Los jIEGOs del hambre.En llamas.

Una nueva cosecha llega.Los juegos del hambre están cerca.Esta vez el elegido será el joven Kurama junto a Minamisawa.Más esta vez algo será diferente...

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  1. Exal 58
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    It's only a short way? Is that a short joke?!

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    Siento el parón, estaba falto de creatividad y con el colegio y otros acabé olvidando el fic por completo.Bueno, procuraré subir siempre que pueda,pero de verdad es una pena,le tenía ganas al MinaKura...

    Os pido de puro corazón que me perdonéis.


    Capítulo 2.2

    Llegué a casa y recibí un cálido abrazo de mi madre. Ella empezó a acariciarme la cabeza para tratar de retransmitirme todo su amor. Sabía lo mío con el hijo de los vecinos, es decir, con Minamisawa, por lo que ya no me besaba tanto como antes.

    —Mi niñito se hace hombre.—solía decirme cuando volvía de estar con Minamisawa.

    Menos mal que ella no sabía las cosas que hacíamos, si no yo ya sería hombre desde hace unos tres meses, no se si me explico...

    Fui a la cocina con mi madre, que hoy había conseguido un pato en el mercado. Lo desplumé mientras ella preparaba unas gachas en la enorme cacerola que teníamos.

    Hijo, ve a buscar sal al almacén. Solo una pizca.—me pidió mi madre mientras decapitaba a aquel pato.

    Cogí una de las tacitas del té que casi nunca usábamos y me marché al lugar indicado. Estaba fuera de la casa, junto a las cuadras vacías y la huerta mustia.Llegué hasta aquella caseta almacén y entré con mucho cuidado. Agarré el paquete de sal y eché una poca en la taza. Apenas quedaba sal. Bueno, podrémos vivir sin ella...

    Volvía a mi casa cuando sentí una mano fría sobre mi hombro.

    —Hola Atsushi.—saludé sin girarme para ver quién me tocaba.

    —¿Cómo lo has...? Las manos verdad.—yo asentí.—Bueno, prefieres que toquetee otro sitio verdad.

    —Cierto, me estás helando el hombro.—exageré mis palabras un poco.

    —Exageras.—adivinó.—Además, te gusta que mis manos estén en otras partes, ¿verdad?—me susurró al oído antes de arrinconarme contra una de las paredes de mi casa y comenzar a besarme.—Como esta, por ejemplo.—dijo metiendo su mano por mis pantalones y rozando mi ropa interior con su mano de un modo muy lento.


    De veras siento la espera, espero poder compensaros
     
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