¡Por fin! Estaba tan ansiosa de subir esto xD
Primero que nada, y antes de seguir me presento en esta parte de Mundo Yaoi.
Hola(? Soy Floritei, ya habia subido otro fic en la seccion "TsurugiXTenma" Pero dentro de todo sigo siendo nueva.
Espero que nos llevemos bien y les gusten mis escritos.
Volviendo a la razon de este nuevo fic, es uno que estaba escribiendo hace bastante pero debido a mis responsabilidades eh tardado en escribirlo.Pero tenia muchas ganas de hacerlo por que el IbukiXHayato es mi OTP, mi obsesion
y por lo tanto una de mis parejas favoritas junto a la otra participante de este fic: El Kyoten(Uni a dos de mi OTP en un fic, eso me emociona).Lastimosamente no hay mucho de IbuHaya uwu, ¡por eso me decidi a poblar Mundo Yaoi de IbukiXHayato! Bueno no, pero si subir una que otro fic, asi expreso mi amor por dicha pareja.
Hablando de este Fic en particular, sera corto, dos capitulos, tres como maximo, al principio iba a ser un One-Shot, pero me emocione y se iba alargando mas y mas hasta que me dije "si esta muy largo ni lo van a leer" asi que lo dividi.
Bueno, creo que no hay nada mas que decir, mas que espero que les guste, y que comenten, si creen que debo mejorar algo me lo digan por que es asi como me dan ganas de seguir escribiendo c:
Espero disfruten la lectura.
Agradecimientos:
-A Flynnchu, mi amiga que me ayuda en los momentos en que mis neuronas se van a la tumba.Muchas gracias tu me ayudas muchisimo <3
-Cualquiera que lea este fic.
Pareja principal: IbukiXHayato.
Pareja secundaria: TsurugiXTenma.
Advertencias: Palabras malsonantes.
CAPITULO 1
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Los dos eran orgullosos, petulantes, arrogantes; y era eso lo que les había atraído en primer lugar.Ibuki amaba ese porte tan presumido que irradiaba Hayato, le era extremadamente atractivo, y a la vez le encantaba la convicción que tenía el más bajo, que no se atrevía a mirar atrás, y solo se fijaba en el porvenir, lo mejor para él y sus hermanos, sin importarle lo que pudieran decir los demás.
Matatagi solo tenía ojos para sus dos pequeños hermanos, solo pensaba en darles lo mejor a ellos, que no les faltara nada, que no pasaran hambre. Pronto conseguiría una casa más grande para ellos, pero solo tenía en la cabeza protegerlos de todo mal que pudiera llegar. Pero ello no decía que no existiera algo más en su mente. Al moreno le encantaba la personalidad altanera que tenía su ex compañero de Inazuma Japan, burlón y engreído, molesto por momentos, y que también podía llegar a enojarlo cuando se volvía un maldito, como el solía llamarlo la mayoría de las veces cuando mantenían una conversación. Cada charla que tenía con el terminaba en insultos y palabras mal sonantes, pero estaban acostumbrados, así era su amistad.
Si, amistad, y nada más que amistad.
Ese día de semana, viernes para ser más exactos, Hayato se encontraba en su trabajo de medio tiempo, una cafetería cercana a su instituto donde trabajaba de mesero, hacía ya dos años que laburaba allí, desde que volvió a casa después de estar una temporada en el espacio. Pagaban bien y no eran muchas horas, así que estaba más que satisfecho con dicho empleo.
Se encontraba limpiando una mesa cuando un llamado hizo que dejara su labor para prestar más atención.
-¡Matatagi-Kun!-Se escuchó desde la puerta, una voz que era conocida por el velocista.
-¿Tenma?-Se preguntó volteándose, y en efecto, Tenma se encontraba allí, aun con su uniforme del instituto, sonriéndole y moviendo su mano de un lado a otro en señal de saludo. Fue hacia el con una mueca parecida a una sonrisa.
-¡Hola Matatagi-Kun! Espero no interrumpir tu trabajo.-
Hayato dio una pequeña risa, mientras arqueaba una ceja.
-¿Qué te trae por aquí?-
-Bueno, de hecho solo pasaba a saludar, caminaba por aquí y pensé en venir a saludarte.-
-Pero Tenma.-Lo observo burlón, mientras lo dirigía a una mesa.-Nos vimos en el instituto hace media hora- mayoría de todos sus conocidos, con la única diferencia que Tenma era de primer año, mientras el moreno de mecha azul era de segundo.
El castaño rio nervioso, Matatagi tenía razón, no había pensado eso antes de llegar a ese lugar. Pero el mayor dejo de darle importancia a ello y lo dirigió a una de las mesas, entregándole una carta para que pidiera lo que desee.
-Tsurugi me invito a salir mañana.-Dijo Matsukaze cuando tomo la carta entre sus manos, mientras el mayor de edad se sentó en la silla que estaba frente a el.-¡Iremos al cine!-
-Oh…-Contesto Hayato.-Algo así como una cita.-
-¿cita?-
El de ojos negros se quedó observándolo por algunos segundos con una gran y notoria mueca de cansancio, la inocencia, o como el la llamaba, estupidez de Tenma a veces superaba los limites. Sin embargo el de remolinos no supo interpretar la expresión y sonrió.
-¿Quieres venir? ¡Puedes traer a alguien si quieres!-
-No creo que eso le caiga bien a Tsurugi.-
-¿Por qué lo dices? ¡A Tsurugi le encantara!-
Una gota bajo por las sienes del mayor.
-Tenma, entiende, si yo fuera, es como si le estuvieras dando una patada en el culo a Tsurugi.-
-¡Pero si a Tsurugi le caes muy bien!-
-Pero Ten…-
-¡Por favor me encantaría que vayas! ¡Y puedes traer a alguien!-
-¡Esta bien, está bien! ¡Iré!-Le contesto con un grito, mientras ponía una mano en la boca del de ojos azules para que se callara de una buena vez.-¡Joder que a veces eres molesto!- Tenma rio, feliz de haber convencido a su amigo.-Pero ni creas que yo pagare las entradas, llevare a alguien nomas para que las pague.-
-¿Cómo una cita?- Pregunto Tenma, con los ojos llenos de un brillo peculiar. Matatagi se sonrojo al escucharlo, frunciendo notablemente el ceño, enojado por la gran idiotez que había dicho el castaño.
-¡Lo que tú tienes será una cita!-Le grito, llamando la atención de algunos clientes que se encontraban en mesas cercanas, pero con una matadora mirada de Matatagi basto para que voltearan la vista, y se enfoquen en su comida.-¡Yo no tendré ninguna cita!-
-¿Yo?-El de remolinos ladeo la cabeza, notablemente confundido.-Pero Tsurugi no me dijo que era una cita.-
-¡Por supuesto que no te dirá!-Contesto suspirando, rodando sus ojos notablemente cansado.-Tsurugi apenas y tiene pelotas para invitarte al cine.-
-Pero…-
-Ni se si debería ir.-Dijo el de mechas azules, levantando sus hombros en un claro gesto de desinterés.-Pero ya me invitaste así que ahora te jodes.- Sonrió petulante y algo burlón, mirando fijamente a Matsukaze, que no hizo más que reír algo nervioso.
Pronto el descanso de Hayato termino, y se dispuso a seguir trabajando anotando pedidos y llevando comida a las mesas que estaban por todo el gran lugar, cumpliendo su tarea como debe ser, con una sonrisa amable muy bien fingida. El de ojos azules ya se había ido, no sin antes dejándole un papel con la hora y el lugar donde la supuesta no cita de Tsurugi y él se efectuaría. La guardo en el bolsillo delantero de su blanco delantal, y mientras caminaba por las mesas pensaba muy seriamente a quien invitar. No tenía muchos amigos.-Solo los de Inazuma Japan- Y no está muy seguro de llamarlos amigos a todos ellos.
Saco su teléfono cuando pidió permiso para ir al baño, y observo su agenda fijándose a quien llamar.
¿Quizás Kousaka? ¿O Ichikawa? Podría llamar a esa niña de cabello rosa ¿Sakura?
Nah, no deseaba ver a ninguno de ellos.
¿Minaho? ¿Manabe?
Iba pasando cada contacto que tenía en su teléfono celular, y a ninguno de ellos deseaba llamarlos, suficiente era verlos en el instituto. Siguió buscando, cuando de repente se detuvo en uno de ellos.
Ibuki Munemasa.
-Ese idiota.-
Pensó un segundo ¿Debería llamarlo o no? Ibuki era muy estresante, era molesto y no lo dejaba en paz ni un segundo. Su simple presencia lo molestaba.
Pero pensándolo mejor todos le causaban la misma sensación de desagrado.
No, no lo llamaría a él; Comenzó a llamar a todos los demás, uno por uno, hablando algo altanero como todos lo conocían, sin embargo, su enojo iba incrementando cada vez que le negaban la salida, diciendo que ya tenían planes.
“Que Manabe saldría con Minaho”
“Que Kousaka tenia un cita con Morimura”
Esa niña debería pensar en su salud física…Pensó Matatagi.
“Sakura debía entrenar, Ichikawa iria al teatro”
Y bla, bla, bla y bla.
Se le habían acabado los contactos y no podía llevar a sus hermanos al cine ¡No podría burlarse de Tsurugi a gusto!
Solo tenía una opción más.
-Maldita sea.-Susurro mientras marcaba el número de su último recurso, Ibuki Munemasa.
Apretó el botón de llamada y se lo llevo hasta su oído, esperando escuchar la grave voz del basquetbolista rápidamente, el tiempo en el baño se le acababa y pronto vendrían a regañarlo. Escucho el sonido radial del teléfono, y luego el primer tono, que daba a entender que el teléfono de Ibuki estaba sonando. Espero un tono, dos tonos, y ya al tercero estaba decidido a cortar, pero antes de siquiera pensarlo, Munemasa contesto.
-Matatagi llamando, que grata sorpresa.-Dijo con Burla el de pelo blanco, al otro lado del celular.
-Cállate inútil.-Contesto el de mechas azules, de forma acida. Una pequeña vena en su frente se formó al escuchar una carcajada de parte de Ibuki.-Solo llamaba para…-
-¿Para qué?-
-¡No interrumpas!-Le grito bastante molesto, apretando su teléfono con grandes posibilidades de romperlo.-Tengo una propuesta para ti.-
-¿Ah si? Pues apúrate que debo ir al entrenamiento de basquetbol.-
Matatagi suspiro, antes de contestar.
-Seguro que no la rechazaras, iras al cine conmigo y tu pagaras las entradas por el módico precio de ver a Tsurugi humillado.-Sonrió Hayato.-¡Es una buena oferta!-Espero la respuesta del chico mientras se acomodaba un cabello que tenía desordenado en el gran espejo del baño, pero toda su tranquilidad se desvaneció cuando Munemasa comenzó a reír.
-¿De qué te ríes, maldito?-Le pregunto muy despacio, casi en un susurro, conteniendo su furia.
-¿Me estas invitando a una cita, Matatagi?-
-¡No, no es una cita, maldición!- Grito, asustando a un cliente que había entrado justo en el momento que el bramo, pero sin darle mucha importancia siguió con su charla telefónica.-¡Olvídalo iré solo!-Estaba dispuesto a cortar, tenía su dedo en el botón, pero las palabras de Ibuki lo hicieron detenerse.-
-No cortes Bakatagi.-Se adelantó antes de que el de ojos negros terminara la llamada.-Esta bien, iré, tengo el día libre, tenía pensado tirarme en la cama a leer mis revistas, pero supongo que salir será más productivo.-
-¡¿A quién llamas Bakatagi, pedazo de basura inservible?!-
-Al único Bakatagi que conozco, ósea tu.-
Las venas en las sienes de Hayato se iban marcando más y más, apretaba su teléfono con fuerza, sin muchas posibilidades de calmarse, iba a volver a insultarlo, pero Munemasa se le adelanto cuando comenzó a hablar otra vez.
-Dime la dirección y la hora.- El moreno acaricio su frente en un inútil intento de calmarse, completamente en vano. Ibuki si que lo estresaba. Metió la mano en su bolsillo para sacar el papel que Tenma le había dado, para luego dictárselo al más alto. Munemasa lo anoto rápidamente y volvió a guardar el papel en su bolsillo.
