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Aulu+1
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"Me tienes en tus manos y me lees lo mismo que un libro. Sabes lo que yo ignoro y me dices las cosas que no me digo." (J.S)
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Capítulo 7
Una ingrata sorpresa
Luego de tomar la pastilla Misaki fue al cuarto de Akihiko. Él ya estaba acostado en la cama esperándolo. La semana que había pasado casi sin dormir más el efecto de la pastilla en su cuerpo habían hecho que cayera profundamente dormido apenas puso su cabeza en la almohada. La última sensación que tuvo fue la de sentir los brazos de Akihiko alrededor suyo…
Por esta noche lo dejaré dormir. -pensó Akihiko mientras miraba a Misaki dormir placenteramente en sus brazos.
Se ha esforzado mucho esta semana…mañana cuando esté fresco lo atacaré... –pensó maliciosamente el escritor antes de dormir con una sonrisa en el rostro.
La mañana llegó y Misaki no se despertó a pesar de los radiantes rayos de sol que se colaban por la ventana.
Akihiki fue el primero en abrir los ojos. Ahí estaba Misaki, aún acurrucado en sus brazos. Pensó en despertarlo pero recordó algo de una pastilla y un resfrío así que lo dejó dormir. El semblante de Misaki había mejorado mucho, ya no tenía ojeras y sus mejillas se encontraban de un color normal, no había ningún asomo de fiebre. Al parecer, gracias al descanso, el resfrío no se había desencadenado.
El escritor le dio un beso en la mejilla y fue a darse una ducha y a buscar algo que comer. Luego, se entretuvo avanzando con los trabajos de la editorial.
Cuando ya eran más de la una de la tarde Akihiko se extrañó que Misaki aún no despertara. Si Misaki no despertaba por si solo él podría ayudarlo. Después de todo, el menor se molestaría si no llegaba al dichoso taller de teatro para el cual había trabajado tanto en la semana.
Akihiko fue a su habitación y observó a Misaki dormir de costado abrazando la almohada.
Misaki, despiértate. –dijo con un susurro de manera intencional para que Misaki no despertara al oír su voz.
Misaki, si no despiertas por las buenas me obligarás a tomar medidas más extremas. –continuó susurrando Akihiko mientras se acercaba al cuerpo del menor.
Misaki se movió un poco, quedando boca arriba mientras continuaba durmiendo.
Tomaré eso como un si. –pensó Akihiko.
Akihiko se quitó los zapatos y subió a la cama. Lentamente destapó a Misaki y se posicionó encima de él con delicadeza extrema para no despertarlo.
Levantó una de sus manos y la dirigió al rostro del menor. La yema de uno de sus dedos fue delineando el rostro de Misaki hasta llegar a los labios. Ahí se detuvo un momento, abriendo un poco la boca de Misaki con su dedo y delineándola por dentro. Luego, su dedo continuó su camino hasta que el piyama de Misaki impidió que el dedo de Akihiko continuara su trayecto. El escritor empezó a desabotonar el piyama de su uke, cuando hubo terminado dirigió su boca a uno de los botones de Misaki.
Ah…-gimió entre sueños Misaki.
Con cuidado de no despertarlo Akihiko se dirigió ahora a su otro botón. Misaki se movió un poco, sus mejillas estaban ahora ligeramente sonrojadas pero continuaba durmiendo.
Me pregunto qué estarás soñando... –pensó Akihiko clavando su mirada en la inocente cara de Misaki.
La mano de Akihiko empezó a rozar la entrepierna de Misaki. Con gusto, el escritor descubrió que el miembro de Misaki estaba ya semi erecto. Con suavidad sus dedos subían y bajan por encima de la tela. Akihiko observaba como la respiración de Misaki aumentaba de ritmo y se movía mas inquieto.
Usa…gi…con… la…boca…-dijo Misaki entre sueños.
Akihiko se sorprendió gratamente. No solo Misaki estaba soñando que estaba haciendo estas cosas con él si no que también respondía cómo quería que Akihiko continuara su labor. Akihiko se relamió los labios y bajó un poco el pantalón y bóxer de Misaki. El miembro de Misaki ya estaba duro. Akihiko empezó a lamer lentamente toda la longitud del miembro de Misaki.
Hmmm…-Misaki empezó a moverse más violentamente. No tardaría mucho en despertar.
Akihiko se reincorporó y comenzó a masturbar a Misaki con la mano mientras acercaba su boca a la del menor. Era hora de despertar a su bello durmiente. Akihiko interrumpió entonces los gemidos de Misaki y terminó por despertarlo al darle un profundo beso. Misaki, abrió los ojos con sorpresa. No sabía como reaccionar, estaba confundido. ¿Lo que había estado soñando de verdad había estado pasando? Estaba molesto por las acciones del escritor pero ya no había punto de retorno. Su cuerpo exigía que lo dejara terminar.
Usagi…-dijo Misaki cuando sus labios se separaron.
No despertabas así que me vi obligado a hacerlo a mi manera. -
Eres un perver…-
Misaki no pudo terminar de decir la frase. Akihiko empezó a masturbar más rápidamente a Misaki.
Yo…me vengo…-dijo Misaki mientras se aferraba al brazo y espalda de Akihiko con sus manos.
El semen de Misaki se derramó a la par que el menor arqueaba la espalda sintiendo una oleada de placer.
Buenos días, Misaki. –le dijo Akihiko mientras recorría su cuerpo con la mirada.
No vuelvas a hacer esto. –dijo Misaki totalmente ruborizado tratando de taparse.
¿No? Pero si te gusta. Admítelo. –respondió Akihiko mientras lamía el semen de Misaki en uno de sus dedos.
