Dark Horse

Tsurugi Kyousuke, un chico indomable, que es rebelde, agresivo, intimidante y por sobre todo misterioso se vera envuelto en un romance con el chico extrovertido, enérgico y carismático Tenma Matsukaze

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  1. Tralifftan
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    Investigando el Yaoi

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    Casi un mes sin actualizar, como vuela el tiempo eh chicos. Bueno, os quiero a todos y que empiece el capítulo de Dark horse.


    Capitulo veintidós "Believe"

    El osado adolescente estaba en una terrible encrucijada, si tomaba la decisión de aceptarle el gato de corta edad al chico de cabellera color miel, terminaría por quedarse el con el felino debido a que su sumisa pareja tenía un canino llamado Sasuke como mascota y con ese lanudo animal bastaba para su joven tía Aki; por otro lado si decía "no" acabaría teniendo durante todo el camino de regresó a un Tenma muy triste y con una cara de cien metros planos para aguantar el solo.

    Aun que...de alguna forma se le hacia bastante mono y adorable el gatito para Kyousuke y era comprensible. El gato tenia el lomo plateado y su pelaje brillaba, el resto de su cuerpo era un plomo grisaseo que cada vez era mas oscuro hasta finalizar en el estomago del animal, sus patitas eran blancas y la punta de su cola también. Sus ojos eran de tonalidad jade y sus bigotes y pelos de dentro de las orejas blancos. El largo de su cabello no era angora pero, tampoco un gato de pelo corto; se podría decir que era largo pero ni tanto como para ser angora.

    Tenma tenia sus ojos tan abiertos y brillosos que parecía un cachorrito mojado, el portador del avatar Lancelot soltó un respingo pesado y frunciendo ligeramente su semblante extendió su mano hacia el gatito para ver su reacción. El felino no dudo ni una milésima de segundo para frotar su mejilla y barbilla contra la pálida mano que se le presentaba.

    —Oww~ Tsurugi por favor.— Rogaba e insistía aún más el de ojos entre platinados a celestes acuosos a su delantero de ojos góticos.
    —Tsk.... Esta bien.— Comenzó chasqueando la lengua en forma de desacuerdo pero término por ser vencido y aceptar al gatito.
    —¿Oíste eso Tsuyika? ¡Te irás con nosotros!— Tenma ya no cabía en su felicidad y Tsurugi parpadeó sorprendido por lo rápido que había sido su pareja al momento de escogerle un nombre al felino.

    Los faroles inundaban con su luz artificial el ambiente y las calles de la ciudad ningún solo lugar estaba envuelto en oscuridad excepto...los fríos ojos de Kyousuke que reflejaban un mar de deseos insaciables, pedían un abrazo a gritos ahogados pero bajando la mirada a sus manos soltó un suspiro pesado de malestar.

    —Que tienes Tsurugi....— Susurró Tenma con preocupación pero a cambio recibió una sonrisa falsa y un gesto de menor importancia.
    —No es nada. Vamos a mi casa. —

    Claramente el energético pelicafé no se trago esa sonrisa de poca convicción y desviando la mirada asintió con lentitud pero ensimismado en la preocupación que ahora nacía desde sus entrañas.
    —Tsurugi este am....¿po-podrías tu quedarte con Tsuyika?— Una gota resbalo y el mencionado cayo de bruces al suelo sin previo aviso pero reparo en levantarse en seguida y sacudir sus ropas con una mano de todo el polvo que estas alcanzaron a coger del suelo.
    —Sabía que acabaría por llevarme la responsabilidad yo..- Rodo los ojos el acallado muchacho de coleta.
    —Bueno...si no quieres yo pue--- —Las palabras fueron detenidas en seco por los labios finos y con grietas minusculas del peliazulado.
    —No eh dicho en ningún momento que no quiero...— El minino sacudió sus orejas con asombro al ver la escena que ambos hicieron frente este. Tenma por un lado estaba algo preocupado por la actitud que hacia ratos se hubo demostrado tan distante y extraña en el delantero de coleta arriba pero por otro sorprendido, que le habría pasado por la cabeza al peliazul cuando le pidió el favor de cuidar del mínimo.