-Más vale que estés ahí temprano, que yo no pienso llevar dinero.-
-¿Qué te crees que soy millonario? ¡No soy Shindou Takuto!-
-Yo te dije las condiciones y tu aceptaste ¡Ahora jodete!-Le grito.- ¡Y lleva mucho dinero!-
-¡Entonces esto es una cita!-Contraataco el chico de cabellos blancos, para luego reír imaginando el rostro furioso que seguro tenía el chico.
-¡Que no es una ci…!-
¡MATATAGI!-Todos los pelos del castaño se le erizaron cuando escucho la voz de su jefe gritándole fuera del baño.-¡DEJA DE CAGAR QUE HAY CLIENTES ESPERANDO!-
-¡Yo no…!-La risa ensordecedora y bufona del basquetbolista hizo que se detenga en sus palabras, para enojarse aún más, prefería gritarle a Ibuki en ese momento, y luego excusarse con su jefe.-¡VETE AL DIABLO! ¡NI TE MOLESTES EN IR MAÑANA! ¡IRE SOLO!-Dicho eso corto su teléfono sin importarle lo que el de ojos ciruela tenga para decir, y guardando su teléfono se apresuró a salir del baño, donde su jefe lo observaba molesto, moviendo su pie en el suelo, no, no estaba molesto, estaba furioso; ese vaivén que tenía con su pie se lo decía claramente. Iba a comenzar a hablar, cuando unas risitas se escucharon, que claramente pudo reconocer como las de sus compañeros de trabajo.
-¡Que no estaba cagando!-
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Al día siguiente, Hayato se despertó temprano para prepararle el desayuno a sus hermanos, para luego ir a despertarlos yendo a la habitación junto con una olla de cocina y una cuchara de madera para asegurar que sus hermanos se despertarían; Yuuta y Shun tenían el sueño por demás pesado, por no decir que parecían entrar en coma profundo. Pero para felicidad de las mechas azules, su querida olla y la cuchara de madera era un buen método para despertarlos.
Se encamino a la habitación de los dos pequeños, y abriendo la puerta, sonrió con algo de malicia, golpeando los utensilios de cocina entre sí con bastante fuerza.
-¡Hora de levantarse!-Rio el mayor de los Matatagi. Vio como dos pequeños bultos se movían entre las sabanas de los futones que había en el suelo; Río un poco más fuerte y se metió entre las dos camas, para volver a golpear la olla, hasta que escucho un quejido provenir de sus hermanos.
-¡Pero Nii-Chan!-Se quejó Shun, aun adormilado mientras sacaba su pequeña cabecita de entre las sabanas.-¡Aún es temprano!- Hablo, tallando sus pequeños ojos.
-Nada de temprano.-Le contesto Hayato.-Vamos que ya está el desayuno listo.-Mientras le sacaba las sabanas a ambos.
-¡Nii-Chan!-Gritaron los dos niños al mismo tiempo, sintiendo frio al ser arrebatados del calor de sus cobertores, y casi despertándose al instante.
-Los quiero levantados en diez minutos, sino viene la botella de agua.-Les dijo Matatagi yendo a la puerta dispuesto a cumplir con su amenaza si sus hermanos no obedecían, sin embargo sabía que sus hermanos estarían allí antes de los diez minutos. Que te tiraran agua dormido no era muy bonito.
Se fue a sentar en la cocina frente a un plato de comida y al poco tiempo Yuuta y Shun aparecieron, Yuuta posando en su cabeza su inseparable gorro, y Shun bostezando aun con algo de sueño en sus ojos.
-Buenos días Nii-Chan…-Susurraron sus hermanos, sentándose en la silla, poniéndose de frente a su desayuno dispuestos a ingerirlo.
-Hola Yuuta,Shun ¿Cómo durmieron?-Pregunto el mayor de los hermanos, mientras comenzaba a comer el desayuno que había preparado con tanto esmero, y que tan deliciosos le salían.
-¡Bien Nii-Chan!-Contesto Yuuta, mientras devoraba su desayuno al igual que sus hermanos.
-Aunque me hubiera gustado dormir un poco más…-Hablo Shun, mientras bostezaba nuevamente. Hayato solo rio, mientras terminaba de desayunar.
-Escuchen chicos, hoy saldré, tratare de volver temprano ¿sí?-Matatagi comenzó a levantar los trastes sucios, mientras los llevaba al fregadero, todo eso bajo la atenta mirada de los pequeños, quienes por unos segundos se miraron entre si al ver la vestimenta de su hermano. Era casual, sin embargo era una que no usaba muy a menudo, por no decir que no las usaba nunca. Vieron en Hayato unas zapatillas altas de color negro, unos pescadores café claro y una polera de manga corta, algo ceñida al cuerpo de color azul, casi del mismo tono del mechón de cabello que tenía en su cabeza. Finalmente parecía tener listo un grueso abrigo del mismo color, junto con una bufanda y orejeras blancas.
-¿Nii-Chan? ¿A dónde vas así?-Pregunto Yuuta, mientras ayudaba limpiando la mesa junto con Shun.
-¿Así cómo?-El mayor arqueo una ceja notablemente confundido ¿Había algo mal en su ropa? Era normal ¿O no? Se observó de arriba abajo y luego volvió a mirar a sus hermanos.
-¡Estas muy lindo Nii-Chan! ¿A dónde iras?- Pregunto Shun, Matatagi sonrió ante el cumplido, y agradeció con un asentimiento de cabeza.
-Iré a ver una película.-Contesto a su pregunta, secando sus manos con un repasador.
-¿Iras a una cita?- El pequeño del gorro espero una respuesta, y ladeo la cabeza confundido cuando Hayato se sonrojo.
-No Yuuta, no es una cita, ire con unos amigos…-
-¿a Nii-Chan le gusta una niña?- Pregunto el más pequeño de los Matatagi, con curiosidad.
-No Shun, no me gusta ninguna niña…-
-¿Entonces un niño?-Volvió a preguntar el pequeño.-¿Es Ibuki-San?-
Causante de los nervios, Hayato dejo resbalar un plato de sus dedos, para terminar rompiéndose en el suelo.
-¡No me gusta nadie!-
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Tenma caminaba por las calles de Inazuma, en dirección a uno de los tantos cines que tenía la ciudad, pronto llegaría y estaba muy contento de pasar tiempo con sus amigos un día que no era escolar, sería divertido, y tenía pensado que después de eso podían ir a la feria que estaría solo este fin de semana en la ciudad; le habían comentado que era muy buena, y a él le encantaría ir, y más si era con amigos.
Comenzó a caminar más rápido debido a la emoción, y antes de darse cuenta ya se encontraba frente a las puertas del cine, con una sonrisa se dirigió a el mismo y pudo reconocer fácilmente a Tsurugi, quien se encontraba en la puerta del cine, hablando por teléfono.
-¡Ya deja de molestar!....¡No, no hare eso con Tenma!-Gritaba Tsurugi.-¡No, no soy un degenerado como tú!-
-¿Hacerme qué? -
-¡Diablos!-Grito el de cabello azul, cortando su teléfono lo más rápido que pudo.-Digo, hola Tenma.-
-¡Hola Tsurugi! ¿Con quién hablabas?-El castaño sonrió, inocente de la conversación que el más alto estaba teniendo por teléfono. Tsurugi lo miro por unos segundos, agradeciendo que Matsukaze sea tan ingenuo, y luego negó con su cabeza para comenzar a hablar.
-No era nadie Tenma, no importa.-Le contesto Kyousuke, observando hacia dentro del cine.-¿Entramos?-
-Oh, si.-Los ojos del chico se mostraron ansiosos, y curvo aún más sus labios, estaba muy feliz de ver una película con su amigo.-Pero debemos…-
-Hola.-Una voz interrumpió a Tenma, una conocida que hizo que ambos chicos voltearan al escucharla, el de ojos azules sonriendo, mientras que los orbes ámbares de Kyousuke lo miraron confundido, para luego de unos segundos fruncir el ceño con molestia. Esto el recién llegado lo noto, y no hizo más que sonreír con diversión.
-¡Hola Matatagi! ¡Qué bueno que hayas llegado!- Hayato se acercó a ambos chicos con la mueca burlona aun plasmada en su rostro, y volvió a saludar una vez los tuvo frente a frente.
-¿Y tú qué haces aquí?-Pregunto Tsurugi, el enfado se notaba en su voz, y era completamente comprensible, y extremadamente gracioso para el chico con mechas azules.
-¡Yo lo invite!-Exclamo Tenma sonriente.
-¡¿Qué tu qué?!-
-¡Posiblemente después de esto aprenda a tocar el violín!-Bromeo Matatagi mientras largaba una carcajada lo suficientemente sarcástica para que Tsurugi se enfadara aún mas.-Pero no se preocupen, veré la película y me iré, le prometí a Yuuta y Shun llegar temprano.-
-¿No trajiste a nadie?-Pregunto el de ojos metalizados algo desilusionado, tenía muchas ansias que vengan más amigos.
-¡¿Qué acaso iban a venir más?!-Kyousuke poco a poco perdía la paciencia.
-No, vine yo so..-Antes de que Hayato termine sus palabras, alguien lo interrumpió, una persona que apareció justo detrás de él, mientras tocaba su hombro con uno de sus dedos, para lograr llamar la atención del chico,
-Hola, ya llegue.-
-Mierda…-Susurro el de mechas azules, bastante molesto.
-¡Ibuki-Kun!-Sonrió Tenma.-¿Matatagi-Kun te invito?-
-Claro, me invito a una cita.-Munemasa sabía que esas palabras molestarían al moreno de ojos negros, y ensancho la sonrisa que tenía en su rostro al ver como el mismo tensaba sus hombros y cerraba sus puños con fuerza, clara expresión que se encontraba enfadado.
-¡No es una cita! ¡Maldición!-Hayato se alboroto aún más su rebelde cabello, mientras se daba vuelta para encarar al largo adolescente, con mucho enfado tomo la del chico de pelo blanco, notablemente furioso.-¡Ya vengo!-
-¡Están en una cita Tsurugi!-Exclamo Tenma, mientras veía como Matatagi apartaba a Munemasa unos metros más adelante.-Me gustaría tener una…-Sonrió, con los ojos algo brillosos. El chico de la coleta solo lo miro con una ceja alzada, la inocencia del chico a veces se convertía en una estupidez; suspiro, y largo una maldición sin que el castaño lo escuchara.
-¡¿Tu qué haces aquí?!-Los ojos negros de Hayato destilaban irritación, y eso solo hizo que Ibuki largara una carcajada, importándole poco que eso solo alimentara la ira del más bajo.-¡Creí decirte que no vinieras!-Matatagi espero una respuesta, mientras se cruzaba de brazos, controlándose para no darle un puñetazo en el rostro al chico de ojos ciruela. Ibuki bajo la vista, mirando fijamente al adolescente de cabellos marrones.
-No te oi.-Contesto simplemente, mientras levantaba sus hombros en señal de confucion.-
-¡Si, como no! ¡Largate pedazo de basura inservible!-Contesto, cada vez mas furioso.
-Ni en broma, ya vine aquí, ahora vere la cochina película.-El de pelo blanco comenzó a caminar al cine, sin importarle como Hayato lo seguía por detras mientras lo insultaba y bramaba que se fuera, llamando la atención de todas las personas cercanas que estaban alli.
-¿Entramos al cine?-Pregunto Munemasa mientras se acercaba al par parado en la puerta del cine, esperándolos a ellos.
-¿Entramos? ¡Querras decir entraran!-El de mechos azules logro alcanzarlo, y se puso justo frente a el, con ambos brazos a cada lado de su cadera.-¡Tu te largas!-
Ibuki paso a su lado, ignorándolo, y eso solo hizo crecer la furia del mayor de los Matatagi.
-Ire a comprar las entradas.-Hablo el alto joven; Observo a Hayato un segundo, con una sonrisa burlona, antes de abrir su boca nuevamente.-Estamos en una cita, y acordamos que yo pagaría ¿No?-Dicho eso se metio adentro del cine, dispuesto a sacar su dinero y pagar las entradas donde ya Tsurugi se encontraba.
-¡Que no es una cita, joder!-Grito el chico, corriendo adentro del cine.-¡Y para probártelo pagare mi propia entrada!-Matatagi entro corriendo, empujando a todas las personas que se le atravesaran.-¡Quitese abuela!-Grito, empujando a una ancianita que paso por allí;hasta que pudo llegar a la boletería, donde Ibuki ya se encontraba entregando el dinero por dos boletos.
-Ya pague dos boletos, toma el tuyo.-El mas alto bajo su brazo hasta el rostro del chico de ojos negros, para después hacer bailar el papel amarillo alrededor de su cara;Hayato, ignorando aquella entrada de cine, empujo a Munemasa y se abrió paso en la boletería.