¡No hagas es…! –Misaki iba a seguir reprochándole al escritor sus acciones pero cayó en cuenta que era viernes y que tenía un importante trabajo que entregar.
¡Usagi! ¿Qué hora es? –preguntó alarmado.
Cuando vine a despertarte era más de la una de la tarde…ya deben de ser las 2. Tienes tiempo suficiente para alistarte, recuerda que son solo cinco minutos en mi auto deportivo rojo. –respondió relajadamente Akihiko.
¡El guión! Aún tengo que imprimirlo. –
Haré eso por ti mientras tomas una ducha y te cambias. También busca algo para comer, estarás hambriento. -
Gracias, Usagi-san. –
Y recuerda que me debes una noche. Esta última te quedaste dormido además que tenemos que terminar lo que acabamos de empezar…-
¡Solo imprime el guión! –gritó Misaki mientras iba corriendo a tomar una ducha.
Akihiko se dirigió a la computadora. Buscó el archivo de Misaki y lo ojeó antes de imprimirlo.
Definitivamente esto no está bien... –pensó Akihiko.
Una hora después estaba en su auto llevando a Misaki a la universidad.
Gracias Usagi, sin ti no hubiera podido llevar esta tarea a cabo. Perdón por haberte hecho trabajar en esto aparte de las cosas de la editorial. –dijo Misaki. A pesar de lo caprichoso que era Usagi tenía que admitir que lo había sacado de un buen apuro y le había dedicado gran parte de su tiempo esa semana. Y el tiempo en la vida de un escritor como Akihiko valía mucho.
Ya te he dicho que no tienes que disculparte. Siempre estaré ahí para ayudarte. Además, tuvo sus recompensas…recompensa que recuerda aún no está completa…–Akihiko miró con lujuria a Misaki.
No sé por qué le agradezco tanto-pensó el menor.
El auto siguió avanzando hasta que, en cinco minutos exactos, llegó a la entrada de la universidad. Misaki bajó rápidamente.
Nos vemos más tarde. –dijo el menor al cerrar la puerta. Aferraba en sus brazos el sobre con el guión que Akihiko le había dado.
Te vendré a recoger a las 5 en punto. Nos vemos. –Akihiko le dedicó una última sonrisa a Misaki.
El auto deportivo rojo partió.
Creo que Akihiko después de todo puede ser muy maduro. Me ayudó a armar un guión que representará Sumi-senpai y además se encargó de imprimirlo y dármelo. –pensó Misaki mientras entraba a la universidad.
Misaki llegó al teatro de la universidad donde ya se encontraban todos reunidos. Para mala suerte de Misaki, Hiro y su mal humor se encontraban ahí también.
Hola Misaki, llegaste justo a tiempo. ¿Tienes el guión? –preguntó Ichiro, el director de la obra.
Hola. Si, aquí está. –Misaki le alcanzó el sobre.
Lo revisaré ahora con Hiro, espérennos un momento. –dijo Ichiro al grupo.
Ichiro y Hiro se apartaron un poco del grupo y se sentaron a hacer la revisión final.
¿Qué tal te fue Misaki? –le preguntó Sumi a Misaki.
Creo que bien. –
Misaki recordó el favor que Sumi le había pedido y viceversa así que con la excusa de ojear el teatro se alejaron un poco del grupo para poder conversar.
Respecto a lo que te pedí…-comenzó a hablar Sumi.
No te preocupes, edité el guión lo mejor que pude para que no tuvieras que hacer escenas que no quisieras. Pero ¿por qué tanta incomodidad? Si es que se puede saber. –preguntó cautelosamente Misaki.
Tamiko… cualquiera sabría con mirarla que le gusto ¿no es así? – respondió despreocupadamente Sumi.
Si, también lo noté…-
No quisiera que esto le diera falsas esperanzas…Sé que todo esto se trata de una simple obra y ella también debe de saberlo pero, a veces, un corazón enamorado puede cegar incluso a la mente más racional... -
Además, hay una persona importante para mi…–continuó explicando Sumi – no quisiera que él llegara a malinterpretar las cosas…aunque dudo que le llegue a importar… pero las esperanzas nunca se pierden ¿no es así?
Sumi dejó de ver el gran techo del teatro y le dirigió una enigmática mirada a Misaki.
¿Él? –pensó Misaki angustiado- ¿Será que Sumi sigue enamorado de Usagi?
Misaki se encontraba un poco perturbado cuando un grito lo devolvió a la realidad.
¡Misaki! –gritó Ichiro.
¿Si? –respondió nervioso Misaki.
La edición que hiciste está estupenda… –dijo Ichiro feliz.
Hiro se había quedado atrás y estaba hablando por teléfono, con quien sea que estuviera hablando parecía que lo estaba sacando de sus casillas.
El trabajo está excelente. Cada escena desborda pasión y la escena del beso es uno de los momentos cumbres. Buena elección para que eso marque el inicio del segundo acto. –terminó de decir Ichiro.
¿Escena del beso? –Misaki no podía creer lo que estaba escuchando.
Si. Y por cierto, que original la marca de agua. –Ichiró le dedicó una gran sonrisa y le dio el guión.
Misaki estaba más confundido que nunca. Ojeó el guión, ese no era su trabajo. Su versión era fría a comparación de esta. La marca de agua, que ocupaba la parte central de las hojas, era la silueta de la cabeza de un conejo…Misaki comenzó a unir las piezas del rompecabezas…
Usagi…¡me las pagarás cuando llegue a casa! –
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ConsecuenciasMisaki, involucrado en una obra de teatro de su universidad. Akihiko, siempre poniendo las cosas a su favor ¿Qué saldrá de todo esto? / Terminado / Advertencia: Lemon y Mpreg |