    —Tienes razón no lo has dicho, ¡ten!— pero ya tendría momento para discutir con el de ojos gatunos anaranjados, por ahora le pasaría al gato de corta edad de vida y se irían a coger abrigo u calor a la casa del 'gótico' adolescente.

    *Ya en casa de Kyousuke.*

    —Hahahha Atrapalo!—
    —Nyaa miauu~—
    El gatito saltaba dándose el último impulso con sus patas traseras hasta que se encaramo con las garras al jeans de Tsurugi, el cual volteó la vista y la bajó lentamente hasta la criatura peluda.

    —Sacamelo...— Susurro con una voz que pedía a gritos más paciencia.
    —Pero...Tsuyika ya suelta a Tsurugi.— Tenma se sentía intimidado por la vista que le tenía encima como halcón el de cabellera azul marina, pero aún que agarrase del lomo hasta el estómago del gato este no se soltaba eh incluso encajaba más sus garras en la pierna que chutaba perfectamente el delantero estrella.

    —Duele joder...¡Sácalo!—.
    —Guhhhh.—

    El castaño finalmente consiguió sacar al obstinado gatito de su zona de comodidad y confort. Pero a cambio recibió un rasguño en su mejilla un suspiro de alivio por parte de su novio que volvía a sus asuntos y maullidos quejumbrosos y chillantes del nombrado Tsuyika se hicieron oír en el living.
    —¡ITAI!— Un quejido salió de los labios del peli-café al momento en que resbalo una gota de sangre del rasguño que acababa de recibir en su mejilla y suelta al gato tirándolo al aire sin querer.
    Como era de esperarse el felino cayó de pie por su acto reflejo natural y con sus delgadas y adorables patitas se fue correteando hasta la habitación de Kyousuke, siguiéndole por detrás casi pisandole los talones al delantero quien ni cuenta se dio.
    —*Miauu*... — Las puntiagudas orejas del animal bajaron al igual que sus pupilas finas al momento en que la alta puerta de madera se cerró frente a este antes de que alcanzara a entrar en la recamara del testarudo pálido.
    —Tsuyika ven.— Una voz proveniente detrás de el le hizo erizarse del susto y voltear siseando.
    —¡N-No!— Las manos del castaño formaron una gran cruz frente a su pecho y cabeza para protegerse de cualquier movimiento que fuese a hacer el minino pero, el lanudo animal solo levanto su pata delantera diestra y se la lamió quitandole la mirada al temeroso chico.


    —Tenma, ¿quieres pasar otra noche aquí o te acompaño a tu casa?— Salió abotonándose su capa Tsurugi y fijando su visión en el pequeño animal sentado a su frente.
    —Quizás sea bueno que regresé ya que Aki-nee debe estar esperándome...como no eh estado hace dos días. Además así tu y Tsuyika se hacen más cercanos~—
    —*Ñyaa~*—Los ojos del mencionado por el castaño mostraron un brillo de felicidad y una sonrisa que extrañamente ningún gato debería poner.
    —Vale.— Tsurugi hizo como que no la vio aun que interiormente se cuestionaba si el gato verdaderamente sonrió o si el ya no estaba muy cuerdo.


    *Ya en casa de Aki*

    Ambos jóvenes futbolistas estaban bajo el marco de la puerta de entrada de la casa, uno totalmente sonrojado por el beso que le acababan de robar de sus belfos y otro con una sonrisa caballerosa y coqueta que inevitablemente le aumentaba el rubor en sus pómulos.
    Debían correr más allá de las 23:00 horas pero esta dupla dificilmente terminaban su despedida; ninguno quería esperar al siguiente día, ambos se querían fundir bajo la luz de la luna que sería su testigo pero para su desgracia no ocurriría aquella noche tan fresca y estrellada.
    Un viento proveniente del oeste removió la coleta y patillas onduladas de Tsurugi que entrecerró los ojos para evitar que alguna hebra entrase en sus anaranjados ojos.