-Un boleto para…-No alcanzo a terminar su frase, cuando una mano agarro su camisa con fuerza, y arrastro lejos de su objetivo. Frunció el ceño, no había que hacer muy inteligente para ver de quien se trataba.-¡Deja de molestar Ibuki!-Grito, mientras se zafaba de los grandes nudillos del chico de cabello blanco.
-Pague dos entradas ¡No me hagas gastar dinero solo porque si!-Le grito, con claro enfado en sus pupilas.-¡Así que toma tu cochina entrada para ver la cochina película!-
-¡Jodete!-Hayato iba a comenzar una pelea dentro del cine, cuando el chico de remolinos se interpuso entre ambos y tomo ambos hombros de Matatagi, mientras este lo veía confundido.
-Vamos Matatagi-kun ¡Sera divertido!-Animo Tenma con su imborrable sonrisa.-¡La película está muy buena!-
-¡Pero!...-
-¡Por favor!-Suplico el menor, con unos pequeños ojos de cachorrito. Tenma de verdad quería pasarla bien, salir con sus amigos era algo que siempre le gustaba.
-Bien…- El de mechas azules finalmente se rindió, mientras rodaba los ojos notoriamente molesto.-¡Pero no es una cita!-Afirmo.
-Lo que tú digas, Bakatagi.-Se burló el basquetbolista, mientras se dirigía al pues de comidas.-Iré por las palomitas.-
-¡Pedazo de basura inservible!-Le grito, Hayato ya se encontraba bastante furioso, y en cualquier momento le daría a Ibuki su merecido.
-¡Y una soda para parejas!-El de ojos ciruela rio muy complacido al ver el ceño fruncido del moreno, y aun más cuando vio cómo se acercaba casi corriendo.
Un adorable carácter de mierda.
-Llegas a hacer eso…y te juro que te mato idiota.-Le susurro, una vez estuvo frente a él, sosteniéndolo de su camisa como claro gesto amenazante.
-Bien, bien.-Dijo Ibuki mientras se zafaba del más pequeño.-Dos sodas.-
-Bien.-
-Pero si las pago yo sigue siendo una cita.-
-¡Pero que no es una cita maldita sea!-
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Ya con las palomitas y bebidas en mano, el cuarteto se decidió a buscar la salas del gran cine, específicamente la donde estaría la película por la cual pagaron. Fue Matatagi quien la vio, y viendo desinteresadamente el número que había arriba de la gran puerta, dirigió su vista hacia sus acompañantes, mientras comía unas palomitas del gran bote que le había quitado a Ibuki.
-¡Es aquí!-Grito llamando la atención de los otros tres.-¡Muévanse tortolitos!-Hablo, mirando a Tsurugi y a Tenma, largando una carcajada al ver el rostro enojado del cabellos azules, y el confundido de Matsukaze.-¡Tú también apúrate imbécil!-Esas palabras iban dirigidas a Munemasa, y él lo sabía, pero poco le importo y solo sonrió con sorna mientras entraba a la sala de cine.
Hayato se encamino a las filas del medio, seguido por Tenma que chillaba lo emocionado que estaba, se sentó en una de las sillas, y levanto sus piernas, apoyando así sus pies en el asiento que estaba frente al suyo.
-No creo que eso este bien…-Susurro el de ojos azules, mientras se sentaba a su derecha y junto a él, Tsurugi.
-Ya que.-Los orbes negros de Matatagi observaron desinteresados al castaño que tenía a su lado, mientras levantaba ambos hombros, señalando que en verdad no le importaba el hecho que estaba mal sentado. Matsukaze solo rio con nerviosismo, eran cosas típicas de su amigo.
-Oye Tenma…-Susurro de repente el de mechas azules.
-¿Si?-
-¿Te estas divirtiendo en tu cita?-Intento no reír al escuchar el gruñido del chico de ojos ámbares.-Ten cuidado que Tsurugi no te toque el culo en lo oscuro.-
-Pero esto no es una cita.-Afirmo nuevamente el menor sonriendo, realmente ignorante de la situación.
-Aja.-Dijo Hayato sonriendo, aguantando una carcajada que estaba a punto de salir desde lo más hondo de su garganta.
-¡¿Verdad Tsurugi?!-Exclamo Tenma, dirigiendo su vista al más alto mientras le sonreía de par en par, poniendo incomodo al adolescente de quince años. Kyousuke tardo unos minutos en responder, sin saber que decir en realidad.
-La película va a empezar…-Susurro simplemente, desviando la atención del número ocho pero no la de Matatagi, quien al escucharlo decir eso solo comenzó a reír.
-Eres diabólico.-Le dijo Ibuki, quien por primera vez se lo escucho dentro del cine, riendo mientras miraba a Hayato.
-Lo sé, lo se.-El castaño no tenía necesidad de ocultarlo.-Me divertiré mucho en el cine.-
-Cierra la boca la película va a empezar.-Dijo Tsurugi en un gruñido, mirando discretamente al par que estaba molestando la sala.
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La película había comenzado y todo se mantenía en calma, sin embargo, esa calma no duro mucho. Tal como los dos invitados se había propuesto, hicieron los posible para hacer más incómoda la situación del menor de los Tsurugi; los chicos comenzaron a hablar sin parar, criticar la película, criticar a la gente, comer haciendo el mayor ruido posible y de vez en cuando comer masticando al igual que fueran vacas. Fueron los cuarenta minutos más molestos para Kyousuke y para los presentes en la sala
Antes de media hora los chicos se habían aburrido de molestar y comenzaban a calmarse, para suerte del delantero. Ibuki y Matatagi comenzaron a hablar entre ellos, dándose cuenta que tenían algunas cosas en común como que a ambos les parecía horrible la película y también que las palomitas de ese cine eran las mejore al igual que el resto de las golosinas
-No puedo creer que te hayas comprado esa soda gigante- comentaba Ibuki mientras veía a Hayato llegar a su asiento cargando un vaso de bebida más grande que su cabeza
-El señor de adelante tiene uno ¿Por qué yo no?- comento el castaño mientras daba un gran sorbo a su bebida
-Es como ese capítulo de Bob Esponja con la jarra gigante- comento Ibuki
-¿Ves Bob Esponja?- pregunto Hayato algo asombrado
-Lo veo con hermanita-respondió el albino
-Tú no tienes hermanita...-
-¡Está bien lo veo solo! ¡¿Estas feliz?!- pregunto el más alto, cabreado por la insistencia del chico
-Si~ mucho ~- Matatagi sonrió triunfante y siguió tomando su soda
La película siguió normal una media hora, durante ese tiempo Ibuki se mantuvo apoyando su cabeza en una de sus manos viendo aburrido la película y lanzándole una que otra mirada a Hayato durante el transcurso. Había llegado la parte más romántica de la película y sin saber porque, Ibuki no podía apartar la vista del castaño… no lo había notado antes pero alumbrado por la luz de la pantalla Matatagi se veía realmente lindo a su parecer.
-¿Qué ocurre?- pregunto el más bajo al darse cuenta que su amigo lo miraba
Munemasa no respondió, seguía mirando fijamente a Hayato como si estuviera hipnotizado, lentamente fue acercando su rostro al del más bajo mientras que este por reflejo hacia lo mismo, sus labios estaban cada vez más cerca, sus nariz rosaban levemente y se podía sentir la respiración caliente del otro; sin duda alguna era un beso o podría haberlo sido, pero en el preciso momento en que los labios llegaron a hacer el mínimo contacto, Hayato se separó rápidamente de su asiento
-¡voy al baño!- dijo el chico mientras pasaba entre las piernas de todas las persona
- iré contigo- dijo Tenma siguiendo el mismo recorrido que había tomado el mayor
Ibuki suspiro derrotado, recostándose en su asiento; miro hacia su lado izquierdo, ahora que Tenma y Hayato no estaban tenía una vista directa de Tsurugi, quien al darse cuenta de la situación miro al albino con una sonrisa burlona al igual que su risa. Sin duda alguna Ibuki quería que se lo tragase la tierra.
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Los minutos pasaban y la película pronto iba a terminar, el cine se encontraba en silencio, y solo se escuchaban los diálogos y músicas de la pantalla grande. Después de que el par de chicos volvieron del baño, Ibuki no se atrevió a volver a entablar una charla con el de ojos negros, y solo fijo su vista a la película; Esto a Hayato le pareció un poco extraño, y alguna veces hablo para comenzar una conversación con el de pelo blanco, pero Munemasa solo le respondía con respuestas cortas, y ni siquiera le dirigía una mirada. Pero poco le importo a fin de cuentas, y dirigió sus orbes a la pantalla, observando la película aburrido.
Tenma la miraba atento, realmente atrapado en la historia, sintiendo las mismas emociones que los actores, y entre ellas estaba la tristeza; el castaño se encontraba con un pañuelo en la mano escuchando lo que la protagonista decía, y de vez en cuando se limpiaba los ojos húmedos por las lágrimas. Tsurugi observaba atentamente, pero algo desganado la película, era aburrida, muy aburrida para él, solo acepto ver esta película por Matsukaze, su fuera por el estaría viendo una de acción en este momento; sin embargo Kyousuke decidió verle el lado bueno a las cosas, y era que al Tenma estar tan empecinado viendo la pantalla, tenía el privilegio de mirarlo atentamente sin que el castaño se diera cuenta. Otro factor favorable para Tsurugi, era el hecho que tanto Hayato como Munemasa-Sus grandísimas molestias que le habían jodido sus planes.-Se habían dormido, seguramente cansados de ver la película que para nada era el estilo de ellos.
El de mechas azules se encontraba apoyado en el hombro de Ibuki, descansando plácidamente. Entre tanto el más alto poso su cabeza sobre la de Matatagi, ambos ignorantes que estaban en esa posición, solo durmiendo, mientras Tsurugi reía con algo de burla.
-¿No es triste Tsurugi…?-Gimoteo Tenma de repente.
-¿Eh?-Susurro Kyousuke.-Oh si Tenma, muy triste.
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-¿Cómo los despertamos?-Pregunto Matsukaze, que con ojos confundidos y con su mano apoyada en su mentón observaba al par que se encontraba dormido en las butacas del cine, ignorantes de que la película había terminado hace un buen rato.
-Podríamos irnos y dejarlos aquí.-Fue la corta y sincera respuesta de su acompañante.
-No podemos hacer eso Tsurugi.-
-¿Por qué no?-
-¡Porque salimos juntos!-Sonrió el chico.
-Tonterías.-
El castaño se acercó al chico con la mecha azul, para luego zarandearlo lentamente, en un intento que despierte. Se alegró al ver como Hayato comenzaba a mover sus parpados, clara señal que estaba despertando.
-¿Ya es de mañana…?-Susurro Matatagi mientras daba un bostezo, sin darse cuenta que aún conservaba su cabeza en el gran hombro de Ibuki.
-Ya termino la película.-Hablo el castaño de orbes metalizados, mirando al adolescente que recién comenzaba a desperezarse.
-Gracias a dios…-Susurro Hayato, mientras bostezaba y estiraba sus músculos, despegando su cabeza del cuerpo del chico de cabello blanco que seguía dormido.
-¿Eh?-Dijo Tenma, ladeando la cabeza.
-Digo…Que lastima me dormí.-Se corrigió Hayato.
-Oh… no me di cuenta que te dormiste en la película…-Comento Tenma.-¡Pero si quieres cuando salga a la venta la alquilamos y la vemos!-Dijo feliz por su grandiosa idea.
-No gracias.-Le contesto el de piel trigueña rápidamente, poniendo su dos palmas frente a él. Ni en broma volvería a torturarse de esa manera tan vil.
-¿Estás seguro?-
-Nunca estuve tan seguro.-Le volvió a decir, poniendo una mano en su hombro, para luego palmearlo.-Supongo que ahora que termino la película me voy.-
-¡Espera!-Se apresuró a decir Tenma.-¡Vayamos a la feria!-
-¿Es necesario que tenga que ir?-Bufo Hayato, quería irse a casa rápidamente.
-Claro que…-Hablo Tenma, más fue interrumpido.
-No, no es necesario que vayas, lárgate y llévate a tu novio contigo.-Dijo Tsurugi mirándolo.
