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AndieJunjouTaisho.
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Al principio no tenÃa la idea de ponerlo para halloween pero como el tema era el terror decidàponerlo asÃ.
Hola~~~~~
Tanto tiempo me desaparecàde la tierra, pero aquàestoy de nuevo con un drabble romántico~~ disfruten °°
°°°A los que leyeron mi fic Painkiller de Egoist debo avisar que pronto subiré la segunda y última parte°°°
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DRABBLE ROMANTICA
-¡Ay!...- El castaño dio un sonoro gemido mientras se apegaba más al cuerpo del escritor, este por su parte no dijo nada y posó más su mano en el trasero del chico mientras sentÃa como Misaki buscaba esconderse debajo de su brazo.
-Usagi-san....¿No tienes ni un poco de miedo?- comentó el chico separando su mirada del televisor.
-No, esa pelÃcula no es la gran cosa. Además, si tuviera que tenerle miedo a algo, serÃa a tus gritos.- mencionó el peliplata causando un gran sonrojo en el chico.
Ambos se encontraban en un sofá-cama ubicado en la sala frente a una gran pantalla, la cual junto a aquel aparato de DVD reproducÃa un terrorifica pelÃcula.
-Pero si quieres, puedo quitar la pelÃcula- continuó.
-¡NO!....am, quiero decir que, no es para ¡Ay! ¡Usagi-san!- el chico apenas comenzaba a explicarse cuando el otro el toco la espalda sorpresivamente para asustar al pobre chico.
-No te rÃas....- comentó el chico haciendo un puchero.
-No me estoy riendo de nada, bueno, solo de tÃ- comentó mientras abrazaba al chico frotando un poco sus narices.
El chico lo empujó sonrojado y se paró del sillón para cerrar la ventana por la cual empezaba a colarse un poco de agua por la tormenta, pero justo en ese instante un gran tronido dejó todo el departamento sin luz.
Usami espero un gran grito del chico a causa del gran estruendo pero cuando otro gran relampago iluminó la habitación pudo divisar al chico parado totalmente estático.
-Misaki...- se levantó y le tocó el hombro causando que el chico automáticamente se volteara para abrazarlo por el impulso.
-Usagi-san....- El aludido los condujo otra vez hasta el sofá donde se acostó con el chico encima, tapándolos a los dos con la manta que el chico habÃa traÃdo para la pelÃcula.
-Ya, tranquilo....no pasó nada- El escritor acariciaba con delicadeza su cabello a la vez que el chico se relajaba lo suficiente para empezar a quedarse dormido.
Definitivamente, a partir de ahora rentarÃa solamente pelÃculas de terror....