    —Kyousuke.— Una gran risa seguida de una amplia sonrisa fue dada por el castaño que con su zurda corrió los cabellos que cubrieron los ojos del más alto adolescente.
    —Mañana nos vemos en el entrenamiento.— Los dedos largos y pálidos abrazaron la cintura del moreno y su rostro lentamente se fue aproximando al del otro, quien fue cerrando sus ojos plateados acuosos con lentitud.

    El calor que emanaba de esos carnosos labios le acobijo los suyos, con una mezcla de un devíl rojo le coloreaban y le dieron un sello cariñoso. Las manos del carismático y apasionado castaño se entrelazaron en el cuello de su dominante.
    De momento el oxígeno ya no era una simple vía de vida sino que era tan necesario que con brusquedad les hizo acabar el duradero y tierno beso a la ahora feliz pareja.

    —Adiós Tsurugi— Sonrió el castaño como siempre hacia en los entrenamientos pero esta vez su sonrisa fue enfocada solo en su Tsurugi y de nadie más.
    —Adiós...— Se volteó y se fue con pasos lentos pero constantes de regreso a su casa.



    —*Chirridos de neumáticos frenando con brusquedad*—
    —¡AAAAAAH!—
    Tsurugi vio a una cuadra de distancia a una chica de cabellera platinada y con mechas blancas detenida en medio de la calle y que estaba por ser atropellada por un camión.
    —¡¡¡Apártate!!!— Comenzó a correr a una velocidad asombrosa el peli-azul hacia la chica mientras gritaba a todo pulmón que se moviera y movía su mano de manera cortante hacia un lado pero....era en vano la muchacha estaba paralizada y con los ojos totalmente abiertos esperando lo peor.
    —*PAAAFF*— El parachoques del camión se estrello contra un poste de luz que se derrumbo en el suelo cayendo como peso pesado y soltando muchos tornillos y trozos de vidrió por toda la acera, pero lo más importante fue que Tsurugi había llegado justo unos cuantos segundos antes de que el blanco del camión fuese la chica y no el poste.
    —¿Eh...?— Las pupilas de la joven se agrandaron y levantando la cabeza hasta lo máximo que pudo vio que tras de ella estaba su rescatador arrodillado en el suelo y sujetándola del torso.
    -Ghh....— Se quejo Tsurugi mientras apretaba la mandíbula y cerraba uno de sus ojos.
    —Oh gra-gracias...— Se levantó con rapidez y le extendió su pequeña y delicada mano al de orbes anaranjados quien la acepto y se incorporo del suelo mientras que relajaba su semblante y abría el ojo que había cerrado momentos atrás.
    —Debes tener más cuidado.— Posaba sus manos en su propia cintura el delantero al momento de reprochar a la joven peliplata.
    —Lo siento Kyousuke-kun...— Las manos de ella se juntaron sobre su regazo y sus ojos bajaron hasta el suelo con pena.
    —¿¡Como sabes mi nombre!?— Los ámbares orbes del osado rebelde se abrieron exageradamente y su curiosidad incremento por segundo.
    —Por que soy yo, Tsuyika~— Una inocente y tierna sonrisa se dibujo en el rostro de la joven, cualquiera se embelezaria si la viera, cualquiera excepto Kyousuke que no cabía en su asombro.
    —Pero Tsuyika es macho....¡Y ES UN GATO!—
    —Te mostrare.— La nombrada se llevo sus manos a su cabellera lisa y larga y agarrando detrás de unas mechas de cabello blancas sacó un par de orejas puntiagudas y con un movimiento parecido a un va y ven de sus caderas sacudió su corta falda turquesa para así mostrar también una larga y fina cola platinada como su cabellera.
    La impresión le dejo mudo al Tsurugi menor y dando torpemente unos pasos hacia atrás cayo sentado en el suelo.

    ....._______________________________________________________________Continuara_______________________________________________________________________________________.......

    Feliz San Valentín atrasado mis queridos lectores, dejen sus comentarios y alguna reseña. Nos vemos en el próximo capitulo!
     
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