-Primero, nunca en la vida saldría con alguien como Ibuki.-Se defendió rápidamente Matatagi, apuntándose a sí mismo con el dedo.-Y segundo, pensaba irme de todas maneras.-Hayato comenzó a caminar, dispuesto a irse directo a su casa y terminar de pasar el día con sus hermanos.-Nos vemos afuera.-
-Espera Matatagi-Kun!-Lo detuvo Tenma, cosa que funciono, ya que el mencionado se dio vuelta y lo observo fijamente.-¡Vayamos a la feria los cuatro juntos!-
-He dicho que n…-Abrió con fuerza sus ojos negros como si fueran dos platos, y luego cruzo sus piernas lo más fuerte posible.
-¿Ocurre algo?-Pregunto Matsukaze.
-¡Una réplica de la soda gigante!-Grito antes de salir corriendo fuera de la sala del cine, con Tenma por detrás.
Tsurugi observo como ambos salieron rápidamente del lugar, para luego suspirar y largar una maldición. Definitivamente sus planes con Tenma estaban completamente arruinados, y lo gracioso era que el mismo Matsukaze lo había hecho al momento que se lo ocurrió invitar amigos “para que todo sea más divertido”. Largo un sinfín del maldiciones, y lanzo una patada al suelo, sin ninguna dirección en particular.
-¡MIERDA!-Escucho de repente al lado suyo, y al voltear la vista se encontró con Munemasa, quien se tomaba la pierna con aparente dolor.- ¿¡Porque hiciste eso!?-Le grito bastante enojado, mientras sobaba la parte afectada.
-Mi error.-Contesto Tsurugi con burla, para luego irse de la sala.
-¡Hijo de….!-
Kyousuke salió de la sala, seguido de Ibuki quien largaba maldiciones contra su persona, pero este, no muy interesado en lo que podría decir se limitó a buscar a Tenma. No estaba en el salón principal del complejo cinematográfico, así que supuso que estaban en el baño. Sin más se dirigió allí.
-¡Tenma suéltame!-Se escuchó de repente, justo frente a la puerta del baño de los hombres. Una voz conocida para los dos chicos que se dirigían allí.
-¡Por favor, por favor!-Tsurugi e Ibuki se acercaron al origen de los gritos y se encontraron con un enojadísimo Hayato, quien trataba de todas las formas posibles sacarse de encima al castaño.
-¡HE DICHO QUE NO!-Grito Matatagi de repente, empujando el rostro de Tenma lejos suyo.-¡DEJAME ENTRAR AL BAÑO!-
-¡Por favor ven a la feria con nosotros!-Suplicaba el chico, con los ojos cristalizados, y un rostro de ternero a medio degollar, cualquiera se hubiera rendido ante los ojos de cachorrito de Tenma.
-¡NO! ¡N! ¡O! ¡NO!-Volvió a gritar el de las mechas azules, acercándose a la puerta del baño. Ya no aguantaba más, debía utilizar los servicio de inmediato.-¡NO QUIERO IR!
-¡POR FAVOR!-A estas alturas Matsukaze ya se encontraba arrodillado, abrazando ambas piernas del mayor, evitando que este se moviese.
Hayato termino explotando, frunció el ceño, cruzo sus piernas y apretó sus puños fuertemente.
-¡ESTA BIEN!-Bramo, asustando a todas las personas cercanas al lugar.-¡IRE, IRE! ¡PERO DEJAME IR AL BAÑO! ¡ME MEO TENMA! ¡ME MEO!-
-Si~-Canturrio Tenma, sonriendo de oreja a oreja, soltando finalmente al de ojos negros.
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Bueno, eso seria todo por ahora, me diverti mucho escribiendo esto, y espero que ustedes se diviertan tanto leyendolo como yo lo hice.
Espero comentarios Ya sean buenos o malos.
De verdad me encanta esta pareja, son simplemente hermozos con z de zapato.
¡Espero que les haya gustado! ¡Y esperen el otro capitulo esperemos que muy pronto!
¡Nos leemos!
Edited by Floritei - 24/7/2015, 08:37
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Kyoma Tsurugi Matsukaze .
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Hola me gusto y me divirtió tu fic
Me dio risa a matatagi tsundere y Ibuki tan Kawai
Hay la inocencia de Tenma es grande
Espero la Conty bye. -
Diuchideró .
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Oh afuro santo! Me ha encantado este capítulo y la pqrte en la que matatagi e ibuki se quedaron dormidos... CASI ME DA UNA HEMORRAGIA NASAL IMAGINANDOMELO!
Espero conty. Adiooooooos. -
flynnchu .
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Ains hija sabe que me encantan sus historias y sabe que cuando necesite mi ayuda estare ahi para ayudarla y ya quiero leer la segunda parte cuando la termine
PD: pero sinceramente me gustaba mas el titulo de facebook ewe
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Conti plisssssss
Te adoro ibuki x hayato es mi pareja favorita!!!! Me mori con tan solo leer lo de matatagi en el baño xDDDD
esperare la conti!!! Espero que ibuki esta vez si bese a hayato
bueno....nos vemos!!!
Chaito!!!. -
(¸.•`Neko-chan¸.•*¨) .
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Waaaaaa~ gusta *-* Ibuki x Hayato unas de mis parejas favoritas >w< los amo lo sabia!! Hayato es tusundere e.e y Ibuki es ket...o algo asi :v, ok me gusto mucho espero conty Matta Nee!!
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Floritei+1 .
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Despues de algunos días eh vuelto, con la continuación de esta historia.He tardado un poco debido a problemas de la PC endemoniada que tengo e.e que no me guarda las cosas que escribo y por ende debo escribirlas de nuevo, muerte a mi PC.
Broma, que sin ella no vivo ;_;
En otros temas ya traje la conti como dije, y no les quito mas tiempo
Habia comentado que no serian mas de dos o tres capítulos. Y han salido dos por lo tanto este es el ultimo de este Two-Shot que espero que disfruten.
Pero antes:
Kyoma Tsurugi Matsukaze: :¡Me alegra mucho que te haya gustado el fic! Y que te haya divertido además, intente hacerlo gracioso, espero haber logrado mi cometido.
Estos cuatro chicos intente hacerlos divertidos, y claro, asi es como una “NO cita” termina siendo un desastre.
¡Muchas gracias por comentar! Y espero que te guste la conti.
Diuchideró: ¡A mi me encanta que te encante! Me alegra que te haya gustado y si, Hayato podrá ser un malote bien de los malos, pero tiene sus momentos kawaii donde es una inocente palomita, eso debe pasar … un 1% de las veces en su dia, pero bueno.
¡Espero te guste la conti! ¡Y gracias por comentar!
Flynnchu: Ay mija, me hace muy feliz que le gusten mis historias, a mi también me gustan mucho las suyas (QUIERO CONTI DE MINAKURA!) A mi también me inspiran para seguir escribiendo, además usteh me ayuda mucho.
Muchas gracias por comentar :B Y que le guste la conti :B
Fudou_Linx: ¡Tambien es mi pareja favorita! Simplemente los amo, son completamente adorables y quedan espectacular juntos, si vieras, tengo carpetas llenas de imágenes de ellos xD
Hhahahaaha, me alegra mucho que ye haya gustado el fic.
Hayato con el baño, al parecer esos dos no se llevan muy bien xD
E Ibuki….quizas lo bese, quizás no :B ya veras.
¡Muchas gracias por comentar! ¡Espero te guste la conti!
(¸.•`Neko-chan¸.•*¨): ¡Me alegro que te guste! Tambien es de mis parejas favoritas, simplemente los amo.
¡Muchas gracias por comentar! ¡Y espero que te guste la conti!
Bueno no los distraigo mas, he aquí la conti.
Espero disfruten la lectura.
Agradecimientos:
-A Flynnchu, mi amiga que me ayudo muchísimo dándome ideas.
-Cualquiera que lea este fic, los que se toman un tiempo para leer esto.
Pareja principal: IbukiXHayato.
Pareja secundaria: TsurugiXTenma.
Advertencias: Palabras malsonantes.
CAPITULO 2
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La mañana se estaba yendo y las nubes del mediodía ocultando el sol de invierno se hacían presentes. Comenzaba a hacer un poco de más de frio que en la mañana, típico de cualquier día invernal.
Los cuatro chicos se dirigían a la feria que solo estaría ese fin de semana, guiados por Matsukaze, que emocionado se movía a los saltos por las transitadas calles, esperando llegar al lugar pronto. Los otros tres solo seguían al castaño, unos pasos atrás de él.
-Hace frio…- Susurro Tsurugi, mientras se frotaba ambas manos cubiertas por unos guantes de color negro, expresando claramente lo congelado que estaba.
-¿A quién se le ocurre hacer una feria con este tiempo?-Se quejó el más alto del cuarteto, Ibuki, quien iba con ambas manos dentro de los bolsillos de su gran abrigo.
-¡Vamos, será divertido!-Canturreo Tenma con una sonrisa alegre, tratando de animar los bajos ánimos de sus acompañantes.
-Podría estar en mi cama viendo TV.-Susurro un molesto Hayato, quien trataba de calentarse ocultando su nariz debajo de la bufanda tejida que estaba alrededor de su cuello.-Con la estufa encendida.-Bufo, ignorando la risa que el castaño de remolinos le dio como respuesta.-Bah…-
Después de unos minutos de caminata rápida, para al menos conseguir un poco de calor, se escuchó un chillido proveniente del más animado del grupo, que hizo que los otros tres dieran un respingo, ya que se encontraban algo distraídos.
-¡Llegamos!-Grito Tenma, señalando un gigante predio. A simple vista podía verse una gran Noria, y otros juegos que se veían pequeños con la lejanía, también se oían risas y charlas de la gente que se estaba divirtiendo en este momento en ese lugar.
-Es más grande de lo que creí.-Comento Munemasa.
-Quizás sea entretenido.-Le contesto Hayato, sin cambiar la expresión aburrida de su rostro.
-¡Tsurugi Vamos!-Volvió a gritar Matsukaze, tomando la mano del aludido para después salir corriendo a la boletería a buscar las entradas
-¡Matsukaze espera!-Se desesperó Tsurugi al sentir como la palma del trigueño apresaba la suya y lo arrastraba.-¡Suéltame!-Bramo con un pequeño sonrojo adornando sus pálidas mejillas.
Matatagi dio una pequeña risa al ver a Kyousuke tan avergonzado. Se dispuso a seguir la pareja cuando una gran mano se interpuso en su camino, siguió con la mirada todo el brazo, y levantando la vista observo como Ibuki lo miraba con una sonrisa socarrona, mientras seguía ofreciendo su mano para que la tome entre la suya.
-Púdrete.-Le contesto simplemente comenzando a caminar en dirección a la entrada, con el de cabellos blancos riendo por detrás.
-¿¡Matsukaze quieres calmarte!?-Repitió, por lo menos por tercera vez Tsurugi, mientras que con una de sus manos sostenía a Tenma para que no se moviera tanto, y con la otra tomaba dos entradas que la mujer frente a él le ofrecía.
-¡Es que estoy muy emocionado!-
-Cálmate, Tenma.-Le sonrió Hayato, quien tomaba su entrada.-Parece que tienes hormigas en el trasero.-
-¿La entrada aquí es gratis?-Pregunto Ibuki, quien miraba su entrada atentamente, confundido por que la mujer no le había dicho el costo.
-¡Claro!-Sonrió Tenma, quien al ver que todos tenían su entrada se adentró al lugar.
-Esta cosa ya me gusta más.-Dijo Matatagi para sí, siguiendo al castaño.
La feria parecía ser un lugar que iba a ser muy transitado el día de hoy, podían ver gente ir y venir, corriendo entusiasmados a cada juego y a cada entretención que el lugar ofrecía, el frio no mataba las ilusiones de las personas de poder divertirse un rato.
-Bien…-Comenzó a hablar Ibuki.- ¿A dónde vamos primero?- Observando los diferentes puestos.
-Pues no se.-Le contesto la persona que estaba a su lado, Hayato, mientras señalaba a un lugar, al que Munemasa miro.-Pero ellos ya están en lo suyo.- Dijo, mientras su dedo se dirigía a donde Tenma y Tsurugi estaban, ambos en un puesto de juegos que seguramente el de piel trigueña eligió.
-¿Entonces a dónde vamos?-Volvió a preguntar el más alto, esperando que Matatagi eligiera algún juego.
-¿Vamos?-Le contesto el moreno con una sonrisa torcida.-No sé tú, yo me voy a jugar algo por mi cuenta, adiós.- Dicho eso comenzó a caminar con ambas manos en sus bolsillos, dispuestos a dejar atrás a su acompañante, sin embargo, él chico de ojos ciruelas lo detuvo, tomándolo del brazo.
-Vamos no seas aguafiestas, además podrías perderte.-Le dijo Munemasa, con una voz algo burlona para el gusto del más bajo.
-No soy torpe como tu.-Le contesto mirando al rostro con el ceño fruncido, a la vez que se soltaba del agarre del adolescente.
-¿Ah sí?-Le susurro el de cabellos blancos, mientras acomodaba la banda de su cabeza.-¿Y con que pagaras señor sabiondo?-Sonrió con todos sus dientes, mientras lo retaba con la mirada.-Si mal no recuerdo, yo pague tu entrada al cine, las palomitas, las sodas, y ah, esa bebida gigante por la cual casi te orinas.-
-¡Yo traje dinero!-
-No te creo.-Le contesto simplemente, levantando sus hombros.
-¡Te lo probare!-Le grito mientras ponía sus manos en ambos bolsillos.-¡Te mostrare mi billete…¿ra?-Hayato se detuvo en seco, y miro a Ibuki, que de brazos cruzados y con una sonrisa esperaba que el de mechas azules muestre su dinero. Desesperado, comenzó a buscar en todos los bolsillos que tenía en cada prenda que poseía, sin embargo no la encontró.-¡Maldita sea, no!-Grito.-¡La olvide en casa!
-Ahora…¿A qué juego vamos?-Rio Munemasa.
-Maldito….-
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Ambos caminaban por los pasillos de tierra, fijándose a cada lado, buscado algún juego que llamase su atención. Hayato algo molesto por lo que había pasado con su billetera observaba los puestos con un ceño fruncido, mientras veía como a veces Ibuki posaba su mirada en el con algo de sorna.
-¿No elegiste ninguno aun?-Hablo Munemasa para romper el gélido hielo de los que eran víctimas.
-No.-Quizás el hielo sería muy difícil de romper.
-¡Vamos! ¡Ni que fuera tan difícil!- Le contesto el de la banda negra, mientras que escondía sus dos manos en sus bolsillos. Iba a seguir caminando, cuando de repente Matatagi se detuvo.
-Ese.-Señalo uno de los lugares el de cabello castaño. Cuando Ibuki miro donde indicaba el más bajo se encontró con un simple puesto, con uno de los juegos más comunes de la feria.
El de tirar las botellas.
Hayato sin esperar respuesta se dirigió al lugar, seguido de Munemasa quien sacaba su billetera de su bolsillo dispuesto a pagar. Sin más se colocó justo al lado del más bajo, y miro al encargado del juego.
-Son 350 yenes las cinco pelotas.-Le contesto el hombre a la pregunta muda, el mismo parecía tener aspecto bonachón, y cuando el de ojos ciruela le entrego el dinero, le dio las cinco pelotas de color blanco acordadas.
-¿Quién empieza primero?-Dijo Ibuki.
-Empieza tú, a que no puedes tirar todas las botellas.-Le desafío Hayato cruzándose de brazos, mientras sonría maliciosamente, con un brillo arrogante en sus ojos.
-Ya verás…-Le sonrió como respuesta, dispuesta a tirar las cinco filas de botellas que había frente a el.-Mi puntería es legendaria.-
-Aja, como digas.-Se burló Matatagi.
-Dependiendo de cuantas botellas tire, podrá elegir el premio.-Le hablo el encargado.-Buena suerte.-
-No la necesito.-Susurro el alto adolescente, mientras se ponía en posición, apuntando para asegurarse de que el tiro de pelota no falle de ninguna forma.
-Que modes…to.-El de ojos negros se había preparado para burlarse una vez más de su acompañante, cruzado de brazos sonrió petulante, cerró los ojos un segundo pero cuando los volvió a abrir se encontró con un extraordinario panorama. Munemasa tomando las cinco pelotas de una vez, logro embocar en las cinco filas de botellas, haciéndolas caer con gracia, impresionando a uno que otro caminante que pasaba por allí.
-¿Decías?- Susurro Ibuki, mirando con mofa al chico que ahora miraba con la boca abierta todas las botellas del dichoso juego en el suelo.
-Cállate.-Le contesto cuando volvió en si.
Munemasa comenzó a reír, satisfecho con su triunfo y son ningún problema de echárselo en la cara al de mechas azules. Se cruzó de brazos y con una sonrisa petulante, miro al dependiente del juego.
-Felicidades por la victoria.-Hablo el buen hombre.-Puede elegir cualquier cosa de este estante.-El señor del bigote señalo la repisa más alta que había en el pequeño puesto; con varios juguetes y chucherías algo caras, y uno que otro peluche de medida algo grande. Ibuki miro con atención cada objeto, pero uno llamo su atención.
Un enorme peluche azul, pero su verdadero interés era que el juguete afelpado tenía una graciosa forma de animal, específicamente de un halcón que parecía de caricatura, y que le recordaba a cierta persona al lado suyo. Sin más, después de mirarlo, lo señalo, esperando que el hombre se lo diera.
-Quiero ese.-Hablo, apuntando con su dedo aquel elemento, y el encargado al verlo, lo tomo y se lo entrego en sus grandes manos.
-Aquí tiene, disfrútelo.-Le dijo el sujeto.
-Gracias.-Contesto el de cabello blanco. Para luego dirigir su mirada a Hayato, que miraba al parecer, algo molesto como el hombre volvía a poner en posición las botellas para el próximo individuo que quiera jugar.-Toma.-Le dijo al más bajo, ofreciéndole el peluche.
-¿Disculpa, que?-Le contesto Matatagi, alzando una de sus cejas.
-Te lo estoy regalando, toma.-Insistió el basquetbolista, mientras acercaba el juguete aún más al adolescente de piel trigueña.
-No lo quiero, muchas gracias.-Dijo de forma seca y árida, alejando el objeto y sacando su vista de él.
-¿Qué acaso no te enseñaron a ser educado y aceptar un regalo?- Dijo el de banda negra algo molesto, frunciendo el ceño en sus ojos.
-Si, por eso dije que muchas gracias.-
-¡Solo acéptalo y ya Matatagi!-
El de mechas azules solo suspiro y rodo sus ojos al escuchar al más alto gritar, y dirigió su vista hacia el peluche que esperaba ser tomado por alguien. Sus ojos se posaron en él un par de segundos, antes de tomarlo entre sus manos, y ponerlo debajo de su brazo derecho.
-Gracias.-Contesto simplemente, viendo hacia el frente otra vez.
-No fue nada.-Sonrió el de pelo blanco en respuesta, bastante contento que le haya aceptado el regalo. Volvió a sacar dinero, 350 yenes una vez más. Sin darse cuenta del pequeño sonrojo que adornaban las morenas mejillas de su compañero, y que trataba de ocultarlas a como dé lugar por la bufanda que traía.
-Bien, ahora me toca a mí.-Exclamo de repente Hayato, tomando las cinco pelotas cuando el hombre frente a él se las ofreció.-Veras como tiro todas.-Sonrió soberbio, rebotando una de las blancas bolas en sus manos, listo para tirar.
-Suerte.-Le susurro Ibuki, apoyándose en el mostrador del puesto, y sonriendo algo burlón.
-No la necesito.-Repitió las mismas palabras que Munemasa anteriormente había dicho, y sin más lanzo la primera pelota, tirando con fuerza el primer apilado de botellas. Sonriendo con confianza derrumbo las segundas botellas y las siguientes y las que le seguían a esas, hasta que no quedo más para tirar.
-Felicidades.-Hablo el hombre bonachón.
-¡JA! ¿Viste eso?- Grito arrogante, poniendo ambos brazos en sus caderas en forma de tinaja, alzando una de sus cejas y sonriendo de lado a lado. Finalmente miro a su acompañante para echarle en cara su victoria, con una curvatura de labios petulante, más la borro tan rápido como apareció al ver a su compañero.
El mismo se encontraba apoyando su mejilla en su mano, observando con una sonrisa al menor, pero lo que hizo que el castaño estalle en nervios, fue la extraña y brillosa mirada que portaba el más alto.
-¡¿Quieres dejar de mirar así?!-Grito en defensa, al darse cuenta de la situación tan incómoda que vivía.
-¿Así como?-Le contesto el de orbes ciruela.-No estoy mirando de ninguna forma.-
-¡Mejor cállate!-Bramo, alejándose un poco de él. Miró al encargado y señalo dos osos de peluche, que estaban unidos por algún plástico.-¡Quiero esos!- Hablo indicando ambos juguetes. Los tomo cuando el hombre se los dio, y sin más, los metió en una bolsa que el mismo bigotudo le ofreció.
Ibuki rio. Antes de enderezar su postura y comenzar a caminar al lado de Matatagi, quien se movía a pasos lentos intentando evitar la mirada del de banda negra.
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Pasaron por diferentes juegos, uno más buenos que otros, compitieron en cada uno de ellos y ganaron diferentes cosas. Sin embargo algunas ganancias valían tan poco la pena de conservarlas, y sin más lo tiraban en el contenedor de basura más cercano.
Cerca del mediodía por fin se encontraron con la pareja perdida. Fue Matatagi quien los encontró, al escuchar una voz conocida como la de Tenma, quejándose de que tenía hambre. Toco el hombro de Munemasa con uno de sus dedos, y le señalo al par que se encontraba llamando la atención en el medio de la feria. Ambos se acercaron a ellos, y el Matsukaze feliz de verlos, les pregunto si querían ir a comer algo.
Por ello ahora tanto Hayato como Tenma se encontraban sentados en una mesa de cuatro, esperando que el otro par, volvieran con la comida que habían ordenado.
-¿Te estas divirtiendo?-El castaño de remolinos fue el primero en hablar, sonriéndole a su acompañante.
-Bastante.-Confeso el moreno, sin darle mucha importancia al asunto.-Pensé que sería muy aburrido.-
-¿Y qué hiciste con Ibuki-kun?-
-Supongo que lo mismo que tu.-Le contesto encogiéndose de hombros.-Ibuki se puso infantil y quiso jugar a todos los juegos que había en el cochino lugar.-
-¡Si con Tsurugi hicimos lo mismo! ¡Aunque se quejaba a veces!-Comenzó a relatar el castaño con emoción en sus ojos.-¡Y mira! ¡Gano un peluche para mí!-Desde debajo de la mesa, Tenma saco un gran juguete afelpado. A simple vista de color blanco con manchas verdes. El de orbes azules acerco elemento al rostro de Hayato, y lo movió de izquierda a derecha para que lo observe bien.
-Se parece a tu chucho… ¿Cómo se llamaba? ¿Suski?- Le comento el de hebras azules, tomando el peluche entre sus manos.
-¡Si! ¡Se parece mucho a el! Por eso Tsurugi lo gano para mí.-Le contesto Matsukaze.-Y es Sasuke.-Rio el chico.
-Al parecer te está yendo bien en tu cita ¿Ah?.-Matatagi miro al chico frente suyo con una sonrisa socarrona, mientras esperaba la respuesta del mismo.
Tenma ladeo la cabeza confundido, y la intriga se llenó en sus ojos.
-¿Qué cita?-Pregunto.
-Olvídalo.-Suspiro el moreno, girando sus ojos para luego mirar hacia el cielo, impresionada de la tan grande inocencia del menor.
-Parece que lloverá en cualquier momento.-Menciono Tenma, quien imito la acción de su acompañante y miro para arriba.
-Genial…Lluvia con el frio que hay…-Susurro Hayato para sí mismo.
-¿Dijiste algo Matatagi-Kun?-
-No, nada Tenma.-
El de remolinos abrió la boca para comenzar una nueva conversación, mas antes de siquiera decir una palabra, una bandeja se posó justo frente suyo, y al ver de qué se trataba sonrió; Una hamburguesa con papas, justo como lo había pedido, junto a un gran vaso de refresco, que a pesar del frio que hacía, era una cosa de la que no iba a privarse. Ensancho aún más su sonrisa cuando otra bandeja se colocó justo al lado de la suya, mostrando en ella un Hot-Dog cargado con algunas papas y demás condimentos sobre el, junto a una gaseosa; El dueño de este alimento se sentó al lado de Tenma, y sin decir palabras comenzó a ingerir su comida.
-Gracias Tsurugi.-Le sonrió el chico, antes de tomar entre sus manos a la hamburguesa.
-De nada.-
-Alabada sea la comida rápida.-Se escuchó de los asientos paralelos a la mesa, al levantar la vista el castaño se dio cuenta que se trataba de Ibuki, mientras le daba un gran mordisco a su hamburguesa.
-Genial, moría de hambre.-Dijo Matatagi, engullendo un par de papas que saco de su bandeja.-Estas grasosas y llenas de aceite…Delicioso.-
- La comida de feria es la mejor.-Le contesto Munemasa limpiando su boca un papel.-Calórica y tapa arterias, es simplemente estupendo.-
- Bueno, la comida de feria es deliciosa hasta que te encuentras con una rata frita.-
-Yo la comería.-Comenzó a reír el albino, mirando al de mechas azules quien también le siguió el juego.
-Hay quedarle una oportunidad a todo ¿no?-Hayato también comenzó a las carcajadas con el más alto, intentando comer sin ahogarse en el proceso; cosa que era difícil.
-Par de asquerosos.-Les dijo Tsurugi, intentando comer su Hoy-Dog en paz, sin embargo las risas de sus acompañantes eran muy elevadas.-¡Cállense ya!-
-Vamos Tsurugi, no seas aguafiestas.-Contesto el de banda negra, sonriendo burlón.
-Harás sentir mal a tu cita.-Matatagi siguió, mirando de igual forma socarrona al de pelos azules.-Tu solo disfruta tu “Salchicha”-
-Que a ti te gustan mucho.-Sonrió el mayor de ojos ciruela.
-Hijos de….-
El par libero todas las risas que se habían guardado hasta ahora. Ambos carcajearon lo más fuerte que sus pulmones pudieron ofrecerle, importándole poco el rostro enfurecido del chico de ojos ámbares que lo miraban furiosos, definitivamente los mataría allí mismo si pudiera, pero ellos solo reían. Ibuki tenía una risa limpia, con la boca abierta tirando algunas migas de su comida por la misma, y sosteniéndose el estómago en un intento que los espasmos que venían de él se calmen; entretanto Hayato riendo de igual modo, tenía los ojos levemente cerrados mientras que, con una de sus manos tapaba su boca para que la comida que estaba ingiriendo no saliera por ella, mientras que un pequeño sonrojo adornaba sus mejillas debido a la fuerza de sus carcajadas. Siguieron rieron por algunos minutos, hasta que ambos escucharon un sonido que hizo a los dos detenerse en seco; El sonido de una cámara fotográfica.
-¡Qué bien salieron!-Se escuchó de Tenma quien tenía una gran sonrisa en sus labios. Hacia ambos minutos que el chico se encontraba tomando fotos, pero ellos no se habían dado cuenta debido a sus ocupadas risas.
-¿Tenma…que hiciste?-Susurro Matatagi algo perplejo, mientras observaba el artefacto fotográfico que se encontraba en las morenas manos de su dueño.-¡Borra eso! ¡YA!-
-Déjame ver.-Pidió Ibuki, más tranquilo que su acompañante, mientras estiraba su largo brazo hacia Matsukaze, y este sin ningún problema se la entrego. Sin más miro la foto, y no pudo evitar sonreír.-Pues salgo guapo.-Dijo algo altanero.
-¡Dame la jodida cámara Ibuki!-Grito de repente Hayato, quien por todos los medio trataba de conseguir el objeto, para borrar dicha fotografía.-¡Que me la des!-
-¿Por qué debería?-Pregunto el albino, mientras se levantaba de la silla y alzaba su brazo al suelo, impidiéndole al más bajo alcanzar la cámara.
-¡Porque no quiero que me vean en una foto contigo!-Bramo el moreno, intentando alcanzar el objeto dando saltos en el suelo. Odiaba la altura descomunal de Ibuki, realmente la odiaba.
¿A quién se le ocurría ser tan alto?
-Oye, eso dolió.-Sonrió Munemasa tomándose el pecho, para luego fingir dolor en el.
-¡Pues, que te duela! ¡Y dame la cámara!-Le contesto el de mecha azul, en sus continuos forcejeos para conseguir el objeto mencionado. Estaba cada vez más furioso por no poder alcanzarlo, eso sumado que Ibuki solo lo miraba con una sonrisa burlona. Estaba riéndose en su rostro.-Hijo de…-
-¡Matatagi-Kun!-Se oyó venir de Tenma, quien se interpuso entre ambos chicos una vez más, de frente al de ojos negros, mientras lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja.
-Quítate del medio Tenma.-Le contesto el moreno.-¡Que para empezar todo esto es tu culpa! ¡Así que muévete!-
-Es solo una foto capitán melodrama.-Se metió Tsurugi en la conversación, mientras seguía comiendo tranquilamente.
-¡Tú no te metas y saca a tu novio de aquí!-Hayato grito, mientras miraba desafiante a Ibuki, quien aún tenía su cámara entre sus manos.
-¡Tsurugi no es mi novio, es solo un amigo! ¡Y nada más!-Sonrió Matsukaze radiante, mientras tomaba ambos hombros del mayor de pelo castaño.
-Friendzoneado.-Susurro Munemasa, tratando de no reír.
-¡Como sea borra esa foto!-
Tenma miraba a sus alrededores, buscando algo en que enfocar la atención del mechas azules, pero al parecer no había nada a simple vista que pudiera distraer- a su parecer-al mayor. Sin embargo minutos después, mientras Hayato seguía peleando por la tenencia de la cámara con Ibuki, diviso algo que estaba frente a sus narices y se levantaba alto e imponente en el cielo. El sonido de los fierros moviéndose en forma circular hacía eco con el sonido de las risas de las personas que se divertían, felices y maravillados de ver lo más alto de la ciudad. La noria se encontraba enorme y única, siendo la atracción de la feria.
Le pareció una buena idea, era el único juego que aún no habían visitado y cerraría con broche de oro esta salida tan divertida. Sin más, miro a Matatagi sonriente, y este le devolvió la mirada con una ceja alzada.
-¡Matatagi-Kun!-Le dijo de repente.- ¡Vamos a la noria!-
-Ni hablar.-Le contesto simplemente.
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-Los odio a todos….-Susurro para sí mismo mientras se cruzaba de brazos y golpeaba el piso con uno de sus pies impaciente
Hayato ni siquiera pudo ver el momento en que accedió a ir a la noria, ni siquiera recordaba el momento en que llego hasta allí. Pero ahora se encontraba haciendo una fila gigante e interminable para acceder a dicho juego tan inútil como lo él lo llamaba; el solo quería la maldita cámara para borrar la foto, pero no, lo tenían que arrastrar hasta allí. Suspiro resignado y se limitó a mirar al frente suyo, donde muchas cabezas esperaban su turno para entrar a la entretención, suspiro otra vez, sería una tortura.
-¡Ya quiero que nos toque!-Dijo emocionado la persona a su lado, y la que lo había llevado hasta aquí, Tenma sonreía ampliamente, esperando su turno con paciencia, a pesar de que la fila sea enorme.
-Estaremos años aquí.-Dijo molesto Matatagi.
-No exageres.-Contesto Ibuki, quien mensajeaba en su celular mientras esperaba.
-¡Tu cállate!-Escupió Hayato con furia al más alto. Aún se encontraba enojado por lo de la foto, y no se le iba a ir tan fácil, más si era Munemasa, que con su simple presencia ya se encontraba molesto.
-¡Sera divertido! ¿Cierto Tsurugi?-El de orbes metalizados miro al más alto con una sonrisa. El mismo se encontraba mirando al frente con una clara expresión aburrida esperando su turno, mientras tenía sus manos en ambos bolsillos, mas al escuchar la voz del castaño se volteo a mirarlo, dándole una pequeña y poco notoria sonrisa.
-Claro Tenma.-Le aseguro el de pelos azules, con una pequeña sonrisa casi invisible en su rostro.
La fila avanzo, poco a poco, entre suspiros de Tsurugi, que muy en el fondo quería largarse pero no quería perder la oportunidad de entrar en la noria con Matsukaze; y maldiciones de Hayato quien intentó escaparse un par de veces, siendo detenido por un burlón Ibuki. Pronto fue su turno, y Matatagi suspiro, creía que estaría haciendo esa fila una eternidad.
-Bien…Entremos de una vez.-Hablo Tsurugi dirigiéndose a la maquinaria dispuesto a meterse adentro de alguno de los óvalos propios de la atracción.-Solo es para dos personas.-Comento, mirando al trio.
-¡¿Qué para dos?!-Hablo Matatagi frunciendo el ceño.-Una noria tan jodidamente grande ¡¿Y solo para dos?!-
-Sí, para dos.-Contesto el de orbes ámbares.
-¿Quién va con quién?-Pregunto Tenma con una sonrisa, mirando a sus tres acompañantes.
-¡Tenma ven conmi…!-El de ojos negros grito, esperando que el castaño entre a la atracción con él, sin embargo, fue interrumpido cuando Kyousuke tomo el brazo de Matsukaze y lo metió adentro de una de las casillas junto con él, para luego cerrar la puerta.-Carajo…-Susurro para si, mirando al de banda negra con el ceño fruncido, y este solo le devolvió el gesto sonriéndole mientras movía ambas cejas.
Se metió a la casilla a regañadientes, junto a Munemasa, y sin más se sentó en su asiento, mientras su acompañante se sentaba en el contrario para equilibrar el peso del juego. Hayato se encontraba mirando la ventana de brazos y piernas cruzadas, mentalizándose que estaba solo y que nadie lo estaba acompañando, esperando que esto termine y poder irse a casa de una vez.
Sin embargo era muy difícil hacer eso y tenía al de banda negra mirándolo fijamente de una sonrisa, sentado cómodamente en el asiento, con las piernas estiradas y sus brazos detrás de la cabeza. Realmente se estaba burlando de él.
-¿Podrías dejarme en paz?-Le hablo sin siquiera mirarlo, mientras sentía como la noria empezaba a girar.
-No estoy haciendo nada.-Le contesto el otro, sin dejar de observarlo.
-¡Deja de mirarme y ya!-Le grito, mirándolo por primera vez con furia plasmada en sus ojos, oprimiendo sus puños con fuerza.
-Yo no te estoy mirando a ti, estoy mirando la ventana.-Munemasa ladeo su cabeza con una sonrisa socarrona en su rostro, dirigiendo su cabeza a la ventana para ver el hermoso paisaje que se movía a la par de la rueda.
-Idiota…-Susurro sin más, dirigiendo sus ojos afuera.
El par se encontraba en silencio, observando la ciudad en su máximo esplender, y como desde el cielo, las luces y paisajes de la ciudad se hacían notar aún más bellas. Sin embargo la falta de sonido era incómodo para ambos muchachos; Hayato quería largarse, tirarse de la noria si era necesario, mientras tanto, Ibuki se encontraba pensativo, tratando de encontrar algún tema para poder charlar con el más bajo, no obstante no se le ocurría nada, y se dedicaba a observar la ventana.
-Tsk…Esto es un asco…-Susurro Matatagi para sí. Sin darse cuenta que esas palabras las escucharía su acompañante.
En ese momento fue cuando Munemasa frunció el ceño, realmente enfadado por primera vez, se cruzó de brazos y miro al moreno, notablemente molesto.
-¿Qué quieres?-Pregunto el de mechas azules de forma desagradable, al ver que el albino posaba sus ojos en el nuevamente.
-¿Para qué diablos me invitaste aquí Matatagi?-Escupió con acidez el más alto, con mucho enfado en su voz.
-Eras mi última opción.-Respondió de forma tajante, frunciendo el ceño aún más por la pregunto.
-¿Te estas burlando de mí?-El enojo crecía cada vez más en la mente de Ibuki. Afilo la mirada, mientras observaba como de repente, Hayato largo una carcajada, que solo lo enfureció mas.
-No me necesitas para eso.-Contesto, con una sonrisa socarrona.
El de cabello blanco apretó sus dientes, sintiendo un gran estúpido por haberse dejado llevar por las burlas del castaño. ¿Cómo podía siquiera creer que esto iba a terminar bien? Había sido un gran idiota.
-¡Vine a perder el tiempo aquí!-Grito de repente, acercándose un poco a su acompañante, quien solo levanto una de sus cejas.
-Lo mismo digo.-Contesto simplemente, dirigiendo su vista a la ventana una vez más.-Ya termina esta cosa, así que déjame en paz, aunque sea aquí.-
-¡NO! ¡NO, TU DEJAME EN PAZ MATATAGI!- Ibuki apretó el asiento con ambas manos, tratando de controlarse.
-¡¿Qué rayos te pasa idiota?!-Le dijo Hayato, frunciendo aún más el ceño, algo confundido.
-¡A ti que te pasa Matatagi! ¡¿Crees que puedes burlarte de mí eh?!-Munemasa parecía verdaderamente molesto, pero el castaño no entendía bien porque.-¡Vine a perder el puto tiempo aquí! ¡Cuando podría estar haciendo otras cosas!-
-¡Tú fuiste el que decidió venir inútil! ¡Es más, yo te dije que no vinieras! ¡¿Y me reprochas?!-
-¡Y aun así preferí mil veces venir aquí!-Ibuki se tomó la cabeza, y se despeino sus blancos cabellos.-¡QUE IDIOTA FUI!-
-¡Oye un momento! ¡Te calmas idiota! ¡A mí no me gritas!-
-¡Cierra la boca Matatagi!-Le contesto, mirándolo con una seca mirada.-¡Todo esto es tu culpa!
-¡Tsk! ¡Claro que no lo es!-
Un silencio sepulcral se hizo presente al mismo tiempo que la noria se detuvo en su punto más alto, donde ambos muchachos podían ver toda la cuidad, cada recoveco de ella, sin embargo a ellos poco les importaba, y solo miraban sin prestar mucho atención, realmente molestos entre sí.
-Tu madre debió haberte educado muy mal para que seas así…-Le dijo Munemasa, sin ningún tipo de vergüenza, y segado por la furia del momento.
-¿Qué dijiste…?-Susurro Matatagi, agudizando la mirada, mientras apretaba sus puños.
-Lo que oíste.-Le contesto, intentando volver a la calma.
-¡RETRACTATE IBUKI!-Bramo con furia levantándose de su asiento, sin importarle que la casilla se desequilibre.-¡RECTRACTATE AHORA!-Le tomo la camisa y acerco su rostro al suyo. Munemasa no hizo más que mirarlo algo impresionado, mientras se soltaba del agarre del que era preso.
-¡¿Ahora que mierda te pasa?!-Le grito, empujándolo para que se volviera a sentar.
-¡CON MI MADRE NO TE METAS PEDAZO DE INUTIL!-Hayato parecía fuera de si, y solo siguió largando maldiciones hacia Ibuki, realmente furioso.
-¡Ya cálmate!-
-¡MI MADRE ME CRIO BIEN A MI Y A MIS HERMANOS! ¡¿COMPRENDES?! ¡CON MI MADRE NO TE METAS!-
Munemasa no tuvo tiempo de contestar, cuando el luego se detuvo y sin más Hayato salió de él y comenzó a caminar en dirección a la salida, sin importarle que Tenma lo llamara, o si empujaba a la gente a su paso.
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Caminaba por las heladas calles de la cuidad a paso rápido; quería llegar a su casa lo más rápido posible y olvidarse de este día. Había sido una pérdida de tiempo y cometió un gran error al aceptar la invitación de Tenma. Pero aun así su mayor error había sido la ocurrencia de invitar a Ibuki.
Ahora solo quería irse a casa y olvidarse de lo idiota que había sido.
Se dirigía por las avenidas con ambas manos en sus bolsillos, el frio estaba presente con más fuerza, había viento y las nubes comenzaban a amontonarse en el cielo. Era un día digno de llamarse invernal.
Siguió caminando hasta cruzar una de las más transitadas calles, y fue ahí, cuando sintió un tirón que hizo que se tropezara.
-¡Oye ten más cuidado!-Grito, girándose para encarar a la persona que lo había tomado.-¡¿Qué carajo haces aquí?! ¡Suéltame!-Frente a Hayato se encontraba la persona que menos quería ver en ese momento, Ibuki Munemasa.
-¡No, no te vas a ir!- grito Ibuki aumentando más la fuerza del agarre - ¡Tú y yo tenemos que hablar!-
-¡No tengo nada que hablar contigo!- Hayato intento soltar el agarre con su mano libre -¡Eres un maldito imbécil y no quiero hablar contigo nunca más!-
-¡Lo se Matatagi! ¡Sé que la cague, tu madre no tiene la culpa de que seas como seas!- se disculpó el chico más alto, aunque sin duda alguna no había usado las palabras que el llamaría “correctas” lo cual provoco que el enojo de Hayato aumentara -¡Lo siento, eso no es lo que quise decir!-
El chico de pelo castaño iba a decir algo más con respecto a lo que habían dicho de él, pero antes de que pudiera pronunciar palabra alguna, grandes goterones de agua comenzaron a caer del cielo, la lluvia que había amenazado todo el día al fin había hecho acto de presencia y para desgracia ninguno de los chicos llevaba paraguas. Corrieron al lugar para refugiarse más cercano, el cual fue difícil encontrar debido a las demás personas que se refugiaban de la lluvia, por lo que solo un pequeño espacio había para los chicos obligándolos a estar realmente juntos.
-Lo que quise decir Matatagi… es que a pesar de tu carácter difícil, no me molesta como eres- siguió hablando Munemasa, esta vez con un leve sonrojo en su rostro el cual Matatagi no podía entender porque estaba ahí
-¿Qué?- pronuncio el chico confundido, no entendía la actitud del cabello blanco –Estas actuando más idiota que de costumbre.-
-¡Lo que quiero decir es que eres molesto!¡pero que seas molesto me gusta!- grito aún más sonrojado.
-Bien… creo que me iré a refugiar de la lluvia unas cuantas calles más allá- Matatagi cada vez estaba más confundido.
-¡LO QUE QUIERO DECIR ES QUE TE AMO! ¡MALDICION!- grito finalmente Ibuki, no puso rodeos esta vez, solo grito clara y fuertemente lo que su corazón sentía -¡te amo desde la primera vez que vi como eras realmente! ¡Me gusta tu forma de ser! ¡Me gusta que no tengas pelos en la lengua a la hora de decir lo que piensas y lo que sientes! ¡Lo que te gusta y lo que no te gusta! ¡Me gusta lo que Matatagi Hayato es!-
Ibuki frunció mas el ceño, mirando fijamente al castaño y sintiendo sus mejillas fuertemente encendidas, esperaba una reacción de el, cualquiera, ya sea una positiva como negativa. Solo observaba a Hayato, sus ojos, que parecían enormemente sorprendidos; Matatagi aún no salía de su asombro. Sin embargo minutos después el moreno hizo su reacción, pero no la que espero.
Una risa ensordecedora que hizo que Munemasa mostrara una mueca de extrañeza, y que además, se le colorearan aún más las mejillas, esta vez por el bochorno. Él moreno reía sin parar mientras miraba al más alto, tapando sus labios para que las risas no inundaran toda la calle.
-No andes diciendo estupideces, idiota.-Hablo finalmente entre risas.-Estoy ocupado, me largo de aquí.-Comenzó a caminar sin importarle la lluvia que lo empapaba, mientras aún seguía soltando pequeñas risotadas que venían de sus labios. Dejo atrás a Munemasa, o eso creyó, porque una vez más sintió como lo agarraban del brazo, pero en esta ocasión, lo estamparon contra una mojada pared de ladrillos cercana.
-¿Crees que estoy bromeando?-Le hablo su agresor, Munemasa, mientras apresaba ambas manos del moreno arriba de su cabeza.- ¿Crees que era un chiste?-
-¡Oye ya suéltame!-Grito Hayato en defensa, forcejeando con el más alto para que lo soltara. Pero aunque el castaño era fuerte, no lo era más que Ibuki.-¡Que me sueltes! ¡¿Qué no oyes?!-
Apenas y pudo notar los labios que se estamparon contra los suyos; de forma brusca y salvaje, acorralándolo cada vez más contra ese frio muro de ladrillos. Ibuki movía delgados labios con fuerza, de izquierda a derecha, mientras miraba fijamente los ojos de Matatagi. El más bajo abrió los ojos como platos al sentirlo, y trato de quitárselo de encima con sus morenas mejillas rojas; sin embargo los suaves labios de Munemasa hacían que perdiera poco a poco la razón, y lentamente dejo de forcejear. Ibuki pronto sintió como el más bajo le seguía el juego, con fuerza y dando un salto enrosco sus brazos al cuello del chico de cabellos blancos, pero aun así aun debía estirar su cuello para alcanzarlo, cerró los ojos despacio disfrutando la sensación que la boca del de banda negra le brindaba. Los parpados de Munemasa lentamente se iban cayendo, emocionados por las corrientes eléctricas que viajaban por el cuerpo del chico; Con sus fuertes brazos apreso la cintura de Hayato y lo acerco aún más al muro, asegurándose así que el castaño no cayera al suelo.
Se besaban sin ninguna delicadeza, algo impropio para ser el primer beso. Pero la ansiedad y la furia los convertían en seres deseosos uno del otro.
Munemasa había fantaseado miles de veces con este momento, desde los catorce años. Y Hayato soñaba con probar esos delgados labios algún día.
Y ese día era hoy, allí en el medio de una transitada calle, sin impórtales la gente que pasaba a su lado, o la incontrolable y torrencial lluvia que golpeaba sus cabezas.
-Ibuki…-Susurro Hayato, despegándose del basquetbolista en busca de aire, pasando su lengua alrededor de sus hinchados labios; observo la sensual mirada del más alto, quien le sonreía, y no pudo evitar sonrojarse aún más.-Imbécil…-Susurro contra sus labios, antes de lanzarse otra vez contra él, iniciando un nuevo beso que Munemasa no se negó en aceptar.
Entre beso y beso fueron acercando más sus cuerpos, hasta quedar completamente unidos por el abrazo que mantenían. No les importaba la mirada extrañada o avergonzada que le daban los transeúntes que pasaban por la transitada calle, solo ellos y la lluvia eran protagonistas de todo.
Lentamente Munemasa se distancio de carnosos labios de Matatagi, y con una pequeña sonrisa que adornaba su boca, descanso su frente contra la del más bajo, intentando recuperar el aliento.
Hayato lo observo con un pequeño sonrojo en sus mejillas, frunciendo el ceño, sin embargo, también estaba con una sonrisa. Estaba a punto de decir algo, cuando una voz lo interrumpió.
-¡Tengan un poco de vergüenza jóvenes! - El vozarrón parecía ser de un hombre mayor, quien se encontraba muy cerca de ellos. Ambos voltearon su vista hacia el origen de aquel sonido, y en efecto, un hombre adulto con lentes y traje empresarial los miraba con reproche, mientras acomodaba su corbata claramente nervioso.-¡Están en la vía publica!-
-¡Vayan a un motel!-
-¡Desvergonzados!-
Incitados por el primer hombre que se quejó, las demás personas comenzaron a reprochar la incomodidad que sentían debido a los dos jóvenes que se encontraban en aquella calle expresando sus sentimientos. Pero a estos, lejos de importarles las críticas de los demás individuos, comenzaron a largar risotadas debido a la tan divertida –A su parecer-situación, mientras miraban al hombre de corbata con algo de burla.
-¡Vámonos Hayato!-Exclamo el albino entre risas, tomando a Matatagi del brazo para luego salir corriendo por las avenidas, con el castaño siguiéndolo de igual modo, sosteniéndose fuerte con su mano al abrigo de Ibuki. Se deslizaron por algunas calles entre risas y chapoteos de los charcos que yacían en el suelo. Con cuidado de no caer, hasta que el más alto se detuvo para descansar, en una ruta mucho menos transitada.
-Oye Ibuki…-Suspiro Matatagi mientras ponía ambas manos en sus rodillas en un intento de recobrar el aliento.
-¿Qué?-Contesto el mismo en otro suspiro, sentándose en un banco que era cubierto por un techo y que al mismo no le llegaba el agua del cielo. Hayato se sentó a su lado.
-¿Ese hombre que nos habló no era el padre de Manabe?-Se preguntó el moreno poniendo una mano en su barbilla, tratando de recordar el rostro del progenitor de su amigo.
-Mmmm…-Comenzó a pensar Munemasa al igual que su acompañante, y luego de unos segundos afirmo la teoría del más bajo.-Si, si lo era.-Asintió.-Ahora le ira con el chisme a Manabe.-Sonrió.
-Procurare no contestarle el teléfono.-Rio el de ojos negros, mientras se relajaba en el banco y se dedicaba a mirar la lluvia caer; o eso pudo haber hecho, pues sintió como un largo brazo lo rodeaba por sus hombros y luego lo tironeaba. Pronto Hayato se encontraba recostado en el pecho de Munemasa y al levantar la vista se encontró con la de Ibuki, quien lo observaba sonriente.
-No me diste respuesta a lo que te dije antes.-Le susurro, golpeando su aliento en su rostro.
-¿Sobre qué?-Pregunto Matatagi, volteando el rostro para evitar los orbes ciruela de su acompañante, sin embargo no se separó de su cuerpo. Estaba calado hasta los huesos, y sufría el frio poco a poco.
-Sobre lo que te dije ¿Cuál es tu respuesta?-Miro al de mechas azules expectante, esperando alguna respuesta, sin embargo, pasados los minutos, Matatagi no cambio su posición, y se oponía a responderle al de pelo blanco.-Hayato ¿Me amas?-Tomo el mentón del adolescente obligando a que lo mire y luego acerco su rostro al del castaño. Quería una respuesta.
-Me estoy cagando de frio.-Contesto el de ojos negros simplemente.
Ibuki suspiro, y abrazo más al castaño tratando de brindarle calor. Hayato se recostó en el torso del mayor, realmente tenia frio, finalmente tomo una bocanada de aire, y miro de reojo al de banda negro.
Él debía sincerarse.
-Me acostumbre a verte todos los días en la cafetería.-Comenzó a hablar el moreno, quien tapaba sus mejillas rojas por la helada-O tal vez por algo mas-Con su bufanda.-Y cuando no ibas me extrañaba bastante, al poco tiempo me di cuenta que me enojaba demasiado cuando ibas con alguien, eso solo incrementaba mas mi molestia.-
-Por eso decías que vaya solo.-Sonrió el más alto.
-Cállate no me interrumpas.-Le hablo Matatagi.-El punto es…es…-Suspiro.-Que también me gustas, puede incluso desde mucho antes cuando empezaste a ir a mi trabajo, puede que sea desde que empezamos a hablar más seguido en Inazuma Japan, así que ¿Quieres una respuesta?-Susurro, mirándolo a los ojos.-Si te amo, desde hace bastan…-
No pudo continuar, cuando de repente sintió los labios de Ibuki sobre los suyos nuevamente, sosteniéndole el rostro con sus frías manos, acariciándole los cabellos de su nuca. Esta vez, se dejó llevar al instante, y sin más recargo sus manos en el gran pecho del de banda negra, y cerró los ojos.
-Yo también te quiero Hayato.-Le susurro Ibuki convencido en el oído de Hayato.
-Cállate y bésame de nuevo.-Contesto, posando los brazos alrededor de su cuello.
-¿Qué te parece si vamos a un lugar más seco?-
-Está bien.-Sonrió el castaño.
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Las grandes y frías palmas de Munemasa recorrían lentamente el fino cuerpo de su acompañante, como si estuviera acariciando la pertenencia más valiosa y delicada que alguien pudiera tener. Repartía besos mojados por cada centímetro de piel descubierta que Matatagi se dejaba tocar como si fuera una suave pluma sacándole brillo al cobre; y finalmente besaba y olía la deliciosa fragancia que el más bajo emanaba de su cuello. El aroma que era característico en él, sonriendo cada vez que escuchaba los suspiros que salían tenues de los carnosos labios de su amante.
El castaño acariciaba con sus dedos cada espacio de la enorme y fuerte espalda de su acompañante, cada centímetro que tenía a su alcance de sus musculosas facciones. Con sus piernas apresaba a Ibuki para asegurarse que este no se largara, y con delicadeza y entre suspiros y jadeos, apresaba la piel del cuello de su amante, para besarla, morderla y aspirar el característico aroma a limón que irradiaba el de banda negra.
Expresaron su amor en aquella habitación alquilada, entre besos y caricias que solo ellos podían imaginar y que solo ellos pudieron sentir en cada fibra de su cuerpo. Quizás de forma apresurada, quizás no era el momento ni el lugar, pero ambos disfrutaron cada momento, declarando ese sentimiento, ese afecto, que habían ocultado por tanto tiempo.
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Eso seria todo y declaro este Two shot finalizado
Me eh divertido mucho escribiendolo como espero que ustedes se hayan divertido leyendolo.
Tengo en mente hacer otros fics, que espero escribir pronto.Aunque no se de que pareja escribir, puede ser otro Mune-Haya
¿O cual? ¿Ustedes cual me recomiendan?
Sin mas que decir, me voy por ahora, son las 3:30 de la mañana y la verdad es que muero de sueño.
¡Nos leemos!
. -
Diuchideró .
User deleted
WOOOOOOW ME HA ENCANTADO! No pude evitar reirme al saber que ese hombre era el padre de Manabe xDDD
Y dejando con ganas el lemon e.e
Bueno,yo te recomiendo el MinahoxManabe,HamanoxHayami y MinamisawaxKurama que son mis parejas favoritas de GO *¬*
Adioooos. -
flynnchu .
User deleted
ay mija me encanto el ultimo capitulo xD a pesar de todo aun pudo subirlo ¡vallase a trabajar! xD pero realmente me gusto, me rei mucho y ya espero su próxima historia 
. -
.
WAAAAAAAAAA HERMOSO!!!!! *se desmalla*
linx: perfecto.....otra vez....*tose un poco* POKEMON
yo: TENGO QUE ATRAPARLOS!!!!! que hacía?
linx: comentabas este fic....
yo: AH! cierto!
HERMOSO!!!! me ha encantado!!
te queda muy bueno el ibuki x hayato!!!
te sugiero que hagas un fic minaho x manabe o sigas con esta pareja
bueno.....SE BESARON! y me dejase con ganas de lemon.....
eso es todo me encanta como escribes y eso
nos vemos en algun otro fic!
chaito!!!. -
Misutore .
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No se como fue que no comenté el primer capitulo de este (HERMOSO!) fic...juraria haberlo hecho...no, mi memoria es horrible...eh, hola xD...UHH!! un IbukixHayayo, estos dos son tan geniales juntos, son como que ambos son tan iguales y tan distintos al mismo tiempo...ME ENCANTAN!...el fic fue tan genial enserio, y yo no vi ninguna palabra malsonante xD...aunque...supongo que estoy acostumbrada a hablar asi asi que xD...
Primero que todo...Tenma no puede ser mas distraidamente cruel con Tsurugi...lo friendzoneo todo el dia (eh...los capitulos) con una sonrisa inocente mas encima xDD...Tsurugi estaba listo para todo ese dia y el ahi invitando a mas gentuza a la cita que no era cita y al final se volvio cita pero para Ibuki y Hayato no mas xD pero bueno...no Tenma, ese niño tiene que compensar al pobre RBD...
Ahora si! me encantó Hayato aqui!...al principio negando a Ibuki que eso era una cita cuando saltaba a la vista que si lo era...Ibuki le regalo un halcon! que mas señal que esa! a mi no me jodas con eso Hayato que ese sonrojo me dejó muy en claro que le encanto...y le encanta el chico que se lo dio pero ese es otro tema xD...
Ibuki entrando en modo enfado xD...y yo en plan ``Oye...tranquilo viejo´´ creo que Hayato tambien lo estaba...será raro pero...me encantó xD yo no soy fan de que les griten a los Ukes no...soy fan de la escena al revés xD...pero Hayato tambien se lo merecia un poco, como que invito a Ibuki a la cita (si era una cita oh!) y lo trató muy mal al final xD con eso de ``Eras mi ultima opción´´ hasta yo me senti mal xDD...PERO NO! luego Ibuki sacó lo de su mama y fue como...no...ya lo arruino este hombre...resumiendo? ambos trataron muy mal al otro asi que estuvo bien que se chuparan los cuerpos uno al otro luego para enmendar sus errores...lo encontré muy justo xDD...
Y esa declaración de Ibuki xD hombre romantico debia ser...Y EL FINAL! a quien rayos le importa que fuera apresurado! DEBIAN! hacerlo! fue como asjdajsd...el final perfecto...para la cita que tuvieron fue lo mejor que pudieron hacer xD...ohh pero fue todo genial! perfecto!...ame este fic...definitivamente lo guardaré en mi celular para leerlo cuando vuelva a clases...ahh...escribes GENIAL!...uh! por cierto que lindo tu avatar! ambos se ven adorables...matta ne!.... -
Floritei .
User deleted
¡Holis! he vuelto a responder comentarios.Pero primero, y antes que nada, quiero agradecerles de todo corazon que se hayan tomado el tiempo de haber leido esto <3 Me emociona mucho, y me incita a seguir escribiendo.Ai que gracias
Ahora las respuestas:
Diuchideró: ¡Me alegra que te guste!
hahahaha xD, la verdad es que no pensaba poner al padre de Manabe, pero luego se me paso por la cabeza y me dije "¿Porque no? Hagamos alguna wea xD" Y lo escribi xD, Quise hacer reir, espero que te hayas divertido
Con respecto al lemon...si los deje con ganas, pero es que D: me da verguenchita escribirlo..Ademas no se como D: simplemente no me salen D: de verdad lo siento, no tengo la personalidad necesaria para escribirlos, necesito ashuda ;_;, pero bueno, quizas en un futuro.
Sobre las parejas, lo tomare en cuenta Me gustan esas parejas, y de MinahoxMababe y HamanoxHayami aun no tuve oportunidad de escribir, y de MinaKura, tengo algunos escritos que no he subido, pero pronto subire
En cuanto se me ocurra algun tema para las dos primeras parejas, lo escribire.
¡Gracias por comentar!
flynnchu: Hahhahaha, me alegra que le haya gustado xD, usteh me ayudo mucho asi que gracias (otra vez )
Eran las 3:30 de la mañana, tenia sueñito, mi camita me llamaba, pero queria subirlo antes xD menos mal que lo logre xD
Espere, sho trabajar? D: oshe yo no trabajo xD Mi cama me necesita mas que el trabajo ok no. xD
Espero que se haya reido de verdad, que me esmere tratando de hacerlo gracioso xD
Como el Tsurugi que no puede comer en paz xDD
Fudou_Linx: ¿De verdad estuvo hermoso? ¡Gracias! No lo creo tan asi xD ¡pero gracias! xD
El MuneHaya es una de mis pareja favorita, (como ya dije y seguire diciendo :v) Asi que en cualquier momento escribire alguna otra cosa de ellos.
Se que los deje con ganas de lemon xD pero como dije mas adelante, no me salen, y me da un poco de verguenza :c, de verdad.Me gustaria tener la personalidad de las que escriben lemon pero simplemente no puedo xD quizas mas adelante.
Misutore: Cosas que pasan, cosas que pasan, yo rambien a veces creo hacer algo que en realidad no hice xDtengo memoria de pez xD,¿De verdad te gusto? ;_; ¡Gracias! Yo tambien creo que esos dos son geniales, simplemente son tan parecidos pero tan distintos xD es amor apache(?
Hahahahaha palabras malsonantes es vida palabras malsonantes es hamor (? ok no
Yo creo que en el fondo Tenma tiene su lado cruel xD o es tan pero tan tierno que no se da cuenta que es cruel xD Metio a la friendzone a Tsurigi y ni cuenta se dio.Pero veamos el lado bueno, fue el cupido de Ibuki y Hayato, gracias Tenma(?
Ese dia Tsurugi volvio a casa muy molesto, esperemos que Matsukaze lo compense pronto con una cita y que esta vez no invite a nadie xD
La personalidad de Hayato me encanta, y espero haberlo escrito lo mas parecido posible, seguro pasaron los años y Matatagi siguio negando que eso fue una cita, es tan complicado por eso me gusta tanto xD
Ibuki cuando se emputa se emputa xD no importa con quien xD y ahi es cuando la termina cagando, como mensiono a la mamá de Matatagi y si, Hayato fue muy malo con lo que dijo, e ibuki se sintio utilizado, le rompieron el kokoro al mamut (?Pero todo se arregla con algunos besos zukulentos en el medio de la lluvia si xD
Munemasa ganador de la declaracion mas romantica del mundo, un oscar para el xD
Y me hubiera gustado escribir un lemon y alargar la escena e.e pero bueno, no pude ;_; me dio mucha pena xD y no se escribir lemon ;_;
¡Muchas gracias por comentar! ¡Espero que de verdad te haya gustado!
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Bueno eso seria todo por ahora, pronto vendre con mas escritos (con todos lo que me han pedido y espero tenerlos pronto)
De verdad gracias por haberse tomado el tiempo de leer esta cosa xD
¡Nos leemos!
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¡Esto NO es una cita! (Capitulo 2 24/07) -IbukixHayato-TsurugixTenma-Hayato Matatagi tenia muy claros sus ideales, pero cuando Tenma le hace una propuesta que no se le dejo rechazar, empezarian sus problemas.El repetiria una y otra vez: ¡Esto NO es una cita! |